significa vivir doblemente, vivir con una peculiar densidad o fuerza. 3ntonces 4y voy a la segunda parte de su pregunta4 una e#periencia que se da signada por la necesidad y por la intensidad nos permite tener un acto de fe, nos da derecho a creer que tal vez eso mismo pueda repetirse en alguien que la reciba. Ese acto de fe, ¿supone al mismo tiempo una creencia en las posibilidades posibilidades enriquecedor enriquecedoras as de lo que usualmente llamamos cultura? Hay una dimensión de la cultura en la que yo creo. 5a a denominarla cultura profunda, pero no es sufici suficient ente, e, y en esto esto es necesa necesario rio que no haya haya malent malentend endido ido.. )on signos, signos, signos signos que nos lanzamos. 6lguien comparó la vida con gente que se cruza y lanza algunos signos, y nada m-s. 3s lo *nico que recogemos, recogemos, lo *nico que damos. damos. ¿ué permite reconocer reconocer los signos$ signos$ 3n un sentido muy auténtico, muy cabal, muy a fondo, ser&a eso que llamamos cultura. ero no entendido como una cantidad de información acumulada, de costumbres o de astucias interpretativas, sino mucho m-s que eso. orque abarcar&a la sensibilidad, abarcar&a una apelación a la e#periencia profunda
del otro que se manifiesta también por medio de ciertos signos. 'o dir&a que la poes&a ser&a la cultura ideal, el deseo profundo que subyace en el fondo de toda cultura auténtica. orque entiendo la poes&a como la manifestación por e#celencia 4ya que es la conquistada, la ganada, la sufrida, la duramente cultivada4 del poder creador del hombre. 8ucho m-s que la ciencia, la filoso filosof& f&a a o las formas formas admini administr strati ativas vas de las relaci relaciones ones humanas humanas habitu habituale ales. s. @odo @odo eso es secundario. 6 m& lo que me interesa es como el hombre, esta peque+a y fugaz criatura, puede, en esta situación, engendrar algunos signos que tengan sentido contra el absurdo, que constituyen de alguna manera un antiabsurdo. 3ntonces ¿qué pasa entre la cultura y el poder creador$ 'o creo que la cultura est- llena de brotes creadores. ero muchas veces, con ese nombre, nos muestran un h&brido donde no hay ninguna manifestación de un poder creador, aunque nos digan lo contrario. 'a aparente p)rdida de sentido en la poesía moderna parecería estar vinculada con esa dramática dramática inmersión en el absurdo. 'a poesía sería, entonces, al mismo tiempo, reconocimiento del absurdo # antiabsurdo. 3n la poes&a hay el reconocimiento, ya no formal sino pr-ctico, en el uso del lengua!e, de lo que todos sabemos( estarnos rodeados por el absurdo, rodeados por el misterio, vivimos en la ant&tesis, amar a alguien es también no amarlo, vivir es morirse, pensar es no poder penetrar en lo que uno piensa. 7ontraste permanente, oposición permanente, ant&tesis permanente que nos disimulamos para no enloquecer enloquecer.. ¿ué tiene de raro, cuando e1 hombre hombre ha roto su imagen, sus creencias, su tradición, su convivencia, que el lengua!e humano también se rompa$ orque, en *ltimo término, la poes&a no es e#plicación de nada, como lo han visto con claridad HClderlin, :ile y tantos otros. 5a poes poes&a &a,, sabem sabemos os,, es una una e#per e#perie ienc ncia ia.. 3s una una espec especie ie de valo valorr o de arro arro!o !o,, cons conscie cient nte e o inconsciente, que nos lleva a encarar y a vivir los *ltimos l&mites de las *ltimas cosas( las tinieblas. 5a poes&a es lo m-s opuesto a la cobard&a. @ambién es la e#periencia profunda del misterio, de lo ine#plicable. ' entonces, si no pretende e#plicar, si, adem-s, en alguna parte de ella misma supone el sentir que tal vez las cosas no ten gan e#plicación ni coherencia, no se opone al absurdo, sino que es la mayor convergencia con él. ero debo aclarar( no se trata de una e#periencia absurda, sino de una e#periencia de lo absurdo. )er- porque no creo que nosotros podamos hallar una especie de sentido comprensible para las cosas. ' si creo que en el fondo esto es absurdo, parte de ese absurdo también es el que yo lo viva y lo e#prese. 7$ora bien, b ien, ese reconocimiento del absurdo otorga ría un sentido a la poesía, # en )l radicaría la condición de antiabsurdo del acto creador. e trataría de una captación de lo real en toda su profundidad. 5a poes poes&a &a es la má!im má!ima a fidelidad a la realidad. 3s lo m-s realista de lo cual yo he tenido e#periencia en mi vida. ', entre otras cosas, porque la poes&a implica ese reconocimiento del absurdo. ;econocimiento, lo cual hace que ella, como tal, sea lo no absurdo. Hay un pensamiento de aul Dlee que siempre me ha conmovido, aquel donde dice que lo visible es sólo un e!emplo de lo real. 5a poes&a ser&a entonces el intento de revelar los aspectos de la realidad que no son visibles. ' con otras palabras lo dec&a también 8acedonio 2ern-ndez, poeta de los me!ores y que por eso no aparece con grandes letras en los manuales de literatura( <&os abiertos no son todo vigilia, ni toda la vigilia. /e su poesía parece desprenderse algo así como una tesis acerca de la in$umanidad de la condición $umana, porque en todo $ombre $a# un costado que se abre abre $acia el abismo. Quizás el sentido de ella est) dado por aquella sentencia de 8orc$ia: o descubras, que puede no haber nada y nada no se vuelve a cubrir. e diría que su obra. por el contrario, contrario, manifiesta una constante obsesión por esa necesidad de descubrir. 6lgunos de los términos que ha empleado usted no me conforman suficientemente. 3n primer lugar, lo de una tesis m-s tesis m-s o menos permanente. 'o no creo tener tesis. @ampoco me gusta la palabra obsesión. obsesión. %ir&a %ir&a me!or me!or preocupación preocupación.. 3s lo que que en la vida vida inte interi rior or,, en esta esta visi visión ón y
e#periencia del mundo, uno va encontrando como lo m-s irreductible del hombre, aquello que de ninguna manera puede disimularse o esquivarse. 3s probable que sean cuatro o cinco cosas, nada m-s, pero esas pocas cosas. 7on respuesta o sin ella, con e#plicación o sin e#plicación, con sentido o sin sentido, deben definir la vida. 3s un problema, si se quiere, ético. 9n problema de vitalidad. 6lguien di!o que rechazaba la mentira porque era una falta de vitalidad. 5a vitalidad es tomarlo todo como es. ¿7ómo es la condición humana$ ¿7ómo es la vida del hombre$ ¿7ómo es esta cosa ine#plicable de nacer, durar un instante y morir$ 3ntonces, si as& es, ¿cómo puede el hombre hacer que estas cosas no definan todo lo que él es, todo lo que él hace, todo lo que él vive$ *nicamente mintiéndose, escap-ndose, ocult-ndose la realidad. ' all& hay otra palabra que tampoco me conforma( in$umanidad . ¿ué es lo humano, qué es lo inhumano$ or supuesto que es inhumana la falta de respeto al ser humano, pero yo no hablo en ese sentido. ¿ué es lo inhumano con respecto a los *ltimos planteos de las *ltimas cosas$ ¿3s inhumano sentir en un momento dado que acabamos en el vac&o$ ¿" que el vac&o es la presencia m-s constante$ ¿" que el vac&o no tiene presencia$ ara m&, no. ara m& es lo m-s humano, pero entend-monos( lo huma humano no con con las las m-sc m-scar aras as ca&d ca&das as,, lo huma humano no en la desn desnud udez ez,, no en el disf disfra razz y el convenciona convencionalismo. lismo. 7laro que cuando cuando uno se plantea plantea estos aspectos, aspectos, cuando cuando quiere quiere entenderlo entenderlos, s, cuando habla de ellos, puede parecer fr&o o cruel. 6 orchia, como se sabe, lo han acusado de crueldad. %ambi)n a usted. 6s& es. ero, en *ltimo término, su pregunta estaba referida al vac&o, al abismo. 7laro, l as cosas, y nosotros con ellas, no tienen sostén. 5os seres humanos no tenemos sostén. @odos los aparatos y los sistemas son disimulos transitorios. 3l hecho radical es que de pronto nos encontramos e#istiendo, nos parece que hay otros e#istiendo con nosotros, que hubo otros antes, y sabemos que vamos a de!ar de e#istir en brev&simo plazo. o nos conforman las e#plicaciones, ni los cuerpos de ideas, ni las doctrinas, ni los dogmas que pretenden darle a todo esto una coherencia y una una sign signifific icac ació ión. n. 3nti 3ntien endo do que que el prim primer er requ requis isitito o es situ situar ar al homb hombre re en su abso absolu luto to despo!amiento. ' es all& donde aparece lo que podr&amos llamar el milagro. milagro. orque, ¿qué sentido tiene que en esta situación situación el hombre hombre cree algunas formas formas que aparenteme aparentemente nte también se van a deshacer$ =sa parece ser la pregunta fundamental. 3s claro, porque todo esto es, me parece, un quehacer quehacer en el abismo. abismo. ' se vincula con otra cosa, que es el sentido de los l&mites. 