EL SUEÑO DE LA BELLA CARNICERA-FREUD
Cuando Cuando tomo tomo a un psico psiconeu neuró rótico tico bajo bajo tratam tratamien iento to analí analític tico, o, por regla regla gene genera rall sus sus sueñ sueños os pasa pasan n a ser, ser, segú según n ya he dicho dicho,, tema tema de nues nuestr tro o colo coloqu quio io..
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prop propor orci cion onar arle le
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psicológicos con cuya ayuda yo mismo llegué a comprender comprender sus síntomas, y entonces tropiezo con una crítica ine!ible, como no he de esperarla m"s rígida de mis colegas. # casi siempre mis pacientes objetan la tesis según la cual cual todo todos s los los sueñ sueños os son son cump cumplim limie ient ntos os de dese deseo. o. $quí quí %an %an algu alguno nos s ejemplos del material de sueños que se me adujeron como contraprueba. &'ice usted que siempre el sueño es un deseo cumplido (comienza una ingeniosa paciente(. $hora le contaré un sueño cuyo contenido es todo lo contrario, puesto que no me cumple un deseo. )Cómo lo hace condecir usted con su teoría* +l sueño es este -uiero dar una comida, pero no tengo en mi despensa sino un poco de salmó salmón n ahuma ahumado do.. /e dispon dispongo go a ir de compr compras as,, pero pero recue recuerd rdo o que es doming domingo o por por la tard tarde, e, y todos todos los almace almacenes nes est"n est"n cerra cerrados dos.. Prete Pretendo ndo llam llamar ar por por telé telé0o 0ono no a algu alguno nos s pro pro%eed %eedor ores es,, per pero el telé telé0o 0ono no est" est" descompuesto. $sí debo renunciar al deseo de dar una comida-. 1espondí, desde luego, que sobre el sentido de ese sueño sólo el an"lisis podría podría decidi decidir, r, aunqu aunque e admití admitía a que a prime primera ra %ista %ista parecí parecía a racion racional al y coherente y semejaba lo contrario de un cumplimiento de deseo. &)Pero de qué material nació ese sueño* 2sted sabe que el incitador de un sueño se encuentra en todos los casos en las %i%encias de la %íspera-. $n"lisis +l marido de la paciente, un honrado y cabal comerciante en carnes, le había declarado días antes que estaba poniéndose obeso y quería iniciar una cura cura de adelga adelgaza zamie miento nto.. 3e le%an le%antar taría ía tempr temprano ano,, haría haría ejerc ejercici icios, os, obser%aría una dicta estricta y sobre todo no aceptaría in%itaciones a comer. $cerca de su marido siguió contando, entre risas, que en la tertulia había conocido a un pintor que a toda costa quería retratarlo porque nunca había %isto una cabeza tan impresionante. Pero su marido, con sus rudos modales, replicó que no 0altaba m"s y que tenía el total con%encimiento de que un trozo del trasero de una hermosa muchacha sería m"s del agrado del pintor que su cara integra. +lla, me dice, est" ahora muy enamorada de su marido y se chancea con él. 4ambién le ha rogado que no le obsequie ca%iar. )ué quiere decir esto*
+s que desde hace ya mucho desea poder comer un bocadillo de ca%iar todos los días antes del almuerzo, pero no quiere permitirse el gasto. 'esde luego, recibiría el ca%iar de su marido tan pronto como se lo pidiese. Pero le rogó lo contrario, que no le obsequiase ca%iar alguno, a 5n de poder seguir haciéndole bromas con eso. 6+sta 0undamentación me parece deshilachada. 4ras tales in0ormes insatis0actorios suelen ocultarse moti%os incon0esados. Pensemos en los hipnotizados de 7ernheim, que ejecutan un encargo poshipnótico y, preguntados por sus moti%os, no responden, por ejemplo &8o sé por qué lo hice-, sino que tienen que in%entar una 0undamentación a todas luces insu5ciente. uiz"s algo semejante ocurra con el ca%iar de mi paciente. 8oto que se %e precisada a crearse en la %ida un deseo incumplido. 3u sueño le muestra cumplido ese rehusamiento del deseo. $hora bien, )para qué precisa de un deseo incumplido*9 :asta ahora, las ocurrencias no alcanzan para interpretar el sueño. ;a insto a que me diga m"s. 'espués de una bre%e pausa, justamente como cuadra al %encimiento de una resistencia, me in0orma también que ayer 0ue de %isita a casa de una amiga de quien est" en %erdad celosa porque su marido la alaba en demasía. Por suerte, esta amiga es muy descarnada y aca, y su marido es amante de las redondeces. $hora bien, )de qué habló esta amiga aca* 'esde luego, de su deseo de engordar un poco. 4ambién le preguntó &)Cu"ndo %uel%e usted a in%itarnos* <3e come tan bien en su casa= -. $hora el sentido del sueño est" claro. Puedo decir a la paciente &+s justamente como si ante ese reclamo usted hubiera pensado ><4an luego a ti he de in%itarte, para que comas en mi casa, te pongas m"s gorda y puedas gustarle toda%ía m"s a mi marido= /"s %ale que no dé m"s comidas>. 'espués el sueño le dice a usted que ya no puede dar comidas, y entonces cumple su deseo de no contribuir en nada a redondear las 0ormas del cuerpo de su amiga. ue las cosas que se o0recen en los banquetes lo ponen a uno gordo, lo aprendió usted del declarado propósito de su marido de no aceptar m"s in%itaciones a comer en interés de su adelgazamiento-. $hora no 0alta sino cualquier dato coincidente que corrobore la solución. 8ada se aclaró toda%ía sobre el salmón ahumado que aparece en el contenido del sueño. &)Cómo llega usted al salmón que se menciona en el sueño*-. &3almón ahumado es el plato predilecto de esta amiga-,
