Supay, Supay, historia de un demonio
Paki 1 - la bestia Supay. En su hogar, en el mismo averno, en su Waka, Supay descansaba como todos los días de los últimos 500 años, el hijo avorito de Sat!n, hered" su maldad, su rialdad y el placer para hacer daño sin importar el por #u$, Supay, demonio mas temido despu$s de su padre, disruta al tomar posesi"n de los hombres del %llpa pacha, un inierno menos caliente, pero igual de violento, la tierra, como lo llaman los humanos, esos seres d$biles con los #ue Supay jugaba como marionetas& Supay busca humanos, de buena apariencia, esos seres #ue son una tentaci"n a la carne, tanto hombres como mujeres eran invadidos por $l, tomando el control de sus acciones, #ue en la mayoría de los casos era la ejecuci"n de los anhelos m!s oscuros de los seres #ue eran poseídos por $l, en el ondo Supay era solo el impulso re#uerido para reali'ar el mal #ue todos llevamos dentro& (rgulloso de sí, Supay tenia en su Waka las almas de todos a#uellos a los #ue había hecho pecar, seres hermosos en vida, pero con almas tan oscuras como las noches mas rías, seres #ue encontraron la perdici"n en su diversi"n y #ue ahora est!n pagando todos sus pecados en los castigos eternos de la Waka& )no de los juegos avoritos de Supay era poseer cuerpos de j"venes lideres de pandillas, narcotraicantes, o simplemente niños ricos #ue se divertían con hacer el mal, Supay solo hacía #ue las personas ueran mas e*tremistas al momento de pecar, al hacer daño, buscaba #ue no e*istieran los límites, go'aba de la sangre, de las violaciones en grupo, ya uera a una mujer o a un hombre, disrutaba de los rituales sat!nicos donde los niños eran parte de la orenda a su padre, muchas veces $l mismo era el encargado en cuerpo ajeno de atravesar con dagas el pecho de inocentes sin bauti'ar bauti'ar para luego con sus propias manos e*traer el cora'"n aún latiendo, sonriendo sonriendo con su rostro manchado en la sangre #ue lo salpic", disrutando cada gota de sangre resbalando sobre sus mejillas, sintiendo el placer de los sentidos del cuerpo #ue en ese momento era su hogar& El único dolor de Supay era no poder disrutar del placer de los sentidos en carne propia, ni su piel, ni sus labios, ni sus manos, ni nada de su e*terior sentían nada, su piel era una me'cla de metal y carne, carne #uemada por el calor de la Waka, carne sin sentidos, recubriendo su maraña de entretejidos peda'os de metal, sus alas eran inmensas, tan uertes y r!pidas como las de su padre, aun#ue con menos oscuridad, estas alas no tenían carne, era la única parte de su cuerpo #ue no tenía carne, eran rudas, con un ilo #ue no solo cortaba el aire, tambi$n cortaba todo lo #ue se interpusieran en ellas& Supay no disrutaba de mostrarse ante los humanos como era, $l sabia #ue era demasiado horrendo, as#ueroso y sucio, y #ue la mayoría de sus seguidores tenían un estereotipo de belle'a en el cual el no encajaba, por eso tomaba los cuerpos de gente perecta, por eso y por el hecho de #ue en esos cuerpos podía sentir las caricias, el roce sobre su piel, el placer de hacer daño, el contacto con la sangre, el placer de
Paki 1 - la bestia Supay. En su hogar, en el mismo averno, en su Waka, Supay descansaba como todos los días de los últimos 500 años, el hijo avorito de Sat!n, hered" su maldad, su rialdad y el placer para hacer daño sin importar el por #u$, Supay, demonio mas temido despu$s de su padre, disruta al tomar posesi"n de los hombres del %llpa pacha, un inierno menos caliente, pero igual de violento, la tierra, como lo llaman los humanos, esos seres d$biles con los #ue Supay jugaba como marionetas& Supay busca humanos, de buena apariencia, esos seres #ue son una tentaci"n a la carne, tanto hombres como mujeres eran invadidos por $l, tomando el control de sus acciones, #ue en la mayoría de los casos era la ejecuci"n de los anhelos m!s oscuros de los seres #ue eran poseídos por $l, en el ondo Supay era solo el impulso re#uerido para reali'ar el mal #ue todos llevamos dentro& (rgulloso de sí, Supay tenia en su Waka las almas de todos a#uellos a los #ue había hecho pecar, seres hermosos en vida, pero con almas tan oscuras como las noches mas rías, seres #ue encontraron la perdici"n en su diversi"n y #ue ahora est!n pagando todos sus pecados en los castigos eternos de la Waka& )no de los juegos avoritos de Supay era poseer cuerpos de j"venes lideres de pandillas, narcotraicantes, o simplemente niños ricos #ue se divertían con hacer el mal, Supay solo hacía #ue las personas ueran mas e*tremistas al momento de pecar, al hacer daño, buscaba #ue no e*istieran los límites, go'aba de la sangre, de las violaciones en grupo, ya uera a una mujer o a un hombre, disrutaba de los rituales sat!nicos donde los niños eran parte de la orenda a su padre, muchas veces $l mismo era el encargado en cuerpo ajeno de atravesar con dagas el pecho de inocentes sin bauti'ar bauti'ar para luego con sus propias manos e*traer el cora'"n aún latiendo, sonriendo sonriendo con su rostro manchado en la sangre #ue lo salpic", disrutando cada gota de sangre resbalando sobre sus mejillas, sintiendo el placer de los sentidos del cuerpo #ue en ese momento era su hogar& El único dolor de Supay era no poder disrutar del placer de los sentidos en carne propia, ni su piel, ni sus labios, ni sus manos, ni nada de su e*terior sentían nada, su piel era una me'cla de metal y carne, carne #uemada por el calor de la Waka, carne sin sentidos, recubriendo su maraña de entretejidos peda'os de metal, sus alas eran inmensas, tan uertes y r!pidas como las de su padre, aun#ue con menos oscuridad, estas alas no tenían carne, era la única parte de su cuerpo #ue no tenía carne, eran rudas, con un ilo #ue no solo cortaba el aire, tambi$n cortaba todo lo #ue se interpusieran en ellas& Supay no disrutaba de mostrarse ante los humanos como era, $l sabia #ue era demasiado horrendo, as#ueroso y sucio, y #ue la mayoría de sus seguidores tenían un estereotipo de belle'a en el cual el no encajaba, por eso tomaba los cuerpos de gente perecta, por eso y por el hecho de #ue en esos cuerpos podía sentir las caricias, el roce sobre su piel, el placer de hacer daño, el contacto con la sangre, el placer de
sentir como alguien lo golpeaba o rasguñaba, el placer de sentir ser mordido, de arrancar con la boca los labios de #uien besaba, el placer de hacer daño con cada una de las c$lulas de su piel ajena& En una de las tantas incursiones de Supay al %llpa pacha, tom" el control de una pandilla de e*pendedores de drogas de una barrio de clase alta, Supay en ese momento era el líder de la pandilla, y plane" con su grupo #ue le llevaran a una de sus incas a una +usta, doncella, una hermosa joven mujer, preeriblemente virgen, a Supay le gustaba esperar mientras sus empleados cumplían sus ordenes, le gustaba saber #ue estos podían allar o traer algo #ue no le gustara, y go'aba golpeado a sus súbditos por su incompetencia& Esa noche, como siempre, Supay pidi" #ue la mujer #ue trajeran uera desnudada y #ue cada uno de sus súbditos la violara antes de #ue $l llegara, pero esa noche, Supay tenían algo #ue le molestaba en su mente perversa, y decidi" llegar un poco mas temprano al campo donde se reali'aría la violaci"n y posterior asesinato de la joven, Supay vio a lo lejos como sus empleados se divertían arrancando la ropa de la joven, como la alaban de su cabello, como era pateada para #ue rodara por el piso y como muchos de ellos se empe'aban a desnudar con sus caras de perros en calor& -e un momento a otro Supay vio los ojos de la niña, no supo #ue era lo #ue sentía, solo corri" hacia el sitio de la grotesca golpi'a, abri$ndose paso golpeando a sus súbditos, algunos ya poseídos por el licor y las drogas, adem!s de su maldad interior sacaron sus armas y empe'aron a dispararle sin importar #ue uera el jee, Supay tom" la joven en sus bra'os y corri" en medio de la rondosa male'a, la ocult", en medio de los disparos Supay le pidi" #ue cerrara sus ojos y #ue solo los abriera cuando $l se lo pidiera, cuando escuchara de nuevo su vo', la joven en medio de su shock obedeci", y como nunca antes Supay dej" ver su cuerpo de demonio, dej" su cuerpo mortal y e*tendi" sus alas, al mismo tiempo produjo un grito #ue era mas uerte y agudo #ue todo el sonido de las balas de la turba descontrolada descontrolada #ue corría hacia $l, Supay corri" hacia ellos #uienes horrori'ados lo vieron salir de la vegetaci"n, sin dejar de gritar, Supay rompi" con sus alas todo lo #ue se puso cerca de ellas, con sus manos arrancaba las e*tremidades de los seres #ue alcan'aba, solo se escuchaban gritos mudos en medio del esc!ndalo producido por el chillido de Supay, en unos cuantos segundos el prado verde se torn" rojo y los pies de Supay eran una me'cla de pantano y sangre, aún no dejaban de gritar, era un sonido agudo, constante #ue cortaba lentamente los tímpanos de #uienes lo escuchaban& Supay tom" nuevamente su orma mortal y corri" hacia la joven, #uien aún con sus ojos cerrados y los oídos tapados por sus manos seguía en una crisis nerviosa nunca antes sentida, Supay se acerc" y le dijo, ya puedes abrir los ojos, todo ha terminado&
Paki 2 - Extraño pensamiento. .a joven no sabia lo #ue había ocurrido, solo veía a Supay en su cuerpo mortal, ella ya lo había visto en la calle, sabía #ue era un líder de e*pendedores de drogas, sabía #ue era muy malo y #ue los hombres #ue la estaba atacando hasta hace unos minutos, era empleados de $l, no comprendía lo #ue pasaba& Supay le rog" #ue cerrara los ojos de nuevo y coniara en $l, con mas miedo #ue gusto así lo hi'o, Supay la tom" de la mano, la sac" de la male'a y atravesaron el mont"n de cuerpos tirados en el suelo, la joven solo sentía como sus pies descal'os se mojaban de algo caliente y espeso, pero no se atrevía a abrir los ojos, ella ya sabía #ue estaba pisando, sangre, charcos de sangre, solo pudo apretar la mano de Supay y cerrar mucho mas sus ojos tratando de contener tambi$n el olor #ue entraba por su nari', era un aire raro, una me'cla de muerte y a'ure, pero no podía describirlo& Supay la llev" hasta su camioneta y le entreg" ropa a la joven para #ue se vistiera, Supay encendi" la camioneta, debía llevarla pronto a la ciudad, antes de #ue la policía llegara a la inca a investigar el por#u$ de los disparos& Supay aún pensaba y no comprendía por #ue había hecho lo #ue acababa de hacer, no comprendía por #ue había salvado la vida de esa mujer, no comprendía lo #ue sentía al ver sus ojos, muchas ideas cru'aban por su mente, pero no las podía comprender, no podía entenderlas& -e un momento a otro, Supay sinti" como sin el control de su alma dejaba su cuerpo mortal, sin poder evitarlo, trataba de conducir, pero su alma abandon" el cuerpo, sin darse cuenta de nuevo estaba en la Waka, pero la de su padre, Satan!s& /ay" de rodillas a sus pies, sintiendo como en su espalda lo lastimaba el peso de dos demonios #ue lo sujetaban de los hombros, solo se escuch" una vo'& 12ue has hecho Supay34, pregunto Satan, mi hijo preerido, 12u$ estas sintiendo3, 12ue es lo #ue siento en tu alma3& Supay no podía describirlo, pero su padre sabia #ue era lo #ue esta sintiendo y aún siendo su hijo preerido no podía perdonar lo #ue había hecho, perdonar la vida de un mortal, eso no era digno de un hijo de rey de las tinieblas, como tal merecía un castigo ejemplar, eso era lo #ue le esperaba a Supay, el peor de los castigos Supay u$ e*pulsado de los iniernos& Siendo un demonio no podía habitar en los cielos, y el purgatorio era un lugar para almas redimidas y Supay naci" del pecado, del dolor de los m!s oscuros, nunca podría aspirar ni si#uiera a este sitio, su único sitio para poder e*istir sería otro inierno, el único disponible el %llpa pacha4, la tierra& Supay no comprendía por #ue había reaccionado así con esa joven, por #ue le había salvado la vida, pero lo #ue mas lo molestaba era el hecho de saber #ue lo volvería hacer& %hora Supay tenía mas problemas, no solo había sido e*pulsado de su hogar, su
padre lo maldijo, ahora su cuerpo tendría la desventaja de sentir, sentiría el dolor, sentiría hambre, sentiría las caricias, pero tambi$n sentir! el dolor #ue tanto inringi", su único punto #ue no cambiaria serían sus alas, estas seguir!n siendo de metal, del mas uerte del universo& Su castigo parecía no tener límite, ahora Supay, como antes podr! tomar posesi"n del cuerpo de los humanos, pero no de los #ue gustaba escoger antes, ahora s"lo podr! tomar cuerpos de la gente #ue tanto había despreciado, indigentes, alcoh"licos, drogadictos, gente con problemas ísicos, todas a#uellas personas a las #ue la sociedad tanto desprecia, ese era su mayor castigo& Supay nunca mas podría tocar las puertas del inierno, ni de su Waka, ahora estaba en la tierra, desterrado sin saber #ue hacer&
Paki 3 – Allpa paha. Supay empe'aba su travesía por la tierra, volaba sin encontrar un lugar donde descansar, no #uería ser visto en su orma de %ng6l de la oscuridad, pero era peor tomar la orma de un as#ueroso ser humano, vagaba, como un pobre diablo, desheredado, buscando un nuevo hogar, un nuevo inierno, Supay ahora sentía muchas cosas #ue nunca había logrado entender, su mente tenia un mont"n de ideas dando vueltas sin parar, preguntas sin resolver, 12u$ har$ ahora3, 1-"nde vivir$3, 12u$ ue lo #ue sentí cuando ví sus ojos3, 1-"nde estar! ahora3, 1Estar! bien3, 12ui$n es ella3, 17or #u$ no pude matarla3& %hora, solo con la posibilidad de tomar cuerpos #ue no le gustaban para nada, no sabía #ue hacer, #ue rumbo tomar, no sabía donde esconderse, donde hallar reugio, por primera ve' se sinti" cansado sin un lugar donde descansar sus largas alas, un demonio, un dolor, una carne #ue ahora siente, unos ojos rojos #ue ahora ven mas all! de lo #ue debieron haber mirado, solo, en un paraíso de l!grimas, un oasis en su inierno& -espues de mucho pensarlo, Supay tom" una decisi"n, descansar en una iglesia, de todas ormas no son tierra santa en absoluto, la mayoría esta plagadas de corrupci"n, se*o, mentiras, lujuria y dem!s pecados dignos de Supay, 8ierra santa, si hasta el vaticano u$ comprado4 pens" Supay& -escans" en uno de sus techos, en medio de la oscuridad de la noche, en el río de la noche, lejos del calor de su Waka, de su inierno, la iglesia #ue escogi" tenia 9!rgolas, 2ue paradoja, demonios de piedra utili'ados como espantapajaros de los malos espiritus, simbología pagana, 1-onde est! su -ios3, por #ue dejan estas misiones a estatuas de piedra, cual es la $ #ue mueve su cora'"n, si la biblia es un mot"n de errores y contradicciones4 Supay rele*ionaba, podía comprender la naturale'a del hombre mas !cil de lo #ue comprendía lo #ue le había pasado, esos ojos, esa mirada, ese brillo, maldito brillo, maldita sea lo #ue siento4& Su castigo iba mas all! del destierro, ahora tenía una bendici"n y un castigo, ahora su piel podía sentir las caricias, los besos, pero tambi$n podía sentir el dolor, mas aún, ahora le dolía algo #ue nunca había sentido, algo en el pecho le molestaba y sus manos tenian una marca de traici"n, dos oriicios en medio de sus palmas, a manera de estigmati'aci"n, dolor y mas dolor, Supay siempre #uiso poder sentir, ahora, su castigo era sentir ese dolor, ese dolor eterno #ue lo acompañaría durante el resto de su e*istencia, pues tambi$n había perdido su inmortalidad y como los dragones si no moría de orma digna, sería condenado a perder su alma, a dejar de e*istir, simplemente no podría aspirar a la eternidad, Supay ahora est! por debajo del nivel de ser humano& 7ensaba y pensaba sin llegar a una idea ija, a una idea #ue lo sacara de sus problemas, no sabía como arontar su nueva vida, solo deseaba ver de nuevo esos
ojos, no recordaba su color, ni su orma, solo el brillo #ue en ellos pudo percibir, pero 12ue u$ lo #ue sinti" mas all! de ese brillo3, eso no lo sabe aún, su ser nunca había sentido nada parecido y no encuentra ra'"n l"gica para poder e*plicarlo& En medio de su ra'"n habían instantes en los #ue el dolor en sus manos le impidían concentrarse, por alguna ra'"n sus manos no sangraban, pero sentían el dolor medio de sus oriicio& 8enía deseo de salir a buscarla, de verla de nuevo, pero sabía #ue en su orma de demonio la asustaría y solo causaría #ue ella saliera corriendo, #ue lo despreciara, pero si tomaba un cuerpo, un despojo humano, el resultado sería el mismo, aun#ue es mas !cil mostrarse como ser humano y llevar el demonio dentro, aun#ue Supay aún no sabía #ue en su cuerpo de demonio, ya llevaba algo de humano dentro&
Paki ! - El Plaer de los sentidos. %hora Supay tenia hambre, nunca antes la había sentido como ahora, sentía la necesidad de comer, recordaba sus buenos tiempos donde escogía su victima y solo la devoraba, pens" #ue ahora tambi$n podía hacerlo, e*tendi" sus grandes alas met!licas y como un halc"n, empe'" a buscar su presa& Sobrevol" la ciudad, hasta #ue encontr" su presa, un hombre de unos :0 años de edad, de baja estatura, gordo, una presa !cil, solo lo miro, y como lecha cayo en picada sobre a#uella masa, solo pensaba en el manjar #ue le esperaba, lo ataco, lo mato r!pidamente, sentía la sangre correr sobre su piel, tomo el cuerpo y lo llevo al techo de la iglesia, lo devor" como nunca, desgarraba cada miembro con pasi"n, mordía cual si uera su ultimo bocado, sus ilosas uñas traspasaban la carne y arrancaba los músculos como el mejor de lo elinos, era la me'cla de la rapide' de una chitara y la uria de un guepardo, sentía el placer de la maldad dentro de si, lo disrutaba, era algo org!smico& 7ero lo #ue Supay sinti" despu$s, ue soledad, dolor en sus manos, una pena interior lo invadía y no sabia #ue era, sentía repugnancia de si mismo, de lo #ue había hecho, el cuerpo devorado a su lado yo no le servia como troeo, ahora era la prueba ísica de sus penas& Supay gritaba, de rodillas golpeaba el piso con sus manos, ahora Supay sentía lagrimas saliendo de sus ojos, era un horror verlo, un demonio llorando por haber matado& -olor y mas dolor lo invadía, sacudía su cuerpo con uria, sus alas met!licas e*tendidas rayaban el piso, producían chispas al contacto, su cora'"n latía de orma irregular, sus manos sangraban, pero era mas grande el dolor y su pena interior #ue ese castigo auto inringido, Supay por primera ve' sentía el dolor ísico, pero tambi$n sentía por primera ve' un dolor en su interior, en algo #ue el pensaba no tenia, sentía dolor en su alma& -e repente, en medio de la oscuridad, apareci" un igura, Supay se #uedo inm"vil viendo a#uella igura, no sabia #ue hacer, la sombra #ue veía tambi$n se #uedo inm"vil, una 1nueva presa3, o 1seria la victima3, el silencio se podía palpar, de un momento a otro, la persona empe'" a caminar hacia el& 2ui$n eres3, pregunto un sacerdote #ue haces en la casa de -ios3 Supay se puso de pie y e*tendi" sus alas, el sacerdote levanto su mano derecha y le mostr" un cruciijo atr!s demonio dijo, Supay se acerco y tomo la cru' con su mano, 1pretendes herirme con esto3 apretando su mano rompi" la cru', necios, aun creen #ue -ios e*iste en sus símbolos paganos Supay mostr" una cara de rabia, con me'cla de dolor y volvi" a sentarse& El sacerdote en medio de su conusi"n el sacerdote vio las manos de Supay sangrando, tambi$n vio los restos del cuerpo devorado, no podía dar cr$dito a lo #ue veía, era una masa desgarrada, sin orma, no sabia si era humano o un animal, vio la
cara de Supay, vio sus ojos, en ellos solo había triste'a y dolor, sin e*plicar el por #ue, el sacerdote sinti" lastima de $l& 1-ime a #ue vienes3, 1por #u$ esta iglesia sirve para tus sacriicios3 7regunto el sacerdote , tu iglesia solo me sirve de reugio, esto no es sacriicio, es solo hambre, solamente hambre& El sacerdote sinti" alivio, pensaba #ue si era hambre era solo un animal lo #ue Supay había comido, nada mas uera de lo real& Supay miraba hacia el piso, miraba sus manos, no podía e*plicar el dolor, no sabia #ue era eso #ue le carcomía& Supay empe'" ha hablar 1/rees en tu -ios3, yo creo en el mi", uno mas real, en mi padre, no en esa igura #ue ustedes, la iglesia, durante tiempo han creado a su imagen y semejan'a, 1un -ios humani'ado3, con sus símbolos y rituales heredados de religiones paganas, la sangre de cristo, el c!li' en la misa, ;ba<, solo cosas del hombre para dominar al hombre, -ios esta por encima de sus conocimientos, se burla de su estupide', mas a mi padre desde un principio lo han visto en el lado oscuro y este aun siendo hijo de -ios, preiri" mandar en el averno #ue servir en el paraíso, 1paraíso3, #ue concepto mas herrado, mi paraíso era mi inierno, hasta #ue ui desheredado, ahora, esta es mi nueva casa, esta casa llena de demonios mortales como tu, como tu iglesia, una iglesia vendida al mejor postor, donde cada versi"n de su sagrado libro, =iblia, /oran, etc, han sido manipulados para manipular a sus corderos, jajja, 1corderos de -ios3, 1demonios con alma diría yo3& El sacerdote se sentía oendido, pero sabia #ue en el ondo muchas de las cosas #ue Supay decía eran cierta, la iglesia ahora no go'aba de buena ama y muchos de sus miembros estaban manchados por los hilos de la duda, por pecado atroces hasta para el mas iniel de los pecadores, ahora esta pareja inverosímil de creer en cual#uier lugar se sentaba a discutir, sobre la iglesia, sobre -ios y sobre el inierno& Supay e*plico las ra'ones de su e*pulsi"n, le narro su dolor y como no podía saber #ue era realmente lo #ue sentía, luego de un rato, el sacerdote creía tener la respuesta a sus males&
Paki " – El sentir. Era la primera ve' uera de su Waka #ue Supay habla con alguien, mas aun, sobre temas como -ios y el inierno, hablaron durante varias horas, hasta #ue vieron el sol salir rente a ellos, Supay veía un siervo de -ios, de una alsa religi"n, en otro tiempo y lugar hubiera disrutado destruyendo a ese ser, pero ahora ese sacerdote se esta convirtiendo en la única guía #ue tenia acerca de lo #ue esta sintiendo& Supay sabia #ue su padre no lo volvería a recibir nunca mas en el inierno, #ue su e*istencia no sería la misma a partir de ese momento, pero nada importaba mas en ese momento #ue volver a ver esos ojos, a la portadora, la dueña de ese brillo& Eso en realidad era lo #ue m!s mortiicaba a Supay, en lo saber #ue sentía, no saber por #ue esa +usta provocaba esos impulsos en $l, ahora todo era conuso, todo lo #ue había aprendido en su e*istencia ahora parecía no tener sentido, su maldad se había opacado, su deseo de hacer daño se mantenía, pero cada ve' #ue lo hacia e*perimentaba dolor, angustia y ese maldito sentimiento #ue no sabia como e*presar y llamar, pero #ue le hacia doler las manos, #ue siempre terminaba rompiendo el silencio en un grito de uria& Supay sabia #ue estaba lejos del último sitio donde vio a la +usta, sabia donde debía llegar, pero nunca había volando tanto, antes solo escogía donde llegar y era tele transportado desde el inierno, pero ahora era distinto, ahora debía volar para llegar, para buscar a la +usta y tal ve' así encontrar la ra'"n de su cambio, o al menos, dar in a su dolor& El sacerdote aún est! a su lado, si la imagen de Supay de noche era terroríica, de día era mas siniestra, se podían ver sus heridas, la estructura de sus alas y como estas siendo met!licas se usionaban en su espalda como un solo material anclado a sus huesos, se veían resistentes, uertes, como un cuchillo de carnicería, lleno de coagulos de sangre de todas sus victimas& Eso no era lo única aterrador, su piel era un conjunto de marcas de #uemaduras, todas las #uemaduras #ue había surido en el inierno, ahora, el sacerdote se concentraba en sus manos, uñas largas, bajo ellas, resto de carne, pero lo #ue lo horrori'" hasta el punto de no dar cr$dito a lo #ue veía era ver las palmas de sus manos, eso e*plicaba por #ue en medio de esa cantidad de sangre derramada e*istiera ese olor a rosa& Eso no era digno de estar en un ser como Supay, cuantos seres santos, devotos, dedicados a -ios desearían tener esa marca en su piel, cuantos no habían añorado llevar esa señal, esa marca #ue durante tanto tiempo la iglesia #uiso dejar solo para los m!s dignos de -ios, 1/uantas veces la iglesia no oculto evidencias sobre estos casos por #ue sus portadores no eran lo suicientemente puros3& %hora solo contemplaba, con el deseo y miedo de tocar para ver si eran reales& 18e duelen3, 17uedo tocar3 pregunt" el sacerdote& Supay lo miro 1/"mo sabe )sted #ue me duelen3 7or #ue veo las heridas, las marcas y #uiero saber si son reales -ijo el sacerdote&
Supay miro sus manos, sentía el dolor, mas no veía las heridas, solo lo sentía, no veo heridas, me duele intensamente, pero no veo heridas airm" Supay& >o las puedes ver, eres tan poco digno de esas marcas #ue ni si#uiera puedes verlas airm" el sacerdote& .as marcas de Supay en sus manos, esas marcas #ue el no podía ver, no eran otra cosa #ue una señal de estigmati'aci"n, una marca solo para digno de -ios, el sacerdote no sabia como e*plic!rselo a este demonio, menos aun, no sabia #ue reacci"n tomaría al decirle esto, el sacerdote preiri" guardar silencio& Supay lo miro 1#u$ me ocultas3, nada respondi" el sacerdote, Supay volvi" a su pensamiento principal, como encontrar a la +usta, se incorpor" y e*tendi" sus alas, estas relejaban el Sol del amanecer, seria un largo viaje, pero debía empe'ar a recorrerlo si deseaba encontrar r!pidamente las respuestas a sus dudas, mir" al sacerdote y le dijo, ?esús es hijo de -ios, así como lo es mi padre, ambos tomaron caminos distintos, tu /risto servir a tu -ios, mi padre mandar en su propio reino& 8u cristo no era santo, solo u$ un hombre normal #ue hi'o cosas e*traordinarias& Sin darle tiempo al sacerdote de decir algo agit" sus alas y se alej"& El sacerdote mir" el piso lleno de sangre, los restos de carnes #ue era ahora comida de las moscas, sin Supay el olor era una me'cla de carne podrida y a'ure, no había duda, Supay tenia dos signos de estigmati'aci"n, lo grave era #ue uera un demonio&
Paki # – En b$s%ueda de los o&os de 'usta. @irando como lentamente la tierra se convertía en agua, volaba con el sol a su espalda, iluminando sus alas, se alejaba lentamente de la tierra, pero el sol como un escolta ahora calentaba su cuerpo, no tanto como su Waka, pero lo suiciente como para sentirse bien, como para recordar su vida en su paraíso ideal, para algunos el inierno, para $l su único hogar conocido, ahora en un mundo visitado muchas veces, pero nunca pensado como su hogar, ahora su real inierno era el olvido al #ue lo desterraba su padre, si Supay pudiera soñar probablemente lo haría con estar al lado de su padre, con esa igura uerte y rígida, ese #ue le enseñ" a ca'ar, a disrutar del dolor de los dem!s, mas aún cuando $l causaba ese dolor, su padre, ahora era solo un desterrado de su hogar, de sus recuerdos y algo menos digno #ue cual#uiera de los #ue estaban en el inierno, pues ya ni a ese lugar tenia derecho& Aolaba, miraba al ininito, sabía #ue sería un largo viaje, pero debía hacerlo, sentía el cansancio de la noche, lo #ue había comido ya había sido digerido por su estomago, sentía de nuevo hambre, pero no #uería volver a sentir ese asco de sí mismo #ue le produjo su último alimento, su último plato, su última comida, 1para #ue comer si luego vendría el dolor3, 7ara #ue saciar su hambre de comer lo #ue le gustaba si solo le generaría asco de sí mismo, 1para #u$3& 7ara disipar un poco sus pensamientos pensaba en el brillo de a#uellos ojos, pero esto solo le traía mas problemas, pensar y pensar en ella, en +usta, 1por #u$ no la había matado3, -e haberlo hecho todo seguiría igualB seguiria siendo parte del inierno, digno hijo de su padre, podría comer todo lo #ue #uisiera sin sentir esa pena y mejor aún, dejaria de sentir ese maldito dolor en sus manos& +usta, 1donde estar!s34, 7ensaba Supay, 12uien maldita eres3, 7or #ue me hiciste caer en este inierno de dolor4, pobre Supay, sus uer'as lentamente se iban agotando y notaba como el sol estaba ganando su carrera por llegar al destino inal, ahora no lo tenia tras de $l, el gran sol estaba sobre sus espaldas, marcando el medio día de algún meridiano del atl!ntico, de alguna maldita isla olvidada de -ios, en medio de ese desierto de agua #ue se veía eterno, 8al ve' este sea el mejor sitio para nacer4 7ens" Supay, si pudiera volver a nacer, si pudiera volver al momento en #ue debía dejarla morir4, en esos momentos Supay record" sus ojos, simplemente grit" en medio de la nada .o volvería hacer, te volvería a salvar4, maldijo su deseo de repetir ese momento y sentirla en piel ajena, #uería volver a sentir su piel, sentir sus dedos entrela'ados en su mano, volver a sentir como la cargaba, como la retiraba del peligro, volver a sentir su rostro contra su pecho, sentir su respiraci"n agitada, volver a sentir su cora'"n latir cerca de $l, #uería solamente sentir, sentirla de nuevo, ahora con su propia piel& Supay dejo salir una l!grima #ue se perdi" es su cara de rabia, una gota perdida en sus marcas aciales, donde lentamente penetraba en su piel imperecta, en cada una de sus cicatrices y se u$ perdiendo lentamente entre una me'cla del aire #ue golpeaba su cara y lo agreste de su rostro, Supay sabia #ue con el cuerpo y orma #ue tenia,
+usta nunca se acercaría a $l por placer, adem!s, con la pe#ueña posibilidad #ue le dejaba su padre de solo poder tomar cuerpos de la peor escoria del %llpa pacha, su sueño tenia pocas opciones de nacer y hacerse realidad, Supay sinti" de nuevo el maldito dolor en las manos, sentía como lentamente su cora'"n latía de manera arrítmica, sentía como sus uer'as se agotaban, sin ganas de vivir, con el deseo de ver solo esos ojos Supay dej" caer su cuerpo llevara destino inal en picada hacia ese desierto de agua, a la altura en la #ue estaba, caer en el agua era como caer pr!cticamente en un blo#ue de acero y concreto, como ver un huevo estrellarse en la ventana de un auto a C50 millas, Supay caía cada ve' mas r!pido, sin ningún deseo de abrir sus alas para evitar la colisi"n, destino inal, un muro hecho de agua, hambre, dolor, #ue mas da un muro de agua4, s"lo un uerte sonido rompi" el agua, Supay se estrell" contra el mar y su cuerpo por el peso de sus alas seguía cayendo como el ancla de un bu#ue, sus ojos cerrados, su cuerpo cayendo, sangre saliendo de todas sus heridas, sus alas apuntando hacia abajo, el dolor por un momento no e*istía, pues Supay no estaba conciente, por primera ve' su mente estaba desconectada, su cuerpo sin control caía al ondo del ininito mar&
