‐1‐
Autoridad Divina ………………………………… …………………………………...……….. ...……….. 9 El Ser Humano Cúspide de la Creatividad …………………….... …………………….... 9 Los Mensajes Celestiales ……………………................. ……………………............................ .............. ... 11 La justicia divina……………………....... divina…………………….................. ...................... ..................... .............. .... 14 La profecía……………………..................................................... 15 El imamato imama to ……………………........................ ……………………......... ............................. ........................... ............. 16 El día del juicio final ……………………........ ……………………................... ...................... ................. ...... 17 La inmortalidad del alma ……………………........ …………………….................. .................... ............ 18
La obediencia ……………………................................................ 20 La veneración venera ción ……………………......................... ……………………........... ............................ ...................... ........ 21 La oración oració n ……………………......................... ……………………........... ............................ ........................... ............. 22 Las buenas intenciones ……………………......... ……………………................... ..................... ............... 22 La Diferencia entre lo permitido y lo prohibido ……………….... ……………….... 23 Conocimiento de la Psique …………………….......... …………………….................... ................. ....... 24 Promoción de la Virtud y Prevención Prevención del Vicio ………………..... ………………..... 25 El conocimiento y la obra …………………….... ……………………............... ..................... .............. .... 27 El mundo terrenal terrenal es una morada morada de tránsito, tránsito, no una morada morada de asentamiento asentamiento …. 28 El Arrepentimiento……………… Arrepentimiento……………………....... …….................. ..................... ..................... ............. 29 ‐2‐
Autoridad Divina ………………………………… …………………………………...……….. ...……….. 9 El Ser Humano Cúspide de la Creatividad …………………….... …………………….... 9 Los Mensajes Celestiales ……………………................. ……………………............................ .............. ... 11 La justicia divina……………………....... divina…………………….................. ...................... ..................... .............. .... 14 La profecía……………………..................................................... 15 El imamato imama to ……………………........................ ……………………......... ............................. ........................... ............. 16 El día del juicio final ……………………........ ……………………................... ...................... ................. ...... 17 La inmortalidad del alma ……………………........ …………………….................. .................... ............ 18
La obediencia ……………………................................................ 20 La veneración venera ción ……………………......................... ……………………........... ............................ ...................... ........ 21 La oración oració n ……………………......................... ……………………........... ............................ ........................... ............. 22 Las buenas intenciones ……………………......... ……………………................... ..................... ............... 22 La Diferencia entre lo permitido y lo prohibido ……………….... ……………….... 23 Conocimiento de la Psique …………………….......... …………………….................... ................. ....... 24 Promoción de la Virtud y Prevención Prevención del Vicio ………………..... ………………..... 25 El conocimiento y la obra …………………….... ……………………............... ..................... .............. .... 27 El mundo terrenal terrenal es una morada morada de tránsito, tránsito, no una morada morada de asentamiento asentamiento …. 28 El Arrepentimiento……………… Arrepentimiento……………………....... …….................. ..................... ..................... ............. 29 ‐2‐
La sinceridad sincer idad ……………………......................... …………………….......... ............................. ....................... ......... 31 Refinar las Costumbres y Sentir a Dios ……………………........ ……………………........ 32 Los fieles son hermanos …………………….......... …………………….................... ..................... ............... 33 La educación ……………………................................................. 34 La complacencia ……………………......... …………………….................... ...................... ..................... ............. ... 36 La sumisión ……………………................................................... 36
La Comida y La Bebida ……………………………… ……………………………………… ……… El Matrimonio Matrimonio ……………………… ………………………………………… ……………………… …… Las Prohibiciones …………………………………… …………………………………………… ……… Las Drogas ………………………………………………… Fumar ……………………………………………………... Asuntos Sociales …………………………………… ……………………………………………. ………. El Testamento y la Herencia Herencia …………………………………. ………………………………….
42 43 44 46 48 48 49
La Mente …………………………………………………... La Identidad ……………………………………… ……………………………………………….. ……….. Conocimiento del alma …………………………………… ………………………………………. …. Cultura Absolutista ……………………………………… ………………………………………… … La Verdad ………………………………………………….
54 57 60 63 64
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Desde hace muchos años, varios miembros de la comunidad monoteísta drusa (mouwahiddoune), tanto en la patria como en los países de la emigración, nos han formulado la siguiente pregunta: ¿Cómo orientamos nuestros fieles y aquellos interesados de nuestros jóvenes e intelectuales al sendero del monoteísmo y a los valores monoteístas? ¿Cómo les ofrecemos en un lenguaje sencillo y escueto lo se puede considerar los elementos fundamentales de la identidad espiritual, los fundamentos de la doctrina y del comportamiento que apacigua sus corazones y aleja la obsesión de la confusión de sus almas? Y la mayoría de las veces llegábamos a la conclusión de reclamar un texto de referencia que sea disponible para todos y sea considerado una introducción al sendero del monoteísmo así como las obligaciones morales y disciplinarias que conlleva el mismo. Muchos hermanos en la fe han hecho hincapié en el estado de desinterés que prevalece en la mente de nuestros jóvenes y les lleva la mayoría de las veces a dudar o ser afectado por toda clase de pensamientos inconscientes o estar bajo la influencia de las interpretaciones confusas o incluso tendenciosas, las cuales carecen de autenticidad y constituyen en la mayoría de las veces una gran injusticia a los monoteístas drusos. De hecho, los monoteístas drusos son conocidos por su cautela de la malicia del alma que incita al mal y prestar atención permanente a la obligación de educarla y prepararla para recibir las verdades y acercarse a la divinidad. ‐4‐
Por consiguiente, con fines de cubrir esa imperiosa necesidad en los tiempos de la invasión mediática intelectual y la intensificación de las presiones psicológicas, y contribuir en la defensa de nuestros hijos y nuestra juventud, hemos procedido con el apoyo de nuestros hermanos en el comité consultativo y el consejo confesional a elaborar esta referencia simplificada que titulamos “El Sendero del Monoteísmo”, siendo, en aclaración obligatoria de nuestra parte, una guía y una introducción a un vasto océano cuya extensión ignoramos y en primer lugar, para aquellos interesados que añoran emprender el camino de la perfección y la evolución. Agradeciendo los esfuerzos de todos aquellos que hayan contribuido en el proceso de estudio y preparación, y pidiendo a Dios Todopoderoso que les premia y bendiga por sus buenas obras.
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El linaje de la mayoría de los monoteístas drusos se remonta a tribus árabes, de raigambre en su esencia, de gran arraigo en sus gloriosos hitos en defensa de la nación y de su dignidad a lo largo de la historia. Se trata de tribus que se han asentado antes del Islam en Siria entre los cuales destacamos las tribus de Lakham, Tai, Taimallah (Taim Lat), Rabiha, Najdiya, y Banou Jandal quienes pertenecen a la tribu de Tamim, y otras tribus mencionadas. En cuanto a su atribución de “drusas”, se trata de un error histórico resultante de una malinterpretación de los historiadores como consecuencia de la falta de rigor y objetividad. Los monoteístas (mouwahiddoun) preservaron a lo largo de la historia su afiliación original a la nación, sus arraigadas tradiciones árabes gracias a sus grandes modales éticos, su aferro a las tradiciones de sus antepasados así como a las reglas de la generosidad, el orgullo, el honor, además de la ética de la conversación y la hospitalidad. La historia de estas tribus árabes que se adelantaron hasta las ciudades fortificadas de Siria desde el segundo siglo A.H. está estrechamente asociada con el papel histórico de “Muthagharah”, o sea la defensa de las ciudades fortificadas con los invasores francos a lo largo de los siglos. Dicho cometido, con todas sus dimensiones históricas, prevaleció sobre el estrecho sentimiento confesional en beneficio del espíritu de solidaridad con el grupo tal como lo atestigua su historia nacional y la saga de sus grandes figuras. Los monoteístas drusos fueron conocidos a lo largo de la historia por sus arraigadas tradiciones árabes, sus buenos modales, la lealtad de sus intenciones, su solidaridad, su mano unida, su cooperación, su consenso y su autoconfianza en sí mismos y en Dios Todopoderoso así como su fuerte dependencia en su creencia del deber del sacrificio, y abnegarse en defensa de los valores de la libertad, el honor, y el derecho humano ‐6‐
concedido por Dios Todopoderoso, siendo dichas cualidades el meollo de toda civilización merecedora de llevar su nombre. Se caracterizan los monoteístas drusos por el espíritu nacional unificador, el sentido de la sabia política y las cualidades de los grandes modales. De hecho, aborrecen la injusticia, no soportan la opresión, no les preocupa la muerte si son amenazados en su tierra y su honor y dignidad son violado y afectados. Se trata de un pueblo que enaltece el derecho sobre la lógica de todo poder opresor aunque sus fieles sean pocos, y consideran a lo injusto como disoluto aunque sus fieles sean numerosos. Algunos grandes poetas alabaron lo que habían percatado en las cualidades y características de los monoteístas. Asimismo, el poeta de los poetas Ahmad Chawki describe a Bani Maarouf de la manera siguiente: Nunca los drusos fueron una tribu de iniquidad Aunque fuesen injustamente tachados Más bien un caudal de bondad y generosidad Un manantial de aguas profundas sublimes En cambio el gran poeta árabe Hafez Ibrahim dice en su famoso verso: No soportan injusticia alguna intentada sea por un opresor humano o un tirano duende
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Alabado sea Alá (Dios) Todopoderoso, el Omnipotente, el Arquitecto del Universo, El Omnisciente, El Ser Supremo, El Sempiterno, el cual la mente no puede del todo concebir ni imaginar, sin denominación ni atributo concreto, (Sura de La Consulta, 11) ,
Sura de la Vaca, 115)
Dios Todopoderoso afirmó en el Sagrado Corán: (Sura de Al-Inaam, 1) pues
hizo su noche tenebrosa y
su día radiante, siendo una bendición de su parte para vosotros así como prueba e indicio de su gran poder, teniendo plena divinidad y veneración sin parangón. (Al-Tabari) y omnisciente (Sura de los Profetas, 33)
(Sura de los Profetas, 59)
lo que indica que su conocimiento abarca tanto el macrocosmo como el microcosmo. De hecho, ostenta la sabiduría y el conocimiento universal. Creó todo lo que existe con su poder, y plasmó en cada una de sus creaciones sea infinitamente pequeña o infinitamente grande una significante sabiduría, y una obra milagrosa (Sura del Trueno, 4) o sea “reflexionan en la misma y la contemplan con los ojos de su mente” (Al-Baidaoui) . De hecho, Alá (Dios) Todopoderoso es único unitario y el monoteísmo (tawheed) es la veneración de lo único unitario. ‐8‐
Visto que el Creador (Dios Todopoderoso) destaca por su singularidad, desvinculado de sus criaturas, por encima de las características de sus creaciones y dando a toda su creación una razón de ser mediante la cual no estarán pendiente de Él en todo momento: la mente, siendo la mismísima personificación de la autoridad y voluntad divina. De hecho, Alá Todopoderoso exclamó: (Sura de Ya Sin, 83) .
