Símbolos del Espíritu Santo
Fredy Delgado Teólogo
Símbolos del Espíritu Santo SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO S ANTO El Espíritu Santo es Dios. El Espíritu Santo es, por lo tanto, un ser con muchos atributos, es decir, piensa, siente, decide. Los grandes símbolos o figuras del Espíritu Santo que aparecen en ambos Testamentos. Testamentos. Comenzando con el Antiguo Testamento Testamento no solo contiene contiene tipos y figuras de Jesucristo, sino también del Espíritu Santo.
"Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él." (Génesis 8:8-12).
"Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego." (Éxodo 13:21-22).
"Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la
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Símbolos del Espíritu Santo aurora Tienes tú el rocío de tu juventud." (Salmos 110:3); 110 :3); "Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros." (Salmos 45:7).
"Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." (Juan 4:13-14).
"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu." (Juan 3:8.).
"En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado." (Juan 7:37-39).
El Espíritu Santo se le representa de diferentes formas, veamos cuán lleno de significado es cada uno de ellos:
La nube y el fuego: La Dirección del Espíritu. Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu
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Símbolos del Espíritu Santo Santo. Desde el Antiguo Testamento, la nube, unas veces oscura, otras luminosas, revela al Dios vivo y salvador, tendiendo así un velo sobre la transcendencia de su Gloria: con Moisés en la montaña del Sinaí: "Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches." (Éxodo 24:1518).
En la Tienda de Reunión: "Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba." (Éxodo 33:9-10).
Y durante la marcha por el desierto:
"Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba. Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas." (Éxodo 40:36-38).
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"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar" (1 Corintios 10:1-2).
Con Salomón en la dedicación del Templo: "Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad." (1 Reyes 8:10-12).
¿Qué hacía la nube y el fuego?
Guiaba - Por el camino.
Iluminaba - Para alumbrarles
Permanecía - Nunca se alejó
Estudiemos los siguientes pasajes de las escrituras para una mayor compresión respecto a nuestro guía el Espíritu Esp íritu de Dios:
La Dirección del Espíritu:
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." (Juan 16:13).
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"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios." (Romanos 8:14).
"Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley." (Gálatas 5:18).
La Iluminación del Espíritu:
"El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber." (Juan 16:14-15).
"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que que Dios nos nos ha concedido, concedido, " (1 Corintios 2:10-12).
La Permanencia del Espíritu Santo:
"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: siempre: " (Juan 14:16).
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"Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios 4:30).
El fuego es una ilustración de limpieza, la purificación, el arrojo y sé lo que produce el Espíritu Santo en el creyente. Al espíritu santo se le ha comparado con el fuego por los atributos que él tiene: el fuego calienta, ilumina, purifica y se extiende y propaga. Como el fuego el E.S. calentara nuestra alma, iluminara nuestras mentes y purificara nuestra alma y cuerpo para un mejor servicio a Dios.
"cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación." (Isaías 4:4).
"Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra." (Mateo 2:11).
"respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." (Lucas 3:16).
Solo el fuego de Espíritu Santo. Mantendrá en nosotros el ardor y el gozó para llevar una vida llena llena de frutos para el señor.
