Capítulo IV: Los modos del saber La conciencia, el saber, necesariamente es social. Por ello las distintas formas de saber que tiene el hombre, se denominan “formas “formas de conciencia social”. Ello signica: maneras de apr aprehen ehende derr la rea eali lida dad, d, tant tanto o a la natu natura rale leza za co como mo a la so soci cied edad ad.. El sa sabe berr propiamente humano es un saber tanto de sí mismo sus seme!antes, como del mundo natural. En las las for forma mass de co conc ncie ienc ncia ia so soci cial al pode podemo moss dist distin ingu guir ir " ni#e ni#ele less gene genera rale les: s: el preconciente preconciente o el ethos, e conciente o el de la teoría. El ethos es el modo “espont$neo” de habitar el mundo que tiene el hombre, la manera de comportarse frente al mundo, a los dem$s, a sí mismo a la historia. Est$ formado por todos nuestros h$bitos, que nos hace actuar reaccionar frente a las cosas, personas acontecimientos, de una manera casi mec$nica. Es como “la casa” en que uno habita. %eci %ecimo moss que que es la “m “man aner era a es espo pont nt$n $nea ea”, ”, pue pues no debe debemo moss ca caer er en el erro errorr de interpretar que correspondería a alguna “naturaleza inmil” a que tal naturaleza no e'iste. Esta manera de habitar el mundo radica en el subconsciente o el inconsciente. Por ello a esta zona la llamamos prete&rica. El ethos a implica una cosmo#isi&n, una #isi&n de la totalidad, pero no a ni#el te&rico. Esta #isi&n de la totalidad se mantiene como co mo tras trasfo fond ndo o de toda toda #isi #isi&n &n huma humana na es enfo enfoca cada da lueg luego o parc parcia ialm lmen ente te por por las las distintas formas de conciencia social a ni#el te&rico, de las cuales la losofía es la (nica que se propone e'presamente tratarla sin ning(n tipo de parcializaci&n. El ethos se forma a partir de la gestaci&n. )a est$ en los genes paternos, se contin(a en la familia en la clase social a la que se pertenece por nacimiento. La educaci&n es la encargada encargada de hacer que los rasgos fundamentale fundamentaless del ethos sean #istos #istos como la forma forma natural de habitar el mundo por lo tanto no se ceda a la tentaci&n de querer cambiarlo. El hombre al tomar conciencia de sí mismo, se encuentra con un ethos a formado, con algo que a est$, con lo cual tiene que contar necesariamente. *&lo a partir de allí, puede empezar a e!ercitar su responsabilidad. +llí radica el fen&meno de lo tr$gico. no no elige el ethos en el que nace, porque no elige la clase, ni el modo de producci&n, ni la formaci&n social, ni la familia, o sea, las circunstancias en las que nace. El ethos se impone pone por por si como omo algo algo que que es estt$. Por lo tanto anto el hom hombre bre siem siempr pre e es un ser condicionado, pero ni est$ plenamente determinado por su ethos, ni es completamente libre del mismo. -odo hombre parte de un ethos que de antemano est$ presente lo condiciona. El ethos es la manera de habitar el mundo. *&lo el hombre puede realmente habitar el mundo. Los dem$s seres pueden estar en l pero no habitarlo. Porque habitar el mundo signica estar abierto a l, comprendindolo. El ethos es el lugar primario d la comprensi&n. *obre el ethos se le#anta la zona te&rica, la de las ideas. El ethos pasa a un nue#o ni#el, el consciente propiamente dicho, el cual por supuesto admite numerosos grados. En este nue#o ni#el se de#ela, la m(ltiple di#ersicaci&n del ethos /o manera de habitar el mund mundo0 o0 que que si bien bien no es esta taba ba tota totalm lmen ente te ause ausent nte, e, se enco encont ntra raba ba #ela #elada da por por la
