Significado de la Cruz Gloriosa
Dentro de la pedagogía del Camino Neocatecumenal aparece, ya desde los comienzos, un elemento clave que acompañará al catecúmeno en el redescubrimiento de su Bautismo: a Cruz! "i#o $rg%ello, $rg%ello, iniciador iniciador de las comunidades comunidades neocatecumenales, neocatecumenales, diseñ& una cruz para las celebraciones celebraciones que recibiría el nombre, entre los catecúmenos, de 'Cruz (loriosa) ! "i#o, como artista que es, *a dotado a la seña de identidad más importante del cristianismo de toda una catequesis en la que nos vamos a adentrar! +n el Camino Neocatecumenal eiste un cuidado muy especial de los signos, porque todos ellos deben ser para el espectador un re-le.o del amor de Dios para con el *ombre! No se puede, por tanto, menospreciar el valor y signi-icado de algunos elementos de nuestras celebraciones! /gnorar dic*o signi-icado signi-icado equivaldría equivaldría a perdernos perdernos la oportunidad oportunidad de participar participar más directament directamente e del misterio del $mor cristiano: '$maos como yo os *e amado) 01n! 23,345 pero 6como nos *a amado el 7eñor8 'Cuando 9ramos sus enemigos) 0om!;, <=2>5! ?eamos que se desprende del misterio! No -ue *asta el siglo /? cuando la cruz se convirti& en el símbolo predilecto para representar a Cristo y su misterio de salvaci&n! @ue gracias a Constantino y a su madre +lena cuando la atenci&n de los cristianos a la cruz -ue creciendo, de tal modo que desde el siglo ? en Ariente y desde el ?// en Accidente se celebra el 24 de septiembre la -iesta de la +altaci&n de la Cruz! +n un principio las representaciones artísticas o-recían a un Cristo glorioso, vestido con larga túnica y corona real $ún estando en la cruz 9l es el ?encedor! ás adelante, con la espiritualidad de la +dad edia, se le representará en su estado de su-rimiento y de dolor! "i#o $rg%ello *a recogido toda la tradici&n artística de la cruz para representar a un Cristo cruci-icado por nuestras culpas, como lo pro-etiz& /saías en su visi&n del 'siervo de av*9) 0/s! ;35 pero al mismo tiempo vencedor sobre las mismas, de tal modo que el que crea sea salvo, como insiste 7an Eablo en toda su teología de la salvaci&n en la epístola a los omanos! a cruz que se utiliza en el Camino Neocatecumenal es una cruz alzada, elevada, a di-erencia de otras cruces que podemos encontrar en las /glesias adosadas al presbiterio o situadas encima del altar, o incluso en suspensi&n sobre el mismo! +s una cruz tambi9n procesional, que permite encabezar con ella el rito de entrada en las ocasiones más solemnes! Eero 6Fu9 signi-icado encierra el *ec*o de ser alzada8 6+s casualidad o tiene una importancia determinada que ignoramos8 Gna de las respuestas la encontramos en el libro de los Números, en un relato en el que los /sraelitas son atacados por serpientes enviadas por Dios para castigar la murmuraci&n de su pueblo, -ruto de su rebeldía! ois9s, intercediendo por el pueblo, pide a Dios un remedio que permita sobrevivir a los que *an sido mordidos, y el 7eñor le responde:)Hazte un $brasador y ponlo sobre un mástil! Iodo el que *aya sido mordido y lo mire, vivirá) 0Num!J2,K5! De la misma manera que todo /sraelita que mirara la serpiente colgada del mástil quedaba salvo así todo aquel que mira la cruz levantada recibe la salvaci&n, porque eperimenta dentro de su ser el perd&n de los pecados! +s por tanto propicio que la cruz pueda ser visible visible para toda la asamblea, asamblea, con una cierta elevaci&n, que permita el descubrimiento del amor de Dios Eadre para con el *ombre, siendo su Hi.o, en la cruz, el camino que nos lleva al Eadre! a Cruz, sobre la que Cristo reina, tiene una dimensi&n muc*o más trascendente de la que podamos imaginar! +l *ec*o de ser alzada tiene tambi9n una cierta relaci&n con otro persona.e de la *istoria sagrada: sagrada: 1acob! Como relatan las +scrituras, +scrituras, 1acob, en un momento de su vida tiene una revelaci&n en -orma de sueño! a escalera que 9l vislumbra en este sueño 0(n!JK,2J5 por la que suben y ba.an los ángeles ángeles es una imagen -iel re-le.o re-le.o de la cruz de Cristo! $sí como la escalera del sueño de 1acob unía el cielo y la tierra del mismo modo la cruz de Cristo 'rompe el velo) que separaba al *ombre de Dios 0c!J3, c!2;, t!JL5, y le permite contemplar y gustar de su amor y misericordia! Cristo, siervo de los siervos, *a reunido lo que en un principio estaba unido y qued& separado por la caída de $dán y +va! a distancia y la incomunicaci&n que *abía aparecido entre el *ombre y Dios, por el pecado de nuestros padres, -ue salvada por la Cruz! a Cruz es esta 'escalera de 1acob) que permite al *ombre llamar a Dios $bba, Eadre esta escalera que acerca la criatura al creador, que permite al que se *abía ale.ado retornar a la casa del Eadre! +n de-initiva, la Cruz es el medio que Dios *a pensado para reconciliarnos con 9l y para poder darnos de su naturaleza divina, de modo que ya ni la altura ni la pro-undidad nos podrán separar de Dios 0om! K,3;5! a cruz es tambi9n elevada porque el lugar en el que se produ.o nuestra condenaci&n y despu9s nuestra liberaci&n -ue .unto a un árbol! +n el paraíso $dán y +va desobedecieron a Dios al pie de un árbol, un manzano, y en el (&lgota Cristo y la ?irgen repiten la escena pero obedeciendo al Dios y 7eñor de la ?ida .unto a un leño, la cruz! Eor eso la cruz se eleva como un árbol, árbol de la salvaci&n, que, como canta el salmo, no vacila aún estando delante de -uertes corrientes 07al!25, y sigue lozano y -rondoso aún
pasando el tiempo! a cruz es este árbol que nos cobi.a, que nos protege, que 'resiste las corrientes de agua), sobre el que ponemos nosotros nuestra tienda, que nos alimenta con su -ruto, Cristo, el pan vivo! Eor último, sobre la elevaci&n de la Cruz, cabe tambi9n resaltar la pro-ecía que encontramos en la +scritura por boca de Macarías, que anuncia a aquel que *a de venir: 'mirarán al que traspasaron) 0Ma! 2J,2>5 por lo que el *ec*o de que est9 levantada permite que nosotros participemos de esta pro-ecía, permiti9ndonos ser incluidos en el libro de la ?ida! 7abiendo ya porqu9 la cruz se levanta pareciendo querer unir el cielo y la tierra, veremos el signi-icado de cada una de las partes de la misma! +l pie de la cruz que *ace de base tiene una -orma muy característica! $parecen tres -iguras sim9tricas y curvas! Gno de los etremos de cada -igura tiene una -orma de cabeza de un animal seme.ante al águila, con una especie de pico! +n este caso es muy importante el número, porque el tres es el número de la per-ecci&n! a +scritura enseña que 7atanás, el ángel caído, era el más bello de los ángeles, y que -ue precisamente su soberbia la que le llev& a enemistarse con Dios! +n toda la tradici&n iconográ-ica cristiana las representaciones animales poco de-inidas simbolizaban o esceni-icaban el mal, entendido como el caos, la oscuridad, la tiniebla, el desorden! +stas tres -iguras de animales poco de-inidas recuerdan la sinuosidad del diablo, que condenado a arrastrase por el polvo 0(n! 3,245 intenta con toda su astucia y maldad engañar al *ombre para que rompa con Dios, de tal modo que