Proceso por el cual se hace operativamente investigable un problema de interés.
Capítulo 1
El modelo experimental tiene un límite teórico en el hecho de que jamás se puede excluir que otras propiedades no incluidas en el modelo influyan en la propiedad; jamás se puede dar por cerrado un modelo. El límite práctico consiste en que no siempre es técnicamente posible controlar a la perfección las variaciones en la propiedad, ni neutralizar las influencias externas. Estos límites en ciencias sociales tienen graves consecuencias. Es imposible aislar una pareja de propiedades bloqueando otras, además de que muchas propiedades no pueden ser modificadas por el experimentador. Es por eso que los experimentos en ciencias sociales distan mucho de la verdadera naturaleza del método experimental.
La primera herramienta intelectual utilizada en ciencias sociales es la matriz. La matriz es una herramienta formada por un cruce entre un haz de vectores paralelos horizontales y un haz de vectores paralelos verticales. Permite tratar la variabilidad entre objetos del mismo tipo sin renunciar a formas de análisis estadístico, relacionando diferentes de estados y propiedades para los objetos/sujetos estudiados.
No hay medidas de medida específicas en ciencias sociales. Todas las formas de recolección de información en el enfoque estándar transforman la información en datos en una matriz, permitiendo la relación entre propiedades y su influencia recíproca, pero sin poder establecer más que imperfectamente la dirección de esa influencia. Este es el método de asociación en ciencias sociales, y sustituye el método experimental.
La investigación puede desarrollarse en los caminos estándar, utilizando el método de la asociación, o por caminos no estándar, negando los supuestos estándar, realizando investigaciones cualitativas. Este método pretende reducir al mínimo la separación entre ciencia y vida cotidiana, volviéndose muy dependiente del contexto y la situación específica; hay una preferencia por los problemas micro, descriptos ideográficamente y con una orientación inductiva. La causación se reconstruye por medio de narraciones.
Capítulo 3
El método es un camino para conseguir un fin. La aplicación de un método científico a un problema comporta los pasos siguientes:
Primero: se define el problema
El problema se formula en términos de un particular cuadro teórico.
Se imaginan una o más hipótesis relativas al problema utilizando los principios teóricos aceptados
Se determina el procedimiento a utilizar en la recolección de datos, para controlar la hipótesis
Se recolectan datos
Se analizan los datos para averiguar si la hipótesis es verificada o rechazada
Este es el método hipotético-deductivo.
La cuestión metodológica es la elección de la técnica en función de la naturaleza del tratamiento que cada técnica impone a su objeto. En cada investigación deben tomarse decisiones, sin ninguna regla o algoritmo que pueda decir cuál es la decisión justa.
Lazarsfeld señala que "la metodología examina las investigaciones para explicitar los procedimientos que fueron usados, los supuestos subyacentes, y los modos explicativos ofrecidos"
Las técnicas son instrumentales a los fines cognitivos de las diversas ciencias. Son los procedimientos específicos empleados en una ciencia, o por un particular género de investigaciones dentro de una ciencia. La relación entre método y técnica puede ser clarificada con una imagen. Cada investigador tiene un objetivo cognoscitivo: es decir, busca mejorar profundizar el conocimiento sobre un argumento. El investigador parte de un punto determinado, y elije el camino a recorrer para llegar a ese objeto (aunque nunca lo alcanza completamente). Lo esencial del concepto de método está en la elección de las técnicas a aplicar, en la capacidad de modificar técnicas adaptándolas a los problemas propios y de imaginar nuevas técnicas.
El metodólogo no realiza la elección de las técnicas más apropiadas para enfrentar un problema cognoscitivo sólo a la luz de sus competencias técnicas y de las experiencias de investigación propias y ajenas, sino que está condicionado por sus opciones gnoseoipistemológicas.
