F. I
En nuestro próximo número
Un cabo desaparece en Chile
A veces, en estos <
> cercanos con los supuestos humanoides o tripulantes de los ovnis, ocurren hechos que la mente humana no alcanza a comprender... Este es el caso de un cabo del Ejército chileno, que desapareció en el interior de un ovnir" volviendo a aparecer en unas <
EOUIPO DE REDACCiON ANTONIO RIBERA, JUAN JOSE BENITEZ, FABIO ZERPA, ARIEL ROSALES, FERNANDO TELLEZ, GRUPO "CHARLES FORT", MANUEL o§urun. eruRrouE DE vtcENTE, FEDERtco AcosrA, ANDREAS FABEB KAtsER, ANTONIO FELICES, ANORES GOMEZ SERRANO, LUIS JIMENEZ MARHUENDA, JOSE LUIS JORDAN PENA, DISEÑO: NOVA FOBMA EDITA: RIEGO EDICIONES. S.A. MADRID '16 TNOS: 250 13 60.y 250 13 88 ALCOCER.40. ALBEHTO
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¿Esqueleto extraterrestre en Playa Eréndira? La noticia dio muy pronto la vuel<
ta al mundo.
queleto de un ser extraterrestre.>) Por supuesto, los investigadores serios recibieron la noticia con más escepticismo que otra cosa. Fernando Téllez, colaborador de «EL MUNDO DE LOS OVNIS». se puso en movimiento con el fin de esclarecer los hechos. Y éste fue el resultado:
<
iLn
to Romero y Valencia, periodista,
escritor y abogado, se encontraba en Baja California recopilando material para escribir un libro sobre las leyendas existentes en dicha región. En el curso de sus investigaciones, el dueño de una tienda de abarrotes de La Paz le sugirió que fuera a ver a don Joaquín Meza, anciano que asegura tener 104 años y que, a pesar de su
edad tan avanzada, goza aún de una memoria prodigiosa. El licenciado Romero se apresuró a ponerse en contacto con don Joa-
esqueleto extraterrestre en México? Las investigaciones posteriores revelarían que no...
quín, y al poco tiempo se estableció entre los dos hombres una estrecha amistad. El anciano le relató numerosas leyefidas, entre las cuales desta-
ca la que a continuación mencionaremos:
- Voy a contarle una tradición que ha venido pasando en mi familia de padres a hijos, pues ha de saber usted que desciendo de piratas -comenzó diciendo don Joaquín-. En Playa Eréndira, el24 de marzo de cada año y a las 6.45 de la tarde, justamente cuando el sol se esconde tras el cerro
Punta Coloiada. frente
al mue11e
donde atracan los transbordadores, se forma «el rayo de oro>>. Este nace en
la Bahía de Enfermería, Penetra en Playa Eréndira y sigue hacia el
Oriénte, para terminar en el segundo y más bajo de los tres cerros designaáos con el nombre de La Laguna. Se 'dice que este «rayo de oro>> marca los lugares donde, en el siglo Pasado, piiatas como Morgan, Cromwell, Fitch, Drake y otros acostumbraban a enterrar los tesoros obtenidos en sus expediciones. Si usted escarbara
en estos sitios, seguramente encon-
traría algunos de esos tesoros. Los amigos del licenciado le aconsejat'on que no confiara en las Pala-
'fotlo empezrí en 197tr, cuando el licenciadt¡ llumberto Romero se encontraba en Baja California.
y
Valencia
bras de un viejo, ahrmando que si fueran verdaderas todas esas cosas, los que conocían la leYenda Ya habríán sacado las riquezas escondidas por los piratas. Como consecuencia de tales comentarios, Romero se olvidó del asunto y se dedicó a administrar un pequeño balneario de su propiedad, ubicado precisamente, en elaya fréndira. Y al ver que muchas tortugas marinas
-o
caguamas- deso-
conlusos"' [-n un principi6, al ver estos ertraños restos, hasta los investigadores más reacios se sintieron
,42
I
I
vaban en las playas, decidió cons"truir un criadero para proteger a estos quelonios, ya a punto de extinguirse a causa de la actividad de los buscadores de huevos. En abril de ese mismo año se inició la excava-
ción de una fosa adecuada
para
dicho lln. Y ftre en esa época cuando
también empezaron
a
descübr.i¡se
restos humanos que denotaban una antigüedad de varios miles de años. Llegó 1972, y, al acercarse el 24 de
marzo, el licenciado recordó la plática sostenida con don Joaquín Mezay decidió organizar una «caguamada>>
e invitar a varias personalidades La Paz a presenciar el
de
<».
sttbcali.f'orniono:
Morgan. propietario dr'l cji.,iio ,r ,' cl i:apitárr nlédicrr militar José .\;il]et. :"' rrit'iis pci.i::rilí!!. A las 18 hol'¿ls co:1rcü¡ró ¿ 1¡11i¡5¡: i-'l
lt [i.Lena, p.ri! rür-i una textura disLinta a [a de ésta. El licenciado tomó {;r'ir lrrsi manos aquella cosa, que al ser c:ijllti:sti¡ atr aire comenzó a desmoro-
cielo con los cciore,¡ de urr crcpúsculo maravilioso, l los numer',.)!í!s ',r.rricurrentes pudieui-.ri i¡elmirar ei iebuloso espectáculo que estaba teniendo lugar, con precisiórr cronométrica, en
i:;risr" ,qolrrero reaccionó en forma ilistil.:i'i¡a y cerró las manos, 1o cual ccesir¡rró que al desprenderse toda la arena apareciera un pequeño «esqueleto>> cgn unas características anató-
Punta Colorada. El <
Descubren algo muy extraño La tarde del24 de marzo de 1912 se encontraban en Playa Eréndira, acompañando al licenciado Romero: don Francisco King, dueño de la estación de raciio XENT y de la HKYV de televisión: don Arturo B. Gannett, dueño del periódico Llltimas Noticias de La Pazl don Carlos
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{
En vista de lo que habia sucedido, el 27 de marzo se iniciaron otras excavaciones, y de nuevo los exploradores hallaron restos losilizados: pelvis, cráneos, falanges que formaban una mano,'etc. Un día, un trabajador afirmó haber descubierto <>: un objeto parecido a una hogaza (de 50 centímetros de largo, 40 de ancho y 20 de alto), constituiJo por un material blanco semejantc
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rnicas sumamente raras.
iProcederá de otro planeta? El cráneo era del tamaño de una pelotita de ping-pong, y sobresalía de él una pequeña trompa con perforaciones en anibos lados. Desgraciadamente, el licenciado Romero tuvo que salir un día de Playa Eréndira por motivos de trabajo, y el hijo de la persona que cuidaba la casa, pensando que era un juguete, se puso a jugar con ella y la extravió. Aun cuando el diminuto esqueleto pertenece a un ser vertebrado, carece de costillas y espina dorsal. Se aprecian en é1 con claridad el plexo solar. los omoplatos, las caderas, la fosa
>
primera vista, cualquiera diría que, en efecto, se trataba de un esqueleto. Pero, ide quién?
