EL MENSAJE En los grupos tradicionales de A.A. pasar el mensaje es un servicio primordial, no es que en los grupos de 4º y 5º Paso este servicio no tenga importancia, todo lo contrario. Si comparamos la cantidad de personas que viven un inventario en un año, con la cantidad de alcohólicos que se integran a un grupo de A.A. la diferencia termina siendo abrumadora a favor de los grupos de 4º y 5º Paso. Esto es por varias razones, la principal es que a diferencia de los grupos de A.A. en los grupos de 4º y 5º Paso se recibe a cualquier persona que tenga problemas emocionales (alcohólicos, neuróticos, depresivos, drogadictos, etc.) y no solamente a personas que padezcan la enfermedad del alcoholismo, esto nos da mucha ventaja. El Problema es que al saber que recibimos más personas que un grupo tradicional, podemos llegar a tener exceso de confianza y dejar de ver como primordial el servicio de llevar este mensaje a otros. La situación se agrava cuando nos damos cuenta que en los grupos de 4º y 5º Paso la mayoría de los recién llegados son llevados por las personas que acaban de vivir su experiencia, los que tenemos más tiempo creemos que es sólo responsabilidad de ellos y de unos cuantos más pasar el mensaje. Algunos podemos argumentar que eso de pasar el mensaje no se nos dio a todos y que al final el 12º Paso se realiza también sirviendo en el grupo. Pero si vemos la realidad esta situación es muy cómoda. Todos necesitamos cara a cara seguir llevando este mensaje ya seamos recién llegados o veteranos dentro de la agrupación, y necesitamos ver con importancia lo que dice el enunciado de A.A.: “Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad”. Aunque a nuestros grupos no sólo llegan alcohólicos la esencia de esta frase nos lleva a reflexionar la importancia vital de llevar el mensaje a otra persona. Hoy en día por el descuido de este vital principio vemos grupos que llevan años sin aumentar su membresía y están llenos de viejos sangrantes, argumentando que no llegan muchos escribientes porque hay crisis en el 4º y 5º Paso, y efectivamente hay crisis por grupos mediocres como estos. Si bien es cierto que se integran más personas a los grupos de 4º y 5º Paso que los de A.A., también es importante tomar como ejemplo los métodos utilizados por los grupos tradicionales a la hora de llevar el mensaje a la comunidad. El Grupo Volver a Vivir al ver está problemática ha implementado herramientas para atacarla, se formaron varios grupos, de jóvenes en su mayoría, que llevan el mensaje a escuelas secundarias, preparatorias, universidades y plazas públicas, a pesar de que la cantidad de escribientes que han llegado por este medio no ha sido mucha, seguros estamos de que se está sembrando la semilla y que tarde o temprano estaremos hablando del mensaje en empresas, cárceles, hospitales, etc., tal como lo hacen los grupos de A.A. y que no en mucho tiempo de esos lugares estará llegando una gran cantidad de personas para salvar su vida. Si tu grupo desea realizar este servicio te podemos pasar nuestra experiencia o si conoces de alguna institución en la cual podamos llevar este mensaje contáctanos al teléfono 57025330.
