Influencia de Francisco Tárrega en la música folklórica de “Alfredo “Alfredo Domínguez Domínguez Romero” Enrique Ágreda
Resumen Alfredo Domínguez un gran artista multifacético nacido en Tupiza tuvo tuvo en su marco de formación formación distintas vertientes; se defnía así mismo como un artista ar tista autodidacta, esto quiere decir que aprendió de la gente del d el pueblo como c omo ser: los comerciantes, comerciante s, los mineros, miner os, los intelectuales, int electuales, etc. Pero analizando su obra musical de Domínguez para guitarra se ve grabado ciertos esquemas de composiciones de Francisco Tárrega (guitarrista español de gran genialidad). En 1962 Domínguez migra a la ciudad de La Paz donde se aloja con su compañero tupiceño Don: Adalberto Barrientos. Barr ientos. Don Adalberto Barrientos estudiaba guitarra clásica en el conservatorio de la ciudad de La Paz, pero por esa década estaba de moda aprender obras de Francisco Tárrega gracias a la difusión que Segovia. aporto el guitarrista Andrés Segovia La música para guitarra de Francisco Francisco Tárrega que pertenece al periodo Romántico incluía esquemas armónicos y técnicas que fueron utilizadas por Domínguez mediante la enseñanza oral que le daba Don Adalberto Barrientos Es necesario resaltar que Domínguez conocía el sistema musical con partitura par titura pero no se dedicaba a eso. La inuencia de Tárrega Tárrega a Domínguez se puede apreciar en la similitud de algunas obras musicales a citar por ejemplo: La procesión vs. Lágrima; La agonía del ave vs. Recuerdos de la alhambra. En conclusión la música Folklórica de Alfredo Domínguez tiene de forma sutil la esencia de Francisco Tárrega, descartando de esta forma la idea de que Domínguez aprendió guitarra de forma individual.
Introducción
Hablar de Alfredo Domínguez Romero en términos musicales, es para muchas personas algo desconocido; pero analizando su extensa obra musical realizada para guitarra, guitar ra, charango, quena y zampoña se puede visualizar una sencillez absoluta. Esa sencillez y humildad gravada en su ser es la responsable y la causante de que en el día de hoy muchos músicos, especialmente estudiantes de guitarra clásica opten por interpretar sus obras. Al margen de todo ello su música en gran parte es resultado de la influencia de la cultura boliviana, parte de la cultura del Norte Nor te Argentino, Argentino, y en la parte par te técnica de la guitarra es influenciada por Francisco Tárrega. No obstante la hipótesis de cual fue la influencia que tuvo Domínguez en términos técnicos guitarristicos y la medida de aquellos, será confirmada y puesta en criterio en esta investigación investigación
La música y vida de Francisco Tárrega Tárrega
Este maravilloso artista que representa el verdadero exponente de la guitarra en la época romántica, nació el 21 de noviembre del año 1852 en la ciudad de Villarreal – Provincia de Castellón de la Plana. Cuando tenía 8 años de edad su familia se traslado a la capital de la provincia. Allí, Tárrega tuvo oportunidad de oír tocar al guitarrista popular
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Manuel González, llamado “Cego de la Marina”, el cual por su ejecución no tenía rival en la región. Emocionado, seducido por la guitarra, Tárrega se decidió a aprender con el maestro popular cuando posiblemente tendría 11 años de edad. Fue alumno aplicado, desde pequeño estudio con afán y atención, de manera que en poco tiempo sabia tanto como su maestro; buscando entonces nuevos horizontes, tomo lecciones con el notable guitarrista Félix Ponzoa y Cebrián. En Castellón de la Plana,Tárrega tuvo oportunidad de asistir a un concierto del famoso Julián Arcas, artista que le causo gran admiración; él entonces se sintió tan entusiasmado por la guitarra que procuró a Arcas y recibió lecciones y consejos suyos. La revista “La Ilustración Musical” afirma que Tárrega estudio con Arcas. Esa revista, haciendo una crónica de un concierto que dio Tárrega muchos años después, al regresar de una gira por el extranjero, dice: “Tárrega es un artista en toda la extensión de la palabra, como que fue no sólo discípulo del celebre Arcas…”. Tal revista es del 3 de noviembre de 1884. Mas es de creerse que Tárrega no ha sido un discípulo directo del celebre Arcas. Indudablemente Arcas influenció mucho sobre el maestro valenciano, y no es de dudarse que éste habrá tomado de él algunas lecciones y consejos, y que de oírlo tocar aprendió mucho. Tárrega era un hombre muy inteligente y prontamente se daba cuenta de lo que necesitaba; por eso digo que no ha sido un discípulo