0ivimos entre l&mites y, sin embargo, en lo m-s entra+able, uno siente que no hay l&mites. ues lo ilimitado no sostiene a nadie( sólo los l&mites sostienen. ero, ¿cómo es posible entonces que esa especie de esencial reconocimiento y aun b*squeda o vocación por lo que no tiene l&mites no tenga un sentido$ o quiero plantear esto discursivamente, porque todo planteo discursivo es aqu& absolutamente incompleto y pobre. %e esto solamente pueden pueden darse darse alguno algunoss destel destellos los por medio medio de esa transposición que que es la poes poes&a &a,, por ese ese constante cambio de niveles y de dimensión que es la poes&a. ' voy a esto( yo siento que a través de la poes&a esa b*squeda cobra vida, calidez, que todo esto no es fr&o, no es inhumano, no es c-lc c-lcul ulo o m-s m-s o meno menoss inte intelig ligent ente, e, sino sino que que es la angu angust stia ia esen esenci cial al del del ser ser huma humano no,, as&, as&, estremecida. ero, una cosa es este estremecimiento y otra es la incontención, el sentimentalismo, la verborragia f-cil y desahogante, pero nada m-s. Esta b(squeda b(squeda su#a parece parece tener puntos puntos de contacto contacto con el que$acer que$acer filosófico. filosófico. ¿8or qu) $a elegido la poesía # no la filosofía? Es más: ¿no deriva su obra, por momentos, $acia la filosofía? +ienso que no. o deriva hacia la filosof&a porque ésta, de alg*n modo, es siempre discursiva. ', para m&, es una ilación incompleta. or muchas razones. or e!em plo( aun en los filósofos que m-s parecen ale!arse de lo que podr&amos llamar un sistema, e#iste la b*squeda de un sistema. uizno como ob!etivo 4que en casi todos e#iste4 sino como presupuesto. 5a poes&a, en cambio, es el mayor intento, en el plano de la captación de la realidad, de tratar de superar ese andamia!e ficticio
y arreglado, esa armazón armazón que llamamos llamamos sistema. sistema. ' esto no es una negación de la filosof&a. filosof&a. 3n el fondo de toda filosof&a hay un af-n de comprender, un af-n de coherencia, aunque puedan e#istir formas formas del pensam pensamien iento to filosó filosófic fico o que en *ltimo *ltimo términ término o desemb desemboca ocan n en lo inefab inefable, le, en el reco recono noci cimi mien ento to de un absu absurd rdo. o. ero ero yo sien siento to que que el discur discurso so filo filosó sófic fico o no es nunc nunca a un reconocimiento total de esos hechos. or otra parte, se me ocurre que una de las e#igencias de las *ltima *ltimass formas formas del pensam pensamien iento to debe debe ser la disponibilida disponibilidad, d, es decir, la apertura o entrega a cualquier cosa que pueda darse en la realidad. 6unque no sea lógica, o racional, o sistem-tica. 6unque para e#presar algo haya que recurrir simplemente a una e#clamación o a una imagen. 7reo que es en ese plano donde se da la diferencia, all& donde el pensamiento filosófico se detiene al llegar a cierta altura. or eso hay una especie de nostalgia en lo que yo he tratado de hacer. ¿7ómo reunir esa fuerza enorme de la filosof&a con todo aquello que tradicionalmente se llamó poes&a, y a lo cual tal vez le faltó recoger el poder del pensamiento filosófico$ )i no fuera una palabra tan f-cil, dir&a que es un problema de síntesis *ltima, de *ltima simbiosis o articulación enE tre esas dos formas del alcance del hombre. … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … .
Cap%tulo 55
$a poesía y el poeta
2oes%a " biograf%a !oda $ida puede de8 sembocar en la poes%a ?Es la poes%a un oficio6 La poes%a como elección " destino E;periencia habitual y e;periencia poética Comunicación/ soledad " poes%a 2oes%a " e;perie e;perienci nciaa de la totali totalidad dad ?2or 'ué la palabra " no el silencio6 La poes%a/ un lugar donde la palabra puede no fracasar n sentido de lo religioso m#s all# de los nombres La fe en la fe odelos/ maestros " grandes amores El poeta " su $ida cotidiana ana ?Es el poeta un ser e;cepcional6 Los l%mites de la e;periencia poét poétic ica a :roga rogas s 2oes 2oes%a %a " suic suiciidio dio 9acim 9acimie ient nto o " desar desarro rollllo o del del poem poema a El misterio rio de la poes%a Artes rtesaan%a " aprendiza4e del lengua4e La corrección " el abandono del poema El poema inte interm rmin inab able le Duen Duente tess de la poes poes%a %a en otras formas del arte >sica/ pintura " cine editación del lengua4e y publicación del poema abidur%a de la espera 2oes%a y plenitud de la $ida
Es posible que ciertos episodios o e!periencias particulares de su vida nos permitan indagar desde desde otra perspectiva el sentido de la poesía #, en especial, el d), la que usted $a escrito. >o >o es muc$o lo que se conoce de su biografía. ¿7caso $a querido ocultar al poeta detrás de la poesía? 7ada vez que me interrogan sobre circunstancias concretas de mi vida me siento un poco desconcertado. o me parece importante para los dem-s mi biograf&a, aunque pueda serlo o no para m&. or eso nunca me he preocupado por transmitir datos o hechos acerca de mi historia personal. Ha de haber otras razones, y esto no es pura parado!a( vivo mucho m-s hacia el presente o hacia el futuro que hacia el pasado. 3s m-s( alguna vez h e cre&do que el olvido, en m&, era una especie de salud del esp&ritu. 'o no puedo vivir pendiente de e#periencias del pasado y lo cierto es que no recuerdo demasiados detalles, aunque desde luego siempre perduran ciertos destellos o rel-mpagos en la memoria. @al vez éstos alimenten también a la poes&a, pues todo la alimenta, pero creo que aquello que en lo esencial la nutre es m-s profundo, m-s secreto, m-s indecible. indecible. or otra parte, siento siento que las indagacione indagacioness sobre m& vida constituye constituyen n una interferencia interferencia innecesaria. 5a poes&a no se e#plica por circunstancias e#teriores, aunque éstas puedan satisfacer m-s m-s o meno menoss la curi curios osida idad d o el e#hib e#hibic icio ioni nism smo o de cier cierta tass pers person onas as.. 8uch 8ucho o m-s m-s que que las las vinculaciones entre poes&a y biograf&a interesa la relación entre la poes&a y la vida interior. 8-s allde la biograf&a, la biolog&a, la psicolog&a y la historia, habr&a que cultivar un saber de la profundidad y el abismo abismo humanos, no con la pretensión pretensión de e#plicar totalment totalmente e al hombre, hombre, sino con la humilde ambición de comprender un poco me!or sus fundamentos, su hondura, sus alcances, sus misterios de fondo. 7reo que entonces terminar&amos por comprender que toda vida, si se la vive en profundidad, puede desembocar en la poes&a. 8ero 8ero al menos menos podrá podrá referi referirr alguna algunass e!peri e!perienc encias ias claves claves,, en especi especial al las que sirvan sirvan para para apro!imarn apro!imarnos os al nacimiento nacimiento de su que$acer po)tico. po)tico. -uando usted publicó su primer libro tenía treinta # tres aos. ¿Qu) $ubo antes? @al vez podr&a mencionarle algunas cosas que recuerdo m-s. 3n los a+os anteriores a aquel en que publiqué mi primer libro, yo hab&a vivido, digamos por inclinación, por estructura vital, un alto grado de soledad. %e soledad positiva, de reconcentración en aquello que a m& me seduc&a en cuanto a poes&a, a creación, a arte, a meditación y contemplación. uiz- ello aclare algunas cosas. )ospecho que sin una contemplación lo m-s profunda posible de la poes&a que se ha hecho, de la poes&a anterior, es muy dif&cil atreverse a escribir una l&nea y pretender que esa l&nea tenga alguna validez. validez. "tra cosa muy distinta es escribir por simple desahogo o por la sospecha de que escribir es importante importante y puede reportar reportar alguna forma no muy habitual habitual de consideració consideración n o prestigio. ¿ué otro detalle puede ser significativo en esa prehistoria$ Bueno, tal vez que pasé mi primera infancia le!os de la ciudad, y seguramente esa circunstancia me habr- ense+ado a ver me!or los seres y las cosas. ' algo m-s( la dimensión religiosa que acompa+ó a mi ni+ez y que de alg*n modo debe haberme marcado, aunque luego me apartara de sus aspectos e#teriores. ¿-ómo caracterizaría la actividad del poeta? ¿9n oficio? ¿9n destino? He cre&do siempre que la poes&a no es un oficio o una profesión, sino una forma de vida. ¿9n destino$ )&, es un destino. o sé si es pretencioso decir que uno asume un destino, pero supongo que hay formas conscientes e inconscientes de elección y asunción de eso que llamamos un destino. ¿ué es un destino$ )upongo que debe ser una necesidad, la necesidad profunda de vivir de determinada manera y no de otra, de hacer esto y no aquello, de sentir que cuando uno no hace lo que est- dentro de esa concepción de la vida o de lo que debe ser la propia vida, est- afuera de lo que es de uno. o entiendo, por supuesto, el destino como una especie de predeterminación, sino m-s bien de una determinación, pero de una determinación que debe ser asumible, que de alguna manera admite la libertad de decisión. :ecuerdo aquel pensamiento de %emócrito de que todas las cosas est-n hechas de azar y necesidad. 3s decir( de algo imprevisible, aparentemente casual, y al mismo tiempo imprescindible y determinado. ero yo pienso que, cuando hablamos de dest destin ino o en relac relació ión n con con la poes poes&a &a y la creac creació ión, n, es prec precis iso o agre agrega garr ese ese otro otro eleme element nto o fundamentalmente humano que es la libertad. 5a poes&a es destino o no es. ero es destino si el