Capítulo 5 – el diseño de la investigación
La investigación remite a un proceso sistemático y organizado por medio del cual se busca descubrir, interpretar o revisar ciertos hechos y cuyo producto es un mayor cocimiento de estos. Este proceso involucra una gran cantidad de decisiones y acciones articuladas con distintos niveles de complejidad. El conjunto de decisiones y actividades están orientadas a establecer relaciones causales entre los distintos aspectos de la realidad estudiada. La investigación científica es un proceso que involucra un conjunto de decisiones y prácticas (poniendo en juego herramientas teóricas conceptuales y operativas) por las cuales conocemos las situaciones de interés delimitadas y definidas en la investigación. Estas investigaciones empíricas pretenden establecer algún tipo de relación observacional con la situación de interés. La investigación tiene que definir cuáles son las mejores herramientas técnicas de acuerdo con los objetivos cognitivos planteados. El proceso de investigación está atravesado por decisiones y operaciones dependen en gran medida del conocimiento táctico, pero no significa que no pueda ser diseñado y planificado. Explicitar de modo anticipado las distintas decisiones involucradas constituye el diseño o proyecto de la investigación. Comprende al conjunto de decisiones teóricas y metodológicas que harán posible la investigación. En el diseño de la investigación se incluye su marco regulatorio, el financiamiento, las instancias de control institucional etc.
La investigación empieza en el mismo momento en que se la comienza a plantear. No es posible una actividad de investigación no diseñada, aunque sí hay distintos grados de diseño. El diseño puede ser pensado como un continuum de diseños posibles, limitado por polos antagónicos conocidos como diseño estructurado y diseño emergente. En un extremo todo está absolutamente planificado de antemano. En el segundo extremo, nada está planificado, y las decisiones emergen en el proceso mismo con una lógica de feed-back. Ninguno de los dos polos es realista. En la práctica se dan situaciones intermedias conocidas como diseños flexibles.
Las decisiones de selección, de recolección y de análisis dependen del problema que se aborde. Por lo tanto, antes que nada, los diseños de investigación incluyen cuestiones relativas a la delimitación del problema de interés.
Las investigaciones comúnmente llamadas cuantitativas requieren diseños más estructurados. Al momento de la recolección de información ya se debe contar con un equipo de trabajo entrenado, con una muestra, con un cuestionario estructurado etc.
Las investigaciones comúnmente llamadas cualitativas (no estándar) se prestan habitualmente a diseños más flexibles. Hay procesos detalles y dimensiones fundamentales para la investigación que solo pueden descubrirse mientras se observa directamente a los sujetos en sus espacios cotidianos. Se va a requerir un mínimo de decisiones previas de diseño que oriente el estudio, pero también otro tipo de decisiones que se irán tomando mientras se desarrolla la investigación. Es el concepto de diseño interactivo, como modelo holista y reflexivo.
La elección de un tema, la delimitación del problema y su operativización
La primera cuestión en un diseño es la delimitación de un problema de investigación. El problema se formula yendo desde la idea inicial sobre algo, hacia la conversión de esa idea en un problema investigable. Las ideas iniciales son los temas de investigación. La elección de un tema es una elección condicionada ya que todo el proceso de investigación se da en un marco, un contexto, donde el investigador está influido por la tradición de la disciplina, por el modo y las características que haya adquirido la socialización científica del investigador etc.
El problema siempre se define y construye a partir de un tema más amplio. Hay una especificación desde el tema abstracto hacia lo concreto. Para la problematización del tema se realizan indagaciones preliminares, que permiten ir familiarizándose con el tema, identificando aspectos problemáticos, y delineando preguntas específicas. Al plantearlas se va dando forma al problema. Las indagaciones más focalizadas constituyen el estado de la cuestión.
Se realiza un análisis de antecedentes, buscando el estado de conocimiento sobre el tema en cuestión, revisando la literatura. La delimitación de un problema conlleva la formulación de los objetivos de la investigación. Para decidir la estrategia metodológica y escoger los instrumentos adecuados a los objetivos resultará necesario desentrañar el problema de investigación y analizar todas sus consecuencias en términos de una posible respuesta empíricamente construida. Siempre existirá algún tipo de supuesto acerca de aquello que se investiga. Los supuestos son inherentes al planteo de las preguntas de investigación. Sin embargo no siempre adquieren un grado de articulación tal de poder plantearse como hipótesis: conjeturas que postulan un cierto tipo de relación entre los aspectos observables de la realidad que el problema ha delimitado. Las hipótesis, entendidas en sentido estricto, bien pueden ser el resultado de una investigación más que su disparador inicial.
