Colección Alternativas en Salud Mental Dirigida por Haydée Echeverría Otros títulos de esta colección: Ricardo Rodulo !co"p#$ Pagar de más
%# &e'er"an y E# &ern(nde) &ern(nde) *lvare) Fronteras de neuropediatría y psicología
Alicia &ern(nde) La inteligencia atrapada
+ Marey y M# &arinati Reflexiones sobre Jardín Maternal
%ora E# Elichiry !co"p,$ !co"p,$ El niño y la escuela
Marta Schuer y otros Así piensan nuestros adolescentes
Alredo -erusalins.y Psicoanálisis del autismo
/regorio 0are"1litt aber! poder! "ue#acer y deseo
2itulo del original en portugués: 3sicandlise do Autis"o 3u1licado por Editora Artes Médicas, 3orto Alegre
Colección Alternativas en Salud Mental Dirigida por Haydée Echeverría Otros títulos de esta colección: Ricardo Rodulo !co"p#$ Pagar de más
%# &e'er"an y E# &ern(nde) &ern(nde) *lvare) Fronteras de neuropediatría y psicología
Alicia &ern(nde) La inteligencia atrapada
+ Marey y M# &arinati Reflexiones sobre Jardín Maternal
%ora E# Elichiry !co"p,$ !co"p,$ El niño y la escuela
Marta Schuer y otros Así piensan nuestros adolescentes
Alredo -erusalins.y Psicoanálisis del autismo
/regorio 0are"1litt aber! poder! "ue#acer y deseo
2itulo del original en portugués: 3sicandlise do Autis"o 3u1licado por Editora Artes Médicas, 3orto Alegre
2raducción de Oelia Castillo
45 Edición: A1ril 6778
+S0% 79;<4;698; 67== por Ediciones %ueva >isión SA+C +"preso en la Argentina
INTRO!""I#N
3sicoanali)ar el autis"o +"plica enrentarse con pro1le"as cruciales de la teoría psicoanalítica, ya ?ue la clínica del psicoan(lisis es su propia teoría# 3articular"ente en ci autis"o nos encontra"os rente a interrogantes unda"entales: el proceso de constitución del su'eto y sus coordenadas@ e"ineidad y unción "aterna articuladas en torno del alo@ las psicosis en la inancia@ la transerencia en las psicosis y, "(s an, en las psicosis inantiles# Buere"os hacer algunas consideraciones introductorias respecto de estos te"as#
La transferencia
Adverti"os ?ue este teto no desarrolla el te"a de la transerencia en las psicosis inantiles# Dado ?ue la transerencia es un tópico unda"ental, o1via"ente no est( ausente de nuestra practica psicoanalítica, pero la densidad del pro1le"a no ha sido an suiciente"ente tra1a'ada por nosotros, hasta el punto de intentar una ela1oración ?ue llegue a ser valiosa para el lector#
Bueda"os, por ello, en deuda con ese controvertido concepto en el ca"po de las psicosis de la inancia#
El len$ua%e& el 'e'( y el su%eto El hecho de ?ue un cachorro de la especie hu"ana na)ca sano no es suiciente, a pesar de su integridad neuroisiológica, para garanti)ar la constitución en él de un su'eto psí?uico# Ese cachorro, el "(s pre"aturo de todas las especies, re?uiere prolongados cuidados para so1revivir# 3oro ta"poco estos cuidados 1astan, ya ?ue la "era satisacción en el nivel de lo real no produce el corte ?ue pondr( al nio en relación con el ca"po de la pala1ra# El e'e del proceso constitutivo del su'eto no reside ni en la satisacción ni en la rustración de sus necesidades# 2a"poco hay en este espéci"en auto"atis"o genético alguno ?ue garantice per se tal proceso# a operación ?ue lo sita se deine en otro nivel: el del signiicante# Fas pala1ras undadoras, ?ue envuelven al su'eto, son todo a?uello ?ue lo constituye: sus padres, sus vecinos, toda la estructura de la co"unidad, ?ue lo constituye no sola"ente co"o sí"1olo sino en su ser# Son leyes de no"enclatura las ?ue, por lo "enos hasta un cierto punto, deter"inan y canali)an las alian)as a partir de las cuales los seres hu"anos copulan entre si y ter"inan por crear# %o son otros sí"1olos, sino ta"1ién seres reales ?ue, al llegar al "undo, poseen in"ediata"ente esa pe?uea eti?ueta ?ue es su no"1re, sí"1olo Esencial de lo ?ue les est( reservadoF !acan, 67=G, p#G8$# Esas pala1ras ?ue o1via"ente no son co"prendidas por el 1e1é i co"o algunos "alintencionados o ingenuos intérpretes de las ideas de acan ?uisieron entender$ llegan hasta el nio por?ue todo acto ?ue se cu"ple en relación con él est( capturado en un discurso@ discurso ?ue se epresa en los "ovi"ientos es1o)ados, en las actitudes del otro, con ?uien el nio se identiica orientado por el deseo "aterno# Dado ?ue ese deseo se articula en lo ?ue le
alta a la "adre, el alo, este se convierte en el orientador de esas identiicaciones F?ue utili)an lo i"aginario co"o signiicanteF !acan, 678# p# 76$# Es i"portante sealar a?uí ?ue lo ?ue per"ite la ruptura de la continuidad entre la "adre y el hi'o es la intro"isión de un discurso ?ue, operando en la "adre la castración si"1ólica, o1liga a"1os a hacer reerencia a un tercero# Es precisa"ente de esta reerencia ?ue esta"os ha1lando cuando "enciona"os el signiicante, ya ?ue el padre se hace presente a través de su no"1re, ?ue es signiicante unda"ental# Sa1e"os ?ue este %o"1re;del;3adre representa la ley de la prohi1ición incestuosa y, por etensión, la restricción del goce ?ue lan)a al nio y a la "adre al ca"po del deseo@ deseo cuyo o1'eto encuentra en el alo la si"1oli)ación esencial# >e"os así ?ue esta"os "uy le'os del "ero cuidado "aterno@ las coordenadas de la constitución del su'eto pueden atravesar el ca"po "aterno, pero sola"ente a partir de un deter"inante propio del ca"po paterno: el alo articulador si"1ólico de la ley# %o se trata de un 1ino"io inicial"ente co"pleto ?ue se ro"pe después por o1ra del desarrollo@ se trata de una triangulación edípica ?ue ?uie1ra, en el co"ien)o "is"o, toda co"pletud del ser# En eecto la "adre escri1e so1re el cuerpo del nio la serie signiicante ?ue la aecta en relación a él# %o podr( hacer de él su o1'eto erótico y eso genera un tra)ado discontinuo en sus aproi"aciones al cuerpo del nio# 3or eso eort nos 1rinda esa clara idea de ?ue Fel Otro est( incluido en la supericie del su'eto@ ésta es la pri"era or"a de identiicación través de la cual el su'eto e"pie)a a constituirse co"o tal, en una or"a ?ue de1e lla"arse de incorporación, con la condición de destacar su lógica, o sea, su topología de supericieF !67=G, p# 97$, El Otro hace un corte en el cuerpo del nio# Esa escritura, originaria"ente repri"ida, co"pone el conoci"iento +nconsciente ?ue per"itir( aI nio de escasos dos aos de edad lan)arse al e'ercicio del co"plicado arte del lengua'e con una ha1ilidad increí1le# a vertiginosa velocidad con ?ue el nio estructura su epresión lingJística sólo tiene esta eplicación: ue conce1ida co"o ya capturada en la red
signiicante, y a partir del naci"iento "is"o ue reci1iendo sus i"pactos# Funci$n materna
Dedica"os a este te"a dos capítulos, el K y el 9, aun?ue nos parece necesario a1ordar una cuestión previa# Entende"os ?ue, en sentido estricto, lo ?ue hace unción es a?uel actor ?ue deter"ina todas las otras variaciones y en relación al cual, por oposición, se dierencian los de"(s ele"entos de la operación# Esto si to"a"os co"o "odelo a?uello ?ue en lógica "ate"(tica se lla"a undón analítica: unción co"ple'a, ininita"ente deriva1le# Es con este sentido ?ue acan deine la &unción del 3adre# Sin e"1argo, Fla pri"era realidad se constituye so1re el e'e de la relación pri"ordial del nio con su "adre, aun?ue sea i"posi1le aplicarla nica"ente por el vinculo del deseo con un o1'eto ?ue puede o no satisacerloF, nos dice el propio acan !678, p# 7$, FDe hecho, el nio se interesa pri"ero por toda clase de o1'etos antes de hacer esa eperiencia privilegiada ?ue he"os descrito con el no"1re de ase del es; pe'o L!ibídem$ ese interés del nio est( orientado por el deseo "aterno, ?ue recorta el "undo en concordancia con el discurso del cual es "ediador# Discurso de la "adre, "ediadora del padre interdictor !i1ide" p#=7$ ?ue "etoni"i)a en la relación al hi'o lo ?ue el %o"1re;del 3adre "etaori)ar(# a idea de ?ue el signiicante inaugura toda identiicación y signa toda relación de o1'eto, aun en el nivel pri"ordial, rescata el papel esencial ?ue para la unción si"1ólica y para la triangulación edípica el propio &reud reservó en toda la teoría psicoanalítica# Sin e"1argo, de1e"os sealar ?ue, en su papel de "ediadora, la "adre particulari)a el "odo de la alternancia ausenciaNpresencia del otro ?ue se orece en el ca"po del se"e'ante para el espe'a"iento# Al "is"o tie"po representa al Otro pri"ordial, enca"ando en la situación la historicidad ?ue articula la "et(ora paterna, colocando so1re el hi'o la puntuación ?ue le coniere su signiicancia# Hay, sin duda, una "irada
"aterna ?ue si no puede ser no"1rada co"o unción en un sentido estricto, puede ser lla"ada unción en el sentido descriptivo del papel ?ue le ca1e co"o pri"er o1'eto ?ue se orece para ser si"1oli)ado !acan, 678, p# 77$, Aun en esta cuestión vale la pena insistir en la dierencia ?ue hay entre este punto de vista y las tesis innícottianas ?ue colocan el acento en los cuidados "aternos, Es evidente ?ue la "adre ?ue cuida no es la "is"a ?ue desea, FM(s all( de lo ?ue el su'eto de"anda, "(s all( de lo ?ue el otro de"anda al su'eto, est( lo ?ue el otro !la "adre$ deseaF !acan, 678, p# 669$, Se trata precisa"ente de ?ue el Fdesear al hi'oF gira en torno de la or"a en ?ue, en la "adre, se esta1lece la alta# 3or eso toda relación con el nio parte de una alla y de una irre"edia1le inco"pletud# Madre e hi'o no se suturan en una co"ple"entariedad satisactoria# Muy por el contrario, vuelven a engendrar, en la dialéctica de su deseo, una 1recha ?ue el signiicante se esor)ar( por recu1rir en el "is"o "o"ento en ?ue su "arca desgarra una región "(s de lo i"aginario, Miller descri1e con precisión: Fa "adre deseante no es el persona'e de la "adre, sino lo ?ue de1e ser captado a partir de su unción y su "aterna: se dispone en una "adre cuya unción aparece previa"ente suturada# Así, no sólo se registra la ausencia de la unción ?ue hace al Otro, sino ta"1ién de la unción derivada de la pri"era: del espe'a"iento# Sucede ?ue el Otro circula en un i"aginario ?ue de'a auera al hi'o# 2odo signiicante opera, entonces, lan)(ndolo al ca"po de lo real, de'ando al nio sin "arca# Este tra1a'o tiene una pe?uea historia ?ue vale la pena recordar, +nicia"os nuestra pr(ctica terapéutica con nios autistas desde una perspectiva annareudista y pedagógica piagetiana, inspirados en parte en los cuidados "édico;neurológicos ?ue estos pacientes reci1en# a tarea de e?uipo con "(s de cincuenta colegas de los Centros Fydia CoríatF de 0uenos Aires y 3orto Alegre representó un valioso oro de revisión constante de nuestra pr(ctica clínica# Así, esa pr(ctica inicial, por sus resultados, ?ue "ostra1an grandes riesgos de "ecani)ación de los nios, "ereció
un an(lisis critico ?ue nos llevó a 1uscar reereneciales ?ue valori)asen los aspectos i"aginarios# Apela"os en esta segunda etapa a los conceptos innicottianos, enrent(ndonos con los eectos de una recuperación de la vinculación aectiva con la "adre, un ordena"iento si"1ólico: los nios autistas se transor"a1an en verdaderos tiranos de los padres, presentando características psicóticas no autistas# En un tipo de clínica en la cual la recuperación de los pe?ueos pacientes es diícil, no renuncia"os sin e"1argo a continuar 1uscando los e'es de una intervención psicoanalítica "(s ela1orada# De este "odo, ayudados por los avances conceptales producidos por el psicoan(lisis en estos lti"os aos, llega"os a las or"ulaciones reudiano lacanianas de cuya pr(ctica intenta"os hoy dar cuenta#
Parte ) PROB*E+A, TE#RI"O-"*.NI"O,
) "!E,TIONE, PRE*I+INARE,
Pna prolongada pr(ctica en psicología, psicoterapia y psicoan(lisis con nios aectados por diversos pro1le"as de desarrollo hi)o ?ue nos encontr(se"os con recuencia con cuadros de intenso aisla"iento, cuya re"isión era preciso o1tener antes de encarar cual?uier terapia reeducativa o reha1ilitadora# En la tentativa por hacer algo en avor de esos nios y sus a"iliares, y a despecho de la Qdure)a del ondo org(nico, nos vi"os en cierto "odo o1ligados a intentar una penetración a través del lanco ?ue inicial"ente se nos aparecía co"o el "(s lei1le: el ca"po de la relación parental;ilial# a or"ación analítica contri1uyó uerte"ente a esa elección, acilitando nuestra navegación a partir de lo Real, en dirección a lo +"aginario y a lo Si"1ólico# 3oco después y de1ido a la presencia en nuestro ca"po de tra1a'o de nios autistas y psicóticos sin aecciones org(nicas de"ostra1les, ui"os perci1iendo la se"e'an)a sinto"(tica con los cuadros de aisla"iento presentados por los nios con evidentes pro1le"as constitucionales# Esa se"e'an)a sinto"(tica, y la respuesta positiva o1tenida en las intervenciones psicoterapéuticas reali)adas en torno al Otro tachado, al otro dotado de una alta, 2oda la clínica de innicott intenta desarrollar lo ?ue cree ?ue es la nor"a del desarrollo: el Otro sin alta, ?ue el nio co"pleta de un "odo singular"ente adecuadoF !Miller, 67GK, p, 668$#
Co"o se puede advertir, para innicott la cuestión "adre;hi'o se resuelve en lo real y en lo i"aginarlo# &alta en esta postura el ordenador si"1ólico: el alo# Las psicosis en la infancia
Segn innicott las psicosis inantiles encuentran su eplicación en la ausencia "aterna, aun?ue en verdad ellas hasta podrían ser eplicadas por su constante presencia# El e'e est( uera de lugar: no se trata de su presencia o de su ausencia sino de la alternancia de ellas y del particular "odo del e'ercicio "aterno, estructurado, co"o deseo, por un discurso ?ue lo trasciende# FTCó"o u1ica acan en su es?ue"a el deseo de la "adreU precisa"ente co"o la "adre ?ue no sie"pre est( allí co"o la ?ue puede altarle al nio, o sea la ?ue puede interesarse por otra cosa !Miller, 67=K1, p 6GK$, Fa reerencia a innicott es til a in de co"pararlo con acan# 3ara él la psicosis no est( relacionada con la orclusión del %o"1re del 3adre, sino con la ?uie1ra del cuidado "aternoF !i1ide", p, 649$# 3ero ?uere"os entrar en "ayores precisiones# Resulta necesario por?ue la clínica del autis"o se nos aparece co"o dierenciada del resto de las psicosis precoces, , curiosa"ente, o1serva"os ta"1ién en otros autores el retorno del te"a de la ausencia "aterna, aun?ue desde otros (ngulos dierentes al de innicott# 3arta"os de la deinición de acan: FTBué es el enó"eno psicóticoU a E"ergencia en la realidad de una signiicación enor"e ?ue parece una insigniicancia ; en la "edida en ?ue no se puede vincularla a nada, ya ?ue nunca entró en el siste"a de la si"1oli)aciónV pero ?ue en deter"inadas condiciones puede a"ena)ar todo el ediicioF !67=K, p# 64K$, Esta signiicación enor"e puede u1icar al nio co"o anclado en el espesa"iento univoco de la "adre, en cuyo caso seria psicótico@ ó 1ien puede i"pedir todo acceso al estadio del espe'o#
3ensa"os ?ue en el autis"o nos encontraría"os con este segundo caso# Do"ini?ue y /érard Miller parecen coincidir con esta perspectiva cuando, al anali)ar el caso de -oey, presentado por 0ettelhei" !67=6$, dicen: Fa causalidad psí?uica del autis"o de -oey est( regida electiva"ente por su eilio de la dialéctica del deseo Q!67=K p =$ eilio ?ue lo coloca rente a una unción "aterna ?ue no se e'erce por?ue él, pese a ser o1'eto, no es causa de deseo: ?ueda entonces co"o real puro# El "is"o tra)ado su1raya Cordié respecto del caso de Silvie, ?ue a los siete "eses pierde a su "adre, con lo cual Festa separación se convertir( en un actor desencadenante de la psicosis# a nia se convierte en autistaF!67=K, pp# <4;
entre a"1os, o a una "era coincidencia de características supericialesU Si se co"pro1ase una identidad estructural ya no se podría ha1lar de rasgos autistas por un lado y autis"o inantil preco) por otro, sino sola"ente de A+3# "ucho avan)aría"os en la co"prensión de la psicodin("ica de tales patologías# 4$ Si es plausi1le pensar en una nica estructura psí?uica co"o la constante del A+3, T?ué actores contri1uyen para ?ue ella se esta1le)caU %os parece ?ue esta"os en el ca"ino cierto cuando intenta"os penetrar en la co"prensión de la prais de la unción "aterna, por?ue sie"pre encontra"os intensas pertur1aciones en la vinculación de las "adres con los hi'os, conco"itantes con los cuadros de desconeión autística# Es cierto ?ue en "uchos casos estas alteraciones son or"aciones reactivas rente a las características ecepcionales del hi'o@ pero ca1e preguntarse si tales reacciones no ueron previas o #si"ult(neas a las or"aciones autísticas@ y por lo tanto, si no intervinieron en su causa# Ade"(s llega"os a la conclusión de ?ue cual?uier avance en este terreno puede representar una contri1ución valiosa en el ca"po terapéutico y preventivo# G$ %os parece ?ue el FaparatoF técnico eistente en los terrenos del psicoan(lisis y de la psicología re?uiere algunas especiicaciones y ?ue en cierto "odo se "uestra insuiciente para penetrar y actuar terapéutica"ente en este ca"po# a co"paración siste"(tica de nuestra pr(ctica en el segui"iento de diversos casos tal ve) pueda contri1uir con algunas herra"ientas para este restringido arsenal# Es preciso aclarar ?ue cuando ha1la"os de arsenal restringido no esta"os pretendiendo 'u)gar los nu"erosos descu1ri"ientos reali)ados en esta (rea de tra1a'o# 3or el contrario, valori)a"os "ucho y nos he"os servido grande"ente de las contri1uciones de Wanner !67KG;96$# innicott !67<9;=$, acan !6786; =6$, Mannoni !6786;88$, Diat.ine !6789$, 2ustin C6789$, 0ettelheí" !678<;=6$, Mahler !6788;=G$, Misés !6788$# Castoriadis Aulagnier !6788$, Melt)er !6787$, &aure !67=$, Suo"i !67=$ y eort !67=G$# Sin e"1argo, todos ?uienes tra1a'a"os en esta pro1le"(tica nos ve"os o1ligados a reconocer la insuiciencia de nuestros recursos,
en unción de la "odestia de nuestros resultados# Acostu"1ra"os o1tener "e'oras signiicativas y hasta algunas curas: pero después de cada trata"iento nos ?ueda la clara sensación de ?ue esta"os an en un ca"po de investigación ?ue re?uiere "ayor proundi)ación, lo ?ue se ve corro1orado por la diversidad de opiniones eistente# K$ En la aproi"ación clínica de los nios autistas y de los ?ue padecen alteraciones psicóticas con otras características !es?ui)orénicas y si"1ióticas$, he"os perci1ido, en consonancia con las o1servaciones de Mahler !67=G, pp# 4<;G6$ reacciones 1ien dierenciadas ?ue "uestran de "anera "uy clara catei)aciones de o1'eto etraordinaria"ente divergentes de un cuadro a otro# A tal punto es evidente esta dierencia, ?ue el analista se ve o1ligado a aproi"arse a los pacientes de "anera "uy diversa# Mientras ?ue en los casos de psicosis si"1iótica y de es?ui)orenia !segn la descripción de Mahler, !67=G$ la interpretación ver1al acostu"1ra ocupar un lugar central desde el co"ien)o del tra1a'o terapéutico, en los casos de A+3 la operación a nivel del o1'eto real se convierte en el punto de partida o1ligatorio de cual?uier tentativa de ascender a lo Si"1ólico, Esto parecería indicar ?ue la reducción del nio a nivel de lo puro Real es "ucho "(s radical en el autis"o ?ue en otras psicosis inantiles# Esta postulación no signiica ?ue se trate de un cuadro de "ayor gravedad, ni constituye una nueva e innecesaria tentativa de esta1lecer una escala de proundidades psicopatológicas, ya ?ue considera"os ?ue tales escalas carecen en a1soluto de sentido clínico# Se trata, en verdad, de interrogarnos acerca de la identidad o no de estructuras entre el autis"o y las de"(s entidades vinculadas a las psicosis inantiles# Es de este con'unto de interrogantes y consideraciones ?ue se desprenden nuestras hipótesis de tra1a'o# %uestra hipótesis central sustenta la idea de ?ue hay una identidad de estructura psí?uica entre los cuadros con rasgos autistas, característicos de "uchos nios con pro1le"as de desarrollo, y los cuadros de A+3 típico# a se"e'an)a sinto"(tica no es casual sino eecto de esa identidad,
En esta "is"a dirección or"ula"os algunas hipótesis en un segundo plano, aun?ue no las considere"os accesorias para los o1'etivos de nuestro estudio: a$ os actores ?ue inciden en la producción de los cuadros de A+3 o1edecen a una co"1inación de aspectos constitucionales del nio con aspectos co"pensatorios en el e'ercicio de la unción "aterna# Así, pode"os encontrar nios sin ano"alías org(nicas ?ue 'ustii?uen el A+3 ?ue padecen, aun?ue incluidos en una relación M;H en ?ue la pertur1ación de la unción "aterna constituye el actor eica)# En sentido contrario a ese tipo de casos, la etre"a insuiciencia de un nio org(nica"ente per'udicado puede tornar inructuosos todos los esuer)os "ate"os co"pensatorios, dando igual"ente co"o resultado un cuadro de autis"o# 3arecería ?ue para ?ue no se produ'era el A+3 seria necesario ?ue se cu"pliera una relación estricta inversa"ente proporcional entre la capacidad "aterna y la capacidad de registro del nio !aectada esta lti"a capacidad por sus aspectos constitucionales$# Ocurre ?ue, dentro de ciertas variaciones etre"as, tal proporción parece ro"perse# 1$ a intervención ta"1ién a nivel de lo real parece ser un co"ponente esencial en el a1orda'e de las psicosis inantiles# Sin e"1argo esto aparece co"o "ucho "(s pertinente en la terapia psicoanalítica del A+3# c$ Eiste una dierencia de estructura entre el A+3 y las otras psicosis inantiles# Esta hipótesis, aun?ue no tra1a'ada en proundidad en este estudio, es un punto de releión de nuestras investigaciones#
/ A!TI,+O IN0ANTI* PRE"O12 !N "A+PO E "ONTROVER,IA, &ue eo Wanner ?uien en 67KG aplicó este tér"ino para designar el cuadro presentado por once nios Fcuyas tendencias al retrai"iento ueron o1servadas en el pri; "er ao de vidaF# Fa "ayoría de estos nios ueron traídos con la suposición de ?ue eran intensa"ente dé1iles "entales o 1ien con el interrogante acerca de una posi1le dis"inución auditivaF, relata Wanner y continua% &El factor com'n en todos estos pacientes es una incapacidad para relacionarse de manera #abitual con las personas y las situaciones! comen(ando esta dificultad a partir del inicio de sus )idas* us padres acostumbran describirlos como autosuficientes y cerrados en si mismos! más felices cuando se "uedan solos! actuando como si la gente no existiese y dando la sensaci$n de poseer una silenciosa sabiduría+*
as historias de los casos indican invaria1le"ente la presencia desde el co"ien)o de una soledad autística etre"a y ?ue sie"pre ?ue es posi1le, se cierra a todo cuanto le llega al nio desde el eteriorF !Wanner, 6796, pp# 8<=7$# !a 1astardilla es nuestra#$ a lti"a epresión su1rayada ad?uiere relevancia a "edida ?ue pasa el tie"po y las historias acerca del autis"o se "ultiplican# TBué hace posi1le ese cerra"iento y ?ué lo tornaría i"posi1leU Reto"are"os esta pregunta "(s adelante# Antes ser( necesario ?ue haga"os un pe?ueo recorrido eploratorio# A partir de este teto inaugural, otros autores y el "is"o Wanner vuelven al asunto, ya ?ue se advierte ?ue las conductas ?ue Wanner "enciona para los casos de A+3 ta"1ién aparecen en varios tipos de nios# Segn &urneau !67=4$, pp# 4 ;6$ de1en considerarse siete grupos principales@ 6$ nios sordos e hipotónicos@ 4$ nios ciegos o con visión parcial@ G$ nios su1nor"ales o inradotados proundos@ K$ nios con lesión cere1ral conocida@ 9$ nios clasiicados co"o psicóticos inantiles@ <$ nios clasiicados co"o es?ui)orénicos inantiles@
8$ nios con estados de"enciales conocidos, detenidos o progresivos y de1idos a dierentes causas patológicas# Sin e"1argo esta "is"a autora apunta la siguiente controversia: FEl no"1re de autis"o Tse reserva para a?uel nio ?ue en apariencia no tiene ningn otro sínto"a pero ?ue presenta las características descriptas por Wanner y especial"ente la pri"era# Aun cuando ta"1ién sea posi1le air"ar ?ue un nio ciego o sordo tiene características autistas# o sea ?ue presenta conductas ?ue se encuentran en las criaturas deno"inadas autistas y ?ue no padecen de ningn otro sínto"a ?ue no sea el de conducirse segn la descripción de Wanner y otros# Del "is"o "odo, algunos nios con lesiones cere1rales y a?uellos clasiicados co"o su1nor"ales o inradotados proundos, pueden presentar algunas de las características del autis"o# A veces estas conductas son persistentes y a veces transitorias# o cual hace ?ue el diagnóstico sea an "(s diícilF !i1íde"$# a transcripción ?ue antecede se 'ustiica por varias ra)ones, En pri"er lugar por?ue coincide descriptiva"ente con nuestra propia eperiencia clínica# En segundo, por?ue su1raya las diicultades ?ue an persisten para llegar a una concordancia respecto de los lí"ites entre lo ?ue de1e y no de1e ser considerado autis"o !véanse aneos 6 y 4$# en tercer lugar, por?ue se destaca ?ue hasta los "(s rigurosos cat(logos psi?ui(tricos de'an entrever la coneión !Ty tal ve) la continuidadU$ ?ue se perci1e entre esos rasgos de aisla"iento, 1astante característicos y recuentes en los nios con pro1le"as de desarrollo, y las características de conducta los nios con A+3 psí?uico# Eectiva"ente, en la pr(ctica clínica ve"os có"o au"enta la presencia de rasgos autistas en los grupos de nios con condiciones "(s precarias de registro de1idas a sus características constitucionales# 3ero recíproca"ente o1serva"os ?ue esto depende de la capacidad de las "adres para cu1rir esa "ayor distancia i"puesta por las li"itaciones de sus hi'os# 3or e'e"plo, en los nios con 2riso"ia 46 !Síndro"e de Don$ el déicit genético no es suiciente para producir rasgos autistas# Su presencia depender( de la naturale)a de la actividad "aterna, su reacción y su capacidad de so1reponerse al i"pacto depresivo
inicial# a capacidad tónica y de reacción sensorial de esos nios est( dis"inuida, pero la sinto"atología autista sola"ente aparece si se produce un prolongado desencuentro entre ellos y sus "adres# 3or otro lado, ve"os nios ?ue, teniendo un 1uen potencial genético, tropie)an con "adres intensa"ente "elancólicas y retraídas, lo cual ter"ina por generar, a veces, verdaderos cuadros autistas# a ase del autis"o nor"al, desarrollada por Mahler !6788, p p, 9G;9$ "uestra esta or"ación co"o un "o"ento del proceso de individuación, ?ue aparece co"o una deensa rente a la si"1iosis# Segn ella, el actor "aterno es decisivo para ?ue este pasa'e pueda eectuarse sin ?ue el nio se i'e en este aisla"iento de "anera patológica# Aun cuando Ornit) !67=6, pp# 6 69$ considera una "era i"prudencia hacer tales air"aciones, ya ?ue para él el autis"o no es "(s ?ue Fun pro1le"a neuroisiológico deter"inado en el interior del cere1ro Luna inluencia posi1le"ente genética pero no hereditaria###F y aun "(s especíica"ente respecto de la Frelación entre la si"1iosis psicótica de Mahler y el autis"o inantil preco)## dos o1servaciones "e hacen pensar ?ue éstos no son, en esencia, dos síndro"es separadosF# a pri"era o1servación ?ue él reiere es ?ue Fel co"porta"iento si"1iótico es "uy poco recuenteF !IU$@ y la segunda o1servación ?ue hace, para nuestra sorpresa, es el caso de una nia con una clara psicosis si"1iótica: la nia Finsistía en arrodillarse so1re la alda de la "adre, clavando sus rodillas en su a1do"en Ly se colga1a de su cuello con los 1ra)os### Si la "adre intenta1a deshacer el a1ra)o, la nia tenía terri1les ata?ues de uria !gritos y opistótonos$ con el consenti"iento de la "adre# +ntenta"os resolver esto por "edio de separaciones "uy violentas !sic$# leva"os a la nia a un cuarto de 'uegos y de'a"os uera a la "adre "ientras le per"itía"os gritar# 3oco después la nia se adaptó a "í e insistió en aco"odarse en "i alda##, Era una si"1iosis con cual?uiera ?ue le per"itiera ese co"porta"iento# una ve) ?ue este co"porta"iento ue eli"inado por "edio de un descondiciona"iento aparente, alcan)ó la apariencia de cual?uier nio autista# Siento, pues, ?ue la psicosis si"1iótica es una varianteF#
T%o es sorprendenteU Ornit), ?ue insiste en la pure)a org(nica del cuadro, no hi)o "(s ?ue de"ostrar le i"portancia ?ue tiene el vinculo M;H en la producción del autis"o# En eecto, en este caso la ausencia de una identiicación separada de la "adre hi)o ?ue la nia tratase de ree"pla)ar a la "adre violenta"ente arrancada de ella por el pri"er se"e'ante ?ue se le apareció, por?ue ella sólo puede ser en esta FotroF# Ornit) Fla descondicionaF !y ya vi"os ?ué "étodos e"plea$ y la nia es arro'ada al vacío "(s a1soluto: entonces aparece el autis"o# Bueda pues de"ostrado ?ue en este caso el pro1le"a no era de neuroisiología cere1ral, dado ?ue antes del Fdescondicíona"ientoF la nia no presenta1a autis"o# Entende"os la preocupación de &urneau y Ro1erts !67=4, pp# G<;8$ respecto de la acilidad con ?ue se puede desli)ar la culpa so1re las "adres y agrega"os an: la acilidad con ?ue una "adre puede a1sor1er la culpa por sentir, por proyección narcisista, el racaso del hi'o co"o propio# 3ero una concepción psicoanalítica del te"a no es ni puede ser recri"inatoria, co"o podría serlo una apreciación conductista# En la psicología de la conciencia ningn hecho escapa a la responsa1ilidad y deli1eración del paciente, pero no ocurre lo "is"o con la psicología del inconsciente# En verdad, cuando insisti"os, 'unto con otros autores !Mannoni, 6786@ innicott, 6789@ éort, 67=G$, en la incidencia de un actor a nivel de la articulación psí?uica en la producción del autis"o, esta"os "otivados por la deensa de los nios@ pero no de sus "adres, sino del tipo de intervención psi?ui(trica ?ue aca1a"os de descri1ir# Ade"(s, cuando sostene"os la idea de una estructura co"n para los casos con o sin co"ponentes org(nicos, esta"os proponiendo una perspectiva ?ue, si 1ien puede acentuar parcial"ente el papel de las "adres en el Fre"edioF !por lo "enos co"o tentativa posi1le$, no su1raya en a1soluto su culpa1ilidad# En eecto, esta"os diciendo ?ue lo ?ue articula la estructura autisti)ante en la "adre es su i"posi1ilidad de de'ar caer el o1'eto real restitutivo de su castración y dar lugar, así, a la constitución o persistencia del deseo "aterno# Esa i"posi1ilidad se origina en lo ?ue la estructuró co"o su'eto, o en lo ?ue, en el hi'o, la o1staculi)a, con reiteración, para sostener en él la di"ensión si"1ólica# 3artiendo de este punto de vista, en la operación
