Auge y caída del Consenso Consenso de Washington Washington como un paradigma para los países en desarrollo •
Charles Gore Mostrar más
doi: 10.1016 / S030!"0# $%%& 00160!6 '(tener los derechos y contenidos
A(stracto )a introducci*n del Consenso de Washington no implic* un simple giro de las políticas orientadas al mercado dirigido por el +stado, sino tam(i-n un cam(io en las ormas en las ue se enmarcan los pro(lemas de desarrollo y en los tipos de eplicaci*n a tra-s del cual se 2ustiicaron políticas. )os principales cam(ios ueron la glo(aliaci*n parcial de an4lisis de la política de desarrollo, y un cam(io de historicismo a la ealuaci*n del desempe5o ahist*rico. +l principal reto de este enoue es un latente Consenso del Sur, ue es eidente en la conergencia entre el desarrollismo de Asia 'riental y neoestructuralismo latinoamericano. )a desaparici*n del Consenso de Washington es ineita(le porue su metodología e ideología est4n en contradicci*n.
ala(ras clae • • •
la teoría del desarrollo7 las políticas de desarrollo7 )as políticas del 8anco 9undial / 9;
1. ;ntroducci*n )os países en desarrollo es una pr4ctica internacional. )a esencia de esta pr4ctica es la moiliaci*n y asignaci*n de recursos, y el dise5o de las instituciones, para transormar las economías y las sociedades nacionales, de manera ordenada, de un estado y condici*n de ser menos desarrollado a uno de ser m4s desarrollada. )as agencias ue participan en esta pr4ctica son los go(iernos nacionales de los países menos desarrollados, ue han adoptado el
nidas y el 8anco 9undial, muchos de los cuales han sido creados epresamente a resoler diersos pro(lemas de desarrollo. A menudo es el ?ltimo grupo ue han actuado como la anguardia de la pr4ctica del desarrollo. +s a causa de sus actiidades, así como la tendencia generaliada de los go(iernos para copiar
pr4ctica eitosa en otros lugares, ue es apropiado para descri(ir los países en desarrollo como una pr4ctica internacional. ero de ninguna manera es de alcance mundial. @e hecho, la pr4ctica de los países en desarrollo s*lo se realia en un determinado con2unto de países, los ue en los a5os 1%0 y 1%60 ueron generalmente se llama los países nidos y las instituciones inancieras internacionales< $Williamson, 1%%3, p . 1,3%&. Williamson no identiica eplícitamente el Consenso de Washington como un paradigma. ero la orma en ue descri(e el enoue se a2usta en muchos aspectos con la noci*n de la propia Dhomas Euhn. 1 or lo tanto, argument* ue el Consenso de Washington es una
)H a los resultados econ*micos superiores de los países ue esta(lecen y mantienen las economías de mercado orientadas hacia el eterior su2etos a la disciplina macroecon*mica es esencialmente una cuesti*n positia. )a prue(a puede no ser tan concluyente como la prue(a de ue la Dierra no es plana, pero est4 lo suicientemente (ien esta(lecida como para dar la gente sensata cosas me2ores ue hacer con su tiempo ue a impugnar su eracidad $4g. 1330&. )a estructura de la reoluci*n en el pensamiento ue se produ2o con la introducci*n de las políticas del Consenso de Washington por lo general es isto como un cam(io de la dirigida por el +stado dirigismo a las políticas orientadas al mercado. Dal Dal un interruptor, sin duda, se produ2o. ero no es una descripci*n suiciente de la naturalea del cam(io como un cam(io de paradigma. Como muestra Euhn, cuando los paradigmas cam(ian, por lo general hay cam(ios signiicatios en los
. )a glo(aliaci*n parcial de an4lisis de la política de desarrollo +speciicaci*n de los pro(lemas de la política de desarrollo inolucra tanto a las eplicaciones de las tendencias de desarrollo y 2uicios normatios acerca de c*mo de(ería ser el mundo. ara cada una de estas actiidades, una decisi*n importante ue de(e hacerse es decidir el marco de la política, es decir, uelementos de(en ser incluidos cuando se e un pro(lema y u- elementos ecluidos. )a ormulaci*n de las cuestiones de política tiene arios aspectos, pero uno ue aecta críticamente la pr4ctica de los países en desarrollo es si los pro(lemas políticos son istos dentro de un marco glo(al o nacional de reerencia. +plicaciones y 2uicios normatios cada uno puede ser ela(oradas dentro de un marco nacional o glo(al de reerencia, por lo ue el pensamiento ue sustenta la pr4ctica de los países en desarrollo pueden ser totalmente nacional, total mundial, o una com(inaci*n de am(os $igura 1&. )a glo(aliaci*n completa de an4lisis de la política de desarrollo de(e entenderse auí en el sentido de un cam(io de un nacional de un marco glo(al de reerencia tanto para las eplicaciones y ealuaciones normatias.
