r
:?iltEF!_
e--:-
*:-r
r
Nuestro próximo capítulo
MUTILAN EL GANADO
Pero, rlqué pueden buscar los ovnis en nuestro planeta? áA qué obedecen esas constantes e intensas oleadas? áQué pretenden los ocupantes de estas naves cuando descienden de las mismas? En nuestro próximo número, <
MUNDO DE LOS OVNIS» tratará de analizar algunos de los más espectaculares testimonios de mutilaciones de ganado, gigantescos apagones en las grandes ciudades del mundo y la evidente presencia oyni sobre centrales nucleares, silos atómicos, etc.
EOUIPO DE REDACCION
ANTONIO RIBERA, JUAN JOSE BENITEZ, FABIO ZERPA, ARIEL ROSALES, FERNANDO TELLEZ, "CJ{ABT-ES GRUPO FORT", MANUEL O9-U]N4r.EIJR]OUC OC VróT¡¡ii, TEDERICO ACOSTA, ANDREAS FABER KAlsER. ANroNto FELrcEs, ANDREs GoMEz SERRANó, iuré ii¡vriñL7 MARHUENDA, JosE LU¡s JoRDAN pEñA.
olseño: NovA FoRMA
'
EDTTA: RTEGO ED|CtONES. S.A. ALBERTO AI-COCER. 40. MADRID-16. TNOS: 250 13 60 y 250 13 88. tMpREStON: HAUSER y MENET, S. A. - PLOMO, t9 - MADRTD-5
l.S.B.N.: FASCICULO: 84 - 85759 - 02
'
OISTRIBUYE EDIPRESS 8. OBRA COMPLETA: 84 . 85759 - Ol - X. DEPOStTO LEGAL: GU-9/BO @ nreco EDrcroNEs
OUEDA PROHIBIDA LA REPBODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LOS TEXTOS, GRABADOS Y FOTOGRAFIAS PUBLICADOS EN ESTA OBRA RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE REPRODUCCION Y TRADUCCION
:
Desaparece un cabo en Chile El sensacional caso ocurrido el 25 de abril de 1977 en la localidad de Putre, cerca de los Andes, fue investigado por nuestro corresponsal argentino, quien viajó a Chile para encontrarse con una serie de datos que lo inducen a explicar el fenómeno a través del magnetismo y la parapsicología. Esta es la historia completa, y su posible explicación. Por supuesto, la opinión de Las Heras no signiñca, ni mucho menos, el esclarecimiento definitivo de la verdad... Antonio Las Heras es un joven escritor e investigador argentino que se ha especializado desde hace tiempo en el estudio de los ovnis y los fenómenos paranormales. Dirige la Sociedad Investigadora de Fenómenos Insólitos de Argentina y el periódico Los Enigmas, órgano informativo de dicha sociedad. Es también un autor muy prolífico y ha editado con éxito varios títulos en su país, entre los cuales destacan Informe sobre los yi-' sitantes extraterrestres y sus nayes t'oladoras y Parap sicolo gía y ovnis. Invitado especialmente por la televisión chilena, Las Heras tuvo oportunidad de investigar a fondo el caso que presentamos. Seguramente su hipótesis despertará muchas discusiones y, tal vez, violentas polémicas
entre los ufólogos. Sin embargo, la damos a conocer con la convicción de que es el producto de una investigación seria, en el lugar mismo de los hechos. He aquí el relato de Antonio [-as Heras:
El gran misterio «Regresé de Chile con la convicción de que aquella patrulla, perteneciente al regimiento Rancagua, había estado en presencia de un vehículo enviado desde otro mundo. Pero también advertí que en el caso se habían mezclado varios factores
que producían una notable resultante: el misterio. El cabo segundo Armando Valdés Garrido y siete soldados a su mando
I¡s
soldados que acompañaban al cabo Valdés contemplaron con asombro aquella intensa luz que se aproximaba a la patrulla.
recorrían las afueras de Putre, peque-
ña localidad con menos de
10.000
habitantes, cercana a la Cordillera de los Andes, a unos 220 kilómetros del
importante puerto de Aica, 2.170 kilómetros al norte de Santiago de Chile. Fecha: 25 de abril de 197i. Hora:4.25. La temperatura era 18 grados centígrados bajo cero, y el grupo se cai lentaba alrededor de una gran fogata. Todo se mantenía con la tranquilidad habitual. El cielo estaba totalménte despejado y la Luna, que un
día después se hallaría en su Cuarto Creciente, no habia desaparecido. Por lo tanto, la oscuridad era absoluta. Entonces, uno de los soldados que se encontraba de guardia detrás de unos peñascos llegó corriendo para indicar a su superior -el cabo Valdés Garrido- que una extraña luz roja habia aparecido sobre uno de los picos montañosos.
-
iContrabandistas! -exclamó Val-
dés Garrido, y ordenó a sus hombres preparar las armas. El fuego fue apagado inmediatamente.
Aunque
la
presencia
de contra-
bandistas en aquel lugar no era una
novedad, durante muchos meses no
se habían tenido noticias de
estas
actividades ilegales. Por ello, los siete soldados -Humberto Rojas, Iván Robles, Germán Riquelme, Raúl Salinas, Pedro Rosales, Juan Reyes y Julio Rato- obedecieron a su jefe y las armas quedaron listas.
Pedro Rosales explicó con clari-
dad lo que había visto y, siguiendo al
cabo Valdés Garrido, todo el grupo se dirigió hacia el lugar. Avanzaron unos 500 metros, observando algo muy extraño que descendía lentamente por una de las laderas de la
montaña. No podía tratarse ni de contrabandistas ni de otra pa(rulla perdida: lo que fuera se deslizába a una cierta altura. 61
El cabo Valdés se adelantó al grupo de soldados. Y penetró en la espesa y extraña niebla violeta.
Era evidente que yolaba Valdés dio orden de detenerse, y el miedo de toda la patrulla aumentó. El ovni se veía como dos puntos rojos rodeados de una niebla violeta. El conjunto, siguiendo las ondulaciones del terreno, parecía moverse de acuerdo con una inteligencia. Valdés y los siete soldados quedaron atónitos: nunca habían visto algo igual.
Sin embargo, mis averiguaciones me permitieron saber que en toda la zona norte de Chile abundan las apa-
riciones de objetos voladores no identificados, y que, en más de una
ocasión, camioneros que llevan carga para los barcos detenidos en el puerto de Arica se detuvieron a observar durante la noche el paso de ovnis muy luminosos que parecen salir de lo alto de las montañas. A1 fin, el objeto volvió a transformarse en un solo punto rojo, siempre rodeado por la misteriosa niebla violeta. Así continuó bajando hasta que62
dar detenido en las faldas del monte, y a no más de 200 metros de la patrulla que, entonces, reanudó la marcha. A 50 metros de donde se había posado el artefacto, se le veía perfec-
tamente; era un objeto ovalado de unos 25 metros de diámetro que irradiaba una intensa luminosidad. La neblina violeta 1o seguía rodeando. Contrastaba con la espesura negra de la noche. El cabo Valdés Garrido, siguiendo
con la rutina militar, alzó \a voz
pidiendo que alguien se identiflrcara desde el objeto. Por supuesto, no hubo respuesta. El objeto, al que ya
podríamos llamar decididamente
<
(VED), continuó inmóvil
y
en
si-
lencio.