psicoanalítica ?ue propone"os, la "adre ?ueda Fsu'etaF, o "e'or an F sueltaF en relación con este hi'o, o sea ?ue la "adre es arro'ada uera de su papel de agente de una unción# 3or lo tanto nosotros trata"os este te"a partiendo del (ngulo de la funci$n materna y no de la "adre# Esto hace una enor"e dierencia ?ue por lo general escapa a las consideraciones de los psi?uiatras cl(sicos# 3ode"os ver un e'e"plo de ello en el propio Wanner, él "encionó descriptiva"ente las características de los padres de nios con A+3 reiriéndose a su car(cter Qintelectual y o1sesivo con aires or"ales y Qpoco cariosos !6796, pp# 886$; R(pida"ente, por esa vocación positivista ?ue la psi?uiatría tiene y ?ue la lleva a esta1lecer relaciones (ciles de causa eecto entre aconteci"ientos si"ple"ente contiguos las "adres pasaron a ser culpadas por et autis"o del hi'o # Algunas pr(cticas de la psi?uiatría lla"ada Fdin("icaF, i"pregnada de algunos residuos psicoanalíticos, se centraron en esta idea# 3rolieraron así conse'os para ?ue las "adres de hi'os autistas de'asen de tra1a'ar o de estudiar, o para ?ue diesen "(s a"or a sus hi'os, o hasta desarrollaron críticas "(s o "enos eplícitas a su supuesta rialdad# Buedó así esta1lecida la culpa1ilidad# a reacción de Wanner no ue in"ediata, pero se produ'o: en su li1ro En deensa de las "adres !titulo por de"(s signiicativo$, de 678K, reacciona contra todo tipo de conse'os psicológicos, pero etraa"ente nos 1rinda una serie de ellos# Sin e"1argo estos conse'os no se 1asan en el sa1er psi?ui(trico o psicológico sino en el sentido co"n, o sea en su sa1er personal# En este etrao li1ro, ?ue se esconde 1a'o un pretendido !pero racasado$ hu"or, anunciado co"o intención en su pri"er capitulo !p# 4$, aparece un sarcas"o ?ue revela la a"argura de Wanner: ha1er dado lugar a un proceso acusatorio contra las "adres, es decir contra las personas ?ue, siendo él el padre de la psi?uiatría inantil, de1erían ser consideradas sus pacientes# 3ro; ceso acusatorio cuya responsa1ilidad ca1e a su propia orientación psi?ui(trica, tanto co"o el "érito del descu1ri"iento de este síndro"e# Así lo conir"a la insistencia con ?ue hace esta acusación !II$ en ese "is"o li1ro cuando, en el lti"o capitulo, ela1ora el FRetrato de una 1uena "adreF !pp# 6GG$, con lo cual ?ueda air"ada, por contraste, la culpa1ili)ación ?ue él trata de
evitar# 3or?ue si el "odelo uese ése, todas las "adres de1erían sentarse en el 1an?uillo de los acusados# Aun cuando Wanner trate de desviar -a responsa1ilidad inevita1le de los eectos ?ue produce hacer un cierto descu1ri"iento !el del A+3$ 1a'o el do"inio de una cierta "etodología, esta responsa1ilidad ?ueda dra"(tica"ente su1rayada en el curioso ata?ue ?ue dedica al psicoan(lisis en el capítulo X+> !pp# 6K8;98$, Co"o su pr(ctica es la pr(ctica de un sa1er, sea éste psi?ui(trico o personal, conci1e al psicoan(lisis co"o una pr(ctica de sa1er# Sa1er contra sa1er, no se sa1e 1ien por ?ué coloca el sa1er del psicoan(lisis en un lugar "aysculo, ya ?ue escri1e en letras "aysculas todos los tér"inos psicoanalíticos ?ue "enciona# De ahí a sentirse a"ena)ado hay sola"ente un paso# esto se revela en el nico chiste ?ue aparece en todo el li1ro !hu"or anunciado al principio y ?ue sólo se hace presente al inal$: FDos 'óvenes consiguen escapar de un toro enurecido ?ue las persigue# Se su1en a un (r1ol y se su'etan a las ra"as# De1a'o est( el toro e"1ravecido, listo para darles una cornada# Pna de las 'óvenes le dice a la otra: Sa1es, Silvia, si esto uese un sueo podría signiicar algoYF !i1ide", p# 698$, o ?ue Wanner no perci1ió es ?ue el hecho de ?ue él relate este chiste signiica algo# Esta anécdota es su propio sueo, su propio acto allido Se siente a"ena)ado por un sa1er ?ue escapa a su control el /ran Dios +nconsciente, co"o él "is"o lo lla"a$ y se trepa sea a las ra"as del sentido co"n, sea a las ra"as del conductis"o psi?ui(trico, tratando de huir de los eectos descontrolados de ha1er hecho el descu1ri"iento del A+3 1a'o la regencia de un sa1er "ani?ueísta !las 1uenas y las "alas "adres$# A Wanner de1e"os el descu1ri"iento ?ue hoy nos per"ite continuar pensando@ sin e"1argo, co"o él no lo olvidó, ta"poco de1e"os olvidar ?ue el toro contina a1a'o# Es evidente, entonces, a ?ué peligros nos epone"os en el caso de "antenernos en el nivel descriptivo de los co"porta"ientos, dentro de procedi"ientos psicológico;psi?ui(tricos, ya sea atri1uyendo toda causalidad a la "adre o ya sea ; co"o est( "(s de "oda en la psi?uiatría nortea"ericana actual especíica"ente reerida al A+3V atri1uyendo todo al cere1ro del hi'o, 3or nuestra parte preeri"os reerirnos a lo ?ue an hoy causa esc(ndalo esta"os ha1lando de la reacción de acan rente a una o1'eción
en el "o"ento de la presentación de su tesis doctoral !Q La posici$n paranoica en sus relaciones con la personalidad $: FEn resu"en, seor, no pode"os olvidar ?ue la locura es un enó"eno de pensa"iento !apud acan, 678=, p#<9$# 3or otra parte desde ?ue en 6=7< Wraepelin !apud Manoni,6786, p#6G$ esta1leció el diagnóstico de la dementia praecox co"en)aron a dierenciarse entidades noseogr(icas relativas a la locura aplicada a la inancia# Surgen así los tér"inos Fpsicosis inantilF, F es?ui)orenia inantilF, ?ue anteceden al tér"ino Qautis"o aplicado en este sentido !&urneau, 67=4# pp# 44;G$# %acen entonces diversas polé"icas acerca de si el estado es?ui)orénico es una or"a eclusiva"ente adulta o no de locura, y si es o no el destino "(s pro1a1le de la evolución posterior de los nios autistas# 2a"1ién se discute si el ter"ino psicosis se superpone o no al de es?ui)orenia y autis"o# A ese respecto escri1e Hender en 67K4 FHay ?uienes no creen en la es?ui)orenia de la inancia por no ha1er visto nunca un caso# 2al ve) ninguno de nosotros haya visto "uchos casos para ?ue poda"os hacer un diagnóstico deinido, precisa"ente por no conocer los criterios acepta1les# Hay otros ?ue preieren lla"arlas psicosis parecidas a la es?ui)orenia en la inanciaF !apud Wa"er, 6796, p# 88G$# Eaton !apud A'uriaguerra, 678G, p# 87$ y Menolascino !67<9$, por un lado, y Annell !678G$ por otro, coinciden en air"ar las dierencias entre es?ui)orenia inantil y A+3# Annell argu"enta ?ue los nios autistas se aíslan del "undo, "ientras ?ue los es?ui)orénicos "antienen con él un contacto distorsionado# Ca1ria sealar a?uí lo ?ue ya se hi)o notar respecto de la oposición entre autis"o y si"1iosis en el estudio de Mahlcr !679=, pp# 88 ; =G$ y hasta acerca de la distinción ?ue esta autora esta1lece entre los tres tipos de psicosis inantiles: psicosis autista infantil , caracteri)ada por el hecho de ?ue Fla "adre parece no ha1er sido perci1ida 'a"(s e"ocional"ente por el 1e1é, co"o igura representativa del "undo eterior# Del "is"o "odo la pri"era representación de valide) eterna, la "adre co"o persona, co"o entidad separada, parece no ser catei)ada# a "adre aparece co"o un o1'eto parcial, aparente"ente despo'ado de las cateias especiicas, ?ue no se dierencia de los o1'etos inani"adosF !Ma1ler, 6787, pp# 4<;8$, Psicosis simbi$tica
infantil en la cual se o1serva la pri"itiva relación si"1iótica
"adre 1e1é pero ?ue no avan)a hasta el estadio de cateia del o1'eto li1idinal "aterno, a representación "ental de la "adre per"anece, o de "odo regresivo, se unde con el self , es decir, no se separa del sel# &or"a parte de la ilusión de o"nipotencia del paciente inantil !i1ide", p# 47$# a es?ui)orenia del nio, acerca de la cual la autora dice ?ue Qtoda la evidencia clínica reuta la argu"entación de ciertos psi?uiatras y psicoanalistas de ?ue la es?ui)orenia no se produce antes de la pu1ertad, por?ue el cuadro es?ui)orénico se 1asa en la ela1oración psicótica del conlicto ho"oseual, Creo, en pri"er lugar, ?ue la principal causa de la propensión del yo a alienarse de la realidad y rag"entarse es la grave pertur1ación descripta "(s arri1a !psicosis inantiles, si"1iótica y autista$, o sea un conlicto especiico del relaciona"iento "adre;hi'o, sea este autista o si"1ióticoYY !ibidem, p#G6$ 2ustin,6784, pp# 7;66$ deine al autis"o patológico co"o Funa interrupciónF del desarrollo psicológico ?ue se torna intensa"ente rígido, en una ase "uy pri"itiva, o de una regresión a tal aseF# agrega, en el "is"o sentido ?ue Mahler, ?ue Fel autis"o nor"al es, co"o estado, anterior a la capacidad de pensar !prepensa"iento$, "ientras ?ue el autis"o patológico es un estado de antipensa"iento# Este lti"o tér"ino sugiere una coincidencia clinica con lo ?ue esta"os postulando@ coincidencia ?ue, a pesar de no tener su correlato a nivel teórico, no de'a de ser signiicativa# En eecto, encontra"os, en concordancia con el punto de vista de Rosine y Ro1ert eort !67=G, pp# G
e"1argo, si llega"os a la conclusión de ?ue la estructura psí?uica es la "is"a en cual?uiera de las tres variantes posi1les, podría ?uedar esclarecida gran parte de las conusiones y discusiones ?ue se producen alrededor de este cuadro, en el cual coinciden sínto"as psí?uicos pero no etiologías "édicas#
3 *A "!E,TI#N ETIO*#4)"A
En el ca"po de la etiología la discusión se centra en torno de cu(l es el actor causal: la unción "aterna o una alteración cere1ral %adie discute ?ue hay incidencia incidencia de sínto"as autistas en diversos cuadros patológicos de la inancia, ha1iendo ta"1ién nios ?ue no padecen de patología alguna, sino sólo de tales sínto"as, 3ero las divergencias surgen cuando se trata de deinir las causas# T3or ?ué atri1uir a causas dierentes estos sínto"as cuando se trata de nios con ener"edades org(nicas de"ostradas o cuando sólo aparece el cuadro autista cuya "aniestación Fse deine eclusiva"ente en el plano de la conducta FU !Ornit), 67=6$# Es etrao ?ue, en el caso de nios ísica"ente aectados, la "ayor parte de los investigadores acepte ?ue los actores actores Qvinculares pueden ser la causa de los rasgos autistas ca"1io, ca"1io, lo ?ue se torna an "(s etrao es ?ue en los casos de A+3 típico, estando éstos caracteri)ados "edica"ente sólo por epresiones a nivel del co"porta"iento, algunos sectores psi?ui(tricos insistan en la causa pura"ente cere1ral# a hipótesis de ?ue el autis"o autis"o se de1ería a una lesión del siste"a reticular activador es sostenida por Ri"land apud &urneau, &urneau, 67=4, p#GK$# El siste"a reticular activador es una estructura locali)ada a nivel del pednculo cere1ral , ?ue e'erce inluencia so1re la atención, el despertar y el sueo# Este siste"a tiene, segn el autor, gran i"portancia en los procesos cognitivos, ya ?ue da sentido a la inor"ación inor"ación reci1ida y
la deine# Pna alta en este siste"a haría ?ue el siste"a nervioso del nio no estuviera suiciente"ente alerta, lo cual 1orraría el sentido del "undo circundante# Hutt y Hutt !67
un caso leve de la ener"edad de ittle, una si"ple alla psicológica en los inicios de la "aduración "aduración de un nio con cere1ro intacto, o 1ien una co"1inación de dos o de todas las ano"alías citadas# %o o1stante, innicott su1raya, partiendo partiendo del ca"po psicoanalítico, la capital i"portancia i"portancia ?ue tiene el vínculo M;H en la integración su1'etiva del nio y có"o puede ser destructiva una alla en este terreno, hasta el punto de aectar ísica"ente al 1e1é !6789, pp# K4;
Respecto de la i"portancia del actor "aterno, son unda"entales las investigaciones de Suo"i !67=, pp# 6G;9$ acerca de los "odelos de depresión en los "onos y del co"porta"iento de los pri"ates aislados de sus "adres# Ellos desarrollan conductas típica"ente autistas, cuya lei1ilidad de re"isión depende del tie"po de aisla"iento y de la ruptura de la relación M;H# Estas investigaciones son una continuación de las ya reali)adas por Harlo !(pud Rappaport, 6788, p# 6<$ con las a"osas Z"adres de ala"1re orecidas a los "onitos para co"parar las reacciones dierenciadas de estos con "adres de espon'a, "óviles y i'as# a regularidad con ?ue se encuentran reerencias, en la literatura especíica, a las características "aternas y a la eicacia de este actor cuando es to"ado en las intervenciones terapéuticas de'a pocas dudas acerca de su i"portancia en el terreno del autis"o# Nada somos fuera del lenguaje Posici$n epistemol$gica del autismo
A partir de 67KG, ao en ?ue eo Wanner descri1ió al autis"o por pri"era ve) co"o un síndro"e, el de1ate acerca de su deinición diagnóstica, sus causas y la pertinencia y la eicacia de las diversas intervenciones terapéuticas propuestas nunca se detuvo# El hecho de ha1er nacido co"o ,síndrome- deter"inó en alguna "edida ese destino de entidad psicopatológica polé"ica# 3recisa"ente, ue ese el tér"ino ?ue cl(sica"ente se utili)ó en la "edicina para designar coniguraciones patológicas ?ue, a pesar de su repetición epide"iológica signiicativa y de cierta constancia de un ncleo de signos y sínto"as, se presentan cercadas por "aniestaciones curiosa"ente varia1les y en una 6 %os reeri"os a los ca"1ios ?ue el inor"e ela1orado por A1raha" &lener en 676, respondiendo a un pedido de la Carnegie &oundation, introdu'o en la pr(ctica "édica y clínica en general# a "ayor parte de los criterios ?ue en ese inor"e deinen la Z"edicina cientíica ueron universal"ente adoptados, y a ellos nos esta"os reiriendo a?uí#
gran diversidad de situaciones clínicas# En particular, los síndromes no cu"plen de "anera satisactoria con las tres condiciones ?ue la "edicina Zleneriana 6 deine co"o conditio sine "ua non para considerar una "aniestación patológica co"o Zenfermedad : 6$ tener una deter"inada se"iología !un con'unto de sínto"as típicos de esa patología$@ 4$ tener una deter"inada etiología !una causa o con'unto de causas de"ostradas$, y G$ disponer de un "étodo eica) de intervención clínica para su "e'ora o cura# 3or cierto, el autis"o no satisace plena"ente esas tres condiciones y, por ello, sigue siendo clasiicado co"o Z síndrome y no co"o Zenfermedad-* ógica"ente, ese encuadre episte"ológico sita al autis"o "(s co"o un cuadro ?ue re?uiere investigación y tra1a'o interdisciplinario, ?ue co"o una categoría psicopatológica conclusiva# Dicho de otro "odo, el autis"o es un territorio de interrogación para los conceptos unda"entales en los ?ue se sostienen nuestras categorías psicopatológicas# .El autismo es un trastorno del desarrollo/
Si entende"os por Zdesarrollo el con'unto de las ad?uisiciones ?ue deinen y organi)an la relación de un ser hu"ano con el "undo en ?ue vive, por cierto el autis"o es un pro1le"a de desarrollo# El desarrollo hoy es entendido ;so1re todo después de los descu1ri"ientos reali)ados en el ca"po de la epigenética y acerca de la neuroplasticidad ; 1a'o una do1le deter"inación: por un lado, est( "arcado por deter"inaciones genéticas ?ue pautan el rit"o de la "aduración neurológica 1(sica@ por otro lado, en virtud de la gran plasticidad inicial del S%C y de la per"ea1ilidad parcial de las estructuras genéticas, la constitución del su'eto psí?uico derivado del "edio hu"ano circundante "oldea y orienta esas ad?uisiciones# a pri"era deter"inación ;genético;neurológicas auto"(tica y leve"ente varia1le de individuo a individuo, "ientras ?ue la segunda se construye de "anera total"ente singular para cada uno#
os auto"atis"os neuro1iológicos, ?ue cu"plen un papel unda"ental en la preservación del e?uili1rio vital, tienen no o1stante escaso valor adaptativo respecto del "undo si"1ólico y cultural en ?ue el ser hu"ano despliega su vida# 3ara esta1lecer los la)os con sus se"e'antes y reali)ar las elecciones ?ue, para los seres hu"anos, no est(n predeter"inadas, él depender( de esa construcción singular ?ue le ser( trans"itida por o1ra del lengua'e# Esos auto"atis"os son, precisa"ente, restos de una "e"oria acu"ulada por la evolución de las especies ;y por la eperiencia de nuestra especie en particular; ?ue, por resultar insuiciente desde el punto de vista ilogenético, ue gradual"ente sustituida por una "e"oria colectiva eterna al cuerpo: el lengua'e#4 a red de relaciones con personas y o1'etos circundantes est( co"puesta por redes discursivas sin las cuales los co"porta"ientos auto"(ticos no tienen signiicación alguna# El autis"o consiste unda"ental"ente en el racaso en la construcción de esas redes de lengua'e ;?ue 1rindan el sa1er acerca del "undo y las personas; y en la prevalencia de auto"atis"os ?ue, disparados de "odo puro y espont(neo, carecen de todo valor relacional y orecen resistencia a la entrada del otro en el "undo del nio y, por consiguiente, a la entrada de él en el "undo a"iliar y social# Lo "ue podemos afirmar #oy acerca de la etiología del autismo
3ara ?ue tenga lugar la trans"isión de esa estructura lingJística ?ue le per"itir( al nio interpretar el "undo ?ue lo rodea y, al "is"o tie"po, hacerse interpretar, es necesario ?ue se esta1le)ca un punto de encuentro e identiicación entre cada nio y su Otro 4 >éase 2# # Deacon, 0#e symbolic species% 0#e co1e)olution oflanguage and* t#e brain* %ueva or., %orton [ Co"pany, 677=#
3ri"ordial !por lo general su "adre$#G Esa identiicación pri"aria "arca la entrada en un co"ple'o siste"a de identiicaciones conocido co"o ZEstadio del Espe'o, así lla"ado precisa"ente por?ue, a partir de ese "o"ento, cada se"e'ante pasa a uncionar co"o un espe'o en ?ue el nio conte"pla las "ltiples variaciones de los eectos ?ue su vo), su gestualidad y sus epresiones causan en el otro# El nio, entonces, se reconoce en esos eectos# Dicho de otro "odo, se reconoce en los otros y perci1e las condiciones ?ue de1e satisacer para ser reconocido# os tra)os lingJísticos ?ue aco"paan y organi)an ese interca"1io especular transor"an los actos de reconoci"iento recíproco entre el nio y su Otro en una unción si"1ólica: el nio y los otros pasan a ser representados por pala1ras, por e'e"plo, por un no"1re y, "(s aun, por un con'unto de no"1res# Co"o se puede advertir, la Zunción de reconoci"iento es una operación delicada y co"ple'a ?ue tiene un valor unda"ental: es la puerta de entrada al "undo propia"ente hu"ano# 3or ello, tanto &reud co"o acan prestaron especial atención a las Zidentiicaciones pri"arias@ el pri"ero en lo ?ue concierne al papel del padre y el segundo, a los tra)os signiicantes ?ue las constituyen#K o ?ue de "odo invaria1le encontra"os en la clínica del autis"o inantil preco) es el racaso de esa unción pri"ordial de reconoci"iento# as causas de ese racaso son, en eecto, su"a"ente varia1les ; d e las genéticas y neurológicas hasta las trau"(tico;psicológicas;, pero la alla de esa delicada y unda"ental operación de entrada en el ca"po del lengua'e aparece rigurosa"ente en todos los casos# De ese "odo, nos ve"os en la necesidad de situar el racaso de la Zunción pri"ordial de reconoci"iento co"o causa nodal en la G Escri1i"os, de acuerdo con acan, ZOtro en "aysculas por?ue no se trata de cual?uier otro, sino de a?uel ?ue tiene el poder, la posición autori)ada, de endosar en el nio la "atri) si"1ólica ?ue go1ernar( sus actos, y Z3ri"ordial, por?ue se trata de la pri"era or"a !una or"a a"iliar$ en ?ue ese Otro se hace presente en la vida del nio@ "(s tarde ha1r( otra or"a: el Otro del Discurso Social# K acan lla"ó a esa "arca unda"ental Ztra)o unario, enati)ando de ese "odo ?ue se trata no de un tra)o nico, sino de un tra)o ?ue denota la singularidad de la entrada de cada su'eto en el ca"po del lengua'e#
etiología del autis"o# Dicho de una "anera "(s si"ple: se creó algn o1st(culo insupera1le entre el nio y su Otro 3ri"ordial# En las investigaciones en el ca"po genético se han hallado correlaciones de ese racaso con el síndro"e del X r(gil, por e'e"plo, y ta"1ién con diversas alteraciones de locali)ación genética# Entre otras hipótesis derivadas de las indagaciones y suposiciones genéticas se ha creado un síndro"e ;Asperger; locali)ado en la clasiicación psi?ui(trica del DSM +> dentro del Yespectro autistaY, atri1uido a una causa genética an no de"ostrada# En el ca"po neurologico se han encontrado signiicativas correlaciones con tra)ados electroencealogr(icos paroísticos en las regiones te"porales !precisa"ente, las relacionadas con las unciones lingJísticas$, escasa actividad en la región del surco te"poral superior i)?uierdo !cercano al (rea de ernic.e ?ue rige unciones interpretativas del lengua'e$, alteraciones en el (rea KK de 0rocca !ta"1ién sede de unciones lingJísticas, en especial epresivas, y, por ello, cl(sica"ente vinculada con los trastornos de aasia$, "aniestaciones epilépticas diversas, trastornos en el rit"o 1ioeléctrico del ló1ulo rontal, coniguraciones atípicas en las i"(genes o1tenidas por "edio de resonancia "agnética y trastornos en el "eta1olis"o de la serotonina# 2a"1ién se o1serva ?ue, entre los nios autistas, hay una elevada incidencia de trastornos especíicos de lengua'e, así co"o retrasos a(sicos y dis(sicos y, "enos co"n"ente, retrasos an(rtricos# Curiosa"ente, el autis"o ta"1ién puede "aniestarse en nios ?ue no presentan ninguna de las alteraciones "encionadas, pero en todos los casos sí presentan el racaso de la unción pri"ordial de reconoci"iento recíproco# En ese sentido, es i"portante notar ?ue eiste gran cantidad de casos de autis"o yNo de tra)os autistas en nios nacidos ciegos o ?ue ?uedaron ciegos a "uy te"prana edad, en nios sordos de naci"iento hi'os de padres sin ese trastorno !no se da en tal proporción entre los nios sordos de naci"iento hi'os de padres ta"1ién sordos$ y ta"1ién en nios ?ue, por el hecho de tener síndro"es ?ue "odiican sus rasgos y ponen en duda su uturo !por e'e"plo, el síndro"e de &ranceschetti;Collins, el síndro"e de Don$, enrentan "uy pronto en sus vidas el recha)o en la
"irada de sus se"e'antes y, eventual"ente, de sus padres, si 1ien sus síndro"es no est(n especíica"ente vinculados a algn tipo de "aniestación autística# Esas consideraciones nos per"iten situar la etiología del autis"o en el cierre de esa puerta de entrada al lengua'e ?ue es la Zunción pri"ordial de reconoci"iento, cuyo racaso puede o1edecer a las "(s diversas causas# Lo "ue podemos afirmar #oy acerca de la estructura del autismo
En el ca"po de la psicopatología psicoanalítica, cl(sica"ente se han reconocido tres estructuras: neurosis, psicosis, perversiones, cada una de ellas caracteri)ada por una or"a deter"inada de deensa del su'eto rente a las diicultades de con'ugar sus deseos con la realidad# as neurosis, con su represión: recha)o, para el registro inconsciente, de las representaciones relativas a deseos inacepta1les para la conciencia del su'eto# as perversiones, con su recha)o: conducirse co"o si no eistiese, aun cuando se sa1e ?ue eiste, a?uello ?ue se opone al goce del su'eto# as psicosis, con su orclusión: i"posi1ilidad del su'eto de encontrar una posición en el discurso ?ue le per"ita co"prender el sentido de las cosas, por?ue el no"1re ?ue deter"ina esa posición no ue pri"aria"ente inscrito@ el su'eto co"pensa la alta de sentido con un eceso de sentido en su delirio y supri"e o crea los tér"inos, segn sea necesario, para poner a resguardo el sentido ?ue él ha inventado# El autis"o, en la "edida en ?ue se presenta co"o una ausencia de su'eto !est(n ausentes la de"anda de reconoci"iento del otro y el deseo del otro, ?ue harían posi1le considerar una estructura "íni"a de su'eto$, plantea para el psicoan(lisis el pro1le"a de có"o esta1lecer una estructura !sie"pre necesaria para orientar las intervenciones clínicas$ ?ue se encuentra uera del lengua'e, en la "edida en ?ue sa1e"os ?ue el inconsciente est( estructurado co"o un lengua'e# Co"o suele suceder, ue la clínica la encargada de dar respuesta a esa cuestión: la prevalencia de los auto"atis"os crea un "ecanis"o de eclusión del nio con
respecto al lengua'e# Es por ello ?ue los autistas desvían su "irada no de cual?uier cosa, sino especíica"ente del otro se"e'ante, así co"o se hacen los sordos no ante cual?uier sonido, sino especíica"ente ante el del otro ha1lante# Si 1ien es cierto ?ue es diícil sostener la proposición de ?ue Zel autista se ecluye, precisa"ente por?ue el se i"plicaría un su'eto en un caso en ?ue su ausencia es evidente, sostener dicha proposición constituye un pri"er "ovi"iento de un intento de cura: suponer un su'eto allí donde no lo hay# Es por esas ra)ones ?ue el psicoan(lisis, aun de "odo polé"ico, ha incorporado el autis"o co"o una cuarta estructura: la estructura de la eclusión# .2ay ,tipos- de autismo/
En un co"ien)o, se distinguió el autis"o innato ; al ?ue se lla"ó Zpri"ario; del autis"o ad?uirido ;deno"inado Zsecundario ;# M(s tarde, se reservó el tér"ino Zpri"ario para el autis"o en cuyo origen ha1ía, supuesta"ente, una causa org(nica innata, deter"inada y circunscrita, preerente"ente de orden genético o de1ida a una estructura neurológica deectuosa, aun cuando ello no estuviese clara"ente de"ostrado# 3or su parte, el tér"ino Zsecundario pasó a ser usado en los casos en ?ue el autis"o aparecía co"o una consecuencia derivada de una ener"edad o de un dao considerado, por lo tanto, co"o el actor pri"ario, aun cuando no hu1iese un registro signiicativo respecto de una dierenciación constante en las "aniestaciones especíicas del autis"o entre a"1os tipos de casos# A partir de la dise"inación del diagnóstico del síndro"e de Asperger 9 surgió la distinción entre el autis"o con deiciencia intelectual y el autis"o de alto rendi"iento# Con ello se hacía alusión a las ha1ilidades de resolución lógica co"ple'a ?ue 9
Durante sus pri"eros cuarenta y cinco aos de eistencia, a partir del "o"ento en ?ue el doctor Asperger lo deiniera en 67K7, el síndro"e ho"óni"o su"ó "enos de cien casos en la co"unicación "édica internacional# 3ero desde el "o"ento en ?ue ue incorporado al DSM+> en 6774 y ?ue su espectro se"iológico ue geo"étrica"ente a"pliado, en ?uince aos reunió decenas de "illares de casos, y, curiosa"ente, llegaron a ser incluidos en su casuística ho"1res a"osos co"o Mo)art, %eton y Einstein#
poseen algunos autistas, en contraste con a?uellos ?ue o 1ien est(n aectados, pri"aria"ente, por un retardo intelectual !handicap ?ue puede avorecer la ad?uisición del autis"o$, o 1ien se ven per'udicados, secundaria"ente, en sus aprendi)a'es y en su rendi"iento intelectual por la po1re)a de relaciones a la ?ue su autis"o los condena# De nuestra parte, considera"os verdadera"ente relevante la distinción entre autis"os secundarios respecto de pro1le"as especíicos !constitucionales$ de lengua'e, autis"os vinculados a coniguraciones patológicas genéticas yNo neurológicas de"ostradas y autis"os relacionados con historias a"iliares en las ?ue hu1o ruptura, ?uie1ra o discontinuidad a1rupta en cuanto a los escenarios y los persona'es i"plicados en las identiicaciones pri"arias !en especial, durante el pri"er ao de vida$# .3urable o incurable/
Deinir el autis"o co"o un cuadro ho"ogénea"ente incura1le i"plica, por un lado, una resistencia de los clínicos a reconocer la diversidad de condiciones en las ?ue un autis"o se estructura y, por otro, el posiciona"iento en la idea de una causa nica# Co"o he"os visto, la ruptura del vital punto de encuentro entre el hi'o y sus padres constituido por la unción pri"ordial de reconoci"iento le cierra al nio la puerta de entrada al "undo ordenado por el lengua'e, es decir, el "undo especíica"ente hu"ano# En la "edida en ?ue las causas de esa ruptura, de ese distancia"iento, son de las "(s diversas, es necesario vincular las condiciones y las posi1ilidades de cura: 6$ con el grado y el "odo de incidencia de esas causas so1re el proceso de las identiicaciones pri"arias, 4$ con las posi1ilidades de control o supresión de esa incidencia, y G$ con la capacidad de la a"ilia de persistir larga"ente en la reconstrucción de las condiciones ?ue per"itan producir el reconoci"iento recíproco ?ue se ha perdido@ asi"is"o, K$ las causas de1en ser so"etidas a la prue1a del trata"iento, dado ?ue en su "ayor parte son supuestas, y 9$ air"ar desde el co"ien)o la incura1ilidad introduce al nio y a su a"ilia en la tra"pa de la proecía autorreali)ada: nunca puede
ocurrir a?uello ?ue ni si?uiera se intenta hacer !si no se intenta la cura, esta, por cierto, no ocurrir( y así se esta1lecer( la Zprue1a de la incura1ilidad$# Si el intento de cura parte del reconoci"iento de su i"posi1ilidad, lo ?ue se espera del nio y lo ?ue se le pide nunca eceden el círculo de lo posi1le, es decir, de la persistencia de su patología# Es verdad ?ue, en la "edida en ?ue se prolonga un deter"inado "odo de unciona"iento psí?uico, este tiende a volverse i'o, auto"(tico e irreversi1le# a lógica clínica nos lleva a pensar ?ue en un cuadro ;co"o es el caso del autis"o; ?ue se caracteri)a precisa"ente por la prevalencia de los auto"atis"os, la disposición para ?ue su "atri) de unciona"iento se vuelva auto"(tica de1e acilitar ?ue esto ocurra en un lapso "enor# O1serva"os, en eecto, ?ue, si por un lado la per"ea1ilidad y la lei1ilidad rente a la intervención terapéutica psicoanalítica es de gran "agnitud en los pri"eros tres aos de vida !y en especial en el pri"er ao$, esa apertura se cierra de "odo vertiginoso a partir del cuarto ao, y los trata"ientos se vuelven diíciles de a1ordar y sus resultados son 1astante dudosos cuando se trata de autistas de "(s de 9 aos de edad# Ahora 1ien, en los pri"eros aos, los resultados de las intervenciones psicoanalíticas, llevadas a ca1o por terapeutas con eperiencia clínica especíica en esta patología, logran esta1lecer nuevas condiciones para la constitución del su'eto psí?uico ?ue, espont(nea"ente, allí ha1ía claudicado# 4na obser)aci$n final
