Agua El Desafio Del Siglo XXI

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DOSSIER NÚMERO 21

OCTUBRE/DICIEMBRE 2006

AGUA El desafío del

6 2 España y Andorra. 9,50 2 Europa.

siglo XXI

6 EUROS

Malin Falkenmark, Sandra Postel, Ken Conca, Carlos FernándezJáuregui, Aaron T. Wolf, Daniel Prager, Jamie Skinner, Frank Rijsberman, Nadia Manning, Carmen Revenga, María Neira, Robert Bos, Michael Totten, Patricia Zurita, Pedro Arrojo Agudo

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EDITORIAL

El estrés hídrico

L

a Tierra tiene una cantidad de agua constante pero sufre de estrés hídrico, y los pronósticos para el futuro no son optimistas. La ONU calcula que para el año 2025 unos 1.800 millones de personas vivirán en regiones afectadas por una escasez absoluta de agua que se deberá, entre otras causas, al crecimiento demográfico, la contaminación y las manipulaciones del territorio (Falkenmark). Esta monografía de VANGUARDIA DOSSIER analiza las limitaciones políticas, institucionales y económicas de una crisis que desde hace tiempo es una realidad para millones de personas, ya que los recursos están repartidos desigualmente, y que tiene más que ver con la mala gestión de los recursos que con la escasez (Rijsberman y Manning). Uno de los mayores desafíos del siglo XXI es asegurar la suficiente energía y agua para el bienestar de la humanidad, manteniendo, al mismo tiempo, la salud ecológica, integridad y capacidad de recuperación de las cuencas hidrográficas (Totten y Zurita). ¿Qué significa, entonces, el estrés hídrico? Significa que el índice de agua disponible per cápita cae por debajo del nivel capaz de satisfacer las necesidades de un país. La ONU considera que el agua constituye un derecho humano básico, pero para muchos este derecho sigue siendo teórico (Conca). La crisis del agua es una crisis de gobernabilidad (Fernández-Jáuregui). El modelo de posguerra fue la construcción de presas. La situación ha cambiado. Una opción es la desalinización; otra es el reciclaje del agua, y una tercera es la reducción de la demanda y la redistribución (Skinner). En otras palabras, ha llegado la hora de las estrategias de la demanda –ahorro y mejora del uso– y de la conservación de los ecosistemas acuáticos, cuya gestión como recursos críticos que son ya es urgente, antes de que la situación sea irreversible (Revenga). El agua hay que gestionarla racionalmente. Pero la buena gestión es un proceso constante de conflictos. Las relaciones entre el agua y la salud humana, por ejemplo, son múltiples y complejas (Neira y Bos). Y abundan las tensiones políticas. Kofi Annan, secretario general de la ONU, ha advertido de que “la competencia feroz por el agua dulce puede convertirse en una fuente de conflictos y guerra en el futuro”. Para algunos expertos esta afirmación es un hidromito. En el último medio siglo, sólo se han registrado 37 disputas violentas por el agua, mientras se han firmado 157 tratados. El agua, en cualquier caso, cada vez es más tratada como un tema de seguridad (Wolf). En el mundo existen 263 cuencas hídricas entre dos o más países.

ILUSTRACIONES DE MARCELLO QUINTANILHA

El agua no tiene precio, pero hay que pagarla. Actualmente existe una gran presión para privatizar y mercantilizar el agua. Para unos, la participación del sector privado puede ser una herramienta útil (Prager). Otros, por el contrario, consideran que lo último que se puede esperar del mercado es que se ocupe de valores no mercantiles (Postel). Es difícil, sin embargo, que el agua escape a las leyes básicas de la economía. Todos los bienes económicos son, por definición, escasos, y de lo que se trata es de gestionar la escasez desde la racionalidad (Arrojo). El desafío planteado es si las instituciones y organismos evolucionarán con la suficiente rapidez para posibilitar la cooperación ante las demandas, la rivalidad y las tensiones que provoca el estrés hídrico. Xavier Batalla

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SUMARIO OCTUBRE / DICIEMBRE 2006

6| El ciclo del agua: la corriente sanguínea

de la humanidad

por Malin Falkenmark De diversas maneras, la humanidad vive a merced del ciclo global del agua, esencial para garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas. Las posibilidades futuras dependerán de la capacidad humana para gestionar los recursos hídricos y las restricciones impuestas por el ciclo del agua. El debate es múltiple y complejo.

60 | Política de presas y el papel del mercado por Jamie Skinner La política de construcción de presas –más de 45.000 en el mundo y más de 1.100 en España– suscita vivas controversias. Paralelamente al papel de las presas como un instrumento más de la gestión de los recursos hídricos, el reconocimiento del valor económico del agua es esencial para su adecuada y eficiente distribución.

67| Prioridades hídricas, alimentación 18 | EL MAPA DEL AGUA 20| Sed y abundancia en el siglo XXI por Sandra Postel Dentro de diez años, unos 3.000 millones de personas vivirán en zonas aquejadas de estrés hídrico. Las políticas sobre agua han de desarrollarse teniendo en cuenta factores como la vulnerabilidad de la agricultura de regadío, el declive sanitario en el entorno acuático y la estabilidad en los países que comparten cuencas fluviales.

30| Las políticas transnacionales por Ken Conca Mientras los conflictos sobre el agua se aceleran en sus complejas características, la diplomacia internacional para afrontarlos avanza a pasos de tortuga. Pocos gobiernos están preparados para cumplir los principios de la única convención sobre usos compartidos de los ríos aprobada por la ONU. Progresa, sin embargo, el diálogo entre ecologistas, científicos, diplomáticos y representantes empresariales.

38 | La crisis de gobernabilidad por Carlos Fernández-Jáuregui Los dos informes de la ONU (Kyoto, 2003 y México, 2006) sobre los recursos hídricos en el mundo describen todos los escenarios posibles del panorama del agua del planeta. Ante una situación generalizada de limitaciones políticas, institucionales y financieras, puede deducirse que la crisis del agua es esencialmente una crisis de gobernabilidad.

43 | Las ‘guerras’ y otros cuentos hidromitológicos por Aaron T. Wolf Los tres principales mitos sobre el agua afirman que las guerras son comunes e inevitables, que no hay que preocuparse por nada y que la escasez es la causa de tensiones políticas. La mayoría de las naciones reconoce que la violencia por el agua no es estratégicamente racional, ni hidrográficamente eficaz ni económicamente viable.

y medio ambiente

por Frank Rijsberman y Nadia Manning Alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio depende de una serie de mensajes clave sobre los desafíos del agua y su conexión con la agricultura y el medio ambiente y del debate sobre las fuerzas externas, presiones y situaciones que influyen en esta triple relación.

78 | SANTUARIOS DEL AGUA

PARA SABER MÁS

80 | ¿Por qué deben preocuparnos los ecosistemas

121| LIBROS 124| LITERATURA 126| CINE 128| VIAJES 130| WEBS

de agua dulce y su biodiversidad?

por Carmen Revenga Las especies de los ecosistemas acuáticos, que albergan 44.000 especies de animales, son importantes para la supervivencia humana. La construcción de presas, la sobreexplotación de los recursos y la introducción de especies alóctonas amenazan el equilibrio ecológico.

88 | LAS MAYORES CUENCAS 91 | Agua y salud: una relación crucial por María Neira y Robert Bos Los principales desafíos del agua y la salud son los bajos índices de agua potable en condiciones seguras, la gestión integrada, el deficiente mantenimiento de los sistemas de distribución y de administración, la ineficacia en el reparto y la falta de recursos financieros.

98 | Los beneficios de la planificación integrada

en agua y energía

por Michael Totten y Patricia Zurita Tres proyectos concretos realizados en California, China y Colombia demuestran que la planificación en agua y energía realizada de forma integral aporta importantes beneficios medioambientales y contribuye al desarrollo sostenible de la población. Y garantizan, además, los beneficios económicos.

FE DE ERRORES. El campeonato del mundo de fúbol de 1970 celebrado en México fue ganado por Brasil y no por Inglaterra como se decía en la página 101 del número 20.

VANGUARDIA DOSSIER www.vanguardiadossier.com Número 21 / AÑO 2006 Editor: Javier Godó, Conde de Godó Consejera editorial: Ana Godó Director: José Antich Directores adjuntos: Xavier Batalla / Alex Rodríguez Dirección de Arte: Rosa Mundet Redacción: Joaquim Coca / Alejandra Villar (diseño e infografía) Edición gráfica: Guillermina Puig Documentación: Carles Salmurri

© LA VANGUARDIA EDICIONES S.L. BARCELONA, 2005. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Esta publicación no puede ser reproducida; ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la empresa editora.

Edita La Vanguardia Ediciones S.L. Avenida Diagonal, 477, 9ª planta 08036 Barcelona

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48 | LAS CRISIS DEL AGUA 52 | Las políticas de precios por Daniel Prager En muchos casos, una adecuada política de precios y la participación del sector privado pueden ser herramientas útiles para conseguir un mejor acceso de la población al agua. Dos recientes experiencias en Argentina y Sudáfrica avalan las políticas de privatizaciones.

4 VANGUARDIA | DOSSIER

108| La gestión del agua en España,

¿de dónde venimos y adónde vamos? por Pedro Arrojo Agudo La Directiva Marco de Aguas implica en España pasar de las estrategias “de oferta”, basadas en la subvención pública, a nuevas estrategias de gestión de la demanda, basadas en el ahorro y la eficiencia.

112| CRONOLOGÍA. EL AGUA EN LA HISTORIA

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El ciclo del agua la corriente sanguínea de la humanidad Malin Falkenmark PROFESORA DEL STOCKHOLM INTERNATIONAL WATER INSTITUTE, ESTOCOLMO



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EL CICLO DEL AGUA: LA CORRIENTE SANGUÍNEA DE LA HUMANIDAD


De los componentes de la vida, el agua es el peor comprendido. Erróneamente se suele ver como algo muy simple, pero en realidad es un elemento extremadamente complejo. El agua es el motor básico del sistema en el que se sustenta la vida, y de hecho resulta menos interesante por sí misma que por sus versátiles funciones.

La complejidad del agua, todo un desafío El agua tiene funciones vitales a todas las escalas, desde la planetaria a la celular. El planeta Tierra es el único del sistema solar donde puede existir agua líquida: todos los demás planetas son demasiado fríos o demasiado calientes. En el sistema de sustentación de la vida, el agua actúa como transportadora de sustancias disueltas, como sustancia alimentaria clave para los humanos y la fauna, como materia prima fundamental en la producción de plantas, como lubricante de la producción industrial gracias a múltiples aplicaciones –transporte, disolución, lavado, refrigeración–, y como hábitat de la flora y fauna acuáticas. El agua también es un elemento clave en procesos catas8 VANGUARDIA | DOSSIER

1. En forma de humedad del suelo, también lla-

mada agua verde, que es absorbida por las plantas y devuelta a la atmósfera por medio de la transpiración. 2. En forma de agua en estado líquido o agua azul, presente en ríos y acuíferos originados por los excedentes de precipitación. El agua azul se desplaza, por gravedad, desde las montañas hacia los valles y desde la divisoria de las aguas hacia la desembocadura de los ríos. Por encima del suelo se desplaza como agua superficial, y por debajo como agua subterránea. A lo largo de su recorrido, disuelve todas las sustancias solubles en agua y las arrastra consigo. El agua azul que se desplaza tanto por encima como por debajo de la superficie del suelo, en su viaje hacia las desembocaduras de los ríos y el mar, es el agua que está disponible para su uso social directo por parte de la humanidad. Este artículo contempla el futuro desde la óptica del agua dulce. La tesis es que las próximas décadas contendrán ya la clave del futuro: el enorme desafío que representa encontrar suficiente agua para garantizar la seguridad alimentaria global, para conservar utilizable el agua existente y para mantener sanos los ecosistemas acuáticos. Desde el punto de vista hidrológico, el futuro pasa por desarrollar la ca-

502.800 km3 > >> P R E C I P I T A CI ÓN

< 110.000 km3

tróficos: como soporte de agentes morbosos microbiológicos para los humanos, en su tendencia a generar inundaciones y como soporte de contaminantes. En lo fundamental, el ciclo del agua actúa como la corriente sanguínea de la biosfera. El agua llega al territorio a través de las precipitaciones. En el territorio, se encuentra disponible bajo dos formas:

9.000 km3 > >>

nidad dependerá en gran medida de que seamos capaces de manejar adecuadamente esa extrema complejidad del elixir central de la vida. Deben superarse dos barreras fundamentales: por un lado, la barrera cuantitativa, el agua que se consume en la producción de alimentos, lo que da lugar al agotamiento de los ríos y erosión de los servicios ecológicos; por el otro, las dificultades para reducir la contaminación que hace inutilizable el agua. Un reto fundamental para el manejo de la complejidad del agua es aprender a compartir pacíficamente, entre los intereses y ecosistemas de aguas arriba y aguas abajo, el agua que cruza la cuenca de un río. Esto da la medida de la importancia de la educación y el desarrollo de capacidades.

C ONDE NSAC IÓN

E V A P ORACI ÓN

E

L BIENESTAR FUTURO DE LA HUMA-

El ciclo del agua

E V APORACI ÓN

CORRIE NTE S FL U V I AL E S 42.600 km3

PRECIPIT A CIÓN < < < 458.000 km3

18:28

E V A P OT R A N SP I RACI ÓN 65.200 km3 > >>

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< 9.000 km3 P R E C I P I T A C I ÓN

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I NFIL TRACI ÓN

lagos

CORRIE NTE S S U B TE RRÁN E AS 2.200 km3 OCÉANOS Y MARES

Áreas de circulación del agua dulce 599 millones de km2 de agua

60,2% 19,9% escorrentías superficiales

OCÉANOS Y MARES

19,9% escorrentías subterráneas

FUENTE:

Freshwater Resources. United Nations Environement Programe (UNEP)

pacidad humana de dominar el componente hídrico del sistema de sustentación de la vida. Esto incluye sus interrelaciones con los sectores energético y financiero. Un componente especialmente importante es la mejora de la capacidad de gestión en los países en desarrollo.

Las visiones restringidas y los ángulos muertos de hoy en día Todos los seres vivos están hechos de agua. El cuerpo humano está formado por dos tercios de agua, una proporción que es aún mayor en los recién nacidos. De esta cantidad, entre un 5 y un 10 por ciento se renueva diariamente por la ingesta de bebidas y alimentos y la expulsión a través de los poros y los riñones. También los alimentos que comemos están formados fundamentalmente por agua; el pepino, por ejemplo, contiene proporcionalmente más agua que el mar: un 97 por ciento frente a un 96 por ciento. La mayoría de los nutrientes penetran en nuestro organismo disueltos en agua. Curiosamente, la enorme versatilidad del agua raras veces se ve reflejada en el debate profesional. Al contrario: ese debate suele ser simplista, excesivamente técnico, utilitarista y centrado de manera unilateral en el aspecto económico. La atención suele concentrarse en los aspectos relativos al agua azul, fundamentalmente la tecnología y la economía del suministro de agua de boca, el tratamiento de VANGUARDIA | DOSSIER

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del agua suele considerarse un asunto que tratar en un futuro lejano, cuando el país haya alcanzado un nivel de riqueza aceptable. En Norteamérica y Europa, la eutrofización de las aguas superficiales, debida sobre todo a los productos químicos agrícolas, es un grave problema regional. En otras palabras, la situación actual implica ya una degradación del sistema de sustentación de la vida. Es importante identificar cuidadosamente los cambios necesarios para asegurar el funcionamiento del sistema de sustentación de la vida, es decir, centrar la atención en los factores de degradación. Entre las causas principales de dicha degraFIG.1

A T M Ó S F E R A

Destino consuntivo natural del agua

S

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Agua en estado líquido

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Humedad de suelo

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AGUA AZUL

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35%

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65% AGUA VERDE

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P R E C

aguas residuales, el riego, el almacenamiento de agua en embalses, la energía hidroléctrica, los trasvases, etcétera. Hasta ahora se ha prestado escasa atención a los fenómenos del agua verde, es decir, el papel de las precipitaciones infiltradas de modo natural, en la producción de plantas, incluida la agrícola y la maderera. En el dominio del agua azul, el enfoque predominante sigue siendo el técnico. Curiosamente, los economistas tienden a basar sus discusiones en un enfoque dualista, en el que el uso de agua para un fin la hace inutilizable para otros fines –por ejemplo debido a la contaminación (Mc Neill, 1998)–. En esta perspectiva dualista existe una especie de jerarquía de la I P I T A C I O N E S (principal recurso hídrico) de-

A C

Dos tercios de las precipitaciones sobre los continentes se almacenan en forma de humedad de suelo, el tercio restante constituye el agua en estado líquido

I Ó N

Aprovechamiento 10% flujo de retorno

ec ec osi os ste is m te a m s a ind ciu as c u da co uát str d st ico ia er s os

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manda. Por lo general se considera que el uso más importante es el de boca, seguido por el riego y el uso industrial. El agua es tratada como un bien económico al asignarla a los diferentes usos que compiten entre sí. Este punto de vista dualista ignora que muchos usos del agua azul se basan en el aprovechamiento del agua en tránsito, lo que significa que el agua vuelve al río después de su uso y puede reutilizarse una y otra vez en el curso bajo de las corrientes. Muchos de los problemas medioambientales de hoy se deben a la incapacidad humana de interactuar de modo constructivo con los flujos de agua en el territorio. Durante el uso del agua se le añaden numerosos contaminantes. En los países pobres, el imparable aumento de la contaminación 10 VANGUARDIA | DOSSIER

dación cabe destacar el crecimiento demográfico en las regiones escasas en agua, que genera presión sobre los recursos hídricos (Falkenmark, 1986), las manipulaciones físicas y químicas del territorio con fines productivos, que generan efectos colaterales en los flujos y la calidad del agua, y las aguas residuales, que perjudican la calidad y favorecen la degradación del ecosistema y de la biodiversidad.

El reto fundamental: el agua necesaria para la producción global de alimentos La producción de vegetales es un proceso de-

pendiente del agua: el dióxido de carbono y el de las zonas altas y las zonas bajas y amenazar los agua son las dos materias primas de las plantas. ecosistemas costeros y de aguas dulces. ActualEstas dos sustancias se unen en el proceso de la fo- mente, los recursos hídricos convencionales están tosíntesis, produciendo materia vegetal y oxíge- siendo sobreexplotados en un 15 por ciento de los no. En otras palabras, el oxígeno atmosférico pro- territorios continentales, en una amplia franja cede de la hidrosfera, a través de los procesos de proque va desde el nordeste de China en Oriente hasducción de plantas. Además de ta México en Occidente. Dado estar contenida en la materia ve- Dada la sobreexplotación que la irrigación está fuera getal, el agua también transita des- del agua azul, para del alcance de muchos agride las raíces hasta las hojas, y de ahí asegurar la alimentación cultores pobres en el África a la atmósfera: cuando las plantas de la humanidad es subsahariana y en el sur de abren los estomas de sus hojas paAsia, está creciendo el interés necesario un cambio de ra absorber dióxido de carbono, en potenciar la agricultura mentalidad que lleve a pierden agua. pluvial. A menudo grandes Para producir alimentos de un contemplar el agua verde partes de esas regiones se denivel nutricional aceptable se necomo un recurso hídrico nominan erróneamente “zocesita una cantidad de agua por nas secas marginales”. Sin persona que duplica la cantidad mínima requeri- embargo, el término sabana refleja mejor el hecho da en el ámbito doméstico. Por eso el agua nece- de que esas zonas no son tan secas como a menusaria para garantizar la seguridad alimentaria de do se cree. Puede afirmarse que existen suficientes una humanidad creciente se convertirá en un pro- precipitaciones para permitir la producción agríblema importante en un futuro cercano. Uno de los cola en la estación lluviosa. factores más importantes serán las diferencias climáticas. En el pasado, la irrigación ayudó a aliviar la pobreza y el hambre en varios países en des- El agua verde contenida en el suelo: arrollo con clima semiárido como, por ejemplo, el recurso olvidado Ante este panorama, en los últimos años ha creIndia. La accesibilidad del agua contribuye no sólo a garantizar las cosechas, sino que también au- cido el interés por el agua verde contenida en el suementa las posibilidades de realizar cosechas múl- lo –la humedad infiltrada de modo natural en el tiples. Además, la irrigación tiene un efecto mul- terreno–, que es el recurso hídrico principal implitiplicador en el empleo, tanto en la producción cado tanto en la agricultura pluvial como en la proagrícola como en las fases posteriores a la cosecha. ducción de biomasa en los ecosistemas naturales Sin embargo, el uso consuntivo del agua a [ver FIG. 1]. Por tanto, dado que el agua azul ya esgran escala en las zonas dependientes del riego ha tá siendo sobreexplotada en gran medida, el camcausado un importante deterioro de los cursos de bio de mentalidad necesario para asegurar la aliagua, reduciendo el flujo de los ríos, convirtiendo mentación de una humanidad creciente pasa por flujos perennes en intermitentes, con ríos secos du- contemplar el agua verde como un recurso hídrico. Para conseguirlo también es necesario prestar rante algunas épocas del año. Las consecuencias son especialmente evidentes en los lagos cerra- atención a la conservación del suelo. Sin embargo, dos, como el mar de Aral y el mar Muerto. El hecho cabe cuestionar el enfoque unilateral con que se ha de que hace algunos años fuera posible cruzar a pie contemplado en las últimas décadas la conservael curso bajo del río Amarillo en China durante la ción del suelo per se. Aunque han contribuido efiestación seca también ilustra este dilema. Ac- cazmente al control de la erosión, estas políticas no tualmente, el desagüe controlado de los embalses han prestado atención al agua situada a nivel de las del curso superior del río Amarillo permite sumi- raíces, punto de partida para la absorción de nunistrar agua a las zonas bajas y mantener vivo el río. trientes y para la obtención de buenos rendiAdemás, en algunas zonas de regadío se deterioran mientos. Por lo tanto, se hace necesaria una congravemente las aguas subterráneas, como lo de- servación integrada del suelo y el agua. En otras palabras: el recurso básico de agua dulmuestra la reducción de las capas freáticas en las zonas donde se ha sobrepasado el nivel de regene- ce no es el agua que fluye en los ríos actualmente, cuyo caudal puede variar al cambiar los usos del ración natural de las aguas subterráneas. La reducción de las capas freáticas y de los flu- suelo, sino las precipitaciones en las cuencas flujos fluviales es señal evidente de una gestión no sos- viales. Se trata del agua que debe ser compartida entenible, y puede poner en peligro el desarrollo so- tre el consumo necesario para la producción vecial, incrementar la competencia entre los usuarios getal y que se devuelve a la atmósfera sin ser reaVANGUARDIA | DOSSIER

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El aumento de la producción alimentaria implicará un mayor consumo de agua, sea por el aumento de la producción en el terreno cultivable ya existente, por expansión del terreno cultivable o por importación. El aumento de la producción en las regiones de regadío puede asegurarse mediante la reducción de fugas o extrayendo más agua de los acuíferos subterráneos o ríos cuando sea posible. En las regiones pluviales, el agua de lluvia o pro12 VANGUARDIA | DOSSIER


FIG.2

En términos de escasez de recursos hídricos USO DE AGUA PER CÁPITA 3.000 2.000

1.000

500 m3/año

100% — Necesario para los ecosistemas acuáticos

70% —

40% —

Crecimiento demográfico

relación usodisponibilidad 10% — < 100

< 600

ESCASEZ DEMOGRÁFICA> 1.000 personas por millón de m3/año

Los ejes son logarítmicos y muestran la escasez técnica (eje vertical) y la escasez demográfica (eje horizontal). Los campos elípticos simbolizan cinco situaciones de contraste que se analizan en el texto

cedente de riachuelos se puede cosechar y almacenar en depósitos locales, para usarla a fin de proteger las cosechas durante los episodios de sequía. Sin embargo, en ambos casos el resultado puede ser, como ya se ha comentado, el deterioro de los ríos. En el caso de la expansión de los terrenos cultivados, el agua adicional se hace accesible utilizando el agua verde de que se sirven las plantas en los sistemas de vegetación naturales (Falkenmark&Rockström, 2004). Esto, por supuesto, implicará en muchos casos la erosión de servicios ecológicos del bioma que ocupa ese territorio. Otra alternativa puede ser importar alimentos de regiones mejor dotadas para la agricultura. En las regiones semiáridas, asegurar el suministro de alimentos de un nivel nutricional aceptable para una población en rápido crecimiento, puede no ser realista si se pretende la autosuficiencia alimentaria, simplemente debido a la falta absoluta de agua o las dificultades para hacerla accesible.

Sin embargo, existen grandes diferencias entre las distintas regiones del mundo en lo que respecta a las dificultades para acceder al agua azul (Falkenmark&Rockström, 2004). Estas grandes diferencias se aprecian cuando se clasifican las regiones en relación al nivel de movilización del agua –porcentaje de extracción de agua como índice de la disponibilidad general, o escasez técnica– y la presión sobre los recursos hídricos –número de personas por unidad de flujo de agua azul regenerada anualmente, o escasez demográfica–. La situación en el mundo puede representarse por medio de cinco categorías con problemáticas hídricas radicalmente distintas [ver FIG. 2]: 1. Regiones verdaderamente pobres en agua, con gran presión poblacional sobre los recursos hídricos, técnicamente cercanas al techo hidrológico y sujetas a una expansión rápida de la población. 2. Los “gastadores de agua”, es decir, las regiones con un nivel de movilización entre moderado y alto, presión demográfica moderada y muy elevado uso de agua per cápita, debido a la irrigación a gran escala y de baja eficiencia, con población básicamente estable. 3. Una serie de regiones de nivel medio, con variables moderadas en los tres aspectos: nivel de movilización, presión demográfica y uso per cápita, algunas de ellas sujetas a expansión demográfica. 4. Un grupo de regiones ricas en agua con bajo nivel de movilización, presión demográfica baja, uso por cápita moderado, y población básicamente estable. 5. Un grupo de países pobres en vías de desarrollo, con bajo nivel de movilización, uso per cápita bajo y población en rápido crecimiento.

Capacidad de gestión

FIG.3

A mediados de los años 90 ESTRÉS HÍDRICO *

Capacidad de gestión

Bajo 10%

Medio/bajo 10-20%

Medio/alto 20-40%

Alto >40%

1.349

1.552

1.123

376

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528

319

83

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Importar alimentos también es una opción

Diferencias regionales básicas

ESCASEZ TÉCNICA >>>>

provechable de inmediato, y el excedente que permite regenerar los acuíferos y los ríos y se encuentra accesible para su uso social directo. Para paliar el hambre se requerirá mucha más agua que la disponible actualmente. Dado que el agua es el principal factor limitador de la producción alimentaria en muchas partes de las regiones expuestas a las hambrunas en Asia y en el África subsahariana, puede predecirse con certeza que el agua para uso agrícola se convertirá en un asunto de extrema importancia en las próximas décadas. Una cuestión crucial para la erradicación de la pobreza es el modo en que se puede aumentar el rendimiento de la agricultura pluvial mediante irrigación complementaria protectora, a base de reservas de agua locales obtenidas de las lluvias o riadas y almacenadas en contenedores de pequeño tamaño. A este respecto podemos aprender mucho de las tradiciones de India y Sri Lanka, así como de experiencias más recientes en China. Un componente esencial es proteger las plantas de los daños que pueden sufrir durante las frecuentes sequías típicas de los climas semiáridos. En muchos casos, estos métodos han dado buenos resultados en África, India y China. Se ha demostrado que existen tecnologías sencillas, apropiadas para la agricultura a pequeña escala, que pueden incrementar la transferencia de humedad a las raíces. La agricultura pluvial a pequeña escala es viable si se utiliza de modo inteligente el agua de lluvia recogida (Agarval&Narain, Eds., 1997). Los agricultores minifundistas deben ver en la conservación y el reciclaje del agua una de sus tareas principales. Sin embargo, al mismo tiempo debe quedar claro que estas operaciones de alcance reducido y ámbito local no pueden resolver los problemas de producción alimentaria a gran escala de la creciente población mundial. Una solución complementaria puede ser el comercio. Debido al elevado consumo de agua que conlleva la producción de alimentos, las importaciones pueden ayudar a ahorrar grandes cantidades de agua para otros usos.

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Retos debidos a la escasez de agua azul

BAJA

A fin de ofrecer a la sociedad más agua para usos domésticos, funciones urbanas, producción industrial y regadíos, será necesario extraer más agua azul de los acuíferos y los ríos. Para mover el agua, normalmente es necesario utilizar la energía humana, la gravedad, combustibles o electricidad para bombas, etcétera.

BUENA

Población en millones *Los indicadores de estrés hídrico hacen referencia a la escasez técnica de agua (porcentaje de uso/disponibilidad). Datos de 1995 FUENTE: CFWA 1997

Ascender por la escala vertical de movilización –es decir, hacer accesible una mayor cantidad de agua líquida para su uso–, implica gasto de energía, capacidad de gestión y capacidad financiera. La experiencia europea sugiere que a partir de un nivel del 20 por ciento los costes implicados empiezan a convertirse en una carga para la economía nacional. Por eso la capacidad de gestión es importantísima. La FIG. 3 muestra la población relativa según datos de 1997, en relación a la escasez técnica y el acceso a la capacidad de gestión, usando como variable intermedia el PIB per cápita. Esta tabla sugiere que –asumiendo que la capacidad tecnológica sea paralela al PIB–, la competencia técnica existente tiende a concentrarse en un grupo de países que aloja sólo una cuarta parte de la población mundial. Sin embargo, en los países de bajos ingresos, que alojan a los restantes tres cuartos de la población mundial, existe un nivel alto de estrés hídrico, pero la competencia tecnológica permanece baja. Esto significa que la educación será fundamental para suplir la deficiencia de competencia hídrica y aumentar la capacidad de gestión a medida que los problemas se agraven.

Contaminar el elixir de la vida: una muestra de la insensatez humana Toda población humana necesita agua para beber y alimentos para nutrirse. Las actividades humanas generan productos residuales, que son vertidos al agua, enviados a la atmósfera y arrastrados por las aguas pluviales, o acumulados en el suelo y filtrados por el agua de lluvia. Pueden distinguirse tres categorías de problemas de generación de residuos: contaminantes microbiológicos presentes en los residuos humanos, contaminantes químicos y tóxicos presentes en los residuos industriales, y productos químicos agrícolas utilizados para aumentar el rendimiento de las cosechas. En la mayoría de los países en desarrollo, los residuos humanos presentes en la contaminación urbana generan altos niveles de enfermedades relacionadas con el agua, que siguen siendo las patologías dominantes en cuanto a número de víctimas. En consecuencia, uno de los primeros pasos en el desarrollo humano consiste en mejorar el suministro de agua y los saneamientos. Sin embargo, esta tarea se complica rápidamente cuando se produce expansión demográfica, y puede llegar a descontrolarse. Para que todo el mundo pueda tener acceso al agua en condiciones seguras y a los saneamientos en su zona de residencia en 2025, haría falta facilitar el suministro de agua a un cuarto de millón VANGUARDIA | DOSSIER

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de personas adicional cada día durante 20 años. Los ¿Cómo asegurar la salud gobiernos no pueden afrontar semejante tarea. Por de los ecosistemas? Aunque existe un agitado debate sobre la salud eso la clave es la implicación de la iniciativa privada; de los ecosistemas, la cuestión no está nada clara pero alguien tendrá que pagar por el servicio. La creciente contaminación industrial ha re- desde el punto de vista del agua, la circulación sultado ser muy difícil de frenar, incluso en muchas sanguínea de la biosfera (Falkenmark & Rockström, regiones industrializadas. La razón se halla en los 2004). Este papel convierte el agua en un elemento graves conflictos de intereses existentes, la insensi- esencial para la salud de los ecosistemas: para embilidad generalizada acerca del agua en la sociedad, pezar, sin agua no habría ecosistemas (Ripl, 2003). el uso de argumentos biológicos que no convencen El agua también desempeña un papel fundamental a los contaminadores, etcétera. Por otro lado, los paí- en la degradación de los ecosistemas. En el debate ses pobres en desarrollo, siguiendo el ejemplo de los se plantean gran cantidades de explicaciones de por países del norte, tienden a dejar para más adelante qué debemos prestar más atención a los ecosistemas la lucha contra la contaminación. Al hacerlo, des- en general y a la protección de la biodiversidad en atienden el hecho de que una industria depen- particular: porque ofrecen a la humanidad servicios ecológicos de un valor incalculable diente de los procesos de (MA, 2005). Sin embargo, esas explicadilución, como la que im- Actualmente el debate portan de los países in- más importante se centra ciones no bastan para hacer entender los gestores del agua qué se puede hadustrializados de las zoen asumir el incalculable acer para evitar la degradación de los nas templadas, no puede valor de los ecosistemas: ecosistemas. En otras palabras, lo que funcionar igual en los paífalta en el debate es, en primer lugar, ses pobres monzónicos, qué se puede hacer para explicar cuáles son las cosas concretas donde la dilución es me- evitar su degradación, que deben protegerse, y en segundo lunor. En los climas tropica- qué se ha de proteger y en cómo hacerlo gar, cómo hacerlo. Dado que el agua es les secos, antes de que se un determinante fundamental de la sahaya acumulado suficiente riqueza, el daño ecológico puede ser tan grande lud de los ecosistemas, también es un factor básico que existe riesgo de un colapso ecológico o social, en su protección. Incluso si utilizamos el concepto de ecosistema sea porque el agua deje de ser utilizable para ningún fin, o porque las industrias que ofrecen empleo de una manera vaga, existen dos formas claraa la mayoría de los habitantes de las ciudades ten- mente diferenciadas: gan que ser cerradas por decisiones judiciales. Existe un ejemplo descrito por Katariya (1998). 1. Los ecosistemas terrestres, que se alimentan del En el noroeste de India, el Tribunal Supremo de agua procedente de las precipitaciones y de hecho Gujarat ordenó en agosto de 1997 el cierre inme- consumen la mayor parte del agua de lluvia infildiato de 1.200 talleres de teñido e impresión de sa- trada en los continentes, es decir, el agua verde. ris en Jetpur, que daban empleo a 30.000 personas. Cuando son modificados –deforestación, repoblaMás adelante, el tribunal autorizó la reapertura de ción, plantaciones para producción de biocomlos talleres, pero a condición de que se construyeran bustibles, etcétera–, esos ecosistemas alteran el y pusieran en marcha plantas de tratamiento de reparto del agua de lluvia en el terreno y, en conaguas. Aguas abajo, en la ciudad de Dhoraji, el río secuencia, los remanentes que constituyen los exse había vuelto púrpura y el agua había quedado in- cedentes, es decir, la generación de agua azul. utilizada para el riego agrícola en un tramo fluvial 2. Los ecosistemas acuáticos, constituidos en hábitats de más de 90 kilómetros. Las aguas subterráneas de aguas dulces, o dicho de otro modo, en el agua también estaban gravemente contaminadas: las azul, y que por lo tanto se ven afectados cuando bombas manuales sólo extraían agua roja. Se ha des- cambia la cantidad o la calidad del agua azul, por crito un caso similar en la región india de Tamil ejemplo cuando el hábitat acuático desaparece Nadu (Krishnakumar, 1998), donde en 1998 el –mar de Aral–, se contamina –muchos lagos de Tribunal Supremo ordenó el cierre de casi un millar agua dulce– o se interrumpe la continuidad de los de talleres de blanqueo y teñido en las ciudades de ríos por medio de insfraestructuras –las presas. Tirupur y Kurar, de los que dependían directa o inExiste un tercer tipo de ecosistemas a los que los directamente unas 600.000 personas. En otras palabras, una de las claves del futuro se- ecologistas prestan incluso mayor atención: los hurá mantener el agua utilizable y todo lo limpia po- medales. Todos ellos comparten la característica biológicamente fundamental de que el agua que les sirsible de contaminantes. 14 VANGUARDIA | DOSSIER


ve de soporte no contiene oxígeno, y en consecuencia las condiciones de vida de la biota son anaeróbicas. Sin embargo, desde una perspectiva hidrológica, este grupo incluye un gran número de variantes, dependiendo del tipo de agua que mantiene la humedad en los humedales. Es a esta agua a la que deberán prestar atención los gestores del agua a la hora de plantearse la protección de cada humedal en concreto. Algunos humedales son terrestres, como por ejemplo las ciénagas de las tierras altas, alimentadas por las precipitaciones, los humedales de las tierras bajas, alimentados por aguas subterráneas –a menudo con una biodiversidad especialmente rica–, las llanuras inundables dependientes de las crecidas –fundamentales para el pastoreo en las regiones semiáridas–, y los manglares de las zonas litorales –esenciales para la protección contra las inundaciones a nivel local. Otros humedales son acuáticos, como por ejemplo los lagos de aguas poco profundas y las zonas costeras. Dado que este tipo de humedales se constituyen en hábitats formados por los excedentes hídricos de una cuenca entera, representan de hecho una respuesta integrada a las actividades humanas en un área de grandes dimensiones. Esto explica por qué los humedales acuáticos son el tipo de ecosistemas que han sufrido la mayor pérdida de biodiversidad de todos los tipos de ecosistemas en los 30 últimos años, según los datos del Millennium Ecosystem Assessment (MA, 2005). Desde el punto de vista administrativo, los ecosistemas húmedos están protegidos por una convención internacional, el tratado de Ramsar. De acuerdo con este tratado, actualmente existe un número considerable de humedales que merecen especial protección. Sin embargo, en muchos casos sigue en pie la pregunta: ¿cómo se puede conseguir esto? El agua que alimenta los humedales no se detiene mediante vallas.

Los ecosistemas pueden entenderse como componentes vivos del territorio Si bien los ecosistemas pueden tener muchas apariencias, el modo en que los gestores del agua pueden implicarse en la protección de su biodiversidad dependerá evidentemente del tipo concreto de ecosistema desde el punto de vista del agua. En cada caso concreto, será necesario tener claro el significado específico del concepto de la “protección de los ecosistemas”. Recientemente, la Global Water Partnership ha intentado aclarar cómo se puede incorporar la protección de ecosistemas vitales en un sistema de Gestión Integrada de Recursos Hídricos, IWRM (GWP, 2003). El estudio llega a la conclusión

de que los ecosistemas pueden concebirse como componentes vivos del paisaje, y que los ecosistemas vitales pueden ser componentes especialmente valiosos, que deben ser protegidos aunque sólo sea por razones sociales. En otras palabras, son lo que podríamos denominar lugares icónicos. Obviamente, es esencial que los ecosistemas se mantengan sanos y continúen funcionando como elementos básicos del sistema de sustentación de la vida. En consecuencia, debe aclararse hasta qué punto los ecosistemas pueden ser sometidos a estrés sin que colapsen o sufran cambios catastróficos. Ahí es donde está hoy el punto central del debate. La tarea que debe presidir los esfuerzos de la humanidad será convivir con el cambio, en vista del crecimiento demográfico, el objetivo de la erradicación del hambre y el avance de la globalización. Debe garantizarse, por lo tanto, la resistencia de los ecosistemas a diferentes tipos de estrés: contaminación, incendios, cambio climático, etcétera. Podemos definir la resistencia como la inmunidad a los cambios inevitables en el entorno físico. Por ejemplo, los cambios causados por la alteración de los climas, por la expansión agrícola destinada a alimentar a la población mundial, por la producción de biocombustibles como un paso para superar la dependencia de los combustibles fósiles que está provocando el cambio climático, por la sobreexplotación de los caladeros y por otros fenómenos que generan estrés. Evidentemente que esos cambios son difíciles de evitar en un mundo en el que se espera que la población se incremente en un 50 por ciento, en el que deberán resolverse serios problemas de sostenibilidad y en el que la globalización puede alterar significativamente las expectativas sociales. Un ejemplo de pérdida de la resistencia es lo que sucedió en la isla de Pascua, donde una sociedad humana bastante avanzada acabó colapsada a consecuencia de una deforestación excesiva. Es esencial que los ecologistas sean capaces de explicar qué debe protegerse, para que los gestores del agua averigüen cómo hacerlo. Las respuestas a esas preguntas pueden incluir criterios mínimos a asegurar en la gestión de recursos hídricos. En el caso de los ecosistemas acuáticos, los criterios pueden definirse, por ejemplo, en términos de flujo residual mínimo que debe permanecer en el río para proteger el hábitat en el curso bajo. En otros casos, pueden usarse criterios de flujo de crecidas mínimas necesarias para inundar las llanuras inundables vitales para las sociedades dependientes del pastoreo, de calidad mínima del agua para la protección de especies clave en el sistema acuático, etcétera. Los gestores del agua deben usar esos criterios como guía a la hora de diseñar sus modelos de gesVANGUARDIA | DOSSIER

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tión de las cuencas. De este modo, la protección suntivo y el no consuntivo, se tiende a pensar, de los ecosistemas puede incorporarse a un erróneamente, que la baja eficiencia de muchos enfoque de gestión integrada de recursos hí- sistemas de riego en todo el mundo provoca un dricos (IWRM). Así será posible tratar de manera consumo excesivo de agua, retrayéndola de coordinada todos los fenómenos hídricos im- otros usuarios. Lo que muchos no acaban de enportantes interrelacionados entre sí. Debe as- tender es que el exceso de agua extraída que se pirarse a un equilibrio entre el uso de territorio mueve en el sistema de irrigación no llega nuny agua, entre cursos altos y cursos bajos, y entre ca a consumirse. El agua permanece en el sishumanos y ecosistemas. Puede detema de la cuenca fluvial, y por lo sarrollarse un proceso para estable- En el futuro las tanto sigue estando disponible pacer intercambios, en el que partici- posibilidades ra su uso en el curso bajo. parían representantes cualificados estarán En otras palabras, lo que la de las partes interesadas. mayoría de los debates dejan de lalimitadas por En un sistema fluvial en el que la capacidad do es la posibilidad de reutilizar sese formulan directrices para el flujo cuencialmente el agua a lo largo humana para mínimo de agua que debe preserdel valle. Además de la confusión varse en el curso bajo de un río, a fin gestionar una que comentábamos anteriormende proteger las pesquerías locales y la sociedad te, también se confunde a menudo los asentamientos costeros, el re- dentro de las entre el reparto local de agua entre parto del agua puede decidirse pro- restricciones diferentes categorías de usuarios, impuestas por gresivamente, avanzando aguas por un lado, y el reparto entre el arriba sector a sector. Una vez defi- el ciclo del agua curso alto y el curso bajo, por el nidos el flujo mínimo y la calidad otro. Este último apenas se tiene mínima del extremo inferior de cada sector, se- en cuenta, excepto en la Convención de las rá posible decidir los límites de las asignaciones Naciones Unidas sobre los usos no navegacionade agua y el nivel de contaminantes aceptables les de los cursos de agua internacionales, que que podrán diluirse adecuadamente. De esta obliga a compensar los daños causados a otras manera podrá fijarse la cantidad de agua que partes interesadas, por ejemplo por un uso condeberá entrar en ese sector procedente del sec- suntivo en el curso alto, que degenera los ríos. tor inmediatamente superior. Esta cantidad Este artículo ha mostrado las variadas maconstituirá el criterio mínimo para ese sector, neras en que la humanidad vive a merced del y así sucesivamente. ciclo del agua: el agua circula en el ciclo global del agua, transporta contaminantes, actúa como vector de enfermedades, es esencial para gaHacia la solidaridad entre las zonas rantizar la seguridad alimentaria y la salud de altas y las zonas bajas los ecosistemas, y debe ser compartida entre los Ya hemos comentado que, en el debate ge- países situados en los cursos altos y los cursos neral sobre la gestión de los recursos hídricos, bajos. En consecuencia, las posibilidades futula mayor parte de la atención se centra en el su- ras estarán limitadas por la capacidad humana ministro de agua y los saneamientos, por un para gestionar una complejidad creciente y lado, y en la irrigación, por el otro. Los dos para gestionar la sociedad dentro de las resprimeros representan desafíos enormes para tricciones impuestas por el ciclo del agua. asegurar el acceso universal al suministro doDentro de las cuencas fluviales, el agua méstico de agua en 2025. Se están creando ca- debe ser compartida pacíficamente entre los da vez más incentivos para el desarrollo de sis- países de los cursos altos y los países de los curtemas económicos tanto para la cobertura de sos bajos, evitando la competencia suicida de la costos como para evitar una demanda excesiva. historia reciente (Waterbury&Whittington, Curiosamente, muchos debates genéricos, 1998). El agua debe ser protegida de la contaignorando el problema de la seguridad ali- minación para asegurar la salud humana, rementaria global, tienden a causar la impre- ducir las enfermedades transmitidas por el sión de que el riego se considera un derroche, agua y garantizar el uso del agua en el curso bay por lo tanto debe limitarse en lo posible. jo de los ríos y los acuíferos. En la agricultura, Además, existe bastante confusión en torno al deben evitarse las pérdidas de vapor innecesaconcepto de eficiencia en el riego. Dado que el rias entre las plantas para asegurar el máximo debate genérico no distingue entre el uso conde eficiencia en el uso. 16 VANGUARDIA | DOSSIER

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Sed y abundancia en el siglo XXI Sandra Postel DIRECTORA DEL GLOBAL WATER POLICY PROJECT (AMHERST, MASSACHUSSETS). INVESTIGADORA DEL WORLDWATCH INSTITUTE. EN 2002 FUE INCLUIDA POR LA REVISTA “SCIENTIFIC AMERICAN” EN SU LISTA ANUAL SCIENTIFIC AMERICAN 50, QUE RECONOCE LAS CONTRIBUCIONES A LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

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ISITÉ HACE POCO EN WASHINGTON

DC para abordar una cuestión que empiezan a plantearse los encargados de formular políticas sobre el agua. La pregunta es: ¿por qué hay que elevar el agua a una prioridad estratégica estadounidense en el ámbito de la política exterior y del desarrollo de políticas? Me parece oportuno tratar estos amplios temas, explorar por qué debemos pensar acerca del agua en términos más estratégicos y analizar por qué hay que elevarla a una prioridad en nuestro compromiso con la comunidad mundial. No me cabe la menor duda de que uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos –no hablo sólo de retos medioambientales, sino también de retos societarios generales– es encontrar el modo de satisfacer las necesidades hídricas de 8.000 millones de personas –la población mundial es actualmente de 6.500 millones y llegará a los 8.000 millones en 2025– y hacerlo protegiendo al mismo tiempo los ecosistemas hídricos: los ríos, lagos, las aguas subterráneas y los demás sistemas que sostienen nuestras economías y una parte tan importante de la vida del planeta. Se trata de un reto muy difícil y complejo. En la actualidad nos dirigimos con bastante rapidez hacia un período sin precedentes de escasez de agua que no será fácil paliar durante varias décadas. En 2015, unos 3.000 millones de personas vivirán



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SED Y ABUNDANCIA EN EL SIGLO XXI

en países que los hidrólogos clasifican como sometidos a estrés hídrico. ¿Qué significa eso? Significa que el índice de agua disponible per cápita cae por debajo del nivel en el cual un país es capaz de obtener agua suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias, industriales y domésticas, con lo que mucho menos puede permitirse dejar algo para los ríos y los ecosistemas acuáticos. Casi el 40 por ciento de la población vivirá en estas condiciones dentro de diez años. Así que veremos aumentar la competencia por el agua: competencia en los países, entre los países y competencia entre las necesidades hídricas humanas y las necesidades hídricas de la naturaleza. Es una competencia que empieza a hacerse muy reñida en el plano internacional. El modo en que se desarrolle –cómo sea gestionada local, nacional, regional e internacionalmente– tendrá consecuencias trascendentales en múltiples ámbitos de la sociedad. Influirá en muchos aspectos. En mi opinión, tres de las principales cuestiones en que deben centrarse los encargados de formular políticas y las autoridades encargadas de aplicarlas son: la seguridad alimentaria, la salud y los medios de vida humanos, y la estabilidad política y social. La competencia por el agua va a influir en estas importantes esferas. EN PRIMER LUGAR, UNA DE las consecuencias más desestabilizadoras del estrés hídrico que vamos a presenciar es la creciente vulnerabilidad de la agricultura de regadío. Somos una sociedad basada en el regadío. Un 40 por ciento de todos los alimentos que cultivamos en el planeta procede de una porción relativamente pequeña de tierra que recibe agua de riego. Sólo un 18 por ciento de todas nuestras tierras de cultivo son de regadío, pero ese 18 por ciento nos proporciona el 40 por ciento de los alimentos. La situación es crítica en Asia, que tiene en la actualidad el 60 por ciento de la población mundial, pero sólo un 36 por ciento del agua dulce del mundo. Los monzones hacen que buena parte del agua llegue durante dos o tres meses, y poca durante el resto del año. En este clima, el regadío es importante. Si colocamos un mapa de esas importantes zonas de regadío del mundo sobre otro de los lugares donde ocurre una de estas tres cosas: sobreextracción de las aguas subterráneas, salinización de los suelos o reducción de los caudales de los ríos por un desvío excesivo de sus aguas, descubrimos una coincidencia bastante ajustada. Esto indica que gran parte de este riesgo no es sostenible. Vemos 22 VANGUARDIA | DOSSIER

que uno o varios de estos fenómenos se producen en muchos lugares; entre ellos, una parte importante de China, la llanura del norte de China, buena parte de la zona noroccidental de India, India meridional, muchos lugares de Oriente Medio, Irán, Iraq y, por supuesto, la parte occidental de Estados Unidos. Una buena porción de estas tierras de regadío padece hoy en día uno o varios de estos problemas. En mi opinión, la sobreextracción de las aguas subterráneas es el mayor problema actual en el ámbito de la seguridad alimentaria. En torno al 10 por ciento de los alimentos del mundo se cultivan mediante prácticas no sostenibles de sobreexplotación de aguas subterráneas. Eso significa que el agua se extrae más deprisa de lo que se repone, con lo que estamos utilizando parte del agua de mañana para nuestras necesidades alimentarias de hoy. Si en la actualidad producimos el 10 por ciento de nuestros alimentos de este modo, ¿de dónde procederá el agua para satisfacer nuestras necesidades alimentarias futuras? Practicamos una especie de financiación del déficit hidrológico, por decirlo así, al utilizar parte del agua de mañana para producir alimentos hoy. En India –con mil millones de habitantes– alrededor del 25 por ciento de la producción de alimentos depende de ese uso no sostenible del agua. En dicho país se han secado ya millones de pozos, puesto que los agricultores perforan cada vez a mayor profundidad en busca de los menguantes niveles freáticos. Según se ha dicho, cuando la situación estalle en India, cuando los agricultores no puedan extraer más agua, presenciaremos una “anarquía inenarrable” en las zonas rurales de ese país. Se trata de una sociedad agraria que depende de un uso no sostenible del agua. La historia nos advierte de que no debemos caer en la autocomplacencia y usar de modo no sostenible nuestros recursos para producir alimentos. Y la advertencia viene de lejos. La primera civilización basada en el regadío –los sumerios de la antigua Mesopotamia– se vino abajo en parte por una concentración de sales en el suelo que redujo la productividad de las cosechas. Al final, los sumerios abandonaron la región –lo que es actualmente el sur de Iraq– y se trasladaron hacia el norte. Aún es posible presenciar en el Iraq actual algunas partes con extensiones yermas y saladas. No es el único ejemplo. La historia nos ha enseñado una y otra vez cuáles son las repercusiones de las prácticas de regadío no sostenibles. Sin embargo, creo que


ni vemos con la suficiente claridad las tendencias actuales ni hacemos grandes cosas al respecto. existe un aumento de los riesgos para el bienestar humano debido al declive general de la salud del entorno acuático. Se trata de un hecho con muchas dimensiones. Podríamos pasar todo un día hablando de la pérdida de pesquerías, la contaminación y el creciente número de zonas muertas –carentes de oxígeno– en las aguas costeras. Ahora bien, uno de los síndromes más interesantes y preocupantes que nos rodean es lo que ocurre en las regiones de los principales ríos del mundo, hoy sobreexplotados. Muchos grandes ríos del planeta –el Colorado en Estados Unidos, pero también el Amarillo, el Indo, el Amu Daria y el Sir Daria, los dos grandes ríos que desembocan en el mar de Aral, y también el Nilo– aportan muy poco caudal al mar durante largos períodos del año. El mar de Aral se ha convertido en paradigma del desastre hídrico. Es probable que hayan leído reportajes al respecto en el “National Geographic” y otras publicaciones. En otro tiempo fue el cuarto lago del mundo. Se encuentra en Asia central y está rodeado de antiguas repúblicas soviéticas que hoy son países independientes. Ha perdido el 80 por ciento de su volumen de agua desde 1960 porque los funcionarios soviéticos decidieron que los dos ríos principales que desembocan en él se aprovecharían mejor si se desviaran al desierto para producir algodón, hortalizas y otros cultivos. No sólo se ha quedado sin la mayor parte del agua, sino que se ha dividido en dos, ha perdido casi todos sus peces y presenta hoy un lecho seco lleno de barcos devorados por la herrumbre. Un ecosistema del tamaño de Irlanda se ha venido abajo. Ahí se ha puesto de manifiesto que existe un vínculo muy fuerte entre el declive de la salud de un ecosistema y el declive de la economía, la comunidad y la salud de los habitantes de la región. Además de la pérdida de las pesquerías, los vientos que soplan sobre el leEN SEGUNDO LUGAR,

cho marino seco se cargan de sales y petencia por ese agua, y ya veremos polvos tóxicos y los dispersan por las cuánto puede durar esta situación. tierras agrícolas vecinas. De resultas, la He estudiado el Indo con mayor desalud de los ribereños se ha deteriora- talle. Es una parte del mundo que nos do de modo drástico; el 90 por ciento preocupa hoy bastante. Pensemos en de las mujeres sufren anemia, existen Pakistán. Tanto India como Pakistán altos índices de cáncer y de dolencias comparten el Indo, pero en el caso de respiratorias, así como todo tipo de re- Pakistán ese río es el mayor suminispercusiones imprevistas debidas a la trador de agua, y vemos que ahí apafalta de consideración de la salud del rece el mismo síndrome que en el mar ecosistema de la que dependía todo lo de Aral. El 90 por ciento del caudal demás. El ejemplo es extremo, pero del Indo ya no llega al mar. El resultaforma parte de una pauta que presen- do es que el mar de Omán está invaciamos cada vez en más lugares del diendo el delta. Ha inundado cerca de mundo. Vemos que un síndrome si- 500.000 hectáreas de tierras de cultivo milar se desarrolla en algunos grandes como consecuencia de la disminución sistemas fluviales que son sobreexplo- del caudal del río. Y vemos así la pértados y dan lugar a la aparición de los dida de pesquerías y de medios de vida. mismos tipos de consecuencias. En consecuencia, las personas empieRecuerdo que en 1998 zan a abandonar la zona crucé el río Amarillo en La desecación y a engrosar las filas de lo China y quedé completallamamos “refugiadel mar de Aral que mente asombrada por la dos ecológicos” porque poca cantidad de agua que es el ejemplo no pueden ganarse la viextremo de las transportaba en el mes de da en un entorno degrajunio. Desde entonces ese consecuencias dado. Y eso tiene consetramo concreto del río se que tiene la cuencias. Los informes de seca durante un tiempo ca- destrucción de las Naciones Unidas sosi todos los años. Salvo en bre lo que está sucedienun ecosistema seis ocasiones, se secó todo en Pakistán señalan dos los años entre 1972 y sobre la salud que parte del flujo de 1999. En 1997, el agua desa- y economía de emigrantes que se despareció a lo largo de los úl- los habitantes plazan del campo a una timos 700 kilómetros du- de una región ciudad como Karachi, por rante 226 días consecutiejemplo, que ya padece vos. Este hecho tiene consecuencias un alto grado de delincuencia y maextraordinarias, no sólo para las per- lestar civil, se debe a la pérdida de los sonas que viven en la parte inferior medios de vida rurales como consedel curso, sino también para el ecosis- cuencia de la degradación ecológica. Y tema. La provincia donde se encuentra vemos que lo mismo se repite una y la desembocadura es Shandong, una otra vez. zona de regadío muy importante donOtro factor importante en el Indo de viven millones de personas y donde –sobre todo, tras el desastre del tsunael delta del río sostiene grandes pes- mi– es lo sucedido con los manglares querías en el extremo del sistema. Y to- en ese extremo del sistema. Los mando esto ha iniciado ya su declive. Los gles crecen en los lugares donde se chinos han empezado hace poco a re- mezclan el agua salada y el agua dulce; conocer el daño económico y a esta- y, con la carencia de agua dulce, los blecer sistemas de alarma que regis- manglares se están muriendo. Han tran cuándo el río desciende por de- perdido ya el 40 por ciento de estos árbajo de cierto nivel. De ese modo, las boles, que proporcionaban una magcompuertas de algunos canales de des- nífica protección costera –contra las vío se cierran y se permite que el agua tormentas, contra las olas–, así como siga fluyendo por el río y llegue al mar. un estupendo hábitat para las pesqueSin embargo, existe una intensa com- rías. Así, pues, existen muchas conseVANGUARDIA | DOSSIER

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necesidades no satisfechas en relación con el agua potable, la salubridad y la higiene en el mundo en desarrollo; y este atraso se encuentra en el corazón de muchos temas que nos preocupan. Temas como las muertes y las enfermedades evitables, la infraeducación de las niñas en el mundo en desarrollo y la persistencia de la pobreza. En un día normal y corriente mueren en el mundo en desarrollo 4.000 niños, la mayoría menores de 5 años, por falta de acceso al agua potable segura, la salubridad y la higiene. Cuatro mil en un solo día. Hemos hecho muchos progresos internacionales en el suministro de agua potable segura a los pobres, pero debido al crecimiento demográfico esos progresos han sido insuficientes. Si comparamos las cifras actuales con las de 1990, vemos que hemos proporcionado servicios a mil millones más de personas. Sin embargo, el planeta tiene mil mi-

MED

IDFINA, ZITA

M A R Y EMBALSES

ITER

RÁN

DEL DELTA

EO

Port Said

NILO, PRESENTE Y FUTURO

El Arish

SUPERFICIE DE LA CUENCA: 3.254.853 km2 CAUDAL MEDIO DEL NILO: 3.100 m3/seg. LONGITUD: 6.670 km DENSIDAD DE POBLACIÓN: 46 habitantes/km2

Damietta El Cairo

Suez

AL CAN A PAZ DE L

CIUDADES CON MÁS DE 100.000 HABITANTES: 25 ESPECIES DE PECES: 129 (sólo Nilo) SUPERFICIE CULTIVABLE: 10,7 % ÁREA DE REGADÍO: 1,4 % ÁREA DE SECANO: 36,8 %

ASYUT NAG HAMMADI

EGIPTO PIB: 788.000 millones de $ Población: 72.600.000 Personas sin acceso a agua descontaminada: 2 % Construida en varias fases (1902, 1934, 1969-1971), la presa de Asuán retiene más de 47 millones de m3 de agua y produce 2.100 Mw. Forma el lago artificial Nasser, de 5.000 km2. El canal del valle de Toshka irrigará unas 500.000 ha cuando se concluya en 2017. El canal de la Paz, de 242 km entre el canal de Damietta, en el delta, y El Arish, afectará a unas 170.000 ha.