«El cabo invisible» Valdés Garrido decidió aYanzaf unos metros solo, siempre con su arma preparada. Los siete soldados
quedaro[ atrás, alineados de tal forma que pudieran abrir fuego alavez contra el artefacto, en caso de que fuera necesario.
Como una tela de araña El cabo iniciaba así su marcha hacia el misterio. Penetró en la extraña niebla violeta, profunda, quebradiza, parecida a una gigantesca tela de ara-
ña muy compacta. Fue entonces
cuando los soldados vieron cómo su superior parecía fundirse entre la niebla. Luego desapareció íntegramente. Eran las 4.30 aproximadamente.
El pánico se apoderó de los jóvenes. No supieron qué hacer. Pero, al
menos, comprendieron que no era conveniente cruzar el umbral que los separaba del ovni, constituido por esa "alfombra" violeta. Porque ésa podía ser la antesala de la muerte... Entonces comenzaron a buscarlo tras las enormes piedras. Gritaron.
Antonio Las Heras, que investigó el caso.
Valdés Garrido, el cabo que desapareció, posiblemente, en el interior de un ovni,
Caminaron, paso a paso, hasta el límite donde empezaba el banco de niebla. Nada. El cabo Valdés Garrido se había esfumado ante catorce
ojos atentos. Ya no pertenecia al mundo de lo visible, de lo real, de lo cotidiano, representado por esa patrulla que ahora buscaba con desesperación al hombre que vieran esfumarse tan enigmáticamente.
Los testimonios del misterio Tras quince minutos de búsqueda, oyeron una voz, casi debiera decir un grito lastimero:
-iMuchachos!... iMuchachos!... iAquí! iAyúdenme. . . ! Era el cabo, que caia de bruces, apenas alcanzado por dos de sus hombres, que llegaban rápidamente, eludiendo las piedras esparcidas por el terreno oscuro. Más a[1á, otro de Ios hombres se estrellaba contra el suelo, tras enganchar su bota con un saliente del terreno. La oscuridad complicaba las cosas.
illegó
a desaparecer el c¿bo Valdés de nuestro espacio-tiempo? Si esto fuera cierto, icómo interpretar Ia teoría general de la Relatiüilad de Einstein?
Pero
lo importante era que Ar-
mando Valdés Garrido había reapa-' recido. Aunque no donde se le vio
sino a unos setenta allí. Más exactamente, a treinta metros detrás del lugar que desvanecerse,
metros de
ocupaban los miembros de la patrulla en el momento del suceso. En otras palabras: Valdés Garrido había recorrido setenta metros en estado de
invisibilidad. Coincidente con su aparición, el supuesto vehículo extraterrestre, qtre había permanecido inmóvil los 15 minutos que duró la odisea, emitiendo intensas luminosidades y continuamente rodeado de la niebla violeta, comenzaba a remontar vuelo para desaparecer en el espacio ya transformado en un pequeño punto que rivalizaba con las estrellas titilantes. Su rumbo era el noroeste. No bien tomó contacto con los dos soldados que evitaron su caida, Valdés se desmayó. El reloj, un modelo digital con calendario, quedó detenido a las 4.30 y segundos (el momento iusto en que sus hombres lo vieron
esfumarse), pero había un detalle cu-
rioso: estaba cinco días adelantado. iMarcaba el 30 de abril! El rostro del cabo también presentaba algo anómalo: siempre impecablemente afeitado y con grueso bigote, tenía ahora una barba crecida. Cosa particularmente extraña, ya que en el altiplano, con el intenso frío, la barba y el pelo no crecen mucho. Una vez en el regimiento Rancagrta, al que llegaron cuando había amanecido, Valdés recuperó el conocimiento tras descansar un buen rato. Allí se le sometió a un examen médico completo que no indicó nada fuera de 1o común, y luego le explicaron que había desaparecido por espacio
de l5 minutos. El no
recordaba
nada, excepto que intentó acercarse al ovni penetrando en la niebla violeta y que pidió ayuda a sus hombres; pero del lapso entre ambos sucesos no sabía nada. Nuevas revisiones médicas, tanto
al cabo como a los siete soldados, efectuadas
por médicos
militares, 63
cos son importantes porque, habitualmente, se dice que la. ciencia ortodoxa no admite la existencia de los vehículos extraterrestres dirigidos.
En el programa que realicé para el Canal 13 de Santiago me acompañó el ingeniero aeronáutico Guillérmo Fonck O'Brien, quien no solamente insistió en la veracidad del caso Valdés, sino que puso en mis manos documentación sobre otros sucesos relacionados con la aparición de objetos voladores no identificados durante los últimós cinco años en aquellas localidades del norte chileno. También se contó con la presencia del físico astrónomo Rodrigo de la Veta, catedrático de la Universidad Católica de Chile, quien, tras admitir la
pluralidad
de mundos
habitados,
aceptó que algunos de ellos puedán
tener una civilización lo suhcientemente desarrollada como para llegar hasta la Tierra. El caso Valdés én. cuadraría en esta posibilidad. Para mayor aval, pocos días antes de mi llegada, un comunicado del ejército chileno conhrmaba que el cabo segundo Armando Valdés Garrido y sus siete hombres habían presenciado el aterrizaje de un "fenómeno no identificado", eufemismo por vehículo extraterrestre dirigido, o, más genéricamente, ovni. Al mismo tiempo, otro comunicado del ejército indicaba que se había prohibido hacer nuevas declaraciones públicas a los integrantes de la patrulla, hasta en tanto las autoridades militares no indagaran debidamente lo sucedido. Sin embargo, con los elementos que logré recoger en mis investigaciones personales, creo tener los suficientes datos como para llegar a al-
gunas conclusiones.
El reloj detenido La cordillera Andina ha sido escenario de los más insólitos c¿sos de ovnis del mundo. (Foto: J.J. Benítez.)
confirmaron que todos estaban bien de salud y sin alteraciones psíquicas, Presencia de un fuera del nerviosismo natural debido «vehículo extraterrestre a lo que habían presenciado horas" dirigido» antes.
Hasta aquí los "testimonios del misterio": un hombre que desaparece, un reloj detenido, una barba crecida repentinamente. un ovni que aferriza en una desolada fegión y que se aleja sin dejar huellas en el terreno.