destino comprende azar, necesidad y también libertad, lo cual es se+alar de alguna manera que no hay destino en la poes&a sin creación. Habr&a que preguntarse por qué, entonces, uno elige ser poeta, poeta, elige eso que se le ha demostrado demostrado que es algo grave, como modo de vida. ¿9no elige ser poeta$ 3s duro decir que s&. Hay algo que viene de atr-s aunque no sea una predeterminación absoluta, que de alguna manera lo prepara o lo decide. ¿ué ser&a esa preparación$ o lo sé, nunca he estado convencido convencido de las cosas que e#plican los psicólogos, psicólogos, los psicoanalist psicoanalistas, as, de que las primeras e#periencias de la vida deciden la vida, por e!emplo. o sé cómo !uega aqu& la herencia, no sé cómo !uegan las e#periencias infantiles, cómo !uega el hecho de haber estado m-s o menos solo, cómo !uega lo temperamental, si se es m-s bien retra&do o e#pansivo. ero supongo que s&, que un comple!o de esas cosas o condiciones deben colaborar previamente a esa especie de elección de eso que parece un destino. =5a oes&a y 3l oeta> ¿8or qu) la poesía? 'o no he podido nunca separar separar bien lo que es e#presión de lo que es comunicación. comunicación. 7uando 7uando leo esos an-lisis por donde rondan rondan la ensay&stica, ensay&stica, la filosof&a filosof&a o la cr&tica literaria, literaria, que mane!an mane!an estos lugares ya demasiado comunes, no entiendo bien cómo puede separarse el hecho de la identidad del hecho de la comunidad o integración con una unidad superior. 'o sé, creo saber, que solo no soy nada, que aislado de todo lo que constituye lo que entiendo por realidad no e#isto. 3sto me parece evidente. ada e#iste solo. ero yo no puedo separar eso del hecho de lo que soy dentro de esa esa tota totalid lidad ad,, o sea, sea, mi iden identitida dad. d. 3nco 3ncont ntré ré no hace hace much mucho, o, en un trab traba!o a!o bast bastant ante e conmovedor, la idea de que gran parte de la perturbación y la violencia tremenda del momento que vivimos vivimos se debe a una crisis crisis del sentimient sentimiento o de identidad, identidad, ya que la gente no puede reconocerse reconocerse como lo que es o lo que podr&a ser, no puede reconocerse como parte de una totalidad. )upongo que en algunos momentos de la historia debe haber e#istido ese sentimiento m-s que ahora, porque en la actualidad hay una serie de condiciones o de interferencias que lo perturban muy especialmente. 3ntre las interferencias posibles 4hay miles4 est- la lucha infernal por el é#ito, el dinero, el poder y, adem-s, ese factor disolvente de la caridad humana que es la comunicación masiva, a través de los medios que nos abruman cotidianamente. 'a soledad sería un deseo, en el fondo, de identidad. 8ero entonces, ¿por qu) optar por la palabra # no por el silencio? 0oy a eso. orque el sentimiento de formar parte de algo mayor que uno es el sentimiento de formar parte de la humanidad, de integrar con otros seres, en la misma situación y el mismo destino, una aventura com*n. ' la comunicación con esos seres se da, b-sicamente, a través de la palabra. Es decir, usted siente que allí la palabra no fracasa. 3#actament 3#actamente. e. 5a poes&a poes&a es uno de esos pocos lugares donde la palabra palabra no fracasa. fracasa. " donde, al menos, puede no fracasar. ¿a# otros lugares? 'o dir&a que hay solamente otros dos( el amor y la amistad. ¿8or qu)? orque también all& la palabra es celebración y coincidencia. En algunos poemas su#os $a# reminiscencias reminiscencias de aquella e!periencia religiosa que parece ser una clave importante para comprender su obra. 8or e&emplo, cierta afirmación de fe en la necesidad de
la vida. tambi)n el rescate de un sentido religioso de la vida que trasciende lo puramente formal o e!terno. ¿Es así? 7reo en la vida. %icho as& parece muy general, pero no lo es. 6mo entra+ablemente la vida, y siento que es tan rica y tan formidable, aunque sea un instante instante y no tenga e#plicación, que tengo que afirmarla. o por obligación( la tengo que afirmar porque estoy vivo. 6hora esa fe en la vida involucra involucra algo m-s, que s& me ha perturbado, perturbado, me ha preocupado preocupado buenamente buenamente.. 6dem-s, ¿qué es un hombre sin preocupación$ preocupación$ o es nada. 0oy a esto( esto( es formidabl formidable e la fe que no tiene un ob!eto determinado, algo as& como la fe en la fe. fe. 3n alg*n poema lo he dicho. 'o siento en este momento que la fe, aunque no sepa en qué, es la clave del hombre, la clave de estar vivos. or otra parte, no he perdido el sentido de lo religioso, sino que lo mantengo intacto, creo que fortificado. 5o que he perdido son los nombres. 5o que he perdido es cualquier sistematización de lo religioso. 5e dir&a m-s( he perdido ciertas confortables esperanzas o compensaciones que da lo religioso. ero a mi ver lo religioso no es eso, sino algo que ya he mencionado reiteradamente( el sentir que uno forma parte de un todo. uisiera agregar que la poes&a, para m&, ya no es salvación ni condena en aquel sentido tradicional, sino simplemente destino. ' esto lo he puesto en un poema( El cielo #a no es una esperanza, 6 sino tan sólo una e!pectativa. 6 El infierno #a no es una condena, 6 sino tan sólo un vacío. 66 El $ombre #a no se salva ni se pierde: tan sólo a veces canta en el camino.
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Cap%tulo 555
Poesía y literatra
El poeta poeta " los poetas poetas Afilia Afiliacio ciones nes// mo8 $imi $imien ento toss y escuelas escuelas Algunos Algunos nombres nombres Antonio 2orcina La poes%a del tango La poes poes%a %a es el anti antisi sist stem ema a ?Es ?Es posi posibl blee hablar acerca de la poes%a6 La literatura ?E;iste ?E;iste una @literatura @literatura poética@6 poética@6 La poes%a no es un género literario 2oes% es%a/ narr narrat ati$ i$a/ a/ teat teatro ro La ense enseFa Fanz nzaa de la lite litera ratu tura ra ?2ue ?2uede de ser ser @ens @enseF eFad ada@ a@ la poes%a6 2oes%a cantada ?Es la capacidad de lectura deG poema un don innato6 La dime dimens nsió ión n autó autóno noma ma del del di#l di#log ogo o Los Los manuales " cursos de literatura " poes%a 7efle;iones al borde de la poes%a 5smos/ esti estilo loss y personalidad personalidades es creadoras creadoras ?Es conceb concebibl iblee una poes%a poes%a sin palabra palabras6 s6 Los rie riesgo sgos de la $ang anguardi rdia ino inor%as creadoras/ élites " demagogia ?:ebe ser hecha la poes%a por todos6 Los efectos de filtración de la poes%a La cr%tica literaria " una una obse obser$ r$ac ació ión n de 7ilH 7ilHe e Ieni Ienio o del del idio idioma ma " trad traduc ucci ción ón del del poem poema a na na b>s'ueda distinta :ifusión de la obra e in$ención del lector La dimensión socioliteraria " sus riesgos La poes%a no es espe espect ct#cu #culo lo Enfe Enferme rmeda dad d lite litera raria ria " paral paralit iter erat atur ura a La dolo doloro rosa sa aleg alegr%a r%a de crear
e gustaría que mencionase algunos poetas contemporáneos que $a#an sido p articularmente importantes para usted. )iempre hay ciertos poetas que uno quiere, que alimentan m-s que otros. 8e asusta un poco lo de cont contem empo porr-ne neo, o, porq porque ue no enti entien endo do bien bien si lo cont contem empo porr-ne neo o es lo que que hist histór óric ica a o cronológicamente todav&a no ha muerto o aquello que a m& me parece que est- vivo. odr&a sentir como contempor-neos a muchos poetas que han muerto y a quienes admiro, como :ile o orchia. orchia. 8-s que dar nombres, nombres, prefiero pensar pensar en la influencia de toda la literatura literatura sobre toda la literatura o de toda la poes&a sobre toda la poes&a. 8e interesa especialmente aquella idea de 3liot referente a que toda obra nueva mueve a todas las dem-s, pasadas, presentes y futuras. ' se+alar&a adem-s algo que me resulta significativo en este momento, que creo reconocer, y es que hay una especie de contracorriente que se est- generando en muchas partes del mundo en cuanto a una b*squeda de la esencialidad de lo poético, a un nuevo ahondamiento, m-s all- de mucha demagogia poética que tuvo bastante é#ito no hace mucho. 3s como si ciertas dificultades, ciertos problemas muy serios que se han agravado en el mundo en estos a+os, hubieran vuelto a convocar un nuevo entra+amiento de la poes&a, en busca de algo as& como el fuego interior, aquello que el hombre puede conservar, aquello que puede hacerlo vivir aunque carezca de todo lo dem-s. @al vez esté ah& la clave de ese retorno a las fuentes. … … … … … … … … … … … … … … . .