directo de Arcas, sino que le bastó poco para conseguir mucho. Su estudio consciente y meditado, unido con su gran espíritu de curiosidad, hizo que el ilustre maestro valenciano aprendiese hasta su muerte; Tárrega nunca se conformaba con lo que sabía, buscaba siempre su perfección. Emilio Pujol dice que “Tárrega llegaba al extremo de recomenzar su estudio después de un éxito triunfal, para corregirse los defectos que sólo él había podido percibir”. Un hombre que procede con esa honradez artística, forzosamente tiene que ser célebre. De Castellón de la Plana, se dirigió más tarde a Barcelona. El Conde Parsent, admirado con el arte que Tárrega ya poseía, se entusiasmo con él y le proporcionó los medios adecuados para poder estudiar.Tarrega, con su afán de elevarse lo hizo intensamente; durante dos años estudio con dedicación. Se trasladó luego a Valencia y dio conciertos que le reportaron fama. Fue en esta ciudad donde lo sorprendió la noticia de la muerte de su protector; desconsolado pero sin desanimarse, se dirigió al pueblo de Burriana; pero como allí no tuviera éxito con sus conciertos se dedicó a dar lecciones de guitarra para poder equilibrar su vida. Pasó necesidades, amarguras, hasta que, en esos momentos tan difíciles, conoció a un rico comerciante llamado Antonio Canesa que tenía gran admiración por la guitarra. Tárrega cultivó su amistad y el comerciante, apasionado por el maestro, lo protegió y le facilitó los medios dándole dinero para viajar y continuar su estudio; el maestro abandonó entonces el pueblo de Burriana y se dirigió a Madrid. Pero en esa ciudad se dio cuenta de que su cultura musical no era buena; él tenía necesidad de estudiar para más tarde producir obras bellas; y así, con su ansia de aprender, se inscribió en la “Escuela Nacional de Música” como alumno de la clase de solfeo. Esto sucedía en el año 1874, cuando Tárrega contaba con 22 años. Estudió cuanto pudo y lo hizo con todo amor; el año siguiente se inscribió en los concursos de dicha enseñanza y obtuvo el primer puesto. Continuó su estudio siempre en Madrid. Allí buscó y encontró profesores de renombre para el estudio del piano y de la armonía, volcando sin embargo todas sus energías en la guitarra. Y una noche, en el Teatro Alambra de esa ciudad, tomo parte en un recital en el cual otros grandes artistas tocaban junto a él. Tárrega fue el más aplaudido de la noche, obteniendo así un éxito extraordinario. Después de ese triunfo decisivo, sólo pensó en la guitarra y toda su energía, todo su talento, todo lo que haría en el resto de su vida, seria para engrandecer el ar te guitarrístico e iniciar dentro del mismo una nueva época. Esto debió suceder a principios de 1878. En
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noviembre de ese mismo año Tárrega se encontraba en Barcelona donde se exhibió con gran éxito; todas las crónicas afirmaban que era el primer guitarrista de España. En 1880 estaba nuevamente en Madrid donde realizaba sus conciertos con el mismo éxito. Animado por ello, Tárrega, sintiéndose señor de su arte, se decidió a ir al extranjero para realizar una gira en la cual adquiriría prestigio y fama mundial. En marzo de 1880, o sea cuando tenía casi 29 años, se dirigió a Paris, donde inicio sus conciertos con todo éxito, de allí pasó a Lyon donde conoció al famoso artista Coquelin, cultivó amistad con Víctor Hugo y se hizo oír ante la nobleza en el Palacio de la Reina Doña Isabel, de la Princesa Matilde, de Rothschild, etc. Después de un viaje a Londres volvió a París donde, según dijo, se encontraba como en su propia patria por la amabilidad que el pueblo francés usaba con él. Continuando su gira visito a Bruselas, Berna, Roma y otras ciudades de Europa. Regreso a España lleno de gloria; su nombre había por fin ultrapasado los límites de su tierra. Con satisfacción realizó una gira por las principales capitales de la Península, y el pueblo español lo acogió con verdadero entusiasmo. A partir de entonces radicó en Barcelona, dedicándose a la enseñanza y realizando de vez en cuando breves giras por el extranjero. En 1894 paso dos meses en Niza con su alumno Walter Leckie; en 1897 se encontraba nuevamente en París dando conciertos. Su vida era muy laboriosa, de trabajo excesivo y constante. En 1900 su salud inspiro cuidados por manifestarse la arterio-esclerosis, y el maestro ya no pudo pulsar su guitarra con aquel sonido puro y cristalino que tanto le había contribuido a sus éxitos, viéndose en cambio obligado a cortarse las uñas por defectos que en ellas aparecían. Pero no se desanimó por ello, sino que