percepci&n de la totalidad. La di#ersicaci&n se reere a las formas de conciencia social o modos del saber. Las formas de conciencia social, o modos del saber, son m(ltiples. 1egel distingue entre el arte, la religi&n la losofía en un orden de luminosidad creciente. Pero es indispensable reformular el ordenamiento !ando pre#iamente los criterios del mismo: 20 teniendo en cuenta que “lo m$s comple!o es una cla#e para la comprensi&n de lo m$s simple”, tomamos como punto de referencia para nuestro an$lisis, la sociedad capitalista. Las formas de conciencia social que ella proporcione podr$n ser aplicadas a otras formaciones sociales con las debidas correcciones. "0 solo se pueden ordenar las formas de conciencia social partiendo de la pr$ctica social. Las formas de conciencia social por fuerza deben dar raz&n de la pr$ctica social. 30 4onsideramos la pr$ctica tanto desde el ob!eto al que se dirige /5er ptos. + c0, como desde el su!eto que la realiza /pto. b0 desde ambos puntos de #ista, se nos descubren características fundamentales que se e'presan en distintos modos del saber. En la pr$ctica social correspondiente a la sociedad capitalista encontramos: +0 6ue el hombre se dirige a la totalidad de cuanto lo rodea para transformarlo a su imagen seme!anza. +poder$ndose del mundo, transformarlo, con#ertirlo en su morada, es un impulso del hombre. 70 6ue la pr$ctica en la sociedad capitalista no es homognea. *e da a tra#s del fen&meno conocido como di#isi&n social del traba!o. La di#isi&n del traba!o es m(ltiple, pero se asienta en la di#isi&n fundamental de las dos clases sociales en las que se basa la producci&n: burgueses 8 proletarios. %e modo que si bien los hombres dirigen su pr$ctica hacia la totalidad, aun no teniendo conciencia de ello o tenindola en forma oscura a tra#s del ethos, lo hacen a partir de su situaci&n en una determinada clase social, que constitue la plataforma necesaria de todo su accionar. 40 6ue adem$s de la di#isi&n social de la pr$ctica, e'iste tambin, una di#isi&n tcnica. La transformaci&n el dominio del mundo debe realizarse a todos los ni#eles en todas las regiones del mismo. 9o es lo mismo transformar o apropiarse del mundo físico, el biol&gico o el social. La di#isi&n social la di#isi&n tcnica del traba!o se dan mezcladas, desde las clases dominantes se tiene inters en que la confusi&n no desaparezca. *e pretende !usticar la !erarquizaci&n social, identic$ndola con la di#isi&n tcnica. La di#isi&n tcnica del traba!o e'ige que en una empresa, alguien diri!a. Esto pertenece a lo tcnico, de aquí se hace el salto a lo social: el que dirige es el patr&n. Estas tres características de la pr$ctica social, originan tres formas de conciencia social englobantes: nos referimos a la ;L<*<=+, la ;%E=+ la 4;E94;+. 1a otras formas de conciencia social como el arte la religi&n pero ellas quedan de alguna manera incluídas en las 3 citadas. La FILOSOFÍA
na de las características fundamentales de la pr$ctica: su direcci&n a la totalidad. En consecuencia, la losofía perdurar$ mientras que perdure el hombre. Las características que transforman una determinada forma de conciencia social en losofía son: la totalidad, la conceptualizaci&n la sistematizaci&n. Es decir que la losofía es la re?e'i&n sistematizada de la totalidad. Esto nos permite distinguirla, por una parte de ciertas formas de conciencia social como el mito, la religi&n o la poesía /que tambin tienen por ob!eto la totalidad, peor no intentan una sistematizaci&n conceptualizada de la misma0, por otra parte de las formas de conciencia social que si bien utilizan la sistematizaci&n conceptualizada, como las ciencias, no se dirigen a la totalidad. El hecho de tener como ob!eto a la totalidad hace de la losofía un modo de saber irreductiblemente distinto del cientíco: no postula el mismo grado de #ericaci&n. +quellos conocimientos que escapan a la posibilidad de #ericaci&n son descartados por la ciencia. Pero, en la medida en que de esa manera se indican problemas que interesan al hombre, la losofía no los puede de!ar de lado. 1a sido un intento del positi#ismo, el de limitar la losofía a lo puramente cientíco, entendiendo por tal lo físico. Ello pro#oca por una parte el empobrecimiento del uni#erso humano, por otra parte, al pretender ponerle al hombre esta camisa de fuerza de lo cientíco, se produce un desborde de todos los irracionalismos misticismos, se intenta hacer pasar por cientícas las realidades de las cuales incluso nos es imposible tener un concepto. *i la losofía constitue una #isi&n de la totalidad o cosmo#isi&n, para que no sea una mera construcci&n fant$stica, deber$ apoarse en el ni#el m$s alto logrado por las ciencias. %e hecho, los l&sofos que han marcado un #erdadero hito en la historia de la losofía, incorporaron en su sistema todo el aporte de las ciencias. La cosmo#isi&n proporcionada por la losofía, debe apoarse s&lidamente en los logros cientícos. En ese sentido, s&lo en se, puede hablarse de una losofía cientíca. Las ciencias !an puntos de referencia, establecen marcos te&ricos, contradiciendo los cuales se cae en el mito, en la fantasía u otras creaciones ideol&gicas que pueden ser (tiles, pero que de ninguna manera pueden hacerse pasar por cientícas. Pero la losofía no es s&lo cosmo#isi&n. -ambin esencialmente, es crítica del conocimiento o epistemología, no siendo sta otra cosa que la tematizaci&n de la ciencia que es inherente a la dialctica: pr$ctica@conciencia. La IDEOLOGÍA >uarda relaci&n directa con la di#isi&n social del traba!o. Aesponde a los intereses de las clases sociales. Podríamos denirla como el con!unto de comportamientos, h$bitos, reacciones, conceptualizaciones, sistematizaciones, etc. que e'presan los intereses de las distintas clases sociales. Los intereses de clase pueden interpretarse fundamentalmente de dos maneras: los intereses inmediatos los hist&ricos /o estratgicos0. Los intereses inmediatos se reeren a conseguir ciertas #enta!asB pero
ellos no miran a la toma, la conser#aci&n o consolidaci&n del poder de clase, sino solo a ubicarse me!or en la totalidad estructurada. Los intereses hist&ricos en cambio, miran directamente a la totalidad, buscando a sea la toma, la conser#aci&n consolidaci&n, o la rearmaci&n reacomodamiento del poder. Por e!emplo, los intereses hist&ricos de la burguesía se sintetizan sustancialmente en la estructuraci&n, conser#aci&n, consolidaci&n e'pansi&n del modo de producci&n capitalista. La ideología en sentido propio, e'presa los intereses hist&ricos de las clases. En primer lugar, la ideología debe comprenderse en el amplio margen que abarca desde los comportamientos m$s espont$neos del hombre, hasta las construcciones te&ricas m$s renadas. En otras palabras, comprende tanto la zona del ethos como la teoría. +l e'presarse te&ricamente en su ni#el m$s alto, asume la forma de losofía. En segundo lugar, lo característico de la ideología es e'presar los intereses hist&ricos de clase. %e aquí pro#ienen otras características en determinados sistemas sociales, como son el encubrir o misticar la realidad, que equi#ocadamente se suelen hacer pasar como lo denitorio. ;deología no es sin&nimo de enmascaramiento ni de falsa conciencia. En tercer lugar, la ideología se corporiza en determinadas instituciones como uni#ersidades, escuelas, iglesias, a las que a partir de +lthusser, se suele denominar “+paratos ;deol&gicos de Estado” lo cual se presta a confusiones porque el que una determinada instituci&n como el partido político o la iglesia sea aparato ideol&gico de estado, no depende de una pretendida esencia intrínseca sua, sino de los intereses de clase que e'presa. 