D044-TECNICAS DE PRESENTACION EM PUBLICO CONTENIDO DE LA MATERIA Presentación a la asignatura En el desarrollo de la empresa y el mundo moderno y globalizado cada día es más importante lograr efectividad en la comunicación y difusión de nuestras ideas, productos y propuestas, con mayor razón cuando estas instancias comunicativas se dan en el espacio de la oralidad a través de presentaciones públicas. No basta sólo con saber de ciertos temas, también es necesario dar a conocer con eficacia esos contenidos. En esa línea, este curso de Presentaciones en Público pretende ser un vehículo para la reflexión y puesta en práctica de estas habilidades comunicativas. El punto de partida de este curso es la creciente importancia del dominio de las habilidades comunicativas orales para alcanzar la máxima eficacia en el desarrollo de la tarea comunicativa de un profesional o de una empresa. Según los últimos informes internacionales sobre educación y, en particular sobre la comprensión de mensajes escritos y orales, nuestra población adulta presenta serios déficits en esta materia. Por esta razón es imprescindible entregar herramientas que faculten para poder ejercitar de mejor manera la oralidad y el pensamiento crítico. El adiestramiento consciente y permanente de la comunicación oral mejora los desempeños laborales y personales, facilita la interacción profesional, a la vez que agudiza la producción y el análisis de argumentaciones orales y escritas. Al terminar el curso el alumno deberá realizar un examen final. Éste consistirá,además de ítems de preguntas y respuestas, en la preparación, diseño y ejecución de un discurso oral en donde se exponga argumentativamente una materia de interés para el alumno. Deberá contener un estudio del tipo de público y el contexto en donde se desarrollará la actividad. Se evaluará la calidad y pertinencia del apoyo audiovisual escogido, el desempeño vocal y corporal del alumno, además de la calidad retórica del discurso. CAPÍTULO OBJETIVO PARTICULAR RESUMEN CAPÍTULO APORTACIÓN Y RESULTADOS CONSEGUIDOS 1 Comprender el proceso del discurso oral dentro del contexto de la comunicación humana, dimensionando los desafíos a los que se somete al orador. Concepto de comunicación oral, claves del discurso público, el orador y sus desafíos. Se consigue conocer las claves de la comunicación oral orientadas al
discurso público. Se conocen además los riesgos y desafíos que afronta el orador. 2 Conocer y ejercitar las herramientas vocales y gestuales que posee el orador. La voz y sus particularidades: tono, volumen, articulación. Trabajo gestual y corporal. Se consigue conocer y ejercitar las herramientas vocales y gestuales del orador. Se consigue también corregir los yerros más frecuentes en la comunicación oral. 3 Conocer y aplicar diversas estrategias para conformar el contenido de una presentación en público. Tipos y estructura básica del discurso. Formulación de ideas centrales y accesorias, desarrollo y ejecución del guión, recursos retóricos a emplear. Se conoce la estructura y diversos tipos de discurso. Se consiguenconocer también las diversas fases de implementación de un discurso, desde la idea o concepto hasta la utilización de recursos retóricos. 4 Conocer y manejar eficazmente los elementos de apoyo audiovisual en una exposición, desarrollando asimismo interacción con el público a través de la improvisación y el uso del contexto. Elementos de apoyo audiovisual, imprevistos e improvisación, uso del humor, recursos humanos y técnicos, aprontes finales. Se consigue conocer diversas formas de interactuar con los recursos tecnológicos de una presentación en público. Se logra además conocer variados recursos de improvisación e interacción para desempeñarse como orador en un discurso. Objetivo General del Curso Desarrollar presentaciones públicas que resulten dinámicas, persuasivas y claras en la entrega de contenidos. Capítulo 1. - Comunicación oral efectiva
OBJETIVOS - Conocer las características básicas de la comunicación oral aplicada al desarrollo de presentaciones en público. - Entender las dinámicas comunicativas que se dan durante el transcurso de una exposición oral. - Comprender el sentido y la utilidad del discurso público. - Conocer el rol y las peculiaridades de un orador.
- Comprender y asimilar los miedos y dificultades naturales del acto de hablar en público. 1.1 Introducción Por qué debo hablar en público. ¿Qué tiene de particular una presentación en público que nos obliga a hablar de ella? ¿Qué hace el distingo entre una comunicación oral y otra comunicación oral efectiva? Son muchas las reflexiones queacompañan a una persona antes de abordar su estreno como orador o presentador en una instancia pública. Algunas van por el lado de justificar este tipo de intervención, otras señalan las particularidades técnicas de este discurso y hay también las que apuntan a escudriñar el entramado socio-psicológico que representa un sujeto hablándole a un grupo de personas. Cualquiera que sea nuestra perspectiva deberemos reconocer que estos énfasis hacen de los discursos públicos un elemento fascinante tanto para el análisis como para la ejecución en carne propia de un discurso. Alguien que habla en público y lo hace bien, sin duda es alguien que genera un atractivo especial. Se torna, pues, una obligación para quien aborde tal propósito, conocer las claves del proceso de la comunicación oral efectiva. ¿Cómo y por qué funciona así? 1.2 Comunicación oral 1.2.1 Por qué hablar en público ¿Se ha preguntado usted sobre el sentido, del porqué presentar en público ciertas temáticas e ideas, en circunstancias de que esos contenidos podrían entregarse por escrito? ¿Por qué subirse a un atril, un escenario o utilizar un micrófono para hablar de aquello que se sabe? En definitiva, ¿qué tiene de especial y atrayente el ver a alguien hablar persuasivamente sobre algún tema? Elaboremos una simple reflexión para buscar respuestas a estas interrogantes. Cuando vemos a alguien hablar en público en una exposición, charla o conferencia y logra ser persuasivo ¿qué es lo que realmente estamos viendo y cómo ocurre aquello frente a nuestros ojos? Escuchamos yvemos a alguien que sabe un tema determinado. Vemos a esa persona desplazándose, moviéndose y gesticulando. Estamos ante un hecho y no sólo un contenido. Somos parte de ese hecho por cuanto el orador se dirige a nosotros. Escuchamos mucha información, aunque no toda la podemos retener. El orador refuerza sus palabras con material audiovisual, dibujos, etc. De estas respuestas se desprenden varias deducciones. En primer lugar, el discurso oral presenta un nivel de percepción más amplio para el público que la simple lectura de un documento, es decir, hay más elementos en juego al momento de decodificar un mensaje hablado. Esto implica mayor
complejidad en la producción, la ejecución y la lectura de esa intervención oral. La complejidad del discurso oral es la que a veces atemoriza a quienes se enfrentan a esta posibilidad comunicativa, prefiriendo no aprovechar las posibilidades que entrega esta opción. En segundo lugar, la presentación oral de contenidos debiera implicar la capacidad del orador de hacer claros y elocuentes sus contenidos, es decir, justificar la razón de ser de esa presentación: dar a conocer en forma oral y no escrita sus puntos de vista. El tema es que no dé lo mismo la forma empleada para comunicar. Según la máxima comunicativa que señala que siempre estamos comunicando tendremos que, por tanto, potenciar y enfocar las posibilidades del discurso oral para aprovechar la efectividad que éste tiene. Si siempre estamos comunicando deberemos, entonces, estar atentos a esa herramienta para mejorar no sólo lacalidad del mensaje (que siempre está) sino también la calidad y las condiciones de recepción de ese mensaje. Lo que hace el discurso oral es preocuparse no sólo del mensaje en cuanto a dato sino también de las condiciones de emisión de ese mensaje, así llamado canal o medio, y además de las condiciones de recepción del espectador o del público. El orador tiene a su disposición los que se llaman elementos fáticos, para corregir, actualizar o simplemente constatar que aquello que se está diciendo está siendo entendido y recibido y esa corrección o comprobación ocurre en el discurso mismo y, a la vez, constituye en sí una parte del discurso. Ejemplo: "Pues bien, este concepto, les ha quedado claro, ¿cierto? ¿Hay alguna duda? Voy a reiterar la definición que he dado". El discurso oral permite tener una comprobación in situ de la efectividad de los contenidos que se están expresando. Esta particularidad es lo que genera el atractivo y, a la vez, el riesgo y el temor de asumir una presentación pública. Reconocer esta posibilidad nos abre las perspectivas para entender la utilidad que una comunicación oral bien ejecutada puede tener. Esto lo saben, sin duda, los grandes oradores, ciertos políticos, líderes religiosos y algunos célebres vendedores o conferencistas. Ahí están sus libros y sus manifiestos, pero sin duda, lo que marca época y ha logrado establecer un modelo a seguir es su calidad retórica. ¿CUÁLES SON LAS EXCUSAS MÁS COMUNES PARA NO ABORDAR UNA PRESENTACIÓN EN PÚBLICO? Me pongo demasiado nervioso frente a un público numeroso.No tengo una vos adecuada, así que mejor no hablo en público. No se me ocurre cómo plantear estos temas tan complejos en público. Lo que tengo que decir no es tan importante. Mis ideas son lo suficientemente atractivas y no necesitan que las actúe. Pues bien, vamos a ir comentando cada una de estas objeciones para ver
cuánto de verdad contienen: En el caso de: Me pongo demasiado nervioso frente a un público numeroso; efectivamente, esta es quizás la observación más fundamentada de todas las que se formulan. Sin embargo, cabe señalar que el nerviosismo no es privativo solamente del hecho de hablar en público. Nerviosos estamos en muchas ocasiones y frente a variados estímulos. ¿Tiene algo de especial, quizás, el nerviosismo de hablar ante un grupo numeroso? Probablemente sí, ya que somete nuestras capacidades ante un juez público y masivo, que emitirá su veredicto rápidamente. Pero el nerviosismo como tal se expresará en nosotros de la misma manera que por ejemplo frente a una declaración de amor o en una entrevista de trabajo, etc.: sudoración, sequedad bucal, aceleración del ritmo cardíaco, tartamudeo. Si hemos convenido en que el nervio es natural tanto en esa como en otras situaciones el punto es cómo superarlo. Para eso se irá trabajando en ejercicios y dinámicas a lo largo de este curso. La clave es recordar que el nerviosismo es natural y positivo, pues le inyecta energía a nuestro actuar. El punto es cómo superarlo y controlarlo al momento de hablar en público y en tal sentido la experiencia es la mejor herramienta;vale decir, practicar y practicar. En relación a: No tengo una voz adecuada, así que mejor no hablo en público podemos indicar varios argumentos para contradecirlo. Primero, no se requiere de una gran voz para enfrentarse a un público, sino de una voz expresiva, que intencione sus contenidos. No se trata de una clase de locución, más bien la labor debe ser aprovechar las características de cada orador y de cada voz para potenciarlas al momento de comunicarse. Es decir, tener un sello personal. Esto se descubre y desarrolla a partir del trabajo y de los ejercicios. En cuanto a: No se me ocurre cómo plantear estos temas tan complejos en público y Lo que tengo que decir no es tan importante, ambas objeciones apuntan a clarificar qué es y para qué sirve hablar en público. En efecto, si el tema a plantear es complejo, lo es en tanto el tema en sí, al margen de su demostración pública. Por tanto exigirá una condensación y una simplificación, acciones coherentes con la esencia de una exposición. En relación a la mayor o menor importancia de un tema, cabe indicar que más que del tema mismo, de por sí importante, lo que se trabaja es la perspectiva que cada individuo le aporta a un tema. Ahí sí que se puede ser único o novedoso. No hay que descubrir la pólvora, pero sí contar cómo nos enteramos de que existía. Finalmente: Mis ideas son lo suficientemente atractivas y no necesitan que las "actúe", esta objeción plantea la confianza del orador respecto del manejo y la importancia de su contenido. Sin duda que una buena presentación noaltera ni modifica un contenido de calidad, lo único que se
propone es mejorar el vehículo comunicativo para que un espectador eventual se interese en esos contenidos y pueda, por ejemplo, con posterioridad interesarse en una lectura o en un análisis más acucioso. No hay pues una "actuación" de ese contenido; no se representa a un personaje, se es quien habla y este orador nos informa de sus contenidos. 1.2.2 La eficacia del mensaje oral La oralidad como forma comunicativa representa la normalidad de la comunicación humana. En efecto, aún antes de aprender a escribir o a leer ya sabemos hablar. Desde nuestra concepción en el seno materno estamos sometidos al discurso oral, a través de las múltiples motivaciones acústicas que nos preparan para nuestro desempeño comunicativo futuro. "Desde que el mundo es mundo, son las voces las que muestran las imágenes y confieren al mundo un orden de las cosas, dándole vida y nombre. La primera presentadora de imágenes es la madre, cuya voz, antes del aprendizaje de los signos escritos hace que las cosas se destaquen dentro de una temporalidad viva y simbólica". (Michel Chion, 2004: 58) Es en el lenguaje oral en donde ocurren con mayor frecuencia los intercambios de información, anuncios de emociones, peticiones, saludos, etc. Para el lenguaje escrito queda el espacio simbólico de la constatación de lo oral; una forma de dejar huella de aquello que ya se ha dicho. De esta forma aparece la carta de amor como testimonio de una declaración in situ; una declaración jurada como prueba tangible de unapropuesta oral antes formulada, una noticia en el periódico que certifica lo que ya ha pasado en la realidad de la oralidad, etc. Vale decir, le asignamos a la oralidad un valor permanente; un hecho acústico y humano que es connatural. Pasamos mucho más tiempo viendo y escuchando a gente que habla (TV, radio, la calle, etc.) o hablando con otros (una conversación, el teléfono, etc.), que escribiendo o leyendo. De aquí se deduce que lo que debiera ser natural es el someternos a la formalidad del discurso oral. Y aquí un punto que conviene aclarar: efectivamente esta mayor frecuencia de exposición a la oralidad de la que hablábamos anteriormente está condicionada a la existencia de un tipo de oralidad de orden más bien coloquial, esto es, somos productores de oralidad en circunstancias poco complejas o de baja exigencia performativa. Sin embargo, en tanto receptores de oralidad nuestra condición cambia pues con frecuencia nos vemos sometidos a escuchar o a presenciar discursos orales complejos, instalados en la formalidad. Por ejemplo, un periodista hablando por televisión, un funcionario público solicitándonos o informándonos de alguna documentación, etc. ¿Qué significa esto? Que aunque nuestra frecuencia de ejecución, de discursos orales-formales sea baja, esta modalidad no nos debiera ser del todo extraña pues ya la tenemos interiorizada. Faltará, por
tanto, ejercitarla. El discurso oral es parte natural de nuestra comunicación diaria. Recibimos y producimos construcciones orales informativas y argumentativas con bastante másfrecuencia que la emisión o recepción de mensajes escritos. LA EFICACIA DEL DISCURSO ORAL SE BASA EN VARIOS SUPUESTOS: Es más usual. Es más interpretable. Más accesible para un público no experto. Incluso el orador de un tema complejo al hablar en público, dulcifica su complejidad ya que tiene que ir pensando en aquello que está diciendo. Permite incorporar otros niveles de discurso que el texto escrito no permite. Permite conectarlo con otras herramientas de exposición. Permite volver sobre sí mismo, reiterar, jugar con las formas de expresión que construyen el discurso: el volumen, los tonos, los silencios, las pausa, los gestos. 1.2.3 La comunicación oral como una invitación al mensaje escrito Exponer ante un público sobre un tema determinado no supone en ningún caso agotar la información o los datos en torno a ese tema, más bien se trata de una invitación que hace la comunicación oral hacia el terreno de lo escrito, pues de esa invitación saldrá la posterior búsqueda, a través de libros, revistas, documentos, etc., de nuevos y más profundos contenidos que pueden mejorar y complementar lo aprendido. Esta invitación funciona al modo de un ejercicio intelectual básico que, a partir de la expresión oral, convoca a su profundización y ratificación a partir de los textos, datos y demás informaciones objetivas que podamos comprobar una vez finalizada la intervención del orador. La oralidad expuesta en una presentación pública ratifica el poder del lenguaje escrito, no en tanto documento presente en esa instancia, sino comomaterial de inspiración, fuente o comprobación, utilizado antes y después del evento por orador y público. Esta dialéctica potencia a ambas destrezas, orales y escritas, debiendo ser prueba suficiente para promover tanto una oralidad documentada y juiciosa, como una escritura volcada en escena. Para lograr eficacia y comunicación, el orador ejecuta su discurso utilizando un lenguaje culto con características formales. Esto le permite lograr credibilidad y profundidad pues el público, así mismo, asume que un buen orador debiera manejar ese nivel de lenguaje. Existen, como se podrá intuir, dos niveles de lenguaje, un nivel culto y otro inculto. Y, a su vez, dos usos de lenguaje, uno formal y otro informal.
Un nivel de lenguaje supone un conjunto de normas, vocabulario y estructura gramaticales aprendidos que un orador posee por su formación, educación, contexto sociocultural, etc. En cambio, el uso del lenguaje implica una condición lingüística temporal en función de los estímulos. El hablante puede ejecutar distintos usos del lenguaje, pero no puede modificar su nivel de pertenencia, a no ser que desarrolle un proceso formativo más complejo. NIVELES DEL LENGUAJE Culto: Lenguaje empleado por personas con dominio y riqueza léxica y gramatical. Inculto: Lenguaje hablado con incorrecciones e inexactitudes tanto gramaticales como léxicas. Usos del lenguaje Formal: Lenguaje utilizado en aquellas situaciones comunicativas de índole oficial: discursos, clases, inauguraciones, conferencias, etc. Informal: Lenguaje usado en instancias decoloquialidad y familiaridad, como conversaciones, reuniones de amigos, etc. 1.2.4 Las claves de la comunicación La comunicación oral no es cualquier tipo de comunicación. Sin duda que enfrentados a analizar el proceso comunicativo que se da en una exposición pública, sea esta un discurso, una charla, una clase o una presentación comercial, deberemos constatar que la lógica tríada Emisor-mensajereceptor se torna más compleja. Efectivamente, las condiciones de producción, emisión y recepción del mensaje están condicionadas por el elemento presencial y espectacular de la existencia de un público. Así, la comunicación oral en una intervención pública adquiere características más complejas que superan lo meramente lingüístico o discursivo, internándose en aspectos fonéticos, psicológicos, kinéticos, etc., que densifican la comunicación. Dicho de otra forma, en una presentación pública se suman diversos lenguajes que deben ser tanto interpretados como producidos por el presentador y los asistentes, si es que la intención es lograr una comunicación eficaz. Hoy por hoy la sociedad así lo demanda, a tenor de lo que menciona José María Martínez: "La introducción de las tecnologías de la información, la globalización de la economía y la innovación continua han creado una nueva cultura basada en el conocimiento y en la comunicación. Los trabajadores más cualificados son los trabajadores del conocimiento, inmersos en un proceso de formación continua y de adquisición de nuevos aprendizajes y experiencias que se encuentran en actualizaciónpermanente. (...) Parte importante de las tareas en esta nueva sociedad es transmitir adecuadamente la información a los demás, para lo que las habilidades de comunicación, y en especial el hablar bien en público y el transmitir bien las ideas es esencial y se valora
cada vez más" (2001:13). Para entender las particularidades del fenómeno es bueno revisar un modelo clásico del proceso de comunicación. Este esquema recoge los primeros planteamientos desarrollados por Jakobson, que giraban fundamentalmente en torno a las funciones del lenguaje, y que a su vez retoman los estudios de Karl Bühler, Shannon y Weber. A partir de la constatación de la existencia de diversos factores en el hecho comunicativo, los teóricos comienzan a indagar en la complejidad del proceso. Se abre así un estudio que continúa hasta el día de hoy y que involucra los diversos aspectos psicológicos, sociales, culturales, etc., que concurren durante el acto de comunicarnos con otros. El esquema de Jakobson permite entender, sin afanes lingüísticos complejos, lo que ocurre al momento de interactuar comunicativamente con otros. De cada uno de los componentes de este esquema se desprenden a su vez distintas funciones comunicativas, algunas de las cuales serán tocadas tangencialmente en nuestro estudio. Figura 1.1: Esquema básico de la comunicación. Fuente: Modelo comunicativo de Jakobson. Funciones del lenguaje: Función Emotiva o expresiva (Emisor): Se centra en la capacidad o facultad del emisor de querer influir o emocionar con su mensaje. Función Poética(Mensaje): Se refiere a las cualidades formales del mensaje: uso retórico, metáforas, etc. Función Conativa o apelativa (Receptor): Se refiere a la intencionalidad del mensaje que busca influir en el receptor. Función Representativa o Referencial (Mensaje): Indica la información objetiva contenida en el mensaje. Función Fática (Canal): Está relacionada con la constatación que hace el emisor respecto del éxito o recepción de su mensaje. Función Metalingüística (Código): Se refiere a la referencia que hace el lenguaje sobre el lenguaje mismo. Hemos hablado de las particularidades del proceso de comunicación oral en instancias públicas formales, sin embargo no debemos olvidar que previo a esta condición específica del discurso está un proceso aún más complejo y amplio: la comunicación humana. Si entendemos con claridad cómo funciona la comunicación podremos concretar esos conocimientos aplicándolos al mundo práctico de los discursos públicos. La comunicación es un proceso y como tal implica fases y participantes. Todo proceso involucra un mayor o menor grado de éxito en los objetivos que ese proceso se plantee. En el caso de la comunicación el objetivo más
obvio apunta a lograr que dos o más participantes logren intercambiar contenidos sobre alguna materia, vale decir, que se genere una interacción. ¿Qué ocurre después de esa interacción? Lo esperable es que después de esa interacción se produzca un cambio en la realidad de los miembros de ese proceso. No se puede ser el mismo si se ha compartido con otro u otros un dato, unainformación, una idea, un sentimiento, etc. Algo nos pasa, algo nos modifica cuando nos comunicamos. Estar pendientes de este fenómeno puede asegurar que la calidad de nuestra comunicación mejore. CLAVES La comunicación es un proceso humano, por tanto es factible de mejorar y perfeccionar en todo instante. No hay leyes absolutas. El proceso ocurre en la complejidad de las relaciones y del contexto humano. Comunicarse implica una ética determinada, vale decir, quiero decir algo, pero asumo que también puedo y debo escuchar y estar atento al otro. La comunicación se desarrolla aún sin nosotros quererlo, por tanto hay que ser conscientes de los signos que estamos expresando. La comunicación humana establece que hay niveles de consciencia e inconsciencia en la producción de nuestros mensajes. Así, podemos controlar ciertos elementos que serán leídos por quienes nos rodeen, pero hay otros signos que no podemos controlar del todo y que de igual forma serán interpretados por los receptores de ese signo. El punto es percatarnos con propiedad de los elementos que podemos moldear (lenguaje, contenido, ciertos gestos, etc.) y cuáles no podemos manejar del todo (el color de nuestra piel, el tono de nuestra voz, el largo de nuestros brazos, etc.). En relación a aquellos elementos sobre los cuales no podamos tener control, deberemos desarrollar consciencia para así aprovechar sus peculiaridades. 1.3 El discurso público 1.3.1 El sentido pedagógico del discurso Hablar ante un público supone un ejercicio básico de docencia. Se cuenta algosuponiendo que quien escucha no conoce aquello que se le está diciendo o si tal vez lo sabe no ha reflexionado adecuadamente en torno a ello. De aquí que la función de un orador sea en primera instancia la de un pedagogo, que desea enseñar un contenido a objeto de que ese público comprenda, se interiorice y despierte su curiosidad para con ese contenido. Si pensamos en un docente de enseñanza preescolar podemos ver con claridad cómo en su desempeño profesional este profesor utiliza una serie de recursos vocales y gestuales para, además de contar algo, también convocar e impresionar a su auditorio. Este pedagogo requiere aún de más y mejores herramientas que las que emplearía un orador común pues su público es altamente susceptible de sucumbir a otros estímulos. Esta actitud del docente preescolar es la que debería estar a la base de un
buen orador: un compromiso con lo que se cuenta, pero también un compromiso con el público. Hay que hacer de los contenidos una construcción atractiva, pues nadie está en la obligación de escucharnos. En otras palabras, el concepto clave es ser ameno, entretenido, gozar con nuestra función de comunicadores. Gracias a este goce el espectador podrá asimilar con mayor facilidad los contenidos que se le intenta entregar. Que el acto de hablar en público sea un proceso grato, disfrutado tanto por quien lo dirige como por quienes lo reciben. Conviene aclara, no obstante, que el hecho de que un discurso sea entretenido y grato no supone restarle seriedad o profundidad. Esta queja es frecuente en quienesintentan convencernos de que hay materias y conocimientos que deben ser farragosos y que el interés radica justamente en la complejidad de lo que se presenta y que no se deberían hacer transacciones en tal sentido. Estos son ciertos oradores que no miran al público, leen con voz monótona y parecen no hacer ningún esfuerzo por lograr una mejor comunicación. Están tan convencidos de la importancia de sus ideas que terminan por agredir al público, olvidando que no están leyendo un libro, sino que se está viendo a alguien hablar. Figura 1.2: Sentido pedagógico del discurso. UN ORADOR ENTREGA CONTENIDOS UN PÚBLICO LO ESCUCHA Hay un espacio físico que se ordena para realzar la figura del orador. Esto genera una verticalidad que tiene efectos positivos y negativos. Efectos positivos Efectos negativos El público está expectante y escuchará respetuoso lo que se le diga. El orador tiene la posibilidad de plantear sus puntos de vista. Se genera un público pasivo que espera que le entreguen conocimientos, datos. No quieren involucrarse. El orador debe ser un facilitador, que posee herramientas para acercar el conocimiento al público. El orador debe luchar contra la desconcentración normal del público. Hay ruido en el exterior. Los asistentes pueden estar cansados, con hambre, con sueño, etc. Para ello se recurre a técnicas pedagógicas: repite, pregunta, aclara, emplea un lenguaje claro, corrige. Cualquiera sea la finalidad de hablar en público (vender, mostrar un producto, informar de un proyecto, hacer un crítica, alabar a alguien, etc.),el orador representa para el auditorio una autoridad y como tal nos viene a contar algo que no sabemos. Es un profesor, un relator que nos cuenta una historia. Como lo indica Xavier Guix: "Las cosas cambian mucho si son narradas. Hablar en público "diciendo
cosas" es tanto como limitarse a "enumerar" cosas. Lo que pretendo transmitirle es la importancia de "revivir" aquello que contamos. Porque en esa vida, en la energía que utilizamos, está la diferencia entre hablar de las cosas o narrarlas. Cuando hay vida hay emoción; y eso es lo que más llega a la gente. Así lo llevamos haciendo desde el principio de los tiempos" (2005:94). ¿Cómo son las historias que nos contaban nuestros padres o abuelos y que nos entretenían tanto? ¿De qué forma nos contaban esos cuentos? Hay una trama simple, pero contundente. Hay personajes. La voz es clara y bien articulada, incluso llegando a representar personajes. Hay pausas, silencios, gestos grandilocuentes. Nos hacían preguntas sobre el desenlace y podíamos participar dando soluciones o pistas. Nos emocionábamos, nos comprometíamos en el relato. Un aspecto clave de la perspectiva pedagógica de un discurso es recordar que al comunicarnos con otros debemos elaborar nuestra intervención en un tono conversacional. Conversar es una eficaz manera de entender una comunicación equitativa, en la que por un lado se cuentan cosas, pero también se escuchan preguntas, se sugieren alternativas, asumiendo que hay otro que debe entender eso que estoy diciendo. Una conversación implica: Dos o másparticipantes. Objetivos. Información que se entrega. Aceptación, dudas, reparos o aclaraciones de alguna de las partes. Ritmos, pausas, silencios. Lenguaje no verbal. Información objetiva (datos, cifras, argumentos, etc.) y subjetiva (emociones, pensamientos, deseos, etc.). ¿Cómo llevar algo del carácter de una conversación a un discurso público? Recordando que nos estamos comunicando con personas y que siempre es grato ser tratados como tales. ¿QUÉ ES LO QUE HACE UN BUEN PEDAGOGO AL DIRIGIRSE A SUS ALUMNOS? Les entrega una información, pero dentro de un contexto. Hace que los datos tengan sentido. Cuenta una historia y logra que para su auditorio lo que ocurra sea importante. ¿Qué es lo que hace un mal comunicador? Habla desde un olimpo del saber. No logra vincular su conocimiento con la realidad de su auditorio.
