MANUSCRITOS guzman huneeus
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MAN
1/1975
k^V*^ JL\ JL JL
'Director
Cristian Huneeus
Editor
Ronald Kay
Consejo de Redacción
Antonio Arbea
Felipe Alliende Cedomil Goic Alvaro Jara
Mario
Enrique Lihn
Nicanor Parra
Catalina Parra
Fotografías
Laboratorio Central de
Impresores
Offset
Correspondencia
y
suscripciones
a
José Ricardo Morales
Fotografías
U, de Chile
Service
Revista MANUSCRITOS
República Departamento de Estudios Humanísticos,
Joaquín Barceló Jorge Guzman
Juan de Dios Vial
Visualización
-
Góngora
475,
Santiago de Chile.
Universidad de Chile, Sede Occidente,
Inscripción Derechos Reservados N° 44497
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índice
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quebrantahuesos
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25
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soledad l-ordenacioh y notas
33
huneeus
el rincón de los niños
zurita
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narvarte
la violencia
matrimonio
en
el campo
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"BROMA PERIODÍSTICA" HACE REÍR A SANTIAGO
Profesoras Sanan En Colectas; fias
Piropean Mu oto'
990 ACCIDENTES DEL TRANSITO EN 3 MESES INFORMACIÓN
EN
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GOBIERNO REATJZACOR
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AYER SE DIO POR ACCrDENTADO W
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Inuncídos
los Surto;
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¡DE
Afligido
SAN
ANTONIO SE VAN A LOS CERROS: ÉXODO
paraisQchiieno
JfctLEÍ S«! COLIZAS
UNA VIEJA SE VINO [ABAJO ^
ft HERIDOS
GRAVES
aouc rfct
fapag/
NOMBRE: El
Quebrantahuesos LUGAR DE EXPOSICIÓN: CALLE CALLE
AHUMADA, en el rincón del Naturista BANDERA, frente a los Tribunales de Justicia
FUNDACIÓN:
Santiago
de
Chile,
mayo
de 1952
DURACIÓN: aprox.
un
año
frecuencia| semanal
ÚTILES DE -
-
-
-
TAMAÑO:
TRABAJO:
tijeras y gillete pegalotodo
>>
cartulina una
>
vitrina
> -
recortes
de
periódicos santiaguinos (LAS
CAS, LA ULTIMA HORA, etc.) -
fotografías
NOTICIAS GRÁFI
TI
ADELPIf CONCEPT:
RA ALZA EL PAN
Nicanor Parra
___
«f*i¡v,i noiiat: la
siMiihJj&ím.
SmoiApríeíos será vendido 2 onj.ciüb, í*6¡üJm[dp.E8tados Unidos^U wiH 'isla
en
a
Hl»« SI» MMK LIS
iBINEROS DE CHILE ÍISÍILÍIO
~«e diiputan
EKltCKG
■gzz&Ezzccra
míx¡m
MI HWH01 Cl
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ÑWIos
_*j
COMITÉ DE REDACCIÓN: mecánico
j Jorge Berti Roberto Humeres
||*j Alejandro Jodorowsky
esteta
poeta, mimo poeta
....
Lihn
Enrique Luis Oyarzún
humanista
Nicanor Parra
Jorge
poeta bibliófilo
Sanhueza
CONCEPTOS PARAMETRICOS DE APROXIMACIÓN: -
55
x
40
cm.
(aprox.)
-
-
throw-away
poesía
art
bruta
cadáver
vulgar (en oposición exquisito) happenings textuales humor diagramático
a
ca
dáver -
-
-
poesía ,.
-
-
diarto
graffiti
,
mural
mecánicos
Antropólogo^
i.~
T
kay:
REWRITING
Cs&sU*.
efe-, cU
isrfT&.
c£
'T^-iK^fe
poesía urbana arte
No
tan
de
la calle
sólo descubrirlos por
modos y condiciones de
ción,
sus
La
El
Quebrantahuesos
tránsito.
se
impone
utiliza
los
provocativos de afiches, letreros luminosos, vidrieras, es caparates y vitrinas; de las cas, de los rótulos y de los
especialmente
Quebrantahuesos la multitud:
está armada para
su mera
presencia
en
es Succionado por su vórtice. multitud pasa por su textuaiidad como el sonido que se;détermina por la extrate rritorialidad de la caja de resonancia.
La
,
procedi
mientos
y
golpe
arremolina y
dictatorial, perentoria y automá ticamente:
textual
un
produce muchedumbre, obliga al transeúnte ciudadano a detenerse, le ..impone su pu blicidad: el gentío sé aglomera en torno a la vitrina, se
principalmente por los efectos que genera su salida a la ca lle: su inscripción en el cuerpo en
de
el rincón del Naturista
sino
social vivo: multitud
estrategia
marcar
produc
El paso de la multitud por la letra, la huella que
ésta
es
la
impresión
que
efectivamente hay
aquella deja
en
que leer.
mar
sellos;
el dinamismo ti
pográfico de los titulares y de la primera plana de la prensa.- (So bre todo el descaro y la incitación de
su
oferta
pública, promiscua,
sensacionalista).
LA CALLE
=
LA FÍSICA DE
Ul
,.¿ít2&v*.&tz
.
Y§;
reensamblar exclusivamente
Por
printed
el
Quebrantahuesos exceptúa cual quier subjetividad o interioridad inicial; calcular efectos mediante escritura (pre) fabricada, significa sobrepasar la propia subjetividad para dar lugar al pensamien matter
escritural que por y en el corte, imparte r el assemblage, el método y
Más que
la sintaxis del
suma, la
to
sí mismo
montaje;
lación que colectivo:
es en mas
puesta
Modo de articu
este
de subje puede ejer
principio
—
N
-=—
,
concept
REFLEXIÓN
SOBRE
^D|CC°A""|,AI"A
jal
vj-
c
comunicación masiva.
"*
modelo que congrega al team de La Compañía Quebrantahuesos [limitada. La posición frente a la escritu
VY
desde y en su propia exterioridad dos alternos mecanismos de signi ficación: el corte ( = la secuencia de ra
—
—
Estás
produce
búsqueda
que conforman la 'noticia' que brantahuesos aislada) y, el environment o peritexto ¡^ la constela-r. ...i ENVIRONMENT LITEcron obliterada (¡apagada) raLÍ donde el corte del conjunto de las 'iíoti- del material impreso dis'
aproximaciones permiten aclarar la índole de la proyec ción experimental Mel Quebrantahuesos. No se centra ni en la ni de expresión, ni de alcan de
ces
ii
en
el
sí mismo el método de lo
allá del
tividad, cualquiera, cerlo. Ver
con
se
en
producción/en página.
en
trabajar
™t«¡al.se,rafenjat¡za, piensa al medio de
'
^
fórmales;
decirlo
'é!h._
incite %tanc( ¡dé
la
fiyo éféctoi
exclusión la
". _¡
'
í^ »i
colocándose más allá, fuera a la ."las calles del lenguaje —-
\
cita
—
—
por asi
(eaui)dis-
la acción retroactivamente la
este texto se
"jJF réplica,
d.é~I/3"tll
reproduc-
lenguaje,
'""'
arriesga
a
suplirá origen (obliterado por el rewriting, ción, M- multiplicación y la cita); se
>un
3Ti
proyecta sobre la multitud, tránsito que es el doble de la pá gina, pantalla del Quebrantahuesos: el choque, la reinscripción > recíproca de ambos sistemas (TEXTO í=> multitud mTuElXtTiOtud) induce el escenario y a la vez el happening literal del Quebrantahuesos. Se expone a la acción de la multi tud y en ella, ante ella. Experimenta la masa como aquellos me canismos mentales, que inéditos, lo imprimen.
—
recortes
-
,
,
,
.
.
pone con la misma esen
.
cias
menos
está
da)/.
una,
leyendo J
,
la que
se
Analizar la relación
substitutiva
entre
corte
en
ble, la
juego
en escena
del escrito. La escenifica
(que visibiliza y lee la huella que deja ¡el vaciado del lenguaje en Laimpresión =la mlrada de Medusa sobre el 1 ^ Sel lay-out impreso) es ella lenguaie. ción .
ridad
,,
e
inspiración.
del
Quebrantahuesos.
concreta
de la interio
El vencimiento de la
a lo colectivo es el avance de la tachadura: la ubicación en la transferibilidad propia de lo colectivo: cualquiera pue de hacerlo: nadie aporta nada personal.
resistencia
diagrama
environment.
una
misma la tachadura
El laberinto de la ciudad pasa por et
y
temporalidad reversi topografización, el diagrama y la
Entran
.
MATEMÁTICA POÉTICA
propia
,
—
puesta
tura y en ella su
substitu«¡«noridaS,' (encendí- yéndose a toda otra.
.
La cita material
LL 1 RA +
(LA
fcL CIMIEN-
; TO CONCRETO DEL DIARIO te
de la
página
el
=
recor
pliegue del pe assemblage Quebrantahuesos —
superficie
riódico)
del
garantiza,
exacerba
del
sobredetermina la
v
me-
teriatura de la cita, porque no solo se inserta la letra en el texto sino que se le incrusta la,
todo lo que estas al blanco par- i celado del Quebrantahuesos. La sólida dis tancia eficiente al blanco provocada po
propia hoja periódica
impli/cita,
con
sobreponiéndola
-
encima del recorte, incide en la transforma ción del famoso blanco mallarmé en
sitivc, *s
¿J.
"'
,4a .
,
riM.ihát
—
\\\
i
dispo\\V
El Quebrantahuesos, diario vitrina, siendo pura exposición, pura superficie, fijación, toma, solo en cierto modo refleja y reflexiona el volumen móvil del pliegue -tumba y coito de las páginas- que solo ha sido asumido e iluminado explícitamente por UN COUP DE DES; -UNIQUE
""^SOURCE-, única fuente que todavía.
en
tal sentido
no
ha sido
explotada
ál La detención de la movilidad del
Se V
convoca
1
mente:
'
al
a
r—
-f-f-i-
i
;<*•»"
i
pliegue graba en ese arresto la ausencia página. El Quebrantahuesos es una
de lo que desaparece al doblar la
la letra y
sobrehoja de
una
sola
página.
Sin vuelta.
fragmento de página que obstru ye y borra
i
dual-
su
reverso.
ende, también entra cita, o más bien, éste
en
se
Las subdivisiones de la pá gina del Quebrantahuesos,
La
denegación, por el mecanismo de la^ transmuta a la par en
que
!__
—
borradura. Porque la cita es simultáneamente la reproducción de lo borrado, aparece el olvido que involucra dar vuelta la página con cretamente bajo la especie de lo denegado.
en
disponen propia
zona
blanca
encuadrada por líneas de-
■-.• -
marcatorias, reproducen y multiplican internamente la vitrina sos.
aa i
te.
kUOu»
del Quebrantahue
Cada 'noticia' {se) exhi-
be (en)
44
cada 'noticia'
su
ol
propio escapara Tal dispositivo fomenta su
la oferta del
lenguaje
multáneamente le traza
topografía
a
la
„r»iw
y siuna
tipografía.
\ \
H
'<■
5
ss f—+-
i
q|l
i
i
i
i
-—+-.
— — —
i
—
kqh\i°) ...Vs
sVfTWty pk'Op^C77F€H-
h
-b y
H •
•
•
Los
Quebrantahuesos fueron destina dos al consumo. Que se hayan recu perado, prácticamente desenterrados, de veinte años, al margen de
i
fin, urge hacer aparecer en esta suma arqueológica, incluso en las obli teraciones que el tiempo ha ejercido
(después ese
5
El ,«^<
riguroso realce de la texto
a
materiatura efectuado por
del
organización su
dispositivo quebrantahuesos no eleva singularidad; por el contrario re/calca
la
,«
sobre ella, lo que botado persevera.
la cita, desarticulando precisamente \ i>*""' calculadamente el electo de identidad. La cita se decaí ca en la propia página que la sustenta, desfondándola. ' Se inicia la aberrancia e*^ de la letra, de la repe »«»»Ver el de/collape de la cita como tición Ínsita en la ci- '"■*■ í um. neo el drama de la insubordinación de f ta. Este desdoblamien4^ las funciones: la obliteración de *«*» to diferido de lo misla referencia del electo de lo mo su diferencia .„;„// mentó H real retuerza la potencia de la es el se que propone 3SH como el escenario de palabra impresa y acelera la prede
mecánica
■
el deshecho de lo
en
Prodigiosas señales feed-back perdurable. Reflexio
de
un
nar
sobre ellas.
o
■
—
—
.
—
N A
—
la
transposición
/esMíRüjE.
que-
■mi
la
retoque
iteración.
de
partir
su
la materiatura. El
\~
>*2
Eción
a
diferencia:
gue cobrando .o»"-
La
vuelta sobre si mismo
Al*
l
de
el
en
transgresora
"7fh
24 •
"ioi
síón
^automático
brantahuesos.
otra
plie fun-
ha hecho Ínter-
se
u
JP ^
„
c
.
.
Entregada
.
, , la letra
condicionados *
^¡»nw^íí»^
^xy ■122 Z.
■
propio
205
V
1ÜU9TIN*»
"t*f*
cuerpo
riori de
ese
ese
S
^
a
„
,
los
;
<»
reflejos
*\
la violencia de -
....
,
susautomatismos— inscribe en su
choc. El Quebrantahuesos
evento.
—a
es
el documento
a
°
poste-
Obvia cualquier notificación: reduce todos sus u,hU> 1 «^'Hl *P I
— —
Presbiti
m
■
Ler/-n_Sí Cerró Sañ*-e- ectos a
'a
mas
r'9urosa literalidad
^
Mncdta GmHil 6t
tw-i»;
«Ssíflu;
5.
"»*__ ."•"-oo,
^ 120»€
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_i
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p
ni
m m n ra
ipnim
el Quebrantahuesos
En
escritura automática que a
los dictámenes
se
surrealismo;
todavía sometido
a
en
una
obedece
proferidos
inconsciente del individuo
hizo el
traza
no
por el
(como lo
tal sentido
la autoridad de la
magna inspiración) sino que, a partir del corte y del de/collage del diagra
textual, gana objeto, su texto)
objetividad (y
su
azar
por la necesidad del la mecánica del ma
inmanente
terial za
a
que relaciona y viabilitexto en la textura estrati
impreso
otro,
su
ficada de la prensa. ad
oculÍÍs. El
diagrama
por su notoria índole vi sual contiene en su look al ojo, a la mirada que
programados desde su afuera y citados a la par desde adentro en cuanto externa
en
el
el
como
proveniencia
toman
cripción
instantánea. SE PER
CIBEN
ANTES
La
la
DE
LEER
lectura, comparada
violencia de
registro
sorprendida en su obsolesencia; sepulta por la instan como es taneidad, perdura en el queleto sobrepasado flash de la registro grafemá—
—
tico.
es
La 'lectura' vuelve sobre
su
visualiza-
ción, retoca el ojo con la cosmética de la mirada, su gesto. —
SENTIDO
tanto
del "fait dila deri vación de la retórica de los hechos, la confección anóni ma, el reprocesamiento del rewriting, su diseño de ar tículo de serie, de bien de consumo y la fuerza de ins su
vers". De éste
pectro de la palabra.
(EL
muestran
Quebrantahuesos mismo,
con
inscriben en y espacian lo impreso escriturando otra materiatura
Parra
es
se
—
Quebrantahuesos, (1972) de
"Artefactos"
los
LOS.
—
objetividad
su
ma
A la luz del
COMÚN
DE
LA
TECNICAI
El anonimato y el rewriting le otorgan a la textualidad la evidencia ineluctable, copiada y auto mática, propia de los artefactos mecánicos de la
producción en serie: la linotipia dispersa vos sobre la superficie
la escritura automática de
sus
del
jeroglíficos intempesti Quebrantahuesos.
fe la
en
recepción. Esta, interesadamente, ha
sido obviada por la crítica
-en
forma siste
mática, manteniendo así inalterada la fun ción de la
solidaria con recepción, que Cayendo una, necesariamente es
la de la crítica.
la otra.
cae
DIGRESIÓN
II
SOBRE
EL
El
READY-MADE.
ready-made
transpone la recepción de la 'obra de arte' (= urinario de
Duchamp)
a otro
plano, aniquilando totalmente la vigencia de
la instancia receptiva. Ubica la re/ación con
el
que
en
artefacto, él
no
en un
sólo
se
El
o
dicho
en
de
traída de
desconstruyen
previamente ocupado
se encuentra en
ejecutada
se
los de
ready-made traslada las condiciones de
dad al campo
estado de
tiempo otro modo, un
antemano.
diferente,
alteran los supuestos y la validez del
'arte', sino simultáneamente
objeto.
la 'obra de arte',
con
sistema de coordenadas tan
por
ready-made:
anterior en su
a
sujeto
la lectura ya ha sido
la constitución del
La lectura del ready-made
RE ADE R
no
SUBJECT
ción
i
automática de
SOBRE
el
READY-MADE):
Hasta
ahora
la
procedimiento sólo ha sido inventariada bajo el rubro de la "producción" artística, en el sentido de una praxis que calcula sus efectos a partir de elementos. que se encuentran hechos o que previamente han sido manufactu por
El choc del ready-made
los se
medios
de
la
y auto-
que la recep
incorpora indisolublemente al objeto arte dispuesto desde su efecto copiado. Decididamente se deniegan así las condiciones del sujeto, éste en cuanto
este
rados serialmente
sus
está
ya
requiere de lector. Lo que significa se
percepción,
(DIGRESIÓN
sujeto,
instantaneidad le ha sido
preparada, hecha. Total: siendo inmediata, copiada suficiente,
THROW-AWAY
y
posibili la recepción. Esta su
técnica
debe, sin embargo,
a
industrial.
la incidencia
o
sea,
el modo de
su
ex
sujeto
le
de
su
se
replantean
posibilidad.
dominio—
se
en cuanto
tal, ha sido efectuado
sustracción por el no
objeto
sólo las
condiciones
Su doble ubicación —robada
articula por la exterioridad
en
arte. Al
a su
ready-made
que lo implica inevitablemente y, a su vez, lo reem plaza de un modo definitivo bajo la especie de la
reproducción
y
multiplicación mecánica.
