Antonio Solano
10 preguntas que, tarde o temprano, se hacen quienes llevan las TIC al aula (con algunas respuestas no siempre acertadas)
1.- ¿Seguro que hay que llevar las TIC al aula?
Hay dos evidencias que nos llevan a la afirmación: En primer lugar, es algo que establecen las leyes educativas. Los Reales ecretos por los que se establecen las ense!an"as m#nimas fi$an las competencias b%sicas en la ense!an"a obligatoria. &na de ellas es la Competencia digital y tratamiento de la información, información , que e'ige, de manera ine'cusable, la inclusión de actividades * en el aula aula.. +dem +dem%s %s,, el desa desarr rrol ollo lo de la Competencia Competencia comunicativa implica implica que la vertiente vertiente comunicativa (como docentescomunicadores docentescomunicadores y como ense!antes de modos de comunicación) comunicación) se traba$e con las t-cnicas y erramientas actuales. actuales. +l ilo de lo anterior, anterior, surge la segunda evidencia: La realidad actual conlleva que las * sean una necesidad, pues ser#a imposible formar ciudadanos para una sociedad moderna si se les instruye con erramientas comunicativas comunicativas de siglos pasados: /+lguien se pondr#a en manos de un ciru$ano con escalpelos del siglo 001
.- ¿!stoy preparado para "ormar a mis alumnos con las TIC?
2unca se est% lo suficientemente suficientemente preparado para dar clase. 3i nos atenemos a la ense!an"a tradi tradicio cional nal,, cualqu cualquie ierr alumn alumno o puede puede pregun preguntar tar algo algo que que no sabemo sabemos4 s4 con las las * ocurre ocurre e'actamente igual. La clave no reside en saber m%s que el alumnado, sino en establecer un m-todo que permita que ellos resuelvan las dudas que sur$an del mismo modo en que lo acemos nosotros. 3i tuvi-semos que esperar a tenerlo todo controlado, $am%s nos enfrentar#amos a una actividad *, ni a cualquiera de otro tipo. ampoco ay que pensar que el alumnado controla al 1
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dedillo las *: Es posible que mane$en algunas erramientas comunicativas, casi de manera intui intuitiv tiva, a, pero pero segura seguramen mente te no lo ar%n ar%n con uso educat educativ ivo o ni muco muco menos menos de un modo modo sistem%tico (con respeto a la netiqueta, las normas de escritura, la autor#a a$ena, etc.). 5ara todo ello tendriamos que estar a#.
#.- ¿$u% equipamiento es el adecuado para empe&ar con las TIC?
2o e'iste e'iste un est%nd est%ndar ar para para ello. ello. e eco, eco, la mera mera e'iste e'istenci ncia a de equip equipos os y recurs recursos os avan"ados no garanti"a una correcta inclusión de las * en el aula. &n docente con un port%til puede ser m%s efectivo que un aula virtual. La voluntad, la imaginación y el traba$o constante suelen suplir los medios t-cnicos. Evidentemente, tampoco se puede lucar contra los elementos d#a tras d#a. Lo ideal ser#a disponer de aulas virtuales (fi$as o móviles) suficientes para no tener que reservar con e'cesiva antelación. antelación. ener ener ca!ones y pi"arras en todas las aulas y una red (fi$a e inal%mbrica) fiable es tan necesario como utópico. 6 no ay que olvidar otros equipos igual de esenciales: c%maras, micrófonos, altavoces, videoc%maras, grabadoras mp7, etc.
'.- ¿Cu(ntas horas tengo que dedicar a las TIC?
e nuevo se trata de una decisión personal. /*u%ntas oras se dedican a corregir e$ercicios escritos o libretas1 8ui"% se pueden sustituir algunas de esas actividades tradicionales por otras * (env#o de traba$os por correo, publicación en blogs, etc.) y ese tiempo podr#a aprovecarse para me$orar la metodolog#a. En cualquier caso, el orario ( y el calendario) docente est% dise!ado para para que que e'ista e'ista una dedicaci dedicación ón especi especial al a la me$o me$ora ra educa educativ tiva a y a la autofo autoforma rmació ción n que deber#amos aprovecar. 5or otro lado, la dedicación de oras tanto en la formación * como en su inclusión en el aula debe contemplarse como una inversión a medio pla"o: 2i el profesorado ni el alumnado se convierten de la noce a la ma!ana en consumidores y productores de ob$etos digitales. Es necesario que transcurra m%s de un curso (o dos, tres...) para observar cambios en la metodolog#a de ense!an"aaprendi"a$e. 8ui"% un alumno que en 9 de E3; empe"ó a traba$ar con blogs, cuando llegue a < sea competente en la red4 no ay milagros en esto, como no los ay en la metodolog#a tradicional. Lo importante es no ir demorando continuamente este aspecto con todo tipo de e'cusas.