Si la intervención psicoanalítica eige, en el caso de las psicosis, ?ue el terapeuta aco"pae el delirio de su paciente, aun cuando no se identii?ue con sus ecesos de sentido, en el caso del autis"o la eigencia es "(s radical: el analista necesita aco"paar a su pe?ueo paciente por el ca"ino de su autoeclusión# Eso i"plica ?ue tendr( ?ue arriesgar un acto de reconoci"iento recíproco !una identiicación especular$ uera del territorio del lengua'e, con la esperan)a de ?ue su paciente lo siga en el retorno a ese territorio# %ingn e'ercicio clínico es tan
revelador co"o el ?ue nos dice !y de1e"os esta ensean)a a los autistas$ ?ue nada so"os uera del lengua'e#
5 0!N"I#N +ATERNA 6 0E+INEIA
Desde un punto de vista estricta"ente or"al, la nica unción es la del padre, en el sentido de ?ue la nica alternativa para ?ue se produ)ca un su'eto se articula a partir de lo Si"1ólico# Sin e"1argo, varios autores lacanianos !/odino Ca1as, 67=, p# G9@ Sa"i;Ali, 6787, pp# 84;66=$ y hasta el "is"o acan aceptan ha1lar de unción "aterna, en un sentido descriptivo, co"o del lugar ?ue ocupa el agente de inter"ediación de lo si"1ólico para el infans !Maci, 67=G, pp# 66=;4$# 3re"aturo co"o es, el cachorro hu"ano re?uiere la presencia real de un agente ?ue lo reci1a en un espacio virtual !el lugar de su alta$, espacio en el cual ese infans se espe'a !se i"aginari)a$# Ese espacio se cava en el agente "aterno en la "edida en ?ue eiste en él una reerencia a lo si"1ólico# 3ara ser "(s precisos, es necesario ?ue ese agente esté capturado por la castración si"1ólica, inscripto "etaórica"ente en el %o"1re;del;3adre# O sea ?ue no hay verdadera"ente agente "aterno sin reerencia a la &unción del 3adre por?ue este agente se constituye co"o tal solo en su no"1re# Solo así el hi'o es o1'eto de deseo@ y solo así, entonces, la "adre inscri1e !Tescri1eU$ en su cuerpo las "arcas de lo si"1ólico, Esta es por ecelencia, la unción de la "adre# /odino Ca1as nos ayuda en este punto: FSi &reud insistió en ?ue el nio es an;o1'etal, lo hi)o so1re todo por?ue ?uiso su1rayar el
hecho de ?ue el o1'eto se construye# Seria necesario decir ahora ?ue la i"ago del seno "aterno es su piedra unda"ental# Ella proporcionaría los ele"entos para la construcción de la unción "aterna en la cual la "u'er encuentra un o1'eto pri"ordial de su seualidadF !67=, pp# G9;<$# Se trata de la ecuación \pene]hi'o^ V alo !acan, 6786, p# 4=K$ ?ue caracteri)a a la "aternidad, en la "edida en ?ue, en la "u'er, la alta se especiica en el deseo del hi'o# Este lugar vacío es si"1ólica"ente llenado por el nio, con el cual se í"aginari)a una co"pletud, insosteni1le, sin e"1argo, en el nivel si"1ólico: el nio ta"1ién es aectado por la alta# Esta dialéctica del deseo se reali)a en un circuito en el cual el inans se ve totali)ado en un FotroF ?ue lo espe'a@ co"pletud i"aginaria ?ue contrasta con la in"adure) ?ue, de su propio cuerpo, perci1e# Así, para "antener este +deal de si "is"o, el nio desea el deseo de la "adre# co"o consecuencia de ello Fel lugar si"1ólico de la "adre revela la di"ensión de poder del Otro de la pri"era dependenciaF !Maci, 67=G, p# 66=$# Este poder acta "arcando en el cuerpo del hi'o !en el inicio unda"ental"ente visual y oral$ la direccionalidad de la pulsión para el encuentro con el o1'eto de deseo: el rostro y el pecho y sus sustitutos, A este respecto inor"a Sa"i;Ali ?ue Fen el origen de la constitución de los o1'etos pode"os discernir un proceso circular ?ue, por un lado, parte del nio, pasa por la "adre y llega al o1'eto@ y ?ue, por otro lado, parte de la "adre, pasa por el nio y llega al o1'eto# a pala1ra hace su entrada so1re ese ondo de o1'etos !pri"ordiales$ ?ue se corresponden entre sí y ?ue rele'an la correspondencia unda"ental del propio cuerpo y del o1'eto "aternoF !6787, p# 84$# 2odo este proceso se sinteti)a en la ór"ula de la "et(ora del %o"1re del 3adre S S !tachado$
S_ !tachado$ ;;;;;> X
S
1
s
En esta ór"ula las S "aysculas son signiicantes, y la s "inscula es el signiicado Finducido por la "et(ora, ?ue consiste en el ree"pla)o de la cadena signiicanteF, o sea, en el pasa'e de S a S_ Fa elisión de S_, representada a?uí por la 1arra, es la condición para el éito de la "et(oraF !acan, 6789, p# 4K4$, Esto inor"a ?ue sola"ente cuando la "arca signiicante del no"1re del padre opera so1re la "adre la ley ?ue restringe el ca"po de su goce a los lugares eternos al incesto, la "adre es deseante# Deseante del nico ?ue podría serlo: de lo ?ue le alta, o sea del o1'eto residual del incesto pri"ordial: el hi'o, Hi'o ?ue, por ser o1'eto real, se convierte en etiche de la "adre para acceder, por esa vía, a la di"ensión si"1ólica# Co"o etiche de una "adre nor"al"ente neurótica, ?ueda reerido al Otro !A$ portador de la ley, o sea, pasa a ser signiicado co"o alo en lo i"aginario "aterno y, por lo tanto, reerido al signiicante de ía alta !precisa"ente el alo$ en lo i"aginario propio# a ór"ula propuesta se to"a "(s co"prensi1le del siguiente "odo: %o"1re del 3adre: Deseo de la "adre !tachado$ ;> ;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;; ; ;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;; Deseo de la "adre !tachad$ Signiicado al su'eto
;;;> %o"1re del 3adre ! A $ &alo
Si segui"os la ór"ula paso a paso, tendre"os: el %o"1re;del; 3adre, co"o signiicante ?ue, por ser portador de la ley !de prohi1ición del incesto$, hace una alta en la "adre, o sea, la de'a deseante# Este Deseo de la Madre, ?ue en el pri"er ele"ento 'uega co"o signiicado, en el segundo lo hace co"o signiicante !enci"a de la línea$# Este "ovi"iento est( via1ili)ado por el car(cter dialéctico del deseo ?ue, en un 'uego de espe'o M;H, hace ?ue el deseo del hi'o por parte de la "adre sea reencontrado en él co"o deseo de ese deseo de la "adre dirigido a él "is"o# En ese desear el deseo de la "adre el hi'o descu1re en ella la
alta: ella est( aectada por una restricción de su goce con él y, por causa de esta alta, se dirige al Otro !A$, ?ue no es el hi'o, en la esperan)a de resolverla, Ese otro est( representado por el signiicante del %o"1re;del;3adre# o ?ue este signiicante signiica !en lti"a instancia lo ?ue hace la dierencia seual$ es deseado por la "adre y, entonces, pasa ta"1ién a ser deseado dialéctica"ente por el hi'o, De este "odo, el Deseo de la Madre hace este pasa'e a la categoría de signiicante, cuyo signiicado consiste en la i"aginari)ación de un su'eto ?ue participa de la insignia (lica, ?ue no es "(s ?ue el %o"1re;del;3adre !Signiicante 3ri"ordial$ "etaori)ado# A través de toda esta ar?uitectura de la Castración Si"1ólica, la "adre, capturada en el actuar del Signiicante, cu"ple su unción trans"isora, apoy(ndose en un 'uego de soportes corporales Vel del hi'o y el propioV ?ue reiere estos cuerpos a una constante reconstrucción i"aginaria despla)ada incesante"ente a través del ca"po angustiante de la alta# Así ocurre en la neurosis, 3ero cuando la alta se sutura, por?ue la ley pierde su eicacia, el %o"1re;del;3adre no se "etaori)a# a "adre no es deseante de un hi'o, sino de un ga'o ?ue la co"plete, por?ue en su i"aginario la alta !la dierencia seual$ no es irre"isi1le# A?uí entreve"os, en el repudio de la dierencia seual, el ondo perverso de la "adre (lica# El deseo "aterno, a través de la &orclusión !>ererung$ del no"1re del 3adre es?uiva al Otro con su deseo y en la i"agen recíproca de este deseo, captura indisociada"ente al hi'o# A?uí tene"os el punto de partida de una estructura psicótica# Sin e"1argo, nos parece ?ue en el autis"o no hay captura, a no ser en la i"agen recíproca del "ero deseo de "uerte: el "uerto# A?uí es es?uivado no sola"ente el Otro, sino ta"1ién el cuerpo del hi'o# Muchos autores han anali)ado la cuestión de la unción "aterna partiendo de puntos de vista diversos# 3or lo tanto, en una tentativa de ordena"iento de los pro1le"as, pode"os dierenciar este pri"er nivel or"al de los otros niveles en ?ue se acostu"1ra conceptuali)ar la unción "aterna# Hay un nivel de cuidados reales, ?ue atiende a las necesidades del nio# Esto es lo ?ue se ha lla"ado puericultura@ es lo ?ue las ener"eras y los pediatras ocali)an co"o e'e de sus
preocupaciones: ali"entación, "ovi"entación, higiene, ener"edades, salud, etcétera# otro nivel, ?ue se u1ica a "itad de ca"ino entre lo psícoanalítico y lo pedi(trico y ?ue, co"1inando o1servaciones con recursos teóricos, trata de articular una i"agen de la unción "aterna, en el vaivén ?ue la caracteri)a, entre la satisacción de necesidades y la estructuración de lo +"aginarioNSi"1ólico# A?uí se ar"an verdaderas FuncionesF en el sentido de "ise en scene del FvínculoF M;H# Sí 1ien por un lado este nivel de an(lisis carece del rigor de las consideraciones or"ali)antes, tiene por el otro la venta'a de servir co"o guía clínica para "uchos legos y aun para "uchos participantes# /uía, no en el ca"po de la puericultura, sino en el ca"po de lo i"prescindi1le FinnecesarioF ?ue se de1e hacer presente en la relación M;H, para ?ue el individuo de la especie se constituya co"o su'eto# Sin duda ca1e a?uí nueva"ente lo ?ue ya seala"os en la introducción: innicott detalla cuestiones relativas al espe'a"iento M;H, sin entrar en el an(lisis de la unción ?ue los separa# Se "antiene, pues, en el ca"po de lo i"aginario# Es precisa"ente en este plano ?ue u1ica"os sus contri1uciones !67<9, pp# 84, 89,87$ respecto del papel de la "adre en las pri"eras etapas de la vida# Sin e"1argo, de1e"os destacar su aporte acerca del o1'eto transicional !6784, pp# 68 y K9$, ?ue se u1ica en el ca"po de la teoría or"al psicoanalítica y ?ue deine el papel de la "adre en el rigor de su unción articuladora de -o i"aginado recu1riendo la aride) de lo real# Es "(s a?uí de la "uerte, y "(s all( de la cosa, ?ue la "adre reali)a su unción# 3or eso, co"o di'o acan: Fo i"portante no es ?ue el o1'eto transicional preserve la autono"ía del nio sino si el nio sirve o no co"o o1'eto transicional para la "adre# ese suspenso no entrega su ra)ón a no ser en la "is"a proporción en ?ue el o1'eto entrega su estructura# A sa1er, la de un condensador para el goce, en la "edida en ?ue, por la regulación del placer, tal estructura es ro1ada al cuerpoF !acan, 67=, p# 46$ ínnicott !6784, p# 6K8$ reiere los cuidados "aternos pri"arios co"o características del papel "aterno y los deine en tres unciones:
a$ Manutención !holding$ 1$ Manoseo !handling$ c$ 3resentación del o1'eto o presentación del "undo En un articulo pu1licado en espaol en El nio y el "undo eterno innicott incluye un cuarto ele"ento: la relación triangular entre los "ie"1ros de la a"ilia !67<9, p# 69$# a "anutención se reiere a la asignación del lugar, el "anteni"iento de la "irada, la protección general contra los senti"ientos de desa"paro ?ue inicial"ente se apoderan de los 1e1és, se reiere Fa ver al hi'o co"o un ser hu"ano en un "o"ento en ?ue él an no es capa) de sentirse enteroF ! ibidem, p# 68$, ya ?ue el nio es natural"ente pre"aturo, aun?ue nacido a tér"ino, para enrentar el nuevo estado etra uterino# El "anoseo, desde la "ovili)ación hasta la higiene, cu1re todas las )onas de contacto con el nio, F2odos los detalles del cuidado ísico preco) constituyen para el nio cuestiones psicológicasF !ibidem$# a F"ostración del o1'eto deno"ina el acto de llevar al nio en dirección al "undo circundante de una "anera gradual y no contingente, ya ?ue este "undo tendr( interés para el nio en la "edida en ?ue la "adre le "uestre la i"portancia ?ue ese "undo tiene para ella y para el propio hi'oF ! ibidem$# De todos los o1'etos del "undo ?ue rodean al nio y a su "adre, eiste uno ?ue el deseo de ella su1raya especial"ente# Se trata del padre, ?ue la articulación psí?uica "aterna colocar( en un lugar de valor, varia1le de acuerdo con su propia estructura# A?uí aparece, entonces, el segundo ele"ento de la unción "aterna, pri"era sustentadora de la unción del 3adre rente al hi'o# F%o es sola"ente de la "anera en ?ue la "adre acepta a la persona del padre ?ue conviene ?ue nos ocupe"os, sino ta"1ién del caso ?ue ella hace de su pala1ra diga"os el tér"ino, de su autoridad@ dicho de otro "odo, del lugar ?ue ella reserva para el %o"1re;del; 3adre en la pro"oción de la leyF !acan, 6789, p# 4<7$# Es a?uí, pro1a1le"ente, donde pode"os incluir la unción de triangulación a la ?ue innicott se reiere y ?ue, sin duda, constituye un postulado de nivel teórico a1soluta"ente dierente de las pri"eras tres unciones or"uladas# es ta"1ién a?uí ?ue
de1e"os cuestionar este salto de categorías por parte de innicott, al introducir por "era yutaposición su"atoria lo ?ue, en un eecto contrario a tal procedi"iento cuantitativo, recaliica todo# O sea el 2ri(ngulo Edípico# Es este ea1rupto en un "édico tan sensato lo ?ue, por la ecelencia de su verdad conceptual, desnuda la insuiciencia de los postulados de los cuidados "aternos pri"arios para anali)ar cuestiones de salud y ener"edad psí?uica en los nios# Si así no uese, innicott no necesitaría ha1er agregado nada# Su percepción de ?ue pro1le"as tales co"o la psicosis y la delincuencia inantiles no pueden ser a1ordados pura"ente a partir del "edio a"1iente lo lleva a incorporar este te"a de la triangulación# %os pregunta"os si tal or"ulación, así presentada, 1astar( para cortar el ca"ino a ?uienes, apoy(ndose en las tres pri"eras consideraciones tan realística"ente eplicadas por innicott, consideran ?ue es el "edio a"1iente el ?ue ener"a al nio y, en consecuencia, lo ?ue lo puede curar# Pna ve) deinidos los cuidados "aternos pri"arios, ?uedan an por responder las siguientes preguntas: T?ué condiciones de1er(n cu"plir esos cuidados para ?ue resulten eicaces en la operación de su'eta"iento del inans y T?ué condiciones de1er( cu"plir esa "adre en la unción de signiicar el %o"1re;del;3adre para ?ue asu"a epresión especíica en el hi'oU O sea, de un "odo "(s preciso, cu(les serían las condiciones para la eectivi)ación de la Met(ora;del;%o"1re;del;3adre, %o parece ser ésta la preocupación central de los ?ue Fen su 1s?ueda de las coordenadas del Ya"1ienteY de la psicosis se apartan, co"o al"as en pena, de la "adre rustrante y de la "adre hartante, no sin sentir ?ue, al enca"inarse en dirección al padre de a"ilia, se ?ue"an, co"o se acostu"1ra decir en el 'uego inantil del o1'eto escondidoF !acan, 6789, p# 4
padres, el hi'o esté inscripto en ese orden si"1ólico "arcado por la escala de valores inaugurada por la &unción 3aterna# 3ero esta "arca si"1ólica no opera directa"ente so1re lo Real, sino so1re lo Freal construidoF, o sea so1re lo otro de lo real: lo +"aginario# a "adre agrega a las necesidades del hi'o una signiicación ?ue las transor"a# Así, toda "aniestación del hi'o, todo o1'eto circulante entre él y su "adre se instala en un espacio inter"edio entre los dos persona'es reales# Es el enó"eno transición al !innitcott, 6784$# 3ara ?ue esto se produ)ca es necesario ?ue la "adre esta1le)ca una serie de puentes de actividades signiicantes ?ue tradu)can su discurso en un idio"a ?ue se aproi"e a les condiciones de insuiciencia constitucional del cachorro hu"ano# Es el idio"a de la actividad "aternal de interpretación de dos siste"as ?ue se despliegan paralela y si"ult(nea"ente: 6$ su propio discurso regido por el siste"a de lengua'e 4$ el siste"a de actividades constitucionales del nio# Este lti"o se agrupa en los cinco su1siste"as ?ue caracteri)an a los engrana'es constitucionales del 1e1é: los rele'os arcaicos, la gestualidad rele'a originaria, el tono "uscular, la actividad postural y espont(nea y los rit"os 1iológicos@ ellos co"ponen los códigos constitucionales a los ?ue la "adre otorgar( signiicación psí?uica, 3ara ro"per el paralelis"o de estos dos siste"as la "adre cuenta con una do1le ayuda: por un lado, el papel de la i"ago del se"e'ante y# por otro, la per"ea1ilidad al signiicante, ?ue son características de los individuos de nuestra especie# a per"ea1ilidad al signiicante se resu"e en parte en la "aduración y en la capacidad de co"posición asociativa# 3ero unda"ental"ente en la repetición característica del unciona"iento psí?uico, derivada de la 1ase genético;instintivo; pulsional propia del ser hu"ano !S# &reud# 67K=, pp, 6=7 y siguientes$# a cuestión de la i"ago se reiere a la prevalencia de la i"agen del se"e'ante ?ue, aun?ue en otras especies se "uestre "ec(nica"ente deter"inante de la "aduración !o de ciertos aspectos de ella$, en el ser hu"ano ?ueda relativi)ada a un eecto
de captura del cachorro por parte del deseo "aterno# Esta captura acta por "edio de las operaciones "aternas de saturación psí?uica de esta i"ago, operaciones ?ue est(n, por el i"perio en la "adre de la "arca signiicante, decisiva"ente vinculadas al siste"a del lengua'e# A su ve), este siste"a asegura, a través de la síntesis de la cultura por él contenida, el su'eta"iento del cachorro, o sea, su condición de su'eto acan, 6786# pp# 6M0`, En setie"1re de 6787 en un tra1a'o presentado con Coriat, en ocasión del 95 Congreso 0rasileo de %europsi?uiatría inantil air"(1a"os ?ue Qlas características del encuentro M;H en el período inicial de la lactancia est(n deter"inadas por la "adre# Ella tiene una personalidad estructurada, una "anera de ser de su e"ineidad ?ue otorga a su hi'o un signiicado y un valor deinidos para cada caso, integrando, segn sus características personales, las nor"as de crian)a ?ue la cultura y la a"ilia le han trans"itido# El peso de todo este cuadro, preeistente en la "adre, es "uy grande# 2odo rasgo singular ?ue el nio presente ad?uirir( su signiicado en unción de esta estructura previaF !Coriat y -erusalins.y, 69=G, p# 64$, 2ene"os así tres aspectos centrales en la co"posición de las unciones del agente "aterno: ;;; cuidados "aternos pri"arios !nivel de lo real$ V Do1le traducción ; lengua'e acción !circulación i"aginarioNsi"1ólica$ Acción lengua'e V sustentación pri"aria de la 3unción 3ate"a o triangulación edípica !nivel de lo si"1ólico$ 3ode"os agregar an ?ue la unción del agente "ate"o est( su'eta a las condiciones de ?ue represente:
a$ discontinuidades ?ue per"itan al nio eperi"entar los contrastes i"aginarios ?ue lo llevaran a incorporar siste"as de oposiciones necesarios para a1sor1er las series de la signiicación 1$ coherencia y articulación indispensa1les para constituir un siste"a en el cual el nio se vea incluido, para ?ue el agu'ero ?ue seala el lugar a partir del cual ha1lar( sea distingui1le#
78 A,PE"TO, "ON,TIT!"IONA*E, E* BEB9 6 ,! IN0*!EN"IA EN *A RE*A"I#N +ARE-:IJO
A+ principio las respuestas del nio est(n or)osa"ente enca"inadas por la vía de la actividad rele'a, por la actividad espont(nea y por las epresiones de su tono "uscular y su gestualidad# a via1ilidad y condición de estas actividades en el nio reali"entar(n un circuito aectivo con centro de deter"inación en la "adre# Esta retroali"entación podr( ocasionar ca"1ios en la posición de la "adre respecto del nio, "odiicando así el lugar si"1ólico ?ue el hi'o ocupa y el valor ?ue signiica# El nio eiste psí?uica"ente en la "adre "ucho antes de nacer y# "(s an, "ucho antes de ser gestado# Cuando el nio nace, todo ese engrana'e ?ue lo precede se pone eectiva"ente en
"ovi"iento# 3ode"os decir ?ue un recién nacido dispone de un FengancheF para articularse en el proceso "aterno ?ue lo contiene@ FengancheF éste ?ue se co"pone de: actividad rele'a arcaica, gestualidad rele'a, tono "uscular, actividad postura^ y espont(nea y rit"os 1iológicos# a$ Actividad rele'a arcaica# Cuando el nio nace presenta una serie de reacciones auto"(ticas, Fdesencadenadas por estí"ulos ?ue i"presionan diversos receptoresF# Estas reacciones constituyen algunas de las huellas ?ue guían la actividad del 1e1e# Esta"os reiriéndonos unda"ental"ente a los rele'os "adurativos, al con'unto de los rele'os orales, de la "adre, de Moro, tónico;cervicales, a los relativos a la "aduración de la actividad ocular, a las reacciones cut(neas y a los rele'os posturales y supericiales de los "ie"1ros ineriores !Coriat, 678K, y Coriat y -erusalins.y, 67=G$# %o es nuestro o1'etivo descri1ir estos "ecanis"os, ?ue ya est(n tratados en una vasta 1i1liograía, sino internarnos en el an(lisis del valor ?ue tales rele'os pueden tener para los interca"1ios "adre ; hi'o# 3artiendo de esa perspectiva y considerando los rele'os orales, nos parece til recordar a?uí las releiones de anger !678<` acerca de la i"portancia ?ue para la "adre y el nio, tiene una lactancia eli): F%o sólo el nio sino ta"1ién la "adre se per'udica por la renuncia a a"a"antarF# Helen Deutsch encuentra Yuna estrecha relación entre el tra1a'o de parto y la lactancia, al co"pro1ar ?ue la succión del lactante esti"ula las lti"as contracciones del tero, de "anera ?ue con el co"ien)o de la lactancia ter"ina unción din("ica de este órgano, ?ue cede su pri"acía a las "a"as# a lactancia, ade"(s de ayudar a la "adre a vencer el trau"a ?ue: le causa la 1rusca separación de su hi'o, sirve ta"1ién para "itigar el eecto de su propio trau"a de naci"iento !apud anger, 678<$ a activa succión por parte del 1e1é tiene eectos "ltiples para la "adre: produce el vacia"iento del pecho, cal"ando la tensión y esti"ulando la gl(ndula "a"aria, con lo cual la secreción l(ctea au"enta# as "u'eres deseosas de su "aternidad sienten en esta producción l(ctea la continuidad de su potencial corporal, ?ue se
despla)a poco a poco hacía el cuerpo de su hi'o y# en la "edida en ?ue éste crece, pone en evidencia el eecto de la donación "aterna# Este ciclo de satisacción parte del oreci"iento del pecho, circula por la succión del 1e1é, retorna glandular y psí?uica"ente so1re la "adre, ?ue se siente así "(s prói"a de su hi'o, transor"ando la 1rusca separación del parto en un distancia"iento corporal gradual y lento durante el cual el 1e1é reci1e el don "aterno# Don ?ue se epresa pri"ero en or"a de leche, co"o ali"entación y apoyo, protección y ensean)a, y ?ue va re signiic(ndose en otros o1'etos en la "edida en ?ue el nio se vuelve capa) de ali"entarse por si "is"o# Este círculo "aternal envuelve otro ciclo con el ?ue se superpone y se entrecru)a: el ciclo de ha"1re y dolor, succión consuelo, saciedad y satisacción# El 1e1é eperi"enta todo esto con los o'os i'os en eI rostro de la "adre, o'os ?ue lo enganchan y lo transportan hasta el universo en el cual su cuerpo, la 1oca y la leche ad?uieren su inscripción: el universo si"1ólico# Círculos ?ue se tocan, superposición tangencial ?ue articula, 'unta y separa los espacios de la "adre y del hi'o en un vaivén ?ue se epresa "(s tarde incluso en la aparición de las representaciones gr(icas, de cuyo enó"eno nos da un e'e"plo el 'uego del S?uiggle propuesto por innicott 6787$# Es preciso hacer notar ?ue el punto de contacto, ?ue en el (ngulo psí?uico est( apoyado en una serie de representaciones "aternas, en el (ngulo 1iológico se apoya en auto"atis"os rele'os, unda"ental"ente orales y visuales# El pecho se orece y el rostro del nio gira, por el rele'o de 1s?ueda, y chupa en una secuencia pausada y i'a# En la pri"era ?uincena de vida predo"ina la alineación óculo;troncal y, poco a poco, los o'os aco"paan a la ca1e)a en sus segui"ientos perspectivos# as "anos y los 1ra)os se leionan cuando el 1e1é siente ha"1re y ansiedad y se van rela'ando y etendiendo en la "edida en ?ue la ali"entación avan)a, la "adre FleeF en los o'os ?ue se entornan y en el cuerpo ?ue se rela'a el goce ?ue su leche proporciona# os rele'os orales ad?uieren un sentido de aceptación, goce, plenitud@ son signiicados por?ue est(n allí, son co"o el tra)o
para la escritura o el sonido para la pala1ra: su presencia da un soporte para ?ue esta pala1ra, la "aterna, tenga un destino cierto, 1$ /estualidad rele'a El llanto inicial del 1e1é es o1via"ente rele'o, un puro auto"atis"o# igado al principio a la respiración aérea, or"a parte de las reacciones vitales "(s arcaicas del ser hu"ano, 3ero de allí en adelante, y casi sin interrupción, se repetir( en situaciones de dolor e inco"odidad ?ue aecten al nio# %ada eiste de ad?uirido en esa "aniestación pri"aria, por lo "enos en el recién nacido# A partir del pri"er "es de vida es posi1le notar ca"1ios en el llanto ?ue, constitucional al co"ien)o, se incorporar( a estructuras ?ue, poco a poco, lo llevar(n a ad?uirir la signiicación social ?ue tiene para el "undo de los adultos# En las pri"eras se"anas el llanto aparece co"o desencadenado auto"(tica"ente rente a cual?uier sínto"a de dolor o de inco"odidad, co"o directa"ente asociado a sensaciones corporales in"ediatas y real"ente presentes# Con cinco se"anas de vida, se presenta co"o eecto de los sueos, sin duda el 1e1é FveF o FsienteF transitar por su "ente una serie de i"(genes ?ue "ovili)an su gestualidad de "anera "uy activa# Mientras duer"e presenta succión espont(nea, contracción del rostro, e"isión de sonidos, sonrisas, "ovi"ientos de los p(rpados, eventual"ente un llanto 1reve e interru"pido 1rusca"ente, co"o o1edeciendo a una i"agen ?ue pasara uga)"ente, ya ?ue si uese una "olestia corporal la ?ue'a se reiteraría# Esta pe?uea secuencia evolutiva nos "uestra có"o, sutil"ente, el llanto se transor"a de una reacción auto"(tica en un ele"ento de co"unicación# 0asta para ello o1servar las reacciones de ?uienes cuidan al 1e1é rente a su llanto: lo consuelan y cal"an, le ha1lan, lo ca"1ian y -o acarician, le atri1uyen dolores y lo a1ra)an# o "is"o sucede con la sonrisa, ?ue inicial"ente aparece durante los "o"entos de saciedad y so"nolencia ?ue suceden a la a"a"antación , co"o un gesto pura"ente rele'o# Hacia el inal del segundo "es la sonrisa e"pie)a a aparecer co"o uno de los Forgani)adoresF centrales en la relación M;H al ad?uirir el car(cter de respuesta rente a la sonrisa del rostro de otro ser
hu"ano# Es evidente ?ue las reacciones rente a las sensaciones corporales in"ediatas, reales y de contacto directo, poseen un valor co"pleta"ente dierente del de las respuestas gestuales y del de las gesticulaciones rente a i"(genes oníricas y por lo tanto, ausentes y evocadas# as reacciones rente a los contactos concretos, presentes desde los pri"eros instantes de la vida, se adscri1en al e?uipa"iento constitucional contenido en el código genético@ las de la segunda categoría del orden de la gestualidad, ?ue e"pie)an a aparecer cerca del tercer "es, son ad?uiridas a través de la inscripción ?ue, so1re a?uellos pri"eros "ecanis"os auto"(ticos, reali)a el siste"a de co"unicación hu"ana ?ue la "adre utili)a y en el cual incluye a su hi'o# c$ 0ono muscular , a he"os sealado ?ue las e"ociones se epresan a través de sutiles variantes del tono y de las actitudes, y ?ue el tono "uscular presenta variantes isiológicas "otoras: con el sueo dis"inuye al "íni"o, pero durante el llanto au"enta# En eecto, el recién nacido a tér"ino, una ve) nor"ali)ado su tono, lo cual por lo general sucede alrededor del ?uinto día de vida, presenta claras reacciones auto"(ticas vinculadas s sus sensaciones de dolor y de placer# &rente al dolor y la +nco"odidad au"entan las contracciones, y las "asas "usculares se rela'an durante el placer y la tran?uilidad# Sin duda se trata de "ecanis"os neuro"usculares constitucionales ?ue orecen a la "adre ele"entos para conocer el estado de su hi'o, en la "edida en ?ue ella desea conocerlo# Este siste"a de reacciones sólo puede "antenerse durante pocos "eses si no es apoyado por la unción "aterna, ?ue le i"pri"ir( toda su signiicación aectiva# Es conocida la total indierencia con ?ue los 1e1és carenciados aectiva yNo nutricional"ente responden a los estí"ulos del "edio a"1iente, después de cierto tie"po de privación# %os parece necesario destacar el valor ?ue, en la relación M ;H, ad?uieren las epresiones tónicas ?ue 1rindan una sutil reerencial para el FengancheF "aterno# d$ Actitudes posturales y actividad espont(nea# En la pr(ctica es diícil disociarlas del tono "uscular y de la actividad rele'a# Aun
