Cibercultura y educación Pierre Lévy
Toda reflexión seria sobre el futuro de los sistemas de educación y capacitación en la cibercultura debe basarse en un análisis de los cambios que experimenta nuestra relación con el conocimiento. En este sentido, la primera observación se refiere a la velocidad de la renovación del saber y del saber hacer. Por primera vez en la historia de la humanidad, la mayor mayor parte parte de los los conoc conocim imie ient ntos os adqui adquiri ridos dos por una una pers person onaa al inic inicio io de su vida vida profesional, serán obsoletos al final de su carrera. a se!unda observación, estrechamente li!ada a la primera, concierne a la nueva naturaleza del traba"o, en la que la transacción de conocimientos cobra cada vez mayor importancia. Cada vez más, traba"ar es aprender, transmitir y producir conocimientos. Tercera observación# el ciberespacio constituye un soport soportee para para las tecnol tecnolo!$ o!$as as intele intelectu ctuale aless que amplifi amplifican, can, exteri exteriori orizan zan y modifi modifican can numero numerosas sas funcio funciones nes co!niti co!nitivas vas del ser humano humano## la memori memoriaa %bases %bases de datos, datos, hiper hiper&& docum documen ento tos, s, arch archiv ivos os num'r num'ric icos os de todo todo tipo tipo(, (, la ima! ima!in inaci ación ón %sim %simul ulaci acion ones es(, (, la percepción %sensores num'ricos, telepresencia, realidades virtuales(, los razonamientos %int %intel eli! i!en enci ciaa arti artifi fici cial al,, mode modeli lizac zació ión n de fenóm fenómeno enoss compl comple" e"os os(. (. Esta Estass tecn tecnol olo!$ o!$as as intelectuales favorecen# nuevas formas de acceso a la información# nave!ación hiperdocumental, rastreo de la información por medio de )motores de b*squeda+, k n o w b o t s, s, exploración contextual mediante mapas dinámicos de datos, nuevos estilos de razonamiento y conocimiento, como la simulación, verdadera industrialización del pensamiento, que no se basa ni en la deducción ló!ica ni en la inducción a partir de la experiencia. El hecho de que estas tecnolo!$as intelectuales, en particular las memorias dinámicas, puedan materializarse en documentos num'ricos o en pro!ramas informáticos disponibles en redes redes %o fácilm fácilment entee reprod reproduci ucible bless y transf transferi erible bles(, s(, permite permite que 'stas 'stas puedan puedan ser compar comparti tidas das por un !ran !ran n*mer n*mero o de indi indivi vidu duos os,, incr increm ement entand ando o as$ as$ el pote potenc ncia iall de inteli!encia colectiva de los !rupos humanos. El flu"o del saber, el traba"o como transacción de conocimientos, las nuevas tecnolo!$as de la inteli inteli!en !encia cia indivi individual dual y colect colectiva iva cambia cambian n profun profundame damente nte nuestro nuestro enfoque enfoque de la educación y la capacitación. o que hace falta aprender ya no puede planificarse ni predefinirse con exactitud. a definición y adquisición de competencias son individuales, por lo que, crecientemente, pueden canalizarse menos en pro!ramas o carreras válidas para todo el mundo. ebemos crear nuevos modelos para representar el espacio del conocimiento. ebemos sustituir la representaci representación ón tradicional tradicional &escalones lineares y paralelos, paralelos, pirámides pirámides estructura estructuradas das por niveles, or!anizados por la noción de prerrequisito y conver!iendo hacia !rados superiores del conocimiento& por una ima!en de espacios de conocimientos emer!entes y en flu"o, abiertos, continuos, no lineares, que se reor!anizan se!*n ob"etivos o contextos, ocupando en cada uno de ellos una posición sin!ular y variable. os sistemas de educación y formación deben afrontar dos !randes reformas. En primer lu!ar, la adaptación e inte!ración de los dispositivos y la filosof$a del -prendiza"e -bierto -bierto y a istan istancia cia %--( %--( a las prácti prácticas cas habitu habituale aless de la educaci educación. ón. El -- utiliz utilizaa cierta ciertass t'cnicas de enseanza a distancia, incluyendo los hipermedios, redes de comunicación