9sted 9sted $a escrito, escrito, a propósito propósito de 8orc$ia, que lo lleva consigo 5por reconocimient reconocimiento, o, por elección elección # por destino5. ¿-ree que al menos parte de su obr obra a se $a cumplido a partir de ciertas propuestas de 8orc$ia? ¿< esa influencia se $a limitado al plano de su relación personal con )l? 7onozco 7onozco bastante el caso de orchia, por todos los lazos que me unieron a él y que me seguir-n uniendo, por supuesto. 8e parece que lo que me ha unido a orchia es sentir que nos mov&amos en una misma dimensión en cuanto a b*squeda de la realidad *ltima. uiero uiero mucho su obra. )in embargo, no creo que las l&neas, las formas de configuración e#presiva, los modos del lengua!e seguidos por orchia y buscados por m& sean an-logos. %ir&a que hemos andado por caminos asociados pero no similares. 5o que importa en orchia es su actitud ante lo real, actitud que comparto. 3s decir, yo he encontrado en orchia y en su poes&a un alto grado de e#celencia, eso que desde siempre he cre&do cre&do que era la sabidur&a. sabidur&a. ero esto es una especie de correspond correspondencia encia espiritual, aunque no necesariamente formal, si bien en la obra de ambos puedan revelarse afinidades. 6dem-s, él mismo me dec&a algo parecido. ¿7u-les son las diferencias$ 3s f-cil darse cuenta de que en orchia no hay una adhesión demasiado intensa o evidente a la imagen poética. 3l lengua!e de orchia es m-s directo, m-s despo!ado, con aspectos admirables, como la función decisiva que cobra en su e#presión el uso de las reiteraciones. la antítesis. Bueno, yo dir&a que en ese aspecto s& estamos asociados. ' también en el uso de categor&as absolutas. ero en muchos otros elementos que podr&an atestiguar un lengua!e poético, me parece que no somos demasiado seme!antes. Es verdad, pero la pregunta apuntaba a e!plicitar lo que podríamos podríamos llamar la gravitación personal, la fermentalidad de 8orc$ia. 3s que él era un ser humano sencillamente admirable. ' su obra es e!emplar en cuanto a entrega al reconocimiento del ser, al reconocimiento de la realidad. 3s muy dif&cil encontrar otro escritor en donde donde eso aparezca aparezca asF como como algo algo materi material, al, como algo algo que uno puede puede palpar palpar,, tocar, tocar, que tiene peso tiene peso.. 5a obra de 6ntonio orchia me vino a confirmar en la b*squeda de eso que he llamado lo vertical . 8e ayudó adem-s a aprender cómo una vida puede con!ugarse con una actitud interior. or otro lado, algo que me parece muy importante( no perder de vista la escala total de la
realidad que le es dado percibir al hombre. 7reo que la mayor parte de los hombres carecen de realidad, se conforman con una zona m&nima de la realidad. or eso, aunque crean vivir en las circunstan circunstancias cias m-s concretas concretas viven en la abstracción. abstracción. 5a pérdida pérdida de vista vista de la situación situación integral del ser humano en la escala total de las cosas es lo m-s opuesto posible a lo que llamar&amos superficialmente realismo. realismo. 3n orchia, en cambio, era al revés. ara él la realidad era desde ir a buscar las verduras verduras al mercado mercado o traba!ar traba!ar en su !ard&n !ard&n o tomar tomar con unos amigos un vaso de vino con un poco de queso y salame, hasta plantear las *ltimas instancias de lo posible y lo imposible, de lo real y lo irreal. 'o siento que la vida del hombre tendr&a que ser as&, no la cosa &nfima, min*scula, de quien se conforma solamente con lo que est- al alcance de sus manos. or eso digo que con orchia hubo b-sicamente un aprender a
Es notoria su actitud a negarse a ser promocionado e inclusive a ser ob&eto de una nota periodística. ¿7 qu) se debe? debe? )iempre me ha parecido me!or, y hasta beneficioso para la higiene del esp&ritu, no confundir los -mbitos de la poes&a, la vida cultural, la pol&tica cultural y aun la literatura en general. 5a poes&a nace y se inserta inserta en el silencio que no pasa. or ello, y muy especialment especialmente, e, he desconfiado desconfiado de la dimensión que suelo llamar
otro parece haber comprendido esa b*squeda y quiere hablar conmigo. or otra parte, también as& puede darse un modo de llegar imprevisiblemente a otra gente, o sea, de comunicarse con ella. ero una cosa es que eso suceda con naturalidad o por buena fortuna, y otra muy distinta es dedicarse a buscarlo. ¿>o cree que muc$os muc$os escritores, escritores, ganados ganados por la seducción de la vida socioliterar socioliteraria, ia, $an sufrido sufrido una especie de atrofia que limita sus posibilidades de seguir creando? 3ntre las m*ltiples asechanzas que amenazan al escritor y muy especialmente al poeta tendr&amos que se+alar la que hace primar las relaciones e#teriores de la literatura sobre las relaciones interiores. ' as& como hablamos de enfermedades hep-ticas o cardiovasculares, bien podr&amos hablar aqu& de una enfermedad literaria. ¿ué entendemos por ello$ 5a obsesiva preocupación, no por lo que es la literatura, sino por lo que se est- haciendo en relación con ella. 3s la obsesión por la noticia literaria, la preocupación por lo que se dice de lo que se escribe. %esde luego, quien esté enfermo de literatura ver- amenazada su posibilidad de crear, y aun puede quedar totalmente inv-lido para la creación. 3sto me evoca algo que ha se+alado Gaspers, cuando habla de dos dimensiones inauténticas en cuanto a las relaciones humanas( la curiosidad y la charla. or supuesto, no se refiere a la curiosidad como ese impulso que nos lleva a indagar lo desconocido y que est- en el origen de la ciencia, el arte o la filosof&a. Gaspers menciona a la curiosidad y a la charla como formas de preocupación por lo que se dice del ser m-s que por lo que el ser es. 6lgo parecido podr&amos se+alar con respecto a la literatura. Hay un estado del escritor en el cual la ansiedad por lo que ocurre con lo que ha escrito se transforma en algo patológico. ' muy vinculado con con esto esto tendr tendr&a &amo moss otra otra cala calami mida dad( d( la para paralit liter erat atur ura. a. 5a para paralit liter erat atur ura a admi admite te much muchas as modalidades, pero todas ellas consisten en vivir en la periferia de la literatura y no en el centro, por incapacidad, indecisión, limitación y muchas otras razones posibles. 3s una forma de parasitismo que consiste en vivir de dar vueltas alrededor de la literatura. o vamos a enumerar aqu& una serie de profesiones que est-n centradas en la paraliteratura y que en buena medida se caracterizar&an por vivir de la literatura( no en ella ni con ella, sino de ella. 7reo que la enfermedad literaria y la paraliteratura admiten un origen com*n, y por eso no es e#tra+o que, cuando el paraliterato se convierte en escritor, enferme de literatura. ' viceversa, que el escritor enfermo de literatura, por impo impote tenc ncia ia,, se conv convie iert rta a en parali paralite tera rato to.. 6pre 6preci cio o en espe especi cial al a los los crea creado dore ress que que sabe saben n mantenerse al margen de la enfermedad literaria, la paraliteratura y la vida socioliteraria. o me parece casual que aquellos poetas argentinos a quienes mencion-bamos a propósito de la atención que han sabido despertar me refiero a orchia, a "rozco, a 8olina, entre otros formen parte también del grupo de creadores que han evitado este tipo de seducción. 7reo que es necesario saber eludir, y a*n m-s, renunciar, a todo aquello que se parezca a confabulación, intriga, falsedad acomodaticia, a fin de preservar de alg*n modo el n*cleo creador, que no admite la b*squeda de otras venta!as. ' esto me lleva a otra sospecha. 8e parece que hay dos retrocesos que se le plantean al creador como e#igencias para seguir siéndolo. 9no de ellos debe darse ante el é#ito, sus enga+os, sus tentaciones. ' el otro, dentro de su propia obra, cada tanto, no para volverse m-s imperfecto sino para recuperar sus fuentes. @ien podría ocurrir que una de esas personas que se acercan a usted para para $ablar de su b(squeda fuese alguien que quiere convertirse en poeta. ¿Qu) le diría? @al vez no me atrever&a a decirle nada. " quiz-( que trate de alcanzar a no poder distinguir entre la poes&a y el hombre. ue no se trata de encontrar una receta para el miedo, sino de transformar el propio miedo en la dolorosa alegr&a a legr&a de crear.