Para hacer operativo un problema, se lo puede pensar como la explicitación del interés del investigador por conocer algo de alguien. Ese algo se expresa a través de las propiedades conceptuales, cristalizadas en las preguntas que guían la investigación, referido a un alguien definido temporal y espacial mente; se denomina unidad de análisis.
Se define el objeto de interés a través de su conceptualización, conformando un marco conceptual. Las definiciones conceptuales suelen ser muy abstractas y se deberá entonces seleccionar a través de un proceso de operativización, los indicadores o referentes empíricos de lo que se quiere investigar, definido conceptualmente. Se debe llevar al plano observable ese algo abstracto, y luego elegir las herramientas adecuadas para observarlo.
También se debe operativizar la unidad de análisis. En primer lugar, dando una definición conceptual clara, con criterios de inclusión y exclusión categoriales, temporales y espaciales. En la mayoría de las situaciones la población de interés resulta inabarcable con recursos disponibles para la investigación. Esta limitación exigirá seleccionar alguno o algunos de sus casos a los fines de observación e indagación. Parte del diseño de la investigación consiste en construir una muestra.
Una vez hechas todas las decisiones correspondientes al diseño de la investigación se puede pasar al trabajo de campo, donde se recolectan datos que luego serán procesados ordenados y sistematizados para analizar.
El esquema de investigación entonces se desarrolla de la siguiente forma:
Fundamentación del tema elegido
Antecedentes del tema
Estado actual del tema
Planteo del problema
Alcances y limitaciones
Aportes teóricos y/o prácticos
Objetivos y/o hipótesis de trabajo
Metodología y plan de actividades
Bibliografía
Resumen
Capítulo 6 – objeto, unidad de análisis, población y muestra
Objeto se entiende en sentido gnoseológico como posible objeto de pensamiento, cualquier cosa que se piense. En una matriz los datos pueden ser individuos, grupos, instituciones etc. Pero todos los objetos de las filas deben ser el mismo tipo. El tipo de objeto acerca del cual se busca información en una investigación se llama unidad de análisis. Tiene un referente abstracto. Las unidades más frecuentes en ciencias sociales son el individuo, la familia, el grupo, la empresa, el distrito electoral, el municipio, la provincia y el estado. Hay que definir no solo la unidad sino también el ámbito espacio tempral que interesa.
Población y muestra
Una vez determinada la unidad de análisis y el ámbito espacio temporal, el conjunto de ejemplares de esa unidad de análisis en el ámbito delimitado es llamado población.
Cuando la población no es numerosa se suele recolectar información de todos sus miembros, realizando una enumeración completa. Pero cuando los miembros de la población son muchos, la recolección de información completa es más complicada. Es por eso que se presenta el problema de elegir un pequeño subconjunto de esos miembros de la población para investigarlos realizado por muestreo.
Una muestra es cualquier subconjunto, amplio o limitado, de miembros de una población que se investiga, con el fin de extender a toda la población las conclusiones resultantes del análisis de las informaciones relativas al subconjunto. La extrapolación de la muestra a la población es la inferencia estadística.
Una muestra se dice aleatoria cuando todos los miembros de la población de la que se extrae tienen la misma probabilidad de ser extraídos y entrar en la muestra. Para construir una muestra aleatoria se debe elaborar un catálogo completo de los miembros de la población y extraer algunos de ellos con una tabla de números aleatorios u otro procedimiento estadístico. La naturaleza aleatoria depende del procedimiento de extracción y nada tiene que ver con su resultado.
Las muestras telefónicas, incluso si han sido extraídas aleatoriamente de una guía de teléfonos, no cumplen ni siquiera con los criterios más tolerantes apara ser consideradas aleatorias: no todos lo miembros de una población tienen acceso a un teléfono.
Otro problema vinculado a la extracción aleatoria es la realidad de las unidades de análisis. Las poblaciones de seres humanos pueden rechazar la encuesta, pueden no estar en su casa, pueden no contestar el teléfono o negarse a dar datos. Es por eso que una muestra perfectamente aleatoria se vuelve casi siempre no aleatoria cuando se trata de transformar a cada sujeto en un caso de la matriz.