Ahora vayamos al análisis de los
hechos. Y busquemos explicaciones, si las hay. 64
Durante mi estancia en Chile, país al que fui especialmente invitado por el Canal l3 de Santiago, dependiente de la Universidad Católica, para investigar ésta y otras apariciones y aterrizajes de ovnis, tuve ocasión de hablar con algunos hombres de ciencia ortodoxos sobre el "caso Valdés", como ya lo denominan varios ufólogos. Las opiniones de estos científi-
Más de una yez los ufólogos hemos comprobado que los ovnis producen alteraciones magnéticas en los relojes, así como en los automóviles y en las plantas eléctricas. Este tipo de interferencias se verih.ca porque los relojes y automóviles quedan detenidos bruscamente. sin causa aparente, mientras que las plantas eléctricas sufren serios deterioros.
En relación a esto, recuerdo el el 9 de julio de 1965
caso ocurrido
en el aeropuerto de la isla de Santa María (Islas Azores) cuando, siendo las 15.45 horas, pasó a baja altura y con cielo totalmente despgjádo un objeto con forma de cilindro (un ve-
hículo portador o nave madre) mo-
'viéndose lentamente" Todos los relo-
jes dejaron de funcionar por espacio de diez minutos. Cuando el ovni se alejó, algunos volvieron a funcionar normalmente, y otros necesitaron de intervención manual; pero lo importante es que en todo el aeropuerto ningún reloj dejó de detenerse. Lo ocurrido con el reloj digital del
cabo Valdés se inscribe dentro de esta índole de sucesos. Erróneamente, algunos medios informativos e "investigadores" improvisados que desconocen los problemas del espacio-tiempo, aseguraron que Valdés había estado cinco días en el interior del ovni, mientras que para los terrestres habían transcurrido solamente quince minutos. Lo cual es una aberración científica. Cuando Valdés penetró en el campo de niebla violeta, su reloj debió enloquecer. No me cabe ninguna duda que tal niebla era producto del enrarecimiento de la atmósfera en todo el ámbito, hasta donde alcanzaba el campo magnético generado por el ovni. Por lo tanto, a causa del elevado magnetismo, el reloj enloqueció hasta detenerse definitivamente.
.
Pero, ópor qué el adelanto de días?
Al
penetrar en la niebla,
el reloj
enloquece. Esto significa que los dígitos interconectados de horas, minu-
tos y segundos (no olvidemos que
se
trata de un reloj digiial) se alteran, adelantándose. Pero sólo por espacio de unos segundos, ya que de inmediato el aparato quedará estropeado. Todo esto quiere decir que al entrar en Ia niebla, en el transcurso de 20 segundos, por ejemplo, el reloj que ha "enloquecido" indica que transcurrieron 3 minutos. En otras palabras: el adelanto fue de 7 u 8 segundos en término de 2 ó 3 segundos reales. O más sencillo todavía: en 2 ó 3 segundos cayeron 8 ó
9 digitos del segundero. Y mientras
tanto: tqué está sucediendo con el dígito de los días? Otro tanto. Han caído, aceleradamente, 5 dígitos. Con la misma rapidez que usted cuenta 1,2, 3.4 y 5. Así.
No pasaron cinco días, ni uno, ni El reloj enloqueció, luego quedó alterado y de inmediato se de12 horas.
tuvo. Solamente
eso.
Puede decirse que para producir la
detención de este tipo de relojes se requiere una fuente magnética capaz de generar un poder desconocido en la Tierra" No me llama en absoluto la atención. Desde hace años sé que eso es verdad.
Tiempo atrás, cuando en Estados
Ovni lilmado a gran altura. iContra qué extraordinaria tecnología se enfrenta el hombre de la Tierra?
65
'4. I€
..,a
;+ . s.É,
*ffi '
. *t*,'
.{
Millones de estrellas y astros en el Universo pueden ser el < de otros seres que nada tienen que ver con nuestra actual concepción del tiempo y de la tecnología.
Unidos empezó a hacerse evidente que los coches quedaban detenidos al
pasar cerca de un ovni, la empresa Ford llevó a cabo una serie de expe-
rimentos tendentes a arrojat luz sobre el fenómeno; el resultado fue claro y definitivo: solamente una luente de energía desconocida en nuestro planeta podría generar un magnetismo tan elevado. De donde se deduce que, cuando hablamos de vehiculos extraterrestres dirigidos, todo Io imposible se hace realidad. En síntesis: Valdés Garrido desapareció por espacio de 15 minutos ¡r
su reloj quedó detenido poco antes
de que desapareciera.
Por qué Valdés no viajó en el tiempo Aquellos que creyeron en una alteración del espacio-tiempo, se equivocaron. Y explico por qué. La hipótesis de ciertos investigado66
res es que Valdés desapareció 15 mi-
nutos, pero estuvo en otro lugar cinco días terrestres, ya que su reloj sólo puede indicar lapsos de ese tipo para los que se encuentra programado. Muy bien. Por otra parte, se menciona la Teoría de la Relatividad de Einstein para explicar el proceso. Pero parece ser que quienes utilizan este argu-
mento no saben realmente en qué
consiste. Seré breve. Einstein nos dice 1o si-
guiente: si yo viajo a una velocidad cercana a la de la luz (300.000 kilómetros por segundo), entonces, para mí, el tiempo pasa de una manera distinta (más lentamente, por decirlo de una manera gráñca) que el que transcurre para los habitantes de la Tierra. Ejemplo: Hago un viaje a una es-
trella bastante iejana.
Mi
mí, únicamente 3. Esto se debe a que el tiempo es un factor relativo y no absoluto, íntimamente ligado a la velocidad en que uno se está moviendo. Pues bien, observamos que con Valdés Garrido el caso se produce a la inversa. Y precisamente esto fue io que no apreciaron los otros investigadores. El menor tiempo transcurre para los terrestres y no para el supuesto viajero cósmico. Como vemos, en el terreno de 1a física las cosas no son tan sencillas, ¡ no siempre el hecho de que un reloj aparezca adelantado 5 días es prueba
de que su portador viajó en
e1
tiempo.
Valdés desapareció, es
verdad.
Pero no viajó en el tiempo. Para éi 1 para nosotros, su desaparición duró exactamente lo mismo, unos l5 minutos.
cápsula
vuela a la velocidad de la luz. Tardo 3 años en ir y volver. Cuando regreso a la Tierra han pasado l0 años. Para
Pero, ide verdad podemos considerar la Tierra como el <r de ta Creacion.' P
A los 15 minutos, el cabo Valdés apareció ante la patrulla. El ovni se elevó entonces, alejándose a gran velocidad,
iY la barba crecida? Para mí, el hecho de la barba cre-
cida es simplemente un problema médico. Una clara somatización del miedo.
Los ocho miembros de Ia patrulla
coincidieron en que jamás habían visto cosa igual. Por lo tanto, tuvieron miedo, pánico. Reconocen unánimemente haberlo tenido. En una
charla con Valdés, sostenida durante el rodaje de un video-cassette parala televisión chilena, el cabo de 23 años (cinco en el ejército) se ve locuaz, ameno, vigoroso, hablando con precisión, pero también reconoce'haber
tenido mucho miedo durante aquel trance y haber llegado a una situación desesperante.
