Oligopolio no colusivo de Sweezy
También conocido como el modelo de demanda quebrada, considera que los oligopolistas tienen un comportamiento asimétrico asimétrico respecto a su política de fijación de precios. Consideremos la curva de demanda proporcional de un oligopolista, es decir, la que le correspondería si se dividiese la totalidad de la demanda entre las pocas empresas participantes, y una de las innumerables curvas de demanda percibida que la jalonan (recuérdese que estas reflejan la opinión del oligopolista, que considera que si sube o baja el precio nadie le seguirá. También describiremos las curvas de ingreso marginal correspondientes correspondientes a cada una de las curvas de demanda consideradas. Centremos nuestra atención en el nivel de precio y cantidad en donde ambas curvas de demanda se interseca inter secan. n. !eg" !eg"n n !#e !#ee$y e$y en este mercado oligopólico oligopólico las empr empresas esas participantes participantes tendrán el sigui siguiente ente supuesto de comportamiento bastante realista% &!i suben el precio pensaran que nadie les seguirá, por tanto, el tramo relevante de la curva de demanda del oligopolista se corresponde con el tramo de la curva de demanda percibida. !i baja el precio todos le imitarán, en consecuencia el tramo de la curva de demanda relevante se corresponde con la curva de demanda proporcional'. educiremos de este modo una curva de demanda quebrada asociada a una curva de ingreso marginal cuya peculiaridad radica en que tiene un salto vertical en donde el C)a puede fluctuar sin que ello altere el nivel de precios o de producción de equilibrio.
Equilibrio General en el intercambio: la curva de contrato
Con el fin de determinar el modo en que se logra el equilibrio a nivel general cuando tan sólo se producen intercambio o transacción, consideraremos de forma simplificada que la sociedad se compone de dos individuos (individuo A e individuo B), y que los mismos pueden adquirir mediante el proceso de intercambio dos bienes (X e Y). esulta obvio que el comportamiento de cada uno de ellos al comerciar estar! presidido por un ob"etivo# ma$imi%ar su utilidad en el consumo. &or ello, gr!ficamente ser! preciso en primer lugar establecer los planos de ambos individuos en donde se establecen las distintas combinaciones de bienes que les proporcionan diferentes niveles de utilidad# su mapa de curvas de indiferencia. 'l gran economista irlands 'dgeort* con el fin de poder establecer una comp co mpar arat ativ ivaa gr gr!f !fic icaa so sobr bree la ac acti titu tud d de am ambo boss in indi divi vidu duos os de fo form rmaa ingeniosa considero invertir un de los planos que define las preferencias de uno de ellos (en nuestro caso el individuo B). +e tal forma que la resultante gr!fica de movimiento adoptar! la forma de una ca"a ( en atención a ello, en adelante a esta *erramienta gr!fica se le denomino Ca"a de 'dgeort*-). a superposición de ambos planos nos permite diferenciar dos tipos de puntos en com/n entre los individuos# aquellos en donde sus curvas de
indiferencia se intersecan y aquellos en donde las curvas de indiferencia son tangentes entre s0. Consideremos inicialmente que la dotación de bienes entre los individuos viene dada por un punto en donde sus curvas de indiferencia se intersecan. +ado que la totalidad de los bienes se asignan entre ambos, el reparto de bienes quedar0a establecido del siguiente modo. A*ora bien, 1podemos considerar tal distribución de bienes eficiente desde el punto de vista de &areto2, es decir, 1no e$iste otra distribución de bienes que permita me"orar la utilidad de un individuo sin reducir la del otro2. &ara dar cumplida respuesta a este interrogante consideremos una distribución alternativa a la anterior tal como la siguiente que se corresponde con el punto de tangencia entre las curvas de indiferencia. 3i se diese tal distribución, el individuo A al mantenerse sobre la misma curva de indiferencia no ver0a alterado su nivel de utilidad, en tanto que el individuo B me"orar0a este al situarse en una distribución de bienes que se corresponde con una curva de indiferencia m!s ale"ada del origen. &or ello, el punto de intersección anterior no puede considerarse eficiente en sentido de &areto, y una distribución como esta tender0a a ser cambiada pues e$iste un incentivo al comercio o intercambio entre los individuos dado que uno de ellos puede me"orar sin que empeore el otro. +e igual modo, si en ve% de trasladarnos *acia dic*a tangencia nos *ubisemos trasladado a esta otra. Comprobar0amos como en ese caso la nueva distribución permitir0a mantener el nivel de utilidad el individuo B y me"orar el del individuo A (al situarse sobre una curva de indiferencia m!s ale"ada del origen). &or ello, e$iste un aliciente a que mediante el intercambio los individuos modifiquen su distribución inicial de bienes. +e este modo, los puntos de tangencia entre la curvas de indiferencia, es decir, aquellas distribuciones de bienes en donde la pendiente de la curva de indiferencia (que es su 43) de un individuo es similar a la del otro, muestran situaciones eficientes pues no es posible encontrar una distribución alternativa que permita me"orar la situación de uno de ellos sin empeorar la del otro. 5enerali%ando este ra%onamiento podr0amos unir los infinitos puntos de tangencia entre las curvas de indiferencia, y lograr lo que se conoce como curva de contrato-, que muestra el con"unto de distribuciones eficientes de bienes al que los individuos se ven abocados mediante el proceso de intercambio en una econom0a de libre mercado.