interactivas y todas las tecnolo!$as intelectuales de la cibercultura. Pero lo esencial reside en un nuevo estilo peda!ó!ico, que favorece, al mismo tiempo, el aprendiza"e personalizado y el aprendiza"e cooperativo en red. En este contexto, quien ensea debe estimular la inteli!encia colectiva de sus estudiantes en vez de ser un mero proveedor de conocimientos. a se!unda reforma se refiere al reconocimiento de lo adquirido. /i las personas aprenden en sus experiencias sociales y profesionales, si la escuela y la universidad pierden pro!resivamente su monopolio en la creación y transmisión de conocimientos, los sistemas de educación pueden al menos asumir una nueva misión# orientar las carreras individuales en los espacios del saber y contribuir al reconocimiento del con"unto de capacidades de los individuos, incluidos los conocimientos no acad'micos. os instrumentos del ciberespacio permiten crear vastos sistemas de tests automatizados accesibles en todo momento, y redes de transacción entre la oferta y la demanda de capacidades. -l or!anizar las comunicaciones entre empleadores, individuos y medios de aprendiza"e de todo tipo, las universidades del futuro contribuir$an, de esta manera, al desarrollo de una nueva econom$a del conocimiento.
-rticulación de m*ltiples puntos de vista sin la perspectiva de ios En uno de los cursos que imparto en la 0niversidad de Par$s 1, titulado )Tecnolo!$as num'ricas y cambios culturales+, pido a cada alumno que expon!a en clase una ponencia de diez minutos. El d$a anterior a la ponencia deben presentarme un resumen de dos pá!inas, con una biblio!raf$a que puede ser fotocopiada por los demás alumnos que deseen profundizar en el tema. En una ocasión, uno de ellos me entre!ó las dos pá!inas de su resumen dici'ndome con cierto aire de misterio# )Ten!a. Es una exposición virtual+. 2o"e' su traba"o sobre los instrumentos musicales num'ricos pero no pude constatar nin!una diferencia con los res*menes habituales# t$tulo en ne!rita, subt$tulos, palabras subrayadas dentro de un texto bastante bien articulado, biblio!raf$a... 3i'ndose de mi escepticismo, me llevó a la sala de ordenadores y, se!uidos de otros alumnos, nos instalamos en torno a una pantalla. Entonces descubr$ que las pá!inas del resumen que hab$a le$do sobre papel eran proyecciones impresas de al!unas pá!inas 4eb. En lu!ar de un texto localizado y fi"o sobre un soporte de celulosa, en lu!ar de un pequeo territorio propiedad de un autor, con un principio, un final y unos már!enes lindantes, me encontraba ante un documento dinámico, abierto y ubicuo que me remit$a a un corpus prácticamente infinito. El mismo texto hab$a cambiado de naturaleza. En los dos casos se habla de )pá!ina+, pero el primero es un pagus, un campo limitado, propio y sembrado de si!nos enraizados, mientras que el otro es una unidad de flu"o, su"eta a las limitaciones que impone la capacidad de la red. a primera pá!ina, aunque se refiera a art$culos o a libros, está f$sicamente cerrada. a se!unda, en cambio, nos pone t'cnicamente en contacto directo con pá!inas de otros documentos dispersos por todo el mundo, que remiten a su vez a infinidad de pá!inas, a otras !otas del mismo oc'ano mundial de si!nos fluctuantes. a pá!ina 4eb es un elemento, un componente del corpus intan!ible que forma el con"unto de documentos del 4orld 4ide 4eb, pero por los v$nculos que establece con el resto de la red, por los cruces o las bifurcaciones que crea, constituye al mismo tiempo una selección or!anizadora, un a!ente estructurador, una filtración de ese corpus. Cada elemento de esta