9os parece mucho m$s correcto hablar de instituciones de la sociedad ci#il, empleando el concepto de sociedad ci#il en el sentido de espacio del consenso. Estas instituciones, como decíamos, pueden con#ertirse en +paratos ;deol&gicos de Estado, o pueden de!ar de serlo, lo cual depende de la lucha de clases. %enimos la ideología a partir de la sociedad capitalista, para e'tenderla a los otros modos de producci&n, en lugar de hablar de clases sociales en el sentido estricto, deberemos hablar de sectores o grupos sociales. +hora bien, en la sociedad capitalista s&lo e'isten dos clases sociales fundamentales: la burguesía el proletariado. En consecuencia, solo pueden darse " ideologías fundamentales: la burguesa la proletaria. *in embargo, e'isten otros sectores sociales que no entran en las dos clases citadas que pueden ser clases subordinadas, como la pequeCo@burguesía, estratos o categorías sociales como la burocracia o los intelectuales. + cada uno de estos sectores corresponde lo que podríamos denominar una subideología, entendiendo por tal el sesgo particular mediante el cual es asumida una de las dos ideologías fundamentales. *iendo una de estas dos clases sociales dominante, la otra dominada, lo mismo ocurre con las dos ideologías. na es dominante la otra dominada. Esto es cierto, pero al respecto es indispensable hacer algunas precisiones: 20 el hecho de haber ubicado un sistema los&co, sociol&gico o religioso en un campo ideol&gico, de ninguna manera signica haber dado cuenta de l. En todo caso, lo que se ha logrado es ubicarlo, ponerlo en el conte'to en que sea inteligible. "0 si “las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes de cada poca”, ello no se debe simplemente a una imposici&n establecida
desde arriba por la fuerza o por la educaci&n mediante el control de los &rganos de difusi&n ideol&gica, sino tambin a la misma estructuraci&n social. 30 cobra toda su importancia la distinci&n entre ideología dominante hegem&nica. Es dominante aquella ideología que se impone en una sociedad determinada tanto por el poder de coerci&n que tiene la clase dominante, como pro su capacidad de e'presar a todos los dem$s sectores sociales por responder a la estructuraci&n social en esa etapa. En cambio, es hegem&nica, aquella ideología que concita el consenso de la maoría de los sectores sociales, por responder de una manera m$s completa a sus intereses aspiraciones que la ideología dominante. D0 La ideología de una determinada clase, #a tomando aspectos distintos, de acuerdo con la etapa de la formaci&n social a la que corresponde. +sí, la ideología burguesa desde su nacimiento hasta su muerte e'presar$ los intereses anhelos de la burguesía, en este sentido, sostendr$ siempre algunos principios como inmutables. *in embargo, dado que la situaci&n de la burguesía #a cambiando, #an #ariando tambin las formas que adquiere su ideología. +sí, el liberalismo es la forma que asume la ideología burguesa en la etapa de la reciente consolidaci&n del modo de producci&n capitalista. La ideología de la burguesía del capitalismo dependiente, puede asumir por e!emplo formas populistas o desarrollistas. La ideología admite distintas formas como el follore, el arte, la literatura, la no#ela, la religi&n. La losofía constitue su ni#el m$s alto de e'presi&n, como lo aclararemos al e'aminar las relaciones entre ideología losofía. La ideología no puede identicarse en forma total con la culturaB e'iste una identicaci&n parcial. Es correcto decir que toda cultura tiene elementos ideol&gicos o e'presa una ideología, en cuanto es manifestaci&n de los intereses anhelos de la cosmo#isi&n de ciertos sectores sociales. Pero no se agota en ello. Funto a los intereses o a la #isi&n de los mismos, dice algo con respecto al hombre o a la sociedad.