Paki ( - Abra)ado por el mar. El agua acariciaba su cuerpo, meti$ndose en cada una de sus heridas, como una piel cortada con inas navajas de aeitar, el dolor no e*istía, Supay no esta conciente, su mente estaba en un mundo tan irreal como su belle'a interior, caía, sus alas se convirtieron en pesados lastres #ue r!pidamente lo arrastraban al ondo del mar, era casi como ver un barco hundirse, su sangre salía igual #ue el aire de sus pulmones, su cuerpo era una masa golpeada por una pared de agua #ue ahora invadía sus pulmones& Su mente ahora era un sueño, sus pensamientos era simplemente manchas #ue se movían sin control en medio de su mente, iguras grises #ue corrían de un lado para otro en su cabe'a, Supay estaba soñando por primera ve', sin control, sin destino, solo mostrando im!genes como otograías instant!neas, solo soñando, en gris, se ve así mismo en el ondo del mar, con sus alas met!licas clavadas en el piso, su cuerpo doblado con el pecho hacia arriba, su cabe'a descolgada sobre su espalda, sus bra'os abiertos como esperando un puñal en su cora'"n, soñaba, solo soñaba en gris, ahora veía como en su sueño la +usta nadaba como una sirena a su encuentro, como tomaba su cabe'a y la colocaba sobre sus senos, con sus manos acariciaba la piel roída de su rostro, sin saberlo a#uella imagen desapareci" y de nuevo Supay estaba solo en medio de su sueño gris, solo en la proundidad del mar, con el mar de recuerdos nadando en su mente, con im!genes #ue lentamente golpeaban su sentir, todo en lo #ue $l había basado su vida, im!genes grises, im!genes de los ojos, del brillo de sus ojos, de los ojos de +usta, de ese inalcan'able sueño& -e un momento a otro en su sueño record" como sus manos se habían entrela'ado con las de ella, record" el placer, record" su olor, record" por #ue había sido e*pulsado de su Waka, del inierno, de su único paraíso conocido, su cora'"n se agito, empe'" a bombear mas y m!s sangre, sentía el dolor de sus heridas, sin aire en sus pulmones con #ue gritar solo pudo cerrar sus puños y golpear sus alas, abrir sus ojos buscando la lu', la lu' de esos ojos, eso era lo #ue $l #uería, deseaba volver a soñar, volver a recordar esa sensaci"n como lo acababa de hacer, pero el dolor de sus heridas bañadas por el agua salada sumado al dolor eterno de sus manos creo un Supay una desesperaci"n e*trema, su mente ahora era una me'cla de realidad, sueños, dolor, rabia y triste'a, Supay #uería solo dormir para volver a soñar, pero 1/"mo puedes dormir cuando despiertas siendo un barco hundido3& %git" sus alas revolcando la arena del ondo del mar, aún con su uria era diícil levantarse, en agua no era un sitio para tener alas met!licas, su aire se agotaba, sus heridas dolían y no cerraban por el agua salada, sentía miedo, rabia, dolor, impotencia de no poder agitar m!s uertes sus alas, estas chocaban uertemente contra el piso, se sentía como si uera un escarabajo con sus patas hacia arriba, por ín logr" incorporarse, con sus bra'os cansados tom" la arena entre sus manos, la apret", sentía como los inos granos se metían en sus heridas, 1%caso el dolor tiene un límite3&
@ir" hacia la supericie, movi" mas uerte sus alas, cada ve' mas uerte y empe'" a salir, lentamente su golpeado cuerpo salía del ondo del mar, cada ve' podía ver como la lu' se apoderaba de ese inierno de oscuridad #ue es el ondo del mar, lentamente veía la lu' cerca de $l, hasta #ue por ín pudo sentir la brisa en su cara, por ín pudo llenar sus pulmones de aire, ahora solo tendría #ue mover sus alas mas uerte y llegar al aire, sabía #ue el peso de sus alas y la poca uer'a #ue tenía, sumado al hambre y al dolor de sus heridas, pronto lo llevarían de nuevo al ondo del mar, con su último dolor logr" sacar sus alas del mar y empe'" a volar, sentía dolor, pero por encima de eso estaba la rabia, la ira por lo #ue estaba sintiendo, perder todo por una mirada, surir por una +usta, nunca había pensado en perder su paraíso, ahora era un demonio desterrado, no sabía aún por #u$, no sabía #ue era lo #ue sentía pero no #uería seguirlo sintiendo mas& @as una cosa es la #ue pensaba Supay y otra muy distinta sin $l saberlo, era lo #ue decidía una parte de sí, #ue aún no conocía, su mente estaba siendo dominada por $l mas viejo de los sentimientos, algunas veces disra'ado de pasi"n, otras de protecci"n, simplemente en la mente de Supay no podía caber la idea de un sentimiento #ue nunca había sentido, de algo para lo cual no u$ educado& Supay por ín cru'" el atl!ntico, una ciudad costera, hora de descansar, de buscar comida, hora de hacer lo #ue s$ hacer4 7ens" Supay, pero record" el dolor #ue sentía despu$s de matar, pero su hambre y dolor ísico ahora lo hacían dudar, sabía #ue tenía #ue comer, pero 1lo haría3&
Paki * - +os bra)os de la iebre. /ontemplando la ciudad Supay pensaba #ue hacer, esta cansado y hambriento, #uería descansar, esto implicaba dormir, pero soñar no era lo #ue $l deseaba, #uería comer, pero sabia lo #ue esto implicaba, calmar su hambre, pero aumentar su dolor, gran decisi"n, recordaba su primer y ultimo sueño, temía volverlo a tenerlo, recordaba su paraíso, su Waka, recordaba como uncionaba todo perectamente, hasta #ue llego ella y con su mirada cambio todo, sus promesas, su uturo, todo lo #ue esperaba para su vida cambio, todo, perder todo, la conian'a de su padre, el placer de disrutar de sus sentidos y #ue ahora todo este en una lucha de saber si vale o no la pena& Sin saber #ue decisi"n tomar, Supay tomo la opci"n de descansar un poco, busco de nuevo una ediicaci"n alta, ahora estaba en una ciudad con varios ediicios mucho m!s altos #ue la primera iglesias donde había estado en un principio, vol" y busco para $l su mejor elecci"n, aterri'o en la terra'a y lentamente comen'" a caminar buscando el mejor sitio para esconderse en esa mole de cemento, encontr" cerca de la salida de las escaleras un pe#ueño sitio #ue era la central del aire acondicionado, ahí cerca de ese calor #ue producían los motores y el mismo clima, Supay descanso, se sent", recost" su espalda contra el muro y trato de pensar mas claramente, Supay se sentía solo, las dudas invadían su mente, trataba de tomar las mejores decisiones, pero sabia #ue cada cosa #ue hiciera tendría un punto en contra, entonces, decidi" no hacer nada, #uedarse ahí, descansando, muriendo de hambre, sintiendo el dolor de sus heridas, el dolor en sus manos, y su estomago vaci"& Esa era la elecci"n, pero una cosa era lo #ue Supay pensaba y otra muy grande era la #ue su cuerpo e instintos perseguían, no paso mucho tiempo cuando estos instintos superaron las ideas de Supay, de nuevo se despert" el demonio #ue había dentro de $l, abri" sus alas y dio una mirada al cielo, como pregunt!ndole a -ios, Descoge tu victimaD, Supay movi" sus alas y como un ave de presa empe'" a buscar a su victima, cual seria su sorpresa, cuando en medio de su bús#ueda reconoci" el cuerpo de su +usta, la joven caminaba por la calle, el cora'"n de Supay empe'" a latir mas r!pido, no podía creer #ue la estuviera viendo, sus planes han cambiado, ahora, veía el inal de su bús#ueda, 17ero c"mo abordarla3, Entonces pens" r!pido, tendría #ue apoderarse r!pido de un cuerpo humano, como demonio no podría acercarse sin asustarla, tal ve' en medio de esa escoria humana, podría encontrar un cuerpo no tan malo para sus ideales, r!pidamente sobre vol" la ciudad en bús#ueda de un hombre #ue no estuviera lejos de la ubicaci"n de las +usta, vio a )n drogadicto, tirado en el piso, al inal de un callejo, esa era su elecci"n m!s r!pida y limpia, si es #ue se le puede llamar DlimpioD aun ser #ue lleva varios días sin bañarse, con el cabello largo y sucio como el resto de su cuerpo, con rostro #ue dejaba ver una barba desordenada, una boca sin cepillar y unas uñas llenas del mugre y el olor de sus narc"ticos, así mismo, sus dedos #uemados por las colillas umadas al limite, pero esa era la mejor opci"n de todo lo #ue había visto en su corto vuelo, sabia #ue por la maldici"n de su padre, no podía aspirar a tomar el cuerpo de un lamante ejecutivo #ue vio en la calle, aun#ue alto poco para intentarlo&
Supay tomo posesi"n del cuerpo de a#uel adicto, de inmediato el adicto en medio de descontrol mental se puso de pie con diicultad y empe'" a correr uera del callej"n en bús#ueda de la +usta, tomo en la es#uina hacia la derecha, apoy!ndose en las paredes y vitrinas de vidrio para no caerse, trataba de correr, pero el estado de drogadicci"n #ue tenia era demasiado alto, no podía controlar mejor su cuerpo, la gente le abría paso cuando este se acercaba, su olor y aspecto no eran los mejores, Supay olvido por un momento su nuevo aspecto ísico, solo pensaba en #ue no alcan'aría a la +usta, a su +usta, caía una y otra ve', con todas su uer'as trataba de controlar esa mente narcoti'ada, trataba de tomar el control de cada uno de sus músculos de poner en marcha ese cuerpo de una manera digna, cuando por in la vio al ondo del camino pens" #ue la podía alcan'ar& /on mucho esuer'o Supay empe'" a correr, si es #ue hace tambalearse de lado a lado se le podía llamar correr, como si no uera ya mucho esuer'o controlar esa mente narcoti'ada, ahora debía competir tambi$n contra unos pulmones de umador #ue no le permitían correr sin sentirse asi*iado, solo veía la espalda de su +usta y corría, corría, la gente se apartaba y esta reacci"n causo, #ue la joven volteara a mirar hacia atr!s, cuando vio #ue a#uel drogadicto corría aparentemente hacia ella, Supay vio su rostro lleno de temor y se detuvo, la joven lo miro y sigui" caminando, sin dejar de voltear a mirar hacia atr!s para ver si el adicto aun la seguía, vio como lentamente este callo al piso arrodillado, y luego se desplomo completamente en el piso, peso,D es increíble al grado de drogadicci"n #ue llegan algunas personasD& Supay ya había abandonado el cuerpo del adicto, y como un rayo en picada en medio de la gente tomo a la joven, se vio solo como si un tornado la hubiera tomado y hubiera desaparecido, nadie se e*plicaba como había pasado& Supay la subi" a su nuevo hogar, al lado del cuarto de aires acondicionados y con lagrimas de rabia la golpeo y corto con cada una de sus uñas, incrusto sus dientes en su cuerpo, en su cuello, la sangre brotaba por todos lados, y como un puñal hecho carne estrello su mano contra su pecho y e*trajo su cora'"n aun latiendo, no se escucharon gritos, su vías respiratorias ya estaban demasiado dañadas para gritar, su se podía ver en sus ojos el terror y el desespero, sabia #ue ese era su ultimo día de vida& .a sangre seguía saliendo y Supay seguía comiendo con rabia, con uria, con odio, pero tambi$n con dolor, esa no era su +usta, la bús#ueda aun no había terminado, su ísico era igual, pero su mirada carecía de ese brillo, era una mujer hermosa, pero no tenia lo #ue Supay había visto a#uella noche, lo #ue había ocasionado el cambio en la vida de Supay& %hora, despu$s de terminar su estín, recost" su espalda contra la pared, sus alas le impedía la comodidad acostumbra da de su Waka, pero aun así era lo mejor #ue podía hacer, ahora, sentía de nuevo el dolor en sus manos, sentía como le enviada un calor dentro de su cuerpo, lentamente dejo caer su cuerpo en su nueva cama de cemento, su cuerpo esta de lado, temblando como si el calor no e*istiera, como un niño en la calle en medio de la lluvia, sus piernas se ueron doblando lentamente hacia su pecho y sus manos ormando un puño, se acercaban hacia su cuello, sus alas se cerraban en torno a su cuerpo dejando completamente e*puesta su espalda, estaba por primera ve'
en su vida en posici"n etal, un eto con %las se podría decir, con alas met!licas, si no uera por espalda e*puesta seria la mejor posici"n de deensa, pero era la única orma en la #ue Supay sin #uererlo se sentía protegido, no ísicamente, pues esto no le importaba, sus dientes rechinaban, parecía muerto de ri", pero en realidad estaba muerto de rabia, de dolor, por dos ra'ones, por lo #ue acababa de hacer y por no haber encontrado a la +usta, sus dientes hacia el ruido característico de cuando tienes ri" y esta vibraci"n trata de generar calor, pero, calor no era lo #ue necesitaba, era simplemente una orma de e*poner su rabia& -e un momento a otro el surimiento de Supay ue interrumpido por agentes de seguridad #ue subieron al ediicio, Supay se puso de pie y los agentes sin preguntar al ver semejante as#uerosidad de igura y al ver la sangre, empe'aron a disparar, Supay utili'o una de sus alas como escudo y empe'" a correr hacia ellos, con su escudo improvisado tumbo a los guardias y empe'" a volar, $l sabia #ue podía destruirlos, pero no tenía necesidad de hacerse mas publicidad por el día de hoy, vol", solo vol", sentía aparte de su dolor natural, el dolor de algunas balas #ue alcan'aron su cuerpo, nuevas heridas, nuevas cicatrices, pero ningunas tan hondas y tan dolorosas como las #ue lleva sin ver en sus manos y #ue le producían su eterno dolor& )na bala en pierna i'#uierda y otra en espalda, en el limite de su ala, aterri'o en un sitio despoblado y con sus uñas saco la bala #ue tenia en su pierna, pero sacar la bala de su espalda era muy diícil, estaba alojada lejos del alcance de sus manos, solamente otro demonio u otro ser podrían hacerlo por $l, pero, Supay sabia #ue debía dejarla ahí, pues estaba solo, como nunca antes había llegado a estar en sus 500 años de e*istencia& =usco a su alrededor algo #ue pudiera ayudarle, una varilla, una cuchilla, algo con lo cual poder acercarse hacia es nueva herida, pero no encontraba nada, hasta #ue escucho la vo' de alguien #ue le decía D7uedo ayudarle en algoD, Supay lo miro y no sabia #ue hacer, como podía orecerla ayuda algo tan eo como el, como hacia para no huir&
Paki – +a mirada interior. Era una niña, de escasos años, se acerco al intruso y con vos amable pregunto de nuevo puedo ayudarle4 Supay la observo, no podía creer #ue una criatura como ella no corriera o por lo menos gritara al verlo, esta herido, d$jeme ayudarle4 F y sin temor la niña se acerco, Supay la dejo acercar, tomo sus manos y lo miro, debo traer vendajes para estas heridas tan proundas, 1/"mo se las hi'o34 F Supay miro sus manos y no veía nada en ellas, solo le dijo #ue realmente lo #ue le dolía era su espalda, #ue por avor sacara una bala #ue tenia en medio de sus alas, la niña lo rodeo y vio la herida, espera un poco4 y corri" lentamente hasta una conjunto de cajas de cart"n #ue habían cerca& Supay pens" por un momento #ue la niña iría por otras personas y #ue esos seres no lo tratarían con tanta amabilidad como la niña, espero, pero dispuesto a volar de nuevo, la niña salio de en medio del tugurio y llego a $l con un cuchillo en la mano, creo #ue esto te va a doler, pero tran#uilo, he visto como lo hacen en las películas4, dijo la niña y sin mas palabra meti" la ailada punta en su espalda hasta #ue encontr" la bala y la saco, Supay no grito, solo espero hasta #ue la niña se la mostr" en la mano& -ime4 F -ijo Supay F 17or #u$ me has ayudado3, 17or #u$ no has corrido al verme34, .a niña lo miro y sonri", >unca había visto un %ng6l y creí #ue necesitabas ayuda4, Supay no sabia si decirle la verdad o callar, engañar no era diícil, 7ens$ #ue sus alas eran de plumas4, Supay la miro y le dijo %lgunos necesitamos alas mas uertes para sobrevivir, para poder cumplir nuestra misi"n, 1/omo es el cielo3, 1Es tan lindo como dicen los las otos de los libros #ue trae mi pap!34 , pregunto con los ojos llenos de vida la niña& Era una pregunta a la cual Supay no podía contestar, ni si#uiera con una de sus peores mentiras, realmente no sabia como era el cielo, entonces hablo de su 7araíso, de su Waka, Es un sitio c!lido, disrutas mucho estar ahí, es algo tan diícil de describir con palabras, lo sabr!s cuando este ahí4, Supay guardo silencio con la nostalgia marcada en su rostro& 17or #ue estas a#uí en la tierra3, 1Eres un Gngel de la guarda3, 1-"nde esta el mío34 F preguntaba como solo los niños saben preguntar& Supay solo pudo mirarla, si, soy una Gngel de la guarda, estoy buscando a alguien #ue debo cuidar, una persona #ue tiene unos ojos casi tan lindos como los tuyos, tu Gngel te esta cuidando, pero el no se deja ver, esta ahí para protegerte, pero debe hacerlo de manera oculta4 F /ontesto Supay F Sabiendo #ue tales Gngeles no e*isten, #ue cada uno es guardi!n de su propio destino, pero en ese momento le gustaría #ue la verdad uera otra, pues esa niña, su Gngel de la guarda terrestre en ese momento, su buen samaritano, merecía alguien #ue la cuidara, por lo #ue Supay veía, no tendría muchas opciones de crecer y ser eli', el sitio donde estaba parecía una de las Wakas mas oscuras de su antiguo paraíso, solo el río hacia #ue ueran distintas, aun así, Supay no comprendía como esa niña podía sonreír, ser alegre en ese sitio tan horrible&
Supay se levanto dispuesto a marcharse, antes de emprender su nuevo vuelo la niña le dijo 1/rees #ue llegare al cielo34, Supay no, solo miro las nubes y le dijo Si hace cosas como las #ue hiciste hoy, lo tendr!s4, Supay no estaba seguro de su respuesta F 1-ios le dar! el paraíso a alguien #ue ayudo al hijo del diablo3 , diícil de saber& Supay la miro, miro sus ojos, miro su alegría, sentía algo de envidia de por la orma en la #ue esa niña era eli', Supay nunca ue niño, se nace siendo demonio, se crece siendo demonio, se vive siendo demonio, pero nunca había escuchado de un demonio desterrado, cuanto le hubiera gustado estar en ese momento en su Waka& Hecord" cuantos niños había sacriicado en el pasado, ahora uno de ellos lo ayudaba, curo sus heridas, todo con alegría, Supay no sabia #ue lo #ue sentía en medio de su cuerpo era su alma #ue le dolía, de la cual no sabia de su e*istencia hasta el día #ue vio los ojos de la +usta, hasta #ue a partir de ese día empe'" a sentir el dolor en sus manos& Supay corri" un poco, abri" sus alas y se perdi" para los ojos de la niña en medio de las nubes, hora de volar, hora de seguir buscando, buscando un sueño tan irreal como su -olor, tan diícil de creer como sentirse un Gngel protector, buscar, todo tan oscuro como el sitio de donde provenía& Supay vol" mas al occidente, busca llegar al sitio donde había visto por ultima ve' a la +usta, se sentía cansado, no comprendía por #ue, pero desde su e*pulsi"n del inierno sus uer'as no eran las mismas, el sol cansaba mas su cuerpo y sus alas parecían mas pesadas #ue de costumbre, se me'claba en medio de las nubes buscando corrientes de aire #ue le ayudara a cargar su pesado cuerpo& 7or in diviso un sitio donde podría descansar, ya caía la noche y su cuerpo no resistía mas, su decisi"n ue dormir dentro de una cueva, ahí Supay cerro sus ojos y trato de descansar, su lentamente empe'" a #uedarse dormido, en medio de los pensamientos #ue lo invadía, pensaba como siempre en su +usta, en el hambre #ue tenia, pero el cansancio pudo mas #ue sus pensamiento y se #uedo dormido& Era una me'cla de antasía y realidad, su mente sabia #ue esta soñando y otra parte de si le hacia pensar #ue era realidad lo #ue estaba viviendo, en medio de la oscuridad de la cueva sinti" #ue alguien entraba, Supay abri" sus ojos oscuros, trato de ponerse de pie inmediatamente, pero no pudo, parecía como si todo el peso del mundo estuviera en sus espalda, su cara estaba hacia el interior de la cueva y no podía girarla para ver #uien esta entrando, apretaba con uer'a sus manos para tratar de incorporase, el cora'"n de Supay latía cada ve' mas uerte, no podía mirar #uien había entrado, pero sentía su presencia, sentía como se acercaba hacia su cuerpo, pro primera ve' Supay sinti" p!nico, su cora'"n latía mas y mas uerte, su cuerpo hacia una uer'a e*tremadamente grande, empe'" a sudar, a respirar mas y mas r!pido, concentro toda su uer'a en su cabe'a, espera por lo menos ver #uien lo estaba acechando, pero no lo logro& =oca abajo, contra el suelo de la cueva, Supay sentía mas cerca a#uella presencia, de un momento a otro sinti" como un cuerpo se hacia atr!s de $l, sin poder mirarlo Supay sinti" como lentamente este ser se recostaba en su espalda, como si se estuviera utili'ando su cuerpo de cama, Supay sinti" el p!nico mas grande de sus e*istencia,
pensaba #ue en cual#uier momento ese e*traño ser podría atacarlo, trato de gritar, pero ni si#uiera ue capa' de hacer esto, de un momento a otro, Supay empe'" sentir como ese ser empe'" a entrar en su cuerpo, de un momento a otro el cora'"n de Supay empe'" a latir mas despacio, el principio de Iu*taposici"n parecía no e*istir, ese ser y $l estaban ocupando el mismo espacio& )na pa' interior invadi" a Supay, el p!nico ya no e*istía, sentía su cuerpo m!s ligero, podía respirar normalmente, lentamente empe'" a mover sus bra'os, cuando pudo darse cuenta de #ue podía moverse, giro lentamente esperando encontrar algo, pero solo vio el espacio oscuro de la cueva, sin darse cuenta volvi" a #uedarse dormido& .uego de unos minutos de esta soñando su mente ue invadida por im!genes, sin orden, sin secuencia, sin color, sueños grises, los ojos de Supay temblaba en medio de sus p!rpados cerrados, se movían de un lado a otro como tratando de evitar las im!genes #ue estaban dentro de su mente& Sangre, dolor, surimiento, todo lo #ue había generado alguna ve', ahora lo atormentaba, im!genes de la +usta, sombras, balas, miembros decapitados, cabe'as volando por los aires, nubes de energía, im!genes de dolor, cosas sin sentido& 7ero ue una imagen de belle'a la #ue mas lo atormento, vio los ojos de la +usta mir!ndolo, sonriendo, Supay abri" sus ojos y se incorpor" como un resorte en a#uel piso, agitado, con su cora'"n casi uera de su pecho, sudor en su rente, pulmones totalmente llenos de aire, bra'os tembloroso, de un momento a otro sinti" como en su cabe'a algo se enterraba, trato de #uit!rselo con sus manos, pero en su cabe'a no había nada, sentía como lo no visto entraba cada ve' mas uerte en su cabe'a hasta #ue el dolor lo tiro al piso, Supay sostenía su cabe'a a dos manos, pero el dolor era insoportable& Supay sentía la sangre recorrer su rostro, ya a#uello #ue no podía ver dejo de entrar, pero el dolor seguía e*istiendo, los gritos de dolor recorrían la cueva en toda su inmensidad, Supay solo pudo #uedarse tirado en el piso, tratando de dejar de sentir ese dolor, no podía evitarlo, solo trataría de poder soportarlo o tal ve' ignorarlo&
Paki 1 – +a osuridad. Se apoy" en las paredes de la cueva, trataba de hundir sus uñas en medio de la roca, tal ve' para olvidar el dolor de su cabe'a, tal ve' por #ue no encontraba nada mas #ue maltratar, su dolor se convertía en rabia, sus dudas atormentaban su cabe'a, cada ve' eran mas cosas ine*plicables, el dolor en su cabe'a, el dolor en sus manos, 12ue ue lo #ue pas" en el piso de esa cueva3, 12ue ue lo #ue sinti" entrando en su cuerpo3, 17or #u$ esa pa' y luego tanto dolor3& .a lu' de un nuevo sol, de un nuevo día, iluminaba lentamente la cueva, Supay sentía el brillo de la lu' en sus ojos, sabía #ue no podía #uedarse ahí por mucho tiempo, su bús#ueda debía continuar, aun#ue por momentos #uería terminar con todo y deseaba #ue todo uera como antes o por lo menos acabar con el dolor, sin importar si eso incluía acabar con su e*istencia, el dolor ya lo estaba llevando a límites inaguantables, cada ve' su surimiento era mayor y no creía #ue valiera tanto surimiento el vivir& 8otalmente incorporado en la entrada de la cueva, vio el cielo, de nuevo a volar y buscar, cada ve' con menos uer'as, con menos ganas, con mas dolor, solo lo impulsaba el recuerdo del brillo de a#uellos ojos, adem!s, no tenía nada mas #ue hacer, ya no tenía hogar, ya su Waka no e*istía y el %llpa pacha se veía como su nuevo único hogar, cada ve' estaba mas cerca de llegar a la ciudad donde había visto a la +usta por primera ve', cada ve', sentía #ue estaba mas cerca de ver de nuevo ese brillo, pero en lugar de estar eli', sentía una inmensa triste'a, no sabía como abordarla, como tenerla, como lograr verla de nuevo sin asustarla, como ser un demonio en medio de los humanos sin asustarla& Era hora de buscarla, hora de encontrarla y buscar un cuerpo lo menos as#ueroso posible para poder abordarla, sobrevol" la ciudad, la busc" en todos los sitios en los cuales esperaba verla, pero su bús#ueda no tuvo rutos& El sol caía lentamente y las montañas ya pintaban un naranja en las nubes con el relejo del sol, el cansancio de Supay le recordaba #ue el día ya terminaba, #ue era hora de descansar y alimentarse, #ue la bús#ueda debía seguir otro día, el dolor en su rente y en sus manos lo hacían sentirse cada ve' m!s d$bil, sin hablar del hambre, ahora #uería descansar en el cuerpo de un humano, #uería descansar sin #ue ha nadie le importara la orma de su cuerpo, pens" r!pido, una cama, comida, asistencia, algo de comodidad, pero a #ue precio, Supay tom" el cuerpo de un paciente terminal con c!ncer& 8enia garanti'ada la alimentaci"n, precaria, pero por lo menos no tendría #ue ca'ar, una cama m!s c"moda #ue el duro piso de la cueva donde durmi" la última noche, solo le molestaban pocas cosas, la compañía de esos seres humanos enermos alrededor de $l y #ue a sus dolores se sumaban el dolor del c!ncer, c!ncer en los pulmones, aun#ue este parecía un simple golpe en el dedo pe#ueño del pie contra el ilo de una pared a media noche, compar!ndolo con el dolor de sus manos y su rente&
Supay recibi" sus escasos alimentos, simples al gusto, blanco a la vista, alimentos tristes, como la e*istencia de ese ser #ue en ese momento habitaba, lleg" la hora de dormir, apagaron las luces y Supay en medio de la oscuridad escuchaba como sus compañeros de habitaci"n oraban, otros pacientes terminales, #ue nombre tan grotescos, 7acientes terminales4, pacientemente esperando el in, la muerte, pacientemente esperando la llegada de la muerte, la llegada de su juicio inal personal, algunos con miedo, otros con esperan'a de #ue sus dolores terminarían al dejar de respirar, como si con eso acabara tu e*istencia, como si lo #ue hiciste no mereciera un premio o un castigo, un premio en otros tiempos para Supay, un alma mala, un alma condenada, ahora, ahí, en medio de oraciones, el último recurso de los incapaces, de los #ue ya no tienen la vida en sus manos, de los #ue a todos se les va en una oraci"n e*igiendo al cielo, 17or #u$ vender el alma al diablo en una oraci"n3, eso es para siempre, el cielo puede esperar, el inierno es un pasaje de ida& /omo e*plicarles #ue el -iablo y la muerte caminan de la mano, #ue hasta el cielo y sus iglesias han sido comprados, #ue la muerte tiene mas miedo de los humanos #ue de la misma compañía del diablo, al menos de $l sabe #ue esperar, mas de los humanos, malditos chacales en espera de presa, buscando al mas d$bil, creciendo en el mundo al subirse en los hombros de los mas d$biles, siendo mas uertes por #ue devoran a sus pe#ueños súbditos, como lograr destruir el inierno, si el %llpa pacha esta lleno de demonios, lleno de pecado y es simplemente una Waka sin llamas, un inierno con estaciones y distintos climas& 7as" la noche, Supay no pudo dormir en toda la noche, esas malditas oraciones llenaban sus oídos de ruido y eran como taladros en sus tímpanos, las luces se encendían, ventanas se abrían y enermeras y m$dicos pasaba a ver a sus pacientes, en medio de ese ruido sin oraciones Supay trat" de dormir un poco, cuando de repente, una enermera le hablo Es hora de su medicina señor ?im$ne' y no #uiero ninguna pataleta el día de hoy, usted ya est! grandecito como para hacer esos berrinches4& Supay en medio de su enojo volte" su rostro para poder verla e insultar, como se atrevía a tratarlo de esa manera, primero por su condici"n de demonio, segundo por ser un paciente en espera de la muerte& @as cual sería su sorpresa al voltear y mirar su rostro iluminado por esos ojos, los ojos de la +usta, Supay la encontr"&
Paki 11 – El /iablo y la muerte. Supay se #ued" perplejo, su bús#ueda había llegado al inal, veía los ojos de la +usta, veía su brillo, no podía creer tenerla tan cerca, ueron segundos eterno, el silencio e*terior de Supay solo se veía roto por un cora'"n d$bil #ue #uería latir y latir mas r!pido, algo diícil para un paciente con c!ncer pulmonar en etapa terminal JA, la #uimioterapia lo tenía muy d$bil, pero aún así, e*tendi" sus manos para tratar tomar las de ella, la +usta, su +usta& .a enermera vio en a#uel hombre despu$s de mucho tiempo una mirada #ue no era de odio ni rencor, despu$s de mucho tiempo, vio como el señor ?im$ne' tenía otro semblante, una mancha de alegría sobre la p!lida cara de la muerte, sus ojos hundidos le robaron a la muerte una mueca de placer, donde sus sentidos solo podían mirar, mirar tratando de hablar, como esas miradas #ue e*presan alegría o l!stima, esas miradas #ue hablan, esas miradas de los amantes #ue en sus despedidas a la distancia dicen te amo sin necesidad de mover tus labios, s"lo con mirar sabes lo #ue dicen, pero #ue ahora le robaban a la muerte el último destello de brillo, como una vela apag!ndose al inali'ar su cera, sacando el último chispa'o de gloria en medio de su enermedad, debilitado por la iebre, tos y desgarros, drogas como el napro*eno, el 8a*ol y la codeina parecían ya no tener eectos, la morina era el recurso inal para aplacar un poco el dolor& /on su mano e*tendida pr!cticamente colgada de la mano de la enermera, #uien con suavidad apretaba la mano de señor ?im$ne', mir" sus ojos y sonri", se acerc" un poco y le pregunt" si deseaba decirle algo, Supay #uería sentarse, poder sentirla mas cerca, abra'arla, intent" hacerlo, pero Supay no sabía #ue el c!ncer de su nuevo cuerpo había hecho met!stasis y ahora su columna tenía un tumor #ue le impedía moverse de su cintura para abajo, con la escasas uer'as de sus bra'os movía su torpe cuerpo hasta #ue la enermera le record" #ue no era aconsejable #ue se moviera, Supay #uería hablar, decirle algo, saber si ella tenía las respuestas a las preguntas, a las dudas #ue el tenía, pero por mas #ue trataba, toda su vo' moría en un intento de mover unas cuerdas bucales destruidas de tanta entubaci"n #ue ue re#uerida para mantenerlo con vida en todos los intentos #ue la muerte había hecho para llev!rselo, en cada abra'o #ue esta dio a sus pulmones para no dejarlo respirar mas y en los #ue hubo la necesidad de conectarlo a m!#uinas para #ue viviera su agonía un poco mas, todo por #ue su amilia no #uería desprenderse de $l, por #ue guardaban la esperan'a de un milagro #ue el diablo no iba dejar hacer& .a enermera acerc" un papel y un l!pi' a Supay, sin saber #ue decir, #ue plasmar en ese pe#ueño espacio en blanco como su mente, solo escribi" 2ui$n es usted4 .a enermera lo vio con cierto asombro, pensaba #ue su estado, ya le impedía recordar las cosas, adem!s, ella sabía #ue la vida del señor ?im$ne' en ese momento era un milagro, los e*!menes m$dicos mostraban un estado #ue ningún cuerpo podría soportar, los mas creyentes decían #ue simplemente estaba pagando los pecados #ue había cometido, para llevar su alma limpia a la muerte, esa idea ridícula de pagar los pecados en tierra para poder vivir en el cielo eternamente&
