E-Ol9
EN NUESTRO PROXIMO NUMERO
Seres
gigantescos ante un médico español
Por supuesto, también en España hay constancia de casos de <
> con los supuestos tripulantes de los «>. Uno de los más espectaculares -y que dio también la vuelta al mundo- ocurrió en la bella isla de Gran
Canaria. El testigo, de primera categoría, fue el médico Francisco Julio Padrón. «EL MUNDO DE LOS OVNIS» le ofrecerá en su próximo número la fascinante descripción de dicho médico, y de cuantos le acompañaban, de los enigmáticos seres de casi tres metros que pudieron contemplar a corta distancia...
EOUIPO DE REDACCION ANTONIO RIBERA, JUAN JOSE BENITEZ, Dr. FERNANDO JIMENEZ DEL OSO, FABIO ZERPA, ARIEL ROSALES, FERNANDO TELLEZ, GRUPO "CHARLES FORT". MANUEL OSUNA, ENRIOUE DE VICENTE, FEDERICO ACOSTA, ANDREAS FABER KAISER, ANTONIO FELICES, ANDRES GOMEZ SERRANO, LUIS JIMENEZ MARHUENDA, JOSE LUIS JORDAN PEÑA.
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olseño: ANctoNEs EDITA: RIEGO EDICIONES, S.A. ALBERTO ALCOCER.40. MADRID'16. TNOS:250 13 60 y 250 13 88
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EN
EsrA oBRA
Tres mujeres secuestradas por humanoides l.
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Uno de los grandes investigadores ovni mexicanos, Fernando J. Téllez, nos trae en el presente capítulo de «EL MUNDO DE LOS OVNIS» otro espectacular caso de «encuentro»> con humanoides. Se trata, casi sin lugar a dudas, de uno de los sucesos.más investigados a nivel mundial. Un caso típico de <>, como se fes llama ahora...
Siguiendo la presente exposición de casos sobre < -y en los que, según todos los indicios, los
y mujeres introducidos en los ovnis son sometidos'preferentemente a lo que en nuestro lenguaje podríamos denominar como <F, pasamos hoy, como decimos, a otro hecho que pone de manifiesto ese intenso interés de los extraterrestres por los habitanles de nuestro mundo. Tanto el caso Walton como el de las tres mujeres secuestradas en Stanlord (EE.UU.) constituyen pruebas importantes de la presencia ovni en el mundo y, lo que es más importante, del origen real de dichos objetos. hombres
El caso Walton: Fue introducido en un oyni
He aquí, en fin, la investigación llevada a cabo por Fernando Téllez y que fue publicada en su día por la
prestigiosa revista mexicana
<
tactos Extraterrestres»:
Protagonista: T. Walton, un joven de 22 años.
Suceso: Fue raptado por una nave espacial después de haber sido invadido por una luz verde-azulada. Testigos: Seis compañeros de trabajo. Sin embargo, a pesar de las flreles versiones de quienes presenciaron
el hecho, las investigaciones realizadas por expertos y autoridades no
Al aproximarse el ovni, Walton recibió en su pecho el impacto de un rayo que partió del ohjcto, 281
do por medio de la hipnosis regresiva, es capaz de relatar paso a paso lo que le ocurrió. El hecho al que nos referiremos esta vez es considerado por algunos como muy importante y verídico, y por otros como un caso fraudulento donde no se aportan las pruebas necesarias para asegurar que Travis Walton estuvo a borde de un ovni. Las investigaciones al respecto aún prosiguen y no se puede asegurar de manera contundente que se trate de un acto verdadero, así que nos limitaremos a relatar los hechos tal y como han sido investigados por varias auto¡idades en ufología.
Un notable incidente El 5 de noviembre de 1975 ocurrió un notable incidente cerca de Heber (Arizona), que rompía así la monotonía de un año casi débil en cuanto a avistamientos ovni en los Estados Unidos. A las 18.15 horas, un grupo de siete hombres del US Foresty Service (Servicio Forestal Estadounidense) regresaba en camión dg su zona de trabajo en el bosque nacional de Apache Sitgreaves, a unas 12 millas (19,5 kilómetros) al sur de Heber. Los integrantes del grupo habían estado talando árboles durante todo el día y, tras finalizat la tarea, se dirigían a sus hogares.
El grupo constaba de las'siguientes personas: Michel Rogers, de 28 años
(quien conducía el camión en que
viajaban); Ken Peterson, de 25; Tra-
vis Walton , 22: Allen Dallis, 2l: John Goulette, 2l también; Duane Smith, 19, y Stephen Pierge, de 17. Después de haber recorrido unos cuantos cientos de yardas (una yarda equivale a poco menos de un metro), Walton notó una luz amarilla a la El rayo de luzlanzó a Walton hacia atrás como si hubiera sido golpeado por un objeto contundente.
han ofrecido una conclusión deflrnitiva y certera ante el caso Walton. Los casos de encuentro cercano
con un ovni y sus tripulantes humanoides siempre han sido los más interesantes para los ufólogos. Sólo que también son los que más se prestan para el engaño, aunque muchas veces el supuesto «contacto»> esté convencido de buena fe en la realidad de
un acontecimiento que únicamente ocurrió en su psique. Abundan los tipo, y también los que constituyen un premeditado fraude. casos de este 282
"
Sin embargo, hay otros, y éstos son precisamente los que interesan a los investigadores, donde existen sufi-
cientes elementos para otorgarles credibilidad. Nos referimos a aquéllos considerados como «secuestros»,
donde el testigo es llevado a bordo de un platillo y, después de un examen
practicado por seres extraños, lo devuelven sano y salvo a su punto de origen. La característica fundamental de esta clase de casos es que el protagonista no recuerda absolutamente nada de su experiencia, pero, ayuda-
derecha del camión, detrás de un grupo de pinos. Al principio pensó que se frataba del crepúsculo del Sol, hasta que se dio cuenta de que la luz estaba en una dirección que no correspondía al Sol poniente (es decir, hacia el noroeste). Siguieron su camino hasta llegar a un claro, donde él y sus compañeros
vieron nuevamente la luz amarilla. Un objeto, de unos l5 pies (4,45 metros) de diámetro y 8 (2,44 metros) de ancho, flotaba sobre una pila de
ramas de árboles que los trabajadores habían colocado antes allí. El objeto se situaba a la derecha del camión, a una distancia de 75-90 pies (22-27 metros) y a una altura del, suelo de 15-20 pies (4,5-6 metros). Sobre el
?rr
i '§,.,r,it Al recuperar el sentido, Walton
se encontré en un lugar desconocido, rodeado de extrañas criaturas.
