BIOGRAFÍA DE CÉSAR VALLEJO
Decimosegundo hijo de la familia Vallejo Mendoza, César Abraham Vallejo, nace en marzo de 1892, en Santiago de Chuco (3,500 metros de altitud) más gran aldea que ciudad de la cordillera peruana. Alumno remarcable, será brillante estudiante. En 1910: Parte para Trujillo (4 días de viaje a caballo) y se inscribe en la Facultad de Filosofía y Letras. En 1911: La idea de hacerse médico lo lleva a Lima, pero pronto renuncia a la carrera médica y vuelve a Trujillo. Poco después entra a trabajar en la hacienda "Roma" (producción azucarera) de la que "saldrá marcado". . . y es que si el joven Vallejo está favorecido por un tratamiento reservado sólo a los empleados superiores y con un salario satisfactorio no puede sin embargo, no ver ni oír cuando apenas clarece el alba, llegar los peones (cerca de 4,000) en el inmenso patio y ahí ponerse en fila para pasar lista, y salir para los campos de caña, donde se extenuarán hasta el sol poniente, con un puñado de arroz como alimento. No puede asimismo saber que todos no son más que pobres criaturas salvajemente capturadas por siniestros enganchadores, y cobardemente retenidas por vida con el alcohol que, dominicalmente y a sabiendas se les vende a crédito. Irremediablemente endeudado vuelto en pocas semanas, insolvente su deuda, cubriendo rápidamente un número de daños superior al que va a vivir el peón tendrá que garantizar su deuda con esto que sólo le queda: sus hijos, nacidos o por nacer. . . Se comprende que el recuerdo de la hacienda "Roma" haya sido durable en un ser que como Vallejo, le obsesionaba la injusticia social En 1913: Renuncia a su empleo en la hacienda y nuevamente regresa a Trujillo. Con el año, que se abre, reanuda sus estudios (Letras y paralelamente estudios de Derecho) y consigue un puesto de profesor de colegio. El primer éxito que consigue Vallejo con su tesis "El Romanticismo en la Poesía Española" es completo. Muy rápidamente es adoptado por los intelectuales y artistas quienes, muy numerosos, forman un grupo inquieto, turbulento y audaz, cuya bohemia no es en Vallejo sino un hábito, publica sus primeros versos de origen didáctico imponiéndose (él) poco por el dinamismo y los rasgos humorísticos de su fuerte personalidad intelectual y artística. En 1917: Deja Trujillo por la capital dejando en esa un recuerdo profundo mezclado de un sentimiento de frustración. Un block de poemas compone todo su bagaje. En 1918: Triste e incolora llegada a Lima. Reacio a toda idea de economía, los algunos recursos traídos de Trujillo pronto se han agotado. Sin embargo, ya un tanto conocido en el medio intelectual entra en contacto con los periódicos y revistas que le publican uno que otro poema, consiguiendo, por otra parte y a
tiempo, un puesto de director de colegio. Con el proyecto de conseguir el doctorado de Letras y de Derecho, prosigue sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Pero ya ha llevado su primer poemario al impresor. En el mes de agosto de ese mismo año, muere su madre, en Santiago de Chuco: poemas no a su madre, sino a "la" madre, una, universal. Aun habiendo impreso su primer libro quedará estancado por largos meses, en la espera de un prólogo que Valdelomar, muy en vista en aquella época, le ha prometido. Es finalmente que "Los Heraldos Negros" aparecerán no en 1918 como lo indica la edición sino en 1919 sin el prólogo tan esperado. Elogios entusiastas y primeros dardos. 1920: En agosto sale para Santiago de Chuco pasando por Huamachuco, pronunciando una conferencia que produce escándalo pero ahí llega sólo para verse mezclado en un sangriento conflicto local que degenera en incendio. En un impulso, bien característico de Vallejo se dirige en conciliador a los lugares del atentado. Su sola presencia le denuncia en el concepto de las autoridades, tan parciales como incompetentes. Acusado por incendiario y disturbios políticos con 19 mas, está buscado y detenido el 6 de Noviembre. Será absuelto y liberado el 26 de Febrero siguiente (1921). 