.a +usta respondi" y Supay grab" su nombre en las paredes de su mente, guardo la orma de las 5 letras con las #ue se escribía su nombre, guard" el sonido de sus labios, la orma de la e*presi"n de su rostro al decirlo, guardaba cada instante para hacerlo eterno& Sentía como su cora'"n agitado marcaba cada ve' picos mas inestables en el monitor cardiaco, el ritmo era mas y mas r!pido, demasiado para un muerto en vida, demasiado para un ser #ue decían #ue estaba vivo por #ue se le veía respirar, un ser #ue hace mucho tiempo ya estaba muerto, un ser con la mano de la muerte sobre sus hombros, un ser #ue podía escuchar en el silencio los suaves pasos de la muerte y el diablo levitando sobre el piso, escuchando como se embriagaban con su dolor, como ma#uinaban su despedida& El señor ?im$ne' por primera ve' en mucho tiempo estaba vivo, gracias al demonio #ue en ese momento llevaba dentro, demonio #ue vio la lu' en los ojos de una niña, en una +usta, por primera ve' estaba vivo, por primera ve' Supay no sentía el dolor en sus manos, no sentía la necesidad de nada mas, solo con su presencia bastaba, el sol, la lluvia, el viento, todo parecía solo decoraci"n para esos pe#ueños minutos de vida #ue ahora Supay sentía en un d$bil cuerpo de un paciente terminal& Supay #uería poder hablar, pero tenía #ue conormarse con el papel, pero no sabía #ue mas preguntar y no sonar e*traño, como e*plicarle #ue por salvar su vida ue e*pulsado del paraíso, como e*plicarle #ue llevaba semanas busc!ndola, como e*plicar lo #ue Supay siente en su cora'"n, si ni si#uiera el mismo puede e*plicarlo& %hora el monitor cardiaco mostraba un lento declive, se veía como el cora'"n del señor ?im$ne' ya no podía contener el sentimiento de Supay, la enermera mir" el monitor, Supay observ" la cara de su +usta, sinti" como su mano caía en la cama al ser soltada por la enermera, y como esta salía corriendo al pasillo gritando por la ayuda de un m$dico, solo veía, cada ve' el sonido se perdía en un ininito recorrido en el tiempo, cada momento el cora'"n parecía estar llegando a su destino inal, el o*ígeno era insuiciente y ese pe#ueño motor ya estaba cansado de tratar de llevar al cerebro lo #ue ya no tenía, es lí#uido vital lleno de o*ígeno, ahora eran solo gotas de vida escasas, #ue circulaban para nada, solo veía como la imagen borrosa de cuerpos vestidos de blanco se acercaban a $l como Gngeles de la guarda tratando de salvar su vida, como sentía pincha'os en sus bra'os, en sus venas, como su garganta era recorrida nuevamente por ese tubo grueso #ue trataba de llenarlo de aire, su cuerpo sentía la vibraci"n de la alarma del monitor cardiaco inormando #ue su cora'"n se había detenido, sus ojos abiertos al mundo, viendo la lu' apagarse, viendo como la +usta tomaba su mano como para no dejarlo ir, mientras #ue de la otra el diablo y la muerte lo invitaban a venir, lo invitaban a una eterna pesadilla, a su eterno triste castigo, la lu' se hacía mas oscura aun#ue sus ojos seguían abiertos viendo las l!mparas sobre el techo, era una mirada al ininito, tratando de encontrar en ese cruce de lu', la lu' #ue siempre había estado buscando& .a alarma se apaga, todo lentamente vuelve a la calma, lentamente sacan el tubo de garganta, todos vuelven a sus labores normales, s"lo un m$dico y enermera siguen al lado del Señor ?im$ne', todo est! en calma, hora de la muerte K50 %@, la mano ría de cad!ver es soltada por la enermera&
El alma de Supay toma su cuerpo original y este vuela contra el cielo con todas sus uer'as, como #ueriendo encontrar en una nube de esas a -ios para poder golpearlo directamente con sus alas, la tuvo de nuevo en sus manos y nuevamente el maldito destino se la arrebat", 1/"mo volver a verla3, 1/"mo acercarse3, c"mo un paciente no, para morir una y otra ve' al lado de ella, no, debía encontrar la manera de poder tenerla cerca, hablarle, poder e*presar sus dudas y poder empe'ar a entender #ue es lo #ue est! sintiendo en su interior, ahora la muerte le juega sucio, su antigua amiga ya no lo reconoce, peor aún, se burla de su desdicha&
Paki 12 - 0e buso. Supay volaba sobre el hospital, desesperado, sabía #ue ahí estaba su +usta, la ladrona de su paraíso, el brillo de esos ojos, sabía #ue estaba ahí, pero no tenía manera de acercarse a ella, de poder tomarla entre sus bra'os sin crear en ella la sensaci"n de p!nico al ver a un demonio, en medio de su desespero parte de su mente pensaba en la manera de poder acercarse a ella, olvid" su hambre, su dolor no tenía importancia, el cansancio en sus alas con el sol #uemando el río metal parecía no importar, su mente estaba pensando como tenerla, sin hacer #ue lo odiara o le tuviera miedo, sin matarla al ver su apariencia, pero 1/"mo hacerlo3, 1/omo un vago3, 1/omo un adicto3, 1/omo un enermo y volver a morir a su lado3, Solo con suerte pasaría eso, una y otra ve', #ue gran duda& Esper" al inal del día para seguirla a la salida del hospital, por lo menos #uería poder estar cerca de ella, poder verla& Supay la veía desde el cielo, oculto en medio de la noche, con sus grandes alas oscuras e*tendidas en un vuelo silencioso, daba círculos sobre ella, como un hermano mayor cuidado los pasos de su pe#ueño hermano aprendiendo a caminar, con ese deseo de acercarse y tomarla, de poder hablar, 17ero de #ue le hablaría3, Lola, soy un demonio4, eso no tendría #ue decirlo, se notaria al ver sus oscuras alas met!licas, adem!s, 1/"mo acercarse en el cuerpo de otro ser3& .a seguía, vio como abordo un bus, el cual tambi$n sigui", mirando desesperadamente la gente #ue bajaba del vehículo para no perderla de vista, temía perderla, temía no verla mas esa noche, sabía #ue al siguiente día la podía esperar en el hospital, pero no #uería dejar de verla por esa noche, aun#ue en ese momento el techo del auto bus era un rontera entre ella y sus ojos, $l sabía #ue ahí estaba, para $l eso era suiciente& Supay no entendía #ue pasaba, 17or #u$ ese deseo de seguirla3, 17or #u$ cuidarla3, 2ue ironía4 pensaba, un demonio sirviendo de Gngel guardi!n, su e*istencia había dado un giro radical, nada de lo #ue era antes estaba ahora en su camino& En un momento vio como dos tipos se acercaban para abordar el bus, los vio y los reconoci", eran dos ladrones de los mas bajos, Supay muchas veces se había divertido con ellos, sabía #ue si subían al bus podría pasar cual#uier cosa, el peligro era latente, ya tenían varias muertes con su irma, vio como subían y temi" lo peor, trat" de volar mas bajo para ver lo #ue ocurría en el bus, trataba de ubicar a la +usta y a los ladrones, necesitaba acercarse mas, pero esto sería mas peligroso, tenía #ue hacer algo r!pido, 17ero #u$3, 7udo ver como uno de ellos amena'aba al conductor, el otro apuntaba con su arma a la multitud mientras golpeaba al #ue no obedecía, Supay vio a la +usta, estaban cada ve' mas cerca de ella, el miedo y la rabia se apoderaron de Supay, tenía #ue hacer algo r!pido, así lo hi'o& -e un momento a otro el ladr"n #ue estaba en la registradora amena'ando al choer cay" sentado al piso del auto bus, su cara e*presaba un dolor inmenso pero nadie sabía lo #ue estaba pasando, veían como se retorcía de dolor, el otro asaltante dispar" al aire para controlar la situaci"n, corri" donde su compañero de maldad a preguntar
#ue le había pasado, altaba solo dos metros para llegar a $l cuando sinti" una bala entrando en medio de sus ojos, M segundos eternos entre la entrada de la bala y la descone*i"n de su cerebro, M segundos eternos de tu último peda'o de vida, M segundos para pensar y tratar de entender por #u$ tu compañero te dispar", M segundos en los #ue caes al piso y sientes las miradas de la gente a tu alrededor, M segundos escuchando los gritos, nueve segundos para morir& Su compañero se debatía en el piso en una lucha ren$tica contra sí mismo, la gente se bajaba del bus lo m!s r!pido posible, vidrios rotos de las ventanas cortaban las piernas y bra'os de los #ue intentaban salir lo m!s r!pido posible de esa locura de sitio, el conductor como pudo abri" todas las puertas y baj" corriendo lo m!s r!pido #ue pudo, el último ladr"n luchaba contra su mano, luchaba contra lo #ue sentía, veía como su mano llevaba su arma hacia su cabe'a, luchaba contra esa uer'a, sentía su cuerpo poseído por algo #ue no sabia #ue era, sinti" como su boca se abría en contra de su voluntad, tratando de cerrarla para impedir la entrada de ese caño río, luego el sonido de sus dientes temblorosos sobre el metal de la muerte, sentía como su dedo índice era or'ado a apretar el gatillo, sinti" como este apret" con todas sus uer'as y en el último momento se sinti" libre, luego, sinti" el calor, primero su paladar, luego sentía como su cabe'a se rompía por detr!s y la sangre llenaba su tra#uea, su cuerpo caía sobre las escaleras y lentamente termin" con medio cuerpo dentro del bus, su cabe'a colgaba de la puerta, en un espect!culo para la gente, donde se veía como la sangre salía de su cabe'a y como representando la escoria #ue era, ormaba un río de vital lí#uido hasta la alcantarilla, ahí, donde termina la basura lí#uida, en el drenaje, ahí terminaba todo& Supay con sus escasas uer'as busc" reugio, poseer ese cuerpo uera de sus nuevas reglas lo había debilitado mucho, ue ir en contra de las reglas y ahora sentía las consecuencias, con mucho trabajo conseguía volar, #uería buscar a la +usta saber #ue esta bien, pero tambi$n debía protegerse, sin darse cuenta se sinti" atraído por el piso, pero no se estrell" contra $l, sentía como el piso se abría a sus pies, volando directamente al inierno, volando de nuevo a su hogar, no sabía #ue pasaba, pero algo ya le había enseñado #ue eso no lo llevaría a ningún bien&
Paki 13 - akaha y akke. Su caída se detuvo, era un sitio conocido, Supay estaba de nuevo en el Jnierno, en su paraíso, se incorpor" cuando vio a los lejos dos iguras #ue se acercaban, eran dos demonios, con alas met!licas como las suyas, nunca antes lo había visto, los esper", el mas alto de ellos tom" la palabra, seremos breves, ella es @akacha y soy Wakke, somos tus hermanos mayores, estamos a#uí para advertirte >uestro 7adre no sabe lo #ue acaba de pasar, lo #ue hiciste est! mal, no podemos hacer nada en contra de la decisi"n de nuestro 7adre, pero hay cosas #ue tú no sabes y no se nos est! permitido decírtelas4& Supay prestaba atenci"n en silencio, estaba sorprendido, sabía #ue tenía hermanos, pero nunca los había conocido, ahora estaban ahí tratando de ayudarle, de un momento a otro @akacha tom" la vocería y dijo /ada ve' #ue tomas un cuerpo el poder de tu cuerpo de demonio se va perdiendo, cada ve' #ue lo hagas te convertir!s en algo tan d$bil como los humanos, mas tu igura seguir! siendo la de un demonio, tus alas perder!n uer'a, seguir!n siendo met!licas y pesadas, mas su poder y resistencia se perder!n cada ve' #ue te transormes, mas aún si sigues con ese estúpido sentimiento #ue tienes ahora, si tus alas son tocadas por una de tus l!grimas ser!n tan r!giles como las de una mariposa, no te podr!n servir de escudo, mucho menos podr!s volar, ser!s tan r!gil como una mariposa en medio de una tormenta, hasta las mas pe#ueña de las gotas las peroraran como el hierro caliente a la piel humana4& 12u$ debo hacer3 pregunt" Supay, ellos se miraron entre sí, no tenían respuesta para esa pregunta, sabían #ue su hermano #uería #uedarse con ellos ahí, pero esto ya era imposible, su padre ya había dictado sentencia, Supay debía volver pronto al %llpa 7acha, esta conversaci"n debía terminar lo mas r!pido posible& Wakke mir" a Supay a los ojos, 4busca en el %llpa 7acha a 7isano 7hosphorus, el podr! darte respuestas #ue para nosotros son prohibidas, búscalo antes de cual#uier cosa, podr! e*plicar y aclarar tus dudas, podr! ayudarte, búscalo r!pido4& @akacha tom" la mano de Supay, tu dolor es nuestro dolor, no dejes #ue nuestra uer'a muera contigo4, sus hermanos dieron la vuelta y empe'aron a volar cada ve' mas dentro del inierno, Supay sinti" #ue su cuerpo empe'aba a volar, ahora tenía #ue buscar a 7isano, no sabía como había sucedido, pero luego de #ue su hermana tom" su mano sabía la ubicaci"n e*acta de su guía en el %llpa 7acha& %l ver el cielo Supay empe'" a volar en busca de su nuevo maestro, vol" dos días y dos noches seguidas hasta #ue por in encontr" la casa de 7isano, era una mansi"n elegante, muy grande, con todas las comodidades #ue algún día Supay disrut" al tomar el cuerpo de maioso y políticos, busc" r!pidamente por toda la mansi"n, habían guardias por todos lados, perros, alarmas, circuito cerrado de televisi"n, si $sta era la casa de 7isano, el tipo sabía como vivir protegido& .a sorpresa de Supay ue mayúscula cuando vio a un hombre de piel negra, #ue salía hacia una de las piscinas de la casa, en su mano i'#uierda una copa de Whisky, lentamente levant" su cabe'a mir" a trav$s de sus gaas oscuras a Supay y sin sorprenderse le hi'o señales con su
mano derecha para #ue bajara, Supay comprendi" #ue 7isano lo estaba esperando, no sabía como se había enterado de su visita, pero ahí esta, como un buen anitri"n& Supay descendi", se ubico r!pidamente al lado de 7isano, 8e esperaba4 -ijo 7isano, sigue, tenemos #ue hablar4&
Paki 1! - Pisano Phosphorus. Supay sigui" a su anitri"n a una amplia sala, el piso era de m!rmol color negro con pe#ueñas grietas blancas, todo muy bien cuidado, reluciente, ventanas del tamaño de paredes, la lu' del sol entraba sin problemas, Supay not" como los perros seguían a 7isano, no lo dejaban un solo momento, >o te preocupes4 -ijo 7isano, son mis hijos menores4, y señalando a cada uno ue dando su nombre, Jo, /alisto, 9anímedes, (beron, 8itania, )mbriel, %riel, Nobos, @imas, Enc$lado, 8etis, -ione, Hea, /aronte y @iranda, la mas pe#ueña de todos, siempre est!n a mi lado, mientras aprenden a deenderse solos4& Si$ntate, 1dime #ue #uieres saber34 -ijo 7isano& Supay guard" unos segundos de silencio, tratando de adaptarse al ambiente del decorado, acomod" sus alas de una manera !cil, pareciera #ue su silla estaba diseñada para este tipo de seres, pues el espaldar era delgado, justo el espacio #ue e*istía entre las alas de Supay, luego de sentirse c"modo, Supay empe'" a hablar& 12u$ es lo #ue siento en mis manos3, 17or #u$ no puedo dormir tran#uilamente3, 12u$ es lo #ue estoy sintiendo3, ya no tengo cora'"n, tengo algo #ue bombea mi sangre, algo ísico ahí metido, pero la esencia #ue hace mover ese motor ya se acab", ya no tiene ritmo, en las noches no me deja dormir con sus golpes contra mi pecho en cada latido, como record!ndomela, record!ndome la +usta 12ui$n es ella3& -ormir, eso se convirti" en un placer, maldito sueño #ue se va, si no es mi cora'"n #ue no me deja alcan'ar el sueño, son los recuerdos vagos de mi pasado, #ue en medio de mis sueños pone un recuerdo, una vo' en mi mente dormida, una imagen en mis ojos cerrados, una palabra en mi boca entre abierta, maldita sea, y cuando me #uedo dormido llega ella, #ue ya ni en mis sueños me deja descansar, sin distinguir ese instante entre el atardecer y el amanecer, sin saber si es un lunes o un domingo&4 17or #u$ cuando ella no est! busco su rostro, su mirada, su cuerpo3, /omo un niño perdido en un centro comercial lleno de gente, como un niño tomando la mano de alguien #ue me ayude a buscarle, no encuentro su rostro, no encuentro nada, como un niño de la calle, mendigando un abra'o en lugar de una moneda, mendigando una caricia sobre mis alas, en lugar de un tro'o de pan, siento esa maldita necesidad de demostrar #ue soy uerte, #ue no necesito de nadie, cuando en realidad necesito urgentemente de ella4& /on mis bra'os aerrados a una piedra como almohada en las noches como si uera su cuerpo, cuerpo #ue tanto e*traño, aerrados tratando de llenar ese vacío, ese espacio #ue dej" cuando empe'" esta bús#ueda, ese vacío en mis manos y mi pecho, ese espacio #ue abarca mi mente, #ue se mete en cada pensamiento nocturno, en cada despertar sacudido por su recuerdo a mitad de la noche, donde mi mente delira sin tener iebre, 1/"mo puedo callar ese grito #ue noche tras noche lan'o cuando en realidad lo #ue debo hacer es descansar3&4
I empie'a un nuevo día, donde mi eterna compañera, la soledad amanece a mi lado al despertar, disra'ado, buscando de nuevo a la +usta, en mi mente, en mi cora'"n, en este maldito dolor en mis manos, 12u$ como se siente3, no s$ e*plic!rtelo, solo se siente, solo se vive, solo despiertas cuando logras dormir, y ahí est!, ahí est! record!ndote #ue estas vivo, vivo por #ue el dolor es un simple ensayo de la muerte y si lo estoy sintiendo es por #ue estoy vivo, vivo, por #ue respiro y mi cora'"n sigue de necio, trato de olvidar, cuando estoy cansado, cuando tengo hambre, cuando tengo #ue alimentarme y tomo sus cuerpos, los destruyo, los consumo, todo por un corto instante parece volver a ser como era antes de verla a ella, llenando mi cerebro de carne y sangre para desconectar mis neuronas, para ver si en ese momento logro desconectar los recuerdos llamados por su ausencia, lentamente se van desprendiendo, cada neurona va nadando ahora en ese maldito licor del placer, miles de neuronas mas desconectadas, en su orden van desconect!ndose las partes l"gicas, para lentamente llegar a mi cerebro primitivo, lo mas viejo en nuestra evoluci"n, se supone #ue lo mas proundo de mis recuerdos, pero, se van desconectando mas y mas, millones van #uedando en esa sopa etílica donde las unciones se van perdiendo, supuestamente ac! est!n mis unciones creadas por mis antepasados en millones de años, 1Entonces por #u$ est! ella en estos recuerdos tan viejos3, y 17or #u$ #uedo de nuevo en la soledad de la multitud3, pero luego al terminar, sentir la misma sensaci"n&4 %hora mi vida no tiene sentido, ni norte ni sur, donde el arriba se me volvi" un inierno y el inierno se me volvi" un oasis de llanto, donde antes todo estaba tambi$n planeado& I lo siento de nuevo ahí, como si nunca se uera, en medio, en la mitad de las palmas de mis manos, ahí, ahí lo siento, sin saber como sacarlo, como un maldito predicador, #ue sabe #ue decirle a sus ovejas para reconortarlas en el dolor, pero sin saber como #uit!rselo el mismo, entonces, 1/"mo diablos lo hago3, 1/"mo dejo de sentir lo #ue siento ahora3, lo #ue he sentido siempre4&
Paki 1" - +as respuestas. 7isano empe'" a hablar, dando las respuestas #ue Supay le pedía y aun#ue ya oscurecía un poco y la noche se apoderaba de la lu' de la sala, 7isano no se #uitaba sus lentes oscuros en ningún momento >o tengo todas las respuestas, s"lo tu padre y -ios las tienen, pero a mí no se me est! permitido saber tanto, solo puedo darte respuesta a lo #ue s$& .o #ue sientes en tus manos solo lo podr!s descubrir tú, esa respuesta no puedo d!rtela, se #ue no te gustaría lo #ue yo puedo decirte sobre eso, lo mas probable es #ue te marches sin escuchar el resto de mis respuestas, ese dolor es algo #ue algún día sentí y #ue hoy día en algunas noches aún me molesta, pero tú deber!s aprender por #u$ es generado4& .o #ue est!s sintiendo se llama amor, por eso uiste e*pulsado del paraíso, no por haber perdonado la vida de esa mujer, hasta tu padre a perdonado, uiste e*pulsado por #ue en el inierno no hay permiso para tener ese tipo de sentimientos, es como si en el cielo te permitieran matar, para eso ue diseñado este mundo, para ese tipo de necesidades, un sitio donde los demonios pueden amar y los Gngeles pueden pecar&4 8ienes dos opciones, dejar de buscarla y vivir eternamente con ese dolor y ese sentimiento o enseñarle tu cora'"n, tus sentimientos y esperar #ue ella te acepte, podr!s e*perimentar muchas mas cosas despu$s de eso, pero solo podr!s saberlo arriesg!ndote, en tus manos est! tu destino, no en las manos de tu padre4& Es #ue consigues estar mejor o te sentir!s igual el resto de tu e*istencia, lo !cil #ue resulte depende de tí, de tu voluntad, la voluntad las haces !cil tú, pero no bus#ues a alguien a #uien culpar, es solo tu destino y tú eres dueño de cada instante, de cada segundo, de cada paso, de cada l!grima, de cada sonrisa, solo tú& )n amor, una vida, esto cada noche ser! una necesidad, un amor, puedes conseguir compartir tu amor con esa mujer, pero eso no garanti'a #ue sean iguales y #ue ese amor dure para siempre, podr!s cuidar de ella, pero eso no garanti'ar! #ue est$ a tu lado, 18e decepcionar!3, o, 18e dejar! un mal sabor en la boca3, actúas así por #ue nunca has amado y esto para ti es nuevo, ser! diícil, pero debes e*perimentarlo y saber si vale la pena4& Es demasiado tarde para recordar el pasado, no lo traigas hacia uera, a la lu', nosotros somos uno, pero no somos iguales, solo tú podr!s probar si valía la pena o no hacerlo, uno, solo uno, 17edir!s perd"n3, 1Aendr!s a educar a tus muertos3, 1?ugaras a ser ?esús con las espinas en la cabe'a3, 7ides demasiado, m!s #ue muchos en tu paraíso, en tu inierno, realmente tú no has dado nada aún, trata de conseguirlo todo4& El amor es un templo, me enamor$ una ve', ue algo muy grande, algo #ue no debía amar, pero me dej$ llevar por ese sentimiento, el amor es un templo, %m$ como no imaginas, como tú no has amado, pero ese amor me hi'o arrastrarme y no lo pude mantener encendido, lo #ue conseguí, todo lo #ue conseguí me est! lastimando aún,
un amor, una sangre, una vida, tú debes tratar de conseguirlo, una vida, pero nosotros no somos iguales&4 Supay hi'o muchas mas preguntas a su nuevo Sen Sei, todas ueron respondidas por $l, hablaron del cielo, del inierno, de todo, hablaron mucho mas del amor, de las mujeres, de todo en poco tiempo, Supay sabía #ue debía preguntar lo mas #ue pudiese, pero tambi$n sabía #ue debía tomar un decisi"n r!pida y si $sta era ir de nuevo con su +usta, debía hacerlo r!pido& .uego de disrutar una cena ant!stica con muchos manjares #ue Supay solo había podido probar en su Waka, Supay se despidi" de su nuevo amigo, emprendi" el vuelo en bús#ueda de sus decisiones& 7isano 7hosphorus mir" como Supay se alejaba, lentamente #uit" sus gaas y sus ojos rojo sangre brillaban en medio de a#uella oscuridad, aun#ue Supay ya no se veía en el cielo, 7isano parecía #ue aún lo podía seguir con sus rojos ojos, su rostro era irme, no e*presaba nada, solo pens" en vo' alta 8e deseo mucha suerte hijo mío, espero #ue tu suerte en el amor sea mas grande #ue la mía y #ue algún día comprendas por #u$ te e*puls$ de tu casa, por #u$ dej$ en manos de tu destino tu vida, solo espero #ue -ios no se meta en tu camino y te permita ser eli' aun#ue no sea como te he educado toda la vida4, al terminar de hablar, cada uno de sus perros, se ue convirtiendo en demonios, unos mas oscuros #ue otros, 7adre, 17or #u$ no nos permitiste escuchar lo #ue le decías a nuestro hermano34 .e reproch" 9anímedes, Entre menos sepas de los #ue siente tu hermano mas eli' ser!s, te lo garanti'o4& 8odos los demonios incluyendo 7isano 7hosphorus miraban el ininito cielo lleno de estrellas, como mirando el lugar #ue su padre había preerido abandonar desde el principio de los tiempos, suavemente se escuch" como un susurro a trav$s del tiempo, 7reiero mandar en el inierno #ue servir en el cielo4, record" en vo' alta 7isano 7hosphorus, parece #ue ue ayer cuando cambi$ mis alas de carne por estas de metal4, su cuerpo cambi", una igura mucho mas grande y oscura #ue Supay surgi" de a#uel cuerpo, todos regresaron de nuevo al inierno, un poco retardado 9anímedes miraba de ve' en cuando hacia atr!s, esperando poder ver a su hermano, con el deseo de poder ayudar, pero sabía #ue aun#ue uera el mayor de esa camada de demonios, era aún pe#ueño para volar solo en el %llpa pacha, aún así a los mas grandes demonios hijos de 7isano 7hosphorus se les est! prohibido acercarse a Supay, con el castigo de ser e*pulsado del inierno, así como lo ue Supay, si @akacha y Wakke habían ayudado a Supay, ue por orden e*plicita de 7isano 7hosphorus, Sat!n en persona&
Paki 1# – +os a)adores Supay volvi" de nuevo al hospital donde trabajaba la +usta, había volado nuevamente dos días, y ya tenía algo de hambre y cansancio& Esperaba ahí, en la a'otea del ediicio, mirando al ininito, sintiendo el viento en su cuerpo, en su cara, sintiendo como el viento movía sus pesadas alas, sentía esa uer'a #ue hacía cerrar sus ojos, pero #ue a la ve' lo acariciaba como la mano de una madre cuidando de su beb$, como la madre #ue nunca tuvo Supay, como las caricias #ue nunca sinti" de su padre& @iraba hacia abajo, hacia el vacío, tenía tantas dudas, tanto dolor, y aun#ue no lo #uería conesar, internamente sentía mucho miedo, miedo como nunca lo había sentido, por su cabe'a pasaba ideas e*tremas, pensaba en saltar al ininito, pero sabía #ue con su cuerpo de demonio solo tendría rasgaduras y daños menores, sus alas soportarían todo el impacto, pens" tomar cual#uier cuerpo humano y saltar, de esta manera podría terminar con su e*istencia mas r!pido, todo era cuesti"n de encontrar un cuerpo, un despojo humano y en ese hospital sobraban los candidatos& @iraba al ininito, con su cora'"n latiendo cada ve' mas lento, con menos !nimos, con ganas de descansar, con el dolor en sus manos, con tantas im!genes pasando por su mente, con tantas decisiones por tomar, sin saber #ue era lo mejor #ue podía hacer& -e un momento a otro Supay escuch" #ue algo cortaba el viento r!pidamente, luego sinti" #ue algo atravesaba sus piernas de atr!s hacia adelante y un golpe seco en sus alas de un disparo errado #ue no pudo atravesar el metal, Supay gir" instintivamente su cuerpo para ver a su atacante, eran tres personas, con ballestas, armas muy viejas para estos tiempos, pero eectivas en su unci"n, ueron disparadas tres lan'as, dos cumplieron con su objetivo, las lechas habían ingresado en las piernas de Supay, rompiendo su tejido, su músculo y una de ellas logr" racturar sus huesos, Supay trataba de mantener el e#uilibrio, pero estaba muy d$bil, era cierto lo #ue le habían dicho sus hermanos, Dcon cada transormaci"n ser!s mas d$bilD, Sus atacantes tiraban de los e*tremos de las lechas atados por cuerdas, Supay sentía como en sus piernas se desgarraba el tejido, como la punta de esas lechas se convertía en un ancla #ue arrastraba su cuerpo hacia esas personas, hacia sus ca'adores, el #ue había errado su primer disparo preparaba su =allesta para un disparo mas, Supay estaba siendo arrastrado por el piso, con sus manos tratando de sacar una de las lan'as, tratando de cortar la gruesa soga #ue lo unía a sus ca'adores, el tercer ca'ador ya tenía en la mira el rostro de Supay, disparo, Supay escuch" de nuevo como se cortaba el viento, mir" r!pidamente como la lan'a se acercaba hacia a $l, r!pidamente e*tendi" su bra'o #ue ue atravesado al instante por la velocidad de la lan'a, Supay pudo ver como la punta #ueda cerca de su cara, pero no dio en el blanco inal& /on todas sus uer'as Supay salt" lo mas uerte #ue pudo y empe'" a volar, sintiendo el tiro de las lan'as en sus piernas y en su bra'o, viendo como sus ca'adores en ese momento se convertían en un lastre doloroso #ue desgarraba sus músculos de adentro hacia auera, los ca'adores buscaban en la a'otea algo con #ue amarrar las sogas al ediicio, sabían #ue no podían resistir mucho tiempo tirando de las cuerdas, Supay tom" la lan'a #ue le atraves" el bra'o y como pudo orient" la punta hacia la cuerda de
una de sus piernas, y empe'" a cortarla lo mas r!pido #ue podía, uno de los ca'adores ya había asegurado su soga en el ediicio, y se disponía a disparar de nuevo, Supay lo veía al mismo tiempo #ue trataba de concentrase en cortar la soga, un disparo mas, al mismo tiempo #ue Supay terminaba de cortar la soga, la lan'a pasa a centímetros del cuello de Supay, dejando un leve rasguño, una marca mas para su agrietada piel, una soga menos, pero sentía como las otras dos, una en su pierna y otra en su bra'o rasgaban como un e#uipo de cuchillas el interior de sus cuerpo, sabía #ue altaría poco para #ue ellos intentaran otro disparo, una de las sogas estaba atada al ediicio, mientras #ue la otra era controlada por uno de los ca'adores, los otros dos sin preocuparse de las sogas, preparaban sus armas para un nuevo disparo, era como una ballena siendo ca'ada por un e#uipo de noruegos, solo lan'as y arpones por todos lados& Supay debía tomar una decisi"n r!pida, cada segundo se debilitaba mas y sus ca'adores conservaban la misma uer'a, movi" sus alas con todas sus uer'as, al mismo tiempo, tiraba de la lan'a de su bra'o intentando sacarla, sabiendo #ue esto destruiría sus tejidos al terminar de sacarla, pens" r!pido, elev" su cuerpo lo mas r!pido #ue pudo y luego en una picada mortal dejo caer su cuerpo hacia el vacío, el tir"n arranc" la lan'a de su bra'o, rompiendo todos sus tejidos, dejando al descubierto sus huesos, y una hemorragia inmensa, la segunda lan'a seguía aún encajada en su pierna, al otro e*tremo un ca'ador seguía tirando de ella, los otros dos miraban al vacío y le apuntaban, Supay gir" su cuerpo y empe'" a volar de nuevo hacia el cielo, sentía como su ca'ador tiraba de la soga, y como otras lan'as cortaban el viento cerca de $l, otras golpeaban secamente contra sus alas, solo dejando marcas como rayones de una moneda sobre la pintura de un auto, vol" con todas sus uer'as, viendo como el ca'ador estaba colgado de la soga, suspendido en el aire, tenía #ue hacer algo, ese peso hacía #ue su pierna le doliera mas y mas, Supay se movi" r!pidamente hacia otro ediicio vol" r!pidamente y estrell" el cuerpo del ca'ador contra la pared, el ca'ador muri" instant!neamente por el impacto, pero aún seguía colgado de la soga, el mal nacido había atado su cuerpo a la soga, ahora era un lastre muerto atado al cuerpo de Supay, Supay descendi" sobre la terra'a del nuevo ediicio, lejos de los ojos de los otros dos ca'adores, como pudo subi" el cuerpo del ca'ador muerto con una sola de sus manos, pues la otra estaba demasiado herida, desat" el nudo de la soga, deseaba destruir el cuerpo del ca'ador, consumirlo de ser posible, tenía mucha rabia, pero tambi$n estaba d$bil, por las heridas y por el hambre, no lo pens" mas, con su uria rompi" las prendas del traje y vio como su ca'ador llevaba debajo las prendas de un sacerdote, un cruciijo y una e*traña marca tatuada en su piel, esto no le import", su dolor era intenso, su hambre mayor, con su mano sana lan'" un puño con sus dedos abierto, tratando de perorar su pecho, de inmediato Supay sinti" como un cho#ue repelía su impacto en a#uel cuerpo y salía volando a estrellarse contra una pared& Supay no comprendía, pero por algún motivo, ese cuerpo no podía ser atravesado por sus garras, parecía como si tuviera un escudo o algo #ue lo protegiera, no tuvo mucho tiempo para pensar cuando vio #ue los otros dos ca'adores se acercaban lentamente en un helic"ptero, Supay se levant" d$bilmente y empe'" a volar lo mas r!pido #ue le
permitía su cansancio para ocultarse de sus victimarios, ahora Supay tenía nuevos enemigos de #ue ocultarse&