43
tn el Consrnso t*lundial d* SYt*l
o' §x?r*t§rre§trg por §ebá el " §srrnción §hietor §nnctruidoe sn ÍItra* [$lundos ?**r*¡ón ^mnfmmq Iamh*n lrrim urx§nta d;r*§ffiffi Yhr** I i¡ J*rl¡ d* lr?t ?om¡d¡ d k Lun* W#$H
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iil!{:*d*r i$Vt\lii, §q}§§tléflette f/#}i*:§*tt§ d*
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extraño tórax?
La prensa mexicana vendría despues...
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Pla¡a Eréndira, donde fue desenterrado el supuesto esqueleto. 44
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de todo el mundo se hizo amplio eco del «hallazgo».
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La sorpresa
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Al ñn, la sorpres&: el supuesto esqueleto extraterrestre era tan sólo una vértebra de tiburón...
ilíaca y las vértebras del cuello (semejantes a las de un ser humano). Sin embargo, según 1os estudiosos que lo han observado, bien podría ser originario de otro planeta. Y si la osamenta fue de algún animal, su aspecto es humano. El tórax (que en nosotros está formado por las costillas) se encuentra sustituido en el esqueleto por una coraza ósea. Se aprecian el abdomen y una especie de muñones donde posiblemente los brazos se unían al tronco. También es posible que los miembros inferiores hayan estado situados debajo de la cavidad pélvica. Sobresale la columna vertebral, en donde podemos ver, por la parte posterior, cinco vértebras cervicales. Nosotros tenemos siete, por lo cual suponemos que. si este ser tenía el mismo número, la primera y la segunda deben haberse perdido junto con el cráneo. Después de la séptima vértebra cervical sigue un conducto circular, donde probablemente estaban ubicados los haces nerviosos. Este ser sólo debía tener movilidad en el cuello. Visto por los
Y la Prensa tuvo que echar marcha atrás. De esqueleto extraterrestre' nada de nada.
lados, puede apreciarse algo así como una pequeña ala ósea, cuya función desconocemos. El licenciado Romero llevó la osa-
menta al Instituto Nacional de Antropologíb e Historia y se entrevistó con la persona que ocupaba el puesto de director. En el INAH tuvieron el esqueleto durante un buen tiempo, le tomaron radiografías, y después de que zootecnistas y antropólogos 1o analizaran, manifestaron que «no era terre§tre»>, ya que sus características no coincidían con las de ningún animal, ya fuera prehistórico o actual. Al oír estas palabras, Romero le pidió al director un documento ohcial en el que se certificara lo expuesto, mas 1o único que obtuvo fue un iotundo < como respuesta. La osamenta descubierta por el Iicenciado no encaja dentro de la taxonomía, ciencia que se ocupa de la clasihcación de los seres naturales. Pero como señala el propio Rornero: «Podría ser de otra galaxia. iQuién puede demostrarme lo contrario? Yo no busco dinero, sino simplemente
que una autoridad en la materia vea, obserye y esclarezca esta situación.>>
El esqueleto tiene una altura de 15 centímetros, e incluso con el cráneo no habría medido más de 20. Si pertenece o no a un extraterreslre es algo qud merece estudiarsc. Podría tratarse de ,:n serva.rido de luera, o
del eslabón prehistórico de animal desconocido,
o
algún
inci,.,so del hombre mismo. Esto pt-rdria ccnvertirse en una aportación elecisiva para la antropoiogía mundial. Para ftnalizar, sólo queremos mencionar un dato que podría ser significativo. Alguien le contó al licenciado Romero que hace 50 años, en el mis-
mo punto de Playa Eréndira, había aterrizado un OVNI; de ahí que piense que el esqueleto pertenece a un ser extraterrestre. iSerá posible? Realmente no 1o sabemos. pero invitamos a cualquier persona calificada académicamente para que nos ayude a solucionar dicho enigma, envián, donos con su nombre. y por escrito. cualquier argumento respecto a este descubrim iento.>> 45
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A pesar de su parecido con un pequeño esqueleto, la Ciencia puso de manifiesto que se trataba de una simple vértebra de un animal marino.
Definitivo: una vértebra tiburón
de
Pero esias investigacrones se veUn equipo de científicos pudo comunicar al gran reportero Fernando José -féllez que, en realidad, lo que estaba siendo calificado como <(esquele tu' extraterrestre>) no era otra cosa que una de las vértebras de un tiburón. Este informe lue acompañado d* un exhaustiro estudio que. por supuesto. no deja lugar a dudas. El supuesto esqueleto de un ser extrateri'clr ir-'lro era ol.ra cosa que un sim-. pic irueso de un animal marino. E,n nuestra opinión resulta más que imprr:bable que uno de estos objctos ilcgue u pcrder a uno üü 5Lri ,, i. pulantes. Cuanto más. a uno dil ;{}§ posibles «bebés» o «niños» que pudieran viajar en dicha nave,.. El caso del esqueleto supuestamente extraterrestre conflrma lo que decimos.. Otra cuestión, sin embargo, son las posibles averías que pueden llegar a sulri r estos ovrris. I'lal test¡rnonios a lo largo de la Historia de [a Ufología que ponen de rnaniiie:ito úll:i estos lrparatos han tropez;,id,: :t u¡;e:: *on
rian poco después aclaradas.