1922: En junio Vallejo participa en un concurso cuyo premio gana con "Más allá de la vida y la muerte" que le permite hacer imprimir su segundo volumen de poemas "Trilce" entre cuyos versos muchos han sido escritos en la cárcel de Trajino y que aparecen cuando Chocano culmina según él mismo como el "Walt Whitman del Sur". . . Un solo testimonio favorable: el prólogo de la más ferviente admiración de Antenor Orrego y un comentario: el de L.A Sánchez que expresa con asombro.... ¿Porqué Vallejo ha escrito "Trilce"?. Ha lanzado un libro incomprensible y estrambótico Y vuelve a preguntarse: "Pero ¿por qué habrá escrito "Trilce" Vallejo?, obra que será medio siglo más tarde objeto de un insuperable estudio de 565 páginas, por el Dr. Neale-Silva: Chileno catedrático de la Universidad de Wisconsin. En 1923: Aparecen "Fabla salvaje" y "Escalas melografiadas". En junio, Vallejo que proyecta su evasión desde 1920 y, sobre todo, desde la aparición de 'Trilce", se embarca para Europa, con una moneda de 500 soles, un águila de oro anudada en su pañuelo. Ignorando el idioma, sin recursos ni relaciones y sin sombra de perspectivas, llega en julio a Paris, un viernes 13. Dos años va a pasar una vida de duras penurias hasta escapando con las justas de la muerte debida a una hemorragia consecutiva a una intervención quirúrgica. En 1924: Muerte de su padre de la que se entera, en París, por los periódicos. En 1925: En mayo se funda en Paris la empresa "Los grandes periódicos iberoamericanos", en la que consigue el puesto de secretario. Poco después emprende una serie de artículos para las revistas "Variedades" y "Mundial" de Lima, colaboraciones que se proseguirán hasta 1930. Por otra parte, obtiene por Pablo Abril de Vivero, una beca otorgada por el gobierno español (unas 300 pesetas mensuales) y en octubre viaja por primera vez a España. Por asegurada que
esté su situación material - aunque relativamente- Vallejo experimenta un estado persistente de inestabilidad y de descontento de si mismo cuya causa no reside en su temperamento en extremo angustiado y apenas diferenciable en realidad del estado de crisis permanente a grado variable sino en alguna laguna personal de orden moral. Vallejo quien como periodista tiene entrada a los teatros, conciertos, exposiciones y frecuenta por lo demás los cafés en boga exclama en el primer semestre de 1927: "Todo esto no es ni yo ni mi vida". 1927: Seria difícil admitir en que aquella época, Vallejo, quien va a tener 35 años, aún busca y se busca para sí solo. No. En abril, renuncia a su empleo de secretario en "Los grandes periódicos..." En setiembre, renuncia a su beca del gobierno español. Vallejo medita, se interroga. ¿Hacia dónde va? ¿Cuál es su contribución humana a la vida de los hombres? Inquietud definida; primeros síntomas de la profunda crisis que pronto le afectará gravemente (1927 - 1928). Crisis moral de la conciencia indubitablemente, ya que es a raíz de ella que Vallejo entrevé haber detectado la causa de su agudo malestar: el alejamiento y la ignorancia de los problemas que más atormentan a la humanidad avasallada y sufrida en la cual vive. No obstante, se resiste a ver en el marxismo la solución de tan numerosos males secularmente pretendidos insolubles e irremediables, aunque, por otra parte, sospecha y presiente que un sistema enteramente nuevo, y no por azar unánimemente rechazado por los explotadores y los prepotentes, ha de implicar necesaria e ineludiblemente algún mejoramiento por primera vez real, palpable, fundamental para las masas trabajadoras y frustradas. Primeros estudios de observación del marxismo. 1928: El año no se abre con gratas perspectivas; Vallejo mismo con una lucidez conforme a su ética ha destruído el mínimo de seguridad tan duramente conseguido. Pronto muy seriamente enfermo tiene que retirarse a los alrededores de Paris para poder restablecerse, físicamente al menos. Transcurre el verano. Más o menos repuesto en vísperas del otoño, y provisto de algunos conocimientos marxistas, parte en octubre para la Unión Soviética. En noviembre está de vuelta en Paris. A fines de diciembre, ruptura con el Aprismo del que había sido sólo simpatizante y crea en Paris la célula marxista peruana Julio 1923/24 - 1929 es la etapa artística de "Poemas en Prosa" "Contra el secreto profesional" y "Hacia reino de los Sciris", y es el período, aún apolítico, en que surge y se define con su primer viaje a la Unión Soviética (Oct.) la evolución ideológica revolucionaria de Vallejo. 