Paki 1( – El dolor. Aolando, Supay sigue con una lan'a aún metida en su pierna, con la soga en su mano para evitar #ue se enrede en otro lado, sus heridas son proundas y ha sangrado muchísimo, necesita descansar, pero en donde, pensaba #ue ese ediicio era seguro, pero descubri" #ue no, pens" en la primera iglesia donde lleg", pero record" #ue el ca'ador #ue había muerto, pertenecía a la iglesia, ahora estos sitios tampoco eran seguros, no sabía donde llegar, pero sabía #ue debía hacerlo pronto, no resistiría volar por mas tiempo& 7ensaba y pensaba, necesitaba un lugar solitario, un lugar donde pudiera descansar, #ue sus heridas cicatri'aran, recuperar la uer'a de su cuerpo, pensaba en su +usta, volver a verla se hacía cada ve' mas lejano, pensaba en los hombres #ue lo habían atacado y el e*traño símbolo #ue llevaban en el pecho tatuado, 1por #u$ no lo había podido atacar aún despu$s de muerto3& Supay perdía el sentido, sus uer'as cada ve' eran menores, no soportaba mas, ya daba igual descansar en cual#uier lado, sino lo hacía pronto de todas maneras moriría, lo m!s cercano, podría ser su in o el sitio #ue buscaba, era un ediicio abandonado4, lleno de ratas, busc" el sitio mas solo y oscuro, donde pudiera custodiar las entradas a la habitaci"n, una ve' dentro tom" un mueble, parecía una mesa, se sent" sobre ella, dobl" lo mas #ue pudo su pierna y empie'a a tirar del arp"n, sentía como le desgarraba los músculos, lo hacía con todas sus uer'as, pero el avance era lento, cada ve' le costaba mas trabajo mantenerse conciente, veía como las ratas e*ploraban el lugar, olían su sangre, su piel dañada, con sus últimas uer'as Supay logr" sacar el arp"n, se veía como la herida abierta parecía un riachuelo de sangre, Supay busc" a su alrededor algo con #ue detener la hemorragia, hi'o torni#uetes en sus piernas y en su bra'o, al terminar, Supay perdi" el sentido& Sin sentido, casi en coma, no creo #ue #uiera volver a este mundo otra ve', me gusta estar así, nadie me va a hacer daño, nada importa, no siento dolor, no siento surimiento, no siento amargura4 7ensaba Supay en medio de sus delirios mentales, sin conocimiento de lo #ue pasaba a su alrededor& 1Aolver a este mundo3, 1(tra ve'3, ahora Supay sentía como si estuviera #ue lotando, no sentía presi"n, pero algo de auera lo llamaba, lo instaba a salir de ese coma, de ese estado de inconciencia, 1Su cuerpo lo estaba llamando3, 1( de nuevo eran sus sentimientos3& 7roundamente suspendido en un oc$ano oscuro, no tiene la lu' al inal del túnel, en su mente tiene sus huesos ormando una cru', 1Oltimo destino3, 7odría morir tan !cilmente mientras sus recuerdos lo llaman de regreso, todo est! en sus manos, cuando todo lo #ue necesitaba es claridad, poder pensar mejor, poder espantar los demonios, mejor dicho, los Gngeles de su mente, poder sacar esa +usta de su mente, pero ahora est! sumergido mas proundamente en su inconciencia, en el licor de eterno de una mente desconectada, en el punto inal entre la vida y la muerte, ahí donde la sangre solo alcan'a para delirar, para no distinguir la antasía de lo real, donde tu mente muere por etapas, cada neurona ahog!ndose por la alta de
o*ígeno, como desconectando lentamente las luces de una gran ciudad tras un apag"n, 1/u!nto podr! aguantar3, este su nuevo mundo, esta siendo creado por su mente y tal ve' Supay no #uería salir de ahí para no volver a su triste y dolorosa realidad, a un mundo mas triste y peligroso #ue el inierno& En su mente trataba de entender todo, si es #ue la loca antasía de un rostro en blanco y negro le permitía escalar los escombros de sus sueños retorcidos por el dolor, ahora sus gritos est!n soocados, callados en medio de su mente, pero corren a trav$s de su cabe'a como el rel!mpago #ue ilumina tu cielo pero no hace escuchar su trueno por estar lejos, pero sabes #ue esta ahí, despu$s de la lu', de la hermosa lu', en esa energía #ue corta el aire y lo transorma en la chispa mortal de sus ojos, de la mirada de la +usta, sus caminos se cru'an, pero, 1-"nde est!3 Ia nada le molesta, ya nadie va a conundir su mente, no mas peleas, no mas luchas, no mas surir, es tan agradable estar a#uí4, Supay est! muriendo, pensaba #ue sería bueno poder mostrar eso, poder mostrar como su dolor terminaba, todo ahí, sin ganas de luchar, todo es tan pacíico, no como el mundo al #ue ue desterrado, realmente nunca #uiso vivir en $l, solo ue e*pulsado, solo #uería encontrar a su +usta, solo eso, nada mas& .a gente vive su vida, algunos mas en coma #ue el mismo Supay, sin importar nada, solo dej!ndose morir, dejando pasar día a día, todo igual, sin importar nada, tal ve' estemos mas muertos #ue Supay, tal ve' merecemos vivir menos #ue $l, al menos $l tiene una bús#ueda, tal ve' errada, tal ve' no, pero tiene algo por #u$ luchar, algo #ue le hace daño, algo #ue lo e*puls" de su casa, del inierno, pero, es ese el motivo #ue lo tiene aún con vida, conectado al mundo de los vivos donde muchos ya est!n muertos en vida, donde muchos son mas oscuros #ue el mismo inierno, donde Supay es simplemente una mancha oscura en el Iim de este mundo& Supay solo pensaba #ue el mundo sería mejor sin $l y $l sería mejor sin el mundo, sin saber #ue le esperaba detr!s de ese pe#ueño hilo de vida, al inali'ar de consumir toda la ruta de su camino eterno de segundos de vida por terminar, es diícil creer, pero aún e*isten ra'ones por #uedarse& 8iene en su mente un boleto de ida, tambi$n la última oportunidad de volver, todas estas torpes y tontas ideas del volver, volver, volver a sentir el río, la alta de consuelo, sentirse tan d$bil y viejo, Supay no necesita un doctor, nadie puede curar su alma& 8iene la vida en una línea, la línea de la muerte, ese camino recto y en picada, con pocos peda'os de donde aerrarse para volver a la vida, Supay sabe #ue ya no tiene casa, ya no tiene hogar y su idea de amilia se ha terminado sin tal ve' nunca haber e*istido, sin conocer a sus hermanos, sinti$ndose solo, sin conocer a su madre, educado solo por su padre de la manera mas estricta, tal ve', por eso, uno de los mas malos, tal ve', por eso, la mayor desilusi"n de su padre& >o ue la culpa de nadie, s"lo la suya, nunca ue advertido, pero sabía para #ue había sido creado, no precisamente para amar, menos para salvar vidas y buscar perdidamente la mirada de una +usta #ue cambi" su vida y ahora #ue tenia señales #ue le hacían comprender su vida, llega mas
peligro a su e*istencia, peligro #ue tal ve' termine con su vida, con su dolor y con su surimiento, pero tambi$n dejando la pregunta 12u$ hubiera pasado si3& Si Supay hubiera visto venir todos los problemas #ue tendría por salvar a la +usta, tal ve' no la hubiera salvado, pero su cora'"n sentía de manera distinta, su cora'"n lo hubiera hecho una y otra ve'& /ada imagen, cada sutil detalle manchado por la sangre, cada recuerdo de ella, cada instante del dolor, cada paso tras de ella, cada mirada a escondidas, cada secreto guardado, cada oportunidad de tocarla, cada instante, ahora son solo peda'os de vida #ue pasan por la mente de Supay, unos mas lentos #ue otros, unos mas lindos, otros mas dolorosos, otros incomprensibles, otros simplemente e*isten por #ue la mente de Supay los crea, mas solo e*isten ahí, en una mente creado un uturo #ue no ser!, #ue no llegar!, #ue solo se recrear! en el simulador de su mente, ese simulador #ue puede recrear nuestros deseos mas proundos, mas oscuros, donde nuestros miedos se convierten en pedacitos de p$talos de rosas rojas, donde todo encaja a perecci"n, por #ue lo único #ue manipulas en ese sueño de lo irreal, la elicidad inalcan'able, la orma !cil de vivir la e*istencia de un coma de sueños rosas en medio del ango de la vida real& Est! !cil estar hambriento cuando no tienes nada #ue perder, pero Supay aún est! esperando cru'ar la línea, mirando las repeticiones de su vida, esperando solo el punto de no retorno&
Paki 1* – ermandad 0or%uemada. El camino hacia el ininito recorrido de lo desconocido de la muerte encuentra una barrera, algo #ue hace #ue Supay pierda lo único #ue realmente ha sentido sin dolor desde #ue sali" e*pulsado del inierno, su coma, su dulce coma, su estado apacible de no sentir ha terminado, despierta y ve un viejo hombre, ya no est! donde había perdido el sentido, est! en otra habitaci"n, no sabe cuantos días a permanecido ahí, est! d$bil, trata de ponerse de pie, pero no lo logra, escucha como el viejo hombre le dice >o te levantes, aún estas d$bil, tus heridas est!n sanando, pero has perdido mucha sangre4& Supay volvi" a perder el sentido, tras el paso de unos días mas, despierta y ve como el anciano sigue a su lado, 2uien eres tú4 pregunta Supay& 7ierre Aaldo4 Hespondi", te he encontrado en el cuarto de al lado, aún un demonio como tú es un plato apetecido para las ratas, un poco mas de tiempo y solo hubiera encontrado tus alas& Eres hijo directo de Sat!n, solo ellos pueden llevar alas met!licas como las tuyas, un poco mas y la Lermandad 8or#uemada cumple su cometido4 Supay se sent" al lado de la cama, se sentía menos d$bil, sentía #ue podía deenderse solo, #uería irse pronto de ahí, tenía dudas, pero su nuevo beneactor sabía demasiado de $l, sabía hasta #uien lo había atacado, cosa #ue ni si#uiera $l sabía hasta ese momento& 7ierre percibi" #ue el demonio al cual había ayudado durante cinco días se #uería ir, >o s$ cual es tu nombre, pero creo #ue hay dudas #ue yo puedo aclarar, cosas #ue tal ve' te salven la vida ahí auera4 -ijo 7ierre& Supay detuvo su marcha, habla r!pido o no solamente curaras mis heridas si no #ue calmaras mi hambre& 7ierre solt" una uerte carcajada, %migo, no creo #ue puedas hacerme daño4 -ijo 7ierre, abri" su camisa y mostr" en su 7echo la misma marca #ue tenía el monje #ue Supay había matado& Supay estaba conundido, a una distancia prudente le dijo, habla pronto, si es #ue #uieres hacerlo, si no, d$jame ir, Supay sabía #ue ese hombre pudo haberlo matado durante todo el tiempo #ue estuvo inconsciente, eso lo tran#uili'aba, pero temía #ue pudieran llegar otros miembros de la Lermandad #ue no pensaran lo mismo& 7ierre sonri" de nuevo, >o te preocupes, descansa y te contar$ la historia4 Lace muchos siglos, desde #ue la iglesia e*iste como tal, desde #ue /onstantino J El 9rande la tom" como su religi"n y se e*tendi" por toda Europa, se cre" un ejercito de ieles, una rama de la iglesia #ue era la encargada del la deensa de los hombres sobre todo lo no terrenal, demonios, brujas, trollPs, etc, todas a#uellas cosas #ue la gente creía seres de antasía, pero #ue la iglesia sabía #ue e*istía, este movimiento no era un ejercito cual#uiera, estaba conormado por monjes #ue habían reali'ado un pacto de pobre'a y puriicaci"n y con una marcada lucha hacia todo lo oculto, ue de ahí donde sali" la Sagrada Jn#uisici"n4, amosa por su casería de brujas, pero los casos de caserías de demonios eran manejados por las altas eseras de dicho ejercito, esa
comunidad ue llamada la Lermandad 8or#uemada, el bra'o m!s visible de la lucha contra todo lo oculto y sobrenatural, son siete "rdenes de /aballeros, la sangre de la vida ida de la igle iglessia, ia, prev previe iene nen n el derr derrum umba bami mien entto y mant mantiienen enen el orde orden n #ue desaparecería sin ellos& .a idea era establecer una organi'aci"n #ue podría utili'ar bien la proe'a militar de un grupo de /aballeros, proteger a los hombres de poderes sobre sobre natura naturales les,, adem!s adem!s de e*tende e*tenderr la palabr palabra a del 8(-( 8(-( 7(-EH( 7(-EH(S(, S(, siendo siendo ejemplo de humildad, obediencia y sirvientes destacados de -ios& %un#ue #uedan como una de las uer'as m!s importantes en el Aaticano, los templos no eran libres de la corrupci"n #ue se plag" por el resto del mundo, por ejemplo, el templo occidental abandon" abandon" su diplomacia, diplomacia, su honrade' honrade' y sus deberes& 7ronto la corrupci"n se apoder" de ellos y sus principios cambiaron de los originales, aun#ue aún su lucha es en contra de las uer'a ocultas, tambi$n promueven guerras en contra de las otras religiones, como la musulmanas, haciendo pasar atentados de estos pueblos contra el de Jsrael y así este pueblo ataca supuestamente en deensa propia o en retaliaci"n a los ata#ues #ue realmente ueron hechos por la Lermandad& .os 8emplos mplos empie' empie'an an a buscar buscar /aball /aballero eross cuando cuando se manii maniiest esta a su natura naturale' le'a a alrededor de la pubertad, una ve' #ue se descubre un /aballero, empie'a la ormaci"n activa, al entrar a un templo Qnormalmente a alrededor de la edad de RC el /aballero sure sure un período período de entrena entrenamie miento nto intensi intensivo, vo, cuya cuya longit longitud ud varía varía depend dependien iendo do del templo y de sus capacidades& En la reali'aci"n del entrenamiento, se enclaustran entonces por un período de tiempo cuando estudian teología y ilosoía& -espu$s de #ue salen, gastan un período como Escuderos de /aballeros m!s e*perimentados de su propio templo& templo& .os templos templos tienen una organi'aci"n organi'aci"n algo militar& militar& .a línea m!s baja consta de Escuderos no/aballeros y empleados de apoyo, seguidos por Escuderos de los /aballeros y /aballeros completos& Sobre esto, aun#ue no hay ninguna línea establecida, la edad y superioridad bas!ndose en sus m$ritos genera al líder& El /aballero de la Lermandad lleva un sable, el uniorme normal consta de un traje ajustado negro con muchos bolsillos, lleva debajo una túnica suelta cinchada a la cintura por un cintur"n lleno de armamento y herramientas útiles para su trabajo& Jnsignias e indicaciones de dignidad, pero lo #ue mejor portan es el b!culo tatuado en su pecho, es el =!culo de Toroastro, es un escudo protector, hecho con sangre santa, capa' de repeler cual#uier to#ue directo de una uer'a oscura, demonio, bruja, lo #ue sea, por eso no me puedes hacer daño con tus manos, el resultado sería un golpe casi comparable con un rayo& % otros /aballeros de la Lermandad se les daba armadura, pero esto en los nuevos tiempos ha cambiado mucho, aun#ue hay a menudo trajes de armadura #ue se han pasado de generaci"n a generaci"n dentro de una amilia&
Paki 1 – 4na manha ne5ra en la osuridad de tu piel. 7ier 7ierre re seguí seguía a e*pl e*plic ican ando do a Supa Supayy como como unci unciona onaba ba la Lerma Lermand ndad ad,, escuc escucha haba ba pacientemente, al mismo tiempo #ue surgían nuevas preguntas& 1Si perteneces a esa Lermandad, por #ue me ayudas34 7regunt" Supay& 7or #ue descubrí la maldad #ue había dentro de la organi'aci"n4 /ontest" 7ierre 2ue la lucha en nombre de -ios estaba manchando manchando su prestigio prestigio y #ue la religi"n #ue me educ", ahora me mostraba su otra cara, la cara oscura, las intrigas, la burocracia y el castigo a inocentes, por eso, ahora te deiendo, por #ue no creo #ue esto sea digno de luchas entre humanos y demonios, para eso e*iste el poder divino y el ser! el encargado de ju'gar cada uno de nuestros hechos en esta vida, por eso te ayudo, tal ve' para ir comprando un poco mas de espacio en el cielo, o para tener una habitaci"n no tan caliente en el inierno4& 1/"mo puedo vencerles3 vencerles3 Supay temía #ue esta pregunta no tuviera tuviera respuesta, pero 7ierre, mir" a los oscuros ojos de Supay, solo te hacen daño si los tocas, pero son tan d$bi d$bile less como como un huma humano no norm normal al,, sus sus cuer cuerpo poss no resi resist sten en los los impa impact ctos os,, tú lo comprobaste, ese hombre #ue se estrell" contra la pared, muri" como cual#uiera hubiera muerto al recibir un golpe con esa uer'a, son hombres uertes, pero tambi$n sangran, sus huesos tambi$n se rompen, su cabe'a es el control de todo, debes evitar el contacto ísico, cada golpe directo #ue les lances, se te volver! con la misma uer'a, debes pensar muy bien lo #ue haces y tus movimientos, lo ideal es evitarlo, pues siempre est!n en grupos, unos uncionan como carnada, una supuesta presa para tí, pero en realidad el depredador est! escondido, esperando para el ata#ue& Supay sabía #ue ahora era buscado, nuevos problemas, 1/"mo podría llegar a su +usta de nuevo3, %hora tambi$n debía cuidar su espalda, buscar mucho m!s r!pido un cuerpo #ue poseer, entre menos estuviera en su orma de demonio, menos riesgo correría, sus atacantes saben #ue $l puede tomar cuerpo de mortales, pero siempre se veía a los demonios en gente muy perecta, ahora Supay por su castigo solo podía utili'ar a la escoria humana como su cuerpo de transporte, entonces, no sería !cil #ue reconocieran su alma de demonio en un cuerpo de alguien completamente castigado por la vida y el destino& -ebía tomar pronto un cuerpo y volver r!pido al hospital, era la hora de buscar respuestas, de ver a la +usta, ya llevaba varios días sin verla y esto lo perturbaba, escuch" mas consejos de 7ierre y luego sin #ue sus heridas aún se hubieran curado por completo emprendi" el vuelo& Aolaba m!s r!pido #ue nunca, trataba de evitar #ue lo pudieran rastrear !cilmente, se mantenía mucho mas lejos del hospital donde ue el primer ata#ue, debía buscar una escoria humana lo m!s saludable posible para llegar pronto al hospital, pero ese era el gran dilema, algo #ue poder invadir y #ue al mismo tiempo pudiera estar cerca de la
+usta sin #ue $sta se asustara, no pacientes terminales, no drogadictos #ue la hicieran correr& Aio a un niño en la acera de una calle, esperando para cru'arla, era un cuerpo sano, no disponible para Supay, pero Supay podía ver en $l la maldad, tenía sus manos apretadas, como listo para dar un golpe, su rostro no sonreíaB se burlaba del mundo, como el mundo lo había hecho con $l, esperando la oportunidad para actuar, su cuerpo era algo delgado, tal ve' por el hambre de las calles, tal ve' por el río de las noches solitarias, su maldad, como todos, era de elecci"n, de escoger ser hijo de /aín o %bel, del lado #ue traiciona, del lado #ue ha recibido tantas traiciones en tan corto tiempo #ue termina olvidando el sentido de la vida, el sentido del amor, un hombre en un cuerpo de niño, con una inancia perdida, durmiendo en un hotel de mil estrellas, durmiendo en la calle, en el colch"n río de cual#uier es#uina, con sus gruesas cobijas de peri"dico, buscando donde golpear, donde robar, sin importar la vida, sin importar el #ue hacer, solo sobrevivir& Ese es el cuerpo #ue necesita Supay, pero no est! dentro de lo permitido, no posee las carac caracte terí ríst stic icas as de los los cuerp cuerpos os #ue #ue pued puede e pose poseer er,, pero pero es el cuerp cuerpo o #ue #ue podrí podría a acercarse a su +usta sin ningún problema& Sin saberlo el niño se tira de rente contra un autobús, golpeando todo su cuerpo, #uedando inconsciente, la gente a su alrededor lo mira, sangrando, con sus pe#ueñas sucias y callosas manos abiertas hacia el cielo como en señal de oraci"n, sus ojos cerrados, su boca abierta con una pe#ueña l!grima de sangre haciendo una línea delgada hacia sus oídos, su cuerpo como el de una marioneta del destino tirada en el piso, como el juguete de -ios tirado en el piso, como cuando un niño se cansa de su viejo juguete y busca uno nuevo para divertirse, sus piernas y bra'os con huesos rotos, inconsciente, sin saber #ue pas", por #u$ estaba ahora ahí, tirado, viendo su cuerpo desde auera, auera, su cuerpo #ue #ue ya no tiene su alma, su cuerpo, cuerpo, invadido invadido ahora por otro otro ser& Supay siente un dolor inmenso, no por el cho#ue con el autobús, si no por ese leve instante en #ue tom" un cuerpo perecto, en ese breve instante #ue con todas sus uer'as logr" hacer #ue el niño saltara hacia el autobús, en ese breve momento #ue pas" de ser un cuerpo perecto, a un despojo humano digno de Supay, ahora el destino debe hacer el resto& .a ambulancia llega pronto, en medio de la gente, #ue no trata de ayudar, s"lo de dejarlo dejarlo morir, al in y al cabo, un problema problema menos para la sociedad, un hombre menos del #ue nos tenemos #ue cuidar en el uturo& .os param$dicos reali'an su unci"n, lo estabili'an y lo llevan pronto al hospital, Supay esta inconsciente, por #ue su nuevo cuerpo lo est!, solo debe esperar el despertar, solo esperar y tener suerte de #ue su +usta este junto a $l& %'ar, destino, tantas malas pasadas le ha jugado a Supay, 17or #u$ ahora debería ayudarle3&
Paki 2 - 6ielo ro&o. El día empie'a a morir, lentamente el Sol se va ocultando detr!s de las montañas, en esa línea al inal del hori'onte de verdes montañas, ahí donde el relejo de la lu' del sol se releja en las nubes, manch!ndolas de rojo, como #uitando su virginal color blanco, mostrando #ue el cielo tambi$n puede sangrar, en esa me'cla de algod"n y sangre, como el universo nos regalara un inmenso algod"n de a'úcar color rojo, nubes movi$ndose r!pido, ocultando un paraíso ine*istente en su supericie ría, no s"lida, nubes rojas, un cielo rojo, río, iluminado por el sol, dominado por el viento, 1-"nde van3, 1Es el destino3, 1Es el a'ar3& .a ambulancia cru'a la ciudad con son, grito de socorro recorriendo las calles, con una lu' #ue no se pierde por la lu' del sol #ue se niega a morir, es#uivando conductores arrogantes #ue se niegan en dejar #ue ese vehículo de vida le gane la carrera a la muerte, r!pido, en medio del tr!ico, en medio de la multitud rostros solitarios, en medio de una urbe sin nombre, en medio de un ed$n perdido, en medio de la nada de nuestros sueños, en medio del silencio de su mente ahí va Supay, metido en el cuerpo de un niño, metido en la rota ingenuidad de la necesidad, metido en un cuerpo con una piel maltratada por los golpes #ue le ha dado la vida, golpeado mas por el desprecio y el desamor #ue por el mismo impacto del cho#ue del bus #ue lo tiene en medio de la vida y la muerte, cada una tirando de un bra'o, una con mas trabajo #ue otra, una #ue se ríe del destino, #ue se vanagloria de recorrer, otra con pocos bra'os y escudos para los #ue tiene #ue cuidar, una con su traje negro y sonrisa oculta bajo su rostro de oscuridad eterna, otra vestida de blanco, como las nubes, pero con manchas rojas como el cielo en un atardecer de verano, manchas de sangre, manchas del ser #ue desea salvar, una con una mano apretando el cuello de lo racional para llevarlo a sus dominios, otra golpeando el pecho de un niño para hacer de nuevo palpitar su cora'"n, una cerrando los ojos de su nueva estadística, otra tratando de luchar mas r!pido, de pensar deprisa, de no e#uivocarse, de hacer bien lo #ue aprendi", una con el diablo a sus espaldas ayud!ndole a tirar, otra luchando en contra de todo, hasta de los vivos para tener un poco de ayuda y poder dejar a ese niño con alma de demonio unos días mas en este inierno& .a llegada al hospital, todos tratando de mirar la nueva víctima del destino, el nuevo posible muerto, sin cara de l!stima, sin oraciones, sin piedad, solo satisaciendo su morbo, solo buscando alimentar su mente con im!genes de dolor, para pensar #ue otros pueden estar peor #ue tú, pensar #ue estamos bien por #ue otros est!n en peores situaciones& 1I tú #ue piensas Supay3& En medio de su inconsciencia, en medio de su trauma, Supay v$ como su mente sin control nuevamente muestra im!genes al a'ar, im!genes #ue ha vivido, im!genes #ue ha soñado, im!genes #ue nunca vivi", soñ", im!genes sin sentido, sintiendo como un cho#ue el$ctrico invade su cuerpo, como siente #ue su cora'"n se detiene y trata de marchar de nuevo, como un motor allando #ue es apagado para volver a encenderlo, sin saber en #ue momento el pe#ueño interruptor #ue conserva aún con vida a ese niño no volver! a uncionar& Siente como sus músculos se contraen con cada cho#ue, con cada pase de ese maldito voltaje #ue trata de traerlo de nuevo a la vida, sintiendo como sus pulmones se llenan de ese aire artiicial, #ue es mas o*ígeno puro #ue el maldito aire contaminado
#ue estamos acostumbrados a respirar, sintiendo como sus venas se llenan de la sangre #ue no es suya, de un donante #ue tal ve' la cambi" por un poco de comida, o por monedas para comprar un poco de licor, sintiendo esa ría sangre entrar en su cuerpo tan río como el abra'o de la muerte, ahí en medio de un pasillo, recorriendo el camino al #uir"ano impulsado por un enermero, mientras un m$dico da ordenes a su alrededor para no dejar ir a esta promesa de la delincuencia del uturo, al #ue tal ve' en un uturo robe o asesine a sus hijos, en una camilla #ue ahora unciona como una ante sala del inierno, con agujas atravesando su cuerpo, llen!ndolo de !rmacos, todos para volverlo a la vida, a este mundo real #ue puede llegar a ser mas triste y sombrío #ue tus pesadillas mas oscuras& Esta ve' el destino ha tirado los dados cargados a avor de Supay, un seis y un uno para sumar un siete, el número de la perecci"n humana, del m!*imo estado #ue podr! alcan'ar un ser humano& %hora est! estable, con múltiples racturas, pero vivo, en el mismo hospital donde ya muri" una ve', en el mismo lugar donde vi" a su +usta, ahora solo debe esperar a despertar, esperar para verla de nuevo, esperar para tratar de e*presar lo #ue siente, de e*plicarle lo #ue pasa, la loca idea de lo #ue sucede, tratar de e*plicarle lo #ue sucedi" a#uel día #ue le salv" la vida y todo lo #ue $l ha tenido #ue vivir para lograr llegar a verla, a simplemente e*presarle su verdad& Supay empie'a a recuperar el sentido, lentamente trata de tomar el control de su nuevo cuerpo, siente como cada uno de sus nuevos huesos est!n golpeados, así como sus nervios envían una señal de dolor cada ve' #ue intenta moverse, esto no importa, est! cerca de su +usta, cerca para verla y poderla tocar, Supay abre sus ojos, para encontrarse con una nueva prueba en su destino& Supay est! ciego&
Paki 21 - El olor del dolor. Supay era un príncipe en el inierno, ahora era la burla del destino, un ser sin nada mas por #u$ vivir #ue la bús#ueda de alguien, de ese ser #ue no conoce pero siente deseos no conocidos antes dentro de sí, esa +usta #ue sin #uerer le mostr" lo #ue es el amor y lo #ue puede llegar a doler, lo #ue se puede llegar a sentir en cada intento de alcan'arlo, en cada intento de tratar de ser eli' en este nuevo lugar, en esta nueva vida, en este su nuevo inierno, su nueva Waka, ahora vivía en la cima de la miseria en la cima del dolor, en la cima de la triste'a, recordando su vida en el inierno, su bello paraíso de montañas calientes, de ríos de lava, de !ngeles oscuros como $l, recordando como $l era el >$mesis de las almas perdidas del %llpa 7acha, desde donde veía su rojo paraíso, el paraíso heredado por su padre, el mismísimo Sat!n, salpicado por el dolor de sus victimas, el surimiento eterno de los inieles, el dolor de una vida de placeres mundanos, por una eternidad de castigos& 17or #u$ muri" todo lo #ue tenía3, por un amor, por una +usta, por el destino #ue ue marcado por a#uellos ojos, por esa mirada, por esa cara, por ese rostro, por salvar su vida, por #uerer protegerla, por no saber lo #ue sentía, por no saber cual era el límite de su poder, por no saber hasta donde puede un !ngel de la oscuridad llegar a amar, a #uerer& Ul era el príncipe de se lugar, de su inierno, de su desterrado inierno, de su hogar, de su anhelado hogar& DIo era el príncipe de ese lugar, tenía mis alas oscuras, y hoy estoy desnudo y ciego, soy la dulce burla de unos ojos y del destinoD, pens" Supay& %lejado de su hogar, de su vida, tirado en el mundo como basura para reciclar, habl!ndose a sí mismo, ya no tiene a nadie cerca, solo consejos #ue recordar en su atormentada mente, tratando de armar una idea de lo #ue debe hacer, con sus recuerdos invadiendo su mente, con una ceguera real, igual a la ceguera de su mente #ue le impide ver la verdad, por #ue algunas veces nos duele abrir los ojos a la verdad, por #ue simplemente #ueremos crear una antasía de lo irreal, por #ue a veces es mejor una mentira #ue te d$ una alegría #ue una verdad #ue te haga surir& Supay ya no est! en su casa, no hay nadie cerca de $l, lleg" a este mundo solo, solo, nadie le dijo c"mo iba a ser su nueva vida, ahora tendr! #ue esperar& El calor de la mañana le indicaba a Supay #ue era un nuevo día, así como el sonido de la gente #ue entraba a la sala llena de camas atendiendo a pacientes de escasos recursos, así como $l, un pobre niño de la calle, sacado de su rutina por el destino de la vida, Supay escucha las voces a su alrededor, tratando de agudi'ar su oído y distinguir en medio de los ruidos de los aparatos, el chillar de las ruedas o*idadas de los aparatos viejos y descuidados de un hospital #ue cada ve' necesita una intervenci"n r!pida para sacarlo de ese estado demacrado en el #ue se encuentra, ese estado donde cada ve' se debe trabajar mas con las uñas para poder salvar la vida de alguien& Supay ahora presta atenci"n a los detalles, olvidando su dolor, tratando de escuchar su vo', pensando llamarla apenas escuchara su dulce vo', pensando solo en eso, en escuchar su vo', #ue sería como una alarma #ue encendería el grito de la vo' de Supay para llamarla por su nombre, por su dulce nombre, pues Supay ya sabía su
nombre, ahora solo debe esperar, como una ca'ador en medio de la selva, solo #ue esta ve' la presa es mas uerte #ue el ca'ador& Ia habían pasado varias horas, Supay no tenía $*ito, su +usta no aparecía, su vo' no llegaba a sus oídos, cada ve' la triste'a se apoderaba mas de la mente de Supay, cada segundo #ue pasaba lo dedicaba a pensar como reaccionaría ella cuando $l empe'ara a contar su historia, 17ero era la única orma de lograrlo3, 1-ebía ella saber la verdad3, 1-e #ue otra orma podría estar el junto a ella3& En medio de los pensamientos, del ruido de su mente, Supay escuch" su vo', trat" de ubicarla, de saber de donde venía, la vo', trataba de inclinarse en su cama para orientar mejor sus oídos, cada ve' escuchaba la vo' mas y mas lejos, no lo pens" mas, empe'" a gritar su nombre, como loco, como pidiendo ayuda, gritaba y gritaba su nombre, los pacientes de las otras camas lo volteaban a mirar, lo veían como si estuviera loco, Supay sinti" como unas manos gruesas lo tomaron por los hombros y lo recostaron nuevamente en su cama, Supay guard" silencio por unos segundos pensando #ue era su +usta, D/!lmateD -ijo la vo' de la enermera, pero no era la vo' de su +usta, Supay grit" de nuevo el nombre de su +usta, gritaba y gritaba, mientras #ue la enermera trataba de tran#uili'arlo, los gritos de Supay cada ve' eran mas uertes, igualmente la gente empe'aba a mirar a#uella escena donde la enermera ayudada ahora por R enermeros trataban de controlar a ese pe#ueño niños #ue solo gritaba un nombre, el nombre de una princesa, el nombre de la +usta de Supay& En medio del dolor, sin saber como ese niño podía tener tal uer'a, con una cantidad de huesos rotos #ue impedirían a cual#uier persona tan si#uiera sentarse, ahora luchaba por gritar, gritaba un solo nombre, gritaba uerte, gritaba mientras era inyectado con calmantes #ue en pocos minutos lo tendrían en los bra'os de @oreo, sentía como ese li#uido invadía su cuerpo, como mente perdía el control de su cuerpo, así como sentía #ue su dolor ísico se perdía, mas no el de su alma, el dolor amor no tenía calmantes& %ún así seguía gritando, cada ve' con menos uer'as, con menos claridad, luego sinti" como una mano acariciaba su rostro, D17or #u$ gritas mi nombre3D, era la vo' de su +usta, el cora'"n de Supay hi'o un intento por latir mas r!pido, mas no era posible, la cantidad de calmantes #ue tenía en su cuerpo le impedían ese placer, ese dolor, Supay trat" de imaginar el rostro de su +usta, D7or in te he encontradoD -ijo el niño, con una vo' dominada por los calmantes, con unos ojos perdidos en el ininito mundo de la oscuridad, donde el límite no e*iste, donde te esuer'as por ver mas all! de ese muro de color negro sin lograrlo& 1/"mo sabes mi nombre3 7regunt" la +usta, pero Supay no podía coordinar palabras, mucho menos una rase, los calmantes ya habían cumplido su cometido, ahora Supay se encontraba cerca de su +usta, de su meta, pero tan lejos al mismo tiempo, estaba dormido, siendo acariciado por su +usta, algo #ue Supay siempre había soñado, ahora #ue lo puede tener no lo puede disrutar, de nuevo el destino le muestra a Supay #ue puede darle mucho, pero #ue tambi$n se lo puede #uitar en cual#uier instante, peor aún dej!rselo cerca, mas no dejarlo disrutar del placer de sentir lo #ue mas ha deseado, por lo #ue tantas veces ha luchado, por sentir de nuevo la piel de su +usta&