sea 9l, y no otro, dios de si mismo! +l demonio luc*a para que Dios, que se *a revelado como A 7A 0Dt!;,<5, no sea, y la -orma de conseguirlo es *aci9ndonos creer que nosotros 7AA7, que nosotros valemos, que nosotros, en de-initiva, somos capaces de distinguir el bien del el mal! +l demonio, aprovec*ando la libertad que Dios nos *a regalado, invita al *ombre a separarse de 9l y ser 9l el centro de su vida, de su eistencia! Cristo, sobre la cruz, muestra la consecuencia de ser 'uno mismo) el centro de su vida, es decir, muestra la consecuencia del pecado! a cruz, levantada sobre esta base que representa el mal, simboliza y anuncia la victoria de la ?ida sobre la muerte, de la verdad sobre la mentira! Cristo, el más bello de los *ombres 07al!4;5, se *ace pecado, se *ace serpiente 0como nos relatan los Números5 'para aniquilar mediante la muerte al 7eñor de la muerte, es decir al diablo, y libertar a los que por miedo a la muerte estaban sometidos de por vida a esclavitud) 0Hb! J,245! Cristo , el A 7A, el 1usto, reba.a su condici&n a la de esclavo 0@lp!J,25, y cumpliendo las +scrituras, que maldecían a los que colgaban de un madero, el 'bendito para siempre) se *ace maldito, para que nosotros pudi9ramos ser los bene-actores de su bendici&n! +sta cruz que se eleva sobre el mal es imagen de nuestra cruz, que, iluminada, nos *ace a nosotros caminar por encima del mal, de las aguas que signi-ican la muerte! Como Cristo mismo revel&: 'el que quiera venir en pos de mi, tome se cruz y me siga, porque el que busca su vida la perderá y el que pierde su vida por el amor mío la encontrará) 0t! ,3;ss5! +sta cruz, que está por encima de la muerte y que literalmente la aplasta, recuerda la predicaci&n de 7an Eablo: '6o* muerte donde está tu victoria8) 02OCor! 2;5! Eor tanto la 'Cruz (loriosa) que se eleva sobre esta base que simboliza el mal reproduce -ielmente la victoria de Cristo sobre la muerte, y su elevaci&n, además de signi-icar la gloria y ma.estad del mismo 0@lp! J,5, indica que s&lo Cristo *a sido capaz de 'cubrir de verg%enza la muerte), como dice elit&n de 7ardes en su Homilía, mostrando así que 9sta no tiene poder sobre Pl, y que Pl si tiene poder sobre ella, de tal modo que todo el que crea en el nombre del 7eñor se salvará! a Cruz no es un símbolo decorativo, est9tico, sino que es una de las -ormas de a.usticiar que más des*onra y su-rimiento provocaban, tanto es así que los ciudadanos romanos no podían morir de tal modo! a Cruz muestra la -uerza del pecado que está en la ey 02O Cor! 2;5! Eero la ey, como dirá 7an Eablo a los omanos, no *a sido creada para matarnos, es per-ecta 7in embargo *a sido el *ombre, engañado por el diablo, el que *a utilizado la ey para matar al otro, para a.usticiar al otro! +n de-initiva para matar el IG y poder ser A! 7in este pecado Cristo no nos *abría rescatado: 'A* -eliz culpa) cantamos en la noc*e de Eascua, 'que mereci& tan gran redentor)! a cruz es toda ella una síntesis teol&gica= catequ9tica que nos enseña la luc*a entre el bien y el mal, que nos *abla de $dán y +va y del Nuevo $dán y de la Nueva +va! +ste palo, que es la columna, que es lo que levanta la cruz, es imagen pues del leño, que tiene muc*as pre-iguraciones! Gna es la leña del árbol pro*ibido del paraíso, con cuyo -ruto 7atanás engaño a $dán y a +va! ecuerda tambi9n la leña para el sacri-icio de /saac, porque en esta cruz, en esta leña, se consuma el sacri-icio de 'nuestro /saac) que es Cristo, el cordero, que libre y voluntariamente acepta el *olocausto en un acto de amor gratuito y eterno, para remisi&n de nuestras culpas, y para reconciliarnos, como dice 7an Eablo, con Dios! +ste leño es re-le.o tambi9n de la zarza ardiente, que no se consumía! +sta zarza, cuyo ardor signi-icaba el amor de Dios para con el *ombre, es imagen de la cruz, donde se muestra este amor que es la uz que ilumina a todo *ombre 01n!25! a Cruz estaba tambi9n pre-igurada en el leño con