EL FANATISMO EN LA CUARTOMANÍA Sin explicación alguna Dios nos ha regalado a los grupos de 4º y 5º Paso manifestaciones impresionantes vistas o sentidas que muchos hombres y mujeres que se han dedicado a Dios desde su infancia anhelarían tener. Muchos sabemos el día de hoy que esto no fue dado a sabios ni a encumbrados sino al mendigo para vergüenza de los demás. Estas hermosas manifestaciones nos han dado conversión a muchos de nosotros, los incrédulos alcohólicos, y el impacto que estas causan son tales que si no son bien encausadas pueden llegar a confundir y a deformar la intención de Dios al darnos estos regalos, entonces se corre el riesgo de llegar al fanatismo. El Quinto paso nos dice: “En cuestiones espirituales es peligroso conducirse sólo. Cuántas veces no hemos oído a gente bien intencionada, presumir de que están guiadas por Dios, cuando era notorio que estaban lamentablemente equivocadas. Faltándoles tanto práctica como humildad, se habían engañado y trataban de justificar las más grandes tonterías basándose en que Dios se las había comunicado”. Los seres humanos no somos capaces de discernir por nosotros mismos las manifestaciones de Dios, siempre necesitaremos la ayuda de otro ser humano para asegurar que no estamos metiendo nuestra manera de pensar, aun así muchas de esas manifestaciones no tienen respuesta, es algo que sólo Dios sabe. Entonces cuando una persona quiere conducirse sólo por terrenos espirituales se mete en predios muy peligrosos donde las consecuencias son serias, una de ellas es el fanatismo. Hemos escuchado a padrinos que enloquecen y se sienten pastores o sacerdotes y comienzan a casar en la hacienda y en su grupo, esto es ridículo, otros incluso ya bautizan y los más atrevidos se convierten en médiums, dicen que en ellos se manifiestan espíritus incluso el de Dios, aunado a ello aseguran tener mensajes del más allá, estos últimos son los más peligrosos. Cuántas veces hemos escuchado a los padrinos gritando a media hacienda “padrino, padrino, dice el ahijado que aquí está Dios y que tiene un mensaje para el líder”, si el líder tiene la suficiente madurez ignorará y reprenderá a estos fanáticos, si no es así caerá en el juego y al cabo de un tiempo todos los
ahijados tienen mensajes para el padrino y el líder. Queremos aclarar que no dudamos de las manifestaciones de Dios, nosotros mismos las hemos vivido, pero hay algo que es muy claro, Dios no piensa como nosotros ni da consejitos banales y mucho menos crea contiendas, por ejemplo: Hace tiempo, en una experiencia una escribiente aseguraba que Dios estaba ahí con ella y exigía ver al preparador de juntas que era yo o al Coordinador de hacienda, mencionando que tenía un mensaje para nosotros, el tonto que se acerco fui yo, obviamente al escuchar que Dios me hablaba me sentí importante, al llegar esta mujer me dijo que Dios estaba molesto porque tratábamos con mucha dureza a los escribientes y que yo debería de ir y regañar a todos los apoyos y padrinos para que los trataran suavemente, me quedé paralizado y confundido, algo que hemos aprendido a través de la experiencia es que un mensaje de Dios nunca genera duda ni intranquilidad, se lo comenté al líder y después de gritarme aproximadamente por media hora, gracias a su experiencia me dijo que lo más seguro es que esa persona por medio de la crudeza de las juntas y la dureza de la experiencia se había dado cuenta de que las cosas que había hecho no estaban nada bien y que había lastimado a mucha gente, por esta razón temía que su madrina le dijera la clase de persona que era, además el líder me reprendió por dejar que el mal me manipulara. Después de decirme esto investigamos, por supuesto era verdad y todo lo que me había dicho esta mujer era mentira, me sentí como un tonto pero aprendí mucho de esa experiencia. Afortunadamente el líder de mi grupo me supo guiar, pero qué pasará con aquellos líderes que se creen todas estas cosas, cómo guiarán a su gente. En muchos de los casos se llega a calificar como buen o mal apadrinamiento según la cantidad de manifestaciones que tuvo el ahijado, y esto es una completa tontería ya que eso sólo lo determina Dios, no el padrino ni el ahijado. Si no se soluciona esto pronto se verá la hacienda llena de escribientes en su silla y a sus pies los padrinos y oyentes para ser bendecidos por el ahijado. Con todo esto más que una entidad espiritual, los grupos pierden el objetivo por completo y pasan a ser grupos místicos y esotéricos. La consecuencia es que estos grupos jamás crecen y terminan convirtiéndose congre-grupos o templo-grupos y en lugar de líderes tienen sacerdotes, sacerdotisas o chamanes. Lo mejor es hacer todo esto como fue dado en un inicio para no deformar el trabajo y como diría el sabio Dr. Bob “mantengámoslo sencillo”.