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Teo Bloechei. de "'Thenoaicnel Spatiaux-"" ¡ros lo cu(::ll{ii :ji:i:
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¡niulii:li;:llin ¡obre este ca§(l tr;: ineiiilt. riel al"errizr¡ i,.lc ol'nis colr licuíl3ili,irs lros ilegr) <
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traves de ¡r\k':q:¡nd,'ri' f]. lVir:iia¡'re. cir: \ucva Yr;rl'," t.;;i ,lr.lligo 3, ci:irui: ,i,
antiguit 1,.:c+;:- ,'',11r:barri Cunr-rCii-i el r::. cidlnte por' riil amigr: comilrr de r,i r segúit el ti:siirnonio princip:rl ,-li: \l',-i v 1\{li"t-ywitaiher (es uu seudón r
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Lu rli.'imcdiaria, miss
Charlot¡,: cil.uvo su licencia con Marv rle 'rtras r rr ¡1r ;¡1 11 ils.,r dc esta úlrir.'; r €r1 Nerv Berlin^ al comienzo rkl FL,'r¡rrld.
.:ijl!,.r ..ir '.,r.ir¡ '-: ji,1lli. L:il *Sa ClpOCa ll,, iii',:i i!ll.i :i:1"i::" ll,'lSt¡'' tr|()il llLtmefO.i t::.. ;::it,.t . r,-'r ,,.1a: -i;illc,tdas ,i ;tl largo ii..r tr.: .,', 1r.i .ir- ,;¡la t,¡]il't"i pl-irrlilt.r, '' , rii- I i , , ': l:, r'ri :i ),,,1iif:,r jl i'f--V€r¡; '. ,.Lr .r,,,,,.' ,.j¡-ie r.l:ltil CiC 5 O 6 ::.1...,:, i'¡ .. r",.. ,:il"ietO:, ;OlOCadOS en ri :;i.tf ir¡ !' iii :'r.:il*¡.íáC,.it ile UnO de rli,-r:r por lo qur parecran se r 1¡:,. iq¡ii.':os. Mi:;s [{.*naid, conoci,:niit, ,'j r:i,c|u: cie Le,\ por este a:i.,ilt : r" r.'. 1a su observación así como l:r i;r.¡'.:r r,ación anterior de Mary. A sir l'..,rr:,..:o. a principios de dicicr.':rir¡,,: il''
tJi2. él transrnitió los detalles al autor de este informe. Escnbí a Mary el 12 de diciembre de 1972. solicitándole los detalles sunlr:.tt?nttri¡lr, sobre el caso con Sus ocupílr11:r',. Il litrl
itii rr:cibí
El - .: iii¡rlo dú
respuesta.
1973 llamé a Mar-,, t,,'," ,'-'li:fi:l:+. me presenté y le expliqi;i r..11:t' t:si.ai;i. interesado en oblenc i ,¡ i,. 't¡¡ iltc cic primera mano sobre sur. observaciones pasadas. Aparentemente convencida de que mi búsqueda era sincera y de que vo no era un simple curioso, me sumr47
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Croquis hecho por
Mrs, Merryweather, respondiendo al cuestionario'
Plano de la región montañosa, al norte de New Berlin, mostrando la localización de los testigos y de los aterrizajes de los ovnis.
Dibujo esquemático de los tripulantes reparando el ovni.
que un artefacto encontrado Por la testigo en el lugar del aterrizaje, un día o dos después del incidente, será suministrado a un laboratorio que lo someterá a pruebas aProPiadas Para determinar si el análisis puede confirmar su carácter excepcional. Si es el caso, se preparará un informe especial para presentar los resultados de los tests.
nistró voluntariamente detalles complementarios sobre el incidente. A medida que fluía nuestra conversación telefónica de una media hora, resultaba evidente que el testimonio podría producir un informe coherente y completamente franco de un suceso ovni de los más insólitos Y de los más importantes, y que los detalles necesarios no podrían ser reunidos en una sola conversación telefónica. Así que ella aceptó una entrevista personal en su domicilio actual al noroeste de Pensylvania; Ia fecha lue fijada para el domingo 10 de junio del 73, después del mediodía.
Cuatro horas Este inlorme se funda sobre notas escritas y un largo registro de declaraciones hechas durante la entrevista de tres horas, en el curso de la cual
Mary describió el aterrizaje de
dos
objetos sobre el flanco de una colina próxima y la observación consecuti-
va -que duró cuatro horas- de la re48 I I I
t I
L
paración de uno de los objetos Por los dos equipos formados por un gmpo de más o menos una docena de <>. Las informaciones complemeqtarias fueron obtenidas después de numerosas llamadas telefonicas ulteriores, y también por las respuestas suministradas a una serie de preguntas escritas especificadas, que fueron sometidas a la testigo, después de nuestra entrevista del l0 de junio. En razón de su experiencia adquirida por las entrevistas a numerosos testigos de los ovni implicados en incidentes similares, avisé del caso de
New Berlin a otro colega, el Dr.
Berthold Schwarz, psiquiatra especialista de Montelair, N. J., muy conocido por los lectores del «Flying Saucer Review>> como consejero y
autor de artículos. El Dr. Schwarz tomó contacto con Mary y, con su
consentimiento, realizó una entrevisla de 4 horas, el 14 de agosto de 1973, fecha en la cual fueron reunidas informaciones complementarias sobre el testimonio, obtenidas bajo hipnosis. Como suplemento se prevé
En ningún momento MarY buscó publicidad a partir de su insólita obiervación. Al contrario, se esforzó por evitar el asunto y únicamente discutió el incidente con una docena de personas, de las cuales la mayoría son miembros de su familia o amigos muy cercanos. El lugar del incidente se encuentra a cerca de una milla (1.600 m) del centro de New Berlin, N. Y., sobre la antigua ruta 80, exactamente al noroeste de un territorio denominado Five Corners (Latitud 42' 39' N Longitud 75" 20' O). Los aterrizajes de los OVNI tuvieron lugar sobre la cima de una colina a 1.200 metros al noroeste del lugar ocuPado Por los observadores. La fecha era el miércoles 25 de noviembre de 1964. MarY estaba muy segura del año, Ya que en 1964 cumplía un año de su matrimonio. De la misma manera, el 24 de noviembre es el aniversario de la boda de sus familiares. El incidente se desarrolló al día siguiente, en las primeras horas de la mañana, desde cerca de las 0,45 h hasta las 4,45 h (retraso de 5 horas sobre, el tiempo de Greenwich).
Además de Mary, que tenía 20
años en la época de la observación, un segundo testigo fue su suegra, en cuya casa permanecía Mary.