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Símbolos del Espíritu Santo Cuando Juan el Bautista anunció el ministerio del Señor Jesús dijo, entre otras cosas, que Él bautizaría en Espíritu Santo y fuego: "yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. " (Mateo 3:11). Esto se cumplió parcialmente en Pentecostés, cuando vino el Espíritu sobre los apóstoles y lenguas de fuego se aparecieron sobre cada uno de ellos: "y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. " (Hechos 2:3). Estas señales se han seguido cumpliendo hasta nuestros días. Pero ¿Qué significa que el Espíritu Santo sea fuego? El fuego purifica. Los metales nobles (y el creyente es precisamente eso) son purificados cuando son puestos en el crisol al fuego, y quedan así limpios de la escoria o suciedad. El Espíritu Santo nos hace pasar por pruebas, tribulaciones y situaciones altamente difíciles para ser purificados de motivaciones impuras y de mezclas extrañas. ¿Qué ¿Qué más significa? El fuego también es el denuedo del creyente lleno del Espíritu. El fervor y arrojo de los apóstoles luego de Pentecostés es el ejemplo. Pese a las tribulaciones y amenazas, ellos predican la Palabra, la cual era confirmada con señales y prodigios de parte de Dios. En este sentido es como debe entenderse la exhortación exh ortación de Pablo a Timoteo: "Por lo cual te aconsejo que que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos." (2ª Timoteo 1:6). Timoteo había recibido el Espíritu por la imposición de las manos de Pablo, pero él debía avivarlo. El fuego de Dios puede ser avivado como también puede ser apagado: "No apaguéis al Espíritu". E spíritu". (1 Tesalonicenses 5:19). Esta expresión nos sugiere claramente la idea de fuego. Tanto la exhortación en positivo a Timoteo como ésta en negativo a los
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Símbolos del Espíritu Santo tesalonicenses indica claramente que este asunto de apagar o avivar el fuego del Espíritu depende exclusivamente del creyente y no de Dios. ¿Cómo se puede apagar y cómo se aviva? El creyente debe saber que todo lo que está asociado al mundo, como también todo pecado, apaga el Espíritu. La incredulidad es un gran pecado, responsable de otros muchos, por tanto, es causal de apagar al Espíritu. Por otro lado, todo aquello que pone al creyente en contacto íntimo con Dios, sea la oración, la lectura o el oír la Palabra de Dios, la comunión con otros creyentes, enciende el fuego del Espíritu. El profeta Jeremías reconocía tener "como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude." (Jeremías 20:9). Este fuego del profeta le libró de la apostasía. Él trató de zafarse de la encomienda que Dios le había dado, pero teniendo a Dios mismo el Espíritu de Dios metido en sus huesos fue librado de ello. ¡Oh, que muchos Jeremías se levanten hoy en medio de la apostasía que vivimos para que nadie renuncie a su llamamiento, ni reniegue de su fe, sino, antes bien, sean valerosos portavoces del testimonio de Dios! Y prediquemos con denuedo el evangelio de la salvación. Amen.
Viento: Es muy significativo que tanto en Hebreo como en Griego las palabras originales que se traducen "Espíritu" también se pueden traducir "Viento". La idea fundamental fundamental de ambas es actividad o energía invisibles. El vocablo griego para referirse al Espíritu Santo es “pneuma”
que también también significa significa aire aire y viento. En el A.T el libro de los los orígenes se nos dice que Dios soplo en Adán aliento la vida y el hombre fue el hombre un ser viviente, en el N.T. Jesús soplo sobre sus discípulos diciendo: tomad, al S.E.
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"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Génesis 2:7).
"Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo." (Ezequiel 37:7-10).
"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu." (Juan 3:8).
"Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;" (Hechos 2:2).
"Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo." (Juan 20:22).
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Símbolos del Espíritu Santo En el día de pentecostés se produjo un sonido desde el cielo como de un viento recio que lleno toda la casa donde estaban los siento veintes. El aire es símbolo del Espíritu Santo. Está en todas partes, nos rodea y es el mismo aire que respiramos. Así como el aire se mueve y se agita produce una brisa agradable, así también cuando el Espíritu Santo se agita produce avivamiento en la iglesia y en las personas individualmente, el Espíritu Santo es nuestra verdadera vida en Dios. Poco después de la resurrección, el Señor, estando e stando con los discípulos, sopló sobre ellos, y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo". El soplo de Dios. El mismo soplo de Dios que fue vida en la nariz de Adán: "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Génesis 2:7).
