BLOCH, Marc."como y porque termino la esclavitud antigua" en A:A:V:V: La La transformacion del esclavismo al feudalismo. feudalismo. Aal .Madrid. !#$. %n el mundo romano de los primeros siglos el esclavo esta&a en todas partes: en los campos, en el comercio, en el taller, en el despac'o. (or otra parte, la mano de o&ra servil no tuvo el monopolio de ninguna actividad. (ero nos es menos cierto que, ni la vida material de las sociedades grecorromanas ni su misma civili)aci*n podr+an conce&irse sin la ayuda de este tra&ao -or)ado. Los germanos tam&in tuvieron sus esclavos domsticos o tra&aadores del campo. La gran -uente de la esclavitud siempre 'a&+a sido la guerra. Los grandes desordenes ocurridos en %uropa lleva&an a un aumento del tra-ico. La po&re)a de las po&laciones conduc+a a lo mismo. mismo. A pesar de las leyes romanas los padres vend+an a sus 'ios. Al principio de la %dad Media la mercanc+a 'umana volv+a a ser a&undante y de un precio accesi&le. %l comercio sigui* siendo muy activo durante la poca de los reinos &/r&aros y 'asta los carolingios. Los grandes negociantes ud+os tomaron en esto parte importante, aunque no eran los 0nicos en practicarlo. 1in em&argo desde el siglo 23 la esclavitud esta&a leos de ocupar en las sociedades europeas una pla)a compara&le a la que anteriormente 'a&+a ocupado. 4os mtodos se o-rec+an al amo deseoso de sacar partido de la -uer)a de tra&ao. %l m/s simple consist+a en mantener al 'om&re como si -uera un animal domestico. (ero el esclavo tam&in pod+a esta&lecerse por su propia cuenta5 en este caso, el amo se ve+a desprendido de la carga de su manutenci*n. 1er/ este segundo mtodo el que se di-unda mas y m/s durante los 0ltimos siglos del 2mperio. 6am&in 6am&in en la industria se 'a&+an me)clado estos dos procedimientos. Los ricos que pose+an grandes manadas de esclavos, siempre 'a&+an reclutado en sus -ilas o&reros domsticos. %ste uso todav+a todav+a persist+a en el siglo 23. %sto pod+a ser creando amplios talleres, en los que el propietario propietario del utillae manten+a a los esclavos &ao sus ordenes. %stos esta&lecimientos declinaron a partir el siglo 222 y no a&astecer+an mas que al propio dominio, mientras que los talleres imperiales solo tra&aar+an para el estado. (ero -ue so&re todo en la agricultura donde la trans-ormaci*n se revelo mas pro-unda.. %l personal servil era all+ muy muy reducido. A su lado, al principio de la era cristiana, inmensos dominios eran cultivados por verdaderos ercitos de esclavos. Hacia -inales del imperio este sistema, por lo general, se a&andono. Los grandes propietarios los divid+an en multitud de peque7as granas cuyos ocupantes de&+an pagar una renta por su dis-rute. %l tipo de
esclavo 8 terra)guero no era completamente nuevo, pero su generali)aci*n era un 'ec'o nuevo. 4ivisi*n en lotes del lati-undium, declive de las manu-acturas serviles signi-ican el triun-o de la peque7a so&re la gran empresa.. 1eria, por otra parte, ine9acto 'a&lar de aniquilamiento de la gran empresa rural. La creaci*n de peque7as parcelas 'a&+a reducido considera&lemente la e9tensi*n de la e9plotaci*n directa. %l amo no 'a&+a deado de alimentare, aloar y vestir a los esclavos que continuamente le serv+an y ayuda&an en las tareas del campo. (ero eran cada ve) menos necesarios para esta ultimas5 -ue a los terra)gueros, cuyas tierras esta&an &ao la dependencia del dominio principal, a quienes se les e9igir+a en lo sucesivo, &ao la -orma de servicios o&ligatorios, la mayor parte del tra&ao preciso para su prosperidad: una parte de estos serian peque7os propietarios antiguamente 'a&ituados a vivir &ao la dependencia de un gran propietario5 otros serian aquellos que 'a&+an ocupado los nuevos lotes 'acia poco tiempo. %ntre estos terra)gueros de reciente creaci*n 'a&+a muc'os esclavos. La tierra que el amo les ced+a era como el salario del que de&+an vivir. %l esclavo era mal tra&aador, su rendimiento se estima&a muy &ao en todas partes. Hacia comien)os de la era cristiana las guerras victoriosas de oma proporcionaron grandes equipos de esclavos. (ero pronto se 'i)o di-+cil su reclutamiento. 1u valor se acrecent*. ;ue entonces cuando se camino 'acia el rgimen de la tenencia. %l destino del esclavo as+ esta&lecido so&re una peque7a e9plotaci*n cuyo go&ierno le esta&a con-iado, no entrega&a al amo mas que una parte de laos productos o&tenidos con su tra&ao5 no le entrega&a mas que una parte de su tiempo, aunque las corveas eran ilimitadas en teor+a. 1in em&argo. %n la practica el amo se ve+a o&ligado a dear al corvea&le el tiempo li&re necesario para tra&aar la tenencia. Como tenia que vivir y pagar sus rentas, se impon+a que las corveas no ocuparan toda su ornada. (ero entre los esclavos casati, es decir, prove+dos de una casa y las tierras circundantes a ella y los que 'a&+an llegado a esta situaci*n, el derec'o carolingio marca una distinci*n. Los primeros eran considerados como &ienes inmue&les, los segundos como &ienes mue&les. %n los dominios se7oriales de la