En el discurso acerca de la mente atribuido al Bienaventurado Profeta Mahoma, este último afirmó lo siguiente: “Al crear Alá la mente, exclamó: mediante este instrumento del intelecto y razonamiento concede y asimismo abstengo” (Al-Ghazali), siendo la mente sublime, en el sentido de la obediencia total sin involucración ni politeísmo.
La sabiduría de Alá Todopoderoso convirtió al ser humano parlante en el propósito de toda creación. Asimismo, el Altísimo dijo:
Por consiguiente, 1
Sura de los Creyentes, 12, 13, 14
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puso a su disposición todo lo que se encuentra en el cielo y la tierra, y lo hizo de plena esencia, de singular y absoluto propósito, en la mejor semejanza, en la más refinada estimación, y de más completa concepción, tal como afirmó el bienaventurado Profeta: (Sura de Las Higueras, 4) . Y a continuación, le enseño, de su plena voluntad, todo lo que necesita acerca de su credo y del mundo todo vive en lo referente al bien y el mal, lo racional e irracional, tal como dijo el Altísimo: (Sura del Compasivo – Al Rahman, 4) . La voluntad de Alá Todopoderoso es la causa para la creación del ser racional, vivo, parlante y dinámico que se distingue de todas las criaturas por rasgos y características inherentes tan sólo al creador/innovador. De hecho, se trata del racional incluyendo la mente gentil, del vivo incluyendo la psique, del parlante con su habilidad para pronunciarse y vocalizar, y del dinámico con actuaciones llevadas a cabo con firmeza, con afán de realización.
(Sura de la Vaca, 213)
Tienen equiparada en sus almas la predisposición a aceptar el bien y el mal a pesar de la naturaleza primigenia de la religión verdadera, o sea lo recto sin titubeos, a lo cual tienen una propensión natural tal como bien declaró un sabio:
.(Sura de los Bizantinos, 30) y asimismo tuvieron sus diferencias al
surgir la dura prueba de elegir entre la obediencia siendo la acción sublime de la mente y la desobediencia que constituye el empecinamiento en aceptar lo recto y justo, y la indulgencia del alma (la psique) en los deseos y placeres carnales. ‐10‐
Por consiguiente, a raíz de ello, surgió la precedencia de que la retribución y el castigo tan solo se manifiestan a través de ello en dos aspectos: ‐ ‐
Venerar el monoteísmo (tawheed) de Alá en la medida del conocimiento y poder. Encontrar el equilibrio en las profundidades del alma esforzándose lo suficiente para que el bien se sobreponga a las veleidades del placer.
Existe en la enseñanza monoteísta un concepto radicado que estipula lo siguiente: la luz de la iluminación no abandona el mundo ni una fracción de segundo y si no fuera por ese caudal continuo, la creación hubiera desvanecido y dejaría de existir, y hubiera quedado en entredicho la sabiduría reguladora de la existencia, y que Alá Todopoderoso lo impida en gran medida. Alá, Alabado sea, se encuentra más cercano a su creación que el cordón umbilical, encontrándose en la actualidad por encima del proceso de “inicio”, sin dejar a los conocedores desaprensivos la propensa prevalente de convocarle, que conlleva a la imagen de la verdad, recordando el bien y predicando que realizarse con los preceptos del Libro es el sendero a la perfección humana sublime. Sucede que, por voluntad del Clemente Todopoderoso, sea la intercesión el camino a su conocimiento, en misericordia de sus siervos creyentes, y en cumplimiento de su sabiduría. Y el Todopoderoso exclamó: (Sura de la Vaca, 30) y se entiende del transcurso de la venerable sura que se ‐11‐
trata de Adán (Alabado sea su nombre). Los monoteístas (mouwahiddoun) denominan al profeta intercesor como confín puesto que es un vehículo de la luz del conocimiento monoteísta dentro del límite de tiempo-espacio. La presencia del confín es una gran misericordia, puesto que si el ser humano tuviera contacto con el conocimiento divino sin mediar intercesión, se hubiera quedado atónito de su incapacidad de percibir lo incomprensible. Y fue la sabiduría del Todopoderoso en extender el confín con su beneplácito tal como dijo: (Sura de la Vaca, 31) . Asimismo, la bendición espiritual es tan solo alcanzada por el ser humano recorriendo los senderos de la perfección, y que Alá conceda a sus creyentes mediante el proselitismo histórica de era en era hasta que la llegada del Islam, la culminación de los mensajes celestiales, siendo los preceptos religiosos predicados círculos de iluminación interconectados en la cadena de la bendita intuición la cual, en caso de dislocarse, quedaría en suspenso la serie reglamentada. Y Alá Todopoderoso dijo:
. y
el majestuoso también exclamó:
.(Sura de las Mujeres, 163 y 165).
Por consiguiente, en ninguna época quedó interrumpida la palabra de la auténtica religión así como las pruebas del Sagrado Corán que incluyen versículos explícitos de un conjunto de libros sagrados ‐12‐
divinos que conducen a la verdad, y distinguen entro lo justo e injusto al incluir los conocimientos divinos y los preceptos prácticos. (Ruh Al-Maani)
Se menciona en el Sagrado Corán lo siguiente: . (Sura de la familia Umran, 19) Y en la obra de Ruh Al-Bayan figura lo siguiente: “La esencia de la religión islámica es el monoteísmo (tawheed). La mayoría de los eruditos concuerda que una persona no es considerada como musulmán ante Alá sin la confirmación (tasdiq), y no basta con el pronunciamiento verbal y la afirmación sin efectuar la confirmación del fondo del corazón. Esto concuerda con el precepto religioso en su definición de la fe como “confirmación del alma/corazón, pronunciamiento verbal y acción por los cimientos.” De hecho, el Islam es la puerta de la fe y la fe la puerta del monoteísmo (tawheed). El ángel Gabriel enseño a la gente su credo con el advenimiento del Profeta (Que Alá lo bendiga) encarnándose como un hombre entre los seres humanos y proclamando: “¿Qué es la fe? Y dijo: la fe es creer en Alá, en sus ángeles, en sus mensajeros, y estar en presencia de la divinidad así como creer en la resurrección. Asimismo proclamó: ¿Qué es el Islam? Y respondió: el Islam es que veneres a Alá sin otro dios, efectúes la oración y la dádiva preceptiva, y ayunes en el ramadán. Por consiguiente proclamó: “¿Qué es la caridad? y contestó: venerar a Alá como si le vieras y aunque no le vieras, Él te observa” (Al-Bukhari), y la caridad es el monoteísmo (tawheed).
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Alá Todopoderoso afirmó:
(Sura de las Mujeres, versículo 40) y
además, el Altísimo
afirmó: (Sura
de Jonás, versículo 44) .
La justicia es uno de los nombres venerados de Alá Todopoderoso, y los monoteístas hacen uso en su jerga disciplinaria de la expresión siguiente: “Si tuvieran conocimiento de lo oculto, hubieran escogido la realidad”, siendo una indicación de su fe en la sabiduría divina y su esencia justa, y que la creación no percibe en la mayoría de las veces el secreto subyacente de lo que les ocurra en este mundo. Asimismo, aquel que percibe con claridad la hermosura de la sabiduría divina anhela contemplar su alma en el reflejo de la misma, y no le causa injusticia siguiendo el camino pecaminoso, más bien realiza la virtud con la perseverancia en los requisitos de justicia y rectitud. La creencia en la justicia divina conlleva a la fe en el ser supremo en su forma absoluta, empezando con el principio de igualdad absoluta en las almas de las criaturas al hallarse, y tras ello en el ‐14‐
transcurso del tiempo, sean cuales sean las diferencias en los diversos modos de vida entre los seres humanos, y sea cual sea la condición de fortuna o desdicha del ser humano en este mundo y lo que se considera como fortuito. El secreto de la justicia de Alá Todopoderoso Omnisciente no radica en la vida en este mundo, la existencia mundana, más bien con toda seguridad en la vida eterna, y asimismo afirmó el Altísimo: (Sura de la Vaca, versículo 143) .
La vista necesita la luz del sol para que la correcta visión sea completa. Y basándose en el mismo concepto, la clarividencia necesita la luz de la profecía que sea alumbrado ante sí el sendero del “camino recto”. Alá Todopoderoso, en el transcurso de su omnisciencia, preparó al ser humano para la retórica. Asimismo, quedo marcado por la bondad por naturaleza y le concedió el intelecto y la predisposición en el alma para aceptar los buenos modales y la conducta honrada así como hacer obras de caridad. Sin embargo, la necesidad de la mente humana y de las fuerzas subyacentes de la psique para la orientación y la instrucción así como prevenir caer en la negligencia es indispensable para mantenerla en estado de vigilia y recordarla de la anunciación y la amonestación tal como figura en el siguiente sagrado versículo: . (Sura de la Vaca, versículo 213 ) . Por consiguiente, el conocimiento no puede ser gentil, esclarecedor, repleto del secreto de la hermosura y la sabiduría divina a menos que tenga su origen en ‐15‐
el precepto de la confirmación, sea llevado a cabo por medios nobles, y portado por las lenguas de quienes fueran elegidos por Alá Todopoderoso, el bienaventurado omnisciente, para portar el mensaje, completar la causa y cumplir con la promesa, siendo los profetas y mensajeros.
Alá Todopoderoso dijo: (Sura de Ya Sin, versículo 12) ,
siendo el libro de los libros ante la mayoría de los comentaristas, o sea su conjunto, origen y conocimiento. Asimismo, se considera claro, o sea quien muestra todas las cosas que hayan sido y que serán. Se denomina Imam porque sirve de orientador y guía. En el Sagrado Corán, los profetas son llamados imames, así como lo que han aportado en libros sagrados, lo que significa que en proporción de lo que corrobora el conocimiento de la omnisciencia así como el recorrido de los nobles conceptos, en la misma proporción se enaltece el Imamato en el mismo, y queda patente de sus auténticos significados. Y en este sentido, el Imamato es un deber imprescindible para toda enseñanza arraigada en los orígenes en los diversos credos sean cuales sean sus diferentes visiones en interpretar el papel del Imamato.
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El destino de toda cosa es la posteridad, y el día del juicio final es la posteridad para las personas. Asimismo, el día de la posteridad es el día del juicio final, teniendo diversos nombres tales como el Día del Enjuiciamiento, el Día de Rendir Cuentas, y el Día de la Verdad. El Monoteísta (mouwahed) cree en el advenimiento de toda la creación en aquel día terrible .(Sura del Terremoto, versículo 6) donde Alá Todopoderoso es el arbitrador entre los siervos, y toda la creación se postra en veneración hacia Alá Todopoderoso y su bienaventurado profeta. Por consiguiente, el monoteísta cree en su corazón y en sus sentidos en el Día del Juicio Final, y aquel quién .(Sura del Terremoto, versículo 7-8) , y que
.
(Sura de los Lugares
Elevados/Al-Araf, versículo 8-9) .
Tales como afirmaron los venerables jeques en presentimiento de aquella hora fatídica y en exhortación de Alá Todopoderoso: El Altísimo, al explayarse, nos encauzó.