Mary creció en la vecindad de New Berlin. De 1962 a 1964 siguió los cursos de Ithaca College, donde se especializó en música. En 1964 se casó con Richard, un ingeniero químico, y en la fecha de la observación habitaban en la región de Siracusa, N. Y. Durante la semana del Día de Acción de Gracias, último jueves de noviembre, en 1964, MarY Y Dick estaban de visita en casa de sus familiares en New Berlin. El25 de noviem-
bre, Mary se quedó Para
hacer
compañía á su suegra, ya que Dick Y su padre, con otros hombres del lu-
gar, salieron a cazar.
A la fecha de la entrevista, eq junio de 1973, los MerrYweather te-
nían dos niños, un hijo de 6 años Y una niña de 4. En julio de 1973 les nació una segunda niña. Desde nuestra primera conversación por teléfono al PrinciPio de junio, Mary se mostró cordial Y cooperó para suministrar detalles sobre los acontecimientos del 25 de noviembre. Su informe debe ser considerado flrel y sincero acerca de 1o que percibió como un acontecimiento real y.excepcional. Lo que sigue está sacado del origi-
nal del propio testimonio de Mary.
Salvo mínimas intervenciones del re. dactor para descartar elementos no indispensables y una revisión para presentar los hechos en orden lógico, las palabras utilizadas para describir 1o que pasó en 1964 son enteramente de la testigo. Los pasajes entre paréntesis fueron sacados de las notas recogidas duran-
te la entrevista y durante
nuestras
múltiples conversaciones telelónicas.
La narración de la testigo
-Dick había partido de caza con y yo me quedé con su madre para que no estuviera sola, en su padre
New Berlin, al norte de la ruta 80, en Five Corners. Era cerca de la medianoche y estaba convencida de que no pasaría una buena noche. Encendí el televisor; era una antigua película
que ya había visto varias
veces.
Como no me interesaba mucho, me levanté para tomar <> (bebida sin alcohol), y después decidí salir para ver qué pasaba afuera. >>Era extraordinariamente claro para una noche de noviembre. Había
nevado por la tarde y había hecho. un
tiempo nebuloso y deplorable. Pero esa noche era clara, muy clara, el cielo estaba despejado. Podía verse un insólito número de estrellas. Había clarrj de luna y la luna estaba brillante. »Salí bajo el porche, pero hacía frío, así que cogí mi abrigo y volví a salir. Estaba observando las estrellas y trataba de averiguar dónde se encontraban las constelaciones cuando noté una estrella con filamento. Observé al NNE y la vi describir un arco de una mariera habitual, hacia el este, sobre el horizonte.
Observación de un OV¡{I >>Luego
vi otra, pero en lugar
de
describir un arco sobre el horizonte, ésta descendió. La ví más o menos en
el mismo lugar que la
Precedente.
Pareció descender di rectamente encima de la carretera grande (ruta 8, que
constituye una salida norte de New Berlin) o un poco al este de la carre-'
tera grande, más abajo de Five Corners. Enseguida costeó el pequeño curso de agua, más o menos paralelo
a la ruta 80, que pasa directamente enfrente de la casa. Me di cuenta de cuán extraño era, puesto que... era claramente visible el flanco de la colina encima del arroyo. Estaba asombrada por el hecho de que era una luz singularmente brillante, de un resplandor y de una intensidad que no había visto antes. Las lámparas a vapor de mercurio son extremadamente brillantes, pero esta luz era todavía más brillante que aquéllas. >>La parte visible observada no solamente era extraña, sino que también tenía un zumbido débil como el de un enjambre de abejas o de una bomba de agua luncionando, y la altura dei sonido no cambiaba jamás; era siempre el mismo. >>Creo que mi suegra se había levantado para ir al baño y le hablé
cuando atravesaba la sala de estar. Abrí la puerta y le dije: "Cuando haya terminado, me gust4ría que salieia para mirar una cosa.tl
49
50
.BrB
))En esta época clla tei-!l'i 1,1 cos.uml)re de dejar salir a .c,i.i ocrro. fenía un «english sirringer sp¡trici>). \ salia siempre a esta hora de la noche.
El ovni se acerca »»La primera cosa que se mc hizo patente fue un coche . probabie mcnte r.rr-ros ,jóvenes que vclr,,iau dei cine.
Venran ciei nort* Cc New llerlin I dohlrrron l I i ¡ ,¡¡'1 ,*,'¡a irr Itir .: ( or]ners. l_. on'uriilil ili carretera grande. entre mi posición y e l lecho del arro1o a lo iargo del cuai se desplazaba la"maquina. Esta se desplazaba miis lentamente, ,v eI coche continuaba su canrino. Luego otrc cocirc se aprorinro. probablenrcr)1e u11 urinuto I' medio mtrs tarde: sus ocupalltes lueron disminuyendo la velocidad y terminaron por detenerse un poco al noroeste de la casa" prácticamente sobre el costado de la carretera, y el objeto volador se puso en nrarch¡r muy lentamente. quedando casi ertacionado. Luego sc detuv*. pllneó un momento ¡'volYió hlt:ia mi dirccción y hacia el lugar ci,:ndc csr¿rba dicho coche. Los ocupantes del misn-lo se pusieron en marcha ir continlraron su camina. >>(A este puutr-. rnuchas cc:tas llegaron casi al txi:itno tiempo; Ia suegra dc Mary lletr,, litsla Ia puerta. la rrirrió y estaba li piil.)io dd salir cuandü e1 obieio vr,.l.,'io riipidamente hauta su nuera. q¡la en ese instante se mantenía sobre iin,r ligera elevación cr nredio de la calretera de acceso. 1VÍirr-v. asombrada por el movimiento rcpenf.ir.trt del objet:t :.n sLr dirección. reiroceili
ref *, .r"Íd.:.,ff
?f.-, . ".k.-v,
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L.,ryw:"
Palenque, en las selvas mayas mexicanas, Los pueblos americanos se encuentran mucho más sensibilizados que los europeos ante el misterio y los ovnis. áSera por ello que sc ven más ovnis en aquellos países? 51
se detuvo en un punto a muchos metros al otro lado de la carretera, justo delante de la casa, y permaneció allí, estacionado. Me sentía como obser-
vada.
Efectos sobre el animal >>Después mi suegra trató de Persuadir al perro para que saliera, de manera que yo tuviera al menos una compañía, pero el perro no quiso franquear la puerta. No quiso ni siquieia adelantarse a las piernas de mi suegra. Se contentaba con quedafse allí y lo veía temblar, estreme-
cido.