1929-1930: Estudio profundizado del marxismo. Su ideología se cristaliza, trascendente, definitiva, afirmándose luego el militante, dentro del marxismo mas no dentro del comunismo. Octubre de 1929; segundo viaje a la U.R.S.S. A su vuelta inicia "El arte y la revolución", "Moscú contra Moscú" (obra teatral), más tarde intitulada "Entre dos orillas corre el río". No escribe poemas... En mayo de 1930 pasa un mes en España, donde concluye la segunda edición de "Trilce". El 2 de diciembre, está declarado como "indeseable" y expulsado del territorio francés. El 30 de Diciembre de 1930, parte para España.
1931: Situación material difícil en extremo. Trabajo intensivo como nunca antes. En el curso del año, asiste a la proclamación de la República (ni providencialmente ni solidario o entusiasta, contrariamente a lo que se ha asegurado) sino en perfecta indiferencia, no exenta de amargura, "Una revolución sin efusión de sangre -y la experiencia lo confirma- no es una revolución", afirma y mantiene Vallejo. Pese a ello, se inscribe al Partido Marxista Español, enseña las primeras nociones del marxismo a estudiantes obreros simpatizantes. Para remediar la precariedad material que le apremia traduce tres obras de escritores franceses. Escribe y logra publicar "El tungsteno' novela proletaria emergida de la Hacienda "Roma"... "Rusia en 1931", el éxito editorial mayor después de "Sin novedad en el frente" de Erich Remarque, tres ediciones en cuatro meses. Sobre pedido escribe "Paco Yunque", un cuento para niños que el editor rechaza por "demasiado triste"... En octubre de ese mismo año de 1931, tercer y último viaje a la Unión Soviética, donde roza la muerte por segunda vez desde su llegada a Europa, a unos cinco metros de un grave accidente del trabajo. El 30 está de vuelta. 1932. Tercera y última etapa en la trayectoria literaria de Vallejo. Etapa de "Poemas Humanos", "Colacho hermanos", "España aparta de mí este cáliz" y "La piedra cansada" "Poemas humanos" han nacido en la inmensa y lejana Unión Soviética con unas estrofas que escribe en el curso de su tercer viaje. Y se proseguirán algunos meses después con su llegada a Paris en febrero de 1932 hasta el 21 de noviembre de 1937. El 31, al abrirse 1938, en Vallejo se ha quebrado extrañamente el poeta y el escritor. 1938: El domingo 13 de marzo, se tiende después del almuerzo para reposar un instante. Al día siguiente tiene fiebre. . . carece totalmente de apetito. . . amigos médicos compatriotas suyos le visitan recetándole una que otra pastilla sin tratarlo propiamente -Vallejo está mucho más grave de lo que ellos creen-. Paternal, pero despreocupado, Arias Schreiber, entre otros, exclama: ¡Nunca se hubiera visto morir a un hombre que sólo está cansado! Alertado por el Dr. Porras, por entonces delegado a S.D.N. la legación peruana en Paris decide el traslado de Vallejo a una clínica. Durante dos días Vallejo rechaza este traslado: "Si esto me compromete". El 24 de Marzo sin embargo, acepta por fin esta angustiosa pero imprescindible solución, y el médico Lejard, médico del ministro Calderón queda designado como único médico ejecutivo de Vallejo, quien tampoco atribuye mayor gravedad al estado de su paciente, quien por suprema desgracia "le cae mal".... Tendido en su último lecho, no habrá quien se sienta suficientemente garantizado por la genialidad de Vallejo, la que nacerá póstumamente, como para arriesgar unos 2 o 3 mil francos (de los antiguos ) para salvarle la vida. Después de una dura agonía muere Vallejo el viernes santo, 15 de abril de 1938, a las 9 y 20 de la mañana. Sólo más tarde se sabrá que Vallejo sucumbió a un muy viejo paludismo.
