ìetro Aretino
SONETOS LUJURIOSOS Traducción, prólogo y notas de Luis Antonio de Villena
C olección
V isor de Poes ía
SONETOS LUJURIOSOS
Pietro Aretino
SONETOS LUJURIOSOS Traducción, prólogo
y notas de
Luis A ntoni o de V il lena
V IS O R LIB RO S
VOLUMEN
A
DK LA COLEC CION
AM ARANTA A An to ni o Prieto , /L»tael Co n te y Je sú s García Sá nc he z, amigos y contertulios.
©VISOR LIBROS Isaac Peral,18 - 2801S M adrid www.visorJibros.com ISBN : 978-84-762 D rjxisi to Legal: M . 4
,*7 ü4" ao o7
Impreso en Españ a - Printed inSpain Oráticas Muriel.C / Bullidas,4/ n. Getafc (Madrid)
A RE SONETO
TI N O Y SUS S RI
J O SOS
Pocos bombres tan representativos del espíri tu de su siglo —al menos de su primera mitadcomo Pietro de Arezzo (i^Q 2-i 55é). El Rena cimiento italiano —y allí especialmente, en Ita lia— liaría sido una gran explosión de vitalidad cultural. iSe recreaba una cultura —atendiendo sobre todo al futuro— se baldaba del hombre, co mo motor y destinatario de esa misma cultura, y alrededor bullía una vida desenfrenada, posible por la fragmentación política de la península, por la lueba tras el poder que generaba, y por que las apetencias bumanistas y clásicas, aunque manteniéndose cristianas, traían con su reverde cer pagano de londo, una libertad moral, como probablemente (al menos en atmósfera) no se ba hía conocido d esde la Ed ad An tigu a. Ese clima de estudio, guerra, vitalidad y paganismo, que
tiene su gran .sede en el Quattrocento florentino, culmina en la primera mitad del Quinientos —antes del violento desengaño del Barroco— en personajes ciclónicos y contradictorios como nuestro Pietro Aretino, quizá uno de los menos aclarados de la historia literaria de Italia. E l D iv in o para unos, A zo te de p rín cipe s pa ra otros, libertino desvergozado e inculto para más, lúe tenido aún por otros como bombre pia doso, bondadoso y jovial que ayudó a cuantos le tendieron, menesterosa, la mano. Chantajista, libelista, periodista, pornógrafo, crítico de arte, vividor, al Ar etino sólo se le puede comenzar a entender en el contexto de aquella Italia desen frenada, que pudo eliminar Europa. N o se sabe con certeza el verdadero nombre de Aretino. Nacido en Arezzo de Toscana la noche del ítj al 20 de abril de 1492 jueves al Viernes Santo) algunos lo han supuesto hijo ilegítimo de un gentilhombre de su ciudad lla mado Luigi Bacci. Pero hoy se sabe que su pa
Los envilecerle, que, en efecto, y desde hijo muy de pronto, qui sieron le hicieron una corte sana de baja estola llamada Tita. Parece más cierto, sin embargo, que Ai-onna Tita (a la que su hijo amó siempre especialmente) fuera una campesina que vivió con el zapatero Luca, no sa bemos si casada o en concubinato. E n cualq uier caso, una mujer bella, pues sirvió de modelo a varios pintores y otros más quisieron retratarla. Tras un tiempo presumiblemente corto en la escuela, el jovencito Aretino se convierte en au todidacta, y comienza a ejercer diversos oficios, hasta que —ya escribiendo versos— marcha a Pe-
dre era un humilde zapatero de nombre Luca. D e otro lado —y aunque algunos sacaron a la luz
rusa para estudiar pintura. La primera juventud de nuestro hombre fue picaresca, no sólo por los
10
tal hecho para insultar al D iv in o en sus mo mentos de mayor esplendor— él aceptó con fre cuencia su srcen dando la vuelta al razonamien to agresor. Llega a escribir a uno de estos mal dicientes: _Aíe envanezco del título que para en vilecerme me da, porque enseña a los nobles a pro cre ar hij os seme jant es al qu e un zapat ero g e neró en Arezzo.
11
lette e una desperata.
denal fla menco A d riano De da l, hombre sobrio, tutor de Carlo s V , enemigo de la corrupción ro mana, y que llegaría brevemente al papado bajo el nombre de Adriano 'V I . Las pasquinadas anónimas (pero certeramente atribuidas a él) que el poeta pegó en las célebres estatuas de Pasqui no y M a r i orio, la virulencia e ingenio de l os ataques, hicieron qu e el cardenal de M éd ic is y
Encuadernador, conocedor de las técnicas pictóricas —aunque no huen pintor— y poeta en ciernes, nuestr o personaje llega a R om a, enton ces caput mundi, y una de las ciudades más in quietas y libertinas de l momento. A ll í su deses perada vitalidad le sigue llevando a oficios va rios, a la literatura y a los húrdeles, hasta que se hace conocedor de León X , el Papa hijo de Lo renzo el A\agnífico, y el Santo Padre (gustador del arte, del ingenio y de la buena vida) aprecia la magnífica disposición del Aretino para la bur la y las sátiras. A l servici o del cardenal G iul io de M é d icis, inicia las más importantes activida
su abandonar no protegido regresarondebieran hasta que, en i523 ,Roma, G iu l iodonde fue ele gido nuevo Papa con el nombre de Clemente V I L S erán los tiempos más turbios e inciertos del escritor. Rodeado de cortesanas, pajes (Aretino tuvo lama de no hacer ascos al amor uranis ta) artistas y grandes señores, el poeta lleva una vi da desenfrenada y libérrima, construyendo una gran red de intereses creados, que al denunciar o hablar mal de uno a otro le permite ser protegi do y respetado por el temor de todos. En aquel entonces un sicario del datario apos tólico Ciberti, uno de sus más acérrimos enemi
des difamatorias y epigramáticas al ponerse de parte de su protector y contra la elección del car
gos, un hombrecillo boloñés llamado Achille de la Volta, intenta asesinarlo y lo apuñala en una
múltiples quehaceres que intentó, sino además por el conocimiento de la vida y de los sexos que ese vivir al día, e intensamente, implicaba. Te niendo diecinueve años —en i 5ii — A r etino pu blica su primer lihro poético en V en ec ia : Ope ra nova de l íecundissimo giovane P ietro A reti no zoé str am bot ti, so ne tti, cap ito li, epi sto le, barze-
esquina, pero la fortal eza de jMesser Pie tro lo salva. Es entonces cuando —quizá escarmentado de la mala protección del Papa— decide ponerse al servicio, fuera de Roma, vagando, de uno de los más célebres condottieri de la época, para el que ya había trabajado ocasionalmente, y del que se consideraba —por carácter— uña y carne, Giovanni dall e Ba na e N ere , o Juan Ban d as