Observación del aterrizaie >»Ahora otro coche se acerca, despacio. Es el tercer coche. El objeto se pone en movimiento a la misma velocidad que el vehículo. Los del coche parecen tener miedo Y se Ponen en marcha a toda velocidad. Cuando este coche sale, el objeto continúa su avance lento, muy suavemente a lo
largo del curso de agua, hasta el flanco de la colina. Continúa su pro-
gresión hacia el NNO, elevándose sobre el costado de la montaña hasta casi 1.150 metros de distancia, según la escala de esta carta topogtáftca. Luego se posa justo bajo la cresta de la colina y no puedo escuchar el
murmullo, el zumbido, Pero veo bien la luz. Todavia está allá. Mi suegra dice: "tQuieres entrar de una vez1" Y le respondí: "No, páseme los
largavistas." Lo hizo.
>iMi suegra me dice que podría verlo un poco mejor a través de la ventana de la esquina del comedor, que está orientada hacia el NNO, y que debería entrar e inteltarlo porque no quería que cogiera frío. Como había estado afuera un buen tiernpo y comenzaba a tener frío, seguí su indicación. Ella quería ob§ervar por la ventana del comedor y pensé que así podría verlo mejor. De todas mane-
ias, algún tiempo después del aterrizaje, probablemente dos o tres minutos, entré a la casa. Mi suegra se
sentía mejor, yo misma me sentía más contenta y tenía más calor. El perro continuaba dando vueltas alrededor de mi suegra. La seguía Por todos los lados. Estaba asustado,
descendieron sobre México. Así lo cuentan las mil y una leyendas de los aztecas y mayas. iTendrrín algo que yer los ovnis que se ven-en_ la actualidad con aquellos «diáses» que volaban en <»? (Fotos: J.J. Benítez')
Los
52
«di,oses>>
temblaba. »(Según
el empleo del tiemPo de Mary, entró al interior de la casa un poco después de la I de la mañana.)
A veces, mientras los tripulantes <> su vehículo, los testigos molestos han sido
Observación de los ocupantes »>Mientras yo acechaba en la ventana del comedor, traté de mirar con los gemelos, pero no pude ver nada a causa del reflejo sobre los lentes- Mi suegra dijo que cambiara ligeramente la inclinación, lo hice, y eso hizo desaparecer 1o reflejos, de suerte que pude ver 1o que estaba a punto de suceder. Parecía haber un movimienl.o alrededor de la máquina. Mi suegra preguntó qué veía y le respondí que veía una luz y me parecía que había movimiento. Encontraba que se pa-
recían a hombres.
»No podria decir la forma del objeto. Puedo decir que la luz parecía estar debajo del objeto y que el mismo reposaba aparentemente sobre pies, ya que el londo del objeto estaba elevado sobre el suelo, lo suficien-
te para que "ellos", los llamaré hom-
bres porque estaban constituidos como hombres, pudieran estar bajo esa cosa sl se pusleran en cuatro pa-
<>
tas, sobre las manos y las rodillas, o se extendieran como un hombre que frabaja bajo un camión o un coche. Pero tenían más espacio que el que pudieran tener bajo un camión o un coche.
>»Podía verlos ir y venir alrededor de la máquina. Llevaban consigo
"cajas" de útiles o cualquier cosa de y hacía falta dos hombres para transportar una de esas cajas. Yo no sé si tendrían dos o tres cajas, pero sé que había más de una. Parecían dar vueltas alrededor de alguna cosa siguiendo un movimiento de sernicirculo, como si marcharan alrededor de un objeto redondo o cualquier cosa que tuviera un elemento de forma redonda. Parecía una luz bajo el fondo del objeto, tan intensamente brillante, que yo no podía discernir la lorma del objeto. >>Le pedí a mi suegra que tomara el largavistas e hiciera variar el enfoque para darse cuenta si ella podía distinguir el movimiento. Me contestó que los podía ver perfectamente. ese género
con procedimientos <
Y
se podría decir que en aquel momento ella los vio (sus siluetas), porque se puso tiesa. Eso la asombró y me dijo que los veía, agregando que quería que yo los viera y le contara, porque no quería observarlos más tiempo.
Descripción de los humanoides >>Empiezo a describir la gente que
vi. Eran cerca de cinco o seis. Pare-
cían vestidos de alguna "cosa" como
un traje ceñido de
hombre-rana.
Eran de color oscuro y no se sabía si se veían sus manos de color claro, saliendo de los puños de la vestimenta, o si estaban revestidas de guantes de color más claro. Su piel era más clafa que la vestimenta que llevaban. Estaban hechos como los hombres: su cabeza sobre su cuello, el mismo sobre las espaldas, etc. Pude ver su consti-
tución muscular, su columna vertebral, se sostenían de pie sobre dos piernas como nosotros y trabajaban 53
Actilidad de los ocupantes ¡>'l'rai:ajabatl en este aparato comt' ¡'o r,i:ía [racer!o a li'ti padre cot]i".' l-tu'i rniiqr-rina agricoia. Parecian ienet' 11a',eit \' !.trcstornillador:es ¡' útiles pareci-
dos
il rsos qlle un
hombre utillza
par"a trabajar sobre una pieza rota cie
o sobre un motor. Retiraron alguna cosa de debajo del ccntrc ;i. lr rrr'iquina ¡ lt aPo\ sron en ii: n'¿]." ,ua1'fmcnte. cotl la". ¡'i¡:inos' No ri-r¡ :iarierdo si llevilban o no gualltes [-;;iii:r irit'.jii esii ]{abía LlÍ} eqLlipo d'i
inec¿inica
ccrca de cir¡ec trombres. >>Uu poco antes de esto -cerca c1e rit:eo o sicte mjrutos. cuando ya ha'bía regresar-'lo a 1a casa encontré )¡ Lluc podria ver me,ior desde la ventaira dci c'onicdor- mi suegra exclamó: "'11¡ir otro".