EL COORDINADOR DE HACIENDA (Parte II)
En la experiencia En la primera parte de El Coordinador, mencionamos algunas características y responsabilidades que este servidor debe de tener y algunos problemas que podía llegar a vivir. En este número queremos dejar claro que el Coordinador de hacienda no es sólo un dicta preguntas, sino que es el responsable de toda una Experiencia Espiritual y los problemas que en ella se presentan. El Coordinador debe estar consciente de todo el trabajo que se ha realizado: el trabajo de las siete juntas de preparación, de la gente que llevó a los escribientes y todo el esfuerzo de cada persona que participó en esta experiencia. También debe tener en claro que todos los que van a escribir son vidas y que si están ahí es porque esperan encontrar algo que los ayude a vivir diferente. Su servicio es parte importante para que todo esto suceda, por esto es que debe manejarse a través de la oración, dejándose inspirar por Dios y tomando todas las decisiones con suma responsabilidad. Ahora vayamos a la experiencia: Para prepara la primer pregunta el Coordinador antes de comenzar a ver probables participantes es importante que vayan a hincarse con todos los que lo están apoyando (nosotros los llamamos ESCUDEROS), ésto para que no sean sus deseos personales ni exista alguna preferencia por alguien a la hora de escoger participantes, sino que sea la Voluntad de Dios únicamente. Esto se hace en cada pregunta. Habiéndose puesto en disposición comienza a preparar las preguntas, escogiendo a los participantes, según la necesidad de cada pregunta y poniendo los números de tal manera que si llega a participar algún nuevo quede en medio de la gente de experiencia, de esta forma se evita correr riesgos en la pregunta y con el compañero nuevo. Los participantes se acomodan un hombre y una mujer -esto es de manera sugerida- ya que nos hemos dado cuenta que en esta forma ha funcionado muy bien. En un principio no fue así, la mayoría de los participantes eran hombres y solo entraban dos mujeres. Después de seleccionados, el Coordinador les da indicaciones a los participantes en cada pregunta, por ejemplo: que no se alarguen, que se deben tocar cosas del pasado pero también del presente (cuando llegaron a la experiencia), que lo importante no es gritar sino transmitir, por lo que es necesario hablar del pensamiento y sentimiento. El Coordinador debe estar al pendiente de todas las participaciones, hacer oración por sus compañeros y también pedirle a Dios la visión para saber cómo debe cerrar la pregunta. El Coordinador debe saber que a ninguna pregunta se le debe restar importancia, él tiene que entrar a dar lo mejor y Dios se encargara de distribuir su experiencia y la de los demás, Él nos conoce a la perfección y conoce la necesidad de cada escribiente. Por otra parte, uno de los problemas que se presentan durante la participación, es que algún participante se alargue y si alguien se alarga el Coordinador tendrá que sacarlo, así sea su amigo, debemos recordar que primero está Dios y el servicio.