■
■
J3Q
-W3
■
M0I3S333R 38
AJ
3fJAM-YuA3fl
00AT23 M3 AHTIA3U3
LA
RECEPCIÓN
READY-MADE
SE
DEL EN
CUENTRA EN ESTADO
-8IM0DIZIfl03AR03 3Q
DE COPIA CONSIGO MIS
AM8IMI8AATI3 38.AM
MA. SE CITA A SI MISMA
■0RS3R
EN
0THAU3
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ORÍ U8 83 .I/I0I33U0
CUANTO
REPRO
DUCCIÓN. ES SU PRO
3UO 0TIÍI3MU300 OÍS
PIO
Vi A^«\lV\ J3 3J1MU3
CUMPLE EL PAPEL DE
AWS»
■
■
DOCUMENTO QUE
COPIA.
La nera
ordenación
menos
forma
que
destructiva
de
absoluto inocua. La ordenación
dida,
una
reordenación
desciframiento. ser
un
se
Además,
una
parte de
este
trabajo
es
la
ma
facilitar la es
limita
lectura del poema, aunque no sea en constitutiva del signo. Correctamente enten
a
proponer
este caso, y por
contexto
un
nuevo,
propicio
al
extremo apego al
texto, quiere contexto limitante de la excelente traducción de Pellicer, y de traduc en
ciones
posteriores, como la muy estimable interpretativas como las de Spitzer, para
su
de Dámaso no
Alonso, y hasta de
mencionar más que
notas
grandes
mo
mentos de lectura. En cada caso,
van
en
de la oración subordinante.
cursiva la palabra siempre hemos
Casi
principal
del
sujeto
y el verbo
puesto la construcción que
al ablativo absoluto latino antes que los demás elementos de la ora que aparece, porque nos ha parecido más comprensible allí. También por razones de comprensibilidad, hemos dislocado a veces la ordenación estre
equivale ción
en
chamente
gramatical.
En las notas,
se
ha hecho
del Curso de Introducción
a
uso
de varias
la Lírica, ofrecido
observaciones de mis alumnos en
el
Departamento
de Estu
dios Humanísticos durante el primer semestre de 1973.
SOLEDAD I Ordenación y Notas
SOLEDAD I Ordenación y Notas
Ordenación
Vv.
Cuantos
unos
inspirados,
perdidos son
versos
dulce
musa me
soledad confusa, otros
en
pasos de
un
peregrino
repetido
del eco, te expone fieras que
(muertas pidiendo términos disformes al teñi do suelo) le dan espumoso coral al Tormes, arrima el frexno (cuyo acero hará purpurear la nieve en tiempo breve sudando sangre) a un
frexno
;
y
en
cnantos
errante.
Oh, tú, que, impedido de ve nablos (muros de abeto, almenas de diaman te), bates los montes, gigantes de cristal arma los teme, donde el dos de nieve, que el cielo cuerno,
Paaos de
cuanto el solícito montero da
cd
dictó
dulce
musa;
inspirados.
unos, otros
que, de venablos
muios de abeto, almenas de diamante bates los montes, que, de nieve armados, gigantea de cristal loe teme el cielo; donde el cuerno, del eco repetido,
—
al teñido suelo, muertas, pidiendo términos disformes espumoso coral le dan al Tormes!: —
—
arrima
a
fresno el fresno
un
sangre sudando,
en
tiempo
—
cuyo
acero,
hará breve
duro roble, al
purpurear la nieve y, en cuanto da el solícito montero al doro robre, al pino levantado émulos vividores de las peñas las formidables señas
los de las
del
—
las formidables señas del oso, que aún atrave sado besaba la asta de tu luciente
jabalina, al
—
pino levantado (vividores ému peñas) (o lo sagrado de la encina
supla lo augusto del dosel; o la alta canefa de la fuente [supla] lo majestuoso del sitial debi do a tu deidad), oh duque esclarecido, templa tu fatiga ardiente en sus ondas, y, tus miem bros entregados al reposo sobre el césped no desnudo de grama, déjate hallar del pie acer tado que ha votado dena real de tu
sus
escudo,
pasos errantes un
a
la
ca
rato.
—
oso
que
aun
besaba, atravesado,
la asta de tu luciente
jabalina,
—o lo sagrado supla de la encina lo augusto del dosel; o de la fuente la alta zanefa, lo majestuoso del sitial a tu deidad debido—
,
¡oh Duque esclarecido!, templa en sus ondas tu fatiga y,
entregados
tus
ardiente.
miembros al reposo
sobre e) de grama césped déjate un rato hallar del
no
desnudo,
pie
acertado
que sus errantes pasos ha votado la real cadena de tu escudo.
a
Suave
nudo
mento dulce, cuando la Fama pa
al viento.
honre
generoso
perseguida de fortuna, agradecida a tu piedad, dará su libertad
no
que
Euterpe,
canoro
[dé]
instru
su
trom
Honre suave, generoso nudo
libertad, de fortuna perseguida: que,
a
tu
9U canoro
piedad Euterpe agradecida, dará dulce
cuando la Fama
no
instrumento,
su
a su
Alegoría.
la significatividad poética. Llamamos ámbito de la sole dad al polo bueno. Ámbito del hierro al otro. En el Quijo
impedido
—
fieras te expone, que
la Soledad I y
Es necesario entender el poema como la constitución de una polaridad que recuerda la del me nosprecio de corte y alabanza de aldea, pero donde la cuestión no es la sustancia de los términos polares, sino
errante
son
versos
soledad confusa
perdidos jOli tú,
peregrino
un
me
a
BEJAR
DE
DUQUE
AL
1-37
dictó,
Notas
[DEDICATORIA]
Dedicatoria.
trompa al viento.
,
le se habla con pesadumbre de "nuestra edad de hie rro"; don Quijote en persona alaba la edad de oro perdi
da,
tiempo de encinas y bellotas. Cf. también, para ejemplo, la letrilla "¿A qué nos convidas. Bras?" y el so neto "Urnas plebeyas, túmulos reales", de Góngora. en que la enemiga al hierro llega al extremo. La oposición se encuentra ya en la dedicasagrado supla de la encina lo augusto del rió completa con: "y de la fuente la alta cenefa [su pla] lo majestuoso del sitia! a tu deidad debido". La hoy desagradable adulación de "tu deidad" equilibra la minusvalia de "augusto" frente a "sagrado". teria: "lo
se/",
se
Lo más salientemente denostado
en
la Solé
dad I
es la navegación y la guerra. Secundariamente, la riqueza, el mando, la inquietud, la lujuria, la vida urba
na
y
sus
hábitos,
mayormente
en
de la soledad.
etc. Lo alabado, en cambio, consiste la negación de esos males en el ámbito
•
Ordenación sintáctica de la Soledad I
estación
La
W. 1-14 en
florida
S O I. K DAD
del
año
de que el mentido robador
Europa (las
ar
frente, medialuna,
y todos los
ra
de
mas
yos de
su su
lo, pace estrellas
zafiro, era, campos ministrar la copa a Júpi
en
podía
cuando el que
de
mejor que el garzón de Ida (naufrago y desdeñado sobre ausente) da lastimosas, dul ces querellas de amor al mar, que, condolido, ter
de Arión
ce
instrumento dul
gemido fue sagundo
el mísero
ondas, al viento.
las
a
Breve
tabla, piadoso miem siempre opuesto al Noto ene la montaña, no fue pequeño delfín al
Vv. 15-21
en
peregrino
inconsiderado que
Libia de ondas y
una
fió
a
1-4 poema sen.
y el Sol todos los rayos de
pelo-
su
Estos
—
,
luciente honor del cielo,
garzón
de Ida,
desdeñado, sobre
ausento
a
Júpiter mejor
—
náufrago
y
da al fué
Del
a
lló
donde el
hospitalidad no lejos de un escollo secos, de plumas calientes.
ave
nido,
de
Júpiter
halló
coronado de juncos
y
—
gemido,
la montaña opuesto
en
pino
miembro roto
breve tabla—delfín
—
al inconsiderado
no
fué pequeño
vida
su
a
un
su
Una
líf-21
peregrino
Libia de ondas
una
camino
leño.
rado
peregrino
fió y
su
vida
el peregrino
Del Océano pues antes sorbido,
que se
compleja ambigüedad: que
a un
a
una
"al inconside
Libia de ondas
leño". Alude
tanto
su
camino
al momento
en
que
embarcó para viajar, como al momen coge de un pedazo de la nave rota para sal se
entonces,
varse,
y luego vomitado lejos de un escollo coronado juncos, de calientes plumas, —alga todo y espumasbailó hospitalidad donde halló nido de Júpiter el ave.
"leño"
la
es
usual
metonimia
por
"barco" (en el ámbito de la navegación, es decir, del A la vez, es la recta mención de un trozo de bu que, pero que ahora, en cuanto ente salvador, se refie
no
de
"pasos" del peregrino
enemigo Noto,
fió, y
Pues, sorbido del océano an luego, todo alga y espumas, ha
tes y vomitado
total de
querellas
to en
Vv. 22-28
y
del poema.
de Arión dulce instrumento.
piadoso
a
prescriben el
que condolido, las ondas, fué al viento
siempre ul
dulces
que
entender, esenciales para la caperderse jamás de vista la
No ha de
mar;
el mísero
segundo
que el
amor
iniciales
versos
nuestro
comprensión. igualdad expresa
campos do zafiro pace estrellas; cuando el que ministrar podía la copa
lagrimosus de
a
bal
en
leño.
un
a
la Soledad I
que el mentido robador de Europa —media luna las armas de su frente,
que
vida
su
camino
su
a
Era del año la estación florida
bro roto de! pino
migo
Notas
en
el sol), honor luciente del cic
pelo,
PRIMERA
hierro).
secos
re
al árbol (en el ámbito del bien,
es
decir, de la solé
ciad). "Halló hospitalidad donde halló nido/ de Júpiter el ave". De alguna manera, el espacio a donde llega es sacro, pero se lo menciona por un pájaro. 27 28
Vv. 29-33
Besa
poca parte de la
nave
a
ya,
la
arena
peñas agradecidas.
señas
Vv. 34-41
aquella
que le expuso en la
la roca; que aún las
jear de
da
y
el
Desnudo
pla
dejan lison
se
hace
le
joven,
las arenas, y
luego
le extiende al
dulce lengua de
templado fuego lamiéndole apenas, y chupa
to, al A
menor v.
hilo
42-51
(que
montes
desdorados de
jero, en
suave
Pues
horizontes cían
con
menos
de su
cos que
agua
luz,
cansado
aún veloz ala
mal,
sol,
que
la
menor
los
piélagos
y
onda
siente
de
los ha
montes)
entregado fiero, escala ris
confuso,
mar
intrépida
pisando crepúsculos
volando igua entre
espinas.
de
en
nave
poca
la
playa
dio
lu
a
roca
dejan las peña3 agradecidas señas. se
joven,
cuanto ya el
Corno la de los escritores se bebía la tin sobrante de los escritos, esta arena recibe el agua sobrante del vestido; luego, el sol chupa el resto del 34 41
vestido
Océano ha bebido, a las arenas;
ta
restituir le haco
su
cuando el mísero extran que
aun
Desnudo el
su
desigual, confusamente
lo que ya redimió del
lara
bien
que
le embiste len
estilo.
no
aquella parte que le expuso
lisonjear
restituir cuanto océano el vestido ha bebido ya a
Besa la arena, y de la rota
y al sol lo extiende luego, í|uo, lamiéndolo apenas dulce lengua de templado fuego,
también esla expresión es estilo"; a la vez 'cuidadosamente' y 'con un instrumento de escribir'. Dos entes del ámbito soledad. "con
agua
suave
ambigua; significa
lento lo embiste, y con suave estilo la menor onda chupa al menor hilo.
arena
y sol. desescrihcti el
naufragio.
polaridad afín, vida reti en su Oda lamosa, habia considerado necesario incluir la vivida descripción do un naufragio casi corno la cúspide de los peligros que el re tiro evitaba. Y por allí hasta el Bcaiits Ule. Y más acá, Al constituir otra
rada
No bien pues de su luz los horizontes —que hacían desigual, confusamente montes de agua y
en
piélagos
de montes-
desdorados los siente, entregado el mísero extranjero lo quo ya del mar redimió fiero-
cuando entre
-
-
vida mundana, K. Luis
—
espinas crepúsculos pisando,
riscos que
aun
igualara
mal. volando,
velo/., intrépida ala, -■menos
cansado que confuso- -oséala.
naufragios en Tírame el Blanco, en el ¡'entiles, en el Quijolc. etc., etc. Parece, pues, doblemente propio desi'scrihir un naufragio.
Vv. 51-61
Vencida la cumbre al
Vencida al fin la cumbre del mar siempre sonante,
fin, ár
—
bitro
igual y muda, del
ña
vacilante
inexpugnable de siempre sonante,
muro mar
breve de
esplendor
tinta, farol de
la campa
declina
a
go de
Vv. 62-83
Les dice:
trémulos
[sois]
de
hijos
mi
"Rayos, ya que no Leda, sed término recelando
inter cuan
de
fortuna".
Y
de bárbara arboleda envidiosa
luminoso
posición do no alguna conjuración cual
breve
el
de vientos villano
indigna (si tradición apócrifa animal tenebroso, cuya frente
esplendor
de mal distinta lumbre:
—
—
cual, haciendo e) villano montaña fácil llano,
de
miente)
brillan
atento aun
—
—
tal, el joven diligente, fijo carbunclo, norte de su aguja (a despecho
el
en
de la niebla
fría),
la
con
espesura
Austro í»rame
apresura el paso midiendo
pie igual
Vv. 84-89
El
can
el
que
la arboleda
o
el
o
raso,
cruja.
vigilante
—
brillante de nocturno día:
convoca
viada
despidiéndolo], y la luz, que des pareció poca, vecina es tanta, que la ro encina, mariposa desatada en cenizas,
en
yace
ella.
Vv. 90-93
Pues el mancebo
saludado sin
ambición, sin
llegó
pompa de
y
de los conducidores de cabras que tenían
nado
fue
palabras, coro
albergue bienaventurado
cualquier hora, templo de Pales, alquería de Flora ! Moderno artificio no borró designios
a
bosquejó modelos, ajusfando el sublime
[ni]
151
luz poca
La
108-123 mora
en
áspid gitano;
menzando
mortal,
en
que
pareció, en
mariposa
en
Llegó
tí, ni la que su alimento esfinge bachillera que humano
hoy solicitar
acaba ecos,
en
tanta
vecina,
es
ella la robusta encina, cenizas desatada.
pues el
mancebo,
saludado,
y
ambición, sin pompa de palabras, de los conducidores fué de oabras, que a Vulcano tenían coronado.
albergue a cualquier hora, templo de Pales, alquería de Floral No moderno artificio borró designios, bosquejó modelos, al cóncavo ajustando de los cielos el sublime edificio; retamas
sobre robre
tu fábrica
son
y el peregrino que marcha hacia el refugio de la cabana. La vanidad de la codicia del villano se denun
nos) cia
en ese no
insólito shifter de escucha: "si tradición
apó
miente".
¡Oh bienaventurado albergue a cualquier en
es
el
fiera no
áspid
la que, acaba
hora!
ti la ambición
rópica ni la que
i
de viento, su alimento
es
en en
84
Aqui hay una desescritura del tópico moral mariposa deslumbrada. El árbol de la edad dorada como mariposa que se va quemando, en la luz, no conserva nada del contenido moral (atracción mortal brillante), metalenguaje del tópico. Aquí se da el caso raro de que la imagen visual (llamas que se elevan por los lados de un tronco) aparece en el vacío que dejó el significado de un significante tópico. Las llamas de la ss.
de la
encina ardiente son, pues, tanto lo que vacia de su con tenido ai tópico de la mariposa deslumbrada, cuanto lo que se ve como lo contrario del contenido original. En otras
palabras, aquí la imagen visual de
un
miento de la soledad desescribe el tópico. acontecí mentó
no es
aconteci Pero este
otra cosa, por lo tanto, que
un
mo
mento de la desescritura.
94-135
Saludo del joven a la cabana. Confirma espacios y permite empezar a hacerse cargo de su significatividad. Son tres tiradas ligeramente des iguales: I. Edificios sublimes (orgullo) opuestos a la cabana (inocencia). II, Ambición, envidia (.áspid), halago [esfinge). III. Adulación (sirena). Vanidad (pavón). inseguridad de las alturas excesivas (Icaro). los dos
pobre,
do guarda, en vez de acero, la inocencia al cabrero más que el subo al ganado.
co
desdeñar
entre el villano que sigue al con rubí entre los cuer
animal de la noche (lobo, ciervo
entendido
Bin
de
hidrópica
la
vulto
hace
ambición
Comparación
ss.
desvia
1619. Por la
I.)
cruja
ya,
que yace
cualquier hora!
no
la arboleda
y la que desviada
vez
viento
o
vigilante, despidiendo al caminante;
can
convoca,
de acero) guarda al cabrero más que el silbo al ganado. ¡Oh albergue bienaventura a
(i2
pesadumbres". Madrid.