cuando cierta discri"inación sea did(ctica, conviene lla"ar la atención so1re los riesgos de un es?ue"atis"o ?ue pretenda estudiar aislada"ente cada rele'o# En realidad se trata de un esuer)o analítico ?ue nos ayuda a perci1ir con "(s detalle un proceso ?ue recorre, co"ple'a y si"ult(nea"ente, todos los niveles desde el psí?uico hasta el 1iológico y viceversa# Estos dierentes niveles no responden a las "is"as leyes ni co"ponen las "is"as estructuras, pero a pesar de ello hoy es evidente para nosotros la necesidad de proundi)ar la co"prensión de la din("ica de inluencia e +nterdeter"inación ?ue eiste entre esos niveles# En ese sentido, el rele'o tónico;cervical asi"étrico constituye una sinergia ?ue, ade"(s de avorecer la coordinación o'o "ano 1oca, induce al nio a adoptar una postura ?ue acilita el a"a"anta"iento y avorece en la "adre la colocación de pe?ueos 'uguetes cerca de la "ano del nio y rente a su 1oca, dentro de su ca"po de visión# Esto acilita la tarea de ensear al 1e1é# Algo si"ilar podría"os decir del relativo predo"inio del tono leor al co"iendo de la "a"ada, ?ue induce la rotación ce(lica y tina postura ?ue se a"olda "e'or al hueco de los 1ra)os "ate"os, "ientras ?ue el rela'a"iento progresivo lleva al nio a una postura a1ierta y etendida, sensi1le, sin e"1argo, rente a la "(s "is"a "otivación ?ue produce en él un es1o)o de FMoroF inco"pleto# Es co"o si el cuerpo del nio inor"ara a la "adre acerca de sus necesidades, su saciedad, su goce o su disgusto# El constante esuer)o del lactante durante el pri"er tri"estre de su vida para conseguir el control ce(lico est( ínti"a"ente vinculado a reacciones posturales de deensa rente a la posi1ilidad de asiia por o1strucción de las osas nasales o de los canales aéreos, co"o ta"1ién sucede con las reacciones de los auto"atis"os producidos por la "aduración de los rele'os del cuello en et recién nacido a tér"ino# Es clara"ente o1serva1le la gran inluencia ?ue so1re los progresos del "anteni"iento de la ca1e)a e'ercen los estí"ulos visuales y, "uy especial"ente, la "ovili)ación y la co"unicación hu"ana# Recíproca"ente pode"os sealar cu(n poco alentador es
para la "adre intentar el encuentro con el rostro de su hi'o cuando éste est( persistente"ente i"posi1ilitado de responder, ni si?uiera con groseras tentativas, a la lla"ada "aterna, a postura adecuada y lei1le es natural e inconsciente"ente reconocida hasta por la "adre "(s ineperta, dentro de los a"plios li"ites de variación de la nor"alidad# Cuando posterior"ente se veriica en el 1e1é alguna patología, esas "adres positiva"ente ligadas a sus hi'os suelen relatar ?ue les ha1ía lla"ado la atención tal o cual actitud de sus pe?ueos## Es ésta una clara evidencia de un registro ?ue no llegó a constituir signiicante por desconoci"iento o por la negación derivada del te"or "aterno de conir"ar ?ue algo anda1a "al# a actividad espont(nea, caracteri)ada por la ranca tendencia pasiva ?ue se apodera del neonato después de la hipertonía del pri"er día, y ?ue suele durar cinco o seis días, se "aniiesta a partir de la segunda se"ana, unda"ental"ente en los "ovi"ientos de 1ra)oss, ?ue podría"os lla"ar Fde 1ailarina thailandesaF, por la se"e'an)a ?ue tienen con los "ovi"ientos pl(sticos reali)ados por las "u'eres ?ue practican las dan)as ol.lóricas de 2hailandia# 2a"1ién aparecen los clonus, te"ores de in"adure) "(s recuentes en la 1ar1illa y en las etre"idades ineriores# os "ovi"ientos son lentos y pausados, a veces entrecortados, y se presentan de or"a reactiva, aun?ue inicial"ente inconstantes, "aniest(ndose cuando alguien le ha1la al 1e1é o "ueve lenta "ente o1'etos rente a él# Alrededor de la ?uinta o seta se"ana aparecen ya los "ovi"ientos glo1ales y agitados de respuesta, alternados por "o"entos de total ?uietud durante los cuales el nio i'a la atención en un o1'eto o en una persona, co"o en estado de concentración# El pasa'e "adurativo por esas etapas va desde la actividad total"ente indierenciada del co"ien)o hasta la asi"ilación de los pri"eros es?ue"as de acción e inhi1ición ?ue tienen un car(cter ranca"ente ad?uirido# En esta secuencia de la actividad espont(nea se avorece el contacto de las "anos con la 1oca y con los o1'etos eternos, inclusive el pecho y rostro "aternos, en encuentros casuales ?ue constituirían sin e"1argo la guía de loa uturos contactos
intencionales# Estos con; tactos ugaces iniciales orecen a la "adre "ltiples oportunidades para poner en 'uego las interpretaciones acerca de las supuestas intenciones del 1e1é, "aniestadas a través de sus "ovi"ientos# Ella va inventando un verdadero FrecorridoF cuyas ronteras sólo reconocen, por un lado, los li"ites de la creatividad y de la i"aginación "aternas@ pero, por el otro, sólo pueden etenderse en el espacio di1u'ado por la ri?ue)a de "ovi"ientos del nio# e$ Rit"os 1iológicos# Considerare"os a?uí, de entre todos los rit"os 1iológicos, sola"ente los ?ue poseen especial i"portancia para el interca"1io M;H, Son ellos la aco"pasada secuencia respiración;deglución, la respiración "is"a, las alternancias ha"1re;saciedad, sueo;vigilia, y la recuencia ecretora, 3ocas cosas alar"an tanto a una "adre co"o la alta de evacuación de su 1e1é o el hecho de ?ue éste se ahogue con la leche ?ue est( "a"ando o regurgitando# 2a"1ién pocas cosas tienen tanto poder de irritación para una "adre co"o la inversión del rit"o de sueo del hi'o# En estas regulaciones la ansiedad "aterna y la capacidad de contención paterna tienen un papel decisivo para detener los eectos de esos contratie"pos# Cuando en un nio eiste una patología neurológica ?ue distorsiona inevita1le"ente estos procesos, surge por contraste la i"portancia de estas regulaciones 1iológicas para la conservación del e?uili1rio de las relaciones pri"arias con el 1e1é, En estos casos, la lei1ilidad "aterna tiene ?ue ir instru"entando la sustitución de un rit"o constitucional ?ue se "aniiesta co"o ausente y ?ue recla"a, en alguna "edida, su reconstrucción para per"itir tanto al nio co"o a la "adre articular su relación y hacer un puente en dirección al "undo circundante# Es evidente, y nosotros nos propone"os destacarlo, el relevante papel ?ue estos rit"os dese"pean en la so1revivencia del individuo# %os preocupa ?ue puedan ser poco valori)ados respecto a su papel de proporcionar una vía de encuentro para la "adre, ?ue se ve or)ada en su unción a escuchar con otros oídos a ese nio ?ue an no ha1la# +nsisti"os en la deter"inante incidencia de la personalidad "aterna, pero no de1e"os olvidar la evidente inluencia de estos actores#
En eecto, lo actividad "aterna decodiica a?uello ?ue el nio epresa en su propia actividad# os códigos ?ue la "adre usa integran el conoci"iento inconsciente ?ue ella llene de esos ele"entos constitucionales del recién nacido# 3or eso la "adre espera del nio ciertos tipos de reacción en concordancia con ese conoci"iento previo# Ade"(s anticipa una i"agen glo1al del nio en tér"inos corporales, cuya conir"ación ir( a 1uscar una y otra ve) en el contacto con su hi'o# El concepto de diálogo t$nico "encionado por A'uriaguerra !678$ sinteti)a, en un par de pala1ras, la naturale)a signiicante de este proceso# Así, puede decirse ?ue la "adre inor"a a su hi'o so1re la conta1ilidad de sus es?ue"as para conectarse con el "undo ?ue lo rodea# 2a"1ién se puede decir ?ue el hi'o Finor"aF a su "adre, a través de su respuesta, acerca del grado de adecuación de la actividad "aterna a sus sensaciones y a su estado interno# a "adre construye para el nio una i"agen contenida en su su1'etividad@ ade"(s, esta i"agen guardar( una inevita1le relación con los datos ?ue el nio le ore)ca# %uestras o1servaciones clínicas sealan ?ue tal relación eiste, aun?ue puede ser su"a"ente varia1le# a "adre construye, al a1ra)ar al hi'o, al "irar al hi'o, en su contacto corporal con él, el perí"etro de su i"agen# 3erí"etro ?ue llenar( con el signiicado nacido de lo ?ue ella desea en el nio# 3ero éste puede acilitar el a1ra)o u oponerse involuntaria"ente a él si una par(lisis cere1ral lo torna rígido# 3uede ir al encuentro de su "irada o parecer huir de ella, si un estra1is"o grave lo aecta# 3or eso dire"os ?ue, si 1ien es cierto ?ue en el nio no hay su'eto constituido desde el co"ien)o, en la "adre hay un su'eto para si "is"a y otro para prestarle a su 1e1é# Esta intersu1'etívidad sostenida por la "adre necesita de una ilusión de respuesta psicológica, y el soporte de esta ilusión est( dado por la respuesta "aterial de los "ecanis"os constitucionales# 3ode"os decir ?ue la intersu1'etívidad de la co"unicación inicial M;H, cuyo centro reside en la &unción 3aterna ?ue se instala en la cadena signiicante, opera, sin e"1argo, a través de la intersección de la actividad "aterna con la actividad del nio# ?ue la actividad del recién nacido tiene verdadera i"portancia en las características de
esta relación oreciendo un espacio ?ue e'erce sus propias inluencias so1re el signiíca"e "aterno,
; "A+PO, 6 0!NA+ENTO, E *A INVE,TI4A"I#N P,I"OANA*.TI"A PARA *A PREVEN"I#N 6 *A INTERVEN"I#N TE+PRANA EN *O, PROB*E+A, E *A E,TR!"T!RA"I#N E* ,!JETO
o a"a1a a Oelia: cuarenta "il her"anos ?ue tuviera no podrían, con todo su a"or 'unto, superar el "ío# TBué est(s dispuesto a hacer por ellaU !# Sha.espeare, 5telo67
*a causalidad uica a 1recha entre las series co"ple"entarias !lo constitucional, las eperiencias inantiles, la situación actual$ y el orden de la pala1ra, ?ue &reud intenta incesante"ente cerrar, es inal"ente suturada por acan# o constitucional pasa a ser lo originario, es decir, el te'ido de signiicaciones ?ue preceden al su'eto y guían su constitución# as eperiencias inantiles se coniguran co"o inscripciones, pues tienen el valor de letras de un teto !el teto de la novela a"iliar$# a situación actual se conigura co"o la or"a en ?ue el su'eto se representa en el discurso social# 3recisa"ente, el Otro Social generali)ado no es un persona'e concreto aun cuando se invista en representantes i"aginarios;, sino una a1stracción interiori)ada en tér"inos de discurso# Así se hace evidente la ra)ón de ?ue el inconsciente esté estructurado co"o un lengua'e y, por consiguiente, de ?ue responda de "odo tan sensi1le al ca"po de la pala1ra# En la "edida en ?ue se considera el descu1ri"iento del inconsciente co"o la instancia del Otro ?ue ha1la en nosotros, se eplica la posición de lo seual en tanto etiología de las neurosis, en tanto el sa1er so1re el o1'eto de la satisacción se constituye, en nosotros, alienado# a no se trata de una re"iniscencia instintiva ; ani"al ; co"o "ero residuo hereditario de la evolución de las especies, sino de una "arca si"1ólica so1re lo 6 Citado por -# acan en su clase del 44 de a1ril de 6797#
real ?ue, solo después de ser "arcado por los 1ordes del signiicante, se convierte en resto# Es interesante sealar ?ue es, precisa"ente cuando el corte producido por el signiicante en el cuerpo dierencia un 1orde erógeno ; e n el "o"ento en ?ue el o1'eto se constituye co"o tal creyendo ?ue éste, i"aginaria"ente, pasa a hacernos alta# Es por ello ?ue el signiicante si"1oli)a la alta de o1'eto y es ta"1ién por ello ?ue el signiicante unciona en la eacta proporción en ?ue el o1'eto alta# El psicoan(lisis evoluciona en esa dirección desde la pri"era teoría de Sig"und &reud so1re los instintos hasta los capítulos dedicados a las pulsiones en el Se"inario X+ 8Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis$ de -ac?ues acan# Ahora 1ien, ade"(s de sealar ?ue en los seres hu"anos la alta no es del orden de una pura necesidad 1iológica, tanto &reud co"o acan recurren a las representaciones geo"étricas con el propósito de investigar y esta1lecer las or"as ?ue ese corte ;producido por el signiicante; podría llegar a tener# Se trata de una interrogación so1re el resto real de la operación si"1ólica, lo ?ue e?uivale a interrogarse acerca de cu(nto hay de ar1itrario y cu(nto hay de Zi"perativo categórico !nos per"iti"os esa pe?uea ironía so1re el apoteg"a .antiano$ co"o característico de esa operación# En otras pala1ras, cu(l es la lógica a la ?ue o1edece ese tra)o ?ue hace un corte en el cuerpo inaugurando la seualidad en tér"inos de reali)ación (lica, es decir, inaugurando el do"inio ar1itrario de la alteridad# Es interesante sealar ?ue la geo"etría proyectiva ?ue constituye la topología ta"1ién reci1e el no"1re d e Analysis situs y es considerada, entre los "ate"(ticos, co"o "ucho "(s intuitiva ?ue la geo"etría "étrica, 1asada en la noción de distancia y no en la de línea co"o la proyectiva# 3ero lo ?ue para los "ate"(ticos de co"ien)os del siglo XX an per"anecía adherido a la arit"ética, en la "edida en ?ue todavía prevalecía un concepto euclidiano de lo ?ue podría reci1ir el no"1re de Zlógica, hoy per"anece ale'ado de esa lógica ele"ental para dar lugar a una interrogación "(s prounda acerca del lugar en ?ue se encuentra a?uello ?ue deter"ina un siste"a lógico# A pesar de ha1er hecho un uso "uy "odesto de la topología, &reud tuvo el "érito de seguir el ca"ino de una lógica cualitativa en "ucha "ayor
"edida ?ue el ca"ino de lo cuantitativo# os "odelos de releión de &reud nunca atravesaron el territorio de la teoría de las pro1a1ilidades ni, por lo tanto, de las estadísticas# En &reud, las tesis econó"icas !las relativas a las cargas pulsionales$ sie"pre dependieron, para causar sus eectos, de la posición de su inversión en lo concerniente a un arteacto estructural topológico# acan reto"a ese hilo con todo desenado, del "is"o "odo en ?ue reto"ó el del lengua'e# Es necesario precisar ?ue la topología ?ue acan utili)a co"o instru"ento de investigación acerca de la lógica de las cadenas signiicantes !y, por lo tanto, de la lógica del lengua'e ?ue constituye al su'eto$ es considerada co"o una tercera geo"etría ; la "encionada co"o Analysis situs1 dierente de las geo"etrías "étrica y proyectiva, ya ?ue en ella se reduce a la "íni"a epresión toda cuantiicación poniendo en su lugar a?uello ?ue, hoy en día, lla"aría"os Zprevalencia lógica# Resulta esclarecedor el co"entario de 3oincaré en este aspecto: 3ero hay una tercera geo"etría, en la ?ue la cantidad est( supri"ida por co"pleto, y ?ue es pura"ente cualitativa: el Analysis situs* En esa disciplina, dos iguras son e?uivalentes sie"pre ?ue sea posi1le pasar de una a otra por "edio de una deor"ación continua, cual?uiera sea la ley de esa deor"ación, con la condición de ?ue respete esa continuidad !676G, citado en &réchet y &an, 6797, pp# 9;<$#
Aun cuando él considere el Analysis situs co"o "(s intuitivo, por la resolución representacional ?ue re?uiere, es solo por "edio del descu1ri"iento de la ley lógica de la transor"ación ?ue es posi1le conce1ir la continuidad ?ue la percepción, por sí "is"a, des"entiría# a cuestión ?ue se ha de investigar es: Tcó"o uncionan nuestros registrosU TCu(l es el car(cter de nuestras representacionesU TCu(l es la lógica de nuestra "e"oriaU Si en las especies superiores el i"aginario orienta al individuo en la elección de sus o1'etos, en los seres hu"anos esa unción le corresponde al lengua'e# El nivel de vacia"iento del signiicado de los o1'etos reales, ?ue la cultura produce, o1liga al individuo de nuestra especie a convertirse en su'eto de un tra1a'o suple"entario: la incesante "arcación ar1itraria de ese real para intentar darle un signiicado del ?ue innata"ente carece# a
instancia del Otro Social hace ha1lar a la seualidad eacta"ente allí donde, para uncionar sin tropie)os, de1ería per"anecer callada# 3ero esa es precisa"ente la i"posi1ilidad: para ello tendría ?ue soportarse la disolución su1'etiva#
?@u( ti
la ilosoía, de las ciencias 'urídicas, de la "edicina, de la psicología, de la literatura, entre otros;, sino ta"1ién a cierto saldo de conoci"ientos surgidos de su pr(ctica de lectura de los enunciados desde el vértice de la enunciación# Ahora 1ien, esa perspectiva eige ?ue el operador site el reerente ?ue per"ita el descira"iento# Esto introduce la condición de una decisión y de una elección ?ue, aun cuando sea un "o"ento co"n a todas las ciencias, no tiene ; e n el psicoan(lisis; la contrapartida, ?ue sí tiene en todas ellas, de la coniguración i"aginaria de los enunciados co"o universales# El orden acadé"ico se rige, precisa"ente, por esos universales ?ue per"iten postular los enunciados ?ue se trans"iten co"o certe)as# Del "is"o "odo, la regla"entación de las proesiones se apoya en la idea de una garantía de sa1er !co"o si esto pudiera constituirse si"ple"ente por o1ra de la letra 'urídica$# as diicultades de la con'ugación de la pr(ctica analítica con la pr(ctica universitaria, así co"o su resistencia a ser regla"entada por algn aparato estatal, residen en esa contraposición entre principios y postulados# 3ero su vocación por las Zre1ar1as de los enunciados co"o no podía de'ar de ser; tuvo y tiene consecuencias ta"1ién para la or"ulación de su propia teoría# En eecto, la or"ación ?ue sie"pre es la del inconsciente; conduce a los analistas a to"ar lo ?ue ecede al enunciado del otro, con lo cual no hace "(s ?ue cu"plir con su papel de analista# o ?ue en cual?uier otra pr(ctica teórica constituiría una posición gratuita"ente i"plicante al aprovechar una serie de 1analidades para cuestionar el tra1a'o del colega, en el caso del psicoan(lisis constituye la senda "(s apropiada, la uia regia! de la ela1oración teórica# a "ultiplicidad de eno?ues, en lugar de des"entir, contri1uye así a conir"ar el unda"ento de su pr(ctica# El riesgo del eclecticis"o se hace de in"ediato presente ante una actividad cientíica así delineada# El con'unto de las proposiciones derivadas de ese "odo de tra1a'ar en los 1ordes del sa1er hu"ano puede, con acilidad, ad?uirir la apariencia de una torre de 0a1el# Es por ello ?ue se torna necesario esta1lecer la condición de la prue1a ?ue toda proposición de1e pasar# En este caso, el rigor consiste en eigir la prue1a de la interpretación, lo cual signiica
?ue toda or"ulación en este ("1ito corre el riesgo !o tal ve) de1a"os decir la suerte$ de ser, ella "is"a, interpretada# esa eigencia, por lo de"(s, no sita las cosas en el ca"ino de una coeistencia pacíica de las dierentes versiones# Sin e"1argo, en la "edida en ?ue el psicoan(lisis pretenda "antenerse dentro del terreno de la ciencia, por la condición i"puesta por su propio descu1ri"iento, tendr( ?ue sacriicar la pa) para acercarse a la verdad# De otro "odo, el psicoan(lisis no sería "(s ?ue la pr(ctica de una opinión# 3ero se e?uivocaría el psicoan(lisis si, con el preteto de la eigencia de rigor, pretendiese unlversali)ar sus propias proposiciones# Si así lo hiciera, ter"inaría por 1orrar con el codo lo ?ue la "ano tanto se resistió ;inal"ente; a escri1ir#
,o're la investi$ación
sínto"a;, no encuentra su de"ostración de la verdad ni en la eicacia de la producción de una vida eitosa, ni en una "etaísica eplicativa del universo, ni en algn tipo de correlación entre dog"as proéticos y reali)ación de destinos# a verdad psicoanalítica se esta1lece "ediante la coincidencia, sie"pre a posteriori, entre la estructura signiicante ?ue "arcó y deter"inó la posición del su'eto !en lo ?ue concierne a su "odo de go)ar, sus deseos y sus identiicaciones$ y los aconteci"ientos ?ue inconsciente"ente es ;por esa estructura; llevado a producir o en los cuales es, inconsciente"ente, llevado a participar# Ahora 1ien, esa deinición ?ue aca1a"os de enunciar de un "odo en etre"o condensado, ?ue se unda"enta en las contri1uciones lacanianas, no a1arca el con'unto de pro1le"as ?ue &reud y acan eplícita"ente de'aron pendientes, ni ta"poco denota las vicisitudes ?ue la episte"e psicoanalítica de1ió atravesar en sus poco "(s de cien aos de eistencia# Haga"os un poco de historia# Cuando en 6=79 Sig"und &reud le escri1e a su a"igo &liess la a"osa 3arta 9:! esta1lece un principio ?ue ha1r( de "arcar ru"1os para el desarrollo de las ciencias y las artes hu"anas durante el siglo siguiente: la "e"oria hu"ana no se estructura al"acenando tra)os reales de o1'etos, sino tra)os ver1ales ?ue los representan@ esta es la ra)ón de la ar1itrariedad de las or"as i"aginarias ?ue esos o1'etos pueden adoptar, así co"o del valor si"1ólico ?ue pueden ad?uirir# 2a"1ién, y de "odo unda"ental, allí reside el poder de la pala1ra: ella es capa) de producir la "is"a ecitación ?ue el o1'eto real aun cuando este est( ausente# Si, por un lado, &reud presta atención al ca"po de la pala1ra y le dedica o1ras tales co"o La interpretaci$n de los sueños! El c#iste y su relaci$n con lo inconsciente! Psicopatología de la )ida cotidiana! obre el sentido antit;tico de las palabras primiti)as y El significado de la aliteraci$n de las )ocales ;entre otras;, el
pro1le"a de la carga ecitatoria ocupa gran parte de su tra1a'o de investigador clínico# En ese sentido, adopta una serie de "odelos operatorios ?ue, segura"ente, provenían de sus estudios "édicos y ?ue, posi1le"ente, le per"itían co"pensar los escasos recursos ?ue en ese entonces la lingJística y la antropología podían orecer#
3ara eplicar el unciona"iento psí?uico, &reud adopta "odelos isiológicos !de las "e"1ranas os"óticas y de las "e"1ranas resistentes, la oposición dolor;placer ligada al dese?uili1rio isiológico en contraste con la ho"eostasis, la actividad seual ligada a la preservación de la especie, las Zcargas li1idinales coincidentes con el i"pulso a la preservación de la vida$, "odelos geo"étrico;topológicos geo"étrico;topológicos !el de las capas de la ce1olla co"o eseras concéntricas ?ue organi)an la conciencia, el preconsciente y el inconsciente@ el del Zpeine co"o es?ue"a ?ue coloca el polo del estí"ulo opuesto al polo polo "otor separados por co"ple'os "ne"ónicos inconscientes@ el de la ve'iga ?ue distri1uye los espacios del o, el Ello y el Superyó articulados en las posiciones relativas al siste"a Z3ercepción;Conciencia, el preconsciente y el inconsciente$, el "odelo hidr(ulico !de los di?ues, de las rupturas de la represión por eceso de carga o por ra'aduras en la 1arrera de contención, de los vasos co"unicantes co"unicantes para la recuperación del e?uili1rio$# En su"a, "odelos isiológicos, geo"étricos y ísicos ?ue presta1an ayuda a &reud en su tra1a'o de validar una lógica del inconsciente ?ue ;co"o él nunca de'ó de sostener;, aun cuando respondiese al ca"po de la pala1ra, no conta1a todavía con el apoyo de una lingJística lo suiciente"ente "oderna y capa) de veriicar de "anera cientíica a?uello ?ue la clínica de"ostra1a a diario# &reud hace escuchar al inconsciente y acan etrae la conclusión o1via: si es posi1le escucharlo es por?ue est( estructurado co"o un lengua'e !0raunstein, 67=G, p# 8$# -ac?ues acan reto"a el hilo reudiano e incorpora la lingJística de &erdinand de Saussure a las contri1uciones de 0enveniste y de Ro"an -a.o1son, desplegando la lógica del lengua'e del inconsciente y situando las unciones de la represión, de la resistencia, de la repetición, de la transerencia y del sínto"a en el ca"po del signiicante y del discurso# En el esuer)o por precisar a ?ué lógica responde el lengua'e, or"ula su a"oso apoteg"a: ZEl inconsciente est( estructurado co"o un lengua'e, pero Tcu(l sería el lengua'e del inconscienteU 3or esa vía, acan to"a el ca"ino del "aterna y de la topología co"1inatoria en una auda) investigación ?ue 1usca ;a lo largo de cuarenta aos de tra1a'o; descirar los códigos de la lengua, sus "odos de unciona"iento
en la articulación entre lo individual y lo colectivo, su particular te"poralidad al "is"o tie"po sincrónica y diacrónica, los lí"ites de su ar1itrariedad en la producción del "undo propia"ente hu"ano# Estos tér"inos ?ue aca1a"os de recorrer son los ?ue deinen un ca"po al ?ue pode"os caliicar co"o el unda"ental de la investigación psicoanalítica: el ca"po de su episte"e# Es decir, los "odos en ?ue el psicoan(lisis produce su sa1er so1re el psi?uis"o, los "odos en ?ue el psicoan(lisis psicoan(lisis unda"enta la racionalidad de sus teorías# Eso e?uivale a interrogarse acerca de cu(l es la se"iótica con la ?ue el psicoan(lisis da sentido a sus enunciados# 3ara tener una idea de la diversidad de ca"pos de investigación ?ue esa interrogación ha a1ierto, va"os a to"ar una lista de posiciones se"ióticas ?ue han caracteri)ado las dierentes corrientes psicoanalíticas, segn una proposición de David Maldavs.y !6789, p# 7$: 6$ +nconsciente 4$ 3reconsciente G$ 3ulsiones K$ Co"ple'o de Edipo y su declinación 9$ Su'eto y o1'eto <$ +deal del yo y sentido de realidad 8$ Consecuencias de la inserción de la lengua en el su'eto =$ Si"1olis"o 7$ Estadios de desarrollo 6$ 3recondiciones para la inserción de la lengua en el su'eto 66$ Mecanis"os psí?uicos 64$ &or"aciones del inconsciente 6G$ 3ensa"iento 6K$ 2eoría especial de la neurosis 69$ 2eoría de la técnica 6<$ Estudio de los e"ergentes podría"os aun aadir: 68$ 2eoría de la co"unicación 6=$ 2eoría de la transerencia e"p(tica 67$ 2eorías evolutivas de la li1ido 4$ 2eorías de la sugestión Etc#, etc#, etc#
En realidad, esa rag"entación del ca"po de investigación o1edece "ucho "(s a divisiones político;institucionales ?ue a principios lógico;cientíicos# lógico;cientíicos# En eecto, se podría reunir toda esa lista 1a'o el paraguas nico de ZSe"iótica del discurso psicoanalítico# 3ero la investigación so1re la episte"e 4 psicoanalítica reconoce otros ca"pos ade"(s de su se"iótica: la interpretación, el enlace y la deinición de los registros psí?uicos !real, si"1ólico, i"aginario$, las or"aciones unda"entales de las estructuras del su'eto !seuación, iliación, identiicaciones, sint#oma6! las estructuras psicopatológicas y su "ovilidad o i'e)a !la ?uerella del diagnóstico$,G y la Zprevención en la "edida en ?ue, si no pode"os evitar las vicisitudes del acto de de vivir, al "enos Zes unción del analista ?ue el su'eto sea advertido !véase acan, El saber del saber del psicoanalista6! los unda"entos de la Zcura psicoanalítica# 3ara un psicoanalista, cada caso es una investigación ?ue re?uiere la reinvención de su "etodología# ello por la si"ple ra)ón de ?ue los signiicantes, aun cuando puedan ser los "is"os, se transor"an de un su'eto a otro de1ido a sus dierentes posiciones# 4 Hace"os a?uí una dierencia entre Zepiste"e y Zepiste"ología# 3uesto ?ue este lti"o concepto se reiere a la disciplina ?ue estudia las condiciones de producción necesarias para ad?uirir un conoci"iento verdadero, reserva"os el concepto de Zepiste"e para deno"inar una perspectiva particular de sa1er so1re el "undo# En nuestro entender, el tér"ino Zepiste"e se corresponde de "odo "(s preciso con el estatus de los conoci"ientos psicoanalíticos, ya ?ue estos, en eecto, per"iten a1rir perspectivas de nuevas signiicaciones signiicaciones sin poner poner el acento en la producción producción de un siste"a G >éase ZA ?uerela dos diagnósticos, diagnósticos, de -# acan et alii! 67=7# En especial, ZA psi?uiatría inglesa e a /uerra, de -# acan, acan, 67K8, y ZO e"piris"o e a se"iología se"iología psi?ui(trica, de /eorges /eorges antéri;aura !pp# !pp# 66;4< y =K;7=$#
"onsideraciones metodoló$icas acerca de la
varia1ilidad de las experiencias ?ue surgen en el ca"po de las consecuencias# Esta varia1ilidad es, precisa"ente, desea1le ;a pesar de ser inconveniente para la precisión cientíica; respecto de lo ?ue en psicoan(lisis reci1e el no"1re de Zcura# G# El registro, de acuerdo con estas consideraciones, de1e ser valorado en tér"inos no de "edición, sino de lectura# K# 3or ello, en este tipo de investigación clínica, el resultado no puede ser esta1lecido por una "edida de correlaci$n! sino por una relación de eicacia entre cuatro tér"inos: a$ registro de un signo indicador y su lectura
"otivo, puede ser una conducta clínica o educativa i"prudente intervenir de "anera directa so1re el indicador para supri"irlo sin antes ha1er hecho una lectura de su signiicación# Esas dierencias, ?ue i"pone la propia naturale)a del Zo1'eto de nuestro estudio, y el ca"po de nuestra intervención llevan la metodología a un terreno con=etural ?ue, desde el punto de vista del ideal de una precisión re?uerida por anticipación !precisa"ente cuando se trata de una propuesta de prevención$, eige un cuestiona"iento# Se trata de un cuestiona"iento respecto de en ?ué "edida ese procedi"iento puede asegurar ?ue se den eectos de "e'ora en las condiciones del desarrollo y en la salud "ental en la inancia# a superación de esta o1'eción y del nivel con'etural puede desplegarse, de una sola ve), por tres ca"inos: 6# 3or el alto nivel de aceptabilidad de los sistemas de lectura propuestos con respecto al desarrollo y condiciones "entales en la inancia, sirven de orientadores para las intervenciones correcta"ente orientadas hacia resultados desea1les# Esta acepta1ilidad deriva de la larga eperiencia clínica y eperi"ental desarrollada, así co"o de la a"plia 1i1liograía ?ue la apoya y la reiere, al "enos en los lti"os cincuenta aos, de un "odo creciente y constante# 4# Pn registro paralelo de los eectos de los pasos seguidos, a través de indicadores deri)ados de otras disciplinas ;no psicoanalíticas, co"o la neurología y la psicología; ?ue per"iten o1'etivar consecuencias secundarias !"adurativas y uncionales, respectiva"ente$ y "edir en otra escala los ca"1ios ?ue se vayan o1teniendo a lo largo de las intervenciones de in preventivo# G# Esta1lecer no solo indicadores de alerta so1re el riesgo preco) ;?ue 'ustii?uen la intervención;, sino ta"1ién indicadores de me=ora ?ue per"itan aco"paar paso a paso lo producido por las intervenciones# Estos tres procedi"ientos !reerencia de antecedentes eperi"entales, clínicos y 1i1liogr(icos@ indicadores derivados
de otras disciplinas@ utili)ación de indicadores$ per"iten incre"entar de "odo signiicativo el nivel de validación de los resultados en la investigación psicoanalítica# Se propone, pues, desplegar estos tres procedi"ientos para validar la eicacia del car(cter preventivo del cu"pli"iento de los cuatro pasos enunciados co"o los cuatro tér"inos necesarios en el cuarto punto#
