FREUD – Sobre el mecanismo psíquico de la desmemoria (1898) NO!
El episodio sobre el cual versa este trabajo tuvo lugar durante el viaje que hizo Freud a la costa del Adriático en setiembre de 1898. Al retornar a Viena envi! a Fliess una s"ntesis de ese episodio episodio en la carta del ## de setiembre $Freud 19%&a 'arta 9() * d"as más tarde $#+ de setiembre 'arta 9+) le in,ormaba haber remitido el art"culo a la revista en que al poco tiempo apareci!. Fue este el primer relato publicado de una operaci!n ,allida * Freud lo tom! como base para el cap" cap"tu tulo lo inic inicia iall de la obra obra en que que trat trat! ! con con ma* ma*or ampli mplitu tud d ese ese tema tema-sicopatolog"a de la vida cotidiana $19&1b)/ en nuestra 0ntroducci!n2 a dicha obra $AE ( pág. () nos ocupamos más e3tensamente e3tensamente de la cuesti!n. El presente trabajo s!lo ,ue reimpreso en alemán con posterioridad a la muerte de Freud más de cincuenta a4os despu5s de su primera publicaci!n. 6eniendo 6eniendo en cuenta lo que apunta el autor al comienzo de sicopatolog"a de la vida cotidiana se ha dado por sentado en general que el presente te3to no ,ue sino un borrador preliminar de la versi!n de,initiva de,initiva incluida luego en ese libro. 7o obstante una comparaci!n de los dos te3tos muestra que s!lo los lineamientos principales son los mismos/ el hilo de la argumentaci!n sigue aqu" una tra*ectoria di,erente * en uno o dos puntos el material es más amplio E"O #inco son las carac$erís$icas %enerales que se des$acan en el &en'meno de la desmemoria
i) El olvido ataca con pre,erencia a nombres propios ii) a impotencia que e3perimenta la conciencia la atenci!n: por conquistar el recuerdo buscado. iii) El retorno insistente de recuerdos que se saben no son los correctos. iv) a sensaci!n de displacer que acompa4a el es,uerzo por recordar * que resulta ;desmesurada< a la importancia de lo olvidado. 1
v) a distracci!n de la atenci!n muchas veces ,acilita el recuerdo.
El mejor procedimiento para apoderarse del nombre buscado consiste como es sabido en ;no pensar en 5l< vale decir distraer de la tarea la parte de la atenci!n sobre la cual se dispone a voluntad. asado un rato el nombre buscado se le ;descerraja< a uno= $ág. #81) Freud se sirve en este art"culo de una e3periencia personal para intentar ilustrar * esclarecer el ,en!meno de la desmemoriaEn un viaje que realiza desde >osnia a una ciudad en las cercan"as de ?erzegovina trata con su acompa4ante el tema de las particularidades culturales de los turcos luego cuando la conversaci!n recae sobre talia * desea recomendarle que visite @rvieto para que contemple los bellos ,rescos que sobre el ,in del mundo * el juicio ,inal ha* en su catedral/ no logra recordar el nombre del pintor de aquella obra nombre que conoc"a mu* bien: aunque s" recuerda con e3trema nitidez tanto su imagen como los ,rescos. os nombres de pintores italianos le retornan insistentemente sabiendo que ninguno de los dos es el que busca:/ >otticelli * >oltra,,io. asado unos d"as cierto italiano culto le revela el nombre del pintor que se le manten"a oculto- Bignorelli. En este punto se propuso ahondar en las circunstancias en que se produjo el olvidoBe retrotrae entonces al momento inmediato que anticipo el tema de talia/ la conversaci!n sobre las particularidades culturales de los turcos. escubre que en aquella conversaci!n s!lo comento con su amigo un tema/ la resignaci!n que mostraba ese pueblo ,rente a la muerte mientras que hab"a omitido so,ocado: otro/ la importancia que ese mismo pueblo le con,er"a a los goces se3uales.