—
el Austro brame
edificio al cóncavo de los cielos; tu fábrica po bre son retamas sobre robre, do la inocencia
(en
que tiene tan lucida hacienda y tan
apresura,
| Oh bienaventurado
¡ Oh
Vv. 94-107
m.
carta viene de la Soledad
midiendo la espesura igual pie que el raso, fijo a despecho de la niebla fría en el carbunclo, norte de su aguja,
Vulcano.
a
joven
Dios V.
con
—
al
caminante
busta
el
a
crifa
tal, diligente, el paso
o
ya
sigue aquella
a
a
esta
menta, si encontraban
fecha, la
pesar de las tinieblas bella, pesar de las estrellas clara piedra, indigna tiara si tradición apócrifa no miente de animal tenebroso, cuya frente —
La
empleo, basa
da de este golfo de
fragosa
aun
comparación vida-barca, de tan largo imagen. Tal como los barcos en la tor abrigo en una bahía, encendían un farol par-a noticia de otros barcos en peligro, de la misma manera, el fuego de la cabana anclada en e! se guro de la soledad, es faro para el peregrino que viene 59-61
del ámbito de hierro. Este símil vida-barca, va por todo el poema. (En carta a FYancisco del Corral: "De gracias
interposición, cuando vientos no conjuración alguna
la
carro
—
de Envidiosa bárbara arboleda
atento
no es
—
carro es
el
,
les dice ya que no de Leda trémulos hijos, sed de mi fortuna término luminoso.» Y recelando
«Rayos
te de día nocturno,
Vv.
—
farol de una cabana que sobre el ferro está, en aquel incierto golfo de sombras anunciando el puerto.
de
sigue aquella piedra, bella aún a pesar de las tinie clara aún a de las blas, estrellas, tiara pesar
do
muro
declina al vacilante
anunciando el
rro
puerto en aquel incierto golsombras, con pie ya más seguro.
campaña
igual e inexpugnable pie ya más seguro
con
lumbre mal dis
cabana que está sobre el fe
una
de la muda
arbitro
gitano;
La cabana
vulto comenzando humano, mortal fiera,
cia
en
es
aquí mayormente
la soledad que aparece
en
una
la huella del
presen hierro
fuentes monia
Narciso, [no mora en tí]; ni la cere que la sinceridad villana burla
a
profana,
sobre el
cayado corvo, que gasta la pólvora del tiempo más preciso en salvas impertinentes [mora en tí]). ¡Oh albergue bienaventurado a cualquier hora!
esfinge bachillera, que lince
hoy
Narciso
a
ni
solicitar, desdeñar fuentes; la que en salvas gasta impertinentes
l;i
pólvora
del
más
tiempo
ceremonia
La adulación, sirena de reales
Vv. 124-135
cuya arena tanto leño ya
trofeos de
un
ignora tus umbra
sueño canoro,
les. La mentira
besó, dulces
está dorándole aquí los pies
no
en cuanto la esfera de sus plu gira. Ni favor alado de cera baja de los ra a las espumas. ¡Oh albregue bienventura-
la soberbia,
a
mas
yos
do
cualquier hora
a
!
por
140-142
"pecho
ne
preciso:
profana
que la sinceridad burla villana sobre el corvo cayado.
[Oh bienaventurado albergue a cualquier
palacios,
negado. Casi todos los sintagmas están regidos gaciones.
ecos
Tus umbrales
hora!
ignora
la adulación, sirena de reales
palacios,
cuya arena besó ya tanto leño: trofeos dulces de un canoro sueño.
No
a
la soberbia está
la mentira
aquí
dorándole I03 pies, en cuanto gira la esfera de sus plumas, ni de los rayos baja a las espumas favor de
alado.
cera
;Oh bienaventurado
albergue Vs.
La gente que
hospedó al fo rastero con pecho igual de aquel candor prime ro que, contento, el fresno le dio tienda, el ro bre alimento, en las selvas, no parecía, pues, de aquella sierra, engendradora de fierezas más 13(5-142
a
hura!
cualquier
>ío pues de aquella sierra— engendrado] más de fierezas que de cortesía
u
—
la «ente
con
parecía
que hospedó al forastero pecho igual de aquel candor primero
que, en las selvas contento, tienda el fresno le dio, el robre alimento
que ríe cortesías.
Limpio sayal, en vez de blan pino. Y le dan leche gruesa y fría, casi impenetrable a la cuchara (rara invención del viejo Alcimedón), que el Alba vio exprimir aquel día (mientras los blancos luios de su frente bella perdían con ella), en boj, a quien el torno dio forma ele gante sin adorno culto, aunque [era] rebelde. Vv. 143-152
Limpio sayal,
Vv.
El que fue esposo de dos
153-162
ve
en
vez
mientras
—
perdían
gruesa le dan y
impenetrable co."i a del viejo Alcimedón
s
rabies
a
aquel
decir, lo
si
¡hilantes de la soledad tienen
candor primero" que vivió de la carácter
es
paradisíaco;
su
con
son
en-
equipa
habit oles de la edad de Oro. '
143
pino;
y en boj, aunque rebelde, a quien el ton forma elegante dio sin culto adorno, leche que exprimir vio la Alba aquel día los blancos luios de
que
ciña. 1
do blanco lino,
cubrió el cuadrado
lino cubrió el cuadrado
co
Los 1
igual"
Nuev
opuest
)
a
'blancr
mente:
"limpio sayal'
(soledad)
lino" (hierro).
ella
frente bella—
fría, la cuchara, invención
rara.
El que de cabras fué dos veces ciento esposo casi un lustro cuyo diente no perdonó a racimo aun en la frente —
ces
te
ciento de cabras casi no
perdonó
co, cuanto
más
a
un
racimo aún en su
lustro,
en
sarmiento
la frente de Ba-
(el
Amor siem
pre le coronó triunfador de celosas
rival ro,
tierno, de barba breve
redimió tantas
servido
en
cecina
es
vides
y de
con
hilos
cuyo dien
su
lides;
cuerno
no
du
de grana
fina. Pieles
sueño más
blandas
le
solicitan
regalado que púrpura tiria [le solicitan] al príncipe en tre holandas. Agravado de humosos vinos, no es Sísifo en la cuesta, si [el príncipe] es más burlado de ponderosa pesadumbre vana cuanto más despierto en la cumbre. El sueño no fue in-
después
Amor;
rival tierno,
mas
breve de barba y duro
no
redimió
tantas
con
su
servido ya
purpúreos hilos
muerte
de cuerno,
vides)
en
cecina,
es
de grana fina.
Sobre corchos
Vv. 163-175
o
Baco, cuanto más en su sarmiento— (triunfador .siempre de celosas Udes. lo coronó el
mas
muerte), ya
purpúreos
de
brocado milanés
después, más regí pieles blandas, príncipe entre holandas, púrpura tiria o milanés brocado. No de humosos vinos agravado sueño le solicitan
que al
es
Sísifo
de
ponderosa
en
la cueste, si
en
la cumbre
pesadumbre, despierto, más burlado.
vana
es, cuanto más
De trompa militar no, o destemplado. son de cajas, fué el sueño interrumpido; de can si, embravecido
l(i.'M7!>
Compara el sueño del príncipe con el del pe prefiere el que a éste le da la soledad. Precisa versos como comparación; si no, es imposible explicar satisfactoriamente líi'i 171). La ex plicaeion de Spitzer peca por- ahí y concluye en que el peregrino bebió en exceso y tuvo una pesadilla, lo cual regrino
y
entender todos estos
es
francamente incoherente. Dámaso Alonso dice: afanosas,
pesadillas hagan verse (como
con
"Nu
puedan agravar su dormir ensueños de poder que le el Sísifo mitológico, que fue con
lia bebido vinos añejos que
con
de trompa militar o destemplado cajas, sí de can embravecido contra la hoja seca que el viento repeló a alguna cosco ja.
terrumpido de
son
Vv. 176-181
Durmió
cuando las aves, dulces
recuerda
y
esquilas
al fin, pluma sono al sol, que de
de
ra, dieron suaves señas del alba
jó el pabellón de espuma y rayó el obelisco de de la choza
en
su
carroza.
teatro festivo de cuantos faunos taña
la
mon
un
Vv.
a
Llegó vista,
tanta
Si
194-211
y la dudosa se
poco
mapa
les
despliega
mucho, lo que el sol confunde desatando nie blas y la distancia niega, es mucho más. La ad miración muda habla
callando,
y
ciega sigue
río, hijo luciente de aquellos montes, niza útilmente los campos
con
un
que tira
discurso torci
do, aunque prolijo; sus orillas orladas de fru tales, la Copia quiere que sea su cuerno, si diá fanos cristales se
corona
de
plata, abraza gruta donde dos adonde
armaron
al animal de Amaltea ;
engarzando edificios en su aprisiona islas, de la alta desata hasta los jaspes líqui
muros
rocas, se
pierde
su
orgullo
del alba al
y esconde
su
me
Sol,
que el
pluma
avea
despertar
de espuma
y en su carroza verde obelisco de la choza.
Agradecido, pues, el peregrino, deja el albergue y sale acompañado de quien lo lleva donde, levantado, distante pocos pasos del camino, imperioso mira la campana
escollo, apacible galería,
algún día faunos la montaña.
de
aquellos
montes
sus
cajas,
196 vo
hijo prolijo, útilmente;
Se mencionan objetos de la guerra,. trompa auditivamente ausentes del lugar. En la
ss.
de rocas
muros
abraza,
se
se
orgullo pierde
y
a
través de las tinieblas. Pero im
ejercida por un lenguaje: "con torcido dis el res prolijo". (Cf. 504-5: ". anegó discurso el montañés prolijo..."). En toda la So
su
.
.
...
ledad I, los discursos de los entes naturales tienen como su contenido una conación. Las escrituras, en cambio,
aprisiona,
su
la codicia
entiende
to/ de
plata,
parecen proponer desciframientos;
de la alta gruta donde se desata hasta los jaspes h'quidos, adonde su
a
curso, aunque
corona,
islas
y huidiza del animal de la noche, fantasma que
arrastra
—
su
Aquí podría verse, en la utilidad del culti impone a los campos, y en el carácter de ello, una oposición con la figu
que gana por
porta mucho señalar también que la útil tiranía del río
—
en
"ni
como
que el río
ra vana
orillas de frutales,
edificios
ese
nota
carnucopia
—
quiere la Copia que su cuerno sea si al animal armaron de Amaltea diáfanos cristales ; engazando
una
desatando,
torcido discurso, aunque
orladas
a
traiga a lo real, y quede burlado del mis desmoronada vanagloria". (Ed. de Los
construcción
—
con
peñasco
huella de silencio que dejan, se escucha un ruido de ho jas caídas que arrastra el viento y el ladrido de un pe rro. Es decir, en la negación de la guerra, aparecen los ruidos nocturnos de la soledad.
confunde el sol y la distancia niega. Muda la admiración, habla callando, y, ciega, un río sigue, que luciente
tiraniza los campos
enorme
161). Curio que", enteramente flotante. A238. demás, s.) suprimir la coma propone fpp. después de "cumbre": indicio de díí'icultad de lectura. Creemos que lo comparado es el sueño descansado del peregrino en la soledad can la vigilia engañosa del prín cipe (que por lo vana es un sueño, es decir, una ensoña ción, y por lo opresiva una pesadilla). El peregrino no despertará para hallar que tuvo una pesadilla trabajo sa; mientras el príncipe en su cumbre es víctima vigil de una ilusión de altura, de una pesadilla vivida
y
Llegó, y, a vista tanta obedeciendo la dudosa planta, inmóvil se quedó sobre un lentisco, verde balcón del agradable risco. Si mucho poco mapa 1 mucho es máH lo que, nieblas
lo su
170-175
que festivo teatro fué
pisan
peso de
en
pabellón
un
Soledades. Cruz y Raya, Madrid, 1936, p. sa
—
dejó,
de cuantos
planta, obe quedó inmóvil sobre lentisco, balcón verde del agradable risco.
deciendo
dulces de sonora señas dieron suaves
«aquilas
un
pisan
algún día, imperioso mira la campaña.
Vv. 190-193
Durmió, y recuerda al fin, cuando las —
subir eternamente
a
altísima montaña) subiendo con ansíala cuesta deia am bición, ni que cuando parece que está ya en la cumbre, mo
rayó el
Pues, el peregrino agradeci do deja el albergue y sale acompañado de quien lo lleva donde un escollo levantado, distante po cos pasos del camino, apacible galena que fue
hoja repeló a alguna coscoja.
el
ver
Vv. 182-189
denado
contra la seca
que el viento
es
otra
conatividad, la de
una
es
decir,
su
misterio
programación.
memoria esconde.
moria. Vv. 212-221 narias
El cabrero
muestras
de
dijo con extraordi "Aquellas que los torres hoy, las estre
dolor:
árboles apenas dejan ser llas eran luminarias nocturnas de
yacen y
almenas
fue
limpio
acero.
yedras piadosas
visten
sus
cuando el sayal que ra
sus
ves
piedras
desnudas: que el tiempo sabe hacer halagos
des
a
ruinas y
a
Aho
ver
y dulce compañía al serrano, (reduciendo al huésped al camino, del su blime llano espacioso) crece número y multi-
tierno discurso
con
que los árboles apenas torres boy dijo el cabrero
de dolor extraordinarias
—
las estrellas nocturnas luminarias eran de sus almenas, cuando el que ves sayal fué limpio acero. Yacen ahora, y sus desnudas piedras visten piadosas yedras:
que
a
ruinas y
a
estragos,
sabe el tiempo hacer verdes
halagos.»
Con gusto el joven y atención le oía, cuando torrente de armas y do perros, que si
precipitados
no
los cerros,
las personas tras de un lobo traía, tierno discurso y dulce compañía dejar hizo al serrano, que- del sublime espacioso llano al huésped al camino reduciendo —
—
al venatorio estruendo,
Habla el cabrero, otro inmigrante en el ám bito de la soledad; una vez fue guerrero; parece tener Antes hubo aquí un castillo, desescrito hoy por nostalgia. las hiedras que visten sus ruinas. Este es un momento 212-221
—
muestras
estragos".
El joven le oía con gusto y Vv. 222-232 atención, cuando torrente de armas y de pe rros que si no [traía] precipitados los cerros, traía las personas tras de un lobo, hizo dejar
que
«Aquéllas dejan ser
extraño del poema. Se diría que el ámbito de la soledad quiso concebirse como un desarrollo histórico posterior nuestra época de hierro. Se acentúa lo enigmático por la súbita interrupción del discurso del cabrero. a
plica
al estruendo venatorio, dando
voces
El
Vv. 233-242 entre sí
mentidos
el
en
o
Marte
a
semicapro,
que dio culto
pastor
arte, cuando
con
dulcemente de instrumento sado de
bajaba admirando
joven
Pan armado
a
al discurso
su
principio
oído, impedido
canoro
que
era
pul
junto a un tronco, sobre quejarse, mudo sus ondas, enfrenado, fue remora de sus pasos. serrana
una
arroyo ronco de
un
cuando
no
Otra montaraz zagala, con ella, juntaba el cristal líquido al humano por el arcaduz bello de una mano que menosprecia al uno, iguala al otro. Vv. 243-246
Otra traslada las mejores
Vv. 247-250 sas o
pasos dando veloces, número crece y multiplica
pa
veloces.
sos
armado
por lo matizado
Aurora
con
rayos,
Vv. 251-258
o
por
Otra
negras entre dedos
lo
sol
[es]
si
bello,
con
remora de
de era
tera la
floresta bailando al
y el
Otra
ser
menos
ron
las
pulosa das
verdes
son
de
mosura
una
sus
a
El joven, embebido en lo cón encina, mantenía la vista de her
escuadrón desarmado de
amazonas
cíficas banderas
en
riberas.
Vv. 281-290
Vulgo lascivo erraba (sacudi
tremola pa
do el yugo de ambos sexos, a) voto del que
purpúrea
son
mortales las sire en
el hierro
ella montaraz zagala el cristal líquido al humano
con
témemela
son
pues deste rudo instrumento
—
Tantas al fin el
arroyuelo, y prado, que
montañesas da el ser
tantas
dirías
las que verdes Hamadrías abortaron las plantas:
menos
inundación hermosa que la montaña hizo
de
en
sus
populosa
aldeas todas bodas.
pastorales
Se una encina embebido lo cóncavo, el joven mantenía
267
hermosura, y el oído de métrica armonía, El sileno buscaba
de -
lleza. Luego, del
que la sierra dio bacantes -ya que ninfas las niega ser errantes el hombro sin aljaba ; o si del Termodonte
aquellas
—
—
émulo el
arroyuelo desatado de aquel fragoso monte escuadrón de amazonas, desarmado, tremola en sus riberas
pacíficas Vulgo
(impe
negaciones. El peregrino las in lujuriosas, los signos que se las con firmarían como tales. Esta es la primera vez que so ve claro el papel del peregrino en este sistema significati peregrino por
tenta
como
violentas)
y
vo:
él lleva
281
ss.
puras
entes del hierro (como furiosas, en
cada
en
sí el discurso del hierro.
caso no ve
banderas.
—
lascivo erraba
al voto del mancebo,
región de
su
enramada,
la
a
la homosexualidad (o. c.. 1G1). También puede pensarse en una conducta paradisíaca, ajena a las imposiciones
el que ya serenaba
región de su frente rayo nuevopurpúrea témemela, conducida
Alonso, "el yugo de ambos sexos sa la soltería (o. c. 167): según Spitzcr. a
Según
cudido" aludo
—
frente), conducida de su madre, se ofrece entre albogues, acompañada de juventud florida.