Indicadores de alerta Ellos se ordenan en tres or"aciones inconscientes unda"entales, las cuales van a constituir el fantasma ?ue organi)ar( el unciona"iento "ental de relación de ese nio con el "undo circundante: seuación, identiicación, iliación# Cuando estos procesos racasan, rugen los sínto"as# Clasiica"os los tra)os ?ue provocan "arcas ?ue organi)an la "e"oria, y por tanto el enlace de cada nuevo aconteci"iento en una red de signiicaciones, en dos grandes destinos en cuanto al papel ?ue ha1r(n de cu"plir: producir la inscripci$n del su=eto ?ue encuentra, a partir de allí, un "odo de representarse en el discurso y un "odo de descirar y dar sentido a sus sensaciones@ organi(ar y definir el circuito pulsional !no nos reeri"os a?uí a la dierenciación seual, es decir, a la elección de o1'eto, sino al nivel de separación;alienación en ?ue se va constituyendo su su1'etivación$#
0allas en la inscri
ca"po de antasías, en un ca"po ilusorio de signiicaciones iguradas@ esto es lo ?ue per"ite tornar si"1ólico este tra)o# G# Cuando los tra)os no se correlacionan con un tie"po lógico ?ue corresponde a las "aniestaciones espont(neas, rít"icas, de los tie"pos corporales del 1e1é !recurri"os a?uí a lo ?ue &reud lla"a real1ic#! y a la correspondiente pulsación de la pulsión$# K# Cuando los tra)os se orecen en un espacio a'eno o uera de la etensión posi1le !de acuerdo con el "o"ento "adurativo$ del espacio de proyección del >o1real !corporal$ del nio# 9# Cuando el "odo aleatorio de presentación de los tra)os, la i"personalidad de su oreci"iento por parte de la "adre, i"pide ?ue ellos se estructuren co"o uente dierenciada de autorreconoci"iento en ellos por parte del nio !nos reeri"os al hecho de ?ue la "adre no est( oreciendo la posi1ilidad de ?ue su hi'o pase del autoerotis"o al narcisis"o, atravesando el estadio del espe'o$# <# Cuando los tra)os ?ue surgen de la relación con el hi'o !en especial los ?ue este produce$ no llevan a evocar ninguna historia a"iliar por parte de la "adre, ni ta"poco a constituir con ellos alguna Znovela# Se trata, entonces, de la alta de una signiicación argu"ental de los pe?ueos eventos propios de la vida del pe?ueo hi'o !nos esta"os reiriendo al hecho de ?ue, en este caso, los tra)os no uncionan co"o enig"as undantes de un antas"a$# 8# Cuando no hay, por parte de los padres, una lectura de los signos signiicativos, para ellos "is"os, de dierenciación seual# Se puede ver ?ue en cada punto lo ?ue se plantea es, en pri"er lugar, la necesidad de una lectura de los tra)os ?ue se orecen a la o1servación@ la conclusión sie"pre es la consecuencia de una deducción o de una interpretación# Esto i"plica ?ue el signo no tiene un signiicado per se! y esto es lo ?ue "arca la dierencia con una se"iología# En "(s de cien aos de eperiencia clínica, el psicoan(lisis ha puesto a prue1a sus tesis principales y ha producido descu1ri"ientos y conoci"ientos inéditos so1re el psi?uis"o hu"ano# a contri1ución psicoanalítica es todo lo ?ue concierne a un trata"iento "(s hu"anitario de los ener"os "entales graves ;en especial, de los psicóticos;, al reconoci"iento de las
características de la seualidad e"enina y de la inancia y a la apertura de un a"plio espacio de co"prensión del suri"iento psí?uico, ?ue 1rinda a cada su'eto un vasto ca"po de eperi"entación, no tiene precedentes en la historia de la ciencia# El psicoan(lisis ha hecho de cada su'eto un investigador de sí "is"o y del discurso social, y de ese "odo a1rió un a"plio ca"po para el cuestiona"iento del preconcepto y del estatus preesta1lecido# 3ode"os decir, con ra)ón, ?ue el psicoan(lisis le orece al su'eto el "ayor espacio de cuestiona"iento y de li1ertad al ?ue puede aspirar ante su gran Otro#
Verdad
Otro del discurso co"o unción socialU En las formaciones de lo inconsciente, en las epresiones ?ue, por cortar la continuidad de la "(scara discursiva, de'an aso"ar los persona'es en 'uego y los esla1ones aectivos ?ue los vinculan, y ta"1ién, all( en el ondo, de'an perci1ir la so"1ra de lo real !el cuerpo ?ue sie"pre retorna$# Son los actos fallidos! los síntomas! los ol)idos! las lagunas! los errores! los falsos recuerdos! los sueos, 1ruscos despla)a"ientos ?ue de'an adivinar un sentido dierente# TBué son ellosU T>erdaderos a alsosU Son Zen Falso: ese tercer valor entre verdadero y also aparece s1ita"ente co"o un con'unto vacío@ designa, en hueco, a?uello ?ue la si"ple contraposición de una verdad (ctica y otra or"al no puede encu1rir !Ritvo, 67=G, p# 4G$# Es en este punto donde el psicoan(lisis encuentra su concepto de verdad: en la revelación de un deseo@ aun cuando no se trate de una revelación en el sentido de un sortilegio, sino, "uy por el contrario, de un contraste dialéctico entre la presencia y la ausencia del o1'eto deseado, ?ue lesiona la o"nipotencia del su'eto# Esa o"nipotencia ?ue ue ilusoria"ente urdida en el i"posi1le idilio con el Zotro# 3or eso la verdad, a dierencia del concepto ?ue ha1itual"ente se tiene de este te"a, se or'a en el terreno de lo i"posi1le, de lo no previsto, de a?uello ?ue de "o"ento se considera no posi1le, o de lo ?ue sola"ente no se tiene en cuenta# a verdad si"ple"ente ha1la# ZEl inconsciente, ?ue dice lo verdadero so1re lo verdadero, est( estructurado co"o un lengua'e### &reud supo, 1a'o el no"1re de inconsciente, de'ar ha1lar a la verdad !acan, 6786, p# G94$# En los siglos X>++ y X>+++, Zel de1ate so1re el orden de lo inteligi1le indica el alcance de los pro1le"as i"plicados en la relación entre lo posi1le, lo real y lo verdadero# El desarrollo de las cuestiones ilustra una alternativa: o 1ien se postula ?ue la ra)ón i"pone lo verdadero en el orden de lo posi1le, sin depender de un ente ?ue la unde, o 1ien es resuelta en la ecuación ?ue identiica a la verdad a1soluta co"o un ente supre"o !Maci, 6787, pp# K6;6$#
Es evidente ?ue la conceptuali)ación psicoanalítica no solo se opone a la lógica 1ivalente, sino ta"1ién a estas dos lti"as alternativas# Desde nuestro punto de vista, ?ue es psicoanalítico, Zla verdad es hi'a de la coyuntura ;de una coyuntura, con'unción, articulación; repetida"ente de"arca1le por ele"entos y relaciones ?ue ca"1ian de valor segn una dirección especiica1le con rigor y eactitud !Ritvo, 67=G, p# 47$# En apoyo de nuestra opinión ?uere"os citar "(s etensa"ente a Maci, por ser sus air"aciones su"a"ente apropiadas para el tra1a'o ?ue nos propone"os: anali)ar la cuestión de la verdad en el psicoan(lisis y, "(s especíica"ente, en el ca"po de las psicosis, para convalidar nuestra "etodología de tra1a'o en este terreno# a verdad se delata en la estrategia ?ue la elude### o verdadero no est( reservado en lo oculto, sino en la supericie# a condición de la verdad reside en la convención a cuyo oculta"iento responde y de"uestra allí su alcance si"1ólico# Revelar la convención es lo ?ue descu1re en la mentira la verdad, ya ?ue la dialéctica entre una y otra tiene en ella su esencia# a verdad es producto de un oculta"iento en el cual lo sustraído la revela al denunciar el código al ?ue responde la "entira# Es la verdad lo ?ue el oculta"iento proyecta retroactiva"ente, co"o su so"1ra, en el "ovi"iento dialéctico en ?ue avan)a el discurso "entiroso# El sínto"a constituye un ca"po especíico de verdad ?ue, en las psicosis, est( representado por lo ?ue irru"pe en lo real en la "edida en ?ue éste es epulsado y relata, así, una di"ensión inédita de lo Real# En la máxima alienaci$n del delirio se afirma lo "ue es inaceptable como )erdad !6787, pp# K64;G@ la 1astardilla es nuestra$# Este lti"o punto ser( reto"ado "(s adelante, al tratar de los momentos psic$ticos*
Verdad erdaderos o alsos Son Fen &also: ese tercer valor entre verdadero y also aparece s1ita"ente co"o un con'unto
vacío@ designa, en hueco, a?uello ?ue la Si"ple con contraposición de una verdad (ctica y otra or"al no puede encu1rirYY !Ritvo, 67=G, p# 4G$ Es en este punto donde el psicoan(lisis encuentra su concepto de verdad: en la revelación de un deseo@ aun cuando no se trate de una revelación en el sentido de un sortilegio, sino, "uy por el contrario, de un contraste dialéctico entre la presencia y la ausencia del o1'eto deseado, ?ue lesiona la o"nipotencia del su'eto# Esa o"nipotencia ?ue ue ilusoria"ente urdida en el i"posi1le idilio con el FotroY# 3or eso la verdad, a dierencia del concepto ?ue ha1itual"ente se tiene de este te"a, se or'a en el terreno de lo i"posi1le, de lo no previsto, de a?uello ?ue de "o"ento se considera no posi1le, o de lo ?ue sola"ente no se tiene en cuenta# a verdad si"ple"ente ha1la, FEl inconsciente, ?ue dice lo verdadero so1re lo verdadero, est( estructurado co"o un lengua'e# # #&reud supo, 1a'o el no"1re de inconsciente, de'ar ha1lar a la verdadF !acan, 6786, p, G94$# En los siglos X>++ y X>+++, Fel de1ate so1re el orden de lo inteligi1le indica el alcance de los pro1le"as i"plicados en la relación entre lo posi1le, lo real y lo verdadero# El desarrollo de las cuestiones ilustra una alternativa: o 1ien se postula ?ue la ra)ón i"pone lo verdadero en el orden de lo posi1le, sin depender de un orden ?ue la unde, o 1ien es resuelta en la ecuación ?ue identiica a la verdad a1soluta co"o un ente supre"oF !Maci# 6787, pp# K6;6$# Es evidente ?ue la conceptuali)ación psicoanalítica no sólo se opone a la lógica 1ivalente, sino ta"1ién a estas dos lti"as alternativas# 6 En ale"(n hay tér"inos especíicos para cada caso# arheit: verdadero@ &alsch: also: >erehlt: en also# Sin duda, esta clara dierencición signiicante acilitó a &reud el an(lisis de los valo; res singulares de Qverdad ?ue, para la ciencia, tienen los actos allidos !>erschentrich$, llevado a ca1o en 3sicopatología de la vida cotidiana !67K= v +, pp# 88 y ss$#
Desde nuestro punto de vista, ?ue es psicoanalítico, Fla verdad es hi'a de la coyuntura Vde una coyuntura, con'unción, articulación
V repetida"ente de"arca1le por ele"entos y relaciones ?ue ca"1ian de valor segn una dirección especiica1le con rigor y eactitudF !Ritvo, 67=G# p, 47$# En apoyo de nuestra opinión ?uere"os citar "(s etensa"ente a Maci, por ser sus air"aciones su"a"ente apropiadas para el tra1a'o ?ue nos propone"os: anali)ar la cuestión de la verdad en el psicoan(lisis y# "(s especíica"ente, en el ca"po de las psicosis, para convalidar nuestra "etodología de tra1a'o en este terreno, Fa verdad se delata en la estrategia ?ue la elude# o verdadero no est( reservado en lo oculto, sino en la supericie# a condición de la verdad reside en la convención a cuyo oculta"iento responde y de"uestra allí su alcance si"1ólico# Revelar la convención es lo ?ue descu1re en la "entira la verdad, ya ?ue la dialéctica entre una y otra tiene en ella su esencia# a verdad es producto de un oculta"iento en el cual lo sustraído la revela al denunciar el código al ?ue responde la "entira# Es la verdad lo ?ue el oculta"iento proyecta retroactiva"ente co"o su so"1ra, en el "ovi"iento dialéctico en ?ue avan)a el discurso "entiroso#F FEl sínto"a constituye un ca"po especíico de verdad ?ue, en las psicosis, est( representado por lo ?ue irru"pe en lo real en la "edida en ?ue éste es epulsado y relata, así, una di"ensión inédita de lo Real# En la "(i"a alienación del delirio se air"a lo ?ue es inacepta1le co"o verdad !6787, pp#K64;G@ la 1astardilla es nuestra$# Este lti"o punto ser( reto"ado "(s adelante, al tratar de los "o"entos psicóticos# 3artiendo de esta unda"entación nuestra "etodología se orienta hacia la escucha del discurso ?ue articula el deseo circulante entre padres e hi'os# Son las racturas de ese discurso las ?ue nos revelar(n tales puntos de articulación y# por lo tanto, las alternativas con las ?ue cuenta el nio para constituirse, él "is"o, co"o su'eto deseante# Sólo cuando es preservada su circulación si"1ólica, el o1'eto puede ?uedar co"o altante en una red i"aginaria, por ser sustitui1le !por o1ra de la "etoni"ia$ por un signiicante# Esta operación instala al nio en el universo del lengua'e desde el principio, o contrarío Vla re"isión a lo realV la sita uera de la "irada deseante de los padres y, por lo tanto, distante de
cual?uier circuito de co"unicación y, an "(s, de las "(s ele"entales or"as de de"anda# En este caso nos encontra"os con el autis"o# En la ecuación de la e"ineidad encontra"os una caída del deseo "aterno, sea esta caída originada en una alla en la constitución de la e"ineidad, sea por el eecto trau"(tico de la ruptura de lo i"aginario "aterno, sea por la llegada de un hi'o verdadera"ente anor"al# o ?ue, de cual?uier "odo, i"plica sie"pre una i"1ricación en el nivel psí?uico, ya ?ue una li"itación en el hi'o repercute insistente"ente co"o i"posi1ilidad en lo real, produciendo sus eectos de estructura en la "adre, Estos eectos se via1ili)an por?ue en la "adre lo real del hi'o ue recapturado en la di"ensión del signiicante !e?uivalencia (lica del hi'o$ ?ue esta1lece un hori)onte i"aginario y una "arca si"1ólica para él# 2odo contraste orece el riesgo de una caída del deseo, y la insistencia irreducti1le del contraste orcluye !>ererung` en el inconsciente "aterno la inscripción del deseo del hi'o# a articulación o desarticulación de este deseo ?ue se revela en las racturas del discurso parental, estructurante del su'eto en el hi'o, tiene, en tér"inos de principios psicoanalíticos, el "is"o tercer valor de verdad ?ue el Facto allidoF: el valor de un enunciado en also !>erehlt$ ?ue dialéctica"ente revela a?uello ?ue oculta#
Parte II "A,O, I*!,TRATIVO,
*EN62 E* +ON,TR!O +ARINO
Orestes@ FTConoces t ese sueo, de "odo ?ue puedas eplic(r"eloUF Coro: FSegn día dice, te pareció ?ue ha1ía parido un dragón# # # F !Es?uilo# Orestiada K7= A#C#$ eny llegó al trata"iento psicoterapéutico por indicación neurológica, en ra)ón de la ineistencia Vdespués de la reali)ación de una serie de estudios "édicosV de causa org(nica alguna ?ue 'ustiicase su estado de desconeión autista Esto sucedió cuando la nia tenia 6= "eses de vida# Escucha"os la inor"ación de los padres y constata"os ?ue hasta los < "eses de edad eny era una nia nor"al en todos los sentidos, o1serv(ndose sin e"1argo una leve tendencia pasiva y conte"plativa, aco"paada de rasgos de hipotonía, cuya 1ase parece ha1er sido una la1ilidad depresiva, producto de una identiicación pri"aria con la "adre, ?ue vivenció el parto co"o un aconteci"iento trau"(tico y ?ue pasó un periodo de duelo puerperal ecesiva"ente prolongado# De1e"os sealar ?ue todas estas características se presentaron hasta entonces co"o variantes de la nor"alidad, ya ?ue la revisión de un detallado registro otogr(ico, organi)ado por el padre, per"itió evaluar el rit"o de "aduración psico"otora y el registro de actitudes de coneión aectiva, "ostrando un desarrollo sin alteraciones visi1les 1asta ese "o"ento# En la pri"era entrevista, la "adre co"enta, respecto de la alopecia de la hi'a: Fa a"ilia de "í "arido no tiene pelo, pero la "ía tiene "ucho@ la ca1e)a de eny se parece a la a"ilia de él, pero de los o'os para a1a'o es co"o "is parientes F a dentición de la nia ue tardía: el pri"er diente le salió alrededor de los catorce "eses# Después de algunas preguntas so1re el "odo en ?ue ue reci1ido el naci"iento de eny, preguntas ?ue ueron respondidas For"al"enteF, los padres cuentan ?ue, en el período in"ediata"ente posnatal, surgió la sospecha de un síndro"e de Don# Esta hipótesis, a pesar de no tener "ucha consistencia,
au"entó los te"ores "aternos y no per"itió al principio eli"inar total"ente la posi1ilidad de una incidencia patológica genética# Pna ve) controlada esta inor"ación a nivel neurológico, no ?ueda total"ente descartada la hipótesis de un actor genético no sindró"ico, y se decide iniciar la psicoterapia recurriendo a la "odalidad interdisciplinaria de prue1a terapéutica, Hu1o una tentativa de esclarecer ese aspecto genético, pero el cultivo cro"osó"ico racasó, y los padres se resistieron a reali)ar un nuevo ea"en# Después la "adre seala: FA los "ie"1ros de la a"ilia de "i "arido les altan los dientes#F a "adre est( "aniestando su convicción inti"a de ?ue ha dado a lu) un ser etrao: sin ca1ello, sin dientes, asociado a algo so"1río ?ue se vincula con el ho"1re !Tel "aridoU$# Mario, el her"ano "ayor de eny, ?ue por entonces tenia cuatro aos de edad, e"pe)ó su dentición a los FG "esesF !'U$, Fco"o en "i a"iliaF Vdi'o la "adreV;, Fen la cual todo el "undo tiene dientes "uy 1uenosF# Pna ?ue'a "aterna es ?ue eny ha e"pe)ado a "order y, segn la "adre, Fpone el dedito igual al a1uelo !paterno$ y cru)a los pies tal co"o élF# Sin e"1argo, al reerirse a Mario co"enta: Fbl es dierente, no tiene tantas cosas de las dos a"ilias# eny !insiste$ tiene el cuerpo 1a'o, co"o la a"ilia de *lvaro !el "arido$ y con cinturaF !sic$# Analice"os este con'unto de datos: la "adre descri1e a su hi'a por los deectos ?ue la identiican con el grupo signiicante familia del padre de los o'os para arri1a, y a"ilia de la "adre de los o'os para a1a'o# 3ero la proi"idad con los signiicantes del cuerpo "aterno tienen poca etensión !To ningunaU$ por?ue Ftiene el Ycuerpo 1a'oY co"o la a"ilia del padreF# Cynara !así se lla"a la "adre$ aparta a eny de su propia FcinturaF y la coloca 1a'o los inlu'os de otra cintura de signiicantes etraos y "onstruosos y, ade"(s, genera e?uivalencias con el padre, a despecho de su condición de nia# Ha1iendo la "adre re1a'ado tanto el cuerpo del ho"1re, es preciso ?ue nos pregunte"os lo ?ue sucede en la relación con su propio padre# a "adre inicia, después de las pri"eras entrevistas, su psicoan(lisis individual y, a través de lo ?ue se va revelando en él,
consegui"os entender en parte el sentido de este discurso# Su padre "urió hace 6= aos y# hasta hace G aos, Cynara tenía la sensación de ?ue podía estar en la casa de la playa# FMi "adre nunca "e dio nadaF, dice ella@ Fpor eso, cuando "urió "i padre "e ?uedé vacía y tristeF# Dedicada a la pintura nos cuenta la secuencia del contenido de sus cuadros a lo largo de esos 6= aos# 3ri"ero ueron iguras sin rostro, y la desaparición del rostro coincide con el periodo de duelo# Después pinta pla)as, par?ues, ediicios total"ente desiertos, en noches de lluvia, con lí"ites esu"ados# M(s tarde iguras ?ue ahora asocia con Fetos y l(pidasF !sic$- con collares ro'os, sanguinolentos# &inal"ente pinta "onstruos "arinos etraos, indeinidos, surrealistas, ?ue coinciden con el periodo en ?ue ?uedó e"1ara)ada de eny# +nterpretando: para Cynara, nadie ?ueda en este "undo cuando su padre se va# El deseo de retenerlo "(s all( del lí"ite de la "uerte necesita de un o1'eto i"aginario ?ue anule el lí"ite en lo real: o1'eto de eecto si"étrico en un espe'o ?ue, por esta "is"a operación, se 1orra@ se anula la distancia entre lo real y lo virtual, 'usta"ente por la si"etría perecta ?ue disuelve toda dierencia@ lo Si"1ólico y lo Real se yutaponen, dando lugar a la locura # , de eny# sola"ente de eny por?ue, en el i"aginario "aterno eny es el nico o1'eto aectado por la orclusión del signiicante ?ue la si"1oli)a, Si en eny la identiicación no es posi1le, en la "adre persiste, siendo ahora identiicación con el o1'eto perdido# 3recisa"ente para ?ue éste conserve su car(cter de perdido, es necesario ?ue se "antenga en el orden de lo si"1ólico# 3or eso Cynara pinta acerca de lo ?ue se perdió# a identiicación de la "adre con el o1'eto perdido, sin e"1argo, se "antiene, tal co"o es preciso para ?ue sea FperdidoF, en el orden de lo si"1ólico# Entonces ella pinta: el "onstruo "arino condensa en su "et(ora el incesto y la residencia "arina del padre@ incesto ?ue da lugar a un eto nacido de la unión con el t"ulo;l(pida# El deseo de anulación de la "uerte de ?uien es irrenuncia1le sustentador de la i"agen de Cynara !sin ella ?ueda sin rostro$ re?uiere la encarnación de ese o1'eto;"onstruo, aun?ue o1'eto de deseo# Cuando nace eny el p(nico se apodera de la "adre# Después del goce so1revienen la culpa y el terror# %o puede aceptar ha1er
deseado FesoF, El deseo de la hi'a es repri"ido y en su lugar ?ueda la encarnación de un "onstruo representante de la "uerte y de los ho"1res crueles ?ue la a1andonan, "onstruo sin carga, reducido a puro cuerpo inor"e y desvitali)ado# Si alguna i"agen hay para eny, es sólo ésta, ?ue la devuelve a un lugar sin espe'o, por?ue no hay se"e'ante# 3or eso eny no 'uega, sólo "anosea y vuelve a "anosear los o1'etos, descateí)ados y sin ningn investi"ento i"aginario# Sin e"1argo, perci1i"os una 1recha: eny lleva en su no"1re la inicial del no"1re del a1uelo "aterno, y Fel padre no se opusoF, dice la "adre# Aparece a?uí una "arca si"1ólica su'eta a la ey del Otro@ para la "adre, la legiti"ación de la "arca de su propio padre en su hi'a atravesó el espacio si"1ólico de su "arido# En este si"ple 'uego de no"1res autori)ados hay una estructura circulando: la edípica@ y por algnn lugar eny ue incluida, capturada en ella# 2endre"os ?ue 1uscar las huellas de esta 1recha# En el periodo in"ediata"ente posterior al co"ien)o del e"1ara)o de eny, su her"ano "ayor, ?ue entonces tenia 4 aos y < "eses, se ?uie1ra un 1ra)o 'ugando# De1e hacer reposo y ello lo conina, 'unto con la "adre, en el interior de la casa# Se reactiva así el senti"iento de soledad catastróica y se acenta la evocación "elancólica de la igura paterna# a "adre cuenta ?ue en el "o"ento del parto tenia la nítida sensación de ?ue su 1e1é Fi1a a salir "alF# Sintió ?ue Ftodos me abandonaban! me de=aban sola en el momento más difícil F# 3ocas horas después del parto, y luego de un interca"1io de ideas a nivel "édico y con el padre, uno de los "édicos le di'o ingenua"ente a la "adre: F%o tiene ?ue preocuparse por?ue es evidente ?ue su hi'a no es "ongólica#F Esto i'ó la certe)a inconsciente de la "adre de ?ue aca1a1a de dar a lu) un "onstruo# Entre el pri"er hecho trau"(tico, la "uerte de su padre, y el segundo trau"a, la soledad en el parto y la negación paradó'ica"ente conir"atoria de sus te"ores respecto del 1e1é, la serie de cuadros, el 1ra)o ?ue1rado de Mario constituyen el puente ?ue sustenta la antasía de un hi'o incestuoso con el padre "uerto# Este hi'o i"posi1le, sin i"agen narcisista en la "adre,
solo eto esu"ado y ensangrentado, "onstruo "arino indeinido, es eny# Pn sueo "aterno actual resigniica el arri1a y el a1a'o de eny# Suea ?ue su padre le etiende una "ano ría Fdesde all( arri1aF, "ano ?ue ella to"a y ?ue después no consigue soltar# Aparece ahora "(s claro lo ?ue est( diciendo Cynara cuando cuenta ?ue eny Fde los o'os para arri1a es de la a"ilia del padreF# 2a"1ién nos dice: FMi padre, para "i"ar"e, decía ?ue yo no era de este "undo# Me siento encerrada all( arri1a y no consigo descender al co"n de las personas#F eny tiene 6= "eses y no gatea, no ha1la, pasa de un o1'eto a otro sin detenerse en nada, no i'a la "irada, evitando especial"ente el contacto con la "irada del otro# %o responde a lla"ados, ni a su no"1re, ni a otros sonidos# Sentada, se 1alancea y per"anece con su "irada i'a en el vacio# 3arece no registrar la presencia de su her"ano, ?ue la lla"a para 'ugar# eny se sienta 1ien sin apoyo, li1era las dos "anos, se "antiene 1ien parada con apoyo, preiere los o1'etos a las personas, aun?ue no de"uestre gran apego ta"poco por ellos# 3resenta el "is"o nivel de desarrollo psico"otri) ?ue tenía a los < u = "eses# Sin e"1argo en a?uella época se interesa1a "(s por las personas, sonreía, ensaya1a 'uegos de ver1ali)aciones ?ue hoy han desaparecido# TBué sucedió en esos pri"eros < "esesU Sa1e"os ?ue la "adre ha1ía a1andonado sus estudios universitarios cuando "urió su padre y ?ue los reto"ó 68 aos después, cuando la hi'a cu"plió < "eses# 3or esa época de'a de pintar, sealando así la relación esta1lecida por ella entre las representaciones pictóricas, la producción personal y la "uerte de su padre# El reto"ar sus estudios universitarios le eige salir por la "aana, a las nueve, y regresar alrededor de las seis de la tarde, con un pe?ueo descanso en la casa a "ediodía para darle el al"uer)o a la nia, Cynara se ausenta sie"pre de la casa de'ando severas instrucciones para ?ue nadie to?ue a su hi'a, ya ?ue nadie, uera de ella, Fpuede atenderla adecuada"enteF# Es i"portante sealar ?ue, para Cynara, este Fatender adecuada"enteF ?uería decir ?ue su hi'a era un enig"a !Tla EsingeU$ inaccesi1le@ o "e'or dicho, un enig"a ?ue nadie de1ía develar y ?ue por lo tanto de1ía ser silenciado# Es esto lo ?ue ella dice cuando air"a ?ue
Fnadie puede entenderlaF Buince "eses después todavía air"a ?ue nadie puede entender a eny ni atenderla co"o ella lo hacia# Es i"portante sealar los eectos de a?uella 1rusca separación a los < "eses: la nia 1a'ó 1rusca"ente de peso, e"pe)ó a perder el ca1ello, su hipotonía au"entó, presentó desconeión visual pri"ero y auditiva después, y ta"1ién rechinar de dientes !1ruis"o$# Estos sínto"as se ueron instalando progresiva"ente y alcan)aron su punto cul"inante entre los 6< y los 6= "eses# eny ?ueda literal"ente detenida en el tie"po a los < "eses# A los 6= aos de la "uerte de su a1uelo "aterno y a los 6= "eses de edad eny inicia su an(lisis y su "adre ta"1ién# El trata"iento co"ien)a con entrevistas del 1ino"io "adre;hi'a, dos veces por se"ana y una tercera con todo el grupo a"iliar# Después de un 1reve periodo la de"anda "aterna de un an(lisis propio y su diicultad para esta1lecer contacto con su hi'a nos llevan a reco"endar un tra1a'o individual con esta lti"a tres veces por se"ana, espaciando las entrevistas a"iliares a una cada ?uince días# El padre, íntelectuali)ador nato, distante, con "arcadas características es?ui)oides, se angustia, sin e"1argo, y esto lo lleva a 1uscar un ca"ino para aproi"arse a la hi'a# %o sa1e F?ué pensar de ellaF y se hace evidente ?ue el retardo de la nia a"ortigua an "(s sus aectos, ya natural"ente inhi1idos# Su autoconcepto de FgenioF hace particular"ente dolorosa la presencia de una Fhi'a pro1le"aYF# Esto eplica ?ue él no haya conseguido ree"pla)ar en la unción "aterna lo ?ue la "adre no consigue dar, eny es una nia sin i"agen, ?ue necesita, para ?ue ésta se constituya, ?ue alguien recorte sus se"e'an)as y sus dierencias con respecto al Fotro# Hay un perí"etro corporal ?ue es necesario u1icar !Tde"arcarU$ colocando las "arcas ?ue sealen puntos de desdo1la"iento i"aginario de su cuerpo# Desde una si"étrica y recíproca concavidad ho"océlica inicial entre el hi'o y la "adre, ha1r( ?ue ir "arcando dierencias# %o se trata de espe'ar i"itativa"ente, sino ?ue es necesario avan)ar partiendo del punto ?ue la nia toca para devolverle FotraF cosa, El analista construye ortopédica"ente un espe'o si"1ólico, para ?ue eny pueda esta1lecer su red i"aginaria# Si tal cosa no se hiciera, los
o1'etos continuarían siendo arro'ados o continuarían cayendo de su "ano del "is"o "odo ?ue caen de su "ente# Estricta"ente no se trata de 'ugar !el 'uego vendr( después$, sino de ar"ar un espacio de circulación hu"ano, de a1rir un ru"1o en lo Real, para ?ue la pala1ra tenga la uer)a de i"poner la verdad de su ilusión# Esta ortopedia se puso en 'uego por?ue eny no podía correr el riesgo de esperar los resultados del an(lisis "aterno, 1a'o el peligro de ?ue se produ'esen deterioros irreversi1les# Durante un recorrido con'unto gateando Vha1ilidad ?ue eny ad?uiere dos se"anas después de iniciado el trata"ientoV la nia registra, con etrae)a, la so"1ra de un adulto ?ue la aco"paa y le devuelve !aun?ue no en pura copia$ cada gesto, cada "ovi"iento, cada in"ovilidad# el hecho de ?ue a veces esa igura se separe lenta"ente de ella, le produce diversión, '1ilo# y eny ríe# Es el FotroF ?ue, por la reerencia si"1ólica tal Otro$, e"pie)a a nacer# Es la insistencia en tratar de co"unicarse con ella lo ?ue a1re la 1recha# El analista ta"1ién ríe y no necesita or)ar nada, por?ue su alegría es genuina@ es la "is"a alegría ?ue el inans eperi"enta rente al se"e'ante, epresando con suspiros y "ovi"ientos el entusias"o de su identiicación# El dea"1ular con'unto se transor"a en una especie de di(logo corporal, activo, divertido, placentero# FCuando yo paso, t pasas# Cuando t paras, yo escapo# Cuando "iras, "e oculto y vuelvo para redescu1rír"e en tu "irar# Buién eres t, ?uién soy yo, Este to?ue, este sonido ?ue no consigo descirar#F Este discurso atri1uido interpretativa"ente a eny, signiicante de la unción "aterna, le es devuelto ver1al"ente para ?ue alguna ve), haga el sentido en el aprs coup ?ue la usione con la cadena signiicante, Pn dia, gateando con un cu1o de "adera en la "ano, eny golpea casual"ente un "ue1le ?ue le devuelve un sonido estridente# %os apresura"os a golpear con nuestro cu1o# !eny nos "ira y golpea una ve) "as# E"pie)a entonces un 'uego de golpes, di(logo ele"ental de ta"1ores "onótonos aun?ue innovadores: sie"pre un golpe en cada o1'eto devuelve un sonido dierente, eny hace del cu1o su Fore'aF, pero ta"1ién la 1oca del FotroF# Después de algunas sesiones tene"os un toc;toc privilegiado: el "ue1le Original# Son ya dos golpes contra dos golpes@ toc;toc, toc toc N