Durante todo el Cuarto Paso deberá estar en constante comunicación con los encargados de sala para saber la reacción de los escribientes y como se está realizando el apoyo, ya que estos compañeros al estar en la sala se dan cuenta de cual es la problemática que predomina en la misma, esto ayudará al Coordinador en la preparación de la siguiente pregunta y tal vez podrá elegir algún participante con características que sirvan para la misma. Todo esto sin que se llegue a sistematizar la pregunta, solo a manera de compartir experiencia, lo más importante es que se deje inspirar por Dios como ya lo habíamos dicho. De la misma manera tendrá que estar dando sus rondines, en las salas de seguimientos para saber como va el trabajo en estás salas. Debe estar enterado del trabajo en la cocina y saber que todo este marchando bien, por ejemplo: si tienen algún inconveniente para servir a la hora designada o si hay comida suficiente, etc. Así también ver la manera en la que el Guía Espiritual esta guiando las cadenas, es decir, que las peticiones sean adecuadas a la necesidad de la experiencia. Todo esto sin brincar al servidor que está de encargado en cada uno de los servicios. Cabe mencionar que sólo puede destituir a algún servidor si comete una falta grave, de lo contrario debe respetar a los servidores responsables ya que se les delego una autoridad y responsabilidad que deben cumplir. Cabe recalcar que muchos problemas que se presentan en la experiencia, antes de que lleguen al Coordinador la mesa de servicio los deberá resolver, a menos que sea una decisión que sólo el Coordinador deba tomar o estar enterado, entonces lo deberá saber, de lo contrario es importante que la mayoría de los problemas se resuelvan sin que se le distraiga de la coordinación, esto debe de ser durante todo el Cuarto Paso. En el momento que se termina la escritura y que viene la repartición de padrinos, nuevamente debe ponerse en disposición para que sea Dios quien lo inspire. El Coordinador deberá estar enterado de que escribientes son A.A. de grupo, quienes son anexados, o que hayan estado en algún grupo como: ALANON, ALATIN, etc. Ya que en caso de que estos compañeros deseen que se les elija a su padrino, el Coordinador les puede poner a alguien de características parecidas o con mayor experiencia. Es importante que el Coordinador apadrine, la confianza que brinda a los escribientes es única. Ocasionalmente debe dar una vuelta por la experiencia, en caso de que algún ahijado no quiera trabajar o se presente una situación verdaderamente complicada, el Coordinador se hará presente, de lo contrario debe estar muy entregado a su ahijado ya que la mesa de servicio deberá resolver los problemas que se presenten y lo mantendrán informado de todo lo que pasa durante los apadrinamientos. Como vemos son muchas las responsabilidades que el Coordinador de hacienda tiene, pero de la misma manera son las satisfacciones que recibe; poder ser conducto para que muchos seres humanos conozcan a Dios es una bendición muy grande. Cierto es que el Coordinador tiene en sus manos una
tarea enorme, pero esta no la hará el solo, tiene a Dios, ÉL lo ha embestido de una fuerza y una capacidad que va más allá de lo normal, y esto no es para sobrepasarse con la gente sino para que sea un conducto de Él. Además cuenta con sus compañeros de la mesa de servicio que lo van a respaldar. ¿CÓMO SE PUEDE CUIDAR EL COORDINADOR? El Coordinador tiene que cuidarse durante su coordinación, por ejemplo: si fuma, que procure hacerlo lo menos posible, hemos tenido experiencias en que al Coordinador se le va la voz o se pone muy ronco y argumenta que es por una agresión, pero no es así, es porque se la paso fumando como locomotora. Es verdad que Dios le da la voz al Coordinador y le permite el sentimiento, pero también tiene que poner de su parte. Hay algo que también puede ser de mucha ayuda al Coordinador y esto es el ayuno, el hecho que lo practique y que de conciencia lo pueda ofrecer a Dios, le garantiza que su espíritu será fortalecido en gran manera. Esto no quiere decir que seamos fanáticos, solo son experiencias