siguió estudiando y consiguió realizar audiciones, aunque no de mucha importancia, con buenos efectos de sonoridad. El maravillosos artista estaba en la última etapa de su vida pero aun vivía para la guitarra y realizaba audiciones íntimas; y en 1903 lo encontramos en Nápoles, siendo ésta su última excursión al extranjero. En 1905 tuvo el primer ataque de parálisis, más tarde otro y en 1909 el último, falleciendo el 15 de diciembre a las 5 horas de la mañana de apoplejía cerebral. Tárrega ha sido un artista de temperamento esencialmente emotivo, modesto en todas sus manifestaciones, tímido y muy bondadoso. Hijo de una familia humilde, fue un hombre superior y de gran espiritualidad. Domingo Prat dice que Tárrega, “Dentro de la estatura gigantesca de su cuerpo, tenía la risa y la ingenuidad de un niño grande y barbudo, de una fealdad característica que se embellecía por el impresionante derroche que hacía de espiritualidad”. Francisco Tárrega nos ha legado una obra de valor permanente para la literatura guitarrística; sus mazurcas, sus trémolos y sobre todo sus preludios que son su mejor obra. Amante de los Clásicos de la música y dotado de una gran intuición y conocimiento, realizó transcripciones que son verdaderas maravillas como la de la Fuga de Bach y muchas otras. Preparó un grupo de alumnos que difundió por el mundo sus procedimientos de enseñanza, hoy publicados por algunos de ellos, principalmente por el maestro Emilio Pujol; tales procedimientos son actualmente seguidos por todos los guitarristas. Tárrega fue un artista genial y su obra se ha divulgado en todo el mundo, porque ella encierra la expresión sensible de lo bello. Platón, que soñó con un mundo mejor, dice que la muerte sólo se vence con la obra; y el maravilloso maestro, realmente venció la muerte con su propia obra. (en: “Doce composiciones para guitarra” de Francisco Tárrega)
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Entre sus obras podemos citar a: Capricho Árabe (Serenata) Recuerdos de la Alhambra Danza Mora Pavana La Alborada (cajita de música) Adelita (Mazurca) ¡Marieta! (Mazurca) Mazurca en Sol Maria (Gavota) Lagrima (Preludio) Minuetto ¡Sueño!
Vida de Alfredo Domínguez Romero Nacimiento y niñez de Alfredo Domínguez
Nace un 9 de Julio de 1938 en la calle Tarija de Tupiza capital de la provincia Sud Chichas, cabecera de valle, ubicada a 800 Km. al sur de La Paz, a 2,945 metros de altura, joya bella de Bolivia. Su padre Don Cesáreo Domínguez – carpintero – (pero Alfredo lo define como constructor de instrumentos) es de un pueblito llamado Fanari; valle situado cerca de Cotagaita. Su madre, doña Eleuteria Romero, nació en Oploca dedicada a las labores de casa y a la venta de caramelos y helados. Alfredo siendo hijo único por parte de su madre tuvo un hermano, Ricardo Guevara Romero. Durante su niñez creció como todos los niños de la Tupiza de entonces “Jugando con pelotas de trapo, chapaleando descalzo en las charcas que la lluvia dejaba en las calles, era un niño de gran viveza y picardía que junto a su mama vendía helados, dulces y periódicos para poder sobrellevar su pobreza. Adolescencia y juventud de Alfredo Domínguez
A los 12 años de edad, aún adolescente, en Octubre de 1950, cuando cursaba el primero de secundaria, deja el colegio por varios factores. El principal, la situación económica de la familia que a pesar de estar en un colegio fiscal, no le permitía contar con los recursos suficientes como para hacer frente a los gastos que demandaba su educación. Otro factor fue un incidente en la escuela con el profesor de ingles al cual Domínguez le golpeo porque les insultaba a los alumnos llamándolos “Indios, cholos y sucios” escapándose luego a la Zafra Argentina donde trabajaba para poder tener un plato de comida. Además de templar su carácter, la zafra dejo huella en Alfredo, despertando su afición por la música al observar a los trabajadores volcar sus sentimientos en las cuerdas de la guitarra. Luego, durante año y medio, Domínguez trabajo cuidando al mono de un circo chileno llamado Panamericano. Un día, cuando el payaso enfermó con malaria, el dueño del circo mando a Alfredo a reemplazarlo… “¡Como se reía la gente! Yo parado en medio de la pista, mirando al público sin saber que hacer… el público pensaba que era parte del número. Los payasos eras trapecistas y entonces sabían caer… yo caía como un saco de papas, pero la gente se moría de la risa”. (en: “Alfredo Domínguez, obras para guitarra”, transcritas por Fernando Arduz
Ruiz, pp.8, publicadas por la editorial MMM. S.L, en Madrid – España, el año 2002).