EL AMOR FILIAL
El amor filial es el amor que se da entre hijos y padres y, por extensión, entre descendientes y ancestros. El Amor filial es específicamente el amor maternal, o amor de madre a hijo, por tradición, se considera motivado por un fuerte instinto que lo hace especialmente intenso. Amor filial, y desde el punto de vista del psicoanálisis, el fraternal es sublimado, ya que está fundado en la interdicción del incesto. Adhesión, cariño, ternura que el hijo ó la hija profesa á su padre ó madre, práctica de las acciones que son útiles para ellos y para sus padres. La naturaleza y la razón prescriben á los hijos el amor filial por tres motivos principales: por sentimiento, porque los cuidados afectuosos de los padres inspiran desde la más tierna edad dulces hábitos de cariño; por justicia, porque los hijos deben indemnizar á sus padres de los cuidados y aun de los gastos que los han causado; por interés personal, porque si los tratan mal se exponen á dar ejemplos á sus hijos, cuando los tengan, de ingratitud y falta de respeto, autorizándolos un día para que los paguen en la misma moneda. El amor filial no consiste en una sumisión pasiva y ciega, sino en una sumisión razonable y fundada sobre el conocimiento de los derechos y los deberes mutuos de los padres y de los hijos; derechos y deberes sin cuya observancia su conducta mutua no es más que desorden. Respeto, reconocimiento, amor y confianza es lo que los hijos deben á sus padres. El beneficio de la vida que de ellos han recibido, los cuidados que de ellos han tenido en su infancia, las solicitudes, las fatigas, las vigilias de la que los ha alimentado, el celo y los cuidados del que ha trabajado para preparar su porvenir, la educación y los buenos ejemplos que han recibido, todo los obliga é inclina al amor filial. Hijos, honrad á vuestros padres, sea cualquiera su posición de fortuna y la vuestra. Pensad que el hijo ingrato es un monstruo que en su vejez, si llega á ser padre, no se atreve á reclamar los derechos que no ha reconocido. Los respetos de sus hijos harán avergonzar su frente encanecida por los remordimientos y él mismo tendrá miedo de bendecir su propia posteridad por no hacerla desgraciada. El amor al padre y a la madre es el más irracional de los amores en los que estamos embarcados, porque en ninguno se siente tanto el deber de amar. Sin embargo, esa obligación debe ser bien entendida, precisa de voluntad y compromiso, reciprocidad y bases sólidas que generen una relación sana y libre con posibilidades de ser sincera y que procure la felicidad. Pero los sentimientos de los hijos hacia los padres no siempre están marcados por el amor, lo que puede generar inquietud, frustración y sentimiento de culpa, que afloran especialmente
en fechas como las navideñas, en las que las reuniones familiares adquieren una gran relevancia. Conflicto por la falta de un amor "obligado" Si se interiorizan estas cualidades, se llegará a un amor donde hay cantidad, calidad y calidez. Pero sucede que el amor filial, aquél que une a los hijos con sus padres y madres, no es perfecto en sí mismo. No se hace solo. De hecho, hay padres y madres que no pudieron o no supieron amar. No posibilitaron que se abriesen los cauces para que se desarrollara y anclara el amor. Estos hijos admiten que no les gusta cómo se guían sus progenitores en la vida y se sienten muy lejos de su esquema de valores. Llega el momento en que constatan que no han sido escuchados ni ayudados, y reconocen el vacío del abandono. A amar también se aprende Se asume entonces que no hay amor hacia sus padres. Pero como persiste la creencia de que este amor es obligado, esa persona se siente coaccionada por ella misma, y por la sociedad, a no admitir la realidad, y esto