igura 1. Cuatro com(inaciones principales de marco eplicatio y normatio en e l an4lisis de la política de desarrollo. 'pciones igura
Antes de la propagaci*n del Consenso de Washington en la d-cada de 1%0, las eplicaciones principales del proceso de desarrollo y 2uicios ealuatios de los o(2etios del desarrollo se llean a ca(o tanto dentro de un marco nacional de reerencia. +n primer lugar, se eplicaron las tendencias econ*micas y sociales dentro de los países, en la corriente principal, so(re la (ase de condiciones dentro de los propios países, es decir, como resultado de actores nacionales. Jelaciones eteriores particulares podrían ser necesarias para iniciar el proceso, o para cerrar las <(rechas< ue amenaa(an su desglose. ero los ingredientes clae de un proceso de desarrollo con -ito se identiicaron por lo general a tra-s de an4lisis de secuencias del cam(io dentro de los países ya industrialiados, ue se aplicaron a continuaci*n, en los países menos desarrollados, sin ninguna reerencia a su situaci*n eterna dierente. +n segundo lugar, las políticas de desarrollo se orientaron hacia el logro de los o(2etios nacionales. +sta orientaci*n ue a menudo simplemente se da por sentado en el an4lisis de la política de desarrollo. ero tam(i-n ue inluenciado, m4s o menos uera, por el nacionalismo político y econ*mico. Seg?n Bohnson $1%6"&, las características clae de la política econ*mica en los nueos +stados, a sa(er, el deseo de una mayor autosuiciencia y la industrialiaci*n temprana, la preerencia por la planiicaci*n econ*mica y el control p?(lico y la hostilidad a la inersi*n etran2era, todo puede ser rastreado a la relaciones mutuas de apoyo entre el nacionalismo, la política de ayuda e ideas so(re el pro(lema de desarrollo ormado en la d-cada de 1%30. +sas ideas se conirtieron en parte de una comprensi*n y el lengua2e de los políticos nacionales e internacionales despu-s de la Segunda Guerra 9undial com?n. Ku(o, por supuesto, las principales controersias tanto so(re el signiicado del desarrollo y los medios para lograrlo. +n los a5os 1%0 y 1%60 hu(o de(ates so(re la estrategia de desarrollo $por e2emplo, el crecimiento euili(rado o deseuili(rado&, la naturalea de los procesos de desarrollo dualistas, y el papel del capital humano. or otra parte, en la d-cada de 1%"0 el enoue anterior en el crecimiento econ*mico con el cam(io estructural ue uertemente cuestionado por
los ue se5al* la necesidad de centrarse en los o(2etios sociales, en particular la distri(uci*n del ingreso, la po(rea, el empleo y la satisacci*n de las necesidades (4sicas. 3 ero estas disputas en realidad siri* para reorar los marcos normatios y eplicatios de an4lisis de las políticas de desarrollo como ser nacional. Sean cuales sean los o(2etios ueron lleados a ser central, los o(2etios nacionales ueron la preocupaci*n ocal. Adem4s, la estrategia de desarrollo de de(ates esencialmente eamin* la articulaci*n y la secuenciaci*n de los ingredientes internos $nacionales& ue podrían acilitar o acelerar el proceso de desarrollo nacional. >na contracorriente importante para incorporar el an4lisis de la política de desarrollo antes de la d-cada de 1%0 proino de las teorías estructuralistas y de dependencia ela(orados en Am-rica )atina $-ase Eay, 1%%&. Al igual ue el enoue dominante de la preocupaci*n normatia de estas teorías era nacional, y de hecho uertemente inormada por las preocupaciones nacionalistas. ero su perspectia analítica ue glo(al en su alcance y esto sustenta sus críticas al pensamiento dominante. Am(os te*ricos estructuralistas y de dependencia hicieron hincapi- en la importancia de las relaciones centro!perieria como determinar o condicionar el proceso de desarrollo nacional. ero algunas he(ras dentro de la teoría de la dependencia, en lugar de lo ue indica la orma de desarrollo nacional se io aectada por la articulaci*n entre los actores internos y eternos, simplemente presentaron una antítesis al enoue conencional, con el argumento de ue los actores eternos ueron los ?nicos ue importa(an, y luego deducir ue al desinculaci*n de la economía mundial, un
econ*mico normatio con un internacionalismo metodol*gico, el Consenso de Washington ue su imagen especular.Com(in* el internacionalismo econ*mico normatio con una orma metodol*gicamente nacionalista de la eplicaci*n ue atri(uye lo ue esta(a pasando dentro de los países, principalmente a los actores y las políticas nacionales $igura &.