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Un día lo encontró la policía y lo detuvieron llevándolo de regreso a Tupiza, donde sus padres lo esperabas con aflicción. En el colegio fue presentado como un “ejemplo del mal ejemplo” que no se debe seguir; augurándole un destino nefasto. Ya en casa, al saber de su interés por la música, fue invitado por Don José Ortega a tocar guitarra en la estudiantina, pero en una de sus primeras actuaciones fue sorprendido por su padre, que le tenía estrictamente prohibido el tocar la guitarra porque pensaba – como muchos en aquel tiempo – que la música era la antesala de la bebida Sin embargo Don Cesáreo oyendo a Alfredo percibió que su hijo estaba dotado con el talento de la música. No solo no le castigo sino que fabrico el mismo una guitarra para que el muchacho desarrolle su arte. Era verdad que la música no le llenaba los bolsillos, pero si le llenaba el alma, tal cual ocurría en las audiciones radiales de los fines de semana, cuando su público lo premiaba con sinceros y fervientes aplausos. Sus aptitudes musicales eran tan evidentes que en el norte argentino, en un concurso para guitarristas aficionados gano el primer premio consistente en una mortadela… De regreso a Tupiza se empleo como dibujante de planos en las oficinas del Servicio de Vialidad;Alfredo también tenía un talento innato para el dibujo y la caricatura, desarrollando más tarde de modo autodidacta la técnica del grabado. Como si esto fuera poco, destacaba también en el fútbol, pues era cotizado arquero del equipo “Huracán”, al punto que, luego de hacer el servicio militar, se fue a La Paz con el sueño de entrar al club “Bolívar” y dedicarse profesionalmente a este deporte. Según el mismo Alfredo, llego mas tarde a la ciudad de La Paz, alrededor de 1962, cuando tenía 24. Justo antes de cumplir este anhelo, se encontró en La Paz con Liber Forti amigo y maestro fundador del grupo teatral “Nuevos Horizontes”, quien le aconsejo: “Deja el fulbol porque futbolistas en Bolivia hay muchos y buenos, pero guitarristas no hay; deja la pelota y agarra tu guitarra…” (Fernando Zelada, 2004, Alfredo Domínguez, el “Genio Salvaje” .
Este consejo cambio el rumbo de la vida de Alfredo, dedicándose de lleno a componer, cantar y tocar la Guitarra; desde el escenario de la “Galería Peña Naira” se dio a conocer además como pintor. Los grandes éxitos no dejaron de esperar; en 1967 ganó la medalla de oro como mejor solista latinoamericano en el Festival Internacional de Salta. Alternando con su guitarra, Domínguez se sumó a Ernesto Cavour y al suizo Gilbert “Gringo” Favre, interviniendo musicalmente en las películas “Crimen sin olvido” y “Mina Alaska”.Este trío elevo la calidad interpretativa de la música folklórica boliviana. Peña Naira fue el punto de lanzamiento de un espectáculo que además contaba con coreografías en las que participó Gladis Cortez, futura esposa de Alfredo. Madurez de Alfredo Domínguez
“Los Jairas”, con el estilo de virtuosismo musical que les caracterizaba pronto triunfaron en Bolivia. En septiembre de 1969 llevaron su arte a Ginebra – Suiza invitados por la fundación Patiño. El éxito fue total. Alfredo decidió quedarse en Suiza con su esposa, Doña Gladis Cortes, apoyado por el Centro de Grabado Contemporáneo de Ginebra que le otorgo una “bolsa de estudio”, con la cual el artista desarrollo una técnica propia, reci biendo grandes elogios de los más exigentes especialistas del grabado. Sus obras fueron expuestas entre los grandes del grabado del siglo XX; Pablo Picasso, Salvador Dalí y Leonor Finí. Actualmente se conservan en galerías y colecciones particulares de Bolivia, Argentina, Perú, Brasil, Venezuela, Chile, México, New York, Londres, Suiza e Israel.
