Descripción: Tomar distancia. La escritura en la escuela como forma de conocimiento.
Examen 2016Descripción completa
DiagnósticoDescripción completa
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es un aporte muy bueno
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lengua y literaturaDescripción completa
libro de lenguajeDescrição completa
UD sobre Lengua y Literatura
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Manual de Lengua y literatura Ed. EdelvivesDescripción completa
Lengua Y Literatura Ana Maria SandovalDescripción completa
Descripción: Contenidos programáticos para primer grado de educación secundaria, indispensables en las áreas de comunicación y lenguaje
Proyecto Argos - 1 - Bach
UD sobre Lengua y LiteraturaFull description
Estrategias de enseñanza de la lengua y la literatura Módulo escrito por Maite Alvarado con la colaboración de Marina Cortés (Capítulo 3)
Introducción
e!inición de "estrategia#
En este módulo se considerará la estrategia como un procedimiento flexible que atiende a distintos propósitos y se concreta en diferentes formas de actividad y trabajo unificadas por un proceso o principio básico. Ese principio básico permite agrupar las estrategias en familias. familias. La flexibilidad de las estrategias, a su vez, les permite adaptarse a distintas áreas y a distintos dominios dentro de un área o asignatura.
$os propósitos
La elección de estrategias para la enseñanza de la lengua y la literatura estará guiada por los propósitos que se ayan fijado para la asignatura. !odr"amos considerar como propósitos generales# $% formar usuarios competentes de la lengua y &% desarrollar ábitos lectores y escritores y afición a la lectura y la escritura. Estos propósitos pueden, a su vez, desagregarse en propósitos con un nivel de generalidad menor. Formar usuarios competentes de la lengua implica lengua implica desnaturalizar la relación con la lengua, favorecer operaciones de pensamiento ligadas a la formación de conceptos, desarrollar abilidades metacognitivas, promover la automatización de los procesos de nivel inferior implicados en la producción y la comprensión de textos a fin de disminuir el costo cognitivo que ambas actividades demandan, desarrollar la capacidad de adecuar el discurso a diferentes situaciones e intenciones comunicativas, promover el dominio de los formatos o g'neros que organizan los intercambios ling("sticos en distintas esferas de la práctica social. El propósito de desarrollar hábitos lectores y escritores y afición a la lectura y la escritura, escritura, a su vez, podr"a desagregarse en una serie de propósitos como# promover la valoración de la imaginación, la curiosidad intelectual, la actitud cr"tica, alentar el desarrollo de sensibilidad
Introducción
e!inición de "estrategia#
En este módulo se considerará la estrategia como un procedimiento flexible que atiende a distintos propósitos y se concreta en diferentes formas de actividad y trabajo unificadas por un proceso o principio básico. Ese principio básico permite agrupar las estrategias en familias. familias. La flexibilidad de las estrategias, a su vez, les permite adaptarse a distintas áreas y a distintos dominios dentro de un área o asignatura.
$os propósitos
La elección de estrategias para la enseñanza de la lengua y la literatura estará guiada por los propósitos que se ayan fijado para la asignatura. !odr"amos considerar como propósitos generales# $% formar usuarios competentes de la lengua y &% desarrollar ábitos lectores y escritores y afición a la lectura y la escritura. Estos propósitos pueden, a su vez, desagregarse en propósitos con un nivel de generalidad menor. Formar usuarios competentes de la lengua implica lengua implica desnaturalizar la relación con la lengua, favorecer operaciones de pensamiento ligadas a la formación de conceptos, desarrollar abilidades metacognitivas, promover la automatización de los procesos de nivel inferior implicados en la producción y la comprensión de textos a fin de disminuir el costo cognitivo que ambas actividades demandan, desarrollar la capacidad de adecuar el discurso a diferentes situaciones e intenciones comunicativas, promover el dominio de los formatos o g'neros que organizan los intercambios ling("sticos en distintas esferas de la práctica social. El propósito de desarrollar hábitos lectores y escritores y afición a la lectura y la escritura, escritura, a su vez, podr"a desagregarse en una serie de propósitos como# promover la valoración de la imaginación, la curiosidad intelectual, la actitud cr"tica, alentar el desarrollo de sensibilidad
acia el lenguaje, la capacidad de formular ipótesis y construir problemas, la flexibilidad en la elección de estrategias para la resolución de los problemas. %rincipios de clasi!icación de las estrategias
Las estrategias que se an seleccionado en función de los propósitos de la asignatura se agrupan en torno a tres principios o procedimientos básicos#
$. )nálisis &. *eformulación +. nvención
$. Las estrategias basadas en el an&lisis ponen en juego mecanismos de descomposición y jerarquización de elementos o componentes de un todo -palabra, oración, texto%. omo procedimiento, el análisis está en la base de la mayor"a de las estrategias para la enseñanza de la lengua y la literatura. En este grupo, no obstante, nos atendremos a las que acen eje en el análisis. Este puede llevarse a cabo seg/n distintos criterios# puede consistir en la descripción del objeto -los elementos que lo integran y la relación que los une% o bien incorporar otras variables. )s", el análisis de un texto puede limitarse a describir su estructura o integrar consideraciones istóricas, discursivas, est'ticas, etc. En este caso, el análisis se acerca a la interpretación. !or /ltimo, el análisis puede estar orientado acia la explicación de determinados procesos o fenómenos0 volviendo al ejemplo del análisis del texto, este puede centrarse en el propio proceso de lectura o de interpretación. En este módulo se explorarán los tres tipos de análisis.
&. Las estrategias basadas en la re!or'ulación se apoyan en el análisis, pero el principio que las nuclea es la paráfrasis# decir lo mismo mismo de otra manera. 1e basan en la idea de que es posible conservar el significado cambiando la forma. Exploran, por lo tanto, los l"mites de esa posibilidad e implican una reflexión sobre los p aradigmas de la lengua, las estructuras gramaticales y los campos l'xicos, as" como sobre las restricciones del universo del discurso. 1e trata de estrategias que entrenan la comprensión y la producción de textos -especialmente el proceso de revisión# lectura y corrección de los propios textos%. Las principales estrategias estrategias de
+. Las estrategias basadas en la invención apuntan a la creación de objetos0 en el caso de la lengua, a la creación o producción de objetos ling("sticos. 1on estrategias especialmente orientadas a la generación de ideas, el establecimiento de relaciones, la desautomatización de la percepción y del lenguaje, la formulación y resolución de problemas retóricos. La invención, como principio básico, permite agrupar estrategias que favorecen el establecimiento de puentes entre los distintos dominios de la asignatura. Este módulo estará centrado e n el taller de escritura como modalidad de enseñanza de la lengua y la literatura a trav's de la invención Las consignas que se presentan están agrupadas seg/n el procedimiento o mecanismo en el que se basan# a% la invención libre o azarosa b% la restricción pura c% el binomio fantástico d% el extrañamiento
-red conceptual del módulo%
Indice del 'ódulo
ntroducción
2nidad $# Los dominios de la enseñanza de la lengua y la literatura $.$. Especificidad e interrelaciones. $.&. La lengua. $.&.$. La gramática. 1u objeto de estudio. oncepción restringida y concepción ampliada de gramática. 3ramática oracional y gramática textual. $.&.&. El l'xico. $.+. El texto como unidad comunicativa. $.+.$. oesión. $.+.&. oerencia. $.+.+. 4ipos de textos. $.5. La noción de discurso. $.5.$. Los g'neros del discurso. $.5.&. La tradición retórica. $.5.+. La retórica cognitiva. $.6. La literatura. $.6.$. La función po'tica. $.6.&. !roblemas de definición. $.6.+. 3'neros literarios. $.6.5. La narración.
2nidad Estrategias basadas en el análisis &.$. 2na definición de 7análisis8. &.&. El análisis l'xico. &.&.$. )nálisis de rasgos semánticos.
&.&.&. onstelaciones. &.+. El análisis estructural. &.+.$. El texto descriptivo. 9escripción y l'xico. Los procedimientos descriptivos. La enseñanza de la descripción. &.+.&. El texto explicativo. &.+.+. 3'neros mixtos. &.5. El análisis comparativo. &.5.$. La comparación en la enseñanza de la literatura. &.6. El texto como pluralidad de códigos.
2nidad +# Estrategias de reformulación
-transcribir "ndice del cap"tulo%
2nidad 5# Estrategias de invención 5.$. nvención y pensamiento creativo. 5.&. El taller de escritura. 5.&.$. La consigna 5.+. Los procedimientos de invención 5.+.$. nvención libre o azarosa -consignas surrealistas%
nidad * $os do'inios de la enseñanza de la lengua y la literatura
Los objetivos de esta unidad son los siguientes#
$. ntroducir a algunas problemáticas de la asignatura. &. *evisar los contenidos desde una perspectiva istórica. +. 9efinir campos o dominios y enfoques espec"ficos.
++ $os do'inios de la enseñanza de la lengua y la literatura* especi!icidad e interrelaciones
La lengua y la literatura constituyen, de por s", dominios diferenciados dentro de la asignatura, asta tal punto que istóricamente se an repartido los años en la escuela secundaria# lengua en los tres primeros, literatura en los dos /ltimos. La división entre estos do s dominios responde a la naturaleza de sus respectivos objetos de reflexión. La reflexión sobre la lengua incluyó, istóricamente, el estudio de la gramática y el l'xico -el trabajo con el vocabulario tiene una larga tradición en la escuela primaria%, en tanto la reflexión literaria privilegió el estudio de los g'neros y la istoria de la literatura. La lectura y la escritura -o composición%, por su parte, tambi'n an tenido un espacio propio en los programas de la asignatura, aunque se les reconoc"a una función fundamentalmente integradora de los aprendizajes correspondientes a los otros dominios. 4radicionalmente, la lectura estuvo asociada a la literatura, ya que es en ese dominio donde se la practicó con más asiduidad. El material de lectura era casi e xclusivamente literario y las actividades inclu"an, por lo general, el análisis y la interpretación. La escritura, en cambio, siempre estuvo más vinculada con el dominio de la lengua, entre otras razones porque permite al docente evaluar los aprendizajes gramaticales y la adquisición del vocabulario. ;o obstante, por ser el espacio donde la retórica más izo sentir su influencia, la escritura constituyó tambi'n un puente entre el dominio de la lengua y el de la literatura# esta /ltima aportaba temas, modelos y recursos de estilo para el ejercicio de composición. 1i el dominio de la literatura permaneció relativamente inalterado en los /ltimos años, el de la lengua vio cambiar su fisonom"a a medida que distintas teor"as ling("sticas bajaban al campo de la enseñanza. )s", en los /ltimos veinte años, la gramática textual y la ling("stica textual vinieron a ampliar los l"mites de la gramática y a introducir una perspectiva comunicativa, obligando a redefinir el objeto de las prácticas de lectura y escritura. !or su parte, la noción de discurso, y en particular la de g'neros discursivos, introdujo una perspectiva social en la consideración de los fenómenos del lenguaje, provocando importantes transformaciones en la didáctica de la asignatura, especialmente a trav's de lo que se conoce como 7retórica cognitiva8, que define la tarea de composición como la resolución de un problema que exige la implementación de estrategias cognitivas y discursivas adecuadas.
En los /ltimos años, el avance de un enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua se a visto reflejado en el modo de delimitar los campos o dominios de la asignatura. La distinción entre lengua oral y lengua escrita, y entre las prácticas respectivas de emisión y recepción, se a erigido en uno de los ejes organizadores de los contenidos básicos comunes para el área, que se distribuyen en cuatro dominios# lengua oral, lengua escrita -lectura y escritura%, reflexión sobre los ecos del lenguaje y discurso literario. !or nuestra parte, proponemos conservar dentro de la asignatura el dominio de la lengua -el sistema% y el de la literatura, como espacios de reflexión y sistematización que exceden la problemática del uso -aunque, sin duda, lo incluyen%. Es por eso que ablamos de lengua y de literatura, en lugar de las denominaciones que se proponen en los :. ) su vez, reservamos para el uso los dominios del texto y del discurso, sea oral o escrito -si bien en este módulo se privilegiará la comunicación escrita%. onsideramos, por consiguiente, los siguientes dominios# la lengua -el sistema%, el texto -la unidad comunicativa%, el discurso y la literatura.ada uno de ellos incluye o presupone a los anteriores, pero ampl"a la perspectiva para enfocar problemas o aspectos no considerados en el dominio inmediatamente inferior. )s", el dominio del texto incluye los contenidos del dominio de la lengua y los reorganiza desde una perspectiva semántica y pragmática. El dominio del discurso, por su parte, resignifica el texto desde una perspectiva social. La literatura, por /ltimo, si bien en parte constituye un campo de contenidos relativamente autónomo, tambi'n recupera los contenidos de los tres dominios anteriores, explora sus l"mites y los pone en cuestión. ada dominio implica un agrupamiento de contenidos con los cuales se propician diversas prácticas -fundamentalmente de lectura y escritura% y una reflexión sistemática.