que han funcionado a lo largo de los años y queremos compartirlas a quien las quiera tomar. Lo único que nosotros pretendemos con este artículo, es que este servicio sea tomado con la debida conciencia y responsabilidad que tiene, que se dejen de inventar cosas que no funcionan como el vestirse de manera ridícula para tener más impacto en los escribientes o disfrazarse de Jesús como algunos lo han llegado a hacer, porque si no pone a Dios en primer término, de nada servirá esto. Así es que ser Coordinador no es fácil, nada fácil, requiere de esfuerzo y a veces de sacrificios grandes, pero si echamos una mirada a nuestro pasado, ningún esfuerzo que realicemos será suficiente. Qué gran satisfacción que nuestro oscuro pasado, aquellas cosas por las que tanto sufríamos, hoy Dios las utilice para ayudar a muchos seres a encontrar respuestas en su vida. Si tienes dudas sobre las responsabilidades del Coordinador o quieres saber más acerca de este servicio, te recomendamos leer el PRIMER MANUAL DE SERVICIO DE 4º Y 5º
LUJURIA Ernesto R. La lujuria se puede tomar desde diferentes sentidos según el estado o el comportamiento de la persona que quiera interpretar la misma. La palabra lujuria como tal viene del latín luxuria que significa: abundancia, extravagancia y derroche. La lujuria también es conocida como uno de los siete pecados capitales o defectos de carácter según el programa de A.A. (Orgullo, Ira, Lujuria, Envidia, Avaricia, Gula y Pereza). Pero esto va más allá que una explicación científica o teológica, es un problema que corroe el alma del ser humano y lo hace verdaderamente infeliz. Parecerá exagerado lo antes mencionado pero no es así, a muchas personas y especialmente del sexo masculino cuando piensan en lujuria, llegan a creer incluso que es una virtud, entienden que se refiere a la virilidad y a ser el número uno con las mujeres, pero están equivocados, la verdad es que la lujuria es un problema grave, lo peor de todo es que se ignora como tal. Nuestra intención no es ser moralistas ni mucho menos, sólo queremos dar un punto de vista a nuestros lectores, que va más allá de consejitos sexuales. De acuerdo al Cuarto Paso el deseo sexual es un instinto dado por Dios, es perfecto, necesario y que por supuesto tiene un propósito que es la procreación, por lo tanto es absurdo que alguien tache de inmoral al instinto sexual. En el número anterior explicamos que el instinto sexual se despierta a través de los cinco sentidos y este despertar se puede presentar de manera suave o dramática, es decir puede ser con un juego sexual –por ejemplo dos pequeños jugando al papá y a la mamá ya sean primos, vecinos o hasta hermanos, y aunque en muchos casos no hay perversidad en estos juegos, si comienzan a conocer su cuerpo y el de alguien más- en algunas ocasiones si estos juegos siguen, se tornan cada vez más intensos y regularmente se comienzan a involucrar más “amiguitos”, la rapidez con la que crecerá la perversidad en estos juegos dependerá de la experiencia sexual que los participantes tengan. En las circunstancias antes mencionadas podemos decir que el despertar es suave y gradual, es decir va de menos a más. Pero que hay de aquel niño que es abusado sexualmente por alguien mayor que él y en los casos más dramáticos puede ser alguien de su propia familia, incluso alguno de sus padres, en este caso la situación es grave ya que el niño sufre una imposición del instinto de manera violenta y por lo tanto cae la desgracia sobre el. Si alguien recuerda en este momento su infancia y la manera en que su instinto sexual despertó, casi siempre encajará en cualquiera de los dos ejemplos antes mencionados, esto es que, fueron de menos a más o en el peor de los casos fue un abuso el que les mostró que existía el instinto sexual. Dependerá mucho el futuro de la vida sexual de un individuo de la forma en que despertó su instinto sexual. Una vez despiertos a la sexualidad cada uno de manera diferente va buscando la forma de conocer más de este instinto, en