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El alma proviene de la luz mediante la cual Alá iluminó la creación (Al-Tarmazi). Y asimismo afirmó el Altísimo luego, .(Sura de la Postración, versículo 9) , atribuyendo a sí mismo un privilegio, y una señal de que es
una creación maravillosa, y le corresponde una cierta categoría en la presencia divina, y por la misma se ha dicho: aquel quien conoce a si mismo conoce a su señor. Eso significa que al ser humano le corresponde el deber de la obediencia, el cual le conlleva a conocer al Ser Supremo de la mejor manera posible, y que en una de las virtudes subyacentes en la creación del ser humano radica un cierto grado de virtud que le ayuda a desenvolverse de la mejor manera posible, así como llevar a cabo el deber propio de su dignidad. El espíritu “es una de las creaciones subyacentes en Baidawi) siendo
(Al-
la esencia del acto de voluntad divina que constituye
el manantial de la existencia en el poder que representa el caudal de la luz solar” (Ruh Al-Bayan). El monoteísta (Al-Mouwahed) afirma de manera inquebrantable que ), porque Nocturno, versículo 85
(Sura del Viaje
se encuentra en esta honorable posición, y ‐18‐
procede de aquel origen sagrado luminoso. Por consiguiente, es sempiterna, sin parangón con el cuerpo físico mortal constituido tal como figura en el Sagrado Corán .(Sura del Misericordioso, versículo 14) , el cual se descompone con
la desintegración de los elementos y el transcurso del tiempo. Los mortales no constituyen al hombre, el ser humano, quien no debe causar injusticia a sí mismo al descuidar el resto de su esencia y ocuparse de la envoltura mortal. El Altísimo dijo . (Sura de la Vaca, versículo 82) .
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La fe conlleva preceptos y obligaciones cuyo objetivo es lograr la virtud de la obediencia en el alma del monoteísta (mouwahhed) tanto en este mundo como en el más allá. Ya hemos mencionado con anterioridad lo que el Arcángel Gabriel enseño a la gente, mediante el Profeta Mahoma (PBUH), en cuanto a los principios de la doctrina religiosa y sus máximas. Sin embargo, estas doctrinas necesitan las acciones de los miembros del cuerpo,y ocupar los sentidos de la psique, habida cuenta que alcanzar la meta deseada requiere acatar el principio del conocimiento y del trabajo así como la lealtad a los mismos, para que el monoteísta (mouwahhed) se percate de la conexión con el sendero de la rectitud y sean desvelados a su percepción las verdades de la gracia divina, y los secretos del amor incondicional. Entre los más importantes obligatorios de la fe destacamos:
Consiste en someterse a la voluntad divina, abstenerse de todo mal, hacer buenas obras, alejarse de lo prohibido, ocuparse de todo lo que sea complaciente a Dios Todopoderoso y nos acerca a él. La obediencia es fruto del amor y de hecho, quien ama la rectitud, los miembros de su cuerpo y sus sentidos le conducen por buenos caminos, sendas rectas, con la orientación de las venerables enseñanzas y las virtuosas normas. Asimismo, el Altísimo dijo: ‐20‐
(Sura de la Coalición /Al-Ahzab, versículo 71) ,
o sea que rectifique lo que tiene en su interior y su corazón, puesto que son el punto de mira de la rectitud, y que arregle su imagen con buenas obras además de seguir el sendero de la iluminación.
Es un nombre que agrupa la perfección del amor divino y su finalidad, la perfección de la súplica y la humillación hacia Dios así como meta. Por consiguiente, se trata de un endiosamiento y una sacralización que la merecen tan sólo aquel que goza de gloria y poder supremo, (Sura de Maryam, versículo 65) ,
o sea obedézcale en tu cuerpo, tu alma, tu corazón, tus misterios y tu espíritu, nutriéndote de las bendiciones del conocimiento, adoptando los beneficios de la mente de la luz del Sagrado Corán, así como las hazañas de los puritanos, los virtuosos y los merecedores de confianza. La veneración no tiene lugar sin percatarse de Dios Único Omnipresente, tal como afirmó el Altísimo:
(Sura de la Discusión, versículo 7) .
Tal como mencionó el Imam Ali (Alabado sea) según figura en los comentarios de Nahj Al- Balaghah: “Si un pueblo venera a Dios por deseo, dicha veneración sería mercantil, si un pueblo venera a Dios por adoración, dicha veneración ‐21‐
sería servil, y si un pueblo venera a Dios por agradecimiento, aquella veneración sería de los hombres libres”.
Aparte de ser una oración dedicada y temporizada con palabras, invocación, alabanza, postración y adoración ante Dios, la oración es uno de los actos propios del espíritu puesto que se dirige con súplica, devoción y arrepentimiento al Omnipresente Todopoderoso, el Señor de la Humanidad, y Sumo Propósito. Las más bellas oraciones son aquellas que alcanzan a Dios Todopoderoso “como si lo viera, pero exaltado (Sura de laShura, versículo 11) . Tal como figura en la Tradición Profética (Hadith): “El siervo se encuentra más cercano del Señor si se prosterna”.
La intención es un acto puro del corazón que la ley religiosa define como la voluntad orientada hacia la acción por caridad divina, y en acatamiento de su sabiduría. Tal como figura en la Tradición Profética (Hadith): “Las acciones son por las intenciones y cada persona recibirá según su intención, puesto que la intención es el espíritu animador del trabajo, es enaltecida y recompensada por su pureza, y es decepcionada y estancada por su turbidez. Por ello, exclaman los emprendedores del sendero de la rectitud: “un pequeño acto es enaltecido por la intención, y un gran acto es reducido por la intención”.
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Los monoteístas (mouwahiddoun) recitan la Tradición Profética (Hadith): “Dios no mira a vuestros cuerpos, ni a vuestras apariencias, más bien mira a sus corazones, y la vista dirigida al Señor de la Humanidad ha de ser pura, carente de toda irregularidad, para que la bendición tenga lugar, y se realice el propósito deseado. Las grandes autoridades se percatan de lo sublime de la pureza de la intención, puesto que las intenciones son para ellos la convergencia de los actos y precedentes a las mismas, siendo los asuntos por sus intenciones, y no existe balanza a favor del bien sin una buena intención ligada al mismo.
Lo permitido es lo que autoriza la ley religiosa, mientras que lo prohibido es lo que haya desautorizado. Una de las grandes reglas de la religión es saber lo que es permitido y lo que es prohibido conforme a lo que hayan determinado los preceptos religiosos inspirados por Dios Todopoderoso. Quien no distingue entre ambos, no va por un buen sendero. Asimismo, el monoteísta (mouwahhed) acepta la realidad de la obligación de acatar lo permitido en el conjunto de sus actos abiertos y ocultos, en su bienaventurada meta para preservar la pureza del corazón y del Yo Interior, percatándose de que la iniquidad proviene por cometer lo prohibido tal como afirmó el Altísimo: (Sura deAl-A´raf, versículo 157) .
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La psique es la cúspide de los seres creados. Proviene del mundo sempiterno, viva, primordial y trasluciente, omnisciente y sabia susceptible de obrar el bien, racional con los utensilios de la mente. Asimismo, puede ser proclive al mal, incapaz e ignorante susceptible de hacer el mal, amenazada por las artimañas de Satán. Los jeques, autoridades de referencia, consideran que la conducta ética es en realidad el emblema del bien en el interior de la psique, o sea en la esencia de su naturaleza interna. De hecho, si el hombre no manifiesta la naturaleza del bien en obras, corre el riesgo de que la psique se desvíe al lado oscuro, manifestándose en malas éticas y acciones. Sin embargo, si se esforza en nutrir el emblema del bien con nobles y halagados conocimientos emprendiendo los senderos de la justicia y rectitud, entonces manifestará con la gracia de Dios las buenas obras, la buena ética así como los buenos modales que provienen de aquellos “felices y agraciados emblemas” tales como se refirió a los mismos el Venerable Jeque, puesto que constituyen la sede de la religión y su esencia, y no hay confirmación en la religión sin las mismas. (Sura del Temblor / Az-Zalzalah, versículos 7 – 8) .
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El venerable jeque advierte en su sabia orientación a “un origen de raigambre” en el sendero de la obediencia, y es que “la veneración consiste en dos partes: la parte de la abstinencia y la parte de la adquisición. De hecho, la adquisición es el hecho de la obediencia, y la abstinencia es refrendarse de toda acción mala y despreciable, o sea la piedad. La parte de la abstinencia es más ecuánime, más apropiada, mejor y más noble para el siervo que la parte de la adquisición. Los clarividentes entre los siervos se ocupan de la parte de la abstinencia, y su preocupación es preservar sus corazones de desviarse de Dios Todopoderoso, sus vientres de la curiosidad, sus lenguas del lapsus, y sus ojos de mirar a lo que no le concierne.” Asimismo, el Venerable Jeque asegura que la realización de ambas partes es señal de perfección, logro de la meta, y alcanzar la seguridad y bienaventuranza.
Queda reiterado lo que ordenó el Altísimo en varios versículos del Sagrado Corán (Sura de la Vaca, versículo 34) , como si Alá Todopoderoso cuando lo creo para que sea un modelo no solo para todas las creaciones sino para todas las criaturas, y una replica del mundo espiritual y físico, les ordenó de postrarse en humillación por la grandeza de su poder, el resplandor de sus versículos, y la gracia de lo que les bendijo mediante él (Al-Baydawi) . (Sura de la Vaca, versículo 34) .
Los monoteístas describen dicha desobediencia como oposición, y lo interpretan como diferencia fundamental en el ‐25‐
comportamiento siendo el meollo para discernir entre el bien y el mal, lo alabado y lo aborrecido, la virtud y el vicio, y en un sentido general, entre el monoteísmo y la apostasía. Dicha oposición fue plasmada por Satán mediante la maldad y el alejamiento de la verdad, y no obedecer la orden de Dios Todopoderoso, por la naturaleza de su carácter, en algunas de las descripciones que figuran el Sagrado Corán, sembrando la iniquidad así como la perdición, la insidia, el susurro de malos pensamientos, la tentación, la rebeldía, la disensión y otros malos actos. Por ello, (Sura del Criterio /Al Forcán, versículo 29) , o sea que lo desvía y aparta de la verdad, lo utiliza en la iniquidad, y lo llama a su lado (Ibn Kuthair) y sigue con él hasta abandonarlo sin utilidad alguna (Al-Baydawi). La naturaleza de la mente relacionada con las verdades gentiles es una naturaleza predominante, habida cuenta que es menester para la psique ostensiva ingobernable mediante el sendero de la rectitud de ser gobernada, para que la conducta del hombre sea recta mediante el camino de la virtud. Uno de los sabios asemejó la mente al conductor de un coche alado por dos jinetes. De hecho, el coche es el cuerpo y en cuanto a los dos jinetes, jinetes, uno de ellos ellos es la fuerza de la ira y el otro es la fuerza de la pasión. Si se insubordinan y desobedecen al líder que es la mente, el coche se aleja de llegar al destino de la carretera, y se desvía del sendero recto hasta llegar a una situación indeseable, (Sura de los Grupos/Az-Zómar, versículo 15) . Es suficiente que aconseje la mente por iluminar el sendero de la rectitud, y asimismo afirmó el Imam Ali (Alabado sea) en en este sentido: “Basta tu mente para hacerte discernir entre el camino de la tentación y de la rectitud”. ‐26‐
Los jeques, autoridades de referencia, repiten un dicho que han memorizado por ser un gran proverbio en lugar de los más gentiles y sutiles consejos: “un conocimiento sin obra es sin utilidad, y una obra sin conocimiento carece de validez, mientras que el conocimiento y la obra constituyen el sendero de la rectitud”. La obligación de asociación fundamental entre el conocimiento y la obra es una regla fundamental en el meollo del sendero de la rectitud para prevenir la desdicha de la omisión encubierta. Al- Amir As-Sayyed (Alabado sea) mencionó en una de sus cartas: “El más ignorante es aquel que deja de obrar lo que conoce, y el más sabio es aquel que obra lo que conoce. Asimismo, el veredicto es tajante que el sabio, si no obra mediante su conocimiento no se considera sabio”. Asimismo, el venerable jeque advierte del peligro del conocimiento y su gran efecto nefasto si no es asociado a la obra y la lealtad a Alá (Dios) Todopoderoso, y dijo el Imam Ali (Alabado sea) : el lenguaje del conocimiento expresa lo permitido y lo prohibido, los límites y las ordenanzas, y es la corona de los creyentes y su virtud (ultimo de los Profetas). En ese contexto, exclamó uno de los sabios aconsejando: “Que sea solicitado el conocimiento por conciencia y no por habladuría; quien solicita el conocimiento para atraer la gente a si mismo, o sentarse con príncipes y nobles, o vanagloriarse, o fingir apariencias, entonces su meta es invalida, y su apuesta es perdedora”. Uno de los consejos de los virtuosos en dar preferencia a la buena obra en primer lugar, expresa lo siguiente: “un poco de conocimiento con su correspondiente obra es preferible a bastante conocimiento sin obrar en consecuencia”.
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Dios Todopoderoso creo el mundo en un orden perfectamente integral para un propósito concreto en el mismo, siendo el hombre en el cual tiene a su vez un propósito. Creo el mundo en su apariencia loable y deseado, espeluznante y encantador, y estableció en el mismo dichas y desdichas. Asimismo, creo en el mundo vías, algunas de las cuales son bienaventuradas y otras despreciables. El hombre necesita el mundo, siendo imprescindible para él, donde se encuentra el suministro para su cuerpo y la realización de su meta, así como creo el éxito para superar sus obstáculos. Este mundo fue descrito en el Sagrado Corán como nada menos que (Sura del Hierro/Al-Hadid, versículo 20) porque esta condenado a desaparecer, inestable y merecedor. Quién se inmersa en este mundo endurece su corazón, disminuye su percepción, y queda confundido en sus sentidos entre la obligación de adquirir la virtud por una parte, y entre los requisitos de los intereses egoístas por otra parte. Quien busca en este mundo la bondad, y aprovecha toda oportunidad para hacer el bien, crecer espiritualmente, y ser virtuoso con los demás, entonces conocerá en este mundo y a través del mismo la gran felicidad y tendrá su lugar en el paraíso en el más allá, por haber de este mundo el sendero para el paraíso, la carrera para el mismo, el ámbito para alcanzar el mismo, el lugar ideal para la adquisición, el lema de los grandes de corazón, el aposento del conocimiento, el lugar para ejecución de las obras, el lugar de peregrinaje del humilde, la oportunidad para los emprendedores, la sede para la diligencia, y el lugar ideal para la piedad.
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Dios Todopoderoso dijo: (Sura de Los Bizantinos, versículo 30) ,
o sea, mantente fiel en tu lealtad a Alá, y aguarda tu convenio con Alá, acude al Altísimo y adopta la rectitud porque Alá Todopoderoso creo los seres vivos y estableció en la naturaleza humana la capacidad para aceptar la rectitud, la capacidad de percibirle, y la justa preparación para que sea (Sura del Trueno, versículo 30) ,
y eso fue lo que se comprometieron en reconocer su divinidad cuando dijeron Sí, o lo que Alá Todopoderoso les reveló en sus libros sagrados (Al-Baydawi) . El hecho de cometer pecados y hacer malas obras inhabilita al perpetrador sin poder venerar como es debido, conduciéndolo al camino de la perdición, desvinculándolo de los nobles conceptos, y alejándolo de las bienaventuranzas humanas a la soledad de la perplejidad y la desilusión tal como explica Al-Amir As- Sayyed (Alabado sea) en los más claros términos. Por consiguiente, el arrepentimiento es uno de los portales de la clemencia divina que abarca todo, incluso el portal hacia su amor sempiterno tal como exclamó el Altísimo: (Sura de la Vaca, versículo 222) . El arrepentimiento consiste en dejar el sentido de culpabilidad de la mejor forma posible, lo que significa la confesión, el remordimiento y la abstención. Asimismo, el arrepentimiento tal como figura en la Tradición Profética (Hadith) consiste en lo siguiente: “Sustituir la ignorancia por el conocimiento, la falta de memoria por el recuerdo, y la desobediencia por la obediencia”. Consiste según la ley religiosa ‐29‐
aparte de lo prohibido y adoptar lo permitido, o sea de la discordancia al Visto Bueno, del antojo al precepto, de la omisión de la rectitud a la búsqueda del mismo, aceptando la voluntad de Dios Todopoderoso tal como afirmó: (Sura de la Prohibición, versículo 8) , y el sincero arrepentimiento consiste en afianzar la voluntad de no volver a cometer el pecado, siendo una de las obras del corazón, lo que significa purificar el corazón de toda culpabilidad, y su señal es que el siervo odie la desobediencia y la aborrezca, sin que se le ocurra ni cruza su mente de ninguna manera (Al-Tahanoui).
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Los monoteístas creen que la honestidad es “el meollo de la cuestión y complementaria de la misma”. Asimismo afirmó el Altísimo
(Sura del
Arrepentimiento, versículo 119) y
tal como se suele decir: son aquellos cuya naturaleza interior coincide con su apariencia externa. El sentido más universal de la honestidad para los monoteístas es creer en el creador único del universo, en sus sagrados profetas, en sus mensajes unitarios monoteístas, y en el Día del Juicio Finalasí como de que el bien es el propósito del universo, el derecho es el propósito de crear el hombre, y tener como meta hacer el bien es el modo de complacer a Dios Todopoderoso con el cual reside la felicidad, la mayor de las recompensas. Por consiguiente, ser firme en la sinceridad (hablar con sinceridad) es el fruto del buen credo, de la pureza del corazón, de la buena intención, así como la bienaventurada firmeza en someterse al sentido de la virtud y acatarse a sus obligaciones. Los asuntos de conducta para los monoteístas se centran en la sinceridad, puesto que se trata del meollo sin el cual no sirve ninguna religión. Por ello, en las oratorias de las autoridades monoteístas abunda el hecho de dar la máxima importancia a la sinceridaden las expresiones y los actos. El sincero ante el venerable jeque es el piadoso el cual cuando se expresa, Dios se expresa mediante él y cuando obra, Dios obra mediante él, en secreto, o sea ‐31‐
en las obras del corazón, en la pureza y transparencia de lo oculto, así como en público, siendo evidente en las acciones de los miembros del cuerpo.
La sumisión para Al-Amir As-Sayyed (Alabado sea) es el acto de la persona tras conformarse al convenio de Dios representado en el buen credo, y las reglas religiosas de la autoridad y la abstención. Y ello, tras cerciorarse de que una de las obligaciones requeridas del aspirante emprendedor es conocerse a si mismo como medio para lograr la virtud y la estabilidad, determinando la base que suele ser “la mayor fuente para los actos de obediencia, y que el venerable jeque considera como “la base de todo bien”, siendo “el refinamiento de las costumbres y el hecho de sentir a Dios”. Uno de los mayores actos éticos de los monoteístas es la virtud, o sea hacer el bien y ser bondadoso y benevolente sin esperar nada a cambio y con buena intención, siendo el origen de la virtud (Sura de la Familia de Imran, versículo 73) .
El honor significa,en el sentido de la conducta, estar por encima de los objetivos y placeres mundanos así como adherirse a la virtud y a las obligaciones de realizar la misma en el corazón. La abstinencia consiste en dejar de lado lo prohibido y no correr detrásde autoridad o prestigio, auto restringirsey no dejarse llevar por sus placeres, evitar la extravagancia, y adoptar la moderación. La forma más apropiada para refinar las costumbres es la piedad, Porque “aúna en ella misma” todo el bien tal como figura en los ‐32‐
dichos del venerable jeque, el cual enumeró las condiciones obligatorias a todo aquel que desea el bien, entre las cuales: conocer los preceptos divinos, los deberes religiosos, el buen trato, la buena conducta, y dejar de lado la pomposidad, la arrogancia, la envidia, las habladurías, y los chismes así como liberarse de la vanagloria yla lujuria y buscar los puestos de autoridad.
La hermandad espiritual esta basada en la ética religiosa, sus preceptos y proscripciones, siendo los ámbitos de conducta mediante los cuales el monoteísta expresa el grado de vinculación de la influencia del intelecto, siendo aquí los conocimientos amenos de la religión, con elalma y lo que manifiesta en obras, habida cuenta que la relación del creyente con su hermano el creyente requiere respetar los convenios, honrar las deudas, mantener el acto de servicio, cubrir necesidades, tener amor absoluto, y defenderle dándole dinero y prestarle ayuda así como defenderle verbalmente, percatarse del merito haciendo balance entre el conocimiento y el trabajo así como evitar las iniquidades. Asimismo, requiere dar consejos, superar los chismes y habladurías, conocer la categoría del bienaventurado benefactor para percatarse de seguir su buen ejemplo y emular su adagio “el creyente es el espejo de su hermano el creyente”. Por ello, los monoteístas elevan el sentido de la hermandad hasta el punto de considerarlo una auténtica prueba para medir el grado de castidad del alma, así como una prueba decisiva para el grado de compatibilidad de las obras cumplidas con las promesas emitidas. ‐33‐
Se conoce el concepto de matrimonio al oficiar el casamientosegún las tradiciones monoteístas como una de las normas religiosas de los profetas, y una de las leyes de la supervivencia, así como una preservación de la impiedad, y una prevención del Señor de la tierra y del cielo. El Amir As-Sayyed (Alabado sea) dijo que el camino del matrimonio es un gran pilar de la religión, siendo su fundamento la complacencia, y su propósito la reagrupación. Se considera el acto constituyente del núcleo de la primera sociedad: la familia. Asimismo, el ser racional no funda la imagen de su vida y de su futuro sobre una falsa ilusión, más bien sobre una honda raíz de buena organización, siendo la más importante estar consciente así como la unidad del corazón y de la mente al unísono. Confirmar los lazos del entorno familiar con la cercanía, la comprensión, el entendimiento, el intercambio de relaciones sensatas, proporcionar un ambiente sosegado y orientativo dentro del perímetro del hogar familiar y asuntos parecidos, contribuye en afianzar los cimientos de la buena educación que contribuye en edificar la personalidad humana estable y capaz más adelante de enfrentarse a los desafíos de la vida práctica e intelectualy su evolución espiritual recta para prevenir los peligros de la corrupción sean cuales sean las teorías del desarrollo científico y técnico a todos los niveles. Las venerables autoridades recomiendan enseñar a los hijos desde su tierna infancia a decir la Basmala al iniciar cualquier tarea, y asimismo ‐34‐
decir al culminar la tarea como inicio del sendero de la rectitud y la orientación. Adquirir esta loable costumbre, y lo que le sigue en término de recuerdo continuo de lo sublime de la conducta ética bienaventurada, siembra en las almas y en los corazones los cimientos de sentir a Dios, y abre la puerta a las oleadas de la bienaventuranza y bendición, y concede al alma las virtudes del bien y de la castidad y de los buenos modales. Por consiguiente, no se desvíafácilmente, ante las primeras tentaciones, a las malas influencias, y no se aferra a los deseos que hacen mella de la generosidad, y destructora del camino del futuro tal como dijo el Altísimo en el Sagrado Corán: (Sura del Engaño Mutuo / Al Tagabon, versículo 15) y
se hace referencia aqui al hijo ingrato y
al dinero ilícito. LA educación familiar sabia, siendo el primer seno auspiciador de las almas jóvenes para nuestros queridos hijos, siendo la edificadora de los arraigados cimientos de su naturaleza humana y la que prepara el camino para la expansión de la mente en la madurez, para comprender los grandes temas relacionados con el destino del hombre y su presencia ante su creador. Asimismo, siendo lo más importante juzgarse a si mismo, edificando un templo en su interior antes de ir al templo. Para lograr dicha metaes menester tener una educación completa que agrupa entre alimentar el cuerpo y alimentar el alma. Se trata de la ética de la vida en dos facetas y aquel que piensa que la educación tiene lugar según el antojo personal sin someterse a reglamento se equivoca.
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En términos lingüísticos, es la elección y la aceptación. Asimismo, si se realiza una ética monoteísta, será uno de los frutos del conocimiento espiritual basado en percatarse de la verdad, cuyo origen es sentir a Dios Todopoderoso y venerarlo. El conocimiento en esta categoría rellena el corazón del creyente con amor, reverencia y esperanza. Por consiguiente, se convierte la complacencia tal como dicen los emprendedores del camino de la rectituden “el gozo del corazón por el transcurso de lo predestinado, y su sosiego en el transcurso de lo ordenado según la voluntad de la máxima autoridad, el Altísimo. De hecho, quien es complaciente como devoto obediente, será entre aquellos que (Sura de la Prueba Clara/Al baena, versículo 8) y
de esta manera, la complacencia del siervo con Dios consiste en no aborrecer lo transcurrido y la complacencia de Dios con el siervo es de verlo acatando su voluntad y siguiendo sus mandamientos.
Puesto que la complacencia está basado en el conocimiento, el amor y la resignación, su fruto es la sumisión, siendo el acto y el acatamiento disciplinario en lo arraigado en el alma contrariamente a su carácter, tal como la obligación de tener paciencia en vez de la perdición, y el intelecto en vez de la ignorancia, la modestia en vez de la arrogancia, la humildad en vez de la arrogancia, y tener siempre Buenos modales en vez de desviarse por el camino de la perdición y los placeres mundanos. Estos nobles actos son desde ‐36‐
luego conducentes, con la buena intención y la pureza de corazón, a la cercanía a Dios Todopoderoso tal como afirmó: (Sura del Acontecimiento, versículo 11) , “o sea aquellos cuyos grados son acercados, y sus rangos sublevados, y sus piadosas almas son elevadas a los albores de la santidad” (Ruh Al Bayan) . (Sura del Acontecimiento, versículo 11) .
Someterse a la divinidad con lealtad del alma al Altísimo, aceptar su voluntad en lo bueno y en lo malo, hacer buenas obras, abstenerse de las iniquidades, y en general como dijo Al-Qushairi: “Ha ofrecido todo a Alá sin negarse a nada, tanto de su dinero como de su cuerpo, tanto de su alma como de su piel, y tanto de su familia como de sus hijos”.
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El Ángel Gabriel enseño a la gente su religión cuando el Bienaventurado Profeta se encarnó a los seres humanos en la forma de un hombre proclamando lo siguiente: “¿Qué es la fe?” y dijo: “La fe es creer en Dios (Alá), en su ángeles, en su encuentro, en sus mensajeros así como creer en la resurrección. Asimismo proclamó: “¿Qué es el Islam?” y dijo: “El Islam es la veneración de Dios (Alá) solamente sin otro dios, practicar la oración y la dádiva preceptiva, y el ayuno en Ramadán. Por consiguiente, proclamó: “¿Qué es la caridad?” y dijo: “La caridad es venerar a Alá (Dios) como si lo vieras en persona y aunque no lo vieras, Él te ve” (Al-Boukhari), y la caridad es el monoteísmo (tawheed). Ibn Al-Kayyem interpretó lo antes mencionado afirmando a continuación: “Se trata de nunca apartarse de la observación, y no hacer a nadie partícipe de tu entereza” (Madarej As-Salikin). Y la verdad que no se ausenta del corazón del monoteísta es que (Sura de la Luz, versículo 35) y asimismo,
(Sura de
la Luz, versículo 40) y
esta flexible amabilidad no puede ser percibida salvo mediante la rectitud, la realización de las nobles virtudes, la abnegación en las obras de caridad, y la buena predisposición con vistas a alcanzar como afirmó ‐38‐
versículo 115) ,
Sura de la Vaca,
y tal como afirmó el Altísimo
.( Sura de los Bizantinos, versículo 38) . Este bendito esfuerzo se denomina en el Sagrado Corán con el término de tal como afirmó en la Sura del Desgarrón (Al-Inshiqaq) (Sura del Desgarrón, versículo 6)
siendo la complacencia la mayor de las gratificaciones. Asimismo, su retribución en la posteridad (el Día de la Resurrección) será tal como se menciona en el Sagrado Corán: Sura de la Resurrección, 22-23) . El origen del credo de los monoteístas es confirmar la presencia de Alá Todopoderoso, artífice de la existencia, como una presencia real, pura y sempiterna, existente por si misma puesto que se trata del ser supremo no afectado ni por la nihilidad ni por la inercia. Asimismo, afirmó el Altísimo: Sura de la Adoración Pura) .
Por consiguiente, se enaltece el ego superior de lo mundano, y se consagran sus virtudes de lo cualitativo, puesto que la existencia tampoco carece de un abrir y cerrar de ojos:
Sura de la Discusión) ,
siendo la presencia del Altísimo más allá del concepto de límite y cantidad. Conocer a Alá Todopoderoso es una de las grandes metas y más sublimes aspiraciones. El siervo debe conocer al ser que venerado, la criatura a su creador y al agraciado su benefactor, y ello de forma ‐39‐
parcial y con una conciencia limitada en lo concerniente al ser humano, para que la evidencia queda de manifiesto y la bendición tenga lugar. En el sendero monoteísta, se considera la veneración de Alá Todopoderoso con el anhelo de estar en su presencia en el más allá uno de los objetivos más sublimes de la veneración tal como afirmó la Dama de las Sabias Damas Fatima Al-Zahra (Alabada sea) en su lecho de muerte: A ti rindo mi alma, Señor, y no al fuego del infierno, siendo no menos que el paraíso.
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Muchos pueblos antiguos conocieron diversos tipos de lujurias que contribuyeron al fin y al cabo a su degradación y consecuente disolución. Por consiguiente, los mensajes celestiales .(Sura de la Mesa Servida, versículo 48) , han sacado a pueblos enteros de las tinieblas de la ignorancia a la luz de las civilizaciones humanas loables. El asunto de lo permitido y lo prohibido así como distinguir entre ambos conlleva, en cada uno de ellos, los cimientos de la religión, la guía de la fe, y la balanza de la honestidad mediante la cual se rectifica o se desvirtúa la conducta de la persona. Dios Todopoderoso tiene como propósito, al crear lo permitido y lo prohibido, la clemencia para sus siervos, en virtud de una gran sabiduría del Altísimo relacionada con el mismísimo bien de la gente. Por ello, solo permitió lo que se considera bueno, y prohibió lo que se considera maligno, (Sura de la Vaca, versículo 185) , .(Sura de la Vaca, versículo 143) . Una de las obligaciones del monoteísta según los preceptos religiosos es preservar la mente, preservar el alma, abstenerse de lo prohibido, acatar la religión, y preservar el dinero, puesto que con estas virtudes la vida es correcta, y la persona es capaz de auto- realizarse tal como afirma el Altísimo (Sura de Al-Aaraf, versículo 157) . ‐41‐
Las reglas de lo permitido y lo prohibido están basadas en el Sagrado Corán que distingue entre el bien y el mal, siendo (Sura
Por consiguiente, el bien consiste en lo que Dios Omnipotente Omnisciente haya permitido, y el mal en lo que haya prohibido el Altísimo, (Sura de la Coalición, versículo4) . de la Vaca, versículo 185)
Los monoteístas (mouwahiddoun) enfatizan la necesidad de obtener el alimento y el sustento permitido tal como dijo el Altísimo: (Sura de la Vaca, versículo 172) .
En cuanto a lo prohibido en el asunto de la comida y la bebida para los monoteístas (mouwahiddoun), esta determinado en los sagrados versículos siguientes: (Sura de la Vaca, versículo 173) ,
(Sura de la Mesa Servida,
versículo 90) .
Además, es una obligación para los monoteístas drusos mencionar el nombre de Alá (Dios) Omnipotente y Omnipresente al comienzo de toda comida, y en toda situación que requiere su mención, entre las cuales el sacrificio de ovejas y rebaños tal como afirmó el Altísimo: ‐42‐
(Sura de los Rebaños, versículo 119) ,
puesto que mencionar el nombre del Altísimo al comienzo de toda comida es un acto de agradecimiento a las innombrables gracias de Dios Omnipotente Omnipresente, así como durante el sacrificio porque los sacrificios no se consideran benditos sin mencionar tan solo el nombre de Alá.
El Código del Registro Civil para la Comunidad Monoteísta Drusa contiene varias reglas relacionadas con los asuntos del noviazgo, el matrimonio, el divorcio, la interdicción, la tutela, el testamento, la herencia y otros. Las legislaciones del matrimonio dependen de lo que figura en el Sagrado Corán en cuanto a venerados versículos, y lo que figura en el Hadith Sagrado acerca de animar al matrimonio y sus límites. Fue elegido el camino de la conservación y la reserva en el asunto de la poligamia, y asimismo se adoptó conformarse con una sola mujer basándose en lo que afirmó el Altísimo: (Sura de las mujeres, versículo 3) ,
y asimismo afirmó el Altísimo
(Sura de las mujeres, versículo 129) .
Además, fue adoptado no devolver a la divorciada en término de jurisprudencia con el fin de alcanzar el divorcio final y definitivo, habida cuenta la totalidad de las etapas en tratar la disputa conyugal conforme a los versículos detallados que figuran en la Sura de las mujeres (versículos 34-35).
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Las prohibiciones de matrimonio con mujeres para los monoteístas son especificadas en el siguiente versículo de la Sura de las Mujeres:
(Sura de las mujeres, versículo 33) .
Asimismo, se prohíbe a la mujer casada mientras se encuentra bajo la autoridad de su marido, y se prohíbe a la mujer que no haya cumplido con su idat(cuatro meses) sea por divorcio de su marido o por fallecimiento. Asimismo, la esposa del padre es prohibida al hijo de su madre tal como figura en el versículo 22 de la Sura de las Mujeres. Los monoteístas consideran el adulterio como uno de los grandes pecados cuya perpetración conlleva a un severo daño espiritual. Por ello, esta prohibido basándose originalmente en los mensajes celestiales y los mandamientos de los profetas, además de la nefasta repercusión de la entremezcla de linajes, la desintegración de las familias, la disolución de los lazos, y la propagación de enfermedades, así como por el nefasto efecto sobre la percepción de su perpetrador quien deja de percibir la amenidad del beneficio espiritual. Por ello, dejan de complacerle las palabras virtuosas y no ‐44‐
le agradan, por mucho que las repita tal como mencionó el venerable jeque. Lo apropiado para la mujer monoteísta, según la ética de las autoridades religiosas, es ser de buena conducta, racional, con pureza, reservada, sincera, preservando su dignidad con coraje, y evitando actuar en todo lo prohibido que pueda perjudicarle o vestir indumentaria inapropiada. Tendrá que aferrarse a sus obligaciones familiares y religiosas, acatando las condiciones del matrimonio, de la procreación y de la buena educación. En todo caso, debe percibir la presencia del creador, anhelando adquirir el buen conocimiento para ser una luminaria del bien en su alma, y ser capaz de comprender los nobles conceptos de la buena educación. El propósito de la libertad en el concepto monoteísta consiste en que el hombre realice su propia virtud mediante la verdad, tal como dijo Jesucristo: “Conoced la verdad y la verdad os hará libre”. Entre los asuntos que constituyen cometer actos prohibidos destacamos todas las relaciones incorrectas como el matrimonio homosexual, el matrimonio de facto y otros. En general, la visión ética de los monoteístas, en cuanto a su estrecha y necesaria relación a la regla de superación en los conocimientos productivos, y la adopción de las virtudes intelectuales sublimes, y el debido uso de los miembros del cuerpo sin desviarse a los excesos dañinos, y distraerse en lo que reduzca la buena percepción del corazón, todo ello contribuye en determinar también la postura de varios asuntos entre los cuales la falta de castidad en la selección del atuendo y los diseños, en concreto en las mujeres, y encontrarse el hombre y la mujer a solas expuestos a la tentación, así como la postura de los asuntos que se encuentran bajo el lema de “los buenos modales” tales como el aborto, la muerte benevolente o clemente, la clonación ‐45‐
y otros asuntos parecidos, todas consideradas como introducción a un de las vías de lo prohibido. En lo concerniente a los hijos, su afiliación esta asociada a su padre, y se considera el hijo afiliado a sus padres que están casados en virtud de un matrimonio legal. En cuanto a la idea de la adopción, ha sido rechazada en los ambientes de los monoteístas drusos, a causa de los problemas familiares que pueda acarrear.
Las drogas son una plaga prohibida por los daños sanitarios, mentales, espirituales, éticos, económicos y sociales que puedan causar, tal como afirma el Profeta: “sin daño ni desventajas”. Por ello, se prohíben las drogas con sus derivados, en la base de ahuyentar el mal y prevenir las causas de lo corrupto. Varios establecimientos de la sociedad civil se percatan de los peligros de dicha plaga difundida en las sociedades contemporáneas, y los expertos en la materia expresan el peligro que conlleva el problema, tal como afirmó uno de ellos: “las drogas perjudican las almas y las sociedades, restringen el crecimiento humano sostenido y fomentan el crimen, y afectan a todos los sectores de la sociedad en todos los países y en particular, en la libertad y el crecimiento de los jóvenes que representan la mayor fortuna que posee el mundo… el problema no tiene tan solo una dimensión personal pero también dimensiones económicas, sociales, culturales y políticas de manera que implementar una estrategia para crear una cultura antidroga es
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parte integral de implementar las estrategias económicas, sociales, educativas, sanitarias y culturales.” Varias conferencias islámicas fueron celebradas para atajar los desafíos de esta plaga. Sus conclusiones se centraron en los conceptos de reformar el sistema de enseñanza y educación, y hacer un llamamiento a la familia para que cumpla con sus obligaciones, ocuparse de los jóvenes, y establecer un centro científico internacional para la investigación y demás cosas relacionadas, además de subir el tono al referirse a los contrabandistas, promotores y traficantes de droga requiriendo la imposición de las mayores sanciones contra ellos. En la visión ética monoteísta, se considera la mente y el cuerpo una de las grandes bendiciones de Dios. Por ello, es menester preservarlos mediante los preceptos apropiados, puesto que el estado correcto de la conducta está relacionado con el mismo. Lo que daña la mente y la perturba, y paraliza premeditadamente su actividad intelectual así como su capacidad para la conclusión y el análisis, no es prescrito en ninguna religión y por ninguna ley. Asimismo, infectar el cuerpo con narcóticos implica destruir la gracia concedida al hombre, y destruir el futuro de la vida, y arrojarse a un precipicio del cual se salva tan solo aquel que haya recibido clemencia de Alá Omnipotente Omnipresente. En todo caso, el asunto requiere aunar esfuerzos de todo el mundo para prevenir su peligro, impedir su difusión, y ocupase de sus víctimas al devolverles la fe en la vida, así como perseguir a los traficantes y preservar a la sociedad de su maldad.
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El daño causado por fumar (y la adicción al narguile) se recrudece en dos aspectos: deteriorar el cuerpo y enfermarlo, gastar el dinero y dilapidarlo. Puesto que está confirmado desde el punto de vista científico y médico sin lugar a duda el daño causado por fumar en la psique (el alma) y el dinero, los que Dios colocó como dos consignas en todo ser humano, la responsabilidad por ellos al estar en presencia de Dios Todopoderoso será muy grande.
En lo concerniente a asuntos sociales, la historia y el patrimonio de esta noble comunidad es un buen testimonio del gran arraigo de los miembros de la comunidad monoteísta drusa en las tradiciones y costumbres, el prestigioso legado y los nobles valores humanos. Dichos valores son inmutables en toda época y en todo lugar, sea el historia antigua o en las civilizaciones contemporáneas. Las enseñanzas de los monoteístas y sus éticas han reiterado la necesidad de acatar el modelo ético, adoptar la virtud como conducta y en la práctica, y asimismo evitar muchos actos y expresiones contrarias a la ética y los valores humanos: tales como el asesinato (permitido en defensa del honor, de la psique (el alma) y el dinero), el suicidio, el robo, el falso testimonio, la opresión (el proxenetismo), las habladurías, la calumnia, la traición, el espionaje, el soborno, el fraude, la hipocresía, la lujuria, la perfidia, la mentira, el fanatismo, la envidia, la usura, cometer delitos, apoderarse del dinero del huérfano, apoderarse del dinero del legado pío, siendo ‐48‐
todas prohibiciones para los monoteístas drusos en acatamiento de la religión ortodoxa. En cuanto a la donación de órganos, se le deja al monoteísta (mouwahhid) la libertad de tomar la decisión apropiada basándose en el libre albedrío en los actos así como tener el bien y el mal mediante los órganos del cuerpo, y tras examinar las recomendaciones de los congresos de medicina forense para mayor claridad y verificación.
Dios Todopoderoso dijo en el Sagrado Corán:
(Sura de la Vaca, versículo 180) .
Los monoteístas drusos (mouwahiddoun) basándose en dicho versículo consideran que el testamento es una obligación para todo monoteísta (mouwahhid), distinguiéndose en la libertad de redactar el testamento conforme a la regla de libre albedrío en las obras y los actos. En caso de no haber testamento, se adopta la doctrina islámica ortodoxa (hanif) en la distribución de la herencia. El artículo 171 de la Ley Reguladora de los Asuntos de la Comunidad Monoteísta Drusa expedida con fecha del 24 de febrero 1948 estipula lo siguiente: “En todos los asuntos que sean competencia del juez religioso y para los cuales no existe un texto específico en dicha ley, el juez indicado aplicará las disposiciones de la ley islámica, la doctrina ortodoxa, y todos los textos legales que no contradicen la ley islámica”. ‐49‐
La verdad es el espejo del monoteísta (mouwahed) para alcanzar el propósito deseado. Por consiguiente, su corazón, su lengua y todos sus sentidos se encuentran unidos en una bella harmonía que no se encuentra afectada por las vicisitudes de lo compuesto. De hecho, lo compuesto tiene su origen en la paradoja resultante de la diferencia entre los contenidos del conocimiento y las actualidades de los hechos, la diferencia de las intenciones de la apariencia de los comportamientos, y el recurso a la relatividad de la visión para que el atuendo de la verdad sea a medida. Por lo tanto, no es de extrañar que la sinceridad sea la mayor de las virtudes requeridas y el buen comportamiento una base esencial para educar los modales, purificar el corazón, y adquirir nobles virtudes. El monoteísta (mouwahed) aprende mediante su mente, su corazón y sus sentidos a distinguir y comprender la virtud así como confiar en la misma puesto que, tan solo con la misma, se realiza la unidad de la psique serena mediante la cual el ser humano se considera como ser humano de forma sublime relacionada con el propósito de su existencia. Dicha realización sublime le concede la fuerza de percepción, conciencia y ecuanimidad así como el sosiego del alma serena y la estabilidad interior siendo una necesidad vital en el meollo de un mundo tambaleante que padece una de sus mayores ‐50‐
épocas turbulentas y confusas con una tendencia preocupante hacia el torbellino del desgaste, de la testarudez e inconsistencia de los instintos. El monoteísta (mouwahed) percibe el secreto de la bendición y la virtud tal como figura en el siguiente versículo: (Sura de la Familia Imran, versículo 164) ,
y afirma que
(Sura de la Vaca, versículo 269) . Por consiguiente, no pasa por alto la
oportunidad de aprendizaje, solicitar beneficio, y adquirir conocimiento, no por el mero hecho de tener conocimiento, sino percatarse del asunto humano urgente, y caracterizarse con la bondad que ilumina el corazón y la mente, y congracia al ser humano con todo cariño y amor en todo lugar y tiempo, el cual acaso se encuentra arrebatado por las dificultades de la vida, agobiado por los problemas y amargado por las preocupaciones, hallará en el beneficio de dichas virtudes su refugio y apoyo así como su modo de salvación. La acción de beneficiar a los demás y beneficiarse del conocimiento monoteísta es uno de los principios arraigados de la conducta recta, puesto que la enseñanza fructífera desarrolla la buena educación, la deliberación y la buena custodia. El trasfondo del objetivo de la educación en general consiste en madurar la personalidad humana ecuánime y potenciada por sus buenas virtudes para enfrentar los riesgos a los cuales son expuestos nos queridos fieles tales como el despilfarro, la superficialidad, la falta de apaño y la pérdida de distinción entre lo que se considera bueno y lo malo y nocivo.