Paki 22 - +a soledad. /on su cuerpo dormido, su mente despierta jug!ndole malas pasadas, con toda la uer'a mental tratando de despertar cada uno de sus músculos, tratando de escuchar a su +usta, tratando de sentir la tibia caricia de la mano sobre su piel, Supay no sabe como permiti" #ue el amor se metiera en su cora'"n, se est! haciendo tarde para terminar de encontrarla, para evitar el ata#ue de sus ca'adores, debe actuar pronto, 17ero c"mo3& Est! tan cerca, pero tan lejos& Supay tendr! #ue esperar y ver cuando encuentre todas las ra'ones para seguir luchando, #ui'!s encontrar! otra salida, encontrar! otro día con todos los cambios en su vida, #ui'!s lo haga bien la pr"*ima ve', ahora #ue se ha #uebrado, podr! bajar de la nube del amor donde ahora est! viviendo, podr! algún día poner los pies en la tierra, mas nunca podr! e*tender de nuevo sus alas sobre el inierno& Supay ya no habla tan uerte, ya no camina tan orgulloso, ya no m!s, su brillo se ha ido perdiendo& En medio de su realidad ine*istente, en ese estado de no dolor, sus miedos mas secretos aloran, el miedo a su muerte, el miedo a no volver a ver a su +usta, el dolor, las im!genes, su eternas pesadillas, sus im!genes volando en medio de sus ojos cerrados, de sus ojos ciegos, viendo lo #ue recuerda relejado en su nuevo estado de oscuridad& Est! a#uí, solo, a la deriva, tiene tiempo para leer entre líneas cada uno de sus sueños, v$ como se apro*ima la tormenta y las olas son inmensas, parece #ue todo lo #ue ha conocido esta ahí, en sus sueños, en su dolor, 1>o podría simplemente irse y morir3& Su mente lo lleva de la mano a pesadillas, a dolores #ue llenan mas su cuerpo de esta ría sensaci"n de muerte, de esa soledad, de esa bús#ueda #ue cada ve' lo lleva mas al surimiento, se ve así mismo atado a su cama, de pies y manos, se ve desnudo, con río, sin nadie #ue lo proteja, con sus alas abiertas, con su rente llena de sangre, sus manos abiertas con dos clavos en el centro, con dos grandes oriicios, con ese maldito dolor en sus manos& Ae como lentamente su +usta se acerca, ve como acaricia su pecho, como lo besa, siente ese dulce calor de sus labios recorriendo su cuerpo, siente ese dulce placer en su cuerpo, ese dulce placer #ue nunca había sentido en carne propia, su mente olvida por un momento el dolor, se concentra solo en ese placer, en esos besos y en esas caricias de la mano i'#uierda de su +usta, era el $*tasis total, de repente, de nuevo el dolor, un nuevo dolor, veía como con la mano derecha la +usta, su +usta, clavaba un puñal en su costado, lentamente entraba en sus costillas, perorando su piel, tratando de llegar su cora'"n, tratando de penetrar su cora'"n de detener ese nuevo dolor, esa nueva marca, ese nuevo estigma #ue ahora tambi$n marcaba su cora'"n& Supay despert" agitado, el eecto de los calmante ya había pasado, ya era de noche, su +usta ya se había marchado, tendría #ue espera al nuevo día, a una nueva oportunidad, todo est! en silencio, solo se escuchaba el ruido de las m!#uinas a su alrededor, respiradores artiiciales llenando los pulmones de alguien #ue est! mas uera
de este mundo #ue cual#uiera de nosotros, monitores de ritmo cardiaco mostrando #ue aún estas conectado a este mundo, una seca tos a la distancia de alguien #ue posiblemente muera esta noche, solo, en medio de esa cantidad de gente #ue vive por #ue la e*istencia a veces es mas rebelde #ue nuestros cuerpos, vivos como Supay, por #ue tal ve' aún no has visto su día inal& %un#ue la puñalada en el costado era solo un sueño, Supay aún despierto sentía el dolor como si $ste e*istiera, dolor y mas dolor, ya era suiciente con el dolor de su nuevo cuerpo, ahora tenía #ue cargar con los dolores #ue su cuerpo creaban& Solo tenía #ue tratar de dormir, esperar al nuevo día, y tratar de hacer mejor las cosas y esperar de nuevo a su +usta, sería una noche larga, una espera casi eterna, pero ahora est! mas cerca #ue nunca, la noche ue una eternidad en las tinieblas, sin poder ver nada, sin distinguir nada a su alrededor, sin saber cuanto alta para el amanecer, cuanto alta para empe'ar ha actuar& Supay tard" en conciliar el sueño, ya había dormido mucho por causa de los calmantes y volver a dormir era algo diícil& Solo había transcurrido unas horas de su sueño cuando sinti" una mano tomando la suya, al mismo tiempo #ue sentía #ue alguien se sentaba al lado de su cama y acariciaba su rente& Escuch" pacientemente, D1/"mo sabes mi nombre3, 17or #u$ me estabas llamando ayer3& Su +usta le estaba hablando, tenía toda la atenci"n de la mujer #ue amaba, ahora Supay&
Paki 23 - +a 7erdad. Supay tenía la oportunidad buscada, ahora solo tenía #ue e*plicarle de alguna manera todo lo #ue había sucedido, su bús#ueda, su aventuras, su amor, pero la mas diícil lo #ue Supay era, eso era lo mas diícil de e*plicar, decirle #ue era un demonio, el hijo de Sat!n, ahora en el cuerpo de un niño, tomando posesi"n para poder acercarse a ella& DS$ tu nombre por #ue no es la primera ve' #ue te veo, por #ue ya estuve a#uí, en este hospital y tú me atendisteD -ijo Supay, D>ecesito #ue me escuches hablar, #ue no sueltes mi mano, y #ue prestes atenci"n a todo lo #ue deseo decirteD& .a +usta estaba un poco asombrada, no recordaba haber visto a a#uel niño en el hospital, pero sentía #ue $ste le decía la verdad, adem!s, debía averiguar el por #u$ ese niño sabía su nombre y por #ue la llamaba de esa orma, por #u$ gritaba su nombre tan uerte, por #u$ no sentía el dolor cuando la llamaba& DSolo #uiero #ue sepa #ue por alguna e*traña ra'"n, usted ha marcado mi e*istencia, he tenido #ue vivir miles de peripecias tratando de encontrarla, he perdido todo lo #ue tengo, mi hogar, mi amilia, mi destino, todo solo por buscarla, por tener esta oportunidad de decirle lo #ue siento, sin saber si usted podr! tomar esto de una manera seria o simplemente se burlar! de lo #ue debo contarleD& D@i bús#ueda se remonta a meses atr!s, cuando por cosas del destino usted se vio envuelta en una matan'a, donde de manera milagrosa alguien la salv"D .a +usta solt" por un momento la mano del niño, esa parte de su historia la sabían muy pocas personas, solo su núcleo amiliar y su mejor amiga, la +usta no comprendía como este niño aparecido de la nada pudiera tener el conocimiento de esos eventos, peor aún, estar con vida, hasta donde ella recordaba todos habían muerto, o al menos eso creía ella& Supay le pidi" #ue no se atemori'ara y #ue tratara de no soltar su mano, #ue su mano le daba la seguridad para contarle el resto de cosas #ue necesitaba decirle& D-esde ese día mi padre me e*puls" de mi hogar, me separ" de mi amilia y he tenido #ue vagar sin ayuda en bús#ueda de usted, busc!ndola, añor!ndola cada día, busc!ndola noche tras noche, días enteros, he cru'ado el oc$ano, solo por verla a usted, solo por tener este momento, por tener su mano en la míaD& .a +usta estaba cada ve' mas aterrori'aba sobre lo #ue a#uel niño le contaba, no tenía ninguna e*plicaci"n l"gica para todo lo #ue decía el niño& D>o entiendo de #ue me hablas, no te cono'co, no s$ como me has visto, no comprendo lo #ue me dices, 1/u!l matan'a3, no s$ de #ue me hablas, creo #ue la iebre te est! aectandoD dijo la +usta& Supay apret" su mano lo mas duro #ue pudo, D8e garanti'o #ue no ser! lo mas diícil de creer de todo lo #ue tengo #ue contarteD dijo Supay&
Supay narr" a su +usta de la manera mas creíble para ella todo lo #ue había tenido #ue vivir, pero no hallaba la orma de poder contarle #ue $l era un demonio& 1/"mo e*plicar algo tan grande3 8an aterrador& El día u$ transcurriendo y un accidente ocurrido en la calle solicitaba la presencia de la mayoría del personal del hospital, entre ellos la +usta, esta le pidi" a Supay #ue lo esperara, #ue pronto volvería para #ue terminaran de hablar, #ue necesitaba saber el por #u$ Supay sabía tanto de ella& Supay #ued" de nuevo solo en su oscuridad, esperando y pensando #ue decir cuando la +usta llegara, debía hacerlo, sería la única manera de lograr acercarse a ella en un cuerpo desecho, dici$ndole #ue ese cuerpo pertenecía a Supay, sabía #ue no podía estar toda la vida en el cuerpo de ese niño, #ue cada día #ue pasara el niño se recuperaría y eso haría #ue Supay no pudiera vivir dentro de $l& -ebía decirle la verdad, debía tenerle conian'a, así como ella coniara en $l, de tal orma podrían verse, sin #ue ella se asustara o sintiera asco por la nueva personalidad de Supay, esta era la única manera, la decisi"n estaba tomada, pero como hacerlo, sabía #ue su tiempo en ese cuerpo estaba terminando, #ue lo #ue debía hacer, lo debía hacer r!pido& -espu$s de unas horas, la +usta entr" de nuevo en la habitaci"n de Supay, luego de atender a todos los dem!s pacientes, la +usta se acerc" a la cama de Supay y empe'aron de nuevo su charla sobre su origen y su desheredaci"n, ahora Supay debía decirle la verdad de una manera #ue $sta lo creyera y no lo ueran a enviar a un centro para niños con problemas mentales& Supay empe'" a hablar&
Paki 2! – Supay, el demonio. .enta y pausadamente, buscando las palabras correctas, buscando la orma mas decente de decirle a su +usta lo #ue era, lo #ue en realidad ocultaba ese cuerpo de niño, la verdadera alma bajo ese mont"n de piel y huesos rotos, escudriñaba su mente, buscaba cosas lindas, cosas #ue nunca había, buscaba la manera mas digna y hermosa de decirle cuanto la amaba, tambi$n como decirle, Soy un demonio4, su mente se nublaba, su boca solo podía poner un poco mas pausadas las palabras para lograr encontrar las palabras adecuada& Io estuve ese día de la matan'a, el día #ue casi te matan, el día en #ue alguien llego, te tomo en sus bra'os, te saco de esa turba de hombres #ue deseaban matarte, yo estaba ahí, cuando empe'" la matan'a, cuando tus ojos cerrados no podía ver lo #ue pasaba, mas tu mente recreaba los sonidos, yo estaba ahí, cuando te recogieron, yo ui el hombre #ue te tomo en los bra'os, el hombre #ue te cargo, el hombre #ue acabo con cada uno de los #ue desearon hacerte daño, ya ui el #ue te saco luego en la camioneta para salvarte y alejarte de esa multitud4& .a +usta solo podía mirar y escuchar atentamente, sorprendida, sin saber como podía tener tantos detalles de a#uella horrible noche, no sabia como ese niño y el joven #ue le salvo la vida ueran la misma persona, pero algo dentro de ella le hacia saber #ue el niño no mentía& 1/"mo es posible #ue sepas tantas cosas34 F 7regunto la +usta F >o entiendo, e*plícame, estoy asustada, no comprendo, 1como puedes saber eso3, 1como me conoces3, 1como sabes mi nombre3, vamos dilo r!pido& Lay algo mas diícil de creer #ue eso4 F -ijo Supay& 1/rees en -ios34 F 7regunto Supay& .a +usta contesto airmativamente& Entonces crees en mi padre4 F -ijo Supay& 1Eres un Gngel guardia3 F 7regunto la +usta& Soy un Gngel4 F -ijo Supay F @as no tu !ngel de la guardia, soy una !ngel del lado oscuro, mi padre es el dueño regente del averno, soy un Gngel caído, un -emonio4& Supay sinti" como la +usta soltaba su mano lentamente, este #uería apretarla, pero temía provocarle mas miedo, temía #ue lo creyera loco, #ue escuchar su historia solo hasta ahí& 17or #u$ en el cuerpo de un niño34 F 7regunto la +usta& 7or #ue no puedo escoger el cuerpo #ue #uiera, solo puedo escoger cuerpos d$biles, decadentes, 1no se si recuerdas un paciente de /!ncer #ue muri" a#uí hace pocos días34 F -ijo Supay& Si4 Hespondi" la +usta, El señor ?im$ne', 1ese eras tu34&
Si, pero no alcance a decirte nada, ahora debo hablar r!pido, por #ue no se hasta cuando me durara este cuerpo, cuando empiece a curarse no ser! mas apto para mi, por avor, tratare de acercarme a ti nuevamente, no se en #ue cuerpo, solo d$jame acercarme a ti, para poder hablarte y #ue me recono'cas&4 F -ijo Supay& Esto es de locos4 F %irmo la +usta, 1/omo puedo creerte semejante historia34 -e #ue manera podría saber tanto de ti, la masacre, el paciente de /!ncer, el atraco rustrado en el =us, son cosas #ue solo tu sabes, y puedo decírtelas con detalles, solo esa es la orma de e*plic!rtela4 Siguieron hablando, Supay mostr!ndole los detalles de cada evento para #ue la +usta #uedara convencida, despu$s de varias hora y siendo ya la hora de terminar su jornada de trabajo, la +usta se despidi" del >iño, con un mont"n de dudas, mont"n de temores, si eso era verdad, 1como e*plicar #ue el hijo de Satan!s la protegiera3, y 1por #ue3& Supay empe'" a sentir el sueño invadir su cuerpo, en parte por el cansancio normal, por no comer bien, la comida del hospital no saciaba su apetito, adem!s los medicamentos para el dolor lo hacia adormecerse mas aun& Supay cayo en un sueño proundo& En medio de la noche, en ese oscuro y triste hospital nocturno, tres hombres ingresaban por la a'otea de la ediicaci"n, era ya media noche, solo estaban las enermeras de turno y uno #ue otro guardia medio dormidos y otros entretenidos con algún programa en la pe#ueña 8elevisi"n port!til& .os hombres llegaron a la sala de cuidados intensivos donde se encontraba el niño poseído por Supay, con linternas ancladas a un soporte en sus cascos, buscaban en medio de la oscuridad, era hombres del la Lermandad de 8or#uemada, estaban buscando a Supay, uno de ellos hi'o señales silenciosas a sus otros dos compañeros, el mas cercano saco su =allesta y apunto a la cabe'a de Supay, los otros dos sacaron -agas y se apro*imaron a Supay, sigilosamente, sin hacer nada de ruido, en ese momento la rama de un !rbol golpeo uertemente una de las ventanas cerradas y la rompi", el ruido de los cristales rotos y el aire entrando a gran velocidad por la ventana despertaron a Supay, #uien abri" sus ojos y se encontr" de nuevo, mano a mano con sus verdugos, autom!ticamente el hombre la =allestas disparo a la cabe'a de Supay y los otros dos se abalan'aron sobre el >iño para empe'ar a atravesarlos con sus dagas, ambas marcadas de orma especial, marca #ue Supay alca'aba a ver cada ve' #ue entraba y salían del cuerpo del niño&
Paki 2" – +a debilidad del alma. Si cuerpo humano, ahora Supay habita en su oscuro cuerpo de met!licas y grandes alas, veía como esos tres hombres mataban a ese pobre niño como si uera el mayor genocida del universo, escondido de tras de las ventanas, impotente, con el deseo de matar guardado dentro de sus puños cerrados, con deseos de atacarlos, de destro'arlos, de destruir cada uno de sus "rganos, pero sabia #ue no los podía atacar, tal ve' pertenecía a la hermandad y aun no se recuperaba por completo de su primer encuentro& Enjaulado como un guepardo en medio de la libertad, rodeado de los barrotes de la libertad, cubierto por el techo del dolor, impotente, con sus deseos de atacar recluido tras sus dientes, no soporto mas a#uella escena #ue el muchas veces había protagoni'ado, la matan'a de un niño, sacriicio para su padre, sin pensarlo rompi" el cristal #ue separaba la c!rcel de la libertad y ataco a los tres hombres, con sus alas ailadas como espadas de samurai en sus e*tremos, trato de cortar a los hombres en dos, pero su cuerpo sitio como si se estrellase contra un campo de uer'a, contra un gran blindaje, ni si#uiera la ve' #ue se callo al oc$ano había sido tan uerte como esta nueva e*periencia de dolor #ue sentía Supay& %turdido, en una es#uina de la habitaci"n con todas las luces encendi$ndose a su alrededor, los enermos despertaron y vieron el e*traño mont"n oscuro recostado en una es#uina, veía como tres hombres vestidos de manera e*traña se acercaban r!pidamente a esa igura cada ve' mas horrible, cada ve' mas demoníaca& Supay esta rodeado, no tenia por donde escapar, la habitaci"n no era lo suicientemente alta para pasar volando sobre ellos sin evitar ser tocado, Supay pens" r!pido, golpeo uertemente con sus alas las paredes una y otra ve', emprendi" una carrera loca hacia sus atacantes y en el ultimo instante giro completamente para encontrarse de rente contra la pared, logrando hacer un hueco por donde paso y huyo velo'mente, primero corriendo y luego de recuperar completamente el e#uilibrio empe'" a volar, sentía como sus alas repelían la punta de los arpones #ue le disparaban, vol" lo mas r!pido #ue pudo en medio de los estrechos pasillos, varios guardas lo esperaban con sus armas cargadas a la salida de uno de los pasillos, Supay sentía como las balas atravesaban su piel, giro r!pidamente hacia la derecha y echando a tierra una puerta entro en otra habitaci"n, rompi" el cristal y vol" libre hacia la oscuridad de la ría noche& -e nuevo, mas dudas, mas intrigas, sentía #ue cada ve' la hermandad estaba mas cerca de $l y #ue a cada momento se haría mas diícil poder estar al lado de su +usta, poder convencerla de su verdad, de su horrible verdad, tenía #ue planear nuevas estrategias para locali'arla y poder hablarle& Sentía en su cuerpo todo lo #ue habían dicho sus hermanos, como lentamente se iba debilitando, como sus alas perdían la solide' y como sentía cada ve' mas los impactos de las balas y los golpes en su cuerpo& Sus alas, anteriormente su principal escudo invulnerables, ahora mostraba resto de la batalla, rasguños, como marcas hechas con una moneda sobre la pintura de un auto cual#uiera, veía como sus uertes alas perdía ese brillo oscuro #ue lo hacia
invisible en la noche, ahora sus alas no solo dolían en su uni"n a su cuerpo de carne, si no tambi$n en todo su e*istir, Supay sin dar cr$dito a lo #ue veía, notaba como un e*tremo de sus las dejaba escapar una pe#ueña gota de sangre, su s"lido metal ahora se esta transormando en d$bil carne humana, sus escudos se estaban transormando en algo tan d$bil como la piel de sus ojos #ue se cerraban a la verdad&
Paki 2# – Ser7il. =uscando como buscar y agradar a su +usta, Supay piensa como lograr un nuevo acercamiento a su +usta y evitar a la hermandad, sabe #ue debe tomar la menor cantidad de veces el cuerpo de otros, su piel cada ve' esta m!s d$bil y su antiguo escudo, sus alas, cada ve' se tornan mas y mas d$biles, debe hacerlo r!pido, debe encontrar remedio a esta situaci"n, a este dilema, decide hacer guardia a lo lejos del hospital seguir de nuevo a su +usta y no perderla por nada del mundo, seguirla, saber donde vive y tomar posesi"n de un nuevo cuerpo para poder acerca& %hora Supay descansa sobre las ramas de un gran !rbol, siente la brisa en su cara, sensaci"n #ue antes de #ue su vida cambiara no le hubiera hecho sentir nada, pero ahora Supay, sentía esa brisa, como una leve caricia, cerr" sus ojos para tratar de olerla, para olatear el viento, como si con ello pudiera oler la presencia de su +usta, lo #ue Supay no sabía era #ue estaba oliendo el olor de la muerte& Sentía como era acariciado, cerraba sus ojos y pensaba #ue era su +usta, el dulce susurro del viento habl!ndole a su oído, palabras de lastima #ue $l interpretaba con amor, abra'os #ue lo llenaban de vida, como diciendo, D%#uí estamos por vosD, Sin darse cuenta #ue cada abra'o, cada susurro, cada caricia, es un simple D7obre diablo no sabes lo #ue es el amor, ni lo #ue por $l te esperaD& .a sangre de Supay corre en su cora'"n, ansioso, e*pectante, esperando el momento en el #ue ver! su +usta, espera como una mantis, #uieto, haciendo parte del entorno, esperando, esperando #uieto su destino, esperando, sin saber #ue llegar!& Esperando despu$s de varias horas, de la larga noche y una ría mañana, por in llega su +usta al hospital, ahora sigue la eterna espera hasta #ue sea su hora de salida, para seguirla y tratar de abordarla, la decisi"n estaba tomada, Supay se presentaría tal cual era, #ue mas podía perder, ya lo había perdido todo, ya solo tenía aire en sus pulmones y sangre #ue a veces su cora'"n no deseaba mover, ahora, es solo cuesti"n de esperar, esperar el destino, el a'ar de la vida& Supay tenía hambre, llevaba mucho tiempo en esa incomoda posici"n, sin comer ni beber, pero tenía miedo de perder un instante de vista el hospital y no ver la salida de su +usta, todo el día el hospital estuvo en gran alboroto, muchos policías, Supay sabía por #ue, por la muerte del niño, por los destro'os #ue caus" para salir, lo #ue no sabía era de #ue manera coherente podría e*plicar los testigos a la policía lo #ue vieron, pero a su ve' esto servía para #ue la +usta creyera un poco mas en lo #ue Supay había dicho, en su conesi"n de ser un demonio& En medio de su cansancio Supay cerraba los ojos sin darse cuenta, #ued!ndose dormido como un vigía en su puesto de guardia cuando el cansancio te agota, en medio de ese estado de realidad y antasía, Supay tenia leves sueños, conusos como de costumbre, mensajes envueltos en una masa gris de irrealidades, brillos de lu' muerta, sonidos #ue recordaban su muerte del inierno, su e*ilio, su dolor, leves sueños, pocos segundos, pero surientes para agitar su cora'"n y volverlo a la realidad,
así pas" sus últimas horas de vigía, en medio del sueño, en medio de la realidad, sin saber cual era peor& 7or in vio salir a su +usta uera del hospital, ahora debía seguirla, no podía perderla de vista, pero esto era lo m!s diícil, debía acercarse a ella y al mismo tiempo cuidarse de la Lermandad& >o lo pens" mas, vio un callej"n, esa era su oportunidad, vol" lo m!s r!pido #ue se lo permitían sus debilitadas alas, vio el cuerpo de un mendigo, tom" r!pidamente su cuerpo, teniendo posesi"n completa se dirigi" hacia ella, como pidiendo una limosnaB D>o te asustes, soy yo, por avor, dame una oportunidad de seguir e*plic!ndote lo #ue soy, lo #ue pasaD -ijo Supay& .a +usta, lo mir" con ojos de miedo, el mendigo tom" su mano i'#uierda y la gui" hacia el callej"n, DS$ #ue tienes muchas dudasD -ijo Supay, D7ero todo se aclarar! al mostrarte mi verdadero cuerpoD& Supay se alej" unos metros de la +usta, y dejando su nuevo cuerpo, en medio del oscuro callej"n, Supay dej" ver su cuerpo de -emonio, su cuerpo real, un silencio río invadi" el oscuro callej"n, los ojos de la +usta no podía creer lo #ue estaban viendo, un ser alto, con un cuerpo oscuro, alas met!licas, piel #uemada y con muchas heridas, era algo horrible, algo para dejar mudo de la impresi"n a cual#uier mortal, Supay agach" su cabe'a al ver la reacci"n de la +usta, sabía #ue para ella no sería !cil ver su orma real, pero realmente el #uería solo decirle lo #ue sentía por ella y todo lo #ue había hecho por ese momento& .a +usta miraba a su alrededor, veía las paredes de los ediicios, como ahogando un grito, como buscando un aire robado en medio de la oscuridad, soportando su cuerpo contra una de las paredes para no caer al piso, Supay solo pudo preguntar si deseaba #ue volviera a su cuerpo mortal, la +usta tom" aire, lentamente se puso irme, lo mir" a los ojos oscuros y le dijo, no, #u$date así, #uiero verte bien #uiero saber #ue esto es real no solo un mal sueño& Supay deseaba tocarla, pero tenía miedo de lastimarla, su piel rugosa y deorme podría lastimarla, pero daría lo #ue uera por poder tocarla en carne propia, pero sabía #ue no debía hacerlo& En medio de su sueño inconcluso, Supay escuch" como el silencio #ue se había apoderado del callejo se rompía con un silbido #ue cortaba el aire, Supay mir" hacia arriba vi" como dos lan'as iban en su direcci"n, solo alcan'" a reaccionar, a moverse, a tiempo para evitar el impacto de las dos lan'as, mir" las terra'as de los ediicios del callej"n, estaban llenas de gente de la Lermandad, mir" a su +usta, vi" como esta corría por la salida del callej"n, solo pens" #ue era lo mejor ahora ella estaba a salvo, $l solo tenía #ue distraer la atenci"n de sus predadores para #ue ella pudiera huir mucho mas lejos, así empe'" el nuevo ata#ue&
Paki 2( – /el bien y del mal. .a +usta corría lo m!s r!pido #ue sus piernas se lo permitían, sin mirar a su alrededor solo corriendo, es#uivando la gente, sin deseo de mirar atr!s, asustada, solo buscado un reugio, solo tratando de encontrar algo l"gico en todo lo visto, una orma de e*plicarse a sí misma #ue lo #ue había visto tenía una ra'"n de ser, pero solo veía #ue todo lo #ue ella sabía hasta el momento se derrumbaba& %hora, su mente recordaba cada instante, cada palabra dicha por ese niño, por el enermo terminal de c!ncer, por ese mendigo en la calle, todo lo dicho por Supay, ella pensaba #ue la pesadilla #ue se cre" en su mente el día de su casi violaci"n terminaría con la matan'a de a#uella noche, con la salvaci"n ine*plicable de a#uel ser, pero su pesadilla seguía, y #uien sabe por cuanto tiempo mas& /orría, solo #uería llegar a un sitio donde se sintiera a salvo, sabía de la e*istencia de los demonios, pero no sabía #ue estuvieran tan cerca de ella y #ue su vida diera un giro tan radical, desde pe#ueña le hablaron de la tentaci"n, del bien y del mal, pero nunca pens" en tener una prueba ísica de la e*istencia del lado oscuro, menos aún, #ue ella se vería en medio de una historia entre la lucha del bien y del mal& /orri" hasta #ue su cora'"n no di" mas, se sinti" segura de estaba rodeada de gente, pero sentía #ue aún no estaba segura, mir" a la calle, hi'o parar el primer ta*i #ue pas" y le di" la direcci"n de su casa, donde creía #ue estaría a salvo, pens" en avisar a la autoridad, pero sabía #ue la policía no podría mediar en la lucha del bien y del mal, esto era algo #ue se salía de la mente de cual#uier ser humano corriente, #uería llegar a su casa, hablar con su padre, sabía #ue la edad de su padre era sin"nimo de sabiduría y #ue tal ve' $l podía aclarar algunas de las dudas #ue ella tenia en este momento, su padre le había hablado muchas veces sobre esto, pero ella solo pensaba #ue era historias, #ue nunca llegaría a pasar realmente, #ue eran cosas de la iglesia para someter a su pueblo, pero ahora, todo cambiaba, todo giraba, toda su cabe'a era un mont"n de ideas locas sueltas& En a#uel ta*i, la +usta parecía en otro mundo, el ta*ista la miraba por el retrovisor, era diícil no hacerlo, su belle'a cautivaba, sus ojos eran una llamada al pecado y su cuerpo bien moldeado por su ropa provocaba la mirada, mirada #ue hacía #ue el ta*ista descuidara un poco su atenci"n en el tr!ico y en las señales, #ue muchas veces no respet" por no alcan'arlas a ver a tiempo& Esa belle'a en ese momento parecía alterada por algo& /on el deseo de no pasar todo su recorrido hasta la casa de la +usta solo mir!ndola, tom" valor y empe'" ha hablarleB D17uedo ayudarle en algo señorita3, .a veo nerviosaD -ijo el ta*ista& .a +usta guard" silencio por unos segundos, como tratando de volver a su realidad, a la realidad del ta*i, mir" por el retrovisor los ojos del ta*istaB D>o, tran#uilo<<<, solo un poco asustada, intentaron robarme ahora, ya sabe, esta ciudad es cada ve' menos seguraD /ontest" la +usta, tratando de desviar la atenci"n de lo #ue realmente había pasado, tratando de desviar su propia atenci"n de todo lo #ue una ve' u$ solamente
una historia de antasía, de !ngeles y demonios, la cual ahora se hacía realidad, era como si sus sueños ueran mas reales #ue su propia vida, #ue la vida #ue ahora le cambia& 8odo el camino ue una charla mon"tona con el ta*ista, acerca del país, la inseguridad, el desempleo, el clima, todo lo #ue se puede llegar ha hablar con un e*traño, esto ayud" a la +usta a desviar un poco la atenci"n de su nuevo estado, ya se acercaban a su casa, a la casa de sus padres, pag" al ta*ista el costo de la carrera, corri" a la puerta de su casa, preiri" tocar la puerta y no abrir con sus propias llaves, no tenía cabe'a para buscarlas en su bolso y mucho menos creía contar con el e#uilibrio de sus manos para meter la llave dentro del cerrojo, sus manos temblaban, rías como el hielo, solo esperaba #ue su padre abrir! pronto la puerta& .a puerta se abri", era su padre, un hombre robusto, con el paso de tiempo pintado en su cabe'a como pe#ueños ríos de plata en medio de una llanura, manos grandes, ojos oscuros tras los cristales de sus ante ojos& .a +usta entr" y se lan'" sobre su padre en un mar de lagrimas& D7adre, lo he visto, realmente e*isten, lo vi, lo viD&
Paki 2* – El one&o. Esta ve' sus atacantes habían tenido menos $*ito, pero Supay empe'aba a sentir como cada ve' se hacia mas humano y como su piel era m!s sensible y sus alas mas de carne, cada ve', era menos demonio, era mas humano, ahora sentía la brisa en sus alas al volar, era una nueva sensaci"n agradable, pero tambi$n era un nuevo miedo, cual#uier lan'a sobre ellas causaría un daño grande& Era hora de buscar reugio, buscar comida y tratar de encontrar el sueño perdido, ahora se sentía mas cansado #ue de costumbre, todo le costaba mas trabajo hacer todo lo corriente, trataba de concentrarse en encontrar un buen lugar, tal ve' no c"modo, pero si seguro& 7ens" en #ue debía buscar algo lejos del hospital, ya #ue todos sus ata#ues habían sido en un radio de acci"n cerca de donde trabajaba la +usta& Se retiro a los limites de la ciudad, a las colinas, ahí donde se pierde el cemento y se transorma en trochas, caminos de herradura, donde las luces incandescentes se cambian por el relejo de la luna y las estrellas, donde la ley no e*iste, por #ue no llega, donde la música es parte de todo y de nada, donde se pueden escuchar los gritos y ver gente corriendo sin #ue nadie la mire, sin saber si huye de la muerte o corren por haberla llamado, ahí descansa Supay, en el lugar mas inseguro para un humano, pero el mejor para un demonio& En medio de la nada, para el resto del mundo, Supay desea descansar por un rato, encontr" una casa abandonada, de madera, casi tan vieja como la tierra donde estaba construida, la hierba alrededor de la casa indicaba #ue hace mucho tiempo no pasaba gente en ese lugar, estaba invadida por enredaderas #ue lentamente invadían cada grita de la madera, dando un aspecto de camulaje, donde parecía #ue la tierra se la uera tragando con sus tent!culos, lentamente arrastr!ndola dentro de si& Supay entro, no era diícil abrir a#uella puerta, y encontrar una auna de bichos, gusanos, termitas, todas aliment!ndose de todo lo #ue habitaba dentro de la casa, Supay busca un lugar c"modo para descansar, así mismo, un punto estrat$gico, donde pudiera ver si alguien entraba, todo para tener tiempo de huir o atacar, ahora se decidiría por la opci"n mas !cil, luchar era diícil, el hambre y el cansancio lo doblegaban, por ahora, solo deseaba huir en caso de un ata#ue, increíblemente ahora el #ue alguna ve' ue un gran demonio huía de seres tan pe#ueños e insigniicante como los humanos& -escansa, entrando en el transe de sus sueños, en ese descanso #ue ahora mas #ue nunca es necesario para su ser, para su cuerpo cada ve' mas debilitado por sus transormaciones, por cada posesi"n de cuerpos sin valor en el alma, ahora no solo es el dolor de acostarse en el piso y #ue sus alas no puedan encontrar una posici"n c"moda, ahora es sentir #ue la sangre circula por ellas, #ue necesita comida y descanso para revitali'arse, mira sus manos, con un dolor mas agudo #ue siempre, con tantas preocupaciones, con tantas ideas atormentando su mente& %hora es tiempo
de dormir, de descansar, pero sabe #ue dormir tambi$n es un castigo, cada maraña de recuerdos al a'ar disparados por su mente, sangre en blanco y negro, olores de dolor, gritos de muerte y de suplicas, lo #ue antes alimentaba su e*istencia, ahora atormenta sus sueños, peor aun, hasta los bellos momentos son invadidos por recuerdos creados, recuerdos #ue nunca e*istieron en su vida, pero #ue no sabe como llegaron a su mente, un beso, una caricia, solo la mente de Supay puede recordar cosas #ue no ha vivido& En una es#uina de la pe#ueña casa Supay intentaba descansar, cuando el ruido de la puerta abri$ndose lo despert" de su letargo, preparado pero sin ganas de luchar, se levanta como un resorte, agita sus alas listas para volar y golpear con su escaso metal, Supay escucha una vo' conocida F 7or in te encuentro4 F Supay no sabia si alegrase o asustarse, reconoci" la vo' y en medio de las sombras reconoci" un rostro&
Paki 2 – 4n 7ie&o ami5o.
