UMSA FACULTAD DE MEDICINA, ENFERMERÍA, NUTRICIÓN Y TECNOLOGÍA MÉDICA CARRERA DE MEDICINA
Grupo y día:
Grupo: B-1 y B-2 Día: Lunes Tema de interacción social:
Tuberculosis Lista de los integrantes:
Daniela Felicidad Cornejo Vidal Cristhian Vladimir Coronel Pillco Yhascara Priscila Cortez Flores Daniela Machicado Quispe Lizeth Mamani Parisaca Karen Valeria Nina Illanes
Lugar:
Unidad Educativa Juana Azurduy De Padilla Fecha:
Julio / 2011
La Paz – Bolivia
TUBERCULOSIS
1. INTRODUCCIÓN: Concepto de interacción social: La interacción social es el fenómeno básico con el cual se establece una influencia social que recibirá todo individuo. Lo cual abarca todo su entorno, ya sea con las personas que suele juntarse y con las otras personas que inconscientemente interactúan, ya sea diariamente, semanal, mensual, etc. Como bien lo dice la interacción social abarca a toda la sociedad (comunidad, familia, país, etc) para el desarrollo del individuo en la sociedad, para hacer su aportación y llegar al bienestar social que toda persona desea tener, para eso tiene que estar en constante comunicación con las personas que lo rodean para poder llegar a la meta desea y propuesta por uno mismo. El comportamiento del individuo va a variar mediante las costumbres, el carácter, y los ideales juntos, con los valores que le fundamentaron sus padres, todo este conjunto hará que sólo tenga una personalidad y sea aceptado en un grupo con características similares para el buen entendimiento del mismo. Los valores que normalmente tiene que tener una persona para una buena comunicación con las demás son los siguientes: Respeto: Se lo puede definir como la base del sustento de la moral y la ética. Tolerancia: Es el respeto que se tiene a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Honestidad: Hablar siempre con la verdad. Sinceridad: Es un valor que caracteriza a las personas por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones. La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria (denominada Mycobacterium tuberculosis) que afecta principalmente a los pulmones. Muchas personas infectadas por la bacteria de la tuberculosis no enfermarán nunca, pues su sistema inmunitario mantiene la infección bajo control y las bacterias infecciosas de la tuberculosis permanecen latentes. Sin embargo, si la infección se activa, la persona enfermará y presentará síntomas como tos, pérdida de peso, fiebre y dolor torácico. Las personas cuyo sistema inmunitario se ha debilitado, en especial aquellas infectadas por el VIH, tienen más probabilidades de contraer la TB. Cuando las personas con tuberculosis pulmonar activa tosen, estornudan, hablan o esputan, liberan al aire gérmenes de TB con los que pueden infectar a quienes los inhalen. A escala mundial, la proporción de personas que contraen tuberculosis cada año se mantiene estable o va disminuyendo. Sin embargo, el número absoluto de casos nuevos de TB está aumentando debido al incremento de la población. Normalmente la tuberculosis puede tratarse con antibióticos. Sin embargo, han surgido formas de la enfermedad que no responden a estos “fármacos de primera línea”. Dichas formas se denominan tuberculosis multirresistente, o MDR-TB, y su cura sólo es posible con un conjunto de fármacos de “segunda línea” mucho más caros y con más efectos secundarios. La tuberculosis extremadamente farmacorresistente, o XDR-TB, designa formas de la enfermedad aún más peligrosas, resistentes tanto a los fármacos de primera línea como a los de segunda línea, y más difíciles de tratar. • •
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2. OBJETIVOS: Informar de una manera didáctica sobre la tuberculosis. Dar a conocer cuales son los grupos de mayor riesgo para contraer la tuberculosis. Explicar el proceso de transmisión de la tuberculosis. Informar sobre las medidas de prevención de la tuberculosis. •
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3. LUGAR DE REALIZACIÓN - Unidad Educativa Juana Azurduy de Padilla. 6to de primaria. - Directora: Lic. Teresa Callisaya Parra - Dirección.- …. 3. MARCO TEÓRICO 3.1 Definición La tuberculosis es una infección bacteriana crónica causada por Mycobacterium tuberculosis. Habitualmente, la enfermedad se localiza en los pulmones, pero puede afectar prácticamente a cualquier órgano del cuerpo humano. 3.2 Epidemiología La tuberculosis supone un auténtico problema de salud pública, tanto a nivel nacional como mundial.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Aproximadamente un tercio de la población mundial está infectado por M. tuberculosis. Según las estimaciones disponibles se registraron mundialmente unos nueve millones de casos nuevos de tuberculosis y tres millones de defunciones por esa causa”. Según la responsable del Programa Nacional de Control de Tuberculosis, Lourdes Carrasco, informó que Bolivia es el tercer país con más enfermos de tuberculosis, luego de Perú y Brasil. En Bolivia se registraron el 2010 aproximadamente 8336 nuevos casos de tuberculosis en todas las formas, de los cuales el mayor porcentaje se encuentra en Santa Cruz, seguidos de La Paz, Oruro y Potosí. Además cada año mueren 700 personas como consecuencia de diagnósticos tardíos y por diferentes causas durante el tratamiento.
