Notas y comentarios a la Divina Comedia. Purgatorio CANTO XVIII Resumen. A requerimiento de Dante, Virgilio explica la naturaleza del amor y cómo se origina en el alma. Dante insiste en que si el objeto mueve al amor, entonces no hay responsabilidad en el amar. Virgilio, luego de explicar que las primeras evidencias y apetencias apetencias naturales son inocentes, pero que existe el consejo que luego da razón del merecimiento. mer ecimiento. Lo remite a que reintente la pregunta con Beatriz. Encuentro con los acidiosos que corren sin detenerse; gritan ejemplos de diligencia: Maria, César, y se animan mutuamente a no perder tiempo. Coloquio con el abad de san Zenón. Otros ejemplos de acidia: Actitud de los hebreos en el Sinaí y de los que abandonaron a Eneas. XVIII, 16-33. Propuesta la inquietud de Dante, Virgilio Virg ilio le solicita que agudice su intelecto y no se acomode a los ignorantes que se proponen como preceptores. Y le explica que el alma cuando siente el placer se mueve hacia él, una vez percibida y formada su imagen imag en en su interior, y cuando el alma se entrega al objeto que la atrae, eso, dice Virgilio, eso es amor, y ese amor es la misma naturaleza que atraída por el placer da origen orig en a una nueva relación del alma con el mundo. Toma luego ejemplo del fuego, que de acuerdo al pensamiento medieval tendía hacia arriba como a su lugar propio, para simbolizar el ardor del alma que por ser acto de voluntad es movimiento del espíritu, que ya no se da por satisfecho hasta alcanzar el objeto amado. XVIII, 34-48. Virgilio expone que no cualquier amor es respetable, como lo hacen los que pretenden que lo que se ama es siempre bueno, probablemente en alusión tal vez a los epicúreos, que siempre existieron en Italia, empezando ya con el poeta Horacio. La cuestión levantada por Dante se basa en lo que hemos apuntado antes: el libre albedrío no se explica desde el punto de vista racional, pues es un principio interior autónomo; y el análisis racional necesita siempre de un término de referencia. El libre albedrío es un hecho del que el intelecto toma conocimiento en forma inmediata, sin intermediarios. Es una realidad de la conciencia. conciencia. Motivo por el cual Virgilio Virg ilio le promete lo que la razón puede observar, y remitiéndolo luego a Beatriz y a la fe. XVIII, 49-75. Comienza Virgilio por hacer notar que lo que constituye a una criatura, que no es pura materialidad inerte aunque a ella esté unida, toda forma sustancial ..., posee una actividad que le es propia y que sólo se percibe por el efecto que produce, poniendo como ejemplo la pujanza vegetal que es efecto revelador de la actividad vital invisible. i nvisible. De igual manera, está en nosotros la inteligencia y la voluntad, como actividades que se reconocen por sus efectos, aunque invisibles en sí mismas, y Virgilio acota que no sabemos de dónde obtiene la inteligencia la primeras evidencias ni la voluntad las primeras apetencias, ambas cosas, que por ser naturales e innatas, carecen de mérito o demérito. 61. Ahora bien, continúa, de estas dos realidades reali dades innatas surge la reflexión y la l a voz interior que aconseja una actitud y que provee a la voluntad de base para el asentimiento o decisión, lo cual entonces asume la condición moral que es fundamento de la responsabilidad. Este análisis no puede explicar netamente la realidad del libre albedrío, por lo que Vir gilio se apoya en los grandes g randes
filósofos y pensadores de la humanidad, los que llegaron al fondo, quienes expusieron la cualidad innata de la libertad y razonaron la moral. Por último aún concediendo que el deseo nazca en nosotros de forma determinada e inevitable, se afirma que aún así tenemos la libertad de controlarlo. Finalmente se remite a Beatriz, la cual tiene al albedrío por la máxima virtud o posibilidad humana, y aconseja a Dante tener estas cosas presentes cuando llegue hasta ella. XVIII, 76-87. Con tremenda fuerza poética, Dante nos vuelve al mundo concreto y nos habla de la Luna, símbolo de la razón y la memoria, ardiente en el medio cielo y que ensombrece la pura luz de las estrellas. Compañera infatigable del Sol, símbolo de la inteligencia, y andariega de su mismo camino, la faja eclíptica, lo persigue y lo huye, y refleja su luz, a veces más, a veces menos, y a veces se apaga porque ya no lo puede reflejar por estar precisamente junto a él. Admirable pareja en constante circulación y relación amorosa, dándose el uno al otro. Así la razón y la fantasía multiplican al infinito los aspectos de la luz que de la inteligencia