toc toc, toc toc# Mayscula del FAutreF, "inscula de FlYautreF# FAF y F a F ?ue se oponen en un 'uego de espe'o ?ue desplegó el espacio, de'ando lugar para ?ue algn esla1ón pueda nacer en ese agu'ero, algn esla1ón ?ue pueda no"1rar a?uello ?ue sustenta esta tensión entre eny y el analista: el deseo# El o1'eto F a F cayó, y eny todavía est( allí# Es eny ?uien est( y ya no su puro cuerpo# eny e"pie)a a ponerse "(s sonora, pronuncia sila1as y "ira a los o'os al otro, ya no da la i"presión de ser una deiciente auditiva# E"pie)a a presentar un sínto"a en cuerpo# Esto es alentador por?ue antes su cuerpo todo era el sínto"a de la neurosis de la a"ilia# Ahora se ha producido en él una discontinuidad# Su cuerpo FsigniicaF# El sínto"a aparece co"o un tic en los o'os# Mira con el ra1illo del o'o# El padre lo interpreta "édica"ente y se hace un ea"en neurológico ?ue arro'a resultados negativos# Esos tics se presentan rente a o1'etos y situaciones nuevas# En esas situaciones e"pie)a a instalarse en la alda del analista y partiendo de allí, lenta"ente eplora el nuevo cuerpo# eny e"pie)a a lla"ar al her"ano con un no"1re inventado por ella: Mió !#contracción de Mario$# a "adre recla"a: F%o di'o "a"( F El padre se ha aproi"ado 1astante a ella y la nia di'o: pa# Signiicativa"ente, la oposición one"(tica ha1itual p;" no aparece 1a'o los signos de padre;"adre sino en los signos pa;"io# Esta eclusión co"pleta del signo "adre no es sin duda, insigniicante# Este signo es ree"pla)ado por el signiicante de lo ?ue la "adre eectiva"ente desea: MarioNMió# 3oco tie"po después, en un acting;out la "adre se so"ete a una cirugía pl(stica de senos, sin ha1er avisado previa"ente a nadie, ni si?uiera a su "arido# M(s tarde cuenta: FEn seguida todo el "undo se preocupó por "í y entonces perci1í lo ?ue sentían por "i# Creo ?ue tuve una a"nesia parcial después de la cirugía# &ue co"o despertar de un sueo# Me acuerdo de ?ue ha1lé con el "édico so1re un li1ro ?ue se lla"a os dioses de Ra?uel, no "e acuerdo de ?ué trata1a, pero conundo Ra?uel con ;Re1eca, una "u'er inolvida1le#F El relato ?ue ella hace, sin e"1argo, se reiere al argu"ento de -ane Eyre, una novela 'uvenil, Recorda"os ?ue esta novela cuenta la desaparición de una "u'er loca 'unto con su
"ansión, a la cual ella "is"a prende uego# 3or o1ra de esta "uerte, la heroína de la novela ?ueda li1erada de una so"1ra ?ue, hasta entonces, desconocía# 2res "eses después "uere el perro de la casa, a consecuencia de un paro cardíaco después de un paseo# Cynara di'o: FMe dio asco, por?ue se ensució todo al "orir, pero sentí co"o si uera un hi'o,F Este recorrido por los o1'etos FaF: seno cortado, heces de la "uerte, la "irada del otro !la cirugía es estética$, parece un paseo por la locura, por la rag"entación en el cuerpo# sin duda ue necesaria una a"nesia parcial !una represión$ para ?ue esto pudiera transor"arse en relato, en novela, para ?ue Cynara re; to"ase el lugar de su tra)o unario acan, 6=89# pp# 66 y <4$ y se esta1le)ca así nueva"ente la sede de su deseo# &ue a 1uscar en el propio cuerpo sus "arcas si"1ólicas "(s pri"itivas, sintió al "uerto co"o hi'o, pero separada de él por el asco# a ruptura del aisla"iento de eny y los eectos del propio an(lisis dan lugar a una de"anda de la "adre ?ue la coloca en la posición de ?uien ?uiere restituir lo ?ue le alta@ y esto deter"ina el acting ?ue, sin e"1argo, pone en escena lo ?ue re?uiere ser olvidado: el cuerpo "utilado# a "utilación vivida en el seno se reiere a la "aternidad@ Cynara est( herida en su narcisis"o de "adre# Esta Fea en el senoF y lo repara a través de la "ec(nica de la cirugía# 3ero las cosas no ter"inan allí: reali)a nueva"ente el parto, pero esta ve) aco"paada# Casi co"o en un eorcis"o, los dioses !#su propio o +deal y su 3adre$ desaparecieron en la ogata de la locura para ?ue otra Cynara pudiera vivir, le'os ya da la antigua "ansión# TCu(l ser( ahora su casaU 3ara eny se a1rió un espacio, y esta 1recha se ensancha en la "adre de'ando lugar para oír su de"anda# Entonces, ella la "aniiesta# a "adre e"pie)a a sentir celos del analista de la hi'a# eny ya ca"ina y e"pie)a a ha1lar# Co"ien)a a recuentar el -ardín de +nantes, se co"unica con los otros nios, 'uega# En una entrevista con'unta con la "adre y la hi'a, el analista est( conversando con la "adre y no escucha los lla"ados ver1ales de eny# Entonces ella to"a un cu1o de "adera, se dirige resuelta"ente al "ue1le original da dos golpes# El analista
reacciona y responde a su lla"ado ahora ver1al"ente# eny sonríe y le orece 'uguetes# a "adre dice: FEsto si ?ue es diícil de aguantar, o sé ?ue usted hi)o "ucho por eny, pero "e da "ucha ra1ia verlo y no sé por ?ué#F Est( claro ?ue Cynara est( "uy irritada consigo "is"a, con su padre y con todo lo ?ue le i"pidió dese"pear un papel participante con eny en la aventura de su entrada en el universo hu"ano# El analista, por el hecho de ha1er dese"peado tal papel, evoca para Cynara su propia ausencia# Ahora ?ue la "adre ya no est( ausente, este intruso se vuelve insoporta1le# a triangulación edípica todavía est(, para Cynara, en el terreno de la neurosis, ?ue ya no se interru"pe "(s por los "o"entos psicóticos, lo ?ue no o1liga a eny a retornar al orden de lo Real# a interrupción del trata"iento se aproi"a# Algunas sesiones después, el analista, ?ue lo sa1e$ inconsciente y deensiva"ente se desconecta# eny recla"a e6 cu1o y con él lla"a al analista# En una sesión este le responde haciendo toc;toc con los tacones de los )apatos, ca"inando en dirección a la puerta# El dea"1ular es la pri"era gran distancia "aterial entre un hi'o y su "adre eny ya puede to"ar distancia por?ue su i"agen, ?ue ahora es "et(ora, ya no se disuelve# 3or eso, un día, eny no vuelve "(s#
C ORE,TE,2 E* ROBO E* A!TO ---------- +ARE
Orestes: FSi la serpiente salió del "is"o vientre del cual yo salí@ si ui envuelta en "is propios paales y se prendió vora) a los pechos ?ue "e criaron y saco de ellos leche y sangre, ra)ón tuvo la ?ue eso soó, yo seré la serpiente# !Es?uilo, Orestiado# K7= a#C#$
Reci1i"os a Orestes !G aos y 6 "eses$ y sus padres en una apresurada consulta el día anterior a nuestra salida de vacaciones# os padres, alar"ados después de una consulta neurológica, ha1ían solicitado vernos con urgencia# Hasta entonces ha1ían pensado ?ue con Orestes las cosas no i1an 1ien pero tenían la esperan)a de ?ue los pro1le"as se ueran superando con el creci"iento del hi'o# a "édica consultada ue ?uien lla"ó la atención hacia el pro1le"a e indicó la necesidad de un trata"iento# El caso nos es derivado con la siguiente nota: FDerivo el nio Orestes, ?ue presenta retardo del desarrollo psico"otor, principal"ente de co"unicación, una serie de estereotipos, anda en puntas de pie, se 1alancea, etcéteraF# dando por so1reentendido el resto de los sínto"as ?ue encontraría"os, coincidentes con un cuadro de autis"o# %os lla"a la atención el estado de prevención y te"or en ?ue llegan los padres, co"o esperando lo peor pero te"iendo oírlo y no "ostr(ndose "uy dispuestos a escucharlo# De hecho, parecía ?ue esto venia eectiva"ente ocurriendo, por?ue "(s tarde llega"os a sa1er ?ue el pediatra ha1ía conversado varias veces con ellos acerca del signiicado de los pro1le"as de Orestes de los cuales los padres parecían no ha1er to"ado conoci"iento# os padres son 'óvenes !G8 aos el padre y GG la "adre$, con un nivel de educación "edio# 2ienen tres hi'os, siendo el "ayor un
nio de 8 aos Q"ue prefiere la bisabuela a la madre ya ?ue a?uella !"adre del padre de la "adre$ vive 'unto con ellos# Orestes es el del "edio y hay ta"1ién una nia de = "eses, cuyo naci"iento Q#i(o "ue 5restes empeorase! aun"ue en algunos aspectos #i(o "ue me=orase! ;l parece estar imitando algunas cosas de ella% por e=emplo se interes$ por la mamadera y por algunos =uguetes de la nena# O1serva"os la distancia ?ue hay
entre sus padres y sus hi'os# Pna distancia ?ue hi)o ?ue el "ayor eligiese el apoyo de la 1isa1uela, "u'er "uy anciana y poco lcida, y ?ue Orestes no dierenciase a la "adre y al padre de los otros conocidos# a presencia de la her"anita parece ha1er despertado en él un interés para el ?ue esta1a capacitado, pero ?ue los padres no supieron o no consiguieron despertar# El padre tra1a'a "ucho y per"anece auera de la casa todo el día# M(s tarde o1serva"os ?ue él no ha1ía distinguido hasta entonces entre lo ?ue es 'ugar y lo ?ue Orestes hacia con los o1'etos# De hecho, en las entrevistas Orestes no 'uega en el sentido verdadero del tér"ino, ya ?ue nada agrega a los o1'etos en sí ni ta"poco a las personas# Sólo "anipules, arro'a o coloca los o1'etos rente a sus o'os y, etraa"ente, no lleva a1soluta"ente nada a la 1oca# El padre se sorprende cuando le seala"os, en el transcurso de las entrevistas iniciales, la dierencia entre lo ?ue Orestes hace y lo ?ue sus her"anos hacen con las cosas# Hasta la "(s chica incluye los o1'etos en una cierta secuencia i"aginaria, pero con Orestes esto no sucede nunca# la"a la atención el hecho de ?ue el padre no se entriste)ca con este descu1ri"iento@ por lo contrarío, parece eperi"entar un cierto goce intelectual a partir de lo ?ue aca1a de co"prender y asocia con lo ?ue el hi'o "ayor hacia a la edad de Orestes# En esa entrevista inicial, la "adre !?ue no tra1a'a uera de la casa$ dice ?ue lo ?ue "(s los preocupa es el co"porta"iento etrao, el hecho de ?ue él no ha1le, aun?ue Ftararea algunas canciones inantiles, pronunciando las letras enteritasF, y el h(1ito de 1alancearse# 3regunta sí lo ?ue Orestes tiene es grave y si no podr( desaparecer a "edida ?ue él cre)ca# &rente a nuestro silencio, sus o'os se llenan de l(gri"as y dice ?ue tiene F"iedo de ?ue "i re"edio le haya hecho "al a élF# Entonces cuenta ?ue sure de Fdisrit"iaF y descri1e crisis ?ue parecen corresponder a
convulsiones del grand "al# Esa ener"edad se le declaró al co"ien)o de la adolescencia y es evidente, por su relato, ?ue los padres la disi"ularon y le ocultaron el signiicado de esos episodios, acerca de los cuales se esta1leció una especie de co"pro"iso de silencio# 2al ve) el hecho de ser hi'a nica haya avorecido la diicultad de los padres para aceptar su ener"edad# Es pro1a1le ?ue su a1uela paterna !1isa1uela de los nios$ haya sido la tentativa parental, secreta, de garanti)arla en el "anteni"iento de sus hi'os, rente al peligro representado por sus crisis# Actual"ente su ener"edad est( relativa"ente controlada por "edio de "edicación, aun?ue continen "aniest(ndose episodios, 1a'o la or"a de ausencias ?ue suelen durar tres o cuatro "inutos, present(ndose una o dos veces por día y torn(ndose "(s recuentes cuando se aproi"a la "enstruación# En esta deconstrucción de su relato, ver1ali)ado por ella con notoria angustia y tratando de "ini"i)ar la i"portancia de todo ello, se perci1en los co"ponentes psí?uicos de su cuadro epiléptico: parece ha1er alguna representación seual silenciada !repri"ida$ vinculada a su pri"era "enstruación y después a la "enstruación en si# a ener"edad ?ueda inscripta en su a"ilia co"o su incapacidad, ?ue la lleva a per"anecer en una posición inantil, ?ue la hace su"a"ente irrita1le y ?ue, por lo tanto, rente a la i"posi1ilidad de la si"1oli)ación, la arro'a a la esera de lo real, o sea a la psicoso"(tica de sus crisis !acan, 67=G, pp# 6K8; 94$# 2odo esto ha1ría de conir"arse "(s tarde con algunos relatos y episodios# En la sesión nu"ero KG la "adre tiene una crisis de ausencia: e"pie)a a ha1lar de su disrit"ia, en lo cual se evidencia ?ue perci1ió inconsciente"ente el eecto de FauraF ?ue anuncia la proi"idad de la crisis# E"pie)a a sonreir sin "otivo y se acuesta suave"ente en el piso, Después e"pie)a a e"itir proundos suspiros !Tde placerU$# Después se levanta# e co"unica"os ?ue ha tenido una crisis pero ella no parece tener conciencia de ello y le cuesta reto"ar su proceso "ental nor"al# Orestes, ?ue esta1a ocupado con algunos o1'etos de una ca'a de 'uguetes, suspende su actividad y se acerca a ella, per"aneciendo casi in"óvil durante toda la crisis, con la "irada i'a y distante#
En la entrevista inicial, y directa"ente asociado con su ener"edad, la "adre hi)o el siguiente relato@ FCreo ?ue no tiene i"portancia, pero lo "is"o se lo voy a contar# o "e caí de lo escalera con Orestes cuando él tenia < "eses de edad, bl se ?ue1ró la ti1ia y estuvo 69 días enyesado# 3ero no parece ?ue el co"porta"iento de él haya ca"1iado "ucho, aun?ue la verdad es ?ue no "e acuerdo# De lo ?ue sí "e acuerdo "uy 1ienF Vy a?uí su angustia crece 1rusca"enteV Fes del ro1o del auto@ hasta hoy no puedo sacarlo de "i ca1e)a !sic$# o esta1a e"1ara)ada de K "eses, ,, no ue la perdida del auto# # # "i padre "e lo ha1ía regalado, nuevito, y yo tenía tantas ganas de "ane'ar y el "édico por in "e ha1ía autori)ado, y "i padre "e co"pró el auto# Me acuerdo ?ue el co"isario "e di'o: ese auto, no lo vi nunca "(s# Ha1ían pasado cuatro horas del ro1o cuando "e di cuenta# Del propio gara'e de "i padre Tse i"aginaU %o es posi1leIF El ver1o es en presente "uestra el car(cter presente del trau"a de la pérdida ?ue aparece vinculada, por un lado, a Orestes cayendo de sus 1ra)os y# por otro, a la Fperdida en la ca1e)aF# 3ero tay ta"1ién otro ele"ento: el auto regalado por el padre, ése si no es posi1le ?ue lo ro1asen# 2al ve) podrían ha1er ro1ado otro, pero el reci1ido del padre, no# El car(cter trau"(tico de la pérdida, ?ue tiene plena vigencia hoy y en todos los días de su vida, se esta1lece precisa"ente por?ue lo ro1ado Fno es el auto F, co"o ella "is"a dice# El signiicante auto ocupa el lugar de otro signiicante ?ue no puede ser revelado: el hi'o pene del padre, signiicante (lico ?ue altó en ella desde el "o"ento de la pri"era "enstruación !ha1ilitación para la seualidad adulta$ en virtud de una historia anterior an no revelada, pero ?ue se eterni)a en la oscuridad por o1ra del pacto de silencio de la a"ilia alrededor de lo ?ue pasa en su ca1e)a# QEs co"o si "e hu1ieran ro1ado todoF, dir( en una sesión posterior a la entrevista inicial# Esta rase, en esencia, reveía todo por o1ra del discurso# El e"1ara)o tuvo poca i"portancia para ella al lado de lo ?ue el padre le regaló: un auto ?ue, antes ?ue nada, es insignia unda"ental 3ero T?ué signiicante es ése ?ue no acepta ser disociado del o1'eto de la realidadU TBue cuando se pierde el o1'eto va 'unto con él, de'ando un agu'ero Fen la ca1e; )aFU Es el alo ilusoria"ente reci1ido en la apropiación del auto,
es el alo ilusoria"ente perdido en la pri"era "enstruación, es el alo ilusoria"ente retenido en la inancia de la "adre de Orestes, Cuando ella pierde el alo Nauto, ya no es posi1le tolerar la alta, por?ue no hay nada para encu1rirla, ni un "ísero signiicante# Allí todo carece ya de sentido y, co"o ella cuenta "(s tarde: FEntré en una depresión ?ue ya nadie sa1ía ?ué hacer@ llora1a todos los días# %o era el auto en si, era la ra1ia, ?ué sé yo , # # Era co"o sí eso !ya sé, es una tontería$ uera el centro de todo#F Once "eses después del ro1o del auto, aun ganada por la depresión, ?ue se prolongó Fhasta ?ue Orestes cu"plió un aoF, ella de'ó caer a Orestes en la escalera y no se dio cuenta de la i"portancia de eso, por?ue, centrada en su pérdida, nada tenia uer)a suiciente para con"overla, Fbl se curó prontoF, dice ella, "ostrando su senti"iento de culpa, co"o una niita ?ue te"e ser acusada# TSer( ?ue te"e la repetición del castigo ?ue la de'ó privada de aloU Así es su actitud en las sesiones rente a nuestros planteos: co"o una niita ?ue escucha lo ?ue de1e hacer# Ella es cariosa y pasiva con Orestes, no sa1e "uy 1ien có"o co"portarse con él y cuenta@ Fbl era "uy tran?uilo, yo real"ente esta1a poco disponi1le con esa historia del auto, después de la caída él se sentó y poco después e"pe)ó a 1alancearse# Co"o se ?ueda1a tran?uilo con eso, nosotros lo ponía"os en la "ecedora# %o sa1ía"os ?ue era "alo para él# a "ecedora es su seguridad#F Esta valoración actuali)ada de la seguridad colocada en un o1'eto "uestra ?ue la "adre devuelve a Orestes la i"agen de sí "is"a sin ninguna "odiicación# %ada del hi'o se si"1oli)a a través del espesa"iento "aterno, lo i"portante es tener un o1'eto signiicante de la seguridad y nada "(s i"porta# 3or?ue ése es el deseo de ella, cerrado en un circuito narcísistico vinculado al propio padre y cu"pliendo ella el papel de hi'a pero no de "adre# %o hay deseo del hi'o, hay "ero espe'a"iento en el "(s puro estilo de %arciso: la "uerte del FotroF ?ue cul"ina en la pura "uerte# %o sólo por?ue se desee "atar, sino por?ue no hay otra or"a de vivir sino siendo el FotroF# A?uí no hay deseo por?ue no hay distancia si"1ólica# o nico ?ue se repite es el o1'eto de lo real: el 1alanceo, o el auto, signiicantes de la seguridad !de la "adre, pero no de Orestes$ ?ue se desconstítuyen co"o tales cuan do, en la 1s?ueda del signiicante siguiente, éste no puede ser
encontrado# 3or?ue Orestes sie"pre es devuelto por la "adre a su silla, o a su cuerpo en la esera de la necesidad, en la reali)ación del puro goce# En las sesiones él dea"1ula y la "adre conte"pla, Se olvida de él y ha1la de sí "is"a# Co"o se puede ver, no es por casualidad ?ue Orestes aparece postergado en este relato# Es la eicacia del narcisis"o "aterno lo ?ue se iniltra en este discurso deter"inado por la transerencia reciproca, a histeria de la "adre seduce al analista y así ella o1tiene el alo de su escucha, TAcaso no se acuesta en el suelo de la sala de sesiones, suspirando uerte"enteU a "adre est( satisecha, el analista Fle gustaF# Sin e"1argo, la transerencia erótica aparece repri"ida# Es por esta represión ?ue, a pesar de todo, la pala1ra tiene espacio# +nsisti"os en el universo de la pala1ra, interpretando: FM(s hi'o ?ue Orestes es el auto@ a los < "eses Orestes se ?ue1ró una rueda F Ella se sorprende# Agarra el ca"ión verde de Orestes y lo "ira# Su'eta el ca"ión co"o si uese un 1e1é y Orestes lo pide# El nio se sienta en su alda pero ella, en lugar de aceptarlo co"o ha1itual"ente hace, agarra el ca"ión a"arillo ?ue el analista tiene en la "ano y 'uega a golpear con el de Orestes# Constata"os, en este 'uego, ?ue se esta1lece un espe'a"iento "arcado por lo si"1ólico: su auto ro1ado y Orestes chocan en nuestra interpretación# a "adre, to"ada por el eecto de la colisión discursiva ?ue aproi"a en la cadena signiicante el valor de hi'o asu"ido por su auto, esta1lece un cho?ue entre el ca"ión, hace ya tie"po elegido por Orestes co"o su o1'eto etiche en las sesiones, y nuestro ca"ión, ?ue nos ha ?uitado de la "ano# Orestes se i'a en el ca"ión verde y responde a los golpes, sonríe y repite la ecla"ación ono"atopéyica de la "adre: FAu"F# Orestes, durante tas tres pri"eras se"anas de trata"iento# protesta para entrar@ poco después protesta cuando tiene ?ue esperar@ y poco después protesta por?ue no ?uiere irse# Esto no es a1soluta"ente regular, aun?ue es lo ?ue predo"ina# Desconiado al principio, no nos "ira nunca, se golpea las piernas con la "ueca derecha, trata de ar"arse y le tira de los ca1ellos a la "adre, en cuya alda est(# as sesiones iniciales con Orestes y su "adre !así tra1a'a"os$ lo "uestran desconiado, rígido y distante#
3ero paulatina"ente e"pie)a a 1a'ar de la alda de la "adre y a sentarse en el suelo para tocar los o1'etos ?ue allí est(n: una cuchara, un ca"ión verde y otro a"arillo !los dos iguales, por?ue i"agina"os ?ue esto puede evocar en él algo del orden de lo se"e'ante$, tres aviones !uno de los cuates insisti"os en lla"ar Fpap(F por?ue el padre 'ugó con ese o1'eto todas las veces ?ue estuvo presente$, algunos platitos y tres "uecos grandes# Ade"(s, hay en la sala cu1os de "adera de diversos ta"aos y dos pelotas de ta"ao "ediano, una a)ul y otra ro'a# Orestes de"uestra poco interés por los 'uguetes, pero poco a poco va eligiendo el ca"ión verde y un pe?ueo tri(ngulo de "adera, ?ue insiste en acariciar# En la sesión del 7 de "ar)o sucede algo especial Anota"os: FSe eno'a, est( desconiado, se golpea# 3ongo "i 1ra)o entre su "ueca y su pierna# Si contina así tendr( ?ue golpear"e a "i, vacila# Hay una dierencia#, captada por él, entre él y otro# &inal"ente golpea y espera# 3arece sentirse coniado cuando ve ?ue yo no reacciono, pero aparta "i 1ra)o para volver a golpear se#F a agresíví)acíón del otro se da en or"a auto;erótica, a nivel del narcisis"o pri"ario: si hay una i"agen de si en Fotro F, ella se deshace y vuelve a su cuerpo, por?ue no hay un Otro ?ue sostenga la ley ?ue separa la i"agen de lo Real# 3or eso, sorprendiéndose, agarra nueva"ente nuestro 1ra)o y lo "ira co"o un o1'eto, y lo devuelve a su lugar, co"o si no perci1iese ?ue es nuestro# Evita "irarnos ostensi1le"ente# 3arecería insistir en "antener la rag"entación del cuerpo, evitando la anticipación de la totali)ación visual# Pna ve) "(s adelanta"os el 1ra)o, pero con una ta)a en la "ano# bl "ira la ta)a y ingi"os 1e1er caé# Su "adre nos i"ita@ él nos "ira alternativa"ente a los dos# Se ha generado una cierta tensión, su "irada est( capturada en un 'uego de espe'o donde él ue lan)ado uera y se incluye con la "irada# a "adre no espera, le da caé@ él 1e1e, esperando encontrar el li?uido de verdad y se sorprende visi1le"ente con el vacío ?ue encuentra@ "uerde la ta)a: la agresivi)ación deriva so1re el o1'eto por?ue en él ha aparecido un agu'ero# Ha1ría allí espacio para el signiicante, espera"os ?ue la "adre lo introdu)ca, pero ella se ríe@ se ríe de la ingenuidad de Orestes VFél espera1a encontrar caé, 'a, 'aIFV y "ueve la ca1e)a co"o co"entando la alta de
discerni"iento del hi'o# 3ero ese "ovi"iento est( destinado a nosotros, co"o para su1rayar ?ue ella no esta1a d(ndole el caé de verdadF, y ?ue ella est( situada en un lugar dierente del lugar del hi'o# Es precisa"ente esta insistencia suya la ?ue plantea la duda: Test( ella en un lugar dierenteU Sólo del otro lado del espe'o, pero en la posición si"étrica de lo real en oposición a lo real del hi'o: caé de verdad caé de verdad, el pri"ero es de Orestes y es si@ y el segundo es de la "adre y es no# 3ero en a"1os casos, sea negado o air"ado, es lo real# a "adre no de'a caer el o1'eto FaF para dar lugar al signiicante# Orestes vuelve al pedacito de "adera y lo acaricia, 3ensa"os: la prói"a ve) no esperare"os# %osotros, ?ue ya he"os aparecido V1ra)oV en la relación de lo real de Orestes, de'are"os caer el o1'eto ?ue nos articula# Esa prói"a ve) ue la interpretación a la "adre: FOrestes a los < "eses se ?ue1ró una rueda,F En la secuencia del -uego de golpear, Orestes dice FCa y lo repite varias veces, Se ?ueda colgado de nosotros con la "irada, diciendo FCaF una y otra ve)# Discusión Desde el punto de vista du la unción "aterna, es evidente la ausencia de allas a nivel de la satisacción de las necesidades de Orestes# Muy por el contrario, el pro1le"a consiste en las diicultades de la "adre para "antener una relación con Orestes "(s all( del terreno de lo real# El padre, ?ue poco se relaciona con Orestes, planteó la hipótesis, en una sesión, de ?ue su hi'o podría estar ha1itado por otro !él es espiritista$ y podría"os coincidir con él si estuviéra"os articulando esta reerencia en el orden si"1ólico: el auto ro1ado !ausente$ lo ha1ita@ ade"(s, es su nico ha1itante, 3ero el padre no ha1la !consciente"ente, por lo "enos$ en este sentido@ lo otro de ?ue él ha1la es otro cuya ley no es hu"ana, tanto ?ue ni si?uiera es cierto ?ue este ha1itante sea hu"ano# %os pregunta si conoce"os los tra1a'os de un psicólogo !parapsicólogo$ ?ue se dedica a anali)ar esas cuestiones e interpreta"os ?ue, inconsciente"ente, nos pide ?ue desalo'e"os de su hi'o un o1'eto etrao# Es el o1'eto F a F ?ue no ha caído#
En esta a"ilia el espe'a"iento unciona en un circuito a1soluta"ente narcísistico, donde el nico o1'eto catei)ado no aparece co"o de deseo por?ue no es sustraído: est( allí# El antas"a est( allí, en el hi'o, lo ro1ado est( allí, en Orestes, Orestes no tiene otra salida ?ue ser ese o1'eto presente@ el auto, %o hay en él su'eto, no hay red i"aginaria, aun?ue el perceptu" esta1le)ca ugaces registros# Su evolución posterior, avora1le, "uestra la posi1ilidad de introducirlo en el universo del signiicante# bl to"a la pri"era clave de este universo: FCaF# Es la síla1a inicial del no"1re del o1'eto ?ue por casualidad, lo singulari)ó: carrof
Carro: auto, auto"óvil %# de la 2#$
D RO,A2 E* E,A,TRE Clite"nestra: F2odos est(n acus(ndo"e co"o si yo uera el peor de los cri"ínales# o, ?ue tan cruel"ente ui tratada por ?uien "(s de1ía a"ar"e@ yo, degollada por "anos "atricidas, no tengo ni un solo dios ?ue sienta indignación "i suerte# #F !Es?uilo, Orestlada# K7= a#C#$ Derivada por un servicio de onoaudiologia llega a la consulta una nia de K aos y 66 "eses de edad, con secuelas de e"1riopatia ru1elica, ra)ón por la cual es reci1ida por el sector "édico de nuestro e?uipo# Se le ha1ía diagnosticado una hípoacusia severa 1ilateral no suscepti1le de e?uipa"iento otoa"pliicador e hípotonía signiicativa# a ana"nesis reveló una cardiopatía congénita ?ue se co"pensó espont(nea"ente, y cirugías de isura de paladar a los 4 "eses y de catarata congénita en el o'o derecho a los < "eses# Su estado de desconeión desde "uy pe?uea ue a1soluto y la "adre sie"pre pensó ?ue Fno ha1ía nada ?ue hacerF, "ientras ?ue el padre tenía la idea de ?ue FRosa podía "(s de lo ?ue parecía,F Su aspecto es inepresivo, ausente, pero no desagrada1le# Da la i"presión constante de estar en estado de sorpresa, y eso genera una cierta tensión a su alrededor# 2oca las cosas "uy suave"ente, retirando en seguida la "ano y preiere per"anecer acostada so1re supericies duras# os esuer)os paternos ha1ían estado centrados en sus sentidos, pero el contacto prolongado con una onoaudióloga particular"ente sensi1le y dispuesta a co"unicarse con Rosa "(s all( de su unción educativo técnica, produ'o en el lti"o ao "e'oras signiicativas# Esto alertó tanto a los padres cuanto al servicio de reha1ilitación so1re la posi1ilidad de ?ue algo a nivel psí?uico estuviera aconteciendo en ella y la "antuviese "uy por de1a'o de sus posi1ilidades# Este ue el "otivo de la consulta# En la pri"era entrevista anota"os: FMadre ria, inepresiva, Rosa "ira de "anera directa, se conecta, pero en "uchos "o"entos se aísla, evitando "irar#F Rosa tiene un trapo en la "ano y la "adre
co"enta: Fo lleva sie"pre con ella# Ese trapo es la triste)a# %i si?uiera puedo lavarlo#F 3regunto si es Fla triste)aF por?ue est( sucio o por?ue, para la "adre, Rosa y triste)a van sie"pre 'untas# a "adre coniesa ?ue no se siente 1ien con Rosa: Fo no ?uería otro hi'o, y todavía "e sale, , , esto, 3or?ue yo sé ?ue usted "e va a criticar, pero Rosa es un desastre TnoUF %os senti"os tentados de darle la ra)ón pero nos detiene el hecho de desconocer el alcance de la pala1ra desastre en la se"(ntica de Sandra !lla"are"os así a la "adre$# En la segunda entrevista Sandra "aniiesta: FCuando el nació yo ?uedé aterrori)ada# Sentí un verdadero espanto y durante dos aos no la acepté# E"pecé a aceptarla hace "(s o "enos un ao y "edio# Al principio ni ?uería salir con ella de casa# %o la acepta1a# %o sé có"o puedo aceptarla ahora#F Mientras tanto, Rosa sigue acostada en la "esa, 'ugando con sus dedos y "irando etraa"ente por el ra1illo del o'o en nuestra dirección# %o acepta ?ue el analista se aproi"e, lo ?ue por lo general sucede con todos los etraos# Su pasividad es etre"a pero "uestra curiosidad por su i"agen en el espe'o# 0usca detr(s de él su propia i"agen, se "uestra desilusionada y vuelve al 'uego con los dedos# 3oco después se interesa por un autito con ruedas y nos sorprende cuando to"a ruedas sueltas y trata de colocarlas# aun?ue sin "ucha precisión, Esto por sí sólo "uestra ?ue hay una organi)ación de categorías de pensa"iento a nivel igurativo, lo cual plantea "uchas dudas so1re su pretendida de1ilidad "ental$ y presenta epectativas de nor"alidad de potencial intelectual# o co"enta"os con la "adre y con el padre, ?ue entonces agregan "(s datos: FElla 'uega con cual?uier cosa# Ar"a escenas con el 3lay Mo1il !un 'uguete co"ple'o co"puesto por persona'es con ropas y accesorios des"onta1les$,F a "adre co"enta: F&ue la her"ana !6 aos$ la ?ue le enseó# T3ero acaso eso ?uiere decir ?ue sea inteligenteUF Responde"os air"ativa"ente# El padre dice: Fo sie"pre creí eso, pero ella nunca creyóF, y la "adre agrega: FEs cierto, el nico ?ue creyó en ella ue el padre#
o tenia "iedo de tener una esperan)a y después desilusionar"e#F Se trata eacta"ente de eso# En presencia del padre, Rosa tiene un co"porta"iento "uy dierente del ?ue "aniiesta cuando la "adre est( cerca# En esta lti"a situación se desconecta co"pleta"ente y e"pie)a a 1alancearse y a tocar los o1'etos indierenciada"ente, en presencia del padre se ani"a, se pone "(s activa, "(s alegre y "(s predispuesta a responder a solicitaciones, aun?ue es, aun así, "uy resistente# %o acepta ali"entos sólidos ni variaciones en los ali"entos# Sólo co"e papillas y gelatina y una sopa j?ue sólo acepta del padreI$ Fcon todo "olido adentroF, 2iene rituales i'os para irse a la ca"a y no co"parte la "esa con la a"ilia, co"iendo poco a poco y en or"a desordenada a lo largo de todo el día, %o parece ha1er "o"ento i'o para nada, ni si?uiera para dor"ir# %o controla los esínteres, no acepta ropas nuevas ni el contacto con la arena, %o puede ser contrariada por?ue se enurece# a "adre no tiene con ella ni entendi"ientos ni desentendi"ientos# El contacto entre a"1as es de una a1soluta co"ple"entariedad# 3arecería ?ue Sandra siente te"or de oponer a Rosa alguna i"agen ?ue no sea el eacto "olde en el negativo# Si oreciera una i"agen discrepante estaría agrediendo el espacio real de Rosa# Entre Sandra y Rosa no hay agu'ero circulante, el espació est( total"ente sellado# Sin e"1argo, esta relación es la "(s uerte para Rosa# El padre, autoritario, delegó en Sandra el cu"pli"iento de su papel# Esta perspectiva le i"pidió perci1ir la i"posi1ilidad de Sandra# Sandra tiene un her"ano ?ue es el preerido de su "adre y ?ue nació cuando ella tenía 64 aos# Su pri"era "enstruación ?uedó asociada con el 1rusco a1andono "aterno ?ue, operado por una "adre hipocondriaca y do"inante, la de'ó apoyada en un padre dé1il y descaliicado# Esto se inscri1ió en ella co"o el te"or de no ser capa) en la e"ineidad# Este te"or asu"ió dos or"as: te"or neurótico de perder el "arido y te"or de no sa1er cuidar 1ien a los hi'os# a "adre de Sandra se encarga de atacarla en estos dos puntos cada ves ?ue tiene oportunidad y el padre nunca ue capa) de deenderla# El horror de Sandra se reali)a en Rosa# Entonces ella dice: FCuando Rosa nació yo "e volví loca# toda;