3.3 Grupos de riesgo La denominación “Grupos de Riesgo” hace referencia a aquellas situaciones en las que la TB se presenta con una incidencia significativamente mayor que en la población general, entre ellos tenemos: Contactos estrechos con enfermos de tuberculosis. Residentes en instituciones cerradas, especialmente población reclusa. Entre estas personas es cuatro veces más prevalente que entre los grupos de la misma edad no reclusa. Niños menores de 2 años. Adultos entre 15 y 45 años. Personas desnutridas o que padecen otra enfermedad. Personas inmunocomprometidas. Especial importancia epidemiológica tiene la prevalencia de infección e incidencia de enfermedad en la población infantil. Así, cuando un niño presenta tuberculosis indica que la infección ha sido transmitida recientemente, y que la persona que la transmitió puede ser todavía infectiva y que otros niños y adultos en la comunidad han sido expuestos. • •
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3.4 Etiología La gran mayoría de los casos de tuberculosis están producidos por Mycobacterium tuberculosis, especie de la familia de Mycobacteriaceae. Junto con otras tres especies muy relacionadas, M. bovis, M. africanum y M. microti, forman el grupo de micobacterias tuberculosas (M. tuberculosis complex). M. bovis es mucho menos frecuente. M. africanum es una rara causa de tuberculosis humana en África. Las micobacterias son bacilos ácido alcohol resistentes, aerobios estrictos, inmóviles. Se reproducen muy lentamente de 18 a 24 horas, son resistentes a los ácidos. Son bacterias intracelulares, capaces de vivir dentro de las células, y más concretamente, de los macrófagos, de forma que son capaces de enlentecer su metabolismo de forma indefinida. 3.5 Transmisión La tuberculosis es transmitida de persona a persona principalmente por vía respiratoria, a través de las gotitas de saliva. Los bacilos tuberculosos (en número de 1 a 3) forman los núcleos de estas pequeñas gotitas, lo suficientemente pequeñas (1-5 micras de diámetro) como para evaporarse, y permanecer suspendidas en el aire varias horas. Las partículas de mayor tamaño, aunque tengan mayor número de bacilos, son menos contagiosas, pues caen por gravedad, o en el caso de ser inhaladas, son eliminadas por el sistema mucociliar y la tos. Cuando una persona con tuberculosis pulmonar o laríngea tose, estornuda, habla o canta, emite estas pequeñas partículas. El 90% de la posibilidad de que la enfermedad se transmita depende de cuatro factores: Las características del enfermo.- La capacidad de infectar de un enfermo determinado va a depender de la cantidad de bacilos que expulse con sus secreciones respiratorias, estando ésta en relación directa con la frecuencia de la tos, la existencia de lesiones cavitadas y con las formas de diseminación broncógena. La tuberculosis laríngea es especialmente infectiva. Así, por ejemplo, los niños, aunque posible, rara vez son la fuente de infección para otras personas, pues tosen con menos frecuencia, con menos fuerza, e infrecuentemente sufren formas cavitadas extensas. Una vez iniciado un tratamiento correcto, en dos o tres semanas el esputo se esteriliza y la capacidad de infectar desciende en gran medida. De aquí la importancia que tiene en el control de la enfermedad el diagnóstico precoz, el aislamiento y el inicio del tratamiento. El entorno en que tiene lugar la exposición.- Las micobacterias son sensibles a la radiación ultravioleta. Así, raramente, se produce el contagio en la calle, a la luz del día. El hacinamiento facilitará la posibilidad de transmisión. De nuevo, una medida tan simple como una buena ventilación hará disminuir esta posibilidad (con seis o más intercambios del aire de la habitación en una hora son suficientes). La duración de la exposición.- El contagio se puede producir en un contacto esporádico con un enfermo, pero evidentemente cuanto más íntimo y prolongado sea el contacto, mucho mayores serán las posibilidades: familiares, compañeros de habitación, compañeros de trabajo etc., serán los que más frecuentemente se infecten. La susceptibilidad del receptor .- En personas con deficiencia inmunitaria por ejemplo personas con VIH u otras enfermedades. •
