RESEÑA LO QUE LE FALTA A COLOMBIA.
Presentado a: Lic. CARLOS HERNAN MENDEZ POLO
Presentado por: DARWIN FELIPE PARRA MAURICIO LOPEZ
FACULTAD DE INGENIERIA ELECTRONICA Y TELECOMUNICACIONES POPAYAN JUNIO DE 2015.
OSPINA, William . ¿Dónde est á la franja am arilla? Gr up o Ed ito rial Nor ma 200 3, B o g o tá, 78 p ág in as .
William Ospina nació el 2 de marzo de 1954 en Padua, Herveo-Tolima, (Colombia). Su padre era el cantante de folclore colombiano Luis Ospina. Estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad Santiago de Cali. Desde su juventud se dedicó a la escritura a través del periodismo y la literatura . Además desde un principio se crio con un pensamiento amplio, el cual le forjo hacia una conciencia literal. Sus premios son el fruto de unas declaraciones ideológicas sobre la historia y el mundo moderno, como lo demuestra en sus poesías, ensayos, novelas, etc. Es activo defensor de la ideología del polo democrático alternativo y construye su pensamiento, en una columna semanal en el diario el espectador. Lo que le falta a Colombia, es un atrayente ensayo sobre la realidad que se vive en Colombia; Se ha dado a conocer en los últimos años, en muchas ciudades tanto nacionales como internacionales, presentando un cuadro preocupante de la destrucción que está causando la desigualdad, el instinto del poder, donde la corrupción domina y la comunidad es quién la paga y del terrible futuro que nos espera de no afrontarse este problema; El ensayo, presenta conceptos empíricos y evidencias que se reflejan de una forma clara y concisa en el día a día. Tiene ideales precisos y una composición real-futurista para presentar las consecuencias. No se conoce de otro ensayo que presente tanta verdad con certeza y seguridad, cuando se describen en cada párrafo, las líneas rojas que muestran la inocencia de creer en todo lo que se promete y he ahí la razón del problema, el silencio constante de un país.
William Ospina hace referencia a una sociedad conformista, en donde hay un estado que es realmente inútil e inservible para el uso público, ya que solo como él lo describe, se beneficia un sector muy diminuto de la población, porque el estado solo se interesa en beneficiarse propiamente y en “ayudar” a quienes se aprovechan del pueblo y solo se puede decir que presenta dos características: es un estado que no existe en absoluto y es un estado que existe infinitivamente, robando lo que les sea posible de la riqueza, los recursos y privando de ayudas y apoyo a su propio pueblo, además de atropellar constantemente a la ciudadanía, perseguir y hacer daño a los vendedores ambulantes, desalojar indigentes, beneficiarse de los bienes y posicionándose sobre la comunidad. Pero la sociedad, no se preocupa ni demuestra su inconformidad, no se preocupa por dar a entender su disgusto con las entidades que no cumplen sus funciones como deberían y prefieren ocultarse de la mirada de éstos, para no tener conflictos.
Los cambios y problemas en Colombia se han visto desde hace mucho, todo ello se refleja en: los teléfonos públicos que no sirven para hacer llamadas, los puentes que no sirven para ser usados, los funcionarios que no sirven para atender a las personas, las fuerzas armadas que no sirven para defender la vida de los ciudadanos , los jueces que no sirven para juzgar, los gobernantes que no sirven para gobernar, las leyes que no sirven para ser obedecidas… esto y más, son el verdadero y real cuarto oscuro, en el que reposa l a “comodidad” de la sociedad.
Es un ensayo de pensamientos concretos, especialmente porque es real. Y a diferencia de muchos ensayos de actualidad, este proporciona una cantidad de hechos, enfrascados en cada uno de los males y exclusiones que se han entregado a un país, que sin buscar salidas con propósitos colectivos, han desistido a luchar con franqueza, con ideales que construyan un nuevo rumbo de dignidad y subsistencia, para que en un país como éste, haiga un marco de dignidad, frente a esta sociedad que tanto lo necesita.
Los colombianos tenemos un problema muy grave, que hace entorpecer y desfavorecer a la sociedad, esta es la falta de carácter, ya que el carácter algo necesario para que una sociedad marche sobre ruedas, porque la falta de ésta, puede lograr que un simple error se convierta en un conflicto social, y cosas como éstas, hacen que nosotros como Colombianos nos sintamos identificados con otras culturas y no con la propia, comenzando a simular cosas que no son de verdad y al hacer esto se sienten superiores, tratando a otros con desprecio e inferioridad, ya que creen que estos son me nos al “compararse con ellos”. Pero dentro de esta simulación, se incluye un movimiento llamado “Revolución Francesa”, que los colombianos acogen como propio, en donde el conflicto social y político, enmarcado con violencia, da implicaciones a una república que no se acoge a pensamientos propios y los pocos, son de minorías que tienen mucho en común, entre ellos, que son facilistas, dando infortunios y acobijando ideales farsistas que niegan la difícil y aterradora realidad que se resalta en cada zona urbana , rural o hasta en los rincones más selváticos y lejanos que la guerra, no deja por evadir.
A lo largo de toda la historia, Colombia ha fundado sus ideales en revoluciones ajenas, como la francesa y escondido su fuerza, por temor a vivir una propia y a reconocerse a sí misma. Esta incapacidad y la notable falta de responsabilidad, es lo que ha llevado a Colombia a ser una sociedad incapaz de forjar su propio destino, a ser una comunidad hostil e injusta y que ha optado por imitar a otros, porque se avergüenza de sí misma. Es una sociedad en la que todos perdieron las esperanzas, la confianza, especialmente en el Estado, porque ha demostrado poco interés en el cumplimiento de sus funciones, y eso se refleja en la inseguridad, la pobreza, la mala atención médica, entre muchas evidencias que no terminaría por nombrar; por tanto nos hemos convertido en una nación egoísta en el que cada quien vela por sus intereses personales, incluyendo al Estado, que debería ser nuestro respaldo, pero que en realidad privilegia a unos pocos y a la gran mayoría la mantiene en la indignidad. ¿Ese es el gobierno al que se le debe respeto? una tiranía que se esconde bajo una máscara de responsabilidad social, pero lo más grave es que a pesar de todo esto, el pueblo calla, simplemente espera y cuando se agotan las esperanzas, mendiga lo que se merece por derecho, siguiendo el ejemplo de un Estado que se excusa en que los ciudadanos no cumplen con sus deberes. Los colombianos carecemos de carácter, pues asumimos nuestras historia como un destino, siendo incapaces de cambiarla y sintiéndonos pequeños e indignos, discriminándonos unos a otros al no reconocernos como una nación, una misma cultura o simplemente no aceptamos nuestras diferencias. Desde tiempos antiguos se le dio paso a la pobreza, creyendo que este era problema de unos cuantos, y solo ahora sufriendo las consecuencias nos damos cuenta que era asunto de todos. Y para concluir se deber tomar consciencia sobre lo que es realmente importante para la realización integra de las personas y para el buen desarrollo del país, debido a que los niveles de ignorancia e intolerancia han sobrepasado los límites y se vive una situación realmente difícil; el modelo económico y político de Colombia es muy defectuoso y se puede palpar con el reflejo de la pobreza que se vive en algunas zonas del país, los movimientos de desplazados que llegan a nuestras ciudades y se incrementa la pobreza y la falta de educación y esto conlleva a niveles de inseguridad nunca antes vistos en nuestro país. Se deben tomar medidas en el asunto para poder disminuir este problema social y tratar de dar educación a los jóvenes, para así llegar a un futuro mejor y lleno de sueños educativos con ganas de investigar y sacar nuestro país adelante.