Desde el interior del árbol de la Edad de y ojos de armonía y be caracteriza a las serranas en la mirada
se
—
mance
que ya serenaba la
ss.
Oro, el peregrino alimenta oídos
la vista de
no
menos
dañinas, ni
imagen (cf. las sirenas
serrana junto a un tronco, arroyo, de quejarse rorreo, ondas, cuando no enfrenado.
el yugo de ambos sexos sacudidoal tiempo que de flores impedido
nuevo
la
124-12)0.
mas I03 ojos honesta altera otra, bailando, la floresta.
y el oído de métrica armonía. Buscaba
tiempo
no son
en
lasciva el movimiento,
bo
aquellas bacantes que la sierra dio (ya que el hombro sin aljaba las niega ser nin fas errantes) o si (el arroyuelo desatado de aquel frogoso monte, émulo del Termodonte)
al
sus
a
dido de flores el rayo
vv.
—
que la po
aldeas
el Sileno de
bo)
implícitas
sonoroso
Hamadrías que aborta
sus
pulsado
las remoras
cortesano:
una
un
AI
pastorales.
cavo
nas
Negras pizarras entre blancos dedos ingeniosa hiere otra, quo dudo que aun los peñascos la escucharan
de este rudo
plantas: hermosa inundación
Vv. 267-280
que
so,
flores.
que dudo que aún
montaña hizo de todas
oído,
impedido
Del verde margen otra las mejores rosas traslada y lib' os al cabello, o por lo matizado o por lo bello, si Aurora no con rayos, Sol con flores.
ro
[que] no [es]
El arroyuelo da al fin tantas las
su
233-242 Esta es otra navegación. La alteridad que constituye los dos ámbitos está aquí manifiesta. Para es la navegación, que es el camino por el territorio dicho
por el arcaduz bello de una mano que al uno menosprecia, al otro iguala.
tantas montañesas, que dirías
prado [da]
de
juntaba
sonoroso.
Vv. 259-266
pasos fué
instrumento,
canoro
sobre mudo
lasciva el
instrumento
sus
dulcemente
peñascos la escucharan quedos. Pues, otra, movimiento, mas honesta los ojos, al
los
o
el pastor mentidos, que con arte culto principio dio al discurso, cuando
ingeniosa hiere pizarras
blancos,
joven admirando, semicapro a Marte,
en
lilios del verde margen al cabello,
y
Pan
a
voces.
el
entre sí
Bajaba
-
que el ámbito del hierro (es decir, la vida diaria de los
finales del XVI y principies del XVII
en
España) hace
a
Vv. 291-296 tes
Cual dellos
cuyo lascivo esposo
cio
canoro
bante
no
vigilante
de
baja las pendien
graves de negras, de crestadas aves,
sumas
es
doméstico
Quien oprime la cerviz con la copia manchada de los más retozadores cabri tos, tan golosos que el que menos puede peinar las flores de su propia guirnalda, gime.
2!>.5
y—de coral barbado
No, el sitio fragoso no, el tor no privilegió la paz del
temeroso
a un
la sierra
en
hombro, si
número
: su
es
300
la manohada
tan
el que
arrogante (ya
que
no
peregrina, esplendor bello) del Occidente últi
el zafiro crespo de tu destina a sus mesas.
en
dos
sus
hijas
418-511, el anciano pescador
vv. se
ponen
a
una
suerte de pesca
no
parece preocupar para nada
a
la
La lista de los
regatos
que
los serranos
a la boda es una verdadera sicodelización de ob naturales de la soledad. Se trata de humildes ri
quezas
campesinas
transformadas
en
(gallinas, pavos, perdices, miel] preciosas ("coral", "oro",
materias
"crista "zafiro", "tafiletes", "púrpura", les", "oro líquido"). Es decir, las imágenes que ecupan el ámbito vacado por los entes del hierro, son, por su lu
"nácar",
fragoso,
gar
la sierra
en
la
significación, joyas.
penda sobre
que Himeneo
cuello,
jetos flores
el torcido taladro de la tierra,
privilegió
que
venatoria, para horror del padre que las mira desde la costa y teme que una de ellas sea violada por alguna dei
la paz del conejuelo temeroso; trofeo ya su número es a un hombro, si carga no y asombro.
ave
mo, el rugoso nácar de tu frente
no,
narra
aportan
golosos, que gime peinar puede las guirnalda propia. sitio,
a las imágenes co propio del tópico de la Edad de Oro mujeres sobre su propio
(Cf. Soledad 7Í.
cuerpo.
281-334
copia
su
No el
para conformarse
muchacha).
retozadores,
mas
Es
dad marina, lo que
oro
ya no
Tú,
de
menos
de
306
Vv. 309-314
no
Quién la cerviz oprime con
carga y asombro.
[es]
no
—
varones
la desnudez y el control de las
ciñe, sino de púrpura, turbante.
cido taladro de la tierra
trofeo
hembras y
rrespondientes.
pendientes sumas gravee de negras baja, de crestadas aves, lascivo esposo vigilante cuyo doméstico es del Sol nuncio canoro,
de los cabritos
conejuelo
enramada,
Cuál dellos las
púrpura.
Vv. 297-302
Vv. 303-308
menos
no
albogues se ofrece, acompañada juventud florida.
de
nun
del sol, y barbado de coral ciñe tur
de oro, sino de
madre,
su
entre 290
Tú,
te 310
peregrina,
ave
arrogante esplendor
—
ya que
bello
no
—
del último Occidente:
Vv. 315-320
Larga
bros ostenta cien
picos
sobre
vara
de rubíes,
en
dos
hom
cien aves,
el rugoso nácar de tu frente sobre el crespo zafiro de tu cuello, que Himeneo a sus mesas te destina.
penda
calzadas tafiletes carmesíes, emulación y afren
de los berberiscos
ta
aun
de
aquellos riscos. La
Vv. 321-328 traía
contenía
que llora
lo
en
orza
que
la región inculta
un
que
montañés
Sobre dos hombros larga vara ostenta en cien aves cien picos de rubíes, tafiletes calzadas carmesíes, emulación y afrenta aun
la Aurora
lloró
(si lo
de los berberiscos, región de aquellos riscos.
la inculta
en
néctar) y la abeja que madruga a libar flores y a chupar cristales enjuga antes que el sol, en celdas de oro líquido, en pana
Lo que lloró la Aurora si es néctar lo que llora
les.
la
es
—
a
Vv. 329-334 ternezuelo que
zón, tan
que
El se
el tálamo desdeña
Vv. 335-349.
ramo
del gamo
deja llevar mal (y
pequeña lisonja)
mino
pululante
no
Pues, el
aun
atajo) fuertes
que
,
enjuga madruga
libar flores y a chupar cristales, celdas de oro líquido, en panales la
ra
oreja.
torcido del
ca
serranas gallardas habían des trabajo por la cuerda fragosa del vencido de la cansada juventud (los
(que las
mentido
en
abeja
orza
que
un
contenía montañés traía.
la sombra de
excedía la
arco
con
—
y, ontes que el Sol,
No excedía la oreja el pululante ramo del ternezuelo gamo, que mal llevar se deja, y con razón: que el tálamo desdeña la sombra aun de lisonja tan pequeña.
con
hombros
hechas
suaves
treguas
con
graves) el arroyo ya sañudo ahora manso le ofrece sueño a quien buscó descan so; merced de la hermosura que ha hospeda do, si no efectos dulces del concento que las duras cuerdas de las guijas negras hicieron a las cargas
101
arco —
por la
las
del camino pues torcido,
que habían
fragosa
gallardas
con
trabajo
cuerda del atajo desmentido
serranas
de la cansada
—
juventud vencido,
—los fuertes hombros con las cargaB graves, treguas hechas suaves sueño le ofrece a quien buscó descanso —
el ya sañudo arroyo, ahora manso: merced de la hermosura que ha hospedado,
329-334 mas
Esto
no
es un
mero
chiste. Uno de los te en el hierro de
más abrumadoramente frecuente
las letras es la infidelidad femenina, que a menudo apa rece estimulada por los maridos de las bellas por afán de lucro.
su
acelerado
curso
marfil
las lucientes
en
clavijas perdonó a su
el viento
cuanto
en
de
345
ror.
Saludólos
Vv. 350-355
dos,
de los serranos, solicita
peñas. Político
cortésmente
admirado qué
menos
y no
las sombras de
de esta manera, los tiernos
señas que
en cuanto
to 360
unas
sol
el
siempre dará)
su
furor
el viento,
perdonó
extranjero errante,
365
las vestidas
en
rosas
su
cuidado.
:
Saludólos cortésmente
Vv. 356-365
a
renunciar tardó la encina
cu
beberse las cerúleas
pudo
no
ojos llenos de lá el vestido (que
mar en
Menos el
que en reclinarse el menos fatigado sobre la grana que se viste fina, su bella amada, deponiendo amante
serrano, grave de canas, habló
grimas, reconociendo el ardiente
a
correspondido
si no, dulces, del concento
efectos,
que, eu las lucientes de marfil clavijas, las duras cuerdas de las negras guijas hicieron a su curso acelerado,
fu
to
a
Saludólos a todos cortésmente, admirado no menos y —
dos y,
no
admirado que
menos
solicita
de los serranos,
peñas. Político
serrano,
manera,
grimas,
reconociendo el
sombras
mar
una
ojos llenos de lá en
el vestido (que
pudo beberse las cerúleas siempre dará):
ardiente sol
señas que
de los serranos que correspondido las sombras solicita de unas peñas.
—
De
la
las que
siempre dará político serrano,
de
campo undoso ya
mal nacido hecho
monstruo
de este
primero
mar
o
surcó el
de aquél,
Clicie vaga del viento, el li telas, antes que en flor? Este
en
marino, escamado de robustas ha
introdujo más armas a las playas que mar divide, que el otro leño griego [in trodujo] confusión y fuego al muro frigio.
yas,
náutica
investigó cual yedra abraza escollo, ella
Vv. 379-392
piedra tal, que [abraza] el metal fulminante de que Marte se viste, y lisonjera solicita el diamanta que más brilla en la nocturna capa de la esfera, estrella más vecina
[sí] distante,
a
nuestro
a
que sella las cenizas del
bo que alado
hoy
a
su
Pues, roble
vuelo,
y la
no
Más a
al
frigio
investigó abraza yedra
a
nuestro
con
polo
virtud
hayos, playas.
griego. tal
no
más vecina;
poca,
Tifis condujo el primer leño [condujo] luego muchos, por un mar que la tierra dejó
mal seguro, Palinuro
y
tormentoso cabo que
Tifis el
condujo,
su
primer un
vuelo
no
doble,
fugitivo,
leño mal seguro
muchos
si bien por
luego
mar
su
sentido y
su
Palinuro:
ambos, que la tierra
estanque dejó hecho, cuyo famoso estrecho
Dcnostación de la
366-o02
como
"náufra
el ámbito de la sole
capacidad de
fascina
navegación.
Es el
cuer
po de versos más largo dentro del poema. Et epitalamio tiene 77 (767-844) y los parabienes 50 («93-943). Esta dc
nostación, 145.
La piedra imán
es
enamorada de la gue
es su real atractividad hacia el hierro. Por su al hierro, mediador del ansia humana ele todo oro, es que convierte al barco en pájaro y también en otras cosas. Puede uno presumir que si amara al oro directa
rra:
ésa
mente,
revoca,
las cenizas del día.
a
en
piedra,
En cata, pues, fiándose, atractiva, del Norte amante dura, alado roble.
hoy
peregrino
el lin(
elevada la inclina ya de la Aurora bella
hay
al
ya huella se hacen visibles y segregan el ámbito para
disíaco que les da ción: la soledad.
amor
y,
ve
extranjero
es
adivina el mar (el mal) en el vestido del peregrino, por que el sol y la arena no fueron capaces de borrar las huellas del naufragio. Es decir, los entes naturales pro pios de la soledad desescriben la escritura del hierro, pe ro no la anulan: ella permanece como alteridad, en cu
379-396
como
también: fue mercader y armador. Ambos llevan las huellas de su ambivalencia. El viejo
solicita el que más brilla diamante en la nocturna capa de la esfera,
estrello
El anciano
decir,
es
dad. El mismo lo
este marino
el otro Icüo
muro
go",
—
escamado de robustas
que, cual
no
una
flor
balcón, ya a la que sella cerúlea tumba fría
atractiva
hecho estanque, cuyo famoso estrecho otra llave de Alcides cierra.
pino,
362-363
escollo, el metal ella fulminante de que Marte se viste, y, lisonjera.
ni isla
si bien ambos
-primero
al rosado
hay tormentoso ca doble, ni isla fugitiva
amante dura del norte.
Vv. 397-402
que
eu
Náutica industria
revo
día, [si] elevada.
esta
—
viento,
antes
—
las que tanto mar divide que confusión y fuego
no
en
mar
mal nucido
en
introdujo
armas
monstruo,
la cerúlea tumba fría
fiándose
aquel
o
vaga Olicic del
telas hecho
en
la inclina ya al rosado balcón
de la Aurora bella, ya
Vv. 393-396
polo;
ya deste
—
surcó, labrador fiero, el campo undoso
tanto
Industria
,
manera:
que clima infamó hircano. dio el primer alimento
al que
en
pino,
—
la más fiera
«¿Cuál tigre,
"¿Cuál tigre, infamó, dio el primer ali
mento al labrador fiero que
cerúleas señas
gravo, habló desta
canas
fiera
más
ojos llenos,
—
clima hircano
que
ca
lágrimas
los tiernos
reconociendo el mar en el vestido que beberse no pudo el Sol ardiente
no
Vv. 366-378
no
de
de canas, habló
grave
los tiernos
de esta
el
las
correspondido
dejaría la navegación
en
paz.
Vv. 403-412
La
árboles errantes,
Codicia, hoy piloto
mas
de
no
Piloto
al Océano, padre de las aguas monarquía el sol, que cada día nace
primero dejó (de
cuya
en re
ondas y
sus
ondas,
no
quie
términos), cano de segundo en inculcar
su
espu
sus
lími
muere
en
sus
saber todos los
ma, sin admitir
Tres
abetos
al
el
que
Occidente le
al
corre
sol
A pesar luego de áspides volantes sombra del sol y tósigo del viento sus banderas —
—
siempre gloriosas, siempre tremolantes, rompieron los que armó de plumas ciento lestrigones el istmo, aladas fieras: el istmo que al Océano divide, y sierpe de cristal juntar le impide —
la
vide al
Océano, sierpe de cristal, y le impide juntar la cabeza, coronada del Norte, con la
—
del Norte
cabeza,
con
coronada,
la que ilustra el Sur cola escamada de antarticas estrellas.
de estrellas antarticas que el
Sur ilustra. Vv. 430-434 leños
[La
segundo polo
a
lo le rindió las
bellas, no
Conducir
llenas,
murarse
famar
sus
conchas
que
con
Segundos en
leño3 dio
nuevo mar,
las blancas mas
Midas
alistar
oreas,
ba
blanqueándolas]
primer atrevimiento,
con
tan
lastimosas
los buitres ,no le bastó
elemento des
sus
de montañas empumosas, in
arenas
tas señas del a
hijas blancas de
430
a
segundo polo
que le rindió
lujas
de
no sólo conchas bellas, no supo Midas
sus
los que lograr bien metales homicidas.
lograr bien.
Vv. 435-442
aún
segundos
mar, que no só
los metales homicidas
mas
supo
dio
Codicia] en nuevo
para
después a este enfrenar segundas temerida
estas señas
No le bastó después a este elemento conducir oreas, alistar ballenas, murarse de montañas espumosas, infamar blanqueando sus arenas con
tantas del
señas
—
-aun
a
primer atrevimiento los bueitres lastimosas---
para con estas lastimosas señas temeridades enfrenar segundas.
lastimosas.
Vv. 442-445
Tú, Cudicia, tú, pues, torpe marinero de las profundas aguas estigias, des deñas cuantos sepulcros el mar fiero abre a
Tú, Codicia, tú,
estigias
pues, de las profunda.' aguas torpe marinero, sepulcros el mar fiero
cuantos obre a
tus
huesos, desdeñas.
tus huesos. líl
Vv. 446-452
Alegre
torio
que
hizo
otras
nuevas
Eolo
sus
doblaste rocas
el
el
promon
candados
de
de alas grutas para enjutas, para el Cierzo expirante por tu obstinada antena le hizo Cabo bocas, y Austro
nunca
cien de
Buena
que
Éolo
sus
rocas
nuevas nunca
grutas
enjutas,
para el Cierzo espirante por cien bocas. doblaste alegre, y tu obstinada entena cabo le hizo de
Esperanza
Buena.
Esperanza.
Vv. 453-465
sagios
promontorio
candados hizo de otras para el Austro de alas
Frustrados luego tantos pre
astronómicos,
[frustrada]
tanta
doc-
Tantos
luego
frustrados,
debajo
aun
astronómicos presagios
tanta náutica
de la
zona
doctrina,
más vecina
la
se
navegación
ce al dios del mar (410). le viola su tridente (414). toca las regiones secretas de! sol '416 ss.). rompe el mundo salvaje (419), subvierte las valoraciones más respeta
produce efectos alegres (451 s.). conquis quiere (430-4). En suma, lo que aquí se ve es una caída de los espacios sagrados a causa de la nave gación: lo que a su voz origina un temple esperanzado y dichoso. Hay algo de patético y de risible en ese Nep bles (435 ss.), ta lo que
de caribes flechados,
fieras aladas: el itsmo que di
escamada
—
besando las que al Sol el Occidente le corre en lecho azul de aguas marinas, turquesadas cortinas.
en
Luego, a pesar de áspides vo lantes, sombra del sol y tósigo del viento, [a pesar] de Caribes flechados, sus banderas siempre gloriosas, siempre tremolantes, rom pieron los lestrigones que el itsmo armó de
cola
monarquía
Abetos suyos tres aquel tridente violaron a Neptuno, conculcado hasta allí de otro ninguno,
Vv. 419-429
plumas,
de selvas inconstantes,
de las aguas Océano
los términos saber todos no quiere dejó primero de su espuma cano, sin admitir segundo en inculcar sus límites al mundo.
cia. Donde en
partir de aquí, el navegante es la Codi aclara el carácter saliente de mal que hay y sus mares. La Codicia piloto encane
A
403
de errantes
no
el Sol, que cada día noce en sus ondas y en sus ondas muere,
lecho azul de aguas marinas.
ciento
mas
podre
de cuya
aquel tridente, hasta allí conculcado de otro ninguno, a Neptuno, besando las turquesadas cortinas
la Codicia,
—
violaron
suyos
hoy
árboles,
tes al mundo.