ESNA

LIBIA

EGIPTO

ASUÁN

de Valle a Toshk

presas

en proyecto

Wadi Haifa KAJBAR

MEROWE

CHAD

ARABIA SAUDÍ

Mar Rojo LO At ba

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SUDÁN

ERITREA YEMEN

SENNAR TEKEZE

Nilo Blanco

SUDÁN

PIB: 21.098 millones de $ Población: 36.000.000 Personas sin acceso a agua descontaminada: 31 %

ra

KASHMEL GIRBA

Jartum JEBEL AULIA

Presa de Merove, a 350 km al norte de Jartum, estará lista en 2008 y producirá 1.250 Mw. Obligará a desplazar a unas 50.000 personas. La presa de Kajbar producirá 300 Mw. En la ciénaga de Sudd, la mayor del mundo (130.000 km2) se pierde casi la mitad del caudal del Nilo Blanco. El canal de Jonglei –están construidos unos 260 km de los 360 previstos– transportará unos 3,8 km3 de agua al año.

construidas y

Lago Nasser

Lago Tana

ROSEIRES

Malakal

DJIBUTI

CENTRAL TIS ABAY

00 km)

Nilo Azul (1.4

Addis Abeba

CANAL JONGLEI REPÚBLICA CENTROAFRICANA

ETIOPÍA Nilo Blanco (3.900 km)

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EN CUARTO LUGAR, tenemos un gran atraso de

La cuenca del Nilo cuenta con 16 presas importantes, seis de ellas en proyecto o construcción. Esta colonización es especialmente imprescindible para el desarrollo económico de Egipto, Sudán y Etiopía

L

preocupación por la estabilidad política a medida que los países que comparten ríos internacionales compiten con más intensidad por el agua. Existen en el mundo 263 ríos compartidos por dos o más países. Y en la mayoría de esas cuencas todavía no hay ningún tratado que establezca la forma en que debe compartirse el agua entre los países implicados. El Consejo de Inteligencia Nacional estadounidense, un instituto estratégico, ha identificado la escasez de agua como un motor potencial de conflicto internacional en las próximas décadas. Hasta ahora nos hemos preocupado –justificadamente– por unas pocas cuencas concretas. La cuenca del Jordán, compartida por Israel, Siria, los palestinos, Jordania y el Líbano. La cuenca del Nilo, compartida por diez países, de los cuales los más importantes son Egipto, Sudán y Etiopía. La cuenca del Tigris-Éufrates, compartida por Turquía, Siria e Iraq. La seguridad futura de los iraquíes depende mucho de lo que suceda en el curso superior, situado en Turquía, dado que ese país construye embalses en los ríos que fluyen hacia Iraq. No hay tratados que detallen cómo debe compartirse ese agua. Se ha puesto de moda en cierto modo hablar de la posibilidad del estallido de “guerras del agua”. ¿Van a estallar guerras por el agua? ¿Dónde se librarán? Son preocupaciones legítimas. La tensión política a propósito del agua aumentará porque es un elemento que no tiene sustituto y escasea en muchos lugares. Sin embargo, si analizamos de modo sistemático la posibilidad de que estallen guerras hídricas, vemos que, si bien siempre deben preocuparnos las tensiones que conduzcan a la movilización de los ejércitos y al estallido de hostilidades, hay otras repercusiones de las tensiones por el agua que deberían intranquilizarnos: la guerra no es el único desenlace preocupante de esta dimensión internacional. También tenemos que preocuparnos por los aspectos humanitarios y las inestabilidades regionales que surgen del uso y la distribución no equitativos de ese agua. En la cuenca del Nilo, por ejemplo, Egipto utiliza la inmensa mayoría del agua, y Etiopía, que la proporciona en su mayor parte, apenas la

Tanto como la posibilidad de que estallen guerras por el agua, deberían preocupar los aspectos humanitarios y la inestabilidad regional que surgen del uso y distribución no equitativos de los recursos hídricos

A

MI TERCER PUNTO ES el de un aumento de la

aprovecha. Sin embargo, cada vez que Etiopía intenta iniciar algún tipo de aprovechamiento, Egipto amenaza con considerarlo como un acto de guerra debido a la importancia del Nilo para su seguridad. No hay tratado que incluya a Etiopía en esa cuenca. Y hasta que no haya un reparto más equitativo del agua, creo que seguiremos presenciando hambrunas en Etiopía. Seguiremos viendo crisis humanas en regiones que no pueden o no han logrado desarrollar sus recursos hídricos. No habrá una guerra por el agua en la cuenca del Nilo. No tiene sentido. Sin embargo, se producirán consecuencias humanas que serán tan graves como las consecuencias de la guerra. Lo mismo es cierto para los palestinos y los iraquíes, las partes más vulnerables en sus respectivas cuencas fluviales. Tiene que darse una diplomacia más activa por parte de terceros en la comunidad internacional con el objetivo de dirigirnos hacia un reparto más equitativo del agua. Tenemos una historia unilateral de construcción de embalses y canalizaciones, así como de ausencia de reparto del agua en tanto que recurso para el bien de todos. Esta fuente de tensión será más fuerte en el futuro. Hasta ahora tenemos muy pocos buenos ejemplos de países que se unen y negocian tratados que funcionan. Uno de ellos es el tratado firmado entre India y Pakistán. Ambos países se han declarado la guerra tres veces; sin embargo, el tratado mediante el cual comparten el Indo ha permanecido básicamente intacto. Un buen tratado es muy resistente, y creo que necesitamos más tratados así.

M

cuencias a nuestros enfoques convencionales a la gestión hídrica que no se reflejan en las actuales políticas del agua. Y, con frecuencia, son los pobres y los más desfavorecidos económicamente quienes sufren las consecuencias en su salud y sus medios de vida.

SO

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REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

KARUMA

Lago Albert

Lago Kyoga CATARATA DE BUJAGALI

Kampala

Lago Edward

UGANDA PIB: 6.822 millones de $ Población: 28.000.000 Personas sin acceso a agua descontaminada: 44 %

Lago Kiwu

La presa de las cataratas Owen hace posible una reserva de agua de más de 204 millones de m3 y una producción de 380 Mw. Antes de diez años se materializarán los proyectos de las presas de Bujagali, de 200 Mw, y de Karuma, de 180 Mw. FUENTES: Watersheds of the World, World Resources Institute, Banco Mundial, Quid, PNUD

Lago Turkano

UGA N D A

Lago Victoria

CATARATA DE OWEN

RUANDA

K E NI A

Océan

100 km

B URU ND I

TA NZ A NI A

o

ÍNDICO

ETIOPÍA PIB: 8.003 millones de $ Población: 70.000.000 Personas sin acceso a agua descontaminada: 78 % Una vez finalizada, la presa de Tekeze, construida por los chinos en el río Atbara, producirá 300 Mw. La central de Tis Abay, en las cataratas del Nilo Azul, fue inaugurada en 2003. El país dispone de más de un centenar de zonas idóneas para construir centrales capaces de producir unos 30.000 Mw. VANGUARDIA | DOSSIER

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llones más de habitantes que en 1990. De modo que hoy 1.100 millones de personas carecen de algo que la mayoría de habitantes del mundo desarrollado da por sentado: el acceso a un suministro seguro de agua potable. Es más, 2.600 millones de personas no tienen acceso a unas condiciones de salubridad adecuadas. Numerosas reuniones internacionales han reconocido que se trata de un terrible fracaso de la comunidad humana, pero todavía no se ha llegado a una solución que proporcione un acceso universal. El último objetivo, respaldado de forma unánime por los países miembros de las Naciones Unidas, es la reducción a la mitad de la proporción de personas sin acceso al agua potable segura y la salubridad en 2015. Dicho compromiso se tomó en 2000. Casi todo mejora cuando se proporciona acceso al agua potable y la salubridad. Sabemos que más niños, sobre todo niñas, van a la escuela porque no tienen que quedarse en casa y encargarse de ir a buscar agua. El acceso al agua y la salubridad reduce la enfermedad y, con ello, los costes de la atención sanitaria. También reduce la pobreza. Más personas tienen tiempo para iniciar negocios y elevar sus ingresos. Así que es beneficioso para todo; sin embargo, ha sido difícil conseguir la movilización de la comunidad internacional para resolver este problema. Resulta difícil encontrar mayor reclamo para la ayuda al desarrollo que el suministro de agua potable segura. Y resulta interesante contemplar la increíble explosión de generosidad e interés humanitario que tuvo lugar en todo el mundo tras el tsunami de diciembre de 2004. Una explosión increíble y adecuada, en mi opinión. Sin embargo, no parece que seamos capaces de movilizar el mismo tipo de preocupación e interés hacia nuestros semejantes de todo el planeta en relación con estos acuciantes problemas cotidianos. La psicología del fenómeno es fascinante, pero no hemos sido capaces de explicarlo. En Estados Unidos, sabemos que somos un pueblo generoso, y el tsunami puso de manifiesto nuestra disposición a ayudar, pero es algo que sólo sale en momentos de crisis. Y, precisamente, estamos cada día frente a una crisis mucho mayor y que no se resuelve. EL QUINTO PUNTO que debe considerarse es que el acceso al agua es un factor clave en la reducción del hambre. En el mundo sufren hoy hambre o desnutrición crónicas 850 millones de personas. La mayoría vive en granjas del África 26 VANGUARDIA | DOSSIER

subsahariana y Asia meridional, y la mayor parte gana menos de un dólar al día. Pasan hambre aunque viven de sus granjas, porque no tienen los medios para mejorar la productividad de la tierra y cultivar los alimentos que necesitan ni tampoco tienen los ingresos para comprarlos. De modo que permanecen atrapados en la trampa del hambre. El ingrediente que falta a menudo es el agua, un poco de agua, agua de riego. Y el problema es que el regadío tal como lo conocemos –las bombas diésel y los canales de irrigación modernos– han superado en gran medida a esas personas porque son tecnologías demasiado caras para ellos. Cuando se vive con menos de un dólar al día no es posible comprar una bomba de 3.000 dólares que extraiga el agua freática que podría estar bajo el suelo. Por fortuna, se han desarrollado tecnologías adecuadas para los agricultores que viven con un dólar al día y en parcelas de una hectárea o menos. De modo que aquí el reto, y la verdadera oportunidad, es empezar a comercializar tecnologías asequibles orientadas de modo específico a esos pequeños agricultores de los países en desarrollo. Y en este ámbito hemos visto unos éxitos enormemente prometedores. Una tecnología que me gusta mucho es la “bomba de pedal” que, según he visto con mis propios ojos, ha transformado por completo algunas zonas rurales muy pobres de Bangladesh. Se opera con los pies, en gran medida como la máquina que se ve en los gimnasios. Los agricultores bombean y extraen el agua subterránea con que regar los campos. En Bangladesh, la bomba de pedal cuesta 35 dólares. Para un agricultor de un dólar al día, sigue siendo cara, pero no necesita una subvención, no tiene que renunciar a ella y es algo que puede comprar. Y en la primera temporada de uso, la bomba reporta a los agricultores cien dólares. En una temporada, la bomba no sólo se paga, sino que proporciona a los agricultores dinero para escapar del hambre y empezar a salir de la pobreza. En Bangladesh, los agricultores pobres han comprado centenares de miles de esas bombas. Y es increíble ver lo que han hecho en el campo. Algunos de los agricultores con los que hablamos nos comentaron que su familia ya no conocía el hambre y que por fin empezaban a salir de la pobreza. Y se trata sólo de un ejemplo de una tecnología introducida en esas zonas pobres del mundo y que da lugar a un importante cambio. El problema, de nuevo, es que nuestra política de desarrollo no se centra en eso. No se centra en el plano de las granjas y en tecno-


logías que son asequibles y adecuadas para los agricultores pobres con pequeñas parcelas de tierra. Sin embargo, el potencial es inmenso.

nas y al mismo tiempo proteger los ecosistemas que sustentan nuestras economías y una cantidad tan importante de vida en este planeta? Aparecen tres prioridades. Una es la ANTES DE CONCLUIR, me gustaría deimportancia de satisfacer las necesidacir algo sobre el cambio climático. A to- des básicas de las personas; otra es la do lo que he esbozado aquí, y cada vez importancia de satisfacer las necesidaque pensemos en el agua, debemos des básicas de los ecosistemas de agua; añadir el elemento imponderable del y, la tercera, si hacemos todo esto, es el cambio climático, porque el clima va a reto de mejorar de forma radical la tener una repercusión importante en productividad de nuestro uso del agua. todas las dimensiones de la seguridad La productividad hídrica es un conhídrica. He mencionado algunas. Se cepto más amplio que la eficacia y mitrata de un enorme conjunto adicional de básicamente el grado de beneficio, de retos que se superponen a los per- satisfacción o valor que produce cada ligeñados en este artículo. Es importan- tro que extraemos de un río, un acuíte recordar que la política energética fero, un lago o un arroyo. Eso es la propodría tener tanta relaductividad hídrica. ¿Cuánto ción con nuestra seguribeneficio obtenemos? Mi Uno de los dad hídrica como la políimpresión es que tenemos tica en este campo. Y esto principales que duplicar a grandes rases algo que muchos de desafíos es la gos la productividad hídrica nuestros encargados de respuesta a si queremos enfrentarnos formular políticas no tie- cómo satisfacer al reto de satisfacer las nenen demasiado presente. las necesidades cesidades humanas y al misTomadas de modo mo tiempo proteger el ende consumo conjunto, estas tendentorno acuático que sustenta cias me han convencido y proteger, al toda la vida, incluidos nosmismo tiempo, de que necesitamos un otros. Tenemos que duplicambio fundamental en los ecosistemas car la productividad; es munuestra forma de pensar vitales cho, pero resulta factible. Y el agua, en nuestra forma lo que me da esperanzas es de pensar cómo la utilizamos, la valo- que, cuando miramos a nuestro alreramos y la gestionamos. Creo que fue dedor, vemos que están sucediendo alEinstein quien dijo que “no se puede re- gunas de esas cosas. solver un problema dentro del mismo Uno de los acontecimientos intemodo de pensar que lo ha creado”. El resantes a nivel nacional de los últimos enfoque mantenido en el pasado a la años ha ocurrido en Sudáfrica. Sudgestión del agua ha creado muchos áfrica tiene hoy una de las políticas híproblemas graves. No podemos resol- dricas más avanzadas del mundo, y verlos dentro del modo de pensar que merece la pena echar un vistazo a lo los ha creado. Brian Richter y yo hemos que hace ese país. Su situación es únidedicado bastante espacio en nuestro ca. El Gobierno actual se creó en 1994. último libro, Rivers for Life: Managing Cuando cayó el régimen del apartheid Water for People and Nature (Island Press, y llegó al poder el Congreso Nacional 2003), a hablar de este cambio de mo- Africano (CNA), Sudáfrica tuvo la opordo de pensar. En lugar de intentar ex- tunidad de reescribir la Constitución, traer cada vez más agua del entorno hacer borrón y cuenta nueva con los natural para satisfacer unas deman- acontecimientos del pasado, así como das crecientes, tenemos que empezar a desarrollar nuevas leyes y políticas en situar la salud del ecosistema en el co- muchas áreas, y el agua fue una de razón de la gestión y la valoración del ellas. El nuevo Gobierno sudafricano agua. Esto resitúa el reto: ¿cómo pode- aprobó en 1998 la ley del agua más mos satisfacer las necesidades huma- avanzada del mundo. Dicha ley esta-

blece una “reserva de agua” que consta de dos partes. La primera se destina a satisfacer las necesidades básicas de todos los sudafricanos. Cuando el CNA y Nelson Mandela llegaron al poder, había en el país 14 millones de sudafricanos sin agua potable. Desde entonces, la cifra se ha reducido a la mitad y sigue reduciéndose. La ley establece que deben satisfacerse las necesidades básicas de todos los sudafricanos; es un derecho consagrado por la Constitución. En segundo lugar, se establece lo mismo para los ecosistemas. Esta segunda parte de la reserva se destina a proporcionar a los ecosistemas al menos la cantidad mínima de agua que necesitan para su salud y funcionamiento. En Sudáfrica, la mayoría de los hidrólogos participan hoy en el complejo, interesante e importante reto de calcular cuánta agua necesita un río. ¿Cuánta agua necesitan nuestros ecosistemas? ¿Qué cantidad? ¿Qué calidad? ¿Cuáles son los tiempos para sostener las funciones ecológicas básicas que proporcionan? Y lo interesante de verdad es que no es un trabajo realizado sólo por científicos. Éstos trabajan con las comunidades de las cuencas de toda Sudáfrica y entablan un diálogo con sus habitantes acerca de los bienes y servicios que es importante obtener de esos ecosistemas. ¿Qué necesitamos proteger? Y a continuación los científicos deben responder a las preguntas sobre los tipos de flujos necesarios para proteger esos bienes y servicios. Se trata de un esfuerzo muy dinámico, interactivo y cooperativo. Y en el corazón de todo se encuentra la afirmación de que el agua es un fondo público y de que el Gobierno es su custodio en beneficio de los ciudadanos. Cuando Mandela llegó al poder, no nombró a un ingeniero ni a un hidrólogo para que dirigiera el Ministerio del Agua. El elegido fue Kader Asmal, un abogado especializado en derechos humanos que había estado exiliado en Irlanda durante el apartheid. Es una persona de talante filosófico y aportó al cargo una perspectiva diferente que permitió al país abordar el tema del agua desde un punto de vista filosófiVANGUARDIA | DOSSIER

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co. Y ha sido fascinante contem- Es necesario el suministro de Boston y, en su lugar, plarlo. Por supuesto, la prueba reconocimiento considerar en serio la alternativa de final está en los hechos, y tenela conservación. Y, desde 1987, la y la difusión mos que ver cómo se llevará todo ARHM ha puesto en práctica un proa la práctica. Es un experimento de la compleja grama de conservación muy amplio social con el agua muy complejo e importante y de reducción del consumo de agua, ética operativa lo que han evitado un nuevo desvío pero muy importante. He mencionado que necesi- que integra al río Connecticut y ha ahorrado ditaremos doblar la productividad la ciencia, nero a los consumidores. Satisfacer hídrica. Necesitaremos que enlas necesidades por medio de la conla política, tren en acción tecnologías que servación suele ser más barato que inla gestión y el están hoy acumulando polvo en crementar la oferta. Se trata de una los armarios; cosas como el riego uso del agua zona del mundo bastante rica en repor goteo, que podría duplicar o cursos hídricos. Y, a pesar de eso, se triplicar la productividad hídrica porque au- puede presentar como un formidable éxito en menta el rendimiento de las cosechas y reduce el ámbito de la conservación. la cantidad de agua. Exigirá pensar en aspectos PARA LOGRAR TODAS estas cosas vamos a necomo el valor nutricional del agua; no sólo el rendimiento conseguido, sino el valor nutri- cesitar nuevas políticas, un uso más eficaz de cional que se obtiene del agua dedicada a la tie- los precios y la comercialización del agua donrra. A veces algunas personas me preguntan de sea pertinente, financiación, leyes y norqué pueden hacer en tanto que individuos pa- mas para la conservación. Se oye hablar mucho ra incrementar la sostenibilidad del uso del estos días de fijar unos precios correctos, peragua. Una de las cosas que podemos señalar con mitir que el mercado solucione nuestros profacilidad es la dieta. En Estados Unidos la dieta blemas; sin embargo, lo último que podemos media consume dos o tres veces más agua que esperar del mercado es que se ocupe de valores una dieta igual de nutritiva que una dieta sino mercantiles. Si bien fijar correctamente el tuada un poco más abajo en la cadena alimen- precio del agua es importante, y también pertaria. Con la misma cantidad de agua se podría mitir el comercio del agua donde encaje con la cultura y las leyes que rigen la distribución alimentar a dos personas en lugar de una. Si observamos las ciudades del mundo, ve- del agua, esas medidas no resolverán una buemos que suelen perder un 20-40 por ciento de na cantidad de los problemas que he mencioagua a causa de los escapes. Cuando el agua se nado. Creo que lo último que queremos es que distribuye por la red urbana perdemos una los gobiernos abdiquen de su papel como cusbuena cantidad sólo por el problema de los es- todios del fondo público del agua. Existe hoy en capes. No tiene sentido que una ciudad cons- día en el mundo una gran presión para privatruya un nuevo embalse o una desalinizadora tizar y mercantilizar el agua, y se trata de algo moderna si una cuarta parte del suministro de en lo que tendríamos que ser muy cuidadosos. El agua es la base de la vida, y, lo reconozagua se pierde por las fugas; sin embargo, es algo que vemos que sucede todo el tiempo. Y camos o no, existe una dimensión ética en totambién aquí podemos hacer mucho. La con- da decisión que tomamos acerca de su uso y gesservación urbana ya ha dejado de ser un pro- tión. Es necesario que esta ética operativa, que yecto piloto. Sabemos cómo hacerlo. Recibí está grabada en la política de Estados Unidos y una información hace un tiempo de la Autori- en muchas de sus elecciones, se explique a todad de Recursos Hídricos de Massachussets, da la sociedad. Ésta es en realidad la fuerza in(ARHM), en Boston, según la cual el uso del agua tegradora; la fuerza que integra la ciencia, la podel Gran Boston se encuentra en su nivel más lítica y la gestión del agua. Me gustaría que se bajo desde hace 50 años. Estamos en la época de empezara a abordar esta cuestión tan complelos yacuzzis y los céspedes, y el uso del agua en ja e importante de la ética del agua, lo que sigBoston ha descendido un tercio desde mediados nifica y el modo en que es posible aplicarla en de la década de 1980. Este éxito se debe en nuestras sociedades. buena parte a un movimiento ciudadano orientado a disuadir a los funcionarios hídricos de la Este artículo es la versión corregida de una conferencia proconstrucción de un proyecto para desviar agua nunciada en el Mount Holyoke College (South Hadley, Massadel río Connecticut con objeto de aumentar el chusetts) en 2005. 28 VANGUARDIA | DOSSIER

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Las políticas transnacionales Ken Conca PROFESOR ASOCIADO DE CIENCIA POLÍTICA DE LA UNIVERSIDAD DE MARYLAND (ESTADOS UNIDOS), DONDE DIRIGE EL PROGRAMA HARRISON SOBRE LA AGENDA GLOBAL FUTURA. AUTOR O COORDINADOR DE DIVERSOS LIBROS SOBRE POLÍTICA Y CUESTIONES INTERNACIONALES, ENTRE ELLOS GOVERNING WATER.


E

L MUNDO AFRONTARÁ DIVERSOS DESAFÍOS SOBRE EL AGUA EN LOS PRÓ-

ximos decenios. Debemos limitar la incertidumbre e inseguridad en el abastecimiento de agua que amenaza a los pobres del planeta, dotar de verdadero significado a la noción del agua como derecho humano, contrarrestar el ataque global que acecha a los ecosistemas de agua dulce en situación preocupante, controlar el explosivo incremento de la demanda de agua y articular nuevas formas de distribución de los recursos hídricos en los ámbitos de la agricultura, la vida local, la industria y el medioambiente. Tales retos plantean indudablemente difíciles respuestas dadas las múltiples facetas que presenta el problema del agua: necesidad humana básica, derecho humano fundamental, alma y nervio de los ecosis-

temas, cimiento del sustento y culturas autóctonas y bien de valor y alcance comercial. Las tensiones y contradicciones entre estos distintos significados y usos antagónicos son susceptibles de derivar en conflictos sociales, polémicas políticas, incluso violencia. En consecuencia, un factor clave a la hora de encarar los desafíos que plantea el problema del agua en el siglo XXI vendrá dado por nuestra capacidad de reconocer, afrontar y solucionar los conflictos relativos al agua.

Estos conflictos pueden adoptar numerosas formas: protestas contra los efectos medioambientales y sociales de la construcción de grandes presas; oposición a la supresión o mengua del suministro público en beneficio de compañías del sector privado, y divergencias sobre las normas cambiantes de acceso a los sistemas tradicionales de recursos de la comunidad. En lugar de desechar estas protestas por achacarlas a intereses egoístas contrarias al progreso, deberíamos considerarlas co-

mo señales de alerta que nos advierten del hecho de que las políticas actuales no sólo no logran asegurar el suministro de agua, sino que tampoco atienden debidamente las legítimas aspiraciones de justicia social, voz participativa y gobierno eficaz. Solucionar conflictos significa entenderlos en su raíz. Por su misma diversidad, las distintas formas de conflicto social acerca del agua presentan tres importantes modelos o pautas. En primer lugar, estas disputas se libran VANGUARDIA | DOSSIER

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LAS POLÍTICAS TR ANSNACIONALES

crecientemente a nivel global, pues los efectos de la globalización trasladan a la escena internacional los conflictos que anteriormente se libraban a escala local. En segundo lugar, los organismos e instituciones diplomáticas y de ayuda internacional se han demostrado ineficaces para afrontar con garantías las discusiones y debates que se dirimen en la actualidad. En tercer lugar, y como consecuencia directa de este fracaso institucional, observamos la aparición de nuevos mecanismos y métodos de gobierno que reemplazan la diplomacia tradicional por formas más directas de diálogo entre las partes. Estos mecanismos constituyen el laboratorio en el que se aplican, de hecho, las nuevas normas de gobierno global del agua.

Desafíos globales sobre el agua Agua e inseguridad. Entre los retos mundiales relativos al agua, el primero y principal se refiere a la inseguridad en el abastecimiento de la población. La Organization Mundial de la Salud calcula que más de mil millones de personas en el mundo carecen de un abastecimiento garantizado de agua potable y aún más –2.400 millones de personas– se ven privadas de garantías sanitarias de potabilidad, etcétera. Como señala Peter Gleick, experto del Pacific Institute estadounidense, más de 2.000 millones de personas considerarían una mejora poder disfrutar del tipo de suministro que poseían las familias romanas en el momento de apogeo del imperio. Desde el punto de vista de la salud, las consecuencias de la inseguridad en el abastecimiento de agua son graves. La cantidad mínima que fija la OMS para el consumo diario de agua para uso humano directo es de 50 litros por persona. Actualmente, en más 60 países del mundo el nivel de la media nacional del consumo individual de agua se sitúan por debajo de esa cifra. Las víctimas de tal inseguridad en el abastecimiento se hallan expuestas a una serie letal de enfermedades re32 VANGUARDIA | DOSSIER

lacionadas con el agua o su suministro ampliamente erradicadas en el mundo industrializado que incluyen, entre otras, el cólera, las enfermedades diarreicas, la tifoidea, los parásitos y la esquistosomiasis. Se desconoce la mortalidad debida a estas causas pero se calcula en torno a cinco millones de personas cada año. La OMS calcula que las enfermedades diarreicas por sí solas causan más de dos millones de muertes al año y quienes sufren en mayor medida sus efectos son los niños de edad inferior a los 5 años que viven en zonas rurales del sur global. Los esfuerzos para reducir la carencia o insuficiencia de abastecimiento apenas han estado a la altura del desafío representado por el crecimiento demográfico mundial de los últimos decenios. Como en el caso de tantas desigualdades globales, la carga recae desproporcionadamente sobre la población pobre y de ámbito rural. La mujer, además, sufre en mayor medida que el hombre las consecuencias del problema tanto por su dura labor de acarreo como por los efectos negativos de este problema sobre su salud en particular. Existe, pues, una discriminación sexual también en el ámbito del agua. Y aunque las Naciones Unidas consideran que el agua constituye un derecho humano básico, para demasiados habitantes del planeta tal derecho sigue siendo teórico y su ejercicio queda fuera de su alcance.

Asalto a los ecosistemas de agua dulce. A medida que el mundo afronta el enorme desafío de proporcionar una seguridad en el abastecimiento de agua para todos, asoma otro gran desafío: modificar la peligrosa tendencia actual que pone en riesgo los recursos y reservas de agua dulce. Estos sistemas, si bien ocupan una reducida superficie de la corteza terrestre –incluyen ríos, lagos, marismas, zonas pantanosas y estuarios— representan un factor ecológico y humano de alto valor en el plano nutricional, del acceso a agua potable, protección frente a las inundaciones, diversidad biológica, regulación del clima, interés cul-

tural y ocio y diversión. Los estudios de economistas medioambientales han acostumbrado a clasificar los ecosistemas de agua dulce junto a los de los bosques tropicales y ecosistemas costeros por su valor vital en el mantenimiento de la vida humana. Sin embargo, los ecosistemas de agua dulce figuran entre los castigados por los usos de los suelos, el retroceso del nivel del agua, los cambios de uso de la tierra y proyectos energéticos. Más de una tercera parte de las cuencas mundiales han perdido al menos tres cuartas partes de su capa forestal, un cambio que altera los climas locales y acelera la erosión, la degradación del suelo y las inundaciones. Más de medio millón de kilómetros de vías acuáticas han sido alteradas a fin de crear canales y sistemas de navegación. Unas 800.000 presas ensucian o depositan desperdicios en los ríos del mundo, alterando el curso fluvial, modificando las propiedades físicas y químicas de los ecosistemas de agua dulce y entorpeciendo o dificultando la circulación del agua, los sedimentos, los nutrientes y los diferentes organismos. La contaminación también se cobra su precio en forma de tratamiento inadecuado de vertidos, concentración de metales pesados y otros materiales tóxicos en el agua de superficie y manantiales. Asimismo aumentan en exceso los nutrientes en cursos de agua dulce, lo que provoca eutrofización. Las consecuencias de este cúmulo de cambios y modificaciones han sido graves. El reciente informe Evaluación de Ecosistemas del Milenio, que ha agrupado gran número de aportaciones científicas mediante dictámenes de expertos sobre la salud de los ecosistemas del planeta, ha concluido que los sistemas de agua dulce se degradan más rápidamente que los de otras características. Aunque faltan datos exhaustivos, se calcula que la mitad de las zonas húmedas y pantanosas del planeta pueden haberse perdido en el siglo XX. Una tercera parte de las especies de peces en el mundo está considerada en peligro, principalmente en hábitats de agua dulce.


Dilemas sobre la asignación del agua. Los esfuerzos para afrontar las necesidades relacionadas con el agua y la protección de los ecosistemas en situación crítica se complican por la aparición de un tercer desafío: asignar el agua en un contexto de destinos o usos incluso antagónicos. El regadío constituye el uso principal y más extendido del agua y representa dos tercios de la detracción global de recursos hídricos de nuestro planeta. Las iniciativas de desarrollo rural se han centrado históricamente en proporcionar a los agricultores grandes cantidades de agua con garantías y a bajo precio. Pero estos usos han sido a menudo también históricamente altamente ineficientes; incluso con las recientes mejoras en tecnología y sistemas de gestión, la eficacia media de los sistemas de irrigación en el mundo oscila alrededor del 40 por ciento. La demanda industrial y local de agua presiona en contra de la tradición agrícola. La aplicación de criterios empresariales habituales permite pronosticar que cada uno de estos sectores aumentará su demanda de agua entre un 50 y un ciento por ciento en los próximos decenios. No obstante, no es probable que estas proyecciones se cumplan en la práctica por la sencilla razón de que las poblaciones humanas ya retienen y utilizan una proporción esencial de la cantidad globalmente disponible. Así, incluso con un avance espectacular en el uso eficiente del agua, muchos núcleos tendrán dificultades a la hora de equilibrar estos usos antagónicos sin una redistribución del agua partiendo de los usos existentes para hacer frente a las nuevas exigencias. Ocurre, sin embargo, que los mecanismos para asignar el agua de acuerdo con tales usos antagónicos no se hallan aún a punto. Los economistas especializados en la cuestión han abogado habitualmente por una aplicación de mecanismos de mercado para asignar más eficientemente el suministro y abastecimiento de agua con el consiguiente reflejo en los precios según los distintos usos. Sin embargo, los mercados del agua siguen ro-

deados de polémica y discusión, in- citarse problemas entre Israel y sus vecluida la noción tradicional del agua cinos por el Jordán, India y Pakistán como bien público, la distinta manera por el Indo, o Turquía, Iraq y Siria por de administrarlo según los distintos el Éufrates. Muchos expertos rechazan tales sectores y usos antagónicos, el papel tradicional del Estado como suminis- desalentadores y lúgubres augurios, trador, el desproporcionado poder e in- razonando que hay pocos ejemplos de fluencia de los grandes usuarios de es- países que hayan ido a la guerra por el te recurso, la incapacidad de la pobla- agua, que se ha dado un grado positivo de cooperación internación pobre de pagar elevados cional y que se abren precios de mercado por él y Aunque no hay perspectivas de mejor y los numerosos costes deri- unanimidad más eficiente uso y gesvados de la contaminación y sobre posibles tión del agua para atende las exigencias de salud guerras der la demanda crecienpública que en definitiva no por el agua, te. Según el ex ministro se reflejan en el precio de sudafricano responsable mercado del agua. Los melas políticas del sector, Kader Asmal, canismos políticos, asimis- e iniciativas “el agua, por su propia mo, son muy variados: en actuales naturaleza, tiene de inmuchos países la responsa- ya generan ducir a cooperar incluso bilidad del empleo y gestión conflicto social a países vecinos eventualdel agua para la agricultura, e incluso mente rivales y enfrenla industria, los municipios violencia tados de hecho por otros y la protección medioambiental depende de diversos organis- motivos”. Muchos expertos se inquiemos e instituciones, factor que consti- tan ante la posibilidad de que la retórica bélica por el agua venga a reforzar tuye una fuente de problemas. una situación ya existente en la que los países disputan por asegurarse recursos Conflictos sociales hídricos en lugar de inclinarse por coDebido al crecimiento demográfi- operar diplomáticamente, actitud tan co, el aumento de nivel de vida y las ne- necesaria y apremiante en este ámbito. cesidades no cubiertas que entrañan En esencia, el debate gira en torno en la práctica una mayor demanda de a la cuestión de si las instituciones y oragua, crecen las voces de alerta ante ganismos competentes evolucionarán eventuales y temibles guerras por el con la suficiente rapidez para posibiagua en el siglo XXI. A finales de los litar la cooperación ante las demandas años 90, el vicepresidente del Banco en aumento, la rivalidad y las tensiones Mundial en materia de desarrollo sos- consiguientes. Sin embargo, al enmartenible advirtió de que “las guerras car la cuestión como una posible guedel próximo siglo se librarán por el rra por el agua entre los países, el deagua”. En su valoración estratégica de bate omite un hecho crucial. Las actualas tendencias políticas y económicas les políticas e iniciativas generan ya por del cambio de siglo, “The Economist” sí solas un volumen considerable de afirmó que “se dan las condiciones pa- conflicto social, e incluso violencia, ra que estallen conflictos por el agua”. en torno al agua: violencia estructural Estas advertencias subrayan sobre todo debida a la privación y carencia de el riesgo de conflicto bélico en cuencas agua entre los pobres de la Tierra, vioribereñas compartidas por varios paí- laciones de los derechos humanos que ses y donde las actividades existentes con demasiada frecuencia acompañan pueden acarrear problemas medio- a los proyectos de grandes presas y ambientales o derivados de la cons- otras infraestructuras y enfrentamientrucción de grandes presas suscepti- tos sociales que pueden desencadebles de lesionar intereses de países narse cuando se ven amenazadas las vecinos. Así, por ejemplo, podrían sus- condiciones de acceso de las comuniVANGUARDIA | DOSSIER

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dades locales al suministro de agua o a da indemnización ni la posibilidad de los ecosistemas de agua dulce. opinar al respecto. Se han dado asiEstas formas ya existentes de con- mismo numerosos casos de violencia flicto por el agua y violencia en torno en los distintos emplazamientos cuanal agua comparten tres importantes do las comunidades afectadas han elerasgos. En primer lugar, en la medida gido la vía del enfrentamiento y los goen que las citadas comunidades se ha- biernos la de la represión. llan en mayor disposición de hacer oír Los cambios en el acceso comunisu voz, tales conflictos aumentan al tario al suministro de agua pueden propio tiempo en frecuencia e inten- generar asimismo conflictos. Las cresidad. En segundo lugar, y a caballo de cientes dificultades de financiación la revolución de las comunicaciones, de las infraestructuras de suministro estos conflictos adquieren una di- de agua y las presiones de las institumensión global en escala y alcance. ciones financieras internacionales han En tercer lugar, al emular el carácter motivado que algunos gobiernos hacambiante del sistema de relaciones in- yan recurrido al sector privado para ternacionales, no se canalizan a través contratar estos servicios. Muchos tamde las vías tradicionales de relaciones bién han comercializado el agua creentre los países o la dicientemente aumentando plomacia soberana de los los precios, imponiendo Los proyectos estados, sino que tienden cortes en caso de impago o a expresarse con una conde grandes limitando de otras formas flictividad más desorde- presas, planes el acceso a lo que tradicionada en la que diversos de irrigación y nalmente se ha juzgado coprotagonistas e intereses canalizaciones mo un bien público o un rese enfrentan e interac- han provocado curso común. Tal vez el catúan directamente y en que entre 40 so más conocido de brotes los más diversos foros: y 80 millones de violencia ocurrió en Cocuencas ribereñas, salas chabamba (Bolivia), cuande personas de juntas, instituciones do las protestas por el ause hayan visto financieras y pasillos del mento del precio del agua y poder. Las guerras por el desplazadas las concesiones otorgadas agua de principios del si- de sus hogares a una empresa privada glo XXI no estriban en multinacional derivó en la choques bélicos entre países, sino en lu- aplicación del estado de emergencia, el chas de intereses con muy distintas vi- despliegue de las fuerzas armadas pasiones y perspectivas y distintos grados ra eliminar las protestas y varias muery niveles de poder, influencia y voz en tes. Protestas similares a escala menor el marco de un debate global sobre los han estallado en diversos países y la viofuturos del agua. lencia se ha cobrado vidas en incidenUn grupo de conflictos de este tipo tes recientes en China, India, Pakistán, viene dado por los grandes proyectos Colombia, Kenia y Somalia. de infraestructuras que exigen consiPor último, los impactos sobre los derables inversiones como, por ejem- sistemas socioecológicos que aportan plo, grandes presas, planes de irriga- bienes y servicios medioambientales y ción y canales a lo largo y ancho del te- contribuyen al sustento de las comurritorio. Las comunidades afectadas nidades locales pueden ocasionar asisuelen ser rurales, pobres, represen- mismo conflictos. La acuicultura, por tan a minorías culturales o bien se ha- ejemplo, se ha convertido en una imllan en inferioridad de condiciones en portante fuente de aporte alimentaotros aspectos. La Comisión Mundial rio en todo el mundo y una estrategia de Presas ha calculado que de 40 a 80 de desarrollo realmente popular en millones de personas han sido trasla- numerosas regiones costeras tropicadadas para la realización de tales pro- les. Pero las piscifactorías a escala inyectos, en muchos casos sin la adecua- dustrial –en especial en el caso de la 34 VANGUARDIA | DOSSIER

gamba– suelen ejercer un grave impacto sobre la vida de las comunudades locales: polución del agua, vertido de residuos, eutrofización, intrusión de agua salada, deforestación de los manglares y privatización de recursos tradicionalmente dependientes de las respectivas comunidades. Tales impactos han motivado protestas, boicots y acción directa de las comunidades afectadas que a su vez han generado duras respuestas policiales.

Globalización de conflictos localizados A medida que tales formas de conflicto social por el agua se han extendido e intensificado, han experimentado asimismo un proceso de globalización. La financiación de proyectos ha cruzado las fronteras como antes lo hicieron la ayuda o la inversión extranjera. En fechas más recientes, la globalización económica dinamiza crecientemente la cuestión del agua como producto comercial a escala planetaria, sea a través de exportación del líquido, beneficios obtenidos gracias al agua como en el caso de la energía hidroeléctrica, inversiones extranjeras en presas y otras proyectos de infraestructuras sea mediante decisiones gubernamentales de privatizar el agua contratando a empresas nacionales el suministro y la gestión de la red de abastecimiento local. La oposición a tales cambios, asimismo, se globaliza y elige como objetivo no sólo los gobiernos que legalizan y aplican tales prácticas, sino también las instituciones financieras y las empresas multinacionales. La posibilidad de que los motivos de agravio atraviesen las fronteras se ha visto reforzada por dos revoluciones sociales globales y simultáneas. La primera es la revolución de las comunicaciones, con su explosión de redes globales de comunicaciones, acceso a la información y movilidad personal. La segunda es la tendencia de la posguerra fría hacia un ámbito político más amplio donde organizar y expresar la discrepancia. Esta revolución democrática ha facilitado


–aunque no siempre, por supuesto– que las comunidades locales se organizaran mejor cuando sus intereses, estilo de vida, medio de sustento y cultura se hallaban amenazados, en tanto que la revolución de las comunicaciones les ha permitido contactar con otros grupos y pueblos aquejados de los mismos problemas para compartir estrategias y vías de solución. En consecuencia, conflictos que habían permanecido en la esfera interna de los países han trascendido allende sus fronteras para debatirse en el ámbito de grandes foros mundiales. Las redes de activistas internacionales a favor de la protección medioambiental, los derechos humanos, la mayor participación en las decisiones y la democratización de los recursos se han beneficiado del proceso de globalización para reforzar sus posturas, hacer oír mejor su voz y dialogar más en profundidad con las comunidades locales.

El fracaso diplomático y la ayuda al desarrollo Las instituciones internacionales clásicas, basadas en la diplomacia y la ayuda al desarrollo, no se han adaptado suficientemente a este nuevo mundo del agua. En tanto los ciudadanos, activistas y otros protagonistas pueden exponer crecientemente sus demandas en foros globales, la política sobre el agua afecta inevitablemente a las vías y métodos diplomáticos tradicionales. Al propio tiempo, el creciente reconocimiento de que los temas relacionados con el agua deben afrontarse de forma más comprensiva, integrada y democrática han influido y presionado sobre la práctica habitual de ayuda al desarrollo con su objetivo tradicional de proporcionar infraestructuras de abastecimiento de agua. La diplomacia internacional tendente a crear un marco adecuado de gestión de las cuencas ha avanzado a paso de tortuga. La Comisión de Derecho Internacional de la ONU deliberó durante más de dos decenios sobre los principios legales de regulación de las

cuencas antes de elevar sus recomendaciones a la Asamblea General a principios de los 90. Después de más años de deliberación la Asamblea aprobó una propuesta de marco global, la Convención sobre legislación de usos de agua no navegable de vías de agua internacionales. Esta convención apela a los estados a promover acuerdos internacionales sobre sus ríos compartidos y a comprometerse en la protección medioambiental y uso equitativo del agua evitando perjuicios a otros países y compartiendo información sobre el uso del agua, la disponibilidad de este recurso y los proyectos en las respectivas cuencas. Pocos gobiernos están preparados para cumplir estos principios: la convención no ha sido suficientemente ratificada por los gobiernos y la cooperación internacional en esta materia ha avanzado con lentitud. Aún peor, el exceso de regulaciones y casuística ha perjudicado la aplicación de medidas coordinadas, esenciales para la sostenibilidad de la gestión de las vías de agua, recursos hídricos y ecosistemas de agua dulce. A veces los acuerdos internacionales establecen normas que pasan por alto las necesidades concretas de las comunidades locales afectadas, que se encuentran sin suficientes recursos para promover proyectos bien financiados y de amplias miras. La diplomacia tradicional, por su parte, no ha constituido precisamente la mejor manera de fomentar el diálogo entre los diversos protagonistas en escena. Es más, en alguna ocasión las directrices de la convención han representado en la práctica un enfrentamiento entre puntos de vista específicos de gobiernos soberanos aunque en teoría habría podido aportar instrumentos útiles a la hora de gestionar adecuadamente el recurso del agua. Aunque en fecha reciente esfuerzos como la Iniciativa de la cuenca del Nilo han supuesto un avance en la participación de la sociedad civil, el ritmo general de progreso en este terreno se ha acercado al grado de congelación comparado con las fuertes presiones y demandas y los conflictos sociales relativos al agua en el mundo.

Y al tiempo que se ha tambaleado la diplomacia y sus mecanismos, también ha sido insuficiente la ayuda internacional. La ayuda al desarrollo ha redundado escasamente en el aumento de las garantías y la seguridad en el abastecimiento de agua a las poblaciones. Cuando las Naciones Unidas aprobaron sus Objetivos del Milenio en 2000, el agua figuraba entre las prioridades. Uno de los objetivos consiste en reducir a la mitad el número de personas en el mundo que no dispone de acceso sostenible a agua potable y en condiciones sanitarias correctas. Establecer el objetivo de reducir en lugar de suprimir el problema significa reconocer tácitamente la dificultad de afrontar el problema en el actual contexto político y económico del planeta. Y lo cierto es que amplias regiones del mundo en vías de desarrollo no se hallan en camino –de momento– de alcanzar los objetivos fijados y en la fecha fijada del año 2015. Además, la ayuda en materia de agua es un factor de gran influencia en el ritmo de desarrollo de los países pobres y remite, con su cúmulo de insuficiencias y conflictos, a los que Balakrishnan Rajagopal ha denominado la violencia del desarrollo. Las grandes presas han figurado entre las mayores polémicas de la ayuda al desarrollo a lo largo de los últimos 20 años: tal ayuda canalizada a través del Banco Mundial ha consistido sobre todo en la concesión de préstamos al sector.

El auge del diálogo Al tiempo que las clásicas instituciones internacionales no han podido gestionar eficazmente los conflictos por el agua y cuestiones relacionadas con este recurso, han comenzado a brotar nuevas iniciativas de diálogo entre los principales protagonistas de esta cuestión de alcance planetario. Al paso que los activistas desbarataban los proyectos destinados a la construcción de grandes presas rodeadas de polémica, las empresas constructoras, los inversores y el Banco Mundial empezaron a tantear las posibilidades de diálogo con sus oponentes. La Comisión Mundial de VANGUARDIA | DOSSIER

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Presas (WDC), organismo internacional que abraza ambas perspectivas, ha podido alcanzar un consenso notable y sin precedentes sobre el papel de las presas en el marco del desarrollo y empresarial en general. Aunque sus conclusiones siguen siendo polémicas, los departamentos competentes de varios países donantes de ayuda se han comprometido a esforzarse por cumplir las directrices de la comisión en sus programas de ayuda. La comisión, en lugar de limitarse a actuar por la clásica vía diplomática internacional o a crear grupos de expertos eminentes, ha congregado un amplio abanico de protagonistas de la cuestión –activistas comunitarios, defensores del medio ambiente y los derechos humanos, representantes de las empresas, profesores y también diplomáticos– a fin de pormenorizar los distintos aspectos implicados en el futuro de las grandes presas. Diálogos similares han comenzado a entablarse también en torno a otras cuestiones polémicas relacionadas con el agua, como el papel del sector privado y la labor asociada sector público-sector privado en proyectos de suministro y abastecimiento de agua. Tales iniciativas no son una panacea y no existe respuesta fácil a la cuestión de quién es exactamente un protagonista en este complejo contexto mundial. Sin embargo, estos propósitos permiten indudalemente dar voz a los afectados y representan una importante lección sobre las propias condiciones de establecimiento de un diálogo y consenso global. Entre tales lecciones figuran la necesidad de reconocer y avanzar a través de posibles desacuerdos en lugar de limitarse a buscar el mínimo común denominador de carácter diplomático basado en principios generales, el valor de la cooperación y la puesta en común de conocimientos y técnicas y la necesidad de proseguir de forma continuada estos diálogos globales mediante amplios foros de debate de alcance nacional.

Hacia una mejor gobernabilidad Los conflictos por el agua reflejan los nuevos debates políticos globales relativos a las polémicas socioecológicas. Los litorales, praderas, bosques y cuencas fluviales son los cimientos sobre los que se edifica la vida y el sustento de miles de millones de personas en todo el mundo. Durante los últimos decenios hemos caído además en la cuenta de que constituyen elementos esenciales de la salud del planeta. Y en un mundo de acelerado crecimiento económico global, son objeto de creciente explotación y comercialización en todos los mercados, ya sea en el caso de la madera, las piscifactorías o el turismo, entre otros sectores. Estas distintas pers36 VANGUARDIA | DOSSIER

pectivas sobre los recursos son a veces difícilmente conciliables y la desigual distribución del poder y la influencia deriva en conflictos que sobrepasan los canales tradicionales diplomáticos e institucionales. Gobernar y administrar bien el agua exige e implica una serie de innovaciones. El reconocimiento del derecho humano de acceso al agua debe ser reforzado mediante legislación nacional y prácticas internacionales que subrayen la obligación de los gobiernos, las empresas multinacionales, y las instituciones financieras mundiales de respetar, proteger y cumplir los derechos sobre el agua. Los proyectos deben considerarse un medio y no un fin en sí mismos; los organismos de ayuda y los gobiernos recipiendarios deben mejorar y fomentar su capacidad de valorar las opciones posibles, elegir aquellas de menor impacto sobre las comunidades y el medio ambiente y recordar permanentemente que los objetivos esenciales son la reducción de la pobreza, la atención de las necesidades básicas y la seguridad de las personas en lugar de la repetición de métodos y proyectos ya conocidos y rutinarios. Los proyectos deben abordarse con entera transparencia, en cooperación y diálogo con las comunidades hasta en los menores detalles de carácter técnico y financiero, sin olvidar la tarea de formación de la ciudadanía de los países ricos sobre las repercusiones de su empleo del agua sobre los distantes países en vías de desarrollo. Tampoco los derechos del agua deben sacrificarse en aras de los desafíos energéticos del futuro ante la necesaria sustitución en el futuro de los combustibles fósiles por otras fuentes de energía. Necesitamos asimismo mejores mecanismos de resolución de disputas medioambientales, cuya ausencia es tal vez el mayor inconveniente actual en la organización de gobierno y administración medioambiental del planeta. Aunque indudablemente útiles, mecanismos actuales como el Tribunal Permanente de Apelación, la sección de inspección del Banco Mundial o los procedimientos de resolución de conflictos de la OMC no aportan resultados eficaces ni encauzadores de los procesos conflictivos sobre bases sólidas. Los distintos organismos y agencias dependientes de las Naciones Unidas en materia de cooperación para el desarrollo y ayuda humanitaria y medioambiental debaten actualmente una amplia serie de reformas para mejorar el nivel operativo de las iniciativas en curso. Sus recomendaciones habrán de incluir el establecimiento de un mecanismo de arbitraje, resolución y encauzamiento de las disputas por el agua de tal forma que impliquen no sólo a los gobiernos sino también a las ONG, empresas multinacionales y comunidades locales.