el que se *izo el $rca de la $lianza, la 7*e#iná, la presencia de Dios, porque en la cruz Cristo mostraba la presencia de Dios Eadre, su sustancia 0Hb! 2,35! 7u cruz era portadora del misterio insondable de su uz que ilumina a todo *ombre, y así como el $rca recibía el título de la '$lianza) así la Cruz es para nosotros el arca de la 'Nueva $lianza) del 'nuevo pacto) de la 'Nueva economía de la 7alvaci&n)! a leña de la cruz estaba tambi9n pre-igurada en el $rca de No9, construida con leños y que sobrevivi& a las aguas torrenciales que inundaron la Iierra! +sta cruz es nuestra arca de No9! 7i nos subimos a ella no pereceremos, 'caminaremos) por encima del mar, imagen de la muerte! esta cruz estaba tambi9n pre-igurada en el cayado de ois9s, con el que abre las aguas del ar o.o! +sta Cruz tiene el poder de abrirnos un 'camino) en medio de la muerte, del su-rimiento, de la angustia! 7olo *emos de cogerla, como ois9s cogi& el cayado, en obediencia a Dios, para que nuestro 'vino vie.o) se trans-orme en un 'vino nuevo)! 7eguido del leño, de la columna, aparece en la base de la cruz, propiamente dic*a, una gran bola redonda, imagen del mundo! a /glesia enseña que nuestros enemigos contra los que *ay que combatir son tres: +l demonio, el mundo y la carne! Hemos visto que el demonio está representado en la base y es el que entra en contacto con la tierra, porque, como Dios orden&, -ue condenado a arrastrarse por la misma! Despu9s de *aber visto el signi-icado de la columna, que es el leño, y sus pre-iguraciones, llegamos a la representaci&n del mundo, en esta bola, que es imagen de la gran ciudad, de la Babilonia, que nos somete, que nos oprime, que nos persigue, que nos arrebata la paz! a (ran amera, que narra el $pocalipsis, es el espíritu de la gran ciudad! a luc*a no es contra la ciudad o sus *abitantes, sino contra su espíritu, que es el espíritu de su príncipe, el maligno,'el príncipe de este mundo) 01n!2<,225 Dios *a ba.ado porque no se *a quedado indi-erente -rente al su-rimiento de su pueblo! Ha descendido para liberar a los *ombres del 'espíritu de las tinieblas) que lo tenían preso! Ha venido para dar la vista a los ciegos, y abrir el oído a los sordos, y para proclamar el año de gracia del 7eñor 0c!4,2K5! +ste mundo está ba.o los pies de Cristo, porque Qtodo lo sometiste ba.o sus piesQ 07al!K5! Cristo está por encima del mundo, es decir, por encima de nuestros su-rimientos, de nuestros pecados, de nuestras culpas! Eorque se *umill& Dios lo ealt&, dándole el nombre sobre todo nombre, "iryos, de -orma que al oír su nombre toda rodilla se doble, en el cielo y en la tierra 0@lp!J5! a cruz que se eleva como 'per-ume suave) sobre nosotros nos *ace conscientes de que solo en 9l se encuentra el amor y solo en 9l se encuentra el perd&n 07al!23>5! +l mundo está entre Cristo, la ?ida, y el diablo, la muerte, y *a sido Cristo el que *a triun-ado en este 'prodigioso duelo) 0elit&n de 7ardes5 !Iiene poder de caminar sobre las aguas, de vencer este miedo a la muerte que nos atenaza! +n esta cruz no participamos de un misterio abstracto, de una entelequia, sino que visibilizamos algo real, tangible: Gn *ombre que se levanta de la muerte! Cristo *a vencido al mundo, como