Fue aquí, para los apóstoles el Espíritu Santo. Allí en el Edén fue vida para el alma; aquí fue vida para el espíritu. Este es el soplo del cual el Señor Jesús habló a Nicodemo con estas preciosas palabras: "El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu." (Juan 3:8). Soberano. Misterioso. Así es el Espíritu en su actuar. Este viento vivificador del Espíritu Santo, puede ser un viento recio o bien una suave y delicada brisa. En Pentecostés fue un "viento recio" que llenó toda la casa donde estaban sentados. "Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;" (Hechos 2:2). El Espíritu Santo hace una obra de limpieza en el creyente. Todo aquello que no está sujeto a Cristo es llevado lejos. Toda basura es quitada, toda impureza impu reza es barrida. ¡Qué sanador es para el alma del creyente esta obra del Espíritu Santo!
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Símbolos del Espíritu Santo El Espíritu Santo es como la brisa, el viene a aquietar nuestro espíritu con un silbo suave y apacible, tal como ocurrió con Elías en aquella cueva del monte Horeb. Su espíritu estaba agitado, su alma turbada. El celo de su corazón se había encendido sobre el monte Carmelo, y ahora descendía al valle del temor. Entonces Dios hace pasar delante de él un poderoso viento que rompía los montes y quebraba las peñas; luego un terremoto y un fuego, pero Dios no estaba ni en el viento, ni en el terremoto ni en el fuego. Dios vino, en cambio, como un silbo apacible y delicado. "He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparás tú? ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que mis padres destruyeron, esto es, Gozán, Harán, Resef, y los hijos de Edén que estaban en Telasar? ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?" (1 Reyes 19:11-13). El viento apacible y delicado nos refresca en el día de la agitación y el calor. Acaricia tenuemente te nuemente nuestro rostro, y oxigena nuestros pulmones. ¡Qué maravilloso es el Espíritu de Dios! Las Escrituras frecuentemente hablan de "los vientos del cielo" El Espíritu de Dios es de lo alto. El Espíritu Santo es invisible sus aspectos son notables, para bien o mal los poderoso efectos del Espíritu Santo se pueden ver donde quiera que se lleva el Evangelio de Dios. "El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu." (Juan 3:8). El viento es invisible en sus obras, el viento no es controlado por el hombre y la presencia del viento es conocida por su influencia Igualmente se conoce la presencia del Espíritu Santo por su influencia en los corazones. El viento es poderoso "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes
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Símbolos del Espíritu Santo juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados" (Hechos 2:1-2). El Espíritu Santo puede romper el corazón más duro. Como el viento impulsa un barco de vela, así el Espíritu de Dios inspiró a aquellos que escribieron las Escrituras "porque nunca la profecía p rofecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." (2 Pedro 1:21).
Paloma: Es el ave más antigua como símbolo bíblico. Ya en el el Antiguo Testamento aparece como símbolo de paz, cuando según la Biblia, al principio de los tiempos, la maldad de los hombres provocó la ira de Dios, quien decidió exterminar casi toda la vida sobre la tierra, con la excepción de la familia de Noé, que mostraba fidelidad a Él, y una pareja de cada animal puro. Dios advirtió a Noé que construyera un arca para preservar de la destrucción a su familia y a los animales. Entonces Dios hizo llover tan intensamente sobre la Tierra que quedaron cubiertas todas las montañas y murieron todos los animales y los seres humanos que no estaban en el arca de Noé. Después de cuarenta días, Noé abrió una ventana del arca y soltó una paloma para ver si las aguas habían bajado bajado en la superficie de la tierra. La paloma, como no encontró donde posarse, volvió al arca pues todavía las aguas cubrían la tierra. Noé esperó siete días más y de nuevo soltó a la paloma fuera del arca. La paloma volvió al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Con ello, Noé se dio cuenta que las aguas habían bajado en la superficie de la tierra y que Dios permitía que su familia y los animales se salvaran. Así se convirtió la paloma en símbolo de la paz entre Dios y los hombres y la rama de olivo en símbolo de la esperanza que se encuentra al confiar en Dios. (Génesis 8:6-12).