La representatividad se deriva de una reproducción teóricamente fidedigna a escala reducida de la población objeto de estudio. La representatividad no es tan simple en ciencias sociales. La comparación de la muestra con la población no se realiza fácilmente. Para juzgar si una muestra es representativa debemos mirar el resultado independientemente del proceso.
Extraer aleatoriamente unidades de análisis no garantiza la representatividad. Pero si la extracción aleatoria no garantiza la representatividad, ¿por qué es preferible extraer muestras aleatorias? La extracción aleatoria permite evitar sesgos. La única manera de garantizar una representatividad limitada de la muestra es para un número limitado de propiedades. Segmentando a la población teniendo en cuenta ciertas características permiten extraer aleatoriamente una cantidad proporcional al tamaño de la población segmentada. De este proceso sin embargo se derivan los inconvenientes relacionados con el manejo de subgrupos gormados por el producto de categorías lógicas diferentes.
Capítulo 7 – conceptos de propiedades. Variables, fidelidad y fiabilidad.
Definición operativa
En las columnas de una matriz de datos se encuentran las variables. Una variable es un vector de signos que representan los estados de los casos en las propiedades que interesan.
Para colocar la información en las celdas de una matriz de datos, es necesaria una convención que conecte las propiedades, es decir, un plan de codificación. El plan de codificación otorga un número particular para cada estado asumido por la variable. A través del plan de codificación se convierte una propiedad de los objetos estudiados en una variable en la matriz. Este conjunto se llama definición operativa, y las partes que lo integran carían según la naturaleza de la propiedad.
La fidelidad de los datos
Un dato tiene escasa fidelidad si no representa correctamente el correspondiente estado en la propiedad según las convenciones de la definición operativa.
Capítulo 8 – clasificación, conteo, medición, construcción de escalas
Algunas propiedades tienen un número finito de estados claramente distintos llamados estados discretos. Otras propiedades tienen un número infinitos de estados imperceptible-mente diferentes, y se llaman estados continuos.
Las propiedades discretas se dividen en tres clases según el tipo de relación que existe entre sus estados:
Si los estados son solo diferentes el uno del otro, pero no hay ningún tipo d relación cuantitativa entre ellos, se habla de propiedades categoriales. Ejemplo: nacionalidad, tipo de régimen etc.
Si los estados tienen relaciones ordinales (de mayor y menor) se pueden ordenar en una escala y se habla de propiedades ordinales. Ejemplos: el nivel de estudios, nivel jerárquico en una organización, el grado de centralidad, etc.
Si los estados tienen relaciones cardinales, en el sentido de que puede legítimamente establecer un cociente entre ellos, se habla de propiedades discretas cardinales. Ejemplos: el número de componentes de una familia, número de camas en un albergue, número de licenciados en una provincia, etc.
Las propiedades continuas se dividen en dos clases: pueden ser mesurables y no mesurables.
Propiedades y variables categoriales
Todas las operaciones de creación y/o delimitación de categorías se realizan siguiendo los principios de una operación intelectual – la clasificación. El criterio para dividir la intensión de un concepto o para agrupar los ejemplares tiene un nombre especial: fundamentum divisionis. Por ejemplo si se divide un conjunto de individuos en morochos, rubios y pelirrojos, se adopta el color de pelo como fundamentum divisionis. Si se adoptan conjuntamente dos o más criterios por ejemplo hombres morochos, mujeres morochas etc., la operación se llama tipología.
Las categorías establecidas deben ser mutuamente excluyentes, es decir, que un ejemplar o un estado pertenezcan a una sola categoría.
Otro requisito clásico de la clasificación es la exhaustividad de las categorías: todos los estados posibles en una propiedad deben poder ser asignados a una categoría. Es por eso que la categoría otros es necesaria para que haya exhaustividad, siendo una categoría residual.
Cuando se establezcan las categorías se tratará de asignar un código a cada una. Con la asignación de códigos se cumple el paso más importante en el proceso de transformación de la propiedad categorial en una variable categorial.