dirá la víspera de su Easi&n 01n!2<5, por una raz&n concreta: Hacernos a nosotros vencedores y no vencidos, invitándonos a nosotros a pasar de este mundo al padre, 6como8 $ trav9s de la cruz! Despu9s del mundo está la ?irgen aría, columna de la /glesia! $l pie de la cruz nos invita a imitar a Cristo, a no escandalizarnos, a no *uir del su-rimiento! a ?irgen, entre el mundo y Cristo, es nuestra intercesora! ?ela por nosotros y nos conduce a su Hi.o! Como en las bodas de Canaán nos invita a *acer lo que Pl nos diga 01n!J,;5, a obedecerle y a seguirle! +lla es la per-ecta cristiana, la primera mártir, que le.os de escandalizarse asume la responsabilidad del '-ruto de su vientre) mostrándonos así el camino! +lla es pues imagen de la /glesia, que nos acompaña en nuestro camino mientras estamos en el mundo, y nos muestra c&mo agarrarnos a la cruz y no *uir, como amar sin medida y no odiar, c&mo perdonar de coraz&n y no culpar! 7in la ?irgen el su-rimiento de la cruz no se podría entender! +lla, aceptando la voluntad de Dios, nos anima, aún en el sinsentido, a no renegar de su amor y esperar en su nombre! Eor eso está presente en esta cruz, porque sin ella .amás podríamos llegar al conocimiento pleno de la ?erdad, y poder ver la cruz como (loriosa! Iiene en sus cuatro etremos cuatro animales, que son los símbolos de los 4 evangelistas! +stos 4 símbolos, el llamado tetramor-os, están en las cuatro esquinas y representan los 4 puntos cardinales a los que llega el anuncio del +vangelio, es decir, a todas las naciones! +l le&n es arcos, el toro es ucas, el águila es 1uan y el *ombre es ateo! a cruz, por último, tiene como vemos -orma de anzuelo, porque Dios, mediante la cruz de su Hi.o rescata a sus criaturas, nosotros los *ombres, de su medio natural, el agua 0imagen de la muerte5 para concedernos, por pura gracia, una vida en plenitud! 7i Cristo muri& en una cruz -ue para darnos la posibilidad de vivir una vida totalmente distinta a como la vive el mundo, y nosotros *emos sido llamados no s&lo para gustar esta vida en este mundo sino para darla a los demás como *izo nuestro aestro! +n esta cruz es donde reposa el Hi.o del *ombre, donde descansa y reclina la cabeza! a Cruz, escándalo para .udíos y necedad para griegos, es salvaci&n para los que creen en ella! Con su carne
destrozada no enseña que el pecado mata pro-undamente, destroza a los que tenemos a nuestro alrededor, provoca descomuni&n y soledad! Cristo, clavando su carne, nos enseña a morir a nosotros mismos, a no resistirnos al mal, a poder amar *asta el etremo no solo con el espíritu sino con nuestro cuerpo! Cristo en la cruz *a cumplido enteramente el 7*emá: '$marás al 7eñor tu Dios con todo tu coraz&n, con toda tu mente, con todas tus -uerzas! Haz esto y vivirás) Con la lanzada que traspas& su costado am& a Dios con todo su coraz&n, y de 9l sali& sangre, imagen de la vida terrena, y agua, imagen del Bautismo y de la vida inmortal! $m& al 7eñor con toda su mente, cruci-icando su raz&n con una corona de espinas, que epresan el dolor del sinsentido del su-rimiento, de la *istoria de cada uno! am& al 7eñor con todas sus -uerzas, porque sus brazos y manos, con los que traba.aba y *acía -uerza, -ueron brutalmente clavados sin 9l oponer resistencia, mostrando al mundo la no resistencia al mal y la aceptaci&n del otro sin medida, pues el que etiende las manos es para epresar su deseo de obedecer y amar! a cruz representa por tanto este misterio, nunca me.or dic*o, del amor de Dios para con nosotros! Como di.o 7an $gustín, 'a medida del amor es amar sin medida) a paz!