No interactúa y se limita a dar cuenta de su contenido. Veamos el siguiente ejemplo. Indague en los puntos en que este texto busca precisamente transformarse en un referente pedagógico. ¿Qué elementos utiliza para lograr ese objetivo? ¿Es claro, reiterativo? ¿Se utilizan preguntas abiertas? ¿El orador conversa con el público? ¿Asume que debe ser elocuente y gráfico? Ejemplo 1: Discurso de Gettysburg - Abraham Lincoln "Hace 87 años, nuestros padres fundaron, en este continente, una nueva nación cuya base es la libertad y la proposición de que todas las personas son creadas iguales. Ahora estamos envueltos en una gran guerra civil, probando si esta nación, o cualquier otra nación así fundada, puede ser duradera. Estamosreunidos en una gran campo de batalla de esa guerra. Hemos decidido dedicar una porción de este campo, como lugar de descanso final para aquellos que dieron aquí sus vidas para que esta nación pudiera sobrevivir. Es por tanto apropiado y correcto que lo hagamos. Pero, por otra parte, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres, vivos y muertos, que pelearon aquí, ya lo consagraron, más allá de nuestras pobres facultades para añadir o quitar. El mundo notará poco, ni mucho tiempo recordará lo que decimos aquí, pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron aquí. Somos nosotros los vivos los que debemos dedicarnos aquí a la inconclusa que aquellos que aquí pelearon hicieron avanzar tan noblemente. Somos nosotros los que debemos dedicarnos a la gran tarea que tenemos ante nosotros: que tomemos de estos honorables muertos una mayor devoción a la causa por la que dieron su última cuota de devoción, que tomemos la noble resolución de que estos muertos no han de morir en vano, que esta nación, protegida por dios, nacerá de nuevo en libertad, y que este gobierno, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no perecerá jamás."1 Abraham Lincoln 1 Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Discurso_de_Gettysburg [Leído: 13 de marzo de 2006 a las 14:42 horas GMT-5] 1.3.2 La especificidad del discurso público Hemos hablado de las particularidades y fortalezas del discurso oral en la lógica de la eficacia comunicativa. Sabemos que no se trata de menospreciar la comunicación escrita sino depotenciar y promover su utilización, por ejemplo a través de la invitación que en ese sentido puede efectuar la palabra hablada. El discurso oral es de esta forma un puente para llegar a la lectura y la escritura; una puerta que acerca los contenidos más complejos y que permite adentrarse en la dificultad de, por ejemplo, un conocimiento tecnológico, una propuesta económica o una discusión
ética. ¿Cómo logra el discurso oral este objetivo? ¿Cuál será entonces la especificidad del discurso público? Quien habla ante otros, ante un auditorio, intentando informar de un contenido, establece una jerarquía, un espacio comunicativo simbólico que exige ser completado. Alguien está ahí, en ese lugar, dispuesto a decir algo, a contarnos, a convencernos. Ese alguien tiene un propósito que se revela en la medida que avanza su exposición. Tiene un tiempo determinado para explicitar su objetivo y debe ser eficaz en ello. Esta es la clave para quien habla en público y allí radica la especificidad de ese discurso: se trata de una idea ejecutada oralmente y que encierra un propósito determinado, el cual probablemente se evidencie en el transcurso de la intervención. Algo ocurre ahí ante nuestros ojos; un evento comunicativo. Alguien quizá busca convencernos, disuadirnos, emocionarnos, sumarnos a algún propósito. Alguien desea influir en nosotros y para eso se comunica in situ, con su presencia. Comparecen en escena el orador, su lenguaje, su contenido, su voz, su cuerpo. Ese concepto central es el que articula muchas veces las herramientasretóricas que se utilizarán en el discurso. ORADOR CONTENIDO O MENSAJE PÚBLICO Intencionalidad comunicativa Formación y/o educación Deseos o metas personales Restricciones o inhibiciones Características personales
Contexto El orador se involucra con el contexto del discurso. Su contenido o mensaje es moldeados por éste. El público recibe un mensaje que viene imbuido con el perfil del orador. El contexto del discurso impregna a todos los participantes del proceso. En medio de un mundo altamente tecnologizado y globalizado en donde parece codificarse la mayoría de la información a través de complejos lenguajes y herramientas, seguimos siendo seducidos por la palabra hablada. Hablar en público en forma eficaz es todavía una puerta mágica hacia la aceptación. El mismo Bill Gates debe ser persuasivo cuando presenta en espectaculares eventos las nuevas versiones de sus productos computacionales. Se transforma en un verdadero líder al hablar de las ventajas de sus productos; ejemplifica, utiliza apoyo gráfico, conversa con su auditorio, etc.
Ya sea que se trate de un nuevo software o de una campaña publicitaria de un champú, la lógica sigue siendo la misma: el producto o la idea no se bastan a sí mismos, es necesario comunicarlos, darlos a conocer. Hablar en público es, entonces, la herramienta más útil para invitar a conocer contenidos. Si no somos efectivos comunicando, nuestros esfuerzos en otras áreas pueden ser vanos. "Hablar bien en público es un factor multiplicador muy importante para la promoción personal y profesional. Lassituaciones en las que tenemos que pronunciar charlas, o simplemente realizar una breve intervención, ocurren con mucha frecuencia no sólo en el trabajo, sino en la vida cotidiana: en reuniones de asociaciones o con amigos, familiares o vecinos. Son situaciones en las que somos especialmente "visibles"". (Martínez Selva. 2001: 11 - 12) 1.4 El orador 1.4.1 Enfrentándose al miedo escénico ¿Qué es el miedo escénico? En muchas ocasiones hemos oído hablar del miedo escénico y lo asociamos inmediatamente a la dificultad, nerviosismo o pavor que experimenta un sujeto al momento de enfrentarse a un público numeroso. Sin embargo pasamos por alto el sentido mismo de la frase, que ya explica algo la situación a vivir. Se trata del temor a ser parte de una escena, a estar en un lugar destacado, siendo observado en nuestra condición de seres relevantes, en tanto portadores de una voz, una opinión o una anécdota. La escena a la que tememos es a la que debemos protagonizar; un guión que nos ofrece la estelaridad de los aplausos. ¿Por qué entonces temer si la recompensa es amplia? Acaso podríamos definir también el miedo escénico en su sentido negativo y hablar de inmovilidad, imposibilidad, frustración. Preferimos en cambio abordarlo como el punto de partida de un proceso, aquello que limita nuestra necesidad de superarlo. El miedo escénico es una fase de la propia superación del miedo. Dicho de otra forma, el miedo escénico no se entiende sin su superación con la concreción plena del orador al hablar en público. Si una persona sientenerviosismo o temor y desiste de su objetivo de hablar en público, entonces aquella emoción quedará relegada al registro normal de los miedos, no considerándose aún como miedo escénico. Lo será cuando la persona en cuestión logre emitir su discurso, superando esa fase del proceso de hablar en público. No hablaríamos de miedo escénico si no se nos presentara el desafío de hablar en público, vale decir, ya hemos ganado un punto en este juego: nos han invitado a hablar, a exponer, a plantear lo que sabemos, por lo tanto debemos hacernos cargo de la fase siguiente en pos del éxito que es el miedo escénico.
¿Y cuál es el eslabón que resta? Pues evidentemente la superación de ese miedo, fase que está estudiada y analizada, y por tanto no debemos intranquilizarnos y pensar que sólo nosotros estamos sufriendo este momento de dificultad. Atención, decimos superar el miedo escénico y no acabar con él. ¿Por qué? Pues porque el miedo, el nerviosismo, son aspectos naturales de cualquier proceso humano, pero el punto es dominarlos y manejarlos bajo parámetros razonables y no permitir que ellos nos controlen a nosotros. "La agitación de nervios que experimente al hablar en público, los temores, el sudor, las palpitaciones y demás cambios interprételos como "normales". Considere que se trata de reacciones normales ante la situación. No tienen nada más de especial. Los nervios son la manifestación del deseo y del esfuerzo en hacerlo bien. El público tolera bien las muestras iniciales de nerviosismo, las ve incluso con simpatía porque se identifica conel orador y deseo que todo salga bien." (Martínez Selva, 2001: 21 - 22) Han tenido miedo los grandes oradores, los políticos más destacados, los profesionales del micrófono, entonces quién es uno para no estar nervioso en esas circunstancias. Lo mejor es incorporar ese miedo a nuestro actuar. Como el animal de presa que tiene un sentido del peligro, así también el miedo escénico nos mantiene en alerta, nos avisa de que estamos expuestos, de que somos observados, pero también nos recuerda que estamos vivos y, sí, claro que nos miran, pero nos miran a nosotros, no a otros, y están esperando que hablemos y si estamos aquí es por algo. Algo de este secreto lo manejan los actores y actrices, quienes antes de salir a escena también son presa de un nerviosismo y temor natural asociado al hecho de enfrentarse al público. Pero hay algo que logra mitigar ese temor y es la satisfacción de poder actuar, de poder desempeñar destacadamente un papel y luego recibir un aplauso. Así también, para un orador la herramienta que le permite vencer el miedo escénico es la satisfacción que le brindará el hecho de poder ser elocuente, gráfico y asertivo, en otras palabras ser un comunicador eficaz. Hay miedo escénico pero también está la adrenalina del éxito. Para llegar a saborear ese manjar es necesario poner en práctica una serie de técnicas y métodos que lograrán desinhibir a cualquier orador. Algunos podrán objetar que hay personas con mayor predisposición o menor dificultad para hablar en público, lo cual es cierto; sin embargo, habría queargumentar que en muchos aspectos de la vida no todos poseemos las mismas condiciones y no obstante eso no significa que no se
nos deban inculcar ciertos conocimientos y destrezas. El hecho de que alguien no posea una facilidad para los idiomas no lo excluye de recibir formación en esa área, es más, muchas veces esa dificultad inicial representa un acicate para quien desee aprender una nueva lengua. Habrá otro que, por ejemplo, durante su educación básica no haya tenido una predilección especial por las matemáticas, circunstancia que no lo liberó de rendir pruebas y exámenes en esa área. Como en todo proceso de superación de una dificultad, debemos ir por fases. En el caso del miedo escénico lo primero es reconocer la magnitud del desafío. Ponderar objetivamente las dificultades que se nos presentan. Preguntémonos concretamente ¿qué me asusta de hablar en público? Estar de pie y ser observado por mucha gente Hablar en forma coherente durante un tiempo prolongado Mostrarme como un experto en un tema Lograr ser entretenido y convincente Fracasar en mi intento Quedarme en blanco en medio de la disertación Un buen orador utiliza herramientas pedagógicas para refrescar y hacer comprender su mensaje. El orador debe asumir el miedo escénico como un rasgo inherente al hecho de hablar en público, utilizando la energía propia de ese nerviosismo. Ejercicio 1: Haga una lista con sus propios miedos. Quizá su lista sea más breve o más extensa; lo importante es que ponga por escrito los miedos asociados al hecho de hablar en público conobjeto de detectar cuáles son los verdaderos miedos que deberán ser superados. Si racionalizamos la envergadura del desafío podremos controlar de mejor manera nuestra ansiedad. Una vez que haya detectado sus particulares temores asociados al hecho de hablar en público será el momento de pasar a una siguiente fase. Como lo hemos ya indicado, el miedo escénico siempre existe, el punto es trabajar en un sentido positivo con él. La única forma de trabajar con esta emociones, efectivamente, es colocándonos en situación de hablar en público. Como cualquier habilidad que se desarrolla, la comunicación oral en instancias formales requiere de práctica, una práctica sistemática que potencie nuestras virtudes y, a la vez, corrija nuestros errores. Así pasaremos del miedo escénico como factor paralizante al miedo escénico como recurso potenciador no emoción gatilladora de mejores desempeños. MIEDO ESCÉNICO Visión negativa Visión positiva Un montón de gente me está mirando.
Un grupo de personas espera por mis palabras. Estoy nervioso. Estoy ansioso por comenzar. Se me olvidará la información. Tengo mucho que contarles. No soy un experto en el tema. El público quiere conocer mi punto de vista. No tengo buena voz. Tengo una voz especial, fácil de recordar. Nunca he hablado en público. Qué buena oportunidad de comenzar a hablar en público. Tengo solo dos ideas que contar. Tengo dos conceptos fundamentales que compartir. No sabré cómo contestar a las preguntas. Podré escuchar sus puntos de vista y contrastarlos con los míos. Alpúblico no le interesa este tema. Si está aquí es porque están interesados. Se van a aburrir, no tengo sentido del humor. Soy una persona seria, tengo credibilidad. Soy demasiado gracioso, no me tomarán en serio. Aprovecharé mi sentido del humor para generar empatía. 1.4.2 Por qué debo hablar yo Probablemente antes de que le sea planteada la posibilidad de hablar en público usted mirará hacia el lado intentando encontrar a otro que asuma la responsabilidad. Quizá como parte del resquemor inicial normal en estos casos usted se preguntará por qué debe ser usted el que asuma ese desafío, en circunstancias que hay otras personas que podrían, piensa usted, realizar de mejor forma ese encargo. ¿No cree que la petición tiene que ver con alguna observación positiva que se ha hecho de su persona? ¿Que tal vez le han pedido semejante labor en virtud de sus posibilidades o talentos para tal misión? O quizá sea otro el caso, quizá efectivamente no hay nadie más o en una de esas usted mismo se ofreció, de mala gana, a preparar una presentación porque no podía eludir su responsabilidad. Si este es el caso, pues felicitaciones, los hechos le demuestran que está ante una oportunidad, un desafío, que probablemente usted esperaba demorar y demorar hasta que no fuese necesario, pero el caso es que está ahí. Tiene su oportunidad de salir de una buena vez de la duda y probarse como orador, como comunicador eficaz. Pues bien, veamos entonces, ya tomada la principal decisión, las implicaciones del desafío. ¿Por qué usted puede ser un buen orador?¿Por qué debe hablar ante el público? ¿Qué le puede ofrecer?
El gran secreto de un buen comunicador, más que desempeños superlativos en voz o movimiento, es su capacidad de trabajar de forma eficaz con las herramientas que la naturaleza le ha entregado; y para lograr ese desempeño es vital que cada persona que sube a un podio o escenario se conozca a plenitud. ¿Qué puede aportar mi presencia para este proyecto o temática?, ¿cuál es mi carácter y cómo aprovecharlo para potenciar mi exposición?, ¿cómo me comporto en situaciones de tensión y exigencia?, etc. Un buen orador está consciente, quizá antes que otros, de sus propias limitaciones y por eso sabe lo que puede y no puede hacer. ¿Cómo cree usted que puede ser visto por un público determinado en una situación de comunicación pública? Para adelantarse a estas respuestas es necesario que usted mismo logre una introspección sobre sus propios desempeños, preguntándose por cuáles serían sus características como orador o qué elementos lo facultarían a hablar en público sobre determinadas materias. Ejercicio 2 Marque con una x en la casilla que crea le corresponde, en función de los enunciados que recojan razonamientos positivos respecto de sus fortalezas para hablar en público. Puede marcar varias si lo estima. Sea transparente en sus respuestas. Si considera que falta alguna idea, anótela al final. Es un experto en el área Conoce algunas novedades sobre el tema Quiere dar a conocer un caso personal Es el encargado de dar esas charlas Si bien no es un experto, tiene elsuficiente manejo como para presentarse en público y dar a conocer esos contenidos Usted puede aterrizar un tema complejo a partir de la narración de ciertas anécdotas. Lo han seleccionado a usted entre otras personas. Puede ser su oportunidad para lucirse ante sus superiores. Cree que puede hacerlo Es simpático
Es inteligente Conoce al público que asistirá a la charla Tiene buena voz De cada una de estas preguntas se desprende una reflexión que en mayor o menor medida deberían tranquilizarlo sobre la necesidad y oportunidad de que usted hable en público. Basta con que una sola de las aseveraciones haya sido marcada para que usted tenga un punto de partida auspicioso para enfrentarse al desafío. En primer lugar, porque conoce aspectos positivos de su carácter o de sus habilidades y cree que los puede aplicar a la entrega de contenidos. En segundo lugar porque, partiendo de ese punto que ha sido marcado, es factible trabajar los otros puntos según usted deficitarios y elaborar una estrategia de orador que le permita potenciar sus virtudes ya expuestas. Así como basta con una par de buenas ideas para armar un discurso, así también un par de buenas virtudes como las reseñadas más arriba son suficientes para configurar a un orador que cumpla satisfactoriamente su cometido. A continuación pregúntese sobre sus fortalezas. ¿Cuáles son los rasgos distintivos que usted como orador debiera explotar? ¿Tiene sentido del humor? Si es así, trate de utilizarlo sin caer en el abuso. Una charla se hace siempre más amena si descubrimos enquien habla a una persona simpática. Alivie los momentos de tensión o de aburrimiento con una anécdota o una alusión jocosa. ¿Es metódico y organizador nato? Pues procure que eso se refleje en los detalles de su exposición. Utilice un lenguaje ad hoc, un apoyo audiovisual cuidado, regule y controle los tiempos, establezca tiempos para preguntas y comentarios, etc. ¿Tiene una voz fuerte y con carácter? Entonces eso se debe notar. Salude elocuentemente. Lea algún trozo de texto de forma clara y precisa. Utilice los recursos persuasivos que su voz le entrega. ¿Su gestualidad es clara y comunicativa? Pues que se note en su exposición. Muévase por el espacio. Maneje algún objeto en sus manos para que el público vea la trayectoria y la manipulación de ese objeto en su poder. Utilice sus manos como un soporte, una metáfora de lo que está pensando. ¿Es bien parecido o bien parecida? Aproveche este factor y potencie el diálogo y la interacción directa con el público. Tendrá puntos a su favor. ¿Tiene buena memoria? Utilice esta virtud para recordar los nombres de los asistentes y llamarlos a cada uno en forma individual. Esto siempre es bien visto por el público.
Hablar en público forma parte del proceso de comunicación humana. Este proceso de comunicación implica frases, participantes y contextos. Además supone responsabilidades y compromiso ético con los contenidos y con los receptores de ese discurso. Hablar en público representa una escenificación de una idea o un producto. El orador establece una invitación a su auditorio. 1.4.3 Elpunto de vista, la perspectiva La clave en un orador convincente es que deje en claro su punto de vista con relación a un tema. El público debe apreciar sin ambigüedades qué es lo que se le quiere decir y de qué forma aborda el conferencista el tema en cuestión. Para ello es necesario que quien se enfrente a hablar en público se pregunte sobre cuál es el punto de vista de su intervención, es decir, desde dónde se aborda una temática. Este punto de vista redundará en la estrategia con la que luego se enfrente a la confección del discurso. Ciertamente que el punto de vista está en directa relación con los objetivos que el orador se plantee. En ocasiones puede ayudar bastante para definir los objetivos, definir previamente la perspectiva desde la que construirá la intervención. De esta forma si se determina que la perspectiva del orador será la transformarse en un informador objetivo e informado, los objetivos deberán responder a este perfil, definiendo así el lenguaje, los materiales y las fuentes que se emplearán en la presentación. Posibles perspectivas de un orador: Informado y objetivo Práctico y funcional Crítico Subjetivo y poético Reflexivo Humorístico Estas posibles versiones del orador no se contraponen en su totalidad y pueden convivir dentro de un mismo discurso. De hecho, un buen orador logra mezclar estas perspectivas dentro de su intervención, generando de esta forma una presentación dinámica, creíble, llena de matices, humana, convincente y persuasiva. Ello ocurre porque los elementos que emplea y el punto devista con que los maneja asumen la diversidad de enfoques de toda comunicación humana. Cuando hablamos en situaciones coloquiales, en una conversación de amigos o en el trabajo, etc., aparecen una serie de líneas de acción, de perfiles que cada uno de los participantes de esa conversación intenta aportar. Habrá alguno que desee informarnos de alguna noticia importante en
relación con un nuevo nombramiento en la empresa; otro quizá quiera aterrizar esa información y busque algún ejemplo concreto para ver cómo aquello afectará a los empleados de esa sección; quizá otro desee darle una mirada más crítica al nombramiento cuestionando la capacidad o habilidad de los nuevos cargos; tal vez otro reaccione haciendo algún chiste sobre la situación y bromeando sobre las consecuencias de la medida; finalmente no faltará el que haga, con algún grado de profundidad o reflexión filosófica, un paralelo entre el trabajo y la condición de seres humanos. Así, en esta hipotética conversación hemos visto diferentes perspectivas para abordar un hecho común: el nombramiento de nuevos cargos en una empresa. Estas diferentes miradas aluden a distintos puntos de vista sobre el tema en cuestión. Los matices de las miradas, los distintos ángulos para abordar un suceso específico son los que le dan riqueza a un análisis. Esta riqueza es la que hay que intentar buscar al momento de construir nuestra presentación en público, generando una perspectiva interesante, un punto de vista atractivo, tanto para los temas a tratar como para el público asistente.Intente recordar algún discurso que le haya llamado la atención y establezca, en la línea de lo se ha planteado más arriba, los distintos puntos de vista que aparecen en la alocución. Veamos el siguiente ejemplo de un discurso: Ejemplo 2: Ningun territorio geográfico o cultural es, a priori, mejor que otro - Vaclav Havel ¿Qué entendemos por el término "Occidente"? Primero, es un territorio delimitado geográficamente que puede ser descrito como la región euroatlántica o euroamericana. Sin embargo, es de igual, si no de mayor importancia, definir al Occidente en términos de sus valores y de su cultura. Occidente ha tenido, en esencia, una historia económica y política compartida que emana de un conjunto de fuentes espirituales comunes. Por muchos siglos el carácter de su civilización y su ethos interno lo equiparon para ejercer una mayor influencia en otras regiones y eventualmente para determinar de manera desproporcionada el perfil actual del orden global. Sin duda, ahora es aceptado que Occidente exportó al resto del mundo no sólo muchos logros maravillosos, sino también valores no tan merecedores de elogio, que resultaron en la eficaz liquidación de otras culturas, la supresión de otras religiones y el fetichismo de la incesante expansión económica a pesar de sus efectos cualitativos. Sin embargo, el factor clave en las presentes circunstancias -sobre todo para nosotros en lo que hasta hace poco era considerado el Este- es que el Occidente también ha profundizado y propagado principios fundamentales como el gobierno de la ley,el respeto a los derechos humanos, un sistema político democrático y la libertad económica. A pesar de que muchos otros países ahora también profesan estos valores, pertenecen a otra área geográfica y, por tanto,
aunque sea sólo por esta razón puramente externa, no se les puede considerar parte de Occidente. Otra forma de pensar. Aún así, como ciudadano de un país postcomunista europeo, debo admitir que cuando escucho las exigencias al estilo mantra sobre nuestra afiliación occidental, la dirección occidental de nuestras políticas y la obligación que tienen las organizaciones occidentales, como la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la Unión Europea, de ofrecernos una rápida admisión, me siento muchas veces algo incómodo. Hay un tono implícito tras esta retórica que me resulta inquietante. Mi intranquilidad se funda en un juicio ignorado que define en parte los términos "Este" y "Occidente", por lo menos en nuestro ambiente postcomunista. El régimen soviético, tanto en la URSS como en sus satélites europeos, se caracterizó por la opresión física y espiritual, la dureza, la ignorancia, el monumentalismo vacío y un estado general de retraso, jactanciosamente presentado como progreso. Estos rasgos contrastaban de manera tan manifiesta con la cultura y la prosperidad del Occidente democrático que nos llevaron inevitablemente a percibir al Occidente como el bien y al Este como el mal. Por lo tanto, el término "Occidente" se volvió, tanto inconsciente como intencionalmente, un sinónimo de avance, cultura, libertad ydecencia. "Este", por otro lado, se redujo a un sinónimo de subdesarrollo, autoritarismo y estupidez omnipresente. No hace falta decir que el final de la división bipolar del mundo y el progreso de nuestra civilización a lo largo de la ruta que ahora llamamos globalización nos apremian a comprometernos en una forma radicalmente nueva de pensar acerca del futuro orden mundial. Entonces, la percepción implícita de la superioridad de Occidente y la inferioridad del Este es indefendible a la larga. Ningún territorio geográfico y cultural puede considerarse siempre, o como cuestión de principio, mejor a priori que ningún otro. Una nueva era. En efecto, creo que "Occidente" debe volverse poco a poco una palabra moralmente neutral de nuevo. En el futuro, no debe significar ni más ni menos que una región bien definida del mundo contemporáneo, una de las esferas de la civilización que se caracteriza por tener una historia, una cultura, una escala de valores y un tipo de responsabilidad comunes, así como por tener sus propios intereses específicos. Lo mismo también debería ser verdad para el "Este", a pesar de todos los problemas, evidentemente muy enraizados, que lo afligen ahora. Mientras la palabra "Este" evoque una connotación peyorativa, y la palabra "Occidente" una afirmativa, será muy difícil construir un nuevo orden mundial en base a la igualdad entre las diversas regiones. No hay nada malo en ser parte de Occidente, ni hay razón alguna para no profesar esta afiliación.