Aretino la abandona marchando a la más libre Re pú blic a de Ve nec ia. A ll í se instalará en un palacio junto al Canal Grande, y ahí transcu rrirá ya el resto de su vida, convertido en un per sonaje celebérrimo y opulento. Esc ribe cartas, memorias y poemas, y logra trazar la urdimbre magnífica de intereses creados que le había he cho ser temido por todos los grandes poderes del
Negras, pariente de Guerrero los Aiédicis, hombre va liente y aventurero. a varios servicios, A r etino fue algo así como el ministro de asuntos exteriores del condottiero, relacionándole y ha ciéndole temido por reyes, duques o emperado res, que ya sabían del poder enredador del de Ar ezzo . Pero cuando —en íSuy— Bandas N e gras muere de resultas de las heridas de una ba talla ( y A r etino contará en una carta la muerte del capitán de fortuna como la de un gran héroe clásico) nuestro hombre retorna a Roma, junto al Papa, a tiempo de asistir al famoso saco de la ciudad por las tropas imperiales al mando del
mundo. A sí del es que pasando,Carlos segúnalle de conviene, del partido Emperador Fran cisco I, el rey francés, puede con razón autoproclamarse D iv in o , F i a d l o dc i P r in ci p i y V om o liber o pe ro grazia di D io . En su pala cio, dirigen la casa no intendentes o mayordo mos, sino seis muchachas especialmente bellas a las que llama las aretinas. D a grandes fie stas, celebra a sus invitados, escoge a sus múltiples amantes, y es generoso con cuantos llegan a su puerta pidiendo algo, sobre todo si los solicita dores son gente perseguida, peregrinos o caballe ros errantes. Apolhnaire —que dedicó un ensayo
Condestable de Borbón. Sintiéndose inseguro a causa del nuevo clima moral de la ciudad, el
a nuestro Pietro— dice que en su palacio vene ciano, cada día, se acumulaban multitud de ar
'4
tistas, discípulos, patricios, aventureros, ecle siásticos, meretrices, ganimedes y extranjeros. Habla del arte, reúne un museo de objetos her mosos, viste con pompa, escribe velozmente, pa sa de uno a otro tema, maldice o halaga. La gen te —los poderosos— temen el resplandor ágil de su pluma. Pronto conoce a Xiziano y se hace ínti mo del famoso pintor de Pieve di Cadore, así es
ñas— domina todo el lienzo, y se nos impone rá pidamente como color simbólico, siendo emble ma de la pasión, del poder, de la sensualidad y aún del erotismo. Ese Aretino magnífico, lúbri co, sátrapa y gozador es la mejor imagen de sus días venecianos, en los que —pese a su opulen cia— no le faltaron enemigos ni libelistas que, co mo Niccoló Franco, en el fondo, seguían sus
como fraterna sovino,traba siendo ambosrelación artistascon de el susescultor mejoresSan ami gos venecianos. A Xizi ano debemos uno de los mejores retratos de Pietro Aretino, conservado hoy en la Galería Pitti de Florencia. Realiza do hacia i 5^5 o poco antes, Aretino es en él un hombre maduro, regio, con luenga barba algo ca na, corpulento, nariz adelantada, sensual, y unos ojos en los que cierta velatura melancólica se mezcla con el tesón, la arrogancia, el poder. A r etino luce una gran cadena de oro (acaso la que le regalara el rey francés y que él cedió, en su testamento, al pueblo de Venecia) y lleva una
huellas. Pero a más de Xiziano o de Sansovino (que le retrató como San Bartolomé en un pe queño busto en la C atedra l de S an M i ireos) Aretin o tuvo trato amistoso con otros artistas co mo Sebastiano del Piombo —otro enamorado de V en ec ia — I I Socloma o Giulio Romano. Aun que sin desdeñar, como sabemos, el capricho so crático en amores, Aretino fue abundantísimo gustador de las damas, y en su etapa véneta (a más de la madre de su hija Adria) tuvo a sus dos más conocidas y celebradas amantes: la aretina An ge la Sirena y una muchachita muy joven y casquivana, por quien el procer se prendó en sus
chaqueta o capote en terciopelo y raso rojos. E l rojo y su fulgor —como sometido a luces noctur-
últimos años, Pierina Riccia. Se sabe que, en sus días finales, Aretino (el que había sido gran *7
pecador, glotón, fornicador y libérrimo, hombre profundamente enamorado de lo bumano) se vol vió piadoso, recuperó, quizá con más honda ver dad, el estro que le había hecho escribir obras religiosas, y murió confesado y en paz con Dios. Como tantos hombres de su tiempo, aunque hubiera atacado a los monjes, al clero y ocasio
Publicó versos satíricos, amorosos en la tradi ción de Petrarca y de Bembo, y mucha poesía de ocasión (a los So ne tti lussuriosi me referiré adelante) no siendo, en general, demasiado con siderado como poeta, pese a sus innegables dotes técnicas. .Mucho más importante es Pietro Aretino para la historia del teatro italiano. Es autor de una tragedia en verso L O ra zia —es decir, la
nalmente a cierto espíritu de religión, Aretino nunca lúe descreído. Aspiró incluso —sin conse guirlo— al capelo cardenalicio, y en el londo de sus obras no sólo cree en D io s sino en la moral. Otra cosa, evidentemente, era el día a día. Aretino amó el poder y supo que un hombre como él —humilde— no podía obtenerlo sino a través de la intriga, la adulación y la sátira. Fue un gran epicúreo, un hedonista, a la par altanero y cari tativo con los humildes. U n gozado r de todos los placeres, amante del lujo, también de la aventu ra (como todos los vividores) y asimismo un es critor plural y polifacético, que ha sido, en oca
tragedia de los Horacios— considerada como la obra maestra del teatro de ese género en el R e nacimiento, y que pudo inspirar a Corneille y a Lope de Vega. Además de cinco comedias en prosa, de tradición terenciana y culta: II ^Marescalco, L i Cortigiana, L'Ipoc rito (posible fuente del I artufíe de .Molière) La Talanta e II Fi l osofo. S e lanzó también nuestro Aretino al poema de tipo caballeresco, del que nunca pare ció sentirse muy satisfecho, al punto que llegó a destruir él mismo parte de su producció n. Entre lo conservado, quedan grandes fragmentos de Lacrime el 'Angelica y Áíaríisa. Y además obras
siones, tan denostado, como el hombre lujurioso y vicioso que escribía.