ilimitable made"a es al mismo tiempo un paquete de información y un instrumento de nave!ación, parte del contenido y un punto de vista ori!inal de ese mismo contenido. Por una cara, la pá!ina 4eb constituye una !otita dentro de un todo huidizo, por la otra, un filtro individual del oc'ano de información. En la 4eb todo está sobre el mismo plano y, sin embar!o, todo está diferenciado. 5o existe una "erarqu$a absoluta, pero cada estación es un a!ente de selección, orientación o "erarquización parcial. En lu!ar de ser una masa amorfa, la 4eb articula infinidad de puntos de vista, pero esta articulación se produce de forma transversal, a modo de un rizoma, sin un punto de vista omn$modo, sin una unificación predominante. Todo el mundo está de acuerdo en que este hecho crea confusión, por lo que deben inventarse nuevos instrumentos de indexación y b*squeda, tal como muestra la riqueza de los traba"os actuales sobre carto!raf$a dinámica de los espacios de datos, los )a!entes+ inteli!entes o la filtración cooperativa de información. 5o obstante, sea cual sea el desarrollo futuro de las t'cnicas de nave!ación, es muy probable que el ciberespacio si!a manteniendo su carácter profuso, abierto, radicalmente hetero!'neo y no totalizable. El segundo diluvio y la inaccesibilidad del todo -l no tener barreras semánticas o estructurales, la 4eb tampoco está su"eta al tiempo. /e ensancha, se desplaza y se transforma constantemente. a 4orld 4ide 4eb está en flu"o. /us innumerables fuentes, sus turbulencias y su irresistible ascensión ofrecen una ima!en patente del crecimiento actual de información. Cualquier reserva de memoria, cualquier !rupo, individuo u ob"eto puede convertirse en un emisor y hacer crecer el flu"o. -l respecto, 3oy -scott habla en sentido fi!urado de un se!undo diluvio# el diluvio de la información. Para bien o para mal, lo cierto es que este diluvio no irá se!uido de un reflu"o. Tendremos que acostumbrarnos a esta profusión, a este desorden. - menos que se produzca una catástrofe cultural, no habrá nin!una !ran reor!anización ni autoridad central que nos devuelva a tierra firme, a los paisa"es estables y bien sealizados previos a la inundación. El momento histórico en el que cambió la relación con el conocimiento se sit*a sin duda al!una a finales del si!lo 67888, un momento de frá!il equilibrio, en el que el vie"o mundo se presentaba en todo su esplendor, mientras el humo de la revolución industrial empezaba a oscurecer el cielo. Cuando iderot y -lembert publicaron su !ran Enciclopedia. 2asta entonces un reducido !rupo de hombres pod$a aspirar a dominar la totalidad del conocimiento %o por lo menos lo más importante( y presentar este dominio como al!o ideal ante los demás. El conocimiento todav$a era totalizable, cuantificable. - partir del si!lo 686, con la extensión del mundo, el descubrimiento pro!resivo de su diversidad y el crecimiento cada vez más rápido del conocimiento cient$fico y t'cnico, la idea de que un individuo, un pequeo !rupo o una institución como la universidad pudiera dominar el saber se hizo cada vez más ilusoria. 2oy es evidente para todo el mundo que el conocimiento ha pasado definitivamente a la esfera de lo no totalizable, de lo inabarcable. Tenemos que rendirnos. Del Arca de Noé a las flotillas móviles El sur!imiento del ciberespacio no si!nifica en absoluto que )todo+ sea por fin accesible, sino más bien que el Todo ha quedado definitivamente fuera de nuestro alcance. 9:u'