li&ertad. %ntre los colonos de los mansos ingenuos se 'a&+an introducido, al lado de los esclavos, aun suetos a su servidum&re, descendientes de esclavos en adelante li&ertos. A'ora &ien, las manumisiones 'a&+an sido muy numerosas en la poca de los reinos &/r&aros y se 'a&+an dado a grupos muy amplios 22 %n el um&ral de la %dad Media, el cristianismo occidental 'a&+a -iado sus posiciones respecto a la esclavitud. =ue la esclavitud -uera contraria a la ley divina nade lo duda&a. 4esde luego es cierto que no ataca&a a la instituci*n de la esclavitud en sus ra+ces. 6om/ndolo al pie de la letra, todo el edi-icio social se desploma&a. (uesto que la vida presente no era sino lugar transitorio de paso y malo por de-inici*n. 6ratar de re-ormar a -ondo el orden social esta&lecido con la esperan)a de conseguir un &ienestar en si mismo imposi&le, no seria mas que una perdida de tiempo. (or eso, la legitimidad de la esclavitud era reconocida. Los miem&ros del clero, a titulo individual, y la misma iglesia , en tanto que instituci*n, convertida en una importante propietaria, pose+an esclavos en gran cantidad. La misma e9istencia de importantes masas de esclavos origina&a para la iglesia un pro&lema delicado.> 1e les de&+a admitir en el sacerdocio? > C*mo un 'om&re al que la ley coloca&a &ao la dominaci*n a&soluta de su amo pod+a conservar la independencia necesaria ante los que cele&ra&an los sacramentos? La manumisi*n &asta&a para suprimir este impedimento. "6u eres un 'om&re " y " tu eres un cristiano". La m/9ima de 1an (a&lo, despus de todo, era un arma de do&le -ilo: se dirig+a tanto a los amos como a los esclavos. M/s importante -ue el 'ec'o de reconocer la valide) religiosa de los matrimonios contraidos entre esclavos. (or otro lado, la legislaci*n eclesi/stica consolida&a las -amilias organi)adas que multiplica&an so&re los grandes dominios las necesidades de la vida ordinaria. La manumisi*n pasa al rango de o&ra p+a. La li&ertad constitu+a para el amo no solo un de&er imperioso, sino que tra&aa&a por su salvaci*n. 6odos sa&emos que esta -raseolog+a amas de&e tomarse al pie de la letra. 4os c/nones de concilio pro'i&+an al o&ispo, si no indemni)a a su propia iglesia, ante todo con sus propios &ienes, la manumisi*n de esclavos, y al a&ad otorgar la li&ertad a aquellas que 'a&+an sido dados a sus mones. Las manumisiones constitu+an operaciones que las circunstancias econ*micas del momento 'a&+an demostrado no ser peligrosas, para dear al descu&ierto solo sus ventaas. Las di-erentes modalidades de manumisi*n se agrupan en dos grandes categor+as: Con o sin o&ediencia. (od+a suceder que el amo , 'aciendo de
su esclavo un 'om&re li&re, le li&rara para siempre de toda o&ligaci*n 'acia el. %n oma, no solamente la descendencia del li&erto de&+a esperar a que pasaran dos generaciones, sino que la costum&re del patronato le manten+a en la dependencia del autor de la manumisi*n, y la de la de sus sucesores. %n un gran numero de naciones germanas el esclavo, li&re de la servidum&re, no entra&a a -ormar parte al mismo nivel del pue&lo, para desprenderse ese status necesita&a de una nueva manumisi*n. La a&soluta dependencia -recuentemente resulta&a ser un riesgo mas que una ventaa.. %l inters de los li&ertos como el de due7os de esclavos contri&u+a a generali)ar la manumisi*n con o&ediencia, con car/cter 'ereditario. %l o&sequim no consist+a solamente en un de&er general de sueci*n. Ordinariamente comporta&a cargas muy precisas. 