No es extraño, entonces, que a causa de la somatización de ese miedo su barba creciera en cuestión de minutos o segundos; así como a otros, ante una situación similar de pánico, se les cae el pelo, quedan mudos o las uñas les crecen disparatada y rápidamente. 68
[Por qué todo esto le sucedió al cabo y no a los soldados? La explicación es simple. Solamente él se acercó al ovni. Todos tuvieron miedo. Mucho miedo. Pero únicamente el cabo Valdés Garrido se enfrentó de cerca con lo desconocido. Penetró en la niebla violenta. Estuvo expues-
to a un elevado magnetismo. pareció.
Desa-
sintió solo. Sus compañeros de misterio habían quedado varios metros afrás,tal como él lo ordenaÍa. iQuién, sino Valdés Garrido, para somatizar no ya el miedo, sino el teSe
rror de enfrentarse solo a lo desconocido, en una horrible noche fría, oscura y desolada?
Así pudo crecer tan
repentina-
mente su barba...
Clave para explicar la desaparición: la parapsicología No creo que Valdés Garrido haya estado en el interior del ovni.
Ni
si-
quiera considero que haya ido más allá del lugar donde sus hombres lo vieron desvanecerse. Y aquí la explicación necesita del auxilio de la parapsicología.
Uno de los fenómenos estudiados por esta nueva ciencia es el de "aporte". O sea, cuando una persona en
profundo estado de concentración mental, y en determinadas circunstancias, puede trasladar un objeto de una habitación a otra a través de una gruesa pared, sin que ésta ni el objeto
sufran deterioro alguno. Parece un misterio, pero en realidad es solamente otra de las insospechadas posibilidades ocultas en la mente humana. Ahora bien, todo este proceso se produce mientras el objeto a teletransportar se mantiene invisible. Podríamos dividir el fenómeno de aporte en los siguientes pasos: 1.") Una persona con su inconsciente liberado. 2.9 El objeto desaparece. 3.o) Transcurre un instante. 4.9 El objeto es hallado en otra habilación. Se ha operado el fenómenof de aporte. Y es muy probable que el cabo se-
@-_ ;
-{rriba, el padre de la niña cuenta a Antonio de Las Heras el relato de Estela Judith; en el grabado inferior, el destrozo ocasionado, segrín los testigos, por el humanoide.
gundo Armando Valdés Garridb se haya producido a sí mismo un efecto de aporte. Víctima del miedo, su cuerpo lo somatizó a través del crecimiento'de la barba, en tanto que su parte psíquica liberó al inconsciente, tras 1o cual cualquier tipo de proceso parapsicológico resulta posible. En r-erdad la mayoría de los hechos parapsicológicos que ocurren en personas no dotadas se producen ante una situación extrema que libera las potencialidades ocultas de la mente. Relacionado con los ovnis. recuerdo otro caso que investigué algunos años atrás, donde un señor de apellido Acevedo, residente en una localidad de la provincia de Buenos Aires, ier-itó al ver pasar sobre su aabeza un objeto luminoso. La cosa fue simple. -\cevedo había pasado la noche despierto; estaba muy cansado, y su sisIema nervioso, excitado. Ante el miedo que le provocó la aparición repentina del ovni, su inconsciente produjo un fenómeno de levitación que lo transportó 7 metros sobre el suelo. Esto sí, sin desaparecer. La levitación siempre ocurre manteniendo visible al objeto levitado. En síntesis: Valdés se teletransportó a sí mismo. Se mantuvo invisi6le a tros ojos de sus hombres durante 15 Eninutos, y justo cuando el ovni comenzaba la marcha, con la disminu¡ión del miedo, el fenómeno parapsicológico cedió, reapareciendo a unos
»
= \.
)z
7
Un ser monstruoso apareció en la ventana.
70 metros de donde había desaparecido. O sea, que el fenómeno de aporte se produjo en todos los pasos que antes señalé. Además, es necesa-
rio tomar en cuenta que, para llevar
a cabo el fenómeno de aporte, Valdés
debió realizar un esfuerzo inconsciente muy grande, de tal forma que al reaparecer sufrió un desmayo bastante pro.longado. Antes de regresar a Buenos Aires,
oí el rumor de Que Valdés iba a ser, sometido a un tratamiento de regresión hipnótica, con el objeto de ave-
riguar qué encerraba su mente sobre esg cuarto de hora del que nada recuerda. Sin embargo, es muy difícil que los resultados de la investigación sean dados a conocer públicamente. En tanto, nos queda un hecho innegable: 8 militares estuvieron frente
a un artefacto que no era de este
mundo. Un comunicado del ejército de Chile confirmó la presencia del "fenómeno no explicado". Una vez más la presencia de vehículos extraterrestres dirigidos en el
planeta Tierra se confirma.r>
En Jujuy (Argentina)
Terrorífico ser en el interior de una casa En este mismo orden de hechos misteriosos -incomprensibles casi para \a mente humana-, aparece también el caso de Jujuy, en Argentina, y que ha sido iguálmente iniestigado por Antonio Las Heras. Si extraña fue la desaparición del cabo Valdés, al norte de Chile, no menos enigmática ha sido la apanción en el interior de una casa de un gigantesco y terrorífico ser, qué aterroizó a dos niñas. Veamos el interesante caso, otro más, de <: <
de Palpalá, a media hora de la capital de Jujuy. Hasta aquí hemos llega-
do, sobrevolando media Argentina, para visitar a dos niñas que tuvieron un "Encuentro Cercano del Tercer Tipo".
69
za y resentimiento. Se trata de Julio César Barrionuevo, padre de la principal testigo del caso: Estela Judith. Nos presentamos con
é1.
- La chica está muY afectada -nos dice, reticente-. El médico ha prohibido que vuelva a recordar lo sucedido. Eitá bajo tratamiento psiquiátrico. . . Durante semanas, las gentes de la bella zona de Isla vivieron entre la duda y el miedo.
iQué clase de seres nos visitan?
Campanario de la localidad santanderina de Isla. El campanero fue testigo también de otro misterioso ser, que «flotaba» en posición horizontal en el interior del campanario.
Los antecedentes El miércoles 4 de octubre de 1978, como a las 22 horas, toda la ciudad de Palpalá fue conmovida por la presencia de uno o más ovnis (el dato es impreciso por la cantidad de testigos en diversas zonas de la población) que volaban abaja altura. Se trataba de objetos de forma esférica que despedían luces blancas, amarillas, anaranjadas o rojizas, de acuerdo a los diversos observadores. Muchos habitantes de la vecina localidad de San
el suelo de la zona abunda el mineral de hierro. Se trata de un suelo ferroso por excelencia, y la pregunta lógica
asalta nuestra mente: iserá también magnético?