podemos salvar del diluvio; 9:u' podemos !uardar en el -rca; Pensar que podr$a construirse un arca que alber!ara lo más importante, ser$a ca er en la ilusión de la totalidad. Todos nosotros, instituciones, comunidades, !rupos humanos e individuos, tenemos necesidad de conformar sentido, de crear zonas que nos sean familiares, de controlar el caos que nos rodea. Pero, por un lado, cada uno de nosotros debe reconstruir las totalidades parciales a su manera, si!uiendo sus propios criterios de pertinencia, por otro, estas zonas de si!nificación propias deberán ser móviles, cambiantes, en desarrollo. o que debemos hacer es sustituir la ima!en de la !ran arca por la de una flotilla de pequeas arcas o barcazas, una infinidad de pequeas totalidades diferentes, abiertas y provisionales, destiladas por filtración activa y reelaboradas constantemente por colectivos inteli!entes que se cruzan y se llaman, confluyen o se mezclan en las extensas a!uas del diluvio informativo. 2oy en d$a, las metáforas claves que simbolizan la relación con el conocimiento son la nave!ación y el surf, lo que implica la capacidad de hacer frente a las olas, los remolinos, las corrientes y los vientos adversos sobre una extensión llana, sin fronteras y en constante cambio. as anti!uas metáforas de la pirámide %escalar la pirámide del saber(, de la escalera o del curso %ya marcado(, por el contrario, hacen referencia a las "erarqu$as inmóviles de antao. ¿Quién sabe? La reencarnación del saber as pá!inas de 4eb expresan ideas, deseos, conocimientos y ofertas de transacción de personas y de !rupos humanos. etrás del !ran hipertexto bulle la multitud y sus relaciones. En el ciberespacio, el saber ya no puede concebirse como al!o abstracto o trascendente. /e hace cada vez más visible e incluso tan!ible en tiempo real& porque es la expresión de una población. as pá!inas de 4eb no sólo se firman, como las de papel, sino que a menudo desembocan en una comunicación directa, interactiva, por correo num'rico, electrónico u otras formas de comunicación a trav's de mundos virtuales como los <0 o los <==. -s$, contrariamente a lo que pretenden los acreditados medios de comunicación sobre la supuesta )frialdad+ del ciberespacio, las redes num'ricas interactivas son poderosos factores de personalización o de encarnación del conocimiento. Cada )ecolo!$a co!nitiva+ favorece a determinados actores ubicados en el centro de los procesos de acumulación y explotación del saber. En las sociedades anteriores a la escritura, la comunidad viva era la que encarnaba el saber práctico, m$tico y ritual. Cuando un anciano mor$a era como si se quemara una biblioteca. Con la lle!ada de la escritura, el libro fue el veh$culo del saber. El libro, *nico, infinitamente interpretable, trascendente, lo abarcaba supuestamente todo# la >iblia, el Corán, los textos sa!rados, los clásicos, Confucio, -ristóteles. El int'rprete, pues, era quien dominaba el conocimiento. esde la imprenta hasta nuestros d$as, aparece un tercer tipo de conocimiento asociado a la fi!ura del sabio, del cient$fico. El portador del saber ya no es el libro, sino la biblioteca. a Enciclopedia de iderot y -lembert no es tanto un libro como una biblioteca. El conocimiento se estructura en una red de referencias, que quizás haya buscado siempre el hipertexto. El concepto, la abstracción o el sistema sirven para condensar la memoria y !arantizar un dominio intelectual que la inflación de conocimientos está poniendo en peli!ro.