reciben, desgranándola en innumerables conceptos, especulaciones, teorías, que elaboran a fin de interpretar la percepción del mundo exterior y de la propia naturaleza del alma, y que allanan el camino para el logro de la virtud y el conocimiento por parte de ese ápice del espíritu, el sí mismo de cada uno, donde reina la luz y el amor. Todo este despliegue virgiliano de la naturaleza del amor y de la libertad, se ubica en este círculo que es como un gozne entre los brutales primeros círculos y los descarrilados tres siguientes. La acidia, la pereza espiritual, es ahora la espina a arrancar, y el remedio es inflamarse de amor, dando por sabido que está en nosotros lograrlo, como los atletas que se estimulan a sí mismos en pos del premio. 82. Virgilio nació en una aldea llamada Piétola, muy cerca de Mántua. 87. Las consideraciones virgilianas han fatigado tanto a Dante como a nosotros, y se lo ve aturdido y somnoliento, como superado y agobiado por tanto r azonar. XVIII, 88-105. Encuentro con la multitud de acidiosos que corren sin parar. 94. Los acidiosos corren en multitud a los saltos de continuo, para purgar su pereza en vida. Se los compara a la multitud de fieles dionisíacos en sus tumultuosas fiestas. BACO, bakcos, para los griegos DIONISIO, dionusos, es el dios de la viña y del vino, y del delirio místico. Era hijo de Zeus y de Semele, hija de Cadmo y Harmonía. Semele a instancias de la celosa Hera, esposa de Zeus, pidió a Zeus que se le mostrara en toda su gloria, y al hacerlo el padre de los dioses Semele murió fulminada por la gloria divina. Zeus consiguió extraer al niño que Semele llevaba en su vientre ya en su sexto mes, y para proseguir la gestación, Zeus sin perder tiempo lo encerró y cosió en su muslo, de donde llegado el término de la gestación, nació Dionisio. Por eso fue llamado "el nacido dos veces", como lo son todos los iniciados en misterios, y como también lo
logrará Dante al fin del Purgatorio cuando, por obra de la purificación y la mano de Beatriz, nacerá a un vida completamente nueva. La historia de Dionisio es muy compleja y no es aquí el lugar para desarrollarla. Dios del vino y de la inspiración era festejado en tumultuosas procesiones en las que figuraban, evocados por máscaras, los genios de la Tierra y de la fecundidad; festejos de los cuales surgieron luego l as representaciones, más regulares, del teatro, la comedia, la tragedia, y el drama satírico. Junto a los ríos de Beocia, el Ismeno y el Asopo, corrían de noche los tebanos, cada dos años, con antorchas encendidas, al son del tambor y de la flauta. Durante el rito del que solo participaban las mujeres, se invocaba a Dionisio: el rito alcanzaba instantes dramáticos y delirantes donde las mujeres descendían del monte en multitud, furiosas y fuera de sí, haciendo peligrar la vida de los extraños que se atrevieran a su paso, como le ocurrió a Orfeo que fue muerto y su cuerpo despedazado por las mujeres tracias y arrojado al río que lo llevó hasta el mar. En Roma el rito degeneró en las famosas y licenciosas orgías báquicas, hasta el punto de que l as bacanales, como se llamaban, fueron prohibidas por el senado romano en el 186 a. C. 100. Ejemplos de celeridad en cumplir los propios deberes: la Virg en María, recibida del Ángel la anunciación de su embarazo, corrió a visitar a su prima Isabel en la región montañosa de Judea (Luc. 1, 19); César después de asediar Marsella donde quedó Bruto para dar término a la ocupación, corrió a España para acabar con la última resistencia de los pompeyanos, y cerca de Ilerda (la actual Lérida) derrotó al ejército adversario comandado por Afranio y Petreio. ...El impaciente jefe, sujeto ante los muros de Marte, contra el ejército hispano y los confines del mundo manda llevar la guerra. A los polos estelares un túmulo se levanta, y una doble muralla de ecuánimes torres recibe, que nunca marcaron límites a la tierra mas por una misteriosa razón inserta en el largo camino... Lucano, Fars. III, 453-455. 103. Se renueva la falla de los acidiosos por poco amor, y se establece la ley de que la pronta respuesta al impulso interior multiplica su poder, como ya había dicho en el Banquete que el virtuoso busca la felicidad que lo anima, y cuanto más virtuoso es, más feliz es, lo que se corresponde al agudo fervor del próximo terceto. XVIII, 106-126. En espera de que reaparezca el Sol, Virgilio requiere una vez más que se le indique el camino, a lo que los que corren sin detenerse acceden con tal que los acompañen. 117. Villanía está como aquí como carencia de buen tr ato, pues lo gentil hubiera sido detenerse.
