25 TESIS PEDAGÓGICAS PLANTEADAS POR RAFAEL ÁVILA PENAGOS EN SU LIBRO FUNDAMENTOS DE PEDAGOGÍA
La labor del docente, hoy en día en nuestro país, resulta más complicada y exigente que nunca. Este debe estar preparado para cada contexto en el que le toque desempeñarse, que, con el problema de estratos sociales y desigualdad de la nación, son muy diferentes; puesto que no es lo mismo educar estudiantes es tudiantes de zonas rurales, alejadas de la ciudad, con poco acceso a internet y medios tecnológicos, que a aquellos que viven en metrópolis, con todos los recursos al alcance de sus manos. Además de esto, ampliando un poco lo dicho anteriormente, el docente debe lidiar con el hecho de que hoy por hoy, se cuenta con estudiantes más rebeldes, contaminados por el exterior, el internet y las redes sociales, usadas de forma negativa, en muchos casos, y que al ver situaciones complicadas que suceden en su entorno respecto a esto, no tienen confianza en sus educadores y en la inmensa e invaluable importancia de la educación en general, ge neral, tanto básica, como secundaria y superior. Pero, esto no es negativo y es precisamente pre cisamente donde tiene gran relevancia la labor del docente, puesto que es su deber, en este punto, encaminar esta “rebeldía” por una ruta productiva, guiando estudiantes y jóvenes más críticos, participativos, con mayores deseos de aportar e investigar, que es exactamente lo que la educación hoy en día necesita, no solo por parte de los docentes y profesionales en general, sino del estudiante también. Y es justo en este punto donde resultan sobresalientes las 25 tesis planteadas por Rafael Ávila Penagos, puesto que brindan algo de dirección respecto a cómo enfocar esta característica particular de los jóvenes hoy en día, que, como una famosa expresión de argot popular, -no tragan entero-, para llevarlos a ser más proactivos y participativos primero en su educación, y posteriormente en sus distintos entornos. Se hablará de manera global de las 25 tesis, y de lo que, para el autor de este ensayo, resultó ser lo más relevante entre ellas y a lo que deberían enfocarse primordialmente, que es la relación Docente-Estudiante; puesto que ha y algunas de estas que se orientan más a la relación Docente-Gobierno, y aunque es importante, debido a que incluye la situación socio-económica del docente y las prestaciones que la autoridad sea capaz de otorgarle, no son el punto esencial respecto a la necesidad que se tiene para formar ciudadanos de bien e integrales. Se deja entrever que es de gran gra n importancia que el docente tenga claro tanto su rol profesional, como su rol cultural y social; es decir, que tenga bien constituida su identidad, incluso primero como persona antes que como docente. Gracias a esto, se logra una comunicación más asertiva y provechosa entre dos generaciones que convergen en un salón de clase; el docente debe tener el lenguaje adecuado y la capacidad de aconsejar a sus su s estudiantes respecto a sus múltiples experiencias, en
lo posible para que estos eviten cometer los mismos errores y así haya algún tipo de evolución conjunta; o incluso, si el estudiante sabe emplear el beneficio de la educación a su favor, será capaz de tomar ejemplo no solo de sus docentes, sino de sus pares y compañeros de clase, lo que hace que la educación sea intergrupal, siendo esta más fructífera. Se debe tener en cuenta que la educación es un hecho social, que, aunque se trabaje en soluciones individuales, el fin es en pro de un aporte social; si bien, sociedad y educación resultan interdependientes son también autónomas. No obstante, es importante que el docente para entender el sistema educativo en el cual ejerce y se mueve a diario, conozca la historia del mismo; esto le permite tener un punto de partida para tratar las problemáticas planteadas. Todo este tipo de prácticas educativas nos conforma un sistema, en el que, como en cualquier sistema, si alguno de sus componentes falla, fracasa la finalidad del sistema en general; por lo que es necesario que todos sus elementos estén perfectamente encajados, funcionando de forma simétrica y halando hacia un mismo propósito. En dichas tesis, también se hace claridad sobre la diferencia entre educación y pedagogía, incluso, concluyendo que la primera es a la segunda lo que la práctica a la teoría; siendo ambas imprescindibles y con la necesidad de que vayan de la mano para factibles y mejores resultados. Es necesario saber la historia tanto de la pedagogía como de la educación, ya que esto nos va a llevar a entender el porqué de muchos cambios que se han hecho en sí mismas y para mantenerlos o mejorarlos con el tiempo. Resulta inviable dejar alguna de las dos de lado, puesto que se otorgan sentido entre sí mismas; inclusive, una construye proyectos, para fijarle un sentido a la otra. De acuerdo con esto, se le plantean ciertas “tareas” a la pedagogía, tanto gobernar el proceso educativo como aplicar conocimientos en distintas áreas a los procesos formativos de la educación; esto conlleva a fortalecer el proceso y espíritu de aprendizaje de los alumnos. Es de suma importancia que no se abandone dicho proceso formativo, a pesar de las lagunas y vacíos que pueda tener; por el contrario, se debe fortalecer su criterio e incluso el de sus propios estudiantes, puesto que con lo que se está peleando es con la ignorancia, por lo que no se debe por ningún motivo incentivar o promover a pesar de las pequeñas fallas que el sistema, que mencionamos con antelación, presente. En cuanto al ámbito de la reflexión, decimos que esta es importante en el estatus profesional del docente, haciendo una autocrítica que lo lleve a mejorar su desempeño laboral y ofreciendo cada vez mejor calidad en este. Como complemento a lo anterior, tenemos que la investigación también resulta indispensable para los cambios que se quieren lograr en educación; puesto que, sería la mejor forma de entender en que se está fallando, cuáles son los puntos de fragmentación y los sitios que se deben atacar y mejorar con más rapidez. Dicha investigación también tiene vital importancia a la hora de interpretar que clase de
población se va a abordar y cuál sería la forma más conveniente de hacerlo, respetando la identidad y cultura de los diferentes estudiantes, pero aun así ofreciéndoles una educación propicia y de calidad a cada uno. Por último, se quiere hablar sobre la importancia que le brindan dichas tesis a la psicología como herramienta, de la mano del proceso educativo; esta permite no solo que los docentes se conozcan y definan a si mismos, sino a sus estudiantes, y que identifiquen los distintos tipos de personalidades que pueden encontrar en su aula de clase, aprovechando esta diversidad para el mejoramiento conjunto; por supuesto, sin dejar de lado la pedagogía para el desarrollo de los jóvenes. En este ítem, es importante resaltar, también, que a cada tipo de sociedad le corresponde un tipo de educación; teniendo en cuenta tesis anteriores en donde se menciona el hecho de conocer el pasado, entender porque se han dado cambios en ciertos tipos de educación o pedagogía y porque hoy por hoy se aplican justo estos tipos de educación y de esta cierta forma. Hay que saber que la pedagogía, como disciplina diferenciada, es una respuesta a necesidades surgidas en la transición hacia una sociedad más democrática y pluralista; se deben tener bases bien claras y establecidas en cuanto a la educación, para que con cambios venideros, ya sean culturales, políticos y económicos, no salpiquen y generen tanta inestabilidad en este campo tan vital para el crecimiento del país hacia una sociedad cada vez más avanzada. Es imprescindible que, para todo lo manifestado anteriormente, los docentes ejecuten su labor no solo como el medio para ganar dinero, o como un trabajo con el cual se debe cumplir y nada más; debe haber convicción, pasión, amor y entrega de por medio; ya que no es solo enseñar, es formar en distintos campos, guiar, acompañar y apoyar; situaciones que solo se darán si el docente realiza su misión con dedicación, entusiasmo e incluso en muchas ocasiones, algo de sacrificio. Los docentes se deben ver a sí mismos como un medio para que los adultos del mañana tengan unas bases bien establecidas, con miras de aportar al bienestar de su comunidad. Es por este motivo que la labor del docente debe ser más respetada y apreciada, ya que en nuestro país se encuentra infravalorada respecto a muchos otros, en los que los reconocen como seres portadores de cambio, capaces de fomentar igualdad y de ofrecer a la sociedad humanos más integrales; lo que se debe asentir como un vehículo de transformación para una sociedad con tanta disparidad no solo en la distribución de sus recursos sino en las oportunidades para cada uno de sus habitantes.