Un segundo oYni aterriza »Enfbqué ei largavistas Y Pude ver otro aparato que venía de OS0" Dirigiéndose hacia cl ENI-:. :¡ aterrizo iobrc la cima de la r.:Lcs1a. iusto encirna dei lugar dortde ei otro aparato sc habia situado. Cuatro o cillco "houl",res" más se reunieron con aquellos . .rr' t¡'¿1§¿j:¡¡) en licrra. ': r .r ' ' rtt'l'Lrotl ..1..i -.1*
.1" il:l Ir:'"1;:' . " i'.llC '¿¡ ','Ci ,,, :,.Ii:1. r-i i)i i l tt'\i). .:1 .:",.1-r'l':.' ,.: 'r'1.¡t-iC :.lr)CO 'i' ' 'li ,': r:.'.1 '. ,,:, -'ill :tI l:t: :::ll -.-) r' ::,-::.iriiirl ri:lL'Ji:l r) ;ilEo qu.' iL'iil i ripi11'1i:ri,,-it rJt Ltíi '.-r'l¡ ': ij()\ '¡r.¡¡.'t1 l'll lar,',)( '.. I.o .l :
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cortados. verda,Ji-'raEl peifil dr:l roso. lrc,',lbrcs quc cslrbr:.. cn bai,r nri ¿.Í:!arato. e ro p:r ''i:''iiii: .1ir-r
,i t-citos"
i { il , r. ,i I ',..l-,¡,:¡hl-cs^
¡>Coiocaron irsi) que narecla ui1 o ,.rna rüilrtte de cnergia iLlslo r-1 ' :l ri,;L-.aio dcl lugal donde lo h"l'' .:r,.rtol'
tirado. Ncl 1o al"'jaron i-'i,-' M^"'r1 'r los obscrv t'' l lra" '' se setllah tll. ,,j Porli:tn .'4 J:l a¡',r';.lhau oil ilrl codo. lll í'ili.,: 'Ii ;'' .t, j II r-l ¡ t;-r t Ct:i'Cr dt :'. rrlii i,. . .",:¡ntDre¡ ....ir ;Otal. Nir fr{td.'r , ,.tsIi.1r' ,: I tsiado Setui':t ;ror,.r.; ,' r : l :, .n{.,.)ii)\ ;t i:t'r {rAyendg r.)L¡.lC1o:. ', ' t'lrt, " üi.¡;r,,. ..¡. \.. ' "-, l'-'l' ,,
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la cresta de la colina -v la de arriba, 'pero ésta no era tan brillante . l-a que estaba sobre la cima tle ia colina iie bía ser más pequcña quc ia iurla ill:na. y la de abajo debía s¡i 1r'c:r \/ct'es ir:is gr;rnde" >>Mi suegra me dijo qllü n() pc,dria dormir hasta que no se hubicra ido. .v que no queria dejarme sola pari¡ nada del mundo. Agregó qu': e I perro estaba rnuerto de rniedo" [,,fi suegri:i c1r"¡ería saber si tendrí¿rrnos i¡uc hll-.i:i' llamado a la policín o ,,i algulta itLrtoridad, o quizá a atgún servicio clci gobierno. Le r.:>porrcii que rro qLrcrirl hacerlo a ningún precio, ¡, elia rr:ponciié que tampoco. Le m;rnii"estc' que si ilamábamos a alguno, llegarían con lusiles y armas de fuego y los molestarian y ellos solamente querían colocar esa cosa e irse. >>Además, yo no queria ser moles- . tada por el desorden que de eso resultaría en todos los casos. En ese momento no pensamos u , los fastidios que podrían traernos a causa de eso; pensamos simplemente que ellos querían colocar esa cosa e irse, y no queríamos que fuesen molestados por gente estúpida. Estoy convencida de que ellos sabían que yo no tenía ninguna intención de llamar a las autoridades. Estaba segura de que me habían visto después que ese coche se hubo ido. Sentí que había sido observada por numerosos ojos. No sé si será vuestro caso, pero en cuanto a mí sé perfectamente cuando alguien " cstá observándome. Mi suegra también tenía la impresión de que nos estaban observando. Me dijo que no podía expiicarlo, pero que estaba segura de que habían comprendido que no habíamos avisado a las autoridades y que tampoco lo haríamos.
Dificultades obseryadas
A
las 4.30 exactamente, según el
reloj de nuestra cocina, los "hombres" descendieron en equipo. nueve
en total. Había algunos atrás, un grupo de tres, que estaban regularmente espaciados alrededor de esa pieza mecánica. Después había una hilera de hombres detrás de seis hombres. Daban la impresión de sostener alguna cosa o de estar listos para hacer algo. Posiblemente cada uno de ellos tenía herramientas: no las pude ver, pero parecía que trabajaban, todos juntos. Tenían esa cosa -va lista y había un hombre que pareser el jefe. Hacía gestos con las '^ía manos. dos Parecia decirles: "Vamos, hay que desplazarla" (la cosa).
A pesar de su extraordinaria tecnología,
Luego todos juntos
parece ser que los oynis también sufren averías,..
la llevaron,
la
elevaron sobre el lugar y trataron de ajustarla en el fondo de la máquina. Entró correctamente, podría ser de 8 pulgadas, pero parecía que se desencajó en un ángulo. Se podía ver esto porque la luz se detenía bruscamente sobre una línea circular, como un plato de mesa. Esta cosa fue introducida y luego volvió a caer por un án-
gulo. Su fondo estaba inclinado en lugar de estar nivelado, por eso se podía ver. Tratando de hacerla en-
trar, la hacían girar, pero no quería entrar como era debido. »Pudieron meterla en la máquina, salvo las últimas tres o cuatro pulga-
das, pero no entraba más; no iba más. No pudieron hacerla llegar más lejos, de modo que la volvieron a coger cuidadosamente en el orden totalmente inverso a 1o que habían hecho y la pusieron nuevamente en el suelo. Trabajaron otros diez minutos, ensayaron nuevamente según el mismo método, pero aquello no en55
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cajaba. Recomenzaron el proceso; dejaron lapieza en el suelo y trabajaron algo más de diez minutos más. Los hombres que habían seccionado el cable cortaban otra cosa parecida a un cable. Puedo decir solamente que era un poco más claro, y cortaban pedazos más cortos. iHabía que ver cómo se daban prisa! »Lo intentaron todavía una tercera vez, pero tampoco pudieron haceria entrar como era debido. Faltaban cerca de cuatro centímetros. Uno de los hombres que estaba con los otros tres, que la tenía en la mano, además de dos o tres hombres atrás de la 1ínea, hicieron un gesto como diciendo: "esto no marcha". Estaban exasperados, ansiosos de ponerla en su lugar y decididamente eso no marchaba. »>La retiraron otra vez, poniéndola en el suelo, trabajando más o menos tres minutos, y el hombre que parecía ser el jefe hizo gestos como diciendo: 'obueno, 1o intentaremos todavía una vez más para ponerla co-
en su lugar". Estaba sobre el costado izquierdo del motor. rrectamente
El éxito y la partida »Había bastante luz exterior como Para qu9 yo pudiera ver que la parte delantera de la máquina era redonda, y que el fondo iba siendo más delgado. Si adelgazaba en cono o se ensanchaba en las extremidades, no 1o sé. Justo antes de que pusieran esa cosa
en la parte central del objeto -que parecía cilíndrico, pero no sé a qué se parecía en la parte superior-, una
luz intensa salió por debajo de Ia máquina. Al fin llegaron a ponerla en su lugar y parecían muy contentos. Faltaba un minuto para las 5 menos cinco. Los vi recoger rápidamente todo 1o que podían y los "hombres" de la máquina de arriba de ellos, sobre la colina, subieron hacia su propia máquina, corriendo con su material. Es-
tos "hombres" corrían como
un
hombre que corre llevando alguna cosa extremadamente pesada. Dos de eilos llevaban la caja. Quedaban todavía más o menos dos cajas de úti1es. Los hombres corrían penosamente y se diría que recogían pedazos de cable que los otros hombres habían dejado.