Las casas del barrio son todas, de un piso y con terraza. Hay mucho terreno despoblado, pero las calles están aslaltadas y las viviendas se ven bien cuidadas; casi todas tienen su pequeño jardín florido. Llegamos a pie, abandonando e1 coche a la entrada del barrio, al número cien de la ca1le 23 de Febrero.
Y nuestra investigación comenzó.
Pedrito también contemplaron las luces que volaban sobre Palpalá.
El mapa que aparece en este artículo nos muestra que a unos cientos de metros del sitio donde ocurrió el Encuentro Cercano del Tercer Tipo se encuentra una acerería. En 70
El recibimiento Tenemos que llamar dos veces para que alguien acuda. El rostro del hombre que sale muestra desconfian-
Le explico que, al menos,
desea-
mos hablar con él y con su esposa y ver el lugar de los acontecimientos.
El señor Barrionuevo duda. Por ñn, pregunta:
- iVan a sacar fotos?
Respondemos que sólo lo haremos
en caso de que valgala pena y aclaramos: "Somos investigadores, no periodistas."
Esto parece decidirlo. Nos dice que va a consultar con su esposa y se retira. Mientras se decidía si nos concedían la entrada, me alejé, dirigién-
I
:t:'I:==
ii
'
dome a la casa de enfrente, donde vive Silvia Daniela Mercado, la otra testigo del encuentro. Ella es hija del comisario de policía de San Salvador de Jujuy, la capital. Los padres de Estela, en cambio, son profesores. Don Julio César se hallaba dando clases en un colegio nocturno mientras su hija se topaba con la extraña "criatura". Nosotros habíamos conocido el caso gracias a nuestros amigos del diario El Pregón, quienes consideraban que los testigos merecían una credibilidad absoluta.
Prohibido el acceso a periodistas Finalmente se abre la puerta y el profesor Barrionuevo nos invita a pasar. Aclara las reglas del juego y dice: -La chica está jugando... Si ella viene y quiere hablar. mi esposa y yo
no nos
oponemos. Aclaro que les permitimos la entrada sólo porque son investigadores. A varios periodistas les hemos impedido el acceso aquí.
bI3,
Por supuesto, no todos los humanoides observados en el mundo tienen aspecto terrorífico. He aquí algunas de las muchas variantes.
Comienza el interrogatorio y el profesor Barrionuevo nos explica que es común que la niña se quede sola en la casa o jugando con sus amiguitos mientras sus padres trabajan. Ese 4 de octubre, el profesor encontró a su hija presa de una grave crisis nerviosa. Con ella estaban varias amigas, Daniela entre ellas. Narra el pro-
lle, pero, como tenía hambre, 'me acordé de la manzana y entré para traerla. Al llegar a la cocina vi a ese
fesor:
ladraba lastimeramente. Estela interrumpe su relato y vuelve al juego. Su padre nos habla sobre la reacción de la gente: la insidtencia en la escuela para que hablara sobre el acontecimiento y las burlas en la calle.
- Dijeron haber visto un extraño ser que emitía Luz y lenía un rostro monstruoso.
feo, y su mano era una pinzD) <
En ese momento, Estela Judith en-
fra a la habitación donde
estamos. Bajo sus párpados se aprecian unas
heridas horizontales, algo profundas, que aparecieron después del encuentro. Aún tiene los ojos irritados. - Fui a buscar luna manzana que estaba comiendo. La había dejado sobre la mesa de la cocina -nos dice Estela-. Después fui a jugar a la ca72
hombre. Me llenó de miedo. Era feo, y su mano era una pinza. Estaba tratando de entrar por la ventana. Yo me asusté mucho y salí corriendo otra vez a la calle. Gritaba y gritaba.
Y la "Kuky" (la perrita de la casa)
- Le gritan: 'oChau, marciana." Fíjese que hasta nos dicen "'la familia
espacial" -nos comenta el profesor Barrionuevo. Esto me lleva a pensar en el aspecto terrestre del problema ovni, sus connotaciones psicológicas, sociológicas. Esta familia no volverá a ser como antes. La gente los ha convertido en "los locos del ovni", con la típica burla que exorciza el miedo a 1o incomprensible.
La madre de Estela nos narr4 las consecuencias fisiológicas del encuentro:
- Cuando fui a bañarla, al día siguiente, se puso sumamente nerviosa al contacto con el agua. Trafé de secarla rápidamente, pero gritaba y se revolcaba desnuda sobre la cama de una manera desesperante. Cuando se calmó, decidí llevarla al'médico, con lo que se inició el tratamiento bajo el cual está ahora.
Estela YuelYe a hablar La niña regresa con nosotros y reanuda su relato diciendo: - Era más alto que usted (nuestro colaborador, Antonio Las Heras,
mide 1,83 metres de estatura). Del pecho le salía una luz blanca, muy fuerte, que dejaba ciego. Iluminó toda la habitación. Me parece que estaba vestido con ropa plateada; pero de 1o que sí estoy segura es que el cuello era color rojo sangre. Era feo -insiste Estela-; tenía como arañazos
profundos
y
"pocitos" en
la
::\t:i"+ rlii!"
cara
;I:
l.[:a:r::
(agujeros). El cabello era blanco, cor-
tito... estaba tratando de arrancar la tela del mosquitero. Estela nuevamente se retira a jugar y el profesor Barrionuevo nos cuenta que multitud de personas vieron, a la misma hora del encuentro, un raro objeto luminoso.
- iYo mismo lo vi! -afltrma el profesor y, a instancias nuestras, explica-: Entré buscando al supuesto extraterrestre, que yo pensaba que sería un ladrón, y no vi nada. Al salir a la calle noté, junto con otros vecinos, la presencia de un objeto luminoso, esférico, del tamaño de una pelota de
fútbol. La luz cambió de blanca a amarilla, aunque algunos la vieron rojiza.
Un objeto descendió cerca de Ia casa Preguntamos cómo se movía, profesor responde:
y el
-Estaba a unos 1.500 metros detrás de la casa y parecía estar tomando altura. Yo no digo que hubiera aterrizado
Después, afirmó que el objeto se alejaba hacia el sur, en la misma dirección,que indicaron los habitantes de San Pedrito. La señora Barrionuevo nos dice entonces que la abuela de
la niña vio descender un objeto cerca de la casa, minutos antes del engüentro. Nos preguntamos por qué la'gente que estaba en la calle no vio el objeto y recordamos el testimonio del'señor Walter Gerardo Cáceres, quierl afirmó que la luz era grande y se había desplazado de noreste a este, para
tomar rumbo sur. Cáceres fue uno de los primeros en llegar hasta Estela Judith después del en-
i-q:i:-
cuentro. Relata así sus actos:
,;á-'i-l'
después
r-r.r iir-
n
- Decidí entrar a ver qué era lo que había en el jardín de los Barrionuevo. Llegué a la cocina y lo encontré todo normal, excepción hecha de
los iadridos de "Kuky", que estaba como enloquecida.y no permitía que me acercara. Entonces me dirigí a lá
.l:r;,
l-:.rr'i
,:
iifl|*t:,.:i1ii.r'i
como herido y me miraba..., me mi-
El lugar de los hechos
raba fijamente. Recuerdo que
ventana donde supuestamente'había estado el raro ser y, al acercanne, recibí una fuerte descarga de lo que supuse sería electricidad estática.
