Psicoanálisis y cáncer Walter Cortazzo
[email protected] El título de este trabajo tiene en sí mismo cierta ambiguedad. ¿Qu !uiere decir la y "resente en l# En "rinci"io "lantea la "osibilidad "osibilidad de establecer establecer cierta relaci$n entre entre ambos trminos. Pero% en "rimer lugar& ¿de ¿de !u relaci$n se trata# ' segundo& ¿es "osible sostener dicha relaci$n# (a res"uesta a)irmati*a a la segunda "regunta es la a"uesta !ue justi)ica este escrito. ' con res"ecto a la "rimer "regunta% intentar "lantear algu alguno noss ejes ejes !ue !ue nos nos "erm "ermita itann "ens "ensar ar una una arti articu cula laci ci$n $n "osi "osibl blee entre entre el "sic "sicoa oaná nális lisis is y el cánc cáncer er.. Por em"ezar !uisiera a)irmar la hi"$tesis% !ue ya ha sido "lanteada "or *arios autores% de !ue el cáncer% al menos en ciertos casos% "uede ser incluido como un caso "articular dentro de lo !ue se conoce como )en$menos "sicosomáticos. "sicosomáticos. Comenzar % "or ese moti*o% desarrollando las "rinci"ales ideas en torno a estos )en$menos. + continuaci$n "lantear una "osible articulaci$n entre la a"arici$n de ciertos ti"os de cáncer y el "roblema de los duelos detenidos. Por ,ltimo% intentar "recisar las "osibles consecuencias !ue resultan del descubrimiento del "roceso llamado a"o"tosis "or "arte de los bi$logos en los ,ltimos *einte a-os en lo !ue al estudio del cáncer se re)iere. (os )en$menos "sicosomáticos. "sicosomáticos. Es di)ícil hablar de los )en$menos "sicosomáticos sin re"etir ciertas cuestiones básicas "lanteadas "or los di)erentes autores !ue se ocu"aron del tema. abemos% en "rimer lugar% !ue el /P no es un síntoma. Este ,ltimo es una )ormaci$n del inconsciente y su"one una articulaci$n signi)icante. El )en$meno "sicosomático% en cambio% es una 0inscri"ci$n directa1 % tal como a)irma (acan en el eminario 222. Por ser una inscri"ci$n directa a)ecta al cuer"o lesionándolo. (a serie a!uí "uede ser muy am"lia& asma% "soriasis% ,lceras% hi"ertensi$n% en)ermedades autoinmunes% cáncer% etc. Pero& ¿Qu !uiere decir 0inscri"ci$n directa1# 3ayamos 3a yamos a la obra de /reud "ara rastrear los orígenes de esta idea. 'a desde tiem"os tem"ranos el "adre del "sicoanálisis establece una di)erenciaci$n entre las neurosis de trans)erencia 4histeria y neurosis obsesi*a5 y las neurosis actuales 4neurastenia y neurosis de angustia5. Con res"ecto a estas ,ltimas% /reud "lanteaba !ue% a di)erencia de lo !ue ocurría con las "rimeras% su origen no debía buscarse en los con)lictos in)antiles sino en la *ida se6ual actual del "aciente. ' agregaba !ue sus síntomas% muchos de ellos ligados al cuer"o 4es"ecialmente en la neurastenia5% no "odían e6"licarse como un retorno de lo re"rimido sino como la mani)estaci$n de una *ida se6ual insatis)actoria. 7e hecho% en este conte6to% /reud "ostula la teoría mecánica de la angustia% seg,n la cual sta se "roduce como consecuencia de una transmudaci$n directa de la libido ina"licable% sin inter*enci$n de ning,n mecanismo "sí!uico% tal como la re"resi$n. 8o se trata de angustia se-al% sino de angustia t$6ica. Entonces% en )unci$n de lo e6"uesto& ¿C$mo entender las neurosis actuales# ¿' !u decir de la )rase de (acan seg,n la cual el /P es una inscri"ci$n directa# igni)ica !ue no hay mediaci$n del inconsciente% !ue el inconsciente ha !uedado )uera de juego% y "or eso se "roduce una inscri"ci$n directa en el cuer"o. Esta idea es sugerida indirectamente "or (acan en la con)erencia en 9inebra sobre el síntoma cuando el "sicoanalista )rancs a)irma !ue "ara abordar al "sicosomático 0"odemos es"erar !ue el inconsciente% la in*enci$n del inconsciente% "ueda ser*ir "ara algo1. ¿Qu signi)ica 0in*entar el inconsciente1# 3ol*eremos sobre esto más adelante. Planteemos otra "regunta& ¿Qu es lo !ue se inscribe directamente e im"acta sobre el cuer"o# Para sim"li)icar% digamos !ue es el signi)icante. Pero% ¿c$mo es "osible !ue el signi)icante "roduzca semejante e)ecto# $lo es "osible cuando no )unciona como signi)icante. + )in de cuentas ¿Qu es un signi)icante# 0+!uello )rente a lo cual yo me "regunto ¿eso !u !uiere decir#1 seg,n una )$rmula !ue suele re"etir :olando ;arothy. Es decir !ue el signi)icante en sí mismo no signi)ica nada. abemos ya la clásica de)inici$n de (acan seg,n la cual 0el signi)icante es lo !ue re"resenta a un sujeto "ara otro signi)icante1.
¿C$mo entender !ue el signi)icante )uncione en lo real# En "rimer lugar el autor aclara !ue no debe "ensarse en la e6istencia de lo real como lugar al !ue el signi)icante es trans"ortado% ya !ue lo real no "ree6iste al signi)icante. Es decir% !ue /oul=es de)ine al signi)icante en lo real no a "artir de la )enomenología de su estado sino 0como a!uello !ue no hace cadena con lo inconsciente re"rimido...1. Para "recisar a,n más las cosas el autor realiza una distinci$n entre lo real del signi)icante y el signi)icante en lo real. 7ice te6tualmente& 07e donde se concluye !ue es la ausencia de lo real del signi)icante lo !ue instaura al signi)icante en lo real1. Pero& ¿Qu es "ara /oul=es lo real del signi)icante# >e "ermitir citarlo nue*amente& 0(o real del signi)icante no es entonces su materialidad sonora sino la im"osibilidad de sentido !ue alcanza en su articulaci$n signi)icante1. ' agrega& 0Pero% "or lo mismo% al encontrar un sentido% el signi)icante "ierde su real% se desrealiza como signi)icante "ara realizarse como sentido% "ero es en la )ijeza "ersecutoria de su materialidad "erce"ti*a% marca o ci)ra sin sentido% desde la !ue ejercerá esa )unci$n an$mala% y "or ello y con todo rigor debe hablarse del signi)icante en lo real1. Entonces% el signi)icante )unciona en lo real cuando a"arece inmo*ilizado% coagulado en un signo% es decir% 0cuando de)ecciona en su remisi$n a otros signi)icantes...1. Por lo tanto% cuando el signi)icante rom"e su relaci$n con la cadena signi)icante a"arece en lo real% desabonado del orden simb$lico y )uncionando como un signo. +!uí ya no hay "osibilidad de !ue el sujeto sea re"resentado "or un signi)icante "ara otro. Por ,ltimo% /oul=es agrega una consideraci$n interesante& 0El signi)icante en lo real es un signi)icante en su)rimiento. Cauti*o de una signi)icaci$n im"osible del deseo% maltratado "or el tatuaje imaginario !ue el goce del ?tro le im"rime% "arasitado "or un trozo de cuer"o !ue lo em"lea como ci)ra de un nombre "ro"io dicho a es"aldas del sujeto% el signi)icante su)re "or no "oder ingresar en un orden !ue lo liberaría de toda re)erencialidad imaginaria1. +hora bien& ¿Cuáles son las condiciones !ue crean la a"arici$n del signi)icante en lo real# ' más en general& ¿Cuáles son las condiciones !ue suelen "re"arar el terreno a la a"arici$n de los )en$menos "sicosomáticos# Para res"onder esto me resulta ,til el trabajo de ayde eimrich Cuando la neurosis no es de trans)erencia. (a autora hace un singular recorrido "or los "rinci"ales a"ortes de (acan en torno al tema% es"ecialmente los !ue a"arecen en el seminario AA. +llí se destacan los "lanteos en relaci$n a la constituci$n del sujeto en el cam"o del ?tro y los a*atares !ue "uede su)rir esta constituci$n. +lienaci$n% se"araci$n% a)anisis y holo)rase son los trminos cla*es !ue están en juego a!uí. :esultaría demasiado redundante hacer un desarrollo detallado acerca de c$mo ocurre este "roceso de constituci$n subjeti*a en el cam"o del ?tro. Para eso basta leer los ca"ítulos del seminario mencionado o el libro de einrich. im"lemente !uisiera recordar algunos as"ectos relacionados con los a*atares de este "roceso !ue "ueden dar lugar al surgimiento de los )en$menos "sicosomáticos. Bna "rimera cuesti$n !ue !ueda clara en el "lanteo de (acan es !ue el )en$meno "sicosomático es una consecuencia "osible entre otras 4 tambin habla de la "sicosis y del dbil mental 5 del holo)raseamiento de A y % es decir% de la solidi)icaci$n de la "rimera "areja de signi)icantes !ue al sujeto le *ienen del ?tro. En relaci$n al trmino holo)rase sabemos !ue (acan lo toma de la linguística. Para sim"li)icar un "oco% digamos !ue se re)iere al hecho de !ue una )rase entera "uede condensarse en una sola "alabra. Para decirlo de otra manera & 0Bna "alabra !ue concentra el sentido de toda una )rase y da como resultado un sentido uní*oco1. Es "or esta raz$n !ue la holo)rase se o"one al signi)icante% una de cuyas características es la e!ui*ocidad. +nteriormente hicimos menci$n de una de)inici$n seg,n la cual 0un signi)icante es todo a!uello )rente a lo cual yo me "regunto ¿eso !u !uiere decir#1. En o"osici$n a esto% la holo)rase es a!uello !ue no "uede ser interrogado. Es decir% !ue )unciona como un estímulo !ue "ro*oca una res"uesta. Por lo tanto acá nos encontramos con una curiosa situaci$n& un signo "odrá tener *alor signi)icante si es interrogado y% al re*s% un signi)icante "odrá holo)rasearse y )uncionar como signo si no es interrogado. +hora bien% "ara (acan la holo)rase im"lica% como ya se dijo% ausencia de inter*alo entre la "rimera "areja de signi)icantes 4 A y 5 y el "roblema reside en saber c$mo "uede ocurrir esto. En este "unto me "arece interesante resaltar una di)erencia !ue establece ayde einrich entre la a)anisis como e)ecto y la a)anisis como )unci$n. Pero antes de e6"licar esta di)erencia es necesario recordar !ue (acan hace dos re)erencias al trmino a)anisis en relaci$n al /P& en una de ellas a)irma !ue no se "one en juego y en la otra !ue ya no se "uede tener más en cuenta la )unci$n a)anisis. in embargo% tal como nos lo recuerda acertadamente einrich% en ning,n momento dice !ue en el /P no hay a)anisis. Entonces% retomemos la distinci$n antes "lanteada "or la mencionada autora& la a)anisis es e)ecto de la alienaci$n signi)icanteD es decir% !ue re"resenta la carencia del sujeto% el hecho de !ue el sujeto estará en un "rimer tiem"o el de la alienaci$n desa"arecido bajo los signi)icantes del ?tro. En cambio% la a)anisis como )unci$n es% seg,n einrich% la "uesta en juego del e)ecto a)anisis 4 necesaria "ara lograr la se"araci$n 5. Precisemos un "oco más estas
ideas... (acan "lantea !ue la cadena signi)icante del ?tro no es com"acta% es decir% !ue en el inter*alo entre los signi)icantes de su demanda% entre A y % se desliza el deseo del ?tro% su )alta. +hora bien% es necesario !ue el sujeto encuentre esa )alta en el ?tro% su deseo& 0En los inter*alos del discurso del ?tro% surge en la e6"eriencia del ni-o algo !ue es radicalmente se-alable me dice esto% "ero ¿!u es lo !ue !uiere# Fodos los "or !u de los ni-os no a"untan a otra cosa !ue a encontrarse con el enigma del deseo del adulto1. Este encuentro con la )alta del ?tro *a a relati*izar su demanda. Esto es necesario "ara !ue el sujeto no !uede a"lastado "or ella. 7e ahí la im"ortancia del 0>e dices esto% "ero ¿cuál es el deseo !ue se esconde en tu demanda# ¿Che *uoi#1. in embargo% "ara !ue se "roduzca la se"araci$n será necesario el recubrimiento de dos )altas& la carencia del sujeto y la carencia del ?tro. Entonces% ante la "regunta "or el deseo del ?tro% ante el ¿Qu !uieres#% el sujeto res"onde% seg,n (acan% con lo a"rendido en el tiem"o "recedente& con su desa"arici$n% con su )alta. Por eso ante la "regunta ¿Qu !uieres# res"onde ¿Quieres mi desa"arici$n# ¿Quieres "erderme# 7ice einrich& 0Como *emos% la a)anisis% !ue hasta ese momento era e)ecto% debe ser "uesta en juego como )unci$n. En la medida en !ue esta )unci$n entra en juego será el "i*ote "ara interrogar el deseo del ?tro. >e "arece im"ortante di)erenciar la a)anisis como e)ecto de la a)anisis como )unci$n% ya !ue% como se *erá% (acan de)ine al )en$meno "sicosomático como la no "uesta en juego de la )unci$n a)anisis1. Es decir% !ue en la historia de estos "acientes se nota una di)icultad muy grande "ara interrogar la demanda del ?tro% !ue suele a"arecer como muy intrusi*a. ?tra cuesti$n !ue einrich se-ala y !ue me "arece interesante es !ue la )unci$n a)anisis a tra*s de la "regunta 0¿Puedes "erderme#1 le da un nue*o estatuto al sujeto. 0Este dejará de estar sim"lemente desa"arecido% "ara "asar a ser "erdible "ara el otro% identi)icado )álicamente a lo !ue al otro le )alta1. Este "asaje es necesario "ara !ue se "roduzca la se"araci$n. i el sujeto "uede ubicarse en la )alta del ?tro% se libera del "eso a)anísico del % se e6cluye de la cadena y entra en juego como objeto a. Esta dimensi$n )antasmática de ser "ara el ?tro instaurada a "artir del "asaje de desa"arecido a "erdido será una condici$n )undamental "ara la "osterior "osibilidad de realizar duelos "or las distintas "rdidas !ue el sujeto su)ra en su *ida. :etomaremos esto más adelante cuando indi!uemos la relaci$n entre los /P 4 entre ellos el cáncer 5 y los duelos no resueltos. Pero antes !uisiera abordar bre*emente otras dos cuestiones. En la con)erencia Psicoanálisis y medicina (acan menciona la 0)alla e"istemosomática1. Con este conce"to alude a un )racaso del conocimiento cientí)ico en el ámbito de la medicinaD "or más so)isticada !ue sea la tecnología% "or más a*ances !ue se hayan hecho en la e6"loraci$n% medici$n e ins"ecci$n del cuer"o humano% hay algo !ue se le esca"a a la ciencia& la dimensi$n gozante del cuer"o. En este sentido% en la con)erencia de 9inebra sobre el síntoma el "sicoanalista )rancs nos dice& 0¿Cuál es la suerte de goce !ue hay en el "sicosomático# i e*o!u una metá)ora como la de lo congelado% es "or!ue hay e)ecti*amente esa es"ecie de )ijaci$n1. En relaci$n a esto% (acan en el seminario G2 recurre al )amoso mito de la laminilla. (a clínica muestra el carácter mortí)ero de la laminilla cuando no ha sido dada "or "erdida. ayde einrich se-ala !ue el goce no acotado de la laminilla "uede encarnarse en el cuer"o y agrega& 0+sí% en el /P% la "ulsi$n% al no "oder dar *ueltas alrededor de un objeto "erdido% lo hará alrededor de un $rgano% !ue resultará lesionado1. ' Eduardo /oul=es llega incluso a com"arar el goce im"licado en el )en$meno "sicosomático con el goce místico% el goce )emenino y el del "sic$tico% ya !ue en todos estos casos% más allá de sus "articularidades% se trata de un goce !ue no es regulable ni transmisible en "alabras. Por ,ltimo% !uisiera re)erirme a un "lanteo !ue hace Huan 7a*id 8asio en su libro (os gritos del cuer"o. +llí el "sicoanalista argentino desarrolla una idea bastante discutible& a)irma !ue "ara e6"licar la a"arici$n de un /P hay !ue recurrir al conce"to de )orclusi$n local. 7igo !ue esto es dicutible "or!ue está usando el trmino )orclusi$n en un dominio ajeno a la "sicosis% cuesti$n en la !ue muchos autores no concuerdan. +demás% de)ine al /P como una )ormaci$n del objeto. ' a)irma& 0..."artiremos del "resu"uesto... de !ue cada una de esas )ormaciones del objeto como "or ejem"lo el sue-o% el acting out% una síntoma "sicosomático% una alucinaci$n constituye la creaci$n de una realidad nue*a y estrictamente local. u"ongamos la e6istencia de una "soriasis% y llammosla realidad "soriasis ...1. ' agrega& 0Cuando decimos realidad "soriasis nos re)erimos% ante todo% a la realidad "sí!uica !ue se realiza% se clausura% se cierra con la a"arici$n de una "soriasis ... Queremos decir !ue la )ormaci$n de objeto a sería la creaci$n de una nue*a realidad local% "ero !ue sta irá a cerrarse con la a"arici$n de a!uella )ormaci$n1. Como *emos a!uí tambin se mani)iesta la originalidad de 8asio% aun!ue sigue siendo discutible la rigurosidad de su "lanteo. (os duelos no resueltos y el cáncer.
En una entre*ista en la !ue hace alusi$n a su libro erejías del cuer"o el "sicoanalista ?scar (amorgia a)irma !ue en casi todos los casos en los !ue a"arecen /P 4incluído el cáncer5 es "osible rastrear en la historia de cada "aciente una situaci$n de duelo no resuelto 4 sin !ue la recí"roca sea cierta 5. ?tros autores com"arten la misma idea. +sí% "or ejem"lo% en su trabajo Psicosomática y Cáncer% Hean 9uir% "one en relaci$n el /P con una "rdida signi)icati*a !ue no ha "odido ser duelada. +llí sit,a el desarrollo de estas a)ecciones en tres tiem"os& 0En el "rimero ocurre la se"araci$n brutal con un ser !uerido en la in)ancia. En un segundo tiem"o% esta se"araci$n se re"ite en la realidad 4o bien un conjunto de signi)cantes "articulares le hacen recordar al sujeto tal se"araci$n5. En un tercer tiem"o 4!ue generalmente se mani)iesta a menos de un a-o del anterior5 la lesi$n a"arece1. En esta misma direcci$n la ya mencionada ayde einrich alude a la íntima relaci$n !ue los "sicoanalistas y los onc$logos establecen entre las "rdidas !ue no han "odido ser elaboradas y la eclosi$n de a)ecciones cancerosas. +sí mismo% en su trabajo (os tiem"os del duelo% +driana
e *oy a re)erir a un ejem"lo reciente. En un in)orme a"arecido en el diario Clarin el A de agosto de IIJ% en el !ue se detallan los resultados de una in*estigaci$n sobre las muertes "or cáncer en nuestro "aís entre AKKL y IIA% la mdica e"idemi$loga Elena >atos a)irma lo siguiente& 07esde )ines de IIA% cuando estall$ la crisis% mdicos y "sic$logos anunciaron !ue el estrs% la angustia y la incertidumbre... dis"ararían en los a-os siguientes una gran cantidad de en)ermedades tumorales. Foda*ía no hay "ruebas de estas situaciones% "ero no "odemos decir !ue no suceda. í se sabe !ue desde el "unto de *ista biol$gico es "osible% "or!ue el sistema inmunol$gico está muy relacionado con el sistema ner*ioso...1.
En relaci$n a lo anterior%
ace siete a-os 2rma Peusner% una bi$loga y "sicoanalista argentina% escribi$ un artículo en el !ue hacía re)erencia a c$mo el "sicoanálisis "odría enri!uecerse con un descubrimiento de la biología de las tres ,ltimas dcadas del siglo GG. ist$ricamente los bi$logos describieron un ti"o de muerte celular llamado necrosis. Esta es el resultado de )actores accidentales y es "atol$gica. 0(a necrosis de la clula comienza con una alteraci$n en la "ermeabilidad de la membrana !ue hace !ue las clulas se hinchen y se lisen y liberen el contenido cito"lasmático al es"acio e6tracelular. Bna reacci$n in)lamatoria marca la zona necrosada% lo !ue "ermite su )ácil identi)icaci$n1. ay !ue insistir en !ue este ti"o de muerte es contingente% "roducto de alg,n accidente y siem"re "atol$gica. En cambio% en los ,ltimos treinta a-os% se descubri$ otro ti"o de muerte celular !ue es necesaria y de indiscutible im"ortancia en )en$menos como la mor)ognesis del embri$n o el continuo recambio celular al !ue se encuentran sometidas ciertas "artes de la economía del indi*iduo ya adulto. Este "rograma de suicidio celular e6"lica 0los )en$menos de muerte im"licados en el crecimiento% desarrollo y di)erenciaci$n de los organismos multicelulares1. + este "rograma gentico se lo ha llamado muerte celular "rogramada o a"o"tosis. +hora bien% la a"o"tosis es una muerte celular !ue no se "roduce de modo accidental o contingente% sino !ue es necesaria. Por lo cual "odemos decir !ue no es un "roceso "atol$gico como la necrosis. +l contrario% muchas "atologías "ueden a"arecer cuando este )en$meno de muerte celular no ocurre como debería ocurrir. e trata de 0un mecanismo intrínseco al "rograma de la clula. Es decir !ue las clulas "oseen genes !ue codi)ican su "ro"ia muerte1. Estos genes !ue codi)ican "ara la muerte se encuentran distribuidos en las clulas somáticas de los organismos multicelulares. 2rma Peusner arriesga una hi"$tesis interesante al "lantear una com"araci$n entre los desarrollos )reudianos de >ás allá del "rinci"io del "lacer y lo !ue la biología descubre con el conce"to de a"o"tosis. :ecuerda la )rase de /reud& 0emos edi)icado conclusiones sobre la "remisa de !ue todo ser *i*o tiene !ue morir "or causas internas1. ' a)irma !ue la a"o"tosis es una muerte celular "rogramada !ue se "roduce "or 0causas internas1. ? sea !ue la biología actual demuestra !ue la orientaci$n del camino *ital de la clula está marcada en su estructura !uímica con un mensaje !ue codi)ica su "ro"ia muerte1. Precisemos aun más este conce"to. (a mor)ología !ue ad!uieren las clulas !ue mueren a tra*s de este "rograma "osee características "ro"ias !ue la di)erencian del ti"o de muerte necr$tica% siem"re "atol$gica. Pero& ¿Por !u este ti"o de muerte celular habría "asado inad*ertido durante tantos a-os# 7ebido a !ue se desarrolla en ausencia de cual!uier "roceso in)lamatorio. e sabe !ue hay tres genes !ue regulan la ejecuci$n de la a"o"tosis& CE7J% CE7 y CE7K. +sí mismo% en los mamí)eros hay un gen !ue la acti*a 4 2CE 5 y otro !ue la inhibe 4
+hora bien& ¿Qu ocurre si% "or el contrario% ciertas clulas no mueren en el momento y lugar a"ro"iados# Para decirlo de otra manera& ¿Qu ocurre cuando )alta la a"o"tosis y sobre*i*en ciertas clulas !ue deberían morir# +!uí nos encontramos con el 0conjunto de en)ermedades a las !ue llamamos cáncer% !ue se caracterizan "or la su"er*i*encia y la "roli)eraci$n de clulas !ue lesionan al organismo1. En e)ecto% el cáncer% tal como a)irman 7e :obertis y 7e :obertis hijo% 0se debe al aumento de la acti*idad de un "roducto gentico normal codi)icado "or un oncogene% !ue hace !ue las clulas "roli)eren sin control in*adiendo el organismo1. in el control !ue realiza la a"o"tosis% "odríamos agregar. Con res"ecto a esto% se han descubierto numerosas )ormas de cáncer en las cuales una inhibici$n del "roceso a"o"t$tico está im"licada. El cáncer de mama% el de o*arios y el de "r$stata son algunos de los !ue integran esta larga serie.