Vv. 413-418
y otra de Alcides llave cierra.
una
de
inconstantes selvas,
tuno
con
su
tridente violado.
náutica, vencidas calmas y naufragios debajo de la zona más vecina al sol, be saste al fin los reinos de la Aurora, cuyos pur púreos senos te guardan hoy perlas netas, cu trina aun
yas minas secretas
[te guardan] su más pre cioso engaste; penetraste la aromática selva que le erige pira y le construye nido al pája ro de Arabia, cuyo vuelo es arco alado del cie lo,
Zodíaco cristalino
pino, émulo fue después
ardiente
del
vago
este
elemento,
sel al día y tálamo
glorioso
a
del
coche
halló
cuando
varada
ahora
templo
la
a
húmido de
ciento
la
memoria
inmortal
desci-ibo
te
flota de firmes islas
el
en
la
inmóvil
en
aquel
mar
del Alba,
número por lo bello, agradable y por lo vario ya que no lascivo podía hacer la cuyo
,
dulce confusión que la
[hizo]
virginal montería des
los blancos estanques del
en
rota, haciendo
miembros
sus
de marfil terso
o
de mármol
pudo perderse
en
Eu-
bellos escolles
parió,
o
la
jor prenda del alma, cuya memoria de pesares,
con
Vv. 503-515
[más] suspiros
es
del
dosel al dia y tálamo a la noche, cuando halló de fugitiva plata abrazadora
lu de o
bisagra, aunque estrecha, un Océano y otro, siempre uno, las columnas bese o la escarlata, tapete de la aurora. Esta pues nave,
el húmido
en
templo
varada
aquel
cuyo número por lo bello,
no
—
ya que
—
y por lo vario
podía,
los blancos estanques del Eurota que la virginal desnuda montería, haciendo escollos o de mármol parió en
miembros helios, bien Acteón perderse en ellos.
de terso marfil
pudo
que
sus
en
islas pocas,
de aquel aroma —que, traducido mal por el Egito, tarde le encomendó el Nilo a sus bocas, y ellas mas tarde a la eulosa Grecia —
,
clavo no,
espuela
que cuanto
—
en
sí del
apetito
conocelle tardó liorna
templado Catón, casta Lucrecia quédese, amigo, en tan inciertos mares,
fué
—
,
donde
con
mi hacienda
del alma se quedó la mejor prenda, cuya memoria es hueitre de pesares." Kit
suspiros
más
en
con
esto,
anegó lágrimas
el resto
discurso el montañés que el viento so caudal, el
con
las historias
largas de
montañeses, vinculados to hormigas próvidas a sus
cargas cual
no
lascivo
no
agradable
su
prolijo, mar
su
hijo.
comenzaran
ya
a
esconder el cami-
Consolallo pudiera el peregrino con
si
—
las de su edad corta historias largas. vinculados todos a sus cargas.
cual no a
próvidas hormigas
comenzaran
esconder
con
a
sus
mieses-
-
ya los montañeses el número el camino,
y el cielo con el polvo. Enjugó el viejo del tierno humor las venerables canas,
y levantando al forastero,
dijo:
se
entienden bien. "Dosel a una relación en
refiere
noche Lo que
"este elemento"
es
cómo
puede
(-el
no
se
mar)
entien
ser
"do
sel al dia y tálamo a la noche", lo que parece sugerir el absurdo de un mar mas alto que el cielo. La fácil solu es
que aquí "día"~'sol' (el', significado). se
v,
539, donde tiene el
encuentran mezclados los dos ám
guaje de ia imagen de un mar que es zodíaco de la nave de .Magallanes, que con eso queda convertida en un sol con la Codicia de piloto: de ahí que en verdad haya que
la inmóvil flota
la dulce confusión hacer
se
de
Aqui
del Alba te describo.
mar
no
mar.
bitos. Pero el temple triunfante del discurso que recuer da la hazaña de Magallanes no opera aquí una desescri tura del tópico de Faetón, que se impone como metalen
Neptuno
a
De firmes islas
versos
la noche"
sol,
ción
ahora, de
a
tre tres términos:
mismo
la inmortal memoria pende con nombre de Victoria.
de
prolijo anegó en más lágrimas el resto de
y en
corta edad si los
mieses,
al día y tálamo
había sido ciento
veces
Estos
467-480
elemento,
este
El montañés
pudiera consolalle sus
Sol,
que cuatro
y
discurso, que el viento [anegó] su caudal, el mar [anegó] su hijo, con esto. El peregrino
a
tendido-
le constriivt' nido
y
después fué cristalino glorioso pino, vago del ardiente coclie
a
émulo
buitre
mi hacienda.
su
dos
erige,
El bosque dividido fragante productor
ellos.
gulosa Grecia) no clavo, sí espuela del apetito (que cuanto Roma tardó en conocelle, Catón fue templado, Lucrecia casta) quédese en tan inciertos mares donde se quedó la me
su
del cielo,
es mas
corvo,
le
que Acteón
Amigo, el bosque dividido en pocas islas, fragante productor de aquel aro ma (que mal traducido por el Egito, el Nilo le encomendó tarde a sus bocas, y ellas más tar a
precioso engaste;
Zodiaco
o
Vv. 491-502
de
más
—
—
bien
nlndo
arco
en
nuda
su
de Arabia— riiyo vuelo
pajaro
no
piro
Neptuno.
No
Vv. 481-490
guardan
te
hoy
la aromática selva penetraste, que al
que había sido do
la noche cuatro
a
sol
abrazadora, [el pino] aunque estrecha, bisagra de plata fugitiva, de un Océano y otro, siempre uno, o bese las co lumnas o la escarlata, tapete de la Aurora. Pues esta nave, con nombre de Victoria, pende veces
cuyos purpúreos senos perlas netas, cuyas minas secretas
tendido.
corvo, mas
no
Vv. 466-480
al Sol, calmas vencidas y naufragios, los reinos de, la Aurora al fin besaste,
entenderla como un nuevo carro de Faetón que incen diará el orbe terrestre (cf. 374-378). Incidentalmente, la muerte violenta de Magallanes en Filipinas tiende a con firmar esta lectura,
481-490
Otra mezcla de ámbitos: las islas
son
her
pueden ocasionar un nuevo desastre como el de Acteón, y justamente por su belleza. Estos versos son una prueba de que la navegación aparece aquí co mo una empresa profanadora: las islas atraen por su belleza virgen, pero amenazan con hacer un nuevo Ac teón de quien las profana con la mirada.
mosas, pero
no con el número y el cielo con el polvo. El viejo enjugó las venerables canas del tierno humor, y levantando al forastero, dijo;
Vv. 516-530
"Hijo,
han
me
de este hermoso tercio de
hecho
serranas.
cabo
Si tu
neu
tralidad
sufre consejo, y obligación precisa no te fuerza, la piedad que ya te hospeda en mi alma, te convida hoy al sueño que, política ala meda (verde muro de aquel lugar pequeño que se
divisa
a
pesar de los
la femenil
fresnos), nos guarda; tropa conmigo ; curioso verás
sigue y testigo honrarás el tálamo de nuestros la bradores ; que tus paños me dan señas mayo res de tu calidad que del Océano ; o razón fal
«Cabo
han hecho,
me
hijo,
deste hermoso tercio de serranas; si tu neutralidad sufre y la
consejo, obligación precisa,
te fuerza
no
piedad que en mi alma ya te 1 hoy te convida al que nos guarda sueñi política alameda, verde muro de aquel lugar pequeño pesar de esos fresnos, se divisa; la femenil tropa conmigo:
a
que,
sigue
verás curioso y honrarás
el tálamo de nuestros
testigo labradores,
que de tu calidad señas mayores
dan que del Océano tus paños, razón falta donde sobran años.»
me o
528-530
Otra mezcla, pero de distinta ción: lo trasladado al ámbito de la soledad de
una
instancia
espacio
del bien
es
conforma es
el valor
el hierro: la cortesanía. El la soledad, pero ia boda campesina
vigente
en
resulta honrada porque el peregrino tiene calidad social.
ta donde años sobran".
Vv. 531-539
El
agradecido extranjero compañía en tal tercio, y tan noble. hospedaje Aleg?-es pisan la que si no era calle de chopos y carre ra de álamos, el fresco ruido de los céfiros, el denso celaje de los árboles ponen en duda cual
tercio tal negar tal compañía tan noble ocasión tal hospedaje. .Alegres pisan la que, ei no era de chopos calle y de álamos carrera, el fresco de los céfiros ruido, el denso de los árboles celaje, en duda ponen cuál mayor hacía
hacía mayor
guerra al calor
o
Coros
voces
mal pudo negar tal
tal
ocasión
en
guerra
al
calor
resistencia al
o
Mal
pudo
el
extranjero, agradecido,
en
resistencia al día.
día,
Estos
algo más de cien versos describen el lugar de descanso hasta la al recorrido dilatado por la amenidad. Hay
camino desde el anterior
dea. Es
un
frescura y sombra de árboles
La dulce
sigue, tejiendo
voces,
escuadra
alternando coros, el
lento del perezoso arroyo,
paso
montañe
en
cuanto
él,
blando, hurta pedazos de cristal (que el mo vimiento libra en la falda, ella ya que celosa basa de la columna bella, no escasa dispensa dora del cristal, [libra] en el coturno) entre los olmos robustos que [el arroyo] besa. Vv. 550-555
Su
menor paso de ta hiciera dar pasos a la
pudiera
del sañudo
alternando.
la dulce escuadra montañesa del perezoso arroyo el paBo lento, en cnanto él hurta blando, entre los olmos que robustos besa,
signe
de cristal, que el movimiento en la falda, en el coturno ella, de la coluna bella, ya que celosa basa, dispensadora del cristal no escasa.
pedazos
libra
medio de la luz del solí
puede recorrerse: ahora, en hipostasía un momento de
el interior de esta ilusión que
la
significatividad en un luminoso engaño referencial, tópicos no se desescriben, toda la paz y la alegría pa provenir de menciones rectas, es decir, de una fe liz preexistencia de los significados, dichosamente "cap tada" por Góngora.
los
rece
546
La única
manera
de darle
una
función
a
ese
"ella"
cir,
pronombre demostrativo. Un ejemplo sin calco: aquella que sin alas vuela/ hermosa escuadra ligero paso" (638-9).
es
considerarlo calco de "illa" latino,
es
de
"tal sale
concento
montes, el menos
tejiendo,
en
(534-539). Aguas mansas y corrientes van por entre las arboledas (540-549). La belleza del canto es comparable en sus efectos a la de la lira de Orfeo (550-561). Hay fuentes, y flores y hierba (573-584). Ya está establecido el ámbito "soledad", ahora
Vv. 540-549 sa
534-641
en
y
sirenas
de
los
pie o su gargan antigua planta que
su
recelar fracaso
o
temer ruina
Sirenas de los montes su concento, a la que menos del sañudo viento ruina
de
viento.
550-555
Esta mención de las sirenas hace claro el mecanismo de la desescritura como productor de signi ficados. Se dice que e! canto de las serranas las hace si
pudiera antigua planta temer
o
recelar
pasos hiciera dar el su
pie
o su
fracaso,
menor
con
paso
garganta.
de la soledad. Estas sirenas son tan atractivas co la lira de Orfeo. Su atracción movería incluso a los árboles que un viento fuerte no podria arruinar. Se mez clan aquí dos tópicos, el de las sirenas (canto que atrae
renas mo
Vv. 556-561
Pintadas
aves,
pluma, coronaban la bárbara tras el arroyuelo hace tantas ca
es
capilla,
de
mien
orejas de blan guijas lava de
oílla, cuantas fuente a donde arroyo acaba.
espuma
donde Vv.
cítaras
562-572
para
Los
serranos
vencedores
al salto
—
—
hace de blanca espuma tantas
orejas
de donde
es
cuantas
guijas lava,
fuente adonde arroyo acaba.
navegantes
a
mover entes
Vencedores se arrogan los £ los consignados premios otro día, ya al formidable salto, ya a la ardiente lucha, ya a la carrera polvorosa. El menos ágil, cuantos comarcanos convoca
el caso, él solo desafía, los palios a su esposa.
consagrando que
o
mucha fresca
rosa
la muerte) y el de Orfeo (música capaz de no semovientes). Lo señalado es
naturales
que el carácter destructivo de las sirenas del
tópico
ha
visible la robustez de los troncos y la fuerza del vien to, todo en el canto de las serranas, que también se oye ce
se
los premios consignados otro dia ya formidable, ya a la lucha ardiente, ya a la carrera polvorosa. El menos ágil cuantos comarcanos el caso convoca, él solo desafia, consagrando los palios a su esposa, que hace arrogan
Pintadas aves cítaras de pluma coronaban la bárbara capilla, mientras el arroyuelo para oílla
en
el tópico.
beber el sudor de
rrera)
la
en
que espera
frente
su
lucha,
mucha fresca
a
(aún
del
mayor
el salto,
en
la
en
ca
espacioso, bien de pobos, bien de alisos, hacía centro apacible a más caminos que una estrella [hace centro a ] rayos, donde la Primavera, calzada abriles y vestida mayos, tal
a
te centro
centellas de undoso cris
saca
pedernal
un
orlado de narcisos. Pues
meta umbrosa al vaquero
era
su. frente, mayor aún del que espera la lucha, en el salto, en la carrera.
en
rosa.
Un círculo
Vv. 573-584
beber el sudor hace de
es
conve
distante, donde el
cino y término delicioso al
camino concurría aún más cansado que el
Centro
apacible
a
caminos que
mas
hacía, bien
de
uu
círculo espacioso una estrello rayos, bien de alisos,
pobos,
donde la Primavera, calzada abriles y vestida mayos saca de cristal undoso un pedernal orlado de narcisos.
—
—
centellas a
Este, pues,
centro
era
meta umbrosa al vaquero
convecino,
y delicioso término al distante, donde, aun cansado más que el caminante
el camino.
i
ca
minante. sedientas
Las
Vv. 585-601
serranas
abaten al concento cristalino cual
simples
se co
voz
les
miente y la tela verde cela entre la mies
no
espigada. verdes
El
cual
pudieron lisonjear al
a
la armonía y
la fresca hierba del sitio
la
[pisaría]
atribuye aún
pes de
fresco,
aljófar
no,
al montañés a
las
la fuente da que
cuantas sier a
las del Pon
to, según huye el pie, según [huye] los labios. Pues todos pasaron,
Vv. 602-615 lados cual
algunas
vemos
no
regu
y
galeras volantes,
grullas veleras surcar los piélagos del ai en los equinoccios, tal vez sus distan tes extremos creciendo [lunas], tal [vez] men guando lunas, tal vez las plumas de su vuelo libre
formando
alados
caracteres
en
el
papel
al montañés, que al fresco,
no
ramo
a
del sitio
piso
a
ameno
ardiente
de la Libia, y a cuantas da la fuente sierpes de aljófar, aún mayor veneno que a las del Ponto, tímido, atribuye, según el pie, según los labios huye. Pasaron todos pues, y cual en los equinocios los
piélagos volantes sino
tal
vez
regulados surcar
del aire libre
vemos
algunas
galeras,
no
grullas veleras, lunas
creciendo, tal menguando
distantes extremos, caracteres tal vez formando alados sus
en
tanto
en
bóvedas de sombras.
pintadas siempre al fresco, cubren las que sidón telar turquesco no ha sabido imitar verdes alfombras.
ha sabido imitar.