118. Sin que se lo pregunten, una sombra cuenta que fue Abad de San Zenón en Verona, en tiempos del valiente emperador Federico Barbarroja (1152-1190). Se trata del abad G erardo, muerto en 1187. 120. La ciudad de Milán fue destruida por Barbarroja en el año 1162. Dante no disculpa las rebeliones contra el emperador quien, para él, es el emblema del orden y de la paz, por eso dice que de su destrucción Milán aún reflexiona. 121-124. Alberto della Scala, señor de Verona, muerto en septiembre de 1301. Como la narración de la Comedia fue imaginada transcurriendo en abril del 1300, Dante puede decir que tiene un pie en la fosa. Tuvo tres hijos, Bartolomé, Alboino, Cangrande y uno ilegítimo, José, que fue abad de san Zenón de 1292 a 1313. José era malo de cuerpo entero, era cojo, de poca capacidad intelectual e ilegítimo, mal nacido. Para poder ser abad hubo de l ograr del Papa dispensa por "defecto de nacimiento". Se dijo de él: Fue hombre violento, que recorría los suburbios de noche con gente armada, efectuaba rapiñas y llenaba de meretrices la abadía: por tanto bien se decían algunos veroneses que san Zenón expulsaba los demonios y los tenía dentro de su casa (Benvenuto). 126. Dante reprocha a su padre Alberto por haber impuesto a su hijo una atribución eclesiástica deformando la verdadera naturaleza que debe tener un monasterio. XVIII, 127-138. A Dante le place recordar los eventos del monasterio veronés al oír la reprimenda al abad intruso por abuso político, monasterio que por la mala conducta del bastardo ha venido a ser un lugar miserable. 133-138. Ejemplos de pereza y sus castigos. El pueblo hebreo que Moisés sacó de Egipto e hizo pasar a pie enjuto las aguas abiertas del mar Rojo, no soportó las fatigas de la travesía del desierto de Sinaí y murmuró contra Moisés, razón por lo cual se prolongó el peregrinaje por el desierto los suficientes años para que sólo sus descendientes llegaran a la tierra prometida: ...Jehová ha oído el murmurar de vuestras palabras y en su cólera ha jurado: Ni un solo de los hombres de esta generación perversa verá la tierra feliz que prometí a sus padres, excepto Caleb, hijo de Yefuné... Deut. I, 34-36. 136. Los que seguían a Eneas, hijo de Anquises, y se lamentaron de las incomodidades y peligros del viaje, y luego abandonaron la gesta quedándose en Sicilia, no fueron asociados la nombre de Eneas ni participaron del destino glorioso de Roma, como se narra en la Eneida, V, 604 y ss. XVIII, 139-145. Dos pensamientos tiene Dante en su m ente, uno viejo y otro nuevo, y en forma confusa, como quien se está adormeciendo, va pasando del uno al otro vagamente hasta que el sueño lo vence, y en cierta manera, también a Dante las dificultades lo vencen.
http://www.servisur.com/cultural/dante/comediapur/notdcp1818.htm