a desterritorialización de la biblioteca a la que hoy asistimos puede que no sea más que el preludio de la aparición de un cuarto tipo de relación con el conocimiento. Por medio de una especie de re!reso en espiral a la oralidad ori!inal, el veh$culo del saber podr$a volver a ser el colectivo humano vivo, en lu!ar de los soportes separados utilizados por int'rpretes o sabios. /ólo que esta vez, a diferencia de la oralidad arcaica, el portador directo del saber no ser$a la comunidad f$sica y su memoria carnal sino el ciberespacio, la re!ión de los mundos virtuales a trav's de la cual las comunidades descubren y construyen sus propios ob"etos, y se conocen a s$ mismas como colectivos inteli!entes. - partir de ahora, los sistemas y los conceptos abstractos son rele!ados por las tar"etas de sin!ularidades, por la descripción detallada de los !randes ob"etos cósmicos, de los fenómenos de la vida o de los comportamientos humanos. /i consideramos los !randes proyectos t'cnicocient$ficos contemporáneos &f$sica de part$culas, astrof$sica, !enoma humano, espacio, nanotecnolo!$as, vi!ilancia del medio ambiente y del clima& veremos que todos ellos están supeditados al ciberespacio y a sus instrumentos. as bases de datos visuales, las simulaciones interactivas y las conferencias electrónicas !arantizan un conocimiento del mundo me"or que la abstracción teórica, que ha pasado a se!undo plano. = me"or dicho, definen la nueva norma del conocimiento. -demás, estos instrumentos permiten una coordinación eficaz entre los productores del saber, mientras que las teor$as y los sistemas suscitaban más bien la adhesión o el conflicto. De la interconexión caótica a la inteligencia colectiva El conocimiento, destotalizado, fluct*a, lo que produce una fuerte sensación de desorientación. 92abr$a que aferrarse a los procedimientos y esquemas que !arantizaban el anti!uo orden del saber o, por el contrario, hay que dar un salto y entrar de lleno en la nueva cultura, que ofrece remedios espec$ficos para los males que en!endra; Es cierto que la interconexión en tiempo real de todos con todos es la causa del desorden, pero tambi'n la condición que permite hallar soluciones prácticas a los problemas de orientación y aprendiza"e en el universo del saber fluctuante. a interconexión favorece los procesos de inteli!encia colectiva en las comunidades virtuales y !racias a ellos el individuo se halla menos desvalido frente al caos informativo. Precisamente, el ideal que moviliza la informática ya no es la inteli!encia artificial %hacer que una máquina sea tan inteli!ente o incluso más que el hombre( sino la inteli!encia colectiva, es decir, la valoración, la utilización óptima y la siner!ia de las capacidades, las ima!inaciones y las ener!$as intelectuales, sea cual sea su diversidad cualitativa y su ubicación. Este ideal de inteli!encia colectiva exi!e obviamente un uso compartido de la memoria, la ima!inación y la experiencia, la práctica vul!ar del intercambio de conocimientos y la introducción de nuevas formas de or!anización y coordinación flexibles y en tiempo real. -unque las nuevas t'cnicas de comunicación favorezcan el funcionamiento de los !rupos humanos en forma de inteli!encia colectiva, no lo determinan automáticamente. a defensa del poder exclusivo, de la ri!idez institucional, la inercia de la mentalidad y de la cultura pueden conducir sin duda a un uso social de las nuevas tecnolo!$as mucho menos positivo se!*n criterios humanistas. El ciberespacio, la interconexión de los ordenadores de todo el mundo, tiende a convertirse en la infraestructura más importante de la producción, la !estión y la transacción