genera conflicto. A amar también se aprende: en el fondo y en las formas. En esta situación es muy difícil que los hijos amen a sus padres. Es más, incluso condiciona la forma de amar en el futuro. En una relación de amor en la que hay un interés y una necesidad especial para que funcione, hay que distinguir entre su puesta en práctica y el fundamento, entre el cómo y el qué. En el primero, se puede errar o se puede no estar de acuerdo, se suceden comportamientos que no nos gustan o que incluso podemos rechazar. En ocasiones se puede evidenciar que los padres y madres no supieron estar a la altura de las circunstancias, que no se comportaron de la manera adecuada. En otras ocasiones, no supieron transmitir el amor, se echaron en falta demostraciones de cariño y ternura. Pero estas carencias no hay que confundirlas con un problema de fondo. Probablemente no supieron hacerlo porque no dispusieron de la posibilidad de aprendizaje. Todos sabemos cuál es la situación en la que nos situamos y en la que nos han ubicado las circunstancias. En esa tesitura, igual que se aprende a amar, se practica el amor: ¿qué sucede cuando el amor no surge? Cuando ha fallado el fondo, se conoce, y se admite el fallo. La responsabilidad filial sin amor Aunque se sienta emoción, no es obligatorio querer porque sí a los padres y madres. Es más, si esa relación resulta insana e insaludable en nuestra vida debemos optar por no amarlas como expresión también del respeto que nos debemos a nosotros mismos. En esta situación: - Hay que permitirse no amarles. - Prodigarles conductas cariñosas, sin que impliquen una relación de amor. - Atenderles y cuidarles en sus necesidades básicas.
Pese a todo, surge la polémica y genera desazón y desasosiego cuando la realidad de la falta de amor se materializa, se admite y se decide actuar en consecuencia. Sin embargo, el grado de compromiso debe ejercitarse y reforzarse cuando los padres y madres pasan a ser dependientes y no se valen por sí mismos. Habrá que atenderlos y cuidarlos en sus necesidades básicas, si así se decide, pero este compromiso no tiene por qué estar vinculado con el amor. Este apartado tiene más que ver con la reciprocidad y el agradecimiento. Si se quiere asumir, no significa que en todos los casos tenga que ser personalmente. Nunca es tarde Toda carencia condiciona, pero no determina, la calidad de las relaciones afectivas. Siempre que se sea consciente y se recurra al aprendizaje, se pueden reestructurar las relaciones. Nunca es tarde, se tenga la edad que se tenga. Lo imprescindible en el amor, el compromiso que conlleva, es dedicar tiempo, escucha, respeto, ternura y un sinfín de muestras de amor, como son los abrazos, los besos, las caricias y las expresiones cariñosas. Amar es alimentar la ilusión, la seguridad y la vida. Si decidimos amarles, ése es el alimento que nos comprometemos a entregar. 6 claves Para evitar y paliar las consecuencias de estas emociones negativas, no hay que olvidar que al amor, también hacia los padres, se llega con dedicación, atención, comunicación, respeto, ternura y cariño, condiciones que conviene matizar con precisión: Dedicación: tiempo de presencia real, de estar "con", "junto a", no de coincidir en el mismo espacio físico. Atención: escuchar los requerimientos, las necesidades, las penas y las alegrías de la otra persona. Comunicación: hablarse, decirse, compartir la vida, generar una relación. Respeto: aceptación, sin etiquetajes ni reproches y, en especial, sin manipulaciones para que cambie y sea como nos gustaría que fuese. Ternura: hacer sentir a la otra persona la importancia que tiene en nuestra vida. Cariño: pronunciar palabras de amor, decirle "te quiero" y demostrárselo gestualmente con nuestras caricias.