Es importante que las propiedades de las variables al combinarse no resulten en millones de combinaciones. Hay que realizar una economía de variables.
Una categoría debe tener plena autonomía semántica, es decir, tiene que ser interpretada sin hacer referencia al significado de la propiedad o de las otras categorías.
Propiedades y variables ordinales
Son ordinales las propiedades en las que se pueden ordenar todos los estados a lo largo de una escala según un criterio semántico vinculado a la naturaleza de la propiedad, de forma tal que hay un estado mayor que todos los otros, y uno menor que todos los otros, con estados intermedios mayores y menores. Las propiedades ordinales tiene que tener las mismas características que las categoriales, esto es: fundamentum divisionis, las categorías se crean y/o delimitan siguiendo los principios de clasificación, deben ser mutuamente excluyentes, deben ser exhaustivas. La gran diferencia con las categoriales, es que las ordinales están ordenadas o en la realidad o según un criterio subjetivo.
Capítulo 9 – indicadores, validez, construcción de índices
Para dar una definición operativa (establecer el conjunto de acciones, reglas y convenciones que permiten convertir una propiedad de algunos objetos de un cierto tipo en una variable en la matriz de datos) sólo presentaba problemas prácticos: encontrar la tabla con los datos requeridos, calcular porcentajes, formular el texto de la pregunta, etc. Pero a veces la naturaleza de la propiedad bajo examen no permite imaginar una definición operativa directa (es decir, estrechamente vinculada con la propiedad en cuestión y directamente sugerida por ella).
Ejemplo: unidad de análisis: el Estado. El ámbito: América. La propiedad a estudiar: el nivel de libertad política de los ciudadanos. La definición operativa sería imposible directamente (no se le puede preguntar a Estados Unidos por el nivel de libertad política de sus ciudadanos. Habría que preguntarle a los ciudadanos de cada Estado pidiendo opiniones. Pero ¿qué se entiende por libertad política? ¿Qué opinión corresponde a altos grados de libertad política?
No se puede imaginar una definición operativa directa cuando: la unidad de análisis es algo que no se puede interrogar (instituciones, países) y cuando los estados en la propiedad no se pueden registrar directamente o sacar de documentos oficiales).
Se puede imaginar una definición operativa directa pero poco confiable cuando la unidad de análisis es un ser humano, y la propiedad investigada: o tiene una respuesta socialmente deseable (todos van a afirmar que son honestos, por ejemplo y ninguno que es autoritario), o es algo familiar al científico pero no al lego (el sujeto no comprende lo que es el grado de anomia, etc.), o cuando es algo que la moral de la comunidad considera reprobable (costumbres sexuales atípicas etc.)
Para poder recoger información es necesario buscar una o más propiedades que admitan definiciones operativas directas aceptables y que tengan una fuerte relación semántica con la propiedad que interesa investigar. Estas propiedades se denominan indicadores de la propiedad.
La naturaleza de los indicadores
El indicador debe su existencia a la necesidad de registrar propiedades que no se pueden definir operativamente de forma directa. La definición operativa es el instrumento que nos permite transformar una propiedad del mundo real en una variable que ocupa un vector-columna de la matriz de datos. La naturaleza de un indicador en ciencias sociales está estrechamente relacionada con la de los vectores de la matriz. Es por eso que solo se puede concebir como indicadores conceptos que se refieren a propiedades, y estas propiedades tienen que presentar estados en todos los ejemplares de la unidad de análisis de la investigación.
La elección de un indicador se deriva de la intención que da el investigador al concepto estudiado. Cada investigador puede considerar central un aspecto diferencie de la intención del concepto, y gracias a ese aspecto (Aspecto indicativo), se elije cierto indicador. Otros aspectos que le resultan poco útiles para establecer la relación de indicación (aspectos extraños) son ignorados por el instigador, no los considera de importancia y por lo tanto no los indica.
La validez como juicio acerca de la proximidad semántica entre un concepto y su indicador
La validez es una propiedad del concepto I en cuanto posible indicador del concepto C en un ámbito espacio-temporal delimitado por la unidad de análisis. El grado en que un concepto posee la propiedad determinada no se puede medir. Esta grado solo se puede evaluar con criterios semánticos por le investigador y la comunidad científica. Este juicio se da teniendo en cuenta los conocimientos del problema y de la población estudiada, los resultados de las investigaciones previas etc. Se vincula con el éxito reiterado en la utilización.