Y su primera reacción fue violenta.
disco se podía observar un armazon de riostras.
En ese punto, Walton ordenó -a Rogers que detuviera el camión y, sin previo aviso, abrió la puerta abandonando a sus compañeros.
ZDónde está Travis? Todos los demás vreron cómo se dirigía hacia el ovni y se quedaba bajo é1. Sus amigos le gritaron frenéticamente, intentando que volviera.
pero Walton no respondió. El ovni había comenzado a emitir un zumbido seguido de un sonido <
A partir
de este momento. después
de que luese golpeado por el rayo de
luz, no se sabe con precisión Io que ocurrió a Travis. Uno de los testigos afirma que le vio caer al suelo y otro que Ie vio desaparecer. El resto del grupo fue presa del pánico ante el hecho y reanudaron apresuradamente la marcha. Rogers observó que el ovni no les perseguía, así que paró el camión a un cuarto de milla de distancia. Los hombres se bajaron y comenzaron a discutir qué hacer, gritándose entre ellos, confundidos por el recelo y el terror. 283
Entró en otra habitación donde yio uñ siilón con pulsadores en los brazos. Travis se sentó en él y notó que la pared era transparente.
Mientras
lo
hacían, Rogers vio
una luz similar a la de un rayo emergir del suelo y dirigirse hacia el noroeste. Los hombres decidieron final-
mente volver a buscar a Walton y llegaron de nuevo al escenario del suceso, 15 minutos después de haberlo abandonado. No había rastro de Walton ni del ovni.
Comienza la búsqueda El grupo se dirigió entonces hacia oficina del sheriff de Navajo County e informó del incidente al teniente Chuch Allison; esto ocurrió a las 19.35 horas. Allison manifestó
la
posteriormente que los hombres estaban muy trastornados y quedó impresionado por la sinceridad de su relato. A las 21.30, la policía fue a examinar el área con tres de los testigos, pero no encontraron nada. Al día siguiente, unos 40 ó 50 hombres
buscaron a Walton en un átea de 284
I millas y media de radio, sin resultados positivos. El 8 de noviembre se realizó otra búsqueda, pero todo seguía igual. En este punto, la policía sospecha-
ba que el caso era un mero juego burdo, así que el día l0 de noviembre se hizo una prueba con el detector de mentiras a los seis miembros
del grupo de trabajo. Al frente del examen estaba un experto polígrafo, Cy Cibson, del Departamento de Seguridad Pública de Arizona. Cinco de los hombres pasaron la prueba y el sexto, Dallis, ofreció resultados poco convincentes. Posteriormente se explicó que Dallis reaccionó así a la prueba porque no pudo ver todo el incidente.
Se encuentra a Walton
El l1
de noviembre, en las prime-
ras horas de la mañana, sonó el telélono en casa de la hermana de Wal-
ton, la señora NefL Era Travis, que llamaba desde la cabina telefónica de una estación de servicio de Heber. El esposo de la señora Neff y el hermano de Travis, Duane Walton, salieron a buscarlo y lo encontraron en el suelo de la cabina, deshidratado, débil y confundido. Lo llevaron al hogar de los Neff y le preguntaron sobre 1o que había ocurrido durante los cinco días en que estuvo perdido. Walton se sorprendió al oír que había estado ausente cinco días y d|o que creía que sólo habían transcurrido unas cuantas horas. Se mostraba confuso sobre el lugar en donde había permanecido y no
podía recordar todos los detalles. Se decidió que Travis debía descansar, así que Duane le llevó a su casa, cerca de Phoenix, donde quedó al cuidado de su esposa. Walton se quejó de náuseas y no pudo comer mucho, aunque tenía hambre. Duane decidió llevarlo a un m,édico el 13 de noviembre.
«Aquellos seres parecían fetos...»
Se inician las investigaciones Walton fue examinado por el doc-
tor Howard Kandell, quien le tomó muestras de sangre y orina y le hizo un examen físico. Las conclusiones a las que llegó el galeno fueron que Travis había perdido peso debido a la deshidratación, pero dijo que se encontraba en buenas condiciones físicas. En la parte interna del brazo izquierdo, mostraba una pequeña herida punzante parecida a la producida por una aguja hipodérmica. A pesar de ello, Travis altrmaba no haber usado agujas y los análisis de sangre y orina no revelaron evidencia alguna de droga. Se lleyó a cabo una sesión hipnóti-
'l i I
I
ca para' clarificar los detalles vagos de la desaparición de Travis. El doctor James Harder realizó la hipnosis, a la que asistieron como testigos tres médicos de Phoenix y el psiquiatra Jean Rosenbaum, presidente de la Southwest Psichoanalytic Association. La historia relatada por Walton era sorprendente.