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Estableci! que las dos an5cdotas de aquel pueblo le hab"an sido re,eridas usando el art"culo ;?err< Be4or:. Bigni,icaci!n que comparte en italiano la primera parte del nombre olvidado ;Bignor<. uego este ser"a el v"nculo entre un primer olvidoCrepresi!n la an5cdota se3ual: * el Dltimo olvidoCrepresi!n el nombre del pintor- Bignorelli:. a traducci!n ;Bignor< para ;?err< ,ue entonces el camino siguiendo el cual la historia por m" so,ocada hab"a atra"do en pos de ella a la represi!n el nombre que *o buscaba. El proceso entero ,ue ,acilitado evidentemente por el hecho de que en agusa *o habl5 todo el tiempo en italiano es decir me hab"a habituado a traducir en mi mente del alemán al italiano. $ág. #8) @tras asociaciones encontradas son/ entre el comienzo ;>o< que comparten los nombres de los pintores que se le impon"an a la memoria $>otticelli >oltra,,io) con el comienzo del nombre >osnia. Adicionalmente la palabra ;?err< con el comienzo de la palabra ?erzegovina que son los nombres de las regiones por las que viajaban. uesto que la simple represi!n de la alusi!n se3ual en la an5cdota turca no demuestra idoneidad determinadora para ,undar represiones posteriores se le considera a su vez como tambi5n derivada. Al indagar más allá de esta Freud encuentra el recuerdo de una 5poca en que estando en ;6ra,oi< recibe cierta noticia que hizo que reprimiera con ,uerza el tema ;muerte * se3ualidad< que le ven"a ocupando siendo esta ocasi!n el verdadero nDcleo patol!gico. 'omo prueba se4ala la semejanza entre el nombre de aquel lugar ;6ra,oi< con la terminaci!n del nombre de uno de los pintores rememorados- >oltra,,io.
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#omo re&leiones %enerales que se desprenden de es$e e*emplo de desmemoria anali+ado aquí, Freud apun$a las si%uien$es
1) El mecanismo descrito para el ,en!meno de la desmemoria recrea el mismo modelo presente en la etiolog"a de las psiconeurosis histeria representaciones obsesivas
paranoia:-
epresi!nCroceso
de
sustituci!n
por
,ormas
de
compromiso. El mismo mecanismo que desde ;Bignorelli< hace generarse los nombres sustitutivos ;>otticelli< * ;>oltra,,io< la sustituci!n por representaciones intermedias o de compromiso gobierna tambi5n la ,ormaci!n de los pensamientos obsesivos * de los espejismos paranoicos del recuerdo. $ág. #8() #) uesto que la desmemoria es un ,en!meno que convive per,ectamente con una vida ps"quica ;normal< lo mismo tambi5n podr"a valer para su mecanismo. G) os nDcleos patol!gicos $represiones pasadas) actDan en el presente como atractores/ generando as" diversas perturbaciones. Hna ilaci!n de pensamiento reprimida se apodera en la neurosis de una impresi!n reciente ino,ensiva * la atrae hacia abajo junto a ella a la represi!n. $ág. #8() ) a sensaci!n ;desmesurada< de displacer que encontramos acompa4ando el ,en!meno de la desmemoria * otras perturbaciones neur!ticas en realidad se 4
encuentra justi,icada/ pues le ha sido trasmitida desde los nDcleos patol!gicos reprimidos. Hnas masas de pensamientos reprimidos adhieren su capacidad a,ectiva a un s"ntoma cu*o contenido ps"quico aparece a nuestro juicio como de todo punto inadecuado para semejante desprendimiento de a,ecto. $ág. #8+) %) a comunicaci!n es una ,orma de resoluci!n de la tensi!n. Iue la tensi!n "ntegra se solucione cuando un e3tra4o comunica el nombre correcto es un buen ejemplo de la e,icacia de la terapia psicoanal"tica que aspira a enderezar las represiones * los desplazamientos * elimina el s"ntoma mediante la reintroducci!n del objeto ps"quico genuino. $ág. #8+)
Na$urale+a $endenciosa del recordar - el ol.idar/
'omo conclusi!n general del análisis realizado al ,en!meno del olvido surge una nueva visi!n sobre la memoria no como un archivo si no como una cualidad en ,usi!n de una econom"a del displacer. 'abe aseverarlo con total universalidad- la ,acilidad * en de,initiva tambi5n la ,idelidad: con que evocamos en la memoria cierta impresi!n no depende s!lo de la constituci!n ps"quica del individuo de la intensidad de la impresi!n en el momento en que era reciente del inter5s que entonces se le consagr! de la constelaci!n ps"quica presente del inter5s que ahora se tenga en evocarla de los enlaces en que la impresi!n ,ue envuelta etc. sino que depende además del ,avor o dis,avor de un ,actor ps"quico particular que se mostrar"a renuente a reproducir algo que desprendiera displacer o pudiera llevar en ulterior consecuencia a un desprendimiento de displacer. $ág. #8+) a mitad del secreto de la amnesia hist5rica se descubre diciendo que los hist5ricos no saben qu5 es lo que no quieren saber. $ág. #8+)
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