Por otro lado, ser una persona o un país occidental no significaque se es superior a priori. Lo mismo debería valer para todas las demás entidades del mundo actual, y no hay ninguna razón para avergonzarse por la afiliación a ninguna de ellas. El respeto por otras identidades y la seguridad de que todas son iguales deben ser concomitantes del esfuerzo por forjar un orden mundial basado en la paz y la asociación genuinas, un orden que emane del compromiso universal con ciertos principios morales y políticos que son absolutamente fundamentales. El tiempo de la dominación del hombre blanco, del europeo, del estadounidense o del cristiano sobre el mundo entero, ha terminado. Ahora estamos entrando a una nueva era, y es nuestro deber respetarnos mutuamente y trabajar juntos por el bien de todos.1 Vaclav Havel, ex Presidente de la República Checa ¿Cuál es el punto de vista del autor? ¿Qué intenta probar? Reflexione en torno a las condicionantes que arman el discurso. ¿Resulta claro, categórico, convincente? ¿Aporta un punto de vista novedoso o es más bien reiterativo? Intente redactar algunos párrafos sobre un tema que merezca su preocupación actualmente. 1 Fuente: Aula Virtual de derecho.org 1.4.4 Cuál será mi estrategía "Antes de empezar cualquier presentación es fundamental darse cuenta del contexto en el que se encuentra la gente, qué les está pasando, qué les ha pasado, cómo reaccionarán si hace lo que tiene previsto. (...) No es lo mismo una charla a las diez de la mañana, que a las cuatro de la tarde o a las ocho de la noche. Ni tampoco es lo mismo un lunes, que un jueves o un viernes. Noes lo mismo un teatro, que una sala de conferencias, que un despacho, una librería o un salón. Tampoco es lo mismo que sea la primera conferencia o la última. Todo influye." (Guix, 2005: 31) La consideración de los múltiples factores que están ligados al acto de hablar en público, como lo indica Guix, es lo que define la estrategia que el orador deberá adoptar para enfrentar su presentación. Se entiende por estrategia aquellos movimientos, planes o acciones previas que pueden definir el resultado de un evento específico. Originalmente el concepto viene del lenguaje bélico y aludía a la capacidad de un líder militar en un conflicto de poder anticipar los movimientos del bando enemigo. Esta misma anticipación es la que debiera desarrollar un buen orador al planificar su presentación en público. Para ello debe racionalizar todos los elementos que conformarán su discurso y en consecuencia plantear una estrategia coherente con sus objetivos. Cuando se ha definido previamente los objetivos y se tiene en
consideración los elementos del contexto se puede llegar a establecer la estrategia a emplear. A continuación algunas preguntas que le pueden ayudar a resolver el perfil de intervención qué desarrollará: ¿Entregará apoyo gráfico? ¿Habrá ronda de preguntas? ¿Utilizará citas? ¿Esta conferencia/charla/ponencia se repetirá más adelante con otro público? ¿Incorporará referencias personales? ¿Habrá algún otro experto en la sala? ¿Cómo debo referirme a él? ¿Tendrá material escrito a disposición del público? Definir una estrategiale obligará a un trabajo de investigación, ponderación y proyección de las condiciones reales de ejecución del discurso, que pueden ser de mucha utilidad al momento de reducir el nerviosismo y el miedo escénico. Definir una estrategia, además, le reportará otros beneficios: Dimensionará la importancia de su intervención. Podrá establecer criterios para medir la efectividad de su discurso. Podrá prever las posibles dificultades que pueden acontecer en su presentación, disminuyendo el riesgo de la improvisación. Podrá dosificar las expectativas del público gracias a la información que recabe. Le será más fácil construir el guión de su presentación al ser fiel a la estrategia. Indague previamente en las condiciones en las cuales tendrá que intervenir. Estos elementos serán desarrollados con mayor profundidad en el capítulo destinado al público. Capítulo 2. - Las herramientas del orador
OBJETIVOS - Aplicar técnicas de emisión vocal que permitan utilizar apropiadamente la voz como una herramienta básica de la comunicación. - Manejar el cuerpo y la gestualidad para un adecuado uso comunicativo. .1 Introducción Qué duda cabe, la herramienta fundamental del orador es su voz. Vehículo esencial para que emanen los contenidos y, a la vez, recurso identificador y marca notoria de nuestro carácter. Manejar en forma eficaz la voz nos permite proyectar con éxito nuestros contenidos en un auditorio, entregándonos de esta forma seguridad respecto de que estamos siendo
escuchados. Esta tranquilidad en torno a las capacidades denuestra emisión vocal se logra a través de, primero, un trabajo de consciencia en torno a nuestras peculiariedades de vocales y, segundo, el ejercicio constante de nuestras habilidades. Sólo así lograremos desarrollar las potencialidades que todos tenemos como generadores de sonidos vocales. Para conseguir estos objetivos deberemos recordar que, al igual que todo el proceso de comunicación oral, la fonación o emisión de sonidos vocales, al llevarse a cabo delante de un auditorio, exigirá un mayor desempeño del regular, en términos de energía. Esta sobrecarga de energía ayudará a potenciar nuestro volumen, mejorará y aclarará la articulación y le dará sentido y fuerza al trabajo de énfasis y ritmos. 2.2 La voz 2.2.1 Respiración y origen de la voz "En cualquier magma sonoro, la presencia de una voz humana jerarquiza la percepción a su alrededor. (...) Durante mucho tiempo la voz ha sido un objeto inasequible. Una vez eliminado todo lo que no es estrictamente suyo -el cuerpo que la sustenta, las palabras que transmite, las notas en las que canta, los indicios que transmite sobre la persona que habla y el timbre que la matiza, ¿qué queda? Ese extraño "objeto" que facilita las expansiones poéticas de quienes no se privan de ellas" (Chion, 2004:12 -17) El acto natural de respirar por su propia cotidianidad y presencia constante en nuestra vida pierde interés al momento de tomar conciencia de nuestro cuerpo. Estamos tan acostumbrados a respirar que, por lo mismo, olvidamos cómo y cuándo ocurre este proceso, no ejercitándonos de manerarelevante en esta acción vital. Por esta razón nuestra respiración se torna menos intensa y poco vinculada con los demás procesos de nuestro organismo. Para el trabajo vocal es de primera importancia desarrollar conciencia de la actividad respiratoria de forma tal de potenciar la calidad de la ejecución vocal. ¿Por qué cuando hacemos un gasto exagerado de voz al gritar, por ejemplo, o al hablar durante mucho tiempo en general quedamos disfónicos? ¿Qué pasa, sin embargo, con los bebés pequeños que, mal que les pese a nuestros oídos adultos, lloran y gritan a veces durante horas seguidas, sin producirse el mismo efecto de disfonía? La diferencia estriba, fundamentalmente, en que el bebé respira y llora con todo su cuerpo mientras que, nosotros los adultos, nos hemos "socializado" y relegado la respiración a un mero trámite funcional. El cuerpo adulto se contiene y se repliega y con ello la producción de la voz también se acota a las mínimas exigencias. Sólo un entrenamiento consciente y constante
podrá permitir que mejoremos nuestro desempeño vocal mejorando previamente nuestra oxigenación y la calidad y potencia de nuestra respiración. ¿Siente que se agota al momento de leer o pronunciar una frase muy larga o que se le acaba el aire antes de terminar un párrafo? ¿Estando en un sitio espacioso no logra que lo escuchen los que están al fondo de la sala? ¿En una reunión ruidosa, no logra hacerse escuchar si no es gritando? Pues bien, todos estos problemas apuntan a una misma causa: una baja proyección vocal y esta proyeccióndeficiente se debe en primer lugar y fundamentalmente a una deficitaria respiración. ¿Se puede mejorar la calidad de la respiración? Sin duda que sí y el primer punto en esa mejoría es tomar conciencia del déficit. Ningún trabajo al puede pasar por alto la necesidad previa de que el orador reconozca su situación vocal particular, a partir de allí se puede proceder a elaborar una progresión de desempeño que involucre los elementos orgánicos que son factibles de potenciar; por ejemplo el trabajo de volumen, el de articulación, etc. Como en cualquier proceso de mejora de un desempeño, debemos estar conscientes de aquello que es factible mejorar y de lo que no, pues hay condiciones fisiológicas o genéticas que determinan ciertas particularidades de la voz. Sin embargo, hay espacio para la mejoría. Uno de esos índices es la proyección de la voz que incide directamente en el volumen y para ello el trabajo se debe focalizar en el diafragma, un músculo que como cualquier otro músculo puede trabajarse. Es importante conocer y ejercitar las herramientas con las que se trabajará al momento de hablar en público. Es claro y evidente que para una correcta comunicación oral debemos emplear con eficacia nuestra voz. Para ello en primer lugar debemos conocer la forma y el lugar de emisión de los sonidos que luego conformarán las palabras. ¿En dónde nace el sonido? Nuestra voz no es sólo un milagro sonoro producido en la cavidad bucal. El proceso de fonación, es decir, la dinámica corporal mediante la cual se emiten los sonidos que darán lugar ala conformación vocal, se produce en: Aparato respiratorio (pulmones, nariz, garganta) Las cuerdas vocales El diafragma Los resonadores Cavidad bucal CUERDAS VOCALES DIAFRAGMA RESONADORES Pequeños músculos que se encuentran en la garganta y que vibran al paso
del aire produciendo la voz. Músculo entre el estómago y las costillas que ayuda a la proyección de la voz. Como su nombre lo indica, se trata de partes de nuestro cuerpo que le dan amplitud al sonido. Básicamente existen cuatro: El pecho La máscara facial (nariz y aledaños) La cabeza La cavidad bucal Lo primero es entender que, antes que nada, hablar y emitir sonidos es un proceso que se inicia con la respiración; por lo tanto lo básico es que tomemos consciencia de nuestro proceso respiratorio. ¿Cómo respiramos? ¿En dónde se produce la voz? Veamos el siguiente gráfico: Como indicábamos, la respiración es el primer peldaño para emitir de forma clara y notoria nuestra voz. Si el proceso respiratorio es deficiente la producción vocal será inadecuada. La respiración adecuada debe ser diafragmática y no pectoral; vale decir, el espasmo o contracción muscular que acompaña a la respiración debe realizarse con el diafragma, un pequeño músculo ancho y delgado que separa al pecho del abdomen. El diafragma se contrae cuando inhalamos aire, provocando una expansión de la parte superior del abdomen. Al exhalar, el diafragma se distiende, mientras que el aire es expulsado fuera de los pulmones por un impulso abdominal. Este aire expulsado de los pulmones sale a través de lalaringe, situada en la garganta, y allí hace vibrar las cuerdas vocales. El ciclo completo de emisión de impulsos vocales comienza entonces en los pulmones y el diafragma y no en la garganta. Si entendemos este ciclo podremos prestarle mayor importancia a todas las fases del proceso. Ejercicio 1: Póngase de pie y respire relajadamente. Tome una cantidad de aire suficiente sin exigirse en demasía. La inhalación se realiza por la nariz y la exhalación por la boca. Vaya aumentando la cantidad de aire que inhala a medida que se sucedan las respiraciones. Intente no subir los hombros al momento de inhalar y mantenga los ojos abiertos. Recuerde que debe tomar consciencia de cuándo y cómo ocurre el proceso respiratorio en su cuerpo. Ponga las manos debajo de la cavidad pulmonar y sienta el movimiento del diafragma al momento de inhalar y exhalar. Vea la relación directa que existe entre el movimiento del diafragma y la calidad y amplitud de nuestra exhalación. Enseguida proceda a una serie sucesiva de respiraciones, intentando aumentar cada vez la cantidad de aire que ingresa a los pulmones.
En cada fase de inhalación-exhalación establezca una pequeña pausa reteniendo el aire unos cinco segundos antes de exhalar. De esta forma estaremos ejercitando conscientemente nuestra respiración y advirtiendo de qué forma el aire va llenando nuestros pulmones. El proceso completo involucra a todo el cuerpo, pues no sólo se respira con el aparato respiratorio. Para un buen desempeño vocal debemos respirar con todo el cuerpo. Este ejercicio deberealizarse con bastante frecuencia para desarrollar un una fonación de calidad. Tomar conciencia de nuestra respiración nos ayudará a utilizar de forma más adecuada nuestra voz, para no forzarnos ni hacer un gasto desmedido de energía que pueda terminar en una incómoda disfonía. Datos a tener en consideración en la respiración: Control de la posición de los hombros. No deben subirse en pos de un énfasis inadecuado. La posición ideal es relajada. Movimiento del diafragma. Una respiración correcta requiere que el impulso respiratorio vaya acompañado del movimiento del diafragma. Así, el proceso no queda radicado solamente en los pulmones y la garganta. Expansión de la caja toráxica. Una respiración "corta" no logra mover la caja toráxica, sin embargo, si la respiración es profunda y bien proyectada, ello se advertirá en el movimiento expansivo de las costillas. Tanto el cuello como la cabeza deben permanecer erguidos y cómodos de forma que no se altere la salida de aire. Cuando levantamos el mentón o bajamos la cabeza al mirar al suelo se produce una obstrucción de la salida del aire, lo que afecta al volumen de nuestra proyección vocal. Ejercicio 2: Primero relaje la lengua, moviéndola por toda la cavidad bucal. Continúe sacándola fuera de la boca e intentando estirarla lo más posible, buscando llegar al mentón o a la punta de la nariz. Luego proceda también a relajar el rostro y la boca, gesticulando en forma exagerada y estirando y contrayendo los labios como si fuese a lanzar un beso. Pruebe emitiendo sólo vocales yjugando con la duración de cada emisión. Como un fuelle, nuestros pulmones muy a menudo no realizan una labor de alta exigencia y se contentan con respirar a media máquina. Debemos entonces, en función de mejorar y potenciar nuestra calidad vocal, exigirle más al trabajo respiratorio. Ahora pruebe a inhalar y exhalar rápidamente con la boca abierta, sacando la lengua e intentando jadear como un perro. Este ejercicio sirve para focalizar la labor del diafragma, a la vez que mantiene abierto el canal respiratorio. Inhale profundamente y exhale en forma lenta y sostenida pronunciando la letra "m". Advierta cuáles son los resonadores que hacen que nuestro rostro vibre. Intente jugar con el tono de la vibración subiendo y bajando su
frecuencia, de esta forma se podrá apreciar cómo el sonido se proyecta a través de nuestros labios, pasando por la nariz y llegando a todo el rostro. Dependiendo del tono utilizado serán distintos los resonadores preponderantes. Realice el mismo procedimiento esta vez emitiendo el sonido "s". Vaya desarrollando exhalaciones cada vez más extensas con objeto de potenciar la capacidad respiratoria. Controle y aumente la potencia del sonido imaginando que debe botar una pared que tiene frente a usted. Su sonido debe ser como una espada que intenta penetrar en el aire. Juegue con el volumen y regule la intensidad. Pronuncie ahora el sonido "rr". Imagine que este es el sonido de una motocicleta y que usted puede regular la velocidad y aceleración de la máquina. Vaya emitiendo los sonidos como si fuese en unacompetencia en la que deba pasar de rectas largas a curvas cerradas, frenar, acelerar, etc. Ahora vaya entremezclando estos sonidos con articulaciones más abiertas o más cerradas, con la boca relajada o más tensa. 2.2.2 Características de la voz: volumen, tono y articulación Volumen: Se entiende como la mayor o menor capacidad de emisión vocal y está directamente relacionado con la calidad del proceso respiratorio. Si existen trabas en alguna de las fases del proceso (abdomen, garganta, labios, etc.) la emisión puede sufrir una baja de volumen y/o distorsión. Se entiende por volumen adecuado aquel que el orador emite sin exigirse en forma desmedida, logrando llenar con su voz el espacio físico en el que habla. El público del auditorio, aún el que está más alejado, no realiza esfuerzo por escuchar. CLAVES El volumen aumenta al proyectar de mejor forma la voz. Aprovechar los resonadores naturales del cuerpo. Respirar de forma adecuada. Eliminar los obstáculos entre emisor y receptor. Tomar consciencia del lugar en donde se está e intentar llenar el espacio con nuestra proyección vocal. Aumentar la energía comunicativa. No forzar el aparato respiratorio. Subir el volumen no significa gritar ni subir el tono. Tono: Se define por la mayor o menor frecuencia con que es emitido un sonido. En el caso de las voces con tonos agudos, la frecuencia es mayor; por el contrario, los tonos graves implican una menor frecuencia de ondas. Esta frecuencia representa una vibración proyectada de las cuerdas vocales que puede ser regulada por elorador, en función de los rangos máximo y
mínimo entre los que pueda desempeñarse. Generalmente las voces que poseen un tono promedio más grave suelen resultar más atractivas para el oído. Esto tiene una explicación lógica: la mayor frecuencia, vale decir, el tono más alto, supone una mayor cantidad de ondas que son percibidas por nuestros oídos, lo que redunda en una molestia en comparación con las voces con tonos más bajos -menor frecuencia- que son percibidas como más amables por nuestros oídos. Podemos comparar este fenómeno con el movimiento de las olas que chocan contra un roquerío; a mayor oleaje, más ruido, más roce y más molestias; con menor oleaje el ruido disminuye y la sensación de golpeteo también. Sin duda que es más fácil lograr la concentración con un menor golpeteo de las olas contra la superficie. Esto está profusamente estudiado por expertos quienes alaban la calidad de ciertas voces que pueden conectarse con la voz original, suave y directa que nos guió y alimentó en el seno materno. Será entonces labor de quienes deban enfrentarse a un auditorio el controlar y manejar un amplio abanico de tonalidades en la voz, intentando matizar los diferentes núcleos de información que se quiera entregar, todo con objeto de llegar al público de forma eficaz, como lo señala Dale Carnegie: "Debe ser tan natural que sus oyentes no reparen en su modo de hablar, sino solamente en la sustancia de sus razones" (1992: 172) CLAVES Determinar el tono natural de la voz, sin forzar el volumen. Conviene aplicar diversos tonos aldiscurso para establecer ritmos al relato. Una voz monótona implica un solo tono ejecutado, lo que genera apatía y aburrimiento en el público. Un tono bajo genera confianza y respeto. Un tono alto mantenido en el tiempo genera incomodidad en el público. El trabajo tonal debe ir imbricado con el volumen, generando matices y musicalidades. En una conversación hacemos variaciones en el tono de forma natural, para lograr ilustrar nuestras historias. Articulación: Se define como el proceso que permite la conversión de sonidos en palabras, a través del movimiento de labios, lengua y cavidad bucal. Una correcta articulación permite que mediante un esfuerzo vocal regulado puedan ser audibles todas las palabras que pronunciamos, sin necesidad de que el público deba hacer un esfuerzo por entender nuestros dichos. La esencia de una buena articulación está en vencer la pereza que algunas
personas tienen al momento de pronunciar correctamente una palabra. Esto se refleja en que al hablar no mueven mayormente los labios o no abren la boca lo suficiente como para poder distinguir entre un fonema u otro. CLAVES Una mala articulación puede estropear un buen trabajo de volumen. Imagine que está dibujando las letras que va pronunciando. Cada sonido merece ser dicho. Exagere la articulación cuando se trate de términos complejos, fórmulas o definiciones. Un buen trabajo de articulación puede incluso reducir el esfuerzo de volumen. No se escude en el micrófono. Este elemento puede amplificar también sus errores si es que articula mal. Tomeconciencia de que está hablando. Eso mejora la articulación. Aplique una mayor cantidad de energía en hablar. Tómese el tiempo para hablar; a mayor velocidad peor articulación. Ejercicio 3: Emita una frase simple ("los árboles de la comarca están floreciendo") y desarrolle juegos con el volumen, pasando del susurro a la voz normal y llegando a una proyección que llene totalmente el espacio en donde se encuentre. Recuerde que no debe gritar. Imagine que el público es sordo y que usted debe hacer un sobreesfuerzo por ser escuchado. Improvise unas palabras y exagere la articulación, recordando que el público intentará leer sus labios. Hable en cámara lenta, estirando las palabras y marcando claramente cada sonido que se pronuncie. Establezca juegos con el tono, bajando y subiendo según la necesidad que plantee su contenido. Escoja un texto de no más de una página y marque previamente los elementos que usted quiere destacar en su lectura. Subraye palabras, conceptos, cifras o nombres que a su juicio debieran estar resaltadas. Luego proceda a marcar con un color de bolígrafo aquellos instantes en los que proyectará con más volumen; con otro color las palabras o momentos en los que jugará con el tono; y con un tercer color aquellos conceptos o frases en los que remarcará la articulación. Lea el texto respetando estas instrucciones y grabando un registro de audio. Luego cambie los recursos (volumen, tono, articulación) para los mismos conceptos y grabe nuevamente esa lectura. Compare las grabaciones y advierta como estos simpleselementos de énfasis le dan un plus a su lectura. La clave del trabajo vocal es una correcta respiración de origen
diafragmático y con un uso adecuado de resonadores. Volumen, tono y articulación son los rasgos que configuran la voz. 2.2.3 Corrección de yerros Cometer errores al momento de hablar en público es algo tan natural y lógico como tener grandes aciertos. Claramente nadie, después de hablar ante un auditorio, podrá decir que ha tenido una intervención perfecta o impecable, pues ello estaría más bien en el terreno de la ciencia ficción. Como en todo proceso humano, en la comunicación oral y dadas las características performativas de esta acción, es bastante factible que se produzcan errores. No debemos alarmarnos en demasía, pero sí conocer y controlar con algún grado de efectividad estas imperfecciones. Nuevamente el tema en cuestión viene a ser la consciencia del fenómeno. Conocer cómo hablamos, cómo suena nuestra voz, etc., nos ayudará a corregir o enfrentar nuestros yerros más evidentes, intentando erradicar o bien disminuir su presencia en nuestra habla formal. Existen diversos tipos de errores frecuentes en las presentaciones orales de carácter público: YERROS ORALES MÁS FRECUENTES Muletillas o coletillas Sobreesdrujulización Alargues vocálicos Cierres vocálicos Muletillas o coletillas: El diminutivo explica el sentido agregado o mínimo que tienen estas unidades en nuestros discursos. Se trata de pequeñas entidades que son dichas en la mayoría de las ocasiones sin pensar, buscando llenar el tiempo o apoyar conuna palabra o un sonido un instante de bloqueo o silencio momentáneo. Recurrimos a ellas como quien al caminar se apoya en una muleta, de ahí el nombre de muletillas; un apoyo, a veces bastante evidente, para seguir caminando. A este grupo pertenecen los sonidos o interjecciones como "eh, ah, emm, y". En otras ocasiones, algunos oradores buscan simular un lenguaje formal estilizado y por ello caen también en el empleo de muletillas de orden adverbial o en el empleo de vocablos que no se corresponden con la sintaxis de lo que se está diciendo. Se trata de palabras o frases que buscan reforzar el discurso, apelando a una suerte de distinción léxica, unidades tales como "digamos, es decir, entonces, en el fondo", etc. La detección de las muletillas debe tener en consideración que esta categoría se genera en la reiteración excesiva y no justificada de alguna de estas unidades, ya que muchas de ellas son correctas por sí solas. El error se produce al repetirlas sin un sentido semántico claro, generando con ello la incomodidad del público oyente.