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El restante 10% se transmite por: La tuberculosis extrapulmonar que rara vez es contagiosa. Aunque extremadamente rara, se ha documentado la transmisión del hombre a animales de compañía y viceversa. Clásicamente, se hablaba de la posibilidad de transmisión de M. bovis a través de la ingestión de lecha de vaca, penetrando a través de la mucosa gastrointestinal. Hoy en día, con las técnicas de higienización de la leche, es prácticamente inexistente. Por contacto directo de persona a persona, por ejemplo con una lesión. •
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3.6 Patogenia Cuando una persona inhala esas partículas suspendidas en el aire, lo suficientemente pequeñas como para llegar a los alvéolos, comienza la infección. Es difícil establecer cuántos bacilos se necesitan para producir infección, pero se estima que entre 5 y 200. Una vez en los alvéolos, los bacilos son fagocitados por los macrófagos alveolares no activados (Estadio I de la patogenia), donde se multiplican y producen la liberación de citoquinas que, a su vez, atraerán a más macrófagos y monocitos que de nuevo fagocitarán los bacilos. Se produce una acumulación de monocitos y bacilos intracelulares (Estadio II o estado de simbiosis, también conocido como Fase de Crecimiento Logarítmico) entre los días 7 y 21. La posterior necrosis tisular y de los macrófagos (Necrosis caseosa, Estadio III) hace que se cree un medio desfavorable para la multiplicación de los bacilos. Esto se produce alrededor de la tercera semana, coincidiendo con la positivización del PPD. Con la sensibilización de los linfocitos CD4 se produce una reacción inmunológica tipo TH1 con liberación de linfoquinas que activan los macrófagos, capaces de la destrucción del bacilo. Este fenómeno dará lugar a la formación de los granulomas que caracterizan histológicamente a la enfermedad (Estadio IV). Si la secuencia en la patogenia continúa y se produce la licuefacción del material (Estadio V) y éste drena a la vía aérea, se producirá la cavitación. En este medio los macrófagos activados son ineficaces, por lo que se crean unas condiciones idóneas para la multiplicación extracelular de los bacilos. Este foco primario casi siempre es subpleural, y localizado en la región media del pulmón (zona inferior de los lóbulos superiores y superior de los lóbulos inferior y medio), donde el flujo aéreo mayor facilita el que se depositen esos bacilos inhalados. Volviendo al inicio de la secuencia (Estadio I), parte de esos macrófagos alveolares pueden alcanzar vía linfática los ganglios regionales, y desde aquí, vía hematógena, al resto del organismo. No se sabe muy bien porqué causas existen zonas del organismo que favorecen la retención y multiplicación de los bacilos: riñones, epífisis de los huesos largos, cuerpos vertebrales, áreas meníngeas cercanas al espacio subaracnoideo y, sobre todo, las zonas apicales posteriores del pulmón. La infección puede progresar a enfermedad rápidamente, años después, o nunca. En los individuos inmunocompetentes infectados, el 5 por ciento desarrollará la enfermedad en los dos años siguientes a la primoinfección. Otro 5 por ciento la desarrollará más tarde. Es decir, el 10 por ciento de los infectados desarrollará enfermedad en algún momento de su vida. El otro 90 por ciento permanecerá libre de enfermedad. Algunas de las circunstancias que favorecen el progreso de la enfermedad son: Infección por VIH-SIDA. Infección reciente (en los dos años previos). Hallazgos radiológicos sugestivos de TB previa. Diabetes Mellitus. Silicosis. Terapia prolongada con corticoides. Otras terapias inmunosupresoras. Cáncer de cabeza y cuello. Enfermedades hematológicas y del Sistema reticuloendotelial (ej. leucemia y enfermedad de Hodgkin). Insuficiencia renal crónica. Gastrectomía. Síndromes de mala absorción crónica. Bajo peso corporal (10 por ciento o más por debajo del peso ideal). Casi todos los estudios que se han realizado demuestran que la tuberculosis activa acelera la progresión de la infección por el VIH y acorta la supervivencia de las personas que la sufren. La carga viral plasmática aumenta entre 5 y 160 veces, y el recuento de linfocitos CD4 disminuye a una velocidad 5 veces mayor que en los enfermos VIH-positivos sin tuberculosis. • • • • • • • • •