Pasamos a la cocina, donde ocurrió lo que aquí relatamos. Tiene una gran ventana a través de la cual se pueden ver un patio y un jardín con
Este testimonio me hace asociar Me pregunto: iTiene alguna relación esta descarga con el hecho de que Estela sufriera posteriormente un ataque al contacto con el agua? ¿Se trató acaso de una reacción eléc-
dos frutales, los tendederos y algunos
bló ni movió los labios, pero continuaba mirándome. No sé cuánto tiempo habré pasado así... Debe haber sido poquito, porque me asusté mucho. Tenía miedo y me puse a llorar y a gritar. Además sentía sed, mucha sed. Y la perrita ladraba y la-
ideas.
trica?
objetos de madera. La ventana está protegida por varios barrotes y un mosquitero de plástico. - El sujeto estaba allí -nos dice Estela, señalando el lugar-, detrás de la
ventana. Era grande, alto. Estaba
sus
orejas eran como las nuestras. No ha-
draba. Salí corriendo. Al salir, Estela se encontró con la otra testigo, Silvia Danielái Mercado. Le pedimos que la llamara para hd73
He aquí un dibqid, de acuerdo con la descripción hecha por la i"noá S"tty Pilie.respecto a una extraña criatur¡ tr¿nsparente'
Seres de gran altura y aspecto terroríIico han'sido vistos en Inglaterra...
-Yotquería acercarme, Pero no podía. fraté de caminar, Pero era imposidle. Estaba como paralizada..., pero sólo para
ir
hacia adelante.
Algo me impedía seguir. Entonces sí me asusté, porque nunca había sentido algo así. Salí corriendo y no volví a entrar. La gente, por entonces, Ya se había reunido afuera y todos los presentes tuvieron la oportunidad de ver una luz en el cielo. pertenecén? son realmente los llamaflos <
ieué
[' i
blar con nosotros y, mientras lo hacía, estudiamos el lugar. La tela del mosquitero aún está arrancada en uno de sus lados. Sin embargo, mi hermano, Gerardo Las Heras, advierte en su análisis que las roturas se han producido en la tela de manera tal que parece que fue forzada desde el inGrior de la casa hacia el jardín, y no al revés, como podría suponerse. Hay cinco pequeñas aberturas correspondientes a otros tantos clavos que sujetan el mosquitero al marcP de madera de la ventana. Si alguien lo hubiere forzado desde afuera, 1o más probable es que el Plástico hubiese quedado notablemente desgarrado y no apenas perforado en Pequeños lugares. Se advierten también en las rasgaduras algunas pequeñas marcas, al parecer producidas Por calor. El análisis demostró que se trataba simplemente de óxido de los clavos que la sujetaban. No haY más huellas de interés. 74
Habla la otra testigo
Al llegar Estela y Silvia Daniela, mi hermano y el grupo de estudios ufológicos FEIFI se encargan de terminar el análisis del lugar. Yo procedí a entrevistar a Daniela. - Una compañera me dijo que Ju-
dith estaba llorando. Entonced yo le
dije "Entremos'', pero ella tuvo miedo. Yo no, así que entré sola. Judith acababa de salir y seguía llorando' Llegué hasta la cocina y vi al tipo. Sería como de la estatura de usted Y estaba de espaldas, quieto. No le vi pelos en la cabeza... no sé si sería calvo, pero no le vi pelos. Todo a su alrededor estaba iluminado, la hn inundaba la cocina. Pero no sentí miedo y quise acercarme. Le preguntamos dónde estaba Y señala un lugar a unos dos metros de la ventana, cerca de la mesa. DesPués relató:
Ultimas deducciones Después de dejar la casa de los Barrionuevo, nos dedicamos a recorrer Palpalá. Descubrimos que justo detrál del patio donde fue visto el humanoide pasa una imPortante línea eléctrica de cables de alta tensión. El transformador está muy cerca de casa de Estela Judith. Recordamos que las líneas de alta tensión están presentes frecuentemente en los lugares de avistamientos de ovnis. La extensión que está detrás de la casa es un terreno duro, sembrado de Piedras. Cualquier aparato que aterrizara aq.uí pasáría desapercibido y, aunque dejara marcas, éstas serían dificiles de encontrar. Además, justo debajo del lugar donde el objeto ganó altura, corre un río de montaña. Otra Pauta de conducta común en los ovnis: la aParición sobre corrientes de agua. Además, no debemos olvidar el alto Por..ríuj. de hierro del drirelo de la
región.
Dejamos Palpalá convencidos de que las niñas no mentían. Habían visto, ciertamente, a un ser aterrorizante- iPor qué habrían de inventar semejante historia? Además, es mucha la coincidencia de las luces que multitud de personas vieron al mismo tiempo que transcurría el acontecimiento. La diferencia de estatura
que las niñas atribuyeron al humanoide se debe, sin duda, a la estatura de ellas mismas y el ángulo desde el cual lo observaron, pero es claro que medía entre I ,82 y 2 metros. La descarga que recibió el señor Cáceres y el campo de fuerza que describió Daniela, junto con la reacción de Judith ante e[ agua. pueden tener una misma causa: electricidad estática. Esta es otra característica común en las apariciones de vehículos extraterrestres y sus tripulantes. La irritación eri los ojos y las heridas en los párpados de Estela, así como algunas quemaduras en los labios, fueron debidamente comprobadas por el médico que las trató y por nosotros. Esto, junto con la sed que sintió la testigo, también representa una constante en los Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. La descripción del humanoide es coincidente con muchas otras que se han recopilado, especialmente }n el caso Pascagoula y el Johannis. El avistamiento de ovnis al mismo Li"npo del encuentro da aún mayor fiabilidad a las declaraciones de ios testigos. Además, las alteraciones psicológicas tanto de Estela como de la perrita "Kuky", que persisten hasta la fecha, hablan de un verdadero encuentro extraño e inesperado.
La conclusión es clara: un Encuentro Cercano del Tercer Tipo que pasa a los archivos de lo insólito. iUna visita de seres de otros mundos?