Relato bajo hipnosis
El caso de T. Walton se propagé por la comarca como reguero de pólvora. Después llegarían las dudas y también los más encendidos defensores.
ció rápidamente cuando Travis vio
a
los seres que había a su alrededor, de
pie, al.lado de é1. Se trataba de personajes de una altura de cinco pies (1,50 metros) que tenían los ojos grandes, la nariz pequeña, boca y orejas. No había color en sus caras y tampoco tenían pelo. Sus frentes eran abultadas y tenían los dedos muy largos, pero sin uñas. Las ropas las describió como «unos monos pardo-anaranjados muy ajustados>>. El aspecto de los seres le recordaba a Walton unos <». Travis sentía un molesto dolor en el tórax y la cabeza mientras yacia en
la mesa, y notó un
<> sobre
difícil respirar debido a que el aire de la habitación estaba enrarecido. Le asaltó el pánico y apartó violentamente a las criaturas, al tiempo que golpeaba el apasu pecho. Le resultaba
Travis dijo que se desmayó tras ser golpeado por la ltz azul-verdosa y, al despertar, se encontró tendido sobre una mesa, en una habitación. Una luz fortísirna le daba en los ojos, y su primera impresión fue la de estar en un hospital. Tal impresión desapare-
rato del pecho. Recordaba, claramente, el aparato balanceándose en el suelo al caer. Tomó entonces ur.l
tubo transparente e intentó romperlo para usarlo como arma,. pero no lo
logró. Las criaturas
abandonaron
tranquilamente la habitación y se alejaron por un corredor. Walton hizo lo mismo, marchándose en dirección opuesta a los seres. Entró en otra habitación, donde vio un sillón con pulsadores en los brazos. Travis se sentó en él y notó que la pared era transparente. Se podían ver las estrellas a través de ella y, cuando pulsó los botones del si11ón, los astros se movieron. La habitación era muy parecida a un planetario. Un ser con casco entró en el cuarto e indicó con gestos a Walton que le siguiera. Abandonaron el ovni por una rampa y llegaron a un sitio donde había más naves similares a la que Travis había dejado. El ser lo condujo por un pasillo hasta un pequeño recinto, ubicado al fondo del área, donde Travis vio a <>, dos hombres y una mujer. Llevaban ropas azules y tenían un gran 285
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parecido entre ellos, como si fueran
parientes.
De repente le
pusieron
una mascarilla en la cara y volvió a perder el conocimiento. Cuando despertó, yacía en una carretera, a un cuarto de milla de distancia de Heber. Vio al ovni alzarse sobre él en el aire y desaparecer. Entonces Travis se dirigió hasta la cabina telefónica, desde donde llamó a su hermana.
Siguen las investigaciones
El día 13 de noviembre,
Walton requerido para una prueba de detección de mentiras por el Deparlamento de Seguridad Pública de Arizona. Sin embargo, Duane Walton no permitió que Travis fuera examinado en ese momento. Tanto Duane como Travis eran continuamente asediados por los medios de difusión y al encontrarse Travis aún en estado de <», Duane creyó que no era 'conveniente hacer de su hermano un espectáculo público. Tres psiquiatras f-ue
apoyaron este razonamiento. arguyendo que el detector de mentiras rnedía sólo el estado de <
Nueva York. Los ovnis han sido vistos sobre la gran metrópoli en numerosas ocasiones. i,Quién no recuerda los misteriosos apagones de la ciudad de los rascacielos I los no menos enigmáticos objetos quc aparccieron aquellas noches sobre la capital?
-Sí.
-iVio usted a tres extrañas criaturas en la habitación? -Sí.
-iConspiró usted con alguna otra
persona para llevar a cabo un engaño en este asunto?
-No.
-iHa sido razonablemerite preciso al describir su experiencia? -Sí. Opiniones contrarias
tas, a las que respondió verazmente.
-Antes del día 5 de noviembre de 1975, Lera usted un apasionado de los ovnis?
-No. -¿Ha tomado alguna droga
desde
el primero de noviembre de 1975?
-No. -i,Ha sido sincero con Jim Lorenzen (del APRO) en la narración de su experiencia? _Sí.
-iFue usted golpeado por un rayo de luz azul-verdosa la tarde del día 5 de noviembre de 1975? _Sí.
-Según lo recuerda, tsu experiencia con el ovni duró sólo dos horas? -Sí. -¿Se encontraba usted sobre una
mesa en una estancia exfraña?
{Secuencia de «Encuentros en la Tercera Fase». Al igual que en este film, muchos
de
los oynis aparrlcen en la realidad rodeados de una inmensa luz.
Se hizo
un estudio de la personali-
dad de ¡Iravis Walton dirigido por el doctor Harold Cahn, psicólogo y asesor en parapsicología del APRO, y
por Lamont McConnell, también
psicólogo. Los resultados fueron los siguientes: Walton tenía una personalidad normal, no demasiado sugestionable, y con tendencia a ser analítico y lógico Desde que ocurrió el suceso, circularon rumores acerca de la formalidad de Travis Walton, la mayoría de ellos negativos. Al menos cuatro grupos independientes han estudiado las
afirmaciones de Walton: NICAP, APRO, GSW y el semanario norteamericano < apoyan el caso, mientras que el NICAP v GSW lo consideran una farsa. El informe del APRO es el estudio más detallado del suceso hasta el momento y proporciona una respuesta seria a la mayoría de los rumores negativo'.
En seguida mencionamos las principales críticas del NICAP y GSW ¡ las correspondientes respuestas dc \PRO: l. El NICAP afirmó, de acuerdo con el sheriffde Navajo County, que Walton llamó antes del incidente a un programa en directo de radio y se ofreció para paficipar en el <». El moderador del programa no lo admitió y lo llamó <> El APRO se puso en contacto con el investi§ador del NICAP, doctor William Bickel, para obtener información. De acuerdo con é1, fue un subordinado llamado Ken Copland y no el sheriff quien dijo eso. Copland negó haber hecho tal declaración cuando fue interrogado sobre el asunto. Además, la información del doctor Bickel no estaba basada en un análisis exhaustivo, sino en simples rumofes.