igura . )a coniguraci*n del an4lisis de la política de desarrollo: 1.%0 hasta 1,%% mil. 'pciones igura
+n este nueo enoue, las normas clae ue 2ugaron un papel decisio en la deinici*n de la pr4ctica del desarrollo eran las normas de un orden econ*mico internacional li(eral $);+'&. +n la mayoría de los t-rminos generales, estas normas implican un compromiso con el li(re mercado, la propiedad priada y los incentios indiiduales, y un papel circunscrito para el go(ierno. ero pueden ser especiicados de dierentes maneras, de acuerdo a dierentes interpretaciones del contenido preciso de la );+'. or e2emplo, a principios de 1%0, el laisse!aire ue uertemente deendido. +sto implic* la li(eraliaci*n tanto de las relaciones econ*micas eternas e internas. ero en el inicio de la d-cada de 1%%0, este etremo undamentalismo de mercado se suai* con la aparici*n del llamado enoue aora(le al mercado para el desarrollo $-ase, en particular, del 8anco 9undial de1%%1&. +sto continu* uertemente para deender la li(eraliaci*n del comercio y los moimientos de capital eterno. ero, el alcance de la li(eraliaci*n econ*mica interna se limit*, en particular, al reconocer m4s plenamente la legitimidad de la interenci*n del +stado en los casos de racaso del mercado. +stas normas se propagaron a tra-s de dos tipos de argumentos conincentes: en primer lugar, los argumentos acerca de la superioridad -tica intrínseca del li(eralismo econ*mico7y en segundo lugar, los an4lisis te*ricos y empíricos ue demuestran ue la conormidad con las normas de una );+' $deinida de arias maneras& conduciría a me2ores resultados, no s*lo para la comunidad mundial en su con2unto, sino tam(i-n para los +stados!naci*n indiiduales dentro de ella. +stos ?ltimos, ue han serido como la principal orma de argumento ue apoya el nueo enoue, principalmente se han articulado en un terreno en el ue la promoci*n del inter-s nacional se ha euiparado estrechamente con la
promoci*n del crecimiento econ*mico y el aumento del (ienestar econ*mico personal.reocupaciones desarrollistas importantes como la construcci*n de la unidad nacional y la realiaci*n de la so(eranía nacional se ecluyen. +n esta planta se redu2o, se ha prestado atenci*n y pu(licidad a los an4lisis ue muestran ue las políticas nacionales ue est4n en conlicto con las normas del );+', incluyendo muchos elementos en el cora*n de la anterior pr4ctica del desarrollo, como la protecci*n de las industrias nacientes, lograron tasas de inter-s y selectio del cr-dito, han sido per2udiciales para los intereses nacionales, y por lo tanto constituye una mala gesti*n interna y
intensiicaci*n $e implícitamente (eneiciosa& campo glo(al de los lu2os . Al mismo tiempo, los países ue no siguen las políticas adecuadas ser4n recompensados, ya ue pueden captar la inersi*n etran2era directa ue trae la tecnología y el acceso a los mercados, y tam(i-n pueden complementar el ahorro nacional con los lu2os de capital internacionales, cosechando así los (eneicios del nueo entorno eterno.@e esta manera, en el caso de la li(eraliaci*n tiene sus raíces en la ret*rica de la glo(aliaci*n. ero el an4lisis sigue siendo metodol*gicamente nacionalista, ya ue consera la distinci*n entre actores eternos e internos $nacionales&, y a?n así los atri(utos tendencias país en gran parte a la política interna $-ase, por e2emplo, 9;, 1%%" y 8anco 9undial, 1%%"&. )a glo(aliaci*n es algo ue est4 sucediendo en el entorno econ*mico eterno de los países7 es uera de ellas.
3. +l cam(io de historicismo a la ealuaci*n del desempe5o ahist*rica )a curiosa com(inaci*n de li(eralismo glo(al " y el nacionalismo metodol*gico ue sustenta la orma en ue el desarrollo se e en el nueo paradigma ha sido reorada por un segundo cam(io clae ue se produ2o en el an4lisis de la política de desarrollo a inales de la d-cada de 1%"0. +sto puede ser caracteriado como un cam(io del historicismo a la ealuaci*n del desempe5o ahist*rico. Deoriaci*n so(re la estrategia de desarrollo desde la d-cada de 1%0 hasta la d-cada de 1%"0 ue historicista en el sentido general ue ue undada en un intento de entender ritmos, patrones y leyes de desarrollo. +ste entendimiento se (as* en el an4lisis hist*rico de las secuencias a largo plao de los derechos econ*micos y sociales Se espera ue el cam(io, lo ue ha(ía ocurrido en el pasado en los países ya industrialiados y ue para oler a ocurrir, so(re todo si se realiaron las interenciones políticas adecuadas, en los países
comparatios se han eplicado por reerencia a actores nacionales y la política nacional. +s de acuerdo a estos est4ndares de desempe5o ue han sido criticadas políticas de desarrollo del pasado, ya ue no lo hacen na sucesi*n de los países ue han emprendido reormas de las políticas en la orma reuerida y ha logrado (uenos resultados de crecimiento a corto plao tam(i-n han sido identiicados como, y do(ladas,
ir*nicamente, este ale2amiento de holismo no podría lograrse sin un enoue holístico. Dodo ha sido hecho con su2eci*n a las normas y la disciplina del mercado. )a isi*n de la li(eraci*n de las personas y de los pue(los, ue animaron la pr4ctica del desarrollo en los a5os 1%0 y 1%60, por lo ue ha sido reemplaado por la isi*n de la li(eraliaci*n de las economías. +l o(2etio de la transormaci*n estructural ha sido reemplaado con el o(2etio de integraci*n espacial.