La CIENCIA Esta forma de conciencia social guarda relaci&n directa con la di#isi&n tcnica del traba!o tambin con la di#isi&n de la producci&n social. + cada sector de la realidad, corresponde un conocimiento particular. La ciencia corresponde a ese sector. +sí, tenemos a un primer aspecto que nos permitir$ distinguir a la ciencia de la losofía: el dirigirse a un sector de la realidad. Gientras que la losofía se reere a la totalidad, la ciencia acota su $mbito, circunscribe su problem$tica se atiene rigurosamente a ella. Pero esto no basta. Para que el tratamiento de un $mbito particular de la realidad constitua una ciencia, debe reunir los caracteres de racionalidad ob!eti#idad. +sí los presenta G. 7unge: “los rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanzan las ciencias de la naturaleza de la sociedad son la racionalidad la ob!eti#idad. Por conocimiento racional se entiende que est$ formado por conceptos, !uicios raciociniosB que adem$s estas ideas pueden combinarse de acuerdo a alg(n con!unto de reglas l&gicas con el n de producir nue#as ideas /inferencia deducti#a0B por (ltimo que esas
ideas no se amontonan ca&ticamente sino que se organizan en sistemas de ideas, en con!untos ordenados de proposiciones /teorías0. 6ue el conocimiento cientíco de la realidad es ob!eti#o signica que concuerda apro'imadamente con su ob!eto /es decir que busca alcanzar la #erdad f$ctica0B que #erica la adaptaci&n de las ideas a los hechos recurriendo a un comercio peculiar con los hechos /obser#aci&n e'perimento0”. Las características esenciales de la ciencia seg(n 7unge son dos: la racionalidad la ob!eti#idadB pero la primera conlle#a sistematicidad la segunda la #ericabilidad. La racionalidad de la ciencia en sentido estricto, supone la superaci&n del conocimiento cotidiano que implica una ruptura con el mismo, erradicaci&n de prenociones o pre!uicios elaboraci&n del conocimiento a un ni#el superior. En consecuencia, la operaci&n es tripartita: conser#a, suprime supera. La sistematicidad con respecto a la ciencia cumple la misma funci&n que el sistema ner#ioso con relaci&n al organismo: toda ciencia es una teoría, es decir “un sistema de hip&tesis entre las cuales se destacan lees”. +lgo es racional cuando se lo #e en su cone'i&n con el todo. La ciencia debe ser ob!eti#a. Ello signica que entre el ob!eto producido por la ciencia la realidad estudiada debe haber una cierta correspondencia. 9o se trata de la adecuaci&n entre el intelecto la cosa que supone por una parte la pasi#idad del su!eto, por otra el conocimiento indi#idual, ordinario no la formulaci&n de teorías cientícas. na ciencia produce un conocimiento ob!eti#o de un sector de la realidad en cuanto la teoría que formula permite comprender una serie de fen&menos de dicho sector, sin que logre dar e'plicaci&n de todos. Pero la ob!eti#idad de alguna manera debe ser sometida a #ericaci&n. *obre esto es necesario tener en cuenta que la #ericaci&n no se reere a cada uno de los elementos que inter#ienen en la teoría cientíca, sino a la teoría en su totalidad. CIENCIAS NATURALES SOCIALES 1asta el momento, hemos considerado en general las características que debe tener un modo del saber para ser ciencia. *in embargo, ello queda incompleto si no distinguimos entre las ciencias naturales las ciencias sociales /sin #ol#er a la distinci&n pre#ia entre ciencias formales 8l&gica matem$tica@ f$cticas 8 ciencias naturales sociales@ por cuanto las primeras no proporcionan conocimiento de la realidad, sino que son instrumentos del conocimiento0. Esta distinci&n, posee en su haber una historia de intrincadas no resueltas polmicas: 20 el positi#ismo reduce las ciencias sociales a ciencias naturales solo e'istirían estas (ltimas. El positi#ismo piensa no s&lo en la ciencia social como ciencia natural /la física social0, sino en la losofía positi#a como losofía cientíca, independiente de los intereses sub!eti#os de clase. "0 el stalinismo a su #ez, puede ser considerado como un positi#ismo al re#s, pues pretende reducir las ciencias naturales a ciencias sociales subsumiendo todo tipo de ciencia en la ideología. 30 otra posici&n e'trema consiste en separar ta!antemente las ciencias naturales las sociales. +quí se encuentran %ilthe, H;ndelband Aicert.