2. La prensa afirmó que la madre de Walton, la señora Mary Kellet, no
esperaba que su hijo regresara del ovni. Además, los medios de difusión
calificaron a Walton y a su madre como <
en tratamientos de rehabilitación de drogadictos, dijo que se había entrevistado con Walton el I I de noviembre y había llegado a la conclusión de que estaba bajo el efecto de enervantes. Steward afirmó también que la charla duró dos horas y que Walton y sus hermanos exigieron un tratamiento médico libre. El APRO comprobó que las credenciales profesionales de Steward eran bastante dudosas. Obtuvo su título en una desacreditada universidad que ocupa seis u ocho habitaciones en un edifico de oficinas de Santa Ana, California. Además, Duane Walton, receloso de la evaluación de Steward, abandonó la oficina tras sólo quince o veinte minutos después de haber cruzado el umbral de la misma. Este dato fue verificado por la investigación llevada a cabo por el APRO, y hnalmente favoreció a los Walton. Basado en los informes disponibles sobre el incidente, el caso de Travis 288
Walton permanece inexplicable. Los datos que hicieron que el NICAP Y GSW calificaran el caso como una farsa, carecían de bases sólidas. Si el hecho en verdad es un timo, es necesaria una nueva evidencia para demostrarlo.
Las siguientes declaraciones' textuales de Travis Walton fueron recopiladas de entrevistas que le han efectuado en programas de televisión y en diversos medios informativos, respecto al caso del cual fue testigo <
criaturas que describo.»> <
hacia la nave? Es muy fácil de exPlicar: cuando mi hermano Suhne era niño, fue perseguido por un platillo volador. En esa ocasión nos prometimos mutuamente que si volvía a suceder algo parecido, no nos asustaríamos. Por eso me sentí tan excitado cuando vi la nave y salté casi sin darme cuenta. No tenía miedo, quería verla más de cerca.>> < <
sobreponerme
a la impresión de lo
que había sucedido, empecé a relatar
lentamente
mi
historia. Mamá y extrañas experiencias de tipo médico. Veamos el relato de Barry J.
Duane la creyeron; sin embargo, mucha gente tiene demasiado miedo como para dar crédito de ella...>» Existen graves dificultades para estudiar casos de tal naturaleza. Y quizás sean demasiados los hechos de este tipo ocurridos en los últimos treinta años. como para permitir a los bromistas urdir una excelente historia a partir de relatos anteriores y
los errores cometidos por anteriores mitómanos. Lo expuesto es un ejemplo de investigasubsanar asi
ción difusa por parte de diferentes grupos estudiosos del fenómeno
ovni, y las contradictorias ahrmaciones hechas por dichos grupos en el caso Walton sólo han servido para hacerlo más confuso. Pero mientras los ufólogos no unan sus esfuerzos en una exploración común, casos tan importantes y candentes como el de Travis Walton quedarán dispersos en Ia especulación y la incertidumbre.
Stanford (EE.UU.) Tres mujeres secuestradas por humanoides
Y pasemos a otro caso no menos asombroso: el supuesto rapto de tres vecinas norteamericanas de Stanford por parte de humanoides de baja estatura, que sometieron a las testigos a
Greenwood: <
viembre de 1975. Algunos pueden argumentar que el caso Walton fue el
catalizador para los incidentes posteriores. No necesitamos mirar demasiado atrás en los archivos ovni para
encontrar muchos ejemplos de un único incidente que hace estallar una l.
Vcr tanrbién los relatos de Johnny Sand, Las Vegas (Nevada), 29 de enero de 1976 (Las Vegas Sun, 3l-l-76) y Sandy l-arson, Fargo (Dakota del Norte), 26 de agosto de 1976 (Toronto Sun, Canadá, 13-2-76). Ambos informes todavía permanecen sin ser investigados completamente.
La nave se situé sobre el automóvil, como en el caso de las mujeres de Stanford.
289
Allí la señora Smith se encontró
con
Mona Staf,ford, secretaria, soltera -v amiga desde hacía solamente unas pocas semanas. La señorita Stafford condujo el cóche a la gasolinera y preguntó a la señora Smith si quería acompañarle a su casa Para hacer un trabajo de costura. La señora Smith aceptó y ambas condujeron sus coches hasta la casa remolque de la señorita Stafford. A las 8 de Ia noche hizo acto de presencia la señora E,laine Thomas, de 48 años de edad, ama de casa y buena amiga de ambas, y las tres se pusieron a hablar, entre otras cosas. de arte (que es su hobby' favorito). La señorita Stafford reveló
durante la charla que era su cumpleaños, así que las mujeres decidieron salir a celebrarlo. Llegaron al restaurante <
Alrededor de las 1 1.30. mientras conducían en campo abierto a 1as afueras de Stanford, estando la señora Smith al volante, Ia señonta Stafford observó un objeto ígneo que descendía de derecha a izquierda a varios metros por encima de la carretera. La mujer pensó que podría ser un accidente de aviación, por lo que se acercaron con el coche por si hubiera supervivientes del impacto. De repentc el objeto se paró en medio del aire a la altura de las copas de los árboles y a 100 metros por delante de ellas.
El objeto que se cernía en el aire y
La CIA, una yez más, puso sumo cuidado en la ridiculización de los testigos del supuesto caso Standord. Pero, r',hasta cuándo podrá seguir ocultando la verdad el Gobierno USA?. En el grandioso desierto de Arizona, por ejemplo, los casos de avistamientos de ovnis se cuentan pbr decenas,
serie de historias similares. Sin embargo, ésta no es una razón para negar el valor de los encuentros post-
Walton, así como
la
posibiiidad
siempre existente de descubrimientos importantes. El más detallado e insó-
lito informe de este periodo
es
el
de
Stanford, Kentucky, que consiste en un encuentro muy cercano y secues-
tro ocurrido dos meses después
del
caso Walton. Verdaderamente se ha demostrado que es un caso muy sign
iñcat ivo.