Apenas reclinaron la cabeza, cuando segunda, primavera de villanas, igua
Vv. 616-622
les
en
numero
vio más
y
belleza
en
parientas
aún que vecinos
cercanas
sus
del
no
pueblos,
presentes concurren a las bodas, matiza los márgenes de las fuentes. que
prevenidas
de
tro dulce
mezcladas
Tvdas
Vv. 623-629
(no de
escena
breve
ble, espacio vio nieve cuajada
en
y
hacen tea
muda) el sitio apaci
que
ia
sombra
florida
nieve vestida de mil
co-
Apenas cuando,
reclinaron la cabezo, en
número
iguales
y
en
belleza,
márgenea matiza de las fuentes segunda primavera de villanas, ios
que-
-parientas
que vecinos
prevenidas,
del novio
sus
pueblos
concurren
aun
más
varones
venenosas
de presentes
las bodas.
apacible
sitio:
espacio
visible ral
no
un
suceso
tiene
alejan serpientes
dei agua van escondi el caso de la en
como en
desescribe el tó
serranos
de la soledad, donde
vigencia
su
escritura
mo
y resulta desescrita por el suceso
mismo. El texto concretamente significa en el régimen mutuo de un tópico y una imagen. El tópico viene a ser la huella riel paso de los serranos, y no su contenido ni su sentido en este caso y por ser éste un chiste. (Probable mente esto es lo más lejos que pueden llevarse uno de otro estos dos componentes de la significación poética sin que
se
independicen del todo).
escriben, y por comparación, también los serranos que caminan en una formación fluida. Esta escritura es un incitación. No tiene puro misterio, es decir, una pura
código disponible para los lectores y apunta en último término a su propia indescifrabilidad, es decir, está efectivamente tendida sobre una infinitud coleste. Hau(El manierismo. Madrid, 1965, p. 335) considera
ser
cumbre el siguiente trozo de la Soledad II (aunque
no
razón): pensamiento el cénit escaló, plumas vestido,
muy clara
su
"Audaz mi
cuyo vuelo atrevido
de
no
sus
ha dado nombre
vestidas
a
tus espumas
—
plumas
conservarán el desvanecimiento
breve
que, a pesar del sol, cuajada y nieve de colores mil vestida, la sombra vio florida en
suerte de chiste
tópico latet anquis lugar,
velozmente del
—
—
el
una
se
pico que permite verlo: nada de la significación moral del tópico se conserva, excepto su ausencia, que hace
si Mezcladas hacen todas no de escena muda teatro dulce
codorni
mujer. es
el manidísimo
en
das entre la hierba. Otra vez. cina ardiente, el paso de los
queda cercanas
—
a
funda
se
como
el agua de la Los hombres si
red y reclamo:
Las mujeres fueron comparadas a codor nices (585-589). Ahora, los hambres a grullas. Frente al desescribir de otros entes de la soledad, aquí las grullas
papel diáfano del cielo las plumas de su vuelo. en
con
602-611
el
Ellas
cacería
una
porque las
las flores—
arena
en
fuente imita, pues, una voz de guen: ía narración de su paso
in herba. Los
ingrato
la armonía y
ces
poético;
—
la fresca hierba, cual la
diá
tanto, ellas, pintadas siem pre al fresco en bóvedas de sombra, cubren las verdes alfombras que si don telar turquesco
fano del cielo. En
menor
peina verdes canas; no céfiros en él, no ruiseñores lisonjear pudieron breve rato
sino re
viste el
hojas
del álamo que
ameno
ardiente de la Libia,
arena
mayor veneno a
hasta donde las atrajo el ruido del agua,
cual simples codornices al reclamo que les miente la voz, y verde cela. entre la no espigada mies, la tela. Músicas
peina
hojas músicas; céfiros
viste
no
que (ingrato flores), pisa
del álamo que
menor ramo
canas
ruiseñores
y
al reclamo que la
[se abaten]
dornices
mujeres quedan prisioneras del verde
Las
585-601
Al concento se abaten cristalino sedientas las serranas,
nieve,
los anales diáfanos del viento", (vv, 137-143) Estos
versos
contienen
básicamente
lo?
lores
la hierba menuda,
en
Viendo, pues, que igualmente les quedaba para el
de
canora
aves
caló
se
robusto
a
cual de
nogal
acequia lava en cercado vecino cuando la deja gozar las rosas de su frente a nuestros antípodas, tal aquella hermosa escua dra que vuela sin alas sale con ligero paso, Aurora
dole
atalayas de el
cuadrón de
serranos
cedió al
con
de
volcán
sacro
el
luego
disolviendo
y
llegan al pueblo
ñía allí,
lento
fuego,
errante
a
de
los aires
pólvora (no
cometas
purpúreos)
con
ligero
del
atalayas
—
con la luz que el dia volcan de errante fuego, a la torre, de luces coronada, que el templo ilustra, y a los aires vanos artificiosamente da exhalada
al
pueblo llegan sacro
luminosas de
pólvora saetas, purpúreos no cometas.
a
Los fuegos, pues, el joven solemniza, mientras el viejo tanta acusa tea de nocturno Faetón
alguna
no
carroza
y miserablemente amanezca estéril de ceniza la que anocheció aldea.
campo
de
Alcides,
estaban
que
zándose el cabello verde go da y
a
a
no
lej os,
muy
tren
La
onda
la ribera ; el eco, ya a
el agua
[es]
regocijo, fuegos,
es
El
mas
entera,
no
por
la
ver
en
menos
una
responda pronto; cada reflejo [es] luz,
al
le
da
cansancio,
términos que
estrella,
es
es
siempre
esencialmente
es
un
pe
Icaro,
esta fluidez que es la poesía (el vuelo) reglada por la letra sobre el infinito (el cielo). Momento de una
significa originado
en
la escritura, el
vue
se propone como modelo de la poesia cuanto indescifrable (cf. infra, cita de la
pájaros
humana
en
carta de
Góngora.
p. 54
)
"Escuadras" y "atalayas", términos gue rreros para la imagen de un grupo de jovencitas que ca minan hacia la aldea a la hora hogareña del crepúsculo, cuando empieza a salir el humo de las chimeneas. Ocu
639-640
significativa similar
mo
a
la encina ardiente y
a
los
no se detienen en la fuente; el léxico del desescrito por sucesos de la soledad y, al mis tiempo, los hace visibles. Este momento del texto es
serranos
hierro
que
es
singularmente importante: Parecia
que
tópicos
y refra
eran
lengua. El
mismo
fenómeno
de
significación.
Es
otro chiste esta mención de Faetón en el contexto de la
peligro de incendio por los fuegos artificiales tiene nada que ver con la lectura que el tópico pro^
gaita a
no
pone.
cruza
675
reflejo,
la agua vidriera.
Términos le da el sueño al
el movi
sol, fingieron día en la timurieron, y sepultados en sí
vez
decir, este poeta
652-658
al baile solicita el gusto, la voz el salterio; el Trión más fijo el hemisferio, y el tronco mayor danza en la ribera; el eco, voz ya entera, no hay silencio a que pronto no responda; fanal es del arroyo cada onda, La
670
al
verdugo prolijo lenguas ciento a ciento desmin algunas horas, cuyas luces,
re
aldea. El
luz el
sueño
escritor)
materialidad
bella,
saluda rayos el bengala, del Ganges cisne adusto.
mas
660
regocijo,
al cansancio
verdugo de Los fuegos
no: que el movimiento las fuerzas es prolijo.
—
«uyas
lenguas, ciento a ciento, algunas horas,
desmintieron la noche
cuyas luces, del sol competidoras, fingieron día en la tiniebla oscura
noche
oscura,
garzón robusto, los álamos zagala,
que abreviara el Sol
la
naturalmente propensos, por su carácter metalingüístico, a la desescritura, pero aqui se extiende el procedimiento al léxico y con ello Ciertamente a toda la
cuantos
no
de las fuerzas. Los
competidoras niebla
Tanto
cuyas
tieron la
plantas,
tanta ofrecen G65
(del
canza
nes
vidriera.
Vv. 677-686
miento
no
que
voz
fanal del arroyo; el
es
las
solicita el gusto al
gaita baile, el salterio [solicita] a la voz; el Trión cruza más fijo el hemisferio, y el mayor tronco hay silencio
a
que estaban, no muy lejos, trenzándose el cabello verde a cuantas da el fuego luces y el arroyo espejos.
espejos [da] tanto garzón robusto,
Vv. 669-676
luego
el arroyo. Los
tanta ofrecen zagala, que el sol abreviara cuantos rayos el bengala cisne adusto, de el Ganges saluda, en una estrella, por ver la menos bella.
en
C60
cuantas luces el fue
cuantos
álamos
danza
De Alcides le llevó
plantas
la
en
de la escritura y del vuelo.
lo cual constituye su empresa en un necesario fracaso, más ineludible mientras mayor sea la "altura" que al
rrencia
las
a
es
sea
ardiente,
téril de ceniza. Le llevó luego
a
acentuada
hecho de que el instrumento del escritor
gadizo;
lo de los
Vv. 659-668
la in
a
La poesía es un vuelo; el vuelo es una escritura. Aparte otras lecturas clásicas del vuelo de los pá jaros, Pellicer recuerda en su comentario que los grie como una le gos ya vieron la formación de las grullas tra delta volante. El tropo de Góngora se prolonga en el
constelación
vanos.
al de las bodas dios,
significación
una
del instrumento
luego
alcanzan de serranos, disolviendo allí la compañía
—
cedió al
Pues el joven solemniza los fuegos, mientras el viejo acusa tanta tea al dios de las bodas, alguna no sea carroza ar diente de nocturno Faetón, y la que anoche ció aldea, amanezca miserablemente campo es
"versos" y
1-4). La homologación de la
(del pájaro) —pluma
lación pluma
paso,
ocaso
El lento escuadrón
Vv. 652-658
vv.
cibe
y
la
(Dedicatoria,
las rosas gozar deja do su frente: tal sale aquella que sin alas vuela
es
compa la luz que el día
"pasos"
des que hace de todos los versa
robusto nogal que acequia lava en cercado vecino, cuando a nuestros antípodas la Aurora
haciéndole
la
mismos elementos significativos, pero referidos ambi guamente al amor del peregrino y a los versos del poe ma. Ambigüedad asentada en la inicial de las Soleda
critura poética con las escrituras de los pájaros queda manifiesta. En cuanto voz. la poesía es acción, en cuanto escritura, es una incitación al desciframiento. La re
cuantos humeros cuenta la aldehuela.
torre, coronada de luces, que ilustra el tem plo y, exhalada artificiosamente, da luminosas saetas
canora
ocaso.
Alcanzan
Vv. 641-651
lóbrego occidente,
caló turba
hermosa escuadra
aldehuela hacién
la
cuenta
humeros
ellas de camino
a
aves se
a
que
cuantos
lugar
lo que al Sol para el
lo que al sol turba
la hierba menuda.
en
ellas les
a
que
camino para el lugar igualmente para el lóbrego occidente, cual
de
quedaba
pesar del sol.
a
Pues viendo
Vv. 630-641
del
685
—
murieron, y en sí mismos sepultados, sus miembros, en cenizas desatados,
(580-681
fuego,
La
discurso esta
che.
luz
es
el
discurso de las lenguas del
que hacen mentirosa a la sombra. Es decir, este no
tiene otro sentido que ser la no-sombra. En se ve la luminosidad en medio de la no
negación,
mismos,
miembros
sus
piedras de
son
su
desatados
misma
cenizas,
en
Vv. 687-700
La noche vence al fin, y el triunfa, aunque breve, del rui do; sólo el sagrado laurel, ofendido del hierro agudo, gime. El no remiso golpe del villano membrudo deja al verde aliso [desnudo] de su esplendor, deja [al verde aliso] desnudo de frondosa pompa. El chopo gallardo que su
silencio mudo
resistir al Austro animoso, al Euro
pudo
liso
cuyo
so,
aunque rudo,
va
boles mentir
los
muró
urbana
dulce
La
Vv. 705-722
no
chopo
recordó al sol de
batía
luminoso
tiro
del
estos ár
ve
cristales
de
espuma cana, si
oro
quería pisar el eclíptico zafiro, cuando el [pisa] el populoso lugarillo con
se
rrano
huésped,
lí
las
de
armonía su
febeo mordiendo
carro
que
admira
cortesano
iazmines
(a
del
pesar
el
seda)
de
su
fo
galán novio; luego al venerable
pa
El montañés
723-736
rastero al
presenta
papel
dulce, la
y,
púrpura
cairela donde
esconde
beldad
silencio
con
se
las
parlera, afable, cual
que
cela
cisuras
virgen
rosa
ostenta
de
el
rizado su
joven arrebatado al instante denó
ceño
gracia muda
vergonzosa
abrevia
con
color que concede
un
por
sí
en
a
brújula,
botón verde
hermosura. la que le
El
con
olvido, naufragante y desterrado, la juzga digna de un héroe esclarecido si no au
impide
que
na
737-754 a
Pues
este
sol
que
olvido hizo cenizas las negras
le
conde
plumas
que
memoria vistió, que engendran infelizmen te sordo gusano, cuyo diente, antes lento mi
su
nador de
su
pastores, aunque rudo va a la aldea,
Amor que
Estos árboles, pues,
aun
—
chopo
otro
lea
gloria, fue inmortal arador de
su
ve
la mañana
mentir florestas, y emular viales líquidos cristales
cuantos muró de
urbana,
agricultura
Recordó al Sol, no, de su espuma cana, la dulce de las aves armonía, sino los dos
que batía
topacios
-orientales aldabas
-
Himeneo.
—
De! carro, pues, febeo
el luminoso tiro, mordiendo oro, el eclíptico zafiro
pisar quería,
cuando el
lugarillo, el su huésped,
populoso
serrano
que admira cortesano pesar del estambre y de la seda
—
4i
—
el que tapiz frondoso tejió de verdes hojas la arboleda, y los que por las calles espaciosas fabrican arcos,
rosas:
oblicuos nuevos, pensiles jardines. de tantos como violas jazmines.
su
galán novio el montañés presenta forastero; luego al venerable
padre
de la que
ceño
beldad
sí bella
en
dulce, y,
se
esconde
silencio afable,
con
muda ostenta:
parlera, gracia
cual del rizado verde botón donde
abrevia su hermosura virgen rosa, las cisuras cairela un color que la púrpura que cola por de
el a
a su
gusto. Vv.
fue de
revelar secretos
a
con
dre de la bella que
de
el
Al
Vv.
sepultura.
su
con
violas.
como
misma
su
su esplendor, deja desnudo frondosa pompa al verde aliso golpe no remiso del villano membrudo; el que resistir pudo al animoso Austro, al Euro ronco, chopo gallardo—cuyo liso tronco
deja
su
tapiz frondoso de verdes hojas que la arboleda tejió y los arcos que rosas fabrican por las calles espaciosas, nuevos, oblicuos jardines pensiles de tantos estambre y de la
de
lea.
topacios, aldabas orientales, que [recordaron al sol]. Pues, el
dos
Himeneo
son
Vence la noche al fin, y triunfa mudo el silencio, aunque breve, del ruido: sólo gime ofendido el sagrado laurel del hierro agudo;
cuantos via
y emular
florestas,
les agricultura quidos.
no
otro
Pues la mañana
Vv. 701-704
aves
revelar secretos
a
aún
que
ron-
papel da pastores,
la aldea
a
impide
Amor
que
fue
tronco
piedras
sepultura.
brújula concede vergonzosa. Digna la juzga esposa un
héroe, si
joven,
no
augusto, esclarecido,
al instante arrebatado
la que, naufragante y desterrado, lo condenó a su olvido.
Kste, pues, .Sol que cenizas hizo las que
a
olvido lo condena.
su
memoria
negras plumas vistió, que infelizmente sordo engendran gusano, cuyo diente, minador
antes
lento de
su
gloria,
inmortal arador fué de V
en
la sombra
no
su pena. más de la azucena,
que del clavel procura
acompañada
Uso raro de dos tópicos. El del ave fénix el de la serpiente oculta en la hierba sirven aquí para la belleza de la novia en la huella del hierro que deja la mirada del peregrino y, al mismo tiempo, la re ciproca vigencia del hierro suscitada por la belleza per cibida en su huella. En concreto, la imagen presente de Ttf 750 y
narrar
l;i
belleza de la novia
es
vista
en
su
nlteridad (huella
pena. Y el
pensamiento pisa tal
sombra
la
en
de la
azucena
del clavel procura imitar el
la que adora
víbora
que
no
más
acompañada
templado color de
la bella labradora, que el al
en
desatada por los ojos, diera señas de
ma,
su
arrebatamiento, si vírgenes bellas, jóvenes lu cidos
llegaran
no
ducidos de ciento
en
dos festivos coros,
zamponas
con
El
numeroso
las flores, la esfera misma de los rayos bellos. Himeneo iba añudando el lazo de ambos llos
entre
lascivo
enjambre
un
la
alterna
tierna
voz
si de
impaciente
ledad.
su
arrebatamiento,
zamponas
ciento
y de otros, aunque bárbaros, sonoros instrumentos, no, en dos festivos coros,
vírgenes bellas, jóvenes lucidos, I legaran conducidos. Kl
im
concurso
paciente de labradores saca al fin los novios: El [es] floreciente de años y más floreciente de caudal que ellos; ella [es] la misma pompa de
mientras
al fin de labradores
señas diera de
de otros instru
y
mentos sonoros, aunque bárbaros. Vv. 755-766
recuerdo de la belleza que en el peregrino: obliga a navegar), y es esta última la que desescribe el tópico del fénix, matando, con su figura de pájaro, to do lo que en él había de triunfante y alegre, para no de jarle más que una dolorosa inmortalidad de verme. Los entes de la soledad desescriben el naufragio y su ámbi to, y se constituyen en esa desescritura, que en concre to se ejerce sobre los sentidos de los tópicos y el léxico, suspendiendo su vigencia. En esta suspensión aparecen las imágenes de los entes naturales como preciosas alteridades negativas. Esta negatividad dichosa es la so
imitar eu la bella labradora el templado color de la que adora, víbora pisa tal el pensamiento, que el alma, por los ojos desatada.
de
de
cue
amores,
zagalejas
numeroso concurso
los novios
saca:
él, de
años
floreciente,
y de caudal más floreciente que ellos; ella, la misma pompa de las flores,
la esfera misma de los rayos bellos, Kl lazo de ambos cuellos entre un lascivo enjambre iba de amores Himeneo añudando, mientras invocan su deidad la alterna de zagalejas candidas voz tierna y de garzones este acento blando:
Cándidas y este acento blando de garzones in vocan
su
deidad
:
Vv. 767-779
Cupido tonso
Himeneo, ojos
con
y
ven,
sin alas,
donde
ven
cuyo
un
cabello in
niega dulcemente el vello que ha colo [es] flores de
rido el vulto, te espera: el vello su
primavera,
y el cabello
te. Niño amó la villana
[es] rayos de su fren Psiques, ninfa labra
dora de la tostada Ceres, que adolescente ado
coyunda vincule ésta, ahora en los in crepúsculos de su segunda edad, a su ardiente deseo. Himeneo, ven, ven. Himeneo, ra.