Para un tratamiento correcto del problema habr$ que tener en cuenta los siguientes puntos: 20 %istinci&n entre $mbitos o campos de estudio de las ciencias el ob!eto propio de cada ciencia. El $mbito es m$s general, su estudio origina una clase o tipo de ciencia. En la totalidad estructurada se dan dos $mbitos generales: fuerzas producti#as relaciones de producci&n, ellas originan los dos tipos de ciencias posibles: las naturales las sociales. En cada $mbito a su #ez se ubican los ob!etos o fen&menos particulares de estudios. Por e!emplo: los fen&menos psiquicos que estudia la psicología los econ&micos que estudia la ecnonmía est$n en el $mbito de las relaciones de producci&n. "0 4omo la pr$ctica de la que nace el conocimiento en general en las ciencias en particular conforma una totalidad, no puede haber una separaci&n ta!ante entre tipos de ciencias. -iene que haber entre ellas una relaci&n cua naturaleza depender$ de la manera en que estn unidos los $mbitos de que se ocupan ambos grupos de ciencia. 30 Las ciencias naturales tienen como campo de estudio, las fuerzas producti#as. -radicionalmente se dice que se tratan de la naturaleza, aunque esto es correcto, sabemos que la nalidad del conocimiento de la naturaleza es el poder sobre ella. Por ello, la naturaleza interesa en su relaci&n directa con el hombre como fuerza producti#a. Esto nos permite #er la relaci&n que guardan las ciencias naturales con lo ideol&gico. *i solo se habal de naturaleza, el ob!eto queda totalmente desideologizado, entonces se podr$ hablar libremente de la neutralidad de las ciencias. *i en cambio se tiene en cuenta que la naturaleza es fuerza producti#a, no escapar$ que el uso ser$ ideol&gico, aunque se #er$ la posibilidad o necesidad de estudiarlos con independencia de lo ideol&gico. D0 Las ciencias sociales tienen como $mbito de estudio las relaciones de producci&n. +unque esto no signique que el ob!eto de cada ciencia social est constituido por las relaciones de producci&n. Por e!.: la psicología q estudia los fen&menos psíquicos, ellos no se pueden considerar por fuera del $mbito de las relaciones de producci&n. *i se usan e'presiones como: fen&menos humanos, o sociales, sociedad o parecidos se produce la desideologizaci&n. Pero aquí es mas gra#e que en las ciencias naturales porque es e#idente que la cercanía entre ideología u ciencia es mucho maor en el caso de las ciencias sociales que en el de las naturales. +l estar in#olucradas las realciones de producci&n, es la ideología misma la que se encuentra en el mismo acto de hacer ciencia. *u!eto ob!eto de alguna manera se recubren. El mismo su!eto que estudia las relaciones de producci&n, est$ inmerso en ellas. Por ello, el problema de la ob!eti#idad no puede plantearse de la misma manera que en las ciencias naturales. I0 4omo las fuerzas producti#as las relaciones de producci&n no constituen " $mbitos de la realidad e'traCos entre sí, sino que por el contrario son como " momentos de la totalidadB las ciencias no pueden ser tampoco e'traCas entre sí.
rente al positi#ismo al stalinismo, sostenemos la necesidad de mantener las diferencias entre ciencias naturales ciencias sociales. La realidad de las ciencias ha hecho #anos tanto los intentos del positi#ismo /que no han podido ser eles al ppio. de considerar a los hechos sociales como cosas0 como los del stalinismo /porque los a#ances en las ciencias naturales se hicieron cuando no se las encapsul& ba!o el r&tulo de proletaria o burguesa0. rente a las teorías dualistas, las de separaci&n ta!ante entre ambos tipos de ciencias, sostenemos su mutua cone'i&n. uerzas producti#as relaciones de producci&n son dos momentos de un todo, dos $mbitos distintos pero unidos dialcticamente entre si. Por lo tanto las ciencias que los estudian, tambin est$n dialcticamente