290
El incidente El 6 de enero de 1976, la señora Louise Smith, de 44 años, una asis[ente de extensión (extension assistant)'] del Casey County Extension Office, llegaba a su casa en Liberty, Kentucky, después de un día de trabajo. Se preparó una cena, después tomó su coche Chevrolet de
1967,
y fue a la cstación de servicio por gasolina.
comprado recientemente,
quc ellas vieron era enorme. <, dijo la señora Smith. E,ra gris metálico, con una cúpula en forma de domo resplandeciente. Una fila de luces rojas le rodeaba por la mitad y debajo se veían tres o cuatro luces rojas y amarillas. E,l obieto se balanceó brevemente, giró rodeando al coche hacia la izquierda y hacia atrás, dando la sensación de un auto de policía que las siguiera. La señora Smith pronto observó una luz azulada brumosa.
que llenaba el interior del coche, ¡ simultáneamente el auto comenzó a acelerar por sí mismo. Las mujeres 2. Un «asi5lentc de cxtcnsión» cs una persona quc visita familias en una región y las aconseja sobrc preparación de comidas, nutrición y jardinería: básicamente un trabajador social. (En España podría scr un asistente social.)
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Aumentan sin cesar los testigos de avistamientos de ovnis,
quedaron petrificadas, el velocímetro
marcaba 150 kilómetros por hora 'y trataban desesperadamente de disminuir la velocidad del coche. La señora Smith levantó su pie al aire, fuera
del acelerador, para probar a
sus
amigas que el automóvil estaba completamente fuera de control. De inmediato observaron varios efectos fisiológicos. Todas las mujeres sintieron una sensación de fuego en sus ojos, y además la señora Smith recuerda unos dolores terribles de ca-
beza. No se sabe si estos efectos fueron causados por el brillo del objeto o por alguna ofia razón, pero éste no era el fin de los problemas físicos de lante.
una carretera ancha, bien iluminada. extendiéndose en la distancia. En el panel de instrumentos se encendió una luz de peligro, indicando el ahogo del motor, aunque el coche todavía se movía muy de prisa. Segundos
Inmediatamente después, alguna fuerza desconocida comenzó a arrastrar hacia atrás el coche. Las mujeres
J.
las señoras. como veremos más ade-
sintieron como si estuvieran circulando sobre una serie de ,<
rancias de velocidad» (speed bumps)r. El siguiente suceso fue la visión dc
<
truidos en algunas áreas de la carretera para evitar que los conductores vayan demasiado aprisa. Al conducir por encima de ellos ocurre una violenta sacudida. (También se podría llamar así a las enormes «chinchetas» que forman los pasos de cebra en algunos pueblos españoles.)
291
luz de una calle las señoras estuvieron seguras de que estaban en Hustonville, Kentucky. a 15 kilómetros de donde vieron por pri rnera r ez al objeto giganresco. Volvieron a lomar el control del vehículo y cuando llegaron a 1a casa de la señora Smith, en Liberty, observaron que era la 1.25 de la madrugada. Habían tardado más de dos horas en recorrer una distancia que normalmente les toma 45 minutos -v ninguna de las mujeres pudo recordar el tiempo transcurrido entre la extraña conducta del coche v su lledespués apareció Ia
y
I
gada a Hustonville. En 1a vida dc las
tres mujeres había una laguna 80 min utos tolalnien Ic
m
de
isteriosa.
Las peculiaridades no tcnninaron aquí. La señora Smith fr,re al baño para lavarse las manos -v al quitarse el re loj de pulsera \¡io que la manccilla de los minutos se mo'n,ia a Ia misma velocidad que la de los segundos. El indicador de horas se movía anormalmente de prisa. Un poco sobre-
saltada por ello, tiró el rcloj. Ai lavarse, de repente sintió un dolor ardiente en aqucllos lugares donde le salpicó el agua.
Tambrén le dolia la parte dc atrás del cucllo. así que la scñora Smith pidió a la señorita Stafford que examinase la caus¿r de1 dolor. Había una marca roja rlu¡, parecida a una cluemadura recicnte" cle 7.5 centímetros de largo
.v
2.5 centímetros de ancho.
Las otras tcnían marcas idénticas.
clr-rc la scñai de la señorita Staf-lord cstaba situada detrils dcl oído izquierdo. mientras que ias dc la señor¿r Sr-nith 1 ia scñora Thornas estaban colocadas directantcnte entre la base tlcl cninr-r¡ r cl tlnltl dc la cspulcla. Había 1uz en la puerta de al lado.
salvo
n orni se colocó sobre el automór'il en el que viajaban las tres mujeres. Estas «aproximaciones» se repiten constantemente en la casuística ufblógica.
así que las señoras decidieron pedir al vecino, e1 señor Lowell Lee. que
viniera y le contaron su iristoria. El señor Lee separó a las mujeres e hizo que dibujasen su propio esquema dei aparato que habían visto. Se sorprendió al ver gran similitud entre todos 1os
\/
dibujos.
Las marcas rojas desaparecieron
Traie y capucha oscuros
un par de días después, pero la sensación ardiente de los ojos persistió por un largo período. Todas las mujeres tenían los ojos dañados, pero la condición de la señorita Stalford era mucho peor. Consultó a un doctor, que
Manos grises
Los seres tenían extrañas capuchas
Blanco azu lado
Amarillo
{
1 Sra. Smith
-oooo
oooo-
^oi o
k-ooooo6ro Sra. Thomas
oooooooo ooooooo, Rojo
Amarillo
Las testigos realizaron los presentes dibujos.