+,+ $a lengua
+,++ $a gra'&tica+ -u ob.eto de estudio+
7La gramática es una disciplina muy antigua, tanto como nuestra cultura occidental, con cuyas ra"ces se confunde. *eflexiones de orden filosófico acerca de la naturaleza y la finalidad del lenguaje aparecen ya en !latón y en )ristóteles. )mbos filósofos desarrollaron teor"as que, en sus aspectos fundamentales, siguen siendo valiosas o, cuando menos, siguen mereciendo el
comentario cr"tico. !ero, poco tiempo despu's de formuladas estas especulaciones ling("sticas de "ndole filosófica, en la 3recia elen"stica surge la gramática, entendida ya como una disciplina de "ndole práctica, originada en la necesidad de interpretar los textos antiguos que, para los griegos de esa 'poca, empezaban a acerse oscuros. 9e un gramático alejandrino que vivió entre los siglos y a.., 9ionisio de 4racia, la gramática tradicional de nuestra lengua a eredado la mayor parte de la nomenclatura t'cnica. -...% Es significativo observar que, paralelamente, en la ndia, y con el objeto de interpretar los antiguos textos sagrados, escritos en sánscrito, que tambi'n se iban volviendo incomprensibles, ab"a surgido una importante escuela de gramáticos, entre los que se destacaba el nombre de !anini, que vivió en el siglo < a.. Es de todos sabido que la conquista de 3recia por parte de *oma trajo como consecuencia la asimilación de la cultura elen"stica, cuyo refinamiento se impon"a naturalmente a los toscos guerreros del Lacio. En ese proceso de identificación cultural tambi'n se dará la formulación de una gramática de la lengua latina. orresponde a &? a..% y a @uintiliano -A6 a..>+A d..% la fijación, sobre el modelo de la gramática griega, de las normas del que en el futuro llegar"a a llamarse 7lat"n clásico8, que no es más que la lengua literaria que se usaba alrededor del siglo a.., esto es, la lengua de 'sar y icerón. 1in embargo, como toda lengua que vive realmente, cambia, se modifica, tambi'n el lat"n de ese tiempo experimentaba variaciones. Estas modificaciones se daban especialmente en la lengua popular, familiar, que ya en el siglo de )ugusto ablaban todos los abitantes de su vasto imperio# funcionarios, soldados, comerciantes, artesanos, esclavos o señores. El lat"n clásico empieza a convertirse entonces en un modelo de perfección al que sólo puede accederse mediante un aprendizaje especial, que cada vez se ace más dif"cil porque cada vez la lengua popular se aleja más de la forma literaria. 9urante la decadencia y el desmembramiento del imperio, las diferencias se acent/an y en la lengua popular empiezan a acerse más notorias las variaciones regionales ya existentes. En ese momento, la gramática de @uintiliano es un valioso instrumento para eclesiásticos y letrados, /nicos a quienes sigue interesando el conocimiento del lat"n clásico. Bientras los siglos transcurren, en el aora atomizado mperio van estructurándose lenguas nuevas, que resultan de la evolución acelerada del lat"n popular -que ab"a asimilado en tiempos pasados elementos del sustrato 'tnico de cada región%, y que incorpora aora además elementos de las lenguas bárbaras. omo antes el lat"n popular, las nuevas lenguas, lenguas 7romances8, son durante toda la Edad Bedia la forma corriente de comunicación de la vida diaria de los pueblos que otrora ab"an formado el gran mperio. 1in embargo, asta el *enacimiento esas lenguas romances no alcanzan categor"a de lenguas de cultura por excelencia. En las universidades medievales las clases se dictan en lat"n, y
asta el siglo C< se siguen escribiendo en esa lengua las obras fundamentales de la ciencia y la filosof"a. La gramática -latina, por supuesto% era una de las siete artes liberales que compon"an el trivium y el cuatrivium, que se enseñaban en las universidades de la Edad Bedia. Dbs'rvese pues, que el estudio de la gramática era entonces un medio para lograr el conocimiento de una lengua culturalmente prestigiosa, pero que ya poco ten"a que ver con la materna. En lo que tiene que ver con el español, aunque ya en el siglo C )lfonso el 1abio ab"a declarado el castellano lengua oficial del reino, no fue asta fines del siglo C< que surgió la primera gramática. )/n entonces, en pleno siglo C<, aunque la dignidad y categor"a del español como lengua nacional era indiscutida, los ombres de aquella 'poca no ve"an necesaria una gramática de las lenguas romances. En cambio, el inter's renovado por la cultura clásica que el umanismo ab"a tra"do ac"a evidente la insistencia en el estudio de la gramática latina. En cuanto al español, se entend"a que, puesto que todos ablaban romance como lengua familiar, coloquial, y algunos tambi'n la escrib"an, ello bastaba para conocerla0 no se cre"a necesario el perfeccionar dico aprendizaje con el estudio de gramática alguna. En $5A&, en el mismo año del descubrimiento de )m'rica, )ntonio de ;ebrija -$555> $6&&% publica una gramática de la lengua española, que viene a constituirse as" en la primera de una lengua romance. 9ice ;ebrija en su prólogo que cuando la reina sabel quiso conocer la utilidad de publicar una gramática de la lengua materna, verdadera novedad, como se a visto, el obispo de )vila, ray Fernando de 4alavera, le 7arrebató8 la respuesta, y 7respondiendo por m" dijo que despu's que
-)lma !edretti de :olon, Antigua y nueva gramática, Bontevideo, Ed. !anel, $A?G, pp. A>$
%$)ctividad 1eg/n se desprende del texto que acaba de leer, Hqu' función tuvo la gramática desde su creación asta el *enacimientoI H@u' utilidad le reconoce ;ebrija a su gramática de la lengua españolaI H@u' tienen en com/n ambas concepcionesI
La gramática surgió en respuesta a una necesidad eminentemente práctica# la de comprender y enseñar lenguas distintas de la materna y cuyo conocimiento, por un motivo u otro -prestigio cultural, dominación%, se consideraba valioso o necesario. Lo que oy denominamos 7gramática tradicional8 -por oposición a la 7gramática moderna8%, a su vez, fue concebida como un conjunto de reglas tendientes a establecer los usos correctos de la lengua materna. 9e all" que se la considerara un arte -tejné%. La *eal )cademia Española define la gramática como 7el arte de ablar y escribir correctamente8 y )ndr's :ello sostiene que 7la gramática de una lengua es el arte de ablar correctamente, esto es, conforme al buen uso, que es el de la gente educada8. !or eso, la mayor"a de las gramáticas clásicas de la lengua española, como la de )mado )lonso y !edro Fenr"quez 2reña y la del propio )ndr's :ello, fueron pensadas y escritas en función de la enseñanza y los fines que persegu"an estaban, al igual que en el caso de ;ebrija, estrecamente vinculados con un proyecto pol"tico.
9espu's de la 3uerra de la ndependencia y en el proceso de conformación de los nuevos Estados nacionales se tem"a que ocurriera con el castellano de )m'rica un fenómeno similar al que le sucedió al lat"n luego de la ca"da del mperio *omano de Dccidente# su transformación en 7una multitud de dialectos irregulares, licenciosos, bárbaros, embriones de idiomas futuros... 8 -...% !ara :ello el cultivo de la lengua materna era uno de los requisitos para superar la 7barbarie8 en la que pod"a sumirse la )m'rica independiente y para difundir la civilización. 1eñalaba as" un camino acia las cumbres del progreso# las naciones 7 altamente civilizadas cultivaron con esmero particular su propio idioma8 como la *oma imperial de 'sar.
-Bar"a melda :lanco, 7*eformulaciones de la Gramática astellana de )ndr's :ello destinadas a la escuela media8, en# ))<<, !as representaciones de la lengua, :s.)s., E29E:), $AAA%
Junto a esta gramática normativa, 7que es la que importa en las escuelas y colegios8, a decir de )mado )lonso, se reconoce la existencia de otra clase de gramáticas# las cient"ficas, que en el siglo pasado se reduc"an a la gramática istórica y la gramática comparada. Estas, sin
embargo, no revest"an inter's pedagógico, puesto que no se adecuaban a los fines de la enseñanza. Fabrá que esperar a mediados del siglo CC para asistir a un cambio radical tanto en la concepción de lo que es la gramática como en su implementación didáctica. nfluida por el paradigma estructuralista, la gramática se redefinirá entonces como descripción de la lengua, o, más precisamente, como una 7construcción teórica diseñada para describir y explicar el funcionamiento del sistema ling("stico8 -9i 4ullio, $AA?#$=%. La gramática se aleja, as", de la pretensión normativa que la ab"a caracterizado como arte, para buscar reconocimiento en el terreno de la ciencia.
Esto no significa, sin embargo, que la gramática tradicional aya perdido todo inter's para el gramático actual. Dbras clásicas como la de )ndr's :ello -...%, entre mucas otras, contienen valiosas intuiciones y descripciones que el gramático actual debe conocer e incorporar como datos a explicar. 1in embargo, la gramática tradicional, preocupada básicamente por cuestiones normativas -7la corrección8%, no siempre exploraba los mecanismos internos que entraban en juego entre los elementos del sistema. Bás bien, para prevenir posibles desviaciones, se centraba en los aspectos irregulares, en las construcciones propias de la lengua literaria y en las zonas conflictivas en las que el uso se apartaba de la norma, dejando de lado los aspectos regulares >conocidos por los ablantes> ya que carec"an de inter's normativo. En cambio, la gramática moderna, alejada de la perspectiva preceptiva, se interesa básicamente por las reglas centrales del sistema, que son las que los ablantes adquieren sin aprendizaje. Los fenómenos aparentemente más simples pueden resultar enormemente complejos si se los examina teniendo en cuenta los m/ltiples factores implicados.
-9i 4ullio, $AA?#$A% )ctividad HEn qu' se diferencian la gramática tradicional y la gramática moderna, seg/n el texto que acaba de leerI H!or qu' los aspectos regulares del uso carecen de inter's normativoI ) juzgar por lo que se afirma en el texto de 9i 4ullio, Hla gramática moderna tiene el mismo inter's pedagógico que la gramática tradicionalI H!or qu'I
Concepción restringida y concepción a'pliada de gra'&tica
La gramática, en un sentido restringido, comprende la morfolog"a -el estudio de la estructura interna de las palabras% y la sintaxis -que estudia las combinaciones de las palabras en la oración%. Bientras la gramática tradicional se centró más en la morfolog"a, la gramática moderna ace eje en la sintaxis.
)ctividad ompare las siguientes definiciones de 7art"culo8, extra"das de libros escolares#
$. El artículo es la palabra que desde el punto de vista sintáctico modifica al sustantivo. 9esde el punto de vista morfológico posee los accidentes de g'nero y n/mero, a trav's de los cuales concuerda con aqu'l. 9esde el punto de vista semántico carece de significación.
-)g(ero>9arrigrán, "ociones gramaticales #, :s.)s., Kapelusz, $AG, p. +6%
&. El artículo es una palabra que se antepone al nombre para dos cosas# $M anunciar su g'nero y n/mero0 &M indicar si el s'r que se nombra es conocido ya o no.