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3.7 Clínica Dado su carácter de enfermedad sistémica, los signos y síntomas del enfermo pueden ser de predominio sistémico, predominar la sintomatología pulmonar, los signos y síntomas de otro órgano afectado, o ser una combinación de todos ellos. Ciertamente, la enfermedad temprana puede ser asintomática, y detectarse debido a una historia de exposición, por la presencia de una reacción a la prueba de la tuberculina positiva y una imagen radiológica
patológica. Pero cuando la población bacilar es significativa se va a producir una reacción sistémica, con síntomas inespecíficos como fiebre (primordialmente vespertina), escalofríos, astenia, pérdida de apetito, disminución de peso y sudación nocturna que, característicamente, afecta más a la parte superior del cuerpo. La instauración de los síntomas es gradual. Por ello a veces son bien tolerados por el enfermo y pueden pasar en principio inadvertidos, o son atribuidos a otra causa, como el exceso de trabajo. Otras veces se presenta como fiebre de origen desconocido, en cuyo diagnóstico diferencial siempre ha de ser incluida, y sólo se llega a esclarecer tras extensos y repetidos estudios. Menos frecuente, pero posible, es la presentación como un síndrome pseudogripal, con fiebre aguda y escalofríos, y el enfermo no consulta hasta que los síntomas no se resuelven como sería de esperar. Manifestaciones clínicas de la tuberculosis pulmonar La tuberculosis pulmonar suele presentarse habitualmente con tos productiva de larga evolución, (generalmente el enfermo consulta cuando lleva más de tres semanas tosiendo). Éste es el principal síntoma respiratorio. El esputo suele ser escaso y no purulento. Además, puede existir dolor torácico, y en ocasiones hemoptisis. Ésta última, aunque suele reducirse a esputo hemoptoico o hemoptisis leve, es indicativa de enfermedad avanzada. Otra causa de hemoptisis es la sobreinfección de una caverna tuberculosa crónica, en cuyo caso el sangrado se produce sin que haya actividad del proceso tuberculoso. Manifestaciones clínicas de tuberculosis extrapulmonar Meningitis tuberculosa Linfadenitis tuberculosa Laringitis tuberculosa Tuberculosis genitourinaria Tuberculosis osteoarticular Tuberculosis gastrointestinal Peritonitis tuberculosa Pericarditis tuberculosa Tuberculosis miliar Tuberculosis ocular • • • • • • • • • •
3.8 Diagnóstico La TB activa se diagnostica por la detección de Mycobacterium tuberculosis en cualquier muestra del tracto respiratorio (TB pulmonar) o fuera de él (TB extrapulmonar). Aunque algunos métodos más modernos (diagnóstico molecular) han sido desarrollados, la visión microscópica de basilos ácido-alcohol resistentes (BAAR) y el cultivo en medio Löwenstein-Jensen siguen siendo el gold standar del diagnóstico de la TB, especialmente en países con bajos recursos sanitarios, aunque últimamente el método MODS viene siendo validado dando resultados con una sensibilidad y especificidad superiores al cultivo. La microscopía de BAAR es rápida y barata y un método muy eficiente para detectar pacientes contagiosos. El uso de cultivo en la TB se realiza cuando hay poca carga bacteriana (mayor sensibilidad), para la identificación de la cepa y para el estudio de sensibilidades a los distintos tratamientos. Tanto la microscopia como el cultivo pueden usarse para monitorizar el tratamiento. Radiografía de Tórax Observación de cavidades o cavernas. Baciloscopía