CUADERNOS PARA EL DEBATE – Nº 1 DEMOCRACIA1
CUADERNOS PARA EL DEBATE
2º CICLO
Nº 7 LA REALIDAD OBJETIVA Y EL CONOCIMIENTO
COMISION IDEOLOGICA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL
Cuadernos para el debate – Nº 7 La realidad objetiva y el conocimiento
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I “El socialismo moderno es ante todo, por su contenido, el producto de la percepción de las contraposiciones de clase entre poseedores y desposeidos, asalariados y burgueses, por una parte y de la anarquía reinante en la producción de otra”. Antidhüring ( Engels ) Engels nos dice que el socialismo es el reflejo de la realidad objetiva del capitalismo en el pensamiento del observador. Pero con frecuencia, esta sentencia es tomada al pie de la letra y con ella se construye aberrantes teorías oportunistas, sin tener en cuenta que cada palabra, cada frase, cada argumento de Marx, Engels y Lenin carece de sentido si no se estudia por medio de la dialéctica, que está presente siempre en el pensamiento de los creadores del marxismoleninismo. Es notorio que las contraposiciones o contradicciones a las que se refiere Engels, son percibidas por millones de personas; sin embargo, no existe unanimidad a la hora de definir el “tipo” de socialismo por el que hay que luchar, porque cada cual ve la realidad objetiva de una forma distinta, porque como hemos dicho anteriormente, los observadores
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prescinden en su reflexión del método de análisis marxista, la dialéctica; aunque por la habilidad del sujeto parezca que domina esta ciencia.. El 15M advierte que los ricos los son a costa de los pobres, de los trabajadores. De igual modo, IU tiene como proyecto “final” el socialismo. También el socialismo del siglo XXI establece como causa de su nacimiento las contradicciones del sistema capitalista, y, finalmente, tantas otras apuestas que han existido en el Movimiento Obrero a través de su historia, son concebidas después de interpretar la realidad objetiva, siendo como son, desviaciones y traiciones. El problema radica en que no se tiene en cuenta el grado de desarrollo de la sociedad en que se vive, y por tanto, no se profundiza en las contradicciones y en sus consecuencias, no se definen claramente si son contradicciones no antagónicas o contradicciones antagónicas. El primer paso a dar es analizar la sociedad capitalista y concretar la cantidad de contradicciones de un determinado país y luego proceder a su calificación, pues el MarxismoLeninismo ha llegado a la conclusión de que el mundo avanza a través de revoluciones y éstas se solventan resolviendo sus contradicciones antagónicas (que se repelen). Pero, ¿cómo distinguiremos las contradicciones antagónicas de las no antagónicas, si tantos observadores perciben la realidad objetiva de distintas formas?
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II El Marxismo-Leninismo nos enseña que la Filosofía tiene dos problemas cardinales que hay que resolver. El primero se refiere a la relación que existe entre el mundo material y el ideal: ¿Qué fue primero, la materia o el espíritu?; cuya respuesta divide a los filósofos en dos grandes partidos, el materialista y el idealista, perteneciendo el Marxismo al primero. El segundo problema cardinal consiste en dilucidar si el hombre puede conocer el mundo exterior. Para Lenin, la realidad objetiva se refleja en la mente humana, pero este reflejo no es siempre igual, es decir, nos viene dado en abstracto o fiel, dependiendo del conocimiento del sujeto. A Mao le tocó vivir una sociedad que no había salido del todo del feudalismo, que a la sazón se encontraba subyugada por países extranjeros. Una sociedad en la que, como era lógico, preponderaba el campesinado. Mao estudió las contradicciones propias de China de su época y confundió el objetivo a alcanzar. Las contradicciones que percibió y que tradujo en su libro eran contradicciones propias del final del feudalismo, que debieron resolverse con el capitalismo “democrático”, para erradicar todo cuanto existía del regimen anterior. Mao hizo caso omiso de la realidad objetiva, que indicaba que la resolución de sus contradicciones debían superarse con el régimen de producción burgués, y las elevó a contradicciones pre-socialistas, contraviniendo el Materialismo Histórico, que muestra el ejemplo práctico del
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proceso revolucionario. Estas son las razones por las que el líder chino dedujo que la burguesía nacional y el proletariado debían convertirse en protagonistas no antagónicos del proceso revolucionario hacia el socialismo, y llegó aún más lejos en sus deducciones cuando teorizó sobre la posibilidad de que durante todo el socialismo cohabitasen clases antagónicas. La sociedad china actual es el corolario de las teorías maoistas. Los maoistas no han reconocido nunca el desfase de la interpretación de Mao, por el contrario, afirman que se trata de una aportación importántisima al Marxismo-Leninismo (Marxismo-Leninismo pensamiento Mao Zedong). Idéntico problema se presentó en la Rusia prerrevolucionaria y Lenin aplicó la táctica adecuada. En 1905 el partido del proletariado ayudó a la burguesía rusa en su combate contra el feudalismo, con el propósito de acelerar el proceso de democratización burguesa de la sociedad, lo que significaba acabar con todo vestigio de la sociedad feudal, para después, una vez culminado dicho proceso, asestar el golpe mortal a la burguesía; tal fue la revolución bolchevique del 1917.