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).- ¿!s me*or asistir a cursos de "ormaci+n TIC o auto"ormarse?
&n curso de formación * nos puede abrir los o$os (y el apetito) ante el universo de las * en el aula. e especial inter-s son los talleres *, en los que se forma de manera pr%ctica a los docentes para que realicen actividades concretas aplicadas a sus asignaturas. 3in embargo, =se ace camino al andar>, de modo que los cursos sirven de poco cuando sólo se dedican esas oras lectivas a la formación y no ay un seguimiento posterior mediante la aplicación efectiva en el aula. 2o e'iste el curso * definitivo: *ada docente debe e'perimentar por su cuenta y debe allar la erramienta y el m-todo m%s efica" seg?n su estilo y seg?n su alumnado. E$ercitar las * no es aprender a ir en bicicleta, que nunca se olvida, sino acudir a diario a un gimnasio, que e'ige constancia. 5or otro lado, abr#a que e'igir a las autoridades educativas que aplicasen tambi-n el sentido com?n en cuanto a la estandari"ación y reconocimiento de la competencia digita digitall del profesor profesorad ado, o, con el fin de acred acredita itarr la autofo autoforma rmació ción n y evitar evitar que que los los cursos cursos de formación caigan en saco roto.
.- ¿o perder% mucho tiempo en clase con cuestiones t%cnicas?
3i la actividad que se propone e'ige demasiado tiempo para que el alumnado entienda su funcio funcionam namien iento, to, segura seguramen mente te no es aprop apropia iada da para para el aula. aula. Las * son erra erramie mienta ntas, s, no ob$etivos educativos. &na actividad * e'ige ciertos conocimientos t-cnicos porque son el medio para alcan"ar una determinada *ompetencia. 2o se trata de que aprendan cómo funciona un blog, un @iAi, una @ebquest, etc. sino de que escriban, compartan, respeten, etc. En ocasiones, un mal enfoque metodológico puede acernos olvidar esto, y convendr#a revisar entonces si vale la pena utili"ar las * cuando ay modos m%s sencillos de lograr esos ob$etivos.
.- ¿Cu(ntas actividades TIC de/o llevar al aula?
*alid *alidad ad antes antes que que cantid cantidad. ad. 3obre 3obre todo, todo, depen depender der% % del equip equipami amient ento, o, del nivel nivel de competen competencia cia del alumnad alumnado o y de sus circunsta circunstancia ncias s sociofam sociofamilia iliares. res. En ocasione ocasiones, s, podemos podemos proponer actividades que ellos ya saben acer de manera abitual y a las que sólo abr#a que reorientar acia lo acad-mico. *uando el alumnado tiene acceso a las redes en sus casas, bastar#a bastar#a propone proponerr activida actividades des de ampliaci ampliación, ón, mientras mientras que abr#a abr#a que garanti" garanti"ar ar el acceso acceso 3
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efectivo en el aula a aquellos que no disponen de ordenadores o internet en sus domicilios. &na ve" m%s, se e'ige sobre todo sensate" a la ora de programar y de dise!ar las unidades did%cticas. 6, por supuesto, no es lo mismo una actividad de b?squeda de información que una secuencia did%ctica comple$a con intervención de las * (@ebquest, podcast, etc.). e todos modos, como apunt%bamos arriba, no ay que tener prisa pensando que van a pasar de no saber nada a ser super-roes de las * en un trimestre4 el desarrollo de la competencia digital e'ige varios a!os, para todos.
.- ¿!isten peligros a la hora de tra/a*ar las TIC con menores?