este sentido los ejemplos que se podrían dar son muchos: el espiar a las personas cuando están desnudas, el conocer las revistas o películas pornográficas, la masturbación, etc., hasta llega a las relaciones sexuales. En lo que se refiere a las revistas y películas pornográficas, en la actualidad es tal la variedad y perversidad que se maneja en ellas, además de la facilidad para adquirirlas y verlas (en internet por ejemplo), que la enfermedad del ser humano en lo referente a lo sexual ha aumentado de una manera aterradora, ya que todas las imágenes vistas en revistas o películas se quedan registradas
en la mente (Fijaciones) y el individuo busca llegar a hechos parecidos o iguales a los observados. Muchos pueden objetar lo antes mencionado y más si son aficionados a las revistas y películas pornográficas, llegan incluso a llamarlas “arte”, pero el ver niños y animales participando en estas películas o ver violaciones grabadas en el momento que está sucediendo no tienen nada de arte. Si en las que se observa una pareja teniendo relaciones “normales” se pueden crear trastornos tales que la persona no hace más que estar pensando todo el día en tener sexo, y la curiosidad se convierte entonces en ansiedad. Con todo esto el instinto sexual tan necesario para nuestra existencia insiste en dominarnos y dominar nuestras vidas, llega un momento en el que ya no tenemos el control del mismo, sino que el instinto nos controla a nosotros, es ahí cuando decimos que nuestro instinto sexual está descoyuntado. Una vez descoyuntado nuestro instinto sexual los riesgos son demasiado grandes ya que no hay límite para el desarrollo de la enfermedad y el afectado puede llegar a hacer cualquier cantidad de cosas para “satisfacer” su instinto deformado, como la obsesión por masturbarse, utilizar objetos, lastimar o ser lastimado en el acto sexual, sexo anal, sexo oral, sexo con varias personas a la vez (orgías), etc., y lo más grave de esto es que nunca encontrará satisfacción verdadera, en algunos casos el individuo se arriesga a hacer más cosas, convirtiéndose esto en un circulo vicioso que lleva a la persona a degradarse y perder cualquier respeto por si mismo y por los demás, pudiendo llegar al
extremo de desear o tener relaciones con todos y con todo ya sean niños, ancianos, animales, personas de su mismo sexo, etc., esto es la lujuria. Muchos que no han tenido relaciones sexuales o las tienen de una manera que ellos consideran normales, creen que no tienen ningún problema en este aspecto, cabe mencionar que la enfermedad no solamente
LA AMISTAD EN EL 4º Y 5º PASO Pablo D. “Es por nuestras retorcidas relaciones con la familia, los amigos y la sociedad, por lo que hemos sufrido más, la mayoría de nosotros”. Esto que menciona el Cuarto Paso es una muestra del porqué nos cuesta tanto trabajo confiar en la gente. A través de nuestro inventario nos dimos cuenta la manera en que nos causaron y causamos daño a los demás: rechazos, humillaciones, dependencias, complejos, miedos; al grado de llegar a un profundo sentimiento de soledad. No supimos lo que pasaba con nosotros hasta que vivimos una Experiencia Espiritual, simplemente no podíamos abrir nuestros sentimientos después de todo lo que habíamos pasado. También es una realidad que cuando vivimos una Experiencia Espiritual, dejamos de tener ese terrible sentimiento de soledad, esto es porque Dios entra en nuestras vidas, sin embargo, debemos enfrentarnos a todo lo demás, como: confiar en la gente, enfrentar nuestros miedos, buscar depender de Dios, etc., y esto, nos corresponde a nosotros enfrentarlo. Para muchos de nosotros en un principio no fue tan difícil integrarnos al grupo, los padrinos de tiempo observan que asistimos y nos preguntan: “¿cómo estás?, ¿qué tal te fue en tu experiencia?”, incluso hasta nos motivan diciéndonos: “no vayas a faltar”, “te esperamos mañana” y otras cosas más que nos alientan; mayor es el gozo si ese padrino que nos habla es alguien que vimos en la experiencia apoyando o participando. Todas estas cosas son muy importantes cuando somos nuevos, ya que deseamos ser parte de ellos. Por esta situación muchas veces no se entiende que nosotros somos los que debemos integrarnos a ellos y no ellos a