ARQUITECTURA DEL CUERPO: Una coreografía abstracta La escala humana. Todo lo que tenemos a nuestro alrededor está adaptado a nosotros. Aunque hay cosas que podrían estar mejor adaptadas, ¿verdad?. Este tema fue muy discutido durante el Renacimiento, donde se recuperó la idea de la escala humana y se expandió. Para hacer un mundo a la medida del hombre, primero había que saber qué medida exacta tenía el hombre. Debido a que no hay un estándar del ser humano, lo buscaron. Sin embargo, lo único que encontraron fue que no había una medida estándar, sino una proporción que se cumplía en todas las personas. Siglos más tarde, Le Corbusier, basándose en las proporciones del cuerpo humano -y centrándose en el número áureo o phi- creó su famoso Modulor.
En el teatro de Wilson, el objeto es un individuo. No pasa a formar parte de la contextualización de una época o lugar. Los objetos no constituyen un fondo sobre el que los actores actúan. Los objetos son actores, porque tienen vida propia: son sedimentación de una época y un lugar. Sobre el silencio de la palabra, la coreografía compone otras figuras: formas de superficie, formas sin contenido. Superficie sin profundidad. O como diría Paul Vàlery: «lo más profundo es la piel». La estructura es la visión de un movimiento que deja que en su interior se compongan otros movimientos: el trazado de la vertical y de la horizontal, el desplazamiento de la diagonal, las gradaciones de luz y su creación de presencias. Siempre hay una línea que continúa: la del cuerpo con la escena.
Esta línea Wilson la incorpora gracias a las coreografías de
Marta Graham y Merce Cunningham, sin olvidar SuzushiHanayagi. Con Hanayagi, formada en la escuela tradicional de danza del Kiuta-mai japonés, y antigua bailarina del Judson Dance Theater, el punto de partida consiste en que el movimiento está en la inmovilidad, y la inmovilidad está en el movimiento. La arquitectura de nuestro cuerpo empieza con nuestra capacidad de relacionarnos con la gravedad, a través de nuestros pies. Ese primer contacto establece el primer encuentro con una inteligencia un mapa de experiencia muy amplio. Acompáñanos en este recorrido vivencial de tu arquitectura corporal. La inteligencia se manifiesta y expande a través de la vivencia corporal.
MÁSCARA FACIAL: Una máscara es una pieza de material, generalmente opaco o traslúcido, usado sobre la cara. El material o materiales de los que puede estar constituida son tela, plástico, petate, yeso, madera, papel , etc... Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos. La palabra «máscara» tiene origen en el masque francés o maschera en italiano o másquera del español. Los posibles antepasados en latín (no clásico) son mascus, masca = «fantasma», y el maskharah árabe = «bufón», «hombre con una máscara».
Las máscaras han sido usadas universalmente en representaciones teatrales. Este uso surgió en el mundo occidental, desde los griegos, en sus prácticas religiosas. Las r epresentaciones teatrales son una representación de la realidad. La máscara participa de manera entrañable ya que su forma física comunica, como el conjunto de la obra, una realidad. La variedad de máscaras en el teatro es
tan extensa como el teatro mismo. Incluye, como la representaron los griegos, desde el drama y la comedia, el conflicto, el dolor, la tristeza hasta la alegría, el humor y el gozo. Hay innumerables variedades en sus diseños, desde los más simples en su elaboración y que se sostienen con la mano, hasta diseños realmente complicados, con piezas móviles que esconden otros rostros a su vez. Los mascareros manifiestan toda su creatividad al seleccionar los materiales naturales disponibles en su medio. Dependiendo del lugar y de los recursos disponibles, se han realizado máscaras de madera, fibras naturales vegetales, hueso, obsidiana, metales y piedras diversas, pieles, plumas, conchas, etc.
Tanto el tratamiento de los materiales como el terminado de las máscaras han variado según la cultura, la época, el pueblo , la espiritualidad y sus significados. Han sido sencillas o muy talladas y elaboradas con adornos de mosaicos de piedra, oro, huesos, o de un sólo material. Las máscaras, generalmente van acompañadas con un atuendo que cubre todo el cuerpo del usuario. Cuando es así, es importante notar la variedad tanto de materiales como de símbolos, que son complementarios a los de la máscara. Los elementos morfológicos de máscaras, salvo algunas excepciones, se derivan de la naturaleza: zoomorfas o antropomorfas. En algunos casos, la forma de la máscara es una réplica de los rasgos naturales, pero en otras hay diferencias significativas o modificaciones y también las hay de abstracciones de los creadores. Pueden representar seres sobrenaturales ancestros, retratos, figuras reales o imaginarias.
LICEO ELOHIM Catedrático: SUSY Grado: SEGUNDO BÁSICO
Tema: ARQUITECTURA DEL CUERPO Y LA MÁSCARA FACIAL
Nombre: Yakelin Karina García Hernández Clave: 11
Huehuetenango, 14 de marzo de 2013