6radicionalmente, los li&ertos del derec'o -ranco, " los liles" entrega&an a su se7or un impuesto anual@ en especie o en dinero %n la sociedad, en tantos puntos an/rquica, de estos primeros siglos de la %dad Media, los la)os de sueci*n personal tuvieron una gran importancia. Agrupar alrededor de s+ un gran numero de dependiente da&a poder+o y prestigio.. Los constantes distur&ios, la ruptura de los antiguos grupos consangu+neos, la ya sensi&le de&ilidad de los poderes p0&licos, 'a&+an desarrollado dentro de las sociedades nacidas de las invasiones, las relaciones de dependencia personal. La desaparici*n de-initiva del %stado a partir del siglo 23, 'i)o de ellas, al lado de las relaciones -amiliares, el 0nico cimiento social que import*. As+, entre los la)os 'umanos de origen m0ltiple es 'a&itual distinguir dos categor+as: unos, los que el 'om&re anuda&a voluntariamente, en principio y que no puede romper mientras viva @ el vasallae en las clases altas5 otros , las 'a&+an encontrado anudados ya en el vientre de su madre y de los cuales no pod+an desligarse 'asta su muerte. %n todas las regiones 'u&o siempre campesinos que dis-rutando las tierras del se7or, no esta&an suetos mas que en ra)*n de estas circunstancias8 posesi*n, residencia8 que en nada 'ac+an re-erencia a su persona5 si ellos a&andona&an la tenencia, la suecion se romp+a totalmente. %stos eran tenidos por li&res. %n el caso de los descendientes de li&ertos, sus padres 'a&+an sido dotados de una li&ertad condicionada a la o&ediencia: como la sumisi*n as+ aceptada era 'ereditaria, llegar+a un d+a en que sus 'ios dear+an de pertenecer a los 'om&res li&res. (or lo que se re-iere a los esclavos terra)gueros5 la desaparici*n de los caracteres ur+dicos de la esclavitud no era sino la consecuencia casi inevita&le de su situaci*n de 'ec'o que los situa&a &astante leos del esclavo.
%sta e9tensi*n de la noci*n y de la pala&ra servidum&re a todas las dependencias que pesa&an so&re el 'om&re desde su nacimiento se 'i)o en virtud de esto. o es que las cargas especi-icas del siervo se remontaran al status de los esclavos, sino que -ueron sacadas, mas tarde de los li&ertos " con o&ediencia". ;ue la misma 'erencia la que sugiri* las analog+as. Ante todo se era siervo de un se7or, se era tam&in un siervo a secas. %s decir miem&ro de una clase situada en lo mas &ao de la escala de los valores 'umanos. Con todo, el siervo, aunque menospreciado y en situaci*n de estrec'a dependencia, no era un esclavo. (od+a poseer la tierra a titulo de tenencia, o incluso en plena propiedad, darla, venderla y, &ao ciertas condiciones, 'eredarla5 puesto que servia en la 'ueste y se senta&a en los tri&unales. 1u -uer)a de tra&ao no pertenec+a a su amo. Los siervos de&+an, sin duda, a sus se7ores una amplia parte de su tiempo5 pero se entrega&a mas -recuentemente a titulo de colono que a titulo de siervo. A'ora &ien, semeantes cargas eran muy raras: en ;rancia, el corvea&le, el siervo, era un o&rero al que solo se le ve+a llegar algunos d+as, para volver tan pronto como terminara su tarea. (uede decirse, muy generalmente, que si en %uropa occidental todav+a e9ist+an esclavo en el siglo 32 y 322, estos eran e9traneros en su mayor+a. La novedad en la %dad Media -ue que la noci*n de e9tranero tomo un tinte di-erente, es decir, religioso.5 y englo&ando a inmensas masas 'umanas, una nueva ciudad 'a&+a nacido, la cristiandad. 1u in-luencia c'oca&a con la viea tradici*n de las ra))ias y con el esp+ritu de lucro. La mayor parte de los esclavos llega&an a travs de v+as terrestres de los con-ines orientales de Alemania. Mas alla comen)a&a el mundo de los pue&los de lengua eslava. 4os estados ind+genas se 'a&+an -ormado desde el siglo 3, amplios, relativamente &ien organi)ados y, adem/s, cristianos: Bo'emia y (olonia. ;uera de estos su&sist+an amplios espacios que esta&an ocupados por una polvareda de tri&us paganas y que continuamente esta&an en guerra entre ellas y, so&re todo, con los cristianos. %ra un admira&le dep*sito de esclavos. 1in duda, esta mercanc+a resulta&a cara, pues 'a&+a que traerla de muy leos5 y la misma escase) de mano servil 'a&+a des'a&ituado su empleo. %n el siglo 3 y menos en el siglo 32, muc'os de ellos eran e9portados a la %spa7a musulmana. Otra, muy pro&a&lemente, eran vendidos en el levante entre los esclavos que Venecia em&arca&a en sus nav+os para Bi)ancio y sin duda para %gipto. As+, %uropa occidental o Central , en su conunto, nunca 'a estado, durante la Alta %dad Media, sin esclavos. (ero estos se encontra&an en peque7o
numero. egiones enteras , como ;rancia, pr/cticamente la ignora&an. all+ donde eran relativamente a&undantes, las manumisiones ven+an a aminorar r/pidamente sus -ilas. La esclavitud -acilita&a a las gentes acomodadas satis-acer las necesidades de mano de o&ra domestica, a veces, de taller. o conta&an muc'o como -uer)a productiva.