Cap%tulo 5J
Poesía y sociedad
2oes%a " mito La poesia es una muta8 ción 2oes%a/ historia y antihistoria La discordia entre poes%a " sociedad ?Es el poeta necesariamente un marginado6 2oes%a " pol%tica El artista/ el héroe/ el santo ?Es posible toda$%a escr escrib ibir ir poes% oes%a6 a6 ?e ?e 4ust 4ustif ific ica6 a6 La creación como emergencia de factores sociales/ culturales/ históricos ?2uede ser ser capt captad ado o el poem poemaa fuer fueraa de su cont conte; e;to to inme inmedi diat ato6 o6 E;pe E;peri rien enci ciaa inmediata " poes%a @social@ al@ El compromiso compromiso Las situaciones situaciones e;tremas e;tremas 'ue deri$an de la realidad social La poes poes%a %a no es e$asi e$asión ón o esca escapa pato tori ria a Creación en los l%mites " rebelión total #s all# de la noción tradicional de cul8 tura Cultura formal " cultura profun8 da La cultura formal ante la creación " la recepción del poema La planifica8 ción de la cultura ?2ara 'uién se es8 cribe6 El reconocimiento p>blico como malentendido ?2or 'ué no se $ende la poes%a6 Leedores/ lectores " actores La oscu oscuri rida dad d del del poem poema a ?!ie ?!iene ne la poes%a un futuro6
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abitualme abitualmente nte se sobreenti sobreentiende ende que el artista crea para un publico determinado, determinado, que en (ltimo (ltimo t)rmino decide el )!ito # el fracaso de su obra. En el caso de la poesía ¿para qui)n se escribe? o creo que se escriba para tal o cual lector, sino b-sicamente para uno mismo, para ser uno mismo, ba!o la presión de una necesidad y contra una resistencia que, en el caso del poeta, es particularmente fuerte. %i!imos que la poes&a equivale, para el poeta, a alguna forma de salvación. ¿5a salvación de quién$ 3n primer lugar, la de s& mismo. ero si vinculamos esta idea con otras que mencion-bamos a propósito de la e#presión y la comunicación, vemos que esa salvación equivale a la salvación del hombre( en s& mismo y en los dem-s. ' agregar&a algo( creo que esa capacidad de salvación es la que mide el valor de una obra, y no los par-metros usuales, tales como la popularidad o el é#ito. 3l reconocimiento p*blico de cualquier poeta profundo, me parece, tiene mucho de malentendido, malentendido, en aquel sentido del término que analizó magistralmente 7amus. ' ello ocurre porque habitualmente se recoge una parte u otra de su obra, pero nunca toda su obra. 3s un reconocimiento tangencial y se parece al malentendido. a veces ese reconocim reconocimiento iento es un tanto fantasmal fantasmal porque al poeta ni siquiera siquiera se lo $a leído. Entre la poesía # el le ctor suele $aber demasiados intermediarios. ue no son solamente los intermediarios del libro( editores, libreros, distribuidores. Hay otros, tales como el que hace rese+as bibliogr-ficas o esas aparentes cr&ticas en diarios y revistas, de las que ya hemos hablado. ¿ué pasa con ellos$ )alvo raras e#cepciones, e#cepciones, todos son comerciant comerciantes. es. ' la poes&a es el anticomercio. ¿8or eso 5no se vende5 el libro de poemas? 5a poes&a, ineludiblemente, pone en crisis. ' nadie compra crisis. 5a crisis no tiene valor de mercado. 6dem-s, nadie compra frustraciones. ' en el fondo de todo hombre, me parece, hay un poeta frustrado. 7onsciente o inconscientemente, siente que eso est- en la poes&a que no compra. 7laro que tampoco basta con comprar ese libro de poemas( es necesario leerlo, y ya sabemos que eso requiere una capacidad de entrega y recreación no muy habitual entre lo que frecuentemente se denomina o $a# modo de leer poesía, entonces, que dispense de asumir su $ermetismo, su oscuridad., oscuridad., su abando abandono no de las formas formas lógica lógicas., s., su fragme fragmenta ntació ción n o su pregunta pregunta por su razón razón de ser # sus alcances. 8or su misma naturaleza, parecería estar dirigida a un p(blico reducido, como lo está la obra de un matemático o un filósofo. 5a poes&a no es otra clase de luz eléctrica, ni receta para las farmacias y los hospitales de la lógica, ni cuento entretenido entretenido para la tertulia tertulia del café social. 7omo lengua!e lengua!e *ltimo y revelador revelador del hombre para el hombre, la poes&a es oscuridad, fragmento, abismal refle#ión sobre su propia naturaleza. retender que no lo sea es desconocerla y enga+arse con las apariencias en aras de una pretendida comunicabilidad que la destruye. 3l hombre accede a la poes&a por caminos indirectos y misteriosos, sin artilugios did-cticos, apostólicos, program-ticos o publicitarios. 5a poes&a sólo puede compartirse como una fe *ltima. o es materia ense+able, ni cultura al uso o la moda, ni actividad de funcionarios o comisarios. 'a vimos que ni siquiera es literatura. Hay dimensiones humanas para las que no sirven los mentores. 9no se convierte en ellas o no. ¿uién ense+a a amar, a morir, a sufrir, a ser, a no ser$ 6s& concebida, la poes&a actual se dirige a todos los hombres verdaderos, capaces de asumir la intemperie de su desnuda condición humana y de abrirs abrirse e a la escala escala total total de la realid realidad, ad, sin precon preconcep ceptos tos,, sin estere estereoti otipos pos,, sin inform informaci ación ón predigerida, sin estulticia, sin pretensión. o o busca contertulios o afiliados o cosectarios, sino coE
part&cipes. part&cipes. Busca y encuentra a los pocos que saben trascender la supercher&a supercher&a y la confusión de valo valore ress de un mund mundo o y un leng lengua ua!e !e en desc descom ompo posi sici ción ón.. 3l homb hombre re real real es oscu oscuri rida dad, d, fragmentación, b*squeda, indagación permanente de s& mismo y de todo. 5a poes&a es el hombre, hasta en sus e#cesos. ' a propósito de ciertos reparos que se le hacen, me gustar&a recordar esta observación observación de 6lain( -uando -uando un poeta os parece oscuro, oscuro, buscad bien # no busqu)is le&os. 7quí no $a# más oscuridad que el maravilloso reencuentro del cuerpo # de la idea, que opera la resurrección del lengua&e. ¿%iene la poesía un futuro? 'o preguntar&a( ¿es suplantable la muerte, el hombre, el misterio, el infinito$ ¿3s suplantable la palabra en relación con todo eso$ )i las respuestas son no, la poes&a s& tiene un futuro. 3l futuro de la poes&a es como su pasado( para ella no e#iste el tiempo. 5a poes&a es. es.
Cap%tulo J
Poesía y realidad
9o ha" propuestas poéticas fuera de la poes%a La $isión del poeta ante la poe8 s%a " ante la realidad La poes%a como historia de la realidad 7elaciones sig8 nificati$as 'ue pueden iluminar el ne;o entre poes%a " realidad La poes%a/ lo posi posibl blee " lo impo imposi sibl ble e La poes% poes%aa es otra lógica 2oes%a " locura 2oes%a " re$és 2oes%a/ $ac%o " abismo 2oes%a " i negó egó 2oes 2oes%a %a " espe espe4o 4o 2oes 2oes%a %a " pala palabr bra a ?Es la palab alabra ra un sign signo o arbit arbitrar rario io66 2alab 2alabra ra " carid caridad ad En la poes%a/ la palabra desnombra " acaso tran transn snom ombr bra a 2oes 2oes%a %a " amor amor La b>s' b>s'ue ueda da de un m#s m#s all# all# del del amor amor 2oes%a " situaciones l%mites3 la $e4ez/ la enfe enferm rmed edad ad " la muer muerte te 2oes% 2oes%a/ a/ realidad e irrealidad El sentido >ltimo de la poes%a
8odríamos quizá, en esta parte final de nuestro traba&o, traba&o, sintetizar algunas de las apro!imaciones a la poesía que usted $a desarrollado. desarrollado. @ien podría ocurrir que ellas., en su con&unto, constitu#e constitu#esen sen una po)tica po)tica,, o al menos los lineam lineamien ientos tos de una concepc concepción ión de la poesía poesía que surge surge de la vinculación entre poesía # realidad. En primer lugar: ¿es posible en su caso afirmar que de su obra surgen ciertas proposiciones po)ticas? proposiciones po)ticas? 8e han formulado hace poco una pregunta similar. ' tuve que aclarar que no entiendo bien ese lengua lengua!e !e en relaci relación ón con la poes&a. poes&a. 5a poes&a poes&a no propone, sino sino m-s bien bien presenta. o hay propuestas del poeta afuera de la poes&a que él crea. or eso en aquel momento cité, no como propuestas propuestas poéticas poéticas formales, formales, sino como e!emplos de algunas presentaciones que pueden ser reveladoras a propósito de la pregunta, ciertos planteos o configuraciones que aparecen en mi poes&a. or e!emplo, cuando hablo de lo imperfecto como la forma: que la perfección asume 6 para poder ser amada. " también( la poes&a como creación de presencia, el mundo como segundo término de una met-fora incompleta y que tal vez estuvo siempre trunca, el otro lado como algo simétrico de éste o la sospecha de no poder de!ar de estar ya en la p-gina que sigue, aunque la hayan arrancado. odr&amos agregar aqu& muchas otras, como aquella de ponerle pruebas al infinito infinito para ver si resiste. " la necesidad necesidad de preparar preparar al pensamiento pensamiento para las elocuciones de su ausencia, educ-ndolo para cuando no e#ista el pensamiento. " el hecho insoslayable de que tal vez alguien pueda compartir la soledad pero nadie podr- nunca e#plicarla. 7reo que se puede aclarar mucho m-s la visión de la poes&a de un poeta por el acercamiento a los n*cleos irreductibles y definidores de su obra que por medio de aquello queE se puede decir en forma m-s o menos lógica. ¿Qu) revelarían revelarían e!actamente e!actamente esos acercamien acercamientos, tos, #a que no se trata +*como +*como usualmente usualmente lo concibe concibe la crítica crítica4 4 de una especie de 5desmonta&e5 5desmonta&e5 del poema, en procura de $allar # e!poner e!poner discursivamente los recursos o los resortes ocultos que mueven al creador? :evelar&an dos aspectos fundamentales. 