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Domínguez realizo giras de conciertos por Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, Inglaterra, Suecia, Estados Unidos, Unión Soviética, etc. El año 1972, en Suiza fue calificado como “uno de los diez mejores guitarristas folklóricos del mundo, por la imitación que hace con su guitarra de varios instrumentos musicales típicos de Bolivia”. No obstante la aclamación lograda en Europa, periódicamente regresaba a Bolivia atraído por el gran amor que tenia por su tierra. “Me fui de Bolivia con el propósito de tocar para públicos diferentes, saber la reacción de los mismos hacia nuestra música, mostrar mis pinturas y dibujos a los críticos exigentes de diferentes países europeos…. Vuelvo porque mis lazos con mi país son los mismos de siempre”. (en: “Alfredo Domínguez, obras para guitarra” , transcritas por Fernando Arduz Ruiz, pp.10, publicadas por la
editorial MMM. S.L, en Madrid – España, el año 2002).
Fallece a los 42 años de edad mientras jugaba un partido de futbol con sus hijos en un parque, muere en Ginebra, Suiza, el 28 de enero de 1980, victima del mal de chagas, enfermedad de los pobres.
Recursos técnicos en la guitarra de Francisco Tárrega
La guitarra como un instrumento musical armónico puede nutrirse de varios recursos técnicos que fueron desarrollados en Europa y difundidos por Tárrega. Estos son a continuación: Glissando
Significa deslizando o arrastre, es decir que los dedos de mano izquierda se deslizan en una o más cuerdas donde el punto de partida se realiza pulsando con la mano derecha y el punto de llegada es obtenido mediante el glissando. Pizzicato
Efecto que trata de imitar el pellizcado de las cuerdas en los instrumentos de arco. La técnica de ejecución en la guitarra clásica consiste en apoyar el borde lateral de la mano derecha sobre las cuerdas que van a ser pulsadas, evitando la prolongación de sus vibraciones. La mano apoya próxima al punto donde las cuerdas se sujetan al puente. Armónicos
Son los sonidos resultantes de dividir la longitud de la cuerda en segmentos iguales, “descomponiendo” el sonido fundamental en sus concomitantes parciales. Este fenómeno acústico fue estudiado por Pitágoras en la Grecia antigua (siglo VI A.C.) Armónicos naturales
Se producen sobre las cuerdas sueltas de la guitarra. Colocando el dedo sin presionar sobre la división o la laminilla metálica del traste respectivo, y levantándolo inmediatamente después que se ha pulsado. Los armónicos naturales no se dan en todos los trastes, sino sólo en los siguientes, ordenados de acuerdo a una intensidad y claridad decrecientes: 12, 7(=19), 5, 4(=9=16), 3, 2(=8=17) Armónicos octavados
Se producen artificialmente sobre cualquier nota, sea cuerda suelta o “pisada”. La mano derecha cumple doble función: la de pulsar con el dedo anular y, simultáneamente, la de
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provocar el armónico (como si se tratara de armónico natural) con el dedo índice, colocado levemente sobre la división de traste siguiente a la octava superior de la nota real. Mientras tanto, la mano izquierda se ocupa de la digitación “normal “de la pieza. Tremolo
Es un intento de mantener el sonido de la melodía lo más cercano que sea posible a la que produce un instrumento de arco, al que remedamos en la guitarra con la rápida alternancia de nuestros dedos índice, medio y anular.