EL ESPÍRITU UNIVERSITARIO César Vallejo, París 1927 Todos estamos de acuerdo en que América vive culturalmente de Europa como prestataria o depositaría de las formas occidentales en política, arte, en religión, en idioma. Y aunque no todos estamos de acuerdo en que tales formas dominarán en el porvenir de América, nadie puede negar, por ahora, que el nuevo continente sigue cada vez más cerca y al pie de la letra el espíritu europeo. Hemos democratizado ayer con la revolución rusa. Me parece ver revivir las primeras tentativas libertarias del siglo pasado, en las escaramuzas (*) libertarias de los comunistas ahora. El balance de las ideas democráticas no es muy halagüeño hasta hoy en América. Tanto peor o, precisamente, por eso mismo, hay quienes piensan que en la revolución el proletario se impone, como único medio de encauzar nuestros destinos por donde las doctrinas burguesas no han hecho más que desorientarnos y anarquizarnos. Y, comunismo integral o moderado, socialismo agrario o antiimperialista (la etiqueta es lo de menos), las nuevas inquietudes que hoy suceden a los ensayos burgueses iniciados hace un siglo en América, todas proceden directamente de Moscú, inspirándose, en esencia, en idéntico postulado de organización económica y de justicia social. A la copia de ayer de la democracia europea, sucede la copia de hoy de la Tercera Internacional. ¿Logrará esta nueva manera de organización encauzar los destinos políticos novomundiales? ¿Fracasará el ideal comunista en América, como ha fracasado el ideal democrático?... Porque es bueno subrayar, con toda la voz, que el sentimiento democrático europeo ha fracasado totalmente en América. Todos tenemos de ella plena conciencia. Hasta los mismos europeos lo reconocen y algunos de ellos llegan a asimilar el caso de América al caso de los pueblos del Extremo Oriente, donde el descastamiento cultural ha sido completo y donde las formas occidentales, al contacto con el suelo aborigen, se han podrido, traduciéndose en la debacle y la disolución. La forma de finiquitar nuestras formas indígenas de vida, nuestra historia y tradición, nuestra estructura racial y sus potenciales de renovación para el futuro, en cambio, no nos ha dado ningún principio nuevo de vida, ninguna semilla política que, por su fuerza y su salud nuevas, pudiera reemplazar, ventajosa y más humanamente, a los antiguos moldes de existencia. El ideal democrático europeo nos ha destruido todo y no nos ha dado más que una farsa de organización y libertad. La democracia burguesa ha fracasado en América en el tono y medida en que fracasa para la vida una cosa original al ser repetida o copiada. Todas las instituciones culturales de inspiración democrática, legislación, arte, economía, etc., han desvirtuado en América, no ya por necesidad de adaptación sino por ausencia de facultad de adaptación. La doctrina democrática, cuyos frutos en Europa no es del caso discutir ahora, adquiere en América las señales de una caricatura desastrosa. En Europa, la universidad, por ejemplo, es dentro del ideal democrático, un factor de orden y orientación, una disciplina de método y razón. Por mucho que Jaurés quería convertir a la universidad en exclusivo foco de debates revolucionarios, centro de todos los liberalismos, el espíritu universitario ha sido y continúa siendo, sobre todo, un hogar de serenidad espiritual -que no hay que confundir con el anquilosamiento- y un austerolaboratorio de alta creación. En América, por el contrario, la universidad ha descendido de su rol creador a la barricada lugareña y capitulera con todas sus
rutinas, sus personalismos de charol y sus mesianismos de segunda mano. En Europa la universidad crea silenciosamente, dejando el papel divulgador a otros factores sociales. En América, la universidad tiende a reducirse a la ya famosa extensión universitaria o universidad popular, cuando ella no se circunscribe a la repetición en familia de la cultura europea. De allí que, mientras que de la universidad europea salen la ciencia, la filosofía y todos los principios ideales y vivientes que rigen la existencia y el desarrollo del espíritu humano; de la universidad latinoamericana no salen más que divulgadores. La universidad en América no crea filosofía ni ideales políticos ni corrientes científicas. Ella vive de migajas de Europa y todo su papel se reduce a repetir al alumnado de dentro o fuera de los claustros. Abortado el ideal democrático en