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La crisis de gobernabilidad Carlos Fernández-Jáuregui DOCTOR INGENIERO ESPECIALIZADO EN HIDRÁULICA E HIDROLOGÍA. COORDINADOR ADJUNTO DEL PROGRAMA MUNDIAL DE EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS (WWAP) DE LAS NACIONES UNIDAS. MIEMBRO DEL COMITÉ DE ASESORMIENTO TÉCNICO DE LA ALIANZA MUNDIAL DEL AGUA (GWP/SAMTAC). CATEDRÁTICO DE HIDROLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD TÉCNICA DE BERLÍN (TU-BERLÍN) / UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS (LA PAZ).

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ESPUÉS DE VARIOS TRABA-

jos de investigación desarrollados en diferentes universidades de los cinco continentes, además de los programas realizados por numerosas instituciones nacionales e internacionales sobre los recursos de agua dulce en el mundo, se puede afirmar que la disponibilidad por persona, país y año continúa disminuyendo en forma acelerada por tres razones fundamentales: el crecimiento de la población, el desarrollo económico de las naciones y el cambio climático. Por otro lado, también se puede confirmar que la cantidad de agua en el planeta es constante y de ella una pequeña proporción es agua dulce y, por lo tanto, el recurso hídrico económicamente aprovechable es también muy reducido. Si a todo esto sumanos que los recursos hídricos de la mayoría de países no están debidamente tratados o están incluso contaminados, se deduce que la situación es aún más aguda ya que la oferta del recurso hídrico no es constante y está disminuyendo. En base a estos datos se puede hacer un resumen de la situación de los recursos hídricos en el mundo respecto a la población por continentes para llegar a la conclusión de que la región más rica en recursos hídricos es América del Sur mientras que la más pobre es Asia.

La gestión integral de los recursos La gestión de los recursos hídricos se realiza en base a tres elementos: 1) La oferta de recursos, que pertenece al ámbito de las ciencias naturales. 2) La demanda de recursos, dentro de las ciencias sociales. 3) La ciencia y la tec38 VANGUARDIA | DOSSIER

AMÉRICA DEL NORTE

1% de la población mundial

EUROPA

8%

15 %

13%

%

porcentaje de recursos hídricos que tiene cada continente sobre el total mundial

8 ASIA

60%

36 5

%

<1% AUSTRALIA Y OCEANÍA

Relación entre disponibilidad de agua y población 11

26 %

13%

8% AMÉRICA DEL SUR

ÁFRICA

nología, que nos permiten mantener este equilibrio de manera sostenible. Aunque la oferta es constante en el mejor de los casos, en la práctica disminuye cada día. Por otro lado, como la población sigue aumentando, la demanda seguirá también creciendo, lo que propicia el primer conflicto entre la oferta del sistema y la demanda de la sociedad. Los conflictos sociales pueden surgir tanto de un exceso de agua debido a las precipitaciones torrenciales, en muchos lugares cíclicas, como debido a los períodos de sequía severa. El arte de la gestión es establecer un equilibrio entre oferta y demanda para mantener la armonía social. Asimismo, la gestión integral de los

recursos hídricos debe cumplir con una serie de condiciones imprescindibles. Por ejemplo: 1) La unidad de gestión de los recursos hídricos es la cuenca hidrográfica y el acuífero. 2) La gestión se debe hacer con la participación de la comunidad, los técnicos y los políticos. 3) Reconocer que el agua es un bien económico, cultural y social y, por lo tanto, tiene un valor económico, cultural y social. 4) Asumir que el agua es un recurso finito y frágil. Desde la década de 1980 y hasta nuestros días se llevaron a efecto una serie de transferencias de la gestión de los recursos hídricos en varios sectores como el del agua potable y saneamiento, la energía, los transportes y otros. Esto hizo que muchos países que disponían de servicios nacionales de hidrometeorología se clausuraran, otros fueran transferidos al sector privado y otros se debilitaran. Una de las consecuencias más graves de estas supresiones de servicios estatales fue la notable reducción de la disponibili-

dad de datos, dando a lugar a que muchos países sólo dispongan de seriaciones históricas muy cortas y que todas las inversiones a largo plazo se vean perjudicadas por falta de datos e información fiable.

segundo informe fue presentado en el IV Foro de México (2006) con el lema El agua, una responsabilidad compartida. En síntesis, los resultados de ambos informes y la conclusión final fueron los siguientes:

Actuación conjunta del sistema ONU-WWAP

Los desafíos de la gobernabilidad 1. Aunque se están abordando los problemas derivados de una prestación inadecuada de servicios de agua y de la disminución de los recursos hídricos, rara vez se abordan las causas que los originan. Entre estas causas se encuentran los desequilibrios de poder, los modelos de comercio injusto entre distintos países y dentro de ellos, así como el déficit de democratización. 2. En muchas regiones del mundo se pierde entre un 30 y un 40 por ciento o más del agua debido a fugas en tuberías y canales y a la perforación ilegal.

El panorama hídrico del planeta presenta tres escenarios claramente diferenciados: 1) El impacto del cambio climático en los recursos hídricos. 2) El impacto de crecimiento de la población en la demanda de agua. Y 3) El cambio climático y el crecimiento de la población. Se puede observar que en todos estos escenarios se presenta un estrés hídrico, lo cual muestra que efectivamente se está ante una crisis de gestión de los recursos agudizada por un deterioro en los sistemas de información en muchos lugares del globo. Considerando el problema de la gestión de los recursos hídricos a nivel global, regional, subregional, países y ciudades, las Naciones Unidas, a través de coordinar temas y actividades de 24 de sus agencias, decidieron establecer un programa que tenga un enfoque holístico y cuyas tareas son las siguientes: 1. Identificar y describir la naturaleza de la crisis del agua. 2. Evaluar la capacidad de la sociedad de enfrentar esta crisis. 3. Evaluar la eficacia de las políticas del agua. 4. Desarrollar indicadores para controlar y medir el progreso hacia el logro de los objetivos. 5. Fortalecer las capacidades de los países participantes para llevar a cabo evaluaciones nacionales.

Los foros del agua Con el propósito de presentar un diagnóstico, así como mostrar las tendencias de la problemática del agua, se publicaron dos informes sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo. El primero fue presentado en el III Foro Mundial del Agua celebrado el año 2003 en Kyoto bajo el lema Agua para todos, Agua para la vida. El

El agua y los asentamientos humanos en un mundo cada vez más urbanizado 3. Debido al crecimiento de la población urbana, muchas grandes ciudades se han visto obligadas a importar agua de cuencas cada vez más lejanas, ya que las fuentes locales de aguas superficiales y subterráneas han dejado de satisfacer la demanda de agua, por agotamiento o contaminación. 4. En 2000, más de 900 millones de habitantes de zonas urbanas –casi un tercio de la población urbana mundial– vivían en barrios marginales. Un residente de un barrio marginal dispone de 5 a 10 litros de agua al día, mientras que un hogar de ingresos medios o altos de la misma ciudad puede consumir entre 50 y 150 o más litros al día. El estado de los recursos 5. Los sistemas de aguas subterráneas proporcionan, a nivel global, entre un 25 y un 40 por ciento del agua potable del mundo. 6. Los últimos cinco años del siglo XX se caracterizaron por una tendencia global a la fusión continua de los glaciares. Este deterioro tendrá repercusiones tanto en la sostenibilidad de los recursos hídricos de las cuencas

que dependen de los glaciares como sobre sus ecosistemas.

Ecosistemas costeros y de agua dulce 7. El crecimiento demográfico y la expansión de las actividades económicas están imponiendo fuertes exigencias a los ecosistemas costeros y de agua dulce. Por ejemplo, desde 1900 las extracciones de agua se han multiplicado por seis, lo que representa el doble de la tasa de crecimiento demográfico. 8. Las especies de agua dulce parecen estar más amenazadas por las actividades humanas que por las especies de otros ecosistemas. En promedio, las poblaciones de especies de agua dulce disminuyeron en un 50 por ciento entre 1970 y 2000, un porcentaje muy alto comparado con el de los biomas terrestres o marinos. Proteger y promover la salud humana 9. Se estima que para asegurar nuestras necesidades básicas, una persona necesita entre 20 y 50 litros de agua, libre de contaminantes, al día. 10. La cobertura de saneamiento en los países en vías de desarrollo (49 por ciento) es apenas la mitad de la de los países desarrollados (98 por ciento). 11. En Bangladesh se han construido más de cuatro millones de pozos en los últimos 20 años con el fin de abastecer de agua potable al 95 por ciento de la población. Ello ha provocado el mayor número de casos de envenenamiento por arsénico de la historia. El agua para la alimentación, la agricultura y los medios de vida rurales 12. Aunque la irrigación sólo abarca el 10 por ciento del agua utilizada en la agricultura, esta actividad consume el 70 por ciento del total de extracciones de agua dulce y, por ello, es objeto de rigurosos análisis en las discusiones sobre la gobernabilidad del agua. 13. Hoy en día, cerca del 13 por ciento de la población mundial carece de acceso a una alimentación suficiente para vivir una vida sana y productiva, a pesar de que en el mundo se dispone VANGUARDIA | DOSSIER

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LA CRISIS DE GOBERNABILIDAD

actualmente de la capacidad, la tecnología y los recursos necesarios para producir alimentos en cantidad suficiente para cada hombre, mujer y niño. La falta de recursos sanitarios, financieros o naturales, como el agua y la tierra, y la incapacidad para vincular las actividades productivas con mercados remotos y asegurar el empleo, están estrechamente relacionados con la pobreza.

Agua e industria 14. Si se ofrecen los incentivos adecuados, generalmente se puede reducir entre un 40 y un 90 por ciento la demanda de agua para la industria, incluso con las técnicas y prácticas existentes. Sin embargo, resulta imprescindible que las políticas de conservación del agua sean justas, factibles y aplicables. Agua y energía 15. Sólo un 25 por ciento de las presas del mundo están dedicadas a la producción de energía hidroeléctrica. 16. Europa utiliza el 75 por ciento de su potencial de energía hidroeléctrica. África sólo ha desarrollado el 7 por ciento de este potencial, lo que indica la existencia de una gran reserva de este potencial para el desarrollo económico del continente. Gestionar los riesgos: garantizar los frutos del desarrollo 17. Los países en vías de desarrollo son, con diferencia, los más afectados por los desastres; sus pérdidas son unas cinco veces superiores, por unidad de producto interior bruto, a las de los países ricos. 18. Durante un período de diez años, de 1992 a 2001, un 90 por ciento de todos los desastres naturales fueron de origen meteorológico o hidrológico. Compartir el agua 19. Existen más de 3.800 declaraciones unilaterales, bilaterales o multilaterales, o convenciones relativas a los recursos hídricos: 286 son tratados, de los cuales 61 se refieren a más de 200 cuencas internacionales. 40 VANGUARDIA | DOSSIER

Valorar y cobrar el agua 20. La clasificación por parte de la Convención de Ramsar para para la preservación y protección de más de 1.400 zonas húmedas de todo el mundo, constituye un testimonio del reconocimiento internacional de la importancia medioambiental, social y económica otorgada a estos ecosistemas especiales. 21. El promedio de la proporción del sector privado en los sectores del agua y aguas residuales en los países en vías desarrollo es de sólo el 35 por ciento, mientras que en los países desarrollados esta participación representa el 80 por ciento del mercado. Estas inversiones están motivadas, principalmente, por los altos niveles de cobertura y un clima institucional propicio para la iniciativa privada. Mejorar el conocimiento y las capacidades 22. Si se enseña a los niños una higiene adecuada, la educación primaria puede convertirlos en educadores en salud para sus familias, transmitiendo de este modo información y actitudes higiénicas susceptibles de reducir al menos en un 40 por ciento los estragos de las enfermedades diarreicas mortales en los hogares familiares. 23. Las niñas constituyen la mayoría de los 115 millones de menores que actualmente no asisten a escuela. 24. Las mujeres son responsables de la producción entre el 60 y el 80 por ciento de los alimentos que se consumen en la mayoría de países en vías desarrollo. Aunque las mujeres son importantes actores en todos los asuntos relacionados con el desarrollo de los recursos hídricos, éstas suelen quedarse al margen de las decisiones sobre la gestión y planificación de los recursos hídricos.

La crisis del agua: la gobernabilidad A pesar de que se han registrado grandes progresos, persisten los esfuerzos para alcanzar los objetivos relacionados con el abastecimiento de agua y el saneamiento en el mundo.

Unos 1.100 millones de personas aún no disponen de acceso a una fuente de abastecimiento de agua potable segura. Si sigue la tendencia actual, el África subsahariana no alcanzará los objetivos del milenio relacionados con el agua. Aunque se han logrado avances significativos en la cobertura de saneamiento, 2.600 millones de personas aún carecen de acceso al agua tratada. En resumen, un gran número de países no está en vías de alcanzar el objetivo de desarrollo del milenio relativo al saneamiento.

¿Qué nos impide avanzar? Las limitaciones políticas, institucionales y económicas, así como las dificultades para la extensión de medios tecnológicos, son las principales causas que entorpecen que puedan ser abordados los problemas de las deficiencias hídricas en la mayoría de los países pobres o en vías de desarrollo del planeta. El esquema de esta situación es el siguiente: 1. Limitaciones políticas. Falta de lide-

razgo y compromiso político para distribuir los recursos. 2. Limitaciones institucionales. Falta de instituciones apropiadas a todos los niveles y disfunción crónica de las instituciones existentes. 3. Limitaciones financieras. Falta de inversiones financieras e incapacidad de las poblaciones desfavorecidas para pagar. 4. Desafíos técnicos. Uno de los problemas infraestructurales más difíciles de resolver es poder extender los servicios a las poblaciones desfavorecidas de zonas rurales dispersas o comunidades urbanas densas. Ante esta situación generalizada, cabe concluir que la crisis del agua es esencialmente una crisis de gobernabilidad. Y los principios básicos de una gobernabilidad eficaz incluyen la participación de todos los actores implicados, así como la observancia de los principios de transparencia, equidad, responsabilidad, coherencia, sensibilidad, integración y asuntos éticos.

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"Hasta aprenderlo con dolor, los hombres no sabrán del agua el valor”

"El agua es una elocuente defensora de la razón"

Lord Byron

Almirante Lewis Strauss

Las ‘guerras’ y otros cuentos hidromitológicos Aaron T. Wolf DEPARTAMENTO DE GEOCIENCIAS DE LA UNIVERSIDAD ESTATAL DE OREGÓN

demográfica. Las aguas del Jordán se perimentó una inver- desviaron de modo creciente para sasión por primera vez en tisfacer las necesidades de esos nuevos muchos siglos. países, con lo que el lago empezó a A lo largo de mile- menguar, en los últimos tiempos a un nios, ese lago terminal ritmo de medio metro por año. A mesituado en el punto más dida que eso ocurría, la ribera se fue bajo de la superficie del ampliando, el lago quedó cortado por planeta había recibido el caudal dulce la mitad en la península de Lisán, la pedel río Jordán y perdido agua por un queña mitad meridional se secó casi del implacable proceso de evaporación que todo, y las minas de potasa y los balneconllevaba la acumulación de sales re- arios construidos para aprovechar las siduales. El resultado había sido un in- aguas del lago se encontraron cada vez hóspito lago salobre ocho veces más más alejadas de la orilla. salado que el mar, con una Con la caída del nivel delgada capa superior de El agua del todo del lago se produjo una agua del río relativamente el planeta elevación relativa de la picmenos densa. Los dos nive- disponible noclina, la línea divisoria les de salinidad del río y el para consumo entre el agua superficial lago mantuvieron el mar humano menos salina y la hipersaMuerto en un estado perlina base fósil. La división –unos 13.500 manentemente diferenciaentre las dos capas desakilómetros do aunque el nivel del lago pareció en el invierno de cúbicos– ha permaneciera constante. 1978-1979, y el mar Esos delicados equili- disminuido en Muerto sufrió una inverun 37 por ciento brios quedaron interrumsión, revolviéndose literalpidos cuando los países mo- respecto a 1970 mente en su tumba en dernos –con todas sus neuna especie de protesta hicesidades humanas y económicas drológica contra la pérdida del Jordán. ligadas de modo inexorable al sumi- La inversión hizo aparecer en la supernistro de agua dulce– se desarrollaron ficie agua que no veía la luz del día en a lo largo de las riberas del Jordán. En el los últimos 300 años. Aunque esterilizó siglo XX, a medida que los nacionalis- el lago, esa inversión no se consideró comos árabe y judío se concentraban en mo un desastre ecológico –salvo por las esa histórica franja de tierra, los dos bacterias y cierto tipo de algas, el mar pueblos se enzarzaron en una carrera recibe un nombre apropiado–; de todos

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N 1978 EL MAR MUERTO EX-

modos, el acontecimiento fue un síntoma de una crisis más general de proporciones históricas. Lo cierto es que el mundo habitado se está quedado sin agua “fácil”. La cantidad total de agua del planeta es inmensa, pero la gran mayoría es salada (97,5 por ciento) o se acumula en los casquetes polares (1,75 por ciento). La proporción económicamente disponible para uso humano representa sólo un 0,007 por ciento del total, o unos 13.500 kilómetros cúbicos –unos 2.300 metros cúbicos por persona–, una caída del 37 por ciento desde 1970.1 Esa cantidad sigue disminuyendo con el crecimiento de las poblaciones y con el aumento de la contaminación de los recursos existentes. Otros trabajos hablarán de los desastres humanos y ecológicos que comporta la crisis hídrica mundial, que supone en esencia el despliegue de un arma hidrológica de destrucción masiva. Sin embargo, en conjunción con esa crisis surgen tensiones políticas cuando las personas que deben basar vida y medios de vida en una fuente fiable de agua dulce ven que la escasez de este recurso vital afecta a todos los aspectos de las tenues relaciones desarrolladas a lo largo de los años entre países, entre sectores económicos y entre los individuos y su entorno. 1 Naciones Unidas, 1997. VANGUARDIA | DOSSIER

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LAS ‘GUERRAS’ Y OTROS CUENTOS HIDROMITOLÓGICOS

HIDROMITO I

Las guerras del agua son comunes e inevitables “La competencia feroz por el agua dulce puede convertirse en una fuente de conflictos y guerras en el futuro.” Kofi Annan (marzo de 2001). En el mundo existen 263 cuencas hídricas situadas en las fronteras políticas de dos o más países. Estas cuencas internacionales cubren el 45,3 por ciento de la superficie terrestre del planeta, lo que incluye el 40 por ciento de la población y representa aproximadamente el 60 por ciento del flujo fluvial mundial.2 Dado que en las cuencas hídricas todo está conectado con todo –el agua superficial y el agua subterránea, la cantidad y la calidad, todas las demandas sobre el recurso–, los principios de la gestión hídrica integrada indican que la buena gestión del agua es un proceso constante de gestión de conflictos. Además, el problema crece. Había 214 cuencas internacionales en 19783 –la última vez que un organismo oficial intentó delimitarlas– y en la actualidad hay 263. El crecimiento es en gran medida resultado de la “internacionalización” de las cuencas nacionales debido a los cambios políticos, como la descomposición de la Unión Soviética y los estados balcánicos, así como a las mejores tecnologías y fuentes de cartografía. Más llamativo aún que el número total de cuencas es el desglose del porcentaje que ocupan en la superficie terrestre de cada país. Un total de 145 países tiene territorio en cuencas internacionales. De ellos, 21 se extienden completamente por cuencas internacionales; un total de 33 países tiene en ellas más del 95 por ciento de su territorio. No se trata sólo de países pequeños, como Liechtenstein y Andorra, sino también de otros de tamaño considerable como Hungría, Bangladesh, Bielorrusia o Zambia.4 Un último modo de visualizar los dilemas planteados por los recursos hídricos internacionales es analizar el número de países que comparte cada cuenca internacional. Diecinueve cuencas están compartidas por cinco o más 44 VANGUARDIA | DOSSIER

países ribereños: una cuenca (Danubio) ses. La guerra de 1967 estalló casi un tiene 17 países ribereños; cinco (Congo, año más tarde. Níger, Nilo, Rin y Zambeze) se comCon el fin de abrir un camino en el parten entre nueve y once países; y las imperante enfoque anecdótico a la his13 restantes (Amazonas, Ganges-Brah- toria de los conflictos del agua, algunos maputra-Meghna, lago Chad, Tarim, investigadores de la Universidad Estatal mar de Aral, Jordán, Kura-Araks, Me- de Oregón emprendimos un proyecto kong, Tigris-Éufrates, Volga, La Plata, de investigación de tres años con objeNeman y Vístula) tienen entre cinco y to de reunir un conjunto de datos sobre ocho países ribereños. cualquier interacción notificada entre Dado que el agua es un recurso vi- dos o más países, ya fuera conflictiva o tal para el que no hay sustituto, un re- cooperativa, en la que estuviera implicurso que no atiende a fronteras polí- cada el agua en tanto que recurso esticas, varía en el espacio y el tiempo y caso o consumible o en tanto que cansobre cuyo uso se ejercen múltiples y tidad que debía ser manejada, es decir, contradictorias demandas, no consti- cualquier interacción donde el agua hatuye sorpresa alguna que últimamen- ya sido el motor de los acontecimiente aparezcan artículos en el ámbito tos6 a lo largo de los últimos 50 años.7 académico y también en la prensa po- El estudio documenta un total de 1.831 pular señalando que el agua no sólo ha interacciones, tanto conflictivas como sido causa histórica de conflicto ar- cooperativas entre dos o más países mado, sino que aportará nuevos com- por el agua a lo largo de los últimos 50 batientes a los campos de años y ha descubierto cobatalla en el siglo XXI. En los últimos sas que se exponen a conIsmail Serageldin, vicepre- 50 años sólo se tinuación. sidente del Banco Mundial, han registrado En primer lugar, a pees seguramente la figura 37 disputas sar del potencial de dispupública más citada, puesto en cuencas internaviolentas por el tas que ha predicho que “las cionales, los datos de conguerras del próximo siglo agua –30 de flictos agudos por los se librarán por el agua”.5 ellas entre Israel recursos hídricos interDe modo invariable, esos y sus vecinos–, nacionales son abrumatextos sobre las “guerras del mientras que se doramente superados en agua” señalan al árido y han firmado términos históricos por hostil Oriente Medio como 157 tratados los datos de la cooperaejemplo del peor escenario, ción. En los últimos 50 donde los ejércitos han intercambiado años hemos presenciado sólo 37 disdisparos a causa de este recurso escaso putas agudas, que implican violencia; y precioso. Se han desarrollado com- de ellas, 30 son entre Israel y alguno de plejas y mal denominadas teorías del sus vecinos, violencia que concluyó en “imperativo hidráulico” para la región, 1970. Los casos no ocurridos en Oriente en particular entre árabes e israelíes, Medio sólo ascienden a cinco conflictos donde se cita el agua como principal agudos; mientras que durante el mismotivo de la estrategia militar y la con- mo período se han negociado y firmaquista territorial. do 157 tratados. En realidad, la única El único problema con esas teorías “guerra del agua” entre países de que es la absoluta falta de pruebas. Aunque hay constancia se produjo hace 4.500 hubo un intercambio de disparos por años, entre las ciudades-estado de el agua entre Israel y Siria desde 1951- Lagash y Umma en la cuenca del Tigris1953 y 1964-1966, el intercambio fi- Éufrates.8 En el número total de aconnal, en el que intervinieron tanques y tecimientos de cualquier magnitud reaviones el 14 de julio de 1966, puso fin lacionados con el agua ocurridos entre al proyecto sirio de trasvase en disputa países la mayoría también se inclina y con ello acabaron las tensiones rela- por la cooperación: 507 hechos concionadas con el agua entre los dos paí- flictivos frente a 1.228 cooperativos, lo


que implica que la violencia por el agua no es ni estratégicamente racional, ni hidrográficamente eficaz ni económicamente viable. En segundo lugar, a pesar de la feroz retórica de políticos que a menudo se dirigen más a sus electores que al enemigo, la mayoría de acciones que se emprenden debido al agua son leves. Unos 784 acontecimientos, o el 42,8 por ciento del total, caen entre el apoyo verbal leve (+1) y la hostilidad verbal leve (–1). Si añadimos el siguiente nivel a ambos lados, el apoyo verbal oficial (+2) y la hostilidad verbal oficial (–2), llegamos a 1.138 acontecimientos, o el 62 por ciento del total. Otra forma de contemplar todo esto es que casi dos tercios de todos los acontecimientos son sólo verbales y, de ellos, en más de dos tercios no se notificó que tuvieran ninguna sanción oficial. En tercer lugar, los países encuentran muchos más temas para la cooperación que para el conflicto. La distribución de los acontecimientos cooperativos se muestra más adelante e indica un amplio espectro de tipos de asuntos, entre ellos, la cantidad, la calidad, el desarrollo económico, la energía hidroeléctrica y la gestión conjunta. En cambio, casi el 90 por ciento de los acontecimientos conflictivos se relaciona con la cantidad y las infraestructuras. Además, si nos fijamos de modo específico en las acciones militares extensivas, los casos más extremos de conflicto, casi el ciento por ciento de los acontecimientos se encuentra en esas dos categorías. En cuarto lugar, en el nivel subagudo, el agua actúa como factor irritante y también como factor unificador. Como irritante, el agua puede convertir las buenas relaciones en malas y las malas en peores; pero también las aguas internacionales, a pesar de sus complejidades, pueden actuar como 2 Wolf et. al., 1999. 3 Naciones Unidas, 1978. 4 Wolf et al., 1999. 5 “New York Times”, 10 agosto 1995. 6 Se excluyen los acontecimientos donde el agua es incidental a

unificadoras en cuencas donde hay en pie instituciones relativamente fuertes. Los datos históricos muestran que las disputas por aguas internacionales se resuelven, incluso entre los enemigos más acerbos y en presencia de conflictos en relación con otros asuntos. Algunos de los enemigos más enconados del planeta han negociado acuerdos hídricos o están negociándolos, y las instituciones que han creado demuestran con frecuencia ser duraderas y sobrevivir a etapas de relaciones tensas. El Comité de Mekong, por ejemplo, ha funcionado desde 1957 e intercambió datos durante la guerra del Vietnam. Israel y Jordania mantuvieron “conversaciones de picnic” secretas desde las fracasadas negociaciones Johnston de 1953-1955, por más que ambos vecinos se encontraran hasta hace poco oficialmente en estado de guerra. La Comisión del río Indo ha sobrevivido a dos guerras entre India y Pakistán. Y los diez países ribereños del Nilo participan en unas negociaciones en curso sobre el desarrollo cooperativo de la cuenca.

HIDROMITO II

Todo va muy bien “Sin embargo, los problemas hídricos de nuestro mundo no tienen que ser sólo una causa de tensión; también puede servir de catalizador para la cooperación... Si cooperamos, tendremos un futuro hídrico seguro y sostenible.” Kofi Annan, enero 2002. Y si hay un poco de violencia entre países por sus aguas compartidas, ¿cuál es el problema? ¿Es de verdad el agua una preocupación relacionada con la seguridad? En realidad, hay una serie de asuntos en los que el agua causa o exacerba tensiones, y vale la pena comprender esos procesos para saber cómo surgen las complicaciones y cómo pueden llegar a resolverse.

la disputa, como las relacionadas con los derechos pesqueros, el acceso a los puertos, el transporte o los límites fluviales. Se excluyen también los acontecimientos donde el agua no es el motor, como aquellos donde es un instrumen-

to, un objetivo o una víctima del conflicto armado. 7 A. Wolf, S. Yoffe y M. Giordano, International Waters: Identifying Basins at Risk, Water Policy, vol. 5 n. 1, 2003, pp. 31-62. 8 Wolf, 1998.

El primer factor de complicación es el lapso que transcurre entre el momento en que los países empiezan a incidir en la planificación hídrica de otros y el momento en que acaban por alcanzarse por fin los acuerdos. A lo largo del tiempo ha ido surgiendo una pauta general para las cuencas internacionales. Los países ribereños de una cuenca internacional aplican proyectos de desarrollo hídrico unilateralmente primero en las aguas que les pertenecen, en un intento de evitar las complejidades políticas del recurso compartido. En algún momento, otro país ribereño, por lo general una potencia regional, lleva a la práctica un proyecto que repercute al menos en un vecino. Dicho proyecto puede, en ausencia de relaciones o instituciones que favorezcan la resolución de conflictos, producir un choque que aumenta las tensiones y la inestabilidad regional y cuya resolución exige años, con más frecuencia décadas –en el Indo el tratado consumió diez años de negociaciones; en el Ganges, 30; y, en el Jordán, 40–, y, mientras tanto, la cantidad y la calidad del agua se degrada hasta un punto en que perjudica o destruye la salud de las poblaciones y los ecosistemas dependientes. Este problema empeora a medida que la disputa cobra intensidad; rara vez se oye hablar de los ecosistemas del Nilo inferior, del Jordán inferior o de los tributarios del mar de Aral: han sido efectivamente destruidos debido a los caprichos de la obstinación humana. Durante esos períodos, las amenazas y las disputas florecen en las fronteras, con relaciones tan diversas como las existentes entre indios y paquistaníes o entre estadounidenses y canadienses. El agua fue el último y más discutido asunto que se resolvió en las negociaciones del tratado de paz de 1994 entre Israel y Jordania, y quedó relegado en las negociaciones sobre el “estatuto final” entre Israel y los palestinos, junto con los otros temas más difíciles, como Jerusalén y los refugiados. El segundo conjunto de asuntos relacionados de seguridad se produce en el plano subnacional. Gran parte de VANGUARDIA | DOSSIER

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la bibliografía sobre las aguas trans- tinada a Los Ángeles, pasando por buefronterizas trata las entidades políticas na parte de la violenta historia americomo si fueran monolitos homogé- cana entre los pueblos indígenas y los neos (“Canadá siente...”, “Jordania de- colonos europeos. El estado interior y sea...”). Sólo de modo reciente están desértico de Arizona llegó incluso a destacando los analistas los escollos crear una marina –compuesta por un de semejante enfoque, con frecuencia ferry– y a enviar a su milicia estatal paponiendo de manifiesto cómo dife- ra detener un embalse y un trasvase del rentes subconjuntos de actores dan al río Colorado en 1934. agua “significados” muy diferentes. A medida que la calidad del agua Más que ser sólo un input medioam- se degrada –o la cantidad disminuye–, biental más, a menudo el agua es tra- el efecto puede ser perturbador sobre tada como un tema de seguridad, un la estabilidad de una región. Por ejemdon de la naturaleza o un punto focal plo, durante 30 años la Franja de Gaza para la sociedad local. Por lo tanto, las estuvo bajo ocupación israelí. La calidisputas deben entendad del agua se deterioró de derse como algo que Además de las forma continua, la intrusión no afecta “sólo” a una agua salada degradó los pocuatro cuencas de cantidad de recursos, zos locales y las enfermedades sino también como al- internacionales relacionadas con el agua augo relacionado con ac- donde se mentaron. En 1987, la intifada titudes, significados y registran serias estalló en la Franja de Gaza y contextos conflictivos. disputas, pronto se extendió a CisjorEn todo el mundo, los en otras 17 dania. ¿Estuvo causada por la asuntos hídricos locadel agua? Sería simpodrían estallar calidad les giran en torno a vaplista afirmar una causalidad lores centrales que a tensiones o directa. ¿Fue el agua un agente menudo se remontan conflictos en irritante que exacerbó una sia varias generaciones. los próximos tuación ya delicada? Sin duda. Los regantes, las po- diez años Un examen de las relacioblaciones indígenas y nes entre India y Bangladesh los medioambientalistas, por ejemplo, demuestra que esas inestabilidades inpueden ver el agua vinculada a sus ternas pueden ser causadas y exacerformas de vida y cada vez más amena- badas por disputas internacionales por zada por los nuevos usos para las ciuel agua. En la década de 1960, India dades y la energía hidroeléctrica. construyó una presa en Farakka, con lo Además el entorno local influye de que desvió una parte del caudal del forma poderosa en la dinámica inter- Ganges de su curso hacia Bangladesh, nacional y viceversa. en un esfuerzo por impedir la llegada Si hay una historia de violencia re- de cieno al puerto de Calcuta, situado lacionada con el agua –y la hay–, se tra- unos 150 kilómetros más al sur. En ta de una historia de incidentes en el Bangladesh, la reducción del flujo dio plano subnacional, por lo general en- lugar a una serie de efectos adversos: se tre tribus, sectores que usan el agua, o degradaron las aguas superficiales y estados/provincias. En realidad, nues- subterráneas, se impidió la navegatra investigación reciente en la Uni- ción, aumentó la salinidad, se deterioversidad de Oregón indica que, a me- raron las pesquerías y se pusieron en dida que bajamos de nivel, aumenta la peligro las reservas de agua y la salud probabilidad y la intensidad de la vio- pública. La emigración desde las zonas lencia.9 Hay muchos ejemplos de con- afectadas complicó aún más el proflictos hídricos internos que van desde blema. Paradójicamente, muchos de la muerte y violencia interestatal a lo esos desplazados de Bangladesh han largo del río Cauvery en India hasta la encontrado refugio en India. destrucción por parte de agricultores Dos tercios del uso del agua del californianos de una canalización des- mundo es para fines agrícolas, por 46 VANGUARDIA | DOSSIER

ello, cuando el acceso al agua de riego se ve amenazado, un resultado es el desplazamiento grandes masas de descontentos y desempleados del campo a las ciudades, una receta invariable para la inestabilidad política. Por último, está el tema de la seguridad humana de las enfermedades relacionadas con el agua. Se estima que entre cinco y diez millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua o por unas condiciones de higiene inadecuadas. Más de la mitad de la población del planeta no tiene acceso a unas condiciones de salubridad adecuadas. El 80 por ciento de las enfermedades del mundo está relacionado con el agua. Se trata de una crisis de proporciones epidémicas, y las amenazas para la seguridad humana son evidentes.

HIDROMITO III

Las tensiones políticas están causadas por la escasez de agua La mayoría de autores que escriben sobre hidropolítica y, en especial, quienes abordan explícitamente el asunto de los conflictos hídricos, siguen la suposición común de que la escasez de ese recurso crítico es lo que hace estallar el conflicto. Parece intuitivo: cuanto menor es la cantidad de algo, sobre todo de algo tan importante como el agua, más preciado es y más probable resulta que estallen luchas por él. A lo largo de los tres años del estudio de la Universidad de Oregón, intentamos definir cuáles eran los indicadores del conflicto. Construimos el Sistema de Información Geográfica (SIG), una inmensa base de datos espacial con todos los parámetros que podrían parte en un caso de conflicto/cooperación, incluidos los parámetros físicos (escorrentía, sequía), socioeconómicos (PIB, poblaciones rurales/urbanas) y geopolíticos (tipo de gobierno, votaciones en resoluciones de las Naciones Unidas relativas al agua). Una vez el SIG en marcha, fuimos capaces de desarrollar una fotografía estadística de cada escenario en cada uno de


los acontecimientos de los últimos 50 años de conflicto o cooperación que habíamos reunido. Los resultados fueron sorprendentes y a menudo contraintuitivos. Ninguno de los parámetros físicos era importante en términos estadísticos: los climas áridos no eran más conflictivos que los húmedos, y resultó que la cooperación internacional se incrementaba durante las sequías. En realidad, al repasar las cifras, casi ninguna variable única resultó ser causal: las democracias eran tan conflictivas como las autocracias, los países ricos tanto como los pobres, los países con alta densidad demográfica tanto como los poco poblados, y los países grandes tanto como los pequeños. Un análisis atento de la aridez nos puso por fin sobre la pista adecuada: la clave era la capacidad institucional. Los países naturalmente áridos eran cooperativos; cuando se vive en un entorno con escasez de agua, se desarrollan estrategias institucionales para adaptarse a ese entorno. En cuanto nos centramos en las instituciones –definidas por tratados formales, grupos de trabajo informales o relaciones generalmente cordiales– y en su relación con el entorno físico, empezamos a obtener una imagen clara de los marcos más proclives a las tensiones políticas en las vías fluviales internacionales: descubrimos que la probabilidad de conflicto aumenta de modo significativo cuando entran en juego dos factores. El primero es que ocurra un cambio rápido o grande en el marco físico de la cuenca –de forma típica, la construcción de una presa, un trasvase o un plan de regadío– o en su marco político –en especial, la partición de un país que da lugar a nuevos ríos internacionales–. El segundo factor es que las instituciones existentes no sepan absorber y gestionar con eficacia ese cambio. Es lo que ocurre de modo habitual cuando no hay tratado que explicite los derechos y responsabilidades de cada país en relación con el río compartido, ni acuerdos o planes cooperativos implícitos. La mera existencia de grupos técnicos de trabajo puede

proporcionar cierta capacidad para manejar asuntos polémicos, como ha ocurrido en Oriente Medio. La lección fundamental de nuestro estudio es que las acciones unilaterales de construcción de un embalse o un trasvase en ausencia de un tratado o un mecanismo institucional que proteja los intereses de otros países de la cuenca resulta muy desestabilizadora para una región y a menudo da lugar a décadas de hostilidad antes de que se llegue a la cooperación. En otras palabras, la bandera roja para la tensión entre países relacionada con el agua no es per se la presión sobre el agua como ocurre en el interior de los países, sino el ejercicio unilateral de dominio de un río internacional, generalmente por parte de una potencia regional. En la cuenca del Jordán, por ejemplo, la violencia estalló a mediados de la década de 1960 a propósito de un plan panárabe para desviar la cabecera del río –en realidad, un intento preventivo de frustrar la intención israelí de trasvasar agua del lago Tiberíades–. Israel y Siria intercambiaron esporádicamente disparos entre marzo de 1965 y julio de 1966. Las tensiones relacionadas con el agua persistieron en la cuenca durante décadas y sólo de modo reciente han empezado a disiparse. Una secuencia similar de acontecimientos se produjo en la cuenca del Nilo, que es compartida por diez países, de los cuales Egipto es el último de la fila. A finales de la década de 1950, estallaron las hostilidades entre Egipto y Sudán a causa de la proyectada construcción por parte de Egipto de la gran presa de Asuán. La firma de un tratado entre los dos países desactivó las tensiones antes de la construcción del embalse. Sin embargo, no existe ningún acuerdo para compartir el agua entre Egipto y Etiopía, donde se origina el 85 por ciento del caudal del Nilo, y entre los dos países hay desde hace décadas una furibunda guerra dialéctica. Como en el caso del Jordán, en los últimos años los países del Nilo han empezado a trabajar de modo cooperativo en busca de una solución gracias, en parte, a los diálogos no oficiales entre científi-

cos y especialistas técnicos que se han celebrado desde principios de la década de 1990 y, de modo más reciente, a la intergubernamental Iniciativa de la cuenca del Nilo auspiciada por las Naciones Unidas y el Banco Mundial.

Cuencas en riesgo Estos conflictos10 comparten una trayectoria común: la construcción unilateral de una gran presa o algún otro proyecto de desarrollo, lo cual conduce a un prolongado período de inseguridad y hostilidad regional, seguido al final de modo típico por un largo y arduo proceso de resolución de la disputa mediante el cual se revuelve por fin la disputa. Si miramos el futuro, ¿qué cuencas fluviales son las más propensas a la aparición de tensiones o conflictos en los próximos diez años? ¿Dónde hay proyectados o en construcción embalses o trasvases que puedan incidir de modo negativo en otros países y dónde no hay mecanismos para resolver las disputas resultantes? Nuestro estudio ha identificado 17 cuencas con tales características, además de las cuatro en las que ya existen serias disputas hídricas no resueltas o en proceso de negociación –Aral, Nilo, Jordán y TigrisÉufrates–. Las cuencas en riesgo comprenden 51 países de los cinco continentes y de casi todas las zonas climáticas. Ocho de ellas están en África, sobre todo en el sur; mientras que seis están en Asia, sobre todo en el sudeste. Pocas de ellas están en las pantallas de radar de los analistas dedicados al tema del agua y la seguridad. Consideremos, por ejemplo, el río Salween, que nace en el sur de China y luego discurre por Myanmar (Birmania) y Tailandia. Cada uno de estos países planea construir embalses y proyectos de desarrollo a lo largo del Salween, y no hay dos conjuntos de planes que sean compatibles. China, además, no se ha mostrado últimamente demasiado receptiva a la idea de compartir el agua. Fue uno de los tres países que votó en 1997 contra un convenio de las Naciones Unidas que estaVANGUARDIA | DOSSIER

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DAKOTA DEL SUR

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Disputas entre Grecia, Albania y Macedonia sobre la gestión de recursos lacustres y fluviales. Ha intervenido el Parlamento Europeo

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Agricultores del sudeste de Francia se oponen al proyecto de canalizar agua del Ródano hasta Barcelona

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La estulticia humana es la principal causa del deterioro de los grandes recursos hídricos del planeta. La sobreexplotación de ríos y acuíferos provoca la pérdida de ecosistemas y también conflictos y crisis entre estados

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La desecación del Aral, que fue el cuarto mar interior del mundo, ha provocado irreversibles daños ecológicos y económicos a la región, compartida por Samarcanda Bishkek Kazajstán y Uzbekistán. La causa es la sobreexplotación de los principales ríos TA S TÁ N que lo alimentaban –Amu Daria y Syr UIZI YI G R I Daria–, iniciada por los soviéticos y que K Dushanbe K I S mantienen hoy Tayikistán y Kirguistán. TÁ La construcción de grandes presas por N parte de Tayikistán ha avivado las AFGANISTÁN tensiones

Argelia acusa a Túnez de sobreexplotar los acuíferos fronterizos para suministrar agua a la capital

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Los dos principales ríos de China, Yangze (Azul) y Huang He (Amarillo) sufren un serio problema de contaminación. La construcción de presas para la producción hidroeléctrica y para abastecer nuevos núcleos urbanos y complejos industriales provoca grandes desplazamientos de población y la desecación de vastas zonas agrícolas aguas arriba

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Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay comparten un proyecto de cuatro años para preservar una de las reservas de agua subálvea más grandes del mundo (1,2 millones de km2)

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Estados Unidos acusa a México de contaminar el río Grande, perjudicando a los agricultores de Texas. Por su parte, los mexicanos denuncian la abusiva explotación del Colorado con diez grandes presas y canales de derivación que agotan prácticamente el caudal final del río. México DF, la capital, sufre un importante déficit de agua potable

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Unos 12 km3 de agua se extraen cada año del mayor acuífero subterráneo de Estados Unidos, que se extiende por siete estados, de Dakota del Sur a Texas. El déficit hídrico es ya de unos 325 km3, lo que ha obligado a recuperar los cultivos de secano

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La pérdida de caudal y la contaminación causan graves perjuicios. Ghana depende de la presa de Akosombo, en el Volta. El Níger es vital en Mali para la alimentación y el transporte. En Nigeria más de la mitad de la población no tiene acceso al agua tratada.

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La intención del Gobierno de Dakar de derivar aguas del río Senegal con fines agrícolas es firmemente rechazada por Mauritania. El problema afecta también a Mali

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Etiopía prevé la construcción de 36 presas en el Nilo Azul, el Atbara y otros afluentes que en total proporcionan el 86 % del caudal del Nilo.

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El agua es una de las causas del conflicto en árabes e israelíes. Israel detenta la explotación del 87 % de las aguas transfronterizas. La posible retirada de Cisjordania no incluye la zona de abastecimiento del mar de Galilea, de donde Israel obtiene el 30 % del suministro de agua. En Cisjordania los palestinos consumen una cuarta parte del agua; el resto va a los asentamientos israelíes. Tel Aviv se opone al bombeo de agua del Ouazani por los libaneses

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LAOS El desvío del río Snowy ha salinizado parte de las cuencas del Murray y el Darling, que irrigan una zona que produce el 75 % de las cosechas de Australia. Muchos de los ríos tributarios pueden quedar inutilizables para la agricultura en los próximos 20 años, y antes como fuentes de agua potable

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Vientiane LLANURA DE KORAT

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Las talas indiscriminadas, la contaminación, las inundaciones y los asentamientos humanos alteran el ecosistema del delta del Ganges. La vieja disputa entre India y Bangladesh está en vías de solución

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El Cairo

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Dakar

La construcción de presas en el Mekong y sus afluentes por parte de los chinos amenaza los cultivos de arroz en Vietnam, el nivel del lago Tonle Sap en Camboya y los proyectos de regadío en la llanura de Korat en Tailandia. China y Laos mantienen negociaciones sobre los recursos hídricos compartidos

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Senegal SENEGAL

Un informe de la ONU alerta sobre la posibilidad de graves conflictos en los próximos 25 años debido a la extrema importancia del Nilo para Egipto y para el desarrollo de Sudán.

C U ENC A D EL M EK O NG

AUSTRALIA

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Inquietud en Siria e Iraq por el plan emprendido por Turquía de construcción de presas en el Tigris y Éufrates

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LAS CRISIS DEL AGUA UZ

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MACEDONIA

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El Paso

A causa de la sobreexplotación sólo llega al mar el 10 por ciento del caudal del rio. El fenómeno ha provocado la inundación de unos 5.000 km2 de tierras cultivables por agua salada, lo que ha generado una oleada de “refugiados ecológicos”

ALBANIA

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FUENTES: World Water Crisis, Libération y ProDiversitas.

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blecía las pautas y los principios básicos para el uso de los problemas de contaminación, según algunos de los ríos internacionales. Si a eso añadimos otros pronósticos se prevén fuertes restricciones de agua factores desestabilizadores presentes en la cuenca en los próximos diez años. Estas presiones hídricas del Salween –entre ellos, el estatuto del Tíbet, los exacerban las tensiones –y son exacerbadas por movimientos autóctonos de resistencia, la pro- ellas– acerca de otros asuntos polémicos de la reducción de opio y una floreciente población ur- gión; en especial, los de Nagorno-Karabaj y el probana en Bangkok–, al final aparece la familiar tra- yectado oleoducto para transportar crudo desde el yectoria de conflicto. Sin la existencia de un trata- mar Caspio hasta Turquía. A la luz de la impordo de paz ni de un diálogo regular entre los países tancia estratégica de la región, adquiere nueva uracerca de sus respectivos planes, hay poco margen gencia el reforzamiento de sus instituciones hípara que la capacidad institucional absorba el in- dricas. evitable choque cuando empiecen las obras. Consideremos también el Okavango, el cuarto mayor río de África meridional. Su cabecera abar- El nacimiento del Jordán Unos 250 millones de metros cúbicos de agua ca porciones de Angola, Botsuana, Namibia y Zimbabue, y su vasto delta en el norte de Botswana fresca y pura surgen de los cinco manantiales ofrece un hábitat para la fauna que tiene renombre cársticos que forman el río Dan, el mayor afluenmundial: la “joya del Kalahari”. En 1996, una te del Jordán. El caudal es relativamente constanNamibia con tendencia a la sequía resucitó unos te a lo largo del año, alimentado por las lluvias y planes coloniales para trasvasar agua del Okavango las nieves del monte Hermón, que se alza sobre el hacia su capital, Windhoek. Angola y sobre todo valle de Hule. No obstante, en este duro invierno, Botswana se opusieron al proyecto a causa del per- el más húmedo en 150 años de registros, el agua juicio potencial a los pueblos y ecosistemas que de- ruge y debemos interrumpir nuestra conversapenden del caudal del río para su existencia. La ción. Al alejarnos de los manantiales, mirando con principal institución que puede ayudar a gestionar cuidado los guijarros de basalto que forman el irrela disputa es la joven Comisión del Okavango, for- gular sendero, pasamos junto a los restos de un mada en 1994 para coordinar los planes de la enorme pistacho que filtra el sol invernal y que, secuenca. La comisión ha recibido recientemente gún se nos dice, fue utilizado como indicador un apoyo renovado de la Comunidad de Desarrollo por las tropas irregulares judías para introducir inde África Austral, la Oficina de Reclamaciones de migrantes desde Siria, Iraq y el Líbano antes del esEstados Unidos y otros organismos, pero el con- tablecimiento del Estado de Israel.11 Lejos de la corriente, los árboles son menos flicto en torno al agua sigue sin remitir. Varias cuencas fluviales corren el riesgo de fu- frondosos, el aire calienta el suelo pelado y los pies levantan polvo al subir el suave camino haturas disputas, más debido a los rácia Tel Dan. “Tel” es una palabra específipidos cambios de sus marcos polítiDesde la caída ca para zonas con un asentamiento anticos que a proyectos específicos de guo. Cuando los lugares especialmente embalse o desarrollo. La descompo- del imperio estratégicos por alguna razón u otra persición de la Unión Soviética produ- otomano, la cantidad y manecen poblados durante mucho tiemjo varias nuevas cuencas fluviales inpo, al final se elevan por encima del paiternacionales casi de la noche a la localización de saje circundante formando pequeñas pemañana y, sin que constituya sor- los recursos claras colinas, puesto que cada nuevo presa alguna, en ellas no es muy hídricos ha sido ro asentamiento se construye sobre los restos elevada la capacidad institucional del anterior, y la elevación recibe el nompara gestionar disputas hídricas. El una cuestión sistema fluvial Kura-Araks, por ejem- frecuente en las bre de “tel”. El emplazamiento se remonta al menos al segundo milenio antes de plo, discurre por un Cáucaso muy negociaciones Cristo, cuando sirvió como entrada a la Via inestable en términos políticos, don- entre árabes Maris, la ruta comercial entre los dos crede se encuentran Armenia, Georgia e israelíes cientes fértiles de la antigüedad, a lo largo y Azerbaiyán, de reciente independencia. El sistema fluvial es fuente de agua potable del Nilo y del Éufrates. El estaño viajó por esta ruta para una gran parte de la población de esos países, desde los montes Zagros, a través de Damasco y luepero los millones de toneladas de aguas residuales go hasta Egipto, y abasteció la Edad de Bronce. La e industriales no tratadas que se vierten en él hacen existencia permanente de agua resultó ser una que la calidad del agua esté entre diez y cien veces atracción irresistible para los viajeros que realizaban por debajo de los niveles internacionales. Además ese largo trayecto, y Dan, construido en forma de 50 VANGUARDIA | DOSSIER


media luna en torno a los manantiales, se convirtió en uno de los principales centros urbanos de la zona.12 Los egipcios enviaron el primer ejército para conquistarlo, y estaban en el poder cuando Abraham y su familia realizó su viaje hasta Canaán. Es probable que por la concurrida ruta de los comerciantes de estaño que pasaba por Dan, hacia el año 2.000 aC,13 Abraham, junto con 318 sirvientes armados, volviera a pasar por el lugar años más tarde en persecución de los secuestradores de su sobrino Lot. Con el tiempo, el poder egipcio cedió paso a los cananeos, que llamaron al lugar Laish, y quienes a su vez lo cedieron a la tribu israelita de Dan, hacia 1.100 aC. Los israelitas llevaron con ellos a Gershom, nieto de Moisés, que se propuso transformar Dan en un gran centro religioso. Durante el dominio israelita, Dan prosperó. Pasamos por el portón principal. Dentro son visibles los restos de piedra de las calles, una plaza de mercado y unos cuartos de guardia. Ascendemos por una vía ceremonial y por unos antiguos peldaños de piedra hasta llegar a lugar más elevado, llamado sin gran imaginación “lugar alto” (bamah). Desde lo alto del promontorio, con una buena vista de los manantiales y del paisaje que los rodea, se ve alzándose al noroeste el monte Hermón, con su cima nevada que parece una cabeza cana, lo cual explica su nombre druso de Jebel Sheij (monte del Jeque). Entre Hermón y los altos del Golán, la meseta que crea un muro de basalto a lo largo del lado oriental del valle de Hule, se distingue el paso de la Via Maris. Imaginamos siglos de mercaderes cruzando el paso y encontrando reposo, comida y, lo más importante, agua en Tel Dan. Aquí en su aislamiento en tanto que punto más septentrional del antiguo Israel, casi podemos comprender que el rey Je9 Giordano et al. 2002. 10 Este apartado se basa en Postel y Wolf, 2001. 11 Eretz, p. 38. 12 Eretz, p. 22. 13 Gilbert, p. 1. 14 Murphy-O’Connor, p. 432.

roboam necesitara erigir un becerro de oro, para competir con la influencia religiosa de la lejana Jerusalén al sur, y una segunda muralla de fortificación, para protegerse contra los asirios del norte.14 Y aquí, el “lugar alto” sagrado del antiguo Dan, mientras el sol crepuscular nos calienta la cara al hundirse en el poniente sobre los montes de Naftalí, casi oímos resonar los ecos del agua fragorosa de las antiguas escrituras. ¿Fue aquí donde el autor del salmo 42, probablemente un sacerdote exiliado de Jerusalén, escribió desde “la tierra del Jordán, y de los hermonitas”: “Como el ciervo busca jadeante las corrientes de las aguas, así te anhela a ti, oh Dios, el alma mía.” Las murallas de Jeroboam no contuvieron a los asirios. Ni tampoco el poder asirio contuvo a los persas; ni el persa a los griegos; ni el griego a los ptolomeos; ni el ptolomeo a los romanos. Cada uno de esos imperios pasó por Dan y dejó su capa de historia en el registro horizontal del tel. Ésa es, en cualquier caso, la explicación arqueológica de la pequeña elevación situada en los manantiales de Dan, tal como la registra la colección de alfarería y monedas de cada estrato. Sin embargo, existe otra explicación registrada sólo por el efímero testimonio de la leyenda. Las cabeceras del río Jordán estaban formadas en un principio por tres corrientes separadas que discurrían en direcciones diferentes y que no dejaban de pelear acerca de cuál era más larga e importante. Al final, las corrientes invitaron al Señor del universo a que decidiera entre ellas. El Señor bajó y se hizo un trono, una pequeña colina entre las corrientes que es conocida hasta el día de hoy con el nombre de Tel Dan o Tel el Kadi, “colina del Juez” en hebreo y árabe. “¡Ríos! Los tres me sois queridos. Atended a mi consejo: uníos y seréis de verdad el más importante.” Y así se formó el río Jordán... Dada la ausencia de cualquier tipo de intervención divina explícita en la cuestión de las fronteras internacionales de los estados de la región, no sorprende que la cuestión, tras más de 70

años de querellas, no haya sido resuelta. Y no es que no haya sido abordada. En realidad, desde que en el transcurso de la Primera Guerra Mundial se hizo evidente a las potencias del momento que el imperio otomano –que había reunido la mayor parte de Oriente Medio bajo una única jurisdicción durante 400 años– se estaba derrumbando, no ha dejado de apremiar la cuestión de quién ocuparía su lugar, desde el acuerdo Sykes-Picot y las conversaciones de paz de París, pasando por cinco guerras árabe-israelíes y sus correspondientes acuerdos de armisticio, hasta las actuales negociaciones bilaterales. La cantidad y la localización de los escasos recursos hídricos de la región han sido con frecuencia un factor en las negociaciones. En las conversaciones de paz de París tras la Primera Guerra Mundial descubrimos las raíces de la creación de las fronteras modernas y, en particular, en la zona de las cabeceras del Jordán, lo crucial que fueron en el debate –aunque no necesariamente en los resultados– los recursos hídricos. Al norte de Tal Dan están los vestigios de un camino que discurre en dirección noroeste desde Tiro hasta Damasco y más allá. Durante siglos, todo el camino se encontró bajo una única autoridad, la de los turcos otomanos. Hoy, el camino está segmentado: de Tiro a Qantara en Líbano, de Qantara a Metula en la “zona de seguridad” israelí, de Metula a Banias –tras un abrupto giro al sur en torno a territorio libanés– en Israel, de Banias a Majdal Shams en los altos del Golán y de Majdal Shams a Damasco en Siria. Dado que actualmente no es posible recorrerlo por muchos pasaportes que uno tenga ni por muchos hilos diplomáticos que mueva, resulta difícil recordar que fue por la insistencia francesa sobre el acceso a ese camino tras la Primera Guerra Mundial que la cabecera del río Jordán se trazó y cuarteó de un modo similar. La diferencia, por supuesto, es que un camino dividido puede volver a trazarse, pero un río dividido es una disputa –y un largo y tortuoso proceso de negociaciones– en potencia. VANGUARDIA | DOSSIER

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Las políticas de precios Daniel Prager WORLD RESOURCES INSTITUTE (WRI).

l acceso al agua potable limpia ha sido reconocido por la comunidad internacional como un derecho humano básico y una condición necesaria para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Al adoptar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2000, la mayoría de las naciones del mundo se comprometió a mejorar de manera palpable las vidas de los pobres al mismo tiempo que se asegure la sostenibilidad ambiental.