F. )a coniguraci*n del an4lisis de la política de desarrollo en la d-cada de 1%%0 +l colapso del comunismo en +uropa del +ste y la >ni*n Soi-tica ha sido la conirmaci*n de argumentos ue predi2eron la imposi(ilidad de la planiicaci*n central y reueran la aparente superioridad de un enoue de desarrollo orientado al mercado. @esde inales de 1%0, sin em(argo se han desarrollado dos retos importantes para el Consenso de Washington. +l primero es el enoue del =>@ de desarrollo humano sosteni(le $@KS&.+ste enoue llea a algunos de los temas de la crítica >=;C+ del enoue dominante, Ajuste con rostro humano, pu(licado originalmente en 1%", y ha sido ela(orado por el anual Informe sobre Desarrollo Kumano, ue apareci* por primera e en 1%%0 $=>@,arios a5os& . +l segundo es un latente =CDA@ en su anual Informe sobre Comercio y Desarrollo $so(re todo 1%%F, parte , capítulo 1, 1%%6, segunda parte, 1%%", parte , los capítulos L y L;7 y 1%%, parte 1, capítulo 3&. 11 +stos dos retos para el Consenso de Washington han dado orma a la teoría del desarrollo y la pr4ctica de dierentes maneras. @e hecho el an4lisis de la política de desarrollo se caracteria ahora por una do(le dial-ctica. +l choue entre el Consenso de Washington y el enoue de desarrollo humano sosteni(le act?a para reorar y conserar los elementos clae del paradigma actual, y en particular su enoue ahist*rico y su com(inaci*n de internacionalismo normatio con el nacionalismo metodol*gico, mientras ue el choue entre el Consenso y las ideas de Washington dentro de las dos he(ras del Consenso Sur sire para socaar estos elementos y crea tensiones y presiones para un cam(io de paradigma m4s. )a característica clae del enoue de desarrollo humano sosteni(le, ue la distingue del Consenso de Washington, es ue se propugna un con2unto dierente de alores.Considerando ue el Consenso de Washington se centra en la promoci*n del crecimiento del ;8, y se ha implementado a tra-s de un enoue de arri(a hacia a(a2o, impulsado por donantes condicionalidad y uera!eperto! lle*, el enoue de desarrollo humano sosteni(le argumenta ue la ?ltima prue(a
de la pr4ctica del desarrollo es ue de(ería me2orar la naturalea de la ida de las personas, y los deensores ue de(ería (asarse en la participaci*n y una asociaci*n m4s euitatia entre los países en desarrollo y los donantes de ayuda. +ste enoue n tema central es la alta de correspondencia entre el crecimiento econ*mico y el desempe5o social y las ormas en ue la política interna puede corregir este desa2uste para entregar logros m4s sociales de un determinado niel de ;8 per c4pita. ;ncluso la aparente dierencia de alores entre el enoue de desarrollo humano sosteni(le y el Consenso de Washington es menos clara de lo ue parece. +sto se aplica si el desarrollo humano se especiica con rigor, como en enoue de las capacidades de Amartya Sen ue se (asa el índice de desarrollo humano, o por medio de un enoue m4s ago so(re la descentraliaci*n y la participaci*n. Concepto de capacidades de Sen enatia la li(ertad de elecci*n ue es (astante en consonancia con la perspectia li(eral.1 or otra parte el proyecto de hacer las instituciones econ*micas y sociales uncionan me2or a tra-s de la descentraliaci*n y la utiliaci*n de los conocimientos locales, las pr4cticas de gesti*n indígenas y la participaci*n, no de las masas, sino de
centrados en el crecimiento econ*mico como o(2etio central. 1F 'recen sin em(argo, un an4lisis econ*mico dierente de c*mo el crecimiento se produce en los países de industrialiaci*n tardía y so(re esta (ase proponer una orientaci*n política dierente al paradigma dominante. @esde la perspectia del Sur, el crecimiento econ*mico nacional implica un proceso de aproimaci*n econ*mica, en la ue las empresas nacionales se acumulan las capacidades de producci*n y la competitiidad internacional en una serie de actiidades lleadas a ca(o en los países m4s aanados. )a estructura de la economía cam(ia como la importancia relatia de la agricultura y la eplotaci*n de recursos naturales disminuye mientras ue el de las actiidades de a(ricaci*n aumenta, y