-*.B. *agucci, $l habla de mi tierra, :s.)s., 4ipograf"a y Librer"a del olegio !"o C, $A+$, p. $
%$H@u' aspectos de la clase de palabra definida se privilegian en uno y otro casoI
En cuanto a la concepción ampliada de gramática, no se limita a los componentes morfológico y sintáctico de la lengua, sino que comprende tambi'n el fonológico -el sistema de sonidos de la lengua% y el semántico -el significado de las palabras y de las construcciones que las contienen%. La gramática tradicional se enmarcaba en una concepción ampliada, en tanto la gramática estructural privilegió una concepción restringida. Esta diferencia se ve clara en lo que atañe al nivel semántico. Bientras la gramática tradicional recurr"a al significado para definir las partes de la oración, la gramática estructural se esforzaba por excluirlo, en un intento de preservar la
autonom"a de los distintos niveles de análisis. 9e esta manera, en lugar de definir el sujeto de la oración como el tema acerca del cual se dice o predica algo, o bien, como aquel o aquello de quien se abla, se pasó a definirlo como 7la expresión sustantiva de la oración bimembre, que concuerda con el verbo en n/mero y persona8. ) diferencia de aquella definición, que necesita recurrir al significado, en esta /ltima la gramática es autosuficiente, pues no necesita salir del nivel morfosintáctico para delimitar la categor"a a definir.
)ctividad ompare los siguientes ejercicios correspondientes al tema 7la oración simple8#
$. 1eñalar el sujeto y el predicado en cada oración. lasificar el predicado verbal de acuerdo con sus n/cleos. $% El sol del domingo cantaba en las campanas y alegraba los colores de la aldea. &% Llamó en voz baja al animal y lo ató con una soga, de una estaca. +% 2n marinero se acercó a la borda y miró el mar aceitoso. .......
-1perber>Naffaroni, uaderno de la lengua %, :s.)s., Estrada, $A?=, p. +
%$ &. 9'se un sujeto oportuno a cada uno de estos predicados# !redica. 1e desliza. *ebuzna. !unzan. Bugen. 1on luminosos. 1e encabritó. 4añ"an. 1er' escritor. Es una pen"nsula. ue poeta. 9a las oras. Era rey. *everdeció. Estaba sordo. ayó preso. Es inventor. antarás. 4ranscurren.
-*.B. *agucci, op.cit., %
HEn qu' se diferencian ambos ejerciciosI *elacione las diferencias con lo que se a desarrollado en esta unidad respecto de la distinción entre gramática moderna y gramática tradicional.
2na concepción ampliada de la gramática puede incluir, asimismo, la ortograf"a. )lgunos autores diferencian una gramática normativa de una gramática descriptiva, e incluyen la
ortografía en la primera. Otros, como Hugo Salgado, consideran que la ortografía, del mismo modo que la morfología, la sintaxis y la semántica, son parte de la gramática, y que cada una de ellas presenta un aspecto normativo y un aspecto descriptivo. Considerando la lengua como un continuo entre oralidad y escritura, las partes de la gramática, encargadas de su estudio, podrían reubicarse de la siguiente manera: Semántica, sintaxis y morfología, con sus correspondientes aspectos descriptivos y normativos, estudian la totalidad de la lengua !oralidad y escritura", tanto en su reali#aci$n oral cuanto en su representaci$n escrita. %a fon&tica, en cambio, se ocupa s$lo de la reali#aci$n oral, ya sea describiendo los sonidos o, pros$dica u ortol$gicamente, se'alando su correcta articulaci$n. %a ortografía, por (ltimo, se encarga s$lo de la representaci$n gráfica de la lengua, describiendo el sistema de signos utili#ados en la escritura y se'alando su correcto uso.
!Hugo Salgado, ¿Qué es la ortografía?, )s.*s., *ique, +-, p. -" /l autor postula la convergencia de estas distintas áreas de la gramática en la descripci$n de los fen$menos ling0ísticos: Sintaxis: palabra equivalen
Semántica: palabra que ex
te al pronombre personal del verbo, que concuerda con &l en n(mero y persona y, en consecuencia, funciona como el su2eto de la oraci$n.
presa la persona que 1ace la acci$n manifiesta por el ver bo y se aplica a un elemento particular para diferenciarlo de los demás de su misma clase !personas o animales", sin dar idea de sus caracterís ticas
34o tiene Juana dos plumas a#ules5 Morfología: palabra que
Ortografía: palabra que se
posee el sufi2o 6a7 propio del femenino !pudiendo carecer de &l como se'al de masculi no" y carece del sufi2o 6s7 del plural !pudiendo adquirirlo", lo cual lo convierte en feme nino singular.
escribe con letra inicial ma y(scula por tratarse de un sustantivo propio, y su acen to no se representa gráfica mente por ser grave termina da en vocal.
!H. Salgado, op.cit., p. +-"
Gramática oracional y gramática textual
/l encapsulamiento de los niveles o componentes de la lengua que postula la gramática estructural que en su versi$n escolar se tradu2o fundamentalmente en la pro1ibici$n de recurrir al significado para anali#ar las oraciones tra2o apare2ados algunos inconvenientes en la implementaci$n didáctica que se llev$ a cabo a partir de la d&cada de +8 en nuestro país. Si bien algunas de sus más reconocidas seguidoras y divulgadoras, como 9abel 9anacorda de ossetti, aconse2aban no introducir la gramática estructural en la escuela antes de ;< grado, lo cierto es que rápidamente se extendi$ a todos los cursos, provocando reacciones adversas por parte de algunos pedagogos, como %uis =glesias, quien, en Didáctica de la libre expresión, cuestiona la conveniencia de este enfoque para ense'ar lengua a los ni'os. /n los momentos en que se reclamaba con tanto acierto una gramática con sencillas características pedag$gicas, la escuela primaria y secundaria de la *rgentina sufrían los efectos de una confusa situaci$n precisamente en el área de los conocimientos gramaticales. /n el país, como ocurriera en otros antes o despu&s, se introdu2eron de 1ec1o en la ense'an#a principios básicos de ling0ística moderna a trav&s de la llamada Gramática estructural , por libre iniciativa de maestros, directores o inspectores. Ocurri$ así que bien pronto, un estado de confusi$n y anarquía fue la resultante característica del funcionamiento del aprendi#a2e de esa asignatura en todo el territorio nacional. Sin preparaci$n adecuada, sin más asesoramiento que los precarios cursos organi#ados por entidades comerciales salvo contadísimas excepciones, sin uniformidad de textos ni de manuales, sin criterios ni lengua2es id&nticos, no es de extra'ar que se produ2eran notables desencuentros en una misma escuela, en un mismo nivel, que la desorientaci$n cundiera entre los docentes y que se confundiera peligrosamente a los alumnos. >or varios a'os, tal ve# más de una d&cada, en la escuela no se aprendi$ gramática, ni clásica ni moderna. * quienes entendemos que el estudio del lengua2e ofrece magníficas oportunidades para que los ni'os y los adolescentes aprendan a pensar nos inquieta y defrauda la idea de introducir en el programa escolar una corriente de la gramática que declara enfáticamente que 6 la lengua es forma y no sustancia” . >ensamos que, entre los
que propugnan y los que trasladan tales cambios
debi$ tener lugar alg(n desencuentro profundo, ya que )ally, entusiasta militante de la corriente
innovadora desde las etapas iniciales, dio s$lidos y 1ermosos testimonios de la íntima relaci$n existente entre la vida y el lengua2e... >ero no cuestionamos, ni muc1o menos, la nueva gramática en sus planteamientos científicos? sí ob2etamos, en cambio, la oportunidad y las formas de su acceso a la ense'an#a.
!%uis =glesias, Didáctica de la libre expresión, )s.*s., /diciones *rgentinas, +@, pp.A+BA+" 4o obstante, más que el exceso de 6formalismo7 del que se acusaba a la gramática estructural, fue la reducci$n de la ense'an#a de la lengua a la gramática lo que, a la larga, provoc$ el declive y el posterior desmoronamiento de esta corriente en el ámbito escolar. /n efecto, la ense'an#a de la lengua durante los aproximadamente quince a'os que dur$ el reinado de la gramática estructural se redu2o a e2ercicios de análisis sintáctico de comple2idad creciente a medida que se avan#aba en la escolaridad. %a inflaci$n de la gramática !y de la sintaxis, en particular" se 1i#o, en buena medida, a expensas de las prácticas de lectura y escritura, con consecuencias, en cierto sentido, parado2ales. >or e2emplo, los alumnos terminaban el A< a'o de la escuela secundaria sabiendo anali#ar oraciones comple2as que contenían 1asta cinco o seis proposiciones subordinadas en su interior, incluso algunas autoincrustadas !del tipo 6/l edificio donde está radicada la empresa que fabrica los colc1ones que compraste la semana pasada es del padre de /nrique, el c1ico que va a la escuela donde da clase 9arta, la 1ermana del 2ardinero que traba2a en el barrio donde vive mi prima.7"? esos mismos alumnos, sin embargo, eran incapaces de redactar un texto co1erente de veinte líneas. /sta comprobaci$n, relativamente tardía, gener$ alarma y llev$ a buscar culpables. %a responsabilidad recay$ en la gramática estructural, a la que se tild$ de e2ercicio est&ril y de favorecer un desarrollo 1ipertrofiado de la capacidad de anali#ar, que no se traducía en un desarrollo equivalente de la competencia comunicativa. esta acusaci$n, en principio acotada a la versi$n estructuralista, termin$ por transferirse a la gramática en general, que poco a poco fue reduciendo su espacio en los programas de la asignatura y en los libros de texto, 1asta terminar arrinconada en las páginas finales, como ap&ndice optativo, al que el docente puede recurrir en caso de necesidad. %a preocupaci$n por me2orar la escritura de los alumnos y, en general, su relaci$n con el texto escrito, encontr$ un primer punto de apoyo en la llamada 6gramática del texto7, que proponía extender la reflexi$n gramatical más allá de la frontera de la oraci$n para ocuparse del
texto como un encadenamiento de oraciones o, me2or dic1o, de proposiciones, conectadas entre sí y con un tema que les confiere unidad. *l derivar la atenci$n 1acia el texto, la gramática textual trasciende el límite de la sintaxis y entra de lleno en el campo de la semántica, ya que su inter&s reside en los modos c$mo las proposiciones se encadenan y se conectan para dar continuidad al texto. /l descubrimiento de la gramática textual aport$ nueva lu# a la didáctica de la lengua, y en particular a la de la lengua escrita, ya que proporcion$ 1erramientas (tiles para explicar el funcionamiento de los textos, diagnosticar errores de construcci$n, desmontar algunos mecanismos a trav&s de los cuales los textos significan y los obstáculos con los que puede trope#ar el lector en la tarea de comprensi$n. >or a'adidura, este enfoque presentaba la venta2a adicional de que resignificaba la gramática desde una perspectiva comunicativa y permitía orientar la ense'an#a 1acia el desarrollo de la competencia, es decir privilegiar el uso, sin por ello ignorar la reflexi$n sobre el sistema. >robablemente no 1aya ni un solo profesor o profesora de lengua que no est& de acuerdo con que la finalidad de la materia que imparte debería consistir en ayudar a los alumnos y a las alumnas a ser competentes como 1ablantes, oyentes, escritores y lectores. , sin embargo, el e2e de la ense'an#a de la lengua es desde 1ace muc1o tiempo la transmisi$n de conocimientos gramaticales y de rudimentos de teoría ling0ística. /n el nuevo currículo, la reflexi$n gramatical se concibe como un componente del aprendi#a2e del uso de la lengua, que se refiere a aspectos como las relaciones de interdependencia entre texto y contexto, la organi#aci$n de los contenidos y la estructuraci$n del texto de acuerdo con determinados equemas convencionales, la co1esi$n de los enunciados sucesivos del texto mediante procedimientos ling0ísticos diversos y el uso correcto de las reglas l&xicomorfosintácticas. /ste con2unto de destre#as requiere ciertos conocimientos acerca del instrumento ling0ístico y sus condiciones de uso. %a actividad verbal no consiste en la e2ecuci$n de rutinas automati#adas como pueda ser la conducci$n de un ve1ículo aunque en los procesos de producci$n y de comprensi$n es necesario que muc1as operaciones lleguen a e2ecutarse automáticamente, sino que supone una continua evaluaci$n de las operaciones que se reali#an. /scribir, por e2emplo, implica elegir, modificar, adecuar, es decir, utili#ar la lengua de un modo consciente. %a reflexi$n gramatical dentro del proceso de aprendi#a2e de la lengua se 1a de entender como parte de esta consideraci$n sobre el uso ling0ístico en los diferentes contextos comunicativos.