9no, como ya di!imos, la visión personal del poeta ante la poesía misma. ' el otro, la visión de la realidad que emerge ante el poeta a trav)s de su propia poes&a. 7reo que de la consideración o meditación acerca de las relaciones entre poes&a y realidad es posible, s&, una apro#imación al sentido (ltimo del proceso creador. -omencemos entonces por el primer t)rmino: la poesía. ¿-ómo se manifiesta la necesidad de que la poesía d) cuenta de lo real, lo indague o lo cree? e gustaría además que vinculase sus resp respue uest stas as con con aque aquellllos os n(cl n(cleo eoss de su obra obra que que en cada cada,, caso caso resul resulte ten n part partic icula ularm rment ente e significativos. 48e parece adecuado recordar aqu& una de las aparentemente m-s sencillas apro#imaciones a la poes&a, que es aquella de 6ntonio 8achado. 5a poes&a es ? dice 8achado, la palabra esencial en el tiempo. " sea, la palabra que indaga en la esencia, en el corazón de lo real, en lo sustancial. ' adem-s, adem-s, a+ade el poeta espa+ol, espa+ol, es un proceso misterioso misterioso que ocurre en lo transitorio, transitorio, en lo que pasa, en lo perecedero perecedero y lo ef&mero( ef&mero( en el tiempo. tiempo. 6l darse darse en el tiempo, de alguna manera hace que todo eso, ef&mero, pasa!ero, de!e de serlo. 3n esta asociación me parece ver uno de los puntos m-s neur-lgicos del sentido *ltimo de la poes&a como creación. 6s& como di!imos, recordando a "cta "c tavi vio o az, az, que que la poes poes&a &a es anti$is anti$istor toria, ia, podr& podr&amo amoss supone suponerr que la poes&a poes&a es tambié también n antitiempo., y antitiempo., y lo es desde el tiempo. 3l tiempo es tal vez lo m-s tr-gico que le acontece al hombre, pero también lo m-s singular y deslumbrante. %e all& la necesidad de que la poes&a se dé en él para trascenderlo, y busque m-s all- eso que llamamos realidad, He escrito alguna vez. en una nota, que la poes&a no es algo as& como una ciencia ficción o una alocada fantas&a del esp&ritu que traza sus piruetas m-s o menos herméticas, cantarinas o celebratorias como un e#tra+o barrilete en el aire del hombre, sostenido por el hilo del lengua!e del hombre, sino que es mucho m-s( una misteriosa función de nuestra necesidad de realidad. @al vez una misteriosa pregunta o respuesta, pero quiz- sobre todo una presencia una presencia para esa necesidad. ara que algo no esté tan solo en alguna parte, parte, que no sabemos bien cu-l es. 9sted me pide que vincule estas refle#iones refle#iones con algunos de mis te#tos poéticos. 8e parece oportuno hacerlo, pero antes quisiera subrayar e sentido que pueden tener los acercamientos a mi propia poes&a en esta parte final de nuestros di-logos. o intento e#hibirla como e!emplo o paradigma, sino tan sólo mostrarla como el *ltimo y m-s decisivo
veh&culo al que puedo apelar para configurar algo m-s mi visión de la poes&a o, si se quiere, para transmitir en forma ya casi indecible las relaciones entre poes&a, realidad y creación que hemos tratado de aclarar un poco aqu&. 6s&, por e!emplo, podr&amos recordar este poema( 9na rosa rosa en el florero, 6 otra rosa en el cuadro 6 # otra más todavía en mi pensamiento. 66 ¿-ómo $acer un ramo 6 con esas tres rosas? A ¿< cómo $acer una sola rosa & con las tres? 66 9na rosa en la vida. 6
@al vez podamos ahora dar un matiz final a estas *ltimas refle#iones sobre poes&a y realidad. Hemos hablado de la poes&a como reconocimiento y creación de realidad, entendida desde una escala total. total. ero hay una sospecha sospecha que todav&a va m-s all-, y es que a la poes&a poes&a no le alcanza, en sus *ltimos l&mites, l&mites, el sentimiento sentimiento He la realidad como realidad, realidad, sino que 4por as& decir, y un poco paradó!icamen paradó!icamente4 te4 debiera poder encontrarse encontrarse con la fusión y la unidad unidad de lo que llamamos realidad y lo que llamamos irrealidad. ;sta es, entonces, la relación final que hacemos( entre poes&a e irrealidad. He tratado de decir algo de esto en un poema, que quiz- pueda servir para presentar este aspecto de b*squeda *ltima de la poes&a. 2inaliza as&( 'a realidad realidad se $unde palmo a palmo, 0 la realidad, que #a no se conforma 6 con ser nada más que realidad. 6cerca de esto he citado otras veces un pensamiento de 8ontherlant, que quiero repetir ahora( a# lo real # lo irreal. irreal. ás allá de lo real # más allá de lo irreal $a# lo profundo. 7reo que all& est- la clave. tambi)n quizá, adore el carácter de verticalidad que usted $a querido dar a su obra. 3s posible. ¿abría alg(n poema vertical que de alg(n modo sintetizara entraablemente entraablemente el sentido (ltimo de su poesía? )&. )&. odr odr&a &a ser ser éste éste(( El mundo es el segundo t)rmino 6 de una metáfora incompleta, 6 una comparació comparación n 6 cu#o primer primer elemento se $a perdido. 66 ¿/ónde está lo que era como el mundo? 6 ¿e fugó de la frase 6 o lo borramos? 66 ¿< acaso la metáfora 6 estuvo siempre trunca? >o de&a de ser inquietante que nuestra conversación finalice con una pregunta. @al vez as& comience la poes&a. p oes&a.
+extos complementarios
. $- P(%S-, $- &%-$#*-*, $- P(%S3s probable que nos falte conciencia para calibrar la posible realidad o irrealidad de ia poes&a. odemos sospechar que la realidad es una cuestión de conciencia o visión profunda y que a mayor conciencia corresponde m-s realidad o menos irrealidad. ' nos es dado suponer que para una hipotética conciencia o visión total no habr&a nada irreal, ni siquiera aquello que m-s lo parece. 5a poes&a, sin embargo, da un paso m-s all-. 6ntes que nada, el poema se nos revela como invención de realidad. ero la realidad no es solamente invención y nos d amos cuenta luego que el poema es también descubrimiento de realidad. 7omprendemos entonces la esencia de la poes&a( la realidad sólo se descubre inventándola. 5a poes&a es la visión activa( visión que crea lo que ve. 5a visión visión poética poética es, adem-s, adem-s, visión visión verbal verbal.. o nace nace con posterio posteriorid ridad ad a otra otra visión( visión( ve con palabras. rimero hay un impulso, un estado de fluidez. 5a visión cobra forma mientras brota el poema. o hay, entonces, como a menudo se ha dicho, correspondencia o inadecuación de una forma verbal con respecto a una realidad pre e#istente, ni puede hablarse por lo tanto de fidelidad o traición. 'a realidad nace aquí con la forma. @odo el resto 4sentimientos, ideas, cultura, tradición, hechos, situación4 son factores convergentes, que colaboran en mayor o menor grado con el nacimiento de esa unidad de visión verbal y creadora que es el poema. 0ivo 0ivo el poem poema a como como una una e!plo e!plosi sión ón de ser ser por deba&o deba&o del del leng lengua ua&e &e.. %escubro %escubro aqu& cuatro cuatro elementos b-sicos( e#plosión, ser, lengua!e y deba!o. odr&amos acercarnos a ellos diciendo lo anterior de otro modo( el poema es la e#pansión abrupta de una realidad fundamental que se genera a través de las posibilidades subyacentes de la e#presión verbal y no sólo por medio de su capacidad significativa inmediata. artiendo de aqu& =o tal vez llegando>, he sentido la flaccidez y la blandura de gran parte de la poes&a. He buscado entonces una poes&a m-s concreta en su esencia, con peso propio, sólida, vertical. vertical. 7reo que el problema no consiste en variar los temas, sino en una cuestión de tono, actitud interior, configuración simbólica y mane!o del lengua!e. @ono( una e#presión decidida, naturalment naturalmente e de fondo, rotunda y hasta hasta a veces cortante, cortante, aunque se hable de lo m-s escondido. escondido. 6ctitud interior( vivir las propias visiones con radical consistencia, sin c-lculos ni temores, prolongando la vida interior hasta sus *ltimas consecuencias, hasta que adentro y afuera no se dife difere renc ncie ien, n, en una una cont contem empl plac ació ión n casi casi relig religios iosa a de la din-mi din-mica ca prof profun unda da de las las form formas as.. 7onfiguración simbólica( potencia &ntegra de la imagen, entendiendo por tal no sólo la de ra&z sensible sino también la fundada sobre los giros m-s penetrantes # originales del pensamiento, evitando rigurosamente lo difuso, con confianza plena en la vigencia de una estructura poética propia de los *ltimos alcances de la inteligencia inteligencia,, con la convicción convicción de que sentir y pensar no son cosas distintas, con una fidelidad de base al desarrollo particular de cada n*cleo poético y una vivencia o e#periencia integral del poema como un organismo unitario. 8ane!o del lengua!e( concisión, desnudez, concentración, renuncia a lo decorativo y retórico, con una especie de animis animismo mo verbal verbal =reconoci =reconocimie miento nto de la vibrac vibración, ión, el temple temple,, la conduc conducta ta y el ánim ánimo o de cada palabra> y un plasticismo figurativo, despierto en los sucesivos esbozos de algo as& como una despo!ada y tal vez inalcanzable par-bola del esp&ritu. 8e apasiona la fuerte humanidad de una b*squeda de esta clase, su desaf&o a las normas y los estereotipos, la densidad del nivel donde se gesta la lucha por la e#pre sión, la intensidad del buceo en las zonas m-s olvidadas y sin embargo m-s vivas de lo real, la simbiosis profunda de todas las proyec proyeccion ciones es simbol simboliza izador doras, as, la paradó paradó!ic !ica a cornple cornplemen mentar taried iedad ad y hasta hasta sincro sincronici nicidad dad de lo espont-neo y lo refle#ivo, lo dicho y lo no dicho, la victoria y el fracaso, lo esperado y lo inesperado, lo posible y lo imposible, lo uno # lo otro. 8e subyuga el amor que se funda y sustancia en estos espacios vivos y la libertad radical de ese amor, que ya no hace distingos entre e#presarse y comunicarse, entre soledad y compa+&a, entre ausencia y presencia, entre voz y silencio, entre amar y pensar, entre todo y algo. 5a palabra transfigur transfigurada ada de un hombre solitario puede recoger all&, por aba!o, aba!o, el gesto gesto misterioso misterioso y absurda absurda E