ya ue la producci*n aana de menos a m4s SMill, tecnología! y las actiidades intensias en capital. +n el niel macro, el crecimiento, el cam(io estructural y la moderniaci*n productia es impulsado por un r4pido ritmo de acumulaci*n de capital, ue depende de un aumento del ahorro interno, la inersi*n y las eportaciones, unidos en un círculo irtuoso de causalidad acumulatiaC+A), 1%%0, la C+SA, 1%%0 y >=CDA@, 1%%6. +n el niel micro, este proceso se (asa en la imitaci*n, la adaptaci*n y el aprendia2e de las tecnologías disponi(les a niel internacional con el in de reducir los costos, me2orar la calidad, e introducir productos y sericios no eistentes en el país, y la diusi*n de las me2ores pr4cticas a partir de m4s aanados a las empresas menos aanadas del país, incluyendo a partir de empresas de capital nacional $de propiedad etran2era de la C+SA, 1%%0, pp 1!1" y pp %! %..7C+A), 1%%0, pp 6F!"1.&. >na característica importante del Consenso del Sur es ue rechaa la idea de ue el crecimiento de la industrialiaci*n tardía pueden ser animados usando un modelo general.)as medidas políticas de(en adaptarse a las condiciones iniciales y el entorno eterno, y cam(iar con el tiempo como una economía madura C+A), 1%%0, >=CDA@, 1%%6 y la C+SA, 1%%0. +s posi(le, sin em(argo, identiicar algunas orientaciones políticas generales ue se aplican en todas las circunstancias . 1 +n primer lugar, se realia el proceso de crecimiento y cam(io estructural me2or a tra-s de la =CDA@, 1%%6. +n la medida de lo posi(le, sin em(argo, la li(eraliaci*n de las importaciones de(e ser gradual, para ue las empresas nacionales para construir capacidades de producci*n y por lo tanto rente a la competencia y eterna selectia. )os aranceles tam(i-n de(ería complementarse con medidas especiales para promoer las eportaciones $C+A), 1%%0, pp 103!10"7. C+A) 1%%, capítulo L;, y de las políticas de Asia oriental, la >=CDA@, 1%%F, pp !%.&. )i(eraliaci*n de la cuenta de capital tam(i-n de(e ser gradual y de(e ser administrado, en coordinaci*n con el desarrollo inanciero nacional, para asegurar ue los lu2os de capital son, en lo
posi(le, adicional a, y no un sustituto, de los recursos nacionales, ue apoyan una mayor inersi*n en lugar de el consumo, y ue no socae la esta(ilidad macroecon*mica C+A), 1%% y >=CDA@, 1%%. )as entradas de ;+@ de(ería apoyar la ormaci*n de capacidades de producci*n nacional y las eportaciones, y esto no es autom4tica, sino ue reuiere de políticas nacionales especíicas de la C+SA, 1%%0, C+A), 1%%0 y >=CDA@, 1%%6. +n segundo lugar, el crecimiento y el cam(io estructural se promuee me2or a tra-s de una com(inaci*n de una política macroecon*mica y lo neoestructuralistas latinoamericanos descri(en como una =CDA@, 1%%6, pp 11!137. C+A), 1%%, pp 13!13, 1%.&. +lementos de una política de desarrollo productio son: la política tecnol*gica, política inanciera, desarrollo de recursos humanos, desarrollo de la inraestructura ísica, y la organiaci*n industrial y la política de competencia $>=CDA@, 1%%F, pp "!6%,. C+A),1%%0, pp 10"!1F,. C+A) , 1%%, pp 161! 1%07. C+SA, 1%%0, capítulo L, pp 1F%!10&..+stos elementos pueden ormar parte de, pero no de(en identiicarse simplemente con, una política industrial selectia. +llos se dirigen a me2orar la productiidad y la competitiidad en la agricultura y las actiidades (asadas en recursos naturales, así como la a(ricaci*n de la C+SA, 1%%0 y C+A), 1%%0. +llos implican una mecla de sectorialmente neutrales, así como políticas selectias. Adem4s, su o(2etio principal es acelerar la tasa de acumulaci*n de capital y el aprendia2e en toda la economía. +n tercer lugar, la implementaci*n eitosa de estas políticas de desarrollo reuiere de la cooperaci*n go(ierno!empresa en el marco de un +stado de desarrollo pragm4tico. )as políticas se aplican, en la medida de lo posi(le, a tra-s de la iniciatia priada en lugar de la propiedad p?(lica, ya tra-s de los mecanismos del mercado en lugar de los controles administratios. ero el go(ierno 2uega un papel undamental tanto en la animaci*n de los
