Universidad de las Palmas de Gran Canaria. 2º de Grado de Enfermería. Carlos Rafael Cardozo Ataídes. Análisis del modelo de Madeleine Leininger. Cultura de los cuidados. Teoría de la diversidad y universalidad.
Sin duda nos encontramos en un momento de la historia de la humanidad en el que mayor cantidad de movimientos migratorios se están produciendo, primero porque cada vez somos mas habitantes en nuestro planeta, y porque la actual coyuntura económica, social y política en segundo lugar hace que los seres humanos busquemos diferentes oportunidades en lugares muchas veces desconocidos, con una lengua diferente y costumbres distintas, produciéndose así mas de 200 millones de desplazamientos al año. Es necesario analizar el impacto que tienen las migraciones en los países receptores, ya que muchas veces existe una cierta reticencia por parte de los mismos a recibir los inmigrantes, dado que la heterogeneidad que caracteriza la composición de los flujos migratorios impactará directamente sobre la etnicidad de la sociedad receptora, por ello muchos ciudadanos de los países receptores ven excesiva la proporción de inmigrantes que llegan, y por ello surgen temores relacionados con la pérdida de la cohesión social, miedo a perder sus puestos de trabajo por la llegada de mano de obra barata o el aumento de la inseguridad, dado que muchas personas asocian inmigración con violencia y delincuencia. Por lo antedicho me refiero a que debemos estar preparados desde nuestra perspectiva de futuros sanitarios, para la actual situación que vive la sociedad mundial, es decir, la multiculturalidad como base de la misma, que es ahora la base socializadora. Por eso es importante que aprendamos a respetar el acerbo cultural que cada persona trae consigo venga del lugar que venga, y aprender como bien dice Madeleine Leininger a despojarnos del etnocentrismo del que estamos envueltos, y que en realidad no es algo innato sino adquirido poco a poco al crecer. Pero como bien dice la autora es menester el estar preparados para el cuidado multicultural, y por ello primero debemos aceptar otras culturas, quizá pienso yo, tratando de no hacer juicios ni comparaciones, porque estaríamos así poniendo una barrera invisible que nos perjudicará a la hora de realizar nuestros cuidados. Pero aún así a partir de la perspectiva del saber científico y la evidencia, debemos saber que la salud tiene
semejanzas y diferencias de acuerdo al contexto cultural en el que nos encontremos. Por ello se nos pueden presentar casos (como los ejemplos del texto) en el que nuestro saber científico basado en la evidencia puede ser contradicho, situación que nos puede llevar a no aceptar a la persona solo por el simple hecho de que su perspectiva de salud no es la misma que la nuestra, llevándonos de nuevo a lo que tenemos que tratar de alejarnos, la imposición cultural y el etnocentrismo. Personalmente creo que nuestra finalidad dentro de ETC (enfermería transcultural) es hacer que las personas a las que cuidamos no sientan el impacto negativo de la imposición cultural y el etnocentrismo, sino al contrario, que se sientan comprendidas y agasajadas, y que puedan expresar sin tabúes sus propias perspectivas de salud. Pero sin duda nos queda mucho camino por andar, como lo dice Madeleine Leininger, dado que la ETC proviene de la cultura (que está en constante evolución) y la antropología, y ¿cómo hacer que enfermería, que se centra en la persona deje de lado la cultura de la propia persona que cuida?, me refiero a que cada uno de nosotros pertenecemos a una cultura, crecemos en ella y creemos en ella, que es la mejor, que es la que queremos dejar a nuestros hijos, pero por otra parte, también somos sanitarios, que cuidamos a otras gentes de otras culturas, entonces que hacer?. Pues aunque sea una ardua tarea, como disciplina aprendida que somos, también debemos aprender que la cultura hace el hombre, por ello debemos ser capaces de centrarnos en el ser humano dejando de lado nuestros filtros anteriores, abriendo nuestra mente a nuevas concepciones culturales y étnicas, para lograr así cumplir con nuestra finalidad, que no es otra que la de capacitar a las personas para mantener o recuperar la salud, sea cual sea su cultura, respetando sus costumbres y tradiciones, porque al final lo que constituye la esencia de enfermería es el cuidado de todos los seres humanos. En conclusión se puede decir que le enfermería transcultural nos sirve para remodelar y transformar la enfermería, ya que a través de ella se puede comprender las diferencias culturales que existen respecto a la asistencia, la salud y la enfermedad, respetando a todos por igual y abriendo nuestra mente a la gran diversidad a la que pertenecemos como seres humanos.