vía no "e he recuperado#F A partir de entonces el odio contra su "adre recrudeció violenta"ente y el "iedo de perder al padre se transor"ó en o1sesión# Rosa evolucionó avora1le"ente a lo largo de cuatro aos de trata"iento psicoanalítico del grupo a"iliar, ?ue a cierta altura incluyó un trata"iento reali)ado por una psicopedagoga y onoaudióloga, cuyo o1'etivo era si"ple"ente descu1rir or"as de si"1oli)ación via1les para Rosa# Este tra1a'o avoreció la ela1oración del lugar ?ue Rosa ocupa1a para la "adre# os ata?ues ?ue, por vía inconsciente, la hipocondríaca a1uela "aterna ha1ía reali)ado contra la "adre de Rosa, la ha1ían convencido de su incapacidad para tener un hi'o nor"al# 2al era la descaliicación de su e"ineidad, Ade"(s, la unión con un padre !el a1uelo de Rosa$ su1alterni)ado, la de'ó sin recursos si"1ólicos suiciente"ente consistentes para deenderse de la irrupción de una hi'a anor"al# Rosa era el o1'eto real# a reali)ación, en la "adre de Rosa, de los deseos de "uerte de la a1uela "aterna# De ahí entonces la vergJen)a de "ostrarla: tal era el alcance del tér"ino FdesastreF proerido en la pri"era entrevista# a ela1oración "aterna, 'unta"ente con el naci"iento de una de"anda "(s siste"(tica en Rosa, producto de la ruptura de su co"ple"entariedad, tuvieron co"o consecuencia su salida del lugar de lo real# Después de este proceso Rosa 1uscó un siste"a para ha1lar y e"pe)ó a participar nor"al"ente de la vida a"iliar, aun?ue se presentaran algunos sínto"as ligados al proceso de su dierenciación seual# ?iscusi$n
El a'uste a1soluto de la "adre al ca"po de pulsión de Rosa produce una coincidencia co"pleta del antas"a con el o1'eto FaF# Este a'uste no de'a lugar para la alta# %o hay entonces antas"a propia"ente dicho, sino puro rele'o de lo real, teniendo a?uí la pala1ra rele'o el "is"o sentido ?ue tiene en ísica# Rosa es las heces de la "adre, el FdesastreF, la FvergJen)aF# Es eso F?ue no se puede "ostrarF# Es co"o una "(scara ?ue
reproduce a la perección el "is"o rostro ?ue cu1re: no hay espacio para lo si"1ólico, no hay red i"aginaria# Rosa est( condenada a ser lo ?ue es: un cuerpo "utilado, un su'eto ausente, un Fno;serF, en la "edida en ?ue el signiicante FdesastreF no se desprende de su propia piel ni pasa a ser una "era "(scara entre ella y la "adre# a "adre de Rosa e"pie)a a 1uscar el rostro de la hi'a por detr(s de la "(scara capturada en el tér"ino FdesastreF# Es a través de esta 1s?ueda ?ue tal tér"ino ad?uiere el status de pala1ra, o sea, cuando Sandra desgarra el velo de los otros FdesastresF de su vida: el te"or de ser ella "is"a las heces de su "adre#
)7 +A*!2 *A +AN":A
+igenia: FHasta los nios ?ue no ha1lan tienen cierto presenti"iento de los "ales ### F !Eurípides, +igenia en Aulida# K9 a#C#$
Con un diagnóstico inicial de sordera y deiciencia visual# Mal llega a una consulta neurológica en la cual, a través de estudios co"ple"entarios, se deter"ina su nor"alidad sensorial# a sinto"atología es etraordinaria"ente clara y a1undante y per"ite un diagnóstico in"ediato de autis"o# Ade"(s la nia, ?ue en esa época conta1a con 66 "eses de edad, presenta1a nota1les seales de hipotonía generali)ada, evaluada a nivel neurológico co"o congénita, y una hipertricosis asociada a la o1esidad, lo ?ue deter"inó "(s a"plias investigaciones "eta1ólicas y genéticas# 3or lti"o se llegó a la siguiente conclusión: hipotonía congénita, presentando rasgos dis"óricos leves no co"pati1les con ningn síndro"e conocido# a nia llega a nuestra consulta con este diagnóstico y la presunción de autis"o# Mal presenta "irada de reo'o, se 1alancea cuando est( irritada !lo ?ue sucede con su"a acilidad$, toca los dedos pulgar e índice entre si en un constante a1rir y cerrar en a"1as "anos, y "anosea la cadena ?ue su'eta el chupete, ?uedando ascinada, se "ira las "anos y entra en étasis cuando se pone el chupete en la 1oca, cerrando las dos "anos so1re él# Ade"(s, al hacer esta "anio1ra da la i"presión de ?ue girase los o'os hacia adentro, ?uedando leve"ente estr(1ica y chup(ndose la lengua#
Cuando se conecta con el "edio a"1iente Vy esto no sucede con relación a las personasV presenta coordinaciones correspondientes al tercer su1;estadio sensorio;"otor segn los criterios piagetíanos# Cuando el padre se aproi"a, ella llora@ esto se repite varias veces hasta ?ue él co"enta: Fo soy de"asiado grandote, "uy torpe, tengo "iedo de lasti"arla#F a "adre agrega: FCon"igo ella se cal"a@ es "aosa para dor"ir#F a "adre se "uestra inhi1ida y de"uestra un te"or constante, "ientras ?ue el padre ehi1e eagerados "ovi"ientos con los 1ra)os y agitación, "ientras ha1la acelerada"ente y en vo) "uy alta# bl dice: FEs "i "anera de ser, tal ve) sea por eso ?ue Mal "e tiene "iedo, pero yo la adoroF# 3regunta"os si sólo Mal le tiene "iedo# la "adre 1a'a los o'os y enro'ece# El padre se pone serlo y dice: F # # # nosotros tene"os nuestras peleas # # # Sucede ?ue yo soy "uy violento###F , co"o sintiendo la necesidad de 'ustiicar ese hecho, "ientras Mal ?ueda separada de él por el cuerpo de la "adre, e"pie)a a contar su historia: F&ui hi'o nico hasta los 9 aos, cuando adoptaron a "i her"ana, la preerida de "i "adre#F Se sintió "altratado Ftoda la inancia y la adolescencia, hasta los 6= aosF !sic$ a dierencia de la her"ana, ?ue sie"pre ue "i"ada, El cree ?ue es por eso ?ue tiene un car(cter "uy violento y contenido, F?ue estalla recuente"ente sin tener en cuenta las consecuencias, +"agínese usted ?ue hasta llegué a agarrar a "i "u'er por el cuelloF# 0is, la "adre, vive aterrori)ada de su "arido, desconía de él en todos los sentidos y esto la pone "uy irrita1le# Mientras tanto, Mal 'uega con su cadena, 1alance(ndose sentada en el suelo# %o presta atención a los 'uguetes ?ue tiene a su lado y ?ue los padres han distri1uido co"o un cerco a su alrededor para después olvidarse de ella y su"ergirse en el relato ?ue aca1a"os de oír# 3arecen estar "uy ocupados consigo "is"os co"o para poder atender a Mal# Esto no ?uiere decir ?ue la nia esté ísica"ente descuidada, por el contrario, est( etraordinaria"ente arreglada, "uy 1ien vestida, llena de "oos, eagerada"ente adornada, lo ?ue vere"os ?ue se repite a lo largo de las sesiones# Mal per"anece i"pasi1le"ente desconectada, i"penetra1le, y sólo a veces parece recla"ar, llori?ueando, y se cal"a cuando
alguien, ecepto el padre, se aproi"a# %unca da "uestras de tener ha"1re y la "adre la so1reali"enta d(ndole co"ida con tanta recuencia ?ue casi no se distingue el tie"po de co"er del de no co"er, a no ser por las horas de sueo, 1astante "(s prolongadas ?ue las ?ue corresponderían a su edad, durante el e"1ara)o hu1o dos a"ena)as de a1orto, y la "adre atri1uye la segunda a una pelea con el padre, durante la cual ella ue violenta"ente e"pu'ada# 2a"1ién durante el e"1ara)o 0is se peleó con su cuada, de lo cual resultó un distancia"iento a"iliar ?ue se prolonga hasta hoy# Es evidente ?ue 0is despla)a su agresividad dirigida al "arido contra otros persona'es, Seala"os esto y ella dice ?ue ta"1ién Fse i"pacienta1a "ucho con Mal cuando llori?uea1a sin "otivoF# 3erci1i"os ?ue el ver1o en tie"po pasado no es indicador de ?ue el hecho no suceda "(s, sino de una "anio1ra inconsciente para atenuar el senti"iento de culpa# FEs ?ue yo le tengo "iedo !"ira al "arido$# Mi padre 1e1ía "ucho y le pega1a a "i "adre# Sie"pre le tuve "iedo# Mi "adre es "uy su"isa### Eso "e da ra1ia#F M(s tarde la "adre contar( ?ue tuvo una relación seual con otro ho"1re cuando era soltera y ?ue ?uedó e"1ara)ada y se provocó un a1orto# Este hecho ?uedó para ella co"o Funa "ancha y un asesinatoF# De1e"os tener en cuenta su concepción religiosa y el hecho de ?ue la a"ilia viva en una co"unidad de tradición rural conservadora y poco nu"erosa# Ella se siente F"anchadaF hasta hoy# O1sesiva"ente aseada y "eticulosa en la li"pie)a y en el orden, el tér"ino "ancha se repite asociado a la hi'a, ad?uiriendo una epresión de "aterialidad ?ue ro"pe su sentido "etaórico# De hecho, Mal sie"pre vino sin ninguna "ancha, en un estado de aseo poco co"n para una nia de su edad# Es diícil decir si la "ancha se asocia a Mal en la "edida en ?ue ella no responde o si ?ueda vinculada previa"ente al i"aginario "aterno en ese lugar de "ancha; nio a1orto# 3ero si 1ien es diícil decir ?ué sucedió pri"ero, no por eso pode"os de'ar de o1servar ?ue esta articulación, eectiva"ente eistente, contri1uye uerte"ente para reproducir y agravar la 1recha de aisla"iento entre Mal y los otros, e"pe)ando por sus padres#
Desde el punto de vista paterno, la reaparición de la violencia rente al e"1ara)o de su esposa est( vinculada, co"o él "is"o co"enta, a su diicultad para cederle el lugar a otro# &rente a la hi'a ener"a él siente culpa y repite, en una letanía incesante, ?ue aparece en todas las sesiones: Fo soy violento, pero con Mal, no, 3or a"or de DiosI o a"o a "i hi'aIF El retorno recurrente de la agresividad actuada contra su "u'er "uestra lo repri"ido: la agresión es contra el vientre "aterno !el de la propia "adre$ y ello hace ?ue él sienta a veces ra1ia de sí "is"o# Sin e"1argo, ta"1ién aprovecha el 1eneicio secundario del te"or ?ue inspira: todos de1en o1edecerle, nadie puede contrariarlo@ y por eso hace de ese sínto"a una constante puesta en escena ehi1icionista# Mal, ?ue reci1e de él una i"agen, se espe'a en la ra1ia del padre y lo te"e: el te"or provoca una "arca y la e"pu'a a reaccionar en una aproi"ación a lo si"1ólico# a "adre, a su ve), la trata co"o una "ancha ?ue de1e ser li"piada@ la ca"1ia in"ediata"ente cuando se ensucia las 1o"1achas en las sesiones, le li"pia la nari), la 1a1a@ y esto la ocupa y la preocupa "(s ?ue cual?uier otra cosa# 0is dice: Fo veo có"o "i "adre 'uega con ella y "e sorprendo# Mal le respondeI TSe da cuentaU Es ?ue yo no tengo i"aginación#F para co"pro1ar el nivel de eicacia de esta or"ación psí?uica en los sínto"as de Mal, vea"os lo ?ue sucede en una sesión 9 "eses después: los padres dicen ?ue ella est( F"uy in?uietaF# Muerde cuando no le gustan las 1ro"as# !a?uí est( presente la agresivi)ación pri"aria#@ a no se agita la "ano so1re la cara, Si la "adre entra en la ha1itación y no la to"a, ella llori?uea !i"agen de do1le en la "adre, aparece el deseo del deseo del Otro$# Si la "adre se va, ella llora !de"anda de sustentación de i"agen$# a casi no se 1a1ea# as risas son conectadas y "otivadas# /eneral"ente conectada, sólo se desconecta inter"itente"ente# Agarra los 'uguetes ?ue la "adre le orece# 2o"a ani"alitos de go"a y los aprieta con la intención de producir sonidos# Registra la invitación para ser sentada en la alda de las personas# Se despla)a poco por?ue su autoi"agen todavía est( "uy dependiente de la "adre# Maniiesta interés por el rostro de las personas, aun?ue su "irada de través contina# 2odavía agita los 1ra)os y en algunos "o"entos se ríe sin
"otivo# Est( de "ucho "e'or hu"or# A veces vigila la posición de la "adre en la sala y la to"a co"o punto de reerencia# Se "ira en el espe'o, 3ide, al verla, una 1e1ida ?ue le gusta# 3ero si ve la "ano de alguien en la "a"adera ?ue est( chupando, la suelta in"ediata"ente y de'a ?ue el otro la sostenga# El chupete parece tener el sentido de un o1'eto transicional, por?ue ella lo utili)a co"o inter"ediario para su aproi"ación a situaciones nuevas y co"o auiliar rente a o1'etos o personas ?ue le inspiran desconian)a# a "adre nos pregunta si puede eno'arse con ella y ter"ina por conesar ?ue ya lo hi)o hace poco, Esto es i"portante, por?ue la "adre adopta, en una postura "ucho "(s "oderada, el registro del padre, ?ue resultó eica): eno'arse# Mal, rente a la contrariedad de la "adre, incorpora un gesto signiicante: su llori?ueo es un lla"ado para provocar alguna producción si"1ólica# a "adre, in"ediata"ente olvidada de su contrariedad, responde cal"ando la angustia de la hi'a# Se ha ar"ado así un circuito signiicante# Discusión a persistencia de un desarrollo intelectual vago, una signiicativa lentitud en eI desarrollo psico"otor y la dure)a de "uchos de sus sínto"as, la presencia de antecedentes en el e"1ara)o y de seales clínicas "uy precoces de signiicación neurológica, "uestran la incuestiona1le presencia de actores org(nicos# Sin e"1argo, la r(pida evolución presentada por Mal en sola"ente 9 "eses de trata"iento psicoanalítico, suyo y de su a"ilia, evidencia la presencia de actores psí?uicos en la din("ica de su autis"o# Estos actores psí?uicos, en lo ?ue depende de la "adre, la devolvían constante"ente al ca"po de lo real@ y desde el (ngulo del padre, aun?ue le orecieran un espe'a"iento uga por la propia naturale)a hiper;agresiva de espe'a"iento a un distancia"iento r(pido y agresivo# 2ene"os a?uí un e'e"plo de con'ugación de actores psí?uicos y org(nicos ?ue contri1uyen para agravar un cuadro y cuyo a1orda'e en la perspectiva de la unción "aterna desarrollada por la pare'a
parental a1re el espacio de otra articulación si"1ólicoNi"aginaria para Mal#
Parte III NOTA, PARA !NA TEORIA E *A, P,I"O,I, E *A IN0AN"IA
F###T%o ves allí, sentados en esa casa, esos nios ?ue parecen surgir de un sueoU os "is"os ?ue les de1ían a"or les dieron "uerte !Es?uilo, Orestíada, K7= a#C#$
Si pretende"os sacar conclusiones de un "aterial clínico ?ue co"pro"ete los orígenes del su'eto, ser( inevita1le ?ue nos aventure"os en el ca"po de la topología inaugural de lo Si"1ólico, de lo +"aginario y de lo Real# En ese i"prescindi1le siste"a de oposiciones, cuya articulación har( ?ue el inans ?uede aprisionado en las redes del lengua'e, tene"os ?ue preguntarnos ?ué es lo ?ue ?ueda de cada uno de los lados# 3or?ue, en eecto, de un lado el o'o del FotroF anticipa la totalidad en el nivel visual capturado por la din("ica del deseo# 3ero si enoca"os el lado de a?uí del FotroF, encontrare"os inicial"ente una rag"entación: tantos peda)os cuantos sean "arcados por el oco del FotroF, o hasta por la si"ple necesidad# &rag"entos designados en la teoría .leiniana co"o o1'etos parciales, T3arciales relativos a ?ué totalidadesU T3artes de ?ué QtodoF podrían serU Sola"ente de un F2odoF i"aginari)ado por ?uien tiene capacidad para totali)ar@ y cierta"ente ese alguien no es el nio# Sólo podr( ser ese agente ?ue vive del otro lado del espe'o !agente "aterno$ y ?ue i"pone la totali)ación visual a partir de su propio o'o# Sin e"1argo, esa totali)ación i"aginaria racasa, por?ue el Fconte"pladoF tropie)a en la alla ?ue lo aecta: ll("ese esta alla, distancia, in"adure) o insuiciencia# De
todos "odos, ?ueda negada al otro la ilusión de co"pletarse con el ser í"aginari)ado co"o perecto del otro lado del espe'o# Ade"(s, ?uien o1liga a ese otro a "antener esa distancia es 'usta"ente el Otro ?ue instala la dierencia y ?ue, a través de ella, le per"ite la ilusoria autoconte"plación en el se"e'ante# Espera"os ha1er clariicado a?uí la ineistencia del Fo1'eto totalF y, por lo tanto, de su co"ple"ento, el Fo1'eto parcialF# 3or?ue, en verdad, en su pulsión visual el otro no totali)a sino ?ue "(s 1ien unariaa, air"ando la inevita1le castración del unari)ado# El otro unari)a por?ue lucha para apoderarse del peda)o cuya alta le ?uedó "arcada por el hacha con ?ue el Otro invadió el espacio# Esa hacha es el espe'o !>alle'os, 6787, p# =$ ?ue o1liga al otro a conte"plar###su propia división# En esa angustia ?ue se genera por la distancia inoculta1le ?ue lo separa del o1'eto !el lado de a?uí del espe'o$, se le presenta la opción de un esuer)o: unir esa rag"entación, co"puesta no de o1'etos parciales sino de o1'etos reales !o1'eto FaF$# , en lugar de reunir los rag"entos a través de una acción, lo ?ue de'aría a1ierto el riesgo de volver a la rag"entación, los reune 1a'o el signiicante, y ello le per"ite retenerlo en otra di"ensión: la si"1ólica# Di"ensión ?ue, en el registro i"aginario, otorga al ser la ilusión unaría, captación encu1ierta de lo Real, en un hori)onte ehaustivo# Así, en ese protosu'eto rag"entado, nace, por o1ra del narcisis"o aectado por la castración, el tra(o unario del moi# Sede inicial de un su'eto ?ue est( en el nivel del yo sustantivo, pero "ucho "(s a?uí de la conciencia# 3ara ?ue eso suceda no es suiciente ?ue haya un cuerpo sano# Es necesario ?ue se articule el tri(ngulo edípico en el nivel de las identiicaciones# Sólo así el agente "aterno llegar( a "arcar so1re el cuerpo del hi'o los signiicantes ?ue ha1r(n de dar un ru"1o a su narcisis"o# a signiicación del alo de1e evocarse en el i"aginario del su'eto por la "et(ora paternaF !acan, 6789, p# 4K4$# En la psicosis de la inancia !previa, por lo tanto, a la +nstancia de la pala1ra en el nio$, la alla de1e 1uscarse en lo ?ue, en el deseo "aterno, cierra el ca"ino para ?ue el %o"1re del 3adre llegue a ocupar su lugar signiicante, o sea, del Otro ?ue se i"aginari)a en
el alo pero ?ue se signiica uera de sí, en la pala1ra ?ue lo sostiene# Es a través de i"aginari)ar en el hi'o lo ?ue le alta !el alo$ ?ue la "adre ocupa su propia posición en el tri(ngulo edípico# 3ara ?ue eso suceda, su deseo, orientado por lo ?ue pro"ete ilusoria"ente su satisacción, la 1uscar( en un padre# 2al ve) no en el padre del nio ?ue, sin e"1argo, representa al propio# Allí, la ugacidad de lo ?ue se le orece en lo Real !el pene del otro$ la re"itir( nueva"ente a su alta# &alta ?ue sola"ente se resuelve en el plano si"1ólico# Sig"und &reud, en el artículo titulado Fa e"ineidadF, seala ?ue: Fla "ueca se convierte en un hi'o tenido con el padre sola"ente ail despertar el deseo de tener un pene, y a?uél pasa a ser, de allí en adelante, el in optativo e"enino "(s intenso# a elicidad es grande cuando el deseo inantil de tener un hi'o encuentra "(s tarde su satisacción real # , # En el deseo de tener un hi'o del padre, el acento cae, con recuencia, total"ente so1re el pri"ero de sus ele"entos, ?uedando sin relieve el segundo### Con la transerencia del deseo nio;pene al padre, entra la nia en la situación del co"ple'o de Edipo# 3ero aun así el vie'o deseo de tener un pene se trasluce hasta en la "(s aca1ada e"ineidadF S# &reud,67K=, p =K8$# Buedan entonces dos alternativas para la "u'er: 6$ anclar en la carencia corporal, reali)ando en la posesión del hi'o la restitución péníca@ 4$ instalarse en la reerencia al signiicante de la alta: el alo ?ue, por el car(cter propio de la instancia ?ue sostiene su eistencia !la instancia signiicante del %o"1re;del 3adre$, ?uedar( co"o altante, aun?ue signiicado en los e"1le"as de la "aternidad# 2iene ra)ón el poeta Whalil /i1ran cuando dice ?ue Flos hi'os son co"o lechas disparadas por nuestro arco apuntado al uturoF# 3recisa"ente el hi'o, co"o e?uivalente (lico en la ecuación nia; pene, ?ueda instalado en la cadena signiicante ?ue lo "arca con la alta, cuyo o1'eto reside sie"pre en otro# Este FarcoF signiicante lo arro'a en un desli)a"iento sin retorno, ?ue lo distancia ineora1le"ente del cuerpo "aterno# Si en esta segunda alternativa esta"os, entonces, en el ca"po del lengua'e !aun?ue provisoria"ente el nio no ha1le, en la pri"era
esta"os en el terreno del cuerpo# a segunda signiica la neurosis@ la pri"era i"plica la psicosis# Se conoce a la pri"era alternativa con el no"1re de "adre (lica por?ue si 1ien en el sentido genérico la ecuación pene]niño ; > falo toda "adre es (lica, de1e"os sealar el caso especiico en ?ue contina siéndolo "(s all( de toda transitoriedad, por?ue el hi'o no cae en el lugar de la castración si"1ólica sino en el lugar de la castración real# a "adre (lica unda con su hi'a una célula narcisistica@ el nio col"a total"ente a la "adre y el padre no tiene entrada@ hay, entonces, una convergencia total de los deseos !recíprocos del hi'o y de la "adre$ , y e+ nio no puede salir de esa situación de espe'a"iento# El padre aparece co"o privador sola"ente si la "adre lo reconoce co"o tal@ si en el discurso y en el desea "aterno no hay reconoci"iento del padre, el nio ?ueda so"etido a la relación dual y, por lo tanto, a un uturo de psicótico o de perversoF !Horstein, 6787, pp# 89;<$ y agregaría"os: "(s ?ue de un uturo psicótico, se trata de un presente por?ue el espe'a"iento puro sin ?ue lo +"aginario ?uede dividido por la instancia si"1ólica, priva al nio de la constitución del gesto co"o signiicante provisorio, en la "edida en ?ue su "ovi"iento no ?ueda incluido en lo Si"1ólico "aterno# a continuidad corporal con ?ue es tratado, en este caso, y la ausencia de signiicantes ?ue sostengan la dierencia seual no sola"ente i"plican una utura i"posi1ilidad de asu"ir su papel seual en la sociedad sino ?ue anticipan ese racaso en la acción "ec(nica a ?ue el ínans ?ueda reducido, o en la lengua unda"ental !acan, 6789, p# 49=$ ?ue desde el principio aprende a ha1lar# 2al acción, ?ue ?ueda captada por el discurso "aterno en una esera en ?ue nada alta, sucede, entonces, sin lí"ite# De allí surgen los sínto"as ?ue reproducen esta ausencia de li"ites: el inter"ina1le dea"1ular, la agitación "otora, el llanto continuo, la incontinencia esinteriana, el atropellar todo, una de"anda insacia1le, la ausencia de la noción de peligro y, a veces, segn la densidad de la intrusión del tercero de la relación, una agresión
peligrosa ?ue to"a co"o destinatario su propio cuerpo o el del otro, sin ?ue se note en esto solución de continuidad# 3ode"os decir ?ue el su'eto !?ue no es el del nio sino el ?ue la "adre le presta$ est( vinculado con esta acción, del "is"o "odo en ?ue el psicótico lo est( con su signiicante: Fen el nivel en ?ue signiicante y signiicado se esta1ili)an ! pode"os leer: clausuran su desli)a"iento$ en la "et(ora deliranteF acan, 6789# p# 4<4$# 3or ello propone"os lla"ar a esta acción, característica de la psicosis inantil, acción delirante# Esta propuesta encuentra un apoyo en el an(lisis ?ue O# Mannoni reali)a de la tarea pedagógica de +tard con su 'oven salva'e de Aveyron: FEl salva'e de"ostró ?ue sa1e co"unicar perecta"ente 1ien sus necesidades, no sólo en pala1ras sino ta"1ién sin un lengua'e en el verdadero sentido del tér"ino@ y esto se co"prue1a en el hecho de ?ue +tard, ecelente o1servador, co"enta ?ue el 'oven no utili)a un lengua'e de gestos sino un lengua'e de acción, o sea algo ?ue, precisa"ente, a dierencia del gesto, no es un lengua'e !Mannoni, 678G, p# 6KK$# El 'oven de +tard, a dierencia del psicótico, tuvo la Fventa'aF de criarse con lo1os, ?ue, co"o tales, nada sa1ían de sus necesidades !a no ser co"o Fsa1erF 1iológico$# 3or eso su acción tiene los li"ites eigidos por el ani"al ?ue no sa1e y ?ue necesita, por lo tanto, valerse del acto para "ostrar# Ha1itante de la "anada, cuando llegó a "anos de +tard, >ictor !éste es el no"1re inventado para el 'oven$ conocía perecta"ente el valor del signo# a "anada "is"a se ha1ía encargado de FensearleF, pro1a1le"ente, el olor del riesgo y el "odo de encontrar el ca"ino de la presa, A dierencia del salva'e, el nio psicótico se constituye co"o tal por?ue tropie)a con un otro ?ue, hu"ano y "ucho "(s all( del si"ple signo, se constituye es?uivando la castración, o sea ?ue piensa ?ue sa1e todo y utili)a el signiicante no para recu1rir la alta sino para conir"ar la co"pletud# Así, los nios es?ui)orénicos precoces, o los si"1ióticos, captados en esta articulación, "aniiestan una alternancia de actos ?ue, a veces, tienen la "era eicacia de un signo, es decir, de una necesidad@ a veces se pierden a través del acto delirante en la indierenciacíón del, en este caso, ininito espe'o "aterno@ o se epresan en la pura
ecolalia de las voces, cuyos tér"inos aparecen poco a poco i"pregnados de la unción de lo ?ue acan lla"a la lengua unda"ental# En eecto, a los die) o doce aos escucha"os ya los neologis"os ?ue sola"ente pueden ha1er surgido de la coherencia articuladora de un siste"a ?ue opera en una posición dierente de la del discurso social@ se trata del discurso psicótico# El acto delirante del psicótico se opone al acto co"unicante del salva'e de +tard, en el sentido de ?ue, estando a"1os uera del lengua'e, el pri"ero "antiene una cierta relación con el signiicante de la lengua "aterna, "ientras ?ue el segundo no tiene relación con lengua alguna# El pri"ero no co"unica, a no ser por "edio del artiicio de -a interpretación de un +nconsciente !Das Pn1eruste$ ?ue no le pertenece# El segundo Fco"unicaF unívoca"ente, sin despla)a"iento alguno, el o1'eto ?ue seali)a# A?uí est( la dierencia en la psicosis inantil@ no se trata si"ple"ente del cachorro no capturado en lo si"1ólico, sino de una captura particular ?ue lo sita en una relación de delirio respecto del signiicante, a pesar de ?ue ese delirio se verii?ue inicial"ente, y so1re todo en el inans, sola"ente a nivel del acto# Cuando &reud !67K, p# 6678$, en FEl o y el ElloF, seala ?ue Fel yo es, antes ?ue nada, un yo corporalF, est( reiriéndose a los eectos de las identiicaciones pri"arias: a?uellas ?ue los padres inducen inconsciente"ente a partir de los pri"eros "o"entos de la vida y ?ue operan a nivel del Ello, por "edio de una trans"isión ?ue se epresa en la di"ensión corporal# Estas "arcas perennes so1re el cuerpo contienen, sin e"1argo, los rasgos de la circulación si"1ólica, recu1riendo lo real por "edio de la carga li1idinal en lo i"aginario# Así, el yo corporal no aparece co"o una or"ación 1iológica sino co"o la identiicación !pri"aria$, en el cuerpo, de la operación espe'ante ?ue el Otro reali)a a través del FotroF# Etraa "et(ora ésta !la del %o"1re; del;3adre$ ?ue se convierte en letra en el cuerpo y ?ue, sin e"1argo, conserva tal car(cter "etaórico por o1ra de la represión pri"aria ?ue la lnconscienti)ar(# >e"os tra)ados, en los al1ores "is"os de la vida, los eectos de la pala1ra@ y es en esto donde reside la dierencia con toda y cual?uier ani"alidad por parte de los estados pri"arios de la inancia y ta"1ién de las psicosis precoces# En estas lti"as,
co"o sucede con los adultos, aun?ue de un "odo singular, se trata de una particular relación con el signiicante# %o o1stante, en el autis"o, la ausencia del Otro y del FotroF !eort, 67=G, pp, 4K9N9G$ produce una situación de eclusión ?ue lo arro'a al lugar i'o del "uerto o1'eto FaF$# o corporal no es yo, ni si?uiera el rag"entado yo corporal del es?ui)orénico o el parasitario del si"1iótico, pero ta"poco es pura ani"alidad: acta "asiva"ente lo contrario de la identiicación, o sea, ?ueda sie"pre auera# 3or eso aparece co"o sordo o ciego, no siéndolo o parece no eperi"entar río ni dolor, a pesar de ?ue su sensi1ilidad esté isiológica"ente intacta# 3odría"os decir ?ue# en oposición al concepto de yo corporal, ncleo inicial de las evoluciones posteriores, el autista se encuentra en estado de no yo# 3ensa"os ?ue estas notas pueden contri1uir a ?ue las psicosis inantiles ad?uieran su carta de ciudadanía, rente a pregunta ?ue acan lan)a co"o desaío acerca de Fsi es o no correcto utili)ar la "is"a pala1ra para la psicosis del nio y del adultoF@ o a su air"ación de ?ue Fla psicosis no est( de ningn "odo estructurada de la "is"a or"a en el nio y en el adultoF !acan 67=G, p# 6<$# os puntos de vista ?ue aca1a"os de eponer de'an deinida la distancia entre psicosis y pura ani"alidad !preponderancia del instinto$ en el caso del cachorro hu"ano, aun en los pri"eros aos de vida# 3or grandes ?ue sean las se"e'an)as entre los "onos de Suo"i !67=$ y nuestros autistas# De1e"os tener claro ?ue, a pesar de la se"e'an)a causal de los sínto"as no esta"os reiriéndonos a una co"unidad de estructuras, inclusive por?ue sólo para un neopositivista !algo ?ue trata"os de no ser$ causa y estructura pueden ser sinóni"os# a especiicidad del autis"o, en co"paración con otras psicosis inantiles !es?ui)orenia, si"1iosis, depresión anaclítica$, ade"(s de co"partir con todas ellas las características ?ue aca1a"os de ver, reside en la elisión del FotroF, sie"pre en lo visual@ y a veces en lo auditivo Esta eclusión se opera por la ruptura de la correspondencia entre cuerpo y o1'eto "aterno a ?ue hici"os reerencia, ?ue aparece co"o eecto causado por la sustracción del soporte para el espe'a"iento en el se"e'ante# En este plano concorda"os plena"ente con /odino Ca1as cuando dice:
QSa1e"os ?ue el su'eto se deine por una alienación unda"ental# Sa1e"os ?ue esta alienación unda"ental supone dos tie"pos@ el acceso a lo i"aginario !estadio del espe'o y relación yoica$, por un lado, y el acceso a lo si"1ólico !el orden de la unción signiicante$, por el otro# 3ues 1ien: es en el pri"er tie"po donde pretende"os situar la etiología de las 3sicosis de Ausencia# %o hay alo por?ue no hay acceso a lo i"aginario, en la "edida en ?ue la unción "aterna guarda silencio a ese respectoF !67=# p, 6K$ Así, la pulsión no puede hacer su 1ucle arrastrando en su curva su i"agen en el otro, precisa"ente por la ausencia de éste en el punto de tr(nsito# Este tr(nsito pulsional ?ueda conigurado en un tra)ado en el cual nada es a'eno al punto de partida, a no ser lo real ?ue accidental"ente enganche !algn pe?ueo o1'eto, ?ue se incorporar( a la rit"ia$# 3ero lo real en el otro, ?ue sealaría la alta en el hori)onte i"aginario y ?ue, por reerencia a lo si"1ólico, colocaría el o1'eto en el lugar del don y no de la cosa, est( ausente# De ahí la radicalidad de desconeión del autista# En las otras psicosis ese real en el otro signiica el co"ple"ento ?ue totali)a al nio en su o +deal, sold(ndolo al cuerpo "aterno# En este ulti"o caso, es verdad, la i"agen no es de si "is"o, y por eso no se puede ha1lar de un verdadero espe'a"iento, a pesar de ?ue algo de la i"ago "aterna se espe'e en el hi'o# El hecho de ?ue esa i"agen no sea de si "is"o es un eecto de ?ue la "adre, por su centración (lico;narcisista, no espe'a al hi'o co"o un otro sino co"o una prolongación de sí "is"a# En el autis"o este proceso est( ausente en una di"ensión radical: la or"a de la presencia de esta triangulación, en lugar de escindir el espacio, o de crear la ilusión del espacio nico entre la "adre y el hi'o, en oposición a un tercero total"ente ecluida, si"ple"ente no crea espacio alguno# 3or?ue la ausencia del deseo de la "adre corta toda captura i"aginario;si"1ólica en las vinculaciones visual;visual, pecho 1oca, vo) oído, heces "anipulación# as coincidencias operativas entre la "adre y el ínans no i"plican, en el autis"o, una articulación i"aginaria por?ue, desde la perspectiva de la "adre, el soporte corporal del hi'o no es soporte de nada, ya ?ue el narcisis"o "aterno cierra el círculo de su deseo uera del ca"po de esta FecrecenciaF#
El nio autista es to"ado "uchas veces por deiciente visual o por sordo@ y esto, por?ue en eecto la direccionalidad pulsional no se esta1lece# 3or eso, rente a una vo) o a un sonido, per"anece indierente o se toca las ore'as !el FotroF no eiste@ sólo eiste su cuerpo$@ no "ira, o lo hace de reo'o@ no pide ali"ento !no se esta1lece la de"anda$ o se resiste a la introducción de cual?uier cosa desconocida en la 1oca# Rara ve) chupa los 'uguetes# Sus heces si"ple"ente se derra"an, y no i"plican Vpor lo "enos antes de ?ue los trata"ientos surtan sus eectosV los te"ores de separación corporal ?ue suelen asaltar a los nios psicóticos y hasta a los neuróticos# Su cuerpo per"anece suelto por?ue racasa lo ?ue acan deno"ina la tyche aristotélica, o sea el encuentro ?ue, proveniente de un ser ?ue optó en su deseo !elección or"ulada por Aristóteles co"o proairesis$, capta al nio en una i"agen unari)ante !?ue otorga el caracter de ser uno, en la ter"inología lacaniana$# a tyche es lo ?ue atraviesa la "aduración del nio, coniriéndole su car(cter !acan, 678G, pp# <<;8$# De allí la cat(stroe ?ue deriva de este racaso# En lugar de recu1rirse el o1'eto YYaF !real$ con cargas i"aginarias, la pri"aria criatura es a1andonada al "undo de sus heces, precisa"ente a veces por la o1sesión de li1rarla de ellas# El caso Mal ilustra lo ?ue aca1a"os de decir# El su'eto "aterno, en lugar de si"1oli)ar la unidad (lica en el hi'o, ve en él el horror de su castración@ "utilado, el FotroF sólo devuelve al hi'o a la rag"entación perceptiva y corporal# FEn la "edida en ?ue un sueo llega tan le'os co"o puede hacerlo en el orden de la angustia, en la "edida en ?ue se vivencia una aproi"ación a lo real ulti"o, asisti"os a esa desco"posición i"aginaria ?ue no es sino la revelación de los co"ponentes nor"ales de la percepciónF !acan# 67=G pp 696;4$# 3ero Tcó"o sería una percepción sin percipiens# Este es eacta"ente el pro1le"a por?ue en el autis"o se opera esta desco"posición por usión con lo real, aun cuando no haya yo para proyectar en los puntos del espacio# %o hay proyección sino ?ue todo es lan)ado en el punto de contacto con lo real, y lo real devora al nio en cada punto# Recorda"os a este respecto el e'e"plo de 2ustin !6784, p# <7$ reerente al nio ciego ?ue, aterrori)ado , decía ?ue ?uería ?uedarse dentro de su propia 1oca#
Es por esta usión con lo real ?ue en el Autista no hay registro i"aginario continuo# El registro es uga), ligado a la intensidad o calidad del i"pulso, pero no a la secuencia asociativa signiicante ?ue arran?ue a la cosa de su "era "aterialidad# %o hay placer sino puro goce@ goce ?ue, ade"(s, ni si?uiera es del cuerpo "aterno# %o hay deseo y, por lo tanto, ta"poco o1'eto, sa1e"os ?ue Ftoda or"ación hu"ana tiene co"o esencia, y no por accidente, rerenar el goceF !acan, 67=, p# 4<$, a li1ido retorna so1re el cuerpo, en el "(s puro sentido reudiano de autoerotis"o ano1'etal# Es por eso ?ue en los autistas los Fconoci"ientosF aparecen co"o islas de co"plicada "ec(nica, puras acciones co"ple'i)adas so1re la resistencia "aterial de los o1'etos, pero i"posi1les de ser generali)adas por ?ue alta la herra"ienta unda"ental para retener los o1'etos y operar "ental"ente acerca de ellos@ el signiicante# 3or esta ra)ón he"os puesto entre co"illas la pala1ra Fconoci"ientosF, ya ?ue en el autista no se or"an conceptos sino ?ue se produce una si"ple acu"ulación de eperiencias# a acción se coordina y co"pone ciertas articulaciones co"ple'as de relaciones de uer)a, dina"is"o, co"posiciones perceptivas, etc#, sin e"1argo, tales coordinaciones no se etienden a otros do"inios y, a veces, ni si?uiera a otros o1'etos# Se trata de la regulari)ación de actos ?ue producen ciertos eectos en lo real y ?ue sólo contaron para su organi)ación con el enca'e entre la organi)ación corporal y los o1'etos# Si"ple eecto de a"olda"iento org(nico, tal articulación no est( en el nivel del su'eto# Ade"(s o1serva"os ?ue sola"ente cuando algo del orden del signiicante toca !tyche ; > toche en el enlace ?ue acan insina en Les @uatre 3oncept Fundamentaux, 678G$ en el autista, estos "ecanis"os FcognitívosF ad?uieren alguna lei1ilidad y una capacidad de transposición a otros o1'etos en lugar de los originales, Así, tene"os una "ec(nica ?ue liga el acto autista con la cosa, liga)ón ?ue sola"ente encontrar( su lógica en la di"ensión si uniicante# F%o es poniendo la "ano so1re una lla"a ?ue el nio aprende ?ue el uego ?ue"a, sino después de ?ue esta propiedad le ha sido or"ulada por el discurso# %o es el "undo el ?ue nos ensea, es el lengua'e# El
"undo de las pala1ras crea el "undo de las cosas# !O1serva"os, de paso, ?ue 3iaget, por su parte, pudo decir en Ya or"ación de la idea de n"eroY, sin alar"ar a los psicólogos, ?ue lo ?ue convence al nio es la eperiencia ha1lada: no son los hechos los ?ue de1en ser colocados rente a sus o'os, sino epresiones contradictorias para ?ue ellas alcancen un conoci"iento ?ue, una ve) asi"ilado, anticipe la percepción$F !acan, 678, p# 98$# Haciendo una co"paración transversal, encontra"os en los cuatro casos ?ue anali)a"os en este tra1a'o la reiteración de los ele"entos ?ue aca1a"os de "encionar# Esto es lla"ativo por?ue se trata de casos cuyos puntos de origen son "uy distintos# eny# cuyo autis"o parece originado en el Fsueo "aternoF ?ue es victi"a de un auto"óvil ro1ado inoportuna"ente, Mal, cuya hipotonía congénita y lentitud "adurativa sealan la presencia de pro1le"as de desarrollo, pero aco"paados de sínto"as su"a"ente característicos del A+3, y ade"(s con una "adre cuya estructura psí?uica plantea posi1ilidades acerca de su participación en el cuadro# Rosa nos lleva a pensar so1re lo poco ?ue podía hacer la "adre, por "(s esuer)os ?ue le dedicara, por arrancarla del aisla"iento a ?ue la condena1an sus desventa'as sensoriales@ sin e"1argo, vi"os có"o el horror "aterno se instala co"o un reerente ?ue, repetitiva"ente, re"ite a Rosa al lugar de lo tr(gico: el lugar de lo Real@ y ta"1ién vi"os có"o este "ecanis"o prolonga en el tie"po el aisla"iento de Rosa, transor"(ndola en una autista inter"itente, "ucho "(s all( de lo ?ue los li"ites corporales deter"ina1an# Esta eicacia del actor psí?uico, ?ue aparece por la vía del agente "aterno, se repite en todos los casos y conir"a, en a?uellos ?ue presentan déicits constitucionales, lo ?ue postula"os en la parte teórica inicial !véanse capítulos 6, G y K$# Encontra"os otros e'e"plos de esto en nios preco)"ente a1andonados e internados en instituciones inadecuadas, co"o ya en 67G lo de"ostrara S.eels !apud Rappaport, 6788,pp# 66; 4$ y "(s siste"(tica"ente Spit)# ?uien en 67K9 co"paró sesenta y un inantes criados en un asilo de huéranos con sesenta y nueve criados en la nursery de una prisión de "u'eres# El asilo de huéranos era un caso "odelo de privación de estí"ulos: los
1e1és pasa1an la "ayor parte de su pri"er ao y "edio de vida en cunas ?ue reducían el ca"po visual al techo@ y sólo eran retirados de allí para ser ali"entados e higieni)ados, en la nursery la situación era pr(ctica"ente opuesta# En todos los aspectos la "uestra del asilo de huéranos ser( dr(stica"ente inerior a la de los nios de la nursery de la prisión# 3or e'e"plo, entre los nios de "enos de dos aos de edad en el hogar de huéranos ya ha1ían sucedido doce "uertes por ener"edad !en la nursery no se ha1ía producido ninguna$@ sólo unos pocos ha1ían aprendido a ca"inar@ y la "ayoría carecía de todo indicio ?ue se pareciera a la ha1ilidad ver1al nor"al en nios de dos aosF !Rappaport# 6788, p, 6G$# Encontra"os casos con daos si"ilares en una institución para nios a1andonados en el estado de S(o 3aulo, 0rasil# Estos datos ueron co"unicados en un tra1a'o de investigación reali)ado en cola1oración con un e?uipo de la Pniversidad de S(o 3aulo# a co"unicación preli"inar ue presentada en el Congreso de la Sociedad 0rasilea para el 3rogreso de la Ciencia, en Salvador k0ahia$ en 67=6@ y un an(lisis parcial ue pu1licado en la revista Did(tica de esa ciudad !Capaldo, 67=4, pp; 6G;66G$# os 1e1és internados en esa institución no tenían contacto esta1le con ninguna de las celadoras, ya ?ue éstas circula1an por los diversos sectores y cuidar a los 1e1és era considerado co"o la tarea F"(s pesadaF# os nios per"anecían días enteros casi sin salir de sus cunas, cuyos lados no eran de 1arrotes sino de placas de "adera ?ue i"pedían toda visión ecepto la del techo, ade"(s, rara ve) circula1an por el patio, con lo cual su "undo ?ueda1a reducido casi eclusiva"ente a las cuatro paredes de la sala en la cual ta"1ién dor"ían# Algunos de los 1e1és padecían de encealopatías y otros no# 3ero todos presenta1an "arcadas características autistas, independiente"ente de su condición org(nica, y sólo parecían salvarse de esta condición de autis"o los pocos ?ue por un "otivo u otro ha1ían sido "e'or y "(s aectuosa"ente tratados# Sinto"(tica"ente, los encealópatas, ?ue inspira1an "ucha "enor si"patía a las celadoras, eran los "(s a1andonados y, en consecuencia, los "(s desconectados# 2a"1ién 0ettelhei" !678<$ co"unica varios casos de nios autisti)ados por "alos tratos, trau"as de guerra y a1andono# A
partir de ésta y de las de"(s o1servaciones ?ue he"os hecho se nos hi)o evidente ?ue en el autis"o el nio ?ueda co"pleta"ente ecluido de toda circulación si"1ólica e i"posi1ilitado de constituir una red i"aginaria# En el an(lisis de los casos vi"os de"ostrada esta air"ación# M(s an, se perci1ió ?ue esta eclusión es un eecto del "odo en ?ue se instala la unción "aterna, ya ?ue esta unción no puede ser considerada co"o aislada del o1'eto ?ue la co"pone@ el hi'o# 3or eso, cuando lo Real, en cuanto cuerpo del hi'o, irru"pe co"o una deor"idad ?ue contrasta en el hori)onte i"aginario de la "adre, la castración si"1ólica, ?ue causa1a su deseo detener una descendencia, se torna castración real 2odo signiicante vinculado con el nio, entonces, aca1a en este real ha1lante en el cuerpo "aterno@ el hi'o se convierte en signo de la herida: es Fcarne cortadaF, cuerpo i"posi1ilitado, ?ueda reducido a pura cosa !das Din$, en la siste"(tica reudiana, !apud acan, 67=G, pp# 6K9 y s s $# 2a"1ién por otros ca"inos ter"ina por acontecer lo "is"o: cuando la insistencia "aterna, precisa"ente por estar capturada en lo si"1ólico, orcluye el conoci"iento de la anor"al insuiciencia de ese inans, y repite hasta el agota"iento el ensayo de una alocución sin respuesta, este signiicante ?ueda reducido a pura vos, cuya nica y unda"ental signiicancia es la de la la"entación, situando inconsciente"ente al hi'o en el lugar del "uerto# Se cierra así toda posi1ilidad de una de"anda# Reducida la pala1ra a vo), esta"os nueva"ente en el ca"po de lo Real# Allí el signiicante se degrada co"o puro signo: lo ?ue alta en lo si"1ólico de la "adre altar( en lo Real en la relación con el hi'o y ser( pura rustración en él, cuyo hori)onte i"aginario ?ueda sola"ente prestado por el i"aginario "aterno# Fa rustración no se eplica por la "era privación de algo indispensa1le para la su1sistencia, sino ?ue supone denegar a?uello ?ue, co"o pro"esa, "otiva epectativaF !Maci, 67=G, p# 66=$# Hi'o y "adre, en este caso, se articulan sola"ente en a?uello ?ue, en el orden de la rustración, a"1os tienen en co"n# En este punto esta"os en el Fdo"inioF de lo ?ue S# &reud lla"ó >ersagung: recusa de lo pro"etido# F3or?ue es so1re la oerta, co"o pro"esa ?ue a?uélla
rustra, ?ue se estructura lo ?ue ue traducido co"o rustraciónF !+1ide"$# El hi'o acta y recusa@ la "adre eperi"enta la rustración# 3or un eecto de estructura, co"o la histórica construye su trau"a de seducción inantil por eecto de la persistencia de la de"anda (líca al padre, así la "adre del autista, por la insistencia de la irrupción del cuerpo del nio co"o li"itante dr(stico de su i"aginario, instala para él una serie signiicante en la di"ensión psicótica: sin distancia a lo Real !acan, 676, Se"inario del 8N64N99, pp# 6N66, y del 4N
cual?uier posi1ilidad de ?ue esta interrupción del puro "anipuleo V?ue es lo ?ue Orestes acostu"1ra hacer con los 'uguetesV pueda prolongarse en un 'uego# Entonces la "adre dice, sonriendo con cierto sarcas"o: Fcreyó ?ue la ta)a tenia caé de verdadF# De1e"os reconocer ?ue su rase descri1e la realidad, pero Tcó"o se podría sostener un 'uego con se"e'antes revelacionesU T%o se est( eigiendo de la pala1ra caé ?ue se reserve para el univoco sentido de la presencia eectiva del lí?uido negroU %o ha1ría allí ningn despla)a"iento posi1le para ese signiicante# a li1ido ?ueda cargada en el caé !signiicante prescripto$ y no en lo ?ue, de parte del hi'o, podría llegar a si"1oli)ar# ; En una entrevista con una pare'a, padres de una nina de 8 aos, "ongólica y con rasgos psicóticos, la "adre nos encara a1rupta"ente# Es evidente ?ue est( dispuesta a hacer una 'ugada uerte# Dice: Fa tengo la solución, Pstedes, ?ue tienen inluencia en estas cosas, de1erían proponer ?ue se eli"inaran del idio"a las pala1ras "ongólico, síndro"e de Don y cual?uiera otra ?ue se reiera a ese asunto# Así, nadie se daría cuenta de la dierencia# o# por "i parte, ya he eli"inado esas pala1ras de "i voca1ulario#F Esta seora nos dice algo incuestiona1le: sin signiicante, la dierencia es insosteni1le# 3ara ella, ?ue no es psicótica, en ese "o"ento el signiicante se sita en la unción ?ue tiene sola"ente en la lengua unda"ental y revela, sorprendente"ente, por o1ra de su precipitación !la de los signiicados ?ue si"ult(nea"ente acuden a cu"plir una relación univoca, sin eectos de aprs coup ni de despla)a"ientos su capacidad, en la supresión, para eli"inar, de una ve) y para sie"pre, la ener"edad de la hi'a# Se cu"plen las transparencias de universalidad ?ue ponen a este discurso en ínti"a coneión con las teorías ?ue lo eplican# Se trata de las "is"as relaciones entre el su'eto y su discurso sealadas por &reud en el an(lisis del F3residente Schre1erF !67K=# pp# <<6 y ss#$ pero, en ese caso, co"o presentación uga)# En eecto, co"o interrupción del discurso neurótico ha1itual, aparece en estas "adres !sólo ecepcional"ente he"os o1servado tales or"aciones en los padres$ este "o"ento de relación psicótica con el signiicante ?ue especiica su vínculo con el hi'o#
Se revela en este ea1rupto la orclusión de su deseo dirigido a él# Estos "o"entos psicóticos parecen ser el eecto de repetición de un real intrusivo en el nivel psí?uico "aterno# FSe trata de algo "uy prói"o a esos "ensa'es ?ue los lingJistas lla"an autóni"os por?ue en ese "o"ento es el signiicante "is"o !y no lo ?ue signiica$ lo ?ue constituye el o1'eto de la co"unicaciónF !acan, 6789, p# 44G$# >e"os así có"o esta repetición intrusiva de lo real resulta, en los diversos casos, en un "is"o tipo de inscripción# 2al inscripción deter"ina una co"unidad de estructuras# O1serva"os ?ue en la triangulación no sólo la unción del 3adre est( ausente sino ?ue ta"1ién su ausencia i"plica ?ue la "adre co"o tal no eiste, aun; ?ue pueda ha1er una "u'er presente en el ca"po de la relación# En el caso de eny esto aparece de "anera "ucho "(s clara cuando, al inal, la "adre !i"posi1ilitada de ela1orar su rivalidad con el analista, de1ido a una Fo1sesivi)aciónF de su neurosis$ tie"1la de ra1ia cuando asu"e ese papel# Envidia (lica ?ue aparece en el "o"ento en ?ue la hi'a se instala co"o o1'eto de su deseo y no antes, no durante ese largo período en ?ue conte"pló con indierencia nuestra intro"isión# Curiosa tolerancia en ?uien, en una época, no per"itía ?ue Fle tocasen la nenaF para ?ue nadie descu1riera a?uello ?ue esta1a oculto en su propio inconsciente# THa1ría en ella una secreta convicción de ?ue la ener"edad de eny era incura1leU 2al ve) la reali)ación de los ciclos del tie"po Vcuya clave !Ttal ve)U$ esté en el n"ero 6=V haya a1ierto, en la coincidencia, la aproi"ación a la verdad de tal "odo ?ue son insepara1les en la estructura# Cuando aparece el nivel de lo Si"1ólico, el agente e"enino es capturado en el deseo (lico del hi'o, y a?uí se a1re otro tri(ngulo# Si en el agente e"enino el deseo acenta el tér"ino padre !el propio` en lugar del tér"ino hi'o, ha1r( un ancho ancho espacio para ?ue la la1ilidad de este lti"o se precipite hacia su aisla"iento# a i"agen en el Qotro es sostenida por la introducción de un corte producido por el Otro en el espacio# Esa i"agen, ?ue retorna co"o tra)o unario por acción de la "irada unari)ante del Qotro, sola"ente puede ser despegada del Qa !real$ en la "edida en ?ue el espe'o no sea una "era intro"isión "ec(nica !pura devolución
de acciones contra acciones$ sino una transor"ación si"1ólica del espe'a"iento por o1ra de la operación signiicante# Así, el FotroF es soporte de esta unción pero est( so"etido igual"ente a ella# Es la unción de la ley la ?ue aecta tanto a la "adre cuanto al hi'o# Sin e"1argo, la ley no podría actuar sin soporte en la operación del espe'a"iento: de un lado el soporte es la "adre del otro, su recíproco, el hi'o# Es precisa"ente esto lo ?ue no sucede en el autis"o: el Otro ?ue introduce la &unción Si"1ólica Si"1ólica !"et(ora del %o"1re del 3adre$ est( total"ente 1orrado y, ade"(s, ta"1ién se veriica la ausencia del soporte del Qotro# 3or lo tanto, sin espe'o es insosteni1le toda oposición en el espacio@ entonces, so1re el e'e hori)ontal se esta1lece un continu" sin dirección, ya ?ue las cargas pulsionales no proceden de un lugar Qotro sino ?ue se detienen indistinta"ente indistinta"ente en cada punto# Este gr(ico intenta reproducir esa
2al es el es?ue"a óptico aplica1le al autis"o y no del autista, por?ue no hay so1re ?uién preguntarse nada# Diría"os Diría"os de este nio: Fes un autis"oF@ y la reducción del ser al puro lugar de su alienación seria una epresión eacta# Muy dierente del eecto de reiicación "édica, cuando el ener"o es "encionado co"o Qtra?ueoto"íaF, anulando la di"ensión si"1ólica del su'eto Ftra?ueoto"i)adoF# Ftra?ueoto"i)adoF# Sólo un esuer)o analítico para recapturar a ese ser hu"ano en la di"ensión su1'etiva puede insistir en lla"arlo autista, pretendiendo encontrar un agente en el nio "is"o# El agente autista ?ueda del lado del agente "aterno ?ue 1orra, en la estructura, la &unción del 3adre, 1orrando así la suya propia, lo curioso es ?ue esto le sucede sola"ente respecto de la ecuación del deseo: pene, hi'o del padre;hi'o# Ecuación en la ?ue algn accidente ?ue aecta su e"ineidad la retrae constante"ente al pri"er tér"ino, situando a la pérdida en el cuerpo cuerpo o precipit(ndose en lo real a través de alguna alla alla de su narcisis"o# 3ero para la estructuración autista esto no es suiciente# Se re?uiere ?ue la "adre esta1le)ca, con relación a esa cosa perdida !el pene$ una restitución delirante, O sea ?ue, por "o"entos,
desdee el cuerpo del hi'o, arro'(ndolo "ucho "(s all( de su propio circuito narcisista# Este lan)a"iento lan)a"iento en el vacío, sin eperi"entar culpa, est( via1ili)ado por?ue la "adre, por la presencia de otros hi'os o por el si"ple repudio de este i"aginari)a su co"pleta"iento (lico al "argen de esta cría ?ue, entonces se "antendr( en el autis"o Es interesante perci1ir ?ue en estos cuatro casos relatados r elatados la herida en el narcisis"o "aterno constituye, desde antes del naci"iento, la 1recha, por la cual el hi'o se precipitar( en lo Real@ R eal@ pero ta"1ién esta herida puede ser a1ierta por la real "onstruosidad del hi'o nacido deor"e o discrepante, a1riéndose entonces la ra'adura a través de la cual, despegado de la i"agen de hi'o deseado caer( en la esera de lo si"1ólico# En este punto air"a"os la identidad de estructuras en a"1os casos# El hi'o pasa a ser en el antas"a "aterno un o1'eto real rente al cual lo Si"1ólico racasa: nudo del sueo, centro del trau"a, epresión de horror, lugar i'o y sin no"1re# 3or eso, y deter"inado por esta estructura, el espe'a"iento, cuando opera, es pura"ente i"itativo y, co"o sucede con Rosa, no hay distancia distancia entre "(scara y rostro, rostro, se devuelve Real por Real, se ca"1ia Real por Real# Ello e?uivale a decir ?ue no se ca"1ia nada %o se trata de un retraerse hacia los o1'etos internos, co"o diría diría Melt)er !6787$@ se trata de ?ue este ser hu"ano no su'eto ?ue es el autista, carga li1idinal"ente el rag"ento corporal inyectado, por?ue su F órgano li1idinalY li1idinalY al hacer la curva de retorno, no to"a, en su curvatura, la i"agen ?ue el YotroY le orece# ello por un "otivo "uy si"ple: el FotroY est( ausente# cuando est( presente, es "udo siendo entonces sola"ente sola"ente puro real He allí los dos destinos posi1les de la li1ido en el autis"o: las rít"ias so1re el propio cuerpo, o la i"itación de una "(scara ?ue nada oculta# Es por esta ra)ón ?ue eny, /restes, Rosa y Mal se detienen en el preciso lugar en ?ue el cho?ue es uerte, en ?ue el contraste se produce en lo in"ediato, en lo t(ctil, t(ctil, en lo visual, en lo auditivo 3odría decirse ?ue se detienen a1sor1idos en sus propias ore'as cuando un sonido los captura, o capturados en sus propias 1ocas cuando un sa1or los prende, Es ?ue no hay nadie ?ue los FagarreF para unirlos a través de esa dispersión corporal: no hay en ellos ellos
red i"aginaria ?ue soporte la posi1ilidad de contrastar un hori)onte de per"anencia de los o1'etos "(s all( de la pura in"ediate), por?ue no hay orden si"1ólico ?ue opere la dierencia# En este sentido es oportuno citar a Melt)el: FSugeri"os ?ue este pri"itivis"oF !así caliica al estado de rag"entación propio del autis"o$ Fes esencial"ente carente de actividad "ental, es des"entali)ado# Sus actos no pueden ser considerados actos "entales y no pueden ser eperi"entados de "anera alguna ?ue per"ita su integración en un continuo de recuerdos ni co"o 1ase para la anticipación !6787, p# 4=$ Entonces, Thay o1'eto autistaU Si insisti"os en 1uscarlo sólo podre"os hallarlo en el espacio ?ue ?ueda uera del su'eto: por?ue si coincidi"os con acan !67=G, pp# 696N4$, los li"ites del su'eto est(n "arcados por su narcisis"o, TCu(l es el narcisis"o del autistaU 3or?ue él ni si?uiera es ese todo ?ue se resu"e en un peda)o de la "adre, ?ue es lo si"1iótico# bl es peda)o a peda)o sin coneión entre si# El nico narcisis"o vigente a?uí es el narcisis"o herido de la "adre ?ue vuelve, por eso, a sus identiicaciones pri"arias, co"o lo de"uestran los casos de Rosa y de eny# En esas identiicaciones pri"arias, lo i"portante es la "arca so1re el cuerpo "is"o# Co"o di'o eort !67=, p, 9G$, Fes un transitivis"o en acción ?ue unda la or"a "(s arcaica de identiicaciónF# 3ero el transitivis"o, en estos casos, es e'ercido por la "adre y arro'a al hi'o en la esera de lo Real: cuerpo por cuerpo# Entonces, no hay transitivis"o en el nio por?ue, precipitado el signiicante por o1ra de la inter"ediación "aterna, no llega a hacer una "arca en el nio: el goce no tiene restricción@ uente y destino pulsional se "antienen usionados# 3or el hecho de ?ue el nio carece de recursos "(s all( del cuerpo, cuando la "adre renuncia a utili)ar sus recursos, sólo hay un curso: el del 6 Esta"os reiriéndonos concepto de acan de ?ue la li1ido no de1e ser conce1ida co"o algo huidi)oF, luido, ?ue se locali)a ?ue se concentra en los espacios ?ue le orece el su'eto@ la li1ido se de1e conce1ir co"o un órgano en los dos sentidos del tér"ino, órgano;parte del organis"o y órgano;instru"ento !678G p#686$
o1'eto Real !a$# En ese sentido, cuando eort !i1ide", p# 49G6$ su1raya ?ue el autis"o de Marie &rancoise se evidencia por ha1er ella ?uedado en el o1'eto Real, est( diciendo ?ue ella ?uedó "(s all( de las +dentiicaciones, "(s all( de lo +"aginario, "(s all( del narcisis"o, pero precisa"ente por eecto del particular circuito narcisístico de las instituciones de ?ue ue vícti"a# Ella, es co"o todo autista, total"ente a'ena al ("1ito de la su1'etividad# a cuestión "édica, i"portante sin duda en el terreno etiológico y en el ca"po de la investigación, puede con vertirse en un inconveniente en el ca"po del trata"iento, a insistencia en el cuerpo y la insistente re"isión de los padres al terreno 1iológico proporcionan por lo general coartadas institucionali)adas para uncionar co"pleta"ente aliados con el deseo parental de "uerte y, por lo tanto, de retorno a la esera de lo corporal# a +ntroducción, en este punto, de indignados alegatos en deensa de las "adres o de apasionadas declaraciones acerca de su pretendida rialdad no hace "(s ?ue reor)ar las diicultades ?ue ellas tienen para separarse del cuerpo Fener"oF del hi'o o del circuito narcísistico ?ue lo ecluye# En cual?uiera de esos casos el hi'o ?ueda uera y, en la "e'or de las hipótesis, cargando el peso del o1'eto ?ue altó y ?ue ahora, en él, se presentiica# Hay ?uienes se preguntan si, psicoanalitica"ente ha1lando, ser "ala o 1uena "adre no es una "era cuestión de a"or o de odio# Si así uese, el psicoan(lisis nada ha1ría agregado a la ética aristotélica ni a la ilosoía cristiana# Desde un punto de vista psicoanalítico, la pregunta so1re la radical condición ?ue aecta, en su origen, la constitución del su'eto !y en el autis"o es de esto ?ue se trata$ reside en la cuestión del narcisis"o, El agente "aterno de alto riesgo puede estar deinido, entonces, por el hecho de ?ue los lí"ites de su narcisis"o, eecto de espe'a"iento ?ue le coniere identiicación, ?uedan "(s ac( de esa cosa ?ue se pretende hi'o# Si 1ien esto representa riesgo para el hi'o, de'a sin e"1argo a salvo a la "adre, con el pe?ueo dao de los "o"entos psicóticos ?ue le dan soporte a la orclusión del deseo "aterno# Se presenta entonces un pro1le"a ético, cuya "era or"ulación puede indignar a algunos: Thasta dónde de1e"os llegar en la re"oción de esta recusa, por o1ra de la
orclusión !>ererung $ , con ?ue la "adre so"ete al hi'o a la eclusión a1soluta de la reerencia al %o"1re del 3adreU a supresión interpretativa de estos "o"entos psicóticos i"plica el riesgo de una orclusión, no ya del deseo "aterno para este hi'o, sino del deseo genérico de esa "u'er# Si el "ecanis"o de la cura, en estos casos, eige anudar a la "adre en la interpelación de la orclusión de su deseo de este hi'o, Tcu(l es el lí"ite de esta operaciónU Adverti"os ?ue esto puede a1rir un enor"e li"1o en el 1arco ?ue la salvó del diluvio en el "o"ento en ?ue todo era invadido por lo Real, por la catastróica irrupción de su cría, y entonces responde"os: llegare"os tan le'os cuanto el deseo antitético del deseo de "uerte lo per"ita# El lí"ite es el propio deseo "aterno# El nio autista ?ueda del lado de auera de lo si"1ólico, y su pulsión sólo tiene la opción de conectarse en los órganos y en lo ?ue su percepción contacta@ es uno pulsión carente de circuito por?ue nace y se consu"e en el "is"o punto ?ue la originó# as i"(genes se esta1lecen ugaces, sin llegar a or"ar una red# cuando el agente "aterno e"pie)a a ro"per la adherencia al o1'eto F a F se o1serva, por e'e"plo en eny, có"o se inaugura un nuevo te'ido, an r(gil y rag"entado: el precario te'ido ?ue le per"ite despla)ar la i"agen de su hi'o a dierentes lugares en el espacio y, por lo tanto, en las cosas y en las personas# El autis"o parece ser un caso contrario al psicoan(lisis por?ue podría"os decir ?ue en el autista no hay inconsciente, 3ero es precisa"ente de esto ?ue se trata cuando a1orda"os el pro1le"a psicoanalitica"ente: TBuién puede ser uno cuando en el universo entero no hay ni si?uiera un YotroFU
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