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Símbolos del Espíritu Santo La paloma, animal limpio, inofensiva, también representa el descanso "Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría." (Salmo 55:6), y amor "Yo dormía, dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche." (El Cantar de los Cantares 5:2). En el Antiguo Testamento la paloma se utilizaba para sacrificios, aun cuando Cristo nació llegaron palominos:
"Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote" (Levítico 12:6).
"Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión" (Levítico 15:29).
La ley tenía estipulaciones estipulaciones para aquellos que que financieramente no estuvieran en posibilidades de ofrecer un cordero, podían hacerlo ofreciendo un par de tórtolas, o dos palominos, como se observa: "Y si no tienen lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia". (Levítico 12:8). La pobreza de los padres de Jesús queda expuesta por el hecho que ellos tuvieron que ofrecer "el sacrificio de los pobres": "Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos,
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Símbolos del Espíritu Santo conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos." (Lucas 2:22-24). Pero también encontramos en el Nuevo Testamento al Espíritu tomando la forma de una paloma: "También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él." (Juan 1:32). Las características de la paloma que la hace un apropiado símbolo del Espíritu serían su belleza, su docilidad, su limpieza y el hecho de que se asusta fácilmente. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios 4:30). La paloma también es inofensiva y pacífica. "He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas." (Mateo 10:16) La paloma de Génesis era un símbolo de paz, una señal de la presencia de Dios, una promesa promesa de salvación. Lo mismo es es verdad para el Espíritu como paloma en el bautizo del señor. Jesucristo habló de la paloma como la personificación personificación de la inocencia. La paloma representa dulzura, ternura, amabilidad, inocencia, suavidad, paz y paciencia.
Ríos o Agua: Al Edén entraba un río para regarlo, pero allí se dividía en cuatro brazos que influían en cuatro direcciones entraba un río y salían cuatro "Y salía de Edén un u n río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos." (Génesis 2:10), Y el agua es símbolo común del Espíritu Santo en la salvación. El agua es la fuente de vida. Sin ella, el mundo sería un cementerio seco y desolado. También es sólo la presencia del Espíritu que produce la vida espiritual y el fruto en nuestras vidas:
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Símbolos del Espíritu Santo
"Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevo " (Isaías 44:3).
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley." (Gálatas 5:22-23).
"Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños" (Hechos 2:17).
Cuando acudimos a Cristo con sed, él nos dio de "Beber" pero cuando este Espíritu fluye por nosotros es un testimonio vital para todos: "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado." (Juan 7:37-39). En el capítulo cuatro de Juan versículo 14 dice: “Que el agua
salta (la Palabra) en Juan 7:38 correrán como ríos, el Espíritu o el testimonio". El Espíritu Santo como como un Río y fluye, dice: dice: y todo el que encontrare en este río vivirá:
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Símbolos del Espíritu Santo
"Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá hab rá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río." (Ezequiel 47:9).
"Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan." (Isaías 58:11).
El Espíritu de Dios es una fuente constante de vida y gozo: "más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." (Juan 4:14); "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba." (Juan 7:37-39).
El rocío: El refrigerio del Espíritu. Tienes tú el rocío de tu juventud. "Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente voluntariamente en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora tienes tú el rocío de tu juventud." (Salmos 110:3). Destilará como el rocío mi razonamiento. "Goteará "Go teará como la lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba; " (Deuteronomio 32:2). Su favor como el rocío de Hermón. Estos textos llevan implícitos el concepto de vigor, frescura, bendición; viniendo de arriba invisible y se convierte en un refrigerio espiritual, para la salud y vigor del alma. Vale la pena anotar que el mana caía sobre sobre el rocío, rocío, o sea, no caía en el polvo contaminado, el maná era fresco, puro y agradable: "Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él." (Números 11:9).
