Algunos datos etnohistóricos del Chaco paraguayo (Prof. Angelo Pigliacelli)
Cuando se inició la conquista española, los pueblos indígenas del Chaco (existentes en aquel entonces) “manifestaban su estado de efervescencia migratoria y
se hallaban en plena belicosidad interétnica, luchando por cazaderos y pescaderos subsistencialmente más aptos. Tal situación se debía a varias olas de desplazamientos precolombinos en la periferia misma del Gran Chaco, circunstanciando diversos contactos interétnicos y acondicionando algunas variaciones culturales y caracteres etnopsicológicos distintos en las tribus chaqueñas”1. El Río Paraguay representaba una verdadera frontera cultural y ecológica entre las tribus de filiación Guaycurú2, sean éstas compuestas de cazadores nómadas o de canoeros pescadores, y los cultivadores cazadores guaraní de la orilla oriental. “El contacto periférico entre estas dos pautas socioculturales diferentes, una paleolítica y la otra neolítica, significaba una guerra potencial, con periódicas hostilidades. Los Chaqueños con su ethos de posesión violenta de bienes subsistenciales necesarios, aprovechaban los recursos de la otra orilla, asaltando las aldeas guaraní en la época de abundantes cosechas, matando y cautivando el gentío para imponer el apremio del 3 temor” . Algunos de estos grupos, como los „Guaycurúes‟, Cochaboth , Payaguá y ChanéArawak han desempeñado un papel histórico durante la época colonial, pero a partir de la independencia ya manifestaron su ocaso como grupo etno-social, cuando, en un 1
SUSNIK 1972, 85. Hablando de la cultura de los protopobladores del Paraguay, tenemos dos tipos: el paleolítico y el neolítico. La cultura paleolítica, más antigua, se caracteriza por el nomadismo de cazadores y recolectores, con aprovechamiento de los recursos naturales sin ninguna productividad humana. No estaban organizados en grandes grupos sociales o socio-políticos sino en bandas unilineales. Estos grupos se desplazaban en las zonas pámpidas, o de planicie o sabana, con una escasa densidad poblacional por km2. Su ideología, sus creencias, sus tendencias respecto a la sobrevivencia eran utilitarias. Interesaba el presente vivencial. Los conflictos existenciales que padecen estos grupos y que eran interpretados como interferencias de fuerzas mágicas, eran conflictos producidos por cualquier desajuste o desequilibrio de la propia naturaleza. Al contrario, los pueblos de cultura neolítica se caracterizan por la utilidad, además de la caza, de una incipiente agricultura, siempre con carácter subsistencial; practicaban una cultura depredadora con método de roza. El movimiento de estos pueblos estaba determinado por la búsqueda de tierras aptas para este tipo de cultivo. Los pueblos neolíticos son también utilitarios pero buscan abundancia subsistencial inmediata. Estos pueblos se caracterizan por un desarrollo social mayor en relación a los pueblos de cultura paleolítica. Los Guaraní pertenecen al grupo de cultura neolítica. En la planicie del Chaco vivían los de cultura paleolítica. Cfr. S USNIK 1982, 11-16. 2
“Bajo el nombre „Guaycurú‟ entiéndese hoy una extensa familia lingüística que incluye varias tribus, todas
racialmente pámpidas y culturalmente paleolíticas, con el abierto ethos de cazadores agresivos, ocupando con preferencia las llanuras del Chaco o ad ueñándose del Río Paraguay”, Susnik 1978, 72. Los Cario -Guaraní con este apelativo identificaban, en un sentido siempre étnicamente peyorativo, sin diferenciación étnica, a los habitantes de la orilla chaqueña del Río Paraguay. La mayoría de estas tribus adoptaron, después de conquista española, el caballo, volviéndose ecuestres, hecho que les permitió, después de las adaptaciones socioculturales necesarias, iniciar un fuerte expansionismo migratorio en búsqueda de nuevos cazaderos hacia los establecimientos coloniales y las aldeas guaraní. “El ethos de su violencia agresiva de cazadores nómadas se fundamenta en una tradición mitológica: el héroe cultural „Caracará‟, el „repartidor‟ de cazaderos a diferentes tr ibus, viendo que los eyiguayegi -guaycurú quedaban sin tierras, los habilitó para una adquisición- posesión violenta de todos los medios subsistenciales necesarios”, SUSNIK 1995, 89. 3 SUSNIK 1981, 19.