E

Uno de los ODM consiste en reducir a la mitad el número de personas carentes de acceso permanente al agua potable en condiciones seguras, o al menos “mejorar” el abastecimiento de agua para 2015. Es decir, para 2015 la mitad de las personas que actualmente no disfrutan de este servicio tendría acceso al agua canalizada en sus propias casas, a una fuente pública o a un pozo o surtidor protegido. El papel que de cara a este objetivo debe desempeñar la política tarifaria y la privatización total o parcial de los mecanismos de distribución son asuntos controvertidos que de52 VANGUARDIA | DOSSIER


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penden de las características diferenciales de cada región, de la capacidad institucional de los gobiernos y del interés de las empresas y la población abastecida. Mientras que una gran parte de la población piensa que el acceso al agua es un derecho humano básico que debería ser garantizado por los gobiernos, otros muchos son conscientes de que algunos gobiernos no tienen capacidad para ello, y por lo tanto el sector privado tiene un papel que desempeñar. Según la OMS, aproximadamente 5.200 millones de personas, es decir, el 83 por ciento de la población mundial, tienen acceso a agua potable en condiciones seguras, mientras que otros mil millones carecen actualmente de este acceso (OMS, 2004). Los pronósticos para el futuro no son optimistas. La ONU calcula que para 2025 unos 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones afectadas por una escasez absoluta de agua y, en consecuencia, no estarán en condiciones de satisfacer sus necesidades básicas de agua. Una de las causas que determinan esta situación es la gran variabilidad del precio del agua. Por ejemplo, en algunos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la parte que corresponde a la agricultura en el total de la explotación de las aguas subterráneas es superior al 30 por ciento, y se está extrayendo de los acuíferos profundos una proporción cada vez mayor para ese uso. En algunas regiones, el uso de aguas subterráneas para el riego está muy por encima de la tasa de regeneración, lo que afecta ya, y afectará en el futuro, a la disponibilidad de agua para usos agrícolas y domésticos. En la mayoría de los países, incluidos los de la OCDE, los usuarios domésticos pagan el agua a un precio más de cien veces mayor que los agricultores. Por ejemplo, en España el precio del agua es de 0,27 euros por metro cúbico para la agricultura, mientras que la industria y los usuarios domésticos pagan 0,66. Esto favorece el uso excesivo en algunos sectores y perjudica el abastecimiento de otros (OCDE, 2006a; OCDE, 2006b). Pese a que la mayoría del agua se utiliza para la agricultura, en las naciones desarrolladas existe cobertura universal de agua de boca en condiciones seguras. Otras regiones lo tienen mucho peor. En el África subsahariana, sólo el 58 por ciento de las personas tienen acceso a una fuente de agua potable en buenas condiciones; en Oceanía son sólo el 52 por ciento. Muchas poblaciones no están siendo conectadas a la red de abastecimiento lo suficientemente rá54 VANGUARDIA | DOSSIER

pido para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de abastecimiento de agua. Entre 1990 y 2002, el número de los hogares de Oceanía con acceso al agua potable limpia aumentó sólo en un 1 por ciento. Normalmente son los pobres quienes carecen de acceso al agua potable y se ven forzados a beber aguas contaminadas, con la inevitable riesgo de enfermedades y muerte. Otros se ven obligados a consumir agua embotellada, mucho más cara, o a desplazarse a largas distancias para conseguir agua. Esto sucede especialmente en las zonas rurales pobres, donde las mujeres y los niños dedican mucho tiempo a acarrear agua, lo que limita su disponibilidad para asistir a la escuela y, en consecuencia, reduce sus posibilidades futuras de mejora del nivel de vida (OMS, 2004). Este artículo intenta aclarar los conceptos básicos que subyacen a las políticas de precios del agua, investiga las cuestiones relacionadas con la privatización de los recursos hídricos y examina las experiencias recientes de Sudáfrica y Argentina como ejemplos de países en los que se ha privatizado parcialmente el sistema de suministro de agua y se han implantado precios variables, mejorando el acceso al agua de muchas personas.

La política de precios del agua Una razón importante para la creciente escasez del agua y el deterioro de los ecosistemas de aguas dulces es el hecho de que el agua está infravalorada y subvencionada en todo el mundo; cada vez resulta más evidente que una buena política de precios puede favorecer un reparto eficiente del agua dulce. Como se ha demostrado en diferentes escenarios, una política de precios adecuada puede ayudar a conseguir un uso más eficiente del agua y a facilitar el acceso al agua limpia a aquellos que carecen de ella. Además, cuando los precios del agua no tienen en cuenta los aspectos secundarios relacionados con el uso excesivo, pueden producirse daños medioambientales. El cuarto principio rector de la Declaración de Dublín (ICWE 1992) afirma que “el agua tiene un valor económico” y “debe ser reconocida como un bien económico.” Al mismo tiempo, la declaración afirma que el agua debe ser accesible a todas las personas a precios razonables. Después de largas discusiones y controversias, que prosiguen en la actualidad, la declaración ministerial del II Foro Mundial del Agua (2000) estableció también que “para 2005


el valor económico del agua debe ser ce poco, en la mayoría de los países ha reconocido y reflejado plenamente en habido muy pocas iniciativas para melas políticas y estrategias nacionales”, jorar la eficiencia del uso del agua, esy que “para 2015 deben fijarse meca- pecialmente en el sector agrícola. Sin nismos que permitan reflejar en los embargo, el incremento de los costes, precios el coste real del agua y satisfa- la disminución de los recursos, la decer las necesidades de los pobres.” gradación de los hábitats acuáticos y la Un atributo que distingue las redes pérdida de especies de aguas dulces eshidráulicas de otros tipos de suminis- tán estimulando la valoración del agua tros y dificulta potencialmente las po- como un bien económico. líticas de precios es el hecho de que los Los partidarios de una política de sistemas hídricos representan “mono- precios acorde con los costes argupolios naturales”. Los sistemas hídri- mentan que, para mejorar la eficiencos tienden a tener un solo operador, cia, el precio del agua debe reflejar porque los costes los costes de extotales son meno- Los detractores de la tracción, distribures cuando el siste- política de precios opinan ción y tratamienma entero es ges- que si se imponen las to. Existen pruebas tionado por una sode que este princiconsideraciones de la entidad en lugar pio funciona. Por mercado, el acceso al agua de por empresas ejemplo, en Bogor competidoras, por dejará de ser un derecho (Indonesia), los aulo que suele ser un individual y dependerá mentos de precio único agente el que del poder adquisitivo consiguieron refija el precio. Por esducir el consumo ta razón, y porque la mayoría conside- doméstico en un 30 por ciento ra el agua un bien público y un derecho (Rosegrant et al., 1995). Pero si la políbásico, los estados desempeñan un pa- tica de precios realistas parece relatipel en la fijación del precio. Como su- vamente sencilla en teoría, los obstácucede con todos los monopolios, si no se los políticos y sociales que se le oponen los regula puede haber un riesgo sus- son enormes. Los detractores de la idea tancial de que los bienes que venden sostienen que el acceso al agua es un tengan un precio excesivo (Budds y derecho humano fundamental. En McGranahan, 2003; UNESCO, 2006). consecuencia, el agua, como el aire, no Durante siglos, a los usuarios del debe tratarse como un bien intercamagua sólo se les ha cobrado una pe- biable, comercializable, porque si se queña porción del coste real de la ex- imponen las condiciones del mercado, tracción, entrega, eliminación y trata- el acceso al agua puede dejar de ser un miento del agua. Además, los costes de derecho individual inherente y acala gestión de la línea divisoria de las bar dependiendo del poder adquisitivo. aguas han sido ignorados universal- A ojos de muchos, ponerle precio al mente a la hora de fijar los precios. Los agua o privatizar su suministro puede factores externos relacionados con el tener como consecuencia que la mauso del agua, como la salinización de yoría de las personas pobres y margilos suelos, la degradación de los eco- nalizadas no puedan conseguir sufisistemas y la contaminación de los ciente agua para satisfacer sus necesiríos, entre otros, han sido totalmente dades básicas. ignorados, conduciendo a las sociedaEl precio del agua se puede fijar de des humanas al actual uso ineficiente diferentes maneras. Algunas de ellas del agua y al deterioro de los ecosiste- desincentivan el derroche, mientras mas de aguas dulces. Mientras tanto, la que otras favorecen el uso excesivo. Las contaminación sigue creciendo, por- fórmulas de tarificación más frecuentes que a los responsables de la contami- son las tarifas planas, las tarifas planación no se les suelen cobrar los da- nas más un importe volumétrico, las taños que causan sus vertidos. Hasta ha- rifas por tramos decrecientes y las tari-

fas por tramos crecientes. Con las tarifas planas se paga siempre una cantidad determinada, independientemente de la cantidad que se utilice, y por lo tanto pueden estimular el derroche. Las tarifas volumétricas ofrecen un precio constante para una determinada unidad de consumo de agua, independientemente de cuánta agua se consuma, y pueden favorecer la eficiencia, puesto que el coste final para el consumidor es menor cuanta menos agua se consuma. Las tarifas por tramos, sean crecientes o decrecientes, varían el precio del agua a medida que aumenta el consumo. Las tarifas crecientes aumentan el precio a partir de un determinado punto, y en consecuencia incentivan el ahorro. Las tarifas decrecientes incentivan justo lo contrario. En muchas fórmulas tarifarias, el uso de contadores es fundamental. Si se desconoce la cantidad de agua que se está consumiendo, es difícil, si no imposible, fijar tarifas adecuadas. Por fortuna, el precio de la medición está cayendo, lo que permite que la tarificación dependa en mayor medida del volumen de consumo. En Australia se han producido grandes avances en la conservación del agua, a pesar de su clima árido con variaciones estacionales de precipitaciones. Una parte de la razón de ese éxito es que se ha conseguido medir el ciento por ciento del consumo de agua doméstico. Una ventaja de los precios realistas es que permiten que el operador sea autosuficiente, en lugar de depender de fondos obtenidos por otros medios. Además de aumentar la eficiencia, este esquema es más justo y sostenible. Los precios realistas permiten al operador mantener las infraestructuras y favorecen la conexión de nuevos clientes, que de otro modo podría resultar onerosa. Además, se ajustan al principio de “el usuario paga”, según el cual el consumidor debe pagar a la sociedad una cantidad equivalente al coste total del consumo (UNESCO, 2006). Un estudio de la OCDE ha detectado diversas tendencias en los países desarrollados durante la última década. A medida que se ha ido ajustando VANGUARDIA | DOSSIER

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la estructura de precios para cubrir el coste total, el precio real del agua se ha incrementado en 18 de los 19 países examinados, con la única excepción de Australia. También se ha detectado una disminución de las subvenciones, y en dos tercios de los países de la OCDE, más del 90 por ciento de los hogares disponen de contador. La mayoría de estos países han adoptado o están adoptando como principio básico de la gestión del agua el concepto de recuperación del coste total, aunque no existe consenso acerca de las partidas que ese “coste total” debe cubrir. Se suele considerar que el precio del agua debe reflejar los costes de extracción y abastecimiento, pero no los costes de infraestructura (OCDE, 1999; Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Mundial del Agua, 2003). Los precios realistas pueden contar con el apoyo de las comunidades locales si a cambio se les garantiza un servicio más fiable. En Haití, los habitantes de los barrios de chabolas sin conexión a la red hidráulica pagan diez veces más a los vendedores de agua –camiones cisterna– que aquellos que están conectados a una red privada de suministro en los pueblos cercanos (Constance, 1999). Sin embargo, las políticas de precios deben tomar en serio las preocupaciones de los pobres. En los países en desarrollo, esto puede verse dificultado por las fluctuaciones en los tipos de cambio y la inestabilidad política, especialmente si los proveedores del agua son empresas privadas extranjeras. Como veremos en el ejemplo de Argentina, cuando la moneda de un país se devalúa, el precio disminuye, y las empresas extranjeras pueden retirarse del mercado, afectando negativamente a los consumidores. 56 VANGUARDIA | DOSSIER

La privatización del agua Una de las tendencias más controvertidas en la economía globalizada de nuestros días es la creciente transferencia de una parte de los servicios de gestión y suministro del agua al sector privado, mediante el proceso de “privatización”. En muchos países, debido al incremento de los costes de mantenimiento y expansión de las redes hidráulicas y al recorte de los presupuestos de las administraciones, se ha invitado a empresas privadas a hacerse cargo de una parte de la gestión y la explotación de los sistemas públicos de abastecimiento de agua. En teoría, las inversiones privadas contribuyen a una mejor financiación de las infraestructuras, así como a una explotación más eficiente y una mayor recuperación de los costes, y alimentan la esperanza de que la sociedad se beneficiará de un sis-

tema de abastecimiento más estable y fiable a un precio moderado. Los contrarios a la privatización de los servicios de abastecimiento afirman que, con la gestión del agua en manos privadas, los precios aumentarán hasta hacer que las poblaciones marginalizadas no tengan acceso al agua ni siquiera para las necesidades más básicas. Muchos de los detractores


de la privatización, en especial en el movimiento antiglobalización, creen erróneamente que la entrada de empresas privadas en el sector del abastecimiento significa transferirles la propiedad de los recursos hídricos. Argumentan que el agua, que es un bien de interés general en cada país, no debe ser propiedad de empresas privadas; sin embargo, esto no sucede prácticamente nunca, ya que lo que se ofrece a las empresas es la propiedad y la gestión del sistema de abastecimiento, pero no el agua en sí. Añaden que, dado que los intereses crematísticos son insensibles a los factores externos medioambientales, la privatización pondrá en peligro los ecosistemas de los que se extrae el agua dulce. Además, si el abastecimiento de agua está simultáneamente en manos del sector público y el sector privado, ambas partes pueden tener la tentación de desentenderse de sus responsabilidades. A pesar de la tendencia a la privatización, actualmente más del 90 por ciento del abastecimiento de agua mundial está en manos de entidades públicas. En consecuencia, la responsabilidad sobre el suministro agua seguirá siendo un asunto público a corto y medio plazo. Sin embargo, la participación del sector privado está muy extendida, ya que las empresas están presentes en algún aspecto del abastecimiento de agua a gran escala en casi la mitad de los países del mundo (“Economist”, 2003; UNESCO 2006). La privatización del abastecimiento de agua puede adoptar formas muy variadas, desde la participacion limitada de las empresas privadas hasta la enajenación completa de los sistemas hídricos por parte del sector público. En algunos municipios, las empresas privadas ofrecen servicios limitados o gestionan el abastecimiento de una zona determinada. Este tipo de contratos dejan todo el riesgo en manos del sector público e implican muy escasamente a las empresas privadas. En algunos casos, las entidades privadas arriendan el sistema de abastecimiento y se responsabilizan de la medición, el mantenimiento y el cobro de las

cuotas, mientras la infraestructura permanece en manos públicas; si el resultado no es satisfactorio, se puede arrendar el sistema a otra empresa, o el sector público puede hacerse cargo de nuevo de la gestión (Budds y McGranahan, 2003). En un sistema de concesiones, la empresa privada concesionaria gestiona por completo el sistema y se hace cargo también de las inversiones en infraestructura y en canalizaciones. Normalmente, las concesiones tienen una duración más prolongada que los contratos de gestión, y la empresa privada asume riesgos mayores. A la finalización de la concesión, la entidad pública puede recuperar la responsabilidad sobre el abastecimiento o bien prorrogar el contrato. Este tipo de privatización parcial, que maximiza los beneficios de la privatización sin asumir todos los riesgos, se denomina “concesión de proyectos públicos” (CPP). Las CPP funcionan mejor cuando existe una regulación estricta del sector. Por ejemplo, en Francia las CPP suelen delegar en empresas privadas la gestión, el mantenimiento y el desarrollo del agua de boca y los saneamientos, mientras que las entidades públicas mantienen la propiedad del sistema. En casos excepcionales, el sistema pasa por completo a manos privadas. La enajenación total del sistema hídrico significa que la sociedad pierde por completo la propiedad del sistema y las infraestructuras. Esto no implica, sin embargo, que sea imposible regular el abastecimiento (Gleick et al., 2002; Budds y McGranahan, 2003).

La privatización en el mundo Una de las privatizaciones más tempranas y completas fue la que tuvo lugar en el Reino Unido. En 1989, el programa de privatización diseñado por Margaret Thatcher puso en el mercado todas las empresas municipales de suministros. Catorce años después, las empresas cumplen a la perfección su tarea de suministrar agua a los británicos, pero, tras un éxito inicial, no

han funcionado bien en la bolsa. En los países desarrollados existen varios niveles de variación en la privatización. En Estados Unidos, en 2000, sólo el 15 por ciento del abastecimiento de agua estaba en manos privadas. Históricamente no había sido así, ya que en el siglo XIX las empresas privadas suministraban el 90 por ciento del agua. El abastecimiento privado está mucho más extendido en Europa occidental; en Francia, más de la mitad de los hogares son clientes del sector privado (Gleick et al., 2002; “Economist” , 2003). En América Latina, muchos países, incluidos Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia, han implantado algún tipo de participación privada (CPP) en el abastecimiento de agua. Se han producido algunos sonoros fracasos, como el de Cochabamba (Bolivia). En 1999, la ciudad de Cochabamba ofreció a un operador privado una concesión por 40 años. Poco después de la concesión, los precios subieron bruscamente, hasta alcanzar la cuarta parte del salario mínimo. Tras una serie de protestas violentas, el operador se retiró y el ayuntamiento volvió a hacerse cargo del servicio (Finnegan, 2002). Sin embargo, en general los resultados de la participación privada han sido muy variables. Según un estudio realizado sobre una serie de municipios de Argentina, Chile y Bolivia, las CPP no han tenido consecuencias negativas para el índice de conexión, y el número de personas con acceso al agua ha crecido desde la entrada del sector privado. Sin embargo, en los grupos de control se detectó también un aumento de las tarifas de conexión. La conclusión es que las CPP no provocan la disminución del acceso al agua. Entre esas naciones, el mayor éxito se ha producido en Chile. En este país, casi todos los hogares tienen acceso a agua limpia y a los saneamientos. Pese a las fluctuaciones de los tipos de cambio, una empresa extranjera, Suez, se ha mantenido como proveedora en Santiago y su región. En Chile, los precios del agua están al alcance de las clases medias, y existe un sistema de cupones que facilita a los pobres el ac-

ceso al agua (“Economist”, 2003). En el África subsahariana, los pobres urbanos suelen carecer de acceso al suministro de agua en buenas condiciones. En toda la región, 14 países han adoptado alguna forma de privatización, en general mediante contratos con empresas multinacionales de propiedad francesa. La impresión generalizada es que los riesgos en la región son excesivos, debido a la inestabilidad política y económica, o que los beneficios potenciales son demasiado reducidos, debido a los bajos ingresos generalizados de la población (Budds y McGranahan, 2003).

Conflicto de prioridades en Sudáfrica Sudáfrica es uno de los pocos países que han alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio en suministro de agua, reduciendo el porcentaje de personas sin acceso al suministro de agua en buenas condiciones del 40 por ciento en 1994 al 19 por ciento de hoy en día. No sólo ha conseguido el objetivo, sino que lo ha hecho mucho antes de la fecha prevista de 2015. En la última década, más de nueve millones de personas han obtenido por primera vez acceso al agua potable en condiciones seguras. Esto se ha conseguido gracias a un amplio programa de suministro de agua que puso en marcha el Congreso Nacional Africano al final de la época del apartheid. A diferencia de una gran parte del África subsahariana, en Sudáfrica la mayoría de los contratos privados de suministro de agua han dado buen resultado (UNESCO, 2006). Sudáfrica es una de las pocas naciones que reconocen explícitamente el derecho al agua. Para intentar compensar los perjuicios causados a la mayoría de la población por el sistema de apartheid, Sudáfrica garantiza el acceso al agua como un derecho humano. También ha adoptado una política de precios enfocada a la recuperación de los costes, lo cual en ocasiones entra en conflicto con el principio anterior, como veremos más adelante. ActualVANGUARDIA | DOSSIER

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mente, casi el 3 por ciento del presu- ción en la provincia occidental del puesto nacional está asignado a la ad- Cabo fue la denominada Construirministración del agua, y se liberan par- Gestionar-Transferir, en la que la comtidas adicionales para proyectos espe- pañía pública construye el sistema y cíficos, como los de desarrollo de asegura su funcionamiento, para desinfraestructuras. pués transferirlo a una entidad privaAdemás, Sudáfrica ha introducida que se encargará de usarlo y cobrar do un esquema de tarifas variable pa- las cuotas. Un análisis empírico de cuara garantizar a los pobres el acceso al tro ciudades de esa región revela que, agua. En 2000, el Gobierno presentó aunque los ciudadanos tienen dereun programa denominado Free Basic cho a 25 litros gratis al día, muchos no Water (FBW), para suministrar a bajo conocen sus derechos, y la distribucoste 6.000 litros mensuales a cada ho- ción de agua es irregular, sobre todo en gar, lo que equivale a las zonas pobres. Debido a los 25 litros por persona y frecuentes cortes por impago, En Argentina día, basándose en un se ha afirmado que la transfecálculo de ocho perso- se demostró rencia de la gestión a las emnas por familia; a parque en los presas privadas es contraria al tir de esa cantidad, los municipios objetivo de garantizar el acceso hogares debían pagar donde se había universal al agua, y las mediuna cuota adicional. das enfocadas a la recuperaCuando se descubrió privatizado el ción de los costes resultan proque muchos pobres suministro blemáticas. En algunos casos, optaban por recorrer de agua se el coste del cobro de las cuotas largas distancias para registraba una supera la cantidad cobrada. El conseguir agua en lu- tasa más baja estudio concluye que la polítigar de pagar esas tarica gubernamental de agua grade mortalidad fas bajas, se decidió tis es acertada, y que en las zoque los 6.000 litros se infantil nas rurales pobres no tiene sensuministraran gratis. tido aspirar a recuperar los En 1994, Sudáfrica realizó una costes (Mehta y Ntshona, 2004). gran inversión en su compañía de Pese a las mejoras palpables en aguas, el Department for Water Affairs muchas zonas, Sudáfrica sigue teand Forestry (DFAW), que empezó rá- niendo dificultades para suministrar pidamente a conectar nuevos hogares agua a todos los hogares. Los asentaa la red. Existe una fuerte voluntad mientos urbanos informales, en los política de garantizar una cobertura que no existen infraestructuras hiuniversal. En 1996, Sudáfrica adoptó la dráulicas dignas de tal nombre, alojan política macroeconómica denominada a cinco millones de personas, el 28 Crecimiento, empleo y redistribución por ciento de la población urbana. En (GEAR), que demanda una política de las zonas rurales, unos seis millones de precios ajustada al coste real, así como personas carecen de agua en condiuna privatización y una limitación de ciones seguras. Algunos insisten en la la participación pública. De acuerdo necesidad de que las empresas privadas con esta política, se recortaron las sub- participen en el abastecimiento, mienvenciones a los ayuntamientos, y mu- tras que la mayoría se opone a la prichos gobiernos locales optaron por vatización efectuada y exige al sector una privatización al menos parcial. La público que vuelva a hacerse cargo del política GEAR también sugiere que se suministro. Casi todos aplauden el decorte el suministro a los morosos, una recho constitucional al agua y la polípropuesta muy criticada, que para al- tica Free Basic Water; sin embargo, algunos entra en contradicción con la gunos consideran que la privatización política declarada de considerar el y la recuperación de costes están reñiagua como un derecho inalienable. das con el principio de acceso univerUna fórmula típica de privatiza- sal, en especial en las zonas pobres. 58 VANGUARDIA | DOSSIER

Argentina: primero éxito, luego inestabilidad Argentina es un ejemplo de país donde los aspectos relacionados con la privatización han sido objeto de encendidas controversias. Después de una exitosa privatización parcial del suministro de agua, las compañías han acabado retirándose y el Gobierno ha cancelado las concesiones. En 1991, ante la escasez de agua, la fragilidad de las infraestructuras y la presión de las instituciones financieras internacionales, Argentina puso en marcha procesos de privatización en todos los sectores de su economía. Durante la mayor parte del siglo XX, en Argentina el agua había sido distribuida por empresas de titularidad pública o sin ánimo de lucro. Aunque la mayoría de las privatizaciones tuvo lugar a nivel nacional, el suministro de agua se realizaba a nivel local, y por lo tanto la decisión de privatizar quedó en manos de los ayuntamientos. Entre 1991 y 1999, aproximadamente la mitad de esas compañías de aguas, que daban servicio a un 28 por ciento de los municipios y al 60 por ciento de la población, fueron privatizadas mediante concesiones. El resto de los municipios continuó siendo atendido por entidades públicas o sin ánimo de lucro. El efecto fue un aumento impresionante del número de hogares con acceso al agua. Según un estudio, en las regiones privatizadas el acceso creció del 64 al 75 por ciento (Galiani et al., 2001). El estudio demostraba también que, en lo referente al aprovisionamiento de agua, la compañía de titularidad estatal Obras Sanitarias de la Nación (OSN) resultaba mucho menos eficiente que Aguas Argentinas, un consorcio privado participado por la empresa francesa Lyonnaise des Eaux –posteriormente absorbida por Suez– y la española Agbar. La producción y el suministro de agua se incrementaron en un 9 y un 26 por ciento, respectivamente, mientras que la pérdida por fugas se redujo en un 14 por ciento y el tiempo de respuesta a las solicitudes de reparación cayó en un 86 por ciento (Galiani et al., 2005).

BIBLIOGRAFÍA

Dada la peculiaridad de que sólo se privatizó el abastecimiento en una parte de los municipios, Argentina es un campo de pruebas único para el análisis empírico. Un análisis de los efectos de la privatización en la mortalidad infantil –el índice de muertes de niños menores de cinco años– muestra que los municipios donde se privatizó el servicio tienen una tasa de mortalidad infantil inferior a los otros. Este efecto, que mostraba un vínculo claro entre la privatización y la disminución de la mortalidad infantil, beneficiaba en mucha mayor medida a los pobres. Conviene destacar que el estudio detectó estas disminuciones en las comunidades privatizadas donde las causas principales eran las enfermedades infecciosas y parasitarias y en las muertes perinatales, pero no para otras causas como los accidentes o las enfermedades respiratorias (Galiani et al., 2005). En 1993, la privatización en Buenos Aires condujo a un aumento del 70 por ciento al 85 por ciento de residentes con suministro de agua –en términos absolutos, 1,6 millones de personas–, y los precios bajaron inicialmente. Por desgracia, la privatización no sobrevivió al grave colapso económico y la inestabilidad que sacudieron la economía argentina a principios de esta década. En 2002, debido a la devaluación, las cuotas ingresadas por la compañía encabezada por Suez y Agbar perdieron dos tercios de su valor. Suez y Agbar intentaron renegociar el contrato, pero no consiguieron ponerse de acuerdo con el Gobierno en cuanto al precio. Suez y Agbar tienen intención de retirarse del país, y el Gobierno se dispone a cancelar la concesión. Actualmente, algunas provincias están estudiando ofrecer nuevas concesiones a empresas privadas, mientras que los grupos antiprivatización exigen que el Estado se haga cargo del abastecimiento. Sigue sin estar claro quién suministrará agua a los argentinos en los próximos años.

Conclusión La privatización del agua es y seguirá siendo un tema muy polémico. Existe una fuerte oposición a la entrada del sector privado, aunque sea limitada. Sin embargo,

los gobiernos, en particular los de los países en desarrollo, no son capaces de atender a la creciente demanda de suministro de la población. Muchas personas, especialmente en las clases pobres, no tienen acceso al agua potable en condiciones seguras, y llevan décadas en esa situación. Por ello es necesario fomentar las concesiones de proyectos públicos o alguna forma de implicación del sector privado. Poder acceder a un precio relativamente elevado al agua en condiciones seguras es preferible a no poder acceder en absoluto. Aunque se ha hecho mucho hincapié en la conveniencia de que sean empresas privadas o públicas las encargadas del suministro, lo cierto es que, a la hora de conseguir un suministro universal e igualitario, el asunto de la propiedad del agua ha demostrado ser menos importante que su administración (UNESCO, 2006). Desde luego, los derechos de los pobres deben ser protegidos, sea mediante la legislación –como en Sudáfrica– o mediante instrumentos económicos como las subvenciones. Lo importante es que debe subvencionarse el agua para quienes no pueden costearse el suministro para necesidades básicas, mientras que debe eliminarse toda forma de subsidio para la explotación agraria a gran escala. Estas subvenciones provocan un uso desconsiderado e ineficiente, en muchos casos a costa de los usos domésticos. Si sigue la tendencia actual, las tarifas iran ajustándose para conseguir cubrir los costes, y el uso del agua se hará más eficiente. Llevar el agua a los que carecen de ella no es sólo una cuestión sanitaria. El agua corriente ayuda en gran medida a mejorar el modo de vida de las personas. En muchos países, las mujeres y las niñas recorren cada día muchos kilómetros acarreando agua. Liberar a las mujeres de esa carga diaria significa permitirles dedicarse a otras actividades, y favorece el acceso de las niñas a la educación. Los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a ofrecer agua en condiciones seguras a la población de los países en desarrollo. Como muestra este artículo, en muchos casos una política de precios adecuada y la participación del sector privado pueden ser herramientas útiles para conseguir este objetivo.

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Nota: Algunas partes de este artículo han sido adaptadas de material redactado por el autor para el capítulo de Condiciones y tendencias del agua dulce del Informe sobre ecosistemas del Milenio. VANGUARDIA | DOSSIER

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Política de presas y el papel del mercado Jamie Skinner DIRECTOR DEL CENTRO DE COOPERACIÓN DEL MEDITERRÁNEO DE LA UNIÓN MUNDIAL PARA LA NATURALEZA (UICN). EX CONSEJERO ‘SENIOR’ EN MEDIOAMBIENTE DE LA SECRETARÍA DE LA COMISIÓN MUNDIAL DE PRESAS

E

SPAÑA SE ENCUENTRA INMERSA EN UNO DE LOS CICLOS REGULARES DE

sequía que tienen lugar periódicamente en los países de la región mediterránea. La respuesta natural, después de pasar por muchos ciclos, ha sido el aumento de las presas y del suministro. Pero a medida que las oportunidades existentes para la construcción de presas disminuyen, la sequía también está planteando la difícil cuestión de cómo desea la sociedad utilizar el agua, y quién debería beneficiarse de este preciado recurso natural.

Gestión de presas y recursos hídricos La cuestión de las presas y su papel en el desarrollo social y económico evoca, desde hace tiempo, fuertes emociones y reacciones exaltadas en varios países del mundo. Por un lado, sus constructores, gestores y beneficiarios resaltan sus beneficios directos, su capacidad de almacenamiento y distribución del agua para uso humano y sus beneficios económicos directos para la sociedad. Por otro lado, sus detractores se lamentan de su impacto medioambiental, su coste excesivo, la falta de transparencia en la planificación, los impactos de las inundaciones a causa de los embalses o el desvío de agua de una comunidad a otra. Las más de 45.000 presas distribuidas por todo el mundo han desempeñado un papel importante a la hora de ayudar a las comunidades y las economías en el aprovechamiento de los recursos hídricos para la producción de alimentos, la generación de energía, el control de las inundaciones y el uso doméstico. Las estimaciones actuales sugieren que entre el 30 y el 40 por ciento de las tierras de regadío de todo el mundo dependen de las presas y que éstas generan alrededor del 20 por ciento de la electricidad mundial. Desde 1930 hasta 1970 la construcción de grandes presas se convirtió, en opinión de algunos, en sinónimo de desarrollo y progreso económico. Visto como un símbolo de modernización y habilidad humana para aprovechar la naturaleza, la construcción de presas se aceleró dramáticamente. Las estimaciones globales de la magnitud del impacto de las presas incluyen unos 40-80 millones de persoVANGUARDIA | DOSSIER

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POLÍTIC A DE PRESAS Y EL PAPEL DEL MERC ADO

nas desplazadas y el 60 por ciento de su predecesor del Partido Popular, José los ríos mundiales se han visto afecta- María Aznar, y el debate sobre el desvío dos por estas construcciones y el desvío del cauce del río Ebro continúa desde sus cauces. pertando fuertes emociones. A quién Hacer un recorrido de este fre- pertenece el agua y quién controla su cuentemente enconado debate donde uso se han convertido en temas esentodos tienen parte de verdad pero no la ciales en la cuenca del Ebro, igual que totalidad, y donde cada ejemplo puede ser con- España, que cuenta con unas 1.100 tradicho y contrarrestapresas de unos 45 metros de altura do con otro, es una tarea difícil y un reto. Esto fue –el doble que en cualquier otro país lo que la Comisión Mun- europeo–, no es ajena al controvertido dial de Presas intentó ha- debate sobre estas construcciones cer en su informe publicado en el año 2000, y sobre el que es- lo han sido durante años en otras partes te artículo se basa. Es una de las pocas del mundo con un debate similar. revisiones independientes y participaEstá claro que en la construcción tivas de este controvertido tema de las de las 45.000 presas que existen acque se dispone hoy día. tualmente en el mundo, siempre hay La Unión Mundial para la Na- “ganadores” y “perdedores”. A algunos turaleza (UICN) ha trabajado con mu- de los perdedores se les ha compensachos agentes en los debates sobre los re- do indiscutiblemente; por ejemplo, se cursos hídricos para construir herra- han comprado obligatoriamente sus mientas y materializar proyectos que tierras inundadas por los embalses, covaloren los servicios de los ecosistemas mo en el caso de otros proyectos de in–como la biodiversidad, piscifactorías versión pública como autopistas o piso ciclos nutritivos– proporcionados tas de aeropuertos, mientras otros sinpor los ríos y humedales, y para ase- tieron que los fondos públicos se gurar que los valores naturales y eco- invirtieron en su perjuicio personal. nómicos de estos sistemas son tomados Una de las recomendaciones fundaen consideración en los procesos de mentales de la Comisión Mundial de toma de decisión sobre las grandes pre- Presas fue que las personas afectadas sas y gestión de los recursos hídricos en por el proyecto de una presa deben general. La UICN intenta reforzar la formar parte también de sus benefidimensión ecológica del desarrollo sos- ciarios directos. tenible, y reconoce que esto sólo puede La complejidad de las presas reside conseguirse si la sociedad da a los re- en que sus problemas no se reducen al cursos hídricos su verdadero valor. diseño, la construcción y las operacioEspaña no es ajena a las discusiones nes propias de las presas, sino que abarsobre las grandes presas; con unas 1.100 can un amplio abanico de opciones sopresas de unos 45 metros de altura po- ciales, medioambientales y políticas, see dos veces más presas que cualquier de las que dependen las aspiraciones otro país europeo. Manifestantes contra humanas para desarrollar y mejorar la presa de Itoiz en el País Vasco hicie- su bienestar. Las presas alteran los ríos ron campaña para parar el proyecto y el uso de los recursos naturales, imdel embalse colgándose desnudos de- plicando frecuentemente la redistrilante del príncipe de Orange y miles de bución de los beneficios desde los usuadelegados en la inauguración del rios ribereños locales hacia nuevos beFórum Mundial del Agua en La Haya neficiarios a nivel regional o nacional. (2000), y varios activistas fueron condenados a penas de cárcel. El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapa- Agua y agricultura El agua está en el corazón de la tero canceló el Plan Hidrológico Nacional promovido durante diez años por psique mediterránea. Desde que los 62 VANGUARDIA | DOSSIER

romanos construyeron los primeros acueductos, las sociedades mediterráneas han sido conscientes de su dependencia de los escasos e impredecibles recursos de agua y han querido invertir en su distribución para la agricultura de regadío y para el uso doméstico. Desde la Segunda Guerra Mundial, las fuertes políticas nacionales a favor de la agricultura como base del desarrollo económico mundial también han ayudado a movilizar con éxito fondos públicos para este sector. En 1940, la agricultura aportaba un 32 por ciento aproximadamente del PIB. En los años 60, la década de mayor construcción de presas en Europa, la agricultura en España generó aproximadamente un 22 por ciento del PIB. En 1974 había disminuido al 10 por ciento y en 2000 solamente alcanzaba el 3,9 por ciento; el relativo declive continúa, con el crecimiento de otros sectores, con una cifra del 3,1 por ciento en 2004. El 80 por ciento del agua en España se continúa usando para el regadío y sólo recientemente redes como la Fundación Nueva Cultura del Agua han cuestionado esta política histórica, apoyada en los principios de la Directiva Marco sobre el Agua (DMA) de la Unión Europea. En efecto, durante muchos años, los fondos públicos se invirtieron en construir presas, distribuir el agua y generar beneficios para la agricultura y para la nación, pero por primera vez bajo la DMA, la Unión Europea ha declarado que se debe requerir a los beneficiarios de los recursos hídricos para que paguen por su distribución, de la misma manera que otros negocios pagan sus principales inversiones. Éste ha sido el problema de grandes proyectos de financiación pública como el Plan Hidrológico Nacional, que no representaba una recuperación suficientemente significativa del coste de los usuarios de los recursos hídricos para ser financiada por la Unión Europea. Estudios realizados por expertos han demostrado que los agricultores que extraen aguas subterráneas para el riego a su propio coste son más eficientes a la hora de utilizarla que aque-


llos que se benefician de planes públicos de suministro de superficies de irrigación donde parte de los costes están cubiertos por fondos públicos. Datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación muestran que en 2002, el 66 por ciento de los regadíos españoles todavía eran por gravedad, proveniente principalmente de las presas y sólo el 8 por ciento por sistemas de goteo mucho más eficientes –por volumen. Dado que la agricultura contribuye cada vez menos a la economía nacional y que crecen sustancialmente otros sectores como el ocio, el turismo y los servicios junto con el interés creciente en mantener el medio ambiente natural, es lógico que muchas áreas del Mediterráneo se encuentren en un aprieto en el momento de dirigir el enfoque histórico de la gestión hacia el suministro agrícola y hacer frente a su vez a nuevas demandas.

Los suministros de agua no son infinitos Todo país tiene unas existencias finitas de agua, generadas por la lluvia y los caudales de los ríos. Cuando la demanda nacional de agua está muy por debajo de las existencias disponibles, lo más lógico es aumentarlas construyendo presas y ejecutando planes de extracción de aguas subterráneas en los lugares a mejor coste. Sin embargo, a medida que aumenta la demanda, los lugares de menor coste para la construcción de presas y las fuentes más baratas de extracción de agua ya han sido utilizadas. Las restantes están a menudo más alejadas, exigen mucho esfuerzo técnica o políticamente, o son más caras. El agua no escapa a las leyes básicas de la economía. Una vez que los países han movilizado las opciones más fáciles, los incrementos son más difíciles de llevar a cabo y se debe justificar su pago poniendo más atención en reducir la demanda que en incrementar la oferta. Muchas ciudades europeas muestran que el 20 por ciento de los ahorros en el suministro municipal puede hacerse a través de un precio eficaz y de campañas publicitarias. Sin embargo esto es, literalmente, una gota en un océano comparado con los ahorros que podrían generarse en el sector agrícola. Sin una gestión efectiva de la demanda en este sector que consume aproximadamente un 80 por ciento del suministro en los países mediterráneos, incluso unos ahorros urbanos considerables proporcionarán unos beneficios únicamente marginales.

Por tanto, la cuestión cambia del simple “¿cómo podemos distribuir más agua?”, que puede ser respondida por la ingeniería con otra infinitamente más compleja: “¿cómo podemos hacer que el uso de los recursos hídricos sea económica, social y medioambientalmente más eficiente?”, cosa que implica a muchas más partes y requiere un extenso debate social sobre la clase de desarrollo que desea la sociedad y el papel que el agua desempeña. Como la contribución de la agricultura –y consecuentemente del agua– al PIB ha variado durante décadas, hay cuestiones lógicas sobre la financiación del abastecimiento de agua, cuando los millones de euros requeridos para construir presas podrían invertirse en otros sectores y proporcionar beneficios más directos. Por ejemplo, un tercio del agua se pierde en los canales que la distribuyen por los campos de Andalucía, una situación típica en la región mediterránea; sería mucho mejor reparar los escapes de los canales, tal y como planea hacer la Consejería de Medio Ambiente, que construir nuevas presas.

¿Redistribución o aumento del suministro? Sólo recientemente el fuerte énfasis en “más suministro” ha cambiado hacia reducir la demanda y redistribuir los recursos. Políticamente es mucho más fácil construir una nueva presa para abastecer un complejo turístico que intentar privar de las concesiones sobre los recursos hídricos a los agricultores locales, quienes han tenido derechos sobre los recursos durante 50 años, desviando el suministro existente. Sin embargo, la vía de menor resistencia se encuentra al final con una barrera a causa de la limitación del suministro; los nuevos usuarios ya no pueden abastecerse, y la redistribución de los recursos existentes se convierte en un reto político, económico y social. Las decisiones más importantes no se centran en las presas en sí, sino en evaluar las opciones para el desarrollo de los recursos hídricos. Una opción es la desalinización, donde los costes de estas las plantas están en constante disminución, situándose actualmente en 1-1,5 dólares por metro cúbico y el coste de rendimiento es 20 veces mayor que hace 25 años. Sin embargo, el comité de agricultura de la FAO (2005) reconoce que éste es todavía demasiado alto para utilizarlo en algo más que cosechas de gran valor “aunque los costes de capital son subvencionados” y prevé que su uso principal sea VANGUARDIA | DOSSIER

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para el consumo humano. Se considera, sin embargo, como una solución viable para incrementar las comunidades costeras urbanizadas y varias ciudades han inaugurado recientemente estas plantas (Almería, Marbella). Una segunda opción es el reciclaje del agua, lo cual se ha implementado con éxito en islas con deficiencias hídricas (islas Canarias) y donde la falta de alternativas ha hecho que los habitantes adopten la tecnología y la consideren parte de las normas aceptadas. En otros lugares como Andalucía ha habido más resistencia a la hora de aceptar la necesidad de reciclar el agua. Una tercera opción es la redistribución a través de una combinación en la reducción de la demanda y la redistribución del suministro existente. Este proceso es un complejo reto político, social y económico ya que los derechos sobre el agua están a menudo ligados a la propiedad de la tierra y no pueden, por tanto, ser extraídos y recolocados. Algunos países como Australia y Estados Unidos han separado con éxito los derechos sobre el agua de los derechos sobre la tierra y esto ha facilitado el camino para la redistribución a través de mecanismos de mercado por los que los granjeros pueden comprar agua adicional a los titulares de otros derechos, o vender los suyos a municipalidades, campos de golf u otros usuarios.

Las fuerzas del mercado Al establecer un sistema de gestión de la demanda, un aspecto importante es el papel del mercado y la financiación para ayudar a reducir la demanda. Es bien conocido que el precio afecta al consumo; en el sector agrícola, sin embargo, hay fondos públicos sustanciales que promueven y subvencionan productos determinados. Los subsidios a la producción y los ingresos recibidos por los agricultores pueden crear involuntariamente agricultores marginales con incentivos malsanos al utilizar el regadío, cuando ellos –y la sociedad en términos generales– dejarían de hacerlo si tuvieran una forma de ser compensados por traspasar el agua a un uso de mayor valor, como el turismo. Es de particular importancia asegurarse que estos programas de subsidios agrícolas no promueven cultivos de regadío intensivo a expensas de los cultivos con poca demanda de agua. Si las necesidades hídricas para producir cultivos son claramente medidas y valoradas, entonces los beneficios netos del agricultor en la elección del cultivo reflejará el valor margi64 VANGUARDIA | DOSSIER

nal del agua en otros usos. Todos los incentivos agrícolas y subsidios a los cultivos deben ser utilizados, en la medida de lo posible, para reducir el consumo de agua en las cuencas donde las existencias son limitadas. El dinero es una comodidad altamente flexible, puede traspasarse de año en año, de cuenca a cuenca, o de la ciudad al agricultor y provee la única moneda común que compensa efectivamente la falta de agua suficiente para satisfacer las necesidades de la sociedad.

Un ejemplo de gestión del agua: las cuencas fluviales semiáridas de Australia Australia hace frente a retos similares a los de los países mediterráneos con ciclos de sequía e inundaciones. En la cuenca del MurrayDarling, los tres estados que comparten el territorio y el agua acordaron, hace cien años, qué porcentaje del caudal del río correspondería a cada estado. Desde entonces, continuaron desarrollando un sistema de permisos sobre los recursos hídricos que ofrece dos tipos de licencia para utilizarlos. La que concede el ciento por ciento de garantía de abastecimiento incluso en los años de sequía, y la no garantizada, que es aplicada únicamente cuando hay suficiente caudal en el río. Los agricultores, y otros consumidores, pagan aproximadamente el doble por la licencia de garantía –puede comercializarse en el mercado a través de internet y está cada vez más desvinculada de los derechos sobre la tierra a los que estaba asociada en sus orígenes–. El proceso actual intenta separar los vínculos históricos entre la propiedad de la tierra y los derechos sobre los recursos hídricos para que la distribución del agua sea más flexible en el futuro. Como las licencias sobre los recursos hídricos se conceden por períodos de 15-20 años, hay una flexibilidad en la distribución que permite acceder a su renovación y puede también reducirse debido a los cambios climáticos, o modificarse mientras está en vigencia por períodos comerciales razonables de tiempo. De esta manera los gerentes de los recursos hídricos han separado con éxito el agua de la tierra, dando al agua un precio de mercado que le permite ser comercializada y utilizada económicamente de una manera eficaz, construido sobre una flexibilidad a largo plazo que permite que las licencias no sean renovadas si el agua no está disponible –por ejemplo, cambios climáticos–, y flexibili-


Las decisiones de mayor importancia se centran en evaluar las opciones para el desarrollo de los recursos hídricos y en el reciclaje, la reducción de la demanda y la redistribución del agua

dad a corto plazo a través del establecimiento de dos niveles de garantía del suministro. Un enfoque basado únicamente en la regulación financiera o en obstáculos como penas o multas por consumo excesivo de agua es insuficiente, y en algunos casos hasta infructuoso para asegurar el cumplimiento, haciendo comunes las extracciones ilegales de agua. A la vez que puede mejorarse el refuerzo de las regulaciones comunes, se necesitan también los enfoques económicos que aportan incentivos positivos. Financiando un uso efectivo y provechoso del agua, por ejemplo, estas iniciativas tienen la capacidad de involucrar a las comunidades agrícolas en la búsqueda de enfoques constructivos en temas de gestión de los recursos hídricos. A la vez que es importante el uso de instrumentos reguladores para asegurar que se observan las cuotas, límites y estándares, la gestión exhaustiva dependerá igualmente de los pagos y los incentivos de mercado e inducirá en la conservación, eficiencia y restauración del ecosistema –el uso de los recursos hídricos puede ser más productivo para la sociedad en su totalidad. Es cierto que la adopción de un enfoque económico y la utilización de instrumentos económicos para la gestión del agua ha suscitado una gran preocupación y controversia en parte a raíz de las diversas percepciones sobre la función pública y privada en materia de la provisión de servicios en los sectores municipal e industrial (M+I), sobre todo con respecto a los gravámenes del agua doméstica y la financiación de la infraestructura hidrológica. Es importante acometer una reforma económica en la gestión del

sector M+I. Sin embargo, en las zonas más secas y otras regiones que sufren escasez de agua las necesidades de este sector suelen ser pequeñas en comparación con las necesidades agrícolas y del ecosistema. Además, se suele aceptar que son de suma importancia las necesidades sociales y económicas existentes para el abastecimiento del sector M+I. El principal conflicto en distribución de los recursos hídricos en estas

áreas se suelen plantear: 1. Entre las diversas demandas agríco-

las que compiten entre sí; 2. Entre las diversas demandas agríco-

las y del ecosistema; 3. Entre usos agrícolas y del ecosistema

existentes y las crecientes necesidades del sector M+I Los períodos de sequía representan para gestores y población un primer aviso de que la creciente demanda se aproxima a la oferta o incluso la supera. El análisis de las condiciones de sequía es instructivo para la planificación de futuro, pues demuestra que no es posible satisfacer las necesidades de todos los usuarios y que es preciso tomar decisiones, a veces delicadas, sobre

la distribución del agua. La ventaja de recurrir a instrumentos de carácter económico o comercial para distribuirla en determinados sectores o regiones geográficas es que permite que el propio consumidor valore los beneficios económicos derivados del consumo de este recurso. Tal constatación suele conducir a una distribución más eficiente, desde el punto de vista económico, que la que se logra con un proceso de planificación centralizado. Esto ocurre, principalmente, en lugares donde la burocracia o los responsables de la Administración –de ámbito estatal o local– distribuyen el agua en función de intereses subjetivos. En los sistemas administrativos de distribución alguna vez los usuarios ofrecen favores con el fin de recibir a cambio una asignación; es lo que los economistas denominan “prácticas de rentseeking”. Esta práctica puede provocar la asignación de agua a zonas de la economía que generan escasos beneficios, a expensas de otros consumos más ventajosos. Además, en las zonas donde se afianza esta práctica los esfuerzos dedicados a obtener el favor de las instancias competentes y adquirir una asignación también contribuyen a reducir la actividad económica. Permitir a los consumidores competir en un “mercado” claramente definido con reglas establecidas, como en el caso de Australia, evita también los comportamientos corruptos que pueden surgir en un sistema basado en la distribución administrativa o política de los recursos. En este sentido se constata de nuevo la importancia de reconocer el valor económico del agua como una oportunidad, no como una amenaza. Si se incorpora a la gestión de los recursos VANGUARDIA | DOSSIER

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Respecto a España, cabe preguntarse si se están utilizando todos los mecanismos suficientes para asegurar un uso racional del suministro limitado del agua hídricos la concepción del agua como un bien económico, se podrán aprovechar los beneficios inherentes al enfoque económico en lo que respecta a la distribución de los recursos escasos. Cualquier alternativa a este enfoque supone aceptar que el agua se estanque en sectores económicamente improductivos y que la distribución del agua se defina en función de las presiones particulares, no según el rendimiento de la actividad agraria. Como sucede con los sistemas económicos y financieros más generales, se pueden aprobar medidas de compensación con el fin de proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, en caso de que se considere deseable o necesario. La experiencia indica que en el mundo se aplican cinco estrategias generales para gestionar el agua dulce de modo coherente con los objetivos antes expuestos: 1. Gestión de la demanda: imposición de gravámenes que inciten a los consumidores del agua a reducir o limitar el consumo de agua. 2. Incentivos para la conservación: definición de incentivos y retribuciones que inciten a los gestores del agua y de las cuencas a conservar la cantidad y mejorar la calidad del agua que se transfiere al punto de consumo, de manera que se consigan consumos adicionales con la misma cantidad –caso, por ejemplo, de los incentivos para la conservación del agua destinada a la agricultura. 3. Recuperación de costes: regulación de tarifas o de los gravámenes institucionales para compensar los costes de abastecimiento del sistema y el ecosistema, con el fin de garantizar la financiación de nuevas infraestructuras de suministros, el mantenimiento de la infraestructura existente y las inversiones destinadas a la protección de las cuencas. 66 VANGUARDIA | DOSSIER

4. Redistribución del mercado: utilización de instrumentos mercantiles para reasignar el agua antes utilizada para aplicaciones poco ventajosas, con el fin de destinarla a otros usos más productivos, ya sean agrícolas, urbanos o centrados en el propio cauce del agua –transferencias y bancos de agua, por ejemplo. 5. Sistema de límites e intercambio comercial: desarrollo de sistemas de distribución fija que permiten intercambiar las asignaciones con el fin de evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos, mejorar la calidad del agua y atenuar la degradación del ecosistema –intercambio de nutrientes, bancos de restauración de aguas subterráneas, bancos de restauración de pantanos.

Con más de 1.100 presas construidas en España, es natural preguntarse si es necesario construir más, si las existentes pueden utilizarse mejor o modificarse para conseguir los objetivos de desarrollo actuales en vez de aquellos por los que se debieron construir hace 40 años o más. También es importante preguntarse si la sociedad está utilizando todos los instrumentos y palancas a su alcance para asegurar un uso racional del suministro limitado del agua para alcanzar los objetivos sociales, o si este vital y escaso recurso está encerrado irrevocablemente en el modelo de desarrollo y aspiraciones de la posguerra. Las presas son un instrumento más en la gestión de los recursos hídricos y tienen partidarios y detractores. Es más importante preguntarse cómo un sistema flexible de gestión del agua puede satisfacer las necesidades de las sociedades futuras y aprender las lecciones que la sequía puede aportar. Abundan las advertencias sobre los riesgos del cambio climático y de que la sequía se vuelva habitual. La flexibilidad financiera y económica proporcionará algunas de las respuestas y puede ayudar a garantizar que cuando el consumo alcance los límites más altos de la oferta, no sea el ecosistema el que sufra las consecuencias.

Los puntos de vista que se expresan en este artículo no reflejan necesariamente los de la UICN.

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PRIORIDADES HÍDRICAS, ALIMENTACIÓN Y MEDIO AMBIENTE


El rápido crecimiento de las exigencias hídricas para la producción de alimentos, tanto en la agricultura de secano como de regadío, ha llevado a tener que realizar elevadas extracciones, con una importante modificación de los regímenes de flujo y de la calidad del agua, todo ello con significantes implicaciones para la salud del ecosistema.