!Delipe Eayas Hernando, 6%a reflexi$n gramatical en la ense'an#a de la lengua7, Textos de didáctica de la engua y de la iteratura 4<+, )arcelona, 2ulio +F, pp.8;@-"
*ctividad 3Con qu& enfoque de la gramática tradicional o estructural parece vincularse más la perspectiva propiciada por Eayas Hernando Hernand o en el texto que acaba de leer5 3Gu& expresiones o partes del texto le 1an sugerido esa vinculaci$n5 3/n qu& se aparta esta propuesta de aquellas concepciones de gramática5
esde la perspectiva de la gramática textual se relevarán algunas clases de palabras, como pronombres, con2unciones y adverbios, adver bios, que tenían un lugar secundario !por !po r lo menos las dos (ltimas" en la gramática tradicional. *simismo, se concederá un peso mayor a ciertas categorías l&xicas, como las de sin$nimo, ant$nimo, 1ip$nimo e 1iper$nimo. %a incidencia del l&xico en la comprensi$n de los textos, así como en su co1esi$n y constituci$n como textos, 1an vuelto la atenci$n sobre este componente de la lengua, relativamente relegado durante el apogeo de la gramática estructural en las escuelas.
1.2.2. El léxico
Si bien existen distintas maneras de definir el l&xico, la más generali#ada es la que lo define como el con2unto de las palabras de una lengua. /l campo del l&xico es, por lo tanto, el de la palabra, y su espacio privilegiado 1a sido, 1ist$ricamente, el diccionario. %os 1ablantes de una lengua tienen, a su ve#, internali#ado un repertorio de palabras con sus respectivas especificaciones gramaticales, fonol$gicas y semánticas, y ese repertorio constituye una suerte de diccionario personal que se activa permanentemente, en las distintas situaciones de la vida que requieren el uso o la mediaci$n de la lengua. Seg(n la madure#, la experiencia y el nivel cultural !lo que Imberto /co denomina 6enciclopedia7" de cada individuo, más o menos nutrido será ese diccionario interno. %a adquisici$n del l&xico el desarrollo o
enriquecimiento del diccionario interno es, por su parte, 6un proceso lento, gradual, en parte consciente y que se prolonga toda la vida...7 !i Jullio, +@:-F". urante la primera mitad de este siglo, el l&xico !el 6vocabulario7" fue ob2eto de atenci$n y e2ercitaci$n permanente en la escuela. Si se revisan libros escolares de esas primeras d&cadas, llama la atenci$n la insistencia en el traba2o con el vocabulario, tanto el específico de un campo de conocimiento, de una actividad u oficio, como con el más familiar o cotidiano, el vinculado con la sensorialidad, el mundo de la afectividad o el de la moral? tambi&n es una constante el relevamiento de las palabras desconocidas en los textos que se dan a leer, la b(squeda de su significado en el diccionario y su utili#aci$n en e2ercicios de aplicaci$n. KLD=CO + !escanear agucci pp.+@B+@"
!. agucci, op.cit., pp.+@B+@"
/l pedagogo Mos& . Dorgione 2ustificaba la importancia concedida al vocabulario de la siguiente manera: Jodas las dificultades que el alumno encuentra en los e2ercicios de redacci$n o composici$n, tienen por causa la pobre#a de su vocabulario. >ara ense'arle a redactar, es indispensable indispensable enriquecer su l&xico, despertar su amor por las palabras para que se empe'e en retenerlas y aplicarlas. !..." >ara los fines de la vida ordinaria dice HerricN basta un reducido n(mero de palabras. 4o 1ay necesidad de decir decir que un corto vocabulario vocabulario equivale a un limitado limitado n(mero de ideas. %as palabras representan ideas ideas y cosas? generalmente generalmente 1ablando, pocas ideas requieren requieren pocas palabras y, por lo tanto, el uso de pocas palabras indica que se poseen pocas ideas. /s una regla que el 1ombre que posee un millar de t&rminos para expresar sus necesidades, sentimientos o reflexiones,
es porque tiene menos necesidades, sentimientos y reflexiones que el que posee dos mil vocablos para expresarlos... >odríamos comparar las palabras con las monedas: a mayor suma de ellas, mayor suma de cosas se puede adquirir? adquirir? además, cuanto mayor mayor sea el n(mero de palabras que que se posea, me2or y más claramente se pueden expresar las ideas...
!Mos& . Dorgione, !ómo se ense"a la composición, )s.*s., apelus#, +A+, p. @" /l lugar central que ocupaba la ense'an#a del vocabulario en las primeras d&cadas de este siglo le corresponderá, en cambio, a la sintaxis, como se 1a dic1o, 1acia los a'os +8 y +@. /n la (ltima d&cada, no obstante, se observa un nuevo &nfasis en el desarrollo del l&xico. /l traba2o con campos semánticos y con redes l&xicas se 1a utili#ado didácticamente en distintas áreas de conocimiento como una t&cnica auxiliar para la comprensi$n de textos, el estudio y la adquisici$n de vocabulario t&cnico.
%ectura obligatoria i Jullio, *ngela, #anual de gramática del espa"ol , )s.*s., /dicial, +@, pp.-;.
*ctividad %o que sigue son los criterios generales para la selecci$n de los contenidos de un área o asignatura que propone 9iguel *. Eabal#a en Dise"o y desarrollo curricular !9adrid, !9adrid, 4arcea, +@". Jeniendo en cuenta estos criterios, argumente sobre la conveniencia o no de incluir los contenidos gramaticales en el currículum de %engua y %iteratura. !riterio de representati$idad representati$idad
/n igualdad de condiciones, cuando no 1ay temas patentemente necesarios dentro del con2unto, 1emos de actuar siguiendo procedimientos de muestreo de manera que la selecci$n reali#ada responda a la condici$n de que los elementos seleccionados sean un buen refle2o del con2unto. Hemos de recurrir en tal sentido a los 6casos representativos7, representativos7, que son puntos de cruce a partir de
los cuales se va desplegando el traba2o sobre los contenidos en un avance progresivo en profundidad y coordinaci$n entre los elementos. !riterio de e%emplaridad
Dernánde# >&re# 1abla de 6didáctica e2emplar7 para referirse a la ense'an#a de lo típico, lo representativo, lo fundamental, lo elemental, los n(cleos privilegiados de cada área temática. )oudry, Smit1 y )urnett 1ablan en este sentido, de utili#ar la importancia estrat&gica de ciertas ideas de gran alcance l$gico dentro de los distintos campos del conocimiento como e2e de organi#aci$n de los contenidos. e esta manera los conceptos básicos !que van a permitir avan#ar y adquirir nuevos conocimientos" adquieren gran relevancia: por su sentido instrumental: el su2eto podrá usarlos para su propio desarrollo cognitivo? por su sentido l$gico: para estructurar en torno a ellos las distintas nociones de ese campo. &ignificación epistemológica
Ina de las condiciones fundamentales de la selecci$n es el respetar la estructura propia de cada ciencia o disciplina. Se trata de descubrir en ella !para eso están los manuales, los expertos, etc." lo que )runer denomina 6nudos7 estructurales, esto es, los conceptos clave que act(an de sistemas de conexi$n de la estructura temática. espetar la 6estructura sustantiva7 de cada disciplina. Transferibilidad
Se trata de privilegiar aquellos aspectos con mayor poder de transferencia instructiva? es decir aquellos datos, conceptos o 1abilidades cuyo dominio será beneficioso no solo en ese tema, sino tambi&n en otros: aprendi#a2es generali#ables, aplicables a situaciones distintas a aquella en que se aprendi$. Durabilidad
/s decir, centrarse en aquellos aspectos menos perecederos. Se está 1ablando a1ora muc1o entre los didactas americanos del bac' to basis , de la vuelta a lo fundamental, a lo que siempre fue y será necesario !en la escuela elemental 1asta se empie#a de nuevo a escuc1ar aquel vie2o principio del 6leer, escribir y 1acer cuentas7". a con$encionalidad y el consenso
/s decir, recoger aquello con respecto a cuya importancia y valide# 1ay acuerdo en la comunidad escolar. 4o siempre tiene sentido, si rompe la convivencia, imponer unos u otros contenidos !de educaci$ns sexual, religiosa, de análisis del contexto, etc.", 1acer de los contenidos seleccionados una plataforma de confrontaci$n. (specificidad
* poder ser no 1emos de de2ar fuera de la selecci$n datos o aspectos difícilmente abordados desde otras disciplinas o áreas temáticas. P1eeler 1abla de aprendi#a2es generalmente determinados !adquiribles a trav&s de diferentes materias o experiencias de aprendi#a2e" frente a aprendi#a2es específicamente determinados !muy vinculados a materias específicas". /n el caso de estos (ltimos el 1ec1o de de2arlos fuera de la selecci$n puede conllevar que no se vuelvan a tratar. Hay que tenerlo en cuenta.
1.3. El texto como unia comunicati!a
*ctividad 3Cuáles de los siguientes escritos pueden considerarse textos, cuáles no y por qu&5 +. *lguna ve# compuso letras de tango. %a mayoría de las ardillas 1abitan en bosques de coníferas. Había una ve# un muc1ac1ito al que no le gustaba la 4oc1e. %os maleantes 1uyeron sin de2ar rastro. -. /sta matan#a indiscriminada per2udica tanto al 1ombre como al medio ambiente. /l 1ombre, aunque tardíamente, está tomando medidas para evitar la extinci$n. A. /spero que me contestes pronto si aceptás o no. Je mando un abra#o. F. *quí no se fía. ;. %a fotografía del criminal apareci$ en la tapa de todos los diarios. %a fotografía es un procedimiento que permite fi2ar las imágenes por medio de una cámara oscura. %a oscuridad me da miedo. * Muan, tambi&n. /l es fanático de los uryaNi. * prop$sito, 3cuándo tocan en Obras5
Obras Sanitarias de la 4aci$n se transform$ en *guas *rgentinas. Jomar abundante agua es muy bueno para mantener la frescura de la piel. 8. )allan ruinas coloniales estos de construcciones que datarían de comien#os del siglo Q=Q fueron descubiertos ayer por estudiantes de arqueología, en una #ona c&ntrica de osario, cuando se efectuaban excavaciones para el futuro >asa2e Muramento. /l terreno está al lado de la 9unicipalidad y una basílica y los restos se encontraron a apenas ; centímetros de profundidad. Se trata de paredes 1ec1as de ladrillos ro2i#os y grandes que se usaban en el siglo pasado. /l predio perteneci$ a Santiago 9ontenegro, que en +B- lote$ los terrenos para urbani#ar la incipiente ciudad. ! !larín, +-@ +8"
/l texto puede ser definido como un ob2eto ling0ístico y comunicativo. >ara 9.*. Halliday y .Hasan: In texto es una unidad del lengua2e en uso? no es una entidad gramatical como la oraci$n o la proposici$n, ni tampoco se define por su tama'o. * veces se lo 1a considerado una clase de unidad gramatical mayor que la oraci$n, pero relacionada con esta de la misma manera que lo está una proposici$n o una construcci$n con aquella. >ero esto es un error. In texto no es una oraci$n de mayor tama'o sino que es una unidad semántica relacionada con la oraci$n no por el tama'o sino por su reali#aci$n, ya que se reali#a o encodifica por medio de oraciones.
!HallidayHasan, !o*esion in (nglis*, %ondres, %ongman, +@8. Jrad. Cristina ie# y /fraín avis"
Seg(n los ling0istas .*. de )eaugrande y P. ressler, un texto es un acontecimiento comunicativo que debe cumplir siete normas o principios de textualidad. e esas siete normas o principios, las dos primeras afectan a las relaciones que se establecen entre los elementos que forman parte del texto, ya sea que se expliciten o no en la superficie textual? y las restantes se refieren a la actividad que el emisor y el receptor reali#an en relaci$n con el texto como ob2eto del intercambio comunicativo. /l principio de co1esi$n y el de co1erencia constituyen las dos
primeras normas que 1acen que un texto pueda ser considerado tal. =ntencionalidad, aceptabilidad, informatividad, situacionalidad e intertextualidad son las cinco restantes.