Volví a Buenos Aires con mis dudas disipadas. Estela Judith y Silvia
Daniela vieron un ser extraño... un
humanoide... pero
algo
desconocido...
real.>>
Los más insólitos «encuentros»» con tripulantes
Inglaterra: Los «caminantes invisibles>> Que nos enfrentamos a una o mil <
periores a nuestras tres modestas dimensiones parece ya un hecho in-
Seres de extraña apariencia
1ue
desaparecieron misteriosamente de la vista de la joven Ceferina
Martín- fueron vistos en la recóndita aldea de Almonaster la Real, en la sierra de Huelva (Foto: J.J. Benítez). Abqio, el camino que conduce a Escalada, aldea donde vive la testigo. Vargas
cuestionable. iCómo explicar sino esos seres luminosos de Argentina o las figuras transparentes vistas por infinidad de testigos en Inglaterra ) que ahora nos cuenta Timothi Green Beckley?
He aquí este nuevo testimonio de cercano con tripulan-
<>
tes..., casi «invisiblev>: <
-
La hija
de un político retirado dice haber
.. Éi I
"
ir@
visto una criatura plateada, de 7 pies de altura aproximadamente, que caminaba a la luz de la Luna, hace un par de semanas.
No se 1o comentó a su
esposo,
pues pensó que no se 1o creería, pero. unos cuantos días después, é1 vio tres seres semejantes. 1os cuales desapare-
cieron cuando 1os iluminó con su linterna. En total. diecisiete personas aseguran haber visto figuras de gigantes transparentes. en 1os alrededores. La mayoría lueron observados cerca o sobre las colinas Cradle o Starr: los dos puntos más populares entre los observadores de ovnis en toda In-
q'j3
;
glaterra. Otras sesenta personas declararon haber oído pasos, los que ahora se describen como "los caminantes invisibles". Sally Pike, hija de1 superintendente de policía John Rossiter, estaba en una base de obserr.ación cuando se encontró con la hgura plateada: - Apresuradamente. comencé a caminar hacia atrás cuando vi claramente una hgura de hombre en el camino -dijo Sa11¡-: tenía aproximadamente 7 pies de altura, con brazos extremadamente largos, los cuales colgaban a los lados. Parecía no tener cuello. su cabeza se veía puesta directamente sobre sus hombros. Su cuerpo era casi transparente y plateado. siendo só1o su contorno de materia sólida. Admito un sentimiento de miedo, aunque no sé cuál fue la razón.
p'lH
Algo fantástico
r€
{S" ¡a€+
{
Describiendo su experiencia, unos días después, su esposo Neil comentó: - Mientras me acercaba a las rejas blancas en la cima de la colina CradIe. tuve que ajustar mis ojos a la poca luz existente, pues ya era tarde. Unos segundos después, los vi: tres figuras gigantes puestas de pie y en fila. ,A1 principio parecían sólo sombras. Lo único raro era que sus cuerpos pare-
:
i":
cían terminarse a la mitad;
Un fuerte fogonazo tlejó medio ciega a Ceferina. Después aparecieron en el sendero dos extraños seres, vestidos con unas túnicas. (Foto: J.J' Benítez.)
76
ni
sus
piernas ni sus pies erzrn visibles. Su contorno superior era tan claro como
.:
wwF
i&¡
.
.r.rrt,.
iL1 ¡ran:ii¡c,,illrrato a 1:t flt{lcá de F-s¡:alaaia. ;r iL¡l,tcis l3 [
e1 crisiatr:
ei
:li-rs e:lbeza-s 'riaLgl'Jal. l.!i--i1
ir¡1-ri'icir" transpal"ttnic.
erar
ri'illlirró
Ce ias riiguras.
trrl-ll-l-
Descle drqrer¡lbrc de i 9b4. d-'ie nl!)s oc itidiliCuús ie-qilorisaL;ies i-l:li'l i,isirrrlbr¡rio gr il$-)o:-:, rie b¡iniartes cvllis
su linle¡'r¡¡r itila iliire
en esta ár'ea. En io.c ii¡i-or-trr-s. Ia lbrnla de estos ob.jctos va.¡ir desde csfe-
Iargas l,¡ aXElo
coi-o
c
LDt¡-a
,,,, "; ,1 .l -tt,.rp.:.;,,i"rr,. ¡c";,rll, t--i l'1. ::i r-lir t.r rii e Só o Ü:¡ i a i-ta'íla13.'t- r rlrl I
:1 ;-o lug;: r.
ras hastíl enOrírrcs cigaÍ'.os.
,\rth¡;r SLulititrrrcod. rcirorteio c:li. asiduc ji-!Sil i¡adarr, djce ,;ue (.i1.¡fi.i:l .,'is,tos arerL.a b
.¡¡iil f:lq1|q¡1i
¿:ieilt
íi'ri
elrs
'i-ii uil tlli¡ tnl¡-l*tenlfi J-e ne;-',i.-,:,.. -' ,,-t¡
.:,1
¡-.cli¡r¿. a e;.;:cpcit,:,
:.,,,rr.iii1i¡:l-i¿lili.CS, qile
¡", i
,,".
ie
,r:is
r-X.e,.:'t'-",¡.
liIii ¡l iea h¡ ir
ijil
lILre \.O
--
l
aitr,,l ui
los
esi.a ccl'nullidael
lirÍc¡
ti i1.i
¡rrarnente
rl1its ilolifitSt, papei.
Ci¡:rt¡l
1' .¡,¡r
ile
10-
i:e¡:hos l¡.-¡ir'ridcs e:-i ius
,.i:.,.'l."N.t);¡ .q.¡- nl,. i-i ¿i n ci¡i¡ r,,e 1,.:i r.l r,-' e1-','t jl-c Linii prlre: irin eür:!:iirJerirll{r :le io ':,.ti.:cdirio es de una rr:tr,¡u.raii.1-a Iiiet¡.ilsic¿. clesafiantit .," .
huella ilo mcnos u¡isteriosa. encontrada cn [a isla ale 'fl-eneril'c. 11,\ qué clase de. ser pertcnece?
para las ie¡ies cientíticas. Teneilos ahora sóiidas e\¡idcncia-c. de que algunas cle estss lorrnas aéreas son capaces de hacerse invisibles. simplemente con entrar o salir cle nuestro plano existencial en la Tierra" o ial vez al ei"ltrar a otra din-rensión. I editor de la revista "Warminster -lr.llirna,l" sostiene qlle en a.lgunas CirL.rliiSlarl,-ioS C:LO: r)\ iliS \ iuS tflaula"'io¡rcc 0,recicn s.'r capi;.ios con
equipo iotográfico. o por individiios que easua.lmeille lcs visualizan en su proce sc de l"ranslormaciór¡ c1e visil-.iliciarl a in visi bi lidad" Citairilo un caso pariicular, en el 7-7
I ¡
I
:A
.,# !. '
"G .ffi
@
,r% §§cu§nc
io s
i§#-l@W @¡*p-"*ñ ISLA DE TENER¡FE Vistu desde lc cocto ostld§ntql de Gron Conorio. . ...,,,,,:r:;:¡j.
Gráfico perteneciente a la Documentación Oficial entregada por la Fuerza Aérea Española al periodista e investigador de campo J.J. Benítez y en el que aparece un ovni de ertrañas características.
iA
qué mundo puede perteneccr?