económica. Pronto constituirá el principal equipo colectivo internacional de la memoria, el pensamiento y la comunicación. En suma, dentro de pocas d'cadas el ciberespacio, con sus comunidades virtuales, sus reservas de imá!enes, sus simulaciones interactivas y su ilimitable abundancia de textos y de si!nos, será el mediador fundamental de la inteli!encia colectiva de la humanidad. Este nuevo soporte informativo y de comunicación lleva consi!o la aparición de nuevos conocimientos, criterios de evaluación in'ditos para orientar el saber, de nuevos actores en la producción y tratamiento del conocimiento. Cuestiones que deberá tener en cuenta cualquier pol$tica educativa. El aprendia!e abierto y a distancia 2oy en d$a, los sistemas educativos se ven sometidos a nuevas limitaciones de calidad, diversidad y rapidez en el desarrollo de los conocimientos. a demanda de formación nunca hab$a sido tan masiva en t'rminos puramente cuantitativos. En numerosos pa$ses, la mayor parte de los "óvenes en edad de estudiar cursan la enseanza secundaria. as universidades rebosan y los sistemas de formación profesional y continua están saturados. - modo de e"emplo, podr$a decirse que la mitad de la sociedad estudia o quisiera estudiar. a cifra de profesores no podrá experimentar un aumento proporcional a la demanda de formación, cada vez más diversa y masiva en todo el mundo. El costo de la enseanza es un tema que hoy en d$a se plantea sobre todo en los pa$ses pobres. Por tanto, habrá que buscar soluciones que ha!an uso de t'cnicas capaces de multiplicar el esfuerzo peda!ó!ico de profesores y formadores, tales como los medios audiovisuales, el sistema multimedia interactivo, la enseanza asistida por ordenador, la televisión educativa, el cable, las t'cnicas clásicas de enseanza a distancia basadas en la escritura, el asesoramiento por tel'fono, fax o internet... Todas estas t'cnicas, más o menos adecuadas se!*n el contenido, la situación y las necesidades del )aprendiz+, ya han sido ampliamente probadas y experimentadas, pudiendo someterse a consideración. Tanto desde el punto de vista de la infraestructura material como de los costos de funcionamiento, las escuelas y universidades )virtuales+ resultan más económicas que las escuelas y las universidades de ladrillo que imparten una enseanza )presencial+. a demanda de formación no sólo experimenta un enorme crecimiento cuantitativo, sino que atraviesa además un profundo cambio cualitativo en el sentido de una creciente necesidad de diversificación y personalización. as personas se resisten cada vez más a se!uir trayectos uniformes o r$!idos, que no se corresponden con sus necesidades reales ni con el carácter espec$fico de sus carreras. 3eaccionar al crecimiento de la demanda masificando la oferta %aumentar la producción de lo mismo se!*n las econom$as de escala( ser$a dar una respuesta )industrialista+ anticuada, desacorde con la flexibilidad y diversidad que se requiere actualmente. 7emos pues, que el nuevo paradi!ma de la nave!ación %opuesto al de curso( que se desarrolla en la reco!ida de información y en el aprendiza"e cooperativo dentro del ciberespacio, muestra una v$a masiva y a la vez personalizada de acceso al conocimiento. as universidades, as$ como las escuelas primarias y secundarias con creciente frecuencia, ofrecen a los estudiantes la posibilidad de nave!ar por el oc'ano de la información y del conocimiento a trav's de 8nternet.
Con el 4orld 4ide 4eb se pueden se!uir pro!ramas educativos a distancia. as conferencias y el correo electrónicos facilitan el asesoramiento inteli!ente y los mecanismos de aprendiza"e cooperativo. os hipermedios %C&3=<, bases de datos multimedia interactivos en l$nea( permiten el acceso intuitivo, rápido y atractivo, a vastas fuentes de información. Con los sistemas de simulación, los aprendices pueden familiarizarse de forma práctica y económica con ob"etos o fenómenos comple"os sin tener que exponerse a situaciones peli!rosas o dif$ciles de controlar. os especialistas del tema reconocen que la distinción entre enseanza presencial y enseanza a distancia irá perdiendo su razón de ser conforme vaya inte!rándose el uso de redes de telecomunicación y de soportes multimedia en los sistemas clásicos de enseanza. El aprendiza"e a distancia ha sido durante mucho tiempo la )rueda de repuesto+ de la enseanza, pero pronto se convertirá, si no en la norma, al menos en la práctica com*n. as caracter$sticas del - - son similares a las de la sociedad de información en su con"unto %sociedad de red, velocidad, personalización, etc.