nosotros, nunca pensamos que también tienen problemas y que no siempre están de buenas para atendernos. Cuando no nos saludan o cuando sentimos que se portan groseros nos desconcertamos porque pensamos que esa gente en quien confiamos nos falló, entonces creemos que tampoco en un grupo vamos a encontrar amigos pues es difícil entender este tipo de situaciones, ya que el rechazo es algo que muchos no resistimos. Cuando escuchamos a los alcohólicos diciendo que en el grupo vamos a encontrar amigos para toda la vida, no significa que tratemos de comprarlos invitándoles cosas, halagándolos, saliendo a fiestas; sino por el contrario, yendo a la hacienda a apoyar, asistiendo al grupo, sirviendo junto a ellos. Cuando nos vamos a una avanzada con las personas que estuvieron en nuestra experiencia apoyándonos y los vemos servir, nos llenamos de admiración, observamos que hay todo tipo de personas: alcohólicos, drogadictos, neuróticos, hombres y mujeres de diferentes clases sociales, que no les importa llenarse de tierra, lavar un baño o limpiarle la nariz a otra persona y sobre todo, lo hacen con amor. Entonces nos empezamos a acercar a ellos y los vemos cómo trabajan, ellos nos enseñan a servir, apadrinar, participar, construir salas, limpiar el grupo, etc. En ese momento no pensamos que luego de algunos años ellos pueden ser nuestros amigos, y mucho menos bajo esas
circunstancias, pero lo que no alcanzamos a entender es que nuestros espíritus se están entrelazando mientras le estamos sirviendo a Dios. Al paso de unos meses sirviendo juntos, nos damos cuenta que sentimos algo por ellos, y ellos por nosotros, ya que se preocupan si no nos ven un día en el grupo, cuando escribimos sufren con nosotros, hacen oración y lo mismo nosotros por ellos. Comenzamos a ver que somos importante para ellos, nos toman en cuenta para cosas dentro del grupo, nos invitan a sus casas, o a salir a algún lugar, observamos que están con nosotros por quienes somos y no por lo que tenemos. Ya una vez bien adentrados en el grupo muchos de nuestros amigos comienzan a irse, ya no comparten el mismo objetivo que nosotros, cuando eso pasa nos sentimos traicionados y resentidos, además pensamos que tenemos razón al sentirnos así. En ese momento nos sentimos lastimados y es muy normal, pues son cosas que no podemos entender, creemos que si Dios nos llevó a un lugar, debemos seguir siempre juntos, incluso pensamos que ya no son nuestros amigos, pero no es de esa manera, no nos sentiríamos así por alguien que no quisiéramos, así que es por el sentimiento de amistad por lo que nos sentimos lastimados. Después de que pasa ese trago amargo nos damos cuenta que aunque no estén en el grupo siguen siendo nuestros amigos, porque lo que nos une es espiritual y dado por Dios. De la misma forma es muy difícil comprender o madurar cuando aquellos que estuvieron con nosotros trabajando, compartiendo un sentimiento en común (ayudar a otros), deben de partir con Dios; es muy doloroso, incluso hasta llegamos a reclamar: ¿por qué te lo llevas Dios?, pero al final, sabemos que van a estar con Él, que aunque ya no van a estar físicamente con nosotros, espiritualmente nunca nos dejarán, que fueron de uno u otra manera parte de nosotros y eso jamás lo podremos olvidar, al final todo vale la pena por lo que estamos a punto de darnos cuenta. Es algo muy agradable saber que tenemos amigos para divertirnos, pero es mejor cuando estamos en el trabajo de Dios y nos unimos para realizarlo, es algo indescriptible, porque no solo le estamos sirviendo al mejor Patrón, sino que lo estamos haciendo con nuestros amigos, esos que al principio eran una bola de desconocidos y que sabemos que entre ellos hay borrachos, drogadictos, violadores, asesinos, homosexuales, lesbianas, etc., ellos pasan a convertirse en nuestros amigos y encajamos tan bien con ellos porque sólo entre personas así podríamos pertenecer, ya que somos iguales. Nos damos cuenta de que aunque son seres humanos falibles, son capaces de comprendernos, de darnos lo que necesitamos, de hablarnos fuerte y decirnos la verdad aunque no nos guste, pero también