Para hacer un símil podemos hablar de las muletillas o coletillas como aquellas molestas intervenciones sonoras que en ocasiones nos incomodan al sufrir hipo. Con seguridad no podemos controlarlas, pero nuestros interlocutores sin duda que lo notarán. Así pues, las muletillas no dicen nada en particular, no aportan información y sólo desconcentran a quien nos escucha, distrayéndolo del contenido de nuestro mensaje. Este error está presente con bastante frecuencia tanto en los discursosformales como en la comunicación diaria. A menudo se asocia al nerviosismo de quienes deben intervenir ante un auditorio, sin embargo en la raíz del problema está una cierta desaprensión al momento de hablar. Se descuida la ejecución formal de las ideas, ignorando que estamos siendo oídos en todo instante. Nuestros dubitativos ruidos son seguidos por los asistentes como parte de los contenidos. Una frase ya deja de ser: "El crecimiento económico del último trimestre deja en evidencia que las políticas macroeconómicas han sido las correctas"; para transformarse con las muletillas en: "eh... El crecimiento económico ...eh... del último trimestre ...eh... deja en evidencia que las políticas ...eh... macroeconómicas han sido las correctas". De igual forma, hablando de otras muletillas, en el caso de las palabras o frases seudo prestigiosas dentro de una exposición, como "digamos, en el fondo, la verdad es que" etc., se trata de expresiones que, como ya hemos dicho, buscan erróneamente congraciarse con el público a través de su uso. Así, el poder comunicativo de un párrafo como el siguiente: "Bueno, el valor de la publicidad indirecta es un aspecto poco estudiado en el marketing moderno. Con este fin se hace necesario concentrar esfuerzos e investigar en estas materias. El mundo de la publicidad tiene un deber académico, pero también práctico." Queda boicoteado al agregársele las inútiles muletillas "la verdad es que" y "digamos". "Bueno, la verdad es que el valor de la publicidad indirecta es un aspecto digamos poco estudiado en elmarketing moderno. Con este fin la verdad es que se hace necesario concentrar esfuerzos e investigar digamos en estas materias. El mundo de la publicidad digamos tiene un deber académico, pero la verdad es que también práctico." La fuerza y precisión del primer párrafo quedan relativizados por la inclusión de las muletillas en el caso del segundo párrafo. Si bien este es un ejemplo construido, representa un buena muestra de lo que muchas veces ocurre en la realidad de las presentaciones oficiales en empresas, medios de comunicación e incluso universidades. Corrección: Con objeto de superar este error se hace necesario que el orador tome
consciencia de sus palabras al momento de interactuar con un público. Con frecuencia estas faltas aparecen cuando se abusa de la improvisación y, sometido a la presión del instante, el conferencista recurre a estos insertos para salvar su desempeño. Un primer ejercicio corrector implica desarrollar una improvisación delante de una grabadora, a fin de registrar un discurso de alrededor de 5 minutos. Con posterioridad se procede a escuchar esa grabación y detectar cuáles son las muletillas en las que se incurre. Como segundo paso se procede a improvisar un nuevo discurso, esta vez usando en forma deliberada estos defectos. La emisión, grabación y escucha de este nuevo registro servirán para tomar consciencia del empleo de esas muletillas y avanzar en su superación. Para ello se debe practicar en una nueva improvisación, intentando que esa muletilla, manifestación externa, se haga interna; valedecir, que el orador se diga para sí la muletilla, la murmure, sin ser escuchada por el público. El siguiente paso es tomar consciencia y reemplazar la muletilla silenciada, por un instante en que el orador busque en su repertorio mental lo que debe decir. La tarea consiste, en resumen, en reemplazar esa búsqueda que se hace externa, notoria e improcedente, por una búsqueda interna traducida en un silencio, una breve pausa que denote introspección y elegancia. COMO ELIMINAR UNA MULETILLA Improvisar un discurso delante de una grabadora. Escuchar el registro y detectar las muletillas. tomar consciencia de las muletillas usadas. Volver a improvisar un discurso, utilizando a propósito las muletillas detectadas. Nueva improvisación, intentando silenciar las muletillas. Reemplazo de la muletilla silenciada por una pausa, un silencio reflexivo. Sobreesdrujulización: Consiste en la acentuación incorrecta de una palabra, trasladando la fuerza tónica a otra sílaba, convirtiendo así un vocablo agudo o grave en uno esdrújulo. Este fenómeno obedece a un errado intento de algunos oradores por remarcar o establecer énfasis en una palabra. Se ha hecho frecuente en el mundo de la política y dentro de las comunicaciones. Este yerro si bien no altera directamente los contenidos en un discurso, sí genera una incomodidad en los oyentes, provocando un incómodo ritmo esdrújulo que no permite la fluidez. El orador termina preso de este ritmo auto impuesto y debe recurrir a oraciones cortas, que no generan musicalidad. Pensemos que las palabrasesdrújulas son una excepción en la lengua española y por ello siempre se acentúan gráficamente; de manera que si
exageramos la presencia de estos acentos en un discurso generaremos un elemento de tensión poco natural. Ejemplo: "La cómunicación de la úniversidad debe mejorar para el bien de los profesores e ínvestigadores" Corrección: Al igual que con las muletillas, la corrección de este yerro pasa por tomar consciencia del fenómeno, elaborando un registro sonoro improvisado, corregido y repasado. No hay mejor antídoto que la escucha atenta seguida de un cambio inducido, que luego termina siendo natural. Alargues vocálicos: Producto también del esfuerzo por lograr lucidez en la exposición, este defecto alude a un cierto canto que se produce cuando se alarga sin necesidad una secuencia vocálica, generando una percepción de coloquialidad en la narración. Este fenómeno es propio de la oralidad en los niños más pequeños cuando desean ser expresivos con un relato. El problema radica cuando quien lo profiere es una persona adulta, y más aún cuando lo hace en una presentación oficial. La exposición pierde peso al escuchar a un orador hablar de la siguiente forma: "El lugar de empresaaaaa modeeeeeerna es el mercado. Ciertamente que nooooooo se puede pretendeeeeeer alteraaaaar esa lógica". Como podrán notar se trata de una variante de las muletillas, que aparecen esta vez, al interior de las palabras pertinentes de la presentación. También en este caso el orador extiende la duración de uno de los componentes fonéticos intentandodarle tiempo a su reflexión o preparando la frase siguiente. Corrección: Misma receta que con las muletillas: grabación, escucha y posterior improvisación de un discurso, siendo conscientes del error. Cierres vocálicos: Este defecto, no muy extendido, aparece curiosamente en personas que poseen un buen material vocal, pero que descuidan los cierres de las palabras, "botando" las últimas sílabas. Probablemente obedece a un deficiente trabajo respiratorio, lo que obliga al orador a acortar la extensión de las frases, exhalando indebidamente al cierre de algunas palabras. Esta falta de aire genera que el esfuerzo vocal se escuche espasmódicamente, al comienzo con claridad, fuerza y articulación y luego en forma descuidada al cierre de la unidad emitida. El proceso de inhalación-exhalación es más breve de lo que debiera, por ello el orador no puede acometer frases largas y debe cortar o disminuir la fuerza en las últimas sílabas de un enunciado extenso. Corrección:
Como se trata de una dificultad respiratoria, lo que corresponde hacer es ejercitar precisamente este proceso, siguiendo para ello las directrices planteadas en el capítulo correspondiente. Sin perjuicio de lo indicado, conviene también realizar la grabación y escucha de una improvisación, esta vez leída, en la que se busquen a propósito textos con oraciones extensas, que obliguen a trabajar con esa dificultad respiratoria. Mejorando la calidad de la respiración este defecto debiera subsanarse. La detección y eliminación de yerros permite agregar fluidez al discurso.La conciencia corporal, gestual y vocal es el primer paso para el trabajo comunicativo del orador. 2.2.4 Trabajo rítmico: pausas, silencios y repeticiones "No hay nada más tedioso en las presentaciones que una voz sin entonación, monocorde, lenta y con el tono invariable. ¿Cómo va a distinguir el público lo que es más relevante? Saber enfatizar ayuda a la comprensión, por lo menos de aquello que usted desea destacar. Pero enfatizar no significa necesariamente elevar la voz. A menudo tiene mucho más fuerza un susurro, incluso un silencio antes o después de la palabra clave." (Guix, 2005: 84) Pausas y silencios: Casi tanto como lo que se dice en una exposición en público es vital lo que no se dice, o aquello que parece que el orador se guardara en un reflexión. Así como cuando en una conversación se establecen turnos y pausas para procesar y digerir la información recibida, así también en una intervención el público deberá tener en cuenta que en ocasiones una pausa provocada o un silencio sugerido pueden ayudar al proceso de comprensión del auditorio. Estas pausas deben ser reguladas y graduadas durante la exposición. Conviene sugerirlas, a modo de una invitación, cuando se está formulando una cuestión muy compleja o de toma de decisiones. Estas invitaciones a reflexionar se efectúan conscientemente al modo de: "Quiero que piensen un segundo, que analicen este gráfico y me digan qué les parece"; vale decir, cuando se plantean como un silencio. En otras oportunidades el orador puede aprovechar el contenido de la exposición o lamayor o menor complejidad que adquiera su reflexión, para intercalar pequeñas pausas dentro de un enunciado, esto es, dentro de una frase o como una forma de remarcar el inicio de un segmento, una definición, una fórmula. Por ejemplo: "Hay algo que a esta empresa no se le puede olvidar (pausa) algo que nos enorgullece y que permite que estemos hoy día acá. (pausa) Esta marca. No
cualquiera trabaja con esta marca en su uniforme". Un discurso no está hecho sólo de palabras. Utilice silencios significativos, previamente preparados por una pregunta o aseveración. Utilice las pausas para cotejar sus apuntes o beber agua, mientras el público digiere las preguntas o acotaciones que usted formuló. Las pausas oxigenan los discursos y le entregan al público un momento para reflexionar y procesar las ideas. La necesidad de establecer estas pequeñas pausas dentro de la exposición está relacionada con el flujo natural que debe adoptar un discurso a objeto de no resultar monótono o plano. Estas pausas se complementarán a su vez con un trabajo de énfasis vocal, dando mayor o menor volumen y subiendo o bajando el tono de la voz, en función de los contenidos que se quiere destacar. Repetición: La repetición es una arma pedagógica muy potente, permite recalcar una palabra, frase o concepto para que sea recordada, comprendida o adquirida por el público. Repetir es una forma lingüística de componer rítmicamente en un discurso. Un elemento reiterado genera a la par de la comprensión intelectual, un procesamiento musical que facilita el recuerdode ese contenido. Para que la construcción de esa repetición sea efectiva se debe cuidar que el enunciado o el ítem a repetir sufra alguna modificación formal, ya sea de voz, tono, gesto, etc. que le añada riqueza a la repetición, de esta forma la repetición no es sólo una sumatoria de un elemento sino una proyección retórica que reitera la esencia del ítem sin caer en la monotonía. La repetición es vital en cualquier exposición, permite recordar los contenidos y reforzar ideas. Si se repite una frase u oración, varíe la estructura, el tono o el volumen. Establezca diferencias en la forma, aunque el contenido sea el mismo. Ejemplo: "Este vehículo es el más lujoso del mundo y yo lo puedo afirmar. ¿Porqué creen ustedes que yo podría asegurar que este es el coche más lujoso del mundo? ¿Cuál es el objetivo de que yo venga acá hoy día a enfrentar a este público tan atento para hablar del lujo? Y no sólo de cualquier lujo sino del que hace que este vehículo sea el más lujoso de cuantos ustedes conocen. Pero no seré yo quien compruebe la calidad de este coche. Serán ustedes mismos quienes al final de este encuentro dirán sí, realmente es muy lujoso, sin duda que es el más lujoso del mundo". Este ejemplo inventado demuestra como el concepto "más lujoso del
mundo" puede ser reiterado en varias oportunidades sin agotar, gracias a la forma en que la reiteración del mismo concepto está formulada. CLAVES Intercale pausas y combínelas con desplazamientos por el espacio. Un silencio o pausa no implican inacción. Usted puede construirgestos o signos durante esos momentos. Pausas, silencios y repeticiones le entregan ritmo a una presentación. Establecen ventanas que permiten que el público descanse, se acomode, tosa, etc. Ejercicio 4: Tome un periódico del día y lea algún artículo o nota de prensa de cierta extensión. Intente que sea un texto de opinión o una editorial, más que una simple reseña de hechos. Lea el texto en voz alta, no estableciendo ningún énfasis especial. Grabe esta lectura. Enseguida proceda a marcar en el artículo ciertos puntos en los que deberá realizar pausas evidentes en una segunda lectura. Como ya sabe en qué lugares deberá detenerse, procure ir preparando esas pausas, llevando los énfasis de la lectura hacia unos altos o interrogantes que permitan que ese quiebre sea de reflexión y no una simple interrupción del discurso. Grabe esta segunda lectura y compárela con la primera. Desarrolle la misma lectura esta vez desplazándose por el espacio físico en que se encuentra, durante el tiempo que dura la pausa. Vea cómo este quiebre se hace más natural al acompañarlo con el cuerpo. Improvise un discurso sobre algo que usted maneje con total claridad, por ejemplo, lo que hay en su habitación. Establezca énfasis sobre aquellas cosas u objetos que a usted le parezcan más significativos, repitiendo los nombres de esos implementos, pero con algún grado de variación. Recuerde que repetir es construir ritmos. Altere de alguna forma el elemento a repetir. Lea un párrafo de un libro de cinco formas distintas intentando darle matices opuestos acada lectura. Advierta cómo, a partir del trabajo del tono, las pausas o el volumen, se pueden comunicar impresiones muy diversas sobre un mismo contenido original. 2.3 Cuerpo y gestualidad 2.3.1 Conciencia corporal ¿Ha tenido ocasión de verse en vídeo? Quizá esta sea la primera tarea que debería realizar antes de comenzar siquiera a leer esta unidad. Es imprescindible conocerse a través de la observación objetiva (en la medida de lo posible) de lo que hace y no hace nuestro cuerpo cuando otros lo ven. Advierta en esa grabación aquellos aspectos que para usted eran desconocidos. La forma de caminar, la manera de mantenerse en pie, la
forma de sostener los brazos junto al cuerpo. Cómo gesticula cuando dice algo importante. ¿Le parecen creíbles sus gestos? ¿Le parecen elegantes? ¿Acompaña su cuerpo al contenido o es más bien un obstáculo para la comprensión de sus ideas? ¿Pensaba que se movía de otra forma en el espacio? Si es así, ¿a qué cree que se debe esta percepción alterada? Somos un gesto en movimiento, un signo que todos se permiten leer, incluso antes siquiera de abrir la boca y emitir palabra. Con objeto entonces de conocer más y mejor este signo es necesario que tomemos consciencia de cómo es y cómo se mueve nuestro cuerpo. Y si el examen no nos agrada o preferimos potenciar algunos elementos, deberemos entonces trabajar nuestra gestualidad, generando un mayor inventario de recursos gestuales a nuestra disposición. El trabajo que plantea la gestualidad reconoce en todo caso que la idea es no alterar la esencia de lo quesomos gestualmente; vale decir, tomar en consideración las peculiaridades de cada orador a fin de potenciar sus posibilidades. Para potenciar un trabajo gestual y aprovechar, de esta forma, las características propias de cada orador, se hace imprescindible un ejercicio mínimo de reconocimiento y conciencia corporal. De la observación atenta y minuciosa de nuestro cuerpo en movimiento, hablando, gesticulando, podremos extraer conclusiones relevantes con el fin de mejorar nuestra eficacia comunicativa. ¿En qué deberemos fijarnos al hacer este examen? Manos: Reconocer su magnitud, su peso, su forma. Puede que de esta revisión concluyamos que no nos gusta como lucen nuestras manos. ¿Cómo se desenvuelven al momento de exponer sobre un tema? ¿Acompañan o no al cuerpo? ¿Refuerzan el sentido de lo dicho? ¿Son expresivas o más bien se transforman en una dificultad? Brazos: Contémplese en un espejo y evalúe la extensión de éstos en relación con su cuerpo. ¿Qué posición adoptan al momento de estar quietos o al estar caminando? ¿Generan una sensación armónica? ¿Nos resulta fácil o difícil relacionarnos con su extensión? Gestualidad: ¿Nos movemos con rapidez y con energía? ¿O más bien somos perezosos y contenidos? ¿Son nuestros gestos acordes al discurso o a la improvisación que estamos desarrollando? ¿Nos resultan eficaces nuestros gestos para potenciar nuestras palabras? ¿Tenemos, acaso, la sensación de que podríamos ser más pulcros, seguros o persuasivos con nuestros gestos? Es clave que podamos evaluar también a otros oradores, enlo posible consagrados, y nos preguntemos por qué es adecuada su gestualidad. ¿Qué
es lo que funciona? No se trata de mover las manos de cualquier manera. ¿Cómo lo hacen los expertos? Al parecer hay una correlación directa entre lo que se dice y lo que hace el cuerpo, sin tener que ser necesariamente ilustrativo con los movimientos. No se trata de que parezca un ejercicio de pantomima, sino de que se vea a alguien que habla y que piensa también con sus gestos. Preguntémonos: ¿Qué hace el cuerpo por nosotros? ¿Qué le añade a nuestra comunicación? ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LO QUE EL CUERPO LE AGREGA AL MENSAJE El cuerpo permite afirmar, dudar, reforzar la energía puesta en las palabras. El cuerpo debería acompañar a la mente en su recorrido y en su reflexión. Cuando vemos a un orador experto presenciamos como su cuerpo duda o asevera en relación a la duda o a la certeza de los contenidos expresados por ese mismo orador. El cuerpo establece relaciones espaciales con el entorno y los participantes: indica, sopesa, toca, se aleja o se aproxima. El cuerpo da un soporte de humanidad a los contenidos. Las ideas que escuchamos son dichas por alguien que está frente a nosotros. Lo sentimos. Ese cuerpo se relaciona con los cuerpos pasivos de los asistentes, el público. El cuerpo escenifica una idea, un proyecto o un raciocinio. Los hace visibles. 2.3.2 Desplazamiento, equilibrio, exageración y contención Al ser oradores o presentadores en público, nuestro cuerpo se transforma en un signo en movimiento, un mensaje que todos puedenleer; ahí estamos delante de ojos escrutadores que están pendientes tanto de nuestras palabras como del cuerpo que las emite. Incluso antes de que el conferencista abra la boca los asistentes ya han hecho una lectura del orador en función de su caminar, la forma en la que mira, la postura de sus hombros, etc. El signo - cuerpo del orador involucra la presencia o ausencia de gestualidad, desplazamiento en el espacio, movimiento controlado o desmedido de las manos, mayor o menor energía, etc. Un buen orador se hace notar cuando habla, pero también cuando está en silencio. ¿Cómo logra eso? Porque estamos viendo su cuerpo en escena. Como en cualquier proceso físico normal, tendemos a prestar mayor atención cuando advertimos mayor presencia de energía, mayor potencia concentrada en algo. Lo mismo ocurre con un orador eficaz. Sabemos que está ahí porque está atento y su cuerpo lo corrobora. No es necesario que haya velocidad o grandilocuencia, basta con una postura pendiente, presto a actuar.
¿Cuál será la base del trabajo corporal al hablar en público? Sin lugar a dudas, la energía. Energía que debe ser mayor a la empleada en circunstancias normales y cotidianas. Es necesario realizar un sobreesfuerzo en pos de ser notorios y advertidos por el público. No es factible pretender convertirse en un buen comunicador si en una instancia oficial, una charla, presentación, etc., el orador dedica la misma cantidad de energía para hablar que la que emplea en una conversación informal o en una reunión de amigos. CATEGORÍAS PARA EVALUAR UN BUENDESEMPEÑO CORPORAL Desplazamiento Equilibrio Exageración Contención Desplazamiento: El cuerpo tiene la virtud de desplazarse por el espacio asignado para la presentación. La clave es lograr un desplazamiento coherente que demuestre manejo del espacio y que, a la vez, permita al público descansar la mirada. El desplazamiento también entrega la posibilidad al orador de generar interacción con los asistentes, pudiendo formular preguntas, estableciendo contacto visual más cercano, saludando a los espectadores de la mano, etc. Además permite relajar la postura y buscar un ángulo distinto para mirar nuestra propia presentación, evaluando, por ejemplo, los materiales audiovisuales que se están exponiendo. Dependiendo del tipo de discurso que se quiera desarrollar se deberá analizar si conviene mantener una posición estática o móvil durante la exposición. Sin embargo, por razones de ritmo y dinámica gestual, conviene igualmente intentar, al menos, un mínimo de desplazamientos aunque sea dentro del espacio asignado junto al micrófono o podium, si la opción es no alejarse de allí. El desplazamiento denota confianza y control del espacio. Esto refuerza la tranquilidad del orador para abordar su discurso. Si el formato de la charla conferencia permite un mayor desplazamiento ocupa, entonces, en propiedad el espacio, pero sin exagerar. El desplazamiento debe liberar la energía del orador y otorgarle puntos de referencia distintos al público, pero no debe transformarse en un elemento de distracción ni para uno ni para otros. Ejercicio 5:Ensaye caminatas acotadas en torno a un micrófono o pantalla, pronunciando paralelamente su discurso. Aproxímese al público imaginario y vuelva al sitio original. Intente que estos desplazamientos sean seguros y marcados. Camine por el escenario mientras habla. Busque un punto intermedio en el
que se detendrá. Marque ese sitio y prosiga su discurso. Vuelva a ese punto un par de veces más durante su improvisación. Observe discursos públicos en video o en películas de temática judicial y analice a los oradores en función del desplazamiento que ejecutan al hablar. Tome notas sobre la cantidad y calidad del movimiento. Advierta cómo el desplazamiento se entrelaza con el discurso y con la gestualidad. Equilibrio: El cuerpo ejerce un equilibrio constante desplazando el peso de una pierna a otra. Cuando estamos de pie el peso suele estar repartido en forma equitativa entre ambas piernas, cambiando en ocasiones la postura y quedando depositado el peso del cuerpo en una sola pierna. Este cambio que es natural y recomendable al permanecer mucho tiempo de pie se transforma en defecto cuando se abusa del apoyo en una determinada pierna. El problema está en la posición que adopta el cuerpo al realizar este cambio en el equilibrio: el cuerpo parece relajado en demasía, poco atento, displicente. Ciertamente que un buen comunicador no desea transmitir una imagen coloquial o exageradamente distendida a través de su postura, por tanto deberá tomar especial cuidado en mantener el peso del cuerpo equilibrando de forma adecuada el peso en ambaspiernas. Ejercicio 6: Contémplese en un espejo e improvise unas palabras, mientras tanto vea como su cuerpo va cambiando de postura a objeto de descansar el peso de una pierna a otra. Advierta que si mantiene por mucho tiempo la postura descansando el peso en una sola pierna, la posición global del cuerpo se torna poco formal, relajada. No es que poseer elementos de relajamiento dentro de una exposición no sea bueno, el punto es que cuando estos elementos no se controlan, se corre el riego de ser evaluado mal por el público. Exageración: Algunas personas tienen de forma innata una energía gestual que los lleva a emplear gestos rápidos, expresivos y amplios. Esta cualidad pasa de ser una virtud a un defecto cuando los gestos no son del todo elegantes o controlados. En tal caso, lo que se requiere es intentar ralentizar estos gestos, hacerlos más pesados y, de esta forma, lograr una mayor expresividad. El antídoto contra la exageración es, entonces, la contención. Ejercicio 7: Narre un evento a todas luces increíble y procure que sus gestos acompañen coherentemente esta mentira. Imagine que habla en cámara rápida. Sus gestos serán expresivos y notorios. Intente mantener esta velocidad gestual mientras que su voz permanece normal. Practique gestos que pasen de una dimensión normal a una exagerada.