E

L AGUA, LA ALIMENTACIÓN Y EL

medio ambiente forman un nexo, una red inextricable. Son necesarias acciones dirigidas al plano local y a mayores escalas con el fin de reconciliar los efectos secundarios asociados con unos imperativos crecientes de producción alimentaria y el reconocimiento creciente del valor intrínseco del medio ambiente y la biodiversidad, así como de los servicios proporcionados por ecosistemas con un funcionamiento sólido. El reto que supone el agua para la alimentación y el medio ambiente consiste en encontrar agua para unas ciudades en expansión que con frecuencia la arrebatan a la agricultura, cultivar alimentos para una población creciente, proporcionar trabajo a las poblaciones rurales pobres sosteniendo al mismo tiempo el medio ambiente. Si fracasamos en este reto, serán los pobres quienes paguen el precio. Los pobres urbanos se ven muy afectados por un débil acceso a un agua potable y un saneamiento seguros y asequibles. Para los pobres del mundo rural, un escaso acceso a un agua segura y asequible resulta crucial como medio de vida. Los recursos naturales degradados afectan a todos, pero especialmente a los pobres, tanto en las zonas urbanas como rurales. Este reto puede abordarse e incluso superarse, y ya hay ejemplos en todo el mundo que muestran prometedoras situaciones de éxito. Ahora bien, se requiere un cambio en el modo de gestionar los recursos naturales. El agua y la tierra deben gestionarse a escala de cuenca y entorno, reasignando el agua entre los usuarios. Hay 68 VANGUARDIA | DOSSIER

que aumentar el valor para la sociedad de unos usos múltiples e interrelacionados del agua. Es algo a todas luces posible. Si analizamos y buscamos entender los complejos modos en que el agua se utiliza y reutiliza cuando fluye por una cuenca cerrada, seremos capaces de incrementar su productividad.

¿Cuál es la situación actual y futura de los recursos hídricos? La percepción popular de la llamada “crisis hídrica mundial” es que el planeta se está quedando sin agua. No se trata de una descripción del todo precisa de la situación, que es mucho más compleja. La crisis hídrica mundial tiene más que ver con la mala gestión de los recursos hídricos que con la falta de recursos. Es importante comprender la naturaleza de la escasez de agua para emprender las acciones adecuadas. La pobreza hídrica, o inseguridad hídrica, es la falta de acceso a un agua segura y asequible para satisfacer las necesidades de una persona para beber, lavarse y subsistir. Hay escasez de agua cuando un gran número de personas de una zona padece inseguridad de agua durante un importante período de tiempo. La escasez hídrica puede ser física, económica o institucional. [FIGURA 1.] También debemos saber cuánta agua tenemos. Los debates sobre la disponibilidad hídrica tienden a incluir sólo los “recursos hídricos renovables”, que constituyen únicamente un 40 por ciento de las precipitaciones mundiales. El otro 60 por ciento es crucial para la producción de alimentos y el medio ambiente. El enfoque miope de la gestión de recursos de agua azul exclusiva-

FIG. 1

NATURALEZA DE LA ESCASEZ DE AGUA El acceso desigual contribuye a la pobreza hídrica en igual o mayor medida que la escasez en los recursos. La escasez física de agua, donde los recursos no pueden satisfacer las demandas, predomina en la pobreza hídrica de las zonas áridas de Oriente Medio, África del norte y las regiones secas de Asia. La escasez económica de agua, donde la falta de infraestructura hídrica es más importante que la falta de recursos, afecta a la abrumadora mayoría de agricultores que carece de agua del África subsahariana y a muchos de ciertas regiones de Asia. La escasez institucional de agua, donde los recursos e infraestructura hídricos pueden estar disponibles pero las personas carecen de agua porque son los últimos de la cadena o son campesinos sin tierra o no tienen derechos sobre la tierra ni el agua, afecta a los pobres rurales de todas partes, incluso en el corazón de sistemas de riego bien dotados.

mente tiene que ser sustituido por un enfoque para gestionar el ciclo del agua en su totalidad, incluidas todas las precipitaciones y la evapotranspiración, es decir, el agua azul y el agua verde [FIGURA 2]. La tradicional separación entre agricultura de secano y de regadío se ha vuelto obsoleta. Debe reemplazarse por la gestión hídrica para la agricultura, lo que representa todo el espectro desde el agua de lluvia pura, la cosecha con agua de lluvia, hasta el regadío suplemental o deficitario y el regadío total. La actual situación hídrica se caracteriza por un mal acceso a agua segura y asequible para garantizar la alimentación y los medios de vida en casi el 70 por ciento de los pobres del mundo, es decir, la mayoría de los 800 millones de pobres que viven en el África y el Asia rurales, lo cual los sitúa en una trampa de pobreza de la que es muy difícil salir. A menudo no se es del todo consciente de las ingentes cantidades de agua exigidas para cultivar los alimentos que consumimos, sobre todo en comparación con nuestras necesidades hídricas domésticas. Como media, una persona necesita unos 50 litros de agua para consumo doméstico, mientras que hacen falta 70 veces esa cantidad para la producción de sus alimentos. Las plantas usan entre 500 litros de agua en las zonas de regadío de alta eficiencia y 4.000 litros en los sistemas de secano de baja productividad para producir un kilo de cereales básicos, como arroz o trigo. Esa enorme diferencia en las necesidades hídricas para usos domésticos y agrícolas se complica aún más con el desequilibrio de la valoración de los recursos para unos y otros usos. Podría pensarse que el precio del agua agrícola se mide en céntimos mientras que la doméstica o industrial se mide en euros. La consecuencia es que a menudo los agricultores no pueden competir con la población urbana por el agua. El agua abandona la agricultura para satisfacer la demanda urbana e industrial en

rápido crecimiento de los países en desarrollo. Sin embargo, no es la única forma de competencia que se da en el sistema. La agricultura también compite con la naturaleza. Dado que toda agua del ciclo hidrológico tiene una función medioambiental, cualquier desvío de las precipitaciones, los ríos o los acuíferos desde los ecosistemas a la agricultura de secano o regadío constituye un compromiso entre otros servicios del ecosistema y los beneficios de la alimentación y la subsistencia. El uso excesivo y con frecuencia mal gestionado del agua de los sistemas fluviales de todo el mundo ha hecho que los ríos, sobre todo en las regiones áridas y semiáridas del planeta, ya no lleguen al mar. Situados en cuencas que están cerradas o cerrándose, la mayor parte del agua se utiliza antes de que llegue a la desembocadura del río. A medida que se emprende un mayor desarrollo de los recursos hídricos de esos sistemas “cerrados” la situación que produce es como desvestir a un santo para vestir a otro. Una vez se ha llegado a este punto de cierre de una cuenca, en el cual el uso adicional de los recursos hídricos está limitado, aparece la consiguiente presión para trasvasar agua de otras cuencas para satisfacer esas necesidades consideradas adicionales. El debate sobre el agua, la alimentación y el medio ambiente agrupa a una serie de interesados para abordar los vínculos entre conceptos y acciones, así como entre acciones y resultados. Para que haya un consenso sobre cómo avanzar son necesarios la discusión y el debate basados en pruebas reales procedentes de las cuencas del mundo. El principal objetivo es presentar oportunidades en el nexo agua-alimentación-medio ambiente en términos de intervenciones o lotes de intervenciones específicas que tengan amplios beneficios netos potenciales para la sociedad. Este artículo presenta una perspectiva general de los mensajes clave sobre la situación actual y futura del agua y su cone-

FIG. 2

AGUA AZUL Y AGUA VERDE Agua azul: únicamente el 40 por ciento de la precipitación total, que se define de modo tradicional como recursos hídricos renovables y que va a parar a los ríos y llena las capas freáticas. Agua verde: el otro 60 por ciento de la precipitación total que nunca llega a un río ni a un acuífero; reabastece la humedad del suelo y se evapora o es transpirada por las plantas.


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xión con la agricultura y el medio ambiente; sobre las fuerzas externas, presiones y situaciones globales que constituyen factores implicados en la situación hídrica y que influyen en la relación agua-alimentación-medio ambiente; y, de modo más específico, sobre las acciones susceptibles de contribuir al abordaje de las cuestiones y los retos del agua, la alimentación y el medio ambiente.

Factores impulsores del agua, la alimentación y el medio ambiente Hay importantes factores exteriores al sector hídrico y al control de los gestores o usuarios del agua que probablemente tienen una destacada influencia en el nexo agua-alimentación-medio ambiente. Por ello, estos factores “impulsores” deben ser reconocidos, y su repercusión probable, comprendida. Tres impulsores clave han sido identificados en tanto que factores que influyen en el sector hídrico, y se ha explorado su repercusión. Son: el crecimiento demográfico y el desarrollo económico, las negociaciones comerciales mundiales relacionadas con la agricultura, y el cambio climático. El desarrollo demográfico y desarrollo económico, con una base de recursos fija, es un impulsor clave del incremento de la escasez de agua en África y Asia. A medida que los crecimientos de la población mundial de las próximas décadas se concentren en los países en desarrollo donde el agua es ya escasa, se exacerbará de modo significativo la actual crisis

hídrica en un escenario con una gran inercia a los cambios, lo que aumentará la necesidad de acción. Además, el rápido crecimiento económico actual de Asia conduce a un estilo de vida con un consumo más intensivo de agua. Ello se ve con frecuencia, por ejemplo, en los cambios en las dietas, con un mayor consumo de productos lácteos o cárnicos. En la TABLA 1 vemos que Asia, y China en especial, muestra tendencias a un mayor consumo de carne; la TABLA 2, que indica las necesidades hídricas por metro cúbico/kilo (de media) en el caso de diversos productos alimentarios, muestra que los productos cárnicos exigen mayores cantidades de agua que los demás productos. Además, también se espera que las negociaciones comerciales mundiales tengan una repercusión muy importante en la demanda de recursos hídricos para cultivar alimentos y fibra. Las pautas comerciales mundiales de productos alimentarios y de fibra están muy afectadas por los subsidios y los aranceles que son hoy objeto de intensas negociaciones en el seno de la OMC. Si las negociaciones de la OMC tienen el efecto deseado por los países en vías de desarrollo, es decir, un mayor acceso para sus productos agrícolas a los mercados de los países de la OCDE, el agua adicional requerida para cultivar esos productos –teniendo en cuanta que deben cumplirse en la exportación criterios de calidad más estrictos– es potencialmente mucho mayor. En tercer lugar, el cambio climático incrementará la variabilidad climática mientras


que nuestra capacidad de enfrentarnos incluso a la actual variabilidad es muy baja. Se espera que el cambio climático incremente la variabilidad climática. La adaptación a esos cambios exigirá una infraestructura de almacenamiento y unos sistemas de distribución adecuados. La adaptación a la actual variabilidad del cambio climático nos preparará para cambios futuros. Debido a la dificultad de obtener previsiones localizadas de las consecuencias del cambio climático, no resulta prudente esperar predicciones exactas como base para la acción.

Acciones que pueden emprenderse Se han identificado una serie de acciones que pueden contribuir a superar las cuestiones y los retos planteados por el agua, la alimentación y el medio ambiente. Caen en cinco grandes categorías que reflejan los objetivos generales del nexo agua-alimentación-medio ambiente: 1) Aumentar la productividad del agua azul; 2) Aumentar la productividad del agua verde; 3) Aumentar el acceso a recursos hídricos; 4) Equilibrar el agua para alimentación y otros servicios del ecosistema, y 5) Invertir en seguridad hídrica para ayudar a aliviar la pobreza.

temas de regadío necesitan habitualmente 2.000 toneladas de agua para producir una tonelada de cereales, como arroz o trigo. En los mejores sistemas de regadío se necesitan sólo 500 toneladas. Ésta es la promesa y el reto para el sector. ACCIONES: 1. MEJORA DE LA GESTIÓN DEL RIEGO

El sistema de gestión del riego puede mejorarse y hacer que proporcione un suministro hídrico más fiable a los agricultores por medio del almacenamiento y una mejor operación de los embalses, una mejor distribución del agua con estructuras de control mejoradas, así como una gestión más responsable. Un suministro hídrico más fiable permite a los agricultores invertir en una mejor gestión hídrica en la granja, como un mejor nivelamiento del suelo, cero labranza o presión de riego. La gestión mejorada suele requerir instituciones mejoradas, así como tecnologías mejoradas. Raras veces las estructuras estatales logran operar y mantener con éxito los sistemas de riego por su cuenta. La participación de los agricultores aumenta el índice de éxito. Los planes tienen que ser autosuficientes en términos financieros en su operación y mantenimiento, y los agricultores pueden pagar y pagan por sistemas con buen rendimiento. 2. ADAPTACIÓN DE PRÁCTICAS AGRÍCOLAS A

Consumo mundial de carne

TABLA 1

Incremento en las últimas décadas

América Latina y Caribe China

500

400

Asia

Necesidades hídricas de distintos alimentos PRODUCTO

Vaca (alimentada con cereales)

15 o más

Cordero

Cereales

200

África M U N D O

100 India

Comprehensive Assessment


10 6 0,43

Cítricos

1

Aceite de palma

2

Legumbres, raíces y tubérculos

1

Esta tabla ilustra que los productos cárnicos exigen mayor cantidad de agua

1961 63 65 67 69 71 73 75 77 79 81 83 85 87 89 91 93 95 97 99 01

FUENTE:

TABLA 2

PROMEDIO DE NECESIDADES EN m3/kg

Ave de corral

300

Aumentar la productividad del agua azul: obtener lo máximo de ríos y acuíferos

FUENTE:

SIWI a partir de diversas fuentes

Para gran parte de las regiones del mundo, el mayor potencial para mejorar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza al coste medioambiental más bajo reside en el aumento de la productividad hídrica del agua usada en agricultura, tanto de secano como de regadío, más que en una asignación adicional de agua. Ello requerirá una combinación de intervenciones agronómicas, socioeconómicas e institucionales. La agricultura de secano de baja productividad necesita 4.000 toneladas de agua verde para producir una tonelada de cereales, a menudo cereales básicos. En África y Asia, los sis-

Si el agua es relativamente abundante, y su coste es insignificante, los agricultores no están motivados para conservarla. Cuando el agua sale de la agricultura a las ciudades, y las densidades demográficas aumentan en las zonas rurales, aumenta su escasez y su valor. Los agricultores pueden responder y responderán utilizando el agua de un modo más eficaz a una creciente escasez o a un coste más alto, como el coste de bombear desde una mayor profundidad a un precio realista de la energía.

UNA CRECIENTE ESCASEZ DE AGUA

3. MEJORA DEL USO SEGURO Y PRODUCTIVO DEL AGUA RESIDUAL EN LA AGRICULTURA DE

Las crecientes demandas de agua de las zonas urbanas en rápida ex-

REGADÍO.

pansión también crean la oportunidad de reutilizar los igualmente crecientes flujos de agua residual. Convertir las aguas residuales en un activo para agricultores periurbanos a pequeña escala puede hacer asequible el saneamiento para los habitantes urbanos pobres. El reto es el desarrollo de sistemas de tratamientos adecuados para convertir el agua residual en biológicamente segura, pero manteniendo los nutrientes que sustituyen el fertilizante para los agricultores. Los beneficios potenciales incluyen la mejora de la salud en los suburbios urbanos, la subsistencia de los agricultores periurbanos, la mejora de la alimentación –verduras– para los pobres urbanos y una reducción de la contaminación. 4. SISTEMAS DE USO MÚLTIPLE: SISTEMAS ÚNICOS PARA USO DOMÉSTICO, AGRICULTURA, ACUICULTURA, AGROSILVICULTURA Y GANADERÍA . La población rural no suele dis-

tinguir entre agua para uso doméstico y de subsistencia. Sin embargo, los proyectos y los expertos hídricos siguen centrándose aún en un propósito único. Se puede obtener más valor diseñando, planificando y gestionando proyectos que permitan múltiples usos de un modo integrado.

Aumentar la productividad del agua verde: obtener lo máximo de la humedad del suelo La agricultura de secano y los ecosistemas naturales tienen en común que ambos dependen en un 60 por ciento de las precipitaciones que no llega a los ríos o acuíferos, sino que se almacena directamente en el suelo como “humedad del suelo”, el agua verde. Aumentar la productividad del agua verde usada en la agricultura de secano tiene un enorme potencial para la reducción de la superficie necesaria para la agricultura. En África, la producción agrícola de cultivos básicos ha aumentado en los últimos 40 años casi exclusivamente mediante la extensión de la superficie, a costa de grandes áreas de ecosistemas naturales. En África, la intensificación agrícola es del VANGUARDIA | DOSSIER

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todo necesaria para permitir los aumentos en la producción de alimentos. Existe un enorme potencial en el incremento de la productividad del agua verde utilizada en la agricultura de secano, en especial añadiendo una cantidad limitada de agua azul –de ríos o acuíferos– mediante el riego suplementario. Se trata de algo especialmente vital dado que el 75 por ciento de los pobres depende de la agricultura de secano para su subsistencia. ACCIONES: 1. COSECHA CON AGUA DE LLUVIA. Retener

una mayor porción del agua de lluvia cerca de donde cae no sólo aumenta la disponibilidad del agua para plantas y personas en ese lugar, sino que también previene la erosión del suelo. La cosecha con agua de lluvia puede centrarse en: 1) Retener agua para uso doméstico, por ejemplo, almacenando en cisternas el agua que cae en los tejados; 2) Reabastecer el agua verde, por ejemplo, señalizando el perímetro del terreno, o 3) Aumentar la disponibilidad local del agua azul, por ejemplo, con pequeños diques de contención que aumentan el reabastecimiento de la capa freática o almacenan agua en pequeños embalses. La cosecha con agua de lluvia se ha utilizado con éxito en cientos de miles de comunidades, sobre todo en India, para aumentar el agua destinada a usos domésticos, agrícolas y de los ecosistemas. Ha resucitado ríos. Sin embargo, practicada a gran escala en las cabeceras de los ríos, reducirá el agua disponible en el curso inferior. 2. RIEGO SUPLEMENTARIO Y MICROASPERSIÓN. El riego suplementario con unos cien mililitros de agua durante períodos críticos de sequía puede duplicar los rendimientos de secano de una a dos toneladas de cereales por hectárea, aumentando la productividad hídrica hasta 0,5 kilos por metro cúbico de agua consumida. Hay muchas tecnologías de riego suplementario que van desde estanques en granjas a la microaspersión con el agua subterránea superficial extraída con bombas de pedal. 3. MAYOR INFILTRACIÓN Y ESCORRENTÍA REDUCIDA MEDIANTE LA CONSERVACIÓN DEL SUELO Y EL AGUA. La productividad de los sistemas basados en el agua de lluvia puede aumentar con la mejora de las técnicas de gestión del suelo y de los sistemas de producción agrícolas. El uso de terrazas, contornos y microcuencas constituyen importantes medidas para optimizar la infiltración pluvial en el suelo con objeto de aumentar los rendimientos, sobre todo para los agricultores de África subsahariana, América Latina y el Sudeste Asiático. La conservación o labranza cero –el residuo de la cosecha se usa como mantillo– es una técnica prometedora. Poblado nómada. Kenia

Aumentar el acceso a los recursos hídricos: las inversiones son cruciales en África En Asia, las inversiones masivas en el desarrollo de los recursos hídricos, con presas y planes de regadío por parte de los gobiernos y con pozos por parte de agricultores del sector privado, han aliviado con éxito la pobreza. En África, los proyectos de regadío fallidos de las décadas de 1970 y 1980, que costaron hasta 25.000 dólares por hectárea, han dado lugar a una falta de disposición a invertir. Sin embargo, los modernos sistemas de riego construidos en África en la década de 1990, con costes que van 72 VANGUARDIA | DOSSIER

desde los 4.000 dólares por hectárea en caso de mejora hasta los 6.000 dólares en caso de nuevo desarrollo, han demostrado ser un éxito con rendimientos sobre la inversión del 10 por ciento o más. Los proyectos basados en el arroz –donde la productividad es al menos de tres a cuatro toneladas por hectárea– y los planes mixtos de cerea-

les y horticultura han demostrado ser viables. La horticultura de regadío está demostrando ser un sector muy rentable en rápida expansión, impulsado por inversiones del sector privado. ACCIONES: 1. ENFRENTARSE A LA VARIABILIDAD DEL CAMBIO CLIMÁTICO REQUIERE INVERSIÓN

EN ALMACENAMIENTO DE AGUA MEDIANTE EMBALSES GRANDES Y PEQUEÑOS. La escala

importa. Un proyecto de desarrollo de los recursos hídricos un 10 por ciento más grande resulta tener unos costes de unidad un 7 por ciento más bajos y unos rendimientos sobre la inversión un 3 por ciento más elevados. Sin embargo, pocos proyectos estatales tieVANGUARDIA | DOSSIER

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nen éxito y están bien diseñados, así los grandes embalses tienen que combinarse con pequeños sistemas de regadío bien gestionados por agricultores capacitados para ello en sistemas descentralizados.

servicios del ecosistema; nada de lo que fluye hasta el mar se desperdicia. Todo uso para propósitos humanos es una transacción entre el uso actual y el uso futuro.

DO E INVERTIRÁN EN EL DESARROLLO, LA

granja pueden aportar al rendimiento global hasta el 20 por ciento del valor de los cultivos. La acuicultura de alta intensidad tiene una productividad hídrica mucho más elevada que la mayoría de cultivos y en muchas cuencas cerradas compite por los escasos recursos hídricos.

GESTIÓN Y LA CONSERVACIÓN DEL AGUA Y EL

4. CONVERTIR EL AGUA RESIDUAL EN UN AC-

DES DEL MEDIO AMBIENTE. Debe darse se-

SUELO DONDE SEA UNA PROPUESTA COMER-

TIVO PROMETE CONVERTIR EL SANEAMIENTO

Hay que reconocer a los agricultores como los actores clave del sector privado; son los inversores fundamentales en el desarrollo del agua subterránea y el regadío a pequeña escala en Asia y África. Más de la mitad de la superficie regada en África se financia y gestiona de forma privada. A nivel de granja la agricultura de regadío es toda una empresa del sector privado. Los pequeños propietarios invierten en el control del agua cuando tienen acceso a mercados, tecnologías y recursos inversores rentables, como pone de manifiesto su rápida respuesta a las oportunidades de la agricultura (peri)urbana, así como de la horticultura para la exportación.

EN ASEQUIBLE PARA LOS POBRES.. Cumplir

guimiento al desarrollo y la aplicación de metodologías que determinen los requisitos hídricos de los ecosistemas, o de los flujos ambientales, por medio de acciones que garanticen esos requisitos hídricos a través de mecanismos formales e informales.

2. LOS AGRICULTORES SON EL SECTOR PRIVA-

CIAL VIABLE.

3. LOS RENDIMIENTOS SOBRE LA INVERSIÓN DE AGUA AGRÍCOLA AUMENTAN CON EL ACCESO A LOS MERCADOS Y CUANDO SE COMBINAN CON ENERGÍA HIDROELÉCTRICA, GANADERÍA, ACUICULTURA O AGUA POTABLE.

Las inversiones multifuncionales ofrecen margen para unos mayores rendimientos. Si bien el uso múltiple del agua se produce de manera natural en los pequeños propietarios y los pobres rurales, los gobiernos, los donantes y las ONG siguen todavía muchas veces centrados y organizados en torno a objetivos únicos. En la cuenca del Nilo, las demandas hídricas de la ganadería –para beber y pasto/forraje– son tan elevadas o más que las de las personas –para beber y la agricultura basada en cultivos–. Los vínculos son mediante la prevención de la degradación del recurso natural –sobrepastoreo, erosión del suelo, contaminación de las fuentes de agua– y mediante un aumento de la productividad hídrica para la producción de forraje, de secano o regadío. Las pesquerías y la acuicultura de baja intensidad en embalses o estanques de 74 VANGUARDIA | DOSSIER

los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre saneamiento en África exige enfoques innovadores. La reducción de la carga africana de la diarrea, de 25 millones anuales de AVAD (años de vida ajustados por discapacidad), quizá sea más asequible cuando el agua residual se considere un recurso valioso. Si el agua residual es tratada, se volverá a utilizar. La reutilización segura en la agricultura periurbana tiene un valor tan elevado que puede contribuir en hacer asequible el saneamiento. Las tecnologías están disponibles, pero en su gran mayoría no se han probado. Éste es un reto importante y una oportunidad para la investigación que a su vez constituye una oportunidad inversora de elevado potencial y que podría ser una opción para los países desarrollados que contemplan en un futuro cercano una situación de escasez hídrica.

ACCIONES: 1. ASEGURAR EL AGUA PARA LAS NECESIDA-

2. MEJORAR LOS BENEFICIOS EN LAS INTERACCIONES DE LA AGRICULTURA Y LOS HUMEDALES. Tener en cuenta los beneficios de la subsistencia y del servicio medioambiental ofrece la oportunidad de utilizar sabiamente los humedales. En África austral, por ejemplo, la agricultura de regadío –en Malawi, Mozambique, Tanzania, Zambia y Zimbabue– está muy relacionada con el desarrollo de dambos o pequeños humedales. Aunque hasta la fecha la agricultura ha sustituido con frecuencia completamente el sistema de humedales –mediante la llamada “reclamación de tierras”–, existen oportunidades para optimizar las dos funciones al mismo tiempo. 3. GESTIONAR DE FORMA SOSTENIBLE EL USO DEL AGUA AGRÍCOLA: NO TENER EN CUENTA

Equilibrar el agua para alimentación y medio ambiente: dar voz al actor silencioso. La gestión futura del agua debe continuar obrando para lograr un equilibrio sostenible entre el agua para la agricultura y el agua para los ecosistemas naturales. Por lo tanto, existe la necesidad de desarrollar, probar y aplicar los marcos de mejores prácticas que permitan una inclusión explícita del medio ambiente en tanto que sector en el desarrollo y la gestión de los recursos hídricos para evitar el daño ecológico a menudo irreversible y costoso. El punto de partida para el debate es que toda el agua del ciclo hidrológico posee un valor en términos de

LAS CONSECUENCIAS AMBIENTALES PUEDE CONDUCIR A PROYECTOS FALLIDOS. Si bien

todo el uso del agua agrícola tiene consecuencias ambientales positivas y negativas, algunos proyectos han fracasado porque no se han comprendido bien la erosión del suelo en el curso superior y la sedimentación resultante de los embalses, ni las consecuencias de la reducción del caudal en la agricultura en recesión en el curso inferior, ni las consecuencias de los cambios ambientales en enfermedades propagadas por el agua, como la esquistosomiasis o la malaria. La buena noticia es que el uso bien gestionado del agua agrícola puede ofrecer importantes oportunidades para mejorar la salud y los valores ambientales.

Paisaje antes y después de las lluvias. Kenia VANGUARDIA | DOSSIER

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Invertir en seguridad hídrica para aliviar la pobreza: dirigirse a zonas pobres con un diseño en favor de los pobres Proporcionar un acceso fiable al agua para propósitos productivos es una de las oportunidades clave en el sector hídrico para aliviar la pobreza en las zonas rurales de una parte considerable de esas tres cuartas partes de habitantes del mundo que viven con un dólar día. Es necesaria una serie de intervenciones que combinen tecnología, instituciones y mercadotecnia social, aplicadas por medio de organizaciones descentralizadas muy vinculadas con los usuarios o dirigidas por ellos. ACCIONES: 1. DIRIGIRSE A ZONAS GEOGRÁFICAS CON ELEVADAS CONCENTRACIONES DE POBREZA Y CENTRARSE EN EL DISEÑO DE PROYECTOS EN FAVOR DE LOS POBRES.

Aunque dirigirse de modo específico a grupos pobres no ha estado exento de dificultades de aplicación, la selección de zonas con una elevada incidencia de pobreza y el diseño de proyectos explícitamente en favor de los pobres han resultado ser eficaces. 2. EL DESARROLLO EQUITATIVO EN TÉRMINOS DE GÉNERO AUMENTA LA PRODUCTIVIDAD.

Las mujeres forman la mayoría de la fuerza laboral agrícola. Además, en partes importantes de África donde los hombres emigran en busca de trabajo, la existencia de hogares dirigidos por mujeres puede dar como resultado que la mayoría de encargados de tomar decisiones agrícolas también sean mujeres. Los proyectos hídricos de desarrollo equitativos en términos de género tienen una mayor productividad y, por lo tanto, la igualdad de género no es sólo un asunto de bienestar. La acción de género puede aumentar el éxito de los proyectos hídricos de desarrollo allí donde la aceptación de los papeles de las mujeres aún presenta problemas. 3. REQUERIR EVALUACIONES PREVIAS DEL IMPACTO SOBRE LA POBREZA DE LAS INVERSIONES EN RECURSOS HÍDRICOS.

Deberían realizarse valoraciones para las inversiones propuestas con objeto de determinar: a) Si son muy a favor de los pobres, a favor de los pobres, neutrales o contra los pobres; b) Los be-

Este artículo se basa en el Documento Temático realizado por los mismos autores para el tema “Agua para la Alimentación y el Medio Ambiente” en el IV Foro Mundial del Agua celebrado en México del 14 al 22 de marzo del año 2006. 76 VANGUARDIA | DOSSIER

neficios directos e indirectos, así como los perjuicios, especialmente las consecuencias sobre el trabajo asalariado; c) Los beneficiarios/afectados, y d) Las trabas y oportunidades para el aumento del alivio de la pobreza en los planos micro, meso y macro.

Conclusión Este artículo ha proporcionado, en cinco áreas principales, recomendaciones sobre acciones susceptibles de emprenderse para abordar el reto del agua, la alimentación y el medio ambiente. Sin embargo, con el fin de alcanzar éxitos en esas áreas clave, deben considerarse y acometerse también algunos asuntos vitales que los atraviesan. Es de vital importancia que se emprendan de forma continuada el estudio y la medida de las situaciones. Es importante la recolección de datos hidrológicos básicos para factores como las precipitaciones, el desagüe de ríos, los niveles freáticos y la calidad del agua. Es algo que puede facilitarse por medio de redes de supervisión a largo plazo. La buena gobernanza y la gestión integrada de los recursos hídricos también deben tenerse en cuenta y llevarse a la práctica. Son factores importantes en la productividad hídrica. Si bien son necesarias soluciones técnicas para aumentar la productividad del agua azul, es ampliamente reconocido que la buena gobernanza, la gestión integrada de los recursos hídricos y las políticas de apoyo decididas también son requisitos importantes para la mejora de la productividad de los sistemas. El aumento de la capacitación es asimismo necesario a todos los niveles en los recursos humanos, desde trabajadores de extensión, técnicos, ingenieros, científicos y gestores de los recursos hídricos, así como institucionalmente, para crear organizaciones dedicadas a la investigación del agua y organismos de puesta en práctica que estén bien estructuradas y financiadas de forma sostenible, así como asociaciones de usuarios del agua dotadas de poder. La acción hídrica global no puede tener éxito por sí sola, tiene que incorporarse a un enfoque global al desarrollo sostenible que busque alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, no sólo los objetivos del agua y el saneamiento. A su vez, pocos objetivos del milenio se alcanzarán sin un progreso en el sector del agua. Las estrategias para la reducción de la pobreza constituyen un marco útil para mostrar en qué grado puede contribuir el agua al desarrollo global.

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>> E U R O P A Pont du Gard (Francia) AMÉRI C A

DE L

NORTE

>>

Con sus 275 metros de largo y 50 de alto, este puente con tres niveles de arcos sobre el río Gardon está considerado como una obra maestra de la ingeniería hidráulica y del arte romano anterior a la era cristiana.Es la obra más impresionante del acueducto original de 50 kilómetros construido para llevar el agua desde la localidad de Uzès hasta Nimes. Inscrito por la Unesco en 1985.

Parque Internacional De La Paz Waterton-glacier (Canadá y Estados Unidos) El Parque Nacional de los Lagos Waterton, en la provincia canadiense de Alberta, y el Glacier National Park, en el estado de Montana (Estados Unidos), forman una unidad paisajística de excepcional belleza por sus prados, bosques, montañas de características alpinas y glaciares. Es también un espacio particularmente rico en especies vegetales y mamíferos. Los límites se fijaron en 1932 y fue declarado patrimonio de la humanidad en 1995.

De los 162 espacios naturales considerados por la Unesco como bienes del Patrimonio Mundial, en aproximadamente la mitad el agua aparece como elemento destacado. La lista comprende un total de 830 bienes –culturales, naturales y mixtos– que se encuentran en 138 países de los cinco continentes. La decisión de distinguir este patrimonio de valores excepcionales surgió después de la Primera Guerra Mundial con el propósito de transmitirlos intactos a futuras generaciones.

ASIA

Océano Atlántico

Océano Pacífico

ÁFRIC A AMÉRICA CENTRAL Y DEL SUR

Océano Atlántico

Océano Índico

Océano Pacífico

SU R

A S I A

Los Sundarbans (India y Bangladesh)

AMÉRIC A DEL NORTE

>>

D EL

World heritage 2006

EU ROP A

SANTUARIOS DEL AGUA AMÉRI CA

FUENTE: UNESCO.

El bosque de manglares de los Sundarbans está en el delta del Ganges, Brahmaputra y del Meghna. Con sus 140.000 hectáreas, compartidas por India y Bangladesh, es uno de las más extensas colonias de mangles, árboles que soportan el agua salada. En el espacio formado por infinitas islas que se forman y desaparecen sometidas a monzones, avenidas y mareas viven 260 especies de pájaros y ejemplares de tigre de Bengala, cocodrilo marino y pitón india. En 1997 fue declarado patrimonio en su conjunto.

OC EANÍA O C E A NÍ A

ÁFRIC A

>> Parques nacionales del lago Turkana (Kenia)

El Pantanal (Brasil)

>>

Se encuentra en el sudeste del estado de Mato Grosso y tiene 187.818 hectáreas. Regado por los ríos Cuiabá y Paraguay, la zona protegida representa el 1,3 por ciento del Pantanal brasileño, uno de los ecosistemas de agua dulce más extensos del mundo. El hábitat acoge a un buen número de especies animales y vegetales amenazados en otras partes del planeta, como el nenúfar gigante Victoria Regia. Bien patrimonial desde el año 2000.


Está formado por tres parques naturales, el ecosistema lacustre –el más salinizado de todos los lagos africanos–, rodeado de zonas desérticas, constituye un excepcional laboratorio para el estudio de las comunidades vegetales y animales, y como zona de reproducción del cocodrilo del Nilo, el hipopótamo y diferentes especies de serpiente. Es también una importante zona de aves migratorias. Algunos hallazgos arqueológicos en la zona han contribuido a la interpretación del Cuaternario. Fue inscrito en 1997 y ampliado en 2001.

Isla Fraser (Australia)

>>

Con sus 112 kilómetros de larga, la isla Fraser, en la costa oriental australiana del estado de Queensland, es la isla de arena más grande del mundo. En su interior se encuentran majestuosos vestigios de grandes bosques húmedos. La combinación de las dunas en movimiento, de la densa vegetación tropical y de lagos proporcionan al conjunto unos singulares atractivos. Declarado patrimonio en 1992.


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¿Por qué deben preocuparnos los ecosistemas de agua dulce y su biodiversidad? Carmen Revenga ESPECIALISTA EN ECOSISTEMAS DE AGUA DULCE DEL EQUIPO DE EVALUACIÓN DE ECOSISTEMAS, THE NATURE CONSERVANCY, FAIRFAX DRIVE, ARLINGTON (VIRGINIA, EE. UU.)

L Aunque los ecosistemas de agua dulce sólo ocupan un 0,8 por ciento de la superficie de la Tierra, estos hábitats albergan 44.000 especies identificadas de animales

OS ECOSISTEMAS DE AGUA DULCE SE

crean a partir del agua que llega a la tierra en forma de precipitacion atmosférica —lluvia y nieve– y fluye por encima y por debajo del suelo hasta llegar al mar. Este intercambio constante de agua entre los océanos, la atmósfera y la tierra, el llamado ciclo hidrológico, sustenta la vida en nuestro planeta. Todas las especies, incluidos los seres humanos, dependemos del agua para sobrevivir. Sin ciclo hidrológico, los circuitos ecológicos de la materia y la energía dejarían de funcionar, con lo que se vendrían abajo todos los ecosistemas y la vida en la tierra. En un mundo en el que parece que casi todos los ecosistemas naturales se encuentran bajo presión, quizá sean los de agua dulce –las variadas comunidades de especies que se encuentran en lagos, ríos y humedales– los que se encuentran en mayor peligro. Los ecosistemas de agua dulce han perdido una mayor proporción de especies y hábitat que los ecosistemas terrestres u oceánicos, y se enfrentan a crecientes peligros a causa de la construcción de presas y embalses, al uso excesivo del agua, la contaminación, la introducción de especies invasivas y la sobrepesca.

¿Hasta qué punto son importantes los ecosistemas de agua dulce? La mayor parte del agua del planeta se encuentra en los océanos, y sólo un 2,5 por ciento del agua es dulce. De ese pequeño porcentaje, casi tres cuartas partes forman los casquetes polares y los glaciares, y el resto, en su mayor parte, se halla en la humedad del suelo o bajo tierra en forma de acuíferos. Las principales fuentes de agua potable disponibles para los seres humanos se encuentran en ecosistemas de agua dul80 VANGUARDIA | DOSSIER

ce como lagos, ríos y humedales, que en total constituyen sólo una minúscula fracción (0,01 por ciento) de toda el agua del planeta. En términos de superficie, los ecosistemas de agua dulce también ocupan una parte muy pequeña de la tierra, un porcentaje del 0,8 por ciento (McAllister et al., 1997). Sin embargo, este pequeño porcentaje alberga las 44.000 especies de agua dulce identificadas hasta la fecha; cifra que aumenta cada año a medida que se van conociendo y catalogando nuevas especies. Por ejemplo, durante la última década, se han descrito anualmente unas 200 nuevas especies de peces de agua dulce (Lundberg et al., 2000). La presencia de especies endémicas –aquellas que sólo se encuentran en un lugar– es también excepcionalmente elevada en los ecosistemas de agua dulce con, por ejemplo, 632 especies animales endémicas registradas en el lago Tanganika y unas 1.800 especies endémicas de peces en la cuenca del Amazonas (Instituto de Recursos Mundiales et al., 2003). Además de su riqueza biológica, los ecosistemas de agua dulce desempeñan un papel vital en la vida de muchas personas, puesto que proporcionan agua para las actividades domésticas, industriales y agrícolas. Estos ecosistemas son también fuentes de alimentación, ocio y empleo. De hecho, la mayor parte de la población del mundo vive cerca de ríos, lagos o humedales o depende de ellos directa o indirectamente (Moyle y Leidy, 1992). Por ejemplo, en 2003, se pescaron en el mundo unos nueve millones de toneladas de peces de agua dulce, un 12 por ciento de las capturas totales, sin incluir la acuicultura (FAO, 2004). Mucha de esta pesca constituye la principal fuente de proteínas y empleo para miles de personas, sobre todo las poblaciones más pobres que viven en zonas rurales del Tercer Mundo. Los ríos y los lagos son también esenciales como vías de transporte, como fuentes de energía hidroeléctrica y, por desgracia, como vertederos. Además,

los ecosistemas de agua dulce proporcionan otros servicios que a menudo se dan por sentado, como el mantenimiento de la calidad del agua, el mitigar inundaciones, la asimilación y disolución de residuos, la recirculalación de nutrientes, la restauración de la fertilidad del suelo y el suministro de un hábitat a miles de especies. Sólo en Europa, el 25 por ciento de las aves y el 11 por ciento de los mamíferos utilizan humedales de agua dulce como principal zona de alimentación y cría (Kristensen y Hansen, 1994). Todos estos servicios que los seres humanos extraen de los ecosistemas de agua dulce tienen a nivel global un enorme valor económico, del orden de varios miles de millones de dólares al año (Postel y Carpenter, 1997). Por desgracia, en el mundo, la mayoría de estos servicios no están lo suficientemente valorados, lo cual conduce a una sobreexplotación y mala gestión de los recursos hídricos.

¿Porqué debe preocuparnos la biodiversidad de agua dulce? Antes del siglo XX, la demanda a nivel mundial de servicios derivados de los ecosistemas de agua dulce era pequeña en comparación con lo que podían proporcionar dichos ecosistemas. El desarrollo humano simpre ha favorecido aquellas actividades con elevados beneficios económicos que a menudo maximizaban objetivos únicos, como la extracción de agua para planes de regadío, el drenaje de pantanos infestados de mosquitos o la construcción de embalses para producir electricidad o controlar las inundaciones estacionales. Los conflictos entre diferentes usuarios y usos eran más frecuentes en las regiones con un suministro de agua poco fiable. En zonas con recursos hídricos abundantes, los mayores problemas eran los riesgos de inundación y los problemas localizados de contaminación en aquellas ocasiones en las que la descarga de vertidos humanos

sobrepasaba la capacidad de asimilación de residuos del ecosistema. Con el crecimiento demográfico, la industrialización y la expansión de la agricultura de regadío, ha aumentado de forma drástica la demanda de todos los servicios relacionados con el agua, lo cual ha forzado la capacidad de estos ecosistemas y puesto en riesgo la biodiversidad que es la base de su funcionamiento. Son bien conocidas las espeluznantes cifras que vinculan a las enfermedades relacionadas con el agua con el bienestar humano o la relación entre seguridad alimentaria y agua. En 2002, había 1.100 millones de personas sin acceso al agua potable y 2.600 millones carecían de un sistema de saneamiento adecuado (OMS, 2004). La falta de agua es también la causa más frecuente de escasez alimentaria grave en los países en desarrollo, y se estima que unos 852 millones de personas sufren de hambre en todo el mundo en parte por falta de agua para producir alimentos (FAO, 2003). Como consecuencia de ello, millones de personas mueren cada año; la mayoría, niños menores de 5 años (OMS, 2004). El actual crecimiento demográfico y las proyecciones estimadas incrementarán las demandas sobre los ecosistemas de agua dulce, lo cual forzará aún más su capacidad. Dados los obstáculos para satisfacer adecuadamente las necesidades humanas de agua, cabe preguntarse: ¿por qué debe preocuparnos la diversidad de agua dulce?, ¿tan importantes son las especies de los sistemas acuáticos para nuestra propia supervivencia y nuestro propio bienestar? La rotunda respuesta a esta última pregunta es: sí. La biodiversidad presente en el agua dulce –las plantas, los animales y los microorganismos que viven en esos sistemas– sostienen el funcionamiento de los ecosistemas, y esto a su vez proporciona la productividad natural del planeta de la que dependen los seres humanos. Sin las especies y el proceso ecológico que las interconecta, se perderían los serVANGUARDIA | DOSSIER

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¿ P O R Q U É D E B E N P R E O C U PA R N O S L O S S I S T E M A S D E AG UA D U L C E Y S U B I O D I V E R S I DA D ?

vicios proporcionados por los ecosistemas con graves consecuencias para el bienestar humano. Además, la biodiversidad tiene un valor intrínseco y, por lo tanto, los seres humanos no son sólo responsables de preservar ecosistemas para la supervivencia de las otras especies con las que compartimos el planeta, sino que también tenemos la obligación de preservar especies y procesos ecológicos para las generaciones futuras.

¿Cuán amenazadas están las especies de agua dulce? Una medida muy utilizada por los científicos para evaluar el estado actual de conservación de la biodiversidad en el mundo, es hasta qué punto corren las especies riesgo de extinguirse. La Lista Roja de la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza) es reconocida como la guía de mayor autoridad sobre el estado de la diversidad biológica. Utiliza un conjunto de criterios basados en factores biológicos para evaluar el riesgo de extinción de miles de especies y les asigna una de las categorías para especies amenazadas de extinción: Vulnerable, en Peligro, o en Peligro crítico. Por desgracia, son escasos los datos y la información sobre la situación y las tendencias de las especies de agua dulce, por lo que resulta difícil cuantificar su estado de conservación a nivel mundial. Algunos países tienen mejores inventarios como, por ejemplo, Australia, Canadá y Estados Unidos; otros tienen grandes inventarios en colecciones de museos y universidades, pero estos datos están rara vez centralizados o digitalizados y, por lo tanto, no suelen estar al alcance de la comunidad de científicos, conservacionistas y legisladores (Revenga y Kura, 2003). Sin embargo, allí donde disponemos de datos, las tendencias no auguran nada bueno. Globalmente, los científicos estiman que más del 20 por ciento de las 10.000 especies de peces de agua dulce catalogadas se han extinguido, o están en peligro de extinción desde la década de 1950 (Moyle y Leidy, 1992). En Estados Unidos, que tiene datos comparativamente más detallados de las especies de agua dulce, el 37 por ciento de los peces, el 67 por ciento de los mejillones de agua dulce, el 51 por ciento de los cangrejos de río y el 40 por ciento de los anfibios están amenazados o se han extinguido (Master et al., 1998). En Europa el 42 por ciento de las especies de agua dulce están amenazadas 82 VANGUARDIA | DOSSIER

o en peligro de extinción (Moyle y Leidy, 1992). En realidad, los estudios indican que las especies de agua dulce están desapareciendo a un “ritmo cada vez más acelerado” (Moyle y Leidy, 1992). Según las tasas de extinción recientes, se calcula que un 3,7 por ciento de las especies animales de agua dulce se perderán cada década en América del Norte, un ritmo casi cinco veces superior al de los animales terrestres (Ricciardi y Rasmussen, 1999). A pesar de estas señales de aviso y de las alarmantes estimaciones que se hacen, y debido a que muchas de esas extinciones pasan inadvertidas, porque no las vemos, el nivel de evaluación, protección y conservación es todavía muy bajo, con especies extinguiéndose antes incluso de ser clasificadas y catalogadas taxonómicamente. Los anfibios, que absorben agua y oxígeno a través de su piel, son muy sensibles a los cambios del medio ambiente y, por ello, son considerados como un indicador clave que puede actuar como señal de alarma de que algo muy perjudicial está ocurriendo en el entorno. A menudo se los llama “el canario del minero”, en referencia a la antigua práctica de llevar canarios al interior de las minas como forma de alertar a los mineros de la presencia del venenoso gas de monóxido de carbono; si el canario moría los mineros sabían que tenían que salir a toda prisa de la mina. En los últimos años un alarmante número de anfibios han ido desapareciendo, incluso en bosques y hábitats originales e intactos. Este fenómeno desencadenó la alarma entre la comunidad científica, ya que señala la posibilidad de que algo muy dañino está ocurriendo en nuestro ambiente. En la Evaluación Mundial de Anfibios (EMA) completada en 2004, que se llevó a cabo para evaluar de forma global la situación de estas especies, los resultados muestran que casi un tercio de las especies anfibias del mundo –1.856 especies– están amenazadas con la extinción (Unión Mundial para la Naturaleza, Conservación Internacional y NatureServe 2004). La situación es tan preocupante que en julio de 2006 diversas organizaciones internacionales de conservación constituyeron una Alianza para la Supervivencia de los Anfibios con el objetivo de recaudar 400 millones de dólares y poner en práctica una estrategia de rescate. Los datos de los reptiles de agua dulce, sobre todo de tortugas y cocodrilos, muestran tendencias similares. De las 90 especies de tortugas asiáticas, se consideran amenazadas el 74 por ciento, incluidas 18 especies en peligro crítico

Desde los años 50, en el mundo se han extinguido –o peligran– 2.000 especies de peces de agua dulce y en Europa el 40 por ciento de estas especies están gravemente amenazadas


de extinción y una ya extinguida, la tortuga caja de Yunnan (Van Dijk et al., 2000). En Asia, gran parte de la amenaza procede de la sobreexplotación y el tráfico ilegal tanto para la producción de medicinas tradicionales o para la alimentación. La situación de los cocodrilos presenta un patrón similar, sobre todo en Asia. De las 17 especies de cocodrilos de agua dulce del mundo, cuatro están clasificadas en peligro crítico de extinción –tres de ellas en Asia–, dos en peligro de extinción y dos son vulnerables (Unión Mundial para la Naturaleza, 2003). La especie que corre el riesgo más alto es el aligátor chino que casi está extinguido, con únicamente 150 ejemplares libres en su estado natural. Las mayores amenazas para los cocodrilos en el mundo son: la sobreexplotación, la pérdida y degradación del hábitat provocada por la contaminación, el drenaje y conversión de humedales y la deforestación (Revenga y Kura, 2003; Unión Mundial para la Naturaleza, 2003). Las aves acuáticas y, en particular, las aves acuáticas migratorias, están relativamente bien estudiadas, con datos que se remontan 30 años en el caso de América del Norte y Europa noroccidental. BirdLife International y sus socios colaboradores de todo el mundo si-

guen las tendencias en la conservación de especies de aves de todo el planeta y han descubierto que, en general, las aves de agua dulce muestran un agudo y continuado declive a lo largo del tiempo, en comparación con las aves terrestres. Por último, en el caso de los mamíferos de agua dulce, la información es fragmentaria; tenemos más información, por ejemplo, sobre los delfines de agua dulce que sobre los insectívoros como el desmán del Pirineo. Sin embargo, para aquellos grupos de mamíferos sobre los cuales hay información disponible, su situación de conservación no es muy esperanzadora. Los cetáceos de agua dulce se encuentran entre los mamíferos más amenazados del mundo. Hay cinco especies de delfines de río y una especie de marsopa de agua dulce viviendo en los grandes sistemas fluviales de Asia y Sudamérica. Las poblaciones de estas especies han disminuido rápidamente en los ultimos años, y buena parte de su hábitat se ha degradado (Revenga y Kura, 2003). Hay también varias especies y subespecies de focas de agua dulce en lagos de Rusia y Europa sobre las cuales tambien hay información disponible. En la FIGURA 1 pueden verse las distribuciones de estas es-

Especies de delfines y focas de agua dulce y estado de conservación

pecies y su nivel de amenaza por cuenca fluvial o lacustre.

¿Por qué está tan amenazada la biodiversidad de agua dulce?

FIG.1

CONSERVACIÓN*

TAMAÑO DE LA POBLACIÓN EN SU MEDIO NATURAL

CUENCA

NOMBRE COMÚN DE LA ESPECIE

YANGTSÉ

Delfín del río Yangtsé (o baiji)

PC

Marsopa sin aleta

P

<2.700 (en 1991)

< 50

GANGES / BRAHMAPUTRA

Delfín del río Ganges (o susu)

P

<1.200

INDO

Delfín del río Indo (o bhulan)

P

<1.000

IRRAWADDY / MEKONG

Delfín del río Irrawaddy

DD

?

