SINESTESIA La sinestesia es una facultad poco común que tienen algunas personas, que consiste en experimentar sensaciones de una modalidad sensorial particular a partir de e stímulos de otra modalidad distinta. Algunos personajes conocidos eran sinestésicos. Así, por ejemplo, Baudelaire, Rimsky -Korsakov o Nabokov experimentaban cierta mezcla de sensaciones de los distintos sentidos. Se han descrito casos de personas que ven los sonidos de colores, otras a las qu e ciertas formas le producen olores o sabores particulares, etc. No obstante, la sinestesia se puede producir dentro de una misma modalidad sensorial. Por ejemp lo, las letras, los números o las palabras, pueden producir la experiencia subjeti va de colores particulares. De hecho, este último tipo es el más abundante. El estudio de la sinestesia es muy interesante, tanto desde una perspectiva psic ológica como neurocientífica, no sólo como fenómeno interesante en sí mismo, sino como una puerta por la que adentrarnos en el estudio de la percepción, la conciencia, y en la base neural de esos procesos. Además, las personas sinestésicas suelen tener reacciones emocionales negativas cuan do los estímulos, p.ej. una letra, E, o un número, 8, están de un color diferente al q ue ellas ven en él. De ahí que este fenómeno sea igualmente interesante para el estudi o de las emociones. Por último, en opinión del profesor Ramachandran, un experto en el tema de reconocid o prestigio internacional, el estudio de la sinestesia puede llegar a ser muy re velador en las investigaciones sobre la creatividad, y las metáforas. Los accesos oculares En todos los primeros cursos sobre PNL se enseña a observar los pequeños signos que nuestro cuerpo emite y que están cargados de significado, puesto que representan r espuestas automáticas de nuestro sistema nervioso. Cada persona posee miles de sig nos diferentes, codificados de manera distinta. Todos somos diferentes unos de o tros, pero también somos muy iguales. En este breve artículo, Internet es así, voy a centrarme en los movimientos de los o jos. Cuando se le pregunta a cualquier persona cuál es el ingrediente esencial de una buena comunicación casi todos contestan que el contacto ocular. Cuando no mira mos a los ojos a nuestro interlocutor, miramos a la boca o a la barbilla o desvi amos la mirada al horizonte o a cualquier objeto exterior, todos tenemos la sens ación de que la comunicación está rota, de que no avanza, es como si existiera una bar rera, un impedimento imposible de romper. Imagina que tu cerebro es un ordenador y que tus ojos son el responsable de arch ivar los datos, el bibliotecario. Cuando haces a tu cerebro una pregunta o neces itas encontrar un dato, tu cerebro inicia una búsqueda (en PNL la llamamos "búsqueda transderivacional"). Tus ojos se moverán en distintas direcciones dependiendo del tipo de búsqueda que inicien. Esa búsqueda es lo que podríamos llamar el proceso del pensamiento. Cuando tu buscas cualquier información (¿cómo se titulaba aquella película que viste hac e diez años?, ¿cómo será la playa a la que iremos de vacaciones?...) tu cerebro se pone a trabajar, pero necesita unas llaves que le permitan acceder a los distintos si stemas de archivo. Las personas nos ponemos en comunicación con el mundo a través de los sentidos y es también a través de los sentidos como establecemos la comunicación con nosotros mismos: al inicar la búsqueda de cualquier información dentro de nuestr o cerebro podemos hacerlo a través de la vista (imágenes), del oído (palabras, ruidos,