1.3.1. "o#esi$n
%a co1esi$n es el principio por el cual se conectan entre sí las palabras que forman parte de un texto e incluye todos los procedimientos que 6sirven para marcar relaciones entre los elementos superficiales7 del mismo !de )eaugranderessler, +@:A8". HallidayHasan engloban la co1esi$n dentro de una característica más general de los textos, que denominan textura:
/l concepto de textura resulta apropiado para expresar la propiedad de 6ser un texto7? esta le permite funcionar como una unidad con respecto a su contexto. Si un pasa2e con más de una oraci$n se percibe como un texto, debe 1aber ciertos rasgos ling0ísticos presentes que contribuyan por medio de la textura al logro de tal unidad.
!HallidayHasan, op.cit." %a noci$n de co1esi$n es de orden semántico, ya que se refiere a las relaciones de significado que se dan en un texto y que lo definen como tal, y se manifiesta a trav&s de elementos gramaticales y l&xicos. %o que 1emos llamado 6gramática del texto7 se ocupa principalmente de describir y explicar los fen$menos de co1esi$n. /n relaci$n con esto, aclaran HallidayHasan: /l t&rmino popular +ording !poner en palabras" se refiere a la forma l&xicogramatical, esto es, a la elecci$n de palabras y estructuras gramaticales. entro de este estrato no 1ay una divisi$n entre $ocabulario y gramática. /n el lengua2e el principio guía es que los significados más generales se expresan por medio de la gramática y los más específicos por medio del vocabulario.
!HallidayHasan, op.cit."
%as relaciones co1esivas pueden ser de distinto tipo y se expresan a trav&s de repeticiones, omisiones, ocurrencia de ciertas palabras y construcciones que indican que la interpretaci$n del texto depende de algo más, de otro elemento con el que es necesario establecer una relaci$n. %ectura obligatoria Cort&s, 9. )ollini, ., eer para escribir , )s.*s., /l Hacedor, +F, pp.;;;@ !,elaciones co*esi$as".
*ctividad *nalice los recursos co1esivos en el texto titulado 6Hallan ruinas coloniales7.
)allan ruinas coloniales
estos de construcciones que datarían de comien#os del siglo Q=Q fueron descubiertos ayer por estudiantes de arqueología, en una #ona c&ntrica de osario, cuando se efectuaban excavaciones para el futuro >asa2e Muramento. /l terreno está al lado de la 9unicipalidad y una basílica y los restos se encontraron a apenas ; centímetros de profundidad. Se trata de paredes 1ec1as de ladrillos ro2i#os y grandes que se usaban en el siglo pasado. /l predio perteneci$ a Santiago 9ontenegro, que en +B- lote$ los terrenos para urbani#ar la incipiente ciudad. ! !larín, +-@ +8"
1.3.2. "o#erencia
/sta característica es la que confiere unidad al texto. >ara algunos ling0istas la co1erencia se debe a la existencia de un plan global previo a la articulaci$n del texto, que organi#a la distribuci$n de la informaci$n a lo largo de las proposiciones y los párrafos. >ara otros, se trata menos de una propiedad de los textos que de una configuraci$n que corre por cuenta del receptor. >ara llevarla a cabo, este cuenta con elementos textuales que guían la interpretaci$n. /sos elementos son los llamados 6conectores7, que indican el tipo de relaci$n que el emisor establece entre las proposiciones. esde este punto de vista, la co1erencia es un principio para la interpretaci$n de los textos. /n los casos en que el texto no provee indicaciones explícitas que
permitan al receptor otorgarle co1erencia, este suele formular 1ip$tesis acerca de las relaciones implícitas que permiten dar sentido al texto. *sí, frente a un cartel que indica, en la vía p(blica:
4=ROS MIK*4O %ES&'"(O
nadie interpretará el adverbio 6despacio7 como una característica o atributo del 2uego de los ni'os, pese a que no 1ay ninguna indicaci$n al respecto? cualquier 1abitante de la ciudad sabe que los carteles de este tipo tienen la finalidad de organi#ar la circulaci$n en la calle y no la de describir las conductas de los ciudadanos. /ste conocimiento, que es de carácter discursivo, permite asignar co1erencia al texto del cartel, reponiendo la relaci$n causal entre 6ni'os 2ugando7 y 6despacio7 y completando las elipsis !por e2emplo, la del verbo: 6condu#ca7". %a operaci$n de completar el texto a partir del conocimiento que aporta el receptor se denomina 61acer inferencias7. *l respecto, dicen de )eagranderessler: 6In texto no tiene sentido por sí mismo, sino gracias a la interacci$n que se establece entre el conocimiento representado en el texto y el conocimiento del mundo almacenado en la memoria de los interlocutores7 !op.cit. p.F-". * grandes rasgos, diremos que todo texto se organi#a en torno a un tema o idea general que le confiere unidad semántica. /se tema, a su ve#, se desglosa o despliega en una secuencia de temas subordinados a &l. >or lo general, no nos referimos al sentido de las oraciones individuales, sino al del discurso como un todo o de fragmentos más o menos grandes como, por e2emplo, párrafos o capítulos del discurso. /ste tema del discurso !o de la conversaci$n" se 1ará explícito, por lo tanto, en t&rminos de un cierto tipo de estructura semántica . >uesto que tales estructuras semánticas aparentemente no se expresan en oraciones individuales sino en secuencias completas de oraciones, 1ablaremos de macroestructuras semánticas . %as macroestructuras semánticas son la reconstrucci$n te$rica de nociones como tema o asunto del discurso.
!J.*.van i2N, (structuras y funciones del discurso, 9&xico, Siglo QQ=, +B, p. FA"
%a distinci$n entre la macroestructura semántica global del texto y las macroestructuras parciales, que corresponden a segmentos menores del texto, 1a sido especialmente (til para anali#ar y describir el proceso de construcci$n del sentido y asignaci$n de co1erencia que es clave en la comprensi$n lectora. *lgunas actividades, como la de elaboraci$n de resumen, a su ve#, aprovec1an los distintos niveles de co1erencia textual para pautar y facilitar la tarea. *l resumir un texto, construimos o elaboramos una nueva versi$n de aquel a trav&s de una serie de operaciones que, 2ustamente, nos permiten seleccionar lo más importante. /ntonces: . omitimos lo que no es imprescindible para seguir el tema del texto. . generali#amos la informaci$n, incluyendo contenidos más detallados en otros más generales, a trav&s de frases o palabras. Cuanta más informaci$n tengamos sobre el tema, nos será más fácil construir una versi$n con mayor grado de interpretaci$n. Cuando se resume un texto, se elaboran macroestructuras, es decir, contenidos globali#ados. >uede 1aber res(menes o macroestructuras de párrafos o de un texto completo. %os títulos son los res(menes o macroestructuras más generales de los textos que puede formular un autor.
!9. Cort&s . )ollini, os *acedores de textos, )s.*s., /l Hacedor, +8, p. +A-" %ectura recomendada J.*. van i2N, (structuras y funciones del discurso, 9&xico, Siglo QQ=, +B.
/n los (ltimos a'os, el descubrimiento de la macroestructura semántica y el 1alla#go de su incidencia en la comprensi$n de textos 1a llevado a revalori#ar la práctica del resumen, de larga tradici$n escolar, y 1a brindado a los docentes de lengua una 1erramienta para abordar con eficacia el análisis y la producci$n de textos periodísticos, una de cuyas características más salientes es la anticipaci$n del contenido del texto a trav&s de sucesivas macroestructuras con distintos grados de generalidad: título, copete, primer párrafo.
K*D=CO - !escanear pág. +@ de engua en uso"
!S.9arsimianS.4ogueira.=turburu, engua en uso !/K) A", )s.*s., Cántaro, +@, p.+@" %ectura obligatoria de )eaugrande, obert*lain y ressler, Polfgang, -ntroducción a la ling.ística textual , )arcelona, *riel, +@, cap. =. *ctividad uelva a anali#ar los escritos de pág. ... 2ustificando su carácter de textos o de notextos seg(n las siete normas o criterios de textualidad enunciados por de )eaugrande y ressler en el capítulo que acaba de leer. +. *lguna ve# compuso letras de tango. %a mayoría de las ardillas 1abitan en bosques de coníferas. Había una ve# un muc1ac1ito al que no le gustaba la 4oc1e. %os maleantes 1uyeron sin de2ar rastro. -. /sta matan#a indiscriminada per2udica tanto al 1ombre como al medio ambiente. /l 1ombre, aunque tardíamente, está tomando medidas para evitar la extinci$n. A. /spero que me contestes pronto si aceptás o no. Je mando un abra#o. F. *quí no se fía. ;. %a fotografía del criminal apareci$ en la tapa de todos los diarios. %a fotografía es un procedimiento que permite fi2ar las imágenes por medio de una cámara oscura. %a oscuridad me da miedo. * Muan, tambi&n. /l es fanático de los uryaNi. * prop$sito, 3cuándo tocan en Obras5 Obras Sanitarias de la 4aci$n se transform$ en *guas *rgentinas. Jomar abundante agua es muy bueno para mantener la frescura de la piel.
8. )allan ruinas coloniales estos de construcciones que datarían de comien#os del siglo Q=Q fueron descubiertos ayer por estudiantes de arqueología, en una #ona c&ntrica de osario, cuando se efectuaban excavaciones para el futuro >asa2e Muramento. /l terreno está al lado de la 9unicipalidad y una basílica y los restos se encontraron a apenas ; centímetros de profundidad. Se trata de paredes 1ec1as de ladrillos ro2i#os y grandes que se usaban en el siglo pasado. /l predio perteneci$ a Santiago 9ontenegro, que en +B- lote$ los terrenos para urbani#ar la incipiente ciudad. ! !larín, +-@ +8"
1.3.3. )i*os e textos
* los fines de la ense'an#a, se 1ace necesario recurrir a alg(n criterio de clasificaci$n que permita introducir un principio de organi#aci$n en la masa 1eterog&nea de los textos. Ina propuesta didáctica centrada en la lectura y la escritura de textos, como la mayoría de las que 1oy circulan en los libros escolares y en las publicaciones dirigidas a docentes, requiere agrupar los contenidos ling0ísticos en bloques o unidades. Como vimos en el parágrafo anterior, es esa organi#aci$n o secuenciaci$n de los contenidos de acuerdo a un criterio lo que confiere co1erencia a cualquier texto? desde este punto de vista, el programa de una materia puede ser considerado un texto, y el mayor o menor grado de co1erencia o unidad que ex1iba puede atribuirse a la correcta o incorrecta elecci$n de un criterio o e2e para la clasificaci$n de los temas o contenidos que presenta. %a forma más 1abitual de agrupar los contenidos de %engua dentro de un enfoque centrado en el texto es recurriendo a una tipología textual, es decir, a una clasificaci$n del universo de los textos que permita reducir la multiplicidad en base a ciertas recurrencias.
K*D=CO A:
!escanear índice /ropuestas de escritura, *E"
!=rene lein, /ropuestas de escritura, )s.*s., *E, +@" *1ora bien, la amplitud y la 1eterogeneidad de los criterios que se utili#an para definir el texto, como 1emos visto en el parágrafo anterior !y fundamentalmente en el capítulo de de )eaugrande y ressler", 1acen imposible encontrar una base de clasificaci$n (nica. %a realidad muestra que no existe una tipología ideal o perfecta: las clasificaciones son variadas y siempre imperfectas. Jomando como base de tipologi#aci$n la estructura del texto, es decir, el modo c$mo se organi#a y presenta la informaci$n, Mean9ic1el *dam !+8" propone una clasificaci$n fundada en el predominio de una estructura secuencial de base. *dam considera que la mayoría de los textos son estructuralmente 1eterog&neos, lo que vuelve imposible encuadrarlos en un tipo puro? todos los textos presentan un encadenamiento de secuencias de distinto tipo. 4o obstante su 1eterogeneidad, cada texto contiene, a su ve#, un tipo de secuencia dominante, que será el que permitirá clasificarlo como narrativo, descriptivo, explicativo o argumentativo. Son variados los tipos de texto en los que el alumno va adquiriendo competencia a lo largo de su escolaridad, en tareas tanto de comprensi$n como de producci$n. /l tipo textual se determina por ra#ones, fundamentalmente, formales: comparten el mismo tipo los textos que tienen una estructura básica similar. *unque existen numerosas clasificaciones, generalmente se considera que 1ay cinco tipos básicos de texto: narraci$n, descripci$n, explicaci$n, instrucci$n y argumentaci$n. %a estructura básica de la narraci$n tiene una organi#aci$n temporal. /n la narraci$n clásica pueden distinguirse tres segmentos: situaci$n inicial, complicaci$n y desenlace. Se trata de un tipo muy ubicuo en el aula, que se introduce tambi&n muy preco#mente en la escuela. /stá presente en las clases de %engua en todo el ciclo primario y secundario: tareas de comprensi$n de narraciones literarias y de producci$n de narraciones de contenido de ficci$n o de experiencias personales del alumno. %a Historia es el segundo ámbito en el que este tipo textual es frecuente, a trav&s de la narraci$n de 1ec1os 1ist$ricos.