Construcción de índices tipológicos con variables categoriales y ordinales
La intención de un concepto de propiedad tiene varios aspectos y si no es posible definirlo operativamente, es necesario encontrar indicadores para los aspectos más importantes. La información recogida tiene que ser sintetizada de alguna manera. La operación con la que se realiza esta síntesis se llama construcción de un índice y s la tarea más delicada de la investigación social. El procedimiento es totalmente diferente, dependiendo de sí se trata de variables cardinales o no.
Si las variables no son cardinales, se atribuye plena autonomía semántica a cada categoría de las variables que van a formar el índice. De esto se sigue que la herramienta para realizar la síntesis es la tabla bivariable. Cada categoría de las variables involucradas se representa en una fila o una columna de la tabla y en cada celda hay un tipo, una combinación de categoría de fila y columna. Un índice así constituido es un índice tipológico.
Construcción de índice aditivos con variables cardinales y cuasi cardinales.
Las operaciones matemáticas necesarias para construir un índice son muy sencillas. A veces son simples sumas de puntajes otorgados a cada indicador. Estos índices se denominan aditivos. Este es el nivel más simple y solo se puede alcanzar si se satisfacen cuatro condiciones: una factual, una numérica y dos semánticas. La factual es que no pueden faltar datos en los indicadores. La numérica es que todas las variables que se suman tengan la misma escala o extensión. La primera condición semántica es que dentro de cada indicador hayan sido tenidos en cuenta los mismos elementos (en una prueba de decatlón tienen que tenerse en cuenta tres lanzamientos, tres saltos y cuatro carreras). La segunda condición semántica es más compleja y tiene que ver con la consideración de algunos indicadores más válidos que otros. El investigador puede ponderar la contribución de cada indicador a la suma que va a proporcionar su puntaje en el índice. Sin embargo, el índice final no es otra cosa que la suma de los puntajes de cada uno de los indicadores seleccionados.
Capítulo 11- el sondeo
El sondeo o encuesta es un método científico de recolección de datos, a través de la utilización de cuestionarios estandarizados, administrados por entrevistadores entrenados. Es una técnica que permite recolectar datos sobre actitudes, creencias, opiniones etc. Y estudiar múltiples temas como hábitos de consumo o prejuicios etc. Se caracteriza por su adecuación para relevar muchas propiedades referidas a muchos individuos.
La base estadística de la encuesta la convirtió en una de las técnicas más potentes para establecer predicciones basadas en datos empíricos, al demostrar que pequeñas muestras probabilísticas correctamente seleccionadas podrían proporcionar algún grado de representatividad respecto a las actitudes, opiniones y comportamientos de grandes poblaciones. Tiene potencial predictivo ya que permite el registro de alguna propiedad con un margen de error muestral calculable. Sin embargo es importante tener en cuenta que los estudios basados en probabilidades obtenidos de las encuestas proveen resultados estimativos y no certezas.
Los errores que surgen a lo largo de la aplicación pueden ser minimizados teniendo en cuenta las cuestiones relativas al ajuste y validez de los instrumentos (preguntas, coherencia, validez de indicadores, muestra etc.). A su vez hay muchos elementos que escapan al control técnico, y se vinculan con el talento del investigador.
Las encuestas tienen una serie de limitaciones
De diseño: a- Validez de los indicadores y confiabilidad de los instrumentos de registro (cuestionario), b- Limitaciones de las muestras utilizadas. Se intenta resolver testeando los indicadores y haciendo pruebas piloto con el cuestionario. Las muestras pueden seleccionarse con técnicas que permiten medir los errores.
Trabajo de campo: errores vinculados con la aplicación del cuestionario, es decir, con los encuestadores. Puede resolverse con entrenamiento de los encuestadores.
La negativa a responder de los encuestados. Para resolverlo se introducen motivaciones y sensibilización en los encuestados.