293
,,-,,-,,":,";U:.üff. Un gran «ojo» de cristal escrutó a la señorita Stafford.
no pudo explicar la causa del dolor 1, de la inflamación, pero le prescribió unas gotas para los ojos que le ayudaron muy poco.
Cada mujer comunicó haber tenido pérdidas de peso hasta de 7 kilos y una incapacidad para dormir durante largos períodos, varios dias después de la observación.
Finalmente los periódicos se ente-
raron del caso y en la edición del 12 de febrero del Casey County A'eu,s de Liberty apareció un artículo sobre el tema. Varios grupos investigadores de ovnis convergieron en la escena, incluyendo investigadores del
MUFON, APRO, CUFOS y del semanario norteamericano <.
El tiempo perdido APRO y el «National Enquireo> se pusieron en contacto con el doctor R. Leo Sprinklea para dirigir unas sesiones de hipnosis regresiva, a fin dc 294
;e.Wffi
lo que ocurrió a las mu.¡cel lapsus de 80 minutos. La primera sesión en el fin de semaclescubrir
res durante
na del 6 y.7 de marzo reveló poca in-
formación, porque la mayor pat1e del tiempo se pasó discutiendo qué grupo ovni debería controlar el caso. Se llegó a un acuerdo y se realizó una segunda serie de sesiones desde el 23 hasta el 25 de julio. Lo que sigue es un resumen de los detalles de las sesiones colectivas. La causa aparente del traqueteo en las < del coche que hemos mencionado antes, se determinó cuando las mujeres bajo trance recordaron una <. Esta puerta se encontró posteriormente y resultó ser un <>, entre dos muros de piedra, a través dc
la que fue empujado el coche. Un camino lleva desde dicha puerta hasta la cercana casa del granjero. El lugar está situado aproximadamente a l0 metros de la autopista 78 por la que circulaban las mujeres.
('omo sacal'on a las mujeres
del
coche es dudoso, puesto que ninguna de ellas puede recordar esta parte del episodio.
Sin embargo, la señora Smith tuvo la impresión de que retornaría a su coche después del <
La señora Smith estaba visiblemente trastornada durante su regresión hipnótica en la tarde del 23 de
julio, yendo sucesivamente a través de varios niveles de agitación emocional, tales como sacudidas, llantos y gemidos. Recordó estar en un lugar caliente con la cara cubierta por algo. El cobertor era opaco y ella rogó que se lo quitaran y así poder ver. Fue retirado de su cara y de pie, delante de ella, pues estaba tumbada Me parccc importante señalar que dicho doctor está muy rmplicado con el tema ovni, siendo autor de varios importantes artículos sobre el mismo.
Un
de barras de metal a varios centímetros del suelo por un camino. para impedir al ganado que pasee fuera <> consta
colocadas
del clrnrpo.
§
((\o tenian boca», aseguraron las mujeres, asimismo todas ellas sintieron
una sensación de fuego en sus ojos. Una de las testigos recordti
-a través de la hipnosis- una sensación dolorosa cuando uno de los humanoides tiró de uno de sus brazos.
características lisicas. En una entrevista posterior en televisión. la señora Smith temía ique pudiera verse a si misma paseando por las calles algún díal Mona Stafford recordó estar reios-
de espaldas, se encontraba un humanoids. El ser tenia 1,37 metros de altura. .le piel gris y vestido con un lraje os-
curo con capucha. La señora Smitll vio que el humanoide tenía las manos de una fbrma extraña -muy similar a la parte final del ala de un pájaro-. También eran visibles los ojos, pero no se podia \ er ninguna o[ra característica. No hubo comunicación verbal. pero la señora Smith supo lo que querían cuando ellos la miraron. Aparentemente los humanoides la estaban examinando mientras le daban instrucciones como: <>, etc. Inmovilizaron uno de los brazos de la señora Smith mediante alguna fuerza desconocida. ya que estaba tumbada y efectivamente le impedía moverse. Recordó una sensación dolorosa cuando el humanoide tiró de su brazo durante cl examen. En un punl.o. \enieron un fluido sobre la cara de la señora Smith ¡, consintieron en que se sentara. Le arrancaron un molde de sus
"
tada en lo que parecía una sala de operaciones. Un gran <»" de cristal escrutó a 1a señorita Stallord mientras estaba tumbada y también inmoviiizaban su brazo como el de la señora Smith. Sintió como si durante el examen la hubieran torturado cuatro o cinco hguras con batas blancas y máscaras que permanecian de pie en su estómago como si fuera un balón. Gritó una vez y los humanoides retorcieron sus pies hacia atrás. Los humanoides habían llevado a la señorita Stafford a un lugar que parecía el interior de una montaña o de un volcán. E,laine Thomas se recordó tumba-
ojos. oscuros .v una
piel de aspecto
gnsaceo.
Un instrumento en tbrma de «bolita» de 4 cm de diámetro lue presionado contra e[ lado izquierdo de su pecho, lo que le causó un dolor considerable. Le colocaron alrededor de su cuello un dispositivo como un collar, que le causó una luerte sensación de dolor cuando trató de hablar.
Al
principio pensó que la estaban oprimiendo con las manos, pero luego descartó esa idea. La señora Thomas experimentó malestar y encontró un punto rojo sobre su pecho durante un corto tiempo después del incidente. como resultado de su doloroso examen. También tuvo reacciones emocionales sustanciales en su regresión, tal como tuvieron la señorita Stafford y la señora Smith. Después de la regresión hipnótica. el doctor Sprinkle ofrece las siguien-
da dentro de una cámara con una ventana,
r'ur-r¡,'
parecida a una incuba-
dora. mientr.ls que las f-tguras dr' lirel'a eran dc I .20 metros de ¿rlto. cc¡r.r
6. Nótese aquí la gran similitud con el caso
Pasca-
goula. donde el testigo Charles Hickson dilo hrrhcr sido escrLrt¡rlo nor un gran oio de cristal.
