Un aspecto fundamental que hay que reconocer en Peñaloza Peñaloza es su trayectoria trayectoria como un maestro maestro consecuente con con sus principios y comprometido comprometido con la educación nacional. Peñaloza parte por por reconocer que la educación es una actividad actividad social eminentemente teleológica, cuyo propósito fundamental fundamental es l a formación integral de las nuevas generaciones. Desde esta perspectiva, la educación permite que las personas desarrollen las capacidades y características propias del ser humano, humano, que que el hombre sea realmente realmente hombre (hominización) producto de convenientes convenientes relaciones sociales con con el grupo social al cual pertenece (socialización) (socialización) en un proceso activo de ingreso a la l a cultura (culturación). Consecuente con esta visión de la educación, Peñaloza propone su currículo integral, entendiendo por currículo la previsión de los procesos y experiencias a realizar para concretar una concepción educativa. El currículo integral de Peñaloza es una respuesta a la visión intelectualista y academicista de la educación, ya que el autor parte del hecho de que el ser humano no sólo debe incorporar conocimientos de la realidad sino también debe desarrollar habilidades que le permitan ser autónomo para producir y crear, así como internalizar valores para el desarrollo de actitudes como la responsabilidad y el compromiso social. De esta manera el currículo integral de toda entidad educativa, ya sea educación básica o superior, no debería reducirse sólo a la enseñanza de asignaturas donde se impartan conocimientos teóricos, sino sino que éstos deberían deberían verse correspondidos correspondidos por acciones practicas donde los estudiantes desarrollen habilidades. habili dades. Asimismo, el currículo currículo integral incluye incluye el el desarrollo de actividades culturales que permitan la asimilación de valores. valores. Finalmente, el currículo debe incluir la consejería consejería donde el docente oriente al estudiante en aspectos académicos, afectivos y actitudinales, los cuales permitirán que el educando se desarrolle desarrolle de manera manera armónica y equilibrada. El Currículo Integral demanda de Profesores y de alumnos un cambio radical de mentalidad. Implica no sólo un mayor trabajo universitario, por la complejidad de tal tipo de currículo, sino que requiere un enfoque diferente: ver y comprender todo el currículo no como un conjunto de componentes cognoscitivos, sino como un conjunto de componentes cognoscitivos y también no cognoscitivos, que no son accesorios sobrantes, sino que estaban faltando desde siempre. La estructura del currículo queda completa cuando se estipulan en él ciertas relaciones entre algunos componentes curriculares que los alumnos deben tener en cuenta en el momento de la matrícula. Hay siempre determinados componentes que los alumnos no pueden tomar directamente si es que no han cumplido de modo previo con respetar las relaciones que se han establecido en el plan curricular. Esas relaciones se llaman requisitos y son fundamentalmente cuatro: las prelaciones absolutas, las prelaciones diferidas, las secuencias obligatorias y las relaciones verticales en un mismo semestre (o año, o trimestre) de estudios. Las áreas del currículo integral nos muestran con claridad lo que se debe de enseñar con respecto a la formación general y a la formación profesional. La importancia de la formación general es aquella múltiple relación del hombre con el mundo circundante y consigo mismo plasmado en códigos para entender la realidad y estar inmerso dentro de ellas para así poder dar soluciones pertinentes.