política de(e ser ormulada por una (urocracia econ*mica capa y pragm4tico ue, a tra-s de diersos ínculos ormales e inormales con las empresas, desarrolla una isi*n com?n de los o(2etios y metas de desarrollo, y una comprensi*n com?n de c*mo -stas pueden lograrse me2or C+A), 1%%0 y +ans, 1%% . ero el go(ierno de(e garantiar ue cualuier soporte o protecci*n para el sector priado est4 condicionada a la inersi*n, la eportaci*n o los o(2etios de productiidad, y tam(i-n temporal. )as políticas tam(i-n de(erían centrarse en la superaci*n de los pro(lemas especíicos ue impiden el logro de los o(2etios nacionales de desarrollo, en particular, los mercados perdidos y la alta de una (ase empresarial, las imperecciones en los mercados de tecnología y de capital, los riesgos de la eportaci*n, y complementariedades din4micas entre los sectores ue hacen a la competitiidad sist-mica en lugar ue s*lo depende de las capacidades a niel de empresa $>=CDA@, 1%%F, pp 0, 6%7. C+A), 1%%, pp 1!1"7.C+A), 1%%6, Jecuadro L;.17 B@8 / B+J;, 1%%3, pp. 3!6& . +n cuarto lugar, dimensiones distri(utias del proceso de crecimiento se gestionan con el in de asegurar la legitimidad del proceso de crecimiento glo(al. +sto se logra principalmente a tra-s de un enoue orientado a la producci*n en lugar de transerencias redistri(utias. +s decir, las principales (ases para un proceso de crecimiento m4s euitatio e inclusio son propiedad de los actios de ancho y la epansi*n del empleo productio. olíticas importantes en este sentido son: las políticas de reorma y desarrollo rural agrarias7 altas tasas de reinersi*n de utilidades y el esta(lecimiento de sistemas de pago relacionados con los (eneicios7 apoyo a las peue5as y medianas empresas, en particular a tra-s de políticas inancieras7 y el desarrollo de los recursos humanos de (ase amplia $Campos y Joot, 1%%6, C+A), 1%% y >=CDA@, 1%%"&. or ?ltimo, las políticas de integraci*n y cooperaci*n regionales son identiicados como un elemento importante de la integraci*n estrat-gica $C+A), 1%%0, capítulo L;, C+A),1%%F, pp %!1%7. C+SA, 1%%0, pp F!7. >=CDA@, 1%%6, arte ;; , capítulo 1, especialmente pp. "!"%, %!%F&. +stas políticas de(erían apoyar el o(2etio de una mayor competitiidad internacional, por e2emplo, mediante la promoci*n de cadenas productias regionales, así como omentar el desarrollo de mercados regionales con el in de reducir las limitaciones de la demanda en el crecimiento. +stas características sustantias del Consenso Sur surgen porue neoestructuralismo Am-rica )atina y el desarrollismo de Asia oriental tienen su origen en una isi*n del mundo totalmente dierente al Consenso de Washington $igura 3&. +sto no rechaa los est4ndares de desempe5o como guía para la política, pero las acciones se (asa en el an4lisis hist*rico, so(re todo de los procesos a largo plao de inales de la industrialiaci*n en la perieria de la economía mundial. >na perspectia analítica glo(al est4 apro(ada y esto tiene un realista en lugar de ista idealista de la orma en ue las economías de mercado de tra(a2o. +sto reconoce ulnera(ilidades asociadas con la integraci*n en la economía internacional y las restricciones tam(i-n eternos de(ido a las restricciones en el acceso a mercados de los países aanados, los t-rminos de intercam(io para los productos primarios cayendo y simple a(rica, la carteliaci*n en los mercados glo(ales, las diicultades en el acceso a la tecnología, y las inesta(ilidades de el sistema inanciero internacional. or ?ltimo, el enoue est4
normatiamente sus raíces en una orma distintia de nacionalismo econ*mico. +sto no es ideol*gicamente comprometido con la autosuiciencia o la propiedad p?(lica, ni hostil a la propiedad etran2era en sí misma. =o (usca la aparici*n de ponerse al día, ya sea a tra-s imitando est4ndares de consumo, o la creaci*n de industrias escaparate. Jespeta las reglas y acuerdos multilaterales, con la participaci*n en su dise5o, negociaci*n e interpretaci*n. ero su o(2etio es construir la competitiidad internacional como parte de un proyecto econ*mico nacional a largo plao (asada en el desarrollo de las capacidades nacionales.