295
§-6 & ::'
{Nliles
de avistamientos de olnis se registran
cada año en el mundo.
De izquierda a derecha, las tres protagonistas del impresionante rapto: Louise Smith, Elaine Thomas y N'Iona Stafford.
tes conclusiones sobre las informaciones reveladas:
«En mi opinión, cada mujer describe una experiencia 'real' y está usando su inteligencia y perceptividad tan exactamente como es posible para describir las impresiones obte-
nidas durante las sesiones de regresiones hipnóticas. Aunque hay incertidumbre sobre sus impresiones, especialmente en lo referente a cómo cada persona fue sacada del coche y vuelta a colocar en é1, las impresiones durante el 'tiempo perdido' son similares a aquellas de otros testigos que aparentemente han experimentado un rapto y examen durante su visión ovni.>) También se llevó a cabo un examen poligráfico (detector de mentiras) el día 23 de julio por el detective James C. Young, operador polígralo del departamento de policía de Lexinton, Kentucky, y vicefresidente de la Asociación Poligráfica del Estado. Se entrevistó con las muieres individualmente durante un período de dos horas cada una. En un inlorme firmado conclu¡'e: «Mi opinión es que estas mujeres realmente creen que tuvieron un encuentro.» También añade: <
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estas entrevistas pueden haber jugado sobre las creencias actuales que estas personas tienen respecto de su su-
puesto encuentro, no puede determinarse por el poligraf,rsta.»
Este último comentario sirve para revisar las conclusiones hechas en mi último artículo sobre el incidente de Travis Waltonr concerniente a la
7. «Ha1' una gran dificultad en estudiar los casos de esta naturaleza, Eristen suficientes casos en los últimos 30 años como para permitir a los bromistas urdir una excelente historia a partir de relatos precedentes ¡ subsanar así los errores conetidos por anteriores mentirosos. Se nos ha dado aqui un ejemplo de investigación incoordinada de diferentes grupos ovni l esperamos que las contradictorias añrmaciones hechas por dichos grupos en el caso Walton no se repetirán cn otros casos de esta misma ext¡aña naturaleza. Un luturo caso fiauduIento puede rL'5ullar dcsconcerlante para un investigador negligente y la coopcración en in\estigaciones ovni organizadas cs esencial.>>
Un mínimo rastreo ovni por las montañas norteamericanas demuestra que estos objefos han descendido en los Estados Unidos cientos de veces.
297
Los ovnis se aproximan a los testigos que tras un análisis previo de los mismos. <
cooperación entre los grupos de investigación ovni. Desgraciadamente la práctica de procedimientos investigativos conflictivos continúa en casos .importantes .y esto sólo puede
servir para arrojar duda sobre los
avistamientos potencialmente significativos.
Datos adicionales
El 26 de julio, el doctor Sprinkle contactó con las mujeres por teléfono, y le dijeron que cada una había vuelto a experimentar alguno de los síntomas que habían tenido anteriormente, tales como fatiga, piel sensible, sensación de quemadura y, más recientemente, descargas menstruales
anómalas. Es posible que las regre-
siones hipnóticas pudieran haber
[ncreíble movimiento de un ovni. Sus desplazamientos nada tienen que ver con las leyes humalas sobre navegación aérea.
causado que las mujeres re-experimentaran estos síntomas, tal como se sabe ha ocurrido en otros casos. La señora Smith informó que después del incidente las luces traseras
de su Chevrolet Nova dejaron
de
funcionar. Las luces delanteras trabajaban adecuadamente, pero la parte del coche expuesta a aquello que 1o empujó hacia atrás había sufrido aparentemente un fallo eléctrico. También se observó que la pintura tiene muchas burbujas, tanto en el techo como en el capó, aunque el techo no está tan averiado como el' capó. El metal expuesto debajo de las burbujas empezó a oxidarse pocos días después. El efecto total es que el coche había sido expuesto a un calor terrible sobre una superhcie externa. La señora Smith también decía que su querido periquito se comportaba de un modo extraño con ella después del incidente ovni. En presencia de otros testigos, el pájaro revoloteaba en su jaula si la señora
Smith intentaba aproximarse. Otros podrían acercarse al pájaro sin tal reacción..Simplemente, el pájaro parecía no querer nada de su dueña desde entonces. Varias semanas después el pájaro murió. Se consultó a la Oficina del Tiempo de Lexinton y el día del suceso, 6 de enero, prevalecían las siguientes
condiciones:
-Visibilidad:
l5
millas, cub'ierto
de nubes a 10.000 pies. -Temperatura: 38o F.
Residentes de Casey Lincoln County declararon haber visto luces extrañas en esa zona, aunque puede ligarse directamente con la visión de las tres mujeres. Vamos a mencionar para su comparación un caso que no ocurrió en el área de observación, pero sí en la misma noche. La señora Janet Steward, de 29 años, informó de una observación que había tenido mientras conducía cerca de Bethal, Minnesota, alrededor de las 8 de la noche (Central Standard Time). Iba
de camino a recoger a una amiga, Mary Root, cuando observó un grupo de tres luces delante de ella. La luz central era roja y las dos luces de los costados eran más pequeñas y de color verde. La señora Steward creyó que la luz pertenecía a un helicóptero, pero según se aproximaba pronto vio que no podía ser ningún aparato que ella conociera. Las luces eran definitivamente parte de un objeto. Este objeto pronto se desplazó hasta 6 metros del parabrisas del coche que
ahora iba muy despacio. La señora Steward no pudo detectar claramente la forma tras las luces, pero cualquiera que fuera su diámetro era de aproximadamente 5 metros. Estaba muy asustada por la presencia de aquel vehículo y se agachó en el asiento del coche para evitar la colisión, pero el objeto se había alejado un poco, así que la señora Steward condujo rápidamente hasta la casa de su amiga. La señora Steward recogió a la señorita Root, y cuando las dos muje299
res circulaban, observaron una luz roja que las seguía. Anduvo tras e1 auto, sobrevolándolo, durante 4 ki1ómetros, y desapareció cuando las mujeres llegaron a su destino (asistían a una clase semanal). Al día siguiente, la señora Steward comenzó a tener dolores menstruales, lo cual era extraño, ya que había completado un ciclo só1o seis días antes.