silencios...) o sensaciones kinestésicas (de tacto, de gusto o de olfato). Las claves de acceso ocular fueron puestas de manifiesto por Bandler y Grinder e n sus primeros talleres y publicadas por primera vez en su libro "De sapos a Prínc ipes" . Las claves son: si sus ojos se dirigen hacia arriba a la izquierda está vi sualizando un recuerdo y si lo hace hacia la derecha está construyendo visualmente una imagen. Si sus ojos miran rectos hacia la izquierda está recordando un sonido y creándolo si mira hacia la derecha. Y si mira hacia abajo a la izquierda está met ido en su "rollo interior" y si mira hacia abajo a la derecha está teniendo acceso al sistema kinestésico y/o sentimientos. Esto es así para la mayor parte de las per sonas diestras y al revés para las zurdas. Una de las técnicas más rápidas de establecer rapport es fijarse en los movimientos de los ojos de la otra persona y establecer el diálogo a través del sistema que esté uti lizando en ese momento. Si mira hacia arriba al hablar, le hablaremos utilizando imágenes visuales, si mira con sus ojos puestos en la horizontal, le hablaremos u sando palabras, sonidos, ruidos, etc. Esto mismo podemos utilizar para hacer sal ir a una persona de un pensamiento repetitivo que le produce ansiedad. Si el pen samiento que le produce ansiedad es predominantemente visual, podemos desviarlo simplemente obligándole con nuestra conversación (analógica y digital) a que haga nuev os accesos desde otro sistema. Otra utilidad de los accesos oculares es para saber cuál es la estrategia de una p ersona para hacer algo, por ejemplo, para llegar a tomar una decisión. Su estrateg ia siempre será la misma, primero accederá a su sistema de acceso prioritario y desp ués irá haciendo un recorrido por los otros sistemas hasta que tenga toda la informa ción. Si alguien tiene una estrategia para hacer algo, utilizará esa estrategia siem pre. Si con esa estrategia suele fracasar, podemos ayudarle cambiándole simplement e su proceso de acceso ocular. Es simple, pero efectivo. En resumen, identificando los accesos oculares puedes comprender el estilo de pe nsamiento de una persona, establecer rapport con ella y ayudarle a entender sus estrategias para hacer las cosas. Microexpresiones cotidianas e inadvertidas ... Vamos a mostraros algo que no se descubrió hasta los '70, muy a pesar de que el ho mbre podía haberlo hecho cientos de miles de años antes, pues era algo que estaba de lante de sus ojos todos los días del año. Cada vez que cada uno de los terrestres te nía una conversación, podía apreciarlo, pero fue hasta hace bien poco no se descubrió y estos movimientos son invisibles para la mayoría de los mortales, aún hoy, hasta que decidan prestar atención a lo que pasa delante de sus narices. A partir de ese mo mento uno se pregunta ¿qué le impedía haberlo visto antes?. Posiblemente su falta de a tención y curiosidad, hasta que decide prestar le atención. Hemos tomado lo siguiente de un libro de PNL del Dr. Harry Alder y Beryl Heather . Los movimientos de los ojos pueden ayudarle a identificar la preferencia sensori al. Aunque el «lenguaje corporal» y los indicadores verbales resultan bastante fiabl es, en la PNL no se han estudiado tanto como los movimientos de los ojos. Si obs erva la dirección hacia donde miran los ojos de una persona cuando usted le hace u na pregunta o cuando le sugiere que recuerde una experiencia, observará unos movim ientos dirigidos distintivos que, al parecer, están relacionados con sus procesos de pensamiento. Esto tiene aplicación ya esté la persona imaginando, recordando, o q uizá hablando consigo misma. En estos movimientos de ojos se refleja, probablement e, el procesamiento de la información sensorial en diversas partes del cerebro (qu e conocemos por la técnica PET, tomografía mediante la emisión de positrones) y por au topsias realizadas en personas que habían sufrido lesiones cerebrales). A veces ll amamos a los ojos «las ventanas del alma». Cuando empezamos a comprender lo que sign
ifican estos movimientos, nos damos cuenta de que los ojos pueden transmitir, ve rdaderamente, más «verdad» de la que dice una persona. Los movimientos de los ojos, junto con las otras muchas características que ya hem os estudiado, indican el sistema representativo preferido de la persona. Con est a información, usted puede acompasarse con mayor facilidad con la persona y adquir ir rapport, utilizando, por ejemplo, predicados de lenguajes sensorial adecuados . En algunos casos, los movimientos de los ojos le comunican cosas que van más allá de la conciencia del sujeto, sobre todo en relación con el modo en que este proces a los pensamientos. El significado de los movimientos de los ojos Si usted pregunta a alguien qué sensación