de carácter religioso —sólo algunas redactadas al fin de su vida— que lueron bastante celebradas,
18
>9
como Sa ln ii penitenziali, D ella Uma nitá de Cristo, Vit a dclla Ver gine o Vita di Santa Caterina entre otras. Algunos lian creído siem pre en la verdad Je estas obras, considerando que el apasionado y procaz vividor poseía un la do ascético y amaba sinceramente el cultivo reli otros tales libros gioso de __su espíritu. Pero para
rifla delle puttane. Además de esto y de posibles composiciones injuriosas u obscenas que lian pa
T
sado como anónimas (aunque se le lian atribui do otras, sobre todo obscenas, que muy proba blemente no escribió) Ar etino es autor de una nutrida correspondencia. Algún tomo de sus Cartas se publicó ya en vida del autor, y cuen ta entre lo más sugestivo, como autorretrato y re trato de su tiempo, que escribiera. Aretino des cribe su vida, babla de arte, cuenta noticias mundanas o políticas, o aboceta magistralmente el carácter y los modos de la mucka gente que trató, y sobre la que nos lia dejado documentos inapreciables. La fuerza y a veces importancia de sus Cartas (Lettere) es lo que lia lieclio que Ar eti no sea considerado por muebos historiado res de la literatura como un periodista, y por otros como uno de los primeros críticos de arte. Aut or de vocación culta y de fuerte tirón pop u lar (sus obras están llenas de giros populares vi vísimos) A r etino es uno de esos autores a los que lo suculento de su vida y leyenda lia becbo des merecer o dejar de lado una obra literaria en va rios momentos más que notable. Una obra típi camente renacentista —por un apetito culto y vi 21
(i5o3-ií¡75), embajador del César Carlos en la Serenísi ma. D . D ieg o compartió con Aretino los gustos humanísticos y literarios, pero también el deseo de lujo y placeres. A más de la amistad con Tiziano, que retrató también a Hurtado de .Mendoza. Citado a menudo en sus cartas como M.endozza, Aretino dedicó al menos dos sonetos a nuestro poeta, en uno de los cuales le llama áureo ¿ignore. En cuanto a quién pudo conocer Ar eti no —que indudablemente sabía castellano, como se colige de sus cartas— me refiero natural mente a Francisco Delicado, el autor del R e trato de la Lozana andaluza. Delicado vivió en
V I T ) en que Ar etino lo frecuentó también; y ambos, m uy poco des pués del gran saco d e R oma en íSuy, abandonaron la Ciudad Eterna ca mino del más tolerante clima véneto. Y ambos, enfín, vivieron en Venecia, aunque el español debió morir antes, presumiblemente poco des pués de i 53j . En ese tiempo Aretino publicaba sus R agionamenti, obra que muy bien pudo te ner en cuenta La Lozana andaluza (1628), de tradición celestinesca en diálogo y obra que rese ña también, con vivacidad admirable, el orbe puteril y vividor romano. Curiosamente —como ha notado Bruno Damiani— en los R agiona nienti y la Lozana andaluza hay puntos comunes y hasta comunes nombres de afamadas rameras. íegun la versión más tradicional el pintor G iu l io Rom ano, princi pal se guidor de Rafa el y uno de los creadores de la facción más clasicista del Renacimiento, hallándose en 1624 en el V a ticano harto de pintar varones santos y emblemas de la Casa de Aiédicis, batallas o virtudes cris
Roma, en su ambiente lupanario y rufianesco, en años (pontificados de Le ón X y C 1emente
tianas, comenzó una serie de cuadros que repre sentaban a parejas haciendo el amor en dieciséis
tal, por .su aíán humanista, por su tirón sensista— que constituye si no siempre la cima de un género, casi siempre la constatación de un clima de época. Finalmente me interesa una precisión nuestra. A r etino trató o pudo tratar a dos importantes es critores español es. En V e necia conoció y lúe amigo de D . Die go H urtado d e Mendoza
22
23
posturas. Parece que Aretino, al ver los cuadros, se sintió especialmente impresionado por ellos y decidió escribir un soneto sobre cada una de esas pensó que un amigo grabador poses eróticas. —el grabado era entonces un arte en auge— A la rcan tonio Ra im on di , trasladase a estampa las f i guras de Romano cjue, a su vez, ilustrarían así sus sonetos. (N o falt a quien da la vuelta a la his
tonces —y temiéndose lo peor— los tres interesa dos en el escándalo sexual han abandonado R o ma. Aretino fue probablemente con Juan Ban das Negras, y Giulio Romano se refugió en la corte de .Mantua. Aretino dirá en una carta: S u mensaje indecente (el de los sonetos) lo dedico a todos los hipócritas, porque ya estoy harto de su vil censura o de esa villana costumbre de cerrar los ojos ante lo que se complacerían en ver.
toria, considera quelapinturas y grabados fuerony hechosy para ilustrar olirà poética de Aretino no a la inversa). Escandalizado por las pinturas, y más aún porque se fueran a difun dir en forma de grabado —estamos en 15a5— el datario apostó lico Giovanmatteo Giberti, enconado enemigo del Aretino, manda encarcelar a .Marcantonio por delito contra la moral. Aretino recurre en tonces directamente al Papa (hombre débil, influenciable) y logra la libertad de Raimondi. Claro que el Papa no conocía hasta ese momen to los sonetos lujuriosos. Al pasarle copia G i berti el propio Pontífice considera que el de
La furia censora e intolerante de Giberti, en cualquier caso, hizo desaparecer las pinturas eró ticas de G iu l io R om ano , y los grabados de R aimondi, de los qu e sólo qu edan, en el B ri tish M useum, nueve fragmentos tenidos —aun que no con todo fundamento— como srcinales. Pero sea que de los grabados de Abarcan ton io se sacaron copias (lo cjue no es difícil) o que algún grabador anónimo del siglo XVIII —imitando el
Arezzo se ha excedido y da al otro carta blanca para obrar como quiera con su enemigo. Por en-
estilo del X V I — los rehiciera, es el c aso que con servamos hoy quince grabados eróticos (falta el
a4
¿ Q u e dañ o puede haber en con temp lar un hom bre poseyendo a una mujer ? j O h ay anima les con más libertad que nosotros?
correspondiente al soneto V I ) atribuidos a R ai mondi. S e trata de planchas galantes, en general uniformes —aunque en alguna se podría sospe char una mano diferente— que representan a hombres y mujeres en diversas posturas fornican tes, siendo varios de los hombres barbados y al guno con aire de viejo. Aunque existe una edi ción espúrea de i 55(> donde aparecen juntos gra
L )s Sonetos lujuriosos no son evidentemente —pese a su fama— lo mejor de Aretino. S e trata de sonetos siempre con estrambote (caudati) en los que, jocosa, alegre, festiva o cachondamente, un homlare y una mujer comentan o se increpan en el ejercicio amoroso que están realizando. C a si todos lo sonetos suponen, pues, un diálogo, y son una celebración —intrascendente pero alza
bados y sonetos, se considera se trata falsificación del siglo XVIII. que Como biendereuna cuerda una carta de Jaime Balines en la que ha bla de este asunto, durante una cena en Bru se las, A\onseñor Pecci (el futuro Papa León X I I I , que defiende a Aretino) l os sonetti lus suriosi no debieron editarse nunca en vida del es critor, aunque, como no era infrecuente en el tiempo, corriesen copias manuscritas. La proba ble primera edición de nuestro texto —rara— se hizo en París hacia el año i y5y, cuando las lu ces de la Ilustración y el gusto que los elegantes dieciochescos tuvieron por la galantería erótica,
da— la jodienda. hay lujuriosa lirismo sino ludismo, ydecierta actitud aNlao vez —morbo sa— y epig ramática. E l gran protagonista de los sonetos no son los hombres y las mujeres que los ponen en práctica, sino el Se xo mismo: Coños y pich as que se imbrican en goce feliz y natural. ;N at ur al? Y es que resulta que, con no escasa frecuencia, el objeto sexual apetecido por la ver ga es el ano. La penetración sodomítica o per angostani viam no es infrecuente —aunque poco comentada— en la heterosexualidad. Pero dado el gran auge que lo homoerótico tuvo en la R Oma renacentista (recuérdese la defensa que C e ll i
pudo hacer posible y divertida la edición de los dieciséis ya lamosos sonetos.