mente magn&fico magn&fico de la humanidad. 5a poes&a puede en tonces tonces proyectar ese gesto y abolir en un acto de amor la distancia entre el hombre y los ob!etos, entre el hombre y la naturaleza, entre el hombre y el hombre, entre el hombre y la muerte. 8-s que un vac&o, esas distancias son el m*sculo al que es posible dar vida con el nervio de la visión visión creadora, con el tatua!e inusitado de la palabra en función y e#plosión de ser, para mover as& el mundo. 5a realidad est- donde queremos que esté, donde somos capaces de engendrar una forma. 3n el corazón de mi poes&a est- la creencia en que el pensamiento es m-s concreto que todo el resto de la materia del mundo. or eso, en el corazón de mi poes&a hay también un rostro. @oda vida es sólo un amago, el anuncio o comienzo de un gesto. @ambién la poes&a es un amago, pero su adem-n permanece, como si fuera algo m-s. 3l hombre y su lengua!e empu!ando implacablemente sus l&mites, desvestidos de todo cuanto no sea l&mite, desvistiéndose de aquello que ahora lo es. )uprema afirmación, es también lo m-s cercano a la suprema negación. 5a grandeza concreta de la poes&a, como la de la vida, consiste en no estar hecha. 9n salto siempre m-s all-, el salto que nos hace posibles. %esde adentro, toda obra es un fracaso. ero creo ha ber buscado algo distinto. ' esa b*squeda, desde adentro n afuera, no es un f racaso. 8ubl 8ublic ica ado com como pról prólog ogo o a oés oésie ie vert vertic ical ale e A'aus A'ausann anne, e, Edit. Edit. ;encontre, ;encontre, BCDF. BCDF. 7l tratarse tratarse del prólogo a una edición o antología antología bilingGe, se publicó allí solamente en su versión francesa. 'a versión en lengua espaol espaola a que anteced antecede e aparec apareció ió en la revist revista a 6ctual A;evista A;evista de la 9niversidad 9niversidad de 'os 7ndes, )rida, 3enezuelaF, 3enezuelaF, a. B, n. H, ma#o*agosto BCDI, p. BHB*BHJ, como complemento de un artículo artículo de 'udovico 'udovico ilva: <%ecir de lo indecible( indecible( oes&a vertical vertical de :oberto Guarroz<. … … … … … … … … … … … … … … … … … … … …
/. -0+(0#( P(&12#( $- P&(3"0*#*-* &%1"P%&-*-
'o profundo profundo de mí es todo. 8ero es todo sin #o. Es que todo lo que es profundo solamente solamente es todo. 6@"1" ":7H16
3stas palabras no pretenden ser una introducción, un an-lisis, una cr&tica o un comentario, sino tan sólo una refle#ión sobre la profundidad, al borde de una obra que es la profundidad. @al vez se afirmen sobre una l&nea de esa obra( 'o $ondo, visto con $ondura, es superficie. superficie . 6nte el abismo *nicamente se puede retroceder, petrificarse o abismarse. ' no hay m-s comprensión del abismo que el abismo. :ecordé hace a+os, en otra nota sobre 6ntonio orchia, este pensamiento de un prólogo de 8ontherlant( a# lo real lo irreal. ás allá de lo real # más allá de lo irreal $a# lo profundo . " dicho de otro modo( la profundida profundidad d es la dimensión dimensión donde cesan las categor&a categor&ass y las oposiciones oposiciones de la mente binaria, cediendo el paso a las correspondencias y a la función totalizadora. 6s&, m-s que el
o recuerdo que $ablara muc$o de su madre. /espu)s de venir de 0talia A$abía nacido en -alabria en BIIDF, fue apuntador apuntador en el puerto de @uenos 7ires. %raba&ó %raba&ó luego en una imprenta. imprenta. >unca le oí una palabra palabra de resentimi resentimiento ento o frustración. frustración. urió en BCDI, BCDI, en la misma misma ciudad ciudad donde donde $abía vivido vivido casi casi toda toda su vida. 8oco despu)s despu)s de su muerte, muerte, escribí un poema donde le decía: JHemos decía: JHemos vivido !untos tanto abismo A que sin ti todo parece superficieI. o# podrí podría a agrega agregar r . JHem JHemos os vivi vivido do !unt !untos os tant tanto o abism abismo o A que que cont contig igo o todo todo es profundidad.I 5a profundidad no es hacia aba!o o arriba o el costado, sino hacia todas partes, pero por una parte o por cualquier parte. parte. 3s el oculto camino camino que no acaba porque lleva hacia todo. todo. ' es a la par un camino sin regreso y el camino de regreso, tal vez lo primero por lo segundo, porque hay una sola partida, que es el prete#to para el reencuentro del origen. 5a profundidad es el vac&o afirmativo, la negación que se transfigura en s&. 3l signo de la profundidad es con!unción del menos y el m-s( el menosm-s o masmenos. ¿3#iste acaso alguna afirmación que no se base en una negación$ ¿3#iste alguna creación que no se funde en una destrucción$ 5a profundidad es la fusión de ambas cosas( creación por la negación. orchia dice( -omo me $ice, no volvería a $acerme. %al vez volvería a $acerme como me des$ago.
o recuerdo otro ser a la vez tan sencillo y tan pulcro. o usaba camisa casi nunca. 3n verano se pon&a un saco pi!ama y en invierno se colocaba una bufanda deba!o de un saco m-s grueso, a!ust-ndola con un alfiler de gancho. 6l rato de estar con él, pon&a sobre su humilde mesa una botella de vino y un poco de queso, salame y pan. @odo eso lo iba a comprar con una peque+a bolsa al mercado. 5a amistad sencilla era su arte. 5a rodeaba de una inmensa atención y una delicada ternura, tan naturales como tomar una escoba y barrer su casa o cavar un hoyo para poner una planta en su !ard&n. ' ten&a adem-s el don de las peque+as e#cepciones, como esa manzana que sol&a reservar para 5aura, mi mu!er. %on 6ntonio, como le llam-bamos, era también una prueba viva de la profundidad de lo elemental, en el luminoso contrapunto de sus palabras hondas y sus gestos raramente limpios. 5a profundidad es riesgo. ¿%e qué$ %e no encontrar nada. or eso orchia dice( >o descubras, descubras, que puede no $aber nada. nada no se vuelve a cubrir . " riesgo de multiplicar la nada, el misterio, el l&mite o lo ilimitado( e me abre una puerta, entro # me $allo con cien puertas cerradas . " también otro riesgo mayor( encontrar algo. ' el miedo( 7 veces, de noc$e, enciendo una luz, para no ver . ' la soledad( Quien no llena su mundo de fantasmas, se queda solo. solo . )iempre tuvimos la sensación de estar ante alguien elegido por la soledad. ero lo inverso era igualmente igualmente verdadero( verdadero( él hab&a elegido la soledad. soledad. 7onfluencia de destino, destino, aceptación aceptación y entrega. entrega. )oledad de su vida y soledad de su obra, como base insobornable para su calidad de maestro profundo y su costoso aprendiza!e de s& mismo( JHe sido para m&, disc&pulo y maestro. ' he sido un buen disc&pulo, pero un mal maestro.I 7maba maestro.I 7maba sufría su soledad. J9n soledad. J9n hombre solo es mucho para un hombre solo.I -onocía sus peligros: Juien peligros: Juien se queda mucho consigo mismo, se envilece.I >o la compensaba con la literatura o con la compaía fácil de otros seres, seres, sino con su vida profunda. u soledad soledad le permitía permitía llegar más plenamente plenamente a los demás, como si #a los conociera desde aba&o. tamb tambi) i)n n ser ser la pres presenc encia ia a la que que acud acudía íamo moss casi casi en pere peregr grin ina&e a&e,, quiz quizá á para para cura curarn rnos os o consolarnos consolarnos de tanta e!$ibición de ausencias. ausencias. -on )l aprendimos aprendimos cómo la soledad puede ser lo contrario del aislamiento # tambi)n la condición vertebral de una obra. rofundizar es romper los l&mites. ero ir hasta los e#tremos y traspasarlos no tiene nada que ver con el e#ceso. )u signo est- hecho de contención y despo!amiento( En mi silencio sólo falta mi voz . ' de humi humild ldad ad(( ablo ablo pens pensan ando do que que no debi debier era a $abl $ablar ar:: así así $ablo $ablo.. ' tambi ambién én de necesidad( -uando digo lo que digo es porque me $a vencido lo que digo . 3l estilo de la profundidad tiene siempre un tono solitario, no porque hable de la soledad, sino porque se parece a la soledad. ' llama particularmente la atención su acentuado realismo, pero el de la realidad en el abismo, que es su verdad. @al vez por eso el razonar de la verdad es demencia. %e all& también la rotunda afirmación( >adie puede no ir más allá. más allá $a# un abismo. abismo. 6 menudo nos repet&a( J@engan paciencia, sepan esperar.I Era una de sus lecciones ma#ores. >unca lo vi impaciente o inquieto por los apremios económicos, la incomprensión incomprensión o las interesadas reticencias reticencias que trataban trataban de silenciar el valor de su obra. >o tenía apuro por llegar a nada. us pensamientos crecían 5sin prisa # sin pausa, con todo el detenimiento de aquello que tiene la certeza certeza de su vigencia. vigencia. Es probable que sólo le $a#a visto alg(n conato conato de impaciencia impaciencia ante la pesadez de la tontería. tontería. 5a profundidad no es inhumanidad, aunque s& m-s que humanidad. orchia di!o que la bondad no es vida. vida. 3n la misma l&nea, quiz- podr&amos sospechar que la profundidad no es sólo vida. 3l pensar profundo pasa por el antiguo sentido de la inteligencia( leer en el interior de las cosas. 3s penetración, aventura y arro!o, abandono de las garant&as, descubrimiento y creación, lo