7ierre Aaldo se acerco en medio de la oscuridad, Supay solo espero a #ue este estuviera cerca, no hubo abra'os, no hubo ni si#uiera un saludo de mano, solo una mirada ija a los ojos, ambos sabían #uienes eran, uno un demonio, el otro un antiguo miembro de la hermandad 8or#uemada, entre los dos no podía haber contacto ísico, pues 7ierre tenía en su cuerpo tatuado el =!culo de Toroastro, una especie de escudo contra demonios& 1/"mo me encontr"34 F 7regunto Supay& %un tengo contactos dentro de la Lermandad4 F -ijo 7ierre, Ellos me mantienen inormado de lo #ue pasa dentro de ella, de sus ultimas acciones, batallas y logros, he escuchado de las veces #ue han intentado capturarte y #ue siempre terminan con bajas en sus ilas por la lucha iera con la #ue te enrentas, escuche sobre el ultimo ata#ue pocas horas atr!s y pensando en la 'ona donde ocurri" el ata#ue solo imagine donde te esconderías, pens$ #ue este sería tu lugar ideal4& Supay pens" #ue si 7ierre lo había encontrado, cual#uier miembro de la hermandad podría hacerlo, /reo entonces #ue este no es lugar seguro4 F -ijo Supay& (pino lo mismo4 F -ijo 7ierre, Este no es un lugar seguro, de hecho, en la tierra no tendr!s lugar seguro, tu lugar mas seguro es el inierno4& >o puedo volver a el, ui e*pulsado por mi padre4 F -ijo Supay, %dem!s no he terminado mi misi"n4& 18u misi"n3, 1/u!l es tu misi"n34& Supay dudo unos segundos, la verdad, ni el mismo sabía cual era su misi"n, ya había encontrado a la +usta, ya le había, ya lo había visto en su orma de demonio, 12u$ mas altaba3, .a mente de Supay no entendía, tal ve' no #uería hacerlo, sabía #ue ya había llegado al inal del camino, ya había visto sus ojos, había tocado su piel, así ue por medio de otra piel #ue no uera la suya, pero lo había hecho, tal ve' era eso lo #ue altaba, tocarla con su propia piel, sentir el placer de disrutar la piel de la +usta con su propia piel, ya la había sentido su aroma, visto sus ojos y escuchado su vo', solo le altaba sentirla y probar el sabor de sus labios& Supay no respondi" a 7ierre, solo empe'" a caminar hacia la puerta y le pregunto -onde puedo #uedarme por esta noche, necesito descansar, necesito comer, tengo mucha hambre, necesito poder descansar de una manera segura4& 7uedes hacerlo en una Jglesia, ese sería el ultimo lugar donde yo te buscaría4 F -ijo 7ierre&
Supay record" #ue uno de sus primeros escondites cuando llego a la tierra había sido una iglesia, Si ue bueno una ve', puede volver a serlo de nuevo4 F 7ens" Supay& 12ue iglesia34 F 7regunto Supay& 7uedes #uedarte en esa4 F I con su mano, 7ierre señalo una iglesia #ue se veía en medio de la ciudad, En las noches no habita nadie en ella, el sacerdote duerme uera con su congregaci"n4& Supay aprob" la idea con un leve gesto de su cabe'a, sin decir gracias, de nuevo el Gngel emprendi" de nuevo su vuelo hacia la ciudad, su hambre cada ve' era mayor, las prioridades han cambiado, ahora Supay desea primero comer y luego dormir, como un !guila buscando su presa, empie'a a buscar su alimento mientras se dirige a la iglesia, escoge al a'ar su victima, una mujer, de apro*imadamente : años, de postre, el hijo #ue lleva a su lado, de la mano, no tan r!pido como siempre, por el rediseño de sus alas, parte metal, parte carne, Supay cae en picada sobre sus presas, en medio del grito de la gente #ue corre si saber lo #ue pasa, gritos de au*ilio y de dolor, un niño muerto en su mano i'#uierda, una madre #ue lucha por soltar las garras #ue ahora la ahorcan, mirando los ojos entre abiertos de su hijo, tratando de hacerse a la idea #ue aun puede hacer algo pro salvar a su pe#ueños, con sus manos de madre trata de abrir la mano #ue la sooca, volando a cientos de metros del piso, piso #ue ahora se ve como ultimo destino inal si logra soltarse, ve cerca de si a su hijo, sin poder gritarle, le alta el aire& Supay se aleja del ruido de su nuevo ata#ue rumbo a su nuevo y temporal reugio por esta noche, lentamente se acerca, pero no comprende por #ue aun no ha podido terminar con la vida de a#uella mujer, por #ue se niega a morir, lucha desesperada por liberarse, intentando algunas veces acariciar el rostro de su hijo, como con la esperan'a de aun sentir calor en su rostro y no esa ría mira de la muerte #ue ahora poseen sus pe#ueños ojos entre abiertos& Supay descarga sus dos presas en el piso, una muerta, la otra cansada, casi al inal de una muerte por asi*ia, la madre se arrastra en medio de su cansancio hacia el cuerpo inm"vil y río de su hijo, tratando de gritar de triste'a, pero con las cuerdas bucales completamente dañadas por la presi"n #ue Supay ejerci" sobre ellas, ahora solo le #ueda llorar en silencio, par!ndose como una loca, se dirige a atacar a Supay, mirando sus oscuros ojos y sin comprender el por #ue, sin tener miedo de la muerte, pues para ella la vida ya no tiene sentido sin su hijo& Supay solo piensa en matarla, así ser! m!s r!pido, menos dolor, y podr! dormir y descansar un poco, pero no ue tan !cil, nunca matar a una persona ue tan diícil para Supay, ahora no comprendía si la diicultad era por el debilitamiento de su cuerpo por todas las trasormaciones, su hambre y cansancio de los días en vigilia& .a mujer luchaba como un 9uepardo deendiendo su hijo, con sus uñas, con sus dientes, Supay la tomo con una de sus manos, tratando de alejarla de si, luego trato de
cortar su cuello con una de sus alas, pero esto no ue posible, la puta de sus alas ahora era mas carne #ue metal y lo #ue antes era un arma ilosa y mortal, solo dio un golpe en el cuello de la mujer #ue callo en el piso cerca de $l, la mujer se levanto con su boca llena de sangre y de nuevo ataco al asesino de su hijo, Supay cambio su ata#ue, solo dio un uerte golpe en vientre de la madre y luego, estando tirada en el piso, golpeo uerte su pecho con su mano abierta, con sus uñas como cuchillo traspaso su pecho, tomo su cora'"n y lo detuvo, lo apret" uertemente con sus manos, miro los ojos de la madre, con ese rostro de terror #ue solo produce ver la muerte a tu lado& -e un solo impulso Supay saco el cora'"n del pecho de la madre& %hora Supay ya tenia su ban#uete servido solo para $l&
Paki 3 – El desanso.
En cada mordisco, en cada piel #ue desgarraba con sus manos y dientes, Supay sentía cada ve' mas dolor, pero el hambre era superior a esa sensaci"n #ue tenia en sus manos, su cabe'a y sus pies, sentía el dolor, cada ve' m!s intenso, pero sentía #ue su estomago por in tenia algo #ue digerir, comía r!pidamente, como un depredador luego de días de bús#ueda de alimento, igualmente, a cada mordisco miraba a su alrededor, no #uería ser sorprendido nuevamente, lucha contra el dolor, lucha contra esa e*traña sensaci"n #ue nunca sinti" estando en su Waka, ahora comer no era tan placentero, era una necesidad, mas algo #ue provocara placer a su paladar& .entamente ue terminando con los dos cuerpos, primero con el de la mujer y luego con el de su hijo, al inal, como siempre desde #ue ue e*pulsado, no dejaba de sentir su dolor y repugnancia así mismo, esa e*traña sensaci"n, lo #ue algunos humanos llaman remordimiento, el vil arrepentimiento de las cosas #ue hacemos por gusto y #ue luego nuestra moral nos recuerda #ue no debemos hacer& -ominado por el sueño, Supay deja de vigilar su entorno, dej!ndose caer dormido en un rinc"n del campanario de a#uella iglesia, su mente comien'a a reempla'ar peda'os de realidad por sus m!s oscuros pensamientos y antasías irreales, me'clas de nubes pintadas con sangre, dolor almacenado en alsas caricias, muerte, desolaci"n y victoria, perdido y sin control en el basto mundo de su inconsciente, donde los sueños dañan tu mente y es tu mente #uien los crea, un suicidio silencio, con los ojos cerrados, con su cuerpo #ue en medio de su dormir mueve sin control bruscamente alguna e*tremidad, donde su mente envía ondas como cho#ues el$ctricos #ue causan golpes bruscos en sus manos y en sus pies, donde la imaginaci"n no deja paso a la realidad, ahí se encuentra Supay ahora, en ese oscuro y misterioso lugar, donde entra al cerrar los ojos en cada sueño luego de ser e*pulsado de su hogar, de su inierno& -e repente escucha una vo' #ue lo llama en medio de sus sueños, gira su pesado cuerpo bombardeado por im!genes sin color, con dolor, tratando de apartar de su mente llena de ideas sin sentido, un espacio para esa vo', para encontrar la vo' #ue lo llama, Lijo mío, ven ac!4, F Escucho Supay en medio del ruido de disparos, gritos, golpes, todos creados en su mente, mas por recuerdos #ue por imaginaci"n, para Supay la vo' era amiliar, pero no recordaba de #uien era, Lijo, ven ac!4, .e repiti" la vo', Supay busca m!s r!pidamente, tratando de controlar el cuerpo rebelde de sus sueños& 7or in encontr" el origen de la vo', en medio de las im!genes pudo ver el rostro de un ser conocido, no un amigo, tampoco un enemigo, tal ve' alguien con tantas dudas como $l mismo& Era el sacerdote #ue había encontrado en sus primeros días en el %llpa 7acha, Supay sabia #ue era un sueño, pero su presencia en $l era muy demasiado real& Supay podía controlar muy pocos sus movimientos, pr!cticamente era el sacerdote el #ue se acercaba a $l, con un control increíble de sus movimientos, se movía r!pidamente, sin problemas, atravesando cada uno de los sueños de Supay como si ueran solo nubes pintadas con un holograma&
Se acerco y lo miro proundamente a sus ojos, Supay sentía como el resto de sus sueños pasaban a su alrededor, pr!cticamente ya no intervenían en su entorno, era como si alrededor de ellos se hubiera construido una esera de cristal #ue repeliera todos a#uellos sueños o ideas #ue pudieran desconcentrarlo de la conversaci"n #ue estaba apunto de empe'ar& Las llegado lejos4, F -ijo el Sacerdote F 1/rees #ue aun debes seguir tras esta idea, detr!s de este sueño34& Supay no dudo en contestar, /laro #ue debo seguir, ya estoy cerca de mi meta, cerca de lograr lo #ue he venido buscando4& El sacerdote guardo silencio y miro alrededor los sueños de Supay, como tratando de interpretar #ue sentía, #ue pensaba, sus ojos se perdían en la inmensidad de la mente conusa de Supay, ahí donde nada parece ser real y la muerte esta en cada lor marchita #ue adorna su entorno, donde las rosas son negras y el solo esta en eterna eclipse, ahí trato de buscar la real misi"n de Supay& 8u misi"n es volver a ganarte tu hogar, no buscar ideas y sueños remotos #ue no pueden ser, busca la manera de ser perdonado por tu padre, pero no intentes cumplir sueños imposibles, busca la verdad detr!s de ese velo #ue cubre tus ojos4, F -ijo el Sacerdote& .a vida esta llena de mediocres con buenas ideas #ue nunca son puestas en marcha4, -ijo Supay -$jame construir mi propio camino, ser mi propio sueño, y no seas mi sobra #ue teme triunar4& .a vida esta llena de grandes problemas4 F -ijo el Sacerdote F 7ero tu ahora estas en medio de dos uer'as separadas desde hace milenios, estas creando una lucha entre el bien y el mal, involucrando la uer'a de los humanos y d!ndole ra'"n de ser a sus creencias m!s primitivas, a la e*istencia de -ios y del -iablo4& Eso es e*traño viniendo de ti4, -ijo Supay F 1Es #ue acaso dudas ahora de tu -ios34& >unca lo he dudado4 F -ijo el Sacerdote F 7ero a veces es mejor estar uera de lo terrenal, para eso les di el libre albedrío4& Supay miro de una manera e*traña al Sacerdote, Lablas como si ueras -ios4& .o soy4, F Hespondi" el Sacerdote, .o soy, no creas #ue tu mente es un sitio restringido para mis dominios, #ue no intervenga en tu vida no #uiere decir #ue no me importes, ni tampoco es el hecho para #ue me tengas miedo4& >o veo pro #ue temerte4, -ijo Supay F Si realmente eres tan bueno, 17or #u$ he de temerte34&
.os ojos del Sacerdote pintaron una mueca de rabia al ver la soberbia de Supay, Eres el hijo de uno de mis m!s grandes hijos, eso te hace mi nieto, hijo del diablo, nieto de -ios, eres libre, así uiste creado, como todos mis hijos4& >o como todos4, Hespondi" Supay F @i padre ue la única criatura #ue creaste completamente libre, por eso preiri" gobernar en el as#ueroso inierno #ue ser esclavo de tu tierno paraíso& El resto de tus criaturas, incluy$ndome, uimos creados con miedo, hacia ti, y hacia mi padre, solo nos diste la libertad de a #uien temerle m!s, de esa manera saber a #uien servir, con el miedo del castigo eterno o del placer ininito de tu paraíso, paraíso #ue realmente no se #ue tan bueno sea, con tus angelitos blancos, con sus alitas de algod"n4 F -ecía Supay en tono burl"n F /on sus liras tocando canciones para dormir, #ue eternidad tan aburridora, 17ara #ue nos diste los sentidos, si no podemos disrutarlos3& .a c"lera del Sacerdote se veía cada ve' mas en sus ojos, era como si estuviera hablando directamente con Sat!n, la misma irreverencia, la ausencia de miedo a su presencia, era como repetir la historia del destierro& .a creaci"n de a#uel lugar donde se castiga el mal, ese lugar creado por -ios para la e*istencia eterna de sus hijos con demasiada libertad, el problema radica, en cuando el hijo puede llegar a superar al padre& .os sueños de Supay parecían correr mas y m!s r!pido, convirti$ndose a veces en las paredes de un remolino de ideas y recuerdos alrededor de a#uella esera #ue pretendía evitar el contacto con lo real, con el mundo real de los sueños de Supay& 8u destino esta en tus manos, eres libre de hacer lo #ue desees4, -ijo el Sacerdote F 7ero tu verdadero hogar esta en el inierno, deja a estos humanos, es mejor #ue las uer'as del cielo y el inierno no intervengan en esto, pr!cticamente, ellos ya tienen parte de su destino inal creados, solo por ellos y para ellos, cada uno labra su destino, cada uno pone su meta inal, cada cual construye su paraíso, su inierno, hace muchos años #ue uimos olvidados, es mejor así, gobernar un ejercito de personas #ue no respetan mi nombre, #ue recurren a la oraci"n como último recurso, como el recurso de los incapaces, cuando su destino mediocre impide la creaci"n de sus sueños, ahí esta la e*istencia del creador, del todo poderoso, en una oraci"n de suplica, en una oraci"n por ayuda4& 8u y tus iglesias lo hicieron así4, -ijo Supay F Jglesias #ue cada ve' separan mas y m!s a tus supuestos hijos, mis supuestos hermanos, así, tu y tus ieles sacerdotes, lograron hacer #ue el pueblo olvidara lo #ue realmente signiica un paraíso, tu dejaste #ue ellos se convirtieran en el peor tipo de demonios, al menos yo mato por naturale'a, no me duele hacerlo, pero ellos matan y luego te buscan en una oraci"n para dar gracias por el pan recibido, ese pan recibido por la bala #ue cru'o la cabe'a de un hermano #ue no pensaba igual, bala pagada, bala cumplida, una pe#ueña radiograía del mundo en la isla de tu eterno olvido, tu eterno castigo, ahora tienes dos iniernos, uno controlado por mi 7adre y otro #ue se salio de tus manos4&
)na mirada tan ría como el hielo cru'aba los ojos del Sacerdote y de Supay, la esera se ue desvaneciendo, los sueños y recuerdos de Supay, esas im!genes en blanco y negro, en rojo sangre y dolor, se iltraban en medio de sus miradas, lentamente se ue construyendo una cortina de sueños entre sus miradas, Supay volvía a sus sueños y sentía como de un momento a otro algo salía de su cuerpo con una uer'a increíble, como la uer'a #ue a#uella noche en la cueva sentía #ue entraba dentro de su cuerpo, esta ve' la salida ue mas r!pida #ue la entrada, pero el dolor ue igual, ahora con algo adicional, sentía algo de vaci" en su cora'"n& Supay despert" como si hubieran golpeado una de sus manos, sus ojos se abrieron en su totalidad buscando la lu' necesaria para construir la imagen de las cosas #ue lo rodeaban, ahora se sentía mas solo #ue nunca&
Paki 31 – El silenio.
Supay ya había descansado lo suiciente, era hora de buscar nuevamente a su +usta, yo no tenía hambre y aun#ue había tenido pesadillas, pudo descansar y dormir algo& Su bús#ueda empe'" temprano a la madrugada, buscando esperar la llegada al hospital, busco algo lejos de sus últimos encuentros con sus ca'adores un cuerpo #ue pudiera servirle, preería tener #ue viajar en un cuerpo humano por mucho tiempo, #ue correr el riesgo de otra emboscada& Supay busco en un mercado a unos dos kil"metros del hospital un cuerpo apto para su posesi"n, necesitaba un desecho de la humanidad, pero lo suicientemente uerte para lograr llegar al hospital y poder hablar con la +usta, en medio de vendedores, visitantes, pordioseros, buscaba un cuerpo para continuar su misi"n, un cuerpo #ue le permitiera poder tocar así no uera con su propia piel, la mano de su +usta, y por #ue no, pensar en poder besarla, algo tan irreal, en su misma condici"n de demonio no se daría nunca, pero tampoco se daría ahora #ue solo podía escoger despojos humanos, como podría atreverse a ro'ar sus labios con los de una mujer tan bella& En medio de la multitud Supay encontr" un cuerpo, tal ve' no tan perecto, para su misi"n, pero si par eludir la bús#ueda de sus ca'adores, ellos nunca pensarían #ue $l hijo de Satan!s utili'aría un cuerpo tan dañado para habitar la tierra, la idea de #ue el mal siempre viste de harapos solo cabe en la mente de gente supericial& %hora Supay se dirigía en un pe#ueño tro'o de madera con ruedas de metal con rumbo al hospital, sus manos sujetando dos tro'os de madera #ue servían a manera de es#uís sobre el asalto, sobre ese caliente cemento, con su cabe'a mirando al rente, observando solo la cintura de las personas a la altura de su mirada, dejando atr!s un mont"n de peri"dicos #ue le servían al antiguo poseedor de su actual cuerpo como sustento, impuls!ndose como un niño en una patineta, con la dierencia de #ue Supay no era un niño, eso no era una patineta y tampoco tenia piernas& En medio de la multitud #ue no comprendía el por #ue a#uel hombre dejaba ese mont"n de diarios tirados en la calle, con esa mirada ija en una sola direcci"n, con un solo rumbo, la gente mirando sin saber si dar una limosna o hacerse a un lado para #ue pudiera pasar mejor en medio de la multitud si tiempo, sin sueños y sin ideas, ahora con rumbo a su +usta, pensando como entrar, con #ue disculpa lograr entrar al hospital a buscarla, comprendi" #ue no sería !cil, pero tenia #ue hacerlo, tenía tambi$n #ue estar atento a su entorno, buscando cual#uier señal de sus ca'adores y pasar desapercibido, si es #ue se puede serlo con esas limitaciones, en este momento Supay sentía #ue era un error grande haber botado a#uellos diarios, Eso sería la e*cusa perecta para estar en cual#uier lado, en cual#uier es#uina sin ser visto mas anormal de lo #ue ya era ese ser en cual#uier lugar& 7or in vio a su +usta acercarse al hospital, tenia #ue crear r!pido una estrategia para logra acercarse sin crear sospecha, se acerco r!pidamente a ella, la llamo por su nombre desde la inerior estatura a la #ue el destino lo había ligado, la +usta bajo la mirada con la sorpresa de ver a un e*traño #ue supiera su nombre, mas sorprendida de
#ue ese e*traño supiera su nombre si ella aun haberse colocado la escarapela #ue la identiicaba como enermera de ese hospital, lo miro con cierta lastima y le pregunto en #ue podía servirle, Supay la miro ijamente a sus bellos ojos y le dijo Soy yo4& .a +usta comprendi" autom!ticamente #ue era de nuevo el demonio, ese ser #ue ese día le salvo la vida sin saber por #ue& Solo #uería saber #ue estabas bien, #ue ese día en a#uel callej"n no te había pasado nada4, -ijo Supay& .a +usta lo miro con algo de sorpresa, ya era el tercer cuerpo en el #ue veía a ese ser y realmente no eran personas a las #ue la vida hubiera tratado muy bien, pero esta ve', era una me'cla de mala suerte, dolor, casi un olvido total de -ios de la e*istencia de ese ser, el miedo y el pesar se me'claron en los ojos de la +usta, #uien no encontraba #ue decir, hasta #ue sacando palabras de su vos ahogada, pudo decir, 2ue bien #ue no te haya matado4& 2uisiera poder hablar con )sted de nuevo4, -ijo Supay, @e gustaría poder tratar de comprender lo #ue estoy sintiendo y creo #ue )sted es la única #ue me lo puede e*plicar4, .a +usta no dejaba de mirar a Supay sin saber #ue decir, despu$s de unos segundos respondi", Esta bien, pero deberemos hacerlo despu$s de las V 7@ #ue es la hora en la #ue salgo de mi turno en el hospital, puede #uedarse en la sala de espera y aguardar #ue yo salga4& Supay pens" #ue sería mucho tiempo, pero ya llevaba demasiado tiempo en esta bús#ueda y le pareci" #ue esperar unas horas no sería tan traum!tico& /on un gesto de su cabe'a indico #ue estaba de acuerdo& -e una manera algo brusca llevo su e*traño y pe#ueño vehículo hacia la sala de espera, donde se ubico en un rinc"n a esperar #ue pasara el tiempo&
Paki 32 – +a espera.