ni hace de ello, como cosa de dioses y grandes señores, en su Vita - I I, L X X I- d onde lo
af>
llama noble arte tampoco es de extrañar que Aretino contaminara su lujuria de un relativo apeti to coitoanalesco. Por lo demás la celebración del falo y del deleite sexual no era, ya en aquel tiem po, nada nuevo en la literatura. Además de los epigramas eróticos griegos o latinos (la A n to lo gía Palatina o A la r ti al) frecuentemente explíci tos, los latinos conocieron los versos íescenmos,
pajecillo Amintbas, precursores de la Lozana y del criado R ampín. En el mejor sentido de la palabra los Son etti luss urio si son un divertimento, un ludus erótico, una celebración de la luju ria y del sexo que quiere ser aproblemático y go zoso. N o se trata, claro, de gran poe sía . Lo im portante es divertirse y sentir placer, ensalzar la carne. El mañana —como cantaba Lorenzo el
las bromas le cantaban al novio antes de lasexuales boda, yque los seCarmina el Pnapea, conjunto de poemas íálicos celebrando el culto a Pr ia po , trasladado también a las imágenes. Y en la tradición medieval —o ya prerrenacentista— no se podría olvidar a un autor como Antonio Beccadelli, II Panormita, y su libro en latín Ciertamente los Sonetos lujuriosos tenían precedentes, pero tanto por su forma como por su sana alegría de vivir son una obra típicamen te renacentista, cuyo clima puede ser el mismo de los coloquios puteriles de los R ag io na m en ti o
A la gnífic o— de mañana no hay certeza. H e traducido los Sonetti lussuriosi, de la edi ción ¡lustrada, Aretino, Sonetti lussuriosi e D u b b ii amo rosi, Club del Libro Fratelli Alelita, Roma, íoS.S. Como esta obra se ba edita do, casi siempre, en ediciones eróticas, falta, a mi saber, una edición ano tada y crítica. En la traducción, como siempre, be intentado ser liel al srcinal, es decir, no inventarme el poema, pero al tiempo (sin caer en la ortopedia métrica) nacerlo poemáticamente legible en castellano. Q u e yo sepa es esta la segunda vez que los S o netos lujuriosos se vierten a nuestra lengua. En
de una comedia española anterior, la Tliebayda (V al encía, i 5ai) con la lasciva Franquila y el
1^33 Ju an B . B ergua dio a la imprenta, en sus propias ediciones, una traducción de los R a gi o -
H er m aí ro di tu s.
28
29
numen ti, cuyo epílogo son los famosos, y siem pre un algo clandestinos Sonetos. (La edición, ampliada, se ha reeditado, en idéntico sello edi torial, en 1978). Ocurre, sin embargo, que la traducción de Bergua, en pulcros sonetos regu lares, casi puliendo a A r etino, aunqu e mantiene cierto tono erótico —menor que el srcinal— está lejos de ser una traducción y es más hien una pa
a las órdenes de Napoleón y, tras huir a Egip to, vi vió en Ch ile, Guat emal a y M éxico. H i zo 20 reconstrucciones de los 16 Sonetos a plu milla y aguada, según nos cuenta en su Notizia ( i 858), para unas litografías. Para el soneto n.° 3 no compuso nada y el grabado que lo acompa ña en nuestra edición, aunque del propio autor, no corresponde a ninguno de los sonetos. »Sus
ráfrasis, un ejercicio muy libre sobre el texto aretinesco. S \ a este tenor (a su aligerar lo erótico o inventarlo) añadimos que algunos de los sonetos trasladados no son los canónicos dieciséis del A r etino, sino algunas de las imitaciones que pronto tuvieron, habremos de concluir que la edición de Bergua —salvo en lo que atañe a los Rap io na m en ti — es poco menos que una curiosi dad y un laudable empeño, al que quizá el pu dor restó la rotundidad debida. is ilustraciones que añadimos al texto son las reconstrucciones que realizó el Barón Alaximilien en Waldeck (i 858) a los grabados de
srcinales se conservan enylaotra Biblioteca nal de Francia, en París copia enNacio el British A \ useum. bA i intento ha sido no sólo el de ofrecer al lector español un texto clásico tenido como prohibido, sino el de acercarme un poco a esa personalidad exuberante y vital que fue Pietro Are tin o. Lo s sonetos han sido traducidos entre diciembre de 1988 y íinales de febrero de 1989, y corregidos brevemente días después.
Luis
An
tonio
de Vi ll en a
R aimo ndi. D e W aldec k nació en Vie na en lj6G y murió en París en 18 yS. Había luchado 3o
3i
SONETOS
LUJ
UR
I OSOS
FOT
TI A M CI , AN
FOTTI
AM
OC
IM AM
ÍA ,
I PRESTO
I
Fottia mci, anima mia, lottiamoci presto, po iché tutti per fotter nati siamo; e se tu 7 casso adori, io la potta amo, e saria ', mondo un cazzo senza questo.
•Jodamos, alma mía, jodamos enseguida, pues todos para joder liemos nacido; que la polla te gusta y amo el chocho y el mundo sin eso ni una liga valdría.
E se post morteni lotter fosse honesto, direi: Tanto lottiam, ch e ci moiamo; e di là fotterem Èva e Adamo, che trovarno il morir si disonesto.
Y si post mortem joder fuese aún honesto, diría: D e tanto joder nos moriríamos; y además A d án y Eva aún jode rían, cjue hallaron un morir tan deshonesto.
—V eram ente egli é ver, c he se i furfanti non mangiavan quel frutto traditore, io so che si stoiavano gli amanti.
- V e r d ad es lo que dices, que si los hrih ones no comieran de aquel Iruto traicionero ardencia los amantes no tendrían.
jVL i lasciam 'ir le ciancie, e sino al core
.Mois hasten ya palabrerías, y hasta el corazón
ficca mi il cazzo, e fa che mi si schia nti l'anima, eh'in sul cazzo hor nasce hor muore;
clava la polla, y haz que el alma se me parta, que por la polla muere o está viva;
34
35
e se possihil lore, non mi tener della potta anche i coglioni, d'ogni piacer tortimi testimoni.
y si posible fuera, guárdame en el cbocbo los coiones cjue del placer son testigos de primera.
37
M ETT
I M I UN CAR
O VECC
D I TO
I N CU
HI ON
L,
E
II
.Adettimi un dito in cui, curo vecchione, e spinge il cazzo dentro a poco a poco;
A lé te m e al culo un dedo, buen viejaco, y empuja la polla dentro poco a poco;
alza hen questa gamba e là buon giuoco, poi mena senza far reputatone.
levanta bien la pierna y baz el juego, y luego sin miramiento menea el lomo.
Che, per mia fè! quest e il miglior boccone che mangiar il pan unto appresso al fuoco; e s'in potta ti spiace, muta luoco, eli 'uomo non e chi non é buggiarone.
Q u e , i por mi fe! esto es mejor bocado que comer pan untado junto al luego; y si el enoeno no te gusta, muda sitio, que bombre no es quien no es tramposo.