Tipos de encuesta según su abordaje
Con participación del encuestador
Cara a cara
Telefónicas
Sin participación del encuestador (auto administradas)
Telefónicas automáticas
Correo
Mail –web
Cara a cara
La presencia del encuestador permite aclarar dudas, testear productos etc. Aumenta las posibilidades de utilizar un cuestionario más largo, y puede introducirse el elemento del azar en el diseño de la muestra a través del sorteo de unidades de la zona a encuestar. Pero también resulta la más costosa.
Muchas veces se realizan muestras por cuotas, cuando se construye una muestra que reproduce las proporciones de alguna variable de la población, y donde los encuestadores son encargados de aplicar las cuotas que hayan surgido.
El método coincidente (abordaje en la vía pública) resulta eficiente cuando se estudia un segmento de población que puede detectarse por su concentración espacial. También es útil esta estrategia para abordar segmentos de difícil acceso. Las encuestas cara a cara resultan más útiles para segmentos de bajos ingresos, por la falta de teléfonos y porque producen mayores tasas de respuestas. El lugar donde se aborda al sujeto influye la calidad de los datos.
Telefónicas
Son útiles en zonas urbanas donde altos porcentaje de población tienen teléfono. Se requiere tecnología informática que permita el marcado de números al azar y el procesamiento de datos al instante, y el diseño de encuestas telefónicas automatizadas. La ventaja principal reside en el menor costo y mayor rapidez. Pero sus desventajas están en la imposibilidad de alcanzar a la población sin teléfono y en la restricción a un cuestionario corto y la imposibilidad de utilizar material visual.
Auto administradas
Dentro de la población a estudiar se selecciona una muestra potencial y se la invita a participar en el estudio haciéndolo llegar a los cuestionatarios (correo postal, correo electrónico etc.). Una vez que el cuestionario llega a los sujetos, su respuesta y devolución depende de su voluntad. Esto hace que la muestra real resulte de la autoselección de los entrevistados. Suele producir una baja tasa de respuestas. Las tasas aumentan cuanto mayor es la educación de la población y más interesante la temática es. Cuando la muestra potencial es heterogénea, la autoselección puede producir sesgos.
El cuestionario adquiere ciertas características ante la ausencia de encuestador: tiene que ser corto y claro. El envío de imágenes aumenta los costos. Cuando las encuetas son difundidas por correo electrónico o internet, son rápidas y económicas, peor la utilización de tecnología requiere acceso de los encuestados a internet limitando la selección.
El cuestionario
Es el instrumento de recolección de datos de las encuestas. Su estructura tiene una lógica. La idea general es que las primeras baterías de preguntas no resulten demasiado intrusivas o comprometidas, para generar confianza y un clima agradable. Los temas que exigen mayor compromiso van en el centro de la entrevista. Se termina con preguntas fáciles que den lugar a la despedida del encuestador en un clima amigable.
La duración de la entrevista no debe ser excesiva, para que el encuestado preste atención a todos los temas.
Según su grado de estructuración los cuestionarios pueden ser: estructurados, semi-estructurados o no estructurados. Los primeros tienen un menú cerrado de preguntas pre codificadas con muy poca libertad para que el encuestado desarrolle sus respuestas. Este sistema asegura la comparabilidad de las encuestas ya que el estimulo es el mismo. Pero las preguntas si bien son idénticas no pueden asegurar total comaprabilidad, pues las situaciones de entrevista son siempre diversas.
El cuestionario semi-estructurado se compone de preguntas cerradas y abiertas, donde el encuestado tiene libertad para elaborar su propia respuesta, con sus propias palabras.