Tu
Ven, Himeneo,
ven
donde te espera
gen
tan
nesto,
sus
Himeneo, ven donde el día ojos soberanos) previene vir
bella entre
que
podría
arreboles de rosicler ho hacer
tórrida la
Noruega
dos soles y blanca la
Etiopía con dos ma claveles, rubíes tempranos de el Abril, el oro del cabello engasta, cuantas ro sas, cadenas ya del uno y de el otro cuello, la concordia engarza, son trofeo purpúreo de sus mejillas siempre vergonzosas. Himeneo, ven, ven. Himeneo, ven. con
nos.
Cuantos
Vv. 793-805
Himeneo,
ven,
y
los
hijue
los alados de las bellas ninfas que el bosque cela, den plumas no vulgares al aire. Estos fle
mosquetas, nieven azahares de sus car cajes argentados; aquéllos vigilantes rediman la aldehuela del pájaro nocturno que más tar do vuela o más infausto gime; otros, mudos. chen
en su
frente.
oro.
se
como
término de la alteridad edad de
El extremo del
(lo que vale tanto eso
consiste
como
desmontado)
del muchncno (sol) y su barb; pósenlo matutino es este momo chacha sobre el cual va a saín
ardiente deseo. ven;
ven,
Himeneo.
Aquí
se
1.a misma relacié
tic honesto
entre arreboles
rosicler, previene el día
ojos soberanos virgen tan bella, que hacer podría tórrida la Noruega con dos soles, y blanca la Etiopia con dos manos. Claveles del abril, rubíes tempranos, cuantos engasta el oro del cabello, cuantos del uno ya y del otro cuello —
aurora
de
con ma
en
la Soledad i. y
i
entre los
pelos rubios
(flores). Cre de la edad de la muel sol (el novio rubio!. naciente
ito
ha invertido la relación de 755-60:
sol de lo feminidad de ella. l.o que
Ven, Himeneo, donde,
diseñó
Ella es sol; él es flor-es. Ella viene a ser (rubia) causa solar del estado juvenil y próspero (fio de él. reciente)
767-779
su
oro se
aquí la poesía.
de la tostada Ceres. Esta, ahora, en los inciertos de 3U edad segunda crepúsculos, vincule tu coyunda a
de esque
retórica poética y
ia
Niño amó la que adora adolescente, villana Psiques, ninfa labradora
Ven, Himeneo,
una suerte
habría que decir que
constituyó, hacia fines del siglo
plástica del Renaci miento, cuyo sector más conspicuo lo formaban tópiecs de hecho ellos perte mitos Sin embargo, fopificados. y necían al ámbito cortesano, señalada provincia del liie rro, mientras sus programaciones postulaban un mundo pastoril (cf. Quijote. II. Iviii. lo pertinente a la Arcadia Fingida). Este esquema es lo que aparece incorporado teriales de
755-7
su
poesía,
hierro-edad de
niega el vello que el vulto ha colorido: vello, florea de su primavera,
y rayos el cabello de
ven.
(aurora de
XVI,
en
el
quisiera intentarse
Si
histórico del acontecimiento,
ma
la edad conflictiva
ojos y sin alas un Cupido, cuyo cabello intonso dulcemente con
ciertos
Vv. 780-792
del hierro
se
ahora él
diría tendiente
es a
confirmar (pie en la soledad "el yugo de ambos sexos" está el'eelivamente "sacudido", tina mujer y un hom bre pueden tener carácter solar alternativamente,
—
sus
780 7!)2
Sigue la
Los ojos de ella real
es
aurora
misma base solar de los tropos. son lan solares que la luz
(dos soles)
que los anuncia, y que tendrían más ca
lor que el sol real para darle al norte. V las flores que ie adornan el cuello y el cabello (criaturas del sol real)
—
cadenas la concordia engaza rosas, de sus mejillas, siempre vergonzosas,
son
—
purpúreo
son
Ven, Himeneo,
trofeo.
ven; ven, Himeneo.
ras
dad uno
Ven, Himeneo,
y
plumas
no
vulgares
al aire los hijuelos den alados de las que el bosque bellos ninfas cela; de sus carcajes, éstos, argentados,
flechen mosquetes, nieven azahares; vigilantes aquéllos, la aldehuela rediman del que más o tardo vuela, o infausto gime pájaro nocturno; mudos coronen otros por su turno
menos bello que el de sus mejillas (criatu de soles superiores). Esios sobrepujamientos hay
de color
que entenderlos lo mismo que el tránsito per la aineni
(T>:U íl-ll)
como
de los polos
un
establecimiento
interior de
significativos.
Ale parece ver que la solaridad persiste aqui. retenida por- las t'l res, musquetas y azüliaque han de mantener a h pájaros de la noche aje-
7:t-; ;;i
aún res.
nos ;-ü lugar, mientras la alx el acanto (labios de ella).
.
;i
(animal diurno) chupa
por su turno el dulce lecho conyugal, cuanto lasciva abeja le chupa néctar hibleo
coronen en
virginal. Himeneo,
al acanto
Hime
ven.
ven,
Vv. 806-818
Himeneo, ven, y las pías vo plumas son ojos con pestañas conduzgan alta diosa, gloria mayor de soberano. Ella fíe tus nudos que los
lantes que
de oro, coro
sus
días disuelvan tarde
senectud
en
y la
dichosa,
Lucina, que hoy es Juno a nuestra espo repita tantas veces sus umbrales, en lunas
casta sa,
desiguales,
el mundo la admire NLobe in
que
mortal, no en mármol blanco, fecundo por su mal, hoy escollo del Leteo. Himeneo, ven, ven. Himeneo,
abeja
néctar le
conjugal, en cuanto virginal acanto chupa hibleo.
al
Ven, Himeneo,
ven; ven, Himeneo.
rubio
de
mar
espigas
reciente llano man
oro
mos
con
nan
;
blancas ovejas
y
caducar la hierba al
hagan
cano
ojos con pestañas de oro plumas son, conduzgan alta diosa, gloria mayor del soberano coro. Fie tus nudos ella, que los dias en senectud dichosa;
disuelvan tarde
y la que Juno es hoy a nuestra esposa, casta Lucina en lunas desiguales —
tantas
veces
—
repita
umbrales,
sus
que Níobe inmortal la admire el mundo, no en blanco mármol, por su mal fecundo, escollo
hoy
Ven, Himeneo,
del Leteo. ven;
Himeneo.
ven.
líquido a Minerva, y casando los ol las vides, mientras pámpanos coro
Himeneo, ven. Vv. 832-844 Himeneo,
Ven, Himeneo, y de
tal
copia progenie
tan
a
nuestra
agricultura amigas
estrellas deba
robusta,
mano
su
que
toros dome, y de un rubio mar de inunde liberal la tierra dura; y al verde, joven, floreciente llano
blancas
hagan,
suyas
cano,
breves horas caducar la hierba;
en
le
oro
y
ovejas
espiga»
—
a
Minerva,
con
las vides
expriman liquido
los olmos casando
mientras
coronan
—
pámpanos
a
Alcides
clava empuñe Lieo. Ven, Himeneo, ven; ven, Himeneo.
ven.
ven,
hija,
apenas ces
suyas
verde, joven, flo horas; la expri
breves
en
Alcides, Lieo empuñe clava. Himeneo,
a
Ven, Himeneo, y las volantes pías que azules
sus
ven.
Vv. 819-831 nuestra Himeneo, ven, y agricultura deba progenie tan robusta, de tal copia, a estrellas amigas, que su mano dome toros, y liberal inunde la tierra dura de un
ven,
prendas
Pales cuantas
a
esta
y
hoy
le dé tantas dul
mañana madre,
a
Unas
Palas.
cubran la floresta de errantes lilios: mil deros que vistan los cristales del río undosa ;
lana
arrogancia ter; que ni no, ni
ven,
Aracnes,
de
a
la
pluvia
Himeneo,
Vv. 845-851
a
sus
compulsen de Júpi en
oro
canto
alterno
término, las
cencia
civil,
cuantos
cuantos
el llano
dio,
tica que
previno
en
cer res
p:i-
todos
llegaron, y el gallarda magnifi labradores la sierra dio,
Pues,
anciano suegro convida
a
cuantas
a
y tantas le dé
Palas dulces
Pales
a
prendas
esta
madre mañana. De errantes lilios unas la floresta cubran: corderos mil, que loa cristales vistan del río en breve undosa lana;
hija hoy,
de Aracnes otras la
arrogancia
vana
modestas acusando en blancas telas, no los hurtos de amor, no las cautelas de Júpiter compulsen: que, aun en lino ni a la pluvia luciente de oro fino. ni al blanco cisne
Ven, Himeneo,
ven;
creo.
ven,
Himeneo.
con
la
mesas
El dulce alterno cauto
revo
vices aún no domadas del yugo, novillos, tituyen así el pendiente arado al albergue jizo que los aguarda. Vv. 852-857
fi
lino. Hime
umbrales del vecino
santo. Surcado breve
templo
la no
Ven, Himeneo, apenas
ven.
dulce
El
có los felices novios
acusando
luciente de
al blanco cisne, aún
ven.
cor
breve
en
cautelas
las
no
amor,
creo
[creo]
modestas,
oti-as
vana
de
los hurtos
neo,
lasciva
ven.
neo,
el
el dulce lecho
prolija comida rús grandes, sin rumor.
a
sus
umbrules revocó felices
los novios, del vecino templo santo. Del yugo aún no domadas las cervices, novillos
—
breve término surcado—
restituyen asi el pendiente arado til que pajizo albergue los aguarda. Llegaron civil
todos pues, y, con gallarda el suegro anciano,
magnificencia,
cuantos la sierra
a
la
dio,
cuantos dio el llano
labradores convida prolija rústica comida
que sin
rumor
previno
en
mesas
grandes.
Artífice gentil de dobladuras
Vv. 858-864
ostente crespas esculturas blancas
los
en
man
que Flandes damasco, mientras casero ofrece ahora tanta Ceres, cuantos pomos dulces el heno guardó, que fueran freno dora
teles lino
do al
curso
Les
sirvieron
igualmente ignoran el
néctar
su
sino
plata bruñida, rubíes pálidos, en en
y
Vv. 872-882
El rubio
imitador de
que
apetito,
no en
oro
topacios
y
nas
quesillo, regalado de lacera, apremiae
magos; mas ni la encarcelada
esquiva, pudieran [sellarlos]
el anudado membrillo la sabrosa oliva
nuez
ni
Levantadas
las
mesas,
de la
bailo
ahora
ca
ña, un tiempo ninfa, y dulce musa entre ellas (si el Parnaso consiente moradoras bárbaras). Vv. 893-900
dijo:
de edad
nunca
"Felices
vivid
largo prolijo, es
y si
prolijo;
posos, vivid siempre en nudos amorosos. Cuan to estambre vital Cloto os traslada al huso
su
candor la
su
esplendor.
rueca
nieve,
Vv. 901-908
fatal,
mas
La
sea
no
sólo
plata
venza
en
cardada
en
de
respuesta
vuestras
granjerias sean aplausos de la Fortuna. El campo fecundo, agradecido a la reja importu na, a la azada molesta, os rinda oro trillado, néctar
exprimido,
Vv. 909-912 tar
sus
.
en
La
días
que vuestras cabras vuestras vacas,' tarde o nas
Vv. 913-918
nos que
su
La
desiguales.
montaña
morados cantuesos,
deje
sus
siempre nunca
ribera
os
antes
copadas
herradas.
perlas
bruñida
en
piaba
desata,
topacios
carmesíes
rubíes.
pálidos
fuego quiso regalado gulosos estómagos el rubio,
los
imitador suave de la cera, quesillo dulcemente apremiado de rústica, vaquera, —
blanca, hermosa la
distinguieron
mano, cuyas venas de la leche apenas ; —
ni la encarcelada
mas
nuez esquiva, pudieran anudado,
872-882 Al diluvio de manjares pone fin la oliva. Aquí la desescritura cae sobre un texto bíblico. Lo que indica que este procedimiento poético es comprendido como el movimiento real de la significatividad y que los tópicos y el léxico son simplemente los restos prestigia dos de viejas polarizaciones, sólo precariamente dota dos de "significados". Diríamos que las desescrituras son
la cultura y la memoria de los hombres.
si la sabrosa oliva I bacanal diluvio. Levantadas las mesas, al son
de la ninfa
un
canoro
tiempo,
ahora caña
seis de los montes, seis de la campaña, —
sus
que
espaldas rayando de
cuatro
oro
al viento el nácar bien
negó
temo
el sutil
tejido—
gracias bello, repetido
veces
en
doce labradoras,
entró bailando numerosamente; musa entre ellas si consiente
y dulce
—
bárbaras el Parnaso moradoras
—
«Vivid felices», dijo, «largo curso de edad nunca prolijo; y si prolijo, en nudos amorosos siempre vivid, esposos. Venza
solo
candor la nieve, sea cardada os traslada de la alta fatal rueca al huso breve. no
plata
en
en
su
su
esplendor
cuanto estambre vital Cloto
Sean de la Fortuna aplausos la respuesta de vuestras granjerias. A la reja importuna. a la azada molesta fecundo os rinda en desiguales días el campo agradecido oro trillado y néctar exprimido. —
901 Otra vez. Joyas de la soledad: "oro trill do", "néctar exprimido" (trigo, viñas trabajados).
—
Sus morados cantuesos, sus copadas encinas la montaña contar antes
deje
que vuestaa
cabras,
que vuestras vacas, tarde
Biempre errantes, o
nunca
corderi
número exceda la hierba menuda
del rocío, y cuantos vellones la ti jera les desnuda [excedan] la blanca espuma y las
luciente,
con
enci
errantes, que brote
vidrio
en
oro, no,
Veneno y
do también que el continente del vino sea oro El liquido es "topacios carmesíes" y "rubíes
Sellar del
mas
breve de la alta
ni
néctar les
su
si
gracias repetido cuatro veces en doce labradoras, seis de los montes, seis de la cam paña (el oro sutil que el nácar bien tejido ne gó al viento rayando sus espaldas), entró bai son
Baco,
en
ni el membrillo
temo de
lando numerosamente al
confuso sino
apetito (hierro) negados. Nega (hierro). pálidos" la de (el vino-joya soledad).
865-871
Manjares que el veneno apetito ignoran igualmente,
les sirvieron, y
el bacanal diluvio.
no serenara
Vv. 883-892
y el
y
mano rústica, vaque blanca, cuyas venas la distinguieron ape de la leche, quiso sellar los gulosos estó
curso
cuantos
fueran dorado freno.
lu
car
do dulcemente de hermosa ra,
lino Ceres tanta guardó el heno curso de Atalanta
casero
ahora,
dulces pomos, que al
vidrio.
el fuego,
suave
manjares y el
veneno
confuso Baco les desata
mesíes
mientras ofrece
de Atalanta.
Vv. 865-871
ciente ni
Ostente crespas blancas esculturas artífice gentil de dobladuras en los que damasco manteles Flandes,
Corderillos
brote la ribera, que la hierba menuda y las perlae exceda del rocío su número, y del río os
herradas.
Hay en ese "tarde o nunca herradas" el reconocimiento de que la dureza de la necesidad perte nece a todos los ámbitos.
912
del río.
la blanca espuma, cuantos la
tantos
moren
bergues vuestros de fábrica breve, aunque da, y os desfloren tantas primaveras,
al
Tantos de breve fábrica, aunque rud
ru
albergues vuestros las abejas moren. y primaveras tantas os desfloren,
que
que
(cual la Arabia madre de aromas ve sacros troncos sudar fragantes gomas) vuestros cor chos se desaten en líquido oro dulce por uno y otro
al
fin,
Vuestra
mas
región del
la
fortuna
tes, entre
opulencias
próspe
sea
Próspera,
des, expuesta
vuestra aldea que
en
"Dulce
925
oro
liquido"
imieh
Entre
más que
los de
a
los rayos de
Vv. 939-943
a
la choza
años
en
—
cisnes
en
último acento
El
culto dio mudo fin al baile, al tiempo que novia, seguida de ciento villanas, sale a la verde palizada florida cual fénix nueva [sale] no
940
da de cuanta
monarquía
vadeando nubes,
de los otros
da ahora
ríos,
no
canora
el
surca
045
950
air¿,
feos funerales que el
vacíos de bárbaros tro
Egipto erigió
a
sus
Los
árboles
gido el bosque formando
despejan
el
habían
cuando
dos
desposada
luchadores
ardiente muestra de
sus
hicieron
músculos,
fjroz, de
oscuro.