Preste atención a esa transición y advierta cuándo se abandona la efectividad y se entra en la caricatura. Contención: La contención es una virtud gestual cuando un orador la emplea para dosificar, congelar o evidenciar un gesto.Sin embargo, se transforma en un defecto cuando aparece transformada en inmovilidad, pasividad o falta de energía corporal. El antídoto en este caso es la exageración. Proponer a alguien que ilustre una anécdota desmesurada o que represente a algún personaje reconocidamente hiperkinético, etc. Ejercicio 8: Imagine que debe indicar con una mano los elementos apuntados en la pizarra. Realice este ejercicio como si cada brazo pesara 50 kilos. Con la misma dificultad elabore una narración en la que tenga que ilustrar gestualmente algún hito. Una vez detectado algún gesto rápido o exagerado, intente congelar ese gesto, deteniendo su realización pero continuando con el texto o discurso que le acompaña. Advierta el poder expresivo de este gesto. 2.3.3 Rostro, sonrisa, mirada "La simpatía sí se maneja en gran medida con la voluntad. Para quien se presente en público no es sólo una conveniencia, es una obligación: ¡HAY QUE SER SIMPÁTICO!" (Vallejo-Nágera, 2001: 39) De nuestro cuerpo, la zona que posee mayor expresividad es sin duda nuestro rostro. Allí radican tres importantes sentidos que nos permiten tanto percibir como comunicarnos con el mundo. Ojos, oído y sabor comparten el espacio de nuestra cabeza y le otorgan una extremada sensibilidad y riqueza de matices a nuestra expresión. Muchos de los rasgos presentes en nuestro rostro son los que configuran los aspectos reconocibles de nuestra personalidad. Así, se nos puede conocer por el tamaño o color de nuestros ojos, el uso de barba o bigote, el rictus marcado de nuestros labios,etc. Por lo mismo deberemos tener especial cuidado en demostrarnos expresivos con nuestro rostro de forma tal de que potencie y le dé humanidad a nuestras ideas. Indaguemos frente a un espejo y preguntémonos cuál es la imagen que proyecta nuestro rostro. - ¿Se trata de un rictus severo o es más bien llano y cordial? - ¿Pueden nuestros gestos aumentar la credibilidad de nuestras palabras? - ¿Tenemos, en este examen gestual, la capacidad de aumentar la expresividad natural de nuestro rostro a la par que inyectamos más energía a nuestra voz y a nuestro cuerpo? Como antigua metáfora el rostro ha sido aludido como espejo del alma. Es
nuestra tarjeta de presentación y le permite a quienes nos rodean establecer un diagnóstico de nuestro carácter. Por ello, si nuestro objetivo es lograr una comunicación fluida y persuasiva deberemos prestar especial atención a esta parte de nuestro cuerpo. Sonreír es una llave mágica que abre puertas. Con mayor razón cuando quien lo hace está frente a un grupo de desconocidos a quienes les deberá hablar por un extenso margen de tiempo. Un buen orador sabe que intercalar sonrisas durante el transcurso de su presentación mejora la relación con el público y permite que estos, a su vez, puedan reaccionar de la misma forma, propiciando un ambiente más cálido para la reflexión o la discusión de temas claves. Sus ojos deben dimensionar en todo momento el espacio físico en donde se desarrolla la presentación. El orador corrobora con la mirada que el público está siguiendo su discurso. Los ojos establecenuna comprobación y, a la vez, una invitación. Comprueban que las miradas se dirijan al foco emisor y, al mismo tiempo, invitan a aquellos que divagan o se distraen a sumarse al flujo comunicativo. El contacto visual debe desarrollarse con una lógica cinematográfica: Realizar paneos o barridos recorriendo a cada uno de los rostros de los presentes en el auditorio. Hacer planos generales a todo el entorno. Efectuar primeros planos de alguna persona en particular para captar su atención o buscar refuerzo en su mirada. CLAVES Sea expresivo. Un rostro neutro es menos eficaz comunicativamente. Evalúe cómo lo advierten los demás, ¿Cómo es su rictus?. Sonría, es su mejor llave para entrar en la confianza del público. Deje que su cuerpo sea coherente con la sonrisa y verá como sus gestos se tornan más naturales, menos rígidos. Mantener el contacto visual con el público pero sin llegar a importunar. Buscar puntos de fuga para descansar la mirada: una pared, el borde de una silla, etc. Mantener el contacto visual con el auditorio, no mirar ni al suelo ni al techo. Ejercicio 9: Ensaye frente al espejo diversas formas de interactuar con su rostro. Permítase sonreír al momento de presentarse o dar datos interesantes de su charla. En un sitio adecuado, con características de espacio de presentaciones, ensaye una mirada a los diversos puntos físicos de la sala. Realice paneos, deténgase en algunos objetos destacados, haga miradas generales. Tómese el tiempo para mirar, sin sentirse cohibido. Recuerde que una mirada tranquila transmiteseguridad.
El rostro y la mirada son elementos altamente comunicativos. Deben ser explotador por el orador. 2.3.4 Características de un gesto y desarrollo de inventario gestual "No tratemos de apagarnos la energía. La energía es magnética. La vitalidad, la vivacidad, el entusiasmo: he aquí algunas de las virtudes que he buscado siempre en mis instructores auxiliares. La gente se apeñusca alrededor de un orador enérgico, dínamo humano, como gansos salvajes en un sembrado de trigo otoñal" (Carnegie, 1992:195) Cuando aprendemos a escribir, nos son dados una serie de signos que luego ante nuestros ojos se transforman en letras y éstas en palabras. Aprendemos su uso, reglas, interacción, etc. Tenemos a nuestra disposición un abanico de letras que combinadas pueden dar lugar a infinidad de palabras, frases y oraciones. Conocemos así el archivo de los signos gráficos del lenguaje con los que trabajaremos a lo largo de nuestra vida. Algo de ello debiera también ocurrir con nuestro lenguaje gestual, pero no es el caso. Más bien se dejan al azar las características y potencialidades de nuestra expresividad con los gestos, tanto de manos, rostro y cuerpo. La excesiva, aunque entendible enseñanza fijada en los contenidos, ha tenido la culpa de esta ausencia relegando a un segundo plano los aspectos formales de la comunicación. Este "olvido" del cuerpo emisor queda de manifiesto en la renuencia de profesores y evaluadores a incorporar estos ítems en las mediciones escolares. Esto también ocurre en procesos de selección de personal en dondeel ítem gestualidad o corporalidad queda reducido a observaciones subjetivas difíciles de medir. Existen muchos textos que abordan la dificultad de hablar en público y centran su análisis en la importancia que tiene la gestualidad en el desempeño del orador; sin embargo, muchas veces los consejos sobre el particular se limitan a señalar que la gestualidad debe ser adecuada al contenido y al contexto de la exposición. Vale decir, una explicación que no aclara el concepto pues nos indican que para que sea importante debe ser adecuado, pero no dan pistas sobre cómo, cuándo y porqué un gesto es adecuado. ¿Qué significa una gestualidad adecuada y coherente con el contenido?; ¿Cómo determinar objetivamente a través de parámetros reconocibles que un gesto es coherente?, ¿Existen criterios para conformar una gestualidad eficaz?, ¿Qué se entiende por gestualidad? Entenderemos por gestualidad todos los mensajes que consciente o
inconscientemente genera nuestro cuerpo, a través del movimiento o presencia de manos, brazos, rostro, mirada, cuerpo. Como ya hemos indicado, el proceso previo al ejercicio de una habilidad comunicativa pasa necesariamente por el desarrollo de la consciencia sobre nuestras potencialidades en tal sentido, esto es, saber cómo somos nosotros en relación al tema, cuál es nuestro desempeño, nuestro punto de partida. Probablemente no hemos tenido ocasión de tomar consciencia sobre nuestra gestualidad hasta ahora. Como decíamos anteriormente la educación formal, en la mayoría de las ocasiones, hace caso omiso deestos aspectos comunicativos, concentrándose en los mensajes y contenidos del discurso. En otras palabras, no se nos ha evaluado por cómo decimos las cosas, sino más bien por las cosas que decimos. Sin desconocer la importancia de los contenidos cabe preguntarse por qué en muchas ocasiones recordamos mejor un texto, un lema o una idea, al asociarlo a los gestos o movimientos que hizo su emisor. Tenemos en la retina las palabras de Travis, personaje interpretado por Robert de Niro en la película Taxi Driver, cuando dialoga consigo mismo en el espejo y se interroga: "Are you talking to me?". Recordamos sin duda su parlamento, porque lo repite en varias ocasiones, pero fundamentalmente por la gestualidad categórica, amenazante y notoria que realiza el actor. El personaje no sólo dice su texto con la boca, sino que también lo hace con el cuerpo, reforzando de esta forma el contenido de su mensaje. ¿Cuáles cree usted que son, en términos gestuales, sus virtudes como orador? ¿Cuáles son sus defectos?, ¿Qué cree que puede mejorar y qué no? Para llevar a cabo un proceso de consciencia gestual se hace necesario construir una tabla de referencia para ver los criterios con que se deberá juzgar la calidad y pertinencia de un gesto. De esta forma, a partir de este instrumento de evaluación de un gesto se podrá luego desarrollar un inventario gestual personal, que deberá ser ampliado a partir de la observación. Criterios de evaluación de un gesto: Podemos establecer una serie de características y propiedades de los gestos, fundamentalmenteaquellos que tienen más frecuencia de aparición y mayor expresividad controlada, nos referimos a los gestos producidos por nuestras manos y brazos. Estos gestos nos acompañan a diario, aún sin necesidad de hablar en público, por tanto estamos más familiarizados con ellos; no obstante no debemos perder de vista que la coloquialidad e informalidad no siempre son apetecibles cuando se trata de instancias formales. Así pues, esta mayor frecuencia de uso nos debiera facilitar el paso de un gesto informal a uno formal, sin que por ello debamos reproducir esos mismos gestos. Lo que
mejora es la confianza en el uso de la herramienta gestual: nuestro cuerpo. CRITERIOS Variedad El orador hace uso de diversos gestos en su desempeño comunicativo. Utiliza para ello sus manos, brazos, cuerpo, etc. Integra y modifica gestos y los suma a su repertorio. Seguridad Los gestos son marcados y precisos. El orador no titubea al momento de efectuar su comunicación gestual. Se advierten movimientos limpios y resueltos. Dimensión Los gestos tienen una envergadura determinada. Pueden ser amplios o pequeños, pero han de ser Un gesto idéntico aunque efectuado con dimensiones distintas establece lecturas diversas. Ubicación El orador desarrolla su gestualidad dentro del espacio natural y cómodo frente a su rostro y sobre sus cintura (esfera de cuidado gestual) Velocidad Los gestos realizados se ejecutan a diversas velocidades, estableciendo ritmos e intentando no caer en la monotonía de la lentitud o en la hiperkinesia de la rapidez. Así, el cuerpoestablece un correlato con la voz y el contenido. Inventario gestual: Un inventario gestual es a la vez un catastro de nuestros movimientos y una apropiación de aquellos gestos que presenciamos en otros, con el fin de integrarlos a nuestro registro. Tomar consciencia de la riqueza y posibilidades de este inventario nos llevará a ampliar nuestra oferta gestual, ganando en expresividad y comunicación. Para construir este registro es clave el trabajo de observación, tanto de los propios gestos como de los de aquellos que observamos en los medios de comunicación, en instancias sociales, culturales, políticas, etc. En la base de esta construcción de inventario está la práctica de la mímesis que conforma parte de nuestra gestualidad básica. A partir de la observación hemos ido imitando y aprendiendo a movernos y a gesticular. Nuestros referentes han sido aquellas personas en las que hemos advertido una capacidad expresiva o un modelo gestual de confianza. Muchos de nuestros gestos, sin duda, son heredados, pero existe una importante cuota de sociabilización y práctica mimética en la integración de nuevas conductas gestuales. La forma cómo nos movemos y expresamos con nuestro cuerpo hoy, difiere claramente de cómo lo hacíamos de adolescentes. El tiempo y la posibilidad que hayamos tenido de observar a nuestros familiares y a oradores y comunicadores con gestualidad
convincente han hecho el resto del camino. Como cualquier inventario, el número de existencias de este catastro no termina de cerrarse, pues en todo momento seguimos observando eintegrando posibilidades comunicativas con las que mejorar nuestros desempeños retóricos. El desarrollo de un inventario gestual dota al orador de opciones con las que trabaja la expresividad. El trabajo corporal y gestual durante un discurso debe integrar aspectos como: desplazamiento, equilibrio, exageración y contención. Observación y análisis de gestos: El procedimiento clave en la confección y ampliación de un inventario gestual es la observación y el análisis. De una percepción atenta y minuciosa se pueden extraer muchas conclusiones, las que entregarán claridad al momento de confeccionar y ejecutar un nuevo abanico de posibilidades gestuales. Conviene tomar notas y fijarse en aquellos elementos que nos resultan más significativos, en los gestos que se repiten, los que refuerzan con más energía las frases, los que permiten al orador hacer pausas, etc. Metodología AUTOEVALUACIÓN GESTUAL Grabe un video en el que improvise durante unos minutos, hablando sobre un tema formal. Sea expresivo y desarrolle la mayor cantidad de gestos. Vea el registro y evalúe su performance. Tome nota de los aspectos positivos y negativos según los criterios antes expuestos. OBSERVACIÓN DE NOTICIEROS Y PROGRAMAS POLÍTICOS Vea con ojo crítico a presentadores, animadores y políticos que aparecen en tv. Señale, según su opinión, quienes tienen una gestualidad convincente y quienes no. Justifique sus elecciones. ASISTENCIA A CHARLAS Y CONFERENCIAS Y OBSERVACIÓN DE LOS PONENTES Vaya a presentaciones. Intente no tomar notas de los contenidos yconcéntrese en la forma del ponente. Vea cómo se desplaza, cómo gesticula y en qué ocasiones. Advierta la correspondencia entre el lenguaje gestual y la expresividad del rostro y la mirada. OBSERVACIÓN DE PERSONAS DE NUESTRO ENTORNO QUE NOS RESULTEN EXPRESIVAS Aplique el mismo criterio de observación para evaluar a personas de su entorno. Note las variaciones de la gestualidad entre instancias formales e informales. VISIONADO DE MATERIAL AUDIOVISUAL: PELÍCULAS SOBRE LITIGIOS,
GRANDES ALEGATOS RETÓRICOS Contemple películas o fragmentos de películas en las que la gestualidad y la presencia escénica del orador sean significativas. Advierta en qué radica ese poder. Tome notas y ejercite imitando tales gestos. Para implementar este inventario gestual debe practicarse constantemente, al igual que los aspectos relacionados con la voz. Sólo de la práctica puede extraerse una mejoría y una mayor consciencia sobre nuestras posibilidades y limitaciones. Ejercicio 10: Grabe su imagen durante alguna improvisación gestual y luego, revisando el registro con y sin sonido, evalúe si sus gestos aportan expresividad a su discurso o si por el contrario desconcentran de las ideas expresadas. Advierta en qué radica la coherencia, cuáles son los gestos que aportan y cuáles los que desconcentran. Desarrolle diversos gestos que puedan ilustrar conceptos abstractos, nexos lingüísticos o frases simples. Recuerde que no deben ser gestos ilustrativos, ni miméticos. Vea cómo su cuerpo y sus gestos pueden reforzar construcciones tales como: - Libertad -Sin embargo - En esos precisos momentos - Pese a lo cual - Paralelamente - Es necesario recalcar que... - En todo caso, déjenme decirles - Lo que viene a ratificar - Es un honor hablar ante ustedes - idea abstracta - Frases sin sentido - No se debe confundir este elemento con - Aumento sostenido Ensaye gestos e intente improvisar algunas frases o ideas a partir de estos conceptos. Realice un registro audiovisual de este ejercicio y luego proceda a evaluar su desempeño. ¿Le convencen sus gestos? ¿Aportan fuerza o contundencia a la idea que quiere expresar? Si no es así, vea porqué falla e inténtelo de nuevo, apoyándose en videos con oradores famosos. ¿Qué gestos emplean ellos? ¿Cómo los realizan? Tome nota del ritmo, la velocidad, la ubicación, la intensidad, etc. Vaya incorporando esos gestos a su inventario. Esfera de cuidado gestual Como indicábamos en el cuadro de los criterios, se ha de tener especial cuidado con el lugar físico de realización de esos gestos, fundamentalmente
los referidos a nuestros brazos y manos. Con este objeto se deberá prestar atención a un entorno simbólico llamado "Esfera de cuidado gestual". Se debe atender a que la mayoría de los gestos que hagamos acompañando a nuestra intervención se realicen dentro de este círculo imaginario que hemos dibujado. Esta es la llamada esfera de cuidado gestual. Al romper este espacio simbólico nos arriesgamos a que nuestros gestos se vean desmesurados, impropios u osados. Salir de esa esfera implica un mayor esfuerzo por controlar la posición de losbrazos, lo que genera mayor dificultad en la expresividad y en la coherencia comunicativa de los gestos. Manteniéndonos dentro de ese espacio al realizar nuestros gestos, logramos dotar de mayor seguridad a nuestro desempeño. El cuerpo no arriesga y se concentra en realizar de mejor forma su expresividad, dentro de un magnitud manejable y eficaz. No obstante lo señalado, hay momentos en los que, por lógica dimensión de un movimiento, el cuerpo se extiende más allá de esa esfera; por ejemplo, cuando indicamos o señalamos algún sitio, o cuando tomamos algún implemento desde algún lugar. Son irrupciones momentáneas y acotadas y que no alteran el sentido de lo ya dicho, pues el propio cuerpo se encarga de demostrarnos la incomodidad de esta extensión súbita, volviendo rápidamente sobre sí. Coherencia entre gestualidad y discurso Se debe velar por, una vez diseñados y ensayados gestos claros, notorios y seguros; estos sean coherentes con el mensaje que se desea comunicar. En ocasiones algunos oradores, impregnados de entusiasmo, se aprestan a dar énfasis a sus palabras, descuidando la neutralidad comunicativa de sus gestos y exagerando la fuerza y la intención sígnica de sus movimientos. Así por ejemplo, acompañando a una pormenorizada reflexión sobre la importancia del libre comercio, un conferencista puede irrumpir moviendo manos y hombros en un intento que más bien sería apropiado para dar cuenta de nuestra posición sobre la pena de muerte u otro tema espinoso. En este ítem no queda sino practicar y evaluar pacientemente a otrosoradores, a fin de detectar la correcta y coherente gestualidad que puede ser aplicada a contenidos específicos. Los gestos no tienen por qué ilustrar lo que el cuerpo va diciendo, como si fuese mímica. La gestualidad debe reforzar el contenido, añadiendo expresividad y contundencia al discurso. Capítulo 3. - El mensaje
OBJETIVOS - Entregar herramientas básicas de argumentación y retórica que posibiliten ordenar en forma lógica y convincente las ideas, añadiendo elocuencia y acertividad a la comunicación. - Desarrollar una estrategia retórica que mejore y potencie la conformación del contenido de una exposición. - Conocer y aplicar diversas estructuras de discursos. 3.1 Introducción No puede haber una forma expresiva eficaz si no hay un contenido que la avale. De eso no cabe duda. Pero lo que comúnmente se olvida es que el contenido también se construye como una forma y que por tanto deben cuidarse sus elementos constitutivos y su lógica interna. Los aspectos retóricos, argumentativos y comunicativos que conforman el núcleo del mensaje en una presentación pública deben ser abordados teniendo en cuenta esta dinámica indisoluble entre forma y contenido. 3.2 El contenido 3.2.1 Qué decir y por qué ¿Sobre qué se va a hablar? Esta pregunta que parece obvia al momento de imaginar una presentación en público, no lo es tanto. Muchas veces los contenidos de una exposición pasan a segundo plano cuando el orador logra llevarnos mediante su voz y sus gestos, a un espacio de reflexión más amplio. Es decir, cuando a propósito de untema determinado, el conferencista logra comunicarse en el amplio sentido de la palabra: establece relaciones, se mueve, hace preguntas, propone interacciones entre el público, plantea empatías, etc.; vale decir, el tema de su exposición no lo es todo. El orador no sólo es alguien que habla de un determinado tópico; es alguien que le habla a otras personas. Ese gesto básico y vital debe ser resaltado en todo acto comunicativo. Por ello, al preguntarnos sobre de qué va tratar una presentación, al margen de definir el temario y los puntos más relevantes, debería interrogarse sobre el porqué de esa intervención. - ¿Qué va a suceder cuando hable? - ¿Cómo debo afrontar la relación con al auditorio? - ¿Cuál es mi posición y mi actitud para hablar? - ¿Cómo valoro al público y qué espero yo de él? Cuando logramos consciencia del carácter público e interactivo de una comunicación oral podemos potenciar y mejorar los contenidos que queremos dar a conocer. Conviene plantearse las siguientes preguntas al momento de abordar la preparación de un discurso, al modo de la antigua retórica con su "Inventio". ¿Qué decir? Inventar un material, no en tanto novedad de la materia sino
particularidad del punto de vista. ¿Qué puedo aportar yo a este tema? ¿Cuáles son mis fortalezas en esta área? ¿Qué tipo de discurso voy a abordar? Se trata de un discurso formal, una charla académica, una presentación de un producto, un lanzamiento de una campaña, etc. Dependiendo del tipo, contexto, público y orador se deberá revisar el sentido de laintervención. ¿Por qué recurrir a una presentación en público en ese caso? Es un buen ejercicio justificar la necesidad de la intervención oral del orador. Comprender las particularidades de ese discurso oral en relación a otros que se hayan visto o escuchado. Entender que cada presentación difiere de otra, tanto es sus aspectos formales, como en los elementos del contexto, recepción, ejecución, comprensión, tipo de público, lenguaje empleado, etc. No es lo mismo una charla sobre el uso del cinturón de seguridad en una academia de conductores que en un colegio de enseñanza básica. Aunque los contenidos y el orador sean los mismos, el solo hecho de que se modifique el público cambia el sentido básico del discurso. Mientras el orador les habla a los futuros conductores como clientes y receptores de una información puntual dentro de un proceso mayor; en el caso del colegio la charla deberá enfrentar la apatía, desgano o desorden de los alumnos, quienes aún no ven la aplicabilidad de las enseñanzas de la charla. Empápese de la idea de la que va a hablar. Documéntese profusamente sobre los aspectos técnicos, filosóficos, morales, políticos y económicos del tema, que puedan aportar perspectivas a su charla. Indague asimismo sobre los vínculos y niveles de profundidad del público con el tema que usted va a exponer. En definitiva, conviértase en un curioso y en un entusiasta sobre el tema que va a desarrollar, pues esa misma curiosidad y entusiasmo serán las que usted buscará proyectar y promover en su auditorio. 3.2.2 Estructura básica deldiscurso Un orador debe saber distinguir las partes constitutivas del discurso a objeto de poder producir, escuchar y evaluar una intervención pública correcta. Las distintas partes que componen el discurso implican una progresión en la comprensión de una idea o concepto. Al igual que cuando conocemos a una persona, lo primero que ella hace es presentarse y entregar los datos básicos para ubicarla; así también lo primero que oímos en un discurso es la i oducción que nos da las pistas c entrales sobre qué va a hablar el orador. Es decir, conocemos el "nombre" y los "apellidos" de ese tema. Luego vendrán las preguntas más profundas en torno a qué hace esa persona, qué piensa, cuáles son sus gustos, etc. Esto a nivel del discurso equivale a los datos,
argumentos, gráficos y demás elementos que conforman el esqueleto de una presentación. Finalmente la persona se despide y establece una promesa futura, un "nos vemos" o "llámame", lo que equivale a la conclusión que arroja el discurso, esto es, aquello que sacamos en limpio con los argumentos expuestos. Así, tenemos que la estructura básica del discurso es la siguiente: INTRODUCCIÓN O EXORDIO Se plantea el tema y se motiva a la audiencia para que se involucre. EXPOSICIÓN O DESARROLLO DEL TEMA Se exponen los argumentos, informaciones, datos, raciocinios e ideas que conforman la matriz de lo que se quiere decir. CONCLUSIÓN O PERORATIO Se concluye la exposición con una síntesis que busca aclarar o resumir los conceptos, si es que el discurso es informativo; o convencer al público, si setrata de un discurso argumentativo. En función de esta estructura básica un orador debe saber ordenar los contenidos de su intervención estableciendo jerarquías en la información que va a entregar. ¿Qué es lo más importante de aquello que va a decir? ¿Qué elemento no debe olvidar? ¿Cuáles son los datos o cifras que conviene repetir? Una vez establecidos estos elementos en función de su importancia vendrán posteriormente las estructuras a ordenar la secuencia de aparición. Algunas preguntas que pueden ayudar a establecer las distintas partes de una exposición: Introducción: ¿Cómo plantear el tema? ¿Cómo comenzar a hablar de algo? ¿Conviene ser directo o enfocar paulatinamente aquello de lo que queremos hablar? Exposición: ¿Cuánta información manejo? ¿Cuánta de esa información es novedosa o distinta? ¿Qué datos pueden ser atractivos y cómo los podría ilustrar para que queden más claros?, etc. Conclusión: ¿A qué circunstancia apelaré? ¿Se cierra el objetivo de mi intervención con lo que he dicho? ¿Cómo y cuándo concluir una exposición sin tener la sensación de que ha faltado el tiempo o de que han quedado preguntas sin responder? Como en cualquier fórmula, esta estructura de discurso admite alteraciones que pueden variar en algún grado la naturaleza global de una presentación. Así por ejemplo existen oradores que prefieren, por un aspecto estilístico, iniciar sus presentaciones con ciertas construcciones retóricas que aparecen como elementos propios del desarrollo más que como una introducción.