MAHAKAM (Kalimantan)

Subpobl. del delfín del río Irrawaddy

PC

<30-50 (en el 2000)

AMAZONAS / ORINOCO

Delfín del río Amazonas

V

LAGO BAIKAL (Rusia)

Foca del lago Baikal

RM/ca

LAGO LADOGA (Rusia)

Foca del lago Ladoga (subespecie)

V

2.000

LAGO SAIMAA (Finlandia)

Foca del lago Saimaa (subespecie)

P

220-250

*Categorias de conservación de la Unión Mundial para la Naturaleza: PC, en peligro crítico / P , en peligro / R M / c a , riesgo menor, casi amenazada / V , vulnerable / D D , datos deficientes FUENTE: Datos sobre cetáceos compilados por Revenga y Kura, 2003, a partir de múltiples fuentes; Datos sobre

focas son del Seal Conservation Society, 2001

? 60.000

Debido a nuestra dependencia de los recursos de agua dulce, la cercanía a ríos y lagos ha sido un factor determinante en el establecimiento de asentamientos humanos desde hace milenios. Como resultado, se han alterado muchísimo los cursos de agua para adecuarlos a nuestras necesidades: construyendo embalses, diques, canales, trasvases e incluso invirtiendo la dirección de los flujos de agua en tramos enteros de algunos ríos. La degradación del hábitat, la alteración física causada por presas y canales, las extracciones de agua, la sobrepesca de peces y mariscos, la contaminación y la introducción de especies alóctonas han aumentado en escala y consecuencias a lo largo del último siglo. El resultado es una grandísima degradación a nivel mundial de la capacidad de los ecosistemas de agua dulce para sustentar la biodiversidad –la variedad natural, la abundancia y la distribución de especies en el entorno acuático. Harrison y Stiassny (1999) descubrieron que, aunque son muchos los factores que pueden contribuir de modo simultáneo a las extinciones de las especies, las principales causas que conducían a la extinción de peces dulceacuícolas eran la alteración del hábitat y la introducción de especies alóctonas. La construcción de presas y los trasvases hídricos, la canalización de lechos fluviales y el drenaje de humedales son alteraciones típicas del hábitat. El estudio destacó que la alteración del hábitat contribuía al 71 por ciento de las extinciones; las especies alóctonas –que compiten con las autóctonas o se alimentan de ellas–, al 54 por ciento; la sobrepesca, al 29 por ciento, y la contaminación, al 26 por ciento de las extinciones (Harrison y Stiassny, 1999). Es raro que una especie o un hábitat VANGUARDIA | DOSSIER

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se vea en peligro como resultado de una única amenaza, y con frecuencia resulta imposible descifrar los entrelazados efectos de las múltiples perturbaciones que se producen en una cuenca fluvial determinada. La naturaleza gradual de la degradación no sólo dificulta la identificación temprana de problemas serios, sino que permite que las personas se acostumbren a la degradación cuando ésta ocurre, de manera que con el tiempo los ecosistemas degradados llegan a aceptarse como norma (Glantz, 1999). La mayor parte de las 45.000 presas de más de De las muchas formas en que los seres hu- 15 metros de altura que hay en el mundo se manos alteramos los ecosistemas de agua dul- han construido en los últimos 50 años CUENCA ce, los embalses y presas son probablemente las DE LA más extendidas e importantes en sus consePLATA cuencias. En la actualidad, los ríos del mundo están salpicados de más de 45.000 grandes presas –presas de más de 15 metros de altura o con FUENTE: World Resources Institute, 2003 capacidad para más de tres millones de metros cúbicos de agua– (WCD, 2000). La mayor parte AMÉRICA se han construido en los últimos 50 años. Los DEL SUR embalses proporcionan beneficios incuestionables –desde el suministro de agua hasta la generación de energía–, pero afectan en profunOcéano Número de presas proyectadas o en construcción, 2003 didad al ciclo hidrológico porque eliminan los Pacífico ciclos naturales de inundación, separan a los Presas nuevas situadas fuera ríos de sus humedales y llanuras de inundade grandes cuencas fluviales ción, interrumpen la migración de los peces, cambian la temperatura y la velocidad de la corriente, alteran el depósito de sedimentos y nutrientes esenciales para los estuarios en el pero según los recientes análisis, la tradicional curso inferior del río y sumergen hábitats crí- dependencia de la construcción de esos grandes ticos para la alimentación y cría de muchas es- proyectos para el suministro de agua se está poniendo en duda sobre una base medioampecies acuáticas y terrestres. Y aunque la construcción de presas ha dis- biental, política y socioeconómica (WCD, 2000). Cuando analizamos la medida en que los minuido en muchos países desarrollados, sobre todo porque la mayoría de los emplazamientos ríos han sido modificados por los seres humaideales para la construcción de presas ya se han nos, vemos que la casi totalidad de los grandes agotado, se calcula que hay en todo el mundo ríos del planeta están intensa o moderadamente unos 1.500 embalses en construcción y muchos afectados por presas y embalses. Los únicos más en proyecto, en particular en los países en grandes ríos que todavía fluyen de forma natural se encuenvías de desarrollo (WWF y tran en regiones WRI, 2004). Entre las cuen- La mayoría de las 1.500 presas poco habitadas cas fluviales con mayor nú- de más de 60 metros que están del planeta como mero de presas de más de en proyecto o construcción en las zonas de tun60 metros, en proyecto o en dra del hemisfeconstrucción, están la cuen- todo el mundo se encuentran en las cuencas del Yangze, del río rio norte y en peca del Yangze en China, la cuenca de la Plata en de la Plata y del Tigris y Éufrates queñas cuencas costeras de África Sudamérica y la cuenca del Tigris y el Éufrates en Oriente Medio (WWF y y América Latina. Todos los sistemas fluviales WRI, 2004), según se puede apreciar en el ma- con parte de sus cuencas en zonas áridas o con pa adjunto. El debate sobre coste, beneficios y sistemas de drenaje internos se encuentran rendimiento de los grandes embalses no cesa, muy fragmentados y afectados por los embalses. 84 VANGUARDIA | DOSSIER

de 27 a 46

de 17 a 26

de 9 a 16

de 4 a 8

de 1 a 3

PRESAS EN PROYECTO O CONSTRUCCIÓN

0

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FIG.2

CUENCA DEL TIGRIS Y EL ÉUFRATES F eder a ci ón de Ru si a

Esp a ña ASIA

ÁFRICA

Japón

Océano Pacífico

ORIENTE MEDIO

CUENCA DEL YANGZE

Océano Atlántico Océano Índico Australia

Otra causa principal de la degradación del hábitat de agua dulce es la cantidad de agua extraída de ríos y lagos para consumo humano. Las estimaciones actuales muestran que, en 2025, al menos 3.500 millones de personas, el 48 por ciento de la población estimada, vivirán en cuencas fluviales sometidas a estrés hídrico (Revenga et al., 2000). De ellas, 2.400 millones vivirán en situaciones de elevado estrés hídrico, donde funciones básicas para producir alimentos y sobrevivir se verán seriamente afectadas. Sin embargo, este cálculo de la demanda hídrica per cápita no tiene en cuenta las capacidades de los diferentes países para enfrentarse a la escasez de agua. Por ejemplo, los países ricos pueden enfrentarse hasta cierto punto a la escasez de agua invirtiendo en desalinización y reciclado de aguas residuales, alternativas que desafortunadamente no están al alcance de los países pobres o en ví-

as de desarrollo. No obstante, la mayoría de esas evaluaciones de la escasez hídrica suponen que todo el agua de una cuenca está disponible para los seres humanos, cosa que no es así si queremos mantener los ecosistemas en funcionamiento. Un primer intento para incluir las necesidades hídricas de los ecosistemas muestra un panorama más sombrío, sobre todo, en las zonas áridas y semiáridas del mundo. Cuando se tienen en cuenta las necesidades mínimas de agua del ecosistema, aumenta el número de cuencas que muestran un alto grado de estrés hídrico; lo cual no constituye ninguna sorpresa, puesto que, si el agua se reserva para propósitos ambientales, disminuye su disponibilidad para usos humanos. Este hecho, que parece tan claro, rara vez se tiene en cuenta en la mayor parte de evaluaciones y estimaciones que se realizan para calcular la escasez hídrica. Y,

dado que muchas formas de subsistencia, sobre todo entre los pobres, dependen de ecosistemas productivos de agua dulce, las actuales evaluaciones hídricas a nivel mundial sobreestiman la cantidad de agua directamente disponible para las personas. Las cuencas marcadas con un círculo en el mapa de esta página son algunos ejemplos de lugares en los que la sobreextracción de agua está causando problemas a los ecosistemas y a las personas que dependen de ellos. La cuenca del Murray-Darling en Australia, con un indicador de estrés hídrico muy alto (superior a 1), constituye un ejemplo perfecto. Se trata de la mayor cuenca australiana, donde la principal actividad económica, que VANGUARDIA | DOSSIER

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utiliza el 95 por ciento del agua en el país, es la agricultura de regadío. Esta continuada sobreextracción de agua ha tenido unas repercusiones negativas en la producción agrícola y ha causado graves problemas medioambientales, entre ellos elevados niveles de salinidad que afectan a la productividad del suelo y al crecimiento desproporcionado de algas tóxicas, con la consiguiente pérdida de especies autóctonas y hábitats, como las llanuras de inundación y los humedales. La sobreexplotación de los recursos es también una de las principales causas que conducen a la extinción de especies, aunque en algunas pesquerías la sobreexplotación se produjo hace décadas, y las nuevas pesquerías alóctonas y los programas de redoblamiento con peces de criadero han sustituido las antaño abundantes poblaciones silvestres y autóctonas. La sobrepesca, en particular, es un importante factor en el declive de numerosas pesquerías de tradicional importancia en aguas continentales. La pesca de la anguila europea, que solía mantener a 25.000 pescadores y es la pesquería de agua dulce más extendida de Europa, ha descendido de forma continua a lo largo de los últimos 30 años (Dekker, 2003). Las cifras recientes muestran que el número de angulas que entran en los ríos europeos han descendido al 1 por ciento de niveles pasados y que ello es debido en gran parte a la sobrepesca de alevines para el consumo en Japón y España. Se encuentran incluso en rápido declive pesquerías que hasta hace poco estaban razonablemente bien gestionadas, como los esturiones productores de caviar del mar Caspio, o las pesquerías de ríos relativamente intactos, como el Mekong en el Sudeste Asiático. Aunque de las 25 especies de esturión del mundo casi todas se han visto afectadas en un grado u otro por la pérdida de hábitat, la fragmentación de los ríos causada por presas, la contaminación y la sobreexplotación, se ha observado que gran parte del rápido declive reciente en la población de los esturiónes del mar Caspio es un resultado directo de la sobrepesca y el comercio ilegal de caviar (De Meulenaer y Raymakers, 1996; WWF, 2002). El 90 por ciento del caviar consumido en el mundo procede de sólo cuatro especies de esturión del mar Caspio (De Meulenaer y Raymakers, 1996). Los expertos creen que las mayores poblaciones de esturión han disminuido hasta un 70 por ciento (WWF, 2002). El descenso ha sido tan drástico que los cinco estados ribereños del mar Caspio han 86 VANGUARDIA | DOSSIER

acordado establecer el primer sistema unificado para supervisar y gestionar las existencias de esturión (PNUMA, 2002). Por desgracia, la pesca ilegal y el consumo doméstico no regulado siguen amenazando la supervivencia de estos majestuosos peces (PNUMA, 2002). En el Mekong, dos importantes especies de peces –el siluro gigante y el barbo de Jullien– también corren peligro de extinción de acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN (2003). El siluro gigante, en particular, ha elevado recientemente su riesgo de extinción, pasando de estar “en peligro” a “en peligro crítico” (IUCN, 2003). Estos ejemplos ponen de manifiesto que las pesquerías de agua dulce se encuentran bajo presión en la mayor parte del mundo, aunque las capturas de determinadas especies siguen creciendo porque la pesca de especies introducidas –como la tilapia, la carpa o la perca del Nilo– oculta este serio declive ya que sustituyen a las especies silvestres o nativas. La explotación es también la principal causa de peligro para otras especies, como los cocodrilos, las tortugas y los mamíferos de agua dulce. Por último, la introducción intencionada o accidental de especies alóctonas es la segunda causa principal de la extinción de especies en los sistemas de agua dulce. Las especies exóticas afectan a la fauna nativa a través de la depredación, la competencia, la interrupción de las cadenas tróficas y la introducción de enfermedades. La difusión de especies exóticas es un fenómeno mundial que crece con la difusión de la acuicultura, el transporte y el comercio global. En el mundo, dos tercios de las especies de agua dulce introducidas en los trópicos y más de la mitad de las introducidas en regiones templadas se han establecido y adaptado a su nuevo entorno (Welcomme, 1988). Las introducciones de especies alóctonas son muy comunes, y constituyen un importante elemento que va en aumento dentro de la acuicultura. Las introducciones suelen realizarse para incrementar la producción de alimentos, para fomentar o recuperar la pesca recreativa, o para controlar plagas, como los mosquitos y las algas acuáticas. Sin embargo, esas introducciones tienen importantes consecuencias ecológicas. En la mayoría de los casos, esas introducciones han acelerado el declive de las especies autóctonas. En el lago Victoria, por ejemplo, la introducción de la perca del Nilo y la tilapia del Nilo en la década de 1950 ha conducido a la extinción de más de cien de las especies autócto-

La excesiva explotación de los recursos y la introducción –intencionada o accidental– de especies alóctonas son las principales causas de la extinción de especies en ríos y lagos


nas de cíclidos, unos peces endémicos a este lago que han sido la base de la pesca de subsistencia tradicional del lago de la que dependen miles de personas (Witte et al., 1992; Stiassny, comunicación personal, 2005).

Capacidad de recuperación de los ecosistemas de agua dulce Los ecosistemas de agua dulce son muy resistentes, y se encuentran ejemplos de refugios de especies incluso en ríos muy alterados. Sin embargo, esta capacidad de resistencia es limitada. Sabemos que hay umbrales que una vez cruzados puede poner en peligro el ecosistema entero, con graves consecuencias para las comunidades naturales y las poblaciones humanas. Uno de los ejemplos mejor documentados es el caso del mar de Aral, donde la biodiversidad, la salud humana y los medios de vida tradicionales han pagado un elevado precio a cambio de favorecer los estrechos intereses de la comunidad agrícola. Entre 1960 y 1990, los cultivos de regadío de la región se casi duplicaron, puesto que pasaron de 4,5 millones a siete millones de hectáreas, con el 90 por ciento de las extracciones de agua dedicadas a satisfacer las necesidades del regadío (UNESCO, 2000). La excesiva extracción de agua provocó la disminución de caudales en los dos principales ríos que abastecen el mar de Aral, el Sir Daria y el Amu Daria. Como consecuencia, el volumen de agua de la cuenca del mar de Aral se ha reducido en un 75 por ciento desde 1960. Esta pérdida de agua, junto con la excesiva presencia de sustancias químicas utilizadas en los cultivos que pasan del suelo a los ríos, ha provocado la desaparición de unas pesquerías antaño abundantes, así como de muchas de las especies acuáticas y terrestres que dependen de los humedales y los deltas fluviales (UNESCO, 2000). Las consecuencias para el bienestar humano también han sido graves. Los puestos de trabajo y los medios de vida basados en las pesquerías y la navega-

ción se han perdido; la productividad agrícola ha disminuido en los deltas a causa del incremento de la salinidad del agua; y se ha producido un drástico aumento de las enfermedades pulmonares y cancerígenas entre las personas debido principalmente a la elevada toxicidad de las concentraciones de sales en el lecho marino que ahora yace expuesto y seco (Postel, 1999). La experiencia ha demostrado que es mucho más costoso restaurar ecosistemas que impedir su degradación; además, incluso con importantes inversiones no siempre es posible revertir la degradación y recuperar los ecosistemas, un proceso que puede exigir años y quizá décadas de esfuerzos. En Estados Unidos, por ejemplo, el Congreso ha aprobado un proyecto de 7.800 millones de dólares en el sur de Florida para restaurar parte del flujo hídrico natural en los Everglades, un inmenso sistema de humedales de agua dulce trastocado en la década de 1950 con un amplio sistema de canales y diques para el control de inundaciones y para el cultivo de la caña de azúcar. Se calcula que el plan de restauración de los Everglades dure más de 30 años (CERP, 2005). Sin embargo, cuando una especie se extingue, no puede recuperarse ni sustituirse por más dinero, recursos y tiempo que se inviertan. Incluso el atenuar las consecuencias que se producen cuando una especie invasiva se ha establecido pueden ser y suelen ser más costosas que el esfuerzo de impedir de entrada de esa especie en el ecosistema. Se calcula en 3.100 millones de dólares en diez años, sólo en Estados Unidos, los gastos de controlar el mejillón cebra, un conocido invasor introducido en los Grandes Lagos norteamericanos desde Europa en 1988 a través del agua de lastre de los grandes buques (Departamento de Fauna y Parques de Kansas, 2006). Y este elevado coste incluye únicamente el gasto para paliar la oclusión de las cañerías de toma de agua y de las instalaciones de filtrado municipales e industriales, no el coste de otras consecuencias ecológicas y económicas.

Respuestas a las amenazas al agua dulce Crece en muchas partes del mundo, sobre todo entre los científicos, la preocupación por los sistemas de agua dulce y la biodiversidad. Existe asimismo un reconocimiento de la necesidad de mantener en funcionamiento ecosistemas que sigan proporcionando los bienes y servicios de los que dependen los seres humanos y que éstos valoran, como el agua limpia y las pesquerías. Pero sorprendentemente esta conciencia y este reconocimiento no se han transformado en acción. Sabemos todavía muy poco acerca del estado de conservación de los ecosistemas de agua dulce y de sus especies, o los papeles que estas especies desempeñan en el sostenimiento de funciones ecológicas. Esta falta de conocimiento e información se traduce en la inexistencia de indicadores que puedan ser utilizados por los legisladores para establecer políticas y planes de gestión adecuados para el desarrollo de los recursos hídricos y los ecosistemas de agua dulce. Parte del problema en la supervisión y la recolección de datos es que las instituciones y administraciones públicas no están preparadas para recopilar, compartir y analizar la información de un modo que favorezca la integración y la gestión intersectorial. En la mayoría de países, los recursos hídricos se gestionan de forma fragmentaria, con un sector particular, como los ministerios de Transporte, por ejemplo, gestionando y teniendo jurisdicción sobre todo aquello que afecte a los principales canales fluviales mientras que otros departamentos se encargan de gestionar y supervisar otras partes de la cuenca. Además, los análisis se realizan a escalas, como el plano nacional, que no son siempre las apropiadas para sopesar pros y contras en el interior de las cuencas fluviales. Y, por último, rara vez se consulta a las comunidades más afectadas por los cambios en la adjudicación de recursos hídricos. A pesar de esto, empezamos a ver cambios a mejor. Estos cambios incluVANGUARDIA | DOSSIER

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080 Revenga

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E UROP A

A S I A

224 10 hab. / km2

1 hab. / km2

número de presas

10.000 km2

Alemania Austria R Checa Eslovaquia Hungría Eslovenia Croacia Bosnia H. Montenegro Ucrania Moldavia Bulgaria Rumanía

Países que constituyen la cuenca

El mapa de las 26 cuencas hídricas más importantes del mundo por su extensión muestra grandes desproporciones tanto por los estados que abarcan como por la diferencia entre su superficie y el número de personas que viven en ella

102

LAS MAYORES CUENCAS

DANUBIO 795.656 km2

Y

O C E A N Í A

23

10

3

<1 Rusia

Rusia Kazajstán China Mongolia Iraq Turquía 70 Siria Irán Kuwait

43 Rusia Kazajstán VOLGA 1.410.951 km2

LENA

2.306.743 km2 <1

1

17

Rusia Mongolia

KOLIMA 679.934 km2

4 Rusia Rusia Mongolia China

TIGRIS Y EÚFRATES 765.742 km2

OBI

YENISEI

AMUR

2.972.493 km2

2.554.388 km2

1.929.955 km2

33

18 AMÉRICA

D EL

N O RTE

<1

156

YUKON 847.620 km2 H U A N G H E ( Amarillo )

Canadá Estados Unidos

<1

944.970 km2 79

2

Canadá

2

China

M A C K E N Z I E / 1.706.388 km2 Y A N G Z E (Azul)

2.253

214

1.722.193 km2

5

21

Canadá Estados Unidos

China NELSON 1.093.141 km2

122

MISSISSIPPI 3.202.185 km2

401

SAN LORENZO 1.049.636 km2 India

123

1.016.124 km2

Estados Unidos

Estados Unidos

5 China

GANGES

59

Bangladesh

21 2 MURRAY-DARLING 1.050.116 km2

AMAZONAS 6.145.186 km2 PARANÁ

Australia

2.582.704 km2

Brasil Perú Ecuador Colombia Bolivia Venezuela Guyana Surinam Paraguay

9

Brasil Argentina Paraguay Bolivia

4 NÍGER 2.261.741 km2 Níger Argelia Mali Guinea Sierra Leona Costa de Marfil Burkina Faso Benín Camerún Nigeria

LAGO CHAD 2.497.738 km2

Chad Níger Nigeria R Centroafricana Argelia Camerún Sudán

50

ORANGE 941.351 km2

ZAMBEZE 1.332.412 km2

CONGO

NILO

INDO

3.730.881 km2

3.254.853 km2

1.081.718 km2

Zambia Tanzania R Congo Angola Botswana Zimbabwe Malawi Mozambique

Namibia Botswana Sudáfrica Leshoto

17

18 10

26 A M É R I C A

D E L

S U R

31

19

RD Congo R Congo R Centroafricana Camerún Ruanda Burundi Tanzania Zambia Angola Gabón

16

4

Egipto Sudán Etiopía Eritrea Kenia Uganda Tanzania Ruanda Burundi

India China Pakistán Afganistán Nepal

7

830

11

34

41

15

46

Á F R I C A FUENTES: Water Resource Atlas, United Nations Environement Programe (UNEP), IUCN, IWMI, Ramsar, WRI



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yen la gestión de la cantidades y pautas tem- peración de ríos, lagos y llanuras de inundación porales en las extracciones de agua o la regu- en al menos 20 países, sobre todo en Europa, pelación en la apertura de las compuertas de las ro también en África y Asia. presas para proporcionar agua a los ecosisteEste cambio hacia la gestión de regímenes mas en momentos críticos, o en el desarrollo de de caudales naturales también tiene su reflejo mercados y valoración económica del agua y en en ciertos cambios paralelos en la política púla gestión preventiva del uso del suelo para pro- blica, puesto que se pasa de leyes que favorecen teger las cuencas (Poff, 2003; Postel y Richter, los intereses privados a leyes en las que la pro2003). Por ejemplo, cuando Argentina buscó ha- tección de los derechos hídricos y los caudales ce poco financiación en el Banco Mundial pa- ecológicos forman parte parte del patrimonio ra luchar contra las inundaciones a lo largo del público. Sudáfrica aprobó en 1998 la Ley Narío Paraná, que riega una de las regiones agrí- cional del Agua, una ley histórica para ayudar colas más ricas del país, aceptó adoptar el en- a la toma de decisiones sobre la totalidad o una foque del “río vivo” en un proyecto de control parte de cualquier recurso hídrico importante. de inundaciones por valor de 400 millones de Uno de los aspectos más avanzados de esta ley dólares. Eso significa que, en la medida fue la creación de una “reserde lo posible, los humedales y la llanu- Los expertos va” en apoyo de necesidades ra de inundación del río quedarán in- subrayan humanas esenciales –agua patactos de modo que puedan conservar la urgente ra beber, condimentar alisus funciones. En consecuencia, se mimentos, higiene personal– y necesidad de nimizarán las estructuras tradicionales también para la integridad del gestionar los de control de inundaciones, como los ecosistema acuático. De modo diques y los canales de cemento, lo ecosistemas especial, se establece que esta cual constituye un cambio importante de agua dulce, reserva doble con componencon respecto a prácticas pasadas recursos tes humanos y ecológicos ad(Castro, 2001). quiere prioridad sobre otros críticos que Ha habido también algunos camusos como el regadío y la exbios positivos en el funcionamiento de requieren tracción industrial (Departalos embalses para intentar minimizar respuestas mento de Asuntos Hídricos, el daño ecológico. Por ejemplo, al me- inmediatas República Sudafricana, 1998). nos 29 países han adoptado políticas En Australia, las reformas de la orientadas a asegurar que los embalses sueltan asignación de agua han llevado a poner límites el agua suficiente para mantener un caudal mí- a la futura extracción –esto es, a un “tope hínimo que sustente los organismos acuáticos drico”– en la cuenca de los ríos Murray-Darling, aguas abajo. Durante la estación seca o en pe- al consiguiente desarrollo de un mercado híríodos de sequía, estas “liberaciones de caudal drico en el que se comercia con las adjudicaecológico” pueden suponer la diferencia entre ciones y a la creación de incentivos para aula supervivencia y la muerte para un gran nú- mentar la eficacia y productividad hídrica mero de especies que dependen de las riberas (Blackmore, 1999; MDBC, 2004). De modo sidel río (WCD, 2000). La asignación de agua pa- milar, los mercados hídricos desarrollados en ra caudales ecológicos que sostengan el fun- México, Chile y algunos estados occidentales de cionamiento de los ecosistemas de agua dulce Estados Unidos se han utilizado para garantizar se practica en zonas de Australia, Europa, Nue- caudales en los ecosistemas. va Zelanda, América del Norte y Sudáfrica. Sin Por desgracia, las señales que indican la embargo, esto parece preocupar muy poco en existencia de una mayor conciencia de la imAsia, a pesar de la agresiva extracción de agua portancia de los ecosistemas de agua dulce de muchos ríos que se produce en ese conti- son más la excepción que la regla (Duda, 2001). nente durante la estación seca y de la cantidad Ante el aumento de la demanda de agua y alide especies en peligro de extinción. mentos, así como el creciente número de proBasándonos en estas actividades y tenden- yectos de desarrollo hídrico en todo el mundo, cias, hay motivos para un cauto optimismo. El los expertos subrayan la urgente necesidad de cálculo, la adopción y la aplicación de caudales gestionar los ecosistemas de agua dulce como ecológicos se encuentran bajo consideración en los recursos críticos que son, y no como algo seotras partes del mundo. Además, se están lle- cundario a lo que dar respuesta de forma tarvando a cabo más de 2.000 proyectos de recu- día, cuando ya sea irreversible. 90 VANGUARDIA | DOSSIER

Agua y salud: una relación crucial María Neira / Robert Bos MIEMBROS DEL EQUIPO DE DIRECCIÓN DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. MARÍA NEIRA ES DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA Y MEDIOAMBIENTE DE LA OMS (GINEBRA). ENTRE 2002 Y 2005 FUE PRESIDENTA DE AESA, CON RANGO DE SUBSECRETARIA DE SANIDAD. ROBERT BOS ES CIENTÍFICO DEL PROGRAMA DE AGUA, SANIDAD Y SALUD DEL DEPARTAMENT O DE SALUD PÚBLICA Y MEDIOAMBIENTE DE LA OMS.

V

glaciares (68,7 por ciento), es subterránea (30,1 aparece como el planeta azul, por ciento) o es nieve o hielo permanentes (1,2 con grandes partes de su su- por ciento). Sólo el 0,01 por ciento del total de perficie cubiertas por océa- agua en el planeta es agua superficial o atnos y, aunque cada vez me- mosférica, que a su vez se divide en lagos de nos, por casquetes polares y agua dulce (67,4 por ciento), humedad del sueglaciares. Dentro de la at- lo (12,2), atmósfera (9,5), humedales (8,5), ríos mósfera terrestre se mantiene (1,6) y biota (animales y plantas), 0,8 por ciento. un ciclo hidrológico alimentado por energía so- Con un total de 35,2 millones de km3, el agua lar, un recorrido en el que el agua sale del mar dulce disponible, atravesando su perpetuo ciclo y vuelve a él a través de una secuencia de eva- hidrológico, pareció durante mucho tiempo infinita por lo que respecta a las necesidades poración, precipitación y escorrentía. En tierra firme, las cosas son bastante más humanas. Sin embargo, la evolución de los 50 complejas. La vida, tal como la conocemos, se ba- últimos años –expansión demográfica, urbanización, contaminación y comsa en reacciones bioquímicas que petencia creciente entre grupos de tienen lugar en el entorno acuático. En el mundo usuarios– indica que la escasez gloPero sólo las formas de vida más pri- hay 1.100 bal de agua empieza a aparecer en mitivas o las que se han readaptado millones de el horizonte. en el curso de la evolución pueden personas sin Esta escasez viene siendo una vivir en el tipo de agua más abun- acceso al agua realidad desde hace mucho tiempo dante: el agua salada de los mares y potable y para millones de personas, ya que océanos. Las formas de vida terresotros 2.600 los recursos hídricos están repartitres, incluido el ser humano, dependen del agua dulce, un recurso millones que la dos de manera irregular en el planeta. El clima, los parámetros meque de por sí ya es mucho menos consumen sin teorológicos, las condiciones del abundante, y además está hacién- un adecuado suelo y otras características geofídose aún más escaso debido a la tratamiento sicas determinan la distribución contaminación, la disminución de sanitario del agua y, significativamente, tamlas aguas subterráneas no renovables y la reducción de la capacidad de retención bién la de determinadas enfermedades. Además de la base natural del recurso y los rasgos debida a la creciente deforestación. Las estadísticas del segundo Informe de las geofísicos, los determinantes socioeconómicos Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hí- también desempeñan un papel en el acceso de dricos en el mundo, recientemente publicado las personas al agua potable en condiciones se(UNESCO, 2006), ofrecen el contexto fáctico guras, a los saneamientos adecuados, a una videl componente hídrico de las relaciones entre vienda digna y a los servicios sanitarios. El reagua y salud: de la cantidad total de agua del trato resultante es de gran complejidad, con planeta, sólo el 2,5 por ciento es agua dulce, la efectos adversos que se agravan recíprocamayor parte de la cual está almacenada en los mente, pero también con oportunidades para ISTA DESDE EL ESPACIO, LA TIERRA


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AGUA Y SALUD: UNA RELACIÓN CRUCIAL

las sinergias en las acciones encaminadas a mejorar la situación. A los ojos de la sociedad, la salud, entendida como un estado complejo de bienestar físico, mental y social, y no como mera ausencia de enfermedad o trastorno (OMS, 1948), está íntimamente ligada al agua, debido a la necesidad de disponer de agua potable en condiciones seguras y de agua suficiente para un saneamiento e higiene adecuados. Internacionalmente se ha prestado continua atención a la extensión del acceso al agua de boca en condiciones seguras, con hitos importantes como la Década Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental –años 80– y actualmente las metas de agua potable y saneamientos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Entre los responsables políticos y ejecutivos nacionales e internacionales, la percepción de la naturaleza del vínculo entre el agua y la salud ha evolucionado desde un punto de vista limitado –extensión de los servicios = mejora de la salud– a una amplia perspectiva de desarrollo que considera el acceso al agua de boca en condiciones seguras y a los saneamientos adecuados como premisas básicas para la reducción de la pobreza, considerando la mala salud como la expresion fenotípica más importante de la pobreza. Las estadísticas sobre el acceso al agua potable en condiciones seguras y al saneamiento adecuado son actualizadas periódicamente por el Comité Coordinador OMS/UNICEF. Los datos más recientes (2004) muestran que en el mundo hay 1.100 millones de personas sin acceso a agua potable en condiciones seguras, y 2.600 millones de personas sin un adecuado tratamiento sanitario. Existen importantes diferencias regionales en lo que se refiere a los avances en esta materia. Por ejemplo, en India se han alcanzado grandes logros entre 1990 y 2004. En cambio, en el África subsahariana es improbable que se cumpla el objetivo ODM de agua potable para 2015, a pesar de que la cobertura ha crecido de un 49 a un 58 por ciento entre 1990 y 2004. En cuanto al 92 VANGUARDIA | DOSSIER

tratamiento sanitario –tradicionalmente desatendido en el contexto del desarrollo–, las perspectivas son aún más pesimistas, ya que se da por descontado que el OMD no se alcanzará a nivel mundial, con el África subsahariana una vez más como farolillo rojo: en 2004 la cobertura de tratamiento sanitario era sólo del 37 por ciento, lo que representa un magro aumento del 5 por ciento respecto a 1990.

El alcance de las relaciones entre el agua y la salud El agua tiene una importancia crucial para la vida en la tierra y para la evolución de la sociedad humana. Por ello no es de extrañar que las relaciones entre el agua y la salud humana sean múltiples y complejas. Históricamente, las intervenciones en salud ambiental han desempeñado un papel muy importante a la hora de cortar las vías de transmisión de los diversos organismos causantes de enfermedades relacionadas con el agua. La clasificación de este tipo de enfermedades propuesta por Bradley en 1972 sigue siendo la panorámica más accesible y práctica, pues ofrece una visión rápida de cara a las opciones de intervención ambiental: 1. Enfermedades transmitidas por el agua –actualmente a menudo denominadas enfermedades transmitidas por el agua por vía fecal-oral–, causadas por virus, bacterias y parásitos transmitidos por el agua contaminada, en las que la mejora del acceso al agua de boca en condiciones seguras permite interrumpir la transmisión. Algunas enfermedades de esta categoría son las diarreas víricas y bacterianas, el cólera y la hepatitis A y E, así como las infecciones provocadas por parásitos protozoarios, como la amebiasis, la criptosporidiosis y la giardiasis. 2. Enfermedades por escasez de agua –en muchos casos también de naturaleza fecal-oral–, que pueden controlarse mediante el acceso a cantidades suficientes de agua para la higiene

personal, así como un saneamiento adecuado. En este apartado se incluyen también las infecciones por gusanos intestinales transmitidos desde el suelo. 3. Enfermedades basadas en el agua, que se transmiten por contacto con agua contaminada con organismos patógenos, los cuales suelen usar otros organismos acuáticos como huésped intermedio. El ejemplo más conocido es la enfermedad tropical esquistosomiasis (bilharziasis), donde el intermediario es un caracol. 4. Enfermedades asociadas con el agua y transmitidas por vectores, donde el transmisor es un insecto –el mosquito– que depende de un entorno acuático para su ciclo vital. Entre ellas se cuentan el paludismo, la filariasis linfática y una serie de dolencias víricas como el dengue, la encefalitis del Nilo occidental y la encefalitis japonesa. Más recientemente, han ganado relevancia mediática las enfermedades transmitidas por aerosoles generados en sistemas de aire acondicionado o agua caliente, cuyo ejemplo más conocido es la legionelosis. Estas enfermedades forman una categoría aparte. Además, existen los aspectos sanitarios relacionados con el agua de una manera más indirecta: el impacto positivo de las aguas duras –especialmente las ricas en magnesio– en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares; las lesiones óseas causadas por la necesidad de acarrear grandes cantidades de agua diariamente desde los pozos al hogar; y los efectos patológicos a largo plazo de la presencia en el agua de boca de contaminantes anorgánicos naturales –arsénico, con unos 36 millones de personas con riesgo de exposición a largo plazo sólo en Bangladesh, y flúor–. La mala salud, a su vez, puede impedir el acceso de las personas al agua, como se ha observado en el sur de África, donde muchas familias están demasiado debilitadas por el VIH/sida para ir a buscar el agua que necesitarían para uso doméstico. En los años 90, el Banco Mundial y sus asociados crearon una medida común para la carga de morbilidad, los


Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD). Los AVAD reflejan tanto la muerte prematura como los años de vida perdidos a causa de enfermedades o trastornos. Como herramienta para el análisis de eficiencia de costes, permiten establecer comparaciones entre distintas intervenciones sanitarias. En el contexto más amplio del desarrollo, permiten garantizar que las decisiones de otros sectores públicos –por ejemplo en el desarrollo de recursos hídricos– tomen en consideración las implicaciones sanitarias de las distintas opciones. Las estimaciones de la carga de morbilidad de las enfermedades relacionadas con el agua muestran que en 2002 murieron 1,8 millones de personas a causa de enfermedades diarreicas –en el 80-90 por ciento de los casos, atribuibles a aguas de boca contaminadas– y 1,3 millones a causa del paludismo. En términos de carga de morbilidad, se perdieron 62 millones de AVAD debido a las enfermedades diarreicas y 46 millones debido al paludismo. El número anual de muertes debido a todas las enfermedades relacionadas con el agua ascendió a 3,3 millones, con el ahogamiento –260.000 muertes– como una de las causas principales, y una carga de morbilidad de 123 millones de AVAD para las enfermedades relacionadas con el agua. Para el público en general, y a menudo también para las comunidades pobres afectadas, la asociación entre el agua de boca y la salud es más fácil de comprender que la relación entre las ecologías acuáticas y la salud. Sin embargo, ha existido una marcada tendencia a la intensificación y extensión de las enfermedades ligada al desarrollo de recursos hídricos –creación de regadíos, embalses–, especialmente cuando se han introducido entornos acuáticos en ecosistemas que hasta entonces eran secos. Las aguas superficiales estancadas o de flujo lento favorecen la reproducción de insectos susceptibles de transmitir enfermedades. Entre las enfermedades relacionadas con el agua, el paludismo es una de las más conocidas, debido a los conside-

rables costes económicos que genera; sin embargo, una dolencia parasitaria tropical como la esquistosomiasis ha empezado a adquirir notoriedad debido a su estrecha relación con los proyectos hídricos. Prácticamente todos los proyectos de creación de regadíos en África han provocado una intensificación de la enfermedad; el caso más llamativo es la explosión de infecciones de Schistosoma mansoni en la cuenca del río Senegal después de la construcción de la presa de Diamma, donde la prevalencia de la enfermedad se disparó del 0 al 90 por ciento en un breve lapso de tiempo. Los humedales también pueden constituir un ecosistema propicio para los problemas de salud específicamente asociados al agua. Entre ellos hay que contar los grandes humedales arroceros creados por el hombre en Asia. Obviamente, los vectores como el mosquito y otros huéspedes intermedios acuáticos prosperan en este tipo de entornos. La relación entre los arrozales inundados y el paludismo fue comprendida mucho antes de que la ciencia revelara los detalles de las causas de la enfermedad y el papel de los mosquitos en su transmisión. En la España del siglo XVI se impusieron estrictas regulaciones legales para garantizar que hubiera suficiente espacio libre entre las zonas irrigadas y los asentamientos humanos. En los años 20 y 30 del siglo XX se popularizó la desecación de humedales como medio para erradicar el paludismo. Tras una interrupción de 25 años durante la era del DDT y la fracasada campaña de erradicación global del paludismo, se empezó a recurrir a la gestión medioambiental como medio para frenar la transmisión de la enfermedad, pero entretanto nuestra percepción del valor de los humedales ha cambiado. Aparentemente existe un conflicto claro y fundamental entre los intereses de la salud pública y los del medio ambiente. Sin embargo, ese conflicto se puede superar adoptando un enfoque más global hacia los problemas sanitarios que afectan a las comunidades que habitan cerca de los

humedales, fomentando entre las comunidades locales el interés por la conservación de la naturaleza con una mejora de la salud como factor clave de motivación y principal resultado, y comprendiendo mejor las dependencias de modo de vida que existen entre las comunidades y los humedales de su entorno. A nivel internacional, éste es un campo en el que la Organización Mundial de la Salud y la Unión Mundial para la Conservación deberán ampliar su cooperación.

El agua, la salud y los Objetivos de Desarrollo del Milenio El 8 de septiembre de 2000, 170 jefes de Estado firmaron la declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que derivó en ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cada uno con una serie de metas cuantificables que deberán alcanzarse para 2015. Debe subrayarse la importancia de que este acuerdo fuera alcanzado a nivel de jefes de Estado, ya que pone las bases para resolver los problemas subyacentes a la pobreza de una manera que supera la fragmentación característica de la mayoría de las administraciones públicas. Esto sucede también con las relaciones entre el agua y la salud, reflejada en el ODM 7 y enfocada a alcanzar metas de acceso al agua de boca en condiciones seguras y saneamiento adecuado, y a introducir la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (IWRM, incluida la dimensión sanitaria) dentro de los esquemas de las políticas nacionales de recursos naturales. El grupo de trabajo especial de ODM7 ha creado la siguiente tabla para subrayar la relación entre los ocho ODM, el complejo agua/saneamientos/higiene y la gestión integrada de recursos hídricos. 1 1 SIWI/UNMP, 2005. Health, Dignity, and Development: what will it take? UN Millennium Project Task Force on Water and Sanitation, Final Report. Stockholm International Water Institute, Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, Estocolmo-Nueva York. VANGUARDIA | DOSSIER

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RELACIÓN ENTRE ODM Y AGUA, OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Y SUS METAS

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Lograr la enseñanza primaria universal

Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer

Reducir la mortalidad infantil

META 1: Reducir a la mitad el por-

META 3: Velar por

que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.

META 4: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015.

META 5: Reducir en dos ter-

centaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día. META 2: Reducir a la mitad el por-

La seguridad de los medios de vida de las familias depende de la salud de sus miembros; los adultos enfermos u obligados a cuidar a niños enfermos son menos productivos.

El tiempo perdido en acarrear agua no puede usarse para otras actividades productivas. Las personas sanas son más capaces de absorber los nutrientes de los alimentos que aquellas que sufren de enfermedades relacionadas con el agua y los saneamientos, en especial los parásitos intestinales, que privan a sus huéspedes de una parte de sus calorías. El agua es un factor de producción en la agricultura, la industria y otras actividades económicas que mejoran los medios de vida de los pobres. Las inversiones en infraestructuras hídricas pueden ser un catalizador para el desarrollo local/regional. Una menor degradación de los ecosistemas y menor vulnerabilidad a las enfermedades relacionadas con el agua ayudan a mejorar el nivel de vida de los pobres. 94 VANGUARDIA | DOSSIER

La reducción de las enfermedades relacionadas con el abastecimiento de agua, incluidas las lesiones producidas por el acarreo de agua, mejoran la escolarización, especialmente en el caso de las niñas. Las instalaciones de saneamiento separadas para las niñas en las escuelas mejoran su escolarización, en especial a partir de la menarquia. La mejora en la gestión del agua reduce la incidencia de catástrofes como las inundaciones, que interrumpen la escolarización.

La mejora de los servicios hídricos aumenta la disponibilidad de tiempo, mejora la salud y reduce las obligaciones asistenciales de las mujeres, permitiéndoles dedicarse a tareas más productivas, formación para adultos, actividades emancipadoras y ocio. La proximidad al hogar de las instalaciones hídricas y de saneamiento reduce el riesgo de acoso o agresión sexual durante el acarreo de agua o la búsqueda de lugares para la higiene íntima La mejora de la supervivencia infantil precede a la transición demográfica hacia tasas de fertilidad menores; una menor cantidad de hijos reduce las responsabilidades domésticas de las mujeres y aumenta sus oportunidades de desarrollo personal. Las organizaciones de ámbito local para la gestión del agua pueden mejorar el capital social de las mujeres ofreciéndoles la posibilidad de asumir puestos de liderazgo y optimizar su socialización, lo que favorece la solidaridad entre ellas.

La mejora de los saneamientos, el suministro de agua de boca en condiciones seguras y una mayor disponibilidad de agua en los hogares para la higiene reducen la morbilidad y la mortalidad infantiles. Los saneamientos y el agua en condiciones seguras en las instalaciones sanitarias favorecen la higiene en los partos y reducen la mortalidad neonatal. Las madres que disponen de suministro de agua en condiciones seguras son más eficaces en el cuidado de sus hijos, porque sufren menos enfermedades y porque dedican menos tiempo al acarreo de agua y a la búsqueda de lugares resguardados para la defecación. Las mejoras en la nutrición y la seguridad alimentaria reducen la incidencia de las enfermedades infantiles. Los recursos hídricos bien gestionados ayudan a los pobres a vivir dignamente y reducir su vulnerabilidad a las dificultades, lo cual aumenta su seguridad y mejora sus medios de vida. El paludismo es una de las causas principales de la mortalidad infantil, y una mejor gestión hídrica reduce la proliferación de mosquitos.

META 6: Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes.

Un suministro de agua eficaz reduce la carga de trabajo y los problemas de salud derivados del acarreo de agua, lo cual a su vez reduce el riesgo de mortalidad materna. La mejora de la salud y la nutrición reduce la incidencia de las anemias y otros trastornos que favorecen la mortalidad materna. Es necesario disponer de agua potable en condiciones seguras y saneamientos básicos en las instalaciones sanitarias, a fin de fomentar las prácticas elementales de higiene posparto Una tasa mayor de supervivencia infantil precede la transición demográfica hacia tasas de fertilidad menores, y un número menor de embarazos por mujer reduce la mortalidad maternal. Las mejoras en la nutrición y la seguridad alimentaria reducen la incidencia de complicaciones del embarazo. El paludismo es especialmente peligroso para las embarazadas, y una mejor gestión hídrica reduce la proliferación de mosquitos.

OBJETIVO 7

OBJETIVO 8

Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades

Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente

Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

META 7: Detener y comenza-

META 9: Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales; invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.

META 12: Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto.

ra reducir la propagación del VIH/SIDA. META 8: Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

El agua de boca en condiciones seguras y los saneamientos básicos ayudan a evitar las enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las dolencias diarreicas, la esquistosomiasis, la filariasis, el tracoma y los parásitos intestinales. (1) Las mejoras en el suministro de agua reducen la incidencia de diarreas en un 21%, la mejora de los saneamientos reduce los casos de diarrea hasta un 35%, y las mejoras adicionales de la calidad del agua de boca, tales como la desinfección en el lugar de uso, pueden reducir los episodios de diarrea en un 45%. Las mejoras en la gestión del agua (incluidas las aguas residuales) en los asentamientos humanos reducen la incidencia de las enfermedades transmitidas por mosquitos, como el paludismo y el dengue. Las mejoras en la salud y la nutrición reducen la incidencia y la gravedad del VIH/SIDA y otras enfermedades severas.

META 11: Mejorar considerablemen-

METAS 13 / 14: Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados, de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños estados insulares en desarrollo.

te la vida de por lo menos cien millones de habitantes de chabolas para el año 2020.

META 15: Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo.

META 10: Reducir a la mitad el por-

centaje de personas que carecen de acceso al agua potable.

El tratamiento y la eliminación adecuados de los excrementos y las aguas residuales contribuyen a una menor presión sobre los recursos de agua dulce. Las mejoras en los saneamientos reducen el vertido de excrementos humanos a las vías fluviales, ayudando a proteger la salud humana y medioambiental. Las mejoras en la gestión hídrica, incluidos el control de la contaminación y la conservación del agua, son un factor clave para mantener la integridad de los ecosistemas. La gestión integrada dentro de cada cuenca fluvial favorece las actuaciones que preservan la salud de los ecosistemas. El acceso inadecuado al agua y las deficiencias en los saneamientos y otras infraestructuras son dos de las cinco características distintivas de las colonias chabolistas. Las colonias chabolistas suelen asentarse en lugares particularmente vulnerables a las catástrofes relacionadas con el agua.

META 16: Elaborar y aplicar estra-

tegias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo. META 17: Proporcionar acceso a los

medicamentos esenciales. META18: Velar por que se puedan

aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.

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Las enfermedades causadas por el agua de boca en condiciones no seguras y los saneamientos inadecuados generan costes sanitarios que pueden recortar gravemente los ingresos de los hogares pobres.

Los servicios de abastecimiento de agua liberan a las niñas de las tareas de acarreo de agua, permitiéndoles ir a la escuela.

Mejorar la salud materna

OBJETIVO 6

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DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL AGUA, LOS SANEAMIENTOS Y LA HIGIENE

ceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años.

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centaje de personas que padecen hambre.

OBJETIVO 5

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OBJETIVO 4

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OBJETIVO 3

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OBJETIVO 2

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OBJETIVO 1

SANEAMIENTO E HIGIENE

Los proyectos y asociaciones de desarrollo deben reconocer el papel fundamental del agua de boca en condiciones seguras y los saneamientos adecuados para el desarrollo económico y social. Con agua potable, saneamientos e instalaciones higiénicas adecuados, y una buena gestión de los recursos hídricos, los países resultan más atractivos, lo cual beneficia al turismo y a la imagen del país. Se mejora la creación de empleo, dado que el abastecimiento de agua y la construcción de saneamientos son tareas que requieren mano de obra abundante. Mejores opciones de escolarización completa, que fomentan el empleo juvenil.

(1) La esquistosomiasis es una enfermedad crónica, normalmente de áreas tropicales, que afecta al hígado, pulmones, vías urinarias y al sistema nervioso central. La filariasis es transmitida por mosquitos a unos gusanos que invaden los vasos linfáticos causando tumoraciones crónicas en las extremidades. El tracoma es una infección contagiosa de la córnea y tejido conjuntivo causada por una bacteria (Chlamydia trachomatis) y que puede producir cicatrización crónica y ceguera.


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Intervenciones hídricas para la protección y el fomento de la salud Aunque se alcance el objetivo de reducir de manera sostenible a la mitad para el año 2015 la proporción de personas sin acceso al agua potable, seguirá habiendo, según las estimaciones, 700 millones de personas privadas de dicho acceso. Serán las comunidades más pobres y vulnerables, con la mayor carga de morbilidad. Es obvio que hacen falta otras medidas para sacar a esas personas del círculo vicioso de la enfermedad y la pobreza, y las acciones en este sentido no deberían esperar hasta el año 2015. La OMS subraya el potencial del tratamiento y el almacenamiento seguro de las aguas domésticas a fin de mejorar la calidad del agua de boca en el momento de su uso y reducir el nivel de transmisión fecal-oral de infecciones en los hogares pobres. Incluso las familias que cuentan con suministro de agua seguro pueden sufrir problemas de salud relacionados con el agua, debido a la contaminación doméstica. Para mejorar la situación hay que recurrir a la cloración, el filtrado, la ebullición del agua y su almacenamiento seguro, incluida la prevención de la proliferación de mosquitos –transmisores del dengue– en recipientes domésticos mediante el uso de mosquiteras impregnadas de insecticida. Al mismo tiempo, el sector sanitario se enfrenta a dificultades crecientes para hacer frente con los medios de la medicina a una serie de enfermedades relacionadas con el agua: la resistencia a los insecticidas y a los fármacos ha erosionado la capacidad de combatir el paludismo y otras enfermedades transmitidas por vectores. En consecuencia, se necesita la colaboración de otros sectores en un enfoque coordinado de salud pública que reduzca los riesgos de transmisión. La ingeniería hidráulica, como parte de la gestion ambiental general, tiene un papel cada vez más importante que desempeñar para ayudar a la gestión de estos riesgos. Nuestros conoci96 VANGUARDIA | DOSSIER

mientos de la ecología de las principales especies de mosquitos que actúan como vectores son suficientes para poner las bases sólidas de ese tipo de gestión ambiental, pero la falta de comunicación y de acuerdos institucionales entre los diferentes ministerios y profesionales implicados da lugar a un nivel de acción inadecuado. Incluir la salud humana en el marco de la gestión integrada de recursos hídricos (IWRM) ayudará en gran medida a resolver los problemas de salud humana en la planificación del desarrollo. En este sentido, la asesoría de impacto sanitario puede ser un instrumento crucial. Se trata de una combinación de procedimientos, métodos y herramientas que permiten valorar una política, un programa o un proyecto en lo referente a sus potenciales efectos sobre la salud de la población, y la distribución de esos efectos en la misma. Un correcto asesoramiento sobre el impacto sanitario de los recursos hídricos permitirá incorporar en el diseño y la materialización de los proyectos medidas de fomento de la salud y de reducción de riesgos. También será posible identificar prematuramente las oportunidades para la promoción de la salud. La asesoría de impacto sanitario es un procedimiento que puede ejecutarse en paralelo con procedimientos de asesoría medioambiental ya establecidos. Los países en desarrollo deben ampliar su capacidad para controlar el proceso de asesoría de impacto sanitario de los proyectos de recursos hídricos en su territorio. Esto incluye un marco legal que lo haga posible y acuerdos institucionales efectivos entre ministerios y profesionales con las habilidades necesarias para negociar más allá de las fronteras entre disciplinas y sectores. Las cifras económicas en el terreno de las intervenciones hídricas hablan por sí solas: los análisis de la OMS señalan que los beneficios económicos de cada dólar invertido en el acceso al agua de boca en condiciones seguras y saneamientos adecuados ascienden a entre 3 y 34 dólares, según la región y las tecnologías aplicadas, en el su-

puesto de que se alcancen las metas de los ODM. En conjunto, los beneficios económicos totales de alcanzar los ODM sobre agua de boca y saneamientos alcanzarían los 84.000 millones de dólares. Es asombroso que, a pesar de estos beneficios estimados, la inversión en este terreno siga siendo insuficiente, y está claro que deben hacerse visibles los motivos primordiales que justifican esas inversiones, para que este progreso económico pueda alcanzarse de verdad.

En conclusión: los desafíos del agua y la salud de hoy en día BAJOS ÍNDICES DE COBERTURA DE AGUA POTABLE EN CONDICIONES SEGURAS. A pesar de los esfuerzos hechos durante la Década Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental, cerca del 20 por ciento de la población mundial sigue sin tener acceso al agua potable en buenas condiciones, y cerca del 40 por ciento carece de saneamientos básicos. Proporcionalmente, la mayor parte de los desfavorecidos viven en zonas rurales: el 85 por ciento de lo que no tienen abastecimiento de agua y el 80 por ciento de los que no tienen saneamientos. Sin embargo, el problema de la falta de abastecimiento y saneamientos está empezando a hacerse notar también en zonas urbanas de alta densidad de población y en las zonas periurbanas, con su mosaico de usos rurales y urbanos del suelo, donde se produce el mayor crecimiento demográfico. Las tendencias actuales en la provisión de servicios siguen siendo insuficientes para conseguir una cobertura completa, debido a la falta de capacidad institucional en los sectores responsables y un clima poco favorable a las inversiones necesarias.


torno a los limitados recursos entre los usuarios agrícolas, industriales y urbanos seguirán existiendo a menos que se acepten de manera generalizada los principios de la gestión integrada de los recursos hídricos. La insuficiente participación de las partes interesadas, la ausencia de mecanismos regulatorios y basados en el mercado, la falta de capacidad para garantizar el cumplimiento de las regulaciones, las carencias socioeconómicas y las prácticas ineficientes de gestión de la demanda siguen contribuyendo en gran medida a la explotación y el uso no sostenible de los recursos hídricos. La asesoría sobre el impacto sanitario ofrece un buen punto de partida para incluir la salud en la gestión integrada: abarca todos los aspectos, tiene en cuenta la igualdad sanitaria y ofrece recomendaciones para la gestión de riesgos en una fase en la que todavía resulta posible tenerlos en consideración a la hora de diseñar proyectos. DEFICIENTE MANTENIMIENTO DE LOS SISTE-

adecuadamente para cumplir los objetivos. Más concretamente, los marcos legales no favorecen la utilización equitativa y sostenible del agua ni la necesaria coordinación y cooperación intersectorial; las estructuras institucionales están fragmentadas, y los avances en materia de descentralización y subsidiarización son lentos. En lo que atañe a la salud, el propio sector sanitario tendrá que tomar la iniciativa para ocupar el nicho que le corresponde en la planificación hídrica y el sistema de toma de decisiones. Con este fin, el sector sanitario deberá fortalecer su capacidad de participar en el diálogo intersectorial. En la mayoría de los países, los ministerios de sanidad no disponen de un departamento de salud medioambiental. Es necesario crear sin dilación esos departamentos, cuyas funciones esenciales deben centrarse en la conexión intersectorial y en el papel regulador que pueden desempeñar a la hora de estimular a otros sectores a trabajar por una mejor salud pública.

MAS EXISTENTES. Los sistemas de distri-

bución de agua canalizada de muchas poblaciones y ciudades grandes de los países en desarrollo sufren pérdidas de presión crónicas y altos niveles de fugas cuando existe presión. El informe mundial de OMS/Unicef de 2000 indicaba que cerca del 40 por ciento del agua distribuida en las grandes ciudades no se aprovecha. Sólo en África, el 30 por ciento de los sistemas de abastecimiento en las zonas rurales no funcionan en absoluto. Tanto en las zonas rurales como en las urbanas, los sistemas se deterioran debido a las demoras en el mantenimiento. Las administraciones invierten poco, y lo poco que invierten se echa a perder cada vez más por culpa de un mantenimiento deficiente.

ADOPCIÓN LENTA DE LOS PRINCIPIOS DE LA GES-

FRAGMENTACIÓN DE LOS SISTEMAS DE ADMI-

TIÓN INTEGRADA DE LOS RECURSOS HÍDRICOS.

NISTRACIÓN DEL AGUA. Los sistemas polí-

La demanda de agua crece continuamente, y se incrementa la rivalidad por el agua dulce entre los diferentes sectores económicos. Las disputas en

ticos, sociales, económicos y administrativos que regulan actualmente el desarrollo y la gestión de los recursos hídricos no están respondiendo

MECANISMOS INEFICACES DE REPARTO DEL AGUA. Como mencionábamos antes, los distintos grupos de usuarios del agua se disputan los limitados recursos hídricos, y seguirán haciéndolo en el futuro. Para favorecer un reparto adecuado entre los diferentes usos, debe prestarse especial atención a la cuestión del valor del agua. Hasta ahora, los progresos han sido escasos, debido a la complejidad de la interpretación de este concepto, relacionadas sobre todo con la definición de valores sociales y culturales. En consecuencia, el agua sigue estando muy infravalorada, y muchos usuarios la dilapidan sin tener en cuenta su valor para el resto de la sociedad. El problema del reparto de subvenciones entre los diferentes sectores y grupos de usuarios hace imprescindible repartir el agua de acuerdo con su valor para los diferentes usos. La aplicación de los criterios AVID ha facilitado la incorporación del aspecto sanitario en ese tipo de análisis

económicos, y el sector sanitario debe hacer mayores esfuerzos para promover el uso de este indicador en los estudios macroeconómicos. FALTA DE RECURSOS FINANCIEROS. Los pro-

yectos hidráulicos suelen requerir grandes inversiones. En muchos países en desarrollo, la deuda externa sigue siendo un obstáculo importante para el desarrollo de las infraestructuras de abastecimiento de agua. Al mismo tiempo, no se promueve en suficiente medida la movilización de los recursos nacionales; por ejemplo, sistemas tarifarios eficientes y reducción de subvenciones. A menudo, la gestión y el uso de los recursos se llevan a cabo de manera ineficaz y con mecanismos de control muy poco fiables. El flujo de ayuda financiera procedente de los países desarrollados y las instituciones multilaterales ha sido hasta ahora mucho menor de lo que requiere la magnitud de la crisis. Tampoco se ha invertido lo suficiente en la creación de entornos adecuados para compensar el impacto de las inversiones en desarrollo de infraestructuras. Las prácticas de descuento en las evaluaciones económicas de los proyectos hídricos de alta capitalización perjudican los esquemas de sostenibilidad, y no se tienen suficientemente en cuenta los enormes beneficios para la salud que han reportado en el pasado las inversiones hidráulicas. Desde el punto de vista de la salud pública, los problemas relacionados con el agua, cuyas múltiples formas se describen sucintamente en este artículo, seguirán firmemente anclados entre los cinco principales factores del desarrollo sostenible, la igualidad sanitaria y los esfuerzos por reducir la pobreza. El común denominador de la vida en la Tierra debe ser también el común denominador de las medidas tanto nacionales como internacionales de fomento de la salud y el bienestar humanos. Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente la política, decisiones o puntos de vista de la OMS. VANGUARDIA | DOSSIER

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Los beneficios de la planificación integrada en agua y energía Michael Totten / Patricia Zurita CONSERVACIÓN INTERNACIONAL

Uno de los mayores desafíos del siglo XXI consiste en asegurar la provisión de suficiente energía y agua para el bienestar de la población, al mismo tiempo que se preserva la salud ecológica, la integridad y la capacidad de recuperación de las cuencas hidrográficas, desde la cumbres hasta los océanos.

