FIE c uadernos
? e t n e s e r p o o d a s a P ¿
fic it de co no rop a un dé po puExiste en Eu fenómeno el re sob a cimiento de se r un ba jo pre ten lista . Este tra a yude a determina r e refle xió n qu sus co nse r fra i sc de sy zo en sus orígene y largo pla dio me a la cuenc ias iones c on a sus relac lo rela tivo libertad.
y Alfredo ia Almonte Ma ría Vic tor r tie ne n una tra ye cza á Alc a que les C respo ic a y cie ntífic toria ac ad ém mento que sig ue cu do El a va la. un te xto de vertirse en quiere co n consulta c ua nd o el y cia referen lismo sea de l Po pu te rio res fenómeno io en po s tud es de ob jeto es. inve stig ac ion
: a n it a L a ic r é m A n e o m s il u p o P l E
7 2 E IF s o n r e d a u c
o El Populism a en Améric Latina:
27
p re se nte ? ¿ Pa sa d o o po Alcá za r
a Almonte y María Vic tori
Alfredo Cres
FIE c uadernos
? e t n e s e r p o o d a s a P ¿
fic it de co no rop a un dé po puExiste en Eu fenómeno el re sob a cimiento de se r un ba jo pre ten lista . Este tra a yude a determina r e refle xió n qu sus co nse r fra i sc de sy zo en sus orígene y largo pla dio me a la cuenc ias iones c on a sus relac lo rela tivo libertad.
y Alfredo ia Almonte Ma ría Vic tor r tie ne n una tra ye cza á Alc a que les C respo ic a y cie ntífic toria ac ad ém mento que sig ue cu do El a va la. un te xto de vertirse en quiere co n consulta c ua nd o el y cia referen lismo sea de l Po pu te rio res fenómeno io en po s tud es de ob jeto es. inve stig ac ion
: a n it a L a ic r é m A n e o m s il u p o P l E
7 2 E IF s o n r e d a u c
o El Populism a en Améric Latina:
27
p re se nte ? ¿ Pa sa d o o po Alcá za r
a Almonte y María Vic tori
Alfredo Cres
El Populismo en América Latina: ¿pasado o presente? María Vic toria A lmonte y A lfred o C respo A lc ázar
Esta publicación forma parte del proyecto: “Programa de investigación y sensibilización en valores democráticos”, cofinanciado por la Consejería de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid. Edita
Proyecto Cofinanciado por
La Comunidad de Madrid no asume responsabilidad alguna sobre su contenido. Copyright © Fundación Iberoamérica Europa. C/ Hermanos Bécquer 6, 1º. C - 28006 Madrid Tel: 91-5322828 / Fax: 91-532-2699 fundacionfie@fundacionfie.org www.fundacionfie.org Fundación Iberoamérica Europa no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas en los textos que publica.
Depósito Legal: S.357-2009
PRESENTACIÓN
Existe en Europa un déficit de conocimiento sobre el fenómeno populista. Este trabajo pretende ser una reflexión que ayude a determinar sus orígenes y descifrar sus consecuencias a medio y largo plazo en lo relativo a sus relaciones con la libertad. María Victoria Almonte y Alfredo Crespo Alcázar tienen una trayectoria académica y científica que les avala. El documento que sigue quiere convertirse en un texto de referencia y consulta cuando el fenómeno del Populismo sea objeto de estudio en posteriores investigaciones. En su primera parte se analiza, desde el punto de vista teórico, en qué consiste el fenómeno populista, cuales son sus características principales y su evolución histórica en América Latina. En la segunda parte, realizan un examen de los populismos actuales descifrando y explicando el modus operandi de esta ideología, desde su llegada al poder hasta el role y características de la oposición, pasando por el sistema de alianzas, internas y externas, que establecen. Maria Victoria Almonte y Alfredo Crespo nos ofrecen en las siguientes páginas un documentado trabajo de investigación sobre el fenómeno populista y la amenaza que este supone para la libertad y el desarrollo democrático de las sociedades latinoamericanas. Pablo Izquierdo Juárez Presidente de FIE
4
5
PRÓLOGO
La aparición de gobiernos de corte populista en América Latina es un fenómeno de rango abolengo en la región. El poco conocimiento que sobre este tema hay en escenarios geográficos como Europa exige que se haga una reflexión profunda sobre el mismo, atendiendo a objetivo tales como definir en qué consisten dichas formas de gobiernos, cuáles son sus orígenes y tratar de enumerar/descifrar sus consecuencias a medio y largo plazo. La premisa de la que partimos para l a realización de este trabajo es que la emergencia de este tipo de gobiernos evidencia la crisis por la que atraviesan los sistemas democráticos en la región promoviendo el afianzamiento de gobiernos popul istas que lejos de propiciar la vigencia de instituciones democráticas incitan a su desarraigo ya que:
c. la demagogia de quienes practican el populismo asociada a la búsqueda de un enemigo irreal al que se acusa de todos los males del país, supone un elemento tergiversador de la realidad. Esperamos que este trabajo ofrezca un conocimiento suficiente del fenómeno populista y de la amenaza que este supone para la libertad y el desarrollo democrático de las sociedades latinoamericanas. En Madrid, 19 de noviembre de 2008. María Victoria Almonte y Alfredo Crespo Alcázar.
a. minimizan la libertad de las personas, dando lugar a otra consecuencia no menos nociva: generan individuos apáticos, carentes de toda responsabilidad e iniciativa. Además, más allá de dar lugar a una adecuada distribución de los recursos y riqueza, éstos tienden a polarizar las sociedad, a modo de todos antagónicos, con lo que lejos hacer desaparecer las diferencias en las mismas, estas se agudizan. b. menosprecia las instituciones básicas de la democracia liberal, especialmente el parlamento que lejos de ser un foro de debate y control del ejecutivo, se convierte en una cámara de refrendo de éste. 6
7
Índ ic e I. Características y evolución histórica del populismo en América latina 1. Marco Teórico y Objeto de la Investigación 2. Características Generales del Fenómeno 2.1. El líder 19 2.2. El pueblo 22 2.3. El discurso 24 2.4. El estado 25 3. El fenómeno populista en América latina 3.1. El populismo temprano 3.2. El populismo clásico 3.3. Los populismos actuales 3.3.1. Los populismos de derecha
11 12 18
27 31 35 43 44
II. El populismo en el siglo XXI:¿una amenaza para la democracia latinoamericana? 49 1. Introducción 50 2. La legitimación interna y externa 58 3. La fragmentación de la oposición política 63 4. El discurso neopopulista: características 67 4.1. Antiamericanismo, anticapitalismo, antiliberalismo. 67 4.2. La descalificación y la amenaza como herramientas frente a las críticas recibidas. 70 4.3. El mesianismo de los neopopulistas. 72 4.4. Mercantilismo ideológico: el trueque petróleo por socialismo del siglo XXI. 75 5. La geopolítica del neopopulismo. La apelación constante de Fidel Castro. Alianzas más allá de la región 78 6. Un modus operandi simétrico: llegada al poder y ejercicio del mismo 81 6.1. Carácter beligerante y campaña de rearme. 83 III. Conclusiones finales IV. Bibliografía 1. Libros 2. Artículos 3. Prensa
87 99 100 100 106
1
rístic as y I. C arac te stóric a hi evoluc ión ulismo p o p l e d a latina c i r é m en A
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
1 MARCO TEÓRICO Y OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN Desde la década de los 90, la expresión “populista” comenzó a recobrar vigencia en el ámbito de la política para caracterizar a las nuevas experiencias de gobierno que se estaban manifestando en algunos países de América Latina 1. Pero, ¿a qué hace referencia, qué intenta definir o describir este término cuando se utiliza?. Las respuestas han sido tan variadas como los enfoques o las disciplinas que dentro de las Ciencias Sociales han intentado resolver estos interrogantes. En este sentido, y gracias a las investigaciones y reflexiones que se iniciaron hace más de cuatro décadas, hoy existe un amplio corpus de ideas sobre esta cuestión que posibilita acercarse a este complejo fenómeno socio-político desde distintas perspectivas. Ahora bien, el srcen del término como referencia a una determinada situación socio-económica y política, puede ubicarse a finales del siglo XIX cuando se empleó por pri mera vez haciendo alusión a dos situaciones distintas, tanto por el ámbito geográfico en el que se enmarcaron, como por las características y las evoluciones que siguieron cada uno de estos procesos. Ambos tenían como elemento común haberse gestado como respuesta a los efectos negativos que el capitalismo estaba teniendo sobre un determinado sector de la soc iedad.
Así, en la Rusia de los Zares, se trató de un movimiento intelectual, el “narodnichestvo”, que influido por el idealismo alemán, consideraba que se podía lograr la meta socialista obviando las distintas etapas del capitalismo y reclamaba la ejecución de políticas “populares” que mejorasen las precarias condiciones de vida de grandes sectores de la sociedad. Por otra parte, en los Estados Unidos, el “People´s Party”, fue un movimiento campesino nacido como una alternativa a los grandes partidos políticos demócrata y republicano, que veía como una amenaza el desarrollo industrial y financiero propio del capitalismo2. Pero, es en América Latina donde este fenómeno adquiere reales dimensiones, convirtiéndose en parte de la cultura política de la región, cuando se empieza a usar este término para c aracterizar a las nuevas formas de gobierno que surgen como consecuencia de la crisis del modelo político-económico de la oligarquía (entre los años 30 y 50), o de la crisis de los sistemas democráticos o de partidos en los años 90. Frente a este variado panorama vuelve a surgir el interrogante sobre qué es el populismo. A lo largo de estos cuarenta años se ha intentado definir o conceptualizar este término desde distin tas disciplinas como la historia, la sociología y la ciencia política, centrándose en dos cuestiones principales, la primera, buscar 2
1
Haciendo referencia al retorno del cardenismo en Méjico 1988; Hugo Chávez en Venezuela 1998; Abdalá Bucaram en Ecuador en 1996; Alberto Fujimori en Perú en 1990 o Carlos Menem en Argentina en 1989. 12
Para este tema ver PÉREZ HERRERO, Pedro: Auge y caída de la autarquía, Vol V deHistoria Contemporánea de América Latina (1950 – 1980). Ed. Síntesis, Madrid; o también LACLAU, Ernesto: La razón populista. Ed. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2005. 13
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
las razones que dan srcen al mismo, atendiendo sobre todo a sus manifestaciones históricas más destacadas, y la segunda, tratar de definir su naturaleza frente a otro tipo de fenómenos políticos, poniendo en evidencia una serie de elementos comunes y recurrentes que se hayan manifestado en contextos muy diferentes. Para Francisco Savarino, esta línea de interpretación, “aunque conlleva el riesgo de fallar en describir rigurosamente el fenómeno, permite un mayor nivel de generalización y facilita la tarea de abordar en una misma perspectiva los populismos de distintas áreas geográficas”3. En relación a la primera cuestión, el volumen de producción académica se ubica entre los años 60 y los 80. En la década de los 60 cobraba importancia el enfoque estructuralista que sostenía que el populismo era el resultado de la modernización de las sociedades, siendo una etapa intermedia entre la sociedad tradicional y la moderna. Esta teoría privilegiaba los factores socioeconómicos como causa de este fenómeno y lo consideraba algo transitorio e imperfecto, que con el tiempo produciría una forma de gobierno diferente y acorde con una sociedad moderna. Dentro de esta línea de investigación destacan Gino Germani, Torcuato di Tella y Octavio Ianni, entre otros. El aporte de estos 3
Populismo: perspectivas europeas y latinoamericanas. En Espiral, SAVARINO, Franco: septiembre-diciembre, año/vol XII, Nº 138. Universidad de Guadalajara, 1998. pág. 79. 14
autores al estudio de la cuestión fue el definir una tipología a partir de una buena descripción empírica del fenómeno. También, el señalar como características de la política populista el liderazgo carismático y la participación emotiva de las masas, aunque asignándoles una relativa importancia frente a la que cobraban los factores socioeconómicos y geopolíticos como causas del surgimiento de estos sistemas políticos. Más adelante y en confrontación con el enfoque anterior, algunos autores influenciados por la teoría de la dependencia o por el marxismo, sostuvieron que los populismos debían ser interpretados como una fase de desarrollo del capitalismo, en concreto, como la etapa que marcaba el final del modelo oligárquico que, desde el punto de vista político implicaba la desarticulación del estado liberal y desde lo económico, marcaba el final del modelo agro-exportador. Este enfoque interpreta el populismo como resultado de la relación que se da entre el centro y la periferia y en la confrontación pueblo-oligarquía. El concepto de justicia social cobra relevancia como un beneficio tangible que estos tipos de gobierno buscan alcanzar con sus acciones tanto políticas, como sociales o económicas. Para autores como Fernando Cardoso o Guillermo O´Donell, el discurso populista es nacionalista, antiimperialista, antioligárquico y desarrollista y lo que pretende es la c onciliación de clases. En conjunto, todos estos elementos producen el Estado populista 15
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
caracterizado por ser corporativista y una etapa necesaria en el camino del desarrollo capitalista latinoamericano 4.
res, en este proceso ideológico, es condensada por el discurso populista en un conjunto de equivalencias unificadoras.
A partir de los 90 y con el resurgir de los “populismos”, los autores que intentan explicar esta situación entienden que las causas que dan srcen a estos fenómenos están directamente relacionadas con la crisis del sistema democrático y con la desarticulación de los sistemas de partidos tradicionales, a raíz de la aplicación de las políticas neoliberales y de las tendencias globalizadoras5.
En esta tarea adquiere un papel central el “lí der”6 que es el que le da sentido al “pueblo”. La identidad popular así construida, requiere entonces una representación en las esferas del poder. Para algunos autores, la crítica a este tipo de análisis es que el populismo no se puede reducir solo al discurso ideológico 7.
En relación a la segunda cuestión, las investigaciones al respecto son más recientes y están centradas en las maneras de manifestarse o en las formas de expresión que adquiere el populismo, especialmente en el ámbito del discurso, con el objetivo de evidenciar su especificidad dentro de la fenomenología de las ciencias políticas.
También dentro de esta corriente se ha interpretado el populismo como una forma social de intervención del Estado a través de la construcción de un proyecto basado en el discurso de lo nacional-popular en donde las masas son las legitimadoras del proceso que transforman las sociedades tradicionales en sociedades modernas.
En esta línea de análisis, centrada en lo discursivo, destaca Ernesto Laclau quien ha definido al Populismo como un discurso ideológico, cuyo objetivo es constituir a los individuos en sujetos a través de la interpelación en oposición al otro que representa el orden social establecido. La diversidad de demandas popula-
Una interpretación diferente a éstas, es la que considera al populismo como una forma de cultura política, más que como la cristalización de un proceso ideológico. Para Roger Bartra “en esta cultura política podemos reconocer hábitos autoritarios, mediaciones clientelares, valores anticapitalistas, símbolos nacionalistas, actitudes que exaltan a los de abajo, a la gente sencilla, al pueblo”8.
4
6 7
5
GONZÁLEZ, Osmar:Los orígenes del populismo latinoamericano. Una mirada diferente. En Cuadernos del Centro de Estudios del Desarrollo, Año 24, Nº 66, Tercera Época, septiembre-diciembre de 2007, pág. 83. Al respecto, véase FREIDERNBERG, Flavia: La tentación populista: una vía de acceso al poder en América Latina, Ed.Síntesis, Madrid, 2007. 16
8
LACLAU, Ernesto: Op. Cit. SANMARTINO, Jorge: Populismo y estrategia socialista en América Latina, 20 de junio de 2007. En www.corrientepraxis.org BARTRA, Roger:Populismo y democracia en América Latina. En Perspectivas Progresistas, Publicación de la Fundación Friedrich Ebert, México, pág. 11. En www.fesmex.org 17
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
Para este autor, si bien el populismo es una expresión cultural, no es un fenómeno que pueda albergar cualquier contenido político y mucho menos compararse con el nazismo o el comunismo9. Y aunque es cierto que suele presentar variadas formas ideológicas, en muchos casos hasta contradictorias, “su coherencia no proviene de la ideología sino de la cultura” 10. Por lo que considera a ambos (caracterizados por una “monolítica coherencia ideológica”) como fenómenos que pertenecen a otro orden político diferente. Esto no implica que no existieran manifestaciones de cultura populista en este tipo de Estados o que a la inversa, se encuentren elementos fascistas o socialistas en los populismos de Cárdenas o Perón, por ejemplo. 2 CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL FENÓMENO Como vemos, intentar definir este concepto resulta una tarea bastante complicada y no es el objetivo concreto de este trabajo. Lo que sí nos resulta interesante, sobre todo atendiendo a la relevancia que ha adquirido en la actualidad esta cuestión en América Latina, es tratar de analizar aquellos elementos que aparecen como distintivos de este fenómeno y que son: el rol del líder y el del pueblo; el papel que cumplen el discurso y la ideología en esa relación y la función que el Estado desempeña como marco en el que se desarrollan estos procesos.
9 Cfr. LACLAU, Ernesto: Op. Cit. 10 Ibídem, pág. 11.
En este sentido, resulta significativa la apreciación de Roger Bartra al respecto cuando afirma que: “el autoritarismo que suele caracterizar tanto a los movimientos populistas como a los regímenes que fundan, está directamente relacionado con la fuerza personal de dirigentes cuyo discurso suele ser una mezcla ideológica que gira en torno a la exaltación del “pueblo”, que es una noción vaga referida a la existencia de una dualidad nefasta que es necesario liquidar. (…) Lo que se ha observado como propiamente populista es el discurso ideológico del líder y las peculiares mediaciones que lo conectan con las masas que lo apoyan. Se trata del carácter multi-ideológico de un discurso con fuerte carga emocional que apela directamente a la masa pluriclasista y heterogénea agraviada. Pero, aunque el discurso populista se dirige (…) al pueblo, al que convoca directamente, el movimiento tiende a organizar (especialmente cuando llega al poder) una compleja red de mediaciones de tipo clientelar”, y agrega que, “el culto al líder carismático se asocia a una generalizada “estatolatria”11. 2.1. El líder El liderazgo carismático es uno de los componentes más importantes de este fenómeno socio-político, donde la relación que se establece entre el líder y las masas, por un lado, está signada por la identificación que éste hace de sí con el “pueblo” quien, a su
11 Ibidem, pág. 7. La negrita es nuestra. 18
19
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
vez, lo ve como el hombre que garantiza la satisfacción de sus aspiraciones y deseos en una asociación casi mística. En un sentido primigenio el líder o la figura carismática, tiene su srcen en el patriarcado de las sociedades primitivas, donde aquél era el que se ocupaba de satisfacer las necesidades (tanto de índole económica como en materia de justicia) del grupo al que dirigía. Así, algunos autores entienden que el populismo tiene un contenido “mágico”:”de allí que el caudillo o el líder pueda no sólo tener una convocatoria amplia sin mayor necesidad de explicaciones, sino que además demanda de sus seguidores comportamientos de cierta irracionalidad. Es lo que legitima la acción discrecional de él, y lo que le otorga esa capacidad de conducir al país hacia un futuro que él ha sido capaz de prever” 12. Es por esto que, “en el esquema populista, el líder o gobernante se percibe y se hace percibir como quien corrige una carencia de justicia que ha caracterizado al régimen anterior. En torno a ello se crea una mística que promete a cada persona la oportunidad de comenzar de nuevo frente a posibilidades de vida renovadas”13. En las soci edades actuales, para Franco Savarino el liderazgo carismático: “es la expresión más consecuente de la idea de comu12 TAGLE SALAS, Alejandro: El populismo en América Latina: la experiencia de caudillos de formación militar, Perón, Velasco Alvarado y Chávez. En Documentos de Facultad, Nº 7, marzo de 2004, Universidad Central de Chile, pág.15. 13 Ibídem, pág 12. 20
nidad orgánica en tanto el “pueblo” necesita proyectarse en una sola persona y hablar por medio de ella con una sola voz. El líder no “representa”, expresa directamente la voluntad popular” 14.
Para Carlos Cousiño, el populismo va a estar asociado a líderes o caudillos ya que éstos “pueden recomponer un vínculo de lealtad personal hacia él por parte de las masas urbanas que se han visto desposeídas de este tipo de vínculos al abandonar el espacio rural para situarse en la anonimidad de la ciudad” 15. Por otro lado, implica una relación directa entre el líder y el pueblo, siendo innecesaria la mediación de las instituciones políticas tradicionales, es decir, es inmediata ya que no hacen falta canales o intermediarios para que se produzca. En realidad, ésta es su característica. El líder apela directamente al pueblo, por medio del discurso, superando las dimensiones políticas partidistas e incluso a las propias instituciones. Como expresa Alejandro Tagle:”la dominación carismática importa una relación de tipo personal. Se basa en los rasgos de la personalidad del gobernante que se proyecta sobre su acción y le da sentido a su proyecto. Estos rasgos provocan una reacción efectiva de sus seguidores. Por lo mismo su 14 SAVARINO, Francisco: Op.cit, pág.87. 15 COUSIÑO, Carlos:Populismo y radicalismo político durante el gobierno de la unidad popular. Revista de Estudios Públicos, otoño de 2001. En TAGLE SALAS, Alejandro: El populismo en América Latina: la experiencia de caudillos de formación militar, Pe-rón, Velasco Alvarado y Chávez, Documentos de Facultad, Nº 7, marzo de 2004. Universidad Central de Chile, pág.19. 21
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
relación con la masa no requiere de una mediación demasiado estructurada, ya que todo se concentra en la personalidad del caudillo populista”16.
Es por esto que lo ideológico no tiene sentido, “pues para tener efecto el populismo tiene que volverse personalizado. La fuente de poder es aquí el líder y no la ideología, de modo que los contenidos de ésta pueden ser variados por el líder con cierta libertad”17. Ahora bien, esto no significa que el líder siempre prescinda de las instituciones establecidas, lo que puede suceder es que éstas o terminan siendo algo decorativos o en ocasiones éste, promueve situaciones de verdaderas crisis institucionales para desacreditarlas. En este sentido, otra característica del líder es su desconfianza hacia los partidos políticos preexistentes por lo que favorecerá la formación de nuevas estructuras partidarias o “redes clientelares”, fomentando las relaciones de dependencia y lealtad más hacia su persona que a las i nstituciones. 2.2. El pueblo El pueblo es el segundo componente de esta dualidad y su característica es ser la causa y la consecuencia, el principal referente y el centro de la acción política y discursiva del líder carismático. 16 TAGLE SALAS, Alejandro: Op. cit, pág16. 17 GRACIERENA, Jorge: Poder y Clases Sociales en el desarrollo d e América Latina, Ed. Paidos, Buenos Aires, 1972 en TAGLE SALES, Alejandro: Op. cit, pág. 19. 22
Dentro de este esquema, el “pueblo” es una noción vaga, una abstracción, una idealización que puede hacer referencia o a la masa que conforma la totalidad de la población o a la existencia dentro de ésta, de una dualidad social agraviante con la que hay que acabar. En este sentido, “pueblo” contiene una carga semántica ambigua y polivalente, según los contextos en el que se lo utilice18. Para algunos autores, esto es posible porque dentro de la cultura populista el “Pueblo” es ante todo un mito y como tal “proclama su inocencia eterna y suprema”19, constituyendo así una lógica cultural que permite superar contradicciones de la más diversa índole. De esta manera al convertirse en un concentrado de virtudes tiene la capacidad, pero sobre todo la entidad, para que en su nombre se denuncien los agravios de los que han sido víctima aquellos que lo conforman. En él reside el fundamental derecho de soberanía política, que es anterior a todo mecanismo institucional, a toda fórmula legislativa y a toda delegación representativa20.
18 En el caso del peronismo el “pueblo” era identificado por el líder con las clases populares contrapuestas a las oligarquías dominantes, en otras ocasiones pueblo es lo nacional frente a lo foráneo o extranjero o también puede identificarse con el soberano, el titular de los derechos políticos fundamentales que han sido avasallados por una dirigencia política corrupta, sectaria y distante. 19 DI CAMERANA, Incisa enSAVARINO, Franco: Op. Cit. pág. 84. 20 Ibídem, pág 12. 23
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
El término implica en sí la unión de una masa, que es incuestionable y sagrada por lo que no admite ningún tipo de divisiones regionales, étnicas o clasistas. En este sentido se opone, pero sobre todo niega, relevancia y legitimidad a las divisiones derivadas de las diferencias socio-económicas 21. Por otra parte, Roger Bartra establece que esa “masa heterogénea” a la que los líderes populistas llaman “Pueblo”, es un verdadero “potpourri” social, cuya dimensión y composición van a variar según los países y las épocas, ya que no es una característica de los años treinta, cuarenta o cincuenta, sino que se puede reconocer su existencia hasta nuestros días. Por esta razón es que no se lo puede entender como un fenómeno social propio de una situación coyuntural de transición de un tipo de sociedad a otra exclusivamente22. 2.3. El discurso En el vínculo que se genera entre el líder y sus seguidores, el discurso cobra gran relevancia ya que suele ser una mezcla ideológica que gira en torno a la exaltación del pueblo, con una fuerte carga emocional que apela directamente a las masas. Para Ernesto Laclau “(…) el lenguaje de un discurso populista (…) siempre va ser impreciso y fluctuante: no por alguna falla cognitiva, sino porque intenta operar performativamente den-
21 Ibídem, pág. 84. 22 BARTA, Roger: Op. cit, pág.6. 24
tro de una realidad social que es en gran medida heterogénea y fluctuante”23.
Al ser una encarnación del pueblo, las expresiones que utiliza (el líder) son accesibles, directas y cautivantes no admitiendo las complejidades y el hermetismo del lenguaje político tradicional. En este tipo de discursos solo hay “un pueblo”, el agraviado, frente a un enemigo cuya característica es ser siempre conspirativo. Es así que el líder, al basar su contenido en la confrontación, “no pretende crear ciudadanos, sino seguidores”24. La principal característica de este discurso es una retórica que hace política basándose en la lucha ética y moral entre el pueblo y el “enemigo” de turno, yendo más allá de los conflictos de intereses para convertirse en el reflejo de la lucha eterna entre el bien y el mal, es decir, es básicamente maniqueo. En este sentido, “no es la ideología la que determina (…) el discurso y la acción de un líder sino la coyuntura política en la que se desenvuelve” 25. 2.4. El estado Las dos herramientas de las que se servirá el líder populista para proyectar y consolidar su situación de poder son el discurso y 23 LACLAU, Ernesto: Op. Cit. pág. 151. 24 PARAMIO, Ludolfo: La izquierda y el p opulismo. En Revista Nexo Nº 370, octubre de 2008. En www.nexos.com 25 MÉNDEZ, Ana Irene y Elda MORALES ALDANA: Los populismos en América Latina. En Cuestiones Políticas, V.21, Nº 34, Maracaibo, junio 2005. En, www.scielo.org.ve, 25
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
el Estado. El primero como vehículo de sus postulados teóricos y el segundo porque es el marco en el que se desarrolla, cobra sentido y se ejecuta esa relación líder – pueblo. El populismo es así, básicamente, estatista, ya que al ejercer su control, por un lado, lo utilizará como fuerza productiva y como un generador de empleos, adquiriendo así nuevas dimensiones, y por otro, llevará a cabo, de manera más “efectiva”, la labor redistributiva necesaria para mejorar las condiciones de vida de esos sectores sociales que se han sumado a la vid a política. Para algunos autores esto es posible porque los gobernantes de este signo comenten el error de apartarse del modelo de estado weberiano (que se basa en una administración pública eficaz y profesionalizada), cayendo en la utilización de canales de gestión de lo público construidos sobre las relaciones personales y de lealtad: “el populista ve en el Estado la redención del pueblo frente a la injusticia. Esa redención pasa por otorgarle varias responsabilidades productivas y comerciales y por convertirlo en una agencia de empleo”26. En este sentido, Emilio Ipola y Juan Carlos Portantiero afirman que: “ningún populismo ha sido ideológico y políticamente antiestatal; muy por el contrario, ha acordado siempre al Estado un papel al mismo tiempo positivo que central, en una suerte de
26 VARGAS LLOSA, Álvaro: El renacimiento del populismo. En Letras libres, Marzo 2005. En http://www.letraslibres.com/ 26
“fetichización del Estado”27. Estos autores subrayan que la necesidad de establecer un principio de unidad por parte del populismo, hace necesario elevar a niveles casi místicos tanto al líder como al estado, con el fin de neutralizar las demandas sociales que puedan cuestionar a los dirigentes populistas.
El hecho de que el gobierno actúe sobre la gente conlleva al fortalecimiento de las facetas jerárquicas e ideológicas del control sobre al sociedad en general, es así que líder y Estado tienden a identificarse. 3 EL FENÓMENO POPULISTA EN AMÉRICA LATINA Una vez brevemente planteado estos elementos como los requisitos mínimos a la hora de intentar interpretar el fenómeno populista, vamos a tratar de marcar sucintamente la trayectoria histórica que éste siguió en América Latina. Las etapas en la que se manifestó, van a variar según los autores pero podría hacerse una periodificación y hablar de tres momentos: el del populismo temprano (entre 1910/20, con Billinghurst, Irigoyen, Batle Ordóñez y Alessandri), el del Populismo Clásico (entre 1940/50, Perón, Vargas y Cárdenas) y el de los populismos actuales (desde los 90 a la actualidad).
27 DE ÍPOLA, Emilio y PORTANTIERO, Juan Carlos: “Lo nacional popular y los populismos realmente existentes”. En Revista Nueva Sociedad, Nº 54, Caracas, 1981. En TAGLE SALAS, Alejandro: Op. cit, pág. 18. 27
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
En líneas generales, y sobre todo atendiendo a las dos últimas etapas, puede decirse que su aparición va a guardar una estrecha relación con dos situaciones concretas. Por un lado, la masificación de las sociedades como consecuencia de la modernización28, y por otro, y estrechamente relacionado con lo anterior, con la inestabilidad social que va a ocasionar la inadecuación del sistema político a tales circunstancias 29. En relación a la primera cuestión, tanto Torcuato di Tella como Gino Germani analizan las consecuencias generadas a nivel socio-político por la modernización y establecen que el impacto que va a provocar en las sociedades el surgimiento de nuevos grupos (aunque sus orígenes puedan ser muy disímiles), que al no tener cabida en las estructuras políticas vigentes, será el de aunar sus fuerzas para oponerlas a la si tuación emergente. El primero considera que como la modernización suele producirse de forma rápida y enérgica, va a generar movimientos sociales repentinos y excesivos para un sistema económico incapaz de satisfacer las nuevas demandas. Estas masas, caracterizadas por su “anomia” y formada por ”grupos incongruentes” que no están contenidos en la soci edad tradicional, por lo general, son incapaces de organizarse en ningún tipo de movimiento o partido político desde donde poder canalizar sus demandas, lo que las convierte en un sector susceptible 28 MÉNDEZ, Ana Irene y ELDA MORALES ALDANA: Op. cit, pág.17. 29 PARAMIO, Ludolfo: Op. cit, pág. 4. 28
de ser atraídos por los liderazgos carismáticos de tipo populista30. En este sentido, Germani sostiene que como la relación líder – masa se encuentra lejos de los valores de la democracia representativa, el populismo será la forma política particular que asumen los países latinoamericanos en esa transición a la modernidad. En cuanto a la segunda cuestión, este autor, considera que estos procesos de modernización abrupta van a dar como resultado una movilización no integrada dentro del sistema democrático liberal vigente, sobre todo debido al desbordamiento de los canales institucionales existentes por ser insuficientes e inadecuados a la nueva realidad social emergente31. Es lo que actualmente algunos autores denominan “crisis de representación” y que se entiende como: ”la inadecuación funcional de los partidos –y como consecuencia, de los gobiernos que estos forman- respecto a lo que los ciudadanos esperan o demandan. Los ciudadanos no se sienten bien representados por los partidos, ni bien servidos por los gobiernos” 32. Según Paramio, la crisis de representación implica una inadaptación del sistema de partidos tradicional a una nueva realidad 30 Ver DI TELLA, Torcuato S.: Populismo y reformismo. En Gino GERMANI y otros, Populismo y contradicciones de clase en Latinoamérica. Ed. ERA, México 1977. Política y s ociedad en una época de transición. Ed. Paidós, Bs. 31 Ver GERMANI, Gino: As., 1971. 32 PARAMIO, LUDOLFO: Op. cit, pág.2. 29
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
económica y social, en donde las reglas del juego han cambiado (como consecuencia tanto de factores internos como externos) y en la que los políticos no son capaces de responder a las nuevas demandas sociales bajo las mismas. Los actores políticos son incapaces de diseñar estrategias adecuadas para mantener la identidad con la que los electores se puedan sentir representados, o por lo menos calcular qué es lo que más les conviene o con que acciones pueden ver mejor plasmados sus intereses. Si los partidos preexistentes acumulan una sucesión de fracasos o no aparecen como alternativas creíbles, el descrédito puede extenderse al sistema de partidos y a los políticos como clase. Según sus palabras: “esta situación se produce porque la relación entre actores sociales y partidos políticos se basa en una trayectoria histórica de intercambios. Si la modificación de las reglas del juego hace imposible la continuidad de ese intercambio (…) se crea una fuente adicional de frustración y des-identificación política: los grupos sociales ya no pueden confiar en que los partidos, si llegan al gobierno les garanticen la resolución de sus problemas”33.
descrédito, y a menudo sus políticas estarán dirigidas a socavar los mecanismos de funcionamiento de la representación, erosionando sus bases sociales y recortando su papel en las instituciones. En último término, el ataque a la oligarquía política conduce casi inevitablemente a un ataque a las propias instituciones políticas –más allá de los partidos- y al intento de crear una nueva institucionalidad a la medida del régimen populista, lo que puede tener efectos negativos muy duraderos para la vida política democrática, más allá del propio círculo populista”34.
3.1. El populismo temprano Una serie de estudios recientes, plantea la idea de que en América Latina el populismo tuvo sus primeras manifestaciones a principios del siglo XX, más concretamente entre 1910 y 1920 y que sus orígenes no estuvieron directamente vinculados con los procesos de modernización y sus consecuencias, como será el caso de los populismos clásicos, sino más bien que fueron producto de la aceleración del crecimiento económico en dichos países y de los efectos que éstos provocaron en la sociedad.
Para este autor, por lo tanto, una crisis de representación será el contexto más adecuado y favorable para la aparición de líderes populistas, considerando además que “(…) es obvio que la consolidación de un liderazgo populista contribuye a profundizar la crisis de partidos preexistentes, ya que su discurso fomenta su
Para Osmar Gonzáles, dicho crecimiento estuvo vinculado estrechamente con el modelo agro-exportador que generó el surgimiento de un sector industrial, que, a su vez, propició la aparición de nuevos actores sociales, especialmente un proletariado urbano y rural, que ayudo a despertar expectativas en cuanto a bienestar y participación política, creando una demanda de am-
33 Ibídem, pág. 3.
34 Ibídem, pág .4. 30
31
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
pliación de la representación política en dos sentidos. “Por una parte, dar efectividad al voto, eliminando el fraude y el caciquismo, y permitir así a las clases medias participar en el gobierno y ver representados sus intereses. Por otra, para otorgar el sufragio a los grupos excluidos, en particular obreros y jornaleros, superando las barreras que dejaban sin derechos civiles y políticos a grupos muy extensos” 35. Otra característica importante de este “populismo temprano”, fue la experiencia organizativa de las clases trabajadoras (especialmente urbanas), que partiendo de ciertas tradiciones gremiales como las del anarquismo o el socialismo, adoptaron nuevas formas de organización y protesta, que aunque no se tratasen de procesos plenamente desarrollados, serán la constitución inicial de tendencias que luego se acentuarán con los populismos clásicos. Su primera manifestación fue en Perú con el gobierno de Guillermo E. Billinghurst, que aunque sólo estuvo unos meses en el poder, durante su gestión de gobierno, se manifestarían una serie de rasgos que años más tarde caracterizarían a los populismos clásicos, sobre todo en lo concerniente a una nueva forma de relación entre los sectores populares, gobierno y Estado. Para este autor, la coalición anti statu quo que impulsó al Billingurismo, estuvo compuesta básicamente por el líder y las clases subalternas limeñas en un proceso de radicalización ideológica,
que buscaba destruir el “pacto oligárquico” vigente desde finales del siglo anterior, aunque no tuvo éxito. Su fracaso se debió a la ausencia de relaciones orgánicas entre el líder y las clases subalternas, lo que a la larga implicó el regreso de la oligarquía al poder. Ahora bien, su caso no fue aislado ya que en el mismo período de tiempo y aunque con algunas singularidades, según los Estados, estas características también se pueden observar en los gobiernos de Batle Ordoñez en Uruguay, de Hipólito Irigoyen en Argentina y el de Alessandri en Chi le, quienes ya sea por la forma de hacer política o p or las medidas de gobiernos que adoptaron, van a poner en tela de juicio e incluso van a desbancar del poder político a las ol igarquías de sus respectivos países, abriendo nuevos espacios de participación política e inaugurando estilos que luego serán propios de los populismos clásicos latinoamericanos. Otra característica es que muestran ya un interés por reconstruir el Estado sobre bases sociales más amplias, al tratar de incorporar a los sectores excluidos intentando consolidar nuevas formas de ejercer la política y abrir espacios de acumulación económica. En cuanto al liderazgo, éste ya no se ejerce a la vieja usanza de caudillo militar o hacendado, sino como Jefe de Estado, una institución política de carácter más general.
35 Ibídem, pág.4. 32
33
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
En resumen, según este autor, el surgimiento del populismo temprano, por una parte, va a estar estrechamente relacionado con el crecimiento económico promovido por el modelo agroexportador y el desarrollo industrial que vinculado a éste se generó. Pero por otra, entiende que la elección de estos gobiernos corresponde a un momento de transición política, ya que aparecerán dentro de los regímenes oligárquicos, socavando su legitimidad pero sin conseguir derrumbarlos completamente. Así, considera que el mismo: “(…) en tanto estrategia política que se profundizaría con el tiempo marcó el principio de constitución de un nuevo “pacto de dominación” sustentado en la aparición de nuevos sujetos sociales – como producto del crecimiento económico- que requería a su vez de nuevos formatos institucionales de representación política. Esto obligaba a reacomodar la institucionalidad estatal, la cual ya resultaba obsoleta en relación con el innovado escenario social. De esta manera, los populismos iniciales modificaron las características de la arena de lucha política; desde ese momento ya no se podría obviar la participación de las clases populares” 36.
Estos elementos van a aparecer en mayor o menor medida, según los tipos de sociedades y contextos, en las primeras décadas del siglo XX, pasando de rasgos embrionarios a características plenamente definidas que darán identidad a los populismos clásicos. 36 GONZALES, Osmar:Los orígenes del populismo latinoamericano. Una mirada diferente” . En Cuadernos del Centro de Estudios del Des arrollo, Año 24, Nº 66, Tercera Época, septiembre-diciembre de 2007, pp 75-104. Pág. 92. 34
3.2. El populismo clásico Según Alain Rouquie, las sociedades latinoamericanas a principios del siglo XX, estarán permanentemente orientadas por dos tendencias opuestas: la formación de sociedades industriales modernas y la acumulación de obstáculos para ese desarrollo37. Es en el contexto marcado por la 1º guerra mundial y la crisis del 29 donde hay que encuadrar el surgimiento del populismo clásico, cuando el estado liberal-oligárquico que se caracterizaba en lo económico por ser un modelo basado en la exportación de materias primas y en el ámbito de lo político por la concentración del poder en las elites aristocráticas terratenientes y exportadoras, entraba en crisis. Entre los años 20-30 aparecen nuevos grupos sociales como consecuencia del desarrollo de una industria liviana (ISI) tendente a cubrir las necesidades del mercado interno, acabar con la dependencia externa e impulsar un desarrollo más autónomo de las potencias capitalistas. Excluidos de la participación política y con capacidades organizativas crecientes (trabajadores industriales, artesanos, maestros, hombres vinculados a las profesiones liberales) van a empezar a buscar su espacio dentro de este ámbito. La “cuestión social” hace su aparición y las demandas de ampliación del siste-
37 ROUQUIE, Alain:Extremo occ idente. Introduc ción a Amé rica Latina . Ed. Emecé, Buenos Aires, 1987. 35
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
ma político e institucional están a la orden de día. Aparecen los partidos de izquierda marxista y los socialismos nacionales. En este sentido, “la caída del régimen de acumulación produjo la búsqueda de nuevos modelos, tanto políticos como económicos que incorporasen a estos nuevos sectores “urbanos” tanto dentro del estado como en la producción de una identidad nacional” 38. Pero el carácter cerrado del estado oligárquico imposibilita la inclusión de estos nuevos sectores y es incapaz de dar respuestas a los problemas socio-políticos emergentes y a la producción de identidades ciudadanas que lo legitimen ante el conjunto de la población. Frente a esta situación, son muchos los autores que han tratado de explicar por qué ante el fracaso del estado oligárquico, América Latina, no hizo la transición hacia un Estado democrático pleno, sino que adoptó, salvo algunas excepciones, la formula populista. Según Alejandro Tagle, la respuesta puede estar asociada a que en las masas populares, había un a cultura propensa al autoritarismo, herencia de la sociedad tradicional cuyo antecedente se podría rastrear en el pasado colonial hispánico. Ésta valora más lo ancestral que lo foráneo y en este sentido las ideologías liberales siempre fueron percibidas como ajenas al mundo cultural que aquí se desarrolló. 38 MIRRA LARRAÍN, Paz: El populismo en América Latina. En http://www.ugm.cl/institutos/ced/articulos/2005 36
Esta inclinación al autoritarismo (tanto de derechas como de izquierda) radica: “en que la masa necesita de conductores-protectores fuertes a quienes seguir y en quienes descansar. Es una búsqueda intuitiva y emocional y, por lo mismo, no entra en consideraciones de tipo racional-ideológico”39. Fueron México con Lázaro Cárdenas (1934/40); Brasil con Getulio Vargas (1930/45 – 1950/54) y Argentina con Juan Domingo Perón (1945/55), los países paradigmáticos del populismo clásico. Estos Estados experimentaron un proceso de industrialización temprana que se complementó con la actividad exportadora, y si bien el límite de esta industrialización fue que no era producto de una estructura diversificada, su ventaja radicaba en que contaba con mano de obra abundante que podía ampliar los círculos de consumo, permitiendo reforzar el mercado interno40. Ahora bien, sin atender a las especificidades propias de la realidad socio-económica de cada uno de estos países, se pueden establecer una serie de elementos y características comunes a los tres, que evidencian una nueva forma de hacer pol ítica y que van a ser consideradas como propias del populismo clásico. El primer elemento será el rol que va a asumir el Estado, tanto en el ámbito económico, donde su partici pación será vista como “un valioso removedor de antiguos escollos (…), un mecanismo de castigo al “rentismo”, de estímulo a la nueva burguesía y un 39 TAGLE SALAS, Alejandro: Op. cit, pág.21. 40 GONZÁLES, Osmar: Op. cit, pág.93. 37
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
instrumento idóneo para asignar recursos y distribuir riqueza” 41; como en el ámbito social, en tanto mediador en los conflictos de clases existentes y como cooptador de los movimientos populares. En este sentido, “(…) la prédica nacionalista actuaba como un elemento que permitía neutralizar los conflictos o, de no ser esto posible, reprimirlos mediante el uso legítimo de la fuerza, apelando a intereses que iban más allá, que eran superiores a los derechos individuales”42.
Otra característica fue el inmenso poder que asumió el líder frente a las masas, por su capacidad de convocatoria como de movilización. Evidentemente, en este sentido, no se puede negar la importancia que para tales circunstancias tuvo el carisma del personaje. Tanto es así que la “personalización” del poder se ha convertido en sinónimo de populismo, aludiendo así al peronismo, cardenismo, varguismo etc., cuando se quiere hacer referencia a este tipo de gobierno. En torno a esta cuestión existe un debate sobre si la actuación del líder ante las masas fue de dominación o de representación. Algunos autores presuponen que las mismas, carentes de una ideología, proyecto o conciencia política, se subordinaron al dictado del líder que no las representaba, sino que las manipulaba. Este análisis es el que hace Gino Germani respecto del peronismo, cuando sostiene que el apoyo que éste consiguió de América Latina. Las desventuras del discurso político . 41 CANDIA, José Miguel: En Nueva Sociedad, Nº 133 septiembre-octubre 1994. En www.nuso.org 42 GONZÁLES, Osmar: Op. cit, pág.95. 38
los sectores populares, se debió a la irracionalidad de los mismos, consecuencia de la exigua experiencia democrática que los caracterizaba. Esto se traducirá en el espejismo de la participación de las masas en la vida política, cuando en realidad lo que sucedió fue la imposición del líder. Frente a esta postura, otros señalan, por el contrario, que el apoyo al líder fue racional ya que éste representó para las masas marginales la posibilidad de ingresar en el ámbito de la política, a la que de otra forma no habría podido acceder, es decir, la adhesión popular a Perón expresaba una racionalidad instrumental, que se explica porque el peronismo atendió a las necesidades y demandas de los obreros como tales 43. Una tercera característica es la utilización del discurso como estrategia política, estos movimientos populistas se distinguen por una retórica que se sustentaba en la búsqueda de responsables (tanto en el marco interno como externo) de la situación vigente. En el ámbito interno, será antioligárquica, es decir, la oligarquía (a la que se define vagamente) será la culpable del estado imperante. En el contexto internacional, el discurso será nacionalista lo que se traducirá en un marcado antiimperialismo proponiendo incluso nuevas alternativas al respecto.44.
43 Ibídem, pág. 96. 44 Tal es el caso de la “Tercera posición” formulada por el peronismo contra los grandes bloques de poder durante la Guerra Fría. 39
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
Según José Miguel Candia, el discurso político latinoamericano se levantó sobre tres componentes principales: “el “nacionalismo”, como un medio legítimo de afirmación de intereses y valores propios frente a las potencias dominantes; el “desarrollo económico” entendido como un proceso de crecimiento a través del cual se buscó eliminar los últimos vestigios del antiguo esquema oligárquico (…). Por último la “justicia social” (…) asociada a una distribución equitativa de la riqueza mientras que en la esfera propiamente política se la vinculó a la organización y participación de las clases subalternas en el marco de vastos movimientos policlasistas”45.
rales o que eran prestadoras de servicios públicos o subsidiar la industria nacional orientada al mercado interno, lo que a su vez conllevaría a la adopción de medidas de tipo proteccionistas.
Para este autor, estos fueron los componentes ideológicos que le dieron consistencia y arraigo al discurso “nacional-popular”. Así, “el antiimperialismo, el impulso a la industria nacional y la adopción de medidas proteccionistas y hasta cierto “anticapitalismo”- a veces identificado solo como una visión primaria del repudio a los ricos y a las antiguas clases dominantes – fueron elementos que de diversas maneras y con distinta gravitación, estuvieron presentes en el nacionalismo popular”46.
cha, como porque la inflación comienza a aumentar y esta vez los salarios ya no aumentan. Fuera de ello, dado que el Estado quiere evitar el quiebre de los resortes redistributivos aplica fuertes subsidios que terminan traduciéndose en incremento del déficit presupuestario”47.
Desde el punto de vista económico, lo discursivo se traducirá en acciones tendentes a ejercer desde el Estado un control sobre los recursos productivos, lo que en algunos casos implicaría políti cas de nacionalización de empresas que explotaban recursos natu45 CANDÍA, José Miguel: Op. cit, pág.47. 46 Ibídem, pág. 47. 40
Otra característica, en este sentido, fueron sus políticas redistributivas de ingresos y riquezas; los inconvenientes de las mismas: el no configurar una estrategia de desarrollo sustentable. “Cuando un país dispone de recursos o reservas, las medidas inmediatas del populismo resultan exitosas y efectivamente se produce una redistribución de ingresos, sin embargo a corto y mediano plazo se van creando cuellos de botella en la economía tanto por una expansión de la demanda que no puede ser satisfe-
Por último, y relacionado con los puntos anteriores, fue la importancia que cobraron los movimientos sindicales dentro de este tipo de estado. La tarea de neutralizar a los antiguos grupos dominantes y abrir espacios a los sectores sociales emergentes, requería del apoyo activo de las clases subalternas y en general de los habitantes pobres del campo y la c iudad. Así, “el sindicalismo fue entonces el medio a través del cual no sólo se expresaron los reclamos económicos más importantes, se 47 Ibídem, pág. 7. 41
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
constituyó también en la vía que permitió materializar el apoyo político de los trabajadores al nuevo bloque de poder. El acelerado proceso de afiliación gremial y la conformación de grandes centrales obreras sumaron a los movimientos nacionales de raíz populistas rasgos distintivos de la época. El clientelismo político, la organización corporativa y el carácter tutelar de muchas disposiciones de gobierno, aseguraron la movilización de los grupos sociales populares para defender conquistas económicas o implantar medidas tendientes a eliminar los privilegios que pudieran favorecer a los sectores patronales no integrados al bloque nacional-popular. Al mismo tiempo el funcionamiento “vertical” de las jerarquías políticas administrativas y la formación de una cultura de tintes personalista (…), permitía castigar o aislar cualquier intento de autonomía que pusiera en riesgo la permanencia de los otros aliados en el bloque social que le daba sustento al conglomerado nacional-popular (…) La sanción de códigos laborales avanzados y el fuerte protagonismo sindical, son signos propios de este período. El marco normativo que se estableció era la expresión de una determinada correlación de fuerzas y de interés del Estado por consolidar la alianza sobre la que se construiría su legitimidad” 48.
la industrialización brasileña anhelada por Vargas no proporcionó la independencia económica a ese país, Perón no vio concretizada su “tercer posición” y la reforma agraria boliviana de Paz Estenssoro acabó siendo un desastre49.
Para autores como Tagle, el populismo como respuesta al deseo de encauzar la inclinación del clientelismo de las masas fue un fracaso, sobre todo atendiendo a los objetivos inmediatos y específicos en torno a los cuales se articularon. Así, establece que
49 TAGLE SALAS, Alejandro: Op. cit, pág.2. 50 Algunos autores, sin embargo, consideran que solo se trataba de una adaptación del estilo populista ya que carecieron del contenido social que había acompañado a los populismos clásicos. CALLE, Fabián: El populismo en América Latina como factor de amenaza: su ascen-so en el discurso de las agencias federales de seguridad de los Estados Unidos post w11-9 y post consolidación de Chávez. En www.cadal.org
48 Ibídem, pág. 48. 42
3.3. Los populismos actuales Al hablar de los populismos actuales hacemos referencia a los que surgirán a principios de los años 90 y que actualmente se han consolidado en algunos países de la región. En este sentido hay que hacer un distinción entre los que algunos autores denominan populismos de derecha50 y populismos de izquierda. Los primeros fueron los gobiernos que en el afán de resolver la acuciante situación económica que sufren los países de la región durante la década de los 80, van a llevar a cabo una política económica liberal, apli cando los postulados del consenso de Washington. En tanto los populismos de izquierda (a los que se hará referencia mas detalladamente en la segunda parte de este documento de trabajo), son los que surgirán como consecuencia de la crisis económica que sufrirán algunos de estos países tanto por la inadecuada aplicación de dichas medidas
43
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
como por la corrupción extendida dentro de las clases políticas que ejercieron el poder en el periodo anterior. 3.3.1. Los populismos de derecha Globalización, apertura comercial y modernización se constituirán en los referentes conceptuales más importantes a la hora de tratar de explicar el contexto en el que tendrán lugar los nuevos populismos del siglo XX y que se proyectan al siglo XXI. Luego de varias décadas en la que América Latina se debatió entre gobiernos de izquierdas y golpes de Estado, los 80 serán muy significativos para la región. Por una parte, se iniciará un proceso de democratización que se asentará en casi todos los países latinoamericanos; pero por otra, y desde el punto de vista económico, será conocida como la “década perdida”, debido al estancamiento económico que la región experimentó como consecuencia, básicamente, del insoportable peso de la deuda externa que los países tenían que afrontar. Todo esto condujo a una vorágine de crisis económicas caracterizadas por un aumento del desempleo, la caída de los salarios y la hiperinflación. En este contexto, donde la democratización no fue suficiente para resolver estas cuestiones, el proyecto neoliberal supo envolverse en una aureola “societal” que encontró su justificación en la crítica al Estado “interventor” como el causante de
la situación vigente junto con la administración deficitaria de los organismos públicos. La satanización de la gestión pública a partir de criterios eficientistas y el uso ideológico de la dicotomía Estado-sociedad, facilitó la instrumentación de profundas medidas de reordenamiento económico 51. En el discurso que justificaba las nuevas medidas económicas se hizo habitual contraponer la racionalidad de las reformas promercado a las políticas económicas propias del populismo clásico (redistributivas y estatistas). En este sentido, la acuciante crisis económica y el tratar de poner fin a la hiperinflación fueron los argumentos utilizados para que reapareciera el “discurso populista” como recurso político. Según Paramio, los líderes paradigmáticos de este neopopulismo liberal fueron Alberto Fujimori en Perú y Carlos Saúl Menem en Argentina. Desde el punto de vista político, ambos gobiernos fueron negativos en el sentido que condujeron al desmantelamiento o la perversión de las instituciones democráticas, particularmente las que cumplen la función de trapesar o controlar el ejecutivo. En ambos casos se manipu ló la Corte Suprema y las Cámaras legislativas y esa ausencia de controles estuvo acompañada de irregularidades en la gestión y de una corrupción casi generalizada, en buena medida aprovechando las oportunidades 51 PARAMIO, Ludolfo: Op. cit, pág.5.
44
45
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
I. Características y evolución histórica del populismo en América latina
creadas por la propia liberalización de la economía, y en particular por las privatizaciones 52. Todo esto condujo a una situación de inestabilidad tanto económica como política cuyas consecuencias no tardarían en hacerse sentir en ambos países en el mediano plazo.
52 Ibídem, pág. 6. 46
47
2
lismo II. El popu XI: X o l en el sig p a naz ara ¿una ame oc rac ia la dem ric ana? latinoame
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
1 INTRODUCCIÓN De las numerosas definiciones que se han formulado sobre el populismo actual, nos parece que la siguiente es la que mejor refleja la situación latinoamericana: “por definición el populismo es una democracia personalista, no una democracia de instituciones, incluso apelando a la democracia participativa, directa, etc. (…) Y eso es un problema porque la democracia consiste en consolidar instituciones”1. El populismo o neopopulismo, se ha convertido en la forma de gobierno de un buen número de países latinoamericanos. El resultado, tras años de gobierno, son sociedades divididas y confrontadas en las que la obtención del consenso es una utopía. Asimismo, también supone una apuesta de la izquierda más dictatorial. Una vez caída la URSS y todo el tejido de países satélites, la izquierda necesitaba una nueva ideología con que llegar y establecerse-perpetuarse en el poder y la ha encontrado en este conjunto de líderes que tienden a presentarse como salvadores de sus respectivas soci edades. Sin embargo, tal macro-deseo choca frontalmente con la realidad pues en buena parte de sus países, las necesidades básicas de la población están lejos de ser cubiertas. De ahí que una de sus características sea su empobrecimiento. 1
Éste, quizás, sea el efecto más pernicioso del neopopulismo. Unido al mismo, la merma de las libertades, puesto que desde el poder se impulsa un modelo de organización centralizado que trata de aniquilar todas las diferencias (políticas, económicas y sociales) que puedan existir. Los niveles de centralización a los que aspiran estos regímenes tienen como modelo, implícita o explícitamente, a la antigua URSS. Venezuela, con sus dólares procedentes del petróleo, se ha convertido en el gran patrocinador de este movimiento por todo el continente. Ha fomentado en los países vecinos gobiernos de su misma naturaleza, algunos de nuevo cuño, como la Bolivia de Morales y otros como, la Nicaragua de Daniel Ortega, que han sabido adaptar su discurso estalinista-dictatorial del siglo XX al siglo XXI. Una de las razones para que este proceso haya podido tener lugar es el “descuido” de Estados Unidos de su “ patio trasero”. Los ocho años de gobierno de Bush (2000-2008) han priorizado de forma cuasi-absoluta otros escenarios, como Afganistán e Irak. En este sentido, la recientemente finalizada administración republicana ha sido víctima del lenguaje incendiario en su contra que inicialmente partía de Caracas y tenía como eco Managua y La Paz. Igualmente, ha sufrido afrentas claras como la expulsión de sus embajadores de Bolivia y Venezuela durante el pasado mes de septiembre.
Palabras de Ignacio Walker, ex Canciller Chilenoy Presidente de Cieplan. En www.cadal.org, 10 de enero de 2007. 50
51
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Asimismo, Estados Unidos ha cumplido otra misión a la hora de legitimar a estos gobiernos haciendo las labores de “chivo expiatorio” para relativizar, que no eliminar, los problemas domésticos, sobre todo, cuando las medidas que tratan de imponer no siempre son respaldadas, Washington será acusado de estar detrás de la oposición. Un buen ejemplo de esta tesis son las palabras de Evo Morales tras expulsar a Philip Golderg (Embajador de Estados Unidos en La Paz): “donde está el imperio no hay desarrollo, no hay superación, independencia, dignidad de un país, aquí se trata de cómo liberarnos para impulsar nuestro propio desarrollo e igualdad. Ese plan fascista se articula con el respaldo silencioso de los prefectos opositores de las regiones de Pando (Leopoldo Fernández), Beni (Ernesto Suárez), Santa Cruz (Rubén Costas) y Tarija (Mario Cossío)”2. La medida adoptada por el ejecutivo boliviano encontró respaldo en Venezuela, Nicaragua y, sorprendentemente, en la Honduras de Zelaya.
Desde posiciones intelectuales europeas estos gobiernos suponen la quintaesencia de la democracia pero en el fondo, lo que este sector doctrinal viene a valorar de ellos, es que suponen una envestida al poder de Estados Unidos. Un ejemplo lo tenemos en J ohn Pilger, investigador y periodista de la prestigiosa revista británica The New Statesman para quien tras el triunfo de Morales en 2005, un nuevo horizonte positivo
se vislumbraba para América Latina. Según él: “los movimientos sociales son ahora una fuerza decisiva en América Latina, incluso en el principal feudo de Estados Unidos como es Colombia. En toda América Latina Hugo Chávez es el moderno Simón Bolívar. La gente admira su imaginación y su coraje. El ha tenido las agallas de describir a Estados Unidos como una fuente de terrorismo y a Bush como Mr. Danger. Desde sectores de la izquierda que se oponen al Estado por principio y demandan que el poder fluya directamente desde las comunidades y creen que las reformas de Chávez ya han llegado a su límite, aún con todo ello le apoyan y le piden que siga con el mismo vigor” 3. Siguiendo esta línea de argumentación, la citada revista, con ocasión del triun fo de Morales en el referendo de agosto de 2008, sostenía que el Presidente boliviano había tenido que hacer un gran esfuerzo frente a los deseos de la oposición por desestabilizarlo. Sin embargo, aquélla ha fracasado ya que “el pueblo dijo de manera muy sonora que quería que Morales siguiera liderando a Bolivia”4. En ningún caso el neopopulismo es un sentir mayoritario en América Latina ni tampoco debemos pensar que toda izquierda en el continente es igual. Las diferencias entre, por ejemplo, el binomio Lula y García vs Venezuela-Nicaragua-Bolivia son evi3 4
2
La Vanguardia, 14 de septiembre de 2008. 52
America´s new enemy, 14 de noviembre de 2005. En www.newstatesman.com (Traducción nuestra) Victory for Morales, 11 de agosto de 2008. En www.newstatesman.com (Traducción nuestra) 53
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
dentes5. Con ellos comparten como característica común que han llegado al poder vía elecciones, algo que nadie discute; es más, han obtenido grandes mayorías. A partir de entonces es cuando su naturaleza autoritaria se deja sentir, lo mismo que la tendencia a la centralización. Este deterioro democrático tampoco es nuevo, pues como señalaba Carlos Ball, tras la recuperación que experimentó América Latina durante los años noventa, la crisis que sufre en el siglo XXI tiene las mismas raíces de siempre: la ausencia de libertad y el deseo de los gobernantes de interferir en la vida de los ciudadanos6. Estos regímenes se vuelven peligrosos una vez que llegan al poder por vías democráticas y amparándose en mecanismos como Bajo el título deEl socialismo del siglo XXI, Ignacio Sotelo nos ofrece una interesante reflexión sobre la realidad política de América Latina, de la que destacamos en primer lugar la división entre la izquierda representada por un lado por Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Ecuador; y por otro lado, Argentina, Chile, Perú y Uruguay. En segundo lugar, el autor no apuesta por las fórmulas neopopulistas (representadas por el socialismo del siglo XXI de Chávez), ni por las neoliberales, sino que lo hace por la socialdemocracia vinculada a unas instituciones fuertes. En El País, 6 de junio de 2008. 6 BALL, Carlos:América Latina al borde del abismo , 30 de agosto de 2001. En www.elcato.org si alguna lección tendremos que En 2003 el autor hacía la siguiente afirmación: “ aprender de nuevo en el siglo XXI es que lo verdaderamente importante es la liber-tad individual y que las verdaderas democracias deben ser juzgadas según la am-plitud, profundidad y fuerza de la libertad que d isfruta la población entera”. BALL, Carlos: Venezuela: democracia sin libertad, 21 de marzo de 2003. En www.elcato.org
los referendos, pues los emplean para legitimar sus p olíticas autoritarias. Como sostenemos, se valen precisamente de las instituciones, no excesivamente arraigadas, de la democracia para hacerse con el poder e instrumentalizarlo. Los gobiernos neopopulistas apuestan por un discurso radicalmente orientado a la izquierda, del que hacen proselitismo y de conceptos tales como libertad, fin de la pobreza...sin embargo, lo que realmente encierran es el deseo de convertir a América Latina en un paraíso comunista7. No podemos decir que la oleada neopopulista vaya extenderse por toda América Latina. Las “afrentas” al sueño político del chavismo han sido constantes: desde la más radical representada por Colombia, hasta Brasil, Perú, Chile...por tanto, motivos para una preocupación general no los h ay.
5
54
Sí que los hay para una de tipo particular, ya que es en las sociedades más pobres como la boliviana o nicaragüense, donde tiende a consolidarse este fenómeno, provocando el aún mayor deterioro de la situación, fomentando la inseguridad jurídica y la intervención estatal, y alejándose por tanto, del libre mercado, la economía global y los valores democráticos, que por otro lado sí están presentes en aquellas naciones que han tomado distancia de estos gobiernos 8. 7 8
Cuatro militares golpistas, 10 de noviembre de 2006. BRECHER, José: GEES: En www.gees.org BARDAJÍ, Rafael:“Antiespañolismo”, en Expansión, 29 de noviembre de 2007. 55
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Esta es una idea clave a la que hace referencia Duncan Currie en su artículo de la revista norteamericana The Weekly Standard, del que extraemos como puntos más destacados, los siguientes: según un estudio de popularidad del Pew Global Attitudes Survey, Chávez es cada ver peor percibido por sus vecinos. la mayoría de los países latinoamericanos han optado por las políticas de libre mercado, instituciones democráticas y políticas fiscales responsables9. De un modo más contundente se manifiesta el Profesor Patricio Navia, cuando explica que en América Latina existen dos izquierdas, “por un lado, Chávez y por otro Lagos. Ambos se definen de izquierda, pero lo importante a destacar es que la única forma correcta de definir a la izquierda es la autodefinición y la acep9
Mr. Chávez Neighborhood. He´s not very popular there. En The Weekly Standard , Vol.13-Issue 02, 24 de septiembre de 2007. www..weeklystandard.com El autor añade una serie de testimonios relevantes para refrendar su tesis de que Chávez no supone una amenaza para Estados Unidos y la región y sí para aquellos países que han optado por seguir sus políticas. El primero de ellos, el de Otto Reich, funcionario en las administraciones republicanas de Reagan y Bush, para quien EEUU no debe temer a la izquierda en América Latina. Chávez puede que sea el viejo caudillo que apuesta por el antiguo estilo populista, autoritario y caudillista pero sus seguidores son meras copias, como Ortega y Morales. Ecuador, Bolivia y Venezuela son los países más pobres de América Latina. Christopher Sabatini añade que el triunfo de Ortega fue más el de la manipulación que el de la izquierda; aunque Chávez ha establecido relaciones con Rusia e Irán, su radicalismo está presente en los Andes pero más allá no llega. (Traducción nuestra) 56
tación del otro. Si yo digo que soy de izquierda y el otro me reconoce como de izquierda entonces soy de izquierda. Tanto Chávez como Lagos se definen de izquierda y la diferencia fundamental de ambos creo que es que Lagos tiende a privilegiar la construcción y consolidación de las instituciones democráticas que vayan más allá de la persona. En cambio, Chávez es un líder de izquierda que tiene objetivos similares a Lagos en el largo plazo pero que tiende a privilegiar los liderazgos personales mucho más que las instituciones. La diferencia entre ambos está mucho más allá de las políticas públicas, que son diferentes, por el lugar que ocupan las instituciones democráticas, el peso y el contrapeso en el sistema democrático en sus respectivos países. Mientras Lagos ve en las instituciones la fortaleza de la democracia y de la propia izquierda, Chávez tiende a debilitar las instituciones y a consolidar más su liderazgo personal y su poder personal para poder avanzar en su agenda. La izquierda correcta y más de futuro, que puede contribuir a disminuir la pobreza y a consolidar la democracia es la izquierda que cree en las instituciones, mientras que la izquierda que pone todos los huevos en la canasta de un solo líder, esta izquierda personalista que más que en partidos cree en liderazgos individuales, más que en instituciones cree en liderazgos incluso populistas, al final del día va a terminar haciéndole mas daño a la democracia y a la reducción de la pobreza y el crecimiento que deberían ser los objetivos de la izquierda” 10.
10 Entrevista a Patricio Navia en www.cadal.org, 22 de julio de 2007. 57
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
2 LA LEGITIMACIÓN INTERNA Y EXTERNA Este tipo de gobiernos tienen dos fuentes de legitimidad, una interna, a través de su triunfo en los procesos electorales domésticos; y otra externa, consecuencia de la anterior, puesto que una vez se ha producido el triunfo en las urnas, se constituyen como gobiernos (legítimos) y como tales son reconocidos por la comunidad internacional11. Un buen ejemplo de ello fue el apoyo de la UNASUR a Morales con motivo de su conflicto con los prefectos opositores. En ningún momento cuestionó la citada organización el carácter democrático del aymara y su llegada al poder. Sin embargo, esta apuesta por la democracia que hacen las organizaciones internacionales, en un buen número de casos es empleada domésticamente como baluarte para imponer, o cuando menos intentarlo, sus proyectos centralizadores. Como venimos explicando, su llegada al poder tiene lugar en un escenario de descrédito de los partidos políticos tradicionales tales como los socialcristianos, democristianos, socialistas etc, 11 Al respecto, Florentino Portero hacía un brillante análisis sobre el modus operandi de este tipo gobiernos: llegan al poder a través de elecciones legítimas, si bien mostrando ya desde la campaña desprecio por la democracia liberal. Por ello, no se trata de obviarlos una vez ocupan el gobierno sino de hablar con ellos “hablar y con firmeza. Que no les quepa duda del coste de su aventura. Mientras tanto tenemos que fortalecer a las formaciones políticas y a los grupos sociales democráticos p ara que puedan hacer frente a los abusos que contra ellos se van a cometer. Tienen que prestar resistencia y a la postre vencer”. En ABC, 2 de octubre de 2007. 58
quienes no sólo no han sabido servir a los intereses de sus ciudadanos, sino que han generado un panorama político donde corrupción y nepotismo fueron sus grandes protagonistas. Es entonces, cuando los gobiernos de corte populista que irrumpen, se presentan a sí mismos c omo eliminadores de este modus operandi. Sin embargo, años después de su estancia en el poder, actúan de la misma manera que aquellos a quienes sustituyeron. Los anteriores partidos desprestigiados tienen un elevado grado de culpabilidad en el fracaso de la democracia liberal en América Latina, tal y como nos expone Carlos Ball en lo relativo a Venezuela, cuando tuvo lugar el primer triunfo de Chávez: “los llamados neoliberales han logrado mayor éxito desprestigiando al libre mercado que los líderes del Movimiento al Socialismo o que los viejos dirigentes comunistas que ahora reaparecen junto a Chávez”12. Otro autor venezolano, como Carlos Goedder explica que en la Venezuela actual de Chávez, con las características que l a definen, (un aparato estatal fortalecido por los petrodólares que limita la propiedad privada y que distribuye entre los fieles al régimen los negocios más prósperos, ya había existido en el pasado), la gran diferencia con respecto a los ejecutivos precedentes, es que
12 El Universal, 5 de noviembre de2008. 59
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
ahora estas características se exaltan aún más y emplea como modelo ideológico el marxismo-leninismo a la cubana13.
Perú pudo haberse convertido en aliado de Caracas de haber ganado Ollanta Humala14.
Para este tipo de gobiernos y políticos, el concepto de legitimación va intrínsecamente unido al de imposición. ¿ Qué queremos decir? Consideran su mensaje como el único válido y proceden a anular a la oposición por todos los medios a su alcance. La traducción de esta premisa es clara: una vez conseguido el poder, proceden a concentrarlo eliminando las competencias que antes podrían tener otros entes políticos y administrativos.
Si de algo tienen superávit los gobiernos neopopulistas es de legitimidad externa, entre otras razones porque tienden a mostrar una cara en casa y otra en el exterior. Javier Paz García analizaba así el caso de Bolivia y las peligrosas semejanzas entre el socialismo hitleriano y Morales: “para ambos partidos la democracia no es más que un medio por el cual llegar al poder, para luego deshacerse de ella, ambos destruyen las instituciones democráticas, las cortes electorales, los poderes legislativo y judicial. Ambos creen en la lucha armada y la violencia revoluciona-
En todo este proceso, la piedra angular y el modelo es la Venezuela de Hugo Chávez, que aspira a ser el caudillo de la región. Hasta ahora, no ha escatimado esfuerzos en ello y lo ha hecho de dos formas c omplementarias: a. apoyo a los políticos y formaciones afines del entorno (v.g el MAS). b. en aquellos países donde el gobierno es hostil a sus ideas y programa, apoyo a la oposición o incluso, a movimientos terroristas. Colombia es una de las víctimas del Chavismo y
13 GOEDDER, Carlos:Libertad indiv idual y p olítica soc ialista, 11 de agosto de 2008. En www.cedice.org.ve 60
ria. Ambos son centralistas, extremadamente centralistas”15. Una de las razones de este superávit se debe a que llegan al poder cargados de promesas democráticas para degenerar, con el paso del tiempo, en situaciones autoritarias.
No olvidemos que más allá de las relaciones bilaterales entre ellos (v.g Venezuela y Bolivia) hay otros aspectos que no debemos dejar de lado, como por ejemplo, las relaciones con otros 14 Florentino Portero sostiene que mal anda la política latinoamericana cuando hay que festejar un triunfo de Alán García, pues lo único que se ha evitado es un nuevo Evo Morales. Con sus propias palabras: “el triunfo de García es pan para hoy y hambre para mañana. Ha servido p ara impedir un nuevo Evo, pero poco más. No es probable que lo haga peor que durante su primer mandato pero no es sensato ilusionarse con él en la Presidencia de la República”. En ABC, 6 de junio de 2006. 15 PAZ GARCÍA, Javier: Nacional socialismo y movimiento al socialismo, 29 de septiembre de 2008. En www.hacer.org 61
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
países que no se hallan en los puestos más altos en el ranking de demócratas. Este fenómeno lo hemos podido ver recientemente en el caso de las mantenidas entre Venezuela-Rusia o Irán-Bolivia. Mary O´Grady, extrae otra lectura ya que el caudillo venezolano ante el fracaso de su revolución bolivariana, sigue el ejemplo de Castro buscando una amenaza externa a su soberanía, lo que provocará que se cierren filas. Para la aludida analista: “Chávez está feliz de ser usado de esta forma. Él cree que está recibiendo algo a cambio. Su revolución bolivariana, un esfuerzo diseñado a imponer el comunismo a lo largo de América Latina está en problemas y su popularidad se ha ido desvaneciendo, así como sus opciones para restaurar la confianza en su liderazgo”16.
Otro aspecto que no podemos ni debemos olvidar es el de las auto-legitimaciones, es decir, la creación de una suerte de pools que tienden a retroalimentarse. En este sentido uno de los grandes ejemplos es PETROCARIBE, la gran iniciativa creada por Chávez y con la que compra voluntades. Sin embargo, esta forma de proceder exige una serie de condiciones previas, especialmente el mantenimiento alto del precio del petróleo. La oposición venezolana ha condenado este hecho y por ejemplo, el Presidente de la Fedecámara de Venezuela, José González de Tovar, lo denunciaba en los siguientes términos: “la única forma 16 O´GRADY, Mary:El coquete o ruso de Hugo Chávez , 17 de septiembre de 2008. En www.elcato.org 62
de mantener el populismo es con altos ingresos y eso sólo se puede con altos precios de petróleo”17. Asimismo, Posada Samper advierte de un hecho que se ha convertido en real: el resto de países investiga en materias sustitutorias del petróleo, por lo cual su dependencia (de Venezuela) será cada vez menor 18. El petróleo, como denunció el alcalde opositor Leopoldo López, se ha convertido en un arma al servicio del chantaje, lo que denomina “petrochantaje”. Nosotros añadimos una idea fundamental y es algunos de los países con los que negocia, al más puro trueque, tampoco se pueden considerar clientes fiables por su deficiente situación económica. En definitiva, la política exterior juega un doble papel para estos gobiernos, por un lado, establecer un tejido de alianzas con gobiernos afines. Por otro, sirve de cortina de humo de los problemas nacionales, el principal, que pese a las promesas de mejora de la sociedad, este objetivo no se ha cumplido sino que el deterioro es más que perceptible. 3 LA FRAGMENTACIÓN DE LA OPOSICIÓN POLÍTICA Aún reconociendo que la oposición está fragmentada en la mayoría de estos países, no es menos cierto que desde las instancias gubernamentales se intenta boicotear su labor. En este 17 Diario Hoy (El Salvador), 27 de octubre de 2008. Vecindario colombiano: Chávez, Ecuador y Bolivia, 7 de 18 POSADA SAMPER, Miguel: agosto de 2007. En www.gees.org 63
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
sentido, el referendo venezolano de 2004 ilustró bien a las claras la situación, tal y como nos explica el investigador principal del área de América Latina del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, para quien Chávez empleó una ingente cantidad de dinero para financiar una campaña de larga de duración y ante el descenso de su popularidad de los meses previos, lo compensó con las denominadas “misiones”, logrando así atraer el apoyo de las clases más pobres. Frente a ello, la oposición estuvo plenamente desorganizada, no creó plataforma alguna ni tampoco seleccionó candidatos susceptibles de ser elegidos por los votantes19. La acusación es la de traidores o vendepatrias, por poner un ejemplo de esta tesis, aunque hay muchos más, el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, definía así la situación de su país: “Bolivia está viviendo un proceso revolucionario, de cambio, que para nosotros es fundamental. El proceso de la Asamblea Constituyente tiene que construir una nueva Constitución política del Estado, que defienda los intereses de la nación, nuestros recursos naturales, que permita vivir en armonía entre todos los bolivianos, que permita la unidad de todos los
19 MALAMUD, Carlos:Venezuela después del referéndum, 9 de septiembre de 2004.Una vez obtenida la victoria, Chávez cargó contra la oposición eliminando cualquier opción para que tuviera lugar una negociación y así en su programa “Aló Presidente” afirmó que su imbecilidad (de la oposición) le impedía ver el momento que vive “hay que eliminar del mapa democrático del continente. No se le el país, por tanto puede dar reconocimiento, beligerancia, bandeja de plata, a u na dirigencia irresponsable”. En www.realinstitutoelcano.org 64
bolivianos”20. El objetivo que se marca el citado político lo deslegitima el apelativo que dedica a su ex Presidente (Jorge Quiroga) al que acusa de estar confabulado con la OEA para poner fin al régimen de Morales.
Es también en este país donde hemos podido ver a la oposición más aglutinada alrededor de un programa político modernizador. PODEMOS es un gran ejemplo. Una de sus figuras principales es Jorge Quiroga que acusaba al ejecutivo de Morales de mimetizarse con Venezuela. Sin embargo, no podemos eludir el realizar una crítica sobre la forma de proceder de la oposición en estos países, pues una de sus características es su división y fragmentación. A esta situación, por ejemplo, hacía referencia Robert Bottome en Libertad Digital cuando sostenía que “impresiona la falta de capacidad de asombro del venezolano medio. Pero alarma, aún más, que también se haya perdido la capacidad de indignarse y de exigir que se respeten los más elementales derechos humanos. Venezuela se desploma, la corrupción está desatada y la vida no vale nada” 21. Sin embargo, aunque el balance que este autor hace de l a situación de la oposic ión en Venezuela es real, no es menos cierto el panorama que nos describe Carlos Sabino: “las elecciones son una 20 FERNÁNDEZ BARBADILLO, PedrLa o: izquierda latinoamericana opta por la subversión, 20 de septiembre de 2006. En www.gees.org 21 BOTTOME, Robert:Venezuela, el coraje perdido, 15 de octubre de 2008. En www.libertaddigital.com 65
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
completa farsa en Venezuela porque además el gobierno interviene abiertamente en las campañas electorales, gasta centenares de millones de dólares de los dineros públicos en ellas, hostiga a la oposición y atemoriza a los electores con constantes amenazas. Por eso muchos analistas no consideramos al venezolano como un gobernante legítimo”22.
¿Y el partido de gobierno? En la mayor parte de las ocasiones nos encontramos con que la figura del Presidente, caudillo o líder populista, está por encima de la formación política, cuyas siglas ni siquiera son conocidas. También es cierto que en ocasiones, es una amalgama de fuerzas y de sectores sociales los que forman un partido en el cual puede haber elementos de izquierda, derecha, reaccionarios, extrema izquierda, liberales… tal es el caso de Concertación Nacional en Paraguay que enarbola la bandera de la justicia social para dar respuesta a todos los problemas del país (en especial a los relacionados con el c ontrabando, la delincuencia y el desempleo). Para Mansueti, el gran problema de América Latina no es que la izquierda esté en el poder, sino que va más allá, y declara que es la propia derecha y sus complejos la que posibilita esta situ ación de tal modo que en muchas ocasiones, la oposición a estos
22 SABINO, Carlos: La supervivencia de la libertad en Venezuela, 9 de diciembre de 2007. En www.eldiarioexterior.com 66
regímenes populistas es de lo más heterogénea, empezando por artistas, hombres de los medios de comunicación…23. 4 EL DISCURSO NEOPOPULISTA:CARACTERÍSTICAS Como hemos analizado en la primera parte de este documento de trabajo, el discurso es una de las herramientas fundamentales en la práctica política del populismo. El mismo le sirve para aglutinar y ejercer una simbiosis con las masas. En la actualidad, el leit motiv de estos discursos es la oposición visceral al capitalismo/neoliberalismo y la “demonización” de Estados Unidos, que según los líderes populistas, son los responsables de los males que acucian a sus Estados. 4.1. Antiamericanismo, anticapitalismo, antiliberalismo. Expresiones como “el Imperio” son empleadas habitualmente para referirse a la superpotencia del norte. Ante esa supuesta culpabilidad global y regional, cualquier medida que se adopte estará justificada. El victimismo ante Estados Unidos no sólo lo han practicado una vez en el poder, sino previamente. Para ilustrar esta tesis, el siguiente ejemplo nos parece significativo. Durante el pasado mes de abril, Morales desmanteló lo que 23 .MANSUETI, Alberto. La Derecha boba o por qué la izquierda manda, julio de 2007. En www.fundacionlibertad.org.pa Proponemos la lectura íntegra del artículo puesto que hace una reflexión muy profunda sobre los complejos de la derecha en América Latina así como las consecuencias fatales a que pueden dar lugar. 67
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
él creía una Oficina de la CIA en el Palacio de la Presidencia, al mismo tiempo que arremetió contra la AUSAID. Fueron, sin duda alguna, medidas que allanaron el camino de cara a la expulsión del embajador norteamericano en Bolivia, acontecimiento que se produjo en septiembre, y más tarde de la DEA 24. También en abril, en el Foro Indígena de la ONU 25, propuso la erradicación del capitalismo como solución al cambio climático y su sustitución por el socialismo comunitario. Estados Unidos, y más en particular la Administración Bush, es acusada de interferir en los asuntos latinoamericanos. Sin embargo, nosotros sostenemos justo lo contrario. La Casa Blanca 24 La política boliviana Silvia Lazarte (MAS) vanagloriaba a Morales por haber expulsado al Embajador norteamericano de La Paz ya que ello había tenido dos positivas consecuencias interrelacionadas para su país: debilitamiento de la presencia estado“loéste que unidense y fortalecimiento de la unidad y cohesión del pueblo ya que no quiere son intromisiones. No nos gusta, nunca nos gustará y nunca lo permitiremos”. Drugs, unrest and socialism , 7 de noviembre de 2008.En www.newstatesman.com (Traducción nuestra) 25 Morales se ha convertido en el abanderado de la causa indígena con el resultado de fomentar la confrontación en su país. Jimmy Ortiz Saucedo lo define como “la izquierda transgénica” que en lugar de la lucha de clases apuesta por la lucha de razas:“los rasgos del racismo indigenista son muy claros en el discurso y las políticas del M.A.S. Desde que Morales llegó al gobierno los niveles de intolerancia racial han aumentado a niveles nunca vistos en Bolivia. El odio y el resentimiento étnico son parte hoy de la vida nacional.(…).Para el M.A.S los únicos que tienen derechos plenos en Bolivia son los aymaras y los quechuas. Pretenden hacer un neocolonialismo al mando de estas dos etnias.(…).Esta visión racista no es propia del socialismo”. ORTIZ SAUCEDO, Jimmy: La izquierda transgénica, 30 de marzo de 2008. En www.eldeber.com.bo 68
ha estado más preocupada de la guerra contra el terrorismo, descuidando lo que sucede en su patio trasero. En este sentido, Álvaro Vargas Llosa hacía referencia a cómo Barack Obama en el inicio de las primarias demócratas calificaba la política de Bush hacia América Latina como “negligente”, en su artículo Obama y América Latina26. Poco antes de publicitar este artícu lo el propio Vargas Llosa había escrito otro en el que constataba una entrevista que había mantenido con Vicente Fox una vez que éste ya había dejado el poder. El ex Presidente mejicano, al analizar la realidad política latinoamericana, focalizaba un riesgo en el medio y corto plazo, como Chávez, pero era optimista porque había sido derrotado en el referendo y porque México también había abandonado los gobiernos populistas27. En este sentido, l a derrota de Chávez en el referendo de diciembre de 2007 supone una bocanada de aire fresco para los amantes de la libertad y avala la postura de Fox. 26 VARGAS LLOSA, Álvaro: Obama y América Latina, 18 de febrero de 2009. En www.eldiarioexterior.com. En este artículo, sostiene que la política de Estados Unidos hacia América Latina se debería de caracterizar “un por ejercicio atmosférico: muchas fotos y frases dulces, y pocas políticas minuciosas. Las políticas minuciosas inevitablemente llevan al intervencionismo o la condescendencia, y lo que los latinoamericanos precisan es avanzar hacia el sentido de responsabilidad” . 27 “No podemos permitir que un populista autocrático nos robe el siglo XXI. La derrota de Chávez en el reciente referendo sobre la reforma constitucional es una buena noticia, pero mientras haya tanta gente oyendo el canto de sirena del socialismo porque carece de propiedad no seremos libres”. VARGAS LLOSA, Álvaro:Fox vs Chávez, 17 de diciembre de 2007. En www.eldiarioexterior.com 69
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Nota distintiva del discurso neopopulista es predecir la muerte del capitalismo al más puro estilo Carlos Marx. Este argumento ha recibido un plus de auto-legitimidad con la crisis financiera de 2008. Sin embargo, como sostiene Hernán Pérez Loose: “es una ironía por ello que ahora Chávez lance sus dardos contra el capitalismo cuando todo su éxito político como dictador de Venezuela se debe a un precio del petróleo que, como ha quedado evidenciado ahora, permaneció alto en los últimos años debido, no tanto por su demanda, que ahora será menor por la recesión, sino por la presión que sobre él habían venido ejerciendo precisamente los especuladores de Wall Street. Su socialismo del Siglo XXI ha sido construido gracias a capitalistas que actuaron con el mismo instinto especulativo que caracterizó a sus antecesores del Siglo XIX”28. 4.2. La descalificación y la amenaza como herramientas frente a las críticas recibidas. Cualquier opinión vertida acerca de la forma que tienen de gobernar los dirigentes neopopulistas, es contestada rápidamente por estos con el uso de la descalificación. En este sentido, los peor parados han sido Bush, Aznar, Blair y este año la Canciller alemana Ángela Merkel quien tras sostener que Chávez no repre-
28 PÉREZ LOOSE, Hernán: La tormenta perfecta, 15 de octubre de 2008. En www.hacer.org 70
sentaba el sentir político de América Latina, el líder venezolano la acusó de pertenecer al mismo partido que Hitler 29. La alemana no estaba desencaminada en sus tesis y un buen ejemplo lo hemos podido vivir en países del entorno venezolano que han rechazado a candidatos patrocinados por el chavismo. Uno de ellos fue Perú, cuyo electorado dio una segunda oportunidad a Alán García (quien ya gobernó entre 1985-1990) o México. En este sentido, la investigadora María Solano Altaba analizaba así este fenómeno: “los votantes peruanos, primero, y los mexicanos después, se decantaron por apartar el populismo y mantener contenta a la inversión extranjera, imprescindible para la economía de estos países. Hugo Chávez, Evo Morales y Fidel Castro despertaron de un sueño que apenas duró unos meses, el de una Iberoamérica de izquierdas que acabara con lo que ellos consideran un capitalismo que los explota. Y, al despertar, se dieron de bruces con la dura realidad”30. Frente al contexto peruano tenemos el de Venezuela, donde ellos sucesivos gobiernos de Chávez integrados por comunistas y
29 McKENZIE, Eduardo: Ángela Merkel lo hizo. ¿Nicolás Sarkozy lo hará?, 5 de junio de 2008. En www.gees.org 30 SOLANO ALTABA, María: El populismo en América Latina ya le ve las orejas al lobo, 20 de septiembre de 2006. En www.gees.org 71
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
admiradores de Fidel Castro31, fomenta el odio entre clases asustando a los inversores nacionales e internacionales. Además, la ignorancia y el primitivismo económico de Chávez y de quienes le rodean, provocarán más tarde o más temprano, una profunda crisis que no podrá ser resuelta con burlas, amenazas o interminables discursos32.
Cuando estos gobiernos de corte neo-populista llegan al poder realizan una serie de promesas fáciles y retóricas de formular, para posteriormente no cumplirlas. Daniel Ortega nos sirve de ejemplo, cuando ganó en 2006 (y el primero en bendecir su triunfo fue Chávez) declaró que su gobierno tendría tres prioridades33:
4.3. El mesianismo de los neopopulistas.
a. estabilidad nacional. b. reconciliación nacional. c. swwacar al país de la pobreza.
Con esto hacemos referencia a la tendencia que tienen estos líderes de presentarse como los salvadores-redentores frente a la corrupción y nepotismo que caracterizó a los gobiernos anteriores , situación que fue posible, entre otras razones, por el déficit de una clase política seria y responsable en América Latina. Esta situación tiene su máximo ejemplo en la vuelta al poder de líderes del pasado los que habían hecho mucho por el deterioro de la situación política y económica de sus países. Tal es caso de Alán García en Perú y Daniel Ortega en Nicaragua...pero, mientras el primero parecía haber aprendido de sus errores, el sandinista inició tras 2006 un proceso de acercamiento a Venezuela. 31 Un buen ejemplo de la procedencia de los miembros del gabinete de Chávez lo tenemos en el hecho de que el programa de educación lo trazó Carlos Lanz Rodríguez quien en los setenta había participado en el secuestro del empresario norteamerica“lade teología de la no Bill Niehaus y que definía su ideología como un compendio liberación, marxismo, bolivarianismo y el cimarronismo”. BALL, Carlos: Delincuentes al mando de Venezuela , 12 de junio de 2001. En www.elcato.org 32 BALL, Carlos:La finca de Hugo Chávez, 14 de septiembre de 2000. En www.elcato.org 72
Dos años después, la situación en su país ha empeorado notablemente. La táctica de Ortega para llegar al poder en 2006 fue, en cierta forma, diferente a la seguida por los que más tarde se convirtieron en sus socios. Ya había estado en el gobierno durante el periodo 1984-1990. El panorama en que dejó al país: un ingreso per cápita destrozado…mismo camino que siguieron las infraestructuras34. Durante la década de los noventa asistió a la división del sandinismo y a tres derrotas consecutivas. En las elecciones de 2006 reapareció victorioso (38%) de los votos y para ello, una de las claves fue “el olvido” de la parte
33 MALAMUD, Carlos:La deriva somocista de Daniel Ortega, 13 de octubre de 2008. En www.infolatam.com En este texto la tesis principal de Malamud es que el gobierno de Daniel Ortiga cada vez se asemeja más al de Anastasio Somoza . 34 http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7721000/7721218.stm 73
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
marxista de su discurso35, traducido en una apuesta contra el neoliberalismo salvaje que parecía más retórica que real. No tuvo rubor alguno en reiterar que había cambiado con respecto a etapas precedentes, que se encontraba unido a Dios y que apostaba por la reconciliación nacional36. Los hechos desmintieron su modus operandi preelectoral fomentando una polarización de la sociedad bajo “el disfraz de benefactor social”. Nada diferente, por tanto, a Morales o Chávez. Todos ellos suponen, en definitiva, una de las grandes amenazas a la libertad37.
35 Un elemento significativo de este cambio es que se presentó a las presidenciales de 2006 con el lema “trabajo y paz” que suplía al incendiario de los años ochenta “luchamos contra el yanki, enemigo de la humanidad” . cuando declara sin rubor que Sin embargo, quienes en Estados Unidos habían mantenido polémicas con Ortega en los ochenta, eran escépticos hacia el giro del sandinista. Un buen ejemplo es Dana Rohrabacher, quien fuera redactor de discursos para Ronald Reagan, que señalaba ante un triunfo de FSLN se podría revisar la política de inmigración de Estados Unidos hacia Nicaragua, algo que, bajo su punto de vista, no se podría considerar intervencionismo, ya que el totalitarismo sandinista y los lazos con Chávez, Castro y los islamistas extremistas, tendría que tener consecuencias. The Comandante who promises divine light, 4 de diciembre de 2006. En www.newstatesman.com (Traducción nuestra) 36 America awakes from a corrupt and incompetent nightmare, 13 de noviembre de 2006. En www.newstatesman.com (Traducción nuestra) 37 CANTA YOY, Carlos: Amenazas a la libertad, 12 de noviembre de 2008. En www.eldiarioexterior.com 74
4.4. Mercantilismo ideológico: el trueque petróleo por socialismo del siglo XXI. Los gobiernos de corte populista tienden a utilizar los conceptos capitalismo y neoliberalismo indistintamente. Ambos son los culpables de los males por los que atraviesa América Latina y la supresión de los mismos, y su posterior sustitución por el socialismo del siglo XXI, eliminará todos los males de las naciones latinoamericanas. e trata de una tesis a la que todos ellos se adhieren, pero son incapaces de brindar un modelo o solución alternativa que conduzca a mejorar la vida en sus sociedades. Además, ellos S
“olvidan” que la virtud real del liberalismo es “crear las condiciones para que las personas puedan diseñar su proyecto de vida sin violar los derechos de los demás y, a la vez, crear más prosperidad”38. Las arcaicas, caducas y fracasadas enseñanzas del socialismo colectivista, cobran de nuevo protagonismo con esta oleada de dirigentes. Desde los grupos de izquierda más radicalizados, se les exalta (por ejemplo en España, Izquierda Unida). En efecto, determinados productos o materias en las cuales son ricos productores les sirven no sólo como instrumento para intercambios comerciales sino ideológicos. Tal es el caso del petróleo en la Venezuela de Chávez. Sin embargo, los resultados no son 38 Entrevista a Ian Vásquez que podemos leer en la website del Cato Institute (www.elcato.org) y titulada “Un fantasma recorre el mundo”. 75
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
ni serán los deseados pues como se está viendo, las diferencias y desigualdades siguen su c urso ascendente. Facundo Guardado (ex guerrillero salvadoreño y ahora político de la izquierda moderada) se opone radicalmente al modus operandi del chavismo y lo explica así: “los centroamericanos que no producimos petróleo nos toca pagar las aventuras de Chávez. Pero francamente, lo que hace Chávez en la región es alimentar falsas expectativas para una sociedad que está hastiada de lo que tiene”39. Que el petróleo se ha convertido en la moneda que emplea Chávez para comprar adeptos a su régimen es algo evidente. No sólo busca aliados sino que también desestabilizar gobiernos elegidos democráticamente en las urnas como el de Colombia. Las conexiones del régimen chavista con las FARC ya fueron demostradas durante este año.
Interamericana Contra el Terrorismo de 2002?”. Su respuesta describe la situación que se vive en el continente: “algunos, como los países caribeños, están interesados en seguir recibiendo petróleo barato de Venezuela. Otros, incluidos algunos gobiernos centroamericanos, consideran que las buenas relaciones con Chávez son un antídoto contra el terrorismo marxista en sus países. Hay quienes, como el presidente de Brasil, utilizan a Chávez para mantener contenta a la base mientras siguen una política interna que es el polo opuesto del venezolano. Y gobiernos como el de la Argentina combinan intereses financieros, Buenos Aires vende bonos soberanos a Caracas, con la búsqueda de la respetabilidad revolucionaria a ojos de la base”40 .
Es en este punto donde introducimos la importante reflexión de Álvaro Vargas Llosa:“¿por qué tantos gobiernos apoyaron a Venezuela y Ecuador cuando la Organización de Estados Americanos debatió el ataque de las fuerzas armadas colombianas al campamento de las FARC ocurrido a comienzos de marzo y evitaron mencionar que Caracas y Quito habían violado la Convención
En ocasiones, como ha sucedido en el caso argentino, ser un país rico en determinadas materias es algo que se ha vuelto en su contra. Este año hemos tenido un ejemplo de esta tesis con el “problema” de las exportaciones de soja. La administración Kirchner buscó aumentar la carga impositiva sobre las mismas, lo que degeneró en un conflicto que se prolongó durante tres meses, que costó el puesto al Ministro de Economía (Martín Lousteau), paralizó el comercio exterior argentino y que, en última instancia nos trajo por parte de la Presidenta y su lenguaje, un recuerdo de los viejos tiempos.
39 En www.cadal.org, 20 denoviembre de 2006. Asimismo en la entrevista analiza la figura de Daniel Ortega y la segunda oportunidad que le ha dado la democracia para gobernar. Facundo Gallardo instaba al- sandinista a retirarse de la influencia de Chávez y optar por el desarrollo de una izquierda plural en su país.
40 VARGAS LLOSA, Álvaro: Los Compinches de Chávez, 2 de junio de 2008. En www.eldiarioexterior.com
76
77
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Desde el ejecutivo argentino se apostó por el recuerdo al golpismo militar de los setenta apuntando directamente a las asociaciones, a la prensa y al mero hecho de ser mujer. La táctica Kirchneriana se basó en este lenguaje y en convocar a sus acólitos en la Plaza de Mayo. Como sucede con este tipo de ejecutivos, el matrimonio gubernamental no hizo autocrítica sobre la falta de inversiones que sufre su país o el aumento de la inflación. Más que solucionar el conflicto, la Presidenta buscó la división de las organizaciones agropecuarias. 5 LA GEOPOLÍTICA NEOPOPULISMO. LAAPELACIÓN CONSTANTE DEFIDELDEL CASTRO. ALIANZAS MÁS ALLÁ DE LA REGIÓN Los gobiernos de esta naturaleza, en su afán de exportar su modelo político están elaborando una serie de alianzas ideológicas que tienen como referente a Cuba y como brazo ejecutor a Venezuela. El ¿ex dictador? cubano goza del máximo predicamento moral, tanto que parece ser el gurú al que seguir. Su profeta en la tierra es Hugo Chávez quien no duda en apelar una y otra vez a sus consejos, a los que suma las “peculiaridades ideológicas venezolanas”: bolivarianismo (esto es, una autoridad superior a la que apelar), militarismo (compra de material bélico a Rusia y establecimiento de un entramado de relaciones con regímenes de diferente naturaleza, desde el iraní hasta el ruso, pasando por el sirio) y marxismo. Para Gustavo Coronel, es la etapa mili78
tarista la que coincide con el establecimiento de relaciones con grupos terroristas. Este último punto ha sido una de las características sobresalientes de la segunda mitad de año. Hemos asistido a una acentuación de relaciones de estos gobiernos con Rusia y menor medida, con Irán. Su traducción es que Venezuela y Bolivia han comprado importantes cantidades de material bélico a Moscú, ¿a qué es debido?, ¿tienen que hacer frente a alguna amenaza interna o externa? Negativo. El objetivo real es amedrentar a la oposición jugando la carta anti-Estados Unidos e inflamando la mecha del nacionalismo, de ahí que el líder venezolano indique una y otra vez que Estados Unidos tiene planes hostiles contra su país. La realidad es que Chávez tiene miedo de que en las elecciones municipales de 23N se produzca un descalabro de su partido como ya sucediera en el pasado referendo de 2 de diciembre. Es esta la tesis de Ray Walser para quien “ un sentido de constante amenaza es también una excelente herramienta para aislar y atacar a la oposición mediante el recurso a los planes de seguridad nacional.(…).El respeto por la soberanía nacional, por la no intervención y por la resolución pacífica de los conflictos salen por la ventana cuando Chávez se alinea con Rusia”41. 41 WALSER, Ray:Chávez, Venezuela and Russia: A new Cuba Missile crisis? , 15 de septiembre de 2008. En www.heritage.org (Traducción nuestra) 79
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Las diferencias de régimen político, de cultura, de organización social o simplemente culturales entre los países que han optado por el neopopulismo en América Latina y Rusia (e Irán) son más que evidentes, pero aún con ello, han buscado alianzas. En común sí que tienen su tendencia a la nacionalización de importantes sectores económicos del país, especialmente los vinculados a la energía, y la ausencia de claridad y transparencia a la hora de gestionarlos. Desde Rusia se apuesta por este tipo ententes por una razón: la dupla Medvedev-Putin no quiere seguir jugando un role secundario en los asuntos internacionales pues su país goza de poderío económico procedente del gas y del petróleo y tratan extrapolarlo al área de la geopolítica. Es más, el petróleo lo emplean como arma, en especial Rusia hacia sus vecinos checos y polacos, cuyo viraje hacia Estados Unidos no es del agrado del Kremlin. Tras el reconocimiento (febrero de 2008), aunque no unánime de la independencia de Kosovo, Moscú no podía quedarse de brazos cruzados. La intervención desproporcionada contra Georgia así lo demostró. La aceleración de las relaciones con América Latina, fue el siguiente ejemplo. Y a eso unimos el deseo de los
80
respectivos mandatarios por minar el poder de Estados Unidos en el mundo, la tesis está más que demostrada42. El resultado son la creación de alianzas contra natura, que complementan la establecida a nivel intra-latinoamericano (por ejemplo, Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua), destacando las que a nivel bilateral establecen con otros países no regionales del tipo Venezuela-Irán; Venezuela-Rusia. 6 UN MODUS OPERANDI SIMÉTRICO: LLEGADAAL PODER Y EJERCICIO DEL MISMO Tras el triunfo electoral, la siguiente fase que tiene lugar es una modificación la constitución finalidad única de esta perpetuarse en eldepoder. Venezuela,con unalavez más, ejemplifica tesis. Como señalaba William Ratliff como motivo del pasado referendo, “el 2 de diciembre, se les pedirá a los venezolanos que voten sobre unas colosales 69 enmiendas constitucionales que reducirían enormemente la gobernabilidad democrática del país, 42 Cuando Ray Walser y Ariel Cohen analizan el acercamiento de Venezuela a Rusia e Irán y concluyen que uno de los grandes elementos que tienen en común es que se trata de gobiernos que han rechazado a la sociedad civil y han cercenado el espacio político. Son tres países donde se ha experimentado un retroceso democrático desde finales de la década de los noventa, con un incremento del role del Estado y un declive del gobierno democrático; el dinero procedente del petróleo sirve para mermar a la oposición, silenciar a la prensa, construir milicias de seguridad internas y aislar a sus regiones de las críticas nacionales e internacionales. The Russia-Venezuela axis: using energy for geopolitical WALSER, Ray y COHEN, Ariel: advange, 21 de julio de 2008. En www.heritage.org (Traducción nuestra) 81
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
despojarían a los ciudadanos de aun más libertades individuales y de esa forma expandirían el poder del presidente Hugo Chávez incluso más allá de lo que es en la actualidad. La triste realidad es que los votantes probablemente aprobarán las enmiendas, en la medida que los opositores a Chávez han estado confundidos, desacreditados, desorganizados e intimidados”43.
6.1. Carácter beligerante y campaña de rearme. El carácter beligerante de este tipo de gobiernos se manifiesta de dos maneras, de forma verbal, contra aquellos países, bien de derechas, bien de izquierdas, que no secunden el modelo populista como son los casos de Perú o Colombia.
El resultado de los referendos triunfantes es una centralización del poder, en la figura del Presidente; y la consecuencia inevitable, la minimización de las libertades. Como il ustra Álvaro Vargas Llosa, las políticas populistas consisten en concentración del poder en manos del Presidente, la colocación de las empresas
Sin embargo, una vez han acumulado años en el poder, proceden a llevar a cabo una intensa campaña de rearme. En efecto, tras el pasado en el cual estos países estuvieron regidos por dictaduras militares, durante la década de los noventa, la paz que en sus contextos domésticos se vivió fue acompañada de un olvido del tema militar y en lo que a Defensa y Fuerzas Armadas se refiere,
bajo el control gubernamental y el debilitamiento de los lazos comerciales con el mundo exterior44.
éstas habían quedado obsoletas 46, hecho que se prolongó en el tiempo hasta entrar en el siglo XXI.
El objetivo va claramente encaminado a la creación de un “Partido Único” imposible de diferenciar del gobierno. Simbiosis total entre ambos. Este era el diagnóstico que hacia Óscar Ortiz, d iputado de la oposición en Bolivia45.
43 RATLIFF, WilliamEl: derrotero de Venezuela hacia la autodestrucción, 24 de noviembre de 2007. En www.elindependent.org 44 VARGAS LLOSA, Álvaro: La ilusión de Paraguay, 28 de septiembre de 2007. En www.eldiarioexterior.com 45 ORTIZ, Óscar:El desafío de la libertad en Bolivia, 27 de noviembre de 2008. En www.eldiarioexterior.com 82
46 Al respecto, José Brechner sostiene que mientras tras el 11 S Europa y Estados Unidos procedieron a reforzar su seguridad, América Latina no hizo lo mismo, de tal modo que en este apartado presenta importantes déficits, que se traducen en la facilidad con la que terroristas procedentes de Oriente Medio llegan a Caracas, donde no tienen problemas para obtener falsas identidades y moverse posteriormente por todo el continente con la finalidad de reclutar miembros para sus células, cuya finalidad sería atentar contra los intereses de Estados Unidos en América Latina. BRECHER, José: Latinoamérica en la mira de los terroristas, 14 de octubre de 2008. En www.eldiarioexterior.com Rosendo Fraga realiza un interesante estudio en 2004 analizando el gasto de defensa de América Latina y Caribe, señalando que es la región del continente donde menos se gasta en defensa y añadiendo que presenta una baja relación con el porcentaje de población que se incorpora a las Fuerzas Armadas. Así, América Latina tiene baja importancia estratégica a nivel mundial y aunque el problema del terrorismo global ha generado un aumento del gasto militar en todo el mundo, menos en América Latina. FRAGA, Rosendo: El gasto en defensa en Iberoamérica, 28 de abril de 2004. En www.realinstitutoelcano.org 83
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
2
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
II. El Populismo en el Siglo XXI: ¿una amenaza para la democracia latinoamericana?
Un punto en la estrategia política de estos gobiernos es retomar el pasado armamentista pero ¿con qué objetivos? y ¿contra qué enemigos? La respuesta a esta pregunta nos lleva a otro tema de no menor interés. En efecto, tras el final de la guerra fría y de la dialéctica entre bloques asociada a la misma, el gran enemigo de las sociedades democráticas del siglo XXI es el terrorismo yihadista. Sin embargo, América Latina no es un foco prioritario a la hora de atentar para las diferentes células de Al Qaeda. Entonces insistimos, ¿para qué este rearme? puesto que con el aumento en los presupuestos de Defensa, otras necesidades básicas de la población quedan desatendidas47. En este punto, antes de que en 2008 Venezuela acelerase su rearme y su alianza con Rusia, Carlos Sabino nos alentaba del peligro, señalando al respecto, que en dos años (2005-2007), este país había gastado 4.300 millones de dólares, cifra mayor que otros como Irán que viven en un entorno más conflictivo y cuando en Venezuela grandes capas sociales no tiene acceso a productos alimenticios básicos como el azúcar. Para Sabino no hay contradicción en que Chávez actúe de ese modo puesto que tiene un deseo desmesurado de grandeza y se ve a sí mismo como el representante del socialismo del siglo XXI que quiere llevar a todas partes. En definitiva, “desea convertirse 47 MUÑOZ CANDIL, Antonio: Sudamérica se rearma, ¿hay motivos para una carrera de armamentos?, 12 de septiembre de 2008. En www.gees.org 84
en un líder mundial, comparable a Lenin o a Mao, en la cabeza visible de una gesta que se enfrente a los norteamericanos en todas partes del mundo. Por eso su alianza visible con un Irán que ahora está a punto de poseer armas nucleares, los cuantiosos gastos que realiza en comprar voluntades fuera y dentro del país, su armamentismo desembozado, provocativo, insólito en una región en la que de hecho no existen auténticos conflictos territoriales, étnicos o religiosos. Chávez espera que, en algún momento, los Estados Unidos caigan en el juego de su provocación y se lancen a atacarlo. Se prepara para lo que llama una “guerra asimétrica”, una confrontación parecida a la que se desenvolvió en Irak hace cuatro años, y en la que aspira a triunfar de algún modo u otro”48.
Ese rearme presenta la peculiaridad, además, de que se lleva a cabo a través de acuerdos con Estados acusados de financiarpatrocinar el terrorismo (como Irán) aunque no sólo, ya que el gran suministrador de armamento al gobierno de Caracas ha sido la Rusia del binomio Putin-Medvedev. Como decimos, la acentuación de las relaciones entre RusiaAmérica Latina/ Centroamérica ha sido una de las constantes de este año. Con motivo del reconocimiento de Moscú de la independencia de Abjazia y Osetia, Daniel Ortega fue el primero (y único) en secundar tal punto de vista. 48 SABINO, Carlos:Socialismo y militarismo, 30 de junio de 2007. En www.elindependent.org 85
3
siones III. C onc lu ales fin
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
3
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
III. Conclusiones finales
El sucinto recorrido histórico que acabamos de marcar, evidenciando las recurrentes manifestaciones de gobiernos populistas a lo largo del siglo XX y entrando ya en el XXI, más allá de los intentos teóricos por definirlo, nos permite llegar a dos tipos de conclusiones en relación a este fenómeno, Por un lado, éste implicaría una nueva forma de hacer política en donde las clases populares pretenden legitimar formas de expresiones distintas a las vigentes. Lo que revela que el populismo no solo es un tipo de régimen político que i ntegra demandas, sino también un espacio simbólico en el que se procesa la ideología de la “ unidad nacional”. Como pl antea Osmar Gonzales, “el populismo, al permitir el ingreso de las masas excluidas a la vida social mas amplia, propicia la construcción de un estado que pretende ser nacional, sea en términos de instituciones o discursivos”1.
Y como manifiesta Franco Savarino, ”todo parece indicar que el populismo se manifiesta allí donde el “pueblo” que es invocado por los lideres percibe una situación insostenible de crisis, vacío, fragmentación de la unidad orgánica comunitaria, que no encuentra solución en los canales de la política formal e institucional. Esta percepción se agudiza en momentos en que grandes transformaciones sociales, económicas y culturales hacen aparecer obsoleto e incapaz el sistema político tradicional”2. 1 2
GONZÁLES, Osmar: Op. cit, pág. 101. SAVARINO, Franco: Op. cit, pág. 90. 88
Pero por otro, y desde el punto de vista institucional, las consecuencias que tienen estos tipos de gobierno para la democracia, suelen ser nefastas. En este sentido, Ludolfo Paramio, sostiene que después de un gobierno populista, no solo es preciso recuperar las instituciones democráticas, sino también la confianza de los ciudadanos en las mismas. Si, además, el propio sistema de partidos ha resultado arrasado por el gobierno populista, el problema de la crisis de representación se agrava, y se hace mayor la dificultad de reconstruir identidades partidarias capaces de estabilizar la representación política. Este tipo de gobiernos, heredan un panorama político desolador, caracterizado por el hastío de sus sociedades hacia instituciones y partidos políticos tradicionales. Llegan al poder con un proyecto social que busca poner fin a la pobreza y a la exclusión social…pero el método elegido para hacerlo es la concentración del poder en manos del ejecutivo lo que supone una cortapisa para la libertad. Sin embargo, su principal c aracterística es el triunfo a través de elecciones democráticas donde obtienen abrumadoras mayorías, fenómeno que nos explica de modo muy preciso Carlos Sabino cuando expresa: ”desde los sandinistas en Nicaragua hasta los grupos indigenistas extremos en Ecuador, desde los piqueteros argentinos hasta los etnocentristas en Perú, toda la región está ahora bajo la presión constante de grupos de personas y partidos que utilizan sin escrúpulos las libertades que ofrece la democra-
89
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
3
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
III. Conclusiones finales
cia para imponer sus puntos de vista a todos los ciudadanos” 3. Por tanto, la consecuencia es clara: a través de la democracia, imponen la arbitrariedad.
Claudio Paolillo emplea el concepto de “dictaduras demócratas” para definir a los regímenes políticos que se han instalado en Argentina, Cuba, Nicaragua, o las aspiraciones de Humala en Perú y López Obrador en México4. Adrián Lucardi, también sigue este hilo argumental para extraer desoladoras conclusiones ya que con respecto al pasado dictatorial “la única diferencia con la América Latina de nuestros días reside en que los nuevos aventureros llegan al poder por los votos y no mediante las armas, y la debilidad que aprovechan no es la de los aparatos militares, sino la de los partidos políticos. Como en la Italia de Maquiavelo, los que mejor partido sacan de la situación son los intrigantes, los advenedizos y los demagogos. Fujimori y Montesinos en Perú, Correa en Ecuador, Morales en Bolivia, López Obrador en México y Chávez en Venezuela, por citar los casos más conspicuos”5. Una vez instalados en el ejecutivo, disfrazados de benefactores sociales, proceden a perpetuarse amenazando las instituciones
y a los derechos y libertades de las personas. Para tal finalidad, uno de los instrumentos de los que se valen son las nacionalizaciones, ejemplo máximo de la privación de libertad económica. Para Gabriela Calderón, los populistas creen que el bien común está en conflicto con los derechos individuales, sin embargo, como ella bien señala aquél, realmente se consigue cuando esos derechos individuales son respetados. Optar por la premisa populista, da como resultado la situación que viven ciertas partes de América Latina: avance hacia lo que Hayek denomina “la mano muerta” de la planificación central y el colectivismo 6. Al famoso economista austriaco también apela Carlos Ball para explicar la situación particularizada que vive su país (Venezuela): el aumento de la redistribución y de las competencias del Estado que está teniendo lugar con el chavismo, supone el avance hacia el camino de servidumbre y tiene su traducción directa en la nacionalización de bancos o la politización del poder judicial7.
6 7
3 4 5
SABINO, Carlos:La fragilidad de la democracia, 19 de enero de 2007. En www.eldiarioexterior.com PAOLILLO, Claudio:La perversión populista, 11 de noviembre de 2008. En www.eldiarioexterior.com LUCARDI, Adrián:Maquiavelo y la política la tinoamericana , 25 de abril de 2007. En www.cadal.org 90
CALDERÓN, Gabriela: Cuidado con el populismo , 1 de junio de 2005. En www.elcato.org Una vez más, Carlos Ball acude a las raíces del problema actual: “la demagogia socialdemócrata y socialcristiana a lo largo de cuatro décadas condujo a la actual profundización del socialismo chavista: expropiación d e tierras, incumplimiento de contratos, corrupción galopante, más concentración de riqueza en manos políticas, altos impuestos, controles de precio y de cambio, todo lo cual refleja un desprecio por el individuo y la p ropiedad privada”. BALL, Carlos:La incompatibilidad del socialismo y la libertad, 2 de diciembre de 2005. En www.elcato.org 91
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
3
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
III. Conclusiones finales
El renacer democrático que experimentaron algunas de estas naciones, en la década de los ochenta se ha visto cercenado, por tanto, con la llegada de estos gobiernos. No podemos decir que sea la situación caracterizadora de América Latina, pero sí de países concretos como Venezuela, Bolivia, Argentina, Nicaragua o Ecuador. En el resto de Latinoamérica predomina la izquierda moderada, esto es, que acepta el libre mercado y los principios asociados al liberalismo, obteniendo como resultado el crecimiento económico. Por contra, quienes han optado por seguir los postulados neopopulistas, han srcinado el empobrecimiento progresivo de sus poblaciones. A ello se añaden problemas estructurales patrocinados desde la propia órbita del poder y que hacen que cualquier tentativa neoliberal esté abocada al fracaso.
ple y sencilla tarea de la concurrencia a las urnas cada dos años, y esa es su única obligación 8.
La búsqueda de un chivo expiatorio nacional e internacional al que culpar de todos los problemas, es otra de las características de este tipo de gobierno. El externo es Estados Unidos, el interno la oposición a la que se acusa de estar patrocinada por la Casa Blanca9. Esta idea se ha acentuado tras el fracaso del referendo venezolano de 2 de diciembre de 2007. Sin duda alguna, fue una buena noticia para la democracia pues mostraba que los compatriotas de Chávez estaban cansados de su forma autoritaria de gobierno, pese a que la oposición, como sucediera en la consulta de 2004, afrontó la consulta amenazada y dividida. Esta derrota chavista no ha supuesto una atenuación de su mensaje y discurso. La revolución socialista no se ha detenido por
Relacionado con el problema de la ausencia de alternativas políticas en estos países, de una oposición que ejerza como tal, tenemos el concepto de que una suerte de cansancio democrático que parece caracterizarlos. En este sentido, Carlos Montesinos señalaba que, tras 25 años de establecerse la democracia en Argentina, observaba una suerte de hastío entre sus compatriotas expresando al respecto: “percibo con tristeza que el comportamiento de nuestros dirigentes y de la sociedad en su conjunto ha perdido el rumbo. El ciudadano argentino está persuadido que la democracia se agota en la sim92
8 9
MONTESINOS. Carlos: 25 años de democracia. En www.atlas.org.ar Para Wiliam Ratcliff, los patrocinadores del socialismo del siglo XXI ven en éste la panacea al gran problema de América Latina como es su pobreza, de la que culpan a Estados Unidos El citado autor se opone a tal tesis ya que sostiene que es la respuesta fácil y carente de autocrítica. Cuídese del antiguo socialismo del siglo Véase los siguientes artículos del autor: XXI, 20 de marzo de 2007 Chávez y y la izquierda fascista en América Latina, 22 de septiembre de 2006. En www.eldiarioexterior.com 93
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
3
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
III. Conclusiones finales
ello, sino que se han reafirmado las alianzas en la región y se han iniciado otras con países del entorno más lejano 10. Bolivia y Morales, como fieles seguidores de las ideas que desde Caracas salen, también emplean la táctica de acusar a Estados Unidos de estar detrás de cualquiera de las desdichas que les suceden. Si en septiembre fue expulsado el embajador norteamericano de La Paz (Philip Goldberg), cuando parecía que las relaciones habían entrado en una etapa de impass, uno de los hombres fuertes del ejecutivo aymara, Juan Ramón Quintana, acusó a la Casa Blanca y a la USAID de haber orquestado los sucesos de Pando, que se cobraron la vida de varios campesinos y de miembros de la oposición11.
10 Muy pocos apostaban por una derrota de Chávez en el referendo pero sobre todo, es conveniente preguntarse qué implicaba su victoria: un aumento de los poderes presidenciales y por ello, una merma de la libertad individual. Carlos Sabino lo explica así:“¿Por qué votarían los venezolanos por un recorte de sus propias libertades como este? Primero, porque la gente recuerda que los gobiernos anteriores fracasaron en atender los intereses populares, mientras que Chávez les promete beneficios, tales como la jornada laboral de seis horas, y el reparo de sus reclamos contra los opresores internos y foráneos, incluidos los Estados Unidos” . SABINO, Carlos:El derrotero de Venezuela hacia la auto-destrucción, 24 de noviembre de 2007. En www.elindependent.org 11 En este sentido, no perdamos devista otro de loselementos empleados por Morales en su discurso como es el indigenismo y que le ha servido para victimizarse. Un ejemplo lo tenemos en el artículo de Lucy Ash (4 de diciembre de No 2006) ties for peasants´ cha mpion que sostiene la tesis de que antes de la llegada del aymara al poder, Bolivia vivía una situación propia del siglo XVI cuando fue colonizada. En www.newstatesman.com 94
Este marcado autoritarismo es producto, entre otras razones, de que la oposición está desorganizada y no presenta una alternativa seria y susceptible de ser tomada en cuenta. Sin embargo, este hecho irrefutable va acompañado de otro no menos importante: en muchas ocasiones, las voces críticas proceden de aquellos que ayudaron a los Chávez, Ortega o Morales a llegar al poder. Un buen ejemplo lo tenemos en el Movimiento Renovador Sandinista que ha dado su apoyo a Eduardo Montealegre en los recientes comicios municipales de Nicaragua12. Una vez se han establecido en el poder, los siguientes pasos son complementarios y en muchas ocasiones paralelos. Se inician las medidas oportunas para reformar la Constitución, tras lo que se llevará a cabo un referendo. La siguiente fase, la de las nacionalizaciones. De este modus operandi tiene el “copy right” Chávez pero ha sido exportado a un buen número de socios en la región13.
12 Destacar las palabras de Hugo Torres, miembro del Movimiento Renovador Sandinista quien definía así el modus operandi de Ortega en relación con quienes cuestionan su gobierno:“se trata de la misma actitud que conocimos los sandinistas cuando luchábamos contra Anastasio Somoza. No estamos apoyando a Eduardo Montealegre por debajo de la mesa ni ha cemos política de tirar la piedra y esconder la mano, con toda claridad decimos que en Managua y en todo el país el MRS llama a votar contra la dicta dura”. En www.laprensa.com.ni, 26 de octubre de 2008. 13 Reiteramos que la formulación más completa la encontramos en Chávez “natucuya raleza autoritaria no está hecha para la democracia” tal y como sostiene, entre otros, CORONEL, Gustavo:La Venezuela de Hugo Chávez , 10 de mayo de 2007. En www.eldiarioexterior.com 95
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
3
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
III. Conclusiones finales
Desde el punto de vista económico, la baza con la que cuenta Chávez (y su revolución-socialismo del siglo XXI) es el petróleo y sus altos precios. Mientras se mantengan al alza, podrá patrocinarla en el exterior y financiar sus campañas en el interior. Sin embargo, en el momento en que desciendan, los problemas aparecerán como ya les sucediera a los gobiernos que le precedieron14.
de proyectarse por oposición al mundo exterior y quienes están ansiosos por jugar en las grandes ligas del desarrollo económico. Los latinoamericanos se encuentran atrapados entre dos fuerzas diametralmente opuestas que rivalizan por marcar el rumbo para las próximas generaciones: una pugna trascendental entre modernizadores y reaccionarios16.
A lo largo del presente trabajo hemos ratificado que el destino que espera a los países que apuestan por seguir la estela del caudillo de Caracas es peligroso, pero será la propia Venezuela quien más duramente pague las consecuencias. De la misma manera, debemos hacer una crítica a la comunidad internacional. El respeto a la soberanía venezolana es un arma que está empleando Chávez para conducir a su país hacia el totalitarismo y un ejemplo para su red de aliados y la excusa perfecta para justificar su tendencia a i ntervenir en los asuntos del resto de países del continente, bien para fomentar un entramado de relaciones, bien para desestabilizar (como en el caso de Colombia)15. En definitiva, como sostiene Álvaro Vargas Llosa, América Latina está partida entre quienes consideran que su identidad sólo pue14 VARGAS LLOSA, ÁLVARO: ¿Por qué Hugo Chávez?, 2 de octubre de 2007. En www.eldiarioexterior.com 15 SABINO, Carlos: La supervivencia de la libertad en Venezuela , 9 de diciembre de 2007. En www.eldiarioexterior.com 96
16 VARGAS LLOSA, ÁLVARO: Redescubrir América Latina , 17 de octubre de 2008. En www.eldiarioexterior.com 97
4
rafía IV. Bibliog
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
4
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
IV. Bibliografía
1 LIBROS · DI TELLA, Torcuato S.:Populismo y reformismo. En Gino Germani y otros,Populismo y contradicciones de clase en Latinoáme rica, Ed. ERA, México 1977. · FREIDENBER avia: La tentación populista: una vía de acceso al poder en América Latina. Ed. Síntesis, Madrid, 2007. · GERMANI, Gino:Política y sociedad en una época de transición. Ed. Paidos, Bs. As. 1971. · LACLAU, Ernesto:“La razón populista”. Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As, 2005. Auge y caída d e la autarquía. Volumen V de la · PÉREZ HERRERO, Pedro: Historia Contemporánea de América Latina (1950 – 1980). Ed. Síntesis, Madrid.
· ROUQUIE, Alain:Extremo occidente. Introducción a América Latina. Ed. Emecé. Bs. As. 1987.
2 ARTÍCULOS · ASH, Lucy:No ties for peasants´ champion. En www.newstatesman.org
· BALL, Carlos:Delincuentes al mando d e Venezuela. www.elcato.org · BALL, Carlos:La finca de Hug o Chávez. En www.elcato.org · BALL, Carlos:La nueva Venezuela. En www.elcato.org · BALL, Carlos:Venezuela, ¿fin del compadrazgo?. En www.elcato.org · BALL, Carlos:Venezuela y los verdaderos patriotas. En www.elcato.org · BALL, Carlos:La incompatibilidad de socialismo y la liberta d. En www.elcato.org · BARTRA, Roger:Populismo y dem ocracia en América Latina. Perspectivas Progresistas, Publicación de la Fundación Friedrih Ebert, México. En www.fesmex.org · BONILLA, Adrián: El populismo latinoamericano. En http://www.hemispheres.be/spig.php · BOTTOME, Robert:Venezuela, el coraje perdido. En www.libertaddigital.com · BRECHER, José:Cuatro militares golpistas. En www.gees.org
· BALL, Carlos:América Latina al borde d el abismo. En www.elcato.org
· BRECHER, José:Latinoamérica en la mira de los terroristas. En www.eldiarioexterior.com
· BALL, Carlos:Venezuela: democracia sin libertad. En www.elcato.org
Cuidado con el populismo. · CALDERÓN, Gabriela: En www.elcato.org
100
101
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
4
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
IV. Bibliografía
· CALLE, Fabián C.:El populismo e n América Latina como factor de ame naza: su ascenso en el discurso de las agencias federales de seguridad de EEUU post 11-9 y post co nsolidación Cháve z. CADAL, Documentos, Año IV, Numero 56, junio de 2006. En www.cadal.org · CANDIA, José Miguel: América Latina. Las d esventuras del discurso político. Nueva Sociedad, Nº 133 Septiembre-octubre 1994. En www.nuso.org · CORONEL, Gustavo: La Venezuela de Hugo Chávez. En www.eldiarioexterior.com · CURRIE, Duncan:Mr. Chávez Neighborhood . He´s not very popular there. En www.weeklystandard.com
· MALAMMUD, Carlos: América Latina:¿renace el p opulismo?. En www.realinstitutoelcano.org · MALAMUD, Carlos: Venezuela después del referéndum. En www.realinstitutoelcano.org · MALAMUD, Carlos: La deriva somocista de Daniel Ortega. En www.infolatam.com · MANSUETI, Alberto: La derecha boba o por qué manda la izquierda. En www.fundacionlibertad.org.pa · McDONALD, Alyssa: Drugs, unrest and socialism. En www.newstatesman.org.
La izquierda latinoamericana opta por · FERNÁNDEZ BARBADILLO, Pedro: la subversión. En www.gees.org
· McKENZIE, Eduardo:Ángela Merkel lo hizo, ¿ Nicolás S arkozy lo hará?. En www.gees.org
· FRAGA, Rosendo:El gasto en defe nsa en Iberoamérica. En www.realinstitutoelcano.org
· MÉNDEZ, Ana Irene y Elda MORALES: Los populismos en América La tina. Cuestiones Políticas, V.21, Nº 34, Maracaibo, junio 2005. En www.scielo.org.ve
· GOEDDER, Carlos:Libertad Individual y política socialista. En www.cedice.org.ve · GONZALES, Osmar:Los orígenes del populismo latinoamericano. Una mirada diferente. Cuadernos del Centro de Estudios del Desarrollo, Año 24, Nº 66, Tercera Época, septiembre-diciembre de 2007, pp 75-104. Los peligros del pop ulismo. · LINGLE, Christopher: En www.atlas.org.ar
· LUCARDI, Adrián:Maquiavelo y la política latinoamericana. En www.cadal.org
· MENDOZA, Plinio Apuleyo: América La tina: ¿pop ulismo o neocomunismo?. En www.paralalibertad.org · MIRRA LARRAIN, Paz: El populismo en América Latina. En http://www.ugm.cl/institutos/ced/articulos/2005 · MONTESINOS, Carlos: 25 años de democracia. En www.atlas.org.ar · MUÑOZ CANDIL, Antonio: Sudamérica se rearma, ¿hay motivos para una carrera de armamentos?. En www.gees.org · O´GRADY, Mary: El coqueteo ruso d e Hugo Cháve z. En www.elcato.org
102
103
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
4
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
IV. Bibliografía
· ORTIZ, Óscar:El desafío de la libe rtad en Bolivia. En www.eldiarioexterior.com
· SABINO, Carlos:La supervivencia de la libertad en Venezuela. En www.eldiarioexterior.com
· ORTIZ SAUCEDO, Jimmy: La izquierda transgénica. En www.eldeber.com.bo
· SABINO, Carlos:Socialismo y militarismo. En www.elindependent.org
· PACKMAN, Carl:Victory for Morales. En www.newstatesman.org
· SABINO, Carlos:La fragilidad de la d emocracia. En www.eldiarioexterior.com
· PAOLILO, Claudio: La perversión populista . En www.eldiarioexterior.com
· SANMARTINO, Jorge: Populismo y estrategia socialista e n América Latina. En www.corrientepraxis.org, 20 de junio de 2007.
· PARAMIO, Ludolfo: La izquierda y el po pulismo. Revista Nexo Nº 370, octubre de 2008. En www.nexos.com
· SAVARINO, Franco: Populismo: perspectivas europeas y latinoamericanas. Espiral, Septiembre-Diciembre, año/vol. XIII, número 138. Universidad de Guadalajara, Mexico, 1998.
Nacional socialismo y movimiento al socialismo. · PAZ GARCÍA, Javier: En www.hacer.org
· PÉREZ LOOSE, Hernán: La tormenta perfecta. En www.hacer.org · PILGER, John:Americas´s new enema. En www.newstatesman.org · POSADA SAMPER, Miguel: Vecindario colombiano: Chávez, Ecuador y Bolivia. En www.gees.org · RATLIFF, William: Cuídese del socialismo del siglo xx. En www.elindependent.org · RATLIFF, William: Chávez y la izquierda fascista en América Latina. En www.eldiarioexterior.com · RATLIFF, William: El d errotero d e Venezuela hacia la autodestrucción. En www.elindependent.org
104
· SOLANO ALTABA, María: El populismo en América Latina ya ve las orejas al lobo. En www.gees.org · TAGLE SALAS, Alejandro: El populismo en América Latina: la exp eriencia de caudillos de formación militar, Perón, Velasco Alvarado y Chávez. Documentos de Facultad, Nº 7, marzo de 2004.Universidad Central de Chile. · VARGAS LLOSA, Álvaro: El renacimiento del populismo. Letras Libres, marzo del 2005. En www.letraslibres.com · VARGAS LLOSA, Álvaro: Obama y América Latina. En www.eldiarioexterior.com · VARGAS, LLOSA, Álvaro: Fox vs Chávez. En www.eldiarioexterior.com Los compinches de Cháve z. · VARGAS LLOSA, Álvaro: En www.eldiarioexterior.com 105
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
4
a A lmonte Ma ría Vic tori
y Alfre d o C
za re sp o A lc á
r
IV. Bibliografía
· VARGAS LLOSA, Álvaro: La ilusión de Paraguay . En www.eldiarioexterior.com · VARGAS LLOSA, Álvaro: ¿Por qué Hugo Chávez?. En www.eldiarioexterior.com · VARGAS LLOSA, Álvaro: Redescubrir América Latina. En www.eldiarioexterior.com · WALSER, Ray: Chávez, Venezuela and Russia. A new Cuba missile crissis? En www.heritage.org · WALSER, Ray y COHEN, Ariel: The Russia-Venezuela axis: using energy for geopolitical advance. En www.heritage.org
3 PRENSA · www.eldiarioexterior.com · La Vanguardia. · El País. · ABC. · Expansión. · El Universal. · Diario Hoy (El Salvador). · Diario La Prensa.
106
107
o El Po pulism
en América
ente ? ad o o pres La tina : ¿p as
Auto res María Victoria Almonte Es Coordinadora Académica del Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación en la Facultad de Ciencias de la Información (UCM), cargo que también ejerció en la Universidad Nacional de Tucumán en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Investigadora pre-doctoral en el Departamento de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales (UCM). Profesora de la Cátedra Historia de las Comunicaciones en la UNSTA (2000-2002) y Adscrita Docente a la Cátedra de Historia Argentina I, Facultad de Filosofía y Letras (UNT, 1999-2002). Profesora de Bachillerato Internacional de Historia a nivel superior en el Colegio San Patricio (Miembro de la Internacional Baccalaureate, 1995-2002). Alfredo Crespo Alcázar Investigador de la Fundación Iberoamérica-Europa. Licenciado en Ciencias Políticas y Ciencias de la Información, está finalizando su tesis doctoral en el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, donde ha ejercido la docencia y la investigación durante los últimos 10 años. Ha sido fellow researcher en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Leeds y la Facultad de Historia de la Universidad de Manchester. Entre sus líneas de investigación destacan Reino Unido y sus relaciones con UE; nacionalismos periféricos británicos; historia y perspectivas del Liberalismo; Australia como potencia regional en Asia Pacífico. Ha trabajado en proyectos de investigación de la Universidad Rey Juan Carlos y la EGAP. Más de una veintena de comunicaciones y ponencias en Congresos y publicaciones en revistas científicas y capítulos de libros. Profesor invitado en diferentes cursos de la Escuela Complutense de Verano.
108
109
Otras publicaciones Cuadernos FIE
· NUMERO l.“LA INTERRELACION CULTURAL ENTRE ESPAÑA E IBEROAMERICA”. Autor: Carlos Bascuñán.
· NUMERO 14.“ESPAÑÁ Y AMERICA LATINA: UN ESTUDIO DE POLITICA INTERNACIONAL”. Autor: Alberto Sepúlveda.
· NUMERO 2.“CRISTIANOS EN POLITICA”. Autores: Sergio Molina,Claudio Orrego,Eugenio Ortega,Raúl Troncoso.
· NUMERO 15.“AMERICA LATINA HOY”. Autor: Andrés Zaldívar Larraín.
· NUMERO 3.“LA VISION POLITICA DEL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL”. Autor: Andrés Zaldívar Larraín. “EL INGRESO DE ESPAÑA EN LAS COMUNIDADES EUROPEAS”. Autor: Luciano Berrocal.
· NUMERO 16.“VIGENCIA DE BOLIVAR”. Autor: Felipe Herrera.
· NUMERO 4.“PROPUESTAS PARA UNAS NUEVAS RELACIONES ENTRE ESPAÑÁ E IBEROAMERICA”. Autor: Alberto Sepúlveda. · NUMERO 5.“EL MENSAJE HUMANISTA”. Autor: Eduardo Frei. (Español, Inglés, francés).
· NUMERO 17.“CHILE-ESPAÑA, REFLEXIONES POLITICAS”. Autor: Luis Risopatrón. · NUMERO 18.“REFLEXIONES SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA COMUNIDAD AMPLIADA Y AMERICA LATINA”. Autor: Pedro Luis Gómis Díaz.
· NUMERO 6.“EXILIO EN MADRID”.
· NUMERO 19.“LAS NACIONES UNIDAS E IBEROAMERICA”. Autores: Javier Pérez de Cuéllar y José Rodríguez Elizondo.
Por: Florencia Varas (Entrevista a Andrés Zaldívar). · NUMERO 7.“VIOLENCIA Y TERRORISMO”. Autor: Gustavo Jiménez.
· NUMEROS 20 Y 21.“EDUARDO FREI: PENSAMIENTOS”. Selección de Andrés Zaldívar Larraín.
· NUMERO 8.“PROPOSICIONES POLITICAS Y ECONOMICAS PARA UNA SOLUCION A LOS PROBLEMAS DE LA DEUDA EXTERNA EN AMERICA LATINA”. Autores: Hernán Bosselín y Ramón Briones. · NUMERO 9.“TERRORISMO,GUERRILLA Y REINSERCION POLITICA - INSTITUCIONAL”. Autor: Rodolfo Fortunatti. · NUMERO lO.“EL FENOMENO DE LA CONCERTACION SOCIAL COMO BASE PARA UN DESARROLLO ESTABLE Y DEMOCRATICO”. Autor: Andrés Aylwin Chiorrini. · NUMERO 11.“EL PENSAMIENTO POLITICO DE EDUARDO FREI”. Autor: Jaime Castillo Velasco. · NUMERO 12.“ERNESTO SABATO: TESTIGO Y PROTAGONISTA”. Autor: Francisco Tokos.
· NUMERO 22.“DEUDA EXTERNA Y DESARROLLO”. Autor: Javier Pérez de Cuéllar. · NUMERO 23.“BOLIVAR Y EL PROYECTO LATINOAMERICANO”. Autores: Miguel Angel Gutiérrez, Pedro de Baquero Lazcano, Ana Irka Seitz Graciano,Silvia Paz Illobir, Aurora Ravina. · NUMERO 24.“EDUARDO FREI: PENSAMIENTOS”. Selección de Andrés Zaldívar Larraín. Cuadernos CIPIE, número 24, Madrid · NUMERO 25.“LA EUROPA QUE VIENE”. Autores: José María Aznar, Mijail Gorvachov, Wilfred Martens, Jordi Pujol, Manuel Marín,Pedro Luis Gómis, Emilio Fontela, Alberto Van Klaveren. · NUMERO 26.“ELECCIONES PRESIDENCIALES EN ESTADOS UNIDOS. ¿CAMBIO O CONTINUIDAD?”. Autora: Soledad Segoviano Monterrubio
· NUMERO 13.“LOS VALORES Y LA EDUCACION”. Autor: Iván Navarro Abarzúa.
110
111