le produce el roce del terciopelo contra s u piel, normalmente la persona mirará hacia abajo y a su derecha, lo que correspon de a la pauta ocular para acceder a las experiencias cenestésicas. Si se da el cas o de que la persona tiene un sistema guía visual, probablemente levantará momentáneame nte la vista a la izquierda en primer lugar, el modo en que solemos acceder a lo s recuerdos visuales. Estas claves constituyen una pauta de las representaciones visuales (hacia arriba) y auditivas (hacia los lados). Esto varía a su vez en fun ción de si la persona recuerda la imagen visual (a la izquierda de la persona) o l a construye (a la derecha). Una representación construida sintetiza (o recrea) las imágenes o los sonidos, en vez de recuperar un recuerdo real; eso sucedería, por ej emplo, si usted se imaginase su habitación con decoración y con muebles diferentes. Los C y los Ad se desvían ligeramente de esta pauta. El acceso ocular cenestésico, t al como vimos en el ejemplo, mira hacia abajo y a la derecha del sujeto. El audi tivo digital mira hacia abajo y a la izquierda de la persona. Al mirar a la pers ona, usted deberá invertir estas orientaciones, por supuesto (ver figura 6.1). En la práctica, los movimientos de los ojos, invisibles e inconscientes en gran medid a para el sujeto, solo tienen relevancia al aplicarlos con otra persona. Estas «claves del acceso ocular» resultan válidas para la gran mayoría de las personas d iestras y para la mayoría de las zurdas. En el resto de los casos, que constituyen una pequeña minoría, se aplican los sentidos inversos: izquierda para la construcción V y A, y derecha para los recuerdos V y A. Pero, afortunadamente, a usted no le hace falta basarse en los movimientos de lo s ojos como indicador único del sistema representativo. Normalmente, las palabras que utiliza la persona (los predicados) aportarán esa misma información, como también la aportarán las características fisiológicas y de voz que describimos anteriormente a l hablar de los estereotipos. Pero los movimientos de los ojos, en conjunción con otros indicadores, aportan una prueba fiable, coherente, casi imposible de «fingir». No podemos ser conscientes de la dirección de nuestros ojos durante más de un breve rato. Se produce involuntariamente: de aquí la fiabilidad especial de los movimie ntos de los ojos para determinar los sistemas de representación favoritos. Los movimientos de los ojos nos pueden decir muchas cosas acerca de cómo piensa un a persona, y por ello nos permiten relacionarnos mejor con lo que dice y hace di cha persona. Pueden revelar abiertamente cómo procesamos los pensamientos en término s de los sistemas representativos principales. Por este motivo, en cuanto usted haya establecido la pauta de una persona («normal», según la figura 6,1, o no normal), los movimientos de los ojos de esta persona le ayudarán a identificar la falsedad o la información «construida». No obstante, un proceso tan rápido e instintivo (sin explicación alguna del proceso interno) puede parecer a veces muy confuso. Puede parecemos que las pautas de lo s movimientos de los ojos carecen de sentido. Por ejemplo, para «ver» algo intername nte, una persona puede empezar por localizar mentalmente el objeto y tocarlo, o incluso oírlo, antes de tener una buena imagen visual. De aquí que los movimientos d
e los ojos den «rodeos» aparentes, incluso cuando pedimos a la persona que «vea» algo. P ero si usted pide a una persona que le describa exactamente cómo hace algo por den tro, ya se trate de recordar algo o de imaginarse un suceso futuro, entonces sue le quedar claro. Característicamente, la persona tendrá que hacerlo de nuevo y pensa rlo, quizá por cuarta vez. Esta «elucidación» puede requerir preguntas expresadas de var ias formas, y usted puede tener que utilizar más de un indicador como confirmación. Claves del acceso ocular La figura 6.1 ilustra estas «claves del acceso ocular». Las direcciones de los ojos se presentan tal como aparecen cuando la persona mira a otra: la derecha de la p ersona corresponde a la izquierda del espectador, y viceversa. Presentamos a con tinuación descripciones