El reloj marcaba lentamente el paso de cada segundo, los minutos se volvían eternos, Supay sentía el tedio del paso lento de tiempo, pero sabia #ue debía esperar en medio de ese mont"n de miradas #ue lo veían con miedo, con lastima, con dolor, con una oraci"n en sus labios pidiendo al cielo no correr la misma suerte de a#uel hombre sin piernas, una oraci"n, una señal de la cru' sobre sus rostros, otras sobre sus pechos, sin saber como disimular el morbo #ue producía el #uerer saber 12ue tanto había perdido de sus piernas3, 1/"mo sería su vida en muchos aspectos3, 18endría amilia3, -ios #uiera #ue no, pobre esposa, pobres hijos, pensamientos ridículos, la suerte, ese maldito destino del a'ar, esa parte donde -ios ?uega a los dados, la parte no escrita de los renglones torcidos del libro del destino escrito por -ios& Supay vio mucha gente entrar ese día en la clínica, pacientes, heridos, moribundos, algunos ya muertos, visitantes, acompañantes, etc, Supay solo trataba de recordar lo vivido, como si su vida uera de su inierno uera m!s grande y provechosa #ue la $poca donde era alguien de respeto en el inierno& %hora, ahí, como un humano de tercera, esperando la bondad de alguien a #uien $l le salvo la vida& -espu$s de varias horas Supay sentía #ue era observado m!s #ue de costumbre, tal ve' por el tiempo #ue llevaba en a#uel sitio sin ser atendido& El paso del tiempo ya marca la dierencia entre la mañana y la puesta del sol, #ue ahora en su casi eterno brillo la tierra hacia parecer #ue giraba hacia el hori'onte para morir en medio de las montañas, pasaba ya de medio día y no había vuelto a ver su +usta, en varias ocasiones llego a pensar #ue esta había huido de miedo y lo había dejado ahí tirado, plantado, esperando simplemente una hora #ue llegaría sin lo prometido& /onsultaba el reloj circular colgado de la pared del rente, es reloj #ue marcaba lentamente como la vida se le iba en una espera, mirando a su alrededor ya mas con odio y rencor, #ue con miedo sigilo en bús#ueda de los ca'adores& 7or uno momento Supay se disipo en sus recuerdos, recordando su Waka recordando como eran a#uellos tiempos de violencia, donde $l era ?ue' y verdugo, donde el placer de sus días era hacer dar ese pe#ueño paso adelante al pecado, para #ue la muerte cumpliera su labor y así $l tener mas almas #ue castigar por toda la eternidad, ahora ya no era dueño de su Waka, de su peda'o de inierno, ahora habitaba en un inierno, algo peor, pues a#uí ya no era mas el hijo de Sat!n al #ue se debe respetar, a#uí es simplemente una piltraa del destino& %hora no podía ver la belle'a de sus ojos en ese cuerpo de demonio, como una lor de loto rodeada por hojas verdes en medio del pantano& Supay vio el cambio de turno de las enermeras de recepci"n, así mismo como las miradas #ue se intercambiaron para señalarlo, como diciendo .leva horas a#uí, es mejor #ue est$s pendiente de #ue desea o a #uien espera4& Supay sentía un deseo sin limites de correr hacia el par de brujas disra'adas de enermeras y romper sus cuellos de un solo golpe, pero era mejor esperar a #ue saliera su +usta, ya altaba pocas horas, era mejor tratar de no llamar la atenci"n&
%lgo sorprendía a Supay repentinamente, la presencia de 7ierre Aaldo, #uien entro r!pidamente hasta donde estaba sentado Supay, Sabia #ue estabas a#uí4 -ijo 7ierre& Supay en medio de su desconcierto y asombro, solo pudo improvisar una pregunta a su presencia, 1/"mo sabia #ue era yo34& 12ue otra persona podría estar tanto tiempo a#uí esperando por nada3, Solo tu4 -ijo 7ierre, Aamos, debemos salir pronto, me inormaron #ue pronto llegaran a ca'arte, ya saben #ue estas a#uí, pronto esto se convertir! en tu tumba si seguimos a#uí&4 1/"mo lo sabes34 F 7regunto Supay& (lvidas #ue ui miembro de la Lermandad, aun tengo contactos, y tambi$n sus recuencias de radio, ahí escuche la noticia sobre tu presencia en este sitio, debe irnos pronto ,no podemos esperar m!s&4 7ero ella pronto vendr! y debo estar a#uí esper!ndola4 F -ijo Supay F 7ronto llegara4& Esa mujer #ue buscas te causara la muerte, vamos, salgamos de a#uí, en otra ocasi"n planearemos todo mejor y te ayudare a encontrarte con ella4 F -ijo 7ierre& F Aamos, ya deben estar a pocas man'anas de a#uí, mov!monos&4 Supay pens" por unos segundos y decidi" partir y buscar luego a su +usta&
Paki 33 – +a uerte.
.a e*traña pareja empe'" a salir de la clínica, un hombre sin piernas en su pe#ueño carro de madera, junto a un hombre alto, de barba canosa #ue hablaba de su avan'ada edad, de su piel curtida por el sol, de sus grandes manos #ue mostraban #ue había trabajado mucho con ellas, su paso largo se veía renado por la velocidad de su e*traño compañero, aun#ue a#uel día hacia algo de calor, 7ierre llevaba puesto una gabardina de cuero, no la utili'aba por el clima, le servía de escudo ya #ue antibalas, adem!s, bajo ella cubría la ballesta con la #ue durante tantos años ayudo a la hermandad a cumplir con la limpie'a de demonios y brujas& Solamente habían avan'ado dos man'anas cuando vieron una camioneta negra girar en la es#uina con rumbo al hospital, 7ierre sabia #ue eran ellos, tomo a Supay y lo cargo como un pa#uete de mercado, Aamos, son ellos debemos desaparecer r!pido de a#uí4 F -ijo 7ierre F Supay se sinti" un poco humillado por el tratamiento #ue esta recibiendo en esos momentos, ni si#uiera de joven demonio ue cargado por nadie& .a camioneta paro bruscamente en la clínica, varios hombres bajaron de ella y entraron a la sala de espera, preguntaron a las enermeras sobre un hombre invalido, estas le contestaron #ue se había ido hace poco con un hombre alto de barba blanca, los hombres preguntaron por el rumbo #ue estos tomaron, inmediatamente salieron de la clínica, dos en la camioneta y V corría por las calles en el sentido #ue les habían indicado la enermeras, en su carrera preguntaban a los peatones por el par de hombres #ue buscaban, hasta #ue una mujer en un puesto de revista les indico donde los había visto, siguieron corriendo en a#uel sentido, vieron el carro de madera tirado en el piso, ahora sabían #ue el hombre sin piernas era cargado por alguien, 17ero por #uien3& 7ierre llego con Supay al inal de un callej"n, lo paso para su espalda y le dijo #ue se sujetara #ue debía subir la escalera, Supay pens" #ue sería mejor transormarse nuevamente en demonio y abandonar ese cuerpo, le comento la idea a 7ierre, pero este neg" con la cabe'a, Eso solo har! #ue te debilites mas, ha'lo solo cuando sea necesario4 F -ijo 7ierre& Siguieron subiendo la escalera, con Supay como un niño atado a la espalda de su protector, en ese momento se escucho el sonido de las llantas al renar r!pidamente, ese sonido #ue se produce cuando el caucho se #uema en el cemento por la ricci"n, 7ierre miro r!pidamente a su espalda, vio como dos personas bajaban de la camioneta y cargaban sus ballestas, dos hombres mas aparecieron corriendo al principio del callej"n, corriendo hacia la escalera por donde ascendían 7ierre y su carga casi humana, Supay& Solo pasaron unos segundos cuando se escucharon las lechas de las ballestas cortar el viento y pasar cerca de ellos, 7ierre empe'" a subir m!s r!pido la escalera, ya estaba a punto de llegar al inal de la escalera cuando vio #ue su destino estaba truncado por otro miembro de la Lermandad #ue lo miro a los ojos y le dijo >unca pens$ #ue nos traicionaras de esta manera4 F >o dijo nada mas, la mirada ue eterna, 7ierre estaba congelado, parecía #ue el sonido de las lechas no le recordaba #ue
estaba en peligro su vida, solo un grito de dolor #ue emiti" Supay al recibir una lecha en uno de sus bra'os pareci" sacarlo de su estado hipn"tico, 7ierre amarro de una manera supremamente r!pida y h!bil un seguro a la escalera, seguro #ue estaba al e*tremo de una larga soga atada a su cintura, se tiro de espaldas al vaci" F Suj$tate uerte4 grito 7ierre, en medio de su caída saco su =allesta siempre cargada y disparo al mismo tiempo #ue su e* compañero de hermandad en la terra'a disparaba una lecha directamente a su cuello, la lecha de 7ierre solo corto levemente el rostro de su agresor, 7ierre no pudo volver a cargar su =allesta, la lecha había cumplido su cometido, la vida de 7ierre estaba terminando, Solo pudo sujetarse de la soga para evitar la caída total y moverse hasta una ventana y arrojar a ahí a Supay, cuatro pisos lejos de sus ca'adores& Supay rod" por el piso y unos segundos mas tarde callo 7ierre dentro de la habitaci"n, con media lecha aun dentro de su cuello, le e*tendi" su mano y con la otra le paso la ballesta y su carga de lechas, trataba de decirle algo, pero su garganta esta llena de sangre y sus cuerdas vocales completamente destruidas, 7ierre solo pensaba 7erd"name hijo4& %hora Supay debía tomar una r!pida decisi"n, tomo la ballesta y las lechas, vio como un hombre entro por la ventana, Supay apunto justo a su cora'"n y este callo por la pared del ediicio golpe!ndose contra el piso ya muerto& .os otros hombres decidieron tomar otra estrategia, el hombre de la terra'a bajo r!pidamente por las escaleras dentro del ediicio y entro al cuarto donde esta Supay, sigilosamente se despla'o para no ser escuchado por Supay& El pe#ueño hombre sin piernas estaba en un rinc"n esperando la pr"*ima entrada de algún hombre por la ventana, pero lo #ue recibi" ue una bomba de gas lacrim"geno, #ue lleno de humo toda la habitaci"n, los ca'adores con mascaras antigas esperaron unos segundos para entrar por la ventana, contaron hasta tres y uno tras otro ueron saltando dentro del apartamento, Supay sentía #ue sus ojos se #uemaban de adentro hacia uera, rotaba sus manos en sus ojos, pero esto no lograba apaciguar su dolor, no podía ver nada, en parte por el ardor #ue sentía en sus ojos y por la cantidad de humo #ue había en la habitaci"n& Sus ca'adores con lentes termo sensibles vieron el calor #ue emitía Supay, autom!ticamente empe'aron a disparar hacia el lugar donde estaba Supay, este escucho el sonido de las lechas y pudo moverse ligeramente a tiempo para evitar el impacto en el cora'"n de una de las lechas, mas no para evitar #ue una diera en su hombro, Supay disparo al a'ar su =allesta, pero sabía #ue eso no lo salvaría, era hora de cambiar a su orma normal, así lo hi'o, chocando contra las paredes y contra sus ca'adores Supay logro encontrar la ventana, pero cuando ya se sentía libre sinti" como una lecha atravesaba una de sus alas y lo arrastraba al suelo&
Paki 3! - Alas de arne.
Lerido, sin poder controlar el e#uilibrio, la lecha atraves" su ala, me'cla de carne y metal, cae al piso como una mariposa con un ala rota, los ca'adores tirando del e*tremo de la cuerda para no dejarlo ugar, herido, sintiendo como su ala se desgarra, tirando de la misma, sabiendo #ue en cada empuje est! rompiendo mas su ala, viendo como sus ca'adores corren hacia $l mientras otros sujetan el e*tremo de la cuerda y buscan donde amarrarlo para #ue no huya, herido, sabiendo #ue no puede atacarlos, por #ue al hacerlo recibir! un golpe de la marca #ue los protege, el =!culo de Toroastro, intenta romper la soga pero no puede, busca cerca de su entorno algo con #ue atacarlos, pero no encuentra nada, todo es tan des$rtico, solo botellas y piedras #ue lan'a y son es#uivadas& Se pone de pie, sigue tirando de la cuerda, intentando romperla, cada ve' est!n mas cerca de $l, trata de romper su ala para liberarla de la lecha, en medio del dolor sabe #ue es la única salida, uertemente tira de la lecha para #ue desgarre su piel, algo lento y doloroso, se acercan, Supay tiene cada ve' menos esperan'as de lograrlo, ya est!n a pocos centímetros de tocarlo cuando vi" #ue un perro salt" sobre el ca'ador mas cercano, Supay reconoci" al perro, era uno de los #ue 7isano 7hosphorus había llamado como uno de sus hijos, el perro mordía con desespero al miembro de la hermandad, mientras los otros cargaban sus ballestas y apuntaban al cuerpo del perro& Sin imaginarlo Supay vi" como mas y m!s perros llegaban, parecía #ue todos los DhijosD de 7isano estuvieran ahí, se veía como desgarraban la piel de cada uno de los ca'adores #ue estaban en tierra, el perro mas grande, el #ue primero atac" ya había matado al ca'ador, par!ndose sobre le pecho de su víctima y con su auces aún escurriendo sangre de su víctima, miraba hacia la a'otea del ediicio donde el ca'ador mas viejo apuntaba con su ballesta a la cabe'a de Supay #ue aún no se liberaba de la lecha en su ala, los dem!s perros desgarraban la carne en medio de los gritos ag"nicos #ue emitían los ca'adores, gritos #ue cada ve' eran mas d$biles, muriendo lentamente, desangrados, con mordeduras en todo su cuerpo, destruyendo sus rostros, sus manos, dej!ndolos irreconocibles& El ca'ador en el techo dispar" su arma, su lecha cortando el viento con destino a la cabe'a de Supay, cada ve' mas cerca, Supay s"lo pudo ver su sombra #ue cru'" sobre su rostro, todo como en c!mara lenta, segundo por segundo, sin darse cuenta #ue pasaba, s"lo pudo agacharse para es#uivar a#uella gran sombra, cuando pudo ver, observ" #ue era el perro mas grande de todos #ue había caído a su lado, tirado de lado en el piso, vi" como el perro tenía en su pecho clavada una lecha, en esos momentos entendi" #ue el perro se había interpuesto en la línea de tiro, entre el ca'ador y su presa y #ue le había servido de escudo, Supay aún no comprendía por #ue esos perros lo deendían, buscaba a su alrededor esperando encontrar a 7isano y #ue este hubiera dado la orden de ata#ue, pero no u$ así, los perros estaban solos, sin amo&
.os dem!s perros vieron el cuerpo de su hermano tirado en el piso, inmediatamente todos miraron hacia la terra'a, donde estaba el ca'ador mas viejo, Supay observaba como los dem!s perros miraban al mas grande a los ojos, como hablando en silencio& /omo si se les hubieran dado una orden corrieron hacia el ediicio, posiblemente a la ca'ería del último ca'ador, este observ" como la jauría corría hacía el ediicio y solo pudo disparar la última lecha cargada hacia el mont"n de perros, pero estos la es#uivaron y se adentraron en el ediicio, el ca'ador, di" media vuelta y empe'" a correr& Supay termin" de desgarrar su ala, sabía #ue no debía estar ahí a uera, #ue cual#uiera lo podía ver, o tal ve' mas miembros de la Lermandad llegarían en cual#uier momento, así #ue e*trajo la lecha #ue tenía clavada el perro en su cuerpo, lo tom" en sus bra'os y vol" lejos de a#uel lugar&
Paki 3" – +a ayuda.
El día se convirti" en noche, Supay buscaba un sitio donde poder llevar a ese perro valiente mal herido, buscaba donde poder curar sus heridas y la de su nuevo amigo, buscaba el in del día y el principio de la noche, buscaba en su mente por #ue tanto castigo por una causa, por #ue tanto dolor por conseguir sus metas, buscaba en su mente en #ue momento la suerte le cambi", en #ue momento su inierno se convirti" en un invierno eterno de suerte ría y cruel, un invierno, una estrella #ue guía a hora su destino ahora sin límite de mala suerte, donde todo a#uel #ue le ayuda muere o es mal herido, acaba de perder a 7ierre, no había uno entre ellos para Supay, pero no sabía por #ue le dolía la mente en pensar en la muerte de alguien #ue le ayud", tal ve' por #ue antes no había pasado& Su suerte est! cada ve' mas negra, la tarde roja se convierte ahora en un manto negro, sin estrellas, llena de nubes #ue en medio de la noche se ven grises, grises como la mente de Supay, una me'cla de amor blanco y de maldad negra, una me'cla diícil en un demonio, un dolor grande para cual#uier mortal& Sus alas siguen sangrando, la lecha caus" mucho daño en la parte de carne de Supay y ahora sentía #ue esa última transormaci"n lo dejaba mas convertido en humano #ue en demonio& 7or in encontr" un lugar donde descansar, una construcci"n sin terminar y abandonada, llena de mala hierba, con sus estructuras met!licas o*idadas, las paredes llenas de musgo, negras por el paso del tiempo, con telarañas en todos los rincones y una micro auna digna de un gran jardín, un jardín en medio de la gran ciudad, era una construcci"n abandonada en un buen sector de la ciudad por lo #ue podía verse en las ediicaciones vecinas, busc" un sitio alto #ue le sirviera de reugio, donde pudiera ver la llegada de los posibles ca'adores, estaba muy cansado y lo #ue menos esperaba era otra batalla, s"lo pensaba #ue en medio de su mala suerte esos perros lo ayudaron a mantenerse con vida, lo #ue no entiende es la no presencia de 7isano, 17or #u$ sus perros estaban solos, sin su amo3& -ejo al perro en un rinc"n de la ediicaci"n en el último piso, sabía #ue necesitarían un buen techo, pues esa noche parecía #ue uera a terminar en una gran tormenta& =uscaba algo con #ue abrigar al perro, pero no encontr" nada, sobre vol" el barrio en bús#ueda de cobijas o mantas #ue pudiera robar y al cabo de poco tiempo ya de vuelta, Supay pudo hacer una especie de nido para el perro, muy c"modo, con una cobija gruesa #ue servía para evitar el río contacto con el piso y una manta algo delgada para cubrir al perro& 8anto su herida como la del perro habían dejado de sangrar, Supay observaba a su nuevo amigo, tratado aún de e*plicarse el por #ue de sus actos, en medio de sus pensamientos y sin darse cuenta, aparecieron en la habitaci"n el resto de la jauría, Supay no se lo podía e*plicar, la única entrada posible estaba siendo vigilada por el mismo, y una jauría de ese tamaño sería !cil de ver, !cil de detectar a varios cientos de kil"metros, otra cosa e*traña para sumar al resto de acontecimientos diarios, pero, 1>o es la sola e*istencia de Supay lo mas e*traño del mundo3&
.a jauría se acerc" al perro herido, todos se sentaron rente a $l, con sus bocas aún manchadas con la sangre de los ca'adores& Sus miradas eran proundas, casi como si pudieran hablar en medio de ese gran silencio #ue e*istía en a#uel río lugar& -e un momento a otro el perro herido se levant" de su nido, todos los dem!s perros hicieron lo mismo, el perro pas" por el lado de Supay, lo mir" de una manera prounda, con algo de aecto en a#uellos ojos llenos de maldad, algo diícil de encontrar en una ra'a de perros asesinos como estos, cuyas acciones est!n diseñadas para causar terror, Supay no sabía por #ue, pero sentía #ue los perros le deseaban suerte y le compartían algo de su valor en a#uel momento& El perro mas grande y herido, empe'" a caminar con rumbo hacia las escaleras, los dem!s perros los siguieron, todos pasaron al lado de Supay& Supay solo veía como uno tras otro se perdía en el principio de las oscuras escaleras, y de inmediato mir" por la ventana hacia los e*teriores del ediicio, esperando #ue los perros salieran y verlos tal ve' por última ve', pero no u$ así, nunca salieron, Supay nunca los vi" llegar a la calle, ahora estaban perdidos en algún lugar del ediicio, mas no perdidos de la mente de Supay& Supay organi'" el temporal nido #ue había creado para el perro, ahí se acost", por primera ve' en su vida en este su nuevo mundo, tenía algo parecido a una cama, tap" sus descal'os pies, cubri" su cuerpo hasta la cintura y veía por la ventana el relejo de la lu' producida por los rayos #ue empe'aban a caer, el sonido del trueno cada ve' estaba mas cerca, Supay sabía #ue la tormenta estaba cada ve' mas cerca, ahora trataba de poner su mente en calma, planeando un nuevo día, la nueva manera de llegar a su +usta, de evitar los ca'adores y tratar de al ín completar su misi"n, pero ahora en medio de esa maraña de ideas se me'claba tambi$n la e*istencia de a#uellos perros, el por #ue de su ayuda y la no presencia de 7isano& El cansancio y el dolor en sus alas produjeron #ue el sueño llegara pronto a los ojos e Supay, con miedo de dormir, pero con un cuerpo #ue no #uería luchar m!s por este día, con un cuerpo m!s humano #ue demonio, pero aún así, eo como solo un demonio tan oscuro puede llegar a serlo, e*trañaba sus alas, para $l lo mas bello, ahora convertidas en un tro'o de carne rodeado de escaso metal, carne, con sangre, con dolor, carne, la misma #ue tienen los humanos en todo su cuerpo, carne, la misma #ue tantas veces devor", ahora de nuevo se repite su ritual de sueño, sus eternos sueños, su dulce dolor de lo inimaginable& Es hora de dormir&
Paki 3#. – +a suerte
.os C5 perros bajaron las gradas del ediicio, luego de evitar la mirada de Supay todos se transormaron nuevamente en demonios y volaron hacía el inierno, @iranda, la mas pe#ueña de todos los demonios, pregunto a su hermano mayor 9anímedes, si se encontraba bien, este respondi" #ue era una herida prounda, pero #ue en el inierno se le curaría r!pido& En el camino al inierno se encontraron con su padre, #uien los miro con ojos de uria, .es dije #ue no intervinieran en esto4 F -ijo iracundo, todos sus hijos bajaron la mirada, menos 9anímedes, #uien lo miro a los ojos como ret!ndolo y le dijo F Es mi hermano y mientras este en mis manos lo ayudare4, 7arecía #ue de los ojos de Satan!s salieran llamas, este solo se acerco y lo tomo por la mano, Si deseas correr la misma suerte de tu hermano, solo pídelo, con el dolor mas proundo har$ como lo hice con $l, te desterrare para #ue veas y cono'cas cual es el verdadero inierno4 F -ijo Satan!s& 1-e verdad crees #ue disruto viendo a Supay suriendo en ese inierno3, #ue no daría yo por tenerlo de nuevo en su Waka, mandando como siempre lo ha hecho, pero no puedo dejar #ue lo haga, no puedo dejar #ue rompas las reglas de esa manera y #ue no e*ista un castigo digno de $l, ahora suro por su ausencia, pero es mejor para $l así, tal ve' algún día comprenda y pueda volver a su hogar, a nuestro hogar& Espero #ue todos ustedes me comprendan, y respeten mi decisi"n, el #ue no este de acuerdo puedo irse de inmediato4 9anímedes apret" uerte sus puños, pero sabía #ue en parte, su padre tenía ra'"n, aun#ue le dolía mucho ver como su hermano suría& % tu hermano le alta mucho por descubrir, algunas veces se debe perder mucho para aprender, algunas veces la verdad duele mas de lo #ue tu piel puede sentir y es tu alma #uien al inal detiene sus pasos&4 F 8ermin" Satan!s& (beron tomo de la mano a 9anímedes y le hi'o una señal con sus ojos, como #ueriendo decirle #ue era mejor calmarse& 9anímedes y Supay se parecían mucho, aun#ue nunca se habían visto en el inierno, tenían el mismo temperamento, irreverentes, con deseo de con#uistar el mundo y creerse incluso superiores a su padre& 7oseían la misma rebeldía de su creador& .os demonios siguieron su vuelo hacía el inierno, con 9anímedes al inal de todos, mirando de ve' en cuando a sus espaldas, como #ueriendo volver a ayudar a su hermano, de verdad suría mucho por el hecho de no haber compartido nunca tiempo con su hermano, sentía lastima de #ue Supay nunca hubiera sabido de ellos, aun no comprendía por #ue su padre los había separado y nunca les permiti" integrase& Su padre siempre había dicho #ue era mejor para todos ellos esta separados del cora'"n d$bil de Supay, pero hasta ahora no comprendía a #ue se reería su padre, la única debilidad #ue había visto 9anímedes en $l, era el hecho de no haber matado a esa mujer, cosa #ue aun $l mismo no se e*plica, 9anímedes lo veía tan !cil de hacer, tan !cil de terminar con esa vida&
7or otro lado Supay estaba entrando en un sueño proundo, como hacia mucho no lograba tener, sin problemas de ideas molestas, su mente era un mar de ideas sencillas, de cosas !ciles de conseguir para el en otros tiempos, como poder disrutar del licor y las drogas, así como de orgías y dem!s placeres banales, como ese opio entrando en su mente, rompiendo la barrera entre lo real y lo imaginario, cortando cada la'o #ue lo unía con la realidad, se veía a si mismo como un ser disrutando del mal, recordando en sus sueños cada uno de esos momentos de gloría, donde era el dueño de su Waka, donde era temido por muchos y respetado por m!s, donde podía disrutar de todos los placeres #ue la carne de sus anitriones pudieran soportar& Supay -espierta, por primera ve' en muchos tiempo ha descansado, siente como su cuerpo cada ve' m!s humano siente el descanso de una buena noche, no sabe por #ue, pero creo tener buena suerte este día para encontrar a su +usta, el problema de Supay, es #ue ya esta pensando mas como humano, #ue como demonio, ahora cree en la suerte&
Paki 3( – +a $ltima b$s%ueda.