responde. Por casualidad también yo conozco a esa señora, y puedo corroborar que se pri%a del salmón no menos que mi paciente del ca%iar. +l mismo sueño admite toda%ía otra interpretación, m"s 5na, y que una circunstancia colateral aun %uel%e necesaria. $mbas interpretaciones no se contradicen sino que se superponen, y así proporcionan un bello ejemplo del doble sentido que es cosa habitual en los sueños así como en todas las otras 0ormaciones psicopatológicas. #a a%eriguamos que simult"neamente a su sueño de rehusamiento del deseo la paciente se empeñaba en procurarse un deseo denegado en la realidad 6el bocadillo de ca%iar9. 4ambién la amiga había e!teriorizado un deseo, el de engordar, y no nos asombraría que nuestra dama hubiera soñado que a su amiga no se le cumplía su deseo. +n e0ecto, es su propio deseo que a su amiga se le niegue un deseo (el de que su cuerpo prospere(. Pero en lugar de ello sueña que a ella misma no se le cumple un deseo. +l sueño cobra una nue%a interpretación si no alude ella a sí misma sino a su amiga, si se ha puesto en el lugar de esta o, como podemos decir, se ha identi5cado con ella. ?pino que eso es realmente lo que ha hecho, y como señal de esta identi5cación se ha creado el deseo denegado en la realidad. $hora bien, )qué sentido tiene la identi5cación histérica* +sclarecerlo requeriría una e!posición detallada. ;a identi5cación es un aspecto importante en e!tremo para el mecanismo de los síntomas histéricos@ por ese camino los en0ermos llegan a e!presar en sus síntomas las %i%encias de oda una serie de personas, y no sólo las propias@ es como si padecieran por todo un grupo de hombres y 5guraran todos los papeles de un drama con sus solos recursos personales. 3e me objetar" que esta es la conocida imitación histérica, la capacidad de los histéricos para imitar todos los síntomas que les han impresionado en otros, por así decir una compasión que se e!trema hasta la reproducción. Pero con ello no se ha designado sino el camino por el cual discurre el proceso psíquico en el caso de la imitación histérica@ una cosa es el camino y otra el acto psíquico que marcha por él. +ste último es algo m"s complicado que la imitación de los histéricos, tal como suele concebírsela@ responde a un proceso inconciente de razonamiento, como lo aclarar" un ejemplo. +l médico que en la misma sala de hospital, junto a otras en0ermas, tiene una que padece de con%ulsiones de un tipo determinado, no se asombrar" si una buena mañana %e que ese mismo ataque histérico ha encontrado imitadoras. 3e dir", simplemente &;as otras la han %isto y la
han imitado@ es una in0ección psíquica-. 3in duda, pero esa in0ección psíquica procede, por ejemplo, así Por lo general, las en0ermas saben m"s unas de otras que el médico de cada una de ellas, y se aigen unas por otras cuando est" por llegar la %isita médica. $ una le ha sobre%enido su ataque@ las otras enseguida toman conocimiento de que la causa ha sido una carta de su 0amilia, el rea%i%amiento de una cuita de amor, etc. +sto despierta su compasión, y se cumple en ellas un razonamiento que no llega a la conciencia &3i por una causa así puede una tener tal ataque, puede sobre%enirme a mi también, pues tengo iguales moti%os-. 3i ese razonamiento 0uera susceptible de conciencia, quiz" desembocaría en la angustia de que le sobre%enga a una idéntico ataque@ pero se cumple en otro terreno psíquico, y por eso acaba en la realización del síntoma temido. Por tanto, la identi5cación no es simple imitación, sino apropiación sobre la base de la misma rei%indicación etiológica@ e!presa un &igual que- y se re5ere a algo común que permanece en lo inconciente. +n la histeria, la identi5cación es usada con la m"!ima 0recuencia para e!presar una comunidad ABemeinsameítD se!ual. ;a histérica se identi5ca en sus síntomas pre0erentemente (si bien no de manera e!clusi%a( con las personas con quienes ha tenido comercio se!ual o que lo tienen con las mismas personas que ella. +l lenguaje re%ela también una concepción así. 'os amantes son &uno-. 4anto en la 0antasía histérica como en el sueño, basta para la identi5cación que se piense en relaciones se!uales, sin necesidad de que estas sean reales. 8uestra paciente, entonces, no hace sino seguir la regla de los procesos histéricos de pensamiento cuando e!presa sus celos contra su amiga 6que ella misma hubo de reconocer injusti5cados, por lo dem"s9 poniéndose en el lugar de ella en el sueño e identi5c"ndosele mediante la creación de un síntoma 6el deseo denegado9. Cabría aún elucidar el proceso en palabras del modo que sigue +lla se pone en el lugar de su amiga en el sueño porque esta última le ocupa su lugar 0rente a su marido, y porque querría apropiarse del sitio que la amiga est" ocupando en la estima de su marido.