4 Metodo Cientifico y Presupuestos

LDIG Presupuestos  Art No No 4

Método Científico y Presupuestos Se ha dicho que si bien presupuestar no es una ciencia, se puede utilizar el método científico para lograr una mayor objetividad. Podríamos establecer una comparación entre el método científico y una metodología de presupuestar y controlar.  Analicemos  Analicemos las las fases del método método científico científico y comparemos comparemos::

Observación: Observación: Inicialmente limitada por la capacidad de los sentidos. Hoy, la tecnología ha logrado contribuir  con su progreso. De ella nacen las hipótesis. La revisión de la información para presupuestar, las visitas al sitio, los análisis de planos, la definición de estudios requeridos, y otros temas previos, son los conceptos equivalentes a la observación en un presupuesto.

Proposición de una hipótesis: hipótesis: Se refiere a una propuesta ante un hecho que aún no ha sido explicado. Debe ser sencilla y precisa y poderse medir y repetir. Nuestro presupuesto es comparable con la hipótesis científica, propone un costo para un proyecto aún no ejecutado y puede medirse los resultados.

Experimentación: Experimentación: Donde se realiza o se reproduce el hecho para comprobar la hipótesis y que requiere fundamentalmente la posibilidad de medir  correctamente lo que se realiza. Resulta comparable con la ejecución y el control de nuestros proyectos. Aquí debemos “repetir” lo presupuestado y ser capaces de medir los resultados.

Análisis de los resultados: resultados: Con el objetivo de validar  la hipótesis, verificar el comportamiento de las variables y comparar con lo planteado. Lo que equivale al análisis de las brechas entre presupuesto y resultado y las razones de las mismas definiendo así, si las diferencias se originan en el presupuesto o en la ejecución .

Establecimiento de la Ley Científica: Enunciarla de modo que exprese, con precisión, las regularidades observadas con relación a un fenómeno. Contamos con una metodología para ejecutar nuestro presupuesto y luego controlarlo. Equivale a establecer a través del control si la metodología aplicada es sustancialmente correcta y enunciar las medidas correctivas que fueran necesarias. Como puede apreciarse existe una similitud entre las metodologías lo que, si bien no convierte a presupuestar en una ciencia, puede usarse para lograr  una rigurosidad en su preparación y control. Para ello, se requiere de profesionalismo y objetividad, pues la meta final al presupuestar es eliminar  las incertidumbres en su contenido y retroalimentar a la empresa con esos conocimientos. Un investigador y divulgador Ruy Pérez Tamayo define así la ciencia: actividad creativa cuyo objetivo es la comprensión de la naturaleza y cuyo producto es el conocimiento. ¿Podemos adaptarla a nuestra metodología presupuestal?