Características del neoliberalismo económico
Defienden un mercado altamente competitivo. Aceptan la intervención del Estado en la economía, como arbitro o promovedor de la libre competencia, pero lo restringe hasta despojarlo de la posibilidad de garantizar los bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano por ser persona.
Se oponen al acaparamiento y a la especulación.
Se oponen a la formación de monopolios y oligopolios
Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda. Se oponen a la creación compulsiva de empleo, eliminando los programas programas generales generales de creación de oportunidades para todos y los sustituye por apoyos ocasionales a grupos focalizados. Se oponen al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo bajo la premisa de que que la administración privada es mejor que la pública. Defienden el el libre comercio internacional, abriendo las fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y deja sin suficiente protección a los pequeños productores. Defienden la libertad de de contratación contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción. Elimina obstáculos que podrían imponer las legislaciones que protegen a los obreros. Libera de impuestos y de obligaciones a grupos poderosos. Provoca el individualismo y la competencia llevando al olvido el sentido de comunidad, comunidad, produciendo produciendo la destrucción de la integridad humana y ecológica. Expresa una política de ajuste y apertura. En su conjunto, las las características características del neoliberalismo provocan una concentración concentración mayor mayor de de la riqueza y del poder económico en las manos de unos cuantos y dejan sin protección a la mayoría de la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes producirán, a largo plazo, un crecimiento que elevará los niveles de ingreso y resolverá la situación de los desfavorecidos.
B. El Neoliberalismo en América Latina
En América Latina, luego de un poco más de dos décadas de aplicación del modelo neoliberal las consecuencias para nuestros países han sido desastrosas: mayor pobreza, concentración de la riqueza en unas cuantas manos, desmantelamiento de Estados Nación, estancamiento de la economía, dependencia respecto del capital financiero trasnacional, privatizaciones, abandono del Estado a las políticas sociales, flexibilización laboral que se traduce en sacrificio de los trabajadores en aras de la productividad, incremento de la deuda externa, apertura indiscriminada al capital extranjero sobre todo al especulativo, bajos salarios y desempleo. Los defensores del neoliberalismo y los l os organismos financieros internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, señalaban que aplicando las recetas del libre mercado, a partir de los años 90 los puebl os latinoamericanos y caribeños vivirían una etapa de
crecimiento económico con equidad, sin embargo la realidad resultó m uy distinta y nuestros pueblos padecen las consecuencias. En una investi gación auspiciada por los Países Bajos, se señal a que "las sociedades latinoamericanas se encuentran entre las más desiguales del mundo. En los ochenta el panorama distributivo de la región empeoró y en los noventa ha registrado un relativo estancamiento a altos niveles de inequidad distributiva". Incremento de la pobreza. Los balances sobre la economía latinoamericana de las últimas dos décadas comprueban el fracaso del neoliberalismo; según fuentes de la CEPAL y la Comunidad Andina, los sectores pobres, que hace una década concentraban ya el 70% de la población, ocho años después se elevaban a más del 77%; entre ellos, la indigencia pasó del 30 al 38% . El número de pobres en América Latina y el Caribe alcanza ya un 45% de la población total, suman 224 mi llones de personas, y de ellas 90 millones son indigentes. Más de la mitad del total de pobres e indigentes son niños y adolescentes. Entre el 20% y el 50% de las poblaciones urbanas de la región viven en condiciones desastrosas de hacinamiento masivo, pobreza extrema, violencia y marginalidad; no tienen acceso a servicios básicos de atención primaria de salud ni de saneamiento; en las áreas rurales más del 60% no dispone de ellos y el 50% carece de suministro de agua potable. El Informe de la CEPAL 2000, denominado "Equidad, desarrollo y ciudadanía" da cuenta de que no se cumplieron las expectativas de crecimiento esperadas para la década de los 90; se plantea que el cambio de orientación de las políticas públicas que conoció la región desde los años ochenta se caracterizó por la crítica a la visión universalista y a la responsabilidad exclusiva del sect or público, al proponer la reducción del papel del Estado, la mayor participación de actores privados, la selectividad de las políticas hacia los sectores más pobres y el impulso de procesos de descentralización. La experiencia ha demostrado el poco éxito que ha tenido esta orientación en alcanzar sociedades más equitativas. América Latina lleva ya dos décadas pérdidas, sin que se vislumbren hasta el momento posibilidades de recuperación económica de continuarse por esa ví a, algunos datos del propio Informe 2000 de CEPAL pueden ilustrarlo de forma cl ara : 1) El crecimiento económico y el aumento de la productividad han sido frustrantes durante la última década. De hecho, sólo tres países de la región alcanzaron en ambas variables registros iguales o superiores a los de los tres decenios anteriores a la crisis de la deuda. 2) El crecimiento promedio de la región sigue siendo inferior no sólo a lo que hace falta para cerrar la brecha que nos separa de los países más desarrollados sino también a lo que la CEPAL ha
considerado deseable y necesario para superar los grave s problemas de pobreza que aquejan a la región. Los indicadores de deterioro de la cal idad del empleo son aún más generalizados, según se aprecia en el aumento relativo del empleo en sectores de baja productividad, principalmente del