En su nueva casi condici"n humana, tanto ísica, como mental, Supay piensa nuevos planes, nuevas maneras de acercarse a la +usta, sin hacerle daño, sin hacerse daño, adem!s sin llamar tanto la atenci"n de la Lermandad, debe buscar un nuevo cuerpo, pero sabe #ue tal ve' sea el último cuerpo pues su ser es cada ve' m!s humano, cada ve' menos parte de su Waka, cada ve' m!s parte de este nuevo inierno, de esta %llpa 7acha, de su nuevo inierno ganado por traicionar sus principios, ahora Supay es casi un hombre, tal ve' un !ngel, tal ve' un demonio en su nuevo ser, tal ve' simplemente es un cambio de piel para su nuevo hogar, así como la larva sure una metamorosis a mariposa, Supay ahora esta suriendo una mutaci"n, tal ve' una degeneraci"n de su ser, pasa de ser un seis a un siete, de un demonio a un ser humano, ese e*traño ser creado por la evoluci"n, me'cla del bien y del mal, de la oscuridad y de la claridad, ahora Supay cuenta en su alma con un pe#ueño punto blanco #ue mancha la oscuridad de su negra personalidad, ese punto blanco es ahora su cora'"n& Ese punto #ue no le permite pensar, #ue nubla su visi"n con un destello de lu' mas alto de lo #ue su mirada puede soportar, una lu' #ue sus oscuros ojos no pueden soportar, se ha dejado llevar la imaginaci"n, por la duda, por lo ciego del amor, ahora es solo uno m!s en la lista de seres #ue dejan de utili'ar su cerebro para hacer las cosas y se dejan guiar por su cora'"n, ahora Supay, este demonio en decadencia busca #ue la ra'"n de su vida le permita vivir, busca #ue la +usta, su +usta, le permita de nuevo acercarse, busca solo una oportunidad para demostrar lo #ue es, m!s all! de esa igura de demonio, de esas alas gastadas de metal convertidas en carne deteriorada por el uego y por la lucha, ahora el busca mostrar su cora'"n, busca mostrar ese sentimiento #ue tiene dentro y #ue tantos problemas le ha causado& %hora Supay sale de su última guarida, conciente de #ue su condici"n actual pude implicar #ue ser! su última trasormaci"n, #ue tal ve' sea la última opci"n #ue tenga de ver a su +usta en un cuerpo aceptable, de no ser visto en su condici"n de demonio, condici"n #ue ahora solo lleva en sus oscuros ojos, ahí, donde siempre a tenido ese brillo de muerte y de locura, ahí tambi$n donde se conjuga esa mirada de ilusi"n por su +usta, ahí donde todo empe'", en esa mirada #ue todo cambio, ahí donde robo su atenci"n, donde su condici"n de demonio ue cayendo lentamente a la de ser humando, donde antes el mal era dueño y señor de sus ideas y su mente, donde sus antasías eran !ciles de cumplir, ahora solo busca de nuevo esa mirada, ese embrujo, esa oportunidad de encontrar la lu' #ue adormece sus sentidos como un alucin"geno a un adicto, ahí donde necesita ver #ue su +usta lo mira a los ojos, sin miedo, sabiendo #ue el la salvo de su muerte& Es esta la idea #ue tiene Supay de pagar la vida, $l salvo la vida de la +usta, lo mínimo #ue ella puede hacer por $l es dejarlo acercar, dejarlo ser parte de su maravillosa e*istencia, lo #ue Supay no sabe, es #ue el amor no se compra, a veces ni se gana, a veces solo se encuentra, a veces solo llega, a veces solo te estrellas con $l en tu camino sin si#uiera pensarlo, ahora Supay debe buscar la orma de volver a ver ese brillo de esos ojos, de volver a sentir cerca la presencia de su +usta, y por #ue no, tal
ve', algún día tocarla por primera ve' con su piel, con sus manos, sentirla sin necesidad de otro cuerpo, sin mas piel #ue su piel, sin mas tacto #ue sus sentidos, sin mas placeres robados #ue el de su propio goce de acariciar, de sentir, de palpar, es #ue no es solo la bús#ueda de placer, es el placer de sentir cerca de ese ser en medio de la nada, por #ue en eso se convierte el universo de Supay al tocar a la +usta, en solo $l y ella, en solo una estado de e*istencia tal #ue el mundo #ue los rodea no e*iste, #ue lo #ue ve' a tu lado tiene m!s valor por #ue brilla, brilla por #ue sus ojos, los ojos de la +usta est!n ahí para iluminarlo& Esta tal ve' es la última oportunidad, tal ve', ahora se convierta en humano y su nueva condici"n le permita abrir lo ojos a la maldad #ue nunca debi" abandonar&
Paki 3* – 8usando un nue7o uerpo. %un es oscuro, aun brillan estrellas en el irmamento, son las cuatro de la mañana, el río envuelve el cuerpo de Supay, su mirada se distrae un momento en el irmamento, como si pudiera leer su destino en la orma en como est!n ordenadas las estrellas, como si cada estrella en su continuo brillar le indicara lo #ue debe hacer, como si el destino estuviera escrito en el oscuro manto de la noche y cada punto de lu' uera simplemente una rase #ue debemos descirar para saber nuestro destino, como si el destino e*istiera, como si el uturo hiciera parte del tiempo y e*istiera como el pasadoB sin la posibilidad de cambiarlo&
Supay se conecta de nuevo con su realidad, vuela alto, cada ve' le cuesta m!s trabajo acostumbrase a sus nuevas d$biles alas, busca un nuevo cuerpo, busca la oportunidad, busca adaptase mejor para ser lo mas natural posible para no llamar la atenci"n, busca, busca, lo hace despacio, debe encontrar un cuerpo aparentemente sano ísicamente, #ue pueda erguirse sobre sus dos piernas y a la ve' pueda pronunciar oraciones completas sin estar bajo el eecto de las drogas& En un puente, parado al borde del vaci", un hombre intenta saltar, sin e, sin ganas de vivir, con un cuerpo normal, con sus piernas en buen estado, desdichado, #ue mas despojo puede encontrar Supay en el mundo #ue un ser #ue lo tiene casi todo en su ser y no desea vivir, este es el cuerpo ideal piensa Supay, un ser sin deseo de vida, sin ganas de luchar por la e*istencia, algunos ya est!n muertos aun cuando respiran, algunos solo llevan la e*istencia en la carga del dolor de sus hombros, algunos no la soportan y desean arrojarse al vaci" con sus penas y su vida& Supay sobre vuela mirando a#uel ser, a#uella triste escena de -olor, el hombre mira al inal del vaci", mira su camino inal, su ruta al inierno, no levanta la cabe'a, teme a la mirada de -ios, pero aun así, en sus últimas oraciones pide perd"n por sus pecados y por lo #ue va ha hacer, por lo #ue no puede controlar, es increíble #ue pidamos perd"n por algo #ue es malo hacer y aún así lo hacemos, esa es la naturale'a del ser humano, en otros casos sabemos #ue hacer pero rara ve' lo hacemos& Supay se acerca en silencio, se hace delante de a#uel hombre, justo rente de sus mirada, @írame4 F -ice Supay, Soy lo último #ue veras en vida, pero soy lo #ue veras eternamente en tu inierno4, sin decir m!s Supay tomo su cuerpo& Hecorri" el puente, disrutando de su nuevo cuerpo, se sentía a gusto con su nuevo estado, le recordaba sus $pocas en las #ue podía poseer cual#uier cuerpo, $pocas en las #ue tomaba siempre los mejores cuerpos, los mejores seres, donde disrutaba de los placeres de la carne, donde el limite era solo la resistencia de su cuerpo anitri"n y en algunas casos, el limite era su imaginaci"n, es el placer de los sentidos en un nuevo cuerpo, en una nueva orma casi normal, ahora solo debe luchar por la melancolía #ue habita la mente y el cora'"n de este nuevo cuerpo, pero eso es un obst!culo pe#ueño, esa triste'a y esa melancolía no ser!n vista por la gente #ue lo rodea en las calles, esa gente #ue solo ve lo supericial de tu ser, donde se es ju'gado por la marca de 'apatos #ue usas o por el auto #ue conduce, o por cuantos mujeres tienes bajo tus pies, esa
sociedad #ue hace años dejo de ju'gar y de creer en lo intelectual, para poner en el mando seres con cuerpos perectos, dinero a montones, o simplemente el mismo poder, 1El poder para #ue3, simple, para disrutar, no hay nada mas uerte en el mundo #ue las ganas y el deseo de dominar todo, de tener al mundo bajo nuestros pies, por #ue ya todos hemos olvidados #ue ser lideres es para servir, no para lucirse, ahora camina dentro de la multitud, sin ser mirado como un despojo humano, en medio de esta sociedad #ue olvido lo simple de un saludo, de una sonrisa, donde nadie sabe lo de nadie, por #ue no podemos demostrar los d$biles #ue somos, por #ue este ser #ue camina en medio de la muchedumbre es $l despojo mas miserable de los #ue ha habitado Supay, pero es el #ue menos llama la atenci"n& %hora Supay cuenta con varias horas antes del encuentro con su +usta, solo llega temprano para verla entrar, se acerca a ella, pero no le dice nada, solo #uiere saber #ue estar! ahí, y calcular mas o menos a #ue horas saldr!, esta ve' no esperar en la clínica, esta ve', espera su suerte dando vueltas a la ciudad, pensando m!s, actuando menos, de nuevo Supay piensa #ue tiene suerte, ese último recurso de los mediocres&
Paki 3. – +a ita. Supay a retado a su suerte, ya es hora de la salida de la +usta, la espera uera de la clínica, la aborda despacio, no desea causar p!nico en ella, la saluda FLola, soy yo de nuevo4 F -ice Supay, ella lo mira de reojo, Nui a buscarte la última ve' pero ya te habías ido, 12ue paso34, Supay no le dijo #ue era una historia larga de contar, #ue eso sería en otra oportunidad, pero #ue por ahora deseaba poder estar con ella y e*plicar todo su historia, ella le dijo #ue podían hacerlo ahora, #ue solo debería buscar un lugar para hacerlo, realmente Supay no sabía #ue lugar podía servir para este encuentro, pero la +usta tomo la decisi"n&
Supay guarda respeto por la +usta, ni si #uiera se atrevía a tomarla de la mano, aun#ue su nuevo cuerpo no producía repugnancia a la vista, su mente era una de las mas t"rridas y crueles #ue había habitado Supay& %hora se dirigía al sitio donde la +usta pensaba #ue sería bueno hablar, un sitio solitario, solo para ellos dos, un sitio donde Supay podr! mostrarse como es, sin temores, sin miedos, sin el terror oculto de la Lermandad, ahora Supay sentía cada ve' mas cerca la posibilidad de sentir su +usta en su propia piel, con su propio cuerpo& En medio de la marcha a su destino, Supay le e*plicaba a su +usta la e*istencia del inierno, de los demonios, del castigo eterno de ausencia de pa', describía su hogar, pero la +usta #uería saber de sus sentimientos, saber #ue era lo #ue deseaba en realidad, Solo deseo #ue me cono'cas, deseo #ue me sientas, deseo #ue sepas #ue siento, deseo #ue sientas mi sentimiento, deseo darte a conocer por medio de mis caricias la e*istencia de esto #ue tengo en mi cora'"n, deseo darte la elicidad #ue me ue arrebatada desde #ue ui e*pulsado del inierno, deseo solo poder mostrar lo #ue soy en realidad y #ue no te asombres4 F -ijo Supay& .a +usta le pidi" #ue lo esperara en la entrada de un gran centro comercial abandonado, #uería saber si podían entrar sin problema, le dijo #ue cuando estuvieran dentro, deseaba verlo como era, #ue deseaba saber #ue podía esperar de el, #ue #uería sentir su amor pero en su propia piel& El rostro de Supay pinto una cara de elicidad #ue ni en sus mejores tiempos en el inierno había sido lograda, este espero hasta #ue la +usta le hi'o una señal para #ue entrara& Supay abandono su cuerpo mortal y volvi" a su cuerpo de -emonio, cada ve' mas humano, cada ve' mas d$bil& Supay entro a la pla'a central del gran centro comercial guiado de lejos por la +usta, su cora'"n latía uertemente, se le #uería salir del pecho, corría, ya sus alas no le permitían volar, era mucho mas humano #ue demonio, todas sus transormaciones anteriores lo llevaron a este estado, un estado deplorable, un ser eo, un humano desagradable con cuerpo de demonio, pero sin la uer'a y poderes del inierno, ahora, parecía simplemente una mutaci"n humana con alas, pero aun así, su +usta lo aceptaba, eso era lo #ue realmente le importaba a Supay& /orría tras ella, como un niño detr!s de un globo, solo mirando el destino inal, mas no el camino #ue recorría, la +usta se detuvo en el centro de la pla'a central y Supay la miro como solo el amor sabe mirar, increíblemente esos ojos de demonio ahora
estaban brillando con la lu' del amor, se acerco por in a la +usta, sería su primer beso con su orma de demonio, sin cuerpo ajeno, solo así, piel con piel, por in podía probar el sabor de sus labios, se acerco lentamente los últimos metros, como un adolescente caminando a su primer beso, pensando en hacerlo bien y con la idea de #ue tenia #ue ser perecto, #ue tenia #ue dejar una buena impresi"n en su +usta& Se acerco, las +usta abri" sus bra'os para recibirle en un abra'o, como un !rbol esperando a sus aves, dando todo de si por el placer de tenerlos en sus ramas, Supay se acerco, nunca había tenido tanto miedo de algo tan bonito, nunca había tenido una sonrisa tan bella en sus labios como la tenia ahora, en este momento no importaba el dolor de sus manos, ni el dolor de su rente, ahora solo importaba ese momento, ese instante en el #ue el resto del mundo dejaba de e*istir para solo dejar paso a a#uel encuentro, a ese bello momento #ue Supay pens" #ue nunca pudiera llegar & El tiempo se vuelve eterno para recorrer esos escasos centímetros entre $l y los bra'os de la +usta, mirando sus ojos, sus labios, pensando miles de ideas en tan pocos segundos de distancia al primer beso, a ese momento sublime por el #ue tanto a luchado, puede sentir su olor, el silencio era tan grande #ue Supay podía escuchar el latido de su propio cora'"n, ahora por in Supay abra'a a su +usta con su propia piel& Sin comprender, Supay se ve estrellado contra una pared de a#uel ri" y oscuro pasillo, aturdido no comprende #ue a pasado, ve a su +usta a varios metros de distancia caminando hacia $l, Supay se incorpora lentamente, su cuerpo esta muy d$bil para soportar estos golpes, su cabe'a le duele como nunca antes, una parte por el golpe otra parte por la conusi"n, despu$s de levantarse, Supay empie'a a escuchar el sonido de muchas botas correr sobre los pisos superiores y una marcha silenciosa de objetos met!licos invade sus sentidos, mira hacia arriba y ve como r!pidamente los balcones se iluminan con pe#ueñas luces en los hombros de varias docenas de hombres, Supay esta aterrado, corre hacia su +usta para sacarla de ese peligro inminente, la toma de su mano y nuevamente se ve lan'ado contra una pared, en medio de su aturdido pensar, Supay trata de entender #ue pasa, mira a su +usta #ue se encuentra cada ve' mas cerca, esta abre su blusa y muestra el =!culo de Toroastro& Supay busca una repuesta, una respuesta a una verdad encontrada sin buscarla, una respuesta a un simple, 17or #u$34, aprovechando el estado de aletargamiento de Supay los ca'adores tira sobre $l una red, al mismo tiempo #ue varios hombres desciende por las paredes del centro comercial colgados de sogas ancladas a las pisos superiores, otros tantos apostados sobre la cornisa apuntando al demonio, sin disparar hasta #ue la +usta este uera del !ngulo de tiro, Supay se levanta en medio de la red, como una mosca esperando la llegada de la araña #ue terminara con su e*istencia& -e pie, luchando por escapar de la red, ve como la +usta se acerca y justo cuando cree por in tener la parte inicial de la red, es tocado por la +usta y vuela por el aire hasta estrellarse con una nueva pared, cada to#ue de la +usta es menos uerte #ue el anterior, por #ue en cada to#ue Supay se vuelve m!s humano, pero cada impacto contra el piso y las paredes duele m!s, sus alas en medio de la red se desgarran, se
enredan en cada tra'o y con cada golpe e intento de uga rompe lentamente la carne de la #ue est!n hecha ahora sus alas& 8o#ue tras to#ue, golpe tras golpe, Supay esta cada ve' m!s d$bil y aturdido, en el piso, ya se encuentran encuentran muchos hombres abajo y los de los pisos superiores empie'an empie'an a baja bajar, r, r!pid r!pidam ament ente e se hace hace un circu circulo lo en cuyo cuyo cent centro ro esta esta Supay Supay,, golp golpea eado, do, sangrando, viendo en el pecho de la +usta, la señal #ue identiica a una ca'adora, a un miembro de la Lermandad& .a oscuridad se disipaba, la verdad esta surgiendo en medio de dolor, pero el dolor no solo e*iste en el cuerpo de Supay, tambi$n esta en la mente de la +usta, #uien recodaba la conversaci"n #ue ese día tuvo con esa persona #ue hasta ese día pens" era su 7adre& .o he visto padre4 Hecordaba la +usta la conversaci"n de días pasados& 9rande, oscuro, es horrible 7adre, nunca creí #ue e*istieran de verdad, el mismo me hablo de si, pero pens$ #ue esta loco o #ue e*istía una manera ra'onable ra'onable de e*plicar e*plicar las cosas pero&&&4, Su 7adre interrumpi" el relato& 8ran#uila, ven si$ntate a mi lado4, -ijo su 7adre, %#uí estar!s a salvo, siempre has estado a salva, tu marca te proteger! mientras $l sea un demonio y no habite en el cuerpo de un humano4& .a marca, esa marca #ue llevaba en su pecho, esa marca #ue recordaba desde #ue tenia uso de ra'"n, marca #ue tantas veces le costo e*plicar a sus amigas y a los hombres #ue estuvieron en su intimidad, esa marca #ue siempre había sido un estorbo, un dolor de cabe'a, y algo eterno #ue ocultar, ahora le permitía enrentarse a uno de sus mas grandes enemigos, El -iablo4, al mismo demonio& Esa igura de =!culo tatuado en su pecho ahora la protegía& Su padre ese día le e*plico la misi"n, como sería la captura y el por #ue de su marca& -ebes saber toda la verdad4, F -ijo su 7adre F Lace muchos años un sacerdote llego a nuestra casa en medio de la lluvia, en medio de una tormenta #ue paresia la guerra entre el cielo y la tierra, destellos de rayos, el sonido del romper de los truenos, una tormenta como nunca la había visto y como nunca la volví ver& 8u @adre @adre y yo siempre hemos sido muy creyentes, y recibimos a a#uel sacerdote, en sus bra'os, bajo la sotana, llevaba el cuerpo desnudo de una niña, un bebe de solo horas de nacida, el nos e*plico algo diícil de creer, diícil de imaginar4& Esta es la hija de una uni"n #ue nunca debi" darse, es la parte pura de una uni"n sucia, de la uni"n del bien y del mal, esta niña es la parte buena de esa horrorosa uni"n #ue el cielo nunca debi" permitir& .a uni"n entre Satan!s y un !ngel del cielo, esta es la parte buena, la parte limpia e esa uni"n y les suplico #ue por avor la cuiden y guíen como su hija4 F Hecordaba el padre las palabras dichas por el sacerdote&
.a parte oscura esta donde debe estar, en medio del inierno, #uem!ndose al lado de su padre, un demonio para otro demonio4 F -ecía el sacerdote F 7or avor, solo d$jenme ponerle una marca #ue la proteger! durante toda la vida de su padre y de todo a#uel ser de la oscuridad #ue #uiera llevarla donde no debe ser o #ue desee hacer hacerle le daño4& daño4& %hí %hí ue donde donde la marca marca lleg llego o a tu cuerpo cuerpo y desd desde e esa esa echa echa te acompaña4 F /oneso su 7adre, la +usta esta muda, en otra situaci"n no creería lo #ue decía su padre, pero despu$s de lo #ue había visto en los últimos días, ya todo era posible& >unca pensamos #ue llegara este día4 F -ijo su 7adre, 7ero a llegado, entonces ahora debemos prepararnos para arontar el destino4& .a +usta esta conundida, todo en lo #ue había creído ahora se derrumbaba, la idea de ser una me'cla de lo divino y lo mundano no le hacia gracia, menos aun ser hija del diablo y de un !ngel #ue nunca llego a conocer, %hora ella recordaba esa charla, y aprovechaba su poder para por in sacar provecho a esa marca, para poder hacer daño solo con tocar, tocar, solo con acariciar, acariciar, era su hermano, hermano, pero no importaba, al in y al cabo, su padre era culpable de su suerte, el no debía estar a#uí, ella no debería estar ahí, el cielo nunca debi" bajar al inierno, ni las llamas debieron tampoco nunca tocar la suavidad de una nube, la +usta daría lo #ue uera por conocer a su madre, pues, a su padre lo odiaba, sabía #ue por el su e*istencia era triste desde #ue se dio cuenta de su parentesco con el lado oscuro #ue todos llevamos dentro, ahora, ahora, es como si ella estuviera estuviera pateando la cara del diablo en persona y esta vengan'a para ella era suiciente&
Paki ! – 9:mesis.
Hodeado por la triste'a, rodeado por el dolor, Supay no comprende como puede ser posible la traici"n, rodeado, blanco único de lechas, balas, lan'as y golpes, rodeado, tirado en el suelo como un perro callejero atropellado por un auto en medio de la autopista viendo como debe es#uivar al resto, solo& 8ratando de es#uivar el golpe de los dem!s, conundido, mas humano #ue demonio, su última posesi"n lo dejo hecho un humano por completo, ahora creer #ue todo es una pesadilla, no puede dar ra'"n a lo #ue sucede, tanta lucha, tanto trabajo, ahora todo se viene al piso& Nlechas lloviendo de todos lados, sin la posibilidad de utili'ar sus d$biles alas, con el dolor en cada herida, sintiendo su vida irse en cada latido #ue e*pulsa su sangre en cada vena rota por los impactos, sintiendo la burla y la alegría de todos por la presa capturada, como un siervo ca'ado por los lobos, sintiendo como cada uno se lleva part parte e de si como como un tro troeo eo,, como como si cada cada uno uno de ello elloss uer uera a su >$me >$mesi sis, s, la personiicaci"n de un castigo merecido a una alta cometida& %hora todos sus pecados est!n siendo castigados, cada golpe, cada puñal, cada #uemadura #ue antes propino en su Waka para castigar, la esta sintiendo, solo, en medio de su cuerpo, pero el castigo #ue m!s duele, es la traici"n, eso es lo #ue mas atormenta a Supay, por encima del dolor ísico, ahora lo #ue siente es esa tracci"n #ue lleva en sus manos, en su rente, en su pecho, recordando cada lucha para nada, cuando el oc$ano se convirti" en cemento, cuando sus alas dejaron de servirle como escudo, cuando sitio cada una de las lechas atravesando su piel, todo solo para buscarla a ella& Sus ojos solo buscaban buscarla, #uería poder mirarla y entender el por #ue, pero ya eso no importaba, ahora solo era la traici"n, el dolor de sus manos ya tenia una e*plicaci"n, no era un estigma, era solamente la proecía de una traici"n, solo una proecía proecía mas donde el era el protagonista protagonista principal, principal, esa eterna lucha entre el bien y el mal, la idea ag"nica del hombre por luchar una batalla #ue solo pertenece al cielo y al inierno, una lucha #ue solo debe ser entre padre e hijo, pero, ahora, sus hermanos est!n en medio de ella, para esto ue creada la iglesia& )n demonio mas, uno mas en la cuenta de la Lermandad, 1cuantos alsos3, 1/u!ntos reale reales3, s3, )na )na cacer cacería ía larga larga,, ahora ahora 12ui 12ui$n $n es el verda verdade dero ro demo demoni nio3 o3,, 12ui 12ui$n $n es realmente el ser maligno de esta batalla3, 1/"mo puede un !ngel llegar a perder su esplendor por amor, por un sentimiento #ue no vale la pena3& .ucho para llegar a#uí, para vivir del recuerdo de una caricia, para morir en una orgía de golpes #ue el destino le tenia preparada, en un concierto de dolor solo para el, en un punto donde la antasía de su mente, sus recuerdos, se vuelven solamente un lago salado en el cual debe ahogar sus recuerdos, ahora, sus captores, son sus jueces, sus verdugos, son sus >$mesis, son la materiali'aci"n de todos sus miedos, hasta del mas grande todos sus miedos, el perder a su +usta&
-e rodillas, Supay no comprende lo #ue pasa, se acercan, lo miran como si nada, han clavado en su cora'"n un puñal, morir! lentamente, pensando solamente en por #u$ la +usta le hace esto, muere como 7armenio, sin luchar, solo sintiendo como el enviado de su protegido, %lejandro @agno, clava una y otra ve' la espada en su cuerpo, como un toro #ue no sabe por #ue el amo #ue tanto lo ha cuidado ahora clava en su cabe'a ese clavo, muere lentamente, sin luchar, 17ara #ue luchar3, Si su +usta, el jardín de su alegría, ahora rompe su cora'"n, muere, ser o no ser, para #ue ser, si ya no e*istes& %hora mira hacia el pasado, recordando el día #ue vio el also paraíso, ese cuadro del idilio del amor, de paraíso del Ed$n, esa tierna mirada #ue le hi'o creer #ue todo valía la pena, ahora, pasa esa imagen y descubre #ue solo era la manera de llevarle lentamente uera de su inierno, de ese oasis lleno de lagrimas, lleno de sus propias lagrimas, ahora se convierte en $l arle#uín, el enano del circo #ue divierte a los dem!s con su surimiento, es solamente la lama #ue #ueda viva de la leña mojada #ue lentamente ueron metiendo en la hoguera de su cora'"n, esa hoguera #ue durante tanto tiempo alimento con su bús#ueda, pero #ue su +usta acaba de envenenar con male'a y mala hierba, para #ue al inal solo #uedara como resultado en su cora'"n ese puñal #ue lo mataba lentamente& -e rodillas, como 7armenio esperando la espada de su atacante, la espada del mensajero de %lejandro, de rodillas& 17ara #ue deenderse3, Si el único ser por el #ue vivía ahora le #uería #uitar la vida& 17ara #ue deenderse3, Si la única rosa de su also jardín del Ed$n ahora le escupía en la cara& 17ara #ue deenderse3, Si el único ser por el #ue dio todo, ahora como a un toro le dan su estocada inal& 17ara #ue deenderse3, Si por lo único #ue había luchado durante todo este tiempo ahora lo derrota, ahora le muestra su verdadera mirada& %hí, arrodillado, lentamente ve como la e*istencia se le va, con un puñal en el pecho, un puñal #ue no desea sacar, unas alas rotas, cansadas de luchar, cansadas de volar, cansadas de buscar lo #ue no debía encontrar& %hora no siente rabia, no siente dolor, no siente amor, solo siente lo peor #ue un ser puede llegar a sentir, decepci"n4, cansancio en sus ojos, de tanto lucha por algo #ue no valía la pena, por peder su paraíso, su inierno, su vida normal, ahora, con un puñal en su cora'"n, lentamente sale su sangre, lentamente se desangra, mirando a su lado la mano de su asesino, mirando el rostro del ser #ue menos pens" le podía traicionar, ahora muere, de rodillas, con sus alas pesadas rasgadas en su espalda, con las manos en el piso, tratando de ser lo mas digno, tratando de no caer, tratando de levantarse, pensando #ue solo es un mal sueño, pensando #ue no puede ser, no se deiende, es como un toro en la pla'a, sintiendo una y otra ve' las picadas en su cuerpo, con su sangre saliendo por todos lados, su propia sangre #ue ahora no lo deja respirar, su sangre #ue se me'cla en sus pulmones, sus alas tratando de dar el ultimo vuelo,
tratando de moverse, tratando de deenderse, tratando de lograr salir de ese dolor, de esas miradas, de ese maldito dolor& Su mente recuerda el inierno, recuerda a su padre, recuerda el pasado, su libertad, el respeto #ue inspiraba, ahora, es solo un demonio e*pulsado, un demonio muriendo en a#uellas manos, por esas manos, por ese rostro, por esa mirada, ahora, con dolor se incorpora, da unos pasos, sin dejar de recibir golpes en todo su cuerpo, Supay cae de nuevo, arrodillado, con sus alas rotas por la piel de una gota, ahora solo siente #ue su e*istencia se va, #ue ya no vale la pena luchar, 17ara #ue3, si la lu' de a#uellos ojos ya no brillan mas para $l, si la mirada de esos ojos lo atrajo como un gusano a un pe', como un dulce a un niño, como lo es Supay, un niño en el cuerpo de un demonio, un niño sin inancia #ue muri" descubriendo lo #ue nunca se puede enseñar, lo #ue solo se puede vivir en carne y sangre propia, ahora Supay descubri" #ue el amor y la traici"n van de la mano& Sus bra'os ya no resisten mas el peso de sus destruidas alas, piensa en cada uno de sus recuerdos, la primera mirada, el primer tacto de su piel contra la suya, la primera sonata de su cora'"n cerca de su pecho, recuerda, todo como im!genes de una mala película, recuerda, en blanco y negro, en rojo sangre y dolor, recuerda la primera palabra, la primera salvaci"n, su sudor, la primera ve', recuerda todo& @alditos recuerdos, dejen morir a Supay, d$jenlo libre de una ve', dejen su agonía en un chispa'o de gloria, sa#uen su cora'"n y dev"renlo, 1/ora'"n3, Si eso dejo de latir cuando sinti" el cambio en esa mirada& %hora Supay comprende el dolor en sus manos, ahora sabe #ue no es un estigma, ahora sabe lo #ue sinti" /risto, no por estigma, no por santo, no por pure'a, lo sinti" en sus manos, en su rente, en su costado, en sus rodillas, el dolor en las manos es la orma en la #ue siente la traici"n, traici"n, con dos clavos en sus manos, entrando, solo sintiendo la traici"n, dos clavos entrando con uer'a, 1/omo no sentir el dolor en sus manos3, Si ahora ve solo la satisacci"n de la +usta& Son tantas las ideas #ue pasan por su cabe'a, todo el tiempo engañado, como pensando en cada sonrisa #ue su +usta le dio, como en cada araña'o #ue le dio a su cora'"n cuando le ocultaba la verdad, con cada golpe con ese gran martillo golpeando el romo clavo o*idado sobre sus manos, en un solo minuto acabo con toda la idea de uturo de Supay, con todo lo #ue había construido, acabo con todo, ahora lentamente descubre la verdad, ahora solo tiene #ue llevar ese maldito dolor en sus manos, solo tiene #ue soportarlo, sin saber de donde sacar uer'as para tener su cora'"n aun dentro de su pecho, con sus manos peroradas, con dolor, tratando de curar las heridas de su cora'"n, tratando de apartar de si la traici"n& .a +usta se acerca y lo mira como si nada, 12u$ puede pensar Supay3, lo oende con su mirada, ha clavado en su cora'"n un puñal, morir! lentamente, pensando solamente en por #ue el amor de Supay le hace esto, ni la caída en el mar, ni las peleas con narcotraicantes, ni la e*pulsi"n del inierno, ni tantas batallas luchadas le habían hecho tanto daño como ese puñal, ese abra'o also, ese abra'o de traici"n, Supay sinti" la
traici"n, la misma traici"n #ue sinti" ?esús& %hora un demonio la siente, el maldito dolor en las manos, es solamente una muestra de traici"n, una muestras mas de dolor, 1por #u$ no lo sabias3, Era traici"n, al mas alto rango, tracci"n al cora'"n& Supay no soportaba mas el pesos de sus alas rotas, sumado a los golpes #ue recibía en su espalda, costado, cabe'a, en todo su cuerpo, aun así, ahog!ndose con su propia sangre se arrastraba por el piso, tratando de llegar a donde esta la mano de la traici"n, a las manos de la +usta, su +usta, arrastr!ndose como un pordiosero, como una babosa en un camino lleno de sal, como simplemente un cuerpo #ue sigue vivo por #ue su cora'"n es mas terco #ue su mente, sintiendo los bra'os de la iebre, sintiendo el dolor, tratando de tocarla, de llegar a ella, se arrastraba, ya no sentía sus piernas, la poca sangre #ue le #uedaba era solamente suiciente para alimentar su mente, su ideas, sus preguntas, sus bra'os, sus malditas manos #ue solo buscaban tocarla por ultima ve', Supay ahora es completamente humano, mientras su vo' se rompe lentamente en un llanto y sus lagrimas empie'an a salir, por #ue la barrera #ue puso en sus ojos para no llorar tiene un limite, un limite #ue cuando se rompi" mojo toda su cara, unas lagrimas amargas como el sabor de los labios #ue no llegaran a ser suyos&
Paki !1 – 6on peda)os de mi piel. Supay levanta su rostro tratando de mirar un cielo #ue no ser! suyo, un paraíso #ue no alcan'ara, tratando de ver en medio de sus lagrimas de sangre, se acerca a la +usta, la +usta #ue nunca ue suya, toma una de sus manos, sin ver solo sintiendo la dulce suavidad de su piel, solo olateando su dulce olor de paraíso, levanta sus rostro, como preguntado 17or #u$3& 9rita con todo el aire #ue #ueda en sus 7ulmones, 7adre, 1por #u$ me has abandonado34& Saca de sus costado el puñal #ue le arrebato el amor, lo saca tan r!pido, como si el dolor no e*istiera, si es #ue ya Supay no paso los limites de dicho dolor, toma el puñal con su mano derecha, con la i'#uierda sujeta a la +usta, sin #ue nadie se percate, Supay tira de ella, sin ver, solo sintiendo, la toma del cuello, la olatea como un perro ciego a su victima, dejando caer sus lagrimas de sangre sobre su rostro Siempre con la rente en alto, siempre digno4 F .o dijo como si pudiera verla, como si sus ojos ciegos pudieran e*plorar la mirada de a#uellos ojos #ue lo desterraron del inierno, los culpables del cambio de su destino, los culpables de su destierro& %l terminar de decirlo, Supay empuña uerte el puñal en su mano, con todo el dolor del universo lo clava directo en el cora'"n de su +usta, 8engo dos opciones, o me dejo matar por este amor, o lo mato yo primero, cr$eme, no #uiero morir, no vales la pena4& Supay sentía como era golpeado por todos lados, como trataban de alejarlo de su +usta, sentía los disparos romper sus alas, penetrar su piel, completamente ciego, con una sonrisa pintada de rojo sangre, sangre de sus ojos, con sus dientes rotos, como observado sin ver la muerte de la +usta, sin soltar su cuello, sintiendo como lentamente el cora'"n dejaba de latir, sintiendo como ya no llegaba sangre ni o*igeno a su cerebro, record" como disrutaba antes del placer de matar, grito de nuevo mientras apretaba mas duro su cuello, saco el puñal del pecho de su +usta, sin soltarla del cuello, de pie, como un bisonte atacado por eroces .eones, sabiendo #ue no vivir!, pero tratando de hacer el mayor daño a sus victimarios, con un grito #ue cortaba el aire y rompía los tímpanos de #uienes lo escuchaban, movi" sus grandes y destro'adas alas, su mano derecha se movía sin control tratando de herir todo lo #ue estuviera cerca, sentía como #uerían arrebatarle el cuerpo de la +usta, pero para $l era como uno de sus viejos troeos de ca'a, lo #ue menos #uería era soltarla, #uería sentir el placer de su ultimo latido, su ultima respiraci"n, su ultimo gemido, su ultimo dolor, por in Supay la había tocado con su propia piel& Sinti" la visita de la muerte, la veía en su oscuridad, vía como esta se acercaba sonriendo bajo su gran túnica negra, como tomaba su mano y soltaba el cuello de la +usta, vio en medio de su oscuridad como el cuerpo de la +usta caía al piso y como la muerte tomaba su alma para llevarla al paraíso, al paraíso de Supay, al inierno, 8u 7adre seguir! con el trabajo4 F -ijo la @uerte& Supay dejo caer su cuerpo, ya no sentía dolor, ya no sentía nada, su rostro tenia una sonrisa de misi"n cumplida, marcada por la sangre, marcada por el dolor, marcada por las heridas, marcada por su amor, marcada por su dolor&
Supay a muerto, Supay a descansado, 1% -onde va el alma de Supay3& Supay era un Gngel, 1% d"nde van los Gngeles cuando mueren3& % veces es tan diícil abrir los ojos a la verdad, no es necesario dejar de respirar y #ue tu cora'"n se detenga para estar muerto, solo mira las calles, est!n llenas de Gngeles muertos, sin vida, sin alma, en un inierno no eterno, en la tierra, en el %llpa pacha& Supay no ha muerto, habita en cada uno de nosotros, es la parte oscura #ue cada uno de nosotros lleva dentro, es nuestro complemento, nuestra deensa, nuestro grito en la oscuridad, es nuestra parte de /aín en un cuerpo de %bel& Supay representa el dolor del amor, la parte triste de ese hermoso sentimiento, la parte terca del #uerer, el dolor de los besos y caricias no recibidas, la agonía de no poder e*presar lo #ue se siente, Supay es una radiograía de nuestro dolor, Supay soy yo, Supay eres tu, Supay esta en todo lo #ue nos rodea, Supay es la parte negra de la noche #ue desea abra'ar una estrella, Supay es lo #ue #ueda al inal de una traici"n, Supay es el silencio arrodillado mirando al cielo, sin creer en la traici"n, Supay es silencio oculto en cada grito de ingida alegría tras la derrota, Supay son los ojos abiertos tras correr el velo de la mentira #ue mostraba hermosa una as#uerosa realidad& 1/"mo puedes matar a Supay3, Si el mal habita en cada uno de nosotros& Aivir es tu decisi"n& 9racias, el mal ha vuelto a brillar en mis ojos& Allpa paha .a tierra, planeta& 8;ulo< Especie de bast"n mas alto #ue la persona #ue lo posee, es lo #ue lleva el 7apa en las manos, el la iglesia lleva un cruciijo en su parte superior& +os hi&os de Pisano Phosphorus < Son los nombres de las .unas m!s representativas del sistema solar Jo, /ali*to, 9anímedes, (beron, 8itania, )mbriel, %riel, Nobos, @imas, Enc$lado, 8etis, -ione, Hea, /aronte y @iranda& 7ara mí, la .)>%4 tiene un signiicado muy especial, el nombre ideal para una hija& akaha< @argarita, un nombre de una persona muy especial para mí& 'usta< -oncella, 7rincesa& Pierre =aldo< CCV0 F CRC, Leresiarca ranc$s& 7oco se sabe de su vida& Hico comerciante de .y"n, durante una plaga de hambre, se convirti" a la vida religiosa& /oloc" a sus hijas en un convento, renunci" a todos sus bienes y agrup" a los pobres de .y"n& E*comulgados $stos por .ucio JJ QCCKV, se les unieron los humillados lombardos y a todos ellos se les llam" valdenses& Se diseminaron por toda Europa y Aaldo ue su m!*ima y rígida autoridad, ueron los primeros perseguidos por la Santa Jn#uisici"n4& Pisano Phosphorus < Esto es un poco mas complicado, empecemos por el inal, 7hosphorus4 signiica Satan!s& 7isano era otra manera en la #ue llamaban a .eonardo Nibonasi, creador de la secuencia num$rica #ue lleva su nombre, .eonardo es mi mejor amigo, casi mi hermano, 7J4 son las dos primeras letras del primer apellido de mi