proceso acelerado de aculturación, empezaron a integrar nuevos elementos culturales provenientes de otros grupos étnicos4. La mayoría de los grupos indígenas existentes en la época colonial y hoy desaparecidos, pertenecían a la gran familia lingüística Guaycurú: a) los Eyiguayegi-Mbayá, que durante su trayectoria migratoria se dividieron en dos ramales, el sureño eyigua-yiqui y el norteño eyigua-yegi-mbayá 5. Inmigraron al Chaco Paraguayo poco antes de la conquista, eran agresivos cazadores y guerreros que rápidamente aniquilaron a los protopobladores existentes y que durante el periodo colonial, asumida la cultura ecuestre, representaron el histórico „peligro
guaycurú para los colonizadores y los indígenas guaraní del Paraguay Oriental. b) Los Abipones, pertenecen a la ola pámpido-patagónica6 con un rumbo desde el sur hacia el norte7. Con la adopción del caballo al comienzo del siglo XVII, el belicismo de los abipones adquiere carácter expansionista. Desarrollaron un sistema de sociedad militar, institución alrededor de la cual giraba todo el sistema ceremonial interno reforzando el etnocentrismo del grupo. En el siglo XVIII, después de olas de asaltos a los establecimientos criollos, se inició un proceso de búsqueda de acuerdos, que impactó profundamente en la conciencia de superioridad tribal y en el ethos belicoso que los caracterizaba. c) Los Mocovíes ocupaban el territorio entre el río Bermejo y el río Salado, limitando con los Abipones y Tobas. Su ethos fue principalmente belicoso-ecuestre con la adopción del caballo. Hostigados por expediciones militares de criollos, en el curso del siglo XVIII, los Mocovíes buscaron la paz con las autoridades criollas y permitieron la fundación de aldeas misionales8. d) Los Evuevis-Payaguáes9 y otros canoeros guaycurúes, son las tribus que adoptaron las pautas y la cultura característica de los canoeros-pescadores-piratas, y eran considerados los dueños del Río Paraguay10. Entre los antiguos pobladores chaqueños cuyos subgrupos sobreviven hoy, están: a) Los Toba-Ntokowit, también del grupo guaycurú, cuyo hábitat estaba situado entre los ríos Pilcomayo y Bermejo, y solían aliarse con los Mocovíes para sus incursiones ecuestres11. Se dividían en tres grupos, los occidentales contactaron con los Chiriguanos y Matacos, los centrales con los Pilagás, los orientales, llamados 4
Cfr. SUSNIK 1988, 7. Hablando de las migraciones chaqueñas, entre los proto-pobladores, racialmente, predominan dos tipos: el pámpido y el huárpido. La zona del Gran Chaco se pobló por la gente del tipo racial pámpido, que corresponde a gran parte de las tribus pre-históricas de Norteamérica. Dentro del tipo racial pámpido, existen un subtipo llamado huárpido y otro llamado naperú-bororó. La mitad occidental del Chaco estaba poblada por el huárpido, la parte oriental por los naperú-bororó. El tipo físico pámpido o llamado también pampeamo, es de estatura alta, fuerte desarrollo de miembros inferiores, tez olivácea (como se puede observar hoy entre los Maká). Cfr. S USNIK 1982, 16-18. 5 Cfr. SUSNIK 1988, 7-13. El término eyiguayegi significa „los habitantes del palmar‟. 6 Con este término se hace referencia a las tribus sudamericanas habitantes en su mayoría el Gran Chaco. 7 Cfr. SUSNIK 1972, 91. 8 Cfr. SUSNIK 1972, 94-95. 9 Payaguá es el apelativo que les dieron los Guaraní, Evuevis significa río. Cfr. S USNIK 1983, 134-144. 10 “Los evuevi asaltaban las embarcaciones criollas que con mercaderías venían remontan do de Corrientes a Asunción; mataban a la tripulación, si los remeros eran los guaraní, pero reservaban a cautivos criollos para obtener un buen rescate; se apoderaban de las mercaderías y quemaban los cascos; eran frecuentes los asaltos a las embarcaciones misioneras y la muerte de varios jesuitas viajantes”, SUSNIK 1995, 132. 11 Cfr. SUSNIK 1988, 15.