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El Emir As-Sayyed (Bendito Sea) dijo en una carta dirigida a uno de los virtuosos eruditos que no existe mayor alienación y desolación que la ocultación de la verdad, puesto que aquellos alienados son de hecho aquellos apartados de adquirir la luz de la verdad y de hecho, la alienación es el desconocimiento de Alá Todopoderoso, el desaprovechamiento del intelecto y la actuación con ignorancia. Por consiguiente, volver a los conceptos sencillos sinceros y esenciales así como esforzarse en avivarlos en el espíritu del ser humano se considera uno de los actos más nobles y venerados, porque el hecho de ocuparse el ser humano en educar su alma y sus sentidos con intención sincera desvela su iluminación, despeja su mente, y consagra su alma en el camino de la rectitud, siendo el objetivo o alma mater de la perfección humana.
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La doctrina es la identidad del alma, el ejemplo de la virtud, la confirmación de los valores morales, siendo lecciones en bienaventuradas virtudes para la psique (el alma), y un espejo ante el cual se fija el valiente emprendedor, para rendir cuenta a si mismo con el fin de educarla en la vía de la rectitud y lograr el propósito de su existencia. Sin embargo, existe un nivel mucho más amplio para la mismísima respuesta que nos desvela un lado oculto, muy loable, con un cierto grado de dificultad, porque conlleva un secreto que es la clave de la vida, de manera que la persona se percibe a si misma en el tiempo y el espacio, conociendo lo que trae entre sus manos, alerta a lo que ocurre a su alrededor, aferrándose a la realidad del conocimiento espiritual, prestando atención al valor del momento precioso de la existencia que vive, siguiendo en adelante hacia el nivel de adquisición y realización, o sea el modo que conduce a la percepción clara racional para percatarse del propósito de nuestra existencia en la vida, así como una percepción de la sabiduría que nos orienta al sendero donde la verdad ilumina el corazón del sabio conocedor, cuyo propósito es la felicidad firme y de raigambre. La doctrina monoteísta presenta en cada época y tiempo grandes ejemplos para los buscadores de la verdad, una luminaria para orientarse entre las personas, y una prueba resplandeciente del significado humano y el propósito de su existencia. La dificultad ‐53‐
proviene del hecho de que la persona no puede anticipar el futuro, a menos que quisiera la verdad de todo corazón. Se trata más bien de un viaje donde el viajero aspirante deja atrás su morada temporal, partiendo a una patria duradera, y todo desvío del propósito por el cual se hizo el viaje conlleva una perdición de tiempo en necedades. Por ello, a la luz de dichas verdades loables, debemos examinar algo de lo que podemos percibir del bienaventurado y verdadero conocimiento, del cual se sienta orgullosa la mesa monoteísta y nos lo ofrece como sustento iluminador en todo momento.
Se trata, por los talentos que nos facilita comprender la doctrina de forma correcta, tener conocimiento del concepto de “mente” en su forma real. Percatarse del significado de mente de forma precisa se confunde totalmente en la impresión prevaleciente entre el común de los mortales. Entonces, ¿qué es la mente? La mente es definida de forma relativa. En los diccionarios occidentales se define como la capacidad para el conocimiento y la resolución, la habilitación del pensamiento correcto para el trabajo, y la toma de decisiones, en particular lo que se basa de la misma en hechos prácticas; es la reina del pensamiento y el mecanismo de su pensamiento, y existe una notable distinción entre la mente teórica y la mente práctica. Fue denominada de tal manera porque el portador de dicha mente se abstiene de involucrarse en las perdiciones que lo perjudican, llamándose la facultad de distinción. Para los sufíes se trata de una esencia iluminadora, y en el concepto temporal general se trata de la capacidad a comprender las cosas, y llevar a cabo la planificación y la expansión en los ‐54‐
conocimientos de utilidad…etc. En el concepto espiritual general se trata de una luz resplandeciente que se materializa en la dimensión humana para atestiguar la verdad en toda época y todo tiempo. Algunos se quedan totalmente atónitos ante los logros de la civilización moderna cuando observan los centros comerciales, las altas torres, los constructores de metrópolis, las congregaciones científicas, y los puentes colgados. Quedan abajo todos los argumentos de la esencia del espíritu, si se quedan atónitos ante los productos de las altas tecnologías de suma complejidad en sus diseños y demás logros. De hecho, el testigo reconoce la grandeza de la “mente” y reprocha la ausencia de sus logros en los países en vías de desarrollo por no seguir la pauta del desarrollo y avance científico. La pregunta que nos pueden hacer los mecanismos del desarrollo en la vida contemporánea frente a la búsqueda de la auto-realización espiritual es la siguiente: ¿que puede conceder la antigua sabiduría al corazón del hombre? El Sagrado Corán honra la mente y la coloca en el lugar de vanguardia, cuando insta a la reflexión y el apaño, así como hacer uso de la mente, tal como afirmó el Altísimo: “Este libro contiene versículos para que la gente sea racional”. ¿Y que puede ofrecerle en contrapartida los aspectos de la “civilización moderna”? La doctrina no divide la mente en práctica y teórica, más bien nos enseña que existen grados (niveles) para que la mente se convierta en una mente de plenas dimensiones en el corazón, del hombre (y la mente es el corazón según uno de los conceptos mencionados en Lisan Al-Arab, y eso corresponde a la verdad). Lo que lleva el niño a cuidarse del fuego es un nivel de instinto, y lo que le permite ‐55‐
adquirir la letra y aprender a leer posteriormente es el nivel natural. Las ciencias relacionadas con la naturaleza (las ciencias puras, las ciencias humanas, y la adquisición de las experiencias prácticas y técnicas…) se adquiere en asociación a esta categoría natural de la mente. Muchas de las facetas de nuestra vida esta asociada con la misma y con sus habilidades, y gracias a la mente las naciones pasan del estado subdesarrollo natural al progreso y la prosperidad. Con ella, el hombre gana el mundo. Pero, el ser racional debe recordar la recomendación dorada: ¿de que sirve al hombre si gana el mundo, o sea los logros de controlar la naturaleza y sus recursos, y pierde su alma si no es justa? Aquellas ciencias no conducen necesariamente al conocimiento del alma y las minutas de su paradoja en el conflicto entre el bien y el mal. En efecto, el alma es una esencia viva en la cual no se progresa en su conocimiento salvo mediante un conocimiento esencial vivo, siendo la ciencia de la verdad, que proporciona una sublime categoría para la mente, que nos conduce a aspirar a la belleza de la justicia. Dicha categoría de la mente se adquiere solamente a medida que el ser humano es maestro de si mismo, y ello mediante su firmeza en la honestidad, el amor, la abstención y la complacencia, convirtiéndose dichas virtudes en rasgos del espíritu arraigada y asociada a la verdad y no según el punto de vista de la gente. Las mentes claras son como la visión sana, mientras la visión sea sana no vera la oscuridad, y mientras la mente del hombre sea clara, solo se guiará por el Libro Sagrado (el Sagrado Corán), y si la mente educada se une a los benditos flujos de la ley islámica, queda emancipada su percepción y logra el objetivo deseado.
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El hecho de omitir la distinción entre los contenidos de la mente y el uso del pensamiento en sus impactos conllevará a ensanchar la brecha entre los segmentos de la sociedad, entre aquellas que deja de lado el uso natural con vistas a lo más sublime bajo el lema de la espiritualidad, y aquellas que dejan de lado lo sublime para ocuparse de las atracciones de la ciencia y desocuparse de sus objetivos bajo el lema de la temporalidad, habida cuenta que la verdad impone un equilibrio a la mente en su totalidad. Si la generación yacente se percata del secreto de esta formula como consecuencia de su amor por la justicia y su aspiración a lo que es bueno para su existencia y su futuro en el mundo, sería capaz entonces de superar las trivialidades, prevenir los obstáculos, y seguir adelante en la realización de lo que es incapaz de lograr en el estado actual inestable.
Las tentativas de indagar los pensamientos entre los miembros de la comunidad monoteísta en general y su relación con la identidad monoteísta en su forma sublime de conocimiento, no se centran tan solo en el asunto de la doctrina, sino también en la cultura, la historia, la filosofía y la política también, conducentes a resultados que pueden resumirse en sumarios que hacen menester ahondar de pleno en el sentido de sus significados, entre los cuales destacamos: a- La jerarquización en la sociedad monoteísta basada en reglas severas de clanes en diversos asuntos, donde la fe predomina en varias de sus facetas, lo que engendró una sociedad demasiada cohesionada además de las raíces familiares que han tenido el ‐57‐
b- Es el legado popular y no la mente objetiva de la historia de los monoteístas en Siria (Bilad Ash-Sham) lo que constituye las impresiones que contribuyen en la conformidad de la identidad de Bani Maarouf de generación en generación. c- Los conceptos de la doctrina en la era contemporánea de la globalización según lo convenido en general, se han convertido, y hay que decir la verdad, en materia turbia donde se entremezclan los modos de enfoque y las informaciones contradictorias en las facetas de opinión y medida, así como con la imaginación desmedida. Tenemos tendencias interpretativas basadas en la pura relatividad, el egocentrismo excesivo, y la elucubración tergiversadora de las reglas de la ciencia y la lógica, siendo raramente compatibles en los menores requisitos de la investigación seria y sus metodologías correctas. Además, tenemos tendencias (e incitaciones al mal) fabricadas siendo creaciones híbridas de “los libros de mercado”, a los cuales algunos intenta hacerles frente mediante iniciativas personales que quedan afectadas al parecer con lo colocado en las estanterías, y lo publicado en cartas y libros en diversos países además de impresos y publicaciones en las páginas web de Internet que cuentan muchas mentiras acerca de Bani Maarouf, mientras que la mismísima casa es incapaz de percatarse de la profundidad de este desfase que ha resquebrajado la visión del legado espiritual entre un gran número de nuestros fieles. Se trata de una problemática existente y recrudescente cuya solución hay que abordar. Por consiguiente, la conciencia de la identidad se encuentra atascada en el hoyo del retraso cultural así como retraso en el ‐58‐
desarrollo, expresada de una manera que obstaculiza el levantamiento de una forma sana contemporánea, y nuestra permanencia en la trampa de las interacciones partidistas, y la recrudescencia del individualismo y la relatividad en los modos de examen relacionados con las diferentes facetas de nuestra vida cotidiana, todo ello contribuye en tergiversar el concepto de identidad en las mentes y los corazones de las generaciones jóvenes, siendo una postura resultante de la fatiga, la perplejidad y la escucha de las contradicciones y no de una opinión firme en un asunto comprensible. La conformidad de la identidad monoteísta consiste en alejarse de igual modo del fanatismo, de la demagogia, de la corriente salafista incólume, y la iconoclastia, porque accedemos entonces mediante la misma al ámbito de la verdad que libera. La razón por ello es que la doctrina en su esencia una salida de la retórica del lenguaje y su adorno al espacio espiritual del significado del texto, siendo un atajo del cautiverio de la actuación de la forma hacia una realización en la conducta, o sea una unión de corazón entre la mente, la lengua y la acción de los órganos. Por ello, la identidad monoteísta es una asociación con el sentido de la existencia y el intento de percibir la esencia de su desenlace según el potencial humano sin caer en el cautiverio de la ley religiosa. La conformidad de la identidad es el núcleo duro de la personalidad humana, y la identidad monoteísta es humana por excelencia si logramos percibir el ritmo de su loable equilibrio dentro del sentido global para las diferentes civilizaciones humanas. Nuestra sociedad contemporánea no necesita seminarios de Shambhala, Maharishi, esoterismo, meditación y el cuerpo etéreo, más bien se necesita un corazón lleno de amor, un enfoque tranquilo y racional, una abnegación en el conocimiento, y un cimiento de confianza, después ‐59‐
de lo cual se pasa a algunas lecturas inteligentes, lo que conlleva desde luego a mantener el monoteísta (mouwahhid) y especialmente la monoteísta (mouwahhidat) en particular en una carrera denominada la civilización contemporánea. Se trata de otro secreto que, si nuestros jóvenes y nuestras chicas se orientan mediante el mismo con una mentalidad que sobrepasa las problemáticas del presente, serían capaces por consiguiente alumbrar el futuro.
Es conocido que Sócrates, en su continua búsqueda a lo largo de su vida del significado del lema en el Templo de Delphi “Conócete a tu mismo”, colocó los cimientos eternos para el templo de filosofía, en cuanto se trata del conocimiento de la sabiduría, o sea que el ser humano busque el conocimiento que le hará presente en la vida y en la muerte indiferentemente, tal como dijo Platón: “El hombre no debe pedir tan solo una vida virtuosa, más bien una muerte virtuosa también, o sea que sepa adquirir su existencia y su destino juntamente. No ocuparse de este asunto se asemeja estar al borde de la perdición, si no se trata de una dilapidación del recurso del tiempo disminuyente de manera constante. El ser humano no sería capaz de percatarse de su significado sin intentar conocer el lema “en ella se cansaron los sabios” siendo el conocimiento del alma. Asimismo, Jesucristo (Alabado sea) dijo al respecto: “No es lo que entra por la boca causa inmundicia al hombre, más bien lo que sale de la boca causa inmundicia en el hombre”. La verdad del coraje es enfrentar la psique. Tiene tendencia hacia el bien que es intrínseco en ella, pero se convierte también a las tendencias opuestas, así como su aspiración oculta al narcisismo, y ‐60‐
recurrir a la lujuria y el control. Asimismo, opta por la opinión, la medida y la singularidad aunque sea a expensas de la verdad. Su confort en placeres mundanos, su disolución con el aburrimiento, y su disconformidad de tanta seriedad y soporte. Puesto que susceptible a la imagen, se han confundido en la misma los criterios de belleza, y por ello tan solo sopesa lo que es tangible resplandeciente que maravilla la mente e instiga el carácter. De hecho, la psique -con su testaruda búsqueda de la facilidad “del confort y la lujuria”- se apoderó del espejo de nuestra percepción, y se convirtió en un velo entre nosotros y nuestra realidad. El espejo de la doctrina impone restricciones a la psique rebelde, y por ello no actúa sin disuasión en deseos candentes que la agujerea, y no arraiga en la misma ninguna de las verdades de la actualidad. El aspirante buscador debe tener en su corazón la pasión de la búsqueda de la verdad fuera de la corriente de la reacción tangible (para no decir los placeres), más bien de dentro del movimiento de la acción racional mediante la cual el ser humano se orienta en los recovecos del conocimiento y la verificación. Cuanto más conocimiento adquiere el hombre, ahonda más en su sendero y actitud hacia Dios. ¿Cómo pueden los jóvenes contemporáneos mirar en dicho espejo, si no encuentra un benefactor guía que le habla de “las pruebas mentales y de su mismísima alma”? Por un lado, el benefactor debe percatarse de la preocupación de las almas en la vida actual, y darse cuenta de la dialéctica de la trivialidad sembrada por las imágenes resplandecientes en el interior de cada persona, y abordar la invasión humana con candor y afecto tal como lo haría el hermano clemente”, de modo que el benefactor no sea tan solo un ‐61‐
religioso, sino también en cuanto al espíritu, la madre y el hermano y el amigo y el médico y el refugio y el ejemplo que no cuenta el hecho sin ser su ejecutor. Por otro lado, es menester que los jóvenes contemporáneos no caigan victimas de las ideas erróneas de su doctrina, las impresiones tergiversadas, y las confusiones resultantes de tantas publicaciones híbridas de los instigadores rencorosos, y que no se altere enseguida por algunos fenómenos predominantes, dejando de lado la flexibilidad del carácter y la amplitud de su horizonte. Se trata de algo obvio percatarse de las condiciones de nuestra existencia (características del lugar donde nacimos, su activo y pasivo kármico) de manera inequívoca. No es natural en absoluto, más bien una ironía reprochable, que el aspirante obtenga el conocimiento espiritual y la idea acerca de su legado espiritual de libros, sobre los cuales lo menos que se puede decir, que fueron escritos en las tinieblas con nombres poco fiables o de libros cuyo sujeto fue extraído de “la mercancía del mercado” sin que haya la base monoteísta en el interior de un monoteísta leal. Esto es otro secreto, si la generación joven se percata de sus significados, hubiera abierto los portales de la gracia, y arraigado en firme fundamento sobre el cual se edifica un refugio protector, una cuna agrupadora, y una sede útil, que los proteja de las tempestades de los tiempos fluctuantes. Ahí reside el secreto del éxito en hallar los cimientos y la asociación entre el aspirante, el guía y la verdad. Asimismo, debemos distinguir entre los corazones que emprendieron el camino de la fe por la fe y aquellos que emprenden los caminos científicos hacia la verdad. ‐62‐
el Sagrado Corán, que agrupa el conocimiento de los primeros y los últimos y el legado del monoteísta, raíz de todo bien yacente en toda civilización humana, se trata de un asunto que, si fuese racionalizado por el ser humano con sus evidencias, se hubiera percatado que el contenido cultural de la doctrina, es un contenido absolutista agrupador ahora y en todo momento. El monoteísta o la monoteísta posee en la caja fuerte de la doctrina la llave del ritmo armonizador entre todos los tesoros de Bani Maarouf, con el cual existe el monoteísmo, y se manifiesta una sabiduría sagrada. El monoteísta posee la fórmula metódica para la interacción, y extraer la verdad del significado y hacer un seguimiento del rasgo para entrar en el templo de la filosofía del conocimiento aunque sean diversos los conceptos y las metodologías resultantes constantemente de las más modernas teorías sugeridas.
Es la afiliación. Cuando el aspirante solicitante se percata del grado de asociación de todos estos legados y su vinculación con la palabra de la verdad, porque es ligada con la misma y conectada tal como figura en el libro sagrado, entonces sabrá que hay una cierta unidad que regula todo, y una harmonía equilibradora entre sus puras verdades, y un secreto agrupador era el origen de su emanación de la facultad de la mente. De hecho, lo que se interpone entre la percepción del aspirante y ella misma es fijarse en las apariencias de las cosas y sus aplicaciones de forma así como el agotamiento de sus significados- la cual se supone que debe ser viva y constantemente renovada, basándose en la fuente, de conocido propósito, innegable por la mente, sin que la actividad de la mente ‐63‐
se inmoviliza sin percibir la misma en una búsqueda constante de las fuentes de la verdad así como de los albores de su luz. Cuando el aspirante descubre dicha verdad, presta atención al horizonte de amplia visión que se extiende ante él, y al cual pertenece, racionalizando “su centro de percepción” y su límite en el mismo y resulta claro para él el significado de su realización en “su perfección humana”. Bajo la luz de la mente más sublime. En este significado, vemos que la globalización de la verdad es establecida por el núcleo del conocimiento absolutista, siendo contraria totalmente a la globalización del conflicto prevaleciente en nuestra era contemporánea, donde el mundo se ha transformado en un escenario para guerras sucesivas, que destruyen toda identidad humana que intenta preservar sus criterios éticos del flujo torrencial de la lujuria.
El ser humano no puede percatarse de la verdad, más bien esforzarse en alcanzar la misma. Esto establece una distinción entre la verdad absoluta y la verdad humana, siendo una distinción que no afecta al significado más bien intenta designar el límite mediante el cual la vida resulta recta. El Límite en la doctrina es el medio entre el Dios Único Omnipresente y el mundo de la creación, mientras que el impulso de la psique fuera del límite es un desvío a la contrariedad. La doctrina monoteísta ofrece a nuestras almas emprendedoras incontables facetas de la verdad humana singular. Tal vez el enfoque de respuesta a la pregunta esencial en una forma práctica realística, es una prueba irrefutable de los bienaventurados horizontes, que se desvelan ante los buscadores del conocimiento ‐64‐
monoteísta en busca de la virtud. Dicha forma se manifiesta en hacer la pregunta a varios deseosos de percibir las verdades de este modo, y a los perseverantes en el lazo que les ilumina los senderos de dicha trayectoria. Uno de ellos contestó afirmando: el monoteísmo me enseña entrar en un sistema integral, que me hace percibir un sendero en la vida, siendo más sublime y reactivo en el gozo que cualquier otro sistema que haya conocido lejos del monoteísmo. Dicha percepción/conciencia me coloca en un estado en el cual descubro que no hay absolutamente ninguna diferencia entre mi realidad como ser humano y el monoteísmo (tawheed) siendo la mismísima existencia. Aprendí afuera, y luche en lo que dispone la vida contemporánea, pero mi alma por dentro no ha descubierto las dimensiones del lenguaje del amor, la seguridad, la afabilidad, la desinhibición, y la familiaridad salvo en el monoteísmo. Aprendí que, en lo que era no fue más distorsión del sentido, y el monoteísmo me impulsó a percibir una etapa humana más cercana a la posibilidad de la pureza y la realización. Y otro dijo: el monoteísmo me enseño que, con la ausencia del factor moral, no se puede en absoluto sembrar nada fructífero en el corazón del hombre. Y respondió una de ellas diciendo: el monoteísmo es la hermanamiento de la modernidad, puesto que es la conciencia de la existencia de manera continua. Aprendí que es menester para mí vivir el consejo antes de decirla a otros. El monoteísmo me ofreció la carta magna de derechos humanos no procedentes de una falta o de una rebelión sanguinaria. Esta última es una carta magna que regula el caos y autoriza la divulgación, mientras que la carta magna del monoteísmo centró mi atención en la naturaleza verdadera de la existencia. Debemos coger de la misma porque es la ‐65‐