Pues, los dos abrazáronse y (el que no suda fuego anhelando humo) impedidos de nudos recíprocos, cual duros olmos de vides impli cantes el
uno
es
hiedra tenaz de el otro
pluma,
esta
en
letras pocas lean muchos años.»
en
palizada,
muro.
fin, hijos mañosos de la tierra cuando no Alcides fuertes, procuran derribarse, y derri bados, se levantan cual pinos arraigados en
ños". La
fingido,
despojan el ejido, olímpica palestra
plu
olra
desposada
momento,
metáfora de la inocencia, ote. En este sentido, las sen como
pero el
músculos,
contenido de
interpretación
defendidos
-humo anhelando el que
recíprocos
nudos
yedra
el
Mañosos,
uno
al
es
no
suda fuego
impedidos implicantes
tenaz
del otro
pájaros y como la poesía, son desengaños. (Creo es demasiado porcipien-
letras
engaños. Cf. Soledad II. 30-! .'i'm. donde el desengaño en la vejez es vigorosamente aprobado. Lo cual, desde luego, no es incoherente, ni desde el punto de vista teó rico ni desde el contextúa] ). VA desengaño también es el fundamento de la negatividad constitutiva de esle texto, en
vides,
muro,
fin, hijos de la tierra, cuando fuertes no Alcides, procuran derribarse, y, derribados,
sí los términos de la altcridad soledad-
en
la desescriUtra do la tradición.
guemos que este momento textual tiene la muerte, y la muerto como
una
una
pulcral. Kste
canto que
se
muestra
Agre
el único que
es
mensuración). que es canto de dos viejos de la soledad, y cifra en cifra,
letra final
en
cuanto
asi
con
(una
cuanto muerte
como
lápida
se
letra,
es
escritura final que transforma toda la vida en bio grafía, donde se conservan todos los elementos que for
una
el sistema significo del vivir, incluso la negati (desengaños), con la sola excepción de la fluidez.
muerte,
mos
la poesía, el vuelo de los pájaros, son acon escritúrales. Quizá a esta altura podría
nosotros agregar que la muerte, detención del
significo, os el modelo produce las ilusiones de
vimiento
ilel blanco lino que del vello obscuro, abrazáronse, pues, los dos, y luego
cual duros olmos de
sus
de Alonso
excesivamente lejos, mucho más allá del texto: a muchas generaciones futuras con la? pocas letras de su inscripción". Lectura lejana. "Pocas letras" (pocos desengaños) —"muchos años"; esa es la oposición: que vivan muchos años y tengan pocos des
La
apenan, cuando
menos
su
ol vuelo do los
ve
vidad
feroz ardiente muestra lucieron dos robustos luchadores sus
en la forma de "cifrar desenga compleja: canto del cisne muríente una pluma que escribo, en el úl propia historia; también blancura
en
vidas
tecimientos la
vidas es
como
marón
di- valientes desnudos labradores.
ile
y
timo
hierro, visible
cuya orilla el viento hereda ahora pequeños no vacíos
Llegó
sus
imagen
tjue se transforma
t|t¡e contiene
canora;
Los árboles que el bosque habían umbroso coliseo ya formando,
de
una
por la edad : sin al final de sus años,
son,
"desengañando
de funerales bárbaros trofeos que el Egipto erigió a sus Ptolomeos,
960
Según Alonso, "cisnes dos viejos encanecidos
los
escritores de
t.e.
cual nueva fénix en flamantes plumas matutinos del sol rayos vestida, de cuanta surca el aire acompañada
055
son
duda. Pero mucho más: ambos
que la
apenas
menos
fendidos del blanco lino que del vello
y otra
la verde florida
en
fin
coliseo umbroso,
ya
una
monarquía
Pto-
ejido, palestra olímpica de valien
tes labradores desnudos. La
llegó,
que
pastoral perdona
y, vadeando nubes, las espumas del rey corona de los otros ríos:
lomeos. Vv. 958-980
corona,
Del himno culto dio el último acento fin mudo al baile, al tiempo que seguida la novia sale de villanas ciento a
las espumas del rey cuya orilla el viento here
pequeños
la choza
su
—
tranquilidad os halle labradora la postrimera hora: desengaños, que
corona
en
a
los de Febo
a
cuya lámina cifre
la
vestida de matutinos rayos del sol, acompaña
nía"
cielo, fulminando la floresta.
Cisnes pues
him
el
de
fJ-30-943
Júpiter expuesta
aún más que
cuando el
pastoral.
letras) os halle una y otra plu esta tranquilidad labradora".
Vv. 944-957
del llanto.
—
los rayos de
—
Pues la
pocas
nuestra aldea
en
región
previniendo ambos daños las edades. Ilustren obeliscos las ciudades,
Júpiter
postrimera hora (cu lámina cifre desengaños que lean muchos
la
y necesidades,
vuestros descendientes
a
Febo, cuando el cielo, fulmi
perdona
en
opulencias
medianías vinculen competentes
necesidades, previnien
y
al fin, mas no espumosa tanto, fortuna sea,
más que
áspides
descendien
vuestros
a
corona a
su
nando la floresta,
Al
gomas-
vuestra
a
y
de
ve
fragantes
que alimenten la invidia
Obeliscos ilustren las ciuda
do ambos daños.
ma
troncos sudar
corchos por uno y otro poro dulce se desaten líquido oro.
eu
Las edades vinculen
llanto.
competentes medianías
ya
cual la Arabia madre
vuestros
tanto espumosa que más ás
no
pides alimenten la invidia en
—
sacros
poro.
Vv. 926-938 ra
tijera
vellones les desnuda.
Las abejas
Vv. 919-925
el qué
mo
ha impuesto y os los lectores de lápidas.
que
so
los
profundos
senos
de la tierra. Premio
igual
pinos se levantan arraigados los profundos senos de la sierra. Premio los honra igual. Y de otros cuatro ciñe las sienes gloriosa rama, con que se puso término a la lucha.
cual en
los honra. Y la
gloriosa
rama
de otros cuatro,
con
se
que
ciñe las sienes
puso término
a
la
lucha. El sol rayaba las dos partes teatro, cuando joven arrogante llama la
Vv. 981-998 del
bárbara
que le escucha al
corona
expedido
sal
to. Arras del animoso desafío
fue un pardo ga bán en el suelo verde, a quien ocho o diez so berbios montañeses se abaten, cual turba de invidiosas aves suele calarse a los ojos de As edíalo, vestido de perezosas plumas, de lo al to. Quien, impedido de graves piedras las ma nos duras, pondera su agilidad, quien, gallar do, desata sus nervios estremeciéndose. Pues,
pie desnudo de el suelto mozo besó la raya, pisó de] viento tres veces lo que un dardo pudiera ocupar del ejido, con airoso vuelo. el y
La
Vv. 999-1011
vestida
admiración,
un
frío, apenas pudo arquear las cejas; emulación, calzada un duro hielo, se arrai ga torpe. Bien que impulso noble, aunque vi llano, de gloria, solicita a un vaquero de aque llos montes, roble grueso, membrudo, fuerte,
mármol la
pesar de lo robusto, se arrebata al aire, violentando tanto lo grave, que su mis
que
ágil,
a
peso lo precipita, Icaro montañés, el seno blando de la hierba menuda hecho duro piéla mo
go
a
su
1012-1023
tan
corpulento,
al
ayuno,
adusto,
más
Serrano que
iguala
corcillo
sardo que trepa de las
Arras del animoso desafío
fué en el verde suelo, abaten ocho o diez soberbios
pardo gabán
un
quien
a
se
montañeses, cual suele de lo alto calarse turba de invidiosas aves a los ojos de Ascálafo, vestido de perezosas plumas. Quién, de graves piedras las duras manos impedido,
agilidad pondera; quién sus nervios gallardo.
su
desata estremeciéndose
Besó la raya pues el pie desnudo del suelto mozo, y con airoso vuelo del viento lo que del ejido
pisó tres
veces
pudiera
ocupar
un
dardo.
La admiración, vestida un mármol frío, apenas arquear las cejas pudo; la emulación, calzada un duro hielo, se arraiga. Bien que impulso noble gloria, aunque villano, solícita vaquero de aquellos montes, grueso,
torpe de a
un
membrudo, fuerte roble, que,
ágil
al aire
pesar de lo robusto. violentando
a
se
arrebata,
lo grave tanto, que lo precipita -Icaro montañés su mismo peso, de la menuda hierba el seno blando -
—
piélago
no
la marina sin
a
al suelo. £
Vv. 1024-1034
llano
dos, cierzos del
graduadamente y
Si
no
duro hecho
austros
premia
de la sierra,
tan
a
su
ruina.
más adusto
corpulento, le sucede,
serrano
que iguala y aun excede al ayuno leopardo,
al muflón
travieso,
rocas
si
excede al leo
y aún
dejar ni aun pequeña seña bipartida del pie ligero, le sucede. El adusto vaquero casi pisó las huellas de el primero, con más felicidad que el precedente. Otro dio pasos al aire, co ces
del teatro
rayaba
el sol, cuando arrogante joven llama al expedido salto la bárbara corona que le escucha.
ruina.
Vv.
pardo
Las dos partes
al corcillo travieso, al muflón sardo que de las roca3 trepa a la marina sin
del Oon
pisó
ni
dejar
aun
pequeña
pie ligero bipartida
seña.
felicidad que el precedente. las huellas casi del primero
mas
el adusto vaquero. Pasos otro dio al aire, al suelo Y premiados
graduadamente,
advocaron
sí toda la gente
a
coces.
cierzos del llano y austros de la sierra-
—
mancebos tan veloces que, ma
pudiera,
sin
fatiga,
su
vago
zurear
pie
de
plu
mieses sin in
clinar espiga cuando Ceres dora más la tie
pie de pluma pudiera pisar on das sin violar espuma cuando Neptuno agita el mar desde sus grutas hondas, advocaron to rra, y su vago
da la gente
a
sí.
mancebos
tan
veloces,
que cuando Ceres más dora la
y argenta el
desde
tierra,
sus grutas hondas Neptuno, sin fatiga su vago pie de pluma surcar pudiera mieses, pisar ondas, sin inclinar espiga,
mar
sin violar espuma.
Dos
Vv. 1035-1040
diez eran, y diri
veces
gidos a dos olmos que abrazados quieren ser palios verdes, ser metas frondosas, salen cual dos veces diez saetas [salen] de torcidos arcos, o nerviosos o acerados, con silbo igual. El
Vv, 1041-1046
polvo
desparece el campo, que alas no pisan hierba; el más tor pe es una cierva herida, el más tardo desvane ce
la vista, y el
más
pensamiento cojea siguiendo
al
La
Vv. 1047-1053 de
hercúleos
prolija
milla,
una
cari-era
que
hace
casi
era
breves
pero las plantas leves de zagales sincopan tan iguales la distancia que confunden la atención judiciosa.
Vv. 1054-1064
Apolo
no
abrazó más
firme,
más estrechamente los dulces miembros bellos de
fugitivos
la
Peneida
virgen desdeñosa
en
basas de
y otra meta
una
plicado nudo. Dudo ramas
ja fuera
tri
con
Himeneo
Pues,
de la estrella ahora
anticipa los cerúlea, ya purpú
guía de los dudosos términos del día
rea
templar
el deseo del galán novio
de la bella esposa, neutro y la
plarse
en
ho
en
carroza
en
tanto que el
por
los brazos
palio pende
de la luz desciende
las ondas.
1072-1083 El juicio de el concurso lige (indeciso al [juicio] de todos) el padrino quiso absolvelle con tres cuchillos corvos de ro
limpio acero. Solícita Junón, no omiso Amor, desposados vuelven a su casa (que luce co ronada de estrellas fijas, de astros fugitivos
los
resuelven en humo sonoroso) al son de zampona que conduce ninfas bellas y sá
se
otra
tiros lascivos. Vv. 1084-1091
dido,
casta
Todo el lugar llegó, y
Venus que
ha
de las más
suaves
ten
volante carro,
no
en
su
plumas
prevenido
que blancas entra
los
la
dad alada, la
hija de la
campo de pluma
a
espuma
batallas de
lecho
aves
una
previno
amor.
prolija
milla
una
era
carrera
que los hercúleos troncos hace breves; pero las plantas leves de tres sueltos la distancia
zagales tan iguales, judiciosa.
sincopan
que la atención confunden
Ue la Peneida los dulces
virgen desdeñosa, fugitivos miembros bellos
la corteza
más firme que de
abrazó, reciente,
no
más estrechamente,
Apolo,
y otra meta gloriosa las duras basas abrazaron ellos una
nudo.
triplicado
Arbitro Alcides
en sus
del lince más
dudo
ramos,
que el caso decidiera, bien que su menor hoja un
ojo
fuera
agudo.
En tanto pues que el palio neutro oarroza de la luz desciende
pende
y la
templarse en las ondas, Himeneo —por templar, en los brazos, el deseo del galán novio, de la esposa bella los rayos anticipa de la estrella, cerúlea ahora, ya purpúrea guío a
de los dudosos términos del dia.
ba en
dei bien
1068-1069 este
punto
Una nota final se ve
juicio del
—
al de todos, indeciso
los deseos
son
ligero, el padrino con tres de limpio acero cuchillos corvos ab sol ve lio quiso. Solícita Junón, Amor al
son
de otra
no
omiso, que conduce
zampona
ninfas bellas y sátiros lascivos,
los
desposados
a
su
casa
vuelven,
que coronada luce de estrellas fijas, de astroB fugitivos que en sonoroso humo se resuelven.
Llegó
todo el
lugar,
y,
despedido,
que el lecho ha prevenido que baten más suaves en su volante carro blancas aves los novios entra en dura no estacada: que, siendo Amor una deidad alada, bien previno la hija de la espuma casta Venus
de las
—
plumas
—
a
batallas do
amor
campo de
de ambos. Para
—no
su
sentido
—
concurso
pluma.
a
claramente que
ordenación. En
nuestra aun
esta
manipulación
"literal" del texto, modifica la significación. En los ver sos, la ambigüedad es total; los brazos son de ambos. información
Kl
despe
el
novios
dura estacada, que siendo Amor
diez saetas.
—
tem
a
Vv.
que
veces
polvo desparece
Kl tercio casi de
sus
menor
su
acorados,
o
dos
igual,
el campo, que no pisan alas hierba; es el más torpe una herida cierva, el más tardo la vista desvanece, y, siguiendo al más lento, cojea el pensamiento.
con
en
ojo de el lince más agudo.
un
Vv. 1065-1072 rayos
gloriosa
que Alcides arbitro
decidiera el caso, bien que
silbo
lío el
en
la reciente corteza, que ellos abrazaron las du ras
con
nerviosos
o
arcos,
los
troncos,
quieren, abrazados,
ser frondosas metas, salen cual de torcidos
palios verdes,
sueltos
tres
diez, y dirigidos
veces eran
dos olmos que
a
ser
no
lento.
el tercio
Dos
ordenaciones diferentes.
conservar
—
habría
la cantidad de
que
hacer dos
Alegoría de
la Soledad I.
Restituye a tu mudo horror divino, amiga Soledad, el pie sagrado, que cautiva lisonja es del poblado, en hierros breves, pájaro ladino. Prudente cónsul, de las selvas diño, de impedimentos busca, desatado, tu claustro verde, en valle profanado de fiera menos que de peregrino. Cuan dulcemente, de la encina vieja, tórtola viuda al mismo bosque incierto apacibles desvíos aconseja. Endeche el siempre amado esposo muerto con voz doliente, que tan sorda queja tiene la soledad
como
el desierto.
Expresiones dignas de
nota
en
el
primer
cuarteto: "Pie", que parece referirse al "pasos" de la Soledad I; por cierto que también a la métrica. "Pájaro
ladino" por
"pájaro latino" es una referencia al otro figura alegórica de la Soledad I. Nótese que caso el procedimiento léxico es inverso del que consideramos normal en Góngora: usa la palabra ro mance vulgar en lugar del latinismo. Esto sugiere una
poema, en este
una
inversión. La Soledad I está escrita desde el hierro y en ella brillan las joyas de la soledad. Este soneto alegórico lo está desde la soledad y hierro.
A la
en
él
amenaza
"amiga soledad"
se
el mundo del
le dice que vuelva
al silencio que le es propio: "tu mudo horror divino". Hay una manifiesta oposición entre el poblado que en jaula "en hierros breves" al pájaro ladino y el pájaro mismo, destinado por su carácter escritural a escribir sobre el infinito. Todo el mundo parece estar de acuerdo en que la Soledad I es latín escrito en español. El propio autor se enorgullece de haber conseguido "que nuestra a costa de mi trabajo haya llegado a la perfec ción y alteza de la latina" ("Carta en respuesta a la que le escribieron"), con lo cual daba por perfecto el pro
lengua
que venían anunciando los escritores en español desde que se originó el problema de los discursos vul gares, y reclamaba para sí una gloria que hoy parece ceso
baladí por lo errada o excesiva por lo mismo. Pero se piensa que el problema de la posibilidad de cons titución de las empresas históricas y poéticas nacionales dependía para los autores de la época en toda Europa, de consideraciones lingüísticas, entonces se verá que Góngora, al decir eso, está hablando en su carta de una o
si
comprensión lingüística de la realidad española mérito de
su
como
poema.
En cambio, su contemporáneo, el Abad de como mérito y original de Góngora su inclusión de la naturaleza en la Soledad I. Esta vuelta
Rute defiende
de la Soledad I al "mudo horror divino" de la soledad es, pues, también una desescritura. Sabemos, además, que está motivada por el resentimiento. Así como lo cons-
titutivo del ámbito de la soledad es, en la Soledad I. el hie rro negado, este soneto es la no Soledad I. En él, la na turaleza sin el otro poema queda como horror, en la hue lla con que el soneto vuelve a poner en vigencia el ámbito hierro (poblado, corte), haciendo visible así la ausencia de la poesía en la falta de lenguaje de los entes naturales enmudecidos para dejar oir el silencio horroroso de la
divinidad. Una cierta clarificación de este soneto entonces, decisiva para
poder significar plenamente
es,
la
contra la sacralidad del
to todavía
se
les
ve
entes de la soledad
el mal
en
responden
que
van
sicodélica
una
justo
en cuan
el vestido y en cuanto los no al intento de su mirada.
Una ordenación del
primer
terceto:
"Tór
tola viuda aconseja apacibles desvíos al mismo bosque incierto cuan dulcemente, de la encina vieja". Se con sidera "de la encina vieja" complemento circunstancial de
lugar:
donde la tórtola canta; también
siderar "de la encina
Soledad I.
lