Esta y otras razones que son fáciles de deducir si tan solo hacemos un análisis de cómo somos unos y otros, nos deben llevar a concluir la necesidad de aplicar a la relación un elemento fundamental: la comprensión y tolerancia. La esposa no tendrá la misma fortaleza física que su cónyuge y por tanto él no podrá exigirle trabajos que le corresponden a él; igual, él no puede desconocer que físicamente, ella y nadie más que ella puede desarrollar apropiadamente el rol de madre y que por muy especial que sea el trato con sus hijos, no la podrá igualar.
2.- DIFERENCIAS MENTALES Y EMOCIONALES La forma como la mujer percibe las cosas es muy diferente a la del hombre. Mientras que ellas están más interesadas en las personas, ellos se ocupan más de lo práctico. Son más impersonales. La mujer por naturaleza es sensible mientras que los caballeros están preparados para hacer frente a situaciones que emerjan sin darse fácilmente por vencidos. 3.- DIFERENCIAS SEXUALES Uno de los tropiezos más comunes en las relaciones de pareja estriba en la forma como conciben el ejercicio de su sexualidad, y más, las exigencias a veces desconsideradas del esposo para que su cónyuge responda a sus deseos sin que tal situación haya sido antecedida de unas condiciones apropiadas. Aquí es necesario recordar que el hombre necesita poca o ninguna estimulación mientras que la mujer precisa de una preparación emocional o mental. Por su condición sensible. Muchas separaciones se evitarían si tan solo comprendieran que no se puede forzar a la pareja a tener una relación como también, que sexo no es sólo una forma de comportarse sino que debe ir acompañado de amor. 4.- DIFERENCIAS INTUITIVAS Uno de los aspectos que se deben reconocer, cuando hablamos de diferencias, es que la mujer en muchos casos desarrolla la intuición y advierte el peligro de tomar decisiónes que pueden traer consecuencias nefastas. Ocurre con frecuencia que el esposo asuma como imposición o intromisión inapropiada las recomendaciones de su cónyuge, por eso suele tomar determinaciones unilaterales de las que posteriormente se arrepiente, aunque no lo admite para que no parezca débil ante su esposa. No olvidemos que el hombre es más inclinado a todo cuanto tenga una explicación lógica mientras que la mujer—y es algo que debemos resaltar en ellas—son proclives a fijarse en los detalles e incluso, a medir las consecuencias de cuanto se hace. 42 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
Hay quienes dicen que es muy duro y casi imposible de aplicar lo que recomendaba el apóstol Pablo a los creyentes de Éfeso: "Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer, como a si mismo; y la mujer respete a su marido" (Efesios 5:33) No obstante, sí es posible conciliar y lograr la armonía familiar. Solamente una disposición permanente a la comprensión y la tolerancia nos permite sentar las bases de una relación atemperada; pero si queremos que sea duradera, es necesario que involucremos en todo momento al Señor Jesús. Él nos puede ayudar a resolver los problemas y, además, a tener la sabiduría necesaria para saber desenvolvernos en todo momento en el matrimonio.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Lucas 9:1-6 Martes: Hechos 28:1-10 Miércoles: Hechos 3:11-26 Jueves: Hechos 4:1-22 Viernes: 1 Corintios 12:1-31 Sábado: 3 Juan 1-4 Domingo: Apocalipsis 22:1-5
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-- LECCIÓN 16-¿ESTÁS HIRIENDO INVOLUNTARIAMENTE A TU PAREJA? 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: "Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti diciendo: Me arrepiento, perdónale"( Lucas 17:3, 4)
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿Por qué cree usted que en muchas ocasiones el hombre infiel regresa a su casa después de un largo tiempo de vivir con otra pareja?
3.- ENSEÑANZA BÍBLICA: Resulta irónico pero herimos a nuestro cónyuge a veces sin proponérnoslo. Confrontado alguno de los componentes de la pareja, suele decir: "¿En qué momento te hice daño? ¿Dime cómo? Mi trato hacia ti es normal". Pero un análisis detenido arroja resultados sorprendentes: no siempre lo que decimos y hacemos es intrascendente y puede provocar profundos desazones y desilusiones que minan la relación al interior del matrimonio. A continuación relacionaremos algunos de los motivos de heridas más frecuentes en la pareja:
1.- LAS CRÍTICAS FRECUENTES Todos los seres humanos sentimos. Reímos pero también lloramos. Es algo ligado a nuestra cotidianidad. Y en ese orden de ideas, también cometemos errores. Y no hay nada más contraproducente que las críticas que elevamos unos a los otros. Puede que inmediatamente no se noten las consecuencias, pero a futuro sí. ¿Acaso usted es de esas personas que critican a su cónyuge?¿Lo ha hecho sin proponérselo y luego comprobó el daño que causó? Es hora de aplicar correctivos. 2.- NO PRESTAR ATENCIÓN A LAS OPINIONES E IDEAS DEL CÓNYUGE Las palabras de un ser humano son importantes, a menos que decididamente se compruebe que se trate de necedades. Por esa razón desconocer la validez de sus opiniones e incluso, de sus ideas, provoca dolor. Es importante que en adelante se tome el trabajo de considerar lo que propone su pareja. Seguramente sus inquietudes y planteamientos revisten tanta razón que pueden aportar favorablemente al matrimonio.
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3.- NO ASUMIR RESPONSABILIDADES EN EL HOGAR Por lo general el hombre considera que su responsabilidad llega solo hasta el límite de responder económicamente por su esposa y los hijos. Las labores del hogar las delegan obligatoriamente en su cónyuge. Sobre esta base, acendrada por el machismo, el hombre tiene libertad de darse gusto con el dinero que gana y a la mujer solamente le queda el administrar los recursos destinados a la alimentación. Se olvida, que la responsabilidad del hogar es compartida y así generalmente en todo cuanto se hace. 4.- EL TRABAJO OCUPA UN LUGAR MÁS PRIVILEGIADO QUE EL HOGAR Aun cuando parezca irónico, el trabajo es uno de los mayores causantes de separaciones. ¿La razón? Ocupa una posición más privilegiada al interior de la familia. Puede que sea el esposo o la esposa quienes asuman esta situación. Y las consecuencias, por supuesto, son desastrosas. 5.- NO APOYAR AL CÓNYUGE EN LOS MOMENTOS CRÍTICOS En la vida en pareja se comparten momentos agradables como los difíciles, aquellos que a veces parecen insalvables. No obstante, es frecuente que muchos componentes de la pareja quieran sólo los mejores instantes y eluden responder y apoyar a su cónyuge cuando vienen los períodos malos, de caos e incluso, de diferencias al interior del hogar. En el plan de Dios está el que haya apoyo mutuo, en todo momento, cualquiera que sea la circunstancia que se deba enfrentar. 6.- SENTIRSE SUPERIOR AL CÓNYUGE La Biblia es muy clara cuando advierte: "Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer, como a si mismo; y la mujer respete a su marido" (Efesios 5:33). El hombre no es más que la mujer, ni tampoco la mujer más que el hombre. En los dos, además de respeto mutuo, debe haber comprensión de los roles que desempeñan. 7.- PREFERIR A OTRAS PERSONAS ANTES QUE AL CÓNYUGE Es muy frecuente que una vez contraen matrimonio, uno de los componentes prefiere pasar tiempo con sus amigos o amigas, antes que con su compañero. Aunque no se dimensione las consecuencias que arrastra este comportamiento, son desastrosas. Es necesario que le demos el lugar que le corresponde a nuestro esposo o esposa. Las heridas que causamos suelen ser profundas. Insisto, a veces sin proponérnoslo. ¿Cuál es la solución? El perdón. ¿Difícil? En absoluto. Recuerde la instrucción clara que impartió el amado Maestro: "Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti diciendo: Me arrepiento, perdónale"
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(Lucas 17:3, 4). El perdón es posible. No en nuestras fuerzas sino en aquellas que provienen de Dios. De esta manera, no solo nos liberamos de la carga que impone el guardar resentimientos o rencor sino que además, liberamos a la otra persona de la carga que le hemos impuesto con nuestro odio. Jamás podemos olvidar lo que dijo el Señor Jesús a sus discípulos y que es aplicable a nuestra situación, si hemos recibido heridas en la relación de pareja: "Entones se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecó contra mi?¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta siete veces siete" (Mateo 18:21, 22).
Tenga presente que debe medir el alcance de todo cuanto dice o hace a su pareja; que si le hiere, debe reconocer su error y pedir perdón, y que si ha recibido heridas, debe perdonar.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Génesis 1:26-28 Martes: Génesis 2:15-25 Miércoles: Génesis 5:1-5 Jueves: Deut. 24:1-5 Viernes: Jueces 13:1-25 Sábado: Eclesiastés 9:1-18 Domingo: Cantaras 1:1-17
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-- LECCIÓN 17-PRINCIPIOS QUE DISMINUYEN LA INSENSIBILIDAD DE TU PAREJA 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR "La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor" (Proverbios 15:1)
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿A que tiempo de casados es normal que un matrimonio empiece a perder interés en el sexo?
3.- ENSEÑANZA DE LA BIBLIA: "Mi esposo parece hecho de piedra. Nada le conmueve. Ni siquiera cuando tenemos diferencias". "A mi esposa hay algo que le cuestiono: su falta de romanticismo. No tiene detalles, y eso que es mujer". Estas dos expresiones provienen de cartas que pedian una orientación con fundamento en la Biblia. El hilo que unía a los dos interrogantes era el mismo: la insensibilidad de la pareja. Las relaciones interpersonales al interior del matrimonio no suelen ser tan fáciles como se supone durante el tiempo de noviazgo, en el que todo es color de rosa. Una vez se comparte el mismo espacio y los hechos comunes de la cotidianidad, la perspectiva de la vida e incluso las reacciones suelen ser muy distintas. Es allí donde surgen las diferencias y cada componente de la pareja llega a manifestar la insensibilidad, que deja de lado preocuparse por el estado de ánimo, sueños y esperanzas del otro. Ahora, si una vez tomamos conciencia de esta disparidad de criterios y tratos que puede surgir en el hogar, expresamos críticas al comportamiento del cónyuge, el problema antes que resolverse tiende a agravarse. El esposo o la esposa asumirán una actitud defensiva, prevenidos. Cuando –por ejemplo—expresan enojo, lo mejor y más prudente es guardar la calma como advierte el rey Salomón: "La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor" (Proverbios 15:1). Mantener la serenidad y aplicar unos sencillos principios que compartimos ahora, es el sendero más apropiado para desarmar la insensibilidad de la pareja:
1.- LA CONFRONTACIÓN NO AYUDA Asumir una posición de choque jamás contribuirá a que se llegue a un entendimiento cuando hay diferencias en la pareja. Por el contrario, ahondará la situación y la brecha será cada vez mayor. Por éste motivo es esencial que usted demuestre tres características en su forma de asumir las cosas, o actitudes, que son sumamente valiosas: a.- Empatía 49 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
b.- Sinceridad c.- Cariño Recuerde que la empatía no es otra cosa que ponerse en los zapatos del otro. Comprendernos e identificarnos con sus sentimientos. Tratar de ver la situación desde su perspectiva. La sinceridad es la manifestación de mostrar auténtico interés en el otro al tiempo que el cariño está asociado con la aceptación amigable de una persona, entendiendo que ante todo se trata de un ser humano que siente, ríe, sufre y llora. ¿Es difícil que asumamos estas líneas de comportamiento en nuestra personalidad? En absoluto. Todos los seres humanos podemos desarrollaras. Recuerde siempre que el cambio comienza por nosotros y nadie más que por nosotros.
2.- EXPRESE SUS SENTIMIENTOS SIN UN TONO ACUSATORIO . Señalar acusatorio al otro no hace más que avivar el fuego. Cuando la otra persona se siente acusada, tiende a ponerse a la defensiva y rompe todo espacio para el diálogo, la concertación y, por supuesto, arreglo de las diferencias. Diga lo que tenga en su corazón sin acusar ni hacer sentir a su pareja que es la persona "más mala, incomprensiva e intolerante" del mundo. 3.- ESPERE QUE ESTÉ EN CALMA ANTES DE EXPRESAR SUS SENTIMIENTOS.La ira no es buena consejera. En la Biblia leemos que: "El necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente."( Proverbios 12:16). Un poco más adelante leemos que: "El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla."( Proverbios 15:18). Por esa razón lo más indicado es exponer qué sentimos cuando la calma gobierne nuestro ser o pasar a otro tema, sobre el que tengamos dominio en nuestras actitudes. Tenga presente que muchas veces el acaloramiento del momento lleva a que digamos muchas cosas insensatas e hirientes, sin medir el alcance. 4.- COMIENCE DICIENDO: "CREO QUE".Esa sencilla expresión abre puertas para que su cónyuge comprenda que está haciendo conocer su punto de vista respecto a una situación en particular. No está mal que de a conocer su apreciación sobre cualquier asunto en particular, y más si es de pareja. No se deje arrastrar por el deseo de hacer sentir su posición a toda costa. No es en absoluto la posición que debe esgrimir. Trae dificultades. Por eso, antes que resaltar lo "malo" del cónyuge, dígale con qué actitudes no está de acuerdo.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Génesis 9:1-17; Martes: Génesis 17:1-27; Miércoles: Isaías 45:20-25; Jueves:Isaías 58:112; Viernes: Jeremías 24:1-10; Sábado: Ezequiel 33:10-20; Domingo: Ezequiel 36:1-38.
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-- LECCIÓN 18-¡ESCUCHE A SU CÓNYUGE! Y ¡HÁGASE ESCUCHAR! 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas" (Mateo 7:12).
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿Cuál es la causa más común de disgusto de su pareja?
3.- ENSEÑANZA DE LA BIBLIA: Si hay una dificultad enorme que tenemos los seres humanos, es escuchar a nuestros semejantes. La situación es más compleja cuando se trata de nuestra relación matrimonial. Prestamos más atención a los demás que a la persona con la que tenemos comprometidos hasta la muerte nuestros votos conyugales. ¡Imagine lo complejo que luce el panorama! Si no prestamos oídos al ser más cercano a nosotros... ¿Qué podemos esperar? El fenómeno se presenta generalmente entre los varones. En su error consideran que los temas que les ocupan son más importantes que los de su esposa. Tal vez porque menosprecian su condición de mujer, ignorando que delante de Dios no solamente somos iguales, sino que nuestras opiniones, sentimientos y anhelos tienen similar validez. El apóstol Santiago en su carta universal a los creyentes dejó sentada la importancia de oír y tácitamente deja planteado el hecho de que escuchar a nuestro prójimo es una virtud que debe asistir a todo creyente en Jesús: "Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse..." (Santiago 1:19). Antes de proseguir le invito para que se pregunte, ¿acaso escucho a mi pareja? ¿Cuáles son los pretextos más frecuentes para restarle atención a lo que dice? En situaciones así puede que nos asalte un interrogante: ¿Hay alguna forma de captar el interés de nuestro esposo o esposa? Por supuesto que sí. Basta que pongamos en práctica unos sencillos principios que compartiremos a continuación y que pueden contribuir decididamente a mejorar las relaciones interpersonales.
1.- GENERE INTERÉS EN SU CÓNYUGE Con frecuencia las parejas no saben abordar los temas. Y le dan vueltas al asunto. Incluso, comienzan con la gravedad del problema antes que dejando claro el contexto en el que se está 51 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
sucediendo. Las cosas deben presentarse apropiadamente, despertando interés en el esposo o la esposa, con el ánimo de ganar su atención. Las frases deben contener un componente motivador, para robar su tiempo y no comenzar con desgano. Igualmente, valorar el tiempo que la pareja dedicará a abordar las dificultades o aspectos que se deben tratar.
2.- APRENDA A COMUNICARSE Cuando queremos ganar la atención de nuestro cónyuge debemos tener en cuenta dos elementos esenciales: a.- Identifiqué qué es lo que quiere transmitirle; cuál es el mensaje. b.- Identifique de qué manera abordará el asunto. Mida las palabras. Resulta mucho más eficaz cuando utilizamos las expresiones apropiadas. c.- No deje de lado el despertar curiosidad en su pareja. Si mejoramos nuestra comunicación y, por ende, la forma como nos expresamos, necesariamente lograremos unas relaciones interpersonales mucho más enriquecedoras y fructíferas. 3.- LO QUE NO DEBEMOS HACER AL COMUNICARNOS Así como hay principios eficaces para comunicarnos, también hay elementos que debemos considerar porque resultan negativos al momento de abordar cualquier asunto con el ánimo de ganar el interés de nuestra pareja. a.- No suplique que le presten atención. Exprese que el asunto que abordará es importante y atañe "a los dos". b.- Exponga primero el problema y luego la solución. En la mayoría de los casos resulta el orden más apropiado. c.- Si de entrada no le prestan atención, no se de por vencido. Persevere. Tenga presente siempre que la comunicación intrafamiliar es algo que mejora progresivamente. No se alcanza la excelencia de la noche a la mañana. Es importante que con frecuencia defina las necesidades que tiene para compartir con su cónyuge así como los temas que pueden ser de su interés. Son dos ingredientes sumamente importantes al momento de comunicarse. Sin duda, poniéndolos en práctica, mejorará la comunicación. Recuerde que no puede ni debe darse por vencido jamás.
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4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Daniel 9:1-19; Martes: Oseas 6:11; Miércoles: Miqueas 7:14-20; Jueves: Zacarías 9:91-7; Viernes: Malaquías 3:13-18; Sábado: Malaquías 4:1-6; Domingo: Mateo 1:18-25.
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-- LECCIÓN 19-¡CONTRIBUYA AL CAMBIO DE SU PAREJA! (PARTE 1) 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: "Ustedes, las esposas, deben obedecer a sus esposos en todo. De esa manera, si ellos no creen en el mensaje de la buena noticia, el comportamiento de ustedes podrá convencerlos. No tendrán que decirles nada…" (1 Pedro 3:1. La
Biblia en lenguaje sencillo)
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿Cómo se siente usted cuando una persona se la vive quejándose de su esposo(a)?
3.- ENSEÑANZA BÍBLICA: La relación de pareja se construye. No es un proceso inmediato, de un abrir y cerrar de los ojos. Además la idealización que hacemos de la pareja durante el noviazgo y el convencimiento al que llegamos que "le haré cambiar de actitud" no es tan fácil como parece a primera vista. Es cierto, usted contribuye decididamente en esta labor pero es primordial que en los pasos que se deben dar, involucre al Señor Jesucristo. Un ejemplo sencillo lo representa el período previo a una relación íntima de pareja. El ambiente propicio lo aportan la delicadeza, el afecto, la consideración y un ingrediente que no debe faltar: el romanticismo. Los dos se sentirán muy bien en un espacio alimentado por estos elementos. Pero puede ocurrir que uno de los cónyuges no manifieste esta sensibilidad. En tal caso la otra persona puede sentirse incómoda y las cosas pudiera ser que no marcharan como se tenían en mente. ¿Qué se necesita? Que haya cambio en la pareja. ¿De qué manera lograrlo? Con el aporte del esposo y la esposa. Ahora una pregunta: ¿Es posible ayudar en el cambio? Por supuesto que sí. Además de nuestra disposición es imprescindible que Jesús sea llamado al escenario matrimonial. Sólo así el proceso tendrá éxito. Es importante que la pareja sea honesta y consciente al compartir sus necesidades y sentimientos. Pero a este aspecto sumamos otro, y son las cualidades que, expresadas con sinceridad, conllevarán a que mejore la relación. Dichas cualidades están afincadas en el carácter. Hoy aprenderemos sobre tres: el Valor, la Perseverancia y la Gratitud.
1. EL VALOR.55 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
El valor se entiende como el compromiso de alcanzar una meta con perseverancia. El Valor es importante que vaya de la mano de la esperanza. ¿Por qué? Porque si alguien está propendiendo por el cambio de su pareja y se desanima, dejará a mitad de camino el proceso. Y proceso, como bien lo sabemos, implica etapas. Si hay desilusión, se produce un resquebrajamiento en el amor y puede incluso conducir a minar la relación. Cada uno de los componentes de la pareja espera respeto, valoración, amor, comprensión, compromiso, apoyo en momentos difíciles, respeto a las opiniones diferentes y amistad mutua. Hacia la conquista de estos factores que afianzan la pareja, debemos avanzar. Y para hacerlo, se requiere Valor, cualidad que si usted no tiene, puede moverse en la certeza de que el Señor se la concederá si se lo pide en oración.
2. PERSEVERANCIA. ¿Qué entiende por perseverancia? Respóndalo en sus propias palabras. Realmente es fácil. Obedece al concepto de constancia. Es proseguir por encima de los obstáculos, incluso si su pareja pone tropiezos en el anhelo y meta que se ha fijado—con ayuda de Dios—de propiciar el cambio en su actitud de ver la vida y de comportarse. Obviamente esta Perseverancia debe ir acompañada de Resistencia. No se amilane aunque, en el propósito de aportar usted al cambio, se encuentre con los ataques u oposición abierta de su pareja. 3.- GRATITUD. ¿Cómo podríamos definirla? Como el reconocimiento sincero por los beneficios que recibimos de otras personas. La gratitud es un factor motivador. Es una actitud que arroja buenos resultados. Sobre esta base, una recomendación sana es que agradezca a su pareja por lo positivo que aporta a la relación. No desaproveche la oportunidad de decir: "Gracias". Para concluir es importante que hablemos de una condición más que cualidad. Es la Sensibilidad. Gracias a ella identificamos las cualidades del cónyuge. Para hacerlo, una buena recomendación es elaborar una lista de acciones positivas del cónyuge, las cuales trasladamos al terreno de la gratitud.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Lucas 18:9-14; Martes: Juan 8:1-11; Miércoles: Romanos 2:1-29; Jueves: Romanos 9:133; Viernes: 1 Corintios 4:1-21; Sábado: 2 Tesalonicenses 2:1-12; Domingo: Hebreos 10:19-38.
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-- LECCIÓN 20-¡CONTRIBUYA AL CAMBIO DE SU PAREJA! (PARTE 2) 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: "Pero quiero que entiendan que Cristo es la cabeza del hombre, y que el esposo es cabeza de la esposa, así como Dios es cabeza de Cristo" (1 Corintios 11:3. Versión Popular "Dios habla hoy")
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: A partir de la segunda guerra mundial la posición del varón en el hogar se comenzó a cuestionar, ¿Por qué cree que esto sucedió?
3.- ENSEÑANZA BÍBLICA: Antes de entrar en detalle con la Lección de hoy, es importante retomar algunos elementos de una cualidad sumamente importante: la Gratitud. ¿Cómo la desarrollamos? Acudiendo al menos a dos ingredientes: el primero, tomando los beneficios recibidos de nuestro cónyuge y, por supuesto, de nuestro amado Dios, y el segundo, reducir a su más mínima expresión las expectativas que podamos tener de nuestra pareja. Aquí cabe mencionar que con demasiada frecuencia idealizamos a nuestro cónyuge y sufrimos enormes decepciones si por alguna razón nos falla. Cuando ocurra que se desanima por algún yerro de su pareja, recuerde que en Dios encontramos la fuerza suficiente para seguir adelante. El autor sagrado lo describe de la siguiente manera: "Solo en Dios encuentro paz; mi salvación viene de él. Solo él me salva y me protege. No caeré, porque él es mi refugio"
(Salmo 62:1, 2. Versión Popular). Es menester que tengamos en cuenta que debemos afirmar nuestras expectativas en Dios y no en el hombre. Sumamos ahora otras tres cualidades que es importante desarrollar al interior de la relación de pareja como un aporte para el cambio:
1. CALMA. La podemos explicar como la paz interior que nos permite responder con serenidad ante cualquier situación de tensión. Aunque la otra persona nos provoque con expresiones hirientes o molestas, tener el control de la situación de tal manera que no perdamos los estribos. Es importante recuperar la sensibilidad que pudiéramos haber perdido por la dureza de la pareja. Para lograrlo es fundamental que analicemos cuáles son nuestras reacciones frente a los estímulos externos. Hay dos recomendaciones que le invitamos a tener en cuenta: 57 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
a.- Controlar la tendencia a reaccionar inmediatamente ante cualquier estímulo sin medir el alcance de lo que hará. b.- Reconocer que con ayuda de Dios podemos cambiar la naturaleza de nuestras reacciones.
2. DELICADEZA. Entendida como el mostrar consideración por los sentimientos del cónyuge. Es reconocer la fragilidad que puede acompañar a las emociones de la pareja. No podemos olvidar que los dos somos seres humanos con fortalezas y debilidades. 3.- AMOR DESINTERESADO. Es el estado en el que nuestras acciones se encaminan a satisfacer las necesidades de la otra persona. Al contraer matrimonio la idea más generalizada es que el amor nunca fallará; sin embargo en la práctica descubrimos otra cosa totalmente diferente. En la Biblia aprendemos que quien produce el cambio en nuestro cónyuge es Dios mismo ya que como anota el apóstol Pablo: "En cambio, lo que el Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley" (Colosenses 5:22, 23. Versión Popular)
El amor desinteresado tiene unos componentes que relacionamos a continuación: a.- Afecto.- Recordemos que nuestra pareja colma nuestras expectativas emocionales en gran medida; de otra manera no estaríamos a su lado, a menos que lo estuviéramos bajo presión. El afecto persistirá en la medida que sintamos que la persona colma tales expectativas. b.- La pasión.- Es en esencia la necesidad de satisfacer los deseos, especialmente el de carácter sexual. Pero un amor alimentado solo con la pasión puede estar condenado a fracasar porque temprano o tarde llegará la fase del cansancio o la rutina.
4.- EL AMOR GENUINO. Es la fuerza motivadora sin precedentes que se centra más en dar que en recibir. No brota de los sentimientos sino del deseo de satisfacer lo que necesita realmente el cónyuge. Lo alimentan dos ingredientes muy importantes: a.- Reconocer el valor que tiene la otra persona ante Dios. b.- Utilizar el poder creador para, con ayuda del Señor, satisfacer la necesidad de la otra persona. No olvide jamás que no solamente es posible el cambio del cónyuge sino que lo motivamos con nuestras propias acciones y, por supuesto, involucrando a Dios quien debe reinar en la relación. 58 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Efesios 19:1-25; Martes: Deuteronomio 11:8-32; Miércoles: Salmo 36:1-12; Jueves: Salmo 46:1-11; Viernes: Salmo 63:1-11; Sábado: Salmo 113:1-8; Domingo: Salmo 121:1-8.
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-- LECCIÓN 21-EL VALOR DE LAS “PEQUEÑAS COSAS” 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR “La mujer virtuosa es como corona de su marido; mas la mala como carcoma en sus huesos”(Proverbios 13:10 “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas”( Efesios 3:19
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿Cuándo fue la ultima vez que pidió disculpas a su conyugue y por que?
3.- ENSEÑANZA BÍBLICA: En cierta ocasión alguien buscaba un regalo para mi esposa, y al preguntar en un centro comercial por una joya le llamó la atención que, justo la que mas llamo su atención y su gusto era de las mas pequeñas pero a la vez la mas costosa. Ese incidente puede llevarnos a reflexionar siempre que “las pequeñas cosas” son muy importantes y relevantes, a pesar de que en el matrimonio consideramos que son poco trascendentes. Una de ellas es la comunicación, otra el afecto y tal vez la consulta para la toma de decisiones.
1. Q UEREMOS QUE NOS ATIENDAN La falta de atención de un cónyuge para con el otro es una de las quejas más frecuentes. Esposos expresan desconsolados que cuando llegan a casa desearían una esposa que les escuche lo difícil que fue la jornada al tiempo que ellas manifiestan inconformidad porque ellos no le dan importancia a cómo resultó la cotidianidad del trabajo o tal vez del hogar. Este hecho que sin duda usted habrá experimentado en la vida diaria, debe llevarle a concluir algo vital y es que todos queremos que nos atiendan. La esposa quiere que sus inquietudes no solo sean tenidas en cuenta sino que se consideren valiosas, al tiempo que el hombre desea que lo oigan. Hace tiempo se estableció en España un servicio que prosperó pronto. Consistía en personas que ofrecían sus servicios para oír. Y resultaba curioso que decenas de personas pagaban diariamente por que les oyeran, por horas enteras. ¡Tenían mucho que desahogarse! 2.- SOMOS VALIOSOS La importancia de cada cónyuge en el hogar está relacionada con lo que es, no con lo que hace. Lamentablemente hay quienes no comprenden ese hecho y le dan valor a su esposo por lo que 61 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
aporta al hogar y ellos, a su esposa por los oficios que desempeña en casa. De tal manera que el hombre se circunscribe a proveer dinero, y la mujer a ser únicamente la aseadora, la cocinera, la lavandera y la cuidadora de los hijos. Por supuesto, en la perspectiva de Dios, esto no debe ser así.
3.- ANHELAMOS QUE NOS TRATEN CON SENSIBILIDAD Todos los seres humanos debemos ser amados. Tratar al otro con aspereza, no solo devuelve la situación en contra nuestra sino que además, lleva a un progresivo deterioro de las relaciones familiares. Por esa razón es fundamental que se hable con cuidado, midiendo el alcance de cada palabra—que puede herir o edificar—y reconociendo oportunamente si fallamos al decir las cosas. En tales circunstancias hay una recomendación que no debemos pasar por alto: sembrar amor. El apóstol Pablo escribió: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre siembra eso también segará” (Gálatas 6:7) Quien siembra ternura, comprensión y amor está sentando las bases para recibir retribución. Tendrá más probabilidades que quien no lo hace. El esfuerzo que hagamos hasta que ese amor se convierta en parte de nuestra inclinación natural, se notará y será compensado. Puede que no inmediatamente; quizá con el tiempo. Pero lo que sí es un hecho es que la relación matrimonial será enriquecida. 4.- NECESITAMOS ADMIRACIÓN ¿Qué esposo puede reaccionar agresivamente ante un halago de la esposa? y, ¿qué mujer se siente mal porque su marido le dice algo bonito? Sin duda una voz de estímulo anima bastante. Las palabras que nos sorprenden gratamente nos alientan para responder con cortesía, con consideración. Por esta razón uno de nuestros compromisos debe ser el de cambiar en lo que decimos a nuestra pareja, todas nuestras palabras afectan el sentimiento. Cada uno debe esmerarse por hacerle sentir al otro que se trata de alguien único. Otro elemento que debemos considerar es el valor que tiene el aprecio cuando lo recibimos. Que la pareja sienta que le valoramos, que es importante para nosotros. 5.- NECESITAMOS COMPRENSIÓN Y ACEPTACIÓN No somos perfectos. Es algo que tenemos claro. También que nadie cambia a nadie. Solo Dios. Por esa razón el que nos comprendan, acepten y ayuden en el proceso de cambio resulta muy importante en la relación de pareja. Jamás podemos olvidar que cambiar es un proceso y si permitimos que Jesucristo reine en nuestra familia, Él nos ayudará a transitar por ese camino.
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6.- EL VALOR QUE TIENEN LOS CONSEJOS EN LA PAREJA No hay nada que desaliente más que nuestro cónyuge que el hecho de que desestime el consejo que le brindamos. No podemos desecharlo de inmediato. Es importante que midamos el alcance de la orientación que nos brindan. Si encontramos que no es apropiado, hacérselo conocer con consideración; si por el contrario hallamos que es valioso, hacérselo saber.
4.- LECTURAS DEVOCIONALES: Lunes: Mateo 9:1-8; Martes: Lucas 15:11-31; Miércoles: Juan 5:19-29; Jueves: Juan 6:25-59; Viernes: Juan 8:31-47 ;Sábado: Juan 14:1-14 ;Domingo: Hechos 3:11-26.
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-- LECCIÓN 22-LA AUTORIDAD, ¿SE GANA O SE IMPONE ? 1.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” (Efesios 5:21) “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior…” (1 Pedro 2:13)
2.- PREGUNTA DE INTRODUCCIÓN: ¿Cuándo su conyugue le hace saber algo de su conducta que no le agrada, cual es su primera reacción?
3.- ENSEÑANZA BÍBLICA: Algo que lamentablemente es sumamente común es que cuando alguien no puede lograr que respeten su autoridad por convicción, recurre a la coerción. Se valida el poder logrando algo mediante la imposición. En los hogares es muy común que se presente ese fenómeno que está produciendo el deterioro en las relaciones y es la falta de autoridad. Es mutuo. De unos a otros. Del esposo para con la esposa y viceversa como de los padres con los hijos. Un primer elemento que debemos aprender es que si esperamos que alguien se nos sujete, nosotros mismos debemos estar preparados para sujetarnos. Pero nos resulta difícil, a veces riñe con esa autonomía que manifestamos, no queremos perder y que no es otra cosa que el deseo de someter a otros pero no querer que nadie esté por encima nuestro. ¿Qué provoca ésta situación? Un auténtico caos al interior de la familia. Se ha ido perdiendo el respeto. Cada quien hace lo que quiere. La mujer descuida a sus hijos, el esposo se ausenta del hogar o desatiende sus responsabilidades y los hijos a su turno se levantan sin ningún tipo de orientación apropiada.
1. LOS ESPOSOS, LÍDERES EN EL HOGAR Cuando meditamos en el conjunto de lo que enseña la Biblia, encontramos que Dios, además de un hogar estructurado, espera que los componentes de la pareja ejerzan un apropiado liderazgo. Cada quien debe respetar el rol del otro. Además es el único camino para que los hijos valoren a sus padres. 65 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
Piense por un instante en una industria. Si no tuviera un gerente que direccione lo que se hará, marcharía hacia el abismo y por supuesto a la bancarrota porque cada uno tomaría sus propias decisiones. Sería una anarquía total.
2.- LA IMPORTANCIA DEL ESPOSO Cuando analizamos la importancia que tiene la presencia del esposo en el hogar, podemos mencionar algunas características prácticas: por ejemplo, que él es quien traza pautas de las acciones que se deben procurar por parte de la familia. Obviamente es necesario que tenga la sabiduría que otorga Dios, para asumir el papel que le corresponde en su relación con la esposa y los hijos. No solo es el encargado de proveer dinero y alimentos, también debe asumir su papel de conocer la problemática que enfrentan tanto su esposa como sus hijos e involucrarse, no para agravar la situación, sino en la búsqueda de soluciones. Es cierto, debe protegerles, pero también orientarles apropiadamente. La manera en que vive el esposo ejerce una poderosa influencia, en su esposa como en sus hijos. Por esta razón debe ser honesto en todo cuanto hace. Si él disciplina, debe estar por su parte dispuesto a vivir en disciplina. No basta con decir, es necesario hacer. 3.- LA IMPORTANCIA DE LA ESPOSA La esposa es muy importante en la relación con la familia. La Biblia enseña que es ayuda idónea para el esposo, pero además debe ser su amiga y compañera. La persona con la que él puede confiar en los momentos de mayor necesidad. También poseen una condición única para la crianza de sus hijos. Dios les concedió un tremendo don que no se puede desconocer. Nadie podrá reemplazar el amor, comprensión y ternura de una madre para con sus hijos. 4.- ¿P OR QUÉ SE PIERDE LA AUTORIDAD ? Con frecuencia los componentes de la pareja formulan una pregunta que resulta importante a todas luces: ¿Por qué se pierde la autoridad? Para dar respuesta a esta inquietud es necesario considerar varios elementos: a) El primero de ellos es que ni padre ni madre cumplen sus promesas y sistemáticamente manifiestan irresponsabilidad. Esta situación lleva a que los hijos no encuentren en sus padres un modelo a seguir. b) El segundo, es la adicción, bien sea al alcohol, las drogas o tal vez a prácticas como la mentira, por parte de sus padres. Los hijos sienten que no tiene sentido obedecer a quienes no se gobiernan siquiera ellos mismos. 66 Centro de Bendición, Lerdo, Dgo.
c) En tercer lugar figura la escasa comunicación de los padres para con sus hijos. El ausentarse con frecuencia y dejarles a la deriva, alimenta su decisión de ser autosuficientes y someterse únicamente a su propia voluntad. d) Por último y dentro de los muchos factores que influyen en la pérdida de autoridad, es menester mencionar el que muchos padres no se involucran en los conflictos de los hijos. Por supuesto esa situación es contraproducente.
4. LECTURAS DEVOCIONALES Lun.: Hechos 13:13-52; Mar.: Hechos 17:16-34; Mié.: Romanos 5:12-21; Jue.: Romanos 12:12 Viernes: Romanos 15:14-21; Sábado: 2 Corintios 5:11-21; Domingo: Efesios 1:3-14.
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