El cuestionario no estructurado posee la mayoría de las preguntas abiertas, donde los entrevistados tienen libertad para elaborar respuestas en forma y contenido. Este tipo de cuestionario es utilizado fundamentalmente en las La entrevista activa: la entrevista como estrategia de recolección de datos se utiliza para generar un tipo especial de conversación y favorecer la producción de discurso sobre ciertos temas. La entrevista activa no está estandarizada como la encuesta, no tiene reglas fijas, ni puede ser llevada adelante por alguien que no conozca la temática investigada. La entrevista activa es una conversación relativamente artificial en la cual hay roles diferenciados con el objetivo de explorar las construcciones de sentido del entrevistado. Para realizar la entrevista se confecciona una guía de pautas para el entrevistador, que define las características que debe tener. La guía de pautas provee al entrevistador de un ser de preguntas predeterminadas que pueden ser usadas apropiadamente para comprometer al entrevistado y designar el terreno narrativo. Las pautas se construyen en base a la definición del problema y los elementos que emerjan en observaciones. El material que produce la entrevista es una cinta grabada, y una producción escrita en simultáneo o a posteriori. El grupo focal o de discusión es un tipo particular de entrevistas activas, donde se convoca a un conjunto de personas para generar una dinámica de intercambio grupal sobre tópicos determinados. Se busca la interacción grupal para generar expresiones y discursos espontáneos que en una entrevista de uno a uno no se logran. Los grupos se suelen confeccionar según algún criterio para que sean homogéneos en las dimensiones que interesa investigar. Se convoca una cantidad no menor a siete y no mayor a diez participantes. No se puede exceder las 2 horas. El entrevistador se coloca en rol de moderador o coordinador para ordenar la discusión. Nunca debe transformarse en un miembro más. Entra en juego el rol playing. Los grupos focales pueden generar mayor reactividad porque crece la artificialidad del encuentro, por lo que el papel del coordinador es muy importante para acentuar los efectos positivos de la integración.
s en profundidad.
Formulación de preguntas
Las preguntas pueden ser:
Abiertas: libera la respuesta al encuestado.
Cerradas: presenta las respuestas posibles.
Dicotómicas: ofrece sólo dos respuestas del tipo si/no, de acuerdo/desacuerdo.
Alternativas múltiples: se ofrecen más de dos alternativas entre las cuales el encuestado elije una sola. Pueden ser categoriales (¿cuál es el principal problema del país? Económico, político, social) u ordinales, que asumen valores escalares. Pueden ser de dos tipos: verbales (muy buena, buena, regular, mala, muy mala) o numéricas (se pide una respuesta en la escala del 1-10 siendo 1 lo peor y 10 lo mejor).
De respuestas múltiples: se ofrecen muchas respuestas y se solicita que elija más de una respuesta (no ocurre con las escalas).
Cuando el numero de respuestas es acotado se pueden formular preguntas abiertas (¿qué partido botó en las últimas elecciones presidenciales?) sin presentar el menú de respuestas. El encuestador luego registrará la respuesta en el listado de partidos del cuestionario. Estas preguntas son espontáneas. En los casos en que el menú está sometido a consideración del encuestado, son preguntas guiadas.
Cuando una pregunta cerrada tiene muchas categorías que pueden ser difíciles de recordar se le entrega al encuestado una tarjeta con las opciones. Pueden formularse frases respecto a una temática y solicitar al encuestado que manifiesta su opinión sobre ellas. Esta técnica facilita la indagación de temas controvertidos generando la sensación de menor compromiso. Para indagar sobre las preferencias puede presentarse un listado y pedir al encuestado que lo ordene o jerarquice. También puede utilizarse la pregunta de pase o filtro, que determina que ciertas respuestas reorienten a diferentes segmentos de la muestra en las preguntas del cuestionario. Muchas veces las preguntas de filtro van al principio de la encuesta para decidir la inclusión o exclusión de los sujetos en la muestra. Al final del cuestionario se usan las llamadas preguntas de clasificación, orientadas a recolectar datos socio-demográficos. Permiten caracterizar la muestra y compararla.
Todas las respuestas tienen que cumplir con los requisitos de las categorías: tienen que ser mutuamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas. E s por eso que siempre se incluye una pregunta residual ("otros") y una categoría para registrar la falta de respuesta ("no sabe, no contesta").
Dado que el orden de las preguntas en el cuestionario produce efectos sobre los encuestados, se realizan pruebas pilotos del cuestionario antes de lanzarse a la recolección de datos. El lenguaje utilizado en el cuestionario también influye sobre las respuestas de los encuestados. Es por eso que se recomienda la utilización de un lenguaje poco ambiguo y preciso, sin incurrir en lenguaje técnico difícil de comprender.