de apoyarnos y mostrarnos su amor cuando es necesario. Lo mejor de todo esto, es que podemos tener plena confianza que cuando tengamos un problema, ya sea económico, sentimental, la pérdida de un ser querido u otro, ellos van a estar ahí. Desde el momento en que vemos llegar a un montón de alcohólicos al lugar donde se necesita su apoyo, sin importarles el tiempo ni la distancia, sentimos como la tranquilidad se hace presente y vemos como Dios nos demuestra que está con nosotros a través de ellos. A nuestros compañeros no les importa nada, solo que estemos bien. Sabemos que están haciendo oración por nosotros y que si es necesario consolarnos lo van a hacer, además van a resolver el problema con nosotros y sabemos que no nos van a dejar solos; que pueden no ser los más ricos, los más inteligentes, los más cultos, no
importa cómo sean, lo que importa es que sienten algo muy grande por nosotros y nosotros por ellos. Esto es por lo que vale la pena servirle al único Dios verdadero, a JESÚS. Algunos todavía podemos seguir conviviendo juntos hasta que Él nos llame a cuentas, a otros los veremos ocasionalmente y otros nos acompañarán desde el mas allá en el espíritu. Al ver esto nos daremos cuenta de que ha valido la pena creer en lo que un día nos dijeron: “Aquí vas a encontrar amigos para toda la vida”, lo que equivale a una promesa más cumplida, una verdadera manifestación de Dios. Quiero dedicar este número, con especial cariño a todos mis amigos, no los menciono uno por uno porque el no mencionar a alguno sería una falta de respeto. Sin embargo, ellos sabrán quienes son, y también a los que estuvieron con nosotros y nos acompañan en el espíritu. Pero sobre todo, quiero darle gracias a Dios porque los puso en mi camino. se califica por los hechos si no también por los pensamientos, ¿cómo cuáles? pensara el lector, por mencionar algunos; no es normal que una persona este pensando en qué se sentirá tener sexo con su madre o con su hermana o si es mujer con su padre o su hermano, otro caso es el estar deseando sexualmente a las parejas de sus amistades, incluso tener sueños eróticos con personas conocidas o la ilusión de que algún día realizarán todo lo antes visto en una película o revista. La lujuria puede llegar a extremos inimaginables y es por eso que el negocio del sexo es tan productivo, pero bien valdría la pena hacer un buen examen de conciencia y un análisis sincero de nuestra vida sexual desde que tenemos uso de razón hasta la actualidad. Pensará el lector que para esto fue su inventario, y así es, pero aun después de que una persona tiene una experiencia espiritual si se descuida la lujuria volverá a tomar fuerza incluso puede llegar a pensar y hacer cosas peores que antes de su inventario. Por eso es importante que una persona observe como es su comportamiento sexual en estos momentos, llegando a la conclusión de la intranquilidad que estos hechos le producen. En ocasiones se llega a pensar que se puede hacer lo que se quiera mientras no se afecte a otras personas, pero, ¿en verdad no se está afectando a nadie?, las infidelidades, el ir con prostitutas u otros ejemplos que se pueden dar, no sólo afectan al individuo sino a las personas que lo rodean. Es por eso que el Sexto Paso hace hincapié en los defectos que aun no se quieren dejar porque causan placer, pero la lujuria no es un instinto, es la desviación del mismo y bien vale la pena comenzar a hacer algo con ella antes de que ocurra una desgracia, como la infección de SIDA o alguna otra enfermedad de transmisión sexual, la ruptura de un matrimonio, llegar a cometer una violación, hasta llegar a dañar a alguien de su propia familia por la búsqueda egoístas de satisfacciones sexuales. No hay poder humano que pueda controlar a la lujuria ya que una obsesión es una posesión y el único que puede liberar a un ser humano de esa fatal obsesión es Dios, así que lo mejor será que la persona que tiene este padecimiento confiese sus deslices (Apadrinamiento) y le pida ayuda a Dios para su liberación, de otra forma seguirá condenada a este terrible defecto que lo desgastará hasta la misma muerte.