más detalladas del acceso ocular, con ejemplos de preguntas que contribuirán a evidenciarlas. Construcción visual La persona construye una imagen interna de algo que no ha visto antes, o sinteti za de una manera nueva imágenes «almacenadas» que ha visto antes. Literalmente, «se lo m onta en la cabeza». Para observar esta clave, usted podría preguntarle: «¿Qué aspecto tend ría su habitación si tuviera las paredes pintadas de color azul vivo con franjas ama rillas?». Recuerdo visual La persona utiliza una imagen mental para recuperar un recuerdo visual real. Obs erve que algunas personas acceden a los recuerdos visuales desenfocando la vista mientras miran directamente al frente en vez de hacia arriba, dando la impresión de que están mirando más allá de la otra persona o a través de ella. Al parecer, esto es tá relacionado con los recuerdos de fácil acceso, que están «a mano», más que con los recuer dos menos accesibles. Para elucidar un movimiento de los ojos de recuerdo visual , podría preguntar a la persona: «¿Recuerda qué aspecto tenía su mejor amigo del colegio?». Construcción auditiva En este caso, la persona construye un sonido que no había oído nunca, o sintetiza so nidos «conocidos» para crear un sonido novedoso y no familiar. Tienen que construirs e una representación, en vez de limitarse a recuperarla de la memoria. Usted podría preguntarles: «¿Cómo sonaría la voz de su jefe si hablase como el pato Donaid?». Recuerdo auditivo En este caso, la persona recuerda un sonido del pasado, que puede tratarse de un a voz. Para obtener esta clave, pregunte algo así como: «¿Qué acabo de decir?», o bien: «¿Rec erda la voz de su madre?». O pida simplemente a la persona que piense en una melodía favorita. Cenestésico O Kinestésico Tal como hemos visto, las personas suelen utilizar esta pauta ocular al acceder a sus sensaciones. Pregunte, por ejemplo: «¿Qué sensación le produciría tocar un trozo de franela mojada?», o «Imagínese que se desliza por una barandilla pulida». En estos últimos casos, en la representación intervienen movimientos corporales, además de sensacion es táctiles, lo que constituye otra característica de la modalidad C. También incluye sensaciones en el sentido de emociones, como, por ejemplo, «una sensación de hormigu eo» o «una sensación visceral». Auditivo digital
Este acceso ocular se produce cuando las personas hablan consigo mismas mantenie ndo un diálogo interior o «hablando solas». Para obtener esta clave, pida a la persona , por ejemplo, que «se recite a sí misma una poesía conocida». Usted puede pensar ejemplos propios, y puede pasar un rato divertido poniéndolos a prueba con sus amigos y sus compañeros. Si quiere elucidar movimientos de ojos co ncretos (para ver si funcionan, por ejemplo), le bastará con utilizar ejemplos que requieran claramente el uso del sistema representativo en cuestión, y la caracterís tica construida o recordada. Utilice predicados sensoriales concretos («ve», «oye», «sient e»), en vez de predicados «neutros» (como «piensa», «considera», «recuerda» o «imagínate»). E «imagínate un roble», por ejemplo, puede requerir de cualquiera de los sistemas repre sentativos, o de todos. Por otra parte, dirigir a la persona hacia el color requ erirá sin duda la imagen visual, mientras que el sonido de las hojas que tiemblan al viento desencadenará el sistema auditivo. Si usted quiere dejar establecida la preferencia sensorial, una serie de pregunt as más neutras no tardarán en confirmar los sistemas representativos primarios guía y preferido. Limítese a observar y a escuchar qué modalidad utiliza más la persona. Irá ganando confianza a la hora de identificar los movimientos de los ojos a base de observarlos cuidadosamente durante varios días en todo tipo de situaciones cara a cara. Así pulirá su habilidad para observar unos movimientos de ojos rápidos y poco visibles. La práctica sirve también para convalidar la pauta general de movimientos , en la que usted aprenderá a confiar. Estos movimientos de los ojos le aportarán un nuevo indicador de la preferencia sensorial de la persona, que usted puede acom pasar acto seguido para obtener rapport.