V. Dios vuelve a preparar la fiesta “Muchas veces y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros antepasados por medio de los profetas…” (Heb 1, 1)
Objetivo
Oración inicial Se inicia con un momento de oración meditada, para ello se reparte el Documento de trabajo No. 1, con la finalidad de que todos puedan realizarla. Presidente: Padre, venimos ante tu presencia a descubrir el gran amor que desde el principio has tenido por nosotros, te pedimos que podamos profundizar en ese amor, del cual has hecho nacer un pueblo santo, que te alaba y te busca, permite que cada uno de nosotros seamos parte de él para estar contados entre tus elegidos.
En un momento de silencio entremos en la presencia del Señor meditando sobre la forma en que Dios bendice a su pueblo.
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- Que el joven descubra el amor personal, que desde el principio, Dios ha manifestado a todos los hombres al abrir el camino de la salvación sobrenatural. - Que el joven medite en la forma en que Dios, desde el principio, aun cuando los hombres habían pecado contra él, los invitó a una comunión íntima con Él revistiéndolos de gracia y de justicia. - Que el joven comprenda las etapas de la salvación del pueblo de Dios para poder reflexionar sobre su propia historia de salvación.
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“Y ahora, escucha, Jacob, siervo mío; Israel, a quien yo elegí. Así dice el Señor que te hizo, el que te formó en el seno materno y te auxilia: No temas, siervo mío, Jacob; ˇ Yesurún, a quien yo elegí; yo derramaré agua sobre el suelo sediento, torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritu sobre tu descendencia, mi bendición sobre tu linaje, y brotarán como hierba junto al agua, como sauces a la orilla de los ríos. Uno dirá: Soy del Señor, otro se pondrá por nombre: Jacob, otro escribirá en la mano del Señor, y llevará por sobrenombre Israel.” Is 44, 1-5 Se recomienda que el animador vaya guiando pausadamente las siguientes preguntas. Se sugiere utilizar una música de fonde
Pastoral Juvenil
1. Lee nuevamente el texto anterior y subraya la parte que más te llame la atención por lo que el Señor te dice personalmente. 2. ¿Qué te dice el Señor a través de esta lectura? Descríbelo brevemente. 3. El saberte elegido por Dios desde el seno materno, y más aún desde antes que nacieras, ¿a qué te invita de forma personal?
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Se recomienda que en un momento de silencio se invite a los jóvenes a dialogar con Dios de forma personal, a la par se puede poner el canto que se juzgue conveniente. Después de este momento de oración meditada se concluye con la siguiente intervención. Presidente: Señor, tú que nos amas profundamente y de manera personal, permítenos experimentar tu amor y caminar en tus sendas para poder encarnar el plan perfecto que tienes para nuestra vida, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Todos: Amén.
Motivación Se recomienda que el animador aparezca con una agenda como si estuviera anotando algo muy importante. ¿Alguna vez has preparado alguna fiesta? ¿Sabes cuántos detalles tienen que prepararse? La fiesta del Señor, que es la más grande e importante de todas las fiestas, ha sido preparada por Él desde antes que tú y yo naciéramos, es decir, mucho, mucho antes, Dios con una exactitud y lógica divina organizó todo para poder recibir en la plenitud de los tiempos el don más grande que nos pudo hacer: Jesús y el Espíritu Santo. Ven a descubrir cómo preparó la fiesta de su amor especialmente para cada uno de nosotros.