Quiás muchos de los casos de <
cercanos» con tripulantes de los ovnis se havan debido a la necesidad de estos seres de
reparat sus nave§...
»A las cinco menos cinco el vehículo de la cima de la colina partió. Se elevó en forma derecha, no sé cu{ntos metros, después se desplazó como un rayo, como si desapareciera instantáneamente, en la dirección de donde había venido. Hacia el OSO. Un minuto más tarde, el otro vehícu1o se elevó también en lorma derecha y partió como un rayo en la misma dirección que el otro objeto, a la misma velocidad.
»41 día siguiente al mediodía me levanté y le dije a mi suegra que me
dirigiría hacia allá. Mi suegra es muy
fuerte, más alta que yo, pero sufre una artritis y le resulta penoso moverse. El camino que llega a la cima es malo, pero hay un plano inclinado para subir hasta el campo sobre el cual estuvieron colocados esos aparatos. Tuve que franquear dos barreras de hilos de acero y pasar a través de arbustos bajos. Después caminé a través de la parte cenagosa del prado, en la parte más empapada de ia colina. »>Pero fui a la granja que está cerca de la carretera y les pedí a los granjeros si podía escalar por allí hacia 57
arriba, a lo que respondieron afirm¿ttivamente. Parecía que me encontraban un tanto rara, pero no di exPlicaciones. Felizmente no me pregun-
taron nada, así que aparentemente no habían visto nada. Mi suegra se
sentó en e[ coche" pues no podía caminar hasta allá, pero quería observar"
Marcas descubiertas »Busqué un poco por todos lados Y encontré en la cima de la colina Y más abajo de tra cresta, bajo el mismo ángulo de observación que la noche
anterior, tres puntos formando los vértices de un triángulo de cerca de 15 a 20 pies o alguna cosa en forma cónica muy pesada y redondeada en la extremidad -v encastradas en el
suelo. Las huellas estaban orientadas oblicuamente como si hubieran sido Ios pies de un trípode, llevando algo muy pesado, puesto que uno de esos pies se había posado en una roca Y la partió. Las huellas sobre el suelo des-
nudo tenían alrededor de 35 cm de ancho y 45 cm de profundidad. El orificio lnenos profundo era de cerca de l0 cm.
Descubrimiento de un artefacto
lrcas dc ese material se encontraban en el interior y estaban adheridas a la parte interna del papel. Se podía reti-
rar el núcleo del cable, ya
que
su revestimiento externo ,.pstaba cor-
tado a todo lo largo de la muestra, pero las distintas partes formaban un todo. ¡»Es todo 1o que recogí. La cosa se encuentra en casa de mi suegra, a menos que la haya tirado. Ella quería conservarla y yo también. Guardarla ¡, no dejarla tocar a ninguna persona. Era muy liviana, no pesaba práctica-
mente
nada.>>
Preguntas y respuestas
- iEn qué fecha fue construida la tuvo lugar la observa-
casa donde ción?
-
Hacia 1945. ¿El ruido del objeto era diferente
al de un helicóptero? iMás
fuerte,
más débil?
- Más débil. Nada de flap-flap. Un zumbido débil. - iObservó el objeto con los largavistas cuando estaba todavía en vuelo estacionario, antes que aterrizase sobre la cima de la colina? - No. - Usted describió hombres
con
cinco dedos. iPudo ver cinco dedos? >»Hice indagaciones por los alrede- No tenían una manera particular dores, pues me acordaba de los hom- ,de sostener los útiles o de hacer gesbres que cortaron cables. Continué tos. Estoy casi segura que tenían cin' descendiendo la colina, haiia un lu- co dedos. Sus manos no me parecían gar cubierto de hierbas altas y obser- extrañas. vé alrededor mío. No recuerdo si - iCon quién pasó Ud. la cena del encontré la cosa ese día o cuando Dia de Acción de Gracias de ese Dick y yo volvimos juntos, desPués año? úDick estaba allí? de su retorno de la caza, Pero me Pa- Las dos familias. Sí. rece que fue ese día. Sobre el suelo, - iDónde y cuándo fue Ud. al cerca de 50 ó 60 pies (15 ó l8 m) de- colegio? iEn qué materia se especia. bajo del grupo inferior de las marcas, lizó? encontré un pedazo de 7 cm de lo - Ithaca College, otoño 1962 a priparte de 1964. Música. mavera exteque parecía un cable. La largavistas tenía Ud. üCuántos parecía papel alguna de embalar, rior cosa como un papel de embalar muY en ese momento? espeso y pardo, pero no era realmen- Un par solamente. papel de embalaje. nuestro te como - i,Cómo se dieron cuenta que las que las Al tocarlo daba la misma sensa- siluetas eran más grandespuntos de algunos ¿Tiene ción, y el color era pardo-oscuro. normales? -señalización (matorrales, estacas, tubupensar la envoltura, en Hacía lar, de un cable. En el centro de esa etc.) que pudieran utilizarse como cosa, cortada lateralmente, se podía referencia? ver la banda. Teniendo más o menos - Los matorrales situados en la una pulgada de ancho, esa banda Pa- zona inferior de la colina tenían alrerecía estar hecha de lana de alumi- dedor de 1,50 m de alto y los hom' nio, muy finamente recortada. Su co- bres eran más grandes, de 50 a 70 lor era el del aluminio y daba, al cm. Los hombres que cortaban los tocarla, la misma sensación que ese cables estaban muy cerca de esos
metal, aunque no fuera hecha de aluminio. El aluminio se arruga y'esa materia no. No la Pude fruncir. Co58
L
matorrales. - ¿Cuál era el grosor de las huellas en el suelo? úEran cónicas?