Takshik, estuvieron en guerra con los Abipones. Los Tobas del núcleo central en el siglo XVIII cruzaron el Pilcomayo y trataron de ocupar las tierras entre el Río Confuso y el Río Paraguay, y lucharon con los Enimagá-Cochaboth. Frente a la política expansionista de Argentina, después del 1870, un grupo Toba huyó de Formosa al Alto Paraguay, y se asentó cerca de Puerto Casado, “formando un 12 proletariado „maskoyizado‟ en las fábricas tanineras” . El grupo principal, los Toba,
sigue en la zona oeste del Pilcomayo (Chaco argentino); otro grupo vive en la zona este del río (Chaco paraguayo), bajo el nombre de Toba Qom. b) los Cochaboth, de origen probable lule-vilela 13, pero lingüísticamente „maskoyizados‟, “cruzaron el Medio Río Pilcomayo recién en la segunda mitad del
siglo XVII, cuando desocuparon a los Eyiguayiquis de sus tierras entre los ríos Verde y Pilcomayo. Ambas tribus componentes, Lengua-Juiadge y Enimagá, reconocían la alianza política intertribal que implicaba una fraternización tribal, la no-agresión y la cooperación sociopolítica mutua”14. Los Lengua fueron diezmados por una epidemia de viruela, provocada por las autoridades coloniales para contrarrestar las incursiones indígenas que tenían como objetivo sobre todo el robo de caballos. Por causa de esta epidemia, los Enimagás más sureños se retiraron tierra adentro y se les considera como a los antecesores de los actuales Maká. Entre los pueblos indígenas más recientes que ingresaron al Chaco paraguayo, encontramos: a) las tribus Maskoy, que inmigraron al Chaco desde la región de la provincia de Beni-Itonama, Bolivia y que “se mantenían regionalmente encerrados para escapar a las incursiones cautivistas de los Mbayáes, pero a la vez, limítrofes con los ChanéArawak altoparaguayenses, siendo importante la influencia cultural de e llos”15. A estos grupos pertenecen los actuales Lengua-Enlhet o Enxet (Enlhet es el nombre verdadero, la otra denominación, Lengua, pertenecen a un error de identificación territorial de los coloniales Lengua-Cochaboth16), los Angaité, los Sanapaná y los Kashkihá (Guaná). Los Enlhet entraron en relación comercial con los blancos y fueron los primeros a ser evangelizados, por los anglicanos en el año 1888. Los Angaité eran históricamente vecinos de los Layaná-Chanés (un grupo layaná se fusionó con el grupo angaité del riacho Yacaré), y solían incursionar, para robar cosechas y animales entre los Kashkihá chaneizados (actuales Guaná). Eran víctimas frecuentes de los Mbayáes. Después de varias dispersiones, los Angaité se adaptaron parcialmente al trabajo de hacheros y peones en Puerto Pinasco. Los Sanapaná, al emigrar los Mbayáes y los Chané, ocuparon la zona entre los riachos Salado y Galván, estaban en lucha permanente con los Tomarxa-Chamacoco y los LenguaEnlhet por causa de mujeres y animales. Los Kashkihá son culturalmente chaneizados o guanaizados y probablemente fueron los tributarios de los Chanés coloniales. 12
SUSNIK 1988, 16. Los Lules y Vilelas eran indígenas nómadas, de alta estatura, que habitaban en la parte occidental del Gran Chaco argentino, al sur de los Matacos. Cfr. C ANALS FRAU 1973, 425-441. 14 SUSNIK 1988, 16. 15 SUSNIK 1988, 21. 16 Cfr. SUSNIK 1988, 22. 13
b) Los Zamucos antiguos estaban conformados por los Morotoca, Caitpotorades y Timinahas. Se resistieron por mucho tiempo a ser reducidos por los jesuitas; en el 1723 se consiguió fundar la misión de San Ignacio de los Zamucos, pero a causa de “disputas
tradicionales
intertribales,
con
amenazas
provocativas y duelos competitivos, una expresión característica del ethos social- clánico Zamuco”17, los
jesuitas abandonaron el proyecto de formar una provincia zamuca18. De la familia Zamuco sobreviven los Chamacoco y los Ayoreo. c) Los indígenas del área del Pilcomayo pertenecen a la familia Mataco, cuyo protopobladores, los Huenyei inmigraron a la zona del este río desde la región del Beni. A esta familia pertenecen los Nivaclé-Chulupí (del ramal proto-mataco de los Mathlela que se asentaron en la ribera del medio río Pilcomayo y tierra adentro, con marcadas tendencias expansionistas) y los Chorote o Manjui, divididos en dos grupos, los ribereños, y los del monte. Los Tapieté también pertenecerían al ramal proto-mataco Ofyenik19, pero en el siglo XVI fueron esclavizados por los Chiriguanos; vivían en el sur de la actual Bolivia, divididos en tres nucleaciones, y, a causa del vasallaje, se impuso entre ellos el idioma guaraní. Hoy se les conoce como Guaraní-Ñandeva.
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SUSNIK 1988, 24. En el intento de salvar la reducción los jesuitas trasladaban a los indígenas rebelde a las misiones chiquitanas. “La táctica jesuítica del traslado de los Zamucos fue etnoculturalmente coactiva ya que implicaba tres factores divergentes: traslocación, convivencia directa con los chiquitos de otra cultura originaria, y la imposición del nuevo orden „cristiano‟”, SUSNIK 1988, 24. 19 Cfr. SUSNIK 1988, 28. 18
Ubicación geográfica de los indígenas en el Paraguay 20
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DGEEC, Atlas de la comunidades indígenas en el Paraguay, 18. Ver en: http://www.dgeec.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/Web%20Atlas%20Indigena/Presentacion.pdf
Los pueblos indígenas del Paraguay
Familia lingüística
Etnia
a) Guaraní
Paî-Tavyterã Mbyá Avá-Guaraní (Chiripá, Ava Katu ete) Aché (Guayaki) Guaraní Occidentales (Guarayo o Chiriguanos) Guaraní Ñandeva (Tapieté)
b) Enlhet-enenlhet
Enlhet Enxet Sanapaná Guaná (Kashkihá) Angaité Toba –enenlhet (Toba-Maskoy)
c) Zamuco
Ybytoso Tomárâho Ayoreo
d) Mataco-Mataguayo
Nivaclé Maká Manjui (Choroti)
e) Guaicurú
Toba-Qom (Qom Lik)