Partimos de la vida Objetivo de la dinámica
Instrucciones: Realiza los siguientes pasos, que te ayudarán a explicar claramente a los jóvenes la siguiente dinámica, la cual consiste en un concurso para ver qué agencia de organización de eventos prepara la mejor fiesta. 1. Explica detalladamente a los jóvenes que: a) Se reunirán en grupos de cuatro o cinco personas, según se indique y convenga para el número de asistentes. b) Cada grupo será una agencia de organización de eventos, a la cual le darán un nombre, ya que concursará para ganar el premio de preparar la fiesta más importante del año, puede ser un bautizo, unos quinceaños, una boda o los cincuenta años de matrimonio de una pareja. c) Para ello, tiene que hacer una lista exhaustiva de todos los detalles que conlleva una fiesta, así como de las fechas en que tienen que organizar cada aspecto (Documento de trabajo No. 2). d) La agencia que realice la lista más detallada y completa será la ganadora. e) Para realizar la lista de preparativos se contará con 10 minutos o lo que se considere adecuado, es importante manejar bien el tiempo para que se experimente un cierto rigor que ayude al concurso. f) Una vez que todos los equipos hayan entendido las instrucciones se procede a repartir el Documento de trabajo No. 2 con reloj en mano. g) Al terminar el tiempo, se elegirá la mejor lista para ver quién es el ganador. h) Se pasa al siguiente momento, en donde se aterrizará la dinámica.
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Identificar todos los preparativos que conlleva una fiesta para poder comprender cómo el Señor ha preparado, desde el inicio, para cada hombre, un camino auténtico de salvación.
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Al final, se recomienda enfatizar en que al igual que en una fiesta se tienen que tomar en cuenta muchos detalles y se tiene que preparar muy bien todo, el Señor ha preparado a lo largo de la historia de la salvación, de una manera excepcional, a los hombres, para que pudiéramos recibir su perdón y amor, que nos ha sido dado por Jesucristo, con la finalidad de regresar a la íntima unión con Él, que perdimos al pecar. Para ello, llamó a Abraham, a Moisés, a los profetas y especialmente a María con el fin de vivir su fiesta de Amor.
Jesús ilumina nuestra vida En esta ocasión en lugar de dar una charla, se recomienda hacer una dinámica, a continuación te presentamos las instrucciones.
Objetivo de la dinámica Conocer e identificar las etapas de la Historia de Salvación para comprender el inmenso amor de Dios por nosotros al volver a preparar la fiesta de su amor con la finalidad de salvarnos.
Pastoral Juvenil
Instrucciones: La siguiente actividad, en lugar de dar la charla, se realizará a través de la lectura del Documento de trabajo No. 3, que explica brevemente la Historia de la Salvación, lo cual se llevará a cabo en equipos. Una vez hecho lo anterior, de forma personal, se llenará el cuadro de la Historia de la Salvación (Documento de trabajo No. 4) con la finalidad de que al realizar este proceso, los jóvenes comprendan de una manera más dinámica y eficaz el amor que Dios nos ha tenido desde el inicio.
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1. Para ello realiza los siguientes pasos, que te ayudarán a organizar y explicar claramente lo que se tiene que hacer. a) Se explicará a los jóvenes que Dios en su infinita bondad ha querido volver a preparar la fiesta de su amor, aun cuando el hombre rechazó por el pecado la primera invitación, por ello veremos cómo lo ha hecho a través de los siglos. b) Se reunirán en grupos de cuatro o cinco personas, según se indique y convenga para el número de asistentes. c) Cada grupo leerá el Documento de trabajo No. 3 tratando de comprender claramente lo que se expone. Es recomendable repartir el documento de trabajo a cada joven. d) Una vez realizado lo anterior, se recomienda que el animador recoja el Documento de trabajo No. 3 para poder hacer la siguiente actividad. Después de un tiempo apropiado se les puede devolver el documento de trabajo para que revisen sus respuestas. e) Cada persona llenará el cuadro de la Historia de la Salvación (Documento de trabajo No. 4), sin ver el texto ni tener apuntes, esto con la finalidad de corroborar cuánto aprendieron. f) Una vez que todos los equipos hayan terminado, se recomienda dar un tiempo para que algunos jóvenes comenten sus conclusiones sobre este largo proceso de preparación que ha realizado Dios por amor a nosotros. g) Al final se recomienda enfatizar en el gran amor de Dios por todos nosotros y en el hecho de que esa Historia de Salvación es como la historia de nuestra familia, ya que es parte de nuestra propia historia de salvación, por ello es importante conocerla y valorarla.
La fe se hace vida Objetivo de la dinámica Comprometerse a cambiar la sociedad actual, basándose en las diversas etapas que vivió el pueblo de Israel a lo largo de la historia.
Instrucciones: Realiza los siguientes pasos, para organizar a las personas y desarrollar la siguiente dinámica, la cual consiste en comprometerse a cambiar la sociedad actual, tomando en cuenta las diversas etapas de la Historia de Salvación. 1. Explica detalladamente a los jóvenes que: a) La siguiente dinámica se llama: ¿Qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios? b) Se reunirán en grupos de cuatro o cinco personas, según se indique y convenga para el número de asistentes. c) Cada grupo representará una etapa de la Historia de la Salvación en la actualidad, con la finalidad de cambiar algunos de los males que vive la sociedad. d) Para ello, en equipos de trabajo responderán las preguntas que les asignen, las cuales vienen en el Documento de trabajo No. 5, hay que recortarlas para poder entregarlas. e) Tienen 10 minutos para ello o lo que se considere conveniente.
Celebramos la fe en la vida Objetivo de la dinámica Dar gracias al Señor por todas las hazañas que ha hecho a lo largo de la historia de la salvación por su pueblo y de forma personal por cada hombre y mujer.
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f) Una vez realizado lo anterior, pasará un representante de cada equipo a presentar las preguntas y respuestas que se realizaron.
Instrucciones: Realiza los siguientes pasos que te permitirán realizar la siguiente dinámica. 1. Explica a los jóvenes que: a) Al igual que el pueblo de Israel, que siempre recordaba las grandes hazañas de Dios a través de los Credos, nosotros le agradeceremos a Dios por las grandes maravillas que hace en nuestra vida personal.
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b) Para ello, primero, cada uno leerá el texto bíblico que viene en el Documento de trabajo No. 6. c) Después de forma personal, escribirá una estrofa como continuación del escrito, en el que dé gracias al Señor por algo que haya hecho en su vida o en la de su familia. d) Una vez que todos hayan escrito la estrofa de acción de gracias por algo que Dios haya hecho en su vida, al igual que lo ha hecho con el pueblo de Israel, entraremos en un momento de oración, en el cual el animador leerá el texto bíblico, después cada uno leerá la estrofa que escribió. e) Es importante ambientar bien el lugar para que se pueda entrar en un momento de oración común. f) Al finalizar se recomienda que el animador enfatice en la importancia de poder dar gracias a Dios por todas las cosas que ha hecho en nuestra vida, al igual que lo ha hecho desde el inicio de los tiempos con diferentes hombres y mujeres que le abrieron su corazón, como : Abraham, Moisés, José, David, Isaías, Jeremías, Ruth, Esther, entre muchos más.
ORACIÓN FINAL Presidente: Señor, Tú que nos has procurado desde el inicio tu gracia y justicia, permítenos contemplarla y palparla todos los días de nuestra vida, para así poder seguir tus caminos y dar testimonio, como los patriarcas y profetas, de ti Único Dios Verdadero y de tu enviado Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Pastoral Juvenil
Todos: Amén.
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Oración inicial
DOCUMENTO de trabajo No. 1
Presidente: Padre, venimos ante tu presencia a descubrir el gran amor que desde el principio has tenido por nosotros, te pedimos que podamos profundizar en ese amor, del cual has hecho nacer un pueblo santo, que te alaba y te busca, permite que cada uno de nosotros seamos parte de el para estar contados entre tus elegidos.
“Y ahora, escucha, Jacob, siervo mío; Israel, a quien yo elegí. Así dice el Señor que te hizo, el que te formó en el seno materno y te auxilia: No temas, siervo mío, Jacob; ˇ Yesurún, a quien yo elegí; yo derramaré agua sobre el suelo sediento, torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritu sobre tu descendencia, mi bendición sobre tu linaje, y brotarán como hierba junto al agua, como sauces a la orilla de los ríos. Uno dirá: Soy del Señor, otro se pondrá por nombre: Jacob, otro escribirá en la mano del Señor, y llevará por sobrenombre Israel.” Is 44, 1-5 1. Lee nuevamente el texto anterior y subraya la parte que más te llame la atención por lo que el Señor te dice personalmente. 2. ¿Qué te dice el Señor a través de esta lectura? Descríbelo brevemente. 3. El saberte elegido por Dios desde el seno materno, y más aún desde antes que nacieras, ¿a qué te invita de forma personal? Presidente: Señor, Tú que nos amas profundamente y de manera personal, permítenos experimentar tu amor y caminar en tus sendas para poder encarnar el plan perfecto que tienes para nuestra vida, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Todos: Amén.
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En un momento de silencio entremos en la presencia del Señor meditando sobre la forma en que Dios bendice a su pueblo.
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DOCUMENTO de trabajo No. 2
¡Organiza la fiesta!
1. Ustedes son el equipo organizador de la fiesta más importante del año, por ello tienen que ver todos los elementos que requiere una fiesta, así como las fechas previas para prepararlos. Por ello, realiza una lista con los detalles y el tiempo en que debe prepararse. Recuerda que el equipo que tenga la lista más completa será el ganador. No.
Elementos de la fiesta
Tiempo necesario para prepararlo
1
Música
6 meses
2 3
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4
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La historia del amor de Dios
DOCUMENTO de trabajo No. 3
Con la anterior dinámica se dieron cuenta que preparar una fiesta requiere mucho esfuerzo y organización, porque hay cosas que tenemos que ver con anticipación para que salgan bien, como apartar el lugar, contratar a los músicos o enviar a tiempo las invitaciones; además si queremos que sea una fiesta muy especial, es necesario ver los detalles, como los recuerditos o las flores del centro de las mesas, ver si combina la servilleta con el mantel o quien prenderá las velas en el momento de la cena. De similar manera Dios, después de que el hombre pecó, no nos abandonó, sino que nos prometió un salvador que como ya sabemos es Jesús, por ello volvió a preparar con mucho tiempo de anticipación la fiesta de su amor, la fiesta más importante, el envío de su hijo Jesucristo a nuestra tierra, para todo ello Dios hizo un plan amoroso de salvación que tiene etapas y que llevó varios siglos, que nosotros llamamos la Historia de la Salvación. Esta es la historia más hermosa que existe, porque relata de manera concreta cómo Dios nos ha amado en sucesos exactos, ya que este plan perfecto de salvación lo podemos constatar a través de su palabra, escrita en el Antiguo Testamento y de los hechos que acontecieron en el pueblo de Israel. Esta historia, también se conoce como la Economía de la Salvación y se divide, para su mejor comprensión en seis etapas, aunque comprende más de veinte siglos antes de Cristo: 1) Los patriarcas, 2) El Éxodo y la Alianza, 3) La conquista de la tierra prometida, 4) Los reyes y la división del Reino, 5) El destierro en Babilonia y 6) La restauración y la espera del Mesías.
Dios hacia el año 1800 a. C., escoge a Abraham para formar un pueblo que le conozca y le ame, “El Señor dijo a Abraham: -Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que yo te indicaré. Yo haré de ti un gran pueblo, te bendeciré y haré famoso tu nombre, que será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Por ti serán benditas todas las naciones.” (Gén 12, 1-3) Abraham confía plenamente en Dios y aunque no podía tener familia cree con todo su corazón en esta promesa, que el Señor cumple a su tiempo, “El Señor se fijó en Sara, como había dicho y cumplió lo que le había prometido. Ella concibió y dio un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo predicho por Dios.” (Gén 21, 1-2) Abraham es el padre de la fe porque cree en la palabra de Dios por encima de la realidad que ve. Dios le prometió “llenarlo de bendiciones y multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas del mar, y que todas las naciones serían bendecidas por su descendencia” (Gén 22, 16-18). Esta característica, de abandonarse plenamente en Dios y entregarle lo más preciado, es fundamental del pueblo de Dios, el cual por sobre todas las cosas debe confiar en Dios y en sus promesas, más aún que en lo que observa a su alrededor, porque Dios está por encima de la realidad del hombre. Isaac tuvo dos hijos: Esaú y Jacob; Jacob, también llamado Israel, tuvo a su vez doce hijos, que serán las doce tribus de Israel, las cuales llegarán a Egipto por medio de José, el soñador, el cual es vendido a unos mercaderes por sus hermanos (Gn 37-48); pasado el tiempo, este será el pueblo de Israel, que estuvo en Egipto del 1650-1250 a.C., pero a partir del año 1280 a.C. los egipcios los empezaron a oprimir y a considerarlos como esclavos.
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a) Primera etapa: Los patriarcas
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b) La Segunda etapa: El éxodo y la alianza En el año 1250 a.C., Dios escucha el clamor de su pueblo y envía a Moisés para liberarlo, “El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí –le dijo Dios-, y he visto la opresión que sobre ellos hacen los egipcios. Ve, pues. Yo te envío al Faraón para que saques a mi pueblo de Egipto. Moisés sintiéndose sin fuerzas para realizar esta misión, contestó a Dios que no sabría hacerlo, pero Yavé le dijo: -Ve, pues yo estaré en tu boca y te enseñaré todo lo que has de decir.” (Ex 3, 9-12). Moisés se presentó ante el faraón con su hermano Aarón para que dejara libre al pueblo de Israel, pero el faraón se negó. Dios manda diversas plagas para ablandar el corazón del faraón, sin embargo, es hasta la muerte de su primogénito que los deja partir, con esto vemos la liberación de la esclavitud que hace Dios al pueblo de Israel, la cual es el signo de la libertad definitiva que nos vendrá con Jesús y el Espíritu Santo en el tiempo presente. Dios establece, por medio de Moisés, una Alianza con el pueblo, comprometiéndose a protegerlo con especial predilección y a salvarlo de sus enemigos, mientras ellos cumpliesen los Diez Mandamientos, esta es la segunda etapa de la historia de Salvación. El pueblo de Israel caminó durante cuarenta años en el desierto con la promesa de que llegarían a la tierra prometida, un lugar donde se establecerían definitivamente.
c) Tercera etapa: La conquista de la tierra prometida
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La tercera etapa de la historia de la salvación comienza cuando Dios, después de que murió Moisés, elige a Josué para conquistar la tierra prometida: “Moisés, mi siervo ha muerto. Ponte de pie y pasa el Jordán tú y tu pueblo, para entrar en la tierra que yo os daré, como prometí a Moisés. Nadie podrá resistir frente a ti, y Yo estaré siempre contigo como estuve con Moisés.” (Jos 1, 1-9). Así lo hacen y con la ayuda de Dios conquistan esa tierra, que actualmente es la tierra de Israel y Palestina. Es muy interesante reflexionar en que la tierra prometida es conquistada, no por medio de las armas, sino por la intervención de Dios, además este tierra es el cumplimiento de la promesa que Dios les había hecho.
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d) Cuarta etapa: Los reyes y la división del reino Después de conquistar la tierra prometida se inicia un momento difícil para el pueblo de Israel, ya que a la muerte de Josué, el pueblo es infiel y reciben varios ataques de sus enemigos, Dios elige algunos de ellos como jefes para defenderlos del ataque de los madianitas y los filisteos, a estos hombres se les conoce como los jueces. Sin embargo, el pueblo quería tener un rey como lo tenían los otros pueblos, Dios se los concedió y así inicio la época de los reyes en el 1030 a.C., instaurada por Saúl, quien es ungido por el profeta Samuel para gobernar al pueblo, ya que así lo querían, pues pensaban que era la mejor manera de resistir a los ataques de los demás. Sin embargo, Saúl se vuelve codicioso y mentiroso. Es entonces, cuando Dios manda a Samuel a Belén a ungir al rey
David, quien de manera especial, sobresale entre todos por su profundo amor a Dios, propiciando, después de muchas luchas, que el pueblo se volviera a su Señor y convirtiendo a Jerusalén en el corazón de la vida religiosa de Israel. Es a David a quien Dios hace una promesa trascendental: “Suscitaré después de ti un descendiente tuyo, salido de tus entrañas y consolidaré su realeza; su reino durará para siempre. Yo seré para él un Padre y él será para mí un Hijo” (2Sam 7, 12-14). Después de David, Dios eligió como rey a su hijo Salomón, quien se destacó por ser un hombre sabio, por sus riquezas y sus grandes construcciones, el pueblo de Israel alcanzó la época más esplendorosa, sin embargo, a su muerte, el pueblo estaba muy descontento y en el año 931 a.C. se divide en dos reinos: el de Israel o del Norte, y el de Judá o del Sur. El reino de Israel o del Norte comprendía casi diez de las doce tribus, su capital fue Samaria, tuvo diecinueve Reyes y fue destruido por los Asirios en el año 722 a.C. El reino de Judá o del Sur tuvo como capital Jerusalén, comprendía prácticamente dos tribus: la de Judá y parte de la tribu de Benjamín. Tuvo también diecinueve Reyes y fueron invadidos por los Bailonios quienes los deportaron a Babilonia donde inicia lo que llamamos el Exilio o destierro en Babilonia.
e) Quinta etapa: El destierro en Babilonia El rey de Babilonia, Nabucodonosor en el año 586 a. C, destruyó la ciudad santa de Jerusalén y su templo, deportando a muchos miles de judíos a Babilonia, terminando con esto el reino de Judá. Este fue un tiempo de purificación y reflexión para el pueblo de Israel, quien acompañado de grandes profetas como: Isaías, Jeremías, entre otros iban comprendiendo poco a poco la importancia de ser fieles al único Dios verdadero, la conversión de corazón y la venida del Mesías.
En el año 539 a.C. los Persas conquistan Babilonia, Dios toca el corazón del rey de Persia Ciro, y al año siguiente en el 538 lanza un decreto permitiendo a los Judíos regresar a su propia Tierra a reconstruir su patria, la cual duró muchos años. Del año 333-63 a.C. los judíos estuvieron bajo la autoridad del Imperio Griego que conquistó a los Persas, del 63 a.C. en adelante estarán bajo la dominación del imperio Romano. Durante este tiempo algo muy importante fue la espera de su salvador, el cual nacería de una virgen y que sería verdadero Dios, según lo anunció Isaías, Príncipe de Paz y gran Señor y sobre todo, que triunfaría frente a sus enemigos a través del sufrimiento. Pasaron los siglos hasta el día en que Juan Bautista, el último profeta, lo reconoce: “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” (Jn 2, 29) Sin embargo, lo más hermoso de todo esto es descubrir el inmenso e inimaginable amor que Dios nos ha tenido a cada uno de nosotros al preparar con tanto cuidado y con tanto tiempo, cada aspecto para poder salvarnos y permitirnos llegar a comprender el camino que debemos de seguir para volvernos a encontrar plenamente con Él, en su fiesta de amor, ahora de una manera misteriosa con Jesús Eucaristía y después, en su segunda venida, viéndole cara a cara revestido de gloria y majestad.
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f) Sexta etapa: la restauración y la espera del Mesías
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DOCUMENTO de trabajo No. 4
Etapas de la historia de Salvación
I. Instrucciones: Una vez que has escuchado atentamente la Historia de la Salvación en una versión breve, llena el siguiente cuadro que te servirá para visualizar claramente sus etapas. Es importante que lo hagas sin ver apuntes para que evalúes cuánto aprendiste.
Pastoral Juvenil
Etapas de la Historia de Salvación
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Personajes más importantes
Acontecimientos más importantes
Un verdadero pueblo de Dios
DOCUMENTO de trabajo No. 5
1era. Etapa: Los patriarcas Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios?
2da. Etapa: El Éxodo y la Alianza
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1. ¿En qué estamos creyendo actualmente? 2. ¿Cuál es tu dios? ¿A quién le creemos más a los hombres o a Dios? 3. ¿Qué acciones concretas debemos realizar para creer más en Dios y menos en los hombres?
Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios? 1. ¿Qué actitudes debemos fomentar para formar un verdadero pueblo de Dios? 2. ¿Qué debemos hacer para vivir la verdadera alianza con Dios? 3. ¿Qué acciones concretas debemos realizar para participar de la gracia dada a través de la nueva Alianza hecha por Jesucristo?
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3era. Etapa: Conquista de la tierra Prometida Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios?
Pastoral Juvenil
1. ¿Qué actitudes positivas debe tener un cristiano para conquistar el Reino de los Cielos en la tierra? 2. ¿De qué esclavitudes se debe liberar nuestra sociedad? 3. ¿Qué nos falta hacer para vivir más el Reino de Dios en nuestra vida?
4ta. Etapa: Los reyes y la división del reino Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios?
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1. ¿Qué tipo de líderes necesitamos para que ahora guíen al pueblo de Dios? 2. ¿Qué valores actualmente nos están rigiendo en nuestra vida que dividen al pueblo de Dios? 3. ¿Qué actitudes debemos tener para formar un pueblo unido, que viva según Jesucristo?
5ta. Etapa: El destierro en Babilonia Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios?
6ta. Etapa: La restauración y la espera del mesías
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1. ¿Cuáles son los enemigos que quieren oprimir actualmente al pueblo de Dios? 2. ¿Contra quién tiene que luchar el pueblo de Dios actualmente? 3. ¿Qué acciones tenemos que realizar para construir una Iglesia fuerte y unida?
Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y contesta lo que se pide, pensando en ¿qué podemos hacer para ser un verdadero pueblo de Dios? 1. ¿Qué debemos esperar? 2. ¿Qué actitudes debemos tener para vivir esperando la segunda venida de Jesucristo? 3. ¿Cuáles deben ser las acciones concretas que tenemos que hacer para participar a otros de la esperanza en Jesucristo?
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DOCUMENTO de trabajo No. 6
¡Gracias a Dios!
Instrucciones: El pueblo de Israel siempre recordaba las grandes hazañas del Señor, en lo que se conocía como Credos de Israel. Lee el siguiente texto bíblico que expresa el gran amor que Dios ha tenido a su pueblo desde aquella época e identifica esta historia como tu propia historia de salvación, después analiza como Dios quiere que sigamos sus mandamientos para ser felices. “En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: - Pregunta a los tiempos pasados, investiga desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra. ¿Hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, una cosa tan grande como ésta? ¿Se oyó algo semejante? ¿Qué pueblo ha oído sin perecer, que Dios le hable desde el fuego, como tú lo has oído? ¿Hubo algún dios que haya ido a buscarse un pueblo en medio de otros de otro pueblo, a fuerzas de pruebas, de milagros, de guerras, con mano fuerte y brazo poderoso? ¿Hubo acaso hechos tan grandes como los que, ante sus propios ojos, hizo por ustedes en Egipto el Señor tu Dios? Reconoce, pues, y graba hoy en tu corazón que el Señor es el Dios del cielo y de la tierra, y que no hay otro. Cumple sus leyes y mandamientos, que yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tu descendencia, y para que vivas muchos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.” Dt 4, 32-34. 39-40)
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II. Ahora escribe brevemente una acción de gracias por algo que Dios haya hecho en tu vida o en la de tu familia, recuerda hacerlo de manera personal con el Señor.
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