Recursos técnicos de Tárrega utilizados por Domínguez “Cuando Alfredo Domínguez vivía en la ciudad de La Paz a principios de los sesenta, continuo su amistad desde Tupiza con Don Adalberto Barrientos, excelente músico tupiceño, que se encontraba estudiando en el Conservatorio Nacional de Música, compartiendo por mucho tiempo una habitación en la casa Nº 1577 de la calle Cañada Strongest, esquina Otero de la Vega (Actualmente es un poli consultorio Médico), quien le transmitía las piezas de guitarra clásica de Tárrega al oído.” (en: Alfredo Domínguez Romero, Arte que perdura en el tiempo, José María Pantoja Vacaflor, 2007) “Alfredo Domínguez tenia mucha habilidad y una gran memoria para la música” – Entrevista con Ernesto cavour, 28 de junio de 2008. Los Armónicos naturales y octavados encontrados en las obras: La Alborada (cajita de música), Capricho Árabe de Tárrega fueron aplicadas en muchas composiciones de Alfredo como ser: Villancico, la Procesión, la Rueda, Campanitas de cualquier parte, Por la quebrada, etc. En la sencillez del lenguaje de Domínguez denominaba a los Armónicos con el nombre de Campanas. El Pizzicato encontrado en la obra Minuetto de Tárrega es utilizado por Domínguez en una obra
titulada “Mis llamitas” de composición de Ernesto Cavour grabada en el disco Folklore I. En el lenguaje sencillo de Domínguez y a manera de broma lo denominaba “pis de gato”. El Glissando encontrado en las obras: Marieta, Maria y Pavana de FranciscoTárrega es realmente un recurso muy utilizado por Domínguez; por citar algunas obras que incluyen el glissando tenemos: Zapateo, Fiesta, Feria y Evocación El Tremolo encontrado en las obras: Recuerdos de la Alambra y Sueño de Tárrega es utilizado por Domínguez en: La agonía del ave, Por la quebrada y la Muerte del Indio.
Obras musicales similares
A continuación veremos pequeñas formas o estructuras de la obra de Alfredo Domínguez que son extraídas de las composiciones de Francisco Tárrega. La obra Lágrima de Tárrega Vs. la obra La Procesión de Domínguez
La similitud se puede observar en el 1er. compás de Lágrima con el compás 12, 13 de la Procesión. Confirmando una melodía en tiempo de negra contra una en tiempo de corchea; utilizando el mismo intervalo de 3ra. cuando se pulsan 2 notas al mismo tiempo y la utilización de la 2da cuerda libre. Nota.- Ver partituras de Lágrima y La Procesión en anexos.
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La obra Recuerdos de la Alhambra Vs. la obra Agonía del ave de Domínguez
La similitud se puede observar en la estructura del tipo de Tremolo que realiza Tárrega (compás N° 1 de Recuerdos de la Alhambra) con la estructura de tremolo de Domínguez en la obra La Agonía del Ave. Esta consiste en pulsar consecutivamente una misma cuerda con los dedos anular, medio e índice de la mano derecha; y con el dedo pulgar de la misma mano se realiza una melodía Nota.- Ver partituras de Recuerdos de la Alhambra y La Agonía del Ave en anexos.
Conclusión
Aunque Domínguez reconocía su condición de artista autodidacta, esto tiene que ser matizado, pues si bien no tuvo una formación musical sistemática o formal, si tuvo un acceso accidental y efímero a la técnica de la guitarra clásica Podemos entonces afirmar que tuvo una influencia indirecta del guitarrista Francisco Tárrega al observar las similitudes que existen entre las composiciones de ambas partes, no obstante la genialidad de Alfredo Domínguez hace que la guitarra pueda encontrar nuevos lenguajes. Esos lenguajes son creaciones basadas en sus conocimientos guitarrísticos tratando de expresar con la guitarra ambientes o situaciones de nuestra cultura como ser: el canto de los pájaros, el viento del altiplano, el trote de los caballos, las campanas de una iglesia; y tratando de imitar distintos instrumentos como el charango, la caja chapaca y el erke.Todo ello con un gran virtuosismo.
Bibliografía ARDUZ RUIZ, Fernando. 1997. Música boliviana para Guitarra. Recopilación y arreglos publicados por la editorial MMM. S.L., en Madrid (España). _________ 2002. Trans. Alfredo Domínguez, obras para guitarra. Publicadas por la editorial MMM. S.L, en Madrid (España), el año. CAVOUR, Ernesto. 2008. Entrevista el 27 de Junio. PANTOJA VACAFLOR, José Maria. 2007, Alfredo Domínguez Romero, Arte que perdura en el tiempo. Un aporte a la cultura subalterna. La Paz – Bolivia. TÁRREGA, Francisco. Doce composiciones para guitarra. Revisión de Isaias Savio. ZELADA, Fernando. 2004. Alfredo Domínguez, el “Genio Salvaje” . En: Revista cultural – Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia pp. 33 – 44.
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Anexos
Tárrega en Barcelona tocando ante amigos
Francisco Tárrega
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