E

L CAMBIO CLIMÁTICO QUE EL PLANETA ESTÁ

experimentando presenta múltiples amenazas, por lo que un componente clave para enfrentar este desafío es diseñar y aplicar políticas efectivas y prácticas innovadoras que permitan una gestión que se adapte a los cambios ecohidrológicos1 inducidos por las modificaciones climáticas. El agua dulce es ahora el precioso e indispensable cimiento de una vida sostenible y de un bienestar próspero y es el torrente sanguíneo y el hogar de la más rica biodiversidad y de las especies más antiguas que habitan el planeta. Los ecosistemas de agua dulce contienen concentraciones de especies únicas que presentan una mayor proporción de diversidad en relación a su área, muy superior a la de los ecosistemas terrestres y marinos. Por citar un ejemplo, los sistemas de agua dulce contienen cerca de la mitad de las especies de peces globales, una concentración 4.000 veces mayor que la de los océanos. Por otro lado, las extinciones de especies documentadas en agua dulce son diez veces superiores que las de los océanos. EL CRECIENTE CONOCIMIENTO, combinado con im-

portantes avances tecnológicos, mejores prácticas de gestión que se perfeccionan continuamente, y políticas y regulaciones basadas en sistemas innovadores de mercado, ofrecen nuevas formas de proveer servicios de agua que benefician a todos. La eliminación de subvenciones que actualmente enmascaran los costes reales de la distribución del 98 VANGUARDIA | DOSSIER

agua –excepto en los casos de distribución a los más necesitados–, así como la aplicación de precios reales, son decisiones políticas necesarias pero insuficientes. Imponer precios más elevados al agua ciertamente reduce el desperdicio y extiende el ejercicio de prácticas más eficientes, pero genera alteraciones del mercado, unidas a barreras institucionales, técnicas, de información y financieras, que frecuentemente evitan que se tomen decisiones impulsivas que en gran medida no son ni las correctas ni las mejores. Instituciones, organismos y empresas que se enfrentan a estas múltiples barreras están encontrando hoy soluciones a través de lo que se conoce como procesos de planificación integrada de agua y energía. De importancia fundamental en la protección de cuencas hidrográficas es determinar si una alteración mayor de un río, principalmente una presa de gran escala y/o proyectos de desviación, tienen sentido y si son necesarios desde un principio. Globalmente, cerca del 70 por ciento de las tomas de agua se dedican a la irrigación agrícola, pero los sistemas de riego convencional pueden desperdiciar hasta un 80 por ciento del recurso. Dicho desperdicio se deriva del mal uso de las subvenciones y de los precios artificialmente bajos del agua, regularmente desvinculados de la cantidad de agua utilizada o de un análisis por parte de la demanda. Expertos de agua dulce han estimado que al menos la mitad, sino más, de las presas propuestas a nivel mundial no son económicamente efectivas, particularmente si se las compara con alternativas que cuestan menos y son ambientalmente menos

dañinas. Por ejemplo, a nivel mundial, cerca de 1.500 km3 (1,5 billones de litros) de agua de riego se desperdicia anualmente. Sin una comparación regular y detallada de los costes, beneficios y riesgos de los proyectos de expansión de la oferta de agua, incluyendo el amplio abanico de métodos de conservación por parte de la demanda y técnicas altamente eficientes para la provisión de servicios de agua, se causan desequilibrios en los recursos, una incorrecta asignación de inversiones y se desaprovechan oportunidades susceptibles de generar eficiencias. Una herramienta de política indispensable para realizar dichas determinaciones es la aplicación de la metodología conocida como Planificación Integrada de Recursos (PIR). La PIR para agua examina los medios de menor coste y de bajo riesgo para proveer servicios de agua –y electricidad– desde el punto de vista de los usuarios –demanda–. Esta planificación genera una serie de oportunidades para asegurar ahorro en el sistema total, permitiendo reducciones en las reservas al-

macenadas y menores pérdidas, al tiempo que proporciona significativos beneficios económicos. Adicionalmente, mejoras en investigaciones del campo ecológico y del modelo ecohidrológico están aportando nuevas sugerencias sobre cómo proteger y restablecer la salud ecológica de las cuencas (aguas azules) y de los paisajes terrestres circundantes (aguas verdes). En términos prácticos, esto significa prevenir la conversión de hábitats naturales (pastizales, humedales, bosques húmedos, etcétera) que mantienen la retención y almacenamiento del agua, así como el seguimiento de nuevos protocolos –por ejemplo, evitar plantar árboles donde no corresponde o restaurar pastizales nativos donde el arado y el ganado han desertizado las tierras.

1 El professor Ignacio Rodríguez-Iturbe define la ecohidrología como la ciencia que describe los mecanismos hidrológicos según las pautas y procesos ecológicos. “Ecohydrology: A hydrologic perspective of climate-soil-vegetation dynamics”, Water Resources Research, Vol. 36, n.º 1, págs. 3-9, enero 2000. VANGUARDIA | DOSSIER

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LOS BENEFICIOS DE LA PLANIFICACIÓN INTEGR ADA EN AGUA Y ENERGÍA

Un modelo del siglo XXI

coste neto 0. Los ahorros en eficiencia compensarán El Proceso Integrado de Planificación de Agua y los costes de aumentar el porcentaje de alternativas Energía (PIPAE) es el modelo para la provisión de de energía solar, eólica, biomasa y geotérmica. servicios de energía y agua al menor coste y riesgo Recientemente, California ha evitando dejar pasar que se ha aplicado en California.2 Se trata de una importantes oportunidades de eficiencia y ahocombinación de innovaciones políticas y de regu- rro extendiendo sus procesos de planificación al laciones que se aplicaron con éxito al sistema de sector del agua. provisión eléctrica hace varias décadas –por ejemTradicional y convencionalmente, la planifiplo, incentivos para los sistemas de provisión de ser- cación de agua y energía han sido desarrolladas sevicios y estándares para los electrodomésticos y paradamente por agencias gubernamentales, asoconstrucciones estatales–. Este acuerdo cobra ma- ciaciones de industria, investigadores y usuarios diyor importancia por cuanto mientras se registraba ferentes que no interactuaban. Investigaciones un fuerte crecimiento económico, el consumo de recientes indican que estos procesos fraccionados electricidad permaneció sin variaciones como re- y aislados resultan en grandes oportunidades persultado de mejoras continuas a la eficiencia de elec- didas que se podrían aprovechar integrando los trodomésticos, bombillas, equipos de oficina, mo- procesos de planificación de energía y agua. tores, edificios y fábricas de manufactura. Mientras Una evaluación realizada por el Instituto Pacíen el resto de Estados Unidos se experimentaba un fico y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturacrecimiento anual en el consumo eléctrico del 2 les (NRDC) en 2004 sobre el uso de agua en Capor ciento, en California se frenó el 50 por ciento lifornia desarrollada reveló que el 20 por ciento del de la expansión de su sistema eléctrico. Hasta consumo de electricidad y un tercio del total del 2004, las facturas de electricidad de los consumi- consumo de gas natural fueron utilizados para exdores de California registraron una reducción total traer, bombear, distribuir, calentar, tratar residuos de 16.000 millones de dólares, o mil dólares anua- y disponer de aguas.4 Evaluaciones más detalladas les netos de ahorro por familia. Una parte del be- indican que existen oportunidades de ahorro inneficio adicional en el ahorro fue debida a las re- mensas para agua y energía, así como reducciones ducciones sin coste alguno en las emisiones de ga- en la contaminación del aire y del agua, que poses de efecto invernadero. Estados Unidos es el drían ser aprovechadas a través de las ganancias en país emisor más grande de eficiencia disponibles en el punto gases de efecto invernadero En sólo media docena de de uso, así como en los canales de a nivel mundial (19 tonela- iniciativas de gestión distribución, y en otros puntos das por habitante) y Calientre la fuente y el usuario.5 Cada sostenible aplicadas en fornia es el noveno emisor unidad de agua dulce conservada más grande (12 toneladas Estados Unidos se registró evita el consumo de energía reun ahorro anual de más de per cápita). Increíblemente, querida para proveer, tratar, dissi en todo el país se hubiese cien millones de m3 de agua tribuir, consumir, y captar agua, seguido el ejemplo de Caliasí como tratar y disponer aguas fornia y reducido la generación de gases de efecto servidas. Los niveles de energía ahorrados dependen invernadero per cápita, las emisiones de estos ga- de la fuente de provisión de agua y del tipo de serses en Estados Unidos habrían sido 1.700 millones vicio, la distancia que el agua debe ser transportade toneladas menos que la reducción requerida por da, el tipo y extensión del sistema de tratamiento y el Protocolo de Kyoto. 3 la aplicación del usuario final. Dado el éxito de California en la aplicación de Una encuesta a nivel estatal sobre las mejores medidas de eficiencia en los procesos de planifi- prácticas de gestión implementadas por 86 agencación de oferta de recursos, no es sorprendente cias de agua, encontraron ahorros significativos de que este estado haya sido puesto como ejemplo a se- agua y energía en media docena de iniciativas guir en la reducción de emisiones de gases de efec- –desde inodoros con flujos ultrabajos, paisajismo to invernadero. En 1 de junio de 2005, el goberna- de conservación, reembolsos por compras de lavador, Arnold Schwarzenegger, anunció que el Plan doras de alta eficiencia, medición más exacta con de Acción Climático del Estado propone reducir tazas de bienes de mercado, modificaciones en emisiones de gases de efecto invernadero a los ni- plomería–. Se comprobó que se habían ahorrado veles de 2000 en 2010, a los niveles de 1990 en 2020 anualmente más de cien millones de metros cúy el 80 por ciento menos que los niveles de 1990 en bicos (100.000 millones de litros) de agua y 254 mi2050. Se espera que la meta de 2010 ahorrará a los llones de kWhs de electricidad. A lo largo de la apliconsumidores dinero y que en 2020 se alcanzará a cación de estas medidas, el valor presente neto de 100 VANGUARDIA | DOSSIER


esta energía y de agua ahorradas excedieron los 200 millones de dólares. El costo de la aplicación de estas medidas de eficiencia de agua alcanzó un promedio de 0,31 dólares por m3, en un rango de 0,05 a 0,58. 6 El Instituto Pacífico evaluó el nivel de oportunidades de ahorro de agua disponibles hasta 2030 y concluyó que California puede reducir un 20 por ciento el consumo de agua, una reducción equivalente a cerca de 10,5 billones de litros (10,5 km3) por año, a pesar del substancial crecimiento poblacional y económico. El estudio, con un enfoque de abajo hacia arriba, estima el uso futuro del agua multiplicando el número de dispositivos, como inodoros, por sus requisitos técnicos de agua. Un número de recomendaciones claves fueron presentadas para asegurar que este futuro de consumo sostenible de agua se convierta en una realidad: 1) Las políticas de precios que subvencionan el uso inadecuado del agua deben ser eliminadas; 2) Promover el uso de tecnologías y prácticas eficientes para el agua a través de estándares más estrictos de eficiencia, reembolsos extensivos por instalar electrodomésticos de menor consumo, mejores prácticas de gestión obligatorias y que se hagan cumplir, y desarrollo y despliegue de técnicas de alta eficiencia para irrigar y nuevos tipos de cultivos; 3) Expandir herramientas educativas como notas informativas en los electrodomésticos, redes de información por internet para agricultores sobre el clima, condiciones de suelo y necesidades de agua de los cultivos, y 4) mejorar la planificación combinada de agua y tierra para asegurar la protección de cuencas hídricas.7 La capacidad para establecer confianza entre los distintos agentes supone es importante en el proceso de planificación integrada de agua y ener2 Comisión de Energía de California, Relación Agua-Energía, noviembre 2005. www.energy.ca.gov/2005publications/CEC-700-2005-011/CEC-7002005-011-SF.PDF. 3 Comisionado Arthur Rosenfeld, Comisión de Energía de California, 2006.

gía . El proceso transparente de evaluar justamente todas las opciones por parte de la demanda y de la oferta para facilitar servicios a menor coste y riesgo desempeñaron un papel vital en la resolución de conflictos difíciles. Igualmente válido es el proceso de ampliación de las opciones viables relativas al número limitado que ofrece el enfoque tradicional de la oferta. Esto permite mayor flexibilidad y capacidad de selección a la hora de decidir dónde construir –y dónde no hacerlo– presas, de tal manera que se paralizan o eliminan proyectos específicos susceptibles de destruir o fragmentar hábitats de importancia global y que generan valiosos servicios ambientales, evitando también el riesgo de tener que reubicar poblaciones enteras.

protección ambiental. Está previsto que la actividad de la economía china se multiplicará por cuatro en 2020. Históricamente, China ha gastado 12 veces más en energía, agua, recursos y tierra que en eficiencia. Sin embargo, por primera vez, estos cuatro apartados se han visto potenciados en el undécimo plan quinquenal (FYP, 2006-2010) en el segmento de expansión de suministros. La intensidad energética de China ha caído en cuatro ocasiones desde la liberalización de los mercados en 1980. La liberalización ha contribuido también a que se emitan tres gigatoneladases menos de carbono en los 90, precisamente cuando el motor económico funcionaba a pleno rendimiento para sacar de la pobreza a 400 millones de ciudadanos.

La planificación en China

AÚN HOY EN DÍA, un gran porcentaje de ciudadanos chinos pobres pueden mejorar su bienestar y prosperidad sólo si aseguran los niveles más altos de servicios y bienes derivados de la energía, el agua, los recursos y la tierra. Un ciudadano chino consume menos que la mitad del promedio mundial y la intensidad por unidad de la energía china por producto nacional bruto está por encimas del 50 por ciento de la media mundial, cinco veces mayor que en Estados Unidos y hasta diez veces mayor que en Japón. En el undécimo plan quinquenal se definen medidas para reducir el consumo de energía en un 20 por ciento entre 2005 y 2010, duplicando el PIB per cápita en 2010. Se espera alcanzar o exceder una tasa anual de ahorro energético del 3 por ciento hasta 2050. Este nuevo enfoque primario que deriva de la planificación presenta oportunidades increíbles para construir siguiendo el proceso emergente de planificación integrada de recur-

Puede pensarse que la planificación integrada de agua y energía sólo funciona en economías boyantes como la californiana, y no en países en desarrollo como China, donde la pobreza está aún muy extendida. La realidad es que los bajos costes y bajos riesgos de la metodología de planificación integrada de agua y energía se han aplicado con éxito en todo el mundo. El extraordinario desarrollo económico de China en el último cuarto de siglo, y de una manera significativa por los progresos en eficiencia de energía y recursos, ha confirmado el potencial que la eficiencia representa para la consecución del crecimiento de la economía. El primer ministro Wen Jibao enfatizó recientemente que el desarrollo de China depende de dos fuerzas: 1) reforma y apertura inquebrantables, y 2) el avance científico y tecnológico acompañado de innovación, con prioridad en el sector energético, el agua, la conservación de recursos y la

4 Energía por el sifón, los costes ocultos del sistema de provisión de agua de California, agosto 2004. www.nrdc. org/water/conservation/edrain/contents.asp or www.pacinst.org/reports/energy_ and_water/index.htm. 5 Metodología para el Análisis de la Inten-

sidad de Energía del sistema de agua de California y una evaluación de los beneficios múltiples potenciales a través de medidas de integración de eficiencia de agua y energía, por Robert Wilkinson. Lawrence Berkeley National Lab y el Instituto Californiano de Eficiencia de Energía, ene-

ro 2000, www.es.ucsb.edu/faculty/Wilkinson_EWRPT01%20DOC.pdf. 6 Op cit., pie de foto 2, pp. 54-56. 7 Peter Gleick, El Agua de California en el 2030: Un futuro eficiente. Instituto Pacífico, septiembre 2005, http://pacinst. org/reports/california_water_2030. VANGUARDIA | DOSSIER

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sos, ahora adoptado en cuatro provincias, y promovido a través de un Memorando de Entendimiento con la Comisión energética de California, la Comisión de servicios públicos y la empresa de servicios públicos más grande de California, PG&E. Así como California lo ha hecho durante décadas, estas cuatro provincias chinas han empezado ahora un proceso más sistemático para examinar el amplio abanico de oportunidades que permitan poner en el mercado servicios de energía más eficientemente. Estudios gubernamentales han concluido que para el año 2020 se pueden obtener más de cien gigawatios de potencia de una manera más rápida, limpia y a menos coste a través de iniciativas de eficiencia en la demanda –por ejemplo, la promoción de motores, bombas, compresores, bombillas y electrodomésticos de alto rendimiento–. El coste que supone poder alcanzar estos niveles de eficiencia está estimado en un 80 por ciento menos que el que supondría ampliar el número de plantas energéticas que utilizan carbón mineral, evitando la utilización de 2,5 millones de vagones de tren para transportar 250 megatoneladas de carbón mineral a las plantas generadoras cada año. ADEMÁS, Y DADO QUE la situación de China

es similar a la de California –se trasvasan grandes caudales de agua de provincias ricas en ríos a provincias donde el agua es escasa, la adopción a gran escala de los sistemas de planificación integrada en agua y energía suponen un elevadísimo ahorro económico y unos beneficios ecológicos importantes. Los problemas de agua de China son tan agudos que directivos de alto rango ven la escasez de agua como el mayor impedimento para el sostenimiento del crecimiento económico. China dispone de cerca de 2.140 m3 de agua per cápita. Pero este indicativo están está muy descompensado: el 80 por ciento del volumen total se encuentra localizado en el sur del país en tanto que el norte dispone solamente de 226 m3 de agua per cápita, cerca de diez veces menos que la media nacional. Más aún, el 70 por ciento de las precipitaciones totales se registran mayoritariamente en cuatro meses del año. Dos tercios de la tierra cultivada se encuentran en el norte, mientras que esta parte de China tiene sólo el 20 por ciento del total de agua. Las sequías afectan a 27 millones de hectáreas de 102 VANGUARDIA | DOSSIER

tierra agrícola, principalmente en el noroeste y norte y la desertificación afecta a cerca de 300 millones de hectáreas de pastizales. La reducción de tierra cultivable está causada por la sobreexplotación del agua por parte de los agricultores. Las tasas que inferiores a los costes reales del agua siguen son el resultado de un uso altamente inadecuado del agua. Cerca de dos tercios del agua que discurre a través de los sistemas de irrigación nunca llegan a los cultivos. En varias granjas el flujo de agua por unidad de tierra es del 50 y hasta del 150 por ciento mayor a lo que se necesita óptimamente para los cultivos, desperdiciando agua y reduciendo la productividad de la tierra. Dichas perjuicios están relacionados con los subsidios mal aplicados, las asignaciones inadecuadas en las inversiones, los precios artificialmente bajos para el agua –entre el 70 y el 80 por ciento menos que los precios en otros países–, los obstáculos políticos e institucionales, las divisiones en las tomas de decisión y los errores a gran escala para identificar y aprovechar buenas oportunidades. La agricultura es el principal usuario del agua en China, contabilizando 400 km3, es decir, el 70 por ciento del consumo total. La escasez de agua anual está estimada en 40 km3 al año, de los cuales tres cuartos están en el sector agrícola. La escasez de agua afecta a 400 de las más de 600 ciudades chinas. EN ABRIL DE 2005, LA COMISIÓN Nacional de

Reforma y Desarrollo de China (CNRD), integrada por representantes de cuatro ministerios, emitieron el comunicado conjunto Política Tecnológica de Conservación de Agua en China, un código para crear una sociedad consciente del compromiso de la conservación del agua. Teniendo en cuenta que los países desarrollados generan cerca de diez veces más valor económico por unidad de agua y que el 55 por ciento del agua de irrigación en China nunca llega a las plantas, el comunicado insiste en que en el país “hay un gran potencial para la conservación del agua.” En las zonas urbanas, cerca de la mitad del agua disponible se pierde por fugas y otras causas. La irrigación por goteo, promovida por el CNRD y los planes ministeriales sobre conservación de agua, constituye una gran promesa para aumentar la productividad del agua en el sector agrícola entre dos y has-

LA P R E S A LONGITUD: 2.240 metros ALTURA: 185 metros CEMENTO UTILIZADO: 16.000 tm COSTE: 24.000 millones $ NOMBRE OFICIAL: Sanduping


ta tres veces. Los sistemas de riego por goteo para cultivos que requieren grandes cantidades de agua pueden traducirse en un ahorro hídrico estimado entre el 30 y el 70 por ciento comparado con los sistemas convencionales de irrigación por inundación, generando además un incremento en la producción de entre el 20 y el 90 por ciento. Actualmente, el riego por goteo afecta sólo al 3 por ciento del área irrigada en China. Las técnicas de microirrigación pueden también contribuir a la mejor aplicación de fertilizantes químicos y pesticidas, eliminando sistemas innecesarios en más de un 50 por ciento. Ha habido un constante avance en el diseño de sistemas de goteo a bajo coste específicamente dirigidos a agricultores pobres, que son el 90 por ciento más baratos que los convencionales. El aumento en la producción en zonas de estrés hídrico logró que estos sistemas de goteo a bajo coste se conviertan en herramientas para combatir la pobreza. Varios cientos

de distribución y del coste de la energía. La energía es el principal coste del proceso de desalinización. Un km3 (mil millones de litros) de agua de mar desalinizada requiere cerca de 500 MW de energía. La reducción de unidad necesaria ha sido una de las mejoras recientes más espectacularess en los sistemas de recuperación energética. Estimaciones consideradas válidas para China van desde un coste de 0,60 dólares por m3 para agua salobre y servida hasta un dólar por m3 de agua de mar utilizando sistemas de ósmosis invertida. Extrapolando las tendencias tecnológicas y la promesa de innovaciones actuales para reducir costos y aumentar el rendimiento de membra-

de miles de estos sistemas se utilizan ahora en todo el mundo. China espera que la desalinización de agua de mar –y el tratamiento de aguas residuales– jueguen un papel más importante resolviendo su crisis de agua. Para ello recientemente se inició un proyecto de 7.000 millones que se añadirá a las diez plantas desalinizadoras existentes (0,1 km3 de producción anual). Se espera que el agua de mar tratada suministre hasta el 37 por ciento de la provisión de agua en las zonas costeras hacia 2020. La capacidad de desalinización de China puede aumentar hasta cien veces hacia 2020 de acuerdo a un informe conjunto del CNRD. Los costes de desalinización varían en un factor de siete o más, dependiendo del tipo de fuente de agua –salobre, servida o agua de mar–, de las opciones de concentración disponibles, de la proximidad a los sistemas

CHINA

ZONA AMPLIADA

Shangai

H U B E I 2.681

LA CE N TR AL POTENCIA: 18.200 MW (26 turbinas de 700 Kw cada una) PRODUCCIÓN: 84 GW/año

TRES GARGANTAS

S I C H U A N

164.738

C H I N A

128.842

84.306 Wushan

126.309

E L E M BALS E LONGITUD: 600 km SUPERFICIE: 990 km2 CAPACIDAD: 39,3 km3 PERSONAS EVACUADAS: 1.194.140 ÁREA URBANA INUNDADA: 12 ciudades y más de 325 pueblos

GAZEBO

98.498

Yichang

87.285

100.708

Garganta Qutang

Zhongxian 12.679

17.071

Sandouping

Fengjie

Wanxian

76.724

28.397

35.897

Garganta Wu

Garganta Xiling

TRES GARGANTAS

CHONGOING 77.324

8.022

R Í O YAN G ZE ( AZU L) LONGITUD: 6.200 metros CAUDAL: 30.000 - 40.000 m3/seg PRINCIPALES AFLUENTES: 14 CUENCA: 1.722.193 km2 PRESAS: 17 CIUDADES CON MÁS DE 100.000 habitantes: 9 ESPECIES DE PECES: 322

14.895 Fuling 101.724

Chongqing

Ya

ng

ze

H U N A N 25 km

14.895

G U I Z H O U

TRES GARGANTAS, EL GIGANTE

Cuando esté finalizado, en el año 2009, será el complejo hidroeléctrico más potente del mundo: 84 gigawatios anuales. Este desafío de la ingeniería habrá inundado más de 990 kilómetros cuadrados de naturaleza y desplazado a casi 1.200.000 personas. FUENTES: The Guardian, Wikipedia, Water Resource Atlas, The World’s Water.

áreas de población desplazada

zona inundada

área de reubicación

provincias VANGUARDIA | DOSSIER

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nas, los costes de desalinización de agua de mar se reducirán aún más. El coste promedio puede disminuir hasta 0,30 por m3 en 2025. Comparativamente, los precios promedio del agua en China están entre 0,20 y 0,25 dólares por m3 para uso doméstico e industrial y de 0,34 dólares por m3 para uso comercial, con un tope de 0,60 por m3 en Tianjin y Dalian. El consejo estatal está proponiendo incrementar los precios del agua urbana en Beijing a 0,72 dólares por m3. LA DEPURACIÓN DE AGUAS RESIDUALES

puede lograr beneficios dobles: reducir las descargas contaminantes que ahora van directamente a los ríos, y en su lugar, extender la oferta de agua dulce a la ciudad a un coste menor que el de importar agua de zonas remotas. Los vertidos de aguas servidas en China exceden los 60 km3 por año y sólo menos de una séptima parte de este agua ha sido tratada desde 1990. Cerca de 600 millones de chinos tienen servicios de agua que ha sido contaminada por desechos animales y humanos. Los 30.000 MW de calor y energía (CHP o cogeneración) de los sistemas disponibles en las ciudades y facilidades industriales podrían potencialmente operar tecnologías de ósmosis invertida para purificar estas aguas servidas. China genera 280 TWh por año de los cuales 100.000 MW, menos del 0,04 por ciento, provienen de centrales hidroeléctricas. Se estima que en las próximas décadas pueden ser construidas centrales con una capacidad de entre 200.000 y 300.000 MW. Las presas continuarán siendo construidas, particularmente en China, donde los ríos son abundantes y grandes poblaciones siguen sin tener acceso a agua y energía. Las implacables sequías registradas durante décadas no han frenado las altas tasas de crecimiento de la demanda de electricidad y de la expansión de la agricultura. Sin embargo, como se ha expuesto anteriormente, la adopción de rigurosos procesos de planificación integrada de recursos propiciará un abanico mucho más grande de alternativas de provisión de energía produ104 VANGUARDIA | DOSSIER

cida de formas social y ambientalmente más armoniosas y altamente competitivas, capaces de ser distribuidas a bajo coste y con menores riesgos. La seguridad de las presas sigue constituyendo un problema serio en China. De las 45.000 presas más grandes del mundo –la mayoría construidas en los últimos 35 años–, más de la mitad están ubicadas en China. En junio de 2006, E. Jingping, secretario general de la empresa matriz del Sistema Estatal de Control de Inundaciones y Alivio a la Sequía, y el viceministro de Recursos de Agua, dijeron que la seguridad de los embalses continúa siendo un desafío y que es el eslabón más débil de la cadena de esfuerzos para prevenir inundaciones este año. Hasta 2005, un promedio anual de 68 presas colapsaron en China. Jingping dijo que “la extensión de fatalidades y costes económicos del posible colapso de una presa sobrepasa el de un desastre natural como un tsunami o un terremoto, y no es menos dañino que una guerra local”. Actualmente China tiene 85.160 presas. Desde 1954 hasta 2005 un total de 3.486 embalses colapsaron. Cada año, muchas presas experimentan daños por las inundaciones. Sólo en 2004, 7.286 pantanos necesitaron ser reparados. Según informaciones de “China Newsweek”, de los 85.160 embalses en China, más de 30.000, el 35 por ciento del total, tienen problemas pero siguen siendo operacionales, convirtiéndose en un peligro mayor que el que plantea disminuir la provisión de agua. UN CRECIENTE GRUPO DE científicos chinos está alertando sobre la afectación de los grandes proyectos hidroeléctricos en el medio ambiente. Expertos mundiales en el esturión chino y del pez paleta han advertido sobre las pérdidas irreversibles de estas especies gigantes –miden hasta siete metros– que nadan desde el mar 3.000 kilómetros aguas arriba. Éstas y otras especies acuáticas están amenazadas y pueden extinguirse porque las presas bloquean sus rutas de migración. “La cuenca del río Yangze es una de las áreas más rica y diversa en especies de peces de agua

dulce, con 361 especies que pertenecen a 29 familias y 131 géneros, contabilizando el 36 por ciento de todas las especies de agua dulce de China. En todo este área habitan hasta 177 especies endémicas de peces, de las cuales 25 ya están en peligro, que equivalen al 27 por ciento de todas las especies de peces en peligro de China”. El profesor Wei Qiwei, del Instituto de Investigación Pesquera del río Yangze, califica este proceso como “la desertificación ecológica del Yangze”. La amenaza de pérdidas masivas de la biodiversidad acuática de China, por diversas causas –incluyendo los sistemas hidroeléctricos–, fue revisada por el Consejo chino para la Cooperación Internacional en Desarrollo y Ambiente, concluyendo que “los ecosistemas acuáticos han recibido poca atención en comparación con los terrestres y hasta ahora sólo se han hecho unos pocos estudios dispersos, principalmente sobre peces. Severas disminuciones en la diversidad de especies de peces, combinadas con el inadecuado conocimiento de la fauna de agua dulce, indican que la diversidad biológica de sistemas acuáticos requiere mayor atención para su conservación”. Dados el paso y la escala de los proyectos hídricos propuestos, es vital que se evalúe rápida y completamente la biodiversidad acuática de las cuencas hidrográficas chinas. Esto permitirá informar sobre el mayor o menor riesgos o costes asociados con la pérdida de biodiversidad que conllevan determinados proyectos propuestos. Adicionalmente a las evaluaciones de especies, otro factor crítico es analizar la capacidad de carga de un río, o los flujos necesarios para mantener la salud ecológica de los sistemas. Científicos chinos han evaluado la capacidad de carga de sistemas de agua dulce y el Ministerio de Recursos ha enfatizado la importancia de una metodología científicamente rigurosa “para determinar la adjudicación apropiada y sostenible y el uso del agua de las cuencas hidrográficas” y ha criticado algunas decisiones sobre la resolución de conflictos entre distintos actores.


Santa Ana, energía, agua, reducción de emisiones nocivas y protección de la biodiversidad en Colombia

el riesgo y decidió analizar su viabilidad y los potenciales beneficios que una planta de generación de energía eléctrica podría brindar a una empresa La ciudad de Bogotá, capital de Colombia, se que se sólo se responsabiliza de la distribución y traabastece de tres fuentes principales de agua: Tibi- tamiento del agua. Ésta fue una primera gran toc, La Regadera y el Parque Natural Nacional Chin- oportunidad para iniciar la planificación integragaza. Chingaza es la última de las fuentes añadidas da de agua y energía y promover eficiencias en la a la provisión de agua de Bogotá, dada la crecien- generación de agua y de electricidad en Colombia. te demanda de la población. El sistema de Chingaza Entre 1995 y 1996 se iniciaron los estudios de está localizado a 50 kilómetros al este de Bogotá y viabilidad de la planta de generación eléctrica. La tiene una capacidad de almacenamiento de 325 mi- propuesta era instalar una pequeña central de gellones de m3. El agua de Chingaza nace en las neración en la base del túnel con un equipo de concuencas que protege el Parque Nacional Natural versión hidroeléctrica, que pasaría por las turbinas Chingaza. El sistema tiene dos embalses: Chuza y de generación para luego ser tratada en la planta San Rafael, este último con una capacidad de 75 mi- Wiesner y distribuida y almacenada en el sistema llones de m3. El agua del sistema Chingaza es tra- interconectado de la ciudad. tada en una planta que funciona bajo un sistema La generación eléctrica propuesta no estaba de filtración directa con una capacidad máxima de considerada dentro de los planes de expansión de tratamiento de 14 m3/segundo. Actualmente, la la red eléctrica de Colombia, que presionaba por planta está produciendo 8,8 m3/segundo y provee disponer de un mayor campo térmico que a su vez de agua al 70 por ciento de la población de Bogotá. generase electricidad relativamente barata, aunque La Empresa del Acueducto y Alcantarillado de con consecuencias ambientales por contaminaBogotá, responsable del abastecimiento de agua po- ción poco favorables para Colombia. La propuesta table y tratamiento de aguas servidas de Bogotá, ha de Chingaza era entonces una forma de probarle al mantenido las fuentes de agua interconectadas a país que se puede generar energía limpia en sitios un sistema de provisión y distribución optimizado. donde no se había planificado aprovechando una Sin embargo, en 1985, después de realizar análisis infraestructura que inicialmente se había diseñade vulnerabilidad del sistema de abastecimiento y do para otros fines, en este caso una mayor distride la infraestructura de agua, concluyó que era ne- bución de agua. Tal y como estaba propuesto, el cesario un embalse adicional que debía ser cons- proyecto permitiría una considerable reducción de truido como parte del sistema de Chingaza para gases de efecto invernadero, reemplazando algunas asegurar abastecimiento adecuado de plantas térmicas propuestas en el plan agua potable para la ciudad. Para cum- El proyecto de expansión de la red eléctrica coplir con este requisito, los embalses de colombiano lombiana. Para su aprobación era cuesSan Rafael y Chuza fueron construidos tión de demostrar que los beneficios fide Chingaza pero se requería además añadir al sisnancieros que reportaba el proyecto tema un túnel conductor adicional demuestra eran mayores que los costes. que fue construido en un tramo en que es posible La viabilidad del proyecto tenía pendiente del sistema con una longi- generar que ser probada. Esta fase fue crítica patud de 2,5 kilómetros. ra los escépticos y para los acostumenergía limpia En 1995, cuando el embalse de aprovechando brados a gestionar sólo un tipo de reSan Rafael estaba siendo construido, a curso. En el estudio previo, iniciado infraestructuras en 1995, se analizaron principalmente la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) se le presen- construidas para los costes y beneficios que el proyecto tó la posibilidad de añadir al sistema el suministro brindaría. Al tiempo de iniciar las estiun generador de energía eléctrica de de agua potable maciones técnicas y económicas, varios pequeña capacidad al pie del túnel. diseños y escenarios económicos fueEsta propuesta, fuera de lo común, tuvo que ser ron analizados por la EAAB para evaluar la viabianalizada exhaustivamente y sortear una serie de lidad del proyecto. Las estimaciones iniciales indiobstáculos políticos e institucionales. Hasta en- caban que el proyecto podría proveer una tasa intonces la EAAB no había emprendido proyectos de terna de retorno de entre el 12 y el 18 por ciento, electricidad –no es su responsabilidad ni se habían dependiendo de las posibilidades de financiaconsiderado oportunidades de este estilo para los miento y de cómo el régimen de impuestos afecsistemas de Tibitoc ni de La Regadera–. Aunque ini- taba a cada una de las posibilidades. cialmente hubo oposición política, la EAAB asumió Los factores principales que influyeron en la VANGUARDIA | DOSSIER

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viabilidad financiera del proyecto fue el precio esperado de la venta de la electricidad y la disponibilidad de flujos hidráulicos que permitieran la materialización del proyecto en el largo plazo. El análisis de precios se hizo en base al comportamiento del mercado energético en Colombia, un mercado en aquel momento regulado. Las evaluaciones iniciales del proyecto propuesto indicaban que se requeriría un precio mínimo de 0,04 dólares/kWh de la energía generada y vendida.8 En 1995, los precios de la electricidad en Colombia se determinaban por los contratos privados y por un sistema abierto de mercado. Con ese sistema, los precios esperados eran de un mínimo de 0,04 dólares/kWh. Con este precio, los estudios indicaban entonces que el proyecto era una inversión factible.

en el servicio. Este patrón de mejoras contribuyó a una reducción a largo plazo de la disponibilidad de agua procedente de la estación de generación de Santa Ana, reduciendo la producción de electricidad esperada por año en un 45 por ciento. La combinación de la reducción del precio de la electricidad y la disminución de más de la mitad de los flujos de agua se convirtieron en barreras casi insalvables para el proyecto. Con la reducción de flujos el precio necesario para que el proyecto fuera equilibrado era de 0,06 dólares/kWh, un precio mucho mayor al que se estaba experimentando luego de la desregulación del mercado en 1998 que fluctuaba entre los 0,02 y los 0,025 dólares/kWh. Con este escenario, la tasa interna de retorno del proyecto cayó a un –8.09 por ciento.9 La EAAB y el Ministerio del Ambiente de CoEN 1997 EL MERCADO DE LA ELECTRICIDAD en Colomlombia empezaron a considerar la posibilidad de bia fue privatizado y obviamente esta apertura proponer el proyecto de Santa Ana al Mecanismo afectó los precios y las tendencias del mercado de de Desarrollo Limpio de la Convención de las la electricidad. El precio evaluado en 1997 para el Naciones Unidas de Cambio Climático. El proyecproyecto de Santa Ana fue de 0,02dólares/kWh, lo to generaría electricidad limpia, reduciendo la que hacía al proyecto financieramente inviable. emisión de gases de efecto invernadero en una canAunque el sistema abierto de mercado permitía tidad estimada de 206.424 toneladas de CO2 en que se generaran eficiencias derivadas del sistema diez años, junto a una producción de 47.000 MWh anuales. La viabilidad del proyecto de competencia y un decrecimiento fue reconocida por parte del Mecasignificativo en el precio de la electri- La planificación nismo de Desarrollo Limpio (MDL). cidad a nivel nacional, esta tendencia integrada de también favorecía el aumento de la recursos permite Los créditos generados por la reducción de emisiones podrían ser vendienergía térmica, siendo Colombia un identificar dos en el mercado de créditos de carpaís productor de petróleo, generando oportunidades bono y generar así un ingreso adiademás una mayor emisión de gases de mejora de la cional a la EAAB. de efecto invernadero. Se plantearon varios escenarios No sólo los precios de la electrici- calidad social y ambiental que no para definir la viabilidad económica dad cayeron a la mitad de lo previsto del proyecto, entre ellos la posibilidad en el estudio de viabilidad, sino que se contemplan de vender los créditos generados en el también la introducción de una serie en los procesos mercado del carbono impulsado por de programas propuestos por la EAAB tradicionales el Protocolo de Kyoto. Una vez que los para aumentar la eficiencia afectó aún más a la consecución del proyecto. Entre 1995 mercados desregulados empezaron a equilibrarse, y 2000, la EAAB incrementó significativamente la se evidenció en Colombia una tasa media de pago tarifa de uso de agua, implementó nuevas tecno- por kWh a nivel industrial entre el 0,04 y 0,05 dólogías para controlar la presión en las cañerías y lle- lares, mientras que a nivel residencial se mantuvo vó a cabo un programa masivo de educación. Estos entre 0,025 y 0,020 dólares.10 Con esta tendencia programas dieron como resultado una reducción de precios se realizaron varios escenarios para de la tendencia del consumo de agua en Bogotá. Al identificar la tasa interna de retorno del proyecto mismo tiempo que esta reducción ocurría, la com- si se vendían los créditos de reducción de emisiopañía redujo las filtraciones y aumentó la cober- nes. Utilizando un precio promedio de 0,035 dótura del sistema, la calidad del agua y la confianza lares/kWh se analizaron escenarios con precios de 8 Estudio de Prefactibilidad de la Construcción del Túnel Alterno de Usaquén y la Central Hidroeléctrica de Santa Ana. Volumen II. EAAB, octubre de 1995. 9 CAEMA. 2000. CMD-SSC-PDD Versión 2. 106 VANGUARDIA | DOSSIER

http://cdm.unfccc.int/UserManagement/Fi leStorage/66WE2MUMVWKQQUWUJREQJ NUYJOKKIO. 10 Consultores Unidos. Contrato 044 de 2001 UPME. Análisis comparativo internacional de pre-

cios de electricidad en el sector industrial colombiano. http://www.egranconel.org/pdf/Infor meFinalResumenEjecutivo.pdf 11 http://cdm.unfccc.int/Projects/DB/TUEV SUED1140544492.1/view.html


créditos a 4, 8, 12 y 16 dólares y se identificaron tasas internas de retorno de 0,15, 0,72, 1,28 y 1,84 por ciento, respectivamente. A PESAR DE QUE LAS TASAS internas de retorno no eran tan altas como las inicialmente esperadas, el proyecto lograría una serie de beneficios adicionales que no habían podido ser contabilizados en el estudio de viabilidad. Éste era el primer proyecto unilateral presentado al MDL de Colombia y eso situaba a la EAAB en una posición de vanguardia y liderazgo. Adicionalmente, el ofrecimiento de que un segmento de la venta de los créditos de reducción de emisiones serían destinados a apoyar la gestión y restauración de las cuencas del Parque Nacional Natural Chingaza, evidenciaba la buena voluntad política de la EAAB y le reportaba una buena imagen pública. La decisión política de invertir en un proyecto que tradicionalmente hubiera sido descartado por su bajo rendimiento económico, demostró que hay una serie de beneficios adicionales que pueden ser generados y que no necesariamente están siendo tenidos en cuenta en los sistemas de viabilidad convencionales. El proyecto fue aprobado por el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial en 2003, que recomendó el proyecto al consejo del MDL, describiéndolo como un proyecto que contribuye al desarrollo sostenible del país reduciendo la generación de gases de efecto invernadero y apoyando la gestión de áreas protegidas claves que asegurarán el constante abastecimiento de agua para Bogotá. El proyecto fue registrado y aprobado por el consejo del MDL el 11 de mayo de 2006, registrando una reducción fija de diez años de 206.420 toneladas métricas de CO2. 11 Los créditos generados serán puestos a la venta en el mercado del carbono a finales de este mismo año y, a partir de la venta de los créditos, Chingaza recibirá ingresos que permitirán una mejor gestión de su biodiversidad y la protección de las cuencas que abastecen de agua a Caracas.

Conclusión Sin lugar a dudas la planificación integrada de recursos permite generar eficiencias, reducir desperdicios e incrementar los beneficios de proyectos que de otra manera se desarrollarían aisladamente. El bloqueo de los beneficios cuando se planifican proyectos de generación eléctrica y de agua es de particular interés por los beneficios ambientales y sociales que generan. La articulación de medidas políticas, de regulación de mercado y de eficiencia es un paso importante para evitar el desperdicio de recursos y permitir usos más sostenibles. Sin embargo, se ha comprobado que esto no es suficiente. Cuando los proyectos son planificados de una manera integrada, identificando oportunidades que por barreras institucionales y políticas no habían sido salvadas antes, se pueden obtener beneficios no calculados previamente y que permiten una gestión de los recursos más eficiente y generan un significativo ahorro financiero. EL CASO DE CALIFORNIA nos demuestra que los cambios de regulación no son suficientes y que cuando se planifica integradamente se generan importantes beneficios adicionales. La reducción de emisiones de California como resultado de su sistema de planificación integrada constituye un ejemplo para el mundo que ojalá sea imitado por otros estados en la Unión. El gran crecimiento económico en China representa grandes amenazas para el sistema hídrico del país y para su gran biodiversidad acuática. Sin embargo, también presenta grandes oportunidades para generar energía y proveer agua aprovechando la tecnología, mejorando la eficiencia y protegiendo estos recursos únicos que el país todavía tiene. La planificación integrada de recursos permitirá que el galopante desarrollo económico chino obtenga beneficios económicos que se traducirán en beneficios sociales y ambientales, permitiendo el desarrollo sostenible de la población. En el caso colombiano queda claro que las externalidades ambientales po-

sitivas no fueron identificadas inicialmente cuando el proyecto de Santa Ana fue planificado. La posibilidad de generar energía a partir de una inversión de expansión del sistema de distribución de agua fue considerada inicialmente como un experimento de generación de ingresos para la Empresa del Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, que no estaba acostumbrada a pensar en energía cuando su responsabilidad única era la provisión de agua. Sin embargo, la posibilidad de generar energía limpia, reducir la emisión de gases con efecto invernadero y aprovechar la infraestructura instalada para la expansión del sistema de distribución y tratamiento de agua, fueron consideraciones que permitieron que un proyecto que tradicionalmente habría sido eliminado por su baja tasa interna de retorno, fuera aprobado por todos los beneficios ambientales, sociales y de imagen que producía. El proyecto no sólo fue aceptado por el Consejo del Mecanismo de Desarrollo Limpio de la Convención de Cambio Climático de las Naciones Unidas, sino que es además un puntal importante para la sostenibilidad financiera de una importante área patrimonial de Colombia, el Parque Natural Nacional Chingaza, que protege además la importante biodiversidad de la zona interandina de Colombia y que proporciona también el agua que recibe el 70 por ciento de los bogotanos. La planificación integrada de recursos, particularmente de agua y energía, permite identificar oportunidades que en sistemas de planificación tradicional se pierden, evitando lograr mayor eficiencia, reducir los desechos y mejorar la calidad social y ambiental de los proyectos. Un mayor apoyo político a estos procesos de planificación integrada permitirá que en el futuro, los responsables de tomar decisiones sobre un proyecto económico analicen antes todas las opciones posibles, pensando en múltiples sectores, reduciendo los costes y los riesgos de aplicación y logrando un verdadero desarrollo sostenible para la población donde se desarrolla y para el planeta. VANGUARDIA | DOSSIER

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La gestión del agua en España ¿de dónde venimos y adónde vamos? Pedro Arrojo Agudo DEPARTAMENTO DE ANÁLISIS ECONÓMICO DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

D

URANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS, HEMOS ABIERTO EN

España un debate sobre gestión de aguas sumamente interesante; quizás el más intenso y extenso jamás realizado en Europa e incluso a nivel mundial. La reacción frente al Plan Hidrológico Nacional del anterior Gobierno, con sus más de 130 grandes embalses y sus controvertidos trasvases del Ebro, marcó un hito histórico de movilización ciudadana. Este movimiento por la Nueva Cultura del Agua, de hecho, ha suscitado un debate similar al que se produjo en Estados Unidos en los años 70, y que culminó en los 80 con el veto presidencial de la Hit List. Un veto que bloqueó una oleada de grandes obras hidráulicas, que incluía trasvases a 2000 kilómetros de distancia, desde el estado de Washington hasta Los Ángeles. Pero más allá del millón largo de ciudadanos que salieron a la calle entre 2001 y 2002, lo más trascendental ha sido, a mi entender, el alma que ha dado vida a ese movimiento bajo el lema de la Nueva Cultura del Agua. Un alma que pone énfasis en la necesidad de nuevos valores y nuevas actitudes ciudadanas, más allá de nuevas políticas e instituciones. Hace un siglo, Joaquín Costa planteó, con acierto, la necesidad de regenerar la función pública, tomando como eje central la gestión de aguas. Eran tiempos de pujanza de las ideas liberales. Sin embargo, bajo la misma lógica que propugnaba expropiar tierras de la iglesia y de la nobleza para dinamizar su productividad en manos de la burguesía, la iniciativa privada fracasó en promover grandes obras hidráulicas. Las inversiones precisas para hacer las grandes presas que la ingeniería hidráulica estaba en condiciones de realizar eran demasiado elevadas y los plazos de amortización demasiado dilatados. En estas circunstancias, Costa acertó al plantear la necesidad de recuperar, desde la modernidad, el viejo derecho romano, que consideraba el agua como “res pública”. Se trataba de que el Estado, desde su capacidad financiera, asumiera el reto de “dominar los ríos” para poner sus aguas al servicio del desarrollo agrario e industrial. En nombre del “interés general” se centraba de impulsar el desarrollo económico y social que otros países habían sabido levantar con décadas de antelación. Ya en 1902, se aprobó en España el Plan Nacional de Aprovechamientos Hidráulicos, un plan pionero a nivel mundial, por su envergadura. En 1926 se creó la Confederación Hidrográfica del Ebro, la primera institución de gestión


a nivel de cuenca en el mundo. Desde entonces, las confederaciones, junto a la Dirección General de Obras Hidráulicas, constituyeron una potente estructura que se ha mantenido vigente, por encima de regímenes y del color político de los diversos gobiernos, a lo largo de todo el siglo XX. Incluso el franquismo entendió el interés de resucitar a Costa para promover el hidropopulismo que le caracterizó. Eso sí, bajo nuevos argumentos autárquicos de corte fascista y desde un enfoque del “interés general” cada vez más sesgado hacia los intereses empresariales de las familias del régimen. El enfoque productivista de Costa ha marcado nuestra historia a lo largo del siglo XX, promoviendo ingentes esfuerzos en materia de ingeniería civil. Hoy, más de 1.300 grandes presas, con una capacidad de unos 53.000 millones de metros cúbicos, hacen de España el país del mundo con más presas por habitante y por kilómetro cuadrado. Sin embargo, ya a finales de los años 60, empezaron a surgir en Estados Unidos las primeras críticas a la construcción de grandes presas. A lo largo de los 70 los argumentos económicos y ecológicos acabarían por poner en crisis el modelo en cuestión. El veto presidencial de la Hit List certificaría el ocaso de las llamadas estrategias “de oferta” y abriría nuevos enfoques de gestión basados en estrategias de gestión de la demanda –ahorro y mejora en la eficiencia de uso– y de conservación de los ecosistemas acuáticos –nuestras fábricas naturales de agua. A principios de los 90, Daniel P. Beard, director del Bureau of Reclamation, en su discurso ante la Comisión Internacional de Grandes Presas, en Durban, Sudáfrica, decía: “El Bureau of Reclamation de Estados Unidos fue creado como un organismo de construcción de obra pública hidráulica. Los resultados de nuestro trabajo son bien conocidos: las presas de Hoover, Glen Canyon, Grand Coulee y otras fueron construcciones monumentales, motivo de orgullo para nuestro país y nuestros empleados. Sin embargo, hemos llegado a la conclusión de que debemos efectuar cambios significativos... Nos hemos dado cuenta que los costes de construcción y operatividad de proyectos de gran envergadura no pueden recuperarse... Con el tiempo, la experiencia nos ha dado una apreciación más clara sobre sus impactos medioambientales. Fuimos lentos en reconocer estos problemas, y aún estamos aprendiendo cuán agresivos son y cómo corregirlos… También nos hemos dado cuenta de que existen diferentes alternativas para solucionar los problemas de uso del agua, que no implican necesariamente la

La presa Hoover (Black Canyon, entre Nevada y Arizona), en el río Colorado, forma el mayor lago artificial de América. / XAVIER GUARDANS

construcción de presas. Las alternativas no estructurales son a menudo menos costosas de llevar a cabo y pueden tener un menor impacto ambiental.... El resultado ha sido que la época de construcción de presas en Estados Unidos ha tocado a su fin.” Desgraciadamente, en España, la vigencia de este tipo de estrategias “de oferta”, basadas en grandes obras bajo masiva subvención pública, se ha prolongado hasta nuestros días. Tales enfoques, en sinergia con el modelo de desarrollo imperante y la orfandad de planes de ordenación territorial razonables, nos han llevado a quebrar los límites de sostenibilidad de nuestros ecosistemas acuáticos, especialmente en el área mediterránea.

El anterior Gobierno, lejos de hacer del Plan Hidrológico Nacional una ocasión para evolucionar hacia nuevos enfoques de modernidad, optó por acelerar la espiral de insostenibilidad. Se trataba de actuar “rápido, rápido, ahora o nunca…” antes de que reaccionara Europa, tal y como dijo el ministro Arias Cañete en aquellas “testiculares” declaraciones ante las cámaras de TV3. El giro en materia de gestión de aguas promovido por el actual Gobierno supone un punto de inflexión similar al que supuso en Estados Unidos el veto de la Hit List, impuesto por el presidente Carter. Este giro, de momento, se ha centrado en derogar los proyectados trasvases del Ebro y en priorizar las modernas tecnologías de desalación.