.':
hF 1.,
l! iE
F. §F,1
r¡
h E"
Formidable morimiento de un ovni. iQué avión humano puede realizar algo semejante?
t,.,
l
Ílil
La investigación ufológica no ha desentrañado aún la misteriosa luminosidad que apareció sobre buena parte del norte de España en el verano de l9'74. iSe trataba realmente de la explosión de
L"r
un cohete de sodio francés?
F
cual el editor se vio envuelto, Shuttlewood cuenta: - Un grupo de 30 observadores se había reunido en 1a colina Starr, un punto estratégico desde e1 cual los ovnis podían ser vistos con regularidad, cuando un dinámico aparato de metal apareció de la nada, en dirección a nosotros. Antes de poder dar-
§
nos perfecta cuenta, ante nuestros ojos, e1 artefacto simplemente desapareció. iliteralmente se disolvió en
el airel Sin poder mover ni
un
músculo, nos quedamos en silencio, incapaces de creer 1o que un sexto sentido nos decía que había sucedido. Recapacitando sobre esto, el pla-
ti1lo volador, efectivamente,
había estado ahí un segundo, y un momendespués se había desvanecido,
to
como si alguien hubiera apagado un gigantesco foco en un distante cuarto oscuro. Minutos después, el mismo
objeto reapareció poco a poco,
en 79
runa dimensión diferente, pero mostrando su estructura molecular. Mu¡ pronto, quedó suspendido en el aire y todos nos quedamos maravillados de su esplendor.
El misterio de la fotografía de un sol negro Una asombrosa fotografía tomada por un visitante inesperado, al pie de la colina Starr, en la misma región de Warminster, revela un oscuro y misterioso objeto que el ojo humano es
:i
-.
t:
incapaz de detectar. El fotógrafo John Wright, de Walthamston, Essex, dijo: - Había oído acerca de estas visiones en Warminster, así que decidí visitar el lugar el verano pasado. Pasé
algunos días ahí durante
r,,i¡-::=:{
-::
-::::r
:'
=I':'i.'+=i:=l
el mes
de
agosto, acompañado por dos amigos. Y no fue sino hasta que regresamos a casa y revelamos las fotografías, que noté algo extraño. Había en dos placas diferentes, de 35 milímetros, un gigantesco globo negro, algo como
nunca había visto en mi vida. A1 principio pensé que el rollo o la cámara estaban defectuosos. Imaginen mi sorpresa cuando después de ha-
berlos revisado cuidadosamente, descubrí que no había nada anormal en
ellos. De cualquier modo, no tengo ninguna explicación que ofrecer; mi cámara registró la fotografia de algo que nuestros ojos simplemente no pueden ver.
Consideraciones Cuando se le preguntó al fotógrafo
Wright si había visto algo extraño o anormal cuando tomó las fotos, aseguró que sólo se percató del absoluto silencio y de cierto aire que se respiraba en la atmósfera, en los alrededores de la colina Starr. - Algo bastante raro, es que no se podía oír ni un ruido, ni un pájaro o grillo -comentó. Según Arthur Shuttlewood, un minucioso examen de la película, hecho por expertos, demostró que no existía ningún engaño. No hay forma posible de que estas fotografías pudieran haber sido falsihcadas. Esta área ha sido la escena de repetidas actividades de ovnis durante un ya largo período de tiempo. También en la cumbre del Moncayo, en Aragón, se han detectado hechos incomprensibles. Como aquella rotura de las cruces metálicas en el cementerio de una de las localidades próximas aTtrazona. (Foto: J.J. Benítez.)
80
- Es aquí -asegura el reporterodonde las criaturas que tripulan los ovnis se han visto eñ variás ocasiones.»
Antonio
J. J.
Ribera
ManueI
Benftez.
Osuna
Periodista- Ha recorrido medio
Nacido en Umbrete (Sevilld. Hizo sus primeros estudios en el Semihario Metropolitano de Sevilla. Durante 17 años dirigió la Escuela de Orientación y Formación Profesional de Villanueva del Rio y Minas. Posteriormente fue director de la Agrupación Escolar de Umbrete, donde actuálmente
Con Manuel Osuna
es
uno de
los grandes pioneros del fenómeno OVNI en nuestro pais. En 1958 fundó, con Eduardo Buelta, Marius Ueget y Antonio Pelegri, el Centro de Estudios Interplanetarios. En I 961 publicó su primer librot "Objetos desconacidos en el cielo". Entre sus numerosas obras, dentro de ta Ufología," desüacan:
"El gran enigma de los platillos volantes", "lJn caso perfecto". "Platillos volantes en Iberoamérica y España", "¿De veras los ovnis nos vigilan?" y "El misterio de Ummo". E¡ 1977 organizó y presidió el I Conpreso Nacional de Ufología.
millóh
de kilómetros investigando casos OVNI. Miembro de la Asociación de
Periodismo Científico. En I 976 drc altos generales de las Fuerzas Aéreas Españolas
y I 978 recibió 14
ex@ientes rcbre otros
tantos casos de ovni en España. Ha escrito, entre otros, los siguientes libros: "Cien mll kilómetos tras los
ovnls", " Ov n is: docu men t os oficlales del Gobierno españo\", "Ovnis: S.O.S. a la Human idad", " Telev isión Española: Operación Ovni", "Et enviado"y "Yuelo 225".
reside.
Colaboró literariamente en prensa y ha pronunciado numerosas conferencias.
Durante cinco años fue articulista de Radio Nacional de Sevilla. Su gran labor como
"investigador de campo" en Ia nueva Ciencia de la Ufologia empezó a partir de la II Guera Mundial, con los primeros fenómenos registrados en los avatares aéreos de los años
celobrado en Barcelona, así como el I Congreso Mediterr¿í,neo, también sobre ovnis, de amplia resonancia mundial y que tuvo lugar en 1979. Esel primer español que ha hablado sobre Ufología ante Ia Cáma¡a de los l-ores en
1944-45. Junto con Antonio Ribera, constituye la "piedra maestra" donde han bebido los jóvenes investigadores. I¡s casos investigados por Osuna se cuentan por miles.
Inglaterra.
CTJPON DE SUSCRIPCION
DEL MTJNDO,DE LOS OYNIS
Rellene con letra BIEN CLARA este cupón y envlelo a Riego Ediciones, S. A. Alberto Aleocer,40 - Madrid-16 INDIQTIE CON I.NA CRI]iL LA FORMT]LA DE PAGO ELEGIDA n Al contado eontra reembolso del N." I (2.400r- ptas.) E Por Giro Postal euyo resguardo ineluyo (2.400r- ptas.) tr En 3 meses (800,- Ptas. cada mes) Nombre y apellidos Calle o Plaza Poblaeión Provincia
fh.o P Firma
-30
FASCICT]LOS_