Sin embargo, estos trucos lo quehacen es reforzar la idea de estas unidades alterando, eso sí, los elementos que las constituyen. Siguiendo esta premisa, se puede encontrar introducciones en las que el orador anticipa las conclusiones, o expone una imagen o gráfico que será analizado en el desarrollo, etc. funcionando la introducción de esta forma, como una especie de sinopsis del resto de la presentación. Los hay quienes también, durante la exposición, reiteran elementos de la introducción nuevamente como recursos estilísticos o de interacción con el público: "bueno, como les decía, buenas tardes, soy Juan Pérez y vengo a hablar de la publicidad en los medios de comunicación". Estas alteraciones a la estructura son, en el fondo, una nueva forma de presentar los clásicos componentes de la misma otorgándole mayor flexibilidad al orador. Más adelante veremos ciertas claves retóricas que nos pueden ayudar en tal sentido. 3.2.3 Tipos de discurso Si bien cada exposición o presentación es distinta, hay ciertas características que se repiten de un discurso a otro. Estos aspectos son los que conforman la tipología general de una intervención pública. En esta asignatura se ha hablado in extenso de las diversas herramientas, características y procesos que concurren en una presentación en público. Se ha dado ese nombre un tanto genérico que engloba las distintas peculiaridades de los discursos públicos que se pueden abordar hoy en día. Quien habla ante un auditorio debe entender que su presentación es parte de una lógica discursiva en la que sus contenidos son asumidospor los receptores como parte de un contenido comunicativo que busca la persuasión. No hay presentación pública que no posea este objetivo natural, lógico y deseable que es persuadir a través de la forma y el contenido de una exposición. ¿Por qué persuadir? Porque está en el fin mismo del sentido de una presentación en público: dar a conocer contenidos, mensajes, productos, ideas y buscar una respuesta positiva de la concurrencia. Queremos convencer cualquiera sea la naturaleza de nuestras palabras. Puede que sea una charla académica y ahí desearemos congraciarnos con nuestros colegas o legitimar nuestra experiencia docente; puede que estemos hablando ante un congreso de periodistas y ahí lo que intentaremos es mostrar nuestro dominio escénico y nuestra facultad de buenos comunicadores; puede que como publicistas estemos presentando un nuevo producto ante los dueños de una marca y ahí desearemos ser atractivos en la presentación a objeto de que asuman con nosotros la campaña; etc. Si no fuese el objetivo persuadir, entonces no nos arriesgaríamos a subirnos a un escenario o tomar un micrófono. Un discurso, una presentación en
público es, ya lo hemos revisado, un proceso comunicativo y como tal su sentido se completa en la medida que podemos ver la eficacia de ese proceso. En rigor, cada acto comunicativo debiera definirse por su esencia persuasiva. En un simple saludo está la promesa de interacción que hace quien emite un "Hola". Ese saludo plantea un deseo, un afán de comunicación o al menos un deseo de sociabilización. Hay unpropósito por simple que sea que guía nuestros actos comunicativos más triviales. Esta reflexión llevada al terreno de los discursos públicos puede explicar el inherente nivel persuasivo que conlleva todo acto retórico. Dicho lo anterior cabe hacer una distinción sobre los tipos de discursos, en función de los perfiles comunicativos y de los recursos retóricos empleados en ellos. Según este criterio podemos distinguir dos grandes tipos de discursos: Discurso argumentativo: se presentan ideas y puntos de vista, opiniones, buscando convencer, disuadir, convocar a un auditorio. Ejemplo, discursos políticos, homilías religiosas, panegíricos, etc. Discurso informativo: se presentan datos objetivos, informaciones, hechos, etc. Ejemplo: cátedras, charlas informativas, etc. Existen, como se podrá apreciar de la lectura atenta de estas definiciones, algunos discursos que presentan elementos tanto argumentativos como informativos. En rigor, un buen discurso debe mezclar ambos componentes pues no se puede argumentar eficientemente si no se entregan datos y, a la vez, no se puede pretender ser informativo sin presentar opiniones. Esta mezcla es la que se quiere lograr a través de las distintas unidades de este curso. 3.3 Formulación de las ideas 3.3.1 Idea central ¿De qué se trató la charla? ¿Qué quiso decir el conferenciante? En algunas situaciones puede ocurrir que nos formulemos estas preguntas una vez finalizada la exposición de algún orador. ¿Qué es lo que ha fallado? No ha habido claridad y simpleza para abordar los temas, entreotras razones porque no se le ha explicado al público cuáles son las ideas centrales de la presentación. Cuando nos encontramos con un amigo o amiga en la calle y le comentamos que fuimos a ver el último éxito del cine y nos pide que le contemos de qué se trata la película, generalmente no tenemos dificultades para hacer un resumen argumental del film, o mejor aún, para dar pistas sobre qué tipo de película se trata. Le entregamos a nuestro amigo una idea general sobre la cinta en cuestión. Probablemente hemos recurrido a no más de dos o tres frases para explicar aquello. No son necesarias más palabras si lo que se quiere es hacer un resumen. En nuestra respuesta
aludiremos a dos o tres conceptos fundamentales tales como ¿Qué ocurre? ¿Cómo? ¿Dónde? Con estos antecedentes podemos hablar de, por ejemplo, "La guerra de las galaxias", "Rambo" o "Matrix". Este poder de resumen facilita la interacción comunicativa y prepara el camino para la construcción de una idea general sobre los tópicos abordados. Tal debería ser el mecanismo a aplicar cuando se deba resumir o plantear la idea central de una exposición: contar en una o dos frases de qué se trata nuestra presentación. En la medida en que podamos resumir con facilidad estaremos extrayendo lo esencial de nuestra ponencia, lo que nos facilitará posteriormente la construcción de ejemplos, analogías y la búsqueda de citas, datos, argumentos, etc. para construir el discurso total. Es vital definir la o las ideas centrales que pueden ayudar a confeccionar el tramado de un discurso. Estaidea central o idea fuerza permite, como indicábamos recién, aglutinar ejemplos, metáforas y citas en referencia a la temática que se está abordando. Para definir el tema o idea central se debe preguntar por aquella palabra que puede englobar o resumir las reflexiones del autor. De ese concepto se derivan los temas más acotados que dan lugar a las charlas o ponencias. Si la charla se refiere al impacto del uso de los cinturones de seguridad en los automóviles de las carreteras de Europa; el conferencista deberá indagar cuál es el tema o idea fuerza que subyace en ese enunciado. La pregunta es, en definitiva, ¿de qué estamos hablando realmente? Si pensamos en el ejemplo anterior, de lo que se trata e el fondo es de seguridad vial y sus consecuencias en los conductores más o menos responsables; es decir, podemos llegar a concluir que la idea central que debemos explotar es la seguridad. Esta idea nos posibilita confeccionar ejemplos, metáforas, reflexiones y preguntas al público, etc. Todo bajo la perspectiva de que lo que estamos hablando en el fondo es de seguridad. Y por ello se deberá aquilatar el peso de las palabras pronunciadas. 3.3.2 Lema o idea fuerza Una vez definida la idea central se puede trabajar alguna frase o lema de fácil recordación que le otorgue identidad al orador y al discurso. Si, por ejemplo, volviendo al tema de la seguridad vial, se determina que la idea central es la seguridad, un lema o idea fuerza podría ser: "La seguridad es cuestión de segundos. La inseguridad es permanente". Pues bien, ya construidoeste lema o idea fuerza, se deberá utilizar esta frase dentro de la intervención en varias ocasiones, esperando que el público la integre y en lo posible la memorice, logrando con ello interactividad en la construcción del discurso. Este lema, al modo de una campaña de publicidad, nos permitirá asociar conceptos o símbolos a nuestra disertación, extrayendo de ellos las lecturas
posibles que refuercen la línea argumental planteada en la introducción de nuestra charla. Así, por ejemplo, si estamos hablando de productividad en una empresa determinada y nuestro objetivo es demostrar que las ventas suben en función de la calidad de atención al cliente, deberemos reforzar esa idea en nuestro auditorio con, por ejemplo, la siguiente frase: "un cliente satisfecho es el mejor marketing". Esta frase o lema deberá estar presente en la gráfica que empleemos, en nuestra introducción, en los recursos audiovisuales, etc. Así también, este lema se repetirá en nuestra intervención haciendo que desde diversas ópticas los asistentes capturen esa idea y la hagan suya. Ejercicio 1: Elabore un listado de las palabras que podrían resumir su exposición. Piense en los valores o conceptos involucrados en su propuesta. ¿Bajo qué núcleo temático se podrían englobar sus ideas? ¿Con qué gran tema se podría ligar su presentación? Piense en el siguiente encabezado: "Hoy más que hablar de ordenadores, tecnología o grandes desarrollos de la ciencia vengo a hablar de (...)" ¿Qué palabra debiera ir en ese sitio para que usted se sienta interpretado? ¿Quésustantivo daría cuenta de la real envergadura de su intervención? Pensemos en opciones: Innovación Oportunidades Creatividad Ejercicio 2: Lea las columnas de opinión que muchos articulistas escriben en la prensa e intente extraer la idea central que se expone en ellos y, si lo hubiera, algún lema o frase recurrente que se emplee. 3.3.3 Ideas accesorias ¿Qué otras ideas son importantes y pueden reforzar los conceptos centrales de nuestra propuesta? Dicho de otra manera, ¿qué otras reflexiones o juicios pueden ayudar a graficar mejor lo que se desea transmitir? Es conveniente buscar algunas frases que contengan juicios asertivos, juegos de palabras, oraciones con sentido del humor o enunciados de fácil recordación y que apunten a complementar las ideas centrales del orador. A este respecto conviene señalar que en forma natural tendemos a recordar con mayor facilidad aquellas intervenciones más subjetivas, personales y arriesgadas respecto de diversos tópicos, en tanto aparezcan como novedosas, perfiladas y comentables. Debemos entonces buscar estas frases y trabajarlas en nuestro discurso. Hay bastante espacio para los gráficos, datos exactos, cifras y demás elementos objetivos en una exposición que siempre agradece la presencia
de intervenciones del punto de vista del autor o del conferencista. Esa es la idea de la confección de un lema o idea fuerza y de ideas accesorias en una presentación. Frases del tipo: "El marketing no vende ideas, vende más marketing", o "Recuerde, usted olvida fácilmente las frases largas", etc. Sonestas frases las que más se recuerdan de una intervención y las que luego dan pie a las citas en futuras presentaciones y que con el correr del tiempo se transforman en eslóganes o nombres de procesos. Otro recurso que sirve para complementar la mención de ideas accesorias es la utilización de ciertos elementos o dibujos que pueden servir como ayuda memoria tanto para el orador como para el público. Si bien sobre esto se hablará más profundamente en el capítulo 4, conviene indicar que el uso de implementos, objetos, libros, etc., puede reforzar la alusión a comentarios o reflexiones quizá menores, pero que van dando cuenta del universo global de su exposición. Por ejemplo, si su tema central es la libertad de prensa y una de sus ideas accesorias alude a la propiedad de los medios de comunicación, se podría pensar en la utilización de un periódico en donde se marque destacadamente el precio del venta. Este objeto mostrado al público y luego dejado sobre un taburete puede servir de indicador instantáneo de la alusión que el orador ya haya formulado. 3.4 El guión 3.4.1 Cómo ordenar los elementos disponibles "El mensaje funciona si está bien presentado, bien explicado y bien transmitido. Aunque sea un mensaje mediocre y de escaso valor. El público asimilará únicamente un tercio de lo que el presentador le cuente. Un buen presentador sabe de antemano qué tercio es el que va a calar en el público. Se preocupará de que los conceptos principales estén bien contados y hará que el resto, el relleno, actúe de puente para mantenerloentretenido. Porque si sólo expusiera el tercio interesante, el público se indigestaría" (García-Clairac, 2000: 40) Lo primero que debe hacer es definir qué tipo de intervención pública desea realizar (charla, conferencia, seminario, clase, presentación comercial, discurso político, intervención diplomática, etc.) De esto dependerá la estructura que asuma su presentación. Ya hemos hablado de plantearse los objetivos, las estrategias y las características del tipo de discurso. Como indicábamos anteriormente si el objetivo es más bien desarrollar una presentación informativa que recopile algunas ideas generales sobre algún tema no muy específico ni complejo, por ejemplo la importancia de la educación, probablemente la cantidad de elementos de que disponga para conformar su discurso será menor que si su presentación fuese de índole argumentativa y tuviera que defender en una empresa, por ejemplo, la
incursión de un nuevo software de características muy peculiares. En el primer caso (informativa), podrá construir su discurso en torno a ejes objetivos tales como mostrar la coincidencia que hay sobre el tema, plantear algunas citas o pensamientos conocidos sobre la materia, mostrar las dificultades que existen para el desarrollo y mejora de la educación en general etc. Usted parte de la base que el público comparte el análisis, por tanto su deber es ordenar las reflexiones de éstos y proponer una acción. En el segundo caso (argumentativa), en cambio, deberá esforzarse por mostrar datos y antecedentes técnicos que avalen la calidad de supropuesta. Probablemente deberá preparar mucho más material de apoyo, el que deberá reforzar con la entrega de algún material escrito. Así y todo es factible que surjan muchas preguntas y opiniones encontradas, las que deberá anticipar en la estructura de su presentación. Sin embargo, cualquiera sea la elección del tipo de discurso a realizar hay aspectos básicos dentro del esquema de una presentación que no se pueden obviar. Ya hemos hablado de la idea central y las ideas accesorias, estos dos conceptos marcan el punto de partida del trabajo de recopilación de material para configurar el discurso. Pasos prácticos para hacer su guión 1. Describa brevemente las ideas centrales de su exposición. 2. Plantee cuáles son los objetivos que persigue con su presentación. Sea claro y específico. Indique objetivos realizables y comprobables al final de la intervención. 3. En función de esos objetivos elabore una "tormenta de ideas" en donde enumere las diversas ideas accesorias que desee desarrollar. En este mismo espacio refiera las fuentes de información que le darán sustrato a su propuesta. 4. Con estos elementos elabore un esquema básico muy simple en donde se bosqueje a grandes rasgos las fases y los contenidos de su presentación. 5. Repase este esquema y vaya cotejando e incorporando material de apoyo, citas, reflexiones, etc. para cada enunciado. 6. Elabore un nuevo guión, esta vez más complejo en donde ya se advierta la investigación que usted ha desarrollado en forma paralela sobre esos temas. 7. Sopese los porcentajes deinformación y o reflexión que son de su autoría y los que provienen de otras fuentes. Intente no exagerar con las menciones, citas o lecturas de otros autores. Recuerde que usted es el que está haciendo la presentación y es a usted a quien desean escuchar. Incluso aunque sean ideas de otros siempre es bienvenido un comentario o una aclaración al respecto. 8. Prepare un resumen, de no más de dos hojas con los puntos centrales de
su intervención. Esto le servirá para guiarse, si es que es necesario e ir cotejando que todo transcurra según lo presupuestado y que ha podido entregar toda la información que tenía preparada. 9. Recuerde que se trata de una presentación oral, por tanto este guión o esquema es sólo una estructuración mental que lo ayudará a esquematizar la presentación. Recuerde que usted puede y debe interactuar con el público, conversar, improvisar según el contexto, etc. Por ningún motivo usted debe leer su intervención a cabalidad, sólo ocúpelo como un ayuda memoria. La lectura de textos es un recurso de las presentaciones en público, pero debe ser acotado y bien utilizado y no debe ser un salvavidas para deficientes oradores. Luego pregúntese qué tipo de información dispone para empezar a elaborar su intervención. Separe los contenidos en función de las fuentes de donde extrajo la información. Elementos para la construcción del discurso Hipótesis, propuesta, objetivos o meta. Leyes, códigos, reglamentos. Citas, frases célebres. Anécdotas personales, biografía. Descripciones y definiciones de cosas, lugares,personas o conceptos. Ventajas comparativas. Contra argumentos. Presentación de gráficos, esquemas, etc. Fórmulas, principios matemáticos, leyes universales. Argumentos propios, deducciones, silogismos. Contingencia: noticias del periódico, TV, paginas web, etc. Hechos históricos, fábulas, literatura. Preguntas. Alusiones al contexto y/o al público. Ejemplos y casos. Ejercicio 3: Vea cuántos de estos elementos puede usted disponer en su intervención sin alterar el sentido de la misma. Enseguida elabore un cuadro en donde pueda visualizar la preeminencia de cada uno de estos elementos en función de la cantidad de información/tiempo que le puede asignar a cada ítem. De esta forma usted puede construir una intervención en la que se equilibren los elementos expositivos sin atosigar al espectador con demasiados datos duros o con exceso de fórmulas o citas. A través de este esquema se clarifica la cantidad y la calidad de los tiempos asignados a cada ítem de la exposición. Sabremos entonces que no será necesario exceder los tiempos en, por ejemplo, la explicación de una fórmula, pues será necesario aterrizar esa misma fórmula a un ejercicio concreto de la
vida diaria y esa explicación, con nombres, lugares y cosas, facilitará el proceso de comprensión de la fórmula. Sea claro, retome los puntos que parezcan más complicados. Recuerde que el público no puede retener demasiada información, así que una vez definidas sus ideas centrales busque formas de graficar esas ideas y presentarlas desde distintas perspectivas. Debe contar unahistoria, debe amar una conversación con los tópicos que tiene en su exposición. La lógica conversacional ayuda a configurar la estructura de su discurso. No se trata de detallar hasta el extremo la presentación. Más bien plantee aspectos claves a través de un esquema que le permita improvisar ciertos puntos. Deje que los contenidos respiren, que el público pueda macerarlos. Elabore pautas o gráficos previos en donde pueda dibujar una secuencia de su intervención. Vea cuando pasa de información dura a anécdotas, de lectura de citas a presentación de fórmulas. Vaya entremezclando los ítems. No sature. 3.4.2 Estrategias de construcción de la presentación "La esencia de un buen discurso -decía Brander Mattheews en un interesante artículo publicado en The New York Times- es que el orador tenga algo que fervientemente desee decir. (...) Pongamos el corazón en cuanto hagamos. Clavemos. Busquemos las fuentes escondidas que yacen enterradas dentro de nosotros. Obtengamos hechos, y detrás de los hechos, sus causas". (Dale Carnegie, 1992: 129) ¿Qué deseo lograr al finalizar mi intervención? Es bueno expresar sin temores cuáles son nuestras expectativas a objeto de concentrar los esfuerzos en esa línea. ¿Se desea nada más que cumplir un trámite para el que han sido encomendados, esto es, un encargo de algún superior? ¿Se trata tal vez de aprovechar la circunstancia de la presentación para exponer las virtudes que a juicio del orador lo hacen acreedor de un ascenso? ¿Es un encargo de sus compañeros de trabajo para que los represente antealguien? Conviene decantar los razonamientos, motivaciones e intuiciones que nos llevan a plantearnos elaborar una presentación en público, además de las naturales razones prácticas del asunto. Conmover con un relato. Disuadir a alguien. Convocar o sumar personas a una causa. Vender un producto. Dar prueba del manejo en un determinado tema frente a una comisión académica. Que lo recuerden por su intervención y sea invitado a futuros encuentros.
Existen algunas fórmulas clásicas sobre cómo enfrentar una presentación partiendo de estructuras narrativas o alegóricas que ayudan tanto al orador a explicarse con mayor claridad, como al público a seguir la secuencia de lo que se le está planteando: Vaya de lo menos a lo más: Genere atención sobre algún detalle y luego conecte ese detalle, al parecer intrascendente, con la realidad macro del problema/valor/producto que busca tratar. Por ejemplo, si desea hablar de una nueva marca de televisores, parta describiendo el salón de una casa en la que la familia se disputa la posesión del mando a distancia. Puede describir la escena, el frío afuera, el tedio de un día domingo, la molestia de la familia con la calidad de la imagen de lo que ven, etc. hasta llegar a lo novedoso de la nueva pantalla del televisor XX. Plantee un problema y busque la solución: Cualquier presentación debería implicar un antes y un después para el público. Un antes de haber escuchado sus ideas o propuestas y un después, ya informados, advertidos, convencidos de las bondades del producto o de la razón y verdad desus argumentos. Este cambio de statu que se logra evidenciando la importancia de sus palabras y cómo éstas pueden ayudar a modificar un problema o una realidad preexistente. Por alguna razón este señor se molesta en venirnos a hablar hoy. Este razonamiento implica que el orador debe dejar en claro cuál es el problema a resolver, cómo se presentan las condiciones en el presente respecto del tema en cuestión. Si todo anduviese de las mil maravillas, probablemente no sería necesaria ninguna charla o conferencia. Una vez detectado o planteado el problema instancia a superar, deberá incorporar al público a su reflexión, haciéndolos partícipes de la necesidad de generar un cambio al respecto. Su presentación se centrará entonces en buscar soluciones a ese problema, indagando en la efectividad de las distintas alternativas que puedan plantearse. Usted será quien conduzca el proceso de búsqueda de una solución común. Recuerde: al público le agrada sentir que también es parte del raciocinio correcto. Condúzcalos por el camino del cambio y ofrézcales la salida correcta. Cuente una historia simple y establezca un paralelo con los temas que usted tratará Tal cual como se indica en el subtitulo: Cuente una historia simple, un cuento conocido quizá adaptado a las circunstancias y que le sirva para hacer un paralelo con su presentación y los tópicos contenidos en ella. Las historias simples (fábulas, cuentos infantiles, biografías de gente famosa) contienen una carga importante de elementos de valor que pueden ayudarle a hablar de sus propiostemas. Concéntrese en historias de esfuerzo, de dedicación, de lucha, de amor por el prójimo, de éxito, etc.