igura 3. )a coniguraci*n del an4lisis de la política de desarrollo: 1%%0 y m4s all4. 'pciones igura
@e las dos he(ras del Consenso del Sur, el desaío de los modelos de desarrollo de Asia oriental ha demostrado ser m4s potente, ya ue estos modelos tienen, en t-rminos de su desempe5o y de acuerdo con el criterio de crecimiento econ*mico,
ue motiada por los desacuerdos entre el go(ierno 2apon-s y el 8anco 9undial en los mecanismos especíicos de política de desarrollo y ue Wade $1%%6& ha llamado eplícitamente un e2ercicio en el
. +l pr*imo cam(io de paradigma )a crisis inanciera en Asia oriental es signiicatio para las uturas orientaciones en el pensamiento y la pr4ctica del desarrollo. +l crecimiento econ*mico se ha reducido dr4sticamente en los países en desarrollo y, al igual ue ha(ía durante la crisis de la d-cada de 1%0, ahora hay cada e mayor ra*n para poner en duda la eicacia de las políticas dominantes. )os comentaristas de todas las tendencias se han apresurado a airmar ue los acontecimientos conirman su an4lisis. Algunos de los ue apoyan el Consenso de Washington han reertido su descripci*n anterior de las políticas de Asia 'riental como aora(le al mercado, y la mala gesti*n interna identiicada, en la orma de capitalismo de amigos y ecesia interenci*n del go(ierno, como responsa(les de la crisis. or otro lado, se argumenta ue la crisis se de(e principalmente a los lu2os inancieros especulatios y el contagio. ero la política interna, la li(eraliaci*n inanciera particularmente r4pido, tam(i-n se dice ue ha desempe5ado un papel. +l a(andono de la coordinaci*n gu(ernamental de epansi*n de la capacidad ha conducido a eceso de inersi*n, y la alta de superisi*n del go(ierno de la magnitud de la deuda eterna de las empresas nacionales ha precipitado so(re eposici*n a la deuda eterna. or ?ltimo, se dice ue los pauetes de rescate del 9; ue han eacer(ado el pro(lema. A lo sumo se les e como un mal diagn*stico7 en el peor, un intento de utiliar la crisis para imponer a?n m4s en unas proundas normas )ieo manera en la actiidad econ*mica interna. Aunue estos de(ates todaía est4n 2ugando a sí mismos, cada e es m4s conincente atri(uir la crisis eclusiamente a la mala gesti*n interna $-ase, por e2emplo, Chang, almer y WhittaMer, 1.%%&, o analíticamente para separar actores eternos e internos.Adem4s, el Consenso de Washington ha resue(ra2ado en el sentido pr4ctico ue las dierencias reales de opini*n han surgido en Washington, el 9; y el 8anco 9undial, so(re las causas de la crisis y la me2or manera de mane2ar la situaci*n. >n líder de opini*n importante, aul Erugman $1%%&, ya ha escrito el o(ituario del Consenso de Washington.@espu-s de la crisis meicana de 1%%F, sostuo ue el principal mecanismo a tra-s del cual sus políticas han tra(a2ado es una (ur(u2a especulatia en los mercados emergentes en los ue las reormas políticas atra2eron lu2os de capital priado, y la atracci*n de los lu2os estimulado reormas políticas, y ue esta (ur(u2a tenido Ahora estallar. +n eecto, epuso las políticas aora(les al mercado como ser en realidad de mercado s !riendly ! los mercados
inancieros, es decir. @el mismo modo, Boseph Stiglit, 1%%a y Stiglit, 1%%(ha argumentado ue hay una necesidad de un
+l pr*imo cam(io de paradigma ser4 impulsado por la principal alternatia <ia(le<, modelos de Asia oriental, políticamente ortalecido mediante su conergencia con Am-rica )atina neoestructuralismo, y se etendi* a Orica y los países menos adelantados. ero si (ien este enoue puede orecer una manera m4s eectia de los países ue el Consenso de Washington en desarrollo, no es así, tal y como est4, proporcionan un paradigma alternatio ideal. +sto no es de(ido a la actual crisis inanciera ha anulado alguna manera la transormaci*n de desarrollo ue se ha producido en el +ste de Asia, aunue la crisis eige la consideraci*n m4s cerca del tema de la
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+ste documento es una ersi*n ampliada de las o(seraciones ormuladas en la Conerencia de 8erlín!8randen(urgische AMademie der Wissenschaten so(re <aradigmas de Cam(io Social<, cele(rado en 8erlín el 3 hasta septiem(re de 1%%. 9e gustaría dar las gracias a Bohn Doye, Ga(rielle ERhler, Jichard Eoul Wright y dos 4r(itros an*nimos por los comentarios críticos so(re un proyecto anterior.)os argumentos y las interpretaciones son las del autor. )as opiniones epresadas no rele2an necesariamente las de la >=CDA@. 1
+s decir, una constelaci*n de creencias, alores, t-cnicas y compromisos de grupo compartidas por los miem(ros de una determinada comunidad, (asado en particular en un con2unto de aiomas comunes, modelos y e2emplos $er Euhn, 1%"0&. +l t-rmino
ara una etensa discusi*n so(re la importancia de los marcos en el an4lisis de políticas, consulte SchRn y Jein $1%%F&. )a noci*n de la trama tam(i-n es undamental en el tra(a2o de Amartya Sen so(re la ealuaci*n del desarrollo, a pesar de ue se utilia el t-rmino <(ase inormatia< de los 2uicios ealuatios en lugar de
ara una discusi*n m4s prounda de estos de(ates, y el papel de las agencias internacionales de desarrollo en ellos, consulte a Arndt $1%"&, los capítulos 3 y F. F
+ste ue un proceso hist*rico comple2o. Como Euhn $1%"0& eplica, el momento de los cam(ios de paradigma no es inluenciada simplemente de(ate cientíico y político, sino tam(i-n coniguraciones políticas e ideol*gicas m4s amplias. +stos cam(ios m4s amplios, ue incluyen la elecci*n de líderes políticos conseradores en el Jeino >nido, +stados >nidos y Alemania en la d-cada de 1%"0 y principios de 1%0, no se tratar4n auí. ara un relato sutil, ue localia cam(ios en el pensamiento y la pr4ctica del desarrollo dentro de un amplio contrarreoluci*n contra las políticas econ*micas Meynesianas, consulte Doye $1%%3&.
or estas dos líneas de argumentaci*n, er arios informes sobre el desarrollo mundial,en particular el 8anco 9undial $1%3, 1%6, 1%"&. +l ?ltimo, adem4s de criticar las políticas desiadas, es un e2emplo de la moiliaci*n de la eperiencia de Asia oriental para apoyar los principios undamentales de un );+'.
6
ara una etensa discusi*n del nacionalismo metodol*gico, er Gore $1%%6a&. "
+l t-rmino
+l t-rmino
+2emplares son JostoI $1%60& y Chenery y Syruin $1%"&. 10
11
)yotard $1%F& considera ue el principal criterio ue se utilia para conocimiento legítimo despu-s de ue el cuestionamiento de las grandes narratias como na isi*n 2aponesa del contraste entre el desarrollismo de Asia 'riental y el Consenso de Washington se esta(lece en el '+C $1%%0&, mientras ue 'Mudo $1%%3& y B@8 / B+J; $1%%3& discutir el enoue 2apon-s, centr4ndose en dos mecanismos de política importantes ue diergen de la principios de los pr-stamos enoue de dos pasos dominantes y pr-stamos (asados en políticas. )a reconstrucci*n de la >=CDA@ del desarrollismo de Asia 'riental, ue ue ela(orada independientemente neoestructuralismo latinoamericano, se (asa en el an4lisis de la eperiencia de desarrollo 2aponesa, especialmente AMamatsu, 1%61 y AMamatsu, 1%6y Shinohara $1%&, y los elementos clae iguran en AMyN y Gore $ 1%%6& y AMyN$1%%&.
1
ara un esuema de este enoue er, entre otras cosas, Sen $1%%3&, y un an4lisis de los límites de su indiidualismo moral se realian en Gore $1%%"&. 13
ara er e2emplos de un enoue suelta al an4lisis de la po(rea (asado en el concepto de desarrollo humano sosteni(le, -ase =>@ $1%%a, (&7 pero 8anuri et al. $1%%F&intento de dar una
especiicaci*n m4s rigurosa del concepto a tra-s de la noci*n de capital social. >n interesante desarrollo reciente ha sido la de incular el desarrollo humano sosteni(le a la promoci*n de discurso de los derechos humanos, ue algunos en como una alternatia -tica glo(al al neoli(eralismo. )a creciente incorporaci*n de la o de las organiaciones no gu(ernamentales $'=G& en o 2unto a las deli(eraciones sociales de la '=> tam(i-n est4 aectando el enoue de desarrollo humano sosteni(le.>na (uena discusi*n de algunos de los conceptos ue animan estas discusiones es=edereen ierterse $1%%&. 1F
+s diícil identiicar una he(ra de Orica con el Consenso del Sur, pero 9MandaIire y Soludo $1%%%& tratan de desarrollar una alternatia aricana con el Consenso de Washington, y la >=CDA@ $1%%, parte & ha ela(orado implicaciones de la eperiencia de desarrollo del este de Asia a Orica . 1
Kay algunas diergencias entre el Asia oriental y los enoues latinoamericanos. +ste ?ltimo da m4s protagonismo al medio am(iente y la democracia, es menos comprometido con la ocaliaci*n sectorial agresia $C+A), 1%%6, pp "0!"17.'campo, 1%%%&, y cuenta con un an4lisis de las políticas m4s reinado del proceso de integraci*n inanciera de desarrollismo de Asia 'riental $C+A), 1%%, arte 3&. ero sus similitudes y discrepancias comunes con el Consenso de Washington, son m4s nota(les. 16
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