La descripción refiere las características o propiedades de un objeto, su estructura se organiza básicamente sobre la dimensión espacial. Como la narración, recibe una atención detallada en Lengua. Resulta además muy característica del área de Ciencias Naturales y de la Geografía. i bien se trata tambi!n de un tipo te"tual de ad#uisición temprana, presenta mayores dificultades #ue el narrati$o. %n este <imo, el eje temporal, la sucesión cronológica de los 'ec'os, proporciona una base para la organización del te"to, mientras #ue para la descripción no e"iste ning&n criterio básico #ue facilite la tarea de comprensión o producción, sino #ue la selección y el orden de e"posición de las propiedades o características del objeto #ue se describe serán determinadas por la finalidad del te"to. %n la e"plicación se obser$a una estructura básica de pregunta(respuesta o de planteo de problema(solución. %s un tipo muy representati$o en todas las ciencias, tanto las físico( matemáticas y las biológicas como en las sociales, ya #ue el objeti$o central de la ciencia es proporcionar e"plicaciones a los fenómenos característicos de su dominio. %n las asignaturas del área físico(matemática, la forma característica #ue adopta la e"plicación es la demostración, en la #ue el lenguaje natural se combina con el lenguaje matemático para obtener mayor precisión conceptual. La instrucción consiste en una secuencia ordenada de prescripciones para lle$ar a cabo determinada acti$idad o procedimiento. )un#ue e$entualmente se ense*a a los alumnos a escribir instrucciones, las competencias #ue en la escuela se re#uieren para este tipo te"tual son básicamente de comprensión. e trata de un tipo presente para todas las asignaturas, ya #ue las consignas de acti$idades son instrucciones. La argumentación, finalmente, comparte con la e"plicación la estructura problema(solución o pregunta(respuesta, pero se diferencia de ella en la índole del tema del te"to. La e"plicación e"pone un saber ya construido y socialmente aceptado, en tanto #ue la argumentación justifica una posición acerca de fenómenos, acciones o acontecimientos #ue admiten efecti$a o potencialmente más de un punto de $ista, es decir, acerca de los cuales no 'ay consenso. %n tiempos de Galileo, por ejemplo, la teoría 'elioc!ntrica era objeto de argumentaciones, pero 'oy en día, cuando ya está firmemente establecida en el conocimiento científico, los te"tos #ue se refieren a ella son e"plicati$os. La distinción entre los dos polos, por supuesto, no es estricta, y muc'os te"tos oscilan entre ambos. %"isten, además, te"tos mi"tos #ue comparten características propias de más de un tipo. %n algunos casos pueden distinguirse en el te"to secuencias o segmentos diferenciados, como es el caso muy 'abitual de una narración #ue incluya un fragmento descripti$o...
+)driana il$estri, En otras palabras, s.)s., Cántaro, -/, pp.--(-01 )cti$idad Clasifi#ue los te"tos #ue se reproducen a continuación en narrati$os, descripti$os, e"plicati$os, argumentati$os o instructi$os, teniendo en cuenta la caracterización de cada tipo #ue acaba de leer. Recuerde #ue el tipo se define por el predominio de una estructura básica en una configuración, por lo com&n, 'eterog!nea. %sto significa #ue un te"to puede ser dominantemente argumentati$o y contener segmentos e"plicati$os o descripti$os.
GR)23C4 5
+escanear el a$iso de 2undación 6ida il$estre1
Los perros tienen un solo antecesor 7 Cuando C'arles 8ar9in y sus
colegas obser$aron
#ue 'abía tantas y tan disímiles razas de perros concluyeron #ue 'abían descendido de una mezcla de caninos sal$ajes, #ue incluía 'asta el c'acal. :ero recientemente un grupo de genetistas y biólogos e$oluti$os de la ;ni$ersidad de California, en Los )ngeles, pudo determinar #ue el &nico antecesor de los perros de 'oy fue el lobo. < 'asta afirman #ue la primera transformación del lobo en perro puede 'aber sucedido 'ace más de -==.=== a*os. Los in$estigadores analizaron muestras de tejido de lobos, perros, coyotes y c'acales y finalmente detectaron #ue las secuencias del )8N de lobos y perros eran muy similares. 8e a'ora en más ya se sabe #ue detrás del más dócil de los perros, alguna $ez 'ubo un lobo feroz.
%l $inagre es ideal para pulir metales. %mbeba un trapo limpio, frote el objeto y deje secar. 6uel$a a frotar y $erá cómo brilla. ¿Cuándo se descubrieron las cuevas de Lascaux?
Las cue$as de Lascau", ubicadas en 2rancia, constituyen uno de los tesoros artísticos más $aliosos de la 'umanidad7 datan del período :aleolítico uperior y estu$ieron ocultas a los 'ombres durante casi @=.=== a*os. 2ue reci!n en -5=, en plena egunda Guerra Dundial, #ue unos adolescentes las descubrieron por casualidad. :aseaban por un bos#ue cercano a un pueblo llamado Dontignac y un perro #ue los acompa*aba los guió 'asta un 'ueco muy profundo, seg&n constataron los c'icos luego de arrojar $arias piedras. Con sogas y linternas descendieron 'asta llegar a un espacio similar a una sala amplia y allí se encontraron con la sorpresa7 caballos, toros y cier$os estaban pintados en las paredes formando escenas de gran belleza. 8espu!s, llegaron a otra galería donde las pinturas representaban a felinos con grandes colmillos y signos como flec'as y cruces. Los c'icos comunicaron su descubrimiento a las autoridades de Dontignac y a partir de ese momento, las cue$as se con$irtieron en centro de in$estigación primero y de turismo despu!s. Las galerías de Lascau" presentan un incalculable $alor est!tico pero además permitieron reconstruir parte de la pre'istoria.
Lectura obligatoria Cort!s, Darina y ollini, Rosana, Leer para escribir , s.)s., %l Eacedor, -5, pp. 00( 5-.
1.4. La noción de discurso
i bien el t!rmino >discurso? se suele utilizar como sinónimo de >te"to?, 'aremos a#uí una distinción basada en una diferencia de perspecti$a en la consideración de uno y otro objeto de análisis. No obstante, dada la polisemia de la palabra >discurso?, esta distinción no in$alida su utilización como t!rmino e#ui$alente a >te"to? en determinados conte"tos. %sto se debe, en buena medida, a #ue las actuales teorías del te"to, como acabamos de $er, lo definen como una
unidad de la comunicación y no como un mero encadenamiento de oraciones. in embargo, la in$estigación sobre el te"to permanece más acotada al campo de los estudios lingFísticos, en tanto el discurso constituye, de por sí, un objeto transdisciplinario, #ue se define en la articulación de lo lingFístico y las condiciones sociales de producción. La recepción y la producción lingFísticas se realizan en el interior de las distintas esferas de la práctica social, #ue regulan de diferentes maneras los intercambios. 8e este modo, la sociedad y sus instituciones act&an sobre las elecciones lingFísticas de los 'ablantes, limitando y encauzando su producción y su recepción. Eablaremos de discurso, en principio, para referirnos a esa intersección del lenguaje y las instituciones sociales, #ue se materializa en enunciados o te"tos específicos de cada acti$idad o zona de la pra"is social. 8esde este punto de $ista, es posible distinguir un discurso religioso, un discurso político, un discurso periodístico, un discurso jurídico, un discurso escolar, etc. La categoría puede e"tenderse, asimismo, para recubrir los usos lingFísticos correspondientes a distintos grupos o sectores de la sociedad, #ue participan de códigos particulares, como los jó$enes. %n todos los casos, el t!rmino >discurso? pone la atención en la articulación entre los usos del lenguaje y las condiciones de producción de los enunciados. La noción de >discurso? pone en cuestión la dicotomía saussureana entre lengua y 'abla. 2erdinand 8e aussure distinguía la lengua del 'abla como lo social frente a lo indi$idual7 la lengua es el sistema compartido por la comunidad 'ablante, en tanto el 'abla se define como la utilización indi$idual de la lengua en situaciones particulares. %n tanto el uso (el 'abla( es indi$idual y asistemático, no puede constituirse en objeto de la lingFística la lingFística, como ciencia, solo puede ocuparse del sistema de la lengua. obre esta base se funda la lingFística estructural. La noción de discurso supone, en cambio, la e"istencia de usos sociales de la lengua. :or ser sociales, esos usos no están enteramente librados a la elección del 'ablante7 las restricciones #ue pesan sobre el discurso 'acen de !l una forma normati$a y un objeto pasible de análisis y sistematización. %n los <imos a*os, la ense*anza de la lengua 'a instalado el desarrollo de la competencia comunicati$a de los ni*os y adolescentes como objeti$o central. %l logro de este objeti$o re#uiere incorporar una perspecti$a discursi$a a los contenidos de la asignatura, ya #ue la noción de >competencia comunicati$a? refiere a la capacidad de responder eficaz o adecuadamente a los distintos re#uerimientos lingFísticos de la $ida social.
1.4.1. Los géneros del discurso
Dijaíl ajtín define el enunciado como la unidad real de la comunicación discursi$a. %l discurso e"iste en forma de enunciados concretos producidos por los 'ablantes. Eablamos por medio de enunciados y los ni*os aprenden la lengua escuc'ando y reproduciendo enunciados concretos en la comunicación discursi$a efecti$a con los #ue los rodean. )prender a 'ablar es, por lo tanto, aprender a construir los enunciados. %l enunciado está orientado a un destinatario y e"presa, en su contenido y en su forma, e$aluaciones sociales compartidas en la comunidad a la #ue el 'ablante pertenece. La entonación, por ejemplo, es un $e'ículo de esas e$aluaciones comunes. e trata de un aspecto del discurso de ad#uisición muy temprana7 los ni*os pe#ue*os utilizan patrones de entonación sin lenguaje como conducta comunicati$a, lo #ue parecería indicar #ue, aun antes de ad#uirir el código lingFístico, reconocen las e$aluaciones del medio #ue los rodea sobreentendidas en el discurso. ) su $ez, los distintos ámbitos de la práctica social organizan la comunicación por medio de tipos de enunciados, a los #ue ajtín denomina >g!neros discursi$os?. Los g!neros son tipos de enunciados relati$amente estables o estandarizados, #ue comparten características temáticas, estilísticas y de composición o estructura. Los g!neros #ue organizan la comunicación familiar o cotidiana son, en su mayoría, orales. ajtín llama >primarios? a estos g!neros simples, en general dialógicos y orales. Los g!neros secundarios, en cambio, son, en su mayoría, escritos +o 'an pasado por alguna etapa escrita en su elaboración1 y corresponden a situaciones comunicati$as más complejas. Los g!neros secundarios absorben en su interior g!neros primarios y los reelaboran. Dientras los g!neros primarios se ad#uieren espontáneamente, en los intercambios comunicati$os cotidianos, los secundarios re#uieren un proceso sistemático de ense*anza. Los g!neros son 'istóricos, cambian con el tiempo. ;n g!nero puede desaparecer, así como aparecen otros. )lgunos surgen de la transformación de g!neros #ue proceden de otros ámbitos discursi$os. %s lo #ue ocurre con algunos g!neros literarios. :or ejemplo, el g!nero literario policial reelabora como materiales algunos g!neros #ue pro$ienen del ámbito de lo judicial, como el informe del forense, la descripción ocular del escenario del crimen #ue 'ace la policía, las declaraciones de los testigos, el informe del perito balístico, etc. Hodos es os escritos, #ue forman parte de una causa por 'omicidio, así como la crónica policial de los diarios, fueron reelaborados e incorporados al g!nero policial.