Estas narraciones predisponen al público a escuchar reflexiones parecidas sobre aspectos ligados a su entorno. Hablar por ejemplo del éxito pese a las circunstancias, ilustrándolo con datos sobre la vida de algún emprendedor destacado, servirá de aliciente si se quiere presentar algún nuevo proyecto de innovación tecnológica, que aún no ha penetrado en el mercado. Desmonte las críticas a su postura y abra el camino a su discurso: Generalmente hablar sobre algún tema supone lidiar con las objeciones y prejuicios naturales que existen sobre ciertos tópicos. No evada las críticas, menos las que son más contundentes y populares. Parta con ellas, incorporándolas a su discurso y utilizando el impacto o la polémica para ir, lentamente, desarmándolas racionalmente en conjunto con el público. Una vez superada esa valla, podrá avanzar sin tropiezos y presentar con claridad y contundencia sus puntos de vista. Así se evitará tener que defenderse en demasía en la ronda de preguntas, si es que fuese el caso. Elabore preguntas para el auditorio que abran el tema: Las preguntas entregan musicalidad y ritmo a un discurso. Permiten aligerar el peso de la responsabilidad sobre los contenidos. Formule preguntas retóricas que relativicen sus postulados. Elabore interrogantes abiertas para que sean respondidas por el público o por usted mismo. Construya preguntas simples que le permitan pasar de un punto a otro. Ejemplo: "Bien, no hemoshablado sobre la productividad ¿Qué creen ustedes que debiera decirse sobre la productividad? ¿Opinan, como muchos, que es el gran tema de la economía actual? Vamos a ver lo que es la productividad". 3.4.3 Análisis y jerarquía de los contenidos Una vez que haya determinado el corpus de material e información a emplear en su discurso, deberá discernir sobre cuáles de ellos son más importantes, cuántos usará, en cuáles se extenderá y cuántos, derechamente, omitirá. ¿Qué importa más que se sepa de todo esto? Recuerde, todo proceso de comunicación es un flujo y por lo tanto debemos estar atentos al ritmo de ese flujo. Alterne las frases cortas y las largas. Cuide la extensión de los párrafos de forma tal de no aburrir. La mezcla novedoso - conocido es la mejor fórmula en una presentación. Si todo es novedoso nos desconcertamos y lo que se dice nos parece alejado, como en una rara película de ciencia ficción, en la que no se entiende nada. Si por el contrario, todo es conocido y sabido, también tomamos distancia y nos preguntamos, ¿para qué nos están diciendo esto si ya lo sabemos? En función del material recopilado deberá establecer un criterio para discernir cuáles son los contenidos más oportunos para su exposición. Sin ser taxativos vamos a proponer un esquema para juzgar la pertinencia o
calidad de los datos que se posean. a. Leyes, reglamentos: Verificar la importancia y jurisprudencia de esas normativas. No es lo mismo un código específico sobre un área que una ley nacional; así como tampoco es lo mismo un tratadointernacional que un reglamento interno de una empresa. Criterio: Definir la jerarquía del documento legal citado. La máxima jurídica señala: "Los argumentos primero se cuentan y después se pesan". Intente recurrir a los datos legales más sólidos y respetados. Indague sobre la novedad u obsolescencia de determinados datos legales. Existen leyes que ya no operan o que fueron ampliadas o corregidas. Recuerde que la legislación también se moderniza. Criterio: Actualizar las fuentes legales. b. Citas, frases célebres: Recurra a figuras y nombre respetados por los asistentes. No cite a personas desconocidas ya que debilita la fuerza de su intervención. Escoja citas novedosas. No recurra a frases hechas o citas ya frecuentadas por otros oradores. c. Anécdotas personales, referencias biográficas: Sea simple en estas historias y no divague más de la cuenta. Escoja las historias de vida que refuercen sus planteamientos. Prefiera las historias con datos, calles, nombres de personas, etc. d. Descripciones y definiciones de cosas, lugares, personas o conceptos: Seleccione las definiciones más claras y universales sobre conceptos complejos o poco conocidos. Deseche las definiciones polémicas o no del todo aceptadas. e. Ventajas comparativas. Contra argumentos: Su producto, concepto o idea presenta ventajas comparativas respecto de las restantes opciones, haga notar esas diferencias. Evidéncielo a través de gráficos, cifras, etc. El público aprecia mucho los contrastes por su valor pedagógico. f. Presentación de gráficos, esquemas: Seleccionelos esquemas con cifras actualizadas y con datos o unidades reconocibles. En lo posible, disponga de más de una fuente de información. g. Fórmulas, principios matemáticos, leyes universales: Prefiera las fórmulas simples y fáciles de demostrar. Construya ejemplos reconocibles para el público cuando se trate de formulas complejas. Prefiera fórmulas o principios de reconocido prestigio y aceptación, a no ser que se trate, justamente, de defender alguna propuesta novedosa. h. Argumentos propios, deducciones, silogismos: Ponga en evidencia sus argumentos, respaldándolos con pruebas y datos
concretos. Deje en claro cuando un raciocinio es suyo. Demuestre claramente como pasa de una observación a una premisa y luego a una conclusión. El público también desea conocer su proceso de raciocinio. i. Contingencia: noticias del periódico, tv, páginas web, etc.: Seleccione información de la contingencia noticiosa que pueda incorporar a su discurso. Prefiera los datos sobre gente famosa, prestigiosa, personajes polémicos, instituciones reconocidas, etc. Anote datos, fechas y lugares de ocurrencia de los hechos. El público gusta de configurar mentalmente lo que se le narra. Busque información sobre temas locales referidos al sitio en donde debe hablar. Aproveche el natural chauvinismo de todos los públicos. j. Hechos históricos, fábulas, literatura: Seleccione hechos históricos relevantes que ejemplifiquen algún valor o conducta que usted desee promover o realzar con su discurso. Siempre es bueno saber que ya otros, antes que nosotros,han hecho algo parecido en circunstancias más complejas. De esta forma, el público puede identificarse con el personaje en cuestión. Escoja personajes o eventos narrados en la literatura que puedan ilustrar sus conceptos. Prefiera autores y textos universales que puedan ser conocidos por todo tipo de público. k. Preguntas: Prefiera las preguntas directas. Utilice preguntas retóricas, aún a riesgo de que no tengan respuestas. Facilitan la discusión y abren más preguntas. Utilice interrogantes simples, que aterricen los contenidos (quién, cómo, cuándo, dónde, etc.) l. Alusiones al contexto y/o al público: Seleccione las referencias contextuales más evidentes que usted advierta en el auditorio y su entorno. Detecte aquellos elementos fuera de lo común, exóticos o pintorescos que puedan incorporarse a su intervención: el suelo es de color verde claro, están demoliendo un edificio al lado del recinto, el auditorio tiene el nombre de algún político famoso, etc. m. Ejemplos Utilice ejemplos claros y fáciles de entender . Refuerce y clarifique sus postulados con los ejemplos . Sea creativo en la presentación de los casos. 3.4.4 Figuras retóricas a emplear Cuando ya se haya definido el corpus del guión o esquema definitivo de su presentación convendrá aderezarlo con recursos estilísticos que refuercen
el carácter discursivo de su presentación. Recuerde que se trata de un acto comunicativo que es percibido por el público como una forma, por tanto no sólo es una opción sino también un deber el cuidar los aspectos formales de suintervención. A fin de entregarle un mayor atractivo al lenguaje empleado, se utilizan las figuras retóricas. Estas, en palabras de José Antonio Mayoral, se definen básicamente como figuras de ornato, que alteran el sentido básico del lenguaje. Generalmente de la lectura y escucha atenta de exposiciones y piezas oratorias es factible extraer parte importante de estas figuras retóricas. La literatura está plagada de estos recursos y su utilización adecuada otorga prestigio y reconocimiento. Es parte normal de la comunicación humana el uso de recursos estilísticos que van dando vida y notoriedad al lenguaje. Las metáforas, imágenes, exageraciones, etc. se transforman de manera natural, después de un tiempo, en fórmulas comunes y aceptadas de expresarse. Así, por ejemplo, hoy por hoy no nos alarmamos si alguien para agradecer algún gesto o favor nos entrega un emocionado "un millón de gracias". Entenderemos que no se trata de algún exagerado o poético gesto lingüístico, sino de un agradecimiento sincero y acorde a la situación. Esta figura del lenguaje originalmente aparecía como una evidente exageración, pero el uso ha terminado por imponerla en el lenguaje común. En un sentido estricto, todo el lenguaje es retórico, pues consiste en una forma lingüística de llamar a algo, un nombre figurado que le damos a las cosas. Los sonidos (fonemas) y palabras (grafemas) que usamos a diario son sólo un símbolo de aquellas realidades concretas llamadas cosas. Al darle el nombre de silla a una silla lo que hacemos es reemplazar con un sonidoreconocible la realidad física de un objeto ya existente. Por cierto que no nos podemos sentar sobre la palabra silla, así como tampoco podemos ser amigos de la palabra "Juan", sino de la persona Juan. Pero la denominación, la representación gráfica de los conceptos u objetos a través del lenguaje, nos permite relacionarnos con el mundo. Este primer uso retórico del lenguaje da paso a un segundo nivel en el que la complejidad de las figuras aumenta. Se busca lograr una mayor eficacia del mensaje a la vez que generar mayor atractivo formal por medio del uso de diversos recursos retóricos. Las distintas variantes que presenta el universo de las figuras retóricas supone la existencia de un lenguaje vivo, lleno de ejecutantes que a diario se comunican y crean nuevas formas expresivas. El impulso innato del lenguaje tendiente hacia la creación de estas figuras está en la raíz de nuestra cultura occidental. Tanto es así que se le adjudica una importancia enorme al peso y al lugar de la palabra. La propia creación bíblica está marcada con el peso fundador de la palabra dicha: "en el
principio era el verbo". Somos, por tanto, no sólo repetidores de un código lingüístico que reproduce la realidad, sino también los ejecutores vivos y dinámicos de un proceso constante de invención retórica. Sin intentar ser exhaustivos vamos a revisar algunas figuras retóricas que se emplean con frecuencia tanto en discursos escritos como en comunicaciones orales. No hay consenso entre los estudiosos respecto de las terminologías y los tipos de figurasrealmente existentes. Esta dificultad se debe, con bastante probabilidad, a la propia complejidad y mutabilidad del lenguaje. Algunas figuras retóricas Exclamación: Expresión en forma exclamativa de un movimiento del ánimo o una consideración de la mente. Ejemplo: "¡Sí, señores, aquí estamos para hablar de un gran tema!". Personificación: Atribución de acciones y cualidades propias de seres animados a cosas inanimadas o abstractas, o de las del hombre a seres irracionales. Ejemplo: "Este ordenador sabe lo que quiere. No lo engañan. Él desea un buen software". Invocación: Apóstrofe dirigido a los dioses o musas u otra instancia superior para pedir inspiración. Ejemplo: "Ruego a Dios que ilumine mis palabras". Digresión: Consiste en romper el hilo del discurso y hablar de cosas que no están relacionadas con lo que se está tratando. Ejemplo: "Permítanme un paréntesis. Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Carlos García. Sin su apoyo yo no estaría ahora hablando ante ustedes". Enumeración: Presentación consecutiva de varias ideas o distintas partes de un concepto o pensamiento que guardan entre sí una cierta relación lógica. Ejemplo: "Hablo de los profesionales que se beneficiarán de este producto. Hablo de los ingenieros, los médicos, los constructores, los técnicos, los economistas, los abogados, los matemáticos..." Acumulación: Sucesión caótica de palabras o expresiones. Ejemplo: "Entro a este recinto y qué veo: zapatos sucios, moho en las paredes, estufas estropeadas, cuentas, números, puertas que se cierran. Sólo problemas".Dubitación: Manifestación de duda o perplejidad acerca de lo que uno mismo debe decir o hacer. Ejemplo: "Debo ser persuasivo y coherente con mis palabras, pero ¿de qué hablar si ya nadie cree en las palabras? ¿Cómo argumentar si ya nadie se escucha con respeto? ¿Tiene sentido defender el lenguaje?". Hipérbole: Exageración de aquello de que se habla Ejemplo: "Miles y miles de cartas nos llegan a diario preguntando por este producto".
Metáfora: En general, identificación de un término real con una imagen; el término real puede aparecer expresado o no. Ejemplo: "Hoy, hace 20 años, se inauguraban los juegos olímpicos en Barcelona, lo que era un desafío para esta ciudad, se transformó en una herramienta de progreso. Hoy, 2 de junio, 20 años después inauguramos nuestros propios juegos olímpicos, nuestro desafío mayor: este seminario de ventas que nos abrirá también un camino de progreso para nuestra empresa". Símbolo: Objeto o cualidad mencionados como reales, pero aludiéndose al mismo tiempo a otra realidad distinta. Ejemplo: "Esta empresa es una lámpara que brilla en la oscuridad del mercado. Ustedes son el combustible para esa lámpara". Ironía: Sugerir o afirmar algo que es lo contrario de lo que se piensa o siente. Ejemplo: "Y ahí está el caso de Bill Gates, alguien que sabe un poco de ordenadores, ¿cierto?". 3.5 Estrategias del discurso 3.5.1 Elaboración a partir de modelos Cuando ya se ha adquirido una confianza en la construcción de un discurso o una presentación en público conviene documentarse en fuentes prestigiadas a finde mejorar el material retórico y léxico con el que se va a trabajar. Recurra a fuentes reconocidas. Grandes discursos. Recuerde que en estas materias ha corrido mucha agua bajo el puente y no se puede pretender la novedad absoluta. Los grandes oradores antiguos recurrían a la imitación de grandes piezas retóricas a objeto de ir mejorando la calidad de sus intervenciones. Este ejercicio se mantuvo durante mucho tiempo y dio lugar a las academias y los torneos retóricos. La estrategia es entonces la imitación de modelos reconocidos, sin olvidarse del carácter personal de cada orador. 3.5.2 Tipos de público y su incidencia en el discurso Algo ya apuntábamos en los párrafos precedentes. Es vital para el orador realizar un estudio mínimo respecto de quiénes serán los receptores de su presentación. En función de esas respuestas habrá que estructurar los aspectos lingüísticos, temáticos y formales de la exposición. El concepto que implica un destinatario del discurso, supone no sólo las personas que escucharán la intervención, sino también algunas circunstancias contextuales que en ocasiones modifican al público que recibe los contenidos. Vale decir, el público como tal no existe en abstracto antes de un discurso, sino que se forma en torno a una serie de factores que condicionan la recepción y la actitud de éstos ante el orador y sus contenidos.
Conviene entonces determinar cuáles son las circunstancias que conforman el fenómeno de la recepción del público. Determinar: Lenguaje y nivel de complejidad de los contenidos. Duraciónde la exposición. Espacio físico en donde se desarrollará el evento. Expectativas del público (conocimiento previo del tema, anuncio de la charla, etc.) ¿quiénes son? ¿qué hacen? Averiguar algo sobre ellos antes. Disposición física de los espectadores en relación con el orador. En muchas ocasiones la excesiva verticalidad de un podium elevado puede inhibir al público a plantear dudas o discrepancias frente al conferencista. Condiciones técnicas de ejecución (existencia de amplificación, tipo de apoyo audiovisual a usar). Capítulo 4.- La presentación en público
OBJETIVOS - Manejar los elementos contextuales de una exposición pública. - Interactuar eficazmente con los elementos tecnológicos que pueden potenciar una exposición. - Comprender y desarrollar elementos de improvisación, percepción e interacción con el público durante el desarrollo de una exposición argumentativa. 4.1 Introducción Ya vistos los elementos básicos que definen a una presentación en público dentro del proceso de la comunicación humana, y analizadas también las herramientas con las que el orador debe enfrentarse a este desafío, queda por revisar la puesta en escena de estos factores, situación que ocurre en el contexto de un público, espacio y medios de exposición determinados. Lograr desempeñarse con soltura en estas instancias puede marcar la diferencia entre un buen orador, con voz adecuada, gestualidad coherente, etc., y un orador eficaz, es decir, el que utiliza no sólo sus particularidades naturales sino que también involucra los demásapoyos técnicos y recursos retóricos para interactuar con el público y lograr sus objetivos. 4.2 Elementos de apoyo en la exposición 4.2.1 Uso del micrófono Una de las primeras inhibiciones que a menudo deben superar los oradores es relacionarse con los micrófonos. Su sola presencia intimida a algunos ya avezados conferencistas. ¿Por qué este temor? Probablemente se deba a que supone incorporar este objeto a nuestra performance al modo de una prótesis que debe suplir nuestra alicaída o ausente capacidad vocal. Quizá también se deba a una cierta distancia u orgullo con que algunos
oradores se manifiestan sobre la naturaleza tecnológica del implemento en cuestión, lo que los lleva a cogerlo con desdén, sin considerar cuán importante es en una intervención en la que un gran auditorio espera por nuestras palabras. Ocurre también que existiendo un no tan numeroso público, pero que debido a las circunstancias arquitectónicas del recinto, se requiera proyectar nuestra voz a través del uso de un micrófono. Cualquiera sea la situación, el punto es aproximarse sin resquemores al micrófono y lograr un trabajo eficaz con las potencialidades que entrega. La perspectiva que debemos tener es la de sumar apoyos a nuestra intervención. En esta lógica el micrófono lo que va a hacer es aligerar el peso del trabajo de proyección vocal, permitiendo entregar con más eficacia nuestro discurso, sin agotarnos excesivamente en esfuerzos por llenar el recinto con nuestra voz. Lo que hace el micrófono es amplificar y proyectar los sonidos que emitimos,por tanto deberemos tener especial cuidado en controlar los resoplidos, susurros y roces del implemento contra nuestras manos o ropa; cuidando que nuestra respiración tampoco sea notoriamente evidenciada por los altavoces. Recuerde: Usted es quien decide si corresponde o no el uso del micrófono, según las condiciones del recinto. En un lugar pequeño se desaconseja su uso, pues genera más complicaciones que comodidades. Evalúe la acústica del recinto, las posibilidades de amplificación y el radio de acción que le entrega el cableado. Si la decisión es usarlo, indague las características del aparato. Hoy en día existen micrófonos inalámbricos muy sensibles y de alta calidad, pero de acceso limitado por su precio. Si le proveen de un clásico micrófono de mano; tómelo sin miedo. Relaciónese con el peso, la textura y el tamaño del aparato. Practique la proyección necesaria de su voz para lograr un buen desempeño y detecte la distancia más adecuada desde su rostro al objeto. Usted es el experto, el presentador, así que tome los elementos a su disposición. No se inhiba frente a ellos. Controle la salida de su voz. Escúchese y varíe la distancia si lo que quiere es efectuar matices. Cuide los susurros o las respiraciones muy ruidosas. Recuerde que, a no ser que expresamente lo pida, el micrófono estará abierto todo el tiempo de su exposición. Cuide los comentarios personales hechos en off o los ruidos desagradables. La forma más cierta de desarrollar experiencia con el micrófono y a la par ejercitar los matices de la voz,escuchando de paso inflexiones, volumen y
tono, consiste en grabarnos consecutivamente efectuando lecturas de textos formales, improvisaciones, preguntas, etc. Esta grabación será el punto de referencia para ir midiendo nuestra relación con el micrófono a objeto de regular la saturación del sonido, controlar los acoples con la amplificación, reducir la ansiedad y por ende manejar los matices que este instrumento de proyección de la voz permite. CLAVES El micrófono es un aliado de nuestra exposición. Permite reducir nuestro esfuerzo vocal. Es un elemento de apoyo, por tanto usted decidirá cuándo y cómo lo usa, en función de lo que acústicamente el auditorio demande. Coja el micrófono y recuerde que para un correcto uso debe ser mantenido a una distancia uniforme de la emisión vocal. No gesticule con el micrófono mientras habla, pues el público perderá información. Controle previamente la calidad del sonido en todos los rincones del recinto. Solicite que alguien pruebe el micrófono mientras usted se desplaza por el sitio. 4.2.2 Utilización de apoyo audiovisual La primera reflexión que debe hacerse antes de pensar en utilizar material de apoyo es si es estrictamente necesario tal recurso en nuestra presentación. Esta debiera ser la pregunta clave para discernir el uso o no de diapositivas, videos, proyección de imágenes o fotografías, etc. En muchas ocasiones la utilización de estos materiales de apoyo lo que hace es esconder la dificultad comunicativa de quien expone, permitiéndole escamotear un poco de tiempo y atención a través delempleo de estos "distractores" del presentador. No olvidemos que el centro fundamental de atención en una presentación pública es la persona que habla; el resto son apoyos, recursos que facilitan la legibilidad de los contenidos. Lamentablemente en algunas oportunidades, el orador, queriendo utilizar apoyo audiovisual, termina convirtiéndose en el comentarista de un diaporama o en el locutor en off de imágenes y gráficos de alta calidad. Como indica Juan Antonio Vallejo-Nágera: "Utilizaremos imágenes sólo si añaden un gran incentivo a la intervención... y si nos conviene" (Vallejo-Nágera, 2001:122). Esta conveniencia estará dictada entre otros aspectos, por los efectos que desee lograr el orador en el público, la cantidad de información que posea, la factibilidad física del espacio de presentación, el tipo de asistentes, etc. Atendiendo a esta serie de factores, el examen que se haga sobre la necesidad del uso de una imagen, deberá apuntar a una característica compleja de este recurso: la dependencia o autonomía del material; es
decir, utilización de una imagen no completa, porosa, que requiera una mediación del presentador. Así, el orador se transforma en el traductor imprescindible que hace hablar a la imagen, nutriéndola de sentido ante nuestros ojos. Una imagen o apoyo se torna estrictamente necesaria cuando logra mejorar, aclarar, ilustrar o enfatizar un contenido, permitiendo que el público establezca una lectura inequívoca sobre lo que se le está informando. Una imagen bien empleada mejora la percepción de los contenidosy facilita el recuerdo de estos en el tiempo. Una proyección es un hoyo negro que captura la atención del público. Dosifique su uso. Si una imagen permanece durante mucho tiempo sin ser referida o comentada sustraerá al público de nuestro discurso. Para el uso eficiente de apoyo audiovisual se establece la norma del triángulo de efectividad. Según ella, durante la utilización de apoyos gráficos o imágenes, esta pantalla se convierte en el tercer elemento de un triángulo conformado además por el orador y el público.
En todo momento debe mantenerse la comunicación entre los tres vértices de este triángulo. Si es que está presente el elemento de apoyo audiovisual el orador ha de integrarlo a su discurso y conectarlo con su contenido, ofreciéndole este análisis al público. Cuando se proyecta una imagen y no se integra al discurso, no se comenta ni se utiliza como referencia, se está rompiendo este triángulo. Veamos el gráfico: Esto ocurre también cuando el orador interactúa con el recurso audiovisual, pero da la espalda al público. No se comunica con un ángulo de esta tríada y se rompe el triángulo. Se debe considerar también este fenómeno cuando necesariamente debemos escribir en una pizarra o sobre la superficie de proyección. En este caso se debe prestar especial cuidado en reducir el tiempo en que el público no puede ver nuestro rostro, buscando una posición que permita seguir escribiendo, pero sin perder de vista al auditorio. De esta forma no ocurrirá lo que muestra el esquema: La más evidente de las faltas a esta leyestá determinada por el abuso del recurso audiovisual, lo que genera que la atención del público se centra exclusivamente en el apoyo, restándole presencia al orador. Generalmente este error aparece cuando se mantiene sin necesidad una diapositiva o gráfico, que ya ha sido largamente comentada. El público insistirá en dirigir
su mirada hacia las imágenes, distrayendo su atención de lo que diga el orador. Puede ocurrir también que la procesión de imágenes sea incesante y no de pie a que veamos al presentador. Si se le puede suplir por una voz en off, entonces, ¿cuál es el sentido de la presencia del ponente? Veamos: Ciertamente que no es lo mismo utilizar un gráfico, una fotografía o una definición escrita proyectada en pantalla. Cada presentación deberá indagar en los recursos más efectivos para dar cuenta de sus temáticas. Al preparar una presentación se debe considerar tanto en los objetivos como en el diseño de los contenidos el tipo de recursos audiovisuales a usar. Generalmente un público no especialista prefiere los apoyos gráficos por sobre las explicaciones o definiciones teóricas. De igual modo un público más documentado o profesional gusta de las cifras y los gráficos que legitimen un raciocinio. En cualquier caso se debe velar por algunas normas generales: MENOS ES MÁS. NO ABUSAR DE LA CANTIDAD DE IMÁGENES Escoja las imágenes más elocuentes. Defina los gráficos o esquemas que revelen un punto de vista novedoso. NO ATIBORRAR DE INFORMACIÓN O TEXTOS Nadie podrá leer una diapositiva con cuatro o más párrafos.Prefiera las frases o lemas simples. Resuma. COMENTAR LAS IMÁGENES, NO NARRARLAS Si en la pantalla hay una casa, no lo diga. Indique por ejemplo: ¿Bonita, no?; ¿A quién no le gustaría tener una así?. DEJAR QUE EL PÚBLICO DESCUBRA E INTERPRETE. SUGERIR Y PREGUNTAR Vaya guiando la mirada y el raciocinio del público con preguntas como: "¿Qué advierten en este gráfico?", "¿Cuándo se manifiesta la mayor alza?", "¿Qué ven acá", etc. CONDUCIR LA MIRADA HACIA EL TODO Y HACIA LAS PARTES DE UNA IMAGEN La imagen es una suma de partes y un total. Haga que el público descubra esas partes. "Vean el costado derecho del logotipo. Ahora miren hacia la izquierda y comparen con el dibujo completo". UTILIZAR NEXOS VERBALES QUE INVITEN A MIRAR La mirada y la curiosidad se pueden conducir con simples fórmulas, que pueden ir variando para no ser monótonos: "Quiero que adviertan esta imagen" "Vean las diferencias entre mis palabras y esto". "Si se fijan bien podrán notar la calidad del producto". "Noten, por favor, cómo en este dibujo se aclara la dificultad no
planteada". "¿Qué características tiene este nuevo modelo? Pues véanlo ustedes mismos". "Me gustaría que miraran lo siguiente y luego conversaremos sobre ello". Mantenga el contacto visual con los elementos de exposición. Recuerde que el público los verá tal como usted, pero no conocen del todo la información que contiene hasta que usted se las revele. Dependiendo del tipo de proyecciones que se utilicen se plantean una serie de indicaciones específicas: Uso de imágenes o fotografías: Lasimágenes deben sugerir, más que constatar. Cada fotografía o dibujo que aparezca debe ser escogido con algún afán comunicativo, no simplemente para ilustrar. No obstante si el interés es usar imágenes reconocidas o ya vistas, se debe apuntar a darles un nuevo sentido, una mirada reveladora. No debe dar lo mismo que esa imagen esté ahí, ni que nosotros estemos comentándolas. Tenemos que hacer imprescindible nuestra presencia respecto de esas imágenes. Utilice planos generales y acercamientos, como ocurre en el cine o en la TV. Primero una diapositiva con la que mostramos una generalidad y luego, a través del lenguaje, pedimos focalizar la mirada en un rasgo y cambiamos de diapositiva para ir a un plano más acotado. Ejemplo: Existirán múltiples perspectivas desde las cuales hablar de este dibujo en función del tema de la presentación. Sin embargo, prestemos atención a los posibles puntos de análisis que posibilitarán nuestra lectura de la imagen: Los colores blanco y negro La perspectiva del dibujo (un frontis) La cantidad y la forma de ventanas La existencia de chimenea Los posibles habitantes El dibujante El estilo del dibujo La forma de los árboles El contexto de ejecución del dibujo Lo que no muestra la casa Lo que está dentro de la casa Como ven, a partir de una imagen se puede construir un mundo de análisis que le entregan vida a una simple reproducción hogareña. Uso de gráficos: No sea redundante respecto de lo que se ve en pantalla. Si se indica en el
gráfico "Relación entre el aumento de las exportaciones yel alza del dólar" no indique "Bueno, aquí tenemos un gráfico que muestra la relación entre el aumento de las exportaciones y el alza del dólar". Replantee la información. Establezca deducciones y opiniones respecto de lo que se ve. Haga que el público participe de sus interpretaciones. Póngase en el lugar del público y vea si los datos y letras son legibles desde cierta distancia. Considere esto en el momento de diseñar las letras, el color y el tamaño de las mismas. Si se trata de fórmulas o problemas matemáticos o financieros y se plantean fases de desarrollo de una incógnita, utilice colores diferentes para cada nivel o derechamente confeccione secuencia de diapositivas. Guarde información para que se haga necesaria su intervención mediadora. Recuerde que usted interpreta las figuras que aparecen en pantalla. Un gráfico es una metáfora de un problema o de una situación concreta. Ejemplo: Aquí no se explicitan del todo los valores, lo que puede ayudar al orador a ir desentrañando con el público la realidad del gráfico. ¿Qué es lo más evidente de este gráfico? ¿Qué salta a la vista? Existe un valor disparado en el tercer trimestre. Posibilidades de interacción con el público: preguntarles por las causas de ese fenómeno, proyectar un futuro trimestre, cuestionar los valores o la escala, etc. Uso de textos: Considere el tiempo que tardará el público en leer cada diapositiva. Utilice letra grande, formal, en lo posible sin efectos. Sea sobrio, a no ser que se trate de una campaña publicitaria o una presentación de unproyecto artístico. No atiborre de texto la pantalla. El público se concentrará en leer y se olvidará de usted y su discurso. No lea al detalle lo que está en pantalla, pues el público ya lo está haciendo. Si va a proyectar alguna definición, descripción técnica o alguna ley o reglamento, puede intervenir la superficie de proyección y subrayar las palabras que considere claves. También puede lograr similar efecto a través de un cambio de color o enmarcado hecho en el archivo. Ejemplo: Metáfora: Tropo que consiste en trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, en virtud de una comparación tácita; p. ej., Las perlas del rocío. La primavera de la vida. (Fuente: RAE) Si se trata de referirse al concepto metáfora, usted podrá exponer la definición que entrega la RAE, subrayando las palabras claves que le permitirán a continuación postular sus puntos de vista al respecto.