Sin embargo, el Gobierno socialista no ha alterado el diagnóstico del llamado “déficit estructural” del litoral mediterráneo –y de otras zonas–, ni ha cuestionado el modelo de desarrollo imperante y la insostenibilidad de las demandas que genera; cuestión, sin duda, que resulta políticamente complicada. Durante las últimas décadas, el crecimiento de demandas –especialmente agrarias y urbano-turísticas– y la gestión irresponsable de vertidos –incluida la contaminación agraria difusa–, han ido agotando o degradando los recursos cercanos. Ello ha motivado la explotación de nuevas fuentes, a distancias crecientes. Sin embargo, las nuevas tecnologías de membranas semipermeables, aplicadas a la desalación y regeVANGUARDIA | DOSSIER

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neración de caudales, están ganando la batalla a las tradicionales estrategias hidráulicas basadas en grandes presas y trasvases a gran distancia, especialmente cuando las demandas se sitúan en línea de costa. En este sentido, la opción asumida por el actual Gobierno al priorizar la desalación frente a los trasvases del Ebro ofrece ventajas incuestionables: –Ofrece aguas de una calidad muy superior (las aguas trasvasables del Ebro superan la salinidad recomendada por la Unión Europea para aguas prepotables); –Garantiza producción y disponibilidad de recursos, incluso en ciclos de sequía (en sequías como la actual, el Ebro no tendría caudales trasvasables, al tratarse de sequías que afectan, cuando menos, al espacio mediterráneo); –Permite una mayor flexibilidad y modularidad en las estrategias a desarrollar; –Exige un menor consumo energético por metro cúbico (especialmente con las nuevas membranas de baja presión, que implican en torno a 3 kwh/m3 frente a los 4 Kwh que supone llevar un metro cúbico desde Tortosa hasta Almería); –Resultan costes económicos claramente inferiores (en torno a 0,45 euros/m3, mientras que trasvasar caudales hasta Almería hubiera supuesto del orden de 1,5 euros/m3). Sigue pendiente, sin embargo, el reto de priorizar definitivamente estrategias sostenibles basadas en reducir el consumo asumiendo nuevos enfoques de gestión de la demanda, en coherencia con la Directiva Marco de Aguas. Dicha directiva, aprobada a finales de 2000, supone un nuevo marco legal para todos los países de la UE, que debemos desarrollar progresivamente, hasta culminar el proceso en 2015. Aún así, no debe subestimarse la trascendencia y el valor de los cambios promovidos por la ministra Pilar Narbona que, a mi entender, deben considerarse como históricos. Aunque el camino promete estar plagado de contradicciones, los cambios en curso no pueden sino profundizarse y consagrarse en el futuro. Difícilmente la historia dará marcha atrás, sea cual sea el resultado de futuras elecciones. De la misma forma que no se dio marcha atrás en Estados Unidos al ya mencionado veto del presidente Jimmy Carter cuando ganó las elecciones el Partido Republicano. Desgraciadamente, la actitud del Partido Popular, anclado en el pasado, está retrasando los verdaderos debates pendientes y los retos que exige la directiva marco: 1) Recuperar el buen estado de ríos, humedales, lagos y acuíferos. 2) Promover la responsabilidad y la eficiencia mediante estrategias de gestión de la demanda que impongan la recuperación íntegra de costes. 3) Diseñar y aplicar planes de ordenación territorial y urbanística sostenibles. Se trata, en definitiva, de asumir el ineludible reto de poner en práctica la Directiva Marco de Aguas, que implica, ante todo, pasar de los tradicionales enfoques de “gestión de recurso” a modernos enfoques de “gestión ecosistémica”. Al igual que hoy entendemos que un bosque no puede ser gestionado como un simple “almacén de madera” y asumimos pasar de hacer “política maderera” a hacer “políticas forestales sostenibles”, se trata de entender que los ríos y los eco110 VANGUARDIA | DOSSIER

sistemas acuáticos son mucho más que simples canales o depósitos de H2O. Desde este nuevo enfoque ecosistémico, el objetivo central de la directiva no es otro que recuperar y conservar el buen estado ecológico de los ecosistemas hídricos. Muchos entienden este objetivo como un exceso de radicalidad ecológica; sin embargo, la razones que han llevado a diseñar este tipo de enfoques, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, están el pragmatismo economicista anglosajón. Desde este pragmatismo económico, se entiende que es interesante cuidar con esmero a la gallina, y no tanto por amor al animal sino por el interés de recoger los huevos de oro que pone cada mañana… Al igual que resulta económicamente razonable gestionar de forma sostenible el bosque, un río o un humedal en buen estado ecológico son sumamente interesantes, desde un punto de vista económico; mientras que un río contaminado o un acuífero sobreexplotado no sólo genera graves problemas sociales y ambientales, sino que acaban provocando desastres económicos. Por otro lado, la directiva marco propugna pasar, de lo que se conoce como estrategias “de oferta”, basadas en la sistemática subvención pública de los diversos usos económicos del agua, a nuevas estrategias de gestión de la demanda, basadas en el principio de “recuperación íntegra de costes”. La mayor parte de las demandas de agua están generadas por usos económico-productivos; lo que podríamos denominar agua-economía o agua-negocio, que poco tiene que ver con esos 30-40 litros por persona y día que ya reconoce la ONU como un derecho humano. En las zonas de desarrollo económico más activo, como la costa mediterránea, los consumos medios se elevan a unos 3.000 litros (tres toneladas) de agua por habitante y día, como ocurre en la comarca de Almería. Decenas de miles de hectáreas de regadíos intensivos bajo plástico o cientos de miles de chalets, con jardines británicos y campos de golf alrededor generan estos consumos. Apelar en estas condiciones a subvenciones públicas para esos usos resulta injustificable. En España actualmente disponemos de casi cuatro millones de hectáreas de regadío, de las que tres cuartas partes son regadas con aguas superficiales bajo masiva subvención pública. El coste pagado apenas representa entre el 10 y el 20 por ciento de los costes reales. Y, lo que es más grave, en la mayor parte de los casos, los regantes pagan por hectárea regada y no por metro cúbico consumido, lo que desincentiva el ahorro y la eficiencia. La mayor parte de esas tierras se riegan por inundación, lo que lleva, con frecuencia, a eficiencias de riego por debajo del 50 por ciento. En las ciudades, aunque las tarifas son más elevadas, generalmente no llegan al 50 por ciento de los costes totales de un servicio eficiente que incluya el nivel saneamiento que exige la directiva marco. Dependiendo de las ciudades y pueblos, el porcentaje de caudales no facturados suele oscilar entre el 30 y el 50 por ciento, estimándose pérdidas en red, en muchos casos, del orden del 30 por ciento. Hablar de escasez en estas condiciones resulta casi un sarcasmo. En todo caso, cuando de usos económicos se trata, la es-

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casez no debería considerarse una tra- bres y desprotegidos: el de los servigedia a evitar a toda costa, sino una rea- cios urbanos de agua y saneamiento. lidad inexorable a gestionar. Todos los En este capítulo, al igual que en otros, bienes económicos son, por definición, la directiva carece de alma social. Una escasos. Pero eso no es un drama; sim- cuestión tan esencial y controvertida plemente se trata de gestionar la esca- como el reconocimiento del acceso al sez desde la racionalidad económica. agua potable y al saneamiento básico Asumir en los usos económicos del como un derecho humano, luce por su agua el principio de recuperación de ausencia. Tal vez pueda parecer un costes, que propugna la Directiva problema superado en España, pero Marco de Aguas es, por tanto, impres- ciertamente no lo está a nivel eurocindible si queremos inducir responsa- peo donde, entre los nuevos estados bilidad y eficiencia a todos los niveles. miembros la población desconectada Por último, la directiva marco exi- de redes urbanas fiables llega a superar ge pasar del tradicional enfoque tecno- el 60 por ciento. crático e ingenieril a nuevos enfoques La presión privatizadora del Banco participativos e interdisciplinares. Ya Mundial y de la Organización Mundial no se trata simplemente de gestionar de Comercio está llevando a “anorexicaudales, sino de garantizar una ges- zar” la función pública en su afán por tión sostenible de los complejos ecosis- abrir nuevos espacios al mercado. Este temas que se vertebran en una cuenca proceso está repercutiendo gravefluvial. Los valores en juego no sólo son mente sobre las finanzas municipaeconómicos, sino también ambientales, llevando a muchos ayuntamientos les, sociales, culturales y emocionales, a “vender los muebles”, privatizando la y por ello el enfoque de gestión nece- gestión de los servicios públicos de sariamente debe de ser holístico. agua y saneamiento. De esta forma, Desde esta perspectiva, estamos transformando los actores interesados en la Tres de los a los ciudadanos en gestión de aguas no pueden cuatro millones clientes, en materia de ser sólo los beneficiarios de hectáreas servicios básicos esenprincipales, regantes, hidro- de regadío ciales. Cuando esos ciueléctricos, políticos y tecnódadanos disponen de en España cratas, sino toda la sociedad una buena cuenta coreciben agua en su conjunto. Retomando rriente, quizás el camsubvencionada el símil antes empleado, el bio pase inadvertido, pebosque deja de ser cosa de que representa ro cuando se trata de polas empresas madereras para entre el 10 y el blaciones pobres, la transformarse en cuestión 20 % de los cuestión puede llegar a costes reales ciudadana. Por ello la direcser grave, como se ha detiva marco insiste en la nemostrado con las rebecesidad de promover nuevas formas de liones provocadas en América Latina gestión basadas en la participación por estos procesos de privatización. ciudadana. Una participación que, siEn todo caso, lo que está en juego guiendo los principios de la Conven- no es sólo garantizar el acceso al agua ción de Aarhus, firmada por España y potable –30-40 litros por persona y día, por la UE, debe de ser proactiva y no li- según la ONU–, como un derecho humitada a simples procesos de infor- mano; lo que sería el derecho, cuando mación pública, a posteriori, cuando menos, a la fuente pública, gratuita y ya está todo prácticamente decidido. potable en la plaza. Está en juego el No obstante, en este capítulo de la modelo de gestión de estos servicios báparticipación ciudadana, la directiva sicos para cualquier población. Más no se atreve a desarrollar un apartado allá de esa fuente pública, está en jueclave en el que todos estamos involu- go el servicio domiciliario de agua y sacrados y que puede llegar a ser vital, es- neamiento, como derecho ciudadano. pecialmente para los sectores más po- En España –como en tantos otros paí-

ses del mundo–, han sido muchos los esfuerzos colectivos, para conseguir que todos, ricos y pobres, vivan en el centro o en la periferia, dispongan de agua y saneamiento en su propia casa. Esfuerzos que han perseguido garantizar ese servicio desde tarifas asequibles, y bajo normas que lo aseguren incluso en casos de pobreza e incapacidad de pago. A diferencia de Estados Unidos, donde los derechos ciudadanos tienden a quedar restringidos a los derechos civiles, en Europa hemos considerado necesario incluir como derechos ciudadanos otros derechos socioeconómicos básicos, como el derecho a la educación, a la atención sanitaria básica o a servicios públicos como los de agua y saneamiento. Se trata de asumir en el juego valores de equidad y de cohesión ciudadana que difícilmente pueden ser administrados desde la lógica del mercado. Por ello, frente a las formas de gestión pública actuales, con frecuencia burocráticas e ineficientes, se trata de diseñar y promover nuevos modelos de gestión pública participativa. Un siglo después de Costa, se trata, tal vez, de promover un nuevo proceso de regeneración de la función pública desde las nuevas perspectivas de modernidad que hemos explicado. Se trata de promover un nuevo enfoque participativo que integre, no sólo derechos ciudadanos, sino también deberes y responsabilidad ciudadana, asumiendo el reto financiero que supone garantizar servicios urbanos modernos y eficientes. Ello implicará desarrollar el principio de “recuperación íntegra de costes”, desde adecuados sistemas tarifarios, como se hace en Holanda o Suiza, países ejemplares en la materia. En España, donde buena parte de los servicios de agua y saneamiento están concesionados a grandes empresas privadas –en torno al 50 por ciento–, está por desarrollar un adecuado sistema de regulación pública que garantice las condiciones exigibles como mínimas en el servicio, así como adecuados sistemas tarifarios y condiciones de transparencia que permitan promover el necesario control ciudadano. VANGUARDIA | DOSSIER

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El agua es literalmente vital: sin ella, no hay vida. En la Tierra no falta agua, pero el 97,5 por ciento es agua de mar, no apta para el consumo humano. Y el 2,5 por ciento restante está mal repartido. Primero, porque sus dos terceras partes se encuentran en el hielo de los polos, en los glaciares de las montañas o en las profundidades de la tierra. Y, segundo, porque el 0,4 por ciento restante que está disponible para el consumo también está distribuido en el mundo de una forma extraordinariamente desigual. Ésta es la razón por la que los pueblos cuentan la historia de manera distinta cuando se trata del agua.

EL AGUA EN LA HISTORIA

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1 El acueducto de Cesarea, en Israel, fue construido por los romanos en tiempos del rey Herodes (siglo I). El agua canalizada desde unos manantiales


situados a unos nueve kilómetros se distribuia a través de cañerías a varios depósitos públicos de la ciudad.


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2 Representación del dios del agua Enki (o Ea) en una losa del tercer milenio aC hallada en Ur (Mesopotamia). / 2 Escultura en piedra de unos 500 años de

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antigüedad de Chachiuhtlique, la diosa del agua de la mitología azteca. Procede de México. / 3 Óleo sobre lienzo de Hipócrates (siglos V-IV aC), el médico griego que consideró el agua como uno de los cuatro humores que forman el cuerpo humano y como elemento de la higiene que, junto a la dieta, es necesario para el mantenimiento de la salud. / 4 Dibujo de una mujer sacando agua de un pozo que ilustra el manuscrito carolingio De universo (siglo IX), la enciclopedia del arzobispo de Maguncia Rabano Mauro. / 5 Detalle central (pescateras y mujer bebiendo de un pozal) del óleo sobre tabla de Pieter Brueghel (1525-1569) La lucha

entre Carnaval y Cuaresma. / 6 Cuadro del flamenco Franz Hogenberg (1535-1590) con su particular interpretación del ingenio mecánico ideado por el italiano Juanelo Turriano para elevar agua del tajo hasta el Alcázar de Toledo. El artificio funcionó más de 70 años, entre 1568 y 1639.

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ALGUNOS

PAÍSES,

COMO

Canadá, Austria e Irlanda, tienen mucha más agua de la que posiblemente utilizan, pero otras regiones, como Australia, el norte de China y Oriente Medio, tienen mucha menos de la que necesitan. Este reparto explica, entre otras cosas, cómo de diferente ha sido la historia de los pueblos con respecto al agua. Los humanos se han asentado históricamente junto a los ríos o en torno a las fuentes. Por eso el agua, tanto si la hay como si no, es un elemento tan importante en la historia de la humanidad, ya que ésta se ha desarrollado en función de si sobraba o faltaba. La mayoría de las grandes civilizaciones de la antigüedad dependieron de una determinada fuente de agua. Mesopotamia, que en griego significa “entre dos ríos” –Éufrates y Tigris–, fue la cuna de diversos imperios. Los egipcios construyeron su civilización en torno al Nilo. Y la civilización china se desarrolló en las cuencas de los ríos Azul (Yangze) y Amarillo (Huang He). El agua no sólo es esencial para saciar la sed, sino también para el desarrollo de una sociedad, tanto si es agrícola como industrial. El agua ha sido un elemento básico para el transporte y el comercio, especialmente hasta mediados del siglo XIX. En la era de la exploración y de los descubrimientos, desde el siglo XV hasta el XVIII, los europeos exploraron todos los océanos y mares. El agua El agua promovió la fue esencial para idea de que la metrópoli el expansionis- de un imperio –caso mo europeo. Y británico, español y fue así hasta el francés– debía estar punto de que el agua promovió separado de las la idea de que un colonias por un océano imperio debía estar separado de la metrópoli por un océano. Ésta es la razón por la que los imperios continentales de Estados Unidos y de Rusia han sido históricamente contemplados como algo bien distinto de los imperios español, portugués, británico, holandés o francés, que se extendieron por varios continentes y océanos. El agua, que fue una importante fuente de energía antes de la revolución industrial, ha seguido siendo indispensable para la industria desde la invención de la máquina de vapor. VANGUARDIA | DOSSIER

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8 / Aguadores ante la fuente de la plaza de Chatelet, en París, en la época del


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Segundo Imperio, cuando la microbiología empezaba a cambiar los conceptos de higiene pública. / 9 Cuadro de Bernardo Ferrándiz (1835-1885) del Tribunal de las Aguas de Valencia a principios del siglo XIX, un ejemplo de foro público para repartir y gestionar el agua de riego. / 10 El científico holandés Antoni van Leeuwenhoek (1632-1723), primer bacteriólogo gracias a su invento del microscopio, esencial para los posteriores descubrimientos de Pasteur y otros higienistas del siglo XIX. / 11 Las norias hidráulicas, de origen mediooriental –son famosas las del río Orontes, en Siria–, se empezaron a construir en la península Ibérica en tiempos de Al-Andalus. Fotografía de La Ñora, una antigua noria en la huerta murciana. / 12 Litografia coloreada (año 1844) de un aguatero de Buenos Aires, que repartía el agua de un tonel.

Pero con la revolución industrial el agua entró en otra fase de la historia. Primero, porque el hombre ha tenido más medios para intentar controlarla; después, porque la facilidad con la que entra en nuestros domicilios y factorías parece haber convertido al agua en un elemento que es distribuido casi misteriosamente. El primer sistema de suministro de agua a una población entera se instaló en 1804 en la ciudad escocesa de Paisley. Tres años después, el agua, filtrada rudimentariamente, fue suministrada a la ciudad de Glasgow. Y en 1806, una primera planta de tratamiento de agua comenzó a operar en Hasta principios París. El bombeo se hacía por medio del siglo XIX no del tiro de caballos. No sería hasta la se desarrollaron década de 1870 cuando los doctores Robert Koch y Joseph Lister demosen Europa los traron que los microorganismos exissistemas de tentes en las redes de suministro podistribución de dían provocar enfermedades. agua corriente La guerra de secesión norteay a partir de la mericana paralizó las investigaciones sobre el tratamiento del agua, pesegunda mitad ro, una vez acabado el conflicto, se aplicaron Estados Unidos se convirtió en la polos controles bacteriológicos tencia líder en la materia. En 1914, el Departamento del Tesoro estableció por primera vez el nivel de control bacteriológico para un sistema de distribución urbano del agua. Los continuos avances en el control de la calidad del agua potable ilustra la capacidad del hombre para mejorar sus condiciones de vida. Otra forma de demostrar este avance ha sido el esfuerzo por controlar el agua, tanto con la construcción de canales como de presas. La Unión Soviética destacó en este sentido en la década de 1930; los esfuerzos soviéticos ilustraron su capacidad para modificar el curso de los ríos, pero, al mismo tiempo, también dieron pie a enormes despropósitos. La China posmaoísta, una vez abierta a la economía de mercado, ha tomado ahora el relevo en los intentos de domesticar el agua. 116 VANGUARDIA | DOSSIER

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13 13 Vista de la gran presa de las Tres Gargantas sobre el río Yangze (Azul). Una vez concluida será la central hidroeléctrica más potente del mundo y suministrará casi


una tercera parte de la energía eléctrica que consume China. La presa tendrá 2.309 metros de longitud y 185 metros de altura.


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para saber más. literatura cine viajes webs libros EL AGUA ES UN RECURSO FINITO, ESENCIAL PARA LA VIDA HUMANA Y EL MATENIMIENTO DE LA BIODIVERSIDAD. POR SU ESCASEZ Y VULNERABILIDAD, LA SOCIEDAD MODERNA TIENE EL RETO DE PREPARARSE PARA GESTIONAR EL AGUA CON CRITERIOS ECONÓMICOS, ATENDIENDO A LOS FINES SOCIALES Y APLICANDO TECNOLOGÍAS EN PLENO DESARROLLO. POR ELLO SON DE ACTUALIDAD TEMAS COMO LA GESTIÓN DE LOS CONFLICTOS DERIVADOS DE UN USO COMPARTIDO, EL PAPEL QUE DESEMPEÑA LA MUJER EN EL ABASTECIMIENTO Y USO DEL AGUA, O LA RECUPERACIÓN DE SU CALIDAD Y LA REUTILIZACIÓN.

Las calidades del agua MANUEL POCH. EDITORIAL RUBES, 2000

El agua no es un componente inerte. Tiene su propia dinámica expresada en un sistema de circulación a escala planetaria impulsado por la energía del sol. Es el denominado “ciclo del agua” a través del cual pasa de la forma líquida a vapor atmosférico y retorna a la superficie en forma de precipitación. Particularmente, los seres humanos hemos ido introduciendo modificaciones en este ciclo a base de restar cantidades cada vez más elevadas de líquido y añadir aguas utilizadas. El resultado ha sido una degradación de las calidades del agua, problema que hace necesaria una racionalización de la disponibilidad y de sus usos y el impulso del desarrollo de tecnologías con el fin de restablecer las calidades perdidas. El libro ofrece la visión global de estos aspectos y permite al lector hacerse una idea clara y completa de qué es realmente el agua, cómo actúa, cuáles son las calidades requeridas en cada uno de los numerosos usos, cómo obtenerlas y qué medidas tomar para preservarlas. VANGUARDIA | DOSSIER

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para saber más. libros Miquel Rigola. Director de l’Institut de Medi Ambient de la Universitat de Girona

El agua en España Propuestas de futuro PEDRO ARROJO, PREMIO GOLDMAN 2003 (COORDINADOR). EDICIONES DEL ORIENTE Y DEL MEDITERRÁNEO

El libro presenta las propuestas de un selecto grupo de especialistas (Federico Aguilera, Pedro Arrojo, Ana Barreira, José Carlos Genovés, Abel Lacalle, Manuel R. Llamas Madurga, Francisco J. Martínez Gil, Leandro del Moral, María Teresa Pérez Picazo, Amelia Pérez Zabaleta). En el documento se expone la nueva cultura del agua dentro de las tendencias mundiales, la crisis de la política hidrológica tradicional y el nuevo marco jurídico europeo dibujado en la Directiva Marco de Aguas. Se hace una revisión de los nuevos enfoques económicos y de la ordenación territorial, de la reforma institucional y del reto educativo. Llegado el momento en que la política de grandes presas y trasvases toca a su fin, los retos del desarrollo sostenible y la racionalidad económica exigen priorizar nuevas estrategias de gestión de la demanda que fomenten la eficiencia y el ahorro, y la recuperación de la calidad de nuestras aguas.

para aproximarse a uno de los problemas mayores del siglo XXI en el mundo, pero también en España, donde la batalla por el agua será una de las principales fuentes de conflicto y controversias durante los próximos años. Como afirma Pedro Arrojo en el

Lo público y lo privado en la gestión del agua

epílogo, es necesaria “una profunda reforma de la gestión pública del agua, reforzando la transparencia y la participación ciudadana, desde una perspectiva del interés general basado en nuevos valores de equidad y sostenibilidad”. Identificar y gestionar los valores éticos, sociales y ambientales en juego desde el paradigma de la sostenibilidad, exige un cambio cultural. El mercado, como eje de la gestión de las aguas y los ríos, resulta inconsistente para gestionar tales valores al ser insensible a ellos. Asumir ese cambio exige una profunda reforma de la gestión pública del agua, reforzando la transparencia y la participación ciudadana.

Experiencias y reflexiones para el siglo XXI

La economía del agua en España

PEDRO ARROJO (COORDINADOR),

INSTITUTO DE ESTUDIOS

PREMIO GOLDMAN 2003. EDICIONES

ECONÓMICOS, 2001

La Directiva Marco del Agua de la Unión Europea tiene como principal

precio del agua que refleje la escasez. Para poder avanzar en los estudios coste-beneficio en ausencia de incentivos en forma de precios, los economistas han desarrollado unos métodos de “no mercado” para evaluar los beneficios económicos. El uso del agua en la agricultura, o en la industria, o el uso doméstico, y en general los usos públicos, pueden ser evaluados con la aplicación de métodos de no mercado, en un marco conceptual que mide el beneficio público que se obtiene, por ejemplo, al mejorar la calidad del agua, los usos recreativos o la reducción de un riesgo de inundación.

profesionales en activo. Inicialmente dedicado a los procesos fisicoquímicos y biológicos de fangos activos y digestores, las progresivas ediciones han incorporado material de primera mano para entender y diseñar procesos biológicos avanzados de eliminación de nitrógeno y fósforo, y cómo tratar el agua para su reutilización. El volumen de material incorporado ha obligado a editar el manual en dos partes, como ya ocurría con la edición española.

Conflict Management of Water Resources MANAS CHATTERJI,

SAUL ARLOSOROFF, GAURI GUHA.

Wastewater Engineering Treatment and Reuse REORGE TCHOBANOGLOUS,

Determining the Economic Value of Water Concepts and Methods ROBERT A. YOUNG. RESOURCES FOR

DEL ORIENTE Y DEL MEDITERRÁNEO

Se trata de una contribución de destacados especialistas

preocupación lograr un uso más eficiente del agua. Las políticas del agua desarrolladas en el siglo XX han apuntado hacia un modelo de gestión hidrológica centrado en la oferta, aumentando las disponibilidades del recurso mediante la realización de grandes inversiones públicas. Un nuevo enfoque centra su atención tanto en en el aumento de la oferta como en la gestión de la demanda, con una asignación más eficiente de los recursos, en la introducción de mecanismos que incentivan el ahorro y en el uso de tecnologías menos intensivas del agua. Una consecuencia deducida por los economistas es que los precios que pagan los consumidores por el agua deben reflejar cada vez más su coste real.

THE FUTURE (RFF-PRESS)

El agua es escasa y sin embargo sigue siendo asignada a usos que no son prioritarios, mientras que se presta indecuada atención a los usos ambientales. Una de las razones es que no hay

FRANKLIN L. BURTON, H. DAVID STENSEL. 4ED MCGRAW-HILL'S

Siguiendo la tradición del libro de Metcalf and Eddy, cuya última edición en castellano (Ingeniería de aguas residuales. Tratamiento, vertido y reutilización) se remonta al año 1995, este libro se mantiene como un clásico académico que ha alimentado a muchas generaciones de estudiantes de aguas residuales, pero que a la vez actualiza el conocimiento de los

ASHGATE PUBLISHING

Las disputas por los recursos acuáticos son cada vez más fuente de conflictos internacionales. Las ciencias sociales y las técnicas de gestión de conflictos pueden ayudar a encontrar soluciones equitativas en las disputas por los recursos. Mezclando teoría y práctica, el libro facilita discusiones teóricas detalladas y estudios empíricos sobre diferents sistemas fluviales en todo el mundo, poniendo de manifiesto las posibilidades de cooperación. El libro es un compendio de 21 trabajos originales combinados en un texto razonando las implicaciones y resoluciones

adoptadas para gestionar los recursos acuáticos.

Priority issues in the Mediterranean environement

el informe también señala que sin la voluntad política de los países afectados, seguirá siendo ineficaz tanto la legislación actual como la futura.

EUROPEAN ENVIRONMENT AGENCY (EEA), EEA'S EUROPEAN TOPIC CENTRE FOR WATER (ETC/WTR) AND THE UN ENVIRONMENT PROGRAMME/MEDITERRANEAN ACTION PLAN (UNEP/MAP). EEA REPORT NO 4/2006

El informe hace una presentación de los problemas existentes y emergentes, tanto de ámbito regional como el perfil de cada uno de los países del Mediterráneo (las 22 partes contratantes del Convenio de Barcelona). Además de la contaminación originada en las actividades en tierra y la pesca, el informe examina también los nuevos riesgos para el ecosistema de la región. Entre éstos figura la rápida expansión de la acuicultura –el cultivo de marisco y pescado, la introducción de nuevas especies y las continuas invasiones biológicas de algas dañinas–. El mayor problema de los países del Mediterráneo meridional y oriental es consecuencia del tratamiento inadecuado de las aguas residuales urbanas, un problema exacerbado por el incremento del turismo. Según el informe, en los países septentrionales el principal problema es la contaminación por vertidos de productos químicos. En el informe se pone de manifiesto que son precisas medidas legales más severas para luchar contra los retos medioambientales existentes en la región mediterránea. Sin embargo,

Uso sostenible del agua en Europa

prolongadas o recurrentes pueden contribuir a la desertización en zonas caracterizadas por sobreexplotación de los recursos hídricos disponibles. Las sequías han influido sobremanera en algunas zonas de Europa; entre sus efectos principales se incluyen problemas de abastecimiento de agua, restricciones y deterioro de la calidad, pérdida de cosechas y ganado, y contaminación de los ecosistemas de agua dulce.

Fenómenos hidrológicos extremos

El agua, una responsabilidad compartida

MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE

BERGHAHAN BOOKS. WORLD WATER

DIRECCIÓN GENERAL DE CALIDAD Y

DEVELOPMENT REPORT (WWDR).

EVALUACIÓN AMBIENTAL

NACIONES UNIDAS, 2006

Los problemas que plantean los recursos hídricos se deben a que el agua dista mucho de estar bien repartida en el tiempo y en el espacio. Este informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente y su Centro Temático sobre Aguas Continentales realiza una evaluación de los acontecimientos hidrológicos extremos, en particular las sequías e inundaciones, en relación con los recursos del agua en Europa. Las inundaciones son el desastre natural más común en Europa y, en términos económicos, los más costosos. La modificación del régimen hidrológico por el hombre en cuencas, canales fluviales y llanuras aluviales puede afectar de manera importante al alcance y la duración de las inundaciones. Por otra parte, las sequías

El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP, World Water Asessment Programme) fue creado en el año 2000 para desarrollar instrumentos y competencias necesarios para mejorar la comprensión de los procesos fundamentales, las prácticas de gestión y las políticas que contribuirán a mejorar la gestión integral del agua dulce. Uno de los pilares del WWAP es el Segundo Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos (WWDR), creado a iniciativa de 24 agencias y organismos de la ONU. El resumen en inglés se puede adquirir o descargar desde http://www.unesco.org/water /wwap/wwdr/ y en catalán desde http://www. unescocat. org/ct/ docs/resumexecutiu WWDR2.pdf

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124 s+ Literatura

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para saber más literatura Mauricio Bach. Editor

otros libros

La sequía J. G. BALLARD. MINOTAURO. 2000

Escrita en 1965, esta novela del prestigioso autor de ciencia ficción británico James Graham Ballard (Shangai, 1930) sorprende por su capacidad premonitoria sobre un problema que si hoy es evidente, no lo era tanto en la década de los 60. El punto de partida de la trama del libro es tan sencillo como demoledor: el mar está tan contaminado que una permanente capa de polución impide el proceso natural de evaporación del agua, lo cual genera una terrible sequía a nivel mundial. Esta situación obliga a la población a hacinarse alrededor de las plantas de desalinización, única manera viable de obtener agua apta para el consumo humano. Ballard analiza cómo un cambio en las condiciones naturales del planeta genera un cambio de grandes proporciones del orden social. En una novela anterior, escrita en

El río que nos lleva

naturaleza y se sirve de ellas; el río es el medio de transporte para bajar los troncos talados desde las altas montañas a los valles. Junto a los protagonistas y sus vicisitudes, la naturaleza es el otro personaje importante de la novela, en este caso el omnipresente río alrededor del cual gira la vida de los gancheros.

JOSÉ LUIS SAMPEDRO. DESTINO. 2003

Escrita en 1961, esta novela de José Luis Sampedro (Barcelona, 1917) es una narración de corte realista sobre los gancheros, un duro oficio ya perdido en el tiempo, que reunía a una cuadrilla de hombres que bajaban los troncos cortados en los bosques río abajo hasta las serrerías. En la novela, el recorrido de los gancheros les lleva desde el alto Tajo hasta las riberas de Aranjuez, en un descenso repleto de peligros. El hombre se enfrenta a las fuerzas de la 124 VANGUARDIA | DOSSIER

El quinto día FRANK SCHÄTZING. PLANETA. 2006

Esta voluminosa novela alemana de reciente publicación y escrita por un autor poco conocido, Frank

1962, El mundo sumergido –también publicada por la editorial Minotauro– planteaba el problema justamente contrario: el aumento del nivel de los océanos provoca que todas las zonas costeras queden inundadas, lo cual genera masivos movimientos migratorios hacia las zonas que permanecen por encima del nivel del mar. Y el cambio climático que produce la nueva situación provoca la aparición de nuevas especies de la fauna y flora. Aunque en este caso no es la mano del hombre la que produce el desastre ecológico, sino unas fluctuaciones de la radiación solar, que funden los hielos polares. Ambas novelas, de la etapa primeriza del autor, son una buena muestra de su visión apocalíptica del futuro, que en obras posteriores como Crash, La isla de cemento o Rascacielos, se centraría en las sociedades urbanas dominadas por la falta de sentimientos y esperanza.

Schätzing (Colonia, 1957), llega a España precedida por los ecos del enorme éxito obtenido en su país de origen, con más de dos millones de ejemplares vendidos. Con un tono muy cercano a los best sellers anglosajones al uso, la novela plantea cómo la mano del hombre puede desestabilizar el ecosistema y provocar una catástrofe de consecuencias inimaginables. En diversas partes del mundo empiezan a sucederse extraños sucesos vinculados con el mar: desaparecen pescadores, aparecen nuevos organismos que colonizan kilómetros y kilómetros del fondo marino, las ballenas muestran sorprendentes cambios de comportamiento… El protagonista de la novela, un biólogo marino, sospecha que esta sucesión de enigmáticos acontecimientos no es mera coincidencia y que los malos hábitos del ser humano y la excesiva polución del mar están

le apasiona: el agua, concretamente cómo desalinizar agua marina para convertirla en apta para el consumo humano. La preocupación por la escasez de este recurso en muchas zonas del planeta, entre ellas el sur de España y las islas Canarias, le ha llevado a convertirse en inventor e intentar poner en marcha su idea de planta para potabilizar el agua marina. En este libro autobiográfico el autor relata la aventura de hacer realidad su sueño de convertir el agua salada en agua dulce. VázquezFigueroa, que ha creado en sus novelas trepidantes aventuras, recrea aquí una aventura real, la de su lucha por sacar agua potable de los océanos.

América más mísera, en la que los granjeros pobres son explotados como mano de obra barata. Y es el agua, su carencia en ciertas zonas y su abundancia en otras, la que genera una migación masiva y una compleja situación social en una época de crisis económica. El agua tiene una importancia capital en la distribución geográfica de la población y de la riqueza de un país, en este caso Estados Unidos. Adaptada al cine con admirable fuerza por John Ford, esta novela es el retrato de una miseria social en la que el agua desempeña un papel indiscutible.

provocando cambios que pueden conducir a un cataclismo. El resultado es un ameno thriller ecológico, que pretende dar la voz de alarma sobre la abusiva contaminación de los océanos.

Las nieves del Kilimanjaro ERNEST HEMINGWAY. CARALT. 1999

Las uvas de la ira JOHN STEINBECK. ALIANZA. 2006

El agua prometida ALBERTO VÁZQUEZ-FIGUEROA. NUEVAS EDICIONES DE BOLSILLO. 2002

El canario Alberto VázquezFigueroa lleva varias décadas escribiendo a un ritmo infatigable best sellers de aventuras que en no pocos casos acaban adaptados al cine. Peo además de la literatura, hay otro tema que

Publicada en 1939 y galardonada con el Premio Pulitzer, esta célebre novela de John Steinbeck (19021968) está ambientada en el período de la Gran Depresión. La sequía obliga a la familia protagonista a dejar los áridos campos de Oklahoma y emprender un penoso viaje hacia la más fértil California, donde se necesita gente para recolectar en los regadíos de la zona. El autor traza un áspero retrato social de la

Este volumen de relatos de Hemingway incluye varios cuentos en los que el agua tiene un papel destacado. En El campamento indio por ejemplo, un médico y su hijo cruzan un lago en dirección a un poblado de indios para atender a un moribundo y a una parturienta; el lago es el centro de la vida en la zona y en sus orillas conviven diversos pueblos, unidos por la necesidad de agua dulce. Mientras que El río de los dos corazones está protagonizado por un pescador –Nick, el niño del anterior cuento, convertido aquí en adulto–

enfrentado a las escurridizas truchas; en este caso el agua es el medio en el que vive el alimento buscado por el hombre para asegurarse su subsistencia. La naturaleza tiene una gran relevancia en la literatura de Hemingway, cuyos personajes se enfrentan a ella y disfrutan de ella, ya que es a un tiempo amiga y enemiga.

La Tierra herida MIGUEL DELIBES Y MIGUEL DELIBES DE CASTRO. DESTINO. 2005

Miguel Delibes ha sido un escritor que siempre ha vivido muy cercano a la naturaleza, que en buena parte de sus novelas tiene una presencia muy importante. En este libro el escritor dialoga con su hijo biólogo, también muy implicado –aunque desde otra óptica– en la conservación de la naturaleza. En este enriquecedor diálogo se habla de muchos de los temas que hoy preocupan a los ecologistas y cada vez más al común de los ciudadanos, y entre ellos, claro, aparece el problema del agua. Padre e hijo abordan, huyendo de la fácil demagogia y tratando de apuntar soluciones, la progresiva desertización de varias zonas del planeta –incluido la parte el sur de la península ibérica– que ha dado lugar a situaciones tan dramáticas como la práctica desaparición del mar de Aral. En el libro reflexionan sobre cómo los malos usos de las sociedades humanas pueden generar un desastre ecológico y cómo los bienes naturales –el agua es uno de los más preciados– deben ser preservados para asegurar nuestra supervivencia como especie.

Cañas y barro El valenciano Vicente Blasco Ibáñez, el escritor español de mayor éxito internacional de su época, describió su tierra natal en varias novelas de carácter costumbrista. Cañas y barro, una de las más conocidas, es un amplio fresco social centrado en la zona de la Albufera. El autor retrata una sociedad que vive en una zona de singular geografía, en la que el agua es un recurso vital, alrededor del cual gira toda la actividad social y económica. Un ecosistema cerrado, que da lugar a unas formas de subsistencia muy particulares. VICENTE BLASCO IBÁÑEZ. ESPASA CALPE. 1998

El corazón de las tinieblas Ambientada en el infierno colonial que Leopoldo II forjó en el Congo belga, esta novela de envergadura metafísica narra el ascenso por el río Congo de un marinero en busca de un enloquecido funcionario colonial. El río es en este caso no sólo fuente de vida por el agua que fluye, sino también vía de transporte para adentrarse en el corazón de la selva. Las rutas fluviales han sido básicas para el desarrollo económico y las sociedades se organizan con frecuencia alrededor del caudal de un río. JOSEPH CONRAD. PENÍNSULA. 2002

Las aventuras de Tom Sawyer En esta novela con protagonista infantil, y en su continuación Las aventuras de Huckelebery Finn, Mark Twain plasma la vida en la ribera del Mississippi, un río que define todo el territorio por el que discurre: sus aguas sirven para regar, para dar de beber y como medio de transporte. El río es en ambas novelas uno de los protagonistas destacados. MARK TWAIN. ALIANZA. 2000


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para saber más cine Àngel Quintana. Profesor de Historia y Teoría del Cine en la Universitat de Girona

Expoliar el lago Victoria

El agua del New Deal EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA. ESTADOS UNIDOS, 1934. DIRECTOR: KING VIDOR. INTÉRPRETES: KAREN MORLEY, ADDISON RICHARDS, TOM KEENE.

Humbert Sauper, en una imagen reciente tomada en su apartamento de París. / Joel Saget / AFP LA PESADILLA DE DARWIN. AUSTRIA, 2004. DIRECTOR: HUMBERT SAUPER. DOCUMENTAL.

El lago Victoria, situado en el corazón del África Negra, es una de las reservas naturales de agua más importantes de todo el continente. En los últimos años el biosistema del lago Victoria se ha visto alterado por la existencia de un animal depredador que ha eliminado la fauna autóctona y ha convertido una parte del agua del inmenso lago natural en un ecosistema absolutamente estéril, condicionando la economía de todos los países colindantes. El proceso empezó cuando se introdujo en el lago la perca del Nilo, un animal que fue devo-

rando toda la fauna autóctona. En el documental, La pesadilla de Darwin, el cineasta austríaco Humbert Sauper parte del análisis del proceso de destrucción de la riqueza piscícola del lago Victoria para acabar desvelando una situación bastante más turbia que afecta a la moral de la economía. La cría de la perca se ha convertido en un gran negocio para las empresas que cortan la perca en finos filetes y la exportan a la mayoría de mercados europeos, siendo vendida como un exquisito pescado rosado sin espinas de gran valor nutrititivo para los niños. La distribución y venta de los filetes de perca en Europa no ha hecho más que incrementar la pobreza de países como Tanzania. Los

nativos no encuentran pescado para alimentarse en su lago y han de consumir las espinas y despojos que las empresas abandonan. Un pequeño porcentaje de nativos es empleado, cobrando sueldos infrahumanos, en las diversas fábricas de pescado de la zona. La pesadilla de Darwin analiza las consecuencias que el proceso ha generado y acaba planteando una pregunta maliciosa en torno a los sistemas de exportación del pescado. Sauper se pregunta qué carga llevan de regreso los numerosos aviones que traen las cajas de pescado de Tanzania. La pregunta desvela que tras el comercio de pescado se esconde una red de tráfico de armas en los países africanos.

Agua potable contaminada El cineasta hindú más conocido en Occidente ha sido Satyajit Ray, autor películas clásicas como Pather Pantchali o El salón de música. A finales de los años 80, antes de ser premiado con el Oscar honorífico a su carrera, adaptó en Ganashatru (El enemigo del pueblo, 1989), una pieza del dramaturgo Henrik Ibsen. Ray trasladó la acción a la Unión India, centrando el principal eje dramático en la contaminación del agua potable. La pe126 VANGUARDIA | DOSSIER

lícula cuenta la historia de un doctor que se enfrenta a la clase política de su país cuando descubre que el agua está contaminada y que provoca enfermedades gastrointestinales. Los políticos no quieren que el tema salga a la luz porque puede disuadir a los turistas. Ray quiso reconducir el original, actualizando el planteamiento de Ibsen sobre cómo la hipocresía social puede llegar a frenar determinadas acciones públicas.

La política del New Deal diseñada por Franklin D. Roosevelt para reconstruir económicamente Estados Unidos tras la depresión de 1929 comportó una importante política de reutilización de los recursos hidráulicos, pero también una importante política de propaganda. El pensamiento político de Roosevelt no tardó en instalarse en Hollywood, tal como ponen en evidencia algunas obras representativas del período. El pan nuestro de cada día, de King Vidor, es quizás una de las películas claves del cine de ficción. La película cuenta la historia de dos jóvenes que compran una granja abandonada en el sur de Estados Unidos y deciden montar una cooperativa. Para que su empresa funcione, todos los miembros lucharán para construir un canal de regadío que permita optimizar los recursos hidráulicos. En el terreno del documental, la explotación del agua tuvo una película clave, The River (1939), de Pare Lorentz, sobre el potencial económico del río Mississippi.

El poder hidráulico de India INDIA, MATRI BUHMI. INDIA, ITALIA, FRANCIA, 1958. DIRECTOR: ROBERTO ROSSELLINI. DOCUMENTAL.

En 1958, el cineasta italiano Roberto Rossellini viajó a India para llevar a cabo un innovador proyecto audiovisual consistente en la creación de dos series televisivas para Francia e Italia rodadas en 16 milímetros, junto con un largometraje documental en 35 titulado India, Matri Buhmi (India, el humus de la tierra). El largometraje se divide en cuatro episodios que muestran un calidoscopio humano de India y del contraste entre las viejas

culturas y el progreso generado a partir del proceso de independencia del país. Uno de los episodios propone una reflexión poética sobre el impacto que la construcción de la presa de Hirakud tuvo en el desarrollo de la riqueza hídrica india. La presa empezó a construirse en 1948 y finalizó diez años después, considerándose como el proyecto hidroeléctrico más importante llevado a cabo bajo el mandato de Pandit Nehru. Rossellini filmó toda la ceremonia de la inauguración de la presa en un capítulo de la serie televisiva L’India vista da Rosellini (1958), mientras

Progreso contra naturaleza

que en el segundo episodio de su largometraje retrató el proceso de resignación de un obrero que trabajó diez años en la construcción de la obra y que constata cómo la presa se ha convertido en parte fundamental de su vida. El obrero se baña en el agua del río, buscando la comunión mística entre el progreso y el devenir de lo natural. En el episodio de la presa Rossellini reflexiona sobre la difícil armonía entre un progreso necesario para la explotación de las riquezas naturales y la alteración que este progreso supone para el ritmo inevitable de la naturaleza.

El río como signo de identidad CUANDO EL RÍO CRECE. ESTADOS UNIDOS, 1984. DIRECTOR: MARK RYDELL. INTÉRPRETES: MEL GIBSON, SISSY SPACECK, SCOTT GLEN

Montgomery Clift y Lee Remick, en Río Salvaje. RÍO SALVAJE. ESTADOS UNIDOS, 1960. DIRECTOR: ELIA KAZAN. INTÉRPRETES: MONTGOMERY CLIFT, JO VAN FLEET, LEE REMICK.

Elia Kazan decidió apartarse de los dramas psicológicos que le habían popularizado en los años 50 para llevar a cabo en Río Salvaje, una reflexión sobre el precio del progreso y sobre la necesidad de reciclar los recursos hídricos. Río Salvaje partió de los hechos reales que tuvieron lugar durante el proceso de canalización del río Tennessee, que conllevaba la construcción de diferentes presas para evitar las crecidas y poder regular

los caudales de agua. Kazan partió de estos hechos para construir una ficción, de gran calado poético, sobre un técnico de la empresa de canalización del río que intenta convencer a los vecinos de que acepten las indemnizaciones para poder abandonar sus tierras. Una vieja, que habita en una isla del río, no quiere que sus tierras acaben inundadas. Kazan construye una interesante película sobre las dicotomías entre vejez/juventud, naturaleza/técnica. La interpretación de Jo Van Fleet, como la vieja que se resiste, resulta antológica sobre todo en las escenas dramáticas junto Montgomery Clift.

A mediados de los años 80 volvió a resurgir tímidamente el género conocido con el nombre de “americano”, centrado en relatos sobre la lucha de personajes que viven en el corazón de la América profunda y que se muestran altamente apegados a su tierra. Entre las películas más populares del género cabe situar Cuando el río crece, de Mark Rydell. La película cuenta la historia de una pareja de granjeros, Tom y Mae Garvey, que viven junto a un río que continuamente amenaza con desbordarse e inundar las tierras que han cosechado con esfuerzo. A pesar de los peligros que suponen las crecidas repentinas del río, ellos saben que el agua bendice sus tierras y determina la riqueza de sus cosechas. La presencia de un hombre que quiere comprar la finca para construir una central complica las cosas. La repentina llegada de una fuerte tempestad hace que los personajes luchen contra la fuerza del agua y la pareja afirme su fe en el valor de la tierra como signo de su identidad.

Una familia, frente a la fuerza del agua. / UNIVERSAL PICTURES


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128 s+ Viajes

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para saber más. viajes Josep M. Palau Riberaygua. Periodista especializado en viajes, profesor de la UPF de Barcelona, de la Escuela Universitaria de Turismo de Bellaterra y de la Escola Internacional de Protocol de Catalunya

ZIMBABUE

ARGENTINA

Kariba, un lago bello e inquietante

Perito Moreno, la muralla helada

Un monumento de hielo. Enrique Masrcarian / REUTERS

E

n la Patagonia argentina, entre los paralelos 48 y 51, los Andes se cubren de nieves perpetuas que descienden luego en forma de lengua de hielo, como el Perito Moreno camino del lago Argentino. En su

avance, el glaciar choca con la península de Magallanes, impidiendo el desagüe natural de los brazos Rico y Sur, llegando a provocar diferencias de 35 metros en relación con el lago. Cada cierto tiempo, esta presa natural estalla en mil fragmentos congelados, en un espectáculo cada vez menos frecuente por obra y gracia del calentamiento global. De todos modos, la visión de un río petrificado de 4,5 kilómetros de ancho por 60 metros de alto sigue fascinando a quien la contempla por su juego de blanco y azul, evidencia de la antigüedad del oxígeno comprimido por el hielo. El glaciar fue bautizado en honor del explorador y aventurero Francisco Moreno, quien en su día fue designado perito en el arbitraje de fronteras entre Argentina y Chile. Parte de sus conocimientos los obtuvo del cacique Sayhueque, último señor del País de las Manzanas, a quien mostró su agradecimiento abriendo paso a las tropas del general Roca. De Sayhueque nadie se acuerda. En cambio, la memoria del Perito disfruta del monumento más prodigioso jamás soñado.

Para visitar… Navegar por el canal de los Témpanos hasta los pies del glaciar, para ver de cerca cómo de desprenden los icebergs. Participar en una caminata sobre la lengua de fuego, apta para todos los públicos. Disfrutar del atardecer y del vuelo del cauquén o avutarda en la playa de El Calafate. Acercarse a El Chaltén, dentro del Parque Nacional de los Glaciares, para contemplar la torre de granito del monte Fitz Roy, de 3.405 metros.

CHINA

Río Amarillo, caudal de aflicciones E Una manada de búfalos en la orilla del Kariba entre restos de árboles atrapados por las aguas del lago artificial. Peter Johnson / CORBIS

L

a contemplación del lago Kariba al atardecer provoca sentimientos encontrados, que oscilan entre el encanto y la incómoda sensación de que oculta aviesas intenciones bajo las aguas. El motivo hay que buscarlo en los árboles atrapados en su interior, que levantan sus brazos secos hacia el atardecer africano, implorando la ayuda del dios Nyaminyami. El nombre Kariba es una voz shona que se traduce como trampa, puesto que Nyaminyami vivía en una alta roca situada en el cañón donde confluyen dos afluentes del Zambeze, el Sanyati y el Kafue. De la roca sólo queda la leyenda, cubierta por litros y litros de agua una vez completada la tremenda obra de ingeniería que da electricidad a Zimbabue y a su vecina Zambia, separadas por el propio río Zambeze, que ejerce de frontera natural. En 1955, una comisión de expertos de lo que entonces eran los territorios británicos de Rhodesia del Norte y del Sur, decidieron que el mejor lugar para emplazar una gran presa que aprovechara la fuerza del cuarto río de África era la garganta de Kariba. Bajo la di-


rección del ingeniero francés André Coyne, la obra concluyó en 1960, no sin antes afrontar diversas crecidas que pusieron en entredicho la viabilidad del proyecto. La tribu de los batonga, habitantes tradicionales del valle inundado, fueron reasentados. Huelga decir que los batonga veían la mano de su venerado Nyaminyami en las dificultades que el río ponía al progreso de la construcción de la presa. Con casi 580 metros de largo y 128 de alto, la presa de Kariba fue la mayor construida por el hombre cuando la inauguraron. Cuando el embalse empezó a llenarse se puso de manifiesto una catástrofe natural de hechuras parecidas: centenares de animales iban quedando atrapados en islas de reciente creación. En aquellos reductos, la escasez de espacio y la lucha por la vida alcanzaba dimensiones dramáticas, por lo que el Gobierno comisionó a Rupert Fothergill para el rescate de las bestias. La aventura recibió el nombre Operación Noé y consiguió salvar 7.000 animales, que fueron trasladados a la reserva de Matusadona.

Para visitar… Los muros de la presa de Kariba y sus turbinas, además del paisaje que ofrece el embalse de 186 km3 de agua. La iglesia circular de Santa Bárbara, dedicada a los muertos durante la construcción de la presa. El monumento a la Operación Noé en el mirador Kariba Heights. El parque y granja de cocodrilos, situado a 20 kilómetros del aeropuerto. El Matusadona National Park, poblado con los animales salvados de las aguas.

l río Amarillo o Huang He se considera la cuna de la civilización china, además de ser el segundo del país en cuanto a caudal y longitud. El curso recibe su nombre por el color de las aguas cargadas de cieno, que elevan el nivel de su cauce a medida que avanzan a través de Mongolia Interior desde su nacimiento en los montes Kunlun, en Tíbet. Estos sedimentos lo hacen propenso a desbordarse, motivo por el que se lo conoce como “la aflicción de China”. A los desastres naturales hay que añadir los bélicos, como la voladura de diques ordenada por Chiang Kai Chek en 1938, con lo cual consiguió frenar el avance de los invasores japoneses aunque ahogando a un millón de compatriotas. La corriente fluvial da nombre a las provincias de Hebei y Henan, río Amarillo Norte y Sur. La primera aparece anulada por la proximidad de Beijing, de la cual es su

extensión industrial. La segunda es la más pequeña del país, aunque la más densamente poblada. La contención de la furia del río y el dragado de sedimentos siempre han sido una de las prioridades de las autoridades chinas, siendo el método más reciente el

cierre de presas para liberar luego el agua de golpe y limpiar el fondo gracias a su propia fuerza. La última de las inundaciones artificiales controladas ha tenido lugar en junio de este año, cuando se han abierto las compuertas de la presa que hay al norte de Luoyang.

Barcazas en Fenghuang, en la provincia de Henan. James Nelson / CORBIS

Para visitar… El palacio real de verano de Chengde, en Hebei. Fue construido en el siglo XVIII por orden del emperador Qangxi El balneario de playa de Beidaihe, obra de los ingenieros de ferrocarriles que trabajaron en la zona en 1890. Hoy es “el resort de Beijing”. Kaifeng, la antigua capital de la dinastía Song, en la provincia de Henan. Hoy es un lugar pintoresco, escaso de turistas. Saolin Si, el monasterio de los mundialmente famosos monjes maestros en artes marciales. - Las cuevas budistas de Longmen Shiku, muy cercanas a la gran presa de Luoyang.


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para saber más webs

Miquel Rigola. Director del Institut de Medi Ambient de la Universitat de Girona

otras webs

NACIONES UNIDAS

http://www.un.org/wate rforlifedecade/referenc e.html Las Naciones Unidas mantienen el agua como una prioridad en su agenda del siglo XXI. El capítulo correspondiente de la Agenda 21 sigue siendo un referente para la acción. Poder suministrar agua potable en cantidad y calidad suficientes sigue siendo un objetivo al que dedicar unos esfuerzos selectivos en los próximos años. Para ello se crean programas específicos y fondos de financiación que serán administrados por las organizaciones internacionales conectadas con la ONU. La página web conduce directamente a los documentos de introducción en la Década Internacional para la Acción: Agua para la Vida, 2005-2015.

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.

http://www.who.int/wat er_sanitation_health/ Web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde se da entrada a diversos aspectos relacionados con la higienización del agua: 130 VANGUARDIA | DOSSIER

calidad del agua que bebemos, agua para el baño, recursos hídricos y enfermedades relacionadas con el agua. La OMS realiza diversas funciones, desde la investigación a la edición de normas. Su papel en la erradicación de las enfermedades relacionadas con el agua es fundamental para reducir el millonario número de muertes que se registran cada año.

http://water.eionet.europa.eu/

PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE (PNUMA/UNEP)

http://www.unep.org/th emes/freshwater/

EEA (EUROPEAN ENVIRONMENT AGENCY)

http://reports.eea.euro pa.eu/ Dentro de las publicaciones de la Agencia Europea del Medio Ambiente pueden encontrarse documentos de gran valor para nuestra posición, tanto como parte de Europa que somos –por ejemplo: uso sostenible del agua en Europa, evaluado por el Centro Temático sobre Aguas Continentales que considera la importancia e impacto de los acontecimientos hidrológicos extremos–, como por nuestra situación en el mar Mediterráneo. Véase la versión revisada del informe conjunto de la EEA y el Mediterranean Action Plan MAP/UNEP, Priority issues in the Mediterranean environment, que registra los problemas de contaminación, tanto los existentes como los emergentes y suministra un perfil ambiental de cada uno de los países mediterráneos.

La página del PNUMA de actividades en agua potable da paso a una extensa lista de herramientas o páginas relacionadas con la conservación y el uso de los recursos de agua, de interés tanto profesional como académico. Por ejemplo, Vital Water Graphics es un informe compilado por el PNUMA sobre el estado de las aguas del mundo.

El centro es un consorcio internacional destinado a dar soporte a la Agencia Europea del Medio Ambiente, informar a los políticos y al público en general para fomentar el desarrollo y la implantación de políticas ambientales bien fundamentadas dentro de la UE.

http://aguas.igme.es/igme/asociaciones/IWRA.h tm IWRA es una de las principales organizaciones de comunicación entre profesionales interesados en la gestión de los recursos y las tecnologías del agua. Periódicamente organiza conferencias internacionales y las publicaciones especializadas permiten mantener un conocimiento actualizado de los avances científicos y tecnológicos referentes a los recursos hídricos. En 2008 el XIII World Water Congress tratará como tema principal los cambios globales y los recursos hídricos. http://wwc2008.msem. univ m ontp2.fr/)

http://www.wsp.org/

IWA (INTERNATIONAL WATER ASSOCIATION)

http://www.iwahq.org IWA es una de las principales organizaciones de comunicación entre profesionales interesados en la gestión y las tecnologías del agua. Sus conferencias periódicas –ver, por ejemplo, http://www.let2005.iwaconfer ences.org– y las publicaciones especializadas permiten conocer los avances científicos y tecnológicos que se desarrollan y aplican en todos los países. Tiene asociados y suscriptores de sus revistas por todo el mundo.

UNDP-World Bank integran esta organización para estimular actividades anticorrupción en el sector del agua en todos los países en desarrollo. El Banco Mundial también tiene su sección propia para el suministro de agua potable. http: //www.worldbank.org/html/fp d/water/ Otras webs de organizaciones con especial interés Tellus Institute. http:// www.tellus.org/ International Stockholm Environment. Institute/International Water Institute (SIWI) http://www.siwi.org/ Worldwatch Institute. http:// www.worldwatch.org/

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Agua El Desafio Del Siglo XXI

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