América no es aventurado predecir idéntico destino al ideal comunista. En América, debido a nuestra incurable inclinación al plagio fácil y en bruto y a nuestra falta de tacto y poder asimilativos, son igualmente falsos y nocivos el orden burgués como el escarceo comunista. Hay que desterrar el ideario democrático y cerrar las puertas al ideario comunista. Aprendamos, en primer lugar, a estudiar y comprender y luego a asimilar, lo demás vendrá por sí solo... Un día le expresaba yo a Haya de la Torre, ese gran sembrador de inquietudes continentales: - Quien quiera trabajar sinceramente por los pueblos de América tendrá que convenir en que el más grave foco de mistificación y oscurantismo que existe actualmente en el continente es el espíritu universitario. En él se incluyó ayer el plagio de la democracia europea y en él se está incubando ahora el plagio comunista. Hay que empezar por destruirlo de raíz, en todas sus formas y manifestaciones A todas estas consideraciones nos lleva la actitud que algunos pueblos del Oriente han empezado a asumir oponiendo una fuerte resistencia a la influencia occidental en general. El Japón que, desde hace más de medio siglo está en íntimo contacto con Europa, muchas de cuyas formas culturales ha asimilado maravillosamente, empieza a poner límites a tales influencias. Pueblo de una gran vitalidad, el Japón ha demostrado siempre de varias maneras la fuerza de personalidad espiritual, y esta última medida antioccidentalista que acabamos de señalar, prueba las grandes reservas peculiares de su raza. La asombrosa facultad de adaptación de los japoneses les ha permitido en menos de cincuenta años impregnarse de todas las corrientes espirituales del mundo. Su curiosidad e inquietud han legado, a veces, hasta el exceso este tráfico de ideas. "El espíritu japonés - sostiene el vizconde de Motono, en un estudio publicado recientemente en Les mesages d'Orient- se ha nutrido ávidamente de todas las ideas, costumbres y ciencias extranjeras, y lo ha hecho, en ocasiones, con tal ardor que los resultados de semejante entusiasmo han sido patentes y patéticos. Hace unos veinte años se produjo una serie decisiva en la juventud, a causa de perturbaciones espirituales originadas por la lectura de los filósofos alemanes.” Pero el Japón empieza ya a controlar su avidez cosmopolita y, singularmente, europeizante. Aro Naito dice, estudiando la fisonomía de la nueva literatura nipona: “Hay sin duda, en
nuestra poesía de los últimos cuarenta años, un exceso de occidentalísmo. Más hemos ya a volver a nuestras tradiciones y a renovarlas Es tiempo de volver a la simplicidad expresiva, legada por los grandes padres de nuestra cultura."
El Japón es quizá entre los países orientales, el de más fuerte personalidad cultural Ha sabido asimilar sin plagio ni limitación la cultura europea y, como acabamos de ver, vuelve hoy a afirmar Anarquía Desorden Austero: Sencillo, no propenso a la riqueza
Anquilosamiento: Desgaste. Barricada Lugar hecho con trastos u objetos de gran dimensión, con el fin de organizar
sistemas defensivos a lo largo de revueltas callejeras o levantamientos populares. Capitulara: Que cede, partidaria de la negociación y no del combate Escaramuza: Avance leve, de reconocimiento a través del cual se evalúa a los contrincantes.
Finiquitar: Terminar. Mesianismo: De Mesías. Lo que es o cree ser salvador. “Personalismo de charol”:
Presunción Elegancia artificial y sobredimensionada.
Reunión internacional que se realizaba cada cierto tiempo entre los militantes del Partido Comunista. “Tercera Internacional”:
INSTRUCCIÓN Leído el artículo “El espíritu universitario", resuelve los planteamientos que se formulan a
través de la cruz categorial que se adjunta.
PROBLEMA GENERAL ………………………………………… ………………………………………… …………………………………………
PROBLEMA ESPECÍFICO ………………………………………… ………………………………………… …………………………………………
CAUSAS
IDEAS CENTRALES Que plantea el autor en su artículo
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¿CÓMO SE MANIFIESTA el problema en la actualidad?
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ALTERNATIVAS ¿Qué hacer? En cuanto al DOCENTE
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Daniel Fernández Pérez Vargas.
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UCV – Derecho
EL APORTE DE LA UNIVERSIDAD a la sociedad
Ciclo I
………………………………………… ………………………………………… MI COMPROMISO. ¿Qué hacer?
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