LAS EMOCIONES
IVAN CAMILO CAMARGO CLAVIJO OCTUBRE 2015
INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA FUNDAMENTOS DE LA PSICOLOGÍA
INTRODUCCION
A lo largo de nuestras vidas nos vemos enfrentados a diversas emociones y sensaciones que enmarcan situaciones puntuales o esporádicas en nuestro trasegar, momentos agradables, situaciones engorrosas, perturbadoras o excitantes, todas diversas, como asociadas a nuestros engranajes mentales, pero eso sí, nunca ajenas, pues son parte fiel de nuestra esencia, es lo que nos hace únicos, lo que nos posiciona a la vanguardia de la evolución y sus especies, es lo que antipáticamente creemos que nos hace superiores ante nuestros compañeros del vecindario, este gran vecindario llamado tierra.
FELICIDAD
Existen muchas cosas en la vida que nos producen felicidad, un nuevo amor, una nueva oportunidad, un nuevo empleo o un logro, estas situaciones hacen que nos sintamos con mucha más fuerza de la habitual, con el corazón latiendo más fuerte, con una paz interior que nos sobrepasa, ese conjunto de situaciones me invadieron un buen día de marzo en el año 2009, cuando después de nueve meses de navegar en líquidos maternales y una especie de submundo; de catatumbas corporales cual si fuese una astronauta en una épica cinta Hollywoodense, llegó a mi vida una pequeña criatura a la cual previamente habíamos nombrado Silvana, sí, era mi hija recién nacida, la cual tomé en mis brazos, cuidadoso de no lastimarla, pues se veía tan frágil, casi al punto de derretirse entre mis dedos, aquel episodio representó verdadera felicidad en mi vida.
TRISTEZA
Recientemente experimenté la tristeza al perder nos miembros fundamentales en mi vida, dos personas que estuvieron ligadas a mi crianza y de las cuales obtuve grandes enseñanzas a lo largo del tiempo y en especial en su etapa más crítica de enfermedad; y es que si hay una sensación que pone a prueba todo lo que somos y en lo que creemos es la sensación de perder a alguien que amamos, máximo cuando se tiene la certeza de que nunca más la volveremos a ver, es una sensación desastrosa, un desazón, un colapso emocional que derrumba nuestra moral y sobre todo nuestra alma, esa para mi es la tristeza.
IRA
En lo personal no hay situación que me contamine más la tranquilidad que la injusticia, pues el hecho de ver que alguien esté haciendo o provocando situaciones que vayan en contra de la verdad, la ecuanimidad y el respeto, es ya indignante de entrada, pero definitivamente la agresión a los individuos o seres que sean vulnerables, en este caso los animales, hacen despertar en mi una sensación de reprobación total y aunque no he tenido experiencias de primera mano, si estoy seguro que una situación de estas alteraría mi esquema mental de calma, llevándome a estados frenéticos de alteración, indignación y repudio, desencadenando mi ira.
TEMOR
Todos tenemos temores, ya sea por situaciones específicas o experiencias personales, como el miedo a volar que se origina por la percepción de que el avión pueda fallar y en consecuencia ocasionarnos la muerte, podría decirse que es un miedo al daño físico o el miedo a quedarnos solos, que se referencia con el daño mental y espiritual que nos ocasiona a la mayoría la soledad. El miedo a las alturas siempre me ha acompañado, viene impregnado en mis genes, mi cuerpo identifica automáticamente cuando una condición de altura sobrepasa mi tolerancia e inmediatamente genera un estado de alerta sobre un posible daño o condición insegura, acelerando mis pulsaciones, provocando estados de alteración y nervios, ambos conjugados desencadenan en mí el temor.
ASCO
Es una reacción corporal como respuesta generalmente a estímulos desagradables para nosotros, olores fuertes en gran medida que nos provocan repulsión, rechazo, ganas de estar lo más lejos posible de estos focos de hediondez. Personalmente, me repulsa el olor del cigarrillo y los efectos que este causa en el cuerpo, inclusive los efectos que ocasiona en los que no fumamos o como se denominan “fumadores pasivos”.
SORPRESA
La sensación de sorpresa tiene las dos caras de la moneda, nos podemos sorprender tanto positiva como negativamente, esta sensación conlleva a otras sensaciones posteriores dependiendo de lo bueno o lo malo que resulte de la sorpresa, como la satisfacción de sorprendernos al encontrar un billete en el bolsillo de una chaqueta que casi no usamos, nos genera un estado de satisfacción y alegría. La sorpresa más grande en mi vida fue enterarme que sería padre, pues si bien todos nos convertimos en papás en determinado momento, yo no me lo esperaba siendo tan joven, pero particularmente esta sorpresa fue la más satisfactoria de todas, pues a la fecha me sigue dando alegrías.