(. -demás, este tipo de enseanza act*a en coordinación con las )or!anizaciones aprendices+, sistemas que una nueva !eneración de directores está intentado implantar en las empresas. El aprendia!e cooperativo y el nuevo papel del pro f e s o r En este sentido, el aspecto esencial es el cambio cualitativo en los procesos de aprendiza"e. 5o se trata de transferir enseanzas clásicas en hipermedios interactivos, o de eliminar la distancia, sino de crear nuevos modelos de adquisición de conocimientos y de construcción del saber. a tendencia más prometedora, que representa además la perspectiva de la inteli!encia colectiva en el ámbito educativo, es el aprendiza"e cooperativo. -l!unos sistemas informatizados de aprendiza"e en !rupo están especialmente diseados para poder compartir diversas bases de datos y utilizar las conferencias y mensa"er$a electrónicas. Es lo que se llama el aprendiza"e cooperativo asistido por ordenador %en in!l's# Computer /upported Cooperative earnin! & C / C (. En los nuevos )campos virtuales+, profesores y estudiantes comparten los recursos materiales e informáticos de que disponen. os profesores aprenden al mismo tiempo que los estudiantes, actualizando continuamente los conocimientos tanto de su disciplina como peda!ó!icos. %a formación continua del profesorado constituye una de las aplicaciones más evidentes de los m'todos de aprendiza"e abierto y a distancia.( - trav's de las bases de datos en l$nea y de la 4 4 4 se puede acceder fácilmente y de forma directa a la información de *ltima hora. os estudiantes pueden participar en conferencias electrónicas desterritorializadas, en las que intervienen los me"ores investi!adores de su disciplina. - partir de ahora, la principal función del profesor ya no será la de difundir conocimientos &ase!urada de forma más eficaz por otros medios&, sino más bien la de incitar a aprender y a pensar. El profesor se convierte en un dinamizador de la inteli!encia colectiva de los !rupos que están a su car!o. /u actividad se centrará en el se!uimiento y la !estión del aprendiza"e# estimular el intercambio de conocimientos, actuar como nexo de referencia y simbólico, diri!ir de forma personalizada el proceso de aprendiza"e, etc.
"lu!o del saber y desaparición de las barreras esde finales de los aos sesenta, el ser humano ha empezado a tener una relación con el conocimiento y las capacidades que no conoc$an sus antepasados. 2asta entonces, las aptitudes adquiridas durante la "uventud sol$an ser de utilidad hasta el final de la vida activa. Estas aptitudes se transmit$an incluso de forma casi id'ntica a "óvenes o a aprendices. Es cierto que sur!$an nuevos m'todos y t'cnicas, pero las innovaciones que sobresal$an del marco de estabilidad eran la excepción. Comparado con la duración de una vida humana, la mayor$a de los conocimientos *tiles eran perennes. 2oy en d$a, la situación ha cambiado radicalmente, ya que la mayor$a de los conocimientos que adquirimos al inicio de una carrera serán obsoletos al final de la vida profesional o incluso antes. os desórdenes de la econom$a y el ritmo precipitado de la evolución cient$fica y t'cnica producen una aceleración !eneral de la temporalidad social. Por este motivo, los individuos y los !rupos ya no se ven confrontados a un saber estable, a clasificaciones de conocimientos le!ados y reafirmados por la tradición, sino a un flu"o del saber caótico, con un rumbo dif$cilmente previsible, donde lo importante es aprender a nave!ar. a estrecha relación con el aprendiza"e, la transmisión y la producción de conocimientos ya no está reservada a una 'lite, sino que está al alcance de la masa de la población, en su vida cotidiana y en su traba"o.