%l conocimiento de los g!neros primarios forma parte de la competencia de cual#uier 'ablante. Reconocer el g!nero, a tra$!s de algunas de sus marcas más e$identes, permite canalizar los esfuerzos interpretati$os en una dirección. %n este sentido, el g!nero es un recurso de economía comunicati$a. >i no e"istieran los g!neros discursi$os y si no los domináramos, si tu$i!ramos #ue irlos creando cada $ez dentro del proceso discursi$o, libremente y por primera $ez cada enunciado, la comunicación discursi$a 'abría sido casi imposible.? +ajtín, -/@7 @A/1 %l aprendizaje de los g!neros secundarios, por su parte, si bien dura toda la $ida, se desarrolla en buena medida en el ámbito escolar. %s en la escuela donde se supone #ue se desarrolla la competencia en el manejo de g!neros escritos, especialmente los relacionados con la comunicación de contenidos conceptuales de los campos de conocimiento propios de cada asignatura. Lectura obligatoria )driana il$estri, En otras palabras, s.)s., Cántaro, -/, pp. -A(@- +>Los g!neros conceptuales1. )cti$idad ) partir del te"to #ue acaba de leer7 -. Caracterice los g!neros conceptuales escolares teniendo en cuenta7 a1 el contenido, b1 el estilo, c1 la estructura o composición. @. Reformule la descripción #ue 'ace la autora de la competencia $erbal de un alumno típico, utilizando la distinción entre g!neros primarios y secundarios de ajtín. 0. %scriba un párrafo para agregar al final del capítulo.
La ense*anza de la escritura en Lengua 'a apro$ec'ado los aportes de la teoría del discurso y de los g!neros discursi$os y 'oy casi todas las propuestas para trabajar la producción de te"tos en la escuela parten de un marco discursi$o o gen!rico7 se practica la escritura de informes, monografías, crónicas, cuentos, entre$istas, cartas, recetas, etc. %l encuadre gen!rico aporta a la ense*anza de la composición pautas o criterios #ue, en combinación con las características de los tipos te"tuales, permiten encauzar la producción y la e$aluación de los
te"tos. No se trata, sin embargo, de un descubrimiento reciente. La ense*anza retórica, durante siglos, se basó en una clasificación de los discursos #ue orientaba la selección y combinación de las ideas y su e"presión. Lectura recomendada ajtín, Dijaíl, >%l problema de los g!neros discursi$os?, en7 Estética de la creación verbal , D!"ico, iglo II3, -/@.
1.4.2. La tradición retórica
La palabra >retórica? designa, entre otras cosas, el arte +tejné 1 de elaborar la pieza oratoria, el discurso argumentati$o dirigido a un auditorio. %l arte retórica nació en Grecia, más precisamente en iracusa, en el conte"to de los procesos por la recuperación de tierras e"propiadas por los tiranos. %s decir, la retórica (y la argumentación( surge en estrec'a relación con los procesos judiciales y se e"tenderá luego a la asamblea política. Los primeros maestros de retórica fueron los sofistas, a #uienes :latón consideraba demagogos pues buscaban la forma de conmo$er al auditorio para ganarse su fa$or sin preocuparse de la justicia o $erdad de las causas #ue defendían. 8e estos primeros tratados, debemos retener los siguientes aspectos7 -. La puesta a punto de un plan tipo del discurso +...1, #ue los tratados posteriores no 'arán más #ue refinar. @. %l origen jurdico!poltico del arte #ue comporta una dimensión agonal y sir$e para regular los conflictos y las disputas +esta dimensión está presente en la nue$a etapa #ue está $i$iendo la retórica en los <imos cuarenta a*os1. La retórica se impone en las disciplinas prácticas de la !tica y de la política +con la acción, el 'abla se con$ierte en una acti$idad política17 las elecciones y los pleitos son en este campo ine$itables se necesita, por lo tanto, recurrir a la argumentación +C.:erelman -1. %l establecimiento de los principios de la retórica en Grecia es un 'ec'o relacionado con la aparición del r!gimen democrático +la retórica, seg&n dirá Nietzc'e, es un arte republicano #ue se dedica a escuc'ar las opiniones y los puntos de $ista más e"tra*os17 trata de los discursos #ue tienen como marco las instancias de la democracia ateniense +la
)samblea, el Hribunal o las grandes manifestaciones pan'el!nicas1 en definiti$a, la retórica ocupa un lugar destacado en el currículum y en la educación del ciudadano y del 'ombre de %stado. 0. u orientación genérica " pragmática . %l 'abla se sit&a en los límites de la finalidad y de las construcciones persuasi$as a las #ue se presta. Las situaciones institucionales en #ue se ejercita el 'abla determinan los distintos g!neros del discurso el discurso no se regula seg&n la ley, el derec'o, etc., abstractamente, sino #ue se rige por el tiempo , el lugar y las circunstancias +...1. )l analizar los medios por los cuales los 'ombres se comunican p&blicamente, la retórica constituye así el primer testimonio occidental de la refle"ión sobre el discurso.
+4.8ucrot y J.(D. c'aeffer, #uevo diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje, Dadrid, )rrecife, -/, pp. -K@(-K01
:ara )ristóteles, el arte retórica constaba de cinco momentos u operaciones7 -1 inventio7 la b&s#ueda de las pruebas o argumentos @1 dispositio7 el ordenamiento de los argumentos 01 elocutio7 la puesta en palabras y el adorno de las figuras 51 memoria7 memorización del discurso
K1 actio7 pronunciación del discurso frente al auditorio. Las dos <imas etapas son propias de la argumentación oral, mientras #ue las tres primeras permanecen en la elaboración del discurso escrito. Hanto la inventio como la dispositio y la elocutio están limitadas y orientadas por la caracterización del auditorio al #ue se dirige el discurso, por las características de la causa #ue se defiende y por el objeti$o #ue persigue el orador. %llos son, asimismo, los autores de los primeros tratados de retórica. )cti$idad Compare la concepción de >composición? #ue se infiere de las dos citas #ue se transcriben a continuación con la caracterización del proceso retórico #ue acaba de leer. La tarea de composición, asimilada a un arte de pensar, entra*a el proceso retórico de in$ención, disposición y elocución mientras #ue redacción es, simplemente, el ejercicio de poner por escrito el material recogido en el acto de in$ención, elaborado y ordenado en el de disposición.
+Ra&l E. Castagnino, $bservaciones metodológicas sobre la ense%an&a de la composición, s.)s., Euemul, -A1
La composición e"ige tres operaciones, a saber7 -1 uscar y elegir los pensamientos, lo cual llámase >in$ención? @1 4rdenarlos con$enientemente, esto es, la >disposición? 01 %"presarlos con las palabras y formas oportunas, lo #ue se denomina >elocución?.
+Rodolfo Ragucci, op.cit.1 ) partir del siglo 3 despu!s de Cristo, como consecuencia de la caída de la Rep&blica romana y de la p!rdida de libertad política #ue trajo aparejada, la elocuencia política y judicial decae y lo #ue permanece es una elocuencia más bien ornamental. e pri$ilegia, así, el componente estilístico +elocutio1 por sobre el componente argumentati$o. %n consecuencia, debido, por una parte, a la eliminación de su componente filosófico y, por otra, a la importancia #ue se le otorga a la elocución, la retórica deja de ser un arte del discurso, para pasar a con$ertirse en un arte del estilo, limitada al estudio de las formas del lenguaje ornamental, de las figuras y de la oratoria. Con el fin de los estudios de las bellas letras y con el paso de la literatura clásica a la literatura romántica, la retórica, #ue en su origen estu$o relacionada con las reglas y las normas del discurso, se reduce a un mero artificio, #uedando e"cluida de las bellas artes7 la elocuencia se $e como la antítesis de la poesía dentro del dominio de las artes del lenguaje ...
+4. 8ucrot y J.(D. c'aeffer, op.cit.1 %s esta concepción de la retórica la #ue permaneció en las escuelas 'asta mediados de este siglo, como marco para la ense*anza de la composición en distintos ni$eles del sistema. %n efecto, la mayor parte de los m!todos para la ense*anza de la composición 'asta la d!cada de -A=, por lo menos, son adaptaciones del modelo retórico a los re#uerimientos pedagógicos de la !poca. %sa adaptación implica sacrificar la orientación discursi$a #ue caracterizaba a la retórica antigua7 puesto #ue el docente es el &nico destinatario de los te"tos #ue se componen en la escuela, el problema retórico #ue supone la adecuación del discurso a auditorios y objeti$os di$ersos se desdibuja. %sta reducción, a su $ez, confiere a los productos de la práctica de
composición rasgos gen!ricos. 8esde este punto de $ista, la composición podría ser definida como un g!nero de circulación restringida al ámbito escolar +y, más específicamente, al aula1, #ue incluye y transforma otros g!neros +cartas, es#uelas, relatos, retratos1. %sta transformación de objetos discursi$os en objetos escolares des$incula a a#uellos de su conte"to de uso 'abitual y simplifica el proceso de escritura con el objeto de facilitar la ense*anza. :or supuesto #ue, como toda práctica y todo g!nero discursi$o, la composición escolar no es un sistema fijo, sino #ue se 'a ido modificando 'istóricamente en base a re#uerimientos sociales, pedagógicos y del campo científico. in ir más lejos, ya en la d!cada de -@= se formulan algunos reclamos en el sentido de conceder más importancia y tiempo a los g!neros necesarios para la integración de los alumnos a la $ida moderna y al mundo del trabajo. %n respuesta a esta demanda, el g!nero epistolar accederá a un lugar central en libros de lectura y propuestas didácticas. La redacción de es#uelas, telegramas y cartas con finalidades y destinatarios di$ersos introduce, así, en el marco de esta retórica adaptada a la escuela, consideraciones situacionales y pragmáticas. %l billete es una carta bre$e, una es#uela, cosa del momento, una comunicación rápida, más bien para cosas menudas. No tiene ni la e"tensión ni las formalidades e"teriores de una carta. e lo emplea con las personas con #uienes se tiene muc'a confianza o con a#uellas con las cuales no podemos permitirnos ninguna familiaridad. < de a'í las dos formas clásicas #ue distinguimos en los billetes7 la familiar de cuatro líneas #ue mandamos a un amigo por#ue nos falta el minuto de tiempo para llegarnos 'asta !l, o la #ue llamaremos solemne, redactada en tercera persona. )ntes de entrar en materia, con$iene recordar #ue una carta, un billete, una nota, no se escriben en un papel cual#uiera, sino en papeles o cartulinas de determinado tama*o #ue en los comercios del ramo llaman tarjeta, papel de es#uela, de carta, de nota u oficio. Cuando se tiene confianza absoluta con una persona puede escribírsele un billete 'asta en una media 'oja de cuaderno, pero la buena educación e"ige #ue se guarden las formas...
+Re$ista La $bra, mayo de -5-1 No obstante, la ense*anza de la composición orientada al dominio del g!nero #uedó, durante d!cadas, circunscrita a las distintas $ariedades del g!nero epistolar. %n los <imos a*os, junto con la $aloración de la perspecti$a discursi$a para la ense*anza de la lengua, con el redescubrimiento de la argumentación y la importancia de su dominio para la comunicación
social y con la introducción de los medios masi$os y del discurso periodístico en la escuela, asistimos a una e"plosión de g!neros en distintos ni$eles de la escolaridad y a una reorientación de la ense*anza en esa dirección. %n tanto los g!neros introducen un principio de organización en la di$ersidad de los usos sociales de la lengua, la ense*anza centrada en el uso +producción y recepción de te"tos1 concede un lugar central a estos formatos, inscribi!ndose en la tradición retórica. +fotocopiar Jolibert p. 0/1
+Josette Jolibert, 'ormar ni%os productores de textos, antiago de C'ile, Eac'ette, -//, p.0/1 )cti$idad )nalice la siguiente >Hrama de preparación del profesor?, tomada del libro de Josette Jolibert mencionado +págs.A=(A-1, a la luz de lo trabajado en este módulo.