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Símbolos del Espíritu Santo El aceite: En las Sagradas Escrituras, con frecuencia se asocia el aceite con la curación:
"Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite." aceite." (Isaías 1:6).
"Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban. " (Marcos 6:13).
"y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él." (Lucas 10:34).
Todo esto nos indica que el Espíritu Santo provee provee la curación espiritual. Cuando hablamos del aceite También nos estamos refiriendo al Gozo del Espíritu. El aceite de olivo era algo de gran importancia en Palestina, siendo usado para comida, medicina, iluminación y ungimiento. Es símbolo constante del Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras. El Aceite era utilizado para dar luz. "Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente continuamente las lámparas. " (Éxodo 27:20). Como Medicina. "Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. " (Isaías 1:6); "y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él." (Lucas 10:34). Como alimento. "y panes sin levadura, y
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Símbolos del Espíritu Santo tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo." (Éxodo 29:2). Lo utilizaban para ungir reyes y sacerdotes:
"A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar." (1 Reyes 19:16).
"y los ungirás, como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones." (Éxodo 40:15).
"Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá." (1 Samuel 16:12-13).
"Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos." (Lucas 4:15).
"Más el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma." (Hebreos 10:38).
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Símbolos del Espíritu Santo El tabernáculo, los muebles y utensilios fueron ungidos con aceite. Como el tabernáculo era figura de Cristo, así el aceite también representa al Espíritu Santo cuando ungió a Cristo. El tabernáculo era iluminado por el uso del aceite. Como cada uno de los muebles del tabernáculo era símbolo de Cristo. Sin la iluminación del Espíritu de Dios nadie vería la gloria de nuestro Salvador. Las vírgenes insensatas tuvieron un problema con el el aceite. Ellas tenían aceite apenas para sus lámparas. No tenían más aceite que el que estaba alimentando su pequeña luz. Pero en el momento decisivo, les faltó, y quedaron a oscuras, por lo cual, ellas no pudieron salir al encuentro del esposo. Sabemos que esta parábola es para el tiempo del fin. ¿Cuál es nuestra condición hoy?: "Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite." (Isaías 1:6). Con estas palabras, el profeta hace un diagnóstico de la realidad de Israel en sus días. Ellos están llenos de heridas y llagas, están totalmente enfermos. Como lo está el mundo hoy en día, los que no han ha aceptado en evangelio de salvación.
Sello: El sello indica, la idea de propiedad (de Dios), y de seguridad de nuestra posición delante de Dios. La sagrada Escritura dice que los que son de Cristo y esto está hablando de propiedad, porque precisamente ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, somos propiedad de Dios. Jesús nos compró con su sangre preciosa, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador. Es algo que ya sucedió, hoy lo que necesito es realizar tal obra en mi diario d iario vivir, para poder decir como Pablo, Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí. Una fe muerta no puede salvar a nadie, la fe que salva es la fe que obedece. La fe activa no puede negar el mandamiento de bautizarse, sino que es fe completa cuando obedece el
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Símbolos del Espíritu Santo mandamiento de Cristo: "El que creyere y fuere bautizado será salvo" (Mar. 16:16). Por medio de la fe, el Espíritu Santo sella al creyente al mismo tiempo que recibe el perdón de sus pecados y llega a formar parte del cuerpo del Señor que es su iglesia. El bautismo y el sello son dos actos distintos. El Espíritu Santo es el sello puesto en nuestro corazón, que asegura que somos posesión de Dios: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13-14). A la manera de una marca indeleble, el Espíritu Santo señala que nuestro corazón le pertenece a Dios, no n o importando nuestra condición anterior, ni nuestra condición presente. El sello de Dios asegura nuestro corazón y ninguno que haya sido sellado por Dios podrá perderse fácilmente, porque el Espíritu Santo pelea fuertemente fuertemente por mantenerte bajo su poder y dominio.
Dios les siga bendiciendo Fredy Delgado Teólogo
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