Interpretación de El Loco » Tarot Rider-Waite Con paso ligero, como si la tierra y sus impedimentos no tuviesen el poder de limitarlo, un joven vestido de forma extravagante se detiene ante el borde de un precipicio entre las grandes cumbres del mundo; observa la azul lejanía que se extiende frente a él más que fijarse en el paisaje de abajo. El precipicio que tiene delante, no le provoca ningún temor. Su semblante refleja una gran inteligencia y una ilusionada espera. Lleva una rosa en una mano y en la otra un bastón, del que cuelga una bolsa por detrás de su hombro derecho. Es un Príncipe de otros mundos que viaja por este mundo en pleno día, bajo el aire puro. El sol que resplandece detrás suyo, sabe de dónde procede, hacia dónde va y cómo regresará por otro camino después de algunos días. Muchos de los símbolos de los Misterios se hallan reunidos en esta carta. Las interpretaciones convencionales le dan al Loco el significado de «carnal» por estar opuesto al espíritu, de vida de los sentidos y, por una extraña ironía, su nombre secundario era el «alquimista», es decir, el retrato de la locura en su máximo grado de insensatez. Waite afirma que el loco es el más elocuente de todos los símbolos del Tarot. Este representa el viaje hacia el exterior, la condición de la primera emanación, las gracia y la pasividad del espíritu. Su bolsa está escrita con signos indescifrables para demostrar que muchos recuerdos subconscientes son conservados y sepultados en el alma. Básicamente, este personaje representa al peregrino en el camino de la búsqueda interior o a un «Maestro Oculto» que aparece para iluminar el camino interior.
Interpretación de El Mago » Tarot Rider-Waite Un joven vestido de mago, con el semblante del dios Apolo, muestra una sonrisa abierta y confiada y una mirada muy viva. Sobre su cabeza está el misterioso signo del Espíritu Santo, el espíritu de la vida, representado como un lazo continuo, sin cabeza ni pies, y que forma la figura de un 8 en una posición horizontal. Aquí, este símbolo convencional de la eternidad, indica especificamente la eternidad alcanzada por el espíritu. Con su mano derecha el mago sostiene un bastón que levanta hacia el cielo, mientras que su mano izquierda señala la tierra. Este doble signo es conocido como el grado más alto de los Misterios: representa el descenso de la gracia, de la virtud y de la luz originada en lo alto y atraída hacia abajo sugiere el dominio y la comunicación de los poderes y de los dones del espíritu. Sobre la mesa que se halla situada ante el Mago, están los símbolos de los cuatro palos del tarot que, de forma simbólica, nos sugieren los cuatro elementos de la vida. Están colocados frente al adepto como objetos inanimados que él adapta a su voluntad. En el suelo hay rosas y lirios, la flos campi y el Lilium convallium que forman un jardín de flores y representan el cultivo de las aspiraciones. Esta carta simboliza el móvil divino del hombre que refleja a Dios, la voluntad de liberarse de sus ataduras y de unirse con aquello que está en el cielo. También es la unidad y la plenitud del individuo a todos los niveles y, en un sentido más elevado, es el pensamiento en su pureza. Como una referencia ulterior a aquello que hemos definido como signo de la vida y su conexión con el número 8, resulta oportuno recordar que el gnostiscimo cristiano habla de un renacer en Cristo como transformación «dentro de la Ogdoada». El número místico es definido como el Jerusalén superior, la tierra en la que brotaba leche y miel; el Espíritu Santo y la tierra del Señor. De acuerdo con el martinismo, el 8 es el número de Cristo.
Interpretación de La Suma Sacerdotisa » Tarot Rider-Waite Una mujer con la luna creciente bajo sus pies, con una diadema con dos puntas y un globo en el centro adomándole la cabeza y una gran cruz sobre el pecho. En el pliego que tiene entre sus manos está escrito Tora, es decir, la Ley Divina, la ley secreta y el segundo significado de la Palabra. Está parcialmente cubierta por una mantilla para demostrar que algunas cosas son evidentes mientras que otras se hallan ocultas. Está sentada entre dos columnas, una blanca y otra negra, con las siglas J y B, en el interior del templo místico, cuyo velo visible, está decorado con palmeras y granadas. Ha sido definida como la Ciencia Oculta que se encuentra sobre el altar del Santuario de Isis, pero en realidad representa a la Iglesia Secreta, la Casa de Dios y del hombre. También representa el Segundo Matrimonio del Príncipe que ya no es de este mundo. Es la Esposa y la Madre espiritual, la Hija de las Estrellas y el Jardín Superior del Edén. Y, finalmente, es la Reina de la Luz derivada, es decir la luz de todas las cosas. Es la luna alimentada por la leche de la Madre Suprema. En cierto sentido, ella misma es la Madre Suprema, o podríamos decir que es su reflejo luminoso. Por este reflejo y este envío de luz recibe el nombre más acertado y elevado de Shekinah, la Gloria Coexistente. Según la Cábala hay una Shekinah, superior y una inferior; la del mundo superior recibe el nombre de Binah, la Comprensión Suprema que se deriva de las emanaciones que recibe (por ejemplo, de Kether, la Corona del Árbol de la Vida). Sin embargo, en nuestro Mundo Inferior se llama Malkuth y, aún siendo considerado como un Reino caído, también es la Gloria Omnipresente (por ejemplo, la Divinidad Suprema). Hablando a nivel místico, Shekinah es la esposa espiritual del hombre justo y cuando éste estudia la ley (por ejemplo, la Torah), ella le revela su significado Divino.