de esputo Visualización usando la tinción de Ziehl-Neelsen. Se toma una muestra de esputo (catarro), para ver que bacteria se encuentra presente. Esta prueba se hace en ayunas y sin cepillarse. Con un costo bajo y de rápida ejecución, la baciloscopía es una técnica que permite identificar al 70-80% de los casos pulmonares positivos. Cultivo de muestra biológica El cultivo puede hacerse en medio Löwenstein-Jensen, que está constituido por: Huevo (albumina, lípidos) (coagula y le da solidez). o Verde de malaquita (inhibe otras bacterias). o Glicerol (fuente de carbono). o Asparaginas (fuente de nitrógeno). o Crece muy lentamente (30 a 90 días) a 37 °C en atmósfera con dióxido de carbono (en cultivo crecen mejor a pesar de ser aerobio estricto), dando colonias con aspecto de migas de pan (o huevos de araña), secas amarillentas y rugosas. •
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3.9 Tratamiento farmacológico de la tuberculosis Los antituberculostáticos se clasifican en 2 grupos en función de su eficacia, potencia y efectos secundarios: Fármacos de primera línea: Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida, Etambutol. Fármacos de segunda línea: Estreptomicina. Duración.- de 6 a 8 meses sin interrupción. • •
Sin embargo, han surgido formas de la enfermedad que no responden a estos “fármacos de primera línea”. Dichas formas se denominan tuberculosis multirresistente, o MDR-TB, y su cura sólo es posible con un conjunto de fármacos de “segunda línea” mucho más caros. La tuberculosis extremadamente farmacorresistente, o XDR-TB, designa formas de la enfermedad aún más peligrosas, resistentes tanto a los fármacos de primera línea como a los de segunda línea, y más difíciles de tratar.
3.10 Prevención Se previene mediante una vida sana e higiénica, identificando oportunamente a los enfermos y asegurando su curación para no contagiar a otras personas, principalmente por medio de la vacunación con vacuna BCG (Bacillus Calmette-Guérin) esta vacuna se prepara a partir de extracto atenuado de Mycobacterium bovis que ha perdido su virulencia en cultivos artificiales, manteniendo su poder antigénico, se aplica a los niños por vía intradérmica en el primer mes de vida, antes también se la colocaba en el ingreso a la escuela y a los 16 años de edad. Medidas preventivas La persona infectada debe protegerse siempre que tosa con pañuelos desechables. Evitando así, el efecto aerosol. Lavado de manos después de toser. Ventilación adecuada del lugar de residencia. Limpiar el domicilio con paños húmedos. Utilizar mascarilla en zonas comunes. Restringir visitas a personas no expuestas a la enfermedad. Garantizar adherencia al tratamiento. •
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5. ACTIVIDADES - Data show.- Explicación del marco teórico y exposición de videos. - Recuerdos.- Dibujos que se relacionen con la tuberculosis - Trípticos.- Resumen del marco teórico. - Disfraces.- Diferenciación de pulmón sano y otro enfermo. 4. BIBLIOGRAFÍA www.eabolivia.com/ “Tuberculosis en Bolivia: Hay 8 mil nuevos casos p or año” www.bolivia.com/ “La tuberculosis mata entre 5 y 6 personas por día” www.bbcmundo.com/ “Rebrote de tuberculosis en Bolivia” www.who.int/topics/tuberculosis/es/ OMS: Tuberculosis www.cdc.gov/ “Tuberculosis” www.monografias.com/ “Tuberculosis” www.nlm.nih.gov/medlineplus/ “Tuberculosis pulmonar” Luis M. Buzón. La Tuberculosis: Un Problema de Salud Pública. 1ª Edición. Dirección General de Salud Pública. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Comunidad de Madrid.1999 J. Kindelán & C. Natera. Tuberculosis en grupos de riesgo. Sistema Nacional de Salud. España. Volumen 30, Nº 1/2006 Lely solari. Tuberculosis: diversas manifestaciones de una misma enfermedad. Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú. Revista Perú Medicina Salud Publica. 2009; 26(3): 405-7 Nancy H. Montes. Tuberculosis. Revista Paceña De Medicina Familiar. 2008; 5(7): 38-42 •
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