Hay que tomar las precauciones necesarias para no llevarnos ning?n susto. 3e puede traba traba$ar $ar en plataf plataform ormas as cerrad cerradas as a las que que sólo sólo pueda puedan n acced acceder er con contra contrase! se!a, a, pero pero no debemos debemos renuncia renunciarr a difundi difundirr p?blica p?blicamente mente los traba$os traba$os del alumnad alumnado. o. 5recisam 5recisamente ente es esa difusión p?blica uno de los alicientes de las *, algo que permite romper la barrera de los centros educativos y e'pandirse acia el resto de la comunidad. Los docentes deben vigilar los ob$etos 9.B (blogs, @iAis, etc.) que est%n ba$o su responsabilidad (moderación de comentarios, etc.), deben advertir a sus alumnos de las venta$as e inconvenientes de las redes en cuanto a privacidad, una información e'tensible tambi-n a las familias, a las que abr% que solicitar siempre permiso cuando se difundan im%genes o datos personales. 2o obstante, en las redes e'iste tanto peligro como en la puerta de un colegio o de un instituto. odo se basa en la educación y en la información.
2.- ¿3 qui%n recurro cuando tenga dudas con las TIC?
5or suerte, a d#a de oy, la comunidad educativa virtual es ya inmensa. Lo que conocemos como blogosfera educativa se e'tiende m%s all% de los blogs de profesores o de aula asta alcan"ar cualquier tipo de redes sociales. 5ensemos que en la red podemos relacionarnos con quienes comparten nuestras inquietudes, sin barreras geogr%ficas o de asignaturas. La mayor parte de docentes que llevan un tiempo en la red an comentado en alguna ocasión sus dudas y sus alla"gos, de modo que quienes vienen detr%s puedan servirse de esos aprendi"a$es para me$orar. La red docente funciona, adem%s, como un gran club de ayuda a quienes empie"an: &n comentari comentario o en un blog, blog, una duda lan"ada lan"ada en t@itter, t@itter, una pregunta pregunta en Internet en el aula, aula, etc. 4
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suelen ser respondidas casi de inmediato. 5or otro lado, los marcadores sociales ( Delicious, Delicious, Mister Wong , Diigo, Diigo, etc.) ofrecen ya infinitos materiales materiales etiquetados seg?n su utilidad, para que no aya que depender e'clusivamente de los buscadores tradicionales. tradicionales.
10.- Con las TIC, ¿ser% me*or docente?
2o. Las * no nos acen me$ores docentes, de igual modo que un buen bistur# l%ser no nos ar#a me$ores ciru$anos. Las * nos sit?an en el siglo 00, frente al alumnado y $unto a ellos. 2os permiten dise!ar una metodolog#a metodolog#a adecuada a los tiempos en que vivimos y en los que el docente no puede ser un mero =portador de información>. &sar las * no nos ace me$ores, pero no usarlas dice muy poco a nuestro favor, sobre todo si no paramos de que$arnos del poco inter-s que tienen los alumnos por el mundo que los rodea. 2o podemos ense!ar aquello en lo que no creemos, y esa es la e'cusa de algunos docentes para no enredarse con las *4 sin embargo, en lugar de =ob$etar por principios>, es m%s sencillo pensar que las * funcionan y tomar como e$emplo los cientos de e'periencias diversas que ya est%n en marca. El sistema tiene fallos en puntos diversos, es cierto, pero conviene que no seamos los docentes una de esas grietas que derriben el edificio. Cucos de los que compartimos nuestras e'periencias en la red combatimos el des%n des%nimo imo e'peri e'perimen mentan tando do con nuevo nuevos s modos modos de inter interacc acció ión n did%ct did%ctic ica. a. 5uede 5uede que que nos nos equivoquemos, pero vale la pena intentarlo.
C454635I4S7 •
Ense!a para aprender y aprende para ense!ar.
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odo lo que funciona merece ser difundido.
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*ompartir nos ace buenos profesionales. profesionales.
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3i tratas de ser me$or, tienes todo el dereco de equivocarte.
Antonio Solano. Solano. 2010 ttp!""repasodelengua.#logspot.com ttp!""littera.$i%ispaces.com ttp!""t$itter.com"tonisolano
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