Así, seguidamente podrá confeccionar una nueva diapositiva con la que solicite al público que reflexione en torno a estos nuevos elementos destacados. Ejemplo: Comparación tácita Trasladar el sentido No mantenga una imagen por mucho tiempo a no ser que esté haciendo uso de ella. La imagen distrae. Los ojos del público deambularán entre usted y la pantalla, disminuyendo así la escasa atención que le prestamos a los oradores. Sea exigente con las diapositivas o imágenes que use. Pregúntese, ¿puedo explicar este contenido sin esta imagen? ¿Queda clara mi idea sin necesidad de mostrar un dibujo, esquema o fotografía? Sólo si de la respuesta a estaspreguntas se desprende que el contenido puede mejorar con el apoyo audiovisual, entonces prepare el uso de apoyo gráfico. Maneje una cifra razonable de imágenes en función del tiempo que tiene asignado a su exposición. Se establece un promedio de 15 a 20 diapositivas para una presentación de 20 minutos. Recuerde, estas son cifras promedio y se dan en función de un uso racional de la imágenes. Si se da el caso de, por ejemplo, la presentación de un proyecto arquitectónico o de publicidad, probablemente se requiera mayor cantidad de proyecciones. Establezca una relación no meramente conceptual con la imagen. Se trata de un objeto que debe ser incorporado a su intervención, no sólo en función de sus contenidos, sino también como soporte físico. Aproxímese a la pantalla, indíquela desde el fondo de la sala, toque la superficie, etc. Promueva que alguien del público pueda escribir con un destacador sobre la pizarra, etc., o que le ayude a remarcar una cifra o una fórmula. 4.2.3 Disposición del espacio El orador, como parte de su trabajo de interacción con el contexto físico de la presentación, deberá tomar nota de las condiciones del auditorio en el que desarrollará su discurso. En muchas ocasiones la disposición de los asientos o del escenario modifican sustancialmente las condiciones del discurso, haciendo de este modo que se modifiquen también algunos aspectos de los contenidos expuestos, principalmente los referidos a la interacción con el público, trabajo con material audiovisual, entrega de apoyo escrito, etc. Para dimensionarestas variantes es necesario que el orador diseñe alguna disposición ideal del espacio, la cual pueda ser conversada previamente con los organizadores del evento. ¿Cómo estarán las butacas o las sillas del auditorio? ¿En qué lugar estará el orador en relación con el público? Esto es parte de la preparación previa. Quizá usted construya su presentación pensando en una estructura del
público y finalmente deba replantear todo porque el auditorio o salón no permite proyectar imágenes, por ejemplo, sobre la pared del fondo, sino sobre un costado. Dependiendo de la cantidad de asistentes a la que se busque llegar habrá distintas opciones para estructurar el espacio, considerando la ubicación del orador y la forma en que se dispongan los asientos del público. Público numeroso (50 o más personas) Dada la cantidad de público, es poco factible plantear una estructuración de la posición del público que no sea la clásica de los auditorios o teatros. En este caso la movilidad viene dada por lo que pueda hacer entonces el orador para marcar alguna pauta diferenciadora. En todo caso, si es que se genera la instancia previamente, usted puede lograr optimizar la calidad de visión y escucha del auditorio proponiendo, por ejemplo, que las personas más altas se ubiquen en los asientos posteriores. Recuerde, en ocasiones conviene ser parte del público para dimensionar la forma en que usted es visto u oído. Como indicábamos, el presentador puede plantear opciones para la ubicación de su punto de exposición. OPCIÓN A MANTENER LA JERARQUÍA ESPACIAL.EL ORADOR ESTÁ SOBRE UN ESCENARIO, PODIO OPCIÓN B ESTABLECER HORIZONTALIDAD, BAJANDO AL ORADOR AL NIVEL DEL PÚBLICO Ventajas Desventajas Ventajas Desventajas Mayor visibilidad Impacto Presencia Menor movilidad Mayor exposición corporal Menor cercanía real y simbólica con el público Mayor movilidad y posibilidad de interacción Mayor cercanía real con los presentes Menor visibilidad del orador para todo el auditorio Dificultad para trabajar con implementos de exposición Público reducido (10 a 50 personas) Generalmente, al tratarse de presentaciones ante públicos menos numerosos, se crea una instancia mucho más cercana que facilita la interacción, las preguntas y el diálogo. Para potenciar estos fenómenos el orador puede plantear, con la complicidad del propio público, diversas
estructuras de ubicación de los asientos. OPCIÓN A UN SEMICÍRCULO EL PÚBLICO RODEA AL ORADOR OPCIÓN B FILAS O COLUMNAS POR ENTRE LAS QUE SE DESPLAZA EL ORADOR Ventajas Desventajas Ventajas Desventajas Es factible tener contacto visual en todo momento Existe mayor espacio para el desplazamiento del orador Ideal para generar diálogos y plantear y recibir preguntas La poca costumbre del público a ser protagonista los puede inhibir Requiere de espontaneidad y frescura de parte del orador. Un presentador rígido se vuelve más tenso en esta disposición de público Genera atracción por la novedad de formato Permite establecer una suerte de "bandos", lo que facilita la interacción pedagógica Disminuye la calidad y frecuencia del contacto visual con elpúblico Exige mayor compromiso corporal 4.2.4 Elementos extras ¿Ha pensado en emplear algún objeto en su presentación? ¿Algo con lo que buscar un golpe de efecto? Quizá el uso de apoyo audiovisual haga olvidar que en ocasiones es mejor mostrar un objeto tal y cual es, antes que presentarlo en una imagen. Las personas, sin duda, prefieren ver las cosas por sus propios ojos. Cualquiera que sea el elemento que desee emplear para graficar alguna idea o concepto, debe tener en cuenta que ese objeto debe ser una extensión de su reflexión y no convertirse en un personaje incómodo que se instala permanentemente en la retina de los espectadores. Muestre el objeto, hable de sus características, refuerce la idea central que desea expresar y una ese objeto en particular con la realidad y el contexto de la exposición. Vea cómo ese objeto puede ayudarle a conectar con un nuevo segmento de su presentación. Controle el tiempo durante el cual ese objeto será visto. No abuse del atractivo que tiene un objeto en escena, pues puede perder la atención del público. En cierto debate presidencial latinoamericano, transmitido por televisión, a uno de los candidatos se le ocurrió una estrategia para burlar un acuerdo que prohibía la utilización de objetos en las intervenciones. ¿Qué hizo?
Utilizó un objeto... pero sin el valor de objeto. Escribió en un papel una cifra, la que luego mostró al público; se trataba del número de personas que eran víctimas de algún robo en las calles de la ciudad durante un día. Resultado: el público "vio" la cifra, seconmocionó con los datos que el candidato tan creativamente dibujó ante los ojos del público. Por cierto que este recurso no hubiese tenido sentido si no hubiese estado ligado con un razonamiento sobre el problema de la delincuencia y la proclamada capacidad del candidato para lidiar eficazmente con el fenómeno. De la misma forma, al emplear un objeto en alguna presentación (libro, manzana, CD, etc.) debemos recordar que su presencia requiere de nuestra intervención. El objeto solo no se basta. Está a nuestra disposición, por tanto nuestra relación con el implemento ha de ser segura, tranquila, evidenciando el dominio del recurso. Vestuario y presentación personal: No e al azar su presentación personal, pensando que en ello no se juega nada. Recuerde, usted es un signo, un dato a leer aún antes de comenzar a hablar. ¿Formalidad o informalidad? No hay recetas fijas, pero se recomienda sobremanera pensar en el auditorio. No sea rígido, exagerando la formalidad. Recuerde que usted debe manejar los tiempos y el espacio de la presentación. Sin embargo, no caiga en la tentación de la informalidad a objeto de generar empatía fácilmente. Siempre se espera que cualquiera sea el perfil de la presentación pública, ésta sea una instancia formal. Si su charla o presentación ocurre en un país distinto al suyo, considere las variantes socioculturales que pueden modificar la percepción de su discurso. Contemple asimismo las variables léxicas que pueden generar confusión. Infórmese sobre las costumbres de horarios, pausas para el café,vestuario, etc. Al margen del tipo de indumentaria a emplear, intente que ésta sea cómoda. En ocasiones una corbata por muy elegante que sea, vuelve rígida la postura y termina haciéndonos ver poco espontáneos. Así también en el caso de las mujeres, un escote demasiado pronunciado si bien puede convocar las miradas hacia sus personas, no obstante aleja la atención de los contenidos. Conviene de igual forma, asimilar las palabras de VallejoNágera cuando señala: "No hay que chocar nunca, para no provocar la distracción del público, que debe estar atento al contenido del discurso, no a nuestra estampa. La acertada "composición de la figura" debe actuar sobre el espectador de forma subconsciente, no inducirle a hacer reflexiones sobre ella."
(2001: 62) 4.3 Interacción con el público 4.3.1 Imprevistos, improvisación: leer al publico Es vital saber leer en el público las reacciones frente a su intervención. En sus caras, sus gestos, sus comentarios susurrados se puede advertir cuando la atención del auditorio ya no está con usted, sino que se ha ido a otra parte. Incluso una película emocionante o una novela de ficción tienen momentos en los que la tensión decae y el espectador o el lector se evaden, se desconectan de lo que está pasando. Como orador es imposible ser interesante, gracioso o genial durante todo el transcurso de una presentación, pero lo que sí se puede hacer es percatarse de cuando el público da señales de aburrimiento o desconcentración, signos inequívocos de que algo en nuestro discurso está fallando. Este es elmomento para reaccionar. Saber leer los signos del público nos da la posibilidad de modificar rápidamente la dinámica de nuestra intervención, atrayendo nuevamente la atención sobre nuestro discurso. ¿Qué se puede hacer en esos casos? Interpelar directamente a quien nos parezca más desconcentrado del público, con alguna pregunta simple, del tipo "¿Qué le parece lo que se ha planteado hasta ahora?" Cambiar de posición en el recinto, caminando y obligando al público a seguir nuestro recorrido con la vista. Utilizar alguna interjección que cambie el ritmo de la presentación ("Ah! Se me olvidaba algo muy importante..."). Convocar al público a mirar algún elemento o imagen, de forma tal que se interrumpa la secuencia que parecía lógica ("Pero antes de continuar con ese tema quería pedirles que miraran este dispositivo..."). Hacerse cargo con humor de lo fatigoso que puede ser escuchar un discurso ("Ustedes pensarán, no otra vez uno de estos con sus charlas de sabelotodo. Y tienen razón, otra vez una charla, pero ahora es un sabelonada..."). Después de un tiempo largo de exposición los niveles de atención del público se reducen y sucumben a estímulos menores: (un papel que se cae, alguien que abre una puerta, una silla que suena al arrastrarla, alguien se pone un abrigo, etc.) El deber de un orador es estar atento a estos cambios y si se producen, tratar de integrarlos al discurso, mitigando su impacto negativo. Otro elemento significativo es la capacidad que un buen orador debe desarrollar para escuchar a sus interlocutores.Saber escuchar es vital para aprender a hablar en público. De esa forma se procesan los intereses del
auditorio, se integran de buena forma sus dudas y se desarrolla la empatía para sintonizar con los intereses de la audiencia. Saber escuchar, además, reduce la percepción de lejanía con las que en ocasiones el público enfrenta a algunos oradores. La escucha atenta disminuye las posibles sorpresas en una presentación o charla. Se debe contemplar una conversación con los espectadores previa al discurso o durante los descansos del coffee break. En este período su labor ha de estar enfocada a: Escuchar las expectativas que el público tiene cifradas en su presentación. Indagar en las experiencias previas del auditorio, satisfactorias o no, en relación a ese tipo de actividades. Prestar atención a los relatos de los asistentes en relación a sus intereses, oficios, gustos, etc. Conocer el mayor o menor dominio que tiene el público en relación con el tema de su exposición. Recuerde que existe la así llamada "Ley de Murphy" que señala que si algo puede salir mal, pues entonces saldrá mal. Entonces prevenga imponderables o al menos reduzca su posibilidad de aparición. - ¿Algún imponderable no planificado? - Se borra el archivo y la copia no funciona. - Alguien del público se retira, evidenciando su molestia. - Se corta la energía eléctrica. - Se le olvida el texto. La idea es preparar y dimensionar el daño real de todos estos riesgos para así estar tranquilo, y si algo así ocurriera, pues a tomarlo con humor. Demuestre control de lasituación.El público lo debe ver como un experto, y un experto sabe lo que se hace en estos casos, aunque eso sea reír. Si nada funciona, recuerde que nada es tan grave. Ya habrá una nueva oportunidad. 4.3.2 El humor como herramienta de salvación El humor es un arma poderosa, pero como cualquier arma, es de incierto pronóstico si no se emplea correctamente ni en el lugar adecuado. Ríase de usted mismo como una forma de aliviar tanto sus tensiones como las del público. Recuerde que muchas veces ellos también se sienten evaluados con su presencia. Demuéstreles de esta forma que usted viene a comunicarse, a desarrollar un intercambio de experiencias, a compartir un contenido, más que a dar un discurso o a hacer un panegírico de algo. Incorpore algún dato gracioso de su llegada al recinto, relaje el ambiente, sonría. La primera impresión es vital. Recuerde que quizás muchos de los
asistentes, dependiendo del tipo de charla o conferencia, puede que estén obligados a concurrir o que vayan sin mucho entusiasmo, sobre todo cuando estos eventos son muy de mañana. Al referirnos al concepto de humor no se hace alusión a la construcción de chistes sino más bien a un uso gracioso y con sentido empático de los datos y elementos que pueden proporcionar una distensión al ambiente. No hay fórmulas para lograr tener un sentido del humor, pero sí para no caer en lo opuesto: la gravedad. Nada hay tan serio ni importante que no pueda permitir una sonrisa o un comentario gracioso, hay que tener, eso sí, el tino suficiente para no importunar anadie y la mesura adecuada para no exagerar nuestro esfuerzo cómico, forzando la situación. Si no tenemos un sentido del humor muy desarrollado, no fabriquemos chistes, pues puede resultar contraproducente. La mejor receta, como se indica al comienzo de este ítem, es reírse de uno mismo, o de las complejidades o dificultades que puedan surgir en la exposición. Ejemplos: En una charla con profesionales del ámbito de la salud el orador bromea con que si la charla es muy larga alguien del público podría reanimarlo después de desmayarse. En otra presentación un orador descubre a alguien del público con una corbata idéntica a la suya. El orador bromea con que probablemente ese caballero tenga muy buen gusto y que es factible que él pueda hablar con mucha elocuencia. Una de las principales funciones del humor es que permite desdramatizar instancias que aparecen como tensas o problemáticas, relajando al público y volviendo a establecer una dinámica conversacional. Permite, también, superar inconvenientes prácticos o técnicos del propio orador, dando pie a la búsqueda de soluciones alternativas. 4.3.3 Ronda de preguntas Saber preguntar es un arte y está en la base del nacimiento de la filosofía y del conocimiento humano. Una buena pregunta abre las perspectivas de un tema, generando la inquietud respecto de las posibles y correctas respuestas a tal interrogante. Preguntar es una técnica que se puede desarrollar. Esta técnica involucra no sólo al proceso individual de formulación sino también a la inducción a otros a poder preguntar. Unabuena pregunta es la primera parte de un enunciado que se completa con una adecuada respuesta. Como se trata de un proceso, el orador puede inducir a que se realice de forma adecuada la segunda parte, generando condiciones para una buena pregunta o confeccionando él mismo parte de las interrogantes que luego serán
secundadas por el público. Probablemente cada orador conoce cuáles son las grietas o puntos débiles de su exposición, grietas que serán abiertas con las interrogantes del público. Por esta razón el orador deberá anticiparse a este devenir y elaborar previamente un listado de posibles preguntas con sus respectivas respuestas. Así, se reduce el nivel de ansiedad que esta fase interrogativa nos podría provocar y se les entrega a los asistentes la posibilidad real de interactuar en los contenidos de la charla. Investigue en torno a las dudas más frecuentes que se plantean sobre el tema de su exposición. De igual manera, reflexione usted mismo sobre las mayores dificultades que se le presentaron al momento de estudiar esos tópicos y en función de eso redacte sus preguntas. CLAVES Agradezca la pregunta cuando se la formulen y señale lo interesante que es en función de lo que se ha expuesto. Si la pregunta es un tanto agresiva, matice la respuesta argumentando que comparte en algo la crítica, pero evidenciando su postura. Si nadie pregunta, formule usted mismo algún interrogante. Si no conoce la respuesta a una pregunta sea sincero y diga que averiguará tal información y se la enviará a la persona determinada; actoseguido agradezca la posibilidad por este nuevo dato que enriquecerá sus futuras exposiciones. Controle los tiempos de las preguntas. Si alguien se excede en algún comentario o introducción indíquele que formule su pregunta pues muchos desean hablar y el tiempo es escaso. Existe también la posibilidad de hacer circular por entre el público algunos papeles en donde se puedan escribir las interrogantes, las que luego puedan ser leídas por el orador. Esto puede facilitar la fluidez del proceso, liberando de nerviosismo a quien la formula. 4.4 Los pasos previos 4.4.1 Recursos técnicos y humanos Como en todo evento de importancia es imprescindible realizar una comprobación previa de todos los elementos que intervendrán en su exposición. Con anterioridad usted ya se habrá puesto en contacto con los organizadores y habrá gestionado la presencia de equipos, pantalla, técnicos, etc. Pues bien, es hora de certificar que todos los elementos funcionan como es debido y que puede intercambiar impresiones con los asistentes y demás personal involucrado. CLAVES Llegue temprano, por lo menos una hora antes. Así tendrá tiempo de
arreglar los inconvenientes que puedan surgir. Guardar en dos o más formatos su presentación. Probablemente usted la tendrá en su ordenador, más en algún disco extraíble y quizás en su correo electrónico, además de llevarlo impreso. No se deben correr riesgos. Cerciorarse del funcionamiento correcto de equipos de producción, micrófonos, altavoces, ordenador, luces, etc. Realice pruebas si es necesario. Tome contactodirecto con los técnicos y asistentes. Salúdelos, sepa sus nombres, hágalos parte del evento. Recorra el espacio físico de la presentación. Vea si hay algún elemento o ruido distractor en el entorno. Tome asiento en las sillas del público y así podrá calibrar la visión que ellos tendrán. Delegue responsabilidades si se trata de repartir algún tipo de material de apoyo, carpetas, etc. Para ello deberá contactar previamente a algunos encargados. Recuerde que usted controla la situación. Coma con al menos dos horas de antelación y en forma liviana, sin alcohol y otros estimulantes. 4.4.2 Últimos aprontes Si ha seguido las fases previas, no debiera haber problemas. Pero recuerde, un buen orador se forma en el tiempo. Con disciplina y una práctica permanente puede pasar de ser un buen orador a ser uno espléndido. Cuando se ha empezado no queda sino mejorar. Procure darse ánimos y ponderar el desafío que tiene frente así. La adrenalina nos activa avisándonos de que algo importante está a punto de suceder. Aproveche para ejercitar las últimas vocalizaciones y respirar profundamente. Está a punto de comenzar su exposición y debe recordar en todo instante que su cuerpo, su voz, su articulación, sus gestos y sus contenidos deben trabajar en función de un sobre esfuerzo energético. Así, se asegura el ser escuchado y comprendido, resultando convincente y exitoso. ANTES DE COMENZAR RECUERDE TENER Bolígrafo. Credencial o Tarjeta de Presentación. Sus apuntes. Un vaso de agua. Al finalizar no olvide Anote su correo electrónico en la pizarra.Propicie el diálogo informal al finalizar la exposición. Pueden surgir nuevos negocios. Salude y comente. Solicite opiniones a algunos asistentes. Agradezca las sugerencias.
Despídase invitando al público a profundizar en el tema, contactándose con usted o siguiendo la bibliografía o los apuntes entregados. Está a punto de poner en práctica todo lo aprendido, pero recuerde que cualquier acercamiento teórico no es sino eso, una aproximación que requiere de la evaluación, de la puesta en escena de la realidad. Los contextos reales son casi siempre distintos de nuestras proyecciones, pero esto le añade sentido a una interacción comunicativa, cambiante, viva, en proceso. En los momentos en que ya haya dicho sus primeras palabras sobre el podium o junto al micrófono, tome consciencia de que ya venció la dificultad mayor: estar ahí. Así que entonces disfrute del momento ya que es la mejor receta para realizar una buena presentación. Recuerde que debe ser un momento grato para usted y para los asistentes. Bibliografía [1] ARISTÓTELES. (2000), "Retórica". Editorial Gredos. Madrid. [2] AUSTIN, J.L. (1993), "Como hacer cosas con palabras". Editorial Paidós. Barcelona. [3] CARNEGIE, Dale. (1992), "Cómo hablar bien en público". Editorial Edhasa. Barcelona. [4] CAPALDI, Nicholas. (1999), "Cómo ganar una discusión: el arte de la argumentación". Editorial Gedisa. Barcelona. [5] CHION, Michel. (2004), "La voz en el cine". Editorial Cátedra. Barcelona. [6] GARCÍA-CLAIRAC, Santiago. (2000), "Presentaciones en público". Ediciones Díasde Santos. Madrid. [7] GUIX, Xavier. (2005), "Mientras me miran. Hable en público sin perder la calma". Editorial Gránica. Barcelona. [8] HERNÁNDEZ G., José A. (1994), "Historia breve de la retórica". Editorial Síntesis. Madrid. [9] KNAPP, Mark. (1982), "La Comunicación no verbal: El cuerpo y el entorno". Editorial Paidós Comunicación. Barcelona. [10] MAYORAL, José Antonio. (1994), "Figuras retóricas", Editorial Síntesis. Madrid. [11] MAC CALLION, Michael. (1998), "El libro de la voz". Editorial Urano. Barcelona. [12] MALDONADO, Héctor. (1998), "Manual de Comunicación oral". Editorial Addison Wesley Longman. México D.F. [13] MARTÍNEZ SELVA, José M. (2001), "Aprender a comunicarse en público". Editorial Paidós. Barcelona. [14] SAUSSURE, Ferdinand. (1983), "Curso de lingüística general". Alianza
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