Cerca de 35 cm de diámetro Y cerca de 45 cm de profundidad. Sí, se
-
hacían más delgadas.
- Ud. dijo que muchas tenían una profundidad de 32 cm. iCuál era la menos profunda?
- Tenía alrededor de 10 cm la de menos profundidad. - iCuál era, aproximadamente, la distancia entre los dos conjuntos de marcas de aterrizaje? -De 12 a 15 metros.
- üA qué distancia, más o menos, del objeto inferior se encontraba al cable que Ud. descubrió? - Entre l5 y 18 metros.
- iEn qué momento subió Dick a la colina con Ud.? iFue alguna otra persona?
- Al
día siguiente de su regreso de la partida de caza, el lunes desPués de la observación. No, ninguna otra persona.
- iDick vio las
huellas? il-as vio
alguien más?
- Sí. Pero ninguna otra
que yo sepa.
Persona
- iA cuántas personas. aProximadamente, les describió el incidente durante este intervalo de nueve años? 60
iNotó algunas reacciones particulares? iRepercusiones?
- Cerca de l0 personas. iReacciones particulares? Sí, pero es otra historia. tRepercusiones? Sí: Ud. y el Dr.
-
Schwarz.
' ¿He olvidado algunas preguntas
importantes? - Sí, las siguientes: El perro salió poco después de la observación y re-
trocedió. Parecía no experimentar ningún malestar después de su espanto inicial. Observé también cómo les pasaban algunas < a los hombres que trabajaban bajo ol objeto y sobre la fuente de energía o sobre el motor. Las cajas de útiles eran de cerca de 90 a 1,20 m por unos 30 cm. - Vi hombres ir y venir alrededor del objeto mientras trabajaban. - lPuede Ud. estimar el ancho del objeto?
-7,5a9m. - iPuede estimar el largo de los «pies>»?
-
1,80 a2,10 m.
- il-os pies eran claros u oscuros? - De color claro y se iban <>.
- iPuede Ud. estimar el tamaño del círculo de luz? El situado en la zona inferior... - Cerca de 3 metros de ancho. - iEl círculo de luz era comparable en tamaño a tres lunas l1enas? -Laluz bajo el objeto tenía ese tamaño.
-
iPuede usted estimar el tamaño
de la pieza que fue levantada? - 60 cm y 30 cm de ancho. - iEsta pieza era luminosa o estaba iluminada por el reflejo de la luz?
- Luminosa en la cima, no en la
base.
- l,Puede usted estimar la distancia entre el suelo y la parte inferior del objeto o de la luz? -1.20a1.5m. - iEn qué posición estaban los
hombres baio el objeto mientras trabajan sobre la pieza? - Sentados para volver a poner la
pieza en su lugar
y medio
acostados
para levantarla, apoyados sobre los y las rodillas. codos --
- f,t'
*"to, eh
los'
alrededores,
iestaba iluminado por la luz? iHasta qué distancia? -Un poco. Puede ser l2 m.>>
Antonio
J. J.
Manuel
Ribera
Benltez.
Osuna
Con Manuel Osuna
Periodista Ha recorrido medio millón de kilómetros
Nacido en Umbrete (Sevilla). Hizo sus primeros estudios en el Seminario Metropolitano de Sevilla. Durante I 7 años dirigió la Escuela de Orientación y Formación Profesional de Villanueva del Rio y Minas. Posteriormente fue director de la Agrupación Escolar de Umbrete. donde actualmente
es uno de los grandes pioneros del fenómeno OVNI en nuestro pais. En 1958 fundó, con Eduardo Buelta, Marius Lleget y Antonio Pelegrí, el Centro de
Estudios Interplanetarios. En 196l publicó su primer
librot "Objetos
desconocidos en
el cielo". Entre sus numerosas obras, dentro de la Ufologia, destacan:
"El gran enigma de los platillos wlantes",'.' Un caso perkcto", "Platillos volantes en Iberoamérica y España", "¿De veras los ovnis nos vigilan?" y "El mlsterlo de Ummo". E¡ 1977 organizó y presidióel I Congreso Nacional de Ufologia.
investigando casos OVNL . Miembro de la Asociación de Periodismo Científico. En 1976 y I 978 reiÍbió de altos generales de las Fuenas Aéreas Españolas l4 expedient€s sobre otros tantos cásos de ovni en España. Ha escrito, entre otros, los sigúentes libros: "Cien mil kilómetros tras los ovnls", " Ovnls: documentos oliciales del Gobierno español'' , "Ovnls: S.O.S. a la H uman i dad", " Te lev isión Española: Operación Ovni", "El
reside.
Colaboró literariamente en prensa y ha pfonunciado numerosas conferencias.
Durante cinco años fue articulista de Radio Nacional de Sevilla. Su gran labor,como
enviado"y *Yuelo225".
"investigador de campo" en la nueva Ciencia de la Ufología empezó a partir de la II Guerra Mundial, con los primeros
celebrado en Barcelona. asi como el I Congreso Mediterr¡áneo, también sobre ovnis, de amplia resonancia mundial y que tuvo lugar en
fenómenos registrados en los avata¡es aéreos de los años
1944-45. Junto con Antonio Ribera constituye la "piedra mae§tra" donde han bebido losjóvenes
t979. Es el primer español que ha hablado sobre Ufología ante la Cámara de los l¡res en
investigadores. I¡s casos investigados por Osuna se cuerltan por miles. .
InSlaterra
CUPOI\ DE SUSCRIPCION DEL MT]NDO DE tOS O\TNIS Rellene con letra BIEN CLARA este cupón y envlelo a Riego Ediciones, S. A. dberto Alcoeer,40 - Madrid-16 INDIQUE CON I.]NA CRTJZ LA FORMT]LA DE PAGO ELEGIDA n Al contado contra reembolso del N." I (2.400r- Ptas.) E Por Giro Postal cuyo resguardo incluyo (2.400,- Ptas.) E En 3 meses (800r- Ptas. eada mes) Nombre y apellidos.....:...... Calle o Plaza... Poblaeión
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