III Haciendo una lectura distorsionada de la realidad objetiva capitalista, los partidos oportunistas, a los que hay que añadir numerosas fuerzas políticas que se autoproclaman revolucionarias, han llegado a la conclusión de que la contradicción principal del sistema es la que se da entre la
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burguesía liberal y aquella otra denominada democrática. De ahí que la salida a la crisis estructural del capitalismo la enfoquen en la superación de dicha contradicción, lo que se traduce en la vuelta al “Estado del bienestar”, aún reconociendo que también existe contradicción entre el capital y la fuerza de trabajo, pero la clasifican de subordinada o secundaria. La situación descrita nos provee de una lección magistral. La misma realidad objetiva se refleja de distinta forma en uno y otro sujeto que les conduce a perseguir objetivos distintos, a veces contrarios y antagónicos. Pero el conocimiento de la dialéctica y su aplicación marca las diferencias entre los observadores. Quiere decir que el conocimiento debe custodiar la clave por la cual unos ven la realidad objetiva de una forma y otros la perciben de distinta manera. Sepamos que el conocimiento del exterior no se adquiere sólo por el estudio, pues lo que le da certeza y firmeza al conocimiento es la práctica (unida a la teoría). Debemos entender que es una práctica histórica, de otro modo, la humanidad no avanzaría, pues cada individuo accedería al conocimiento después de su propia práctica. El socialismo sería inalcanzable.
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Hagamos un pequeño resumen de lo estudiado hasta ahora: El socialismo está determinado por condiciones concretas previas, las cuales se reflejan en el pensamiento humano, pero de esas condiciones, aunque se nos presenten
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en estado puro, nuestro conocimiento del mundo hará una interpretación fiel o distorsionada de las mismas, y como quiera que las premisas son contradicciones antagónicas y no antagónicas, el socialismo que proyecta nuestra imaginación será acertado o desviado en virtud de si es capaz de distinguir entre dichas contradicciones. Mas el conocimiento es producto de la práctica, lo cual quiere decir que si prescindimos de la historia y de la práctica contemporánea, caeremos en la desviación como consecuencia de que no vemos la causa del fenómeno tal cual es en realidad. No basta pues, con reconocer una contradicción, es necesario, también, abordar su categoría, es decir, si es primaria o subordinada. Tomemos por ejemplo, el análisis de la crisis que llevan a cabo los oportunistas. Estos llegan a la conclusión errónea de que ésta es el resultado de la puesta en práctica de las políticas neoliberales de un sector de la burguesía; en esta dirección, su superación está en el desenlace de la lucha entre ambas burguesías, si vence la más reaccionaria continuarán las políticas antiobreras, pero si gana su contraria, la sociedad volverá al Estado del bienestar social. En este ejemplo vemos que la contradicción fundamental es la que se da entre dos burguesías, y la contradicción subordinada ( secundaria) es la existente entre la burguesía y clase obrera. Tal planteamiento nunca puede tener al socialismo como objetivo, salvo un “socialismo burgués” descrito por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista. Pero veamos la cuestión tal como es: la contradicción fundamental es la que se da entre burguesía y proletariado
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(clase obrera). Pero ¿por qué sabemos que es la contradicción fundamental y no secundaria o subordinada? Solo hay una manera de saberlo: la solución de la contradicción fundamental resuelve todas las demás contradicciones, en cambio, las subordinadas, no. En este caso, la lucha entre dos burguesías y su solución, cualquiera que ganase, lo que nos dice es cómo se va a aplicar la explotación del burgués al obrero, pero no la supera, no acaba con élla. En cambio, la solución dialéctica de la contradicción burguesía-proletariado anula o supera todas las demás contradicciones que existen en el capitalismo y que son consecuencias de la relación entre el capitalista y la fuerza de trabajo. Pero una vez sabida que la contradicción fundamental del capitalismo es la que existe entre la burguesía y el proletariado, tenemos que profundizar en su análisis hasta extraer en qué sentido se repelen (contradicción antagónica), porque esta cualidad se convierte en el rango distintivo y en el objetivo a atacar, porque nos dice como se anula dicha contradicción. Hay que tener en consideración siempre que un periodo histótico de la sociedad humana solo puede ser superado por su correspondiente negación. Inmediatamente a la caída de la URSS, dijo Hans Heinz Holz, filósofo del Partido Comunista de Alemania: “Yo creo que para mí el socialismo, o mejor dicho el comunismo, es la alternativa lógica, así como la única alternativa, históricamente, al sistema capitalista, por razones
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de lógica dialéctica. Yo diría que un periodo histórico de la sociedad sólo puede ser superado por su correspondiente negación. No es que nosotros tenemos el capitalismo o una idea utópica de la sociedad. Nosotros tenemos que preguntar ¿cuáles son las principales características del capitalismo? La propiedad privada en los medios de producción y la acumulación de las ganancias capitalistas del excedente. Una sociedad alternativa debe superar estos rasgos principales del capitalismo, y por lo tanto, el socialismo es el resultado lógico. La razón histórica se encuentra dentro, al interior del sistema capitalista, como un necesario instante en el sistema desarrollado está la clase obrera. Y la clase obrera es la única clase que no es parte de las ganancias del excedente. A tal grado que la clase obrera y el movimiento revolucionario de la clase obrera es la razón histórica por la cual el comunismo es la única alternativa al sistema capitalista”.
CONCLUSIÓN En estos párrafos queda expuesto con total claridad que la realidad objetiva (en este caso capitalismo) se refleja en la mente del hombre, y éste, por medio de la dialéctica (Materialismo Histórico), la recibe fielmente por medio del conocimiento adquirido por el discurso práctico de la historia de la sociedad humana. De este modo desentraña las características (contradiccion fundamental) del sistema de producción burgués y las supera con su negación.
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