—In potta io v'el farò per questa fiata, in cui ques'altra, e n potta e n culo il cazzo mi farà lieto, e voi farà beata.
- A l cbocb o la meteré una vez y otra al culo, y polla en cboc bo y culo feliz me liará y te pondrá cachonda.
E ch i vuol esser gran maestro é pazzo,
Quien quiera ser gran maestro anda loco,
ch'ì* proprio un uccel perde giornata, chi d'altro che di fotter ha solazzo.
que basta el pájaro pierde la jornada si quiere bailar contento no jodiendo.
38
39
E creppi in un palazzo, ser cortigiano, e spetti d i' il tal muoja: ch'io per me spero sol trarmi la toja.
Y reviente en un palacio el cortesano esperando la muerte sólo mi rijo yo guardar espero.
QU
ESTO C N O N
AZZO U N
VO
GL I
O.
T E S O R O !
I li
Questo cazzo voglio, non un tesoro!
Esta polla quiero, y no un tesoro!
Questo é colui, che mi può lar felice!
Est o ya me puede hacer feliz!
Questo é proprio un cazzo da Imperatrice Que sta ge mma vai più cli' un pozzo d'oro!
Esta es polla para una Emperatriz! V a le esta gema más cjue un montón de oro:
O hi m è mio cazzo, ajutami eh 'io moro, e trova ben la loia in matrice: in fin, un cazz o picc iol si dis dice, se in potta osservar vole il decoro.
A y , ayuda, polla mía, que me muero, dame hien el gustazo en la matriz: que de raho pequeño se define si en chocho quiere andarse con cautela.
meriteria d'acqua fredda un cristero.
—Dueña mía, verdad es cuanto dices; quien tiene polla chica y jode en chocho mereciere de agua fría lavativa.
C h i n 'ha poco, in cu i fotti d ì e notte:
Quien poco tiene folla en culo noche y día:
ma chi l'ha come ch'io spietato e fier o, sbizzarischisi sempre colle potte.
mas quien cual yo la tiene despiadada y fiera siempre en chochos la desahoga artera.
—P ad ro na mia , voi dit e ben il vero; che chi ha piccol il cazzo e'n potta lotte,
43
-Gli
e ver, ma noi siam ghio tte
del cazzo tanto, e tanto ci par lieto, che terremmo la guglia tutta aneto.
—Es verdad, pero somos de la polla tan glotonas, y nos vuelve la polla tan contentas que liasta por detrás la queremos torre entera.
El B arón de W ald eck no real izó frailado neto.
para est e so -
45
44
X
QU
EST
O È PUR
UN
LUNGO
E GR
BE L CAZZO OSSO
Q ues to é pu r un bel ca zzo lung o e grosso . D e li ! se l'ha i caro, lasc iam elo vedere. —V og li a m pro var e se p ot et e tenere questo cazzo in la potta, e me adoss o. —K^ome, s t o vo p ro va r: com e, s io p osso : Piuttosto questo che mangiare o bere! - M a s'io v' inlr ango poi, stando a giac ere, faro vi mal. —T u ha i '1, pe ns ie r de l R o s s o '
IV
Es t a es polla en verdad bien larga y gorda. jA li ! si tan bien la tienes déjamela ver. —Debiéramos probar si la puedes tener esta polla en el cbocbo, y a mí con ella. — ¡Cómo que bay que probar, cómo si puedo/ j vA .ucbo antes esto que comer o beber! —Al a s si estando tumbados te quebranto, daño te liaré. - N o pienses como R os so piensa.
o un gigant e, io n ' haverì) solazzo,
Vam os , écbate en la cama o aquí encima mío, que si Alarlorio fueses o un gigante, también, digo, me solazaría,
pa rc he m i toc chi le mid olla e l'osse
con tal que me alcances médula y b uesos
con questo tuo divinissimo cazzo, che guarisce le potte della tosse.
con esa polla divinísima tuya, que a los cbocbos cura el resfrío.
Gettati pure in letto e nello spazzo sopra di me, che se ALir/orio fosse,
47
\
—Aprite ben le cosse... Che potrian delle donne esser vedute di voi meglio vestite, ma non fottute.
A bre bien los muslos... Pod rán en otra mujer mejor vestidos verse, mas no mejor pulidos.
*
R os so era un célebre bufón romano de la época, que
lia lti a estado a l servi cio d el C arden al H ipó lito de
AAo di-
Ra mo na me nt i y L¿i Co rtieian a . Pensar como
éis. Aretino lo menciona tamlúén en los es uno de los personajes de
Rosso es, pues, algo así como baldar o pensar en broma. M aríorio era la otra gran estatua qu
e —junto a la de P as-
quino — servía para pegar en ellas l as pas quína te. Algunas incluso consistían en diálogos entre Pasquino y AAarlorio. 48
49
POSAM
I QUESTA GAMBA I N SU
LA S
PALLA
et levami dal cazzo anco la mano,
Pásame esta pierna por la espalda, y guíam e la polla con la mano,
e quand o vuoi eh 'io spin ga forte o pian o, pian o o forte co l cui su l letto balla.
ylo cuando quieras empuje fuerte o suave, propio haz con que el culo aquí en la cama.
E s'in cui dalla po tta il cazzo falla,
Y si al culo desde el choch o va la polla, di que soy un tunante o un villano, pues que conozco de la vulva al ano, como el caballo conoce a la potranca.
Po sam i ques tii gamb a in su la spal la,
d i eh 'io sia un lortante e un villano, pe rc h 'io con osc o dalla vulva 1 ano, come un cavai conosce una cavalla.
e se non vuoi cos i, vati con D io .
—La mano no quitaré de esa polla, pues hacer locura tal no más lo quiero, así es que si no te gusta, con D io s anda.
C h 'e l piace r diet ro tutto tuo sa ria,
Q u e el placer por detr ás todo tuyo sería,
ma dinanzi il piacer é tuo e mio, siché, lotti a buon modo, o vanne via.
y delante el placer es tuyo y mío, o sea que jode bien, o vete al cuerno.
—L a ma n de l cazzo no levarò io, non io, che non vo far questa pazzia,
—Io non me n 'anderia, signora cara, da così dolce ciancia, s'io ben credessi campar il R e di Francia.
—N o me iría Jo aquí, cara señora, de esta deliciosa bagatela, ni aunque de Francia el rey me lo pidiera.
53
PERCH'
I O PR SOLENN
O V O R UN E CAZZ
SÌ
O
Pcrcli'io prov'or un sì solenne cazzo, che ini rovescia l'orlo della patta,
Porque probé de tan solemne polla, que hasta el horde me derrama el chocho,
io vorrei esser tutta quanta potta, ma vorrei che tu lossi tutto cazzo.
querría ser toda entera chocho, y que tú fueses por entero polla.
Perché s'io fossi potta, e tu cazzo,
Porque si fuese yo chocho, y tú polla, saciaría por un rato el chocho, y tú tendrías de ese mismo choch o todo el placer que puede haher la polla.
isfameria per un tratto la potta, e tu haveresti anche dalla potta tutto il piacer che può haver un cazzo. M * non po te nd o esser tutta po tta , pig lia il bu on vole r da questa po tta .