El 3 de enero tuvo un período
completo y, además, su amiga Mary
Root tuvo un período prematuro, a pesar de que toma píldoras anticonceptivas. La señora Steward también se quejó de quemazón en los ojos du-
rante cuatro días después de su visión. El problema empeoró el 11 de enero. Sus ojos lagrimeaban fuertemente y su visión disminuyó. Pensaba ir al doctor aquella tarde, pero sus ojos comenzaÍon a aclararse y se puso mejor. Después del uso continuado de gotas, sus ojos volvieron a su estado normal en el sexto día.
Conclusiones Según avance el tiempo, es de esperar que las mujeres envueltas en el rapto de Stanford recuerden más detalles de su experiencia. Este incidente es otro de la lista creciente de raptos ovni, en el que el sujeto raptado es objeto de un complejo y a menudo doloroso examen físico. Este parece ser el principal motivo de la mayor parte de los raptos: estudiar y catalo-
gar los diversos tipos de «animales» humanos. (Digo «animal» porque 1os procedimientos usados por las entidades ovni para estudiarnos son precisamente aquellos que nosotros empleamos con nuestros animales de la-
boratorio.) Un excelente eiemplo que ilustra esta hipótesis es el rapto de José Antonio da Silva. en Bebedouro (Brasil), el 4 de mayo de 1969. Aquí se habla de una muestra de cuerpos humanos de diferentes tipos que nos dan la imagen de una exhibición de hsiología humana. iQuizás hay algún gran <> que colecciona datos sobre nosotros en algún lugar del universol Los inf'ormes de secuestros continúan incrementándose en cantidad y calidad en todo el mundo. Son real-
mente un importante eslabón en el ovni que merece la atención de cientíhcos e investigarompecabezas dores.>> Los ojos de aquellos seres eran oscuros y su piel grisácea.
Antonio
J. J.
Manuel
Ribera
Benftez.
Osuna
Con Manuel Osuna
Periodista Ha recorrido medio millón de kilómetros
Nacido en Umbrete (Sevilla). Hizo sus primeros estudios en el Seminario Metropolitano de Sevilla. Durante 17 años dirigió la.Escuela de Orientación y Formación Profesional de Villanueva del Rio y Minas. Posteriofmente fue director de la Ag'iupación Escolar de Umbrete, donde actualmente
es uno de los grandes pionerbs del fenómeno OVNI en nuestro pais. En 1958 fundó, con
Eduardo Buelta Marius Ueget y Antonio Pelegri, el Centro de Estudios Int€rplanétarios. En l9ól publicó su primer
librot "Objetos devonoctdos
en
el cielo", Entre sus numerosas obras, dentro de la Ufologia, destacan:
"El gran enigma de los platillos volantes", "IJn caso perfecto", "Plattllos wlantes en Iberoamérica y España", "¿De
veras los ovnis nos vi§lan?" y "El mlsterio deUmmo". E¡ 1977 oiganizó y presidió el I Congreso Nacional de Ufología, celsbrado en Barcelona, así como el I Congreso Mediterráneo, también sobre ovnis de amplia resonancia mun'dia! y que tuvo lugar en
'
investigando casos OVNI. Miembro de la Asociación de Periodismo Cientifico. En 1976 y I 978 recibió de altos generales de las Fuerzas Aéreas Españolas l4 expedhnt€s sobre otros tantos casos de ovni en España. Ha escrito, entre otros, los siguientes libros: "Cien mil kilómetrostras los ovnis", " Ovni* documentos ofictales del Gobierno españo|", "Ovnls: S.O.S. a la H umanidad ", " Telev isión Española: Operación Ovni", "El
envlado" y "Yuelo 225".
lrres
numerosas conferencias.
Durante cinco años fue articulista de Radio Nacional de SevillaSu gran labor como
"iñvestigador de campo" en la nueva Ciencia de la Ufologia empezó a partir de la II Guerra Mundial, con los primeros fenómenos registrados en los avatares aéreos de los años
1944:45. Junto con Antonio Ribera" constituye la "piedra maestra" dondb han bebido losjóvenes
1979. Es el primer español que ha hablado sobre Ufología ante la Cámara de los
reside.
Colaboró literariamente en prensa y ha pronunciado
lnye§tigadores. Los casos inVésligados por Osuna se cuént¿¡ por miles.
en
Inglaterra
CT]PON DE SUSCRIÉCION DEL MT]NDO DE LOS OYNIS Rellene con letra BIEN CLARA este cupón y envlelo a Riego Ediciones, S. A. Alberto Alcoeer,40 - Madrid-16 INDIQI.JE CON I.JNA CRUZ LA FORMT]LA DE PAGO ELEGIDA tr Al contado contra reembolso del N." I (2.400r-'Ptas.) n Por Giro Postal cuyo resguardo incluyo /i2.400r- Ptas.) tr En 3 meses (800,- Ptas. cada mes) Nombre y apellidos.......... Calle o Plaza...
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FASCICT]LOS-