1.4.3. La retórica cognitiva
i bien la in$estigación en psicología cogniti$a sobre el proceso de comprensión lectora 'a sido muc'o más abundante #ue la correspondiente al proceso de producción de te"tos escritos, su incidencia respecti$a en la didáctica de la lengua 'a sido in$ersamente proporcional. %n los <imos a*os, 'emos asistido a una enorme proliferación de propuestas destinadas a entrenar a ni*os y adolescentes en la producción de te"tos de distinto tipo, #ue tienen origen en modelos cogniti$os del proceso de composición. %stos modelos caracterizan la tarea de escritura como un problema #ue el escritor debe e$aluar correctamente para arribar a una solución +un te"to1 adecuada +2lo9er y Eayes, -/=1. %l problema incluye $arios aspectos7 el destinatario del te"to #ue se escribe, la relación #ue se #uiere establecer con !l, las intenciones y los objeti$os comunicati$os #ue se persiguen, la relación #ue se entabla con el referente, el g!nero discursi$o #ue se elige para comunicar. e trata de un problema de naturaleza retórica, ya #ue se centra en la consideración de los distintos componentes de la situación comunicati$a en función de seleccionar los recursos más apropiados para los fines propuestos. La representación del problema retórico incide tanto en la generación de las ideas y la b&s#ueda de información como en la redacción propiamente dic'a. < a medida #ue se escribe, esa representación tambi!n incide
en las reformulaciones y ajustes #ue el escritor $a 'aciendo al te"to y #ue implican no solo operaciones de ampliación, reducción, sustitución, borrado, mo$imiento de elementos a lo largo del sintagma, sino tambi!n una $uelta constante sobre el contenido del te"to, sobre el tema, cuyo conocimiento se $a transformando durante el proceso de composición +cardamalia y ereiter, -@1. 8e manera #ue, al terminar de escribir, el escritor sabe más #ue al empezar. %n este sentido, escribir es una forma de aprender, siempre y cuando la práctica de la escritura demande procesos controlados de producción, operaciones #ue los escritores ine"pertos no realizan. :or eso se considera #ue ense*ar a e$aluar el problema retórico, a planificar y re$isar el propio escrito, es un objeti$o prioritario para una pedagogía de la escritura en la escuela secundaria. MCómo trabajar en clase la escritura como proceso :odríamos considerar la situación pedagógica a tra$!s de los siguientes pasos7
() *ntes de escribir
8espu!s de #ue el docente trabaje la generación de ideas , o sea, mo$ilice los conocimientos previos #ue tenga el
alumno +recuerdo de te"tos anteriores1 y estimule la b&s#ueda de
información, el alumno debe identificar la situación de comunicación en su aspecto enunciativo +o situación retórica a ni$el procesual 1 en la #ue se inscribe el te"to #ue debe escribir7 . para #ui!n escribe +para . para #u! escribe
un familiar, el lector de un diario1
+para informar, para entretener, etc!tera1 el tipo de te"to #ue se le pide +cuento,
a$iso publicitario, crónica1 . como #u! escribe +como
periodista, como amigo, como empleado, como padre1.
%l alumno procederá, entonces, a plani+icar su escrito +si, por ejemplo, debe escribir una carta a un amigo, se ajustará a la estructura con$encional de la carta, elegirá la $ariedad lingFística adecuada al grado de familiaridad del receptor, etc!tera1. (() Escritura en borrador
e le propondrá al alumno #ue intercambie su te"to con el de su compa*ero +o grupo de compa*eros1, #uien, basándose en una serie de preguntas formuladas pre$iamente por el docente, e$aluará su te"to y autoe$aluará el suyo a partir de la confrontación. +Las preguntas $ersarán sobre la legibilidad del te"to, el respeto a la gramática y a la situación comunicati$a, como
tambi!n sobre la comprensión de ese te"to.1 %l alumno pasará el te"to en limpio sobre la base de las correcciones efectuadas por su compa*ero. )sí, el docente no e$aluará solamente un producto final, sino un proceso de escritura, y no será el &nico lector responsable de fatigosas correcciones +a las #ue, rara $ez, el alumno presta atención1. 8e este modo, tambi!n, el alumno incorporará las distintas operaciones del proceso junto con las preguntas de autocorrección como un 'ábito significati$o en la práctica de su escritura. Cuando el alumno no escriba más para el docente, su n&mero de receptores +sus >pares?1 se 'aya ampliado y persiga objeti$os comunicati$os claros, le encontrará sentido a esta práctica. < logrará disfrutarla.
+3rene Olein, Propuestas de escritura, s.)s., )(P, -, pp.-(@=1 Lecturas recomendadas 2lo9er, L. y Eayes, J., >Heoría de la redacción como proceso cogniti$o?, en7 ,extos en contexto 1 -Los procesos de lectura " escritura., s.)s., Lectura y 6ida, -A.
cardamalia, D. y ereiter, C., >8os modelos e"plicati$os de los procesos de composición escrita?, en (n+ancia " *prendi&aje Nro K/, -@, pp.50(A5.
1.5. La literatura
La lengua y la literatura constituyen los dos grandes dominios en los #ue se distribuyeron 'istóricamente los contenidos de la asignatura. i bien esa distribución suponía una diferenciación de los contenidos lingFísticos y literarios, la inclusión de ambos dominios en la misma asignatura, así como el rele$o de uno por otro en los <imos a*os del ciclo secundario, implicaba tambi!n una integración o una continuidad entre los contenidos de ambos7 cual#uiera sea la definición #ue se d! de >literatura?, su materia es primordialmente el lenguaje. :or esa razón, lo #ue tradicionalmente se pri$ilegiaba en el análisis de los te"tos literarios era el uso particular #ue allí se 'acía de la lengua, las llamadas >figuras? +codificadas por la retórica1 y las >imágenes sensoriales? +codificadas por la estilística1. %sta perspecti$a lle$aba a preferir para trabajar en el aula a#uellos te"tos #ue presentaran figuras e imágenes accesibles al análisis, y a conceder, por lo mismo, un lugar central a la poesía.
... MCómo logra infundir a sus $ersos un >clima? po!tico, es decir la sensación de #ue ella nos introduce en un mundo mágico, nue$o, de bellezas insospec'adas :ues con las metá+oras, en las #ue aparecen asociaciones impre$istas, animismo +dar $ida a lo inerte1 y otros recursos. )nalicemos las más importantes7 La +resca puerta #ue el carpintero le
pondrá al bos#ue. Lo sorpresi$o se produce en el
'ec'o de #ue la puerta es elemento propio de la 'abitación del 'ombre, de lo cerrado, y a#uí está atribuido al bos#ue, ámbito por e"celencia abierto en la naturaleza. %l taller alumbrado con pajaritos . %n esta metáfora, los pájaros están caracterizados por su mo$ilidad, color, canto, como luces #ue alumbran, como lamparillas de colores prendidas de los árboles, dentro de ese taller del bos#ue donde la laboriosa naturaleza trabaja día y noc'e. Empu%o))) un silbo/ no un serruc0o ue ladra " muerde)
%s un recurso inesperado pero
feliz el atribuirle al silbo (sonido melodioso #ue se emite con los labios al 'acer pasar aire por !stos, con$enientemente dispuestos( la posibilidad de ser empu%ado como el serruc'o, elemento de trabajo. < un serruc0o ue ladra " muerde . %sta metáfora, #ue a la $ez in$iste de animismo a un objeto, es tambi!n un procedimiento impresionista #ue se apoya en dos sensaciones pro$ocadas por la $ista y el oído, cuando el serruc'o act&a. Hransfiere al serruc'o dos acciones propias del perro +e"presadas por sensaciones7 una, auditi$a + ladra1 la otra + muerde 1, táctil($isual1. Juntas +acciones y sensaciones1 resultan más agresi$as. 3gualmente agresi$o aparece el serruc'o. )l acto de empular un silbo, algo dulce y armonioso, opone y rec'aza el acto de serruc'ar. Eay a#uí un entrecruzamiento de muc'os 'ec'os mágicos7 con$ertir el sonido en instrumento, el serruc'o en perro, y representar mediante la elección del silbo, y no del serruc'o, la actitud cordial del carpintero. El cedro ue abre su gran sombrilla . La metáfora se combina con otro recurso7 el de
atribuir una actitud 'umana al árbol, #ue e"tiende sus ramas como si fueran las $aras de una sombrilla. %n este imagen se nota, además, un gesto protector. Con la palabra tiempo ))) 0ago " lustro el abrigo de la casta%a)
Con algo #ue pertenece
al plano fónico, una palabra +en este caso tiempo1 de significación inmaterial, #ue no se percibe por los sentidos, 'ace algo sólido, material7 el abrigo de la casta*a. )demás juega con el sentido de ese $ocablo. Hiempo se necesita para #ue crezca y se lustre >el abrigo de la casta*a?. %l tiempo es su aliado le e$itará esfuerzos in&tiles y apresuramientos enga*osos. 3ecorto en la mirada del ciervo +ino/ un sue%o de madra/ la +lor del pino)
)presa una
imagen fugazmente reflejada en los ojos del cier$o, y la recorta como si fuera algo concreto +una flor1 #ue pudiera fijarse en la retina. u delicado y fantasmagórico juego se completa con otra
acertada metáfora7 la flor del pino es un sue*o de madera. %s el sue*o del árbol #ue #uiere cristalizarse en algo bien real y familiar +una flor de madera1. %l árbol no alcanza a imaginar la mara$illa de la flor de p!talos sedosos. %l carpintero no $iolenta la imaginación del árbol. Las anttesis u oposiciones)
on recursos tambi!n eficaces para realzar la alternati$a #ue
se le presenta al carpintero, y el por#u! de su elección. Elige
el bos#ue $i$o
#o elige
→
madera muerta
el silbo +lo armonioso →
el serruc'o +lo agresi$o1
el bos#ue $erde
el triste aserrín.
→
+Lacau(Rosetti, *ntologa 1, s.)s., Oapelusz, -=1 8urante a*os, la ense*anza de la lengua se basó en el lenguaje literario7 las oraciones #ue
se analizaban pro$enían de te"tos literarios, la lectura (tanto en la escuela primaria como en la secundaria( y la composición tenían al te"to literario como objeto, punto de partida, ideal o modelo. %se predominio comienza a debilitarse en la d!cada de -=, cuando cobra protagonismo en la asignatura una concepción comunicati$a del lenguaje.
1.5.1. La función poética
Con la traducción y difusión de >LingFística y po!tica?, de Roman JaQobson +-K1, se inicia el giro comunicati$o en la manera de concebir la ense*anza de la lengua. %n ese artículo, JaQobson propone su famoso modelo del circuito de la comunicación y define los factores #ue inter$ienen en la comunicación cara a cara +destinador, destinatario, mensaje, contacto, código, conte"to1. %n relación con ese modelo define tambi!n las funciones del lenguaje como el predominio de uno u otro de los factores en una situación comunicati$a concreta. )sí, la >función po!tica? es definida por JaQobson como a#uella en la #ue el mensaje se $uel$e sobre sí mismo y
e"'ibe +refle"i$amente1 sus propios mecanismos de producción, demorando de este modo la operación de referencia o atribución de significado. ... La orientación 'acia el D%N)J% como tal, el mensaje por el mensaje, es la función :4H3C) del lenguaje. %sta función no puede estudiarse de modo eficaz fuera de los problemas generales del lenguaje, y, por otra parte, la indagación del lenguaje re#uiere una consideración global de su función po!tica. Cual#uier tentati$a de reducir la esfera de la función po!tica a la poesía o de confinar la poesía a la función po!tica sería una tremenda simplificación enga*osa. La función po!tica no es la &nica función del arte $erbal, sino sólo su función dominante, determinante, mientras #ue en todas las demás acti$idades $erbales act&a como constituti$o subsidiario, accesorio. %sta función, al promocionar la patentización de los signos, profundiza la dicotomía fundamental de signos y objetos. 8e a'í #ue, al estudiar la función po!tica, la lingFística no pueda limitarse al campo de la poesía.