/urante /urante la conversación conversación,, recordaba a menudo menudo algunas de sus 5voces5. >o resultaba resultaba insólito insólito o artificial: artificial: sentíamos sentíamos que las seguía viviendo. viviendo. 8ero cierta vez me di&o que no $abía tenido el valor necesario para decir una de ellas ante alguien que pasaba por un momento de angustia. Esa 5voz5 5voz5 afirmaba: J@odo afirmaba: J@odo !uguete tiene derecho a romperse.I al decírmelo miraba $acia aba&o, como avergonzado. 8ero no de su silencio, sino del $ombre. 3l quehacer de profundización, el e!ercicio o la captación profunda, no tiene nada que ver con la astucia, la perspicacia o el malabarismo intelectual que llenan los libros y revistas. 3s como un instinto de buceo, una inconformidad con respecto a todas las zonas intermedias, una coherencia de integridad, una decisión de ir hasta el final, aunque no haya final. ' eso e#ige toda la vida detr-s, detr-s, sin !uegos a medias, sin retroceder retroceder ante el abismo. abismo. rofundizar rofundizar es la forma m-s radical radical y generosa del hero&smo. ' es también quedarse sin referencias. 5a escala de relación es ya lo infinito y el encuentro con la muerte, como e#periencia anticipada y par-metro constante de la posibilidad. 9n d&a me contó que siendo muy ni+o y teniendo hambre se puso a !ugar a la pelota, y al rato, luego de un salto, cayó desmayado. %educ&a de aquello que el hambre no fue obst-culo para la alegr&a )e puede tener hambre y ser feliz( Juien hace un para&so de su pan, de su hambre hace un infierno.I rofundizar es ir siempre m-s all-. 7ualquier fragmento de orchia puede servir de e!emplo( i me me di&eran que $e muerto o que no $e nacido, no de&aría de pensarlo . 3l pensar superficial de!ar&a de pensarlo. 6 él le debo, entre muchas otras cosas, la m-s bella dedicatoria que he recibido. 5levo a todas partes, de lugar en lugar, el e!emplar de sus J0ocesI donde escribiera para mí estas palabras: J6l palabras: J6l amigo que me falta siempre cuando no est-.I 5a palabra de la profundidad profundidad puede ser o parecer parecer cruel a veces( veces( %e a#udar) a venir si vienes # a no venir si no vienes. vienes . ero, si ahondamos, ¿esta aparente crueldad no es o podr&a ser un perfeccionamiento del amor$ 7uando algunos miembros de la institución art&stica donde hab&a depositado casi &ntegra la tirada de su primer libro se que!aron por el espacio que ocupaba, la obsequió tranquilamente a las bibliot biblioteca ecass popula populares res.. 7uando 7uando en una famosa famosa revist revista a litera literaria ria de Buenos Buenos 6ires 6ires preten pretendier dieron on corregir, por razones de gram-tica, algunos te#tos que le hab&an pedido luego de la sorprendente declar declaraci ación ón de un escrit escritor or europe europeo o de que cambiar& cambiar&a a toda toda su obra obra por haber escrit escrito o esos esos fragme fragmento ntos, s, no dudó dudó en retira retirarlo rloss de inmedi inmediato ato,, sin decir decir absolu absolutam tament ente e nada. nada. )u humilda humildad d e!emplar y su admirable desprendimiento no se confundieron nunca con la debilidad. 5a fuerza del hombre profundo se afirma sobre una intensidad interior y sobre coordenadas que ni siquiera sospechan los fr-giles apóstoles de la violencia. que cambiar&a toda su obra por haber escrito esos fragme fragmento ntos, s, no dudó dudó en retira retirarlo rloss de inmedi inmediato ato,, sin decir decir absolu absolutam tament ente e nada. nada. )u humilda humildad d e!emplar y su admirable desprendimiento no se confundieron nunca con la debilidad. 5a fuerza del hombre profundo se afirma sobre una intensidad interior y sobre coordenadas que ni siquiera sospechan los fr-giles apóstoles de la violencia. 5a profundidad es lo opuesto a la pol&tica. o es e#tra+o que esta palabra no aparezca en toda la obra de orchia. orchia. 5a pol&tica pol&tica mane!a a los hombres, los instrumentaliza, instrumentaliza, los mediatiza, les impone prio priori rida dade des, s, los los subo subord rdin ina a al pode poderr y la ambic ambició ión, n, los some somete te a caus causas as e ideo ideolog log&a &as, s, los los despersonaliza, los convierte en reba+o. 5o profundo es la con!ugación del hombre en su totalidad y la visión de cada cosa en relación con todas las cosas, sin c-lculos, sin artima+as, sin estrategias, sin planificaciones. 9n hombre, cada hombre, no los hombres( -ien $ombres, $ombres, &untos, &untos, son la cent)sima parte de un $ombre . 5a pol&tica es traición o impotencia ante la profundidad, una tr-gica tramoya sin relación con el ser, un tinglado concentracionario donde los hombres se
transforman en mu+ecos o en v&ctimas. 5a vida profunda es el reconocimiento del ser y la valoración esencial de la e#istencia o la ine#istencia de cada cosa( si nada se repite repite igual, todas las cosas son (ltimas cosas. cosas . 5a vida profunda es adem-s la vigencia del ser por encima del hacer, la b*squeda de la consistencia, la prueba del mito enga+oso de la acción. orque sólo el ser hace( el otro
claves para comprender comprenderlo: lo: J3l J3l amor amor,, cuan cuando do cabe cabe en una una sola sola flor flor,, es infini infinito to.I .I . Gam-s se desprendió de ninguno, ni siquiera en momentos de e#trema pobreza, cuando algunos familiares o amigos trataron de persuadirlo de que vendiera uno o dos. %ec&a que él viv&a solo y no necesitaba casi nada. 5o cierto es que no pod&a vender un don. o en vano hab&a escrito( Jo tienes nada y me dar&as un mundo. @e debo un mundo.I recuerdo otro detalle iluminador: su cuadro favorito era un pequeo óleo de 2ortunato 2ortunato 'acámera, 'acámera, que representaba representaba el solitario solitario ángulo de un &ardín, con una breve # desnuda mata &unto a un muro. El pintor más $umilde # la imagen más $umilde: $ umilde: lo casi ine!istente. 3l pensar profundo transforma, como el amor profundo. @ransforma y crea, porque encara la imposibilidad, la muerte, la nada. 3sto se les olvidó a todos los gesticulantes revolucionarios de superficie. ero no a la poes&a, que es el pensar integrador y *ltimo, el pensar que siente, el pensar que crea, el verbo transfigurador, la abertura del fondo. ¿3s orchia un poeta$ 3n él se da la fundación fundación del ser por la palabra palabra,, la palabra como ser, la e#istencia como creación a través del lengua!e, el lengua!e como salto hacia otra cosa. )&, orchia es un poeta. ero a veces uno siente que es también algo m-s o distinto, algo que no sabemos decir. 3n pocos casos he sentido tanto como ante orchia y su obra la fatal estrechez o ambigMedad de cualquier designación. 6qu& se rompen los rótulos, por privilegiados o sublimes que sean. ' no es suficiente ni siquiera evocar algunas fórmulas m-s o menos felices, como por e!emplo aquella de la poesía del pensar , de 8acedo 8acedonio nio 2ern-n 2ern-ndez dez.. 7reo 7reo que orchia orchia estest- en la l&nea l&nea fundam fundament ental al donde donde se !untan !untan el pensamiento y la imagen, la poes&a y la filosof&a, cuya artificial separación tal vez constituya uno de nuestros lastres mayores. o pude estar a su lado cuando murió. oco tiempo antes, hab&a sufrido una ca&da, con un golpe en la cabeza del que probablemente no llegó a reponerse. 3l accidente ocurrió durante un fin de semana, en una quinta cercana a Buenos 6ires, adonde lo llevaba una familia que lo hab&a descubierto no hac&a mucho y cre&a que necesitaba distracción. @al vez olvidaron sus palabras(
J7uando lo superficial me cansa, me cansa tanto, que para descansar necesito un abismo.I 8ero )l no quería resistir ante la insistencia de algo parecido a la amistad o el afecto. abía rec$azado, por $umildad, $umildad, las invitaciones invitaciones que le $icieron para visitar Europa, Europa, pero su calidez $umana $umana lo condu&o condu&o $asta el punto e!acto donde debía resbalar. Quizá no $a#a sentido ninguna sorpresa: J7uando yo muera, no me veré morir, por primera vez.I ¿7ómo entrar en una obra que es profundidad$ 9n camino es el indicado por orchia( verla con hondura, para que se vuelva superficie. "tro camino podr&a estar dado por la paradó!ica respuesta de un maestro a la pregunta sobre cómo hacer para entrar en la filosof&a( Estar adentro. adentro. "tro estar&a en ser o volverse profundidad, como quer&a lotino en relación con lo divino o lo bello. ' otro m-s podr&a ser crear en uno el vac&o necesario para la inundación de la profundidad, parafraseando a 3chart. ' otro m-s todav&a, levantar una flor y sonre&rle, como lo har&a un maestro Zen, sin buscar ni decir otra cosa. 7reo que si orchia hubiera tenido que escoger, habr&a elegido la *ltima alternativa. 3ntre muchas otras cosas, me anima a creerlo as& cuando dice( 8uedo no mirar las flores, pero no cuando n adie las mira. )u voz lenta y entra+ablemente modulada, con cierto acento e#tran!ero, fue registrada en disco poco antes de su muerte y utilizada durante alg*n tiempo por una emisora de Buenos 6ires, para cerrar a medianoche su transmisión, como un broche raro y abismal. )u voz no vulneraba el silencio. o puedo hoy leer sus te#tos sin volver a escucharla. ' ahora tampoco lo vulnera. ¿He hablado de orchia o he hablado de m&$ 7reo que la profundidad no admite estas diferencias. )implemente he hablado porque, como a él, me ha vencido lo que he dicho. 8ublicado en la revista lural, lural, vol. 03, n(m. BB, )!ico, agosto de BCL, como complemento de una selección de te!tos de 7ntonio 8orc$ia. 'a versión francesa de este traba&o, realizada realizada por ;oger unier, apareció corno corno postfacio de la traducción integral de la obra d e 8orc$ia: 0oi#, 0oi#, 2a#ard, 8aris, BCC.