#econocimiento de lo ad$uirido Es obvio que la educación debe prepararse para este nuevo universo laboral. Pero, al mismo tiempo, hay que admitir tambi'n el carácter educativo o formador de numerosas actividades económicas y sociales, lo que plantea ló!icamente el problema de su reconocimiento o validación oficial, por cuanto el sistema de t$tulos resulta cada vez menos adecuado. Por otra parte, el tiempo necesario para homolo!ar los nuevos t$tulos y confi!urar los cursos para obtenerlos ya no es acorde con el ritmo de evolución del conocimiento. ado que el aprendiza"e fuera de las filiales acad'micas es cada vez más frecuente, corresponde a los sistemas educativos crear los procedimientos necesarios para reconocer los conocimientos y capacidades adquiridos a lo lar!o de la vida social y profesional. En este sentido, si el sector p*blico hiciera un uso !eneralizado de la tecnolo!$a multimedia %pruebas automatizadas, exámenes por simulación( y de la red interactiva %posibilidad de hacer exámenes o de obtener el reconocimiento de lo adquirido con ayuda de orientadores, tutores y examinadores en l$nea( podr$a liberar a los profesores y a las instituciones educativas clásicas de la tarea de medir y validar los conocimientos, menos )noble+ &pero i!ualmente necesaria& que el se!uimiento del aprendiza"e. ?racias a este !ran servicio descentralizado y abierto de reconocimiento y validación del saber, todos los procesos y dispositivos de aprendiza"e, incluso los menos formales, podr$an ser autorizados por una calificación de los individuos. a evolución del sistema de formación no puede desli!arse de la del sistema de reconocimiento del saber que lo acompaa y lo diri!e. -plicar las nuevas tecnolo!$as en la educación y la formación, sin modificar los mecanismos de validación de lo aprendido, ser$a como inflar los m*sculos de la institución escolar bloqueando el desarrollo de sus sentidos y de su cerebro. esde una perspectiva más amplia, la desre!ulación controlada del proceso de reconocimiento del saber que aqu$ se menciona favorecer$a la socialización de las funciones clásicas de la escuela, permitiendo que todas las fuerzas disponibles participaran en el se!uimiento de procesos de aprendiza"e personalizados, adaptados a los diversos ob"etivos y necesidades de los individuos y comunidades en cuestión. %acia una regulación p&blica de la econom'a del conocimiento as reflexiones y experiencias sobre la incidencia de las nuevas tecnolo!$as en la educación parten de puntos de vista diversos. /e han realizado, por e"emplo, numerosos traba"os sobre los multimedia como soporte de la enseanza, o sobre el ordenador como infati!able sustituto del profesor %enseanza asistida por ordenador(. esde esta perspectiva indudablemente clásica&, la informática ofrece máquinas para ensear. /e!*n otro enfoque, los ordenadores se consideran como instrumentos de comunicación, de b*squeda de información, de cálculo, de producción de mensa"es %textos, imá!enes o sonido( que deben ponerse en manos de los )que aprenden+. a perspectiva a la que aqu$ me refiero es distinta. El uso creciente de tecnolo!$as num'ricas y de redes de comunicación interactiva acompaa y acent*a el cambio profundo de la relación con el conocimiento, que he intentado esbozar a !randes ras!os. El hecho de que las tecnolo!$as intelectuales con soporte num'rico prolon!uen ciertas capacidades co!nitivas del ser humano %memoria, ima!inación, percepción(, lleva a una nueva definición de su alcance, su si!nificación e incluso, a veces, de su naturaleza.
as nuevas posibilidades de creación colectiva distribuida, aprendiza"e cooperativo y colaboración en red, que ofrece la cibern'tica, ponen en entredicho el funcionamiento de las instituciones y las formas habituales de división del traba"o, tanto en la empresa como en la escuela. El !ran desaf$o de la cibern'tica, en cuanto a reducción de costos y al acceso de toda persona a la educación, no es el paso de lo presencial a la distancia, ni de la escritura y oralidad tradicionales a los multimedia, sino la transición de una educación y formación estrictamente institucionalizadas %escuela, universidad( hacia una situación de intercambio !eneralizado de conocimientos, de autoenseanza de la sociedad y de reconocimiento autónomo, móvil y contextual de los conocimientos adquiridos. entro de este marco, los poderes p*blicos deber$an asumir la tarea de# @ !arantizar a todos una formación elemental de calidadA @ permitir a todos el acceso libre y !ratuito a las mediatecas, a los centros de orientación, documentación y autoformación y a los puntos de entrada en el ciberespacio, sin olvidar la indispensable intervención humana del acceso al conocimientoA @ re!ular y desarrollar una nueva econom$a del conocimiento en la que cada individuo, !rupo y or!anización sean considerados como recursos potenciales de aprendiza"e al servicio de cursos de formación continua y personalizada.