M a s no pudiendo se r toda choc ho, ni transformarte entero en polla, el huen querer acepta de este chocho.
—K voi, pig lia te de l mio po co cazzo
—Y acepta tú de mi no todo polla
la buona volontà; in giù la potta ficc ate, e io in sù fic ch erò il caz zo;
la huena voluntad: ahajo el chocho prepara, que hacia arriha hincaré la polla;
né tu diventar tutto di cazzo,
54
V I
55
e dipoi su il mio cazzo Lisc iatevi an da r tutta con In potta : e sarò caz zo, e voi sarete pot ta.
y después solí re mi polla déjate recorrer entero el chocho: polla yo seré, tú serás chocho.
'ali ado de R ai mondi a est e soneto no se conserva.
O V E' L M
ETTR
D I TEL D
58
ETE V
I GRA
OI ?
TI A
V II
Ove '1mettrete voi? ditei' di grafia, dietro o dinanzi? io 1 ' vorrei sapere,
^Dónele la mete usted?, le ruego diga, ^delante o detrás?, saberlo cjuiero,
perch é lavori torse dispiacere se ne'l cui me lo caccio per disgrafia.
pues quizá placer no le daría si al culo me la nieto por descuido.
M adonna no, perché la potta satia il cazzo si che v'ha poco piacere, ma qu el che laccio, il lo per non parere un Frate Avariano *, verbi grafia.
—Señora no, que el cbocbo sacia tanto a la polla que amengua su placer, mas hacerlo lo bago por no parecer a Fray Alariano, valga de ejemplo.
M a poi eh 'il cazzo in cu i tutto volete come vogliono savi, io son contento che voi tate del mio ciò che volete.
A la s pues la polla entera en el culo queréis como gustan los sabios, contento estoy de que bagáis con la mía vuestro empeño.
E piglia tei' con man, mettetel' dentro:
Ag arradla con la mano, metéosla dentro:
che tanto utile al corpo sentirete, quanto che gli ammalati l'argomento.
que tanto provecho al cuerpo sentiréis, cuanto con la medicina los enfermos. 59
Y yo tal contento siento de notar 1111 polla en vuestra mano, que me moriré cuando juntos jodamos.
*
Fra y .Ma riano, ll amado M arian o Fettu, li aliía .sido
ba rb er o de L or en zo d e AA id ici s. D e sp u é s el lu jo de és te, Leó n X , a causa de s us bufonadas y extrava
gancias le bi-
ro Fra te de l P io m bo , o Guardian del Sello (de plomo,
pio mb o) de la C uria . Era bombre conocido por epicúreos y lo s jar dines que poseí Ca vallo.
sus gus tos
a en R om a, en M onte
M urió e n i53 i. Y le sucedi ó en e l ca rgo ponti fi-
cio —pese a la s intrigas de Ben venuto Ce lim i para qu e recayera en él—, el pintor .Sebastiano Luciani, llamado a pa rt ir de en to nc es , S e b as ti a n o de l P io m b o . Gì
E' SARI CO
AP GL
U R U NA
I ON
ERI
A
V III
havervi il cazzo nella potta messo, del cui non mi facendo carestia.
Gilipollez sería desde luego teniendo ganas de follarte allora, tener en el chocho la polla metida, y cjue el culo quedara en desconsuelo.
Finisca in me la mia genealogia! C h 'io vo fottervi dietro, spesso, spesso, po ich é g li é p iù differente il tondo dal fesso che l'acquata dalla malvasia.
.•Termínese en mí mi descendencia! Pues voy a follarte atrás muy a menudo, ya que difiere el ojo de la raja igual que el vino aguado de la malvasia.
—Fottimi e fa di me ciò che tu vuoi, in potta, in c ui, ch 'io me ne curo poc o, dove che tu ci facci y fatti tuoi.
—Folíame y haz conmigo lo que quieras, en chocho o culo no me importa donde hagas tú lo que hacer dehas.
Ch 'io, per me, nella potta, in culo ho il fuoco,
Q u e yo en chocho y culo luego t engo,
e quanti cazzi han muli, asini e buoi non scemeriano alla mia foia in poco.
y cuantas pollas hayan hue y o mulo no amenguarían bastante mi deseo.
E ' saria pu r una coglioneria, sonilo in voglia mia fottervi adesso,
62
63
P o i saresti in (lapoco a farmelo all'antica tra le cosse, d i' anch'io dietro il laria, se un lì uomo fosse.
Inepto luera.s si a la antigua lo hicieses, entre muslos, homhre yo, por detrás también lo acometería.
TU M L A POTTA
' H A I I L CAZZO E I L CUL M
IN I V ED
I
IX
mardtui 'io potresti eli 'ioove sono un matto, iedi. tengo dir le mani stanno i pie pe
Tienes la polla en el chocho y el culo me ves, y yo veo como está hecho tu culo , mas loco podrás decir que estoy porque las manos tengo donde están los pies.
—jVLi s'a cotesto modo lotter credi, se' una bestia, e non ti verrà fatto; pe rd i 'assai meglio ne l lottere m'adatto, quando col petto sul mio petto siedi.
—S i de este modo crees poder follar eres una bestia y no podrás hacerlo; ya que a follar me avengo yo mejor, cuanto tu pecho se asienta en mi pecho.
—Io vi vo lotter per lettera, Coniare, e voglio larvi al cui tante mainine co le dita, col cazzo, e col menare,
—Por carta puedo follarte, Comadre, y en el culo te haré tantas cositas con los dedos, la polla y con la lengua,
die sentirete un piacer senza line,
que sentirás un fuerte placer grande.
e so ben eh'è più dolce ch'il grattare da Dee, da Duchesse, e da Regine;
Y bien sé que es ello más dulce que adular de Diosas, Reinas o Duquesas;
Tu ni 'hai il cazzo in hi notfri, e il cui mi vec e io veggio il tuo coni 'egliè lutto,
Ù>
67
e mi direte al line ch'io sono un valent'huomo in t:il mestiero. M a d'h aver poco cazzo mi dispero.
68
y al fin dirás cjuc soy hombre intrépido en mi oficio.. Au nq ue por polla mayor me desespere.
I O L' V O G LI O I N CUL. TU M
NA
RAI
X
10 l'voglio in cui. —Tu mi perdonerai, o Do nn a, no voglio far questo peccato, perché questo é un ciao da Prelato , c'ha perduto il gusto sempre mai.
En el culo la q uiero. - M e perdonará, Señora, mas cometer no deseo tal pecado,
D e h ! mettel 'qui ! —No n farò. —S i, larai. —Perché? non s'usa più da l'altro lato, Id est in pott a? —S ì, ma egli è più grato 11 cazzo dietro che dinanzi assai.
—jB a h , métela aquí! —N o lo haré. —L o harás, sí. —^Por qué/ ^Es que no se acostumbra ya del otro lado, en el chocho id est ? —S í pero mucho más grato es meter la polla no por delante, sino por detrás.
D a voi io vo lasciarmi consigliare; il cazzo è suo, e se'l se vi piace tanto, coni'a cazzo gli havete a comandare.
- D e vos quiero dejarme aconsejar; suya la polla es, y si le gusta tanto, como a sierva, así la debéis ordenar.
—Io l'accetto, ben mio; spingel' da canto
- L o acepto, cariño; empuja de canto
più su, più giù, e va senza sputare, cazzo buon compagno! o cazzo santo!
arriba y abajo, y sin correrte actúa. ¡O h polla compañera, san tísima polla!
o
7°
I PE RDO
pueselesto es como comida Prelado, con gusto estragado paradesiempre.
71
—To glie tei tutto quanto. I o l'ho tolto entro più che volen tiere, ma ci vorrei stare un anno a sedere!
72
- R emuévela a tu gusto. - D entro la muevo con placer ta n grande que sobre ella un año me sentaría al punto.
73
A PRI LE
C 05C
I E , ACC
I Ò C H 'I O
VEGGA BENE
XI
A p ri le coscie, acciò eli 'io vegga bene il tuo bel culo e la tua patta in viso;
Abre los muslos, a fin de que bien vea tu hermoso culo y tu chocho de frente;
culo lari mutar un cazzo Potta(lache cuori stilli per led 'aviso! vene!
jcu lo queque de el opinión la polla! Ichocho corazónmuda destila por las venas!
M entre ch'io vi vaggheggio, egli mi viene capricio di basciarvi a 1' improviso, e mi par esser più bel che Narciso nel specchio eh 'il mio cazzo allegro tiene.
.Mientras te galanteo, ganas me vienen de besar todo esto de improviso, y parezco ser más bello que N ar ciso en el espejo que mi polla cachondea.
—A i ribalda, ai ribaldo, in terra e in letto! Io ti veggio, puttana! e t'apparecchia, ch'io ti rompa doi costole del petto.
—jA y ribalda, bellaco, en c ama y suelo! Bien te veo, putona, prepárate que dos costillas te rompa yo del pecho.
—Io te n 'incaco, franciosata vecchia,
—En ti me cisco, afrancesada vieja,
che per questo piacere arciperfetto in trarei in un pozzo senza secchia.
pues por este placer archiperfecto sin cántaro en un pozo me metiera.
74
75
E non si trova pecchia ghiotta dei fiori, coni 'io d'un nohil cazzo, e no I ' provo ancho, e per mirarlo sguazzo.
Que no se nalla abeja golosa de las flores cual yo de polla buena; ya antes de probarla mi choch o chapotea.
'U .
76
77
M ARTE,
M ALA
DETTI
SSI
M O
POLTRONE!
M urte, maledettissimo poltrone! Così sotto una donna non si reca, e non s i lotte V en er e aIla cie ca, con assai furia e poca discretione. —I o no n son A iarte, io sono H erco l R a ngone, e fotto voi, che sete Angela Greca; e se ci fosse qui la mia ribeca, vi sonerei fottendo una canzone.
XII
jA la rte , maldecidísimo holgazán! A s í debajo no se goza a una mujer, y no se jode ciegamente a Ven us , con íuria tanta y mínima destreza! —Alarte no soy, soy Hércules Rangone, y jodo a vos, An gela Greca . Y si conmigo mi rabel tuviera, os tocaría el culo y apretando fuerte.
menando il culo in su, spingendo torte.
Y así, Se ño ra, mi muy dulce consorte, sobre el chocho haría bailar la polla, moviendo el culo y apretando tuerte.
—Sig n o r si, ch e con voi fot ten do , sguazzo,
—Señor sí, que me agito jodiendo vos,
ma temo Am o r che non mi dia l a morte , coIle vost r'ar mi, esse ndo pu tt o e p azzo.
aunque temo que no me dé la muerte Amor con vuestras armas, siendo loco y maricón.
E voi, Si gn or a, mia dolce consorte, sù la potta ballar faresti il cazzo,
78
79
—Cupido c mio ragazzo e vostro tiglio, e guarda l 'arme mia per sacrarle alla dea Poltroneria.
—Cupido es mi muchacho e hijo vuestro mis armas guarída para a la diosa Pereza dedicarlas. * E l .son eto , de clara alusión homosexu al en el protagonista, alude a una célebre cortesana de la época, Ángela o Ansióla Greca, y a otro personaje noble, pues Aretino pudo conocer, coetáneos, a dos Ercole Rangone, pertenecientes ambos a una ilustre iamilia. El primer H ércules R angon e, muy jov en, se puso al servicio del cardenal Giovanni de A\édicis. Guando éste fue ele gido Pap a, en i5 i3, con el nombre de León X , lo nombró a Hércules su camarero secreto y protonotario apostól ico. F ue después obis po de A dria y A^óden a, ciudad de l os R angone. M urió en R om a, poco d espués del saco, en agost o de con treinta y seis años. El otr o Hé rcules R anyine, corr espon sal cono cido de Aretin o sigui ó la carr era militar y sir vió al Du qu e de F errara. Estu vo en diversas empresas — también diplom áticas— al servi cio de lo s Este y murió en M ód en a en 1672 , habiendo tenido una notable vida activa basta, al menos, veinte años antes. Este H ere ules R angone escribió poesí a en itali ano y latín, y le debemos una paráfrasis de las salmos penitenciales. S in embargo — pese a la evidencia marcial de cjue el R angone aludido en el sonet o lue se el segundo— sabe mos p o r el JZo ppino que Angiola Greca, lúe cortesana reputada en l os días de León X . Q uiz á A retino lo s unió a ambo s en su al us ió n a un vi ci o en to nc es co rr ie nt e.
80
81
DA
M M I L A LI NG PI EDI A
UA
, A PPUN
TA I
L M U RO
D a m m i la ling ua, ap pu nt a i p ie d i al mu ro; stringi le coseie, e tienmi stretto, stretto; lasci ai' ire a riverso in su '1 letto, che d'altro che di fotter non mi curo. A i ! tra dit ore ! qu an t' ha i il cazzon du ro ! O ! come? s u la potta ci c onfetto! U n di, torme lo in culo t i prometto, e di farlo uscir netto t'assicuro.
XIII
Dame la lengua, sujeta en la pared los pies; aprieta los muslos y estréchame, estréchame; vete volcando poco a poco en la cama, cjue sólo de follar j A y , traidor! |Q u é pollón tan duro tienes! ¡O h , y cómo! j Q u é gusto en el chocho d a! U n día que en el culo la metas te prometo y que limpia la sacas te aseguro.
spingete come fa la Ciabattina.
—Te lo agradezco, querida Lorenzina, me esforzaré en servirte, pero empuja, empuja como sahe hacer la Ciahattina.
I o faro adesso, e voi qu an do far ete ?
Y o termino ya ^cuándo terminas/
—A d e ss o ! da m m i tutta la lin gu ina . C h 'io muojo. - E t io, e voi cagion ne sete;
—jAliora! Dame toda la lengüina. jQ u e muero! —Y yo y la razón eres tú;
—I o vi ringr atio , cara Lo re nz in a, mi sforzerò servirvi; ma spingete,
82
83
adunque voi compirete? -Ad, *sso, aclesso luccio, Signor mio; A de ss o ho fat to. —K t io; oi m é! o D i o !
jasí que ya terminas? —Ya, ya lo hago, ay Señor mío. —Ya lo hice yo. — Y yo jay Señor y D ios!
*
Lo s nombres
propios
correspond en a dos cortesanas
célebres de la época. Según el Z o p p in o , la Ciabattina, era una de las más caras y afamadas. 84
85
N O N
T IR A R ,
F O T T U T E L L O
D I
CUPIDO
eh 'io vó totter in potta e non in culo
N o tires, Cup ido jod idete del carrito; páralo, asnillo; que el chocho quiero joder, no el culo
costei, che mi togl' il cazzo, e me ne rido.
de ésta que la polla me agarra y yo me río.
E ne lle braccia le g am be m i lid o,
K,n hrazos y piernas me confío y si afeado estoy (y no te adulo) moriría así estando una hora un mulo pues sólo con el culo soplo y grito.
ATon tirar, fottutello cli Cupido, la cartola; tonnati, bismulo;
e si discondio sto (e non t'adulo) che si morrebbe a starci un'liora un mulo, e però tant o co l cui soffio e grido. E se voi, B ea tr ic e, sten tar faccio, pe rd on ar m i dovete, pe rc h 'io mos tro che fottendo a disaggio, mi disfac ciò. E se no n eh 'io m i sp ecc hio ne l cu i vostro, stando sospeso in l'uno e l'altro braccio, mai non si finirebbe il fatto nostro. 86
X IV
Y si a vos, Bea tri z hago esperar, me dehéis perdonar, que se ve que jodiendo a disgusto me deshincho. S i no fuera que me miro en vuestro culo, suspendido cual estoy de amhos hrazos, nunca se acabaría el acto nuestro. 87
O cui di latte e d'ostro! S e non d ì 'io son per mirarti di vena , non mi starebbe il cazzo ritto appena.
i C u lo de púrpur a y leche! S i no fuera que al mirarte me caliento, tic.sa nose estaría la polla ni un momento.
*
Bc atrice era asimismo
una conocida
cortesana
roma-
na. A r etino imagina una escena en la que una pareja nace el amor subidos a una suerte de carretilla o carrito, tirado por un angel ote. E l hom bre s e sujeta, boca arriba, en br az os y piernas. 88
89
M IRI CI CHI
ASCU
AVAN
DO,
NO
A CUI
DUO
LE
jVf/r/ ciascuno a cui chiavando, duole ¡'esser sturbato da sì doh re impresa,
^Miren todos al que clavando, se duele que lo molesten en tan dulce empresa,
costui eh ' a sim il termin non pesa portarla via fotten do ov un qu e vuo le.
y a la que en semejante situación no pesa al llevarla follando donde fuera.
E senza gir cerc ando ne le sch ole ,
Y sin andar buscando en la escuelas, por saber verbigracia de continuo bien bacer acto tal, sin coste aprenda aquí, que follar puede quien ama y cachondea.
pe r saper verbigratia a la disstesa far ben que l fatto, im pa ri senza spesa qua, che lotter potrà chiunque ama e cole.
e par che per docezza si disfaccia.
V ed como él la tiene en alto con los brazos suspensa en sus flancos las piernas, y por dulzura desgobernar semeja.
N é già si tur bin , be nc hé sian o sta nc hi:
N o se turban aunque estén cansados:
anzi tal giuoco pa r ch 'a d am bi pia ccia, sì che bramin fottendo venir manchi.
que tal juego al parecer a ambos gusta tanto que anhelan perdurar jodiendo.
Vedete come ei l'ha su con le braccia sospesa con le gambe alte ai suoi fianchi,
9°
X V
E p u r sturi dr itti e ira nc hi, ansando stretti a tal piacere intenti, e fin elì'ei durerà saran contenti.
92
R están en pie y claros, jadeando unidos y a su placer d mientras dure estarán contentos.
TU PU
R A GAM IN CUL M
BE I
N COLLO
E L' HAI
XVI
Tu pur a gambe in co Ho in cu i me l'h ai ficcato questo cazzo; urta, tracassa! del letto mi ritruovo in su la cassa. O h , che piacer è questo che me dai!
Con mis piernas por tu cuello en el culo me la ha hincado hien: jembiste, matasiete! En el armazón me apoyo de la cama, j A y , vaya placer es este que me das!
Ritor nami sul letto, che mi fai crepar qui sotto con la testa bassa. D o lo r de ' tigli, merda questo passa. Am or crudel, a che redutto me ha i!
Devuélveme a la cama, cjue me haces reventar caída aquí con la cabeza baja. D o l or de hijos, mierda cjue grata pasa. jA m or cruel, dónde me haces estar!
C h e pensi tu di tar ? Q u el che ti p iace. Dam m i la lingua un poco, anima mia: assai dimanda chi ben serv e tace.
¿N ^ué piensas hacer? Lo que te dé la gana. La lengua dame un poco, alma mía: asaz pide quien sirve bien y calla.
La potta alquanto di piacer vorria,
El chocho un poco de placer querría, pues del culo sino no tendría paz. j Empu ja, compadre, que se va la polla!
se non tra lei e il cui non ha mai pace. Sp inge, compar, che 1 cazzo sen va via
95
Cer to nior tu su riii, se stava un poco più aver ristoro (Li te, mio ben, mio cor e mio tesoro.
96
En verdad muerta estaría, si poco más aún duro sin tu alivio, mi hien, mi corazón, mi prenda cara.
ÍNDICE A r etin o y sus son etos rijoso s ..........................
SONETO
S LUJURI
9
OSOS
I.
Fottia mci, anima mia, lottiamoci
II .
fle tti m i un dito in cui, car o
III.
Q uesto cazzo vogl io, non u n tes oro !
IV .
Quest o è pur un hel cazzo lungo e
V .
Posami questa gamha in su la spalla
5o
P e rc h 'io pr ov 'o r un si so le nn e ca zzo
5^
V I I . O ve 'l mettrete voi? D it e la i grafia .
58
V i l i . E ' sar ia p ur una co gli on er ia . . . .........
62
presto ..................................................... ve cc hi on e
gro sso
V I.
IX .
..................................................
.........................................................
38 ^2
4^
Xu m 'hai il cazzo in la potta e il cui
mi vedi .................................................. 66 99
x.
i o rvo glio in cui. —Xu mi pe rd o
X I.
narsi ........................................................... A p ri le coscie , acciò ch'io vegga
X II.
70
be ne .............................................................
74
.Ma rte, mal ade ttissimo poltr one! ...
78
X I II . D am m i la li ngu a, appunta i pi edi al muro
.....................................................
82
......
86
du ol e ...........................................................
90
X IV .
N o n tir ar, fott ute llo di cupido
XV.
.M_iri ciascuno a cui chiavan do,
XVI.
Tu pur a gambe in collo in cui me l'hai
IOO
.............................................................
94
A M A R AN'I'A R ub ios, pul id os s en os de A m aranta, p o r u n a le n g u a d e le b re l lim a d o s. Pórticos de limones desviados p o r el c a n a l q u e a scie n d e a tu g a rg a n ta .
R af ael A l b erti
{C a ly Can to )