Convivencia vs. Matrimonio José Luis Luis Castil Castillej lejos os Ambro Ambrocio cio in Latinoamérica Post Posted ed:: Juli Julio o 24, 24, 2007 2007 by José Latinoamérica,, Literatura Etiquetas: Latinoamérica Latinoamérica,, Literatura
El miedo al matrimonio y al divorcio. El divorcio. El estar insertados en una sociedad sociedad cada vez más individualista, consumista y tener menos compromisos, son sólo algunos de los factores que influyen en esta complicada decisión de vida, explica el psicoterape psicoterapeuta uta peruano Tomás Angulo. Angulo. La discusión de la Convivencia vs. Matrimonio precisa la guía de un psicot psicoterap erapeut eutaa como como el Dr. Tomás Tomás Angulo Angulo,, un psicot psicotera erapeu peuta, ta, reconoc reconocido ido profesional, fundador de la organización Papás para siempre que tiene como meta mejorar la calidad de vida de las familias y evitar la discriminación contra los hijos de padres separados, divorciados, convivientes o familias mixtas. Y hoy que el e l Dr. Angulo quien además es divorciado, es un observador objetivo de las relaciones de pareja. P: ¿El dilema de casarse o convivir antes es más por el temor al compromiso o un mal matrimonio anterior que haya resultado traumático?(¿Cuál es el trasfondo psicológico?) Dr.: Cada uno de nosotros está condicionado por lo que hemos vivido o por lo que nos rodea. Por lo que resulta lógico que tengamos modelos preestablecidos de cómo debe ser un matrimonio. Modelos que en muchos casos no han sido positivos y que se tiene el temor de volver a repetir. Por ejemplo, si nuestros padres son divorciados seguramente esto influirá en que evitemos seguir sus mismos pasos. Todo lo contrario puede ocurrir si en nuestra familia existen matrimonios largos y armoniosos. P:¿Por qué el Matrimonio vs. Convivencia? Dr.: El ma matri trimo moni nio o ti tien enee ot otras ras reg reglas las y pr presi esion ones es sim simila ilare ress y pa parec recid idas, as, a las convivencias de hecho. El matrimonio no es una carga pesada, es simplemente otra modalidad de compromiso de la convivencia que nos cuesta asumir en estos tiempos, ya que la sociedad en parte sigue juzgando y discriminando a las parejas que conviven y aprobando a las parejas que se casan. Pero cada vez esto se vuelve muy estrecho. P:¿Qué pregunta debe hacerse una persona antes de casarse o convivir? Dr.: ¿Me veo viviendo el resto de mis días con cierta persona? P:¿Por qué cada vez más parejas prefieren convivir que casarse? Dr.: Primero por el retraso en la edad del matrimonio y una temprana vida sexual están favoreciendo que se extienda la convivencia antes del casamiento.
En segu segund ndo o luga lugar, r, cad cada vez vez se gene genera rali liza za más la idea idea de pone ponerr a pru prueba eba la compatibilidad sexual y de caracteres antes de un matrimonio, porque supuestamente así se reduce el número de amargos divorcios. La vida sexual ha mejorado con la píldora anticonceptiva ha hecho que tanto hombres y mujeres pierdan el temor de un embarazo que lleve al matrimonio. Del mismo modo otros fármacos como el viagra masculino y ahora el femenino ha significado mayor estimulación y placer sexual en las parejas, por ende mayor descubrimiento en nuestra vida sexual.
Adicionalmente a estas razones, el Dr. Angulo indica que antes de formalizar la vida en pareja, el presente y futuro exige enriquecer el intelecto, ocuparse de la vida profesional y académica. El concubinato en la historia…
Al dar un vistazo a la época inca encontramos al ‘’servinacuy” la convivencia previa al matrimonio, era un ensayo para averiguar si efectivamente ambas partes se entendían y hacían rentable sus tareas, pues una vez realizado el matrimonio definitivo, la separación era muy difícil, a no ser por adulterio femenino o por infertilidad. Los incas consideraban al compromiso de matrimonio como rango de función estatal al legalizarlo ante los representantes del Sapa Inca ‘’Emperador Inca”. La jerarquía social determinaba que un matrimonio de campesinos debía ser monógamo, mientras que uno de clases privilegiadas era polígamo. En Italia, el concubinato era una unión lícita, reconocida por el emperador Augusto (63 a.C), de carácter estable, entre personas que por algún motivo estaban impedidas de celebrar justas nupcias. En otro momento de la historia romana, el Digesto (compilación de constituciones 530 a.C) Modestino definía el matrimonio como monogámico, sin embargo, el divorcio por decisión de ambos cónyuges o el repudio, decisión unilateral del marido, y luego también de la mujer, fueron en Roma instituciones de muchísima frecuencia. Los cargos de rango senatorial no podían casarse con quienes ejercieran ciertos oficios considerados deshonrosos, como gladiadores o artistas. Esta imposibilidad fue dejada de lado por el emperador Justino, circunstancia aprovechada por su sucesor y sobrino, el emperador Justiniano, que contrajo enlace con Teodora, una ex actriz. La misma tenencia del poder hizo que el emperador Claudio, que deseaba casarse con su sobrina Agripina, hija de su hermano Germánico, autorizase la unión entre tío y sobrina, por medio de un senadoconsulto, dejando vigente la prohibición para el caso de tías y sobrinos. Recién con el cristianismo, el concubinato comenzó a verse como una unión deshonrosa porque antes de la llegada de Cristo el concubinato perdió su esencia de libre por libertino. ¿El harén era un lecho de rosas? Ni el harén árabe, ni en el egipcio era un lecho de rosas. Lejos está la imagen de un conjunto de concubinas o mujeres hermosas divirtiendo, teniendo hijos y cumpliendo todas las fantasías sexuales del sultán o pachá del Imperio Otomano. La Casa Jeneret ‘’el harén egipcio” era un lugar también de secretos, intrigas, luchas de poder, rivalidades, y conspiración, así relata uno de los papiros de Turín, la conspiración del asesinato del faraón Ramses III. Normalmente sólo los hijos varones de la gran esposa real tenían la posibilidad de convertirse en príncipe heredero. Si hoy tanto hombres y mujeres se complican la vida con una sola persona, imaginan cómo sería si tuviesen una casa como la ‘’Jeneret” con una estructura diversa para todo el año? Una llamada ‘’la gran esposa real”, la que le sigue en rango ‘’la superiora”, luego las esposas secundarias y las favoritas y finalmente las bellas. En la antigüedad era conocido que el machismo prevalecía en las diferentes culturas en el mundo, pero cuál era el papel de pareja de la mujer en Perú?
El escritor peruano Naguib Ciurlizza, en entrevista a Agenciaperu.com por su libro ‘’La Matriarca” recuerda que es la mujer la que tiene el derecho al servinacuy y a optar si lleva adelante el embarazo ó si toma una tizana que no le permita engendrar y es la mujer la que saca adelante a los hijos y a la familia. Finalmente, según los cronistas, es la mujer la que debe engendrar al futuro Inca o gobernante con su propio hermano. P:¿Las mujeres prefieren convivir? D: Me atrevería a decir que todas, por lo menos una vez en su vida, han deseado casarse, con todo lo que implica el ritual. El vestido blanco, el aro, los violines, etc., Y quienes digan que NO, será porque ya lo hicieron y les fue mal en el amor o porque algún otro motivo hizo que guardaran ese sueño muy en el fondo de sus sentimientos.
La verdad es que por naturaleza las mujeres tienden a ser sensibles y sentimentales, y el amor romántico se les da con facilidad, por eso van con más emoción y gusto el ritual de vestir de blanco (aunque nosotros los hombres digamos que no es la misma ilusión), de jurar amor eterno y hacer un súper show para que todos se enteren de la felicidad que están viviendo. La modernidad ha cambiado todo eso, ese romanticismo lo hemos guardado para darle paso a la razón y a lo práctico, a nuestros ideales y a la lucha de derechos.
El estigma de las concubinas y concubinos La gran contradicción es que si por un lado la sociedad tolera mejor que el hombre y la mujer vivan juntos sin estar casados y ha dejado de señalar tanto a las chicas solteras, aún existen parejas que se casan sólo por cumplir con la presión social y familiar. Vivir bajo el amparo de las leyes del hombre y de Dios, hecho que se presenta más entre la comunidad latina. …Pero las estadísticas nos sorprenden
El Dr. Angulo nos cuenta que en un estudio publicado el año pasado, dos conocidos sociólogos estadounidenses, David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead, del National Marriage Project de la Universidad Rutgers, aseguran que los matrimonios suelen tener más estabilidad y compromiso económico. En otro estudio, Linda Waite, de la Universidad de Chicago, descubrió que formalizar una unión favorece el lado emocional y las parejas están más dispuestas a compartir recursos, ideas y estilo de vida. Más estadísticas…Un estudio realizado en Latinoamérica revela que las parejas casadas llegan a durar juntas un lapso de once años cuatro meses, mientras que las que viven juntas, es decir conviven, finalizan su relación a los nueve años.
A pesar que los resultados nada alentadores de las estadísticas, puedan desanimar a muchos, ganamos o perdemos más por nuestras acciones por eso el Dr. Angulo apela a nuestra inteligencia y nos dice que aunque suene frío, en el momento de tomar la decisión de unirse a alguien, debe entrar la parte racional y contractual, eso no significa que también se viva el amor intuitiva e impulsivamente ‘ ‘Hay que vivir cada día como si fuera el último y ver a nuestra pareja como novia, amiga, esposa y amante” ,subraya y termina diciendo que la pareja no debe rendirse a la primera dificultad cuando tarde o temprano surjan las diferencias o problemas.
Reflexiones: Es importante señalar la reflexión del Dr. Tomás Angulo cuando nos hace ver como ha cambiado nuestra mentalidad a través del tiempo que se refleja en nuestro lenguaje, ahora se habla de compañero (a) o pareja en lugar de marido, mujer, cónyuge o esposa. Ya la palabra esposa o esposo nos lleva a pensar en cárcel, pérdida de libertad cuando se supone que unirse, no es perderse a sí mismo, sino compartir la vida por el cariño al otro ser humano sin romanticismos acaramelados, simplemente de prescindir del egoísmo y como en cualquier relación humana si no la nutres, muere tal como una planta o una realidad de vida en un vientre que si no la cuidan muere. La vida no ofrece garantías, si compras un seguro de vida, la garantía de dinero, la reciben tus deudos, así que lo más cercano a una ‘’garantía de menor sufrimiento” es ser honesto al amar y saber separarse a tiempo de alguien que no abre su entendimiento ni su espíritu. Y si la ley judicial humana al unirnos en matrimonio nos ha causado algún trauma, entonces el resguardo debe ser con otro papel tipo separación de bienes o renuncia de los mismos para que la próxima no nos desplumen, pero no perdamos la oportunidad de amar. Al final si nos casamos o convivimos con el objetivo de procrear hijos y vivir juntos por consentimiento mutuo, es la misma realidad con diferente nombre. Los que pensaban que el concubinato los eximía de las exigencias legales, están equivocados, para citar el ejemplo peruano, luego de dos años, los convivientes tienen derechos semejantes en cuanto a repartición de bienes, la pregunta es nos atrevemos a apostar por una relación? A propósito recuerdo la película Ana y el rey donde se relata el amor de la institutriz británica Anna Leonowens con el Rey de Siam de Tailandia a fines del siglo XIX que era polígamo por educación. Anna no sólo se enamoró de él, sino de sus cincuenta y ocho hijos y apostó por amar a pesar que su cultura era monogámica. (Claudia Chávez)