Cuento de Un Ángel Muy Generoso en Una Navidad Perfecta

Cuento de un ángel muy generoso en Una Navidad perfecta

Claudio estaba encantado con el reparto. De entre todas las cosas que había que preparar para el para  el nacimiento de Jesús Jesús  a !l le había tocado "#l altavo$". % no era un altavo$ cualquiera era el altavo$ a trav!s del cuál se oirían las voces de los ángeles y del mismo Dios direct dir ectame amente nte des desde de el Cie Cielo lo has hasta ta la &ier ierra. ra. 'ara ser un ang angeli elito to norm no rmal al ha habí bía a te teni nido do mu much cha a su suer erte te po porq rque ue la ma mayo yorí ría a de co cosa sas s imp im por orttan ante tes s se le les s ha habí bían an en enc car arga gad do a lo los s im impr pres esio iona nan nte tes s y magní( mag ní(cos cos ar arcán cángel geles es y otr otros os áng ángele eles s de may mayor or niv nivel. el. 'e 'ero ro com como o todos sabían que Claudio además de ser un angelito encantador era un loco de la tecnología pensaron que sería el más adecuado para inventar un aparato tan comple)o. Claudio tenía en la cabe$a mil ideas para el dise*o y se puso a traba)ar de inmediato. 'ero cuando solo llevaba un ratito apareci+ por allí ,afael uno de sus arcángeles favoritos - 'uedes echarnos una mano con el palacio Claudio/ Necesitamos una puerta que se abra automáticamente al paso de 0aría y Jos!. Jos!. - 1Claro2 - di)o tan dispuesto como siempre - #sto que estoy haciendo puede esperar. 3arios días le llev+ al angelito completar la difícil puerta y otros tant ta ntos os más ir co comp mple leta tand ndo o lo los s mu much chos os in inve vent ntil illo los s qu que e si sigu gui+ i+ pidi!ndole ,afael ,afael.. 'ero el resultado mereci+ la pena4 construyeron un palacio digno del mayor de los reyes que fuera a pisar la tierra. &anto

que cuando no miraba nadie los ángeles se asomaban desde el cielo para poder admirarlo. 5ndaba Claudio de regreso para ponerse con su altavo$ cuando el arcángel 0iguel lo vio a lo le)os. - Claudio por favor puedes ayudarnos con unos retoques de vestuario/ 6ueremos que cuando suenen los cantos del coro los vestidos de quienes los escuchen relu$can con oro piedras preciosas y luces de colores y que las ropas de 0aría Jos! y el Ni*o ondulen al ritmo de la música. - 16u! idea tan magní(ca 0iguel2 #so quedará estupendo. 3oy enseguida a ayudaros.  &ardaron tambi!n varios días en completar todos aquellos efectos de vestuario pero no podían haber hecho algo más bonito. 3enían angelitos desde todos los rincones del universo para contemplar aquella maravilla y felicitar efusivamente a 0iguel.  &ambi!n 7abriel pidi+ a Claudio que le ayudara con los efectos de lu$ y sonido para el coro celestial. % luego llegaron los querubines con sus mil peticiones y otro mont+n de ángeles de niveles superiores con encargos tan importantes que Claudio no podía de)ar de ayudarles. % todo qued+ tan perfecto y maravilloso que los ángeles se felicitaban unos a otros muy satisfechos y orgullosos y esa misma noche la anterior al nacimiento lo celebraron una gran (esta. 'ero Claudio no pudo asistir pues despu!s de tantísimo traba)o record+ que su propio encargo el altavo$ 11aún no estaba ni empe$ado22 5llí se qued+ solo Claudio traba)ando a toda prisa en su altavo$ oyendo de fondo la música de la (esta. &raba)aba con lágrimas en los o)os sabiendo que no iba a llegar a tiempo y entonces apareci+ a su lado el mismísimo Dios. - 8ola mi querido Claudio qu! haces aquí que no estás en la (esta/ #l angelito avergon$ado solo mostr+ su altavo$ a medio hacer y los o)os llenos de lágrimas. - %a veo. 9! que estuviste ocupado ayudando a otros pero no viene nadie a ayudarte/

- :ueno están celebrando una gran (esta y se lo merecen- respondi+ Claudio-. 8an traba)ado mucho y todo ha quedado magní(co. 5demás no podrían ayudarme aunque quisieran este invento es muy complicado. - 8mmmm- fue lo único que di)o Dios mientras daba media vuelta. No parecía especialmente contento. Claudio estaba aterrado. 9abía que solo llegaría a tiempo si Dios decidiera ayudarle pero se moría de verg;en$a de pedírselo. Como si leyera sus pensamientos Dios se volvi+ para decirle4 - :ueno ha$lo lo me)or que puedas. 'ero sobre todo que suene fuerte. Claudio no tuvo tiempo. #ra )usto la hora cuando termin+ de unir todas las pie$as y lleg+ a su sitio por los pelos en el mismo momento en que 7abriel daba la se*al para comen$ar. #l coro aclar+ sus voces y por un segundo todos ()aron sus o)os en Claudio. #l angelito los cerr+ di)o una oraci+n y encendi+ el altavo$ a toda potencia. 11:<<<<<<022 Una tremenda e=plosi+n sacudi+ el cielo que se abri+ para dar acceso a la tierra y transmitir el canto de los ángeles. 'ero la fuer$a de la e=plosi+n fue tan grande que se e=tendi+ como un terremoto y un huracán sobre la tierra arrasando todo lo que habían preparado4 el palacio se vino aba)o y solo quedaron los restos de algunas paredes> el lugar apareci+ frío inc+modo sucio y desordenado e incluso los bellos vestidos de todos los que verían al ni*o volaron por los aires y quedaron hechos unos trapos. #n unos segundos lo único que qued+ de todo lo que habían preparado fueron las voces del coro celestial y un destello brillante en el cielo el del gran altavo$ que ardía lentamente. Nadie en el cielo se atrevi+ a decir nada. 9+lo miraban al avergon$ado Claudio con pena y decepci+n avergon$ados ellos mismos por haberle de)ado tan solo. 'ero entonces naci+ el Ni*o y en lugar del llanto que todos esperaban una alegre risa inund+ el cielo y la tierra. Una risa que se contagi+ a todos y que les hi$o saber que Dios estaba encantado con aquella preparaci+n mucho más pobre pero hecha por Claudio a base de ayudar a los demás  olvidándose de sus problemas.

 % como si esperasen que algo así fuera a suceder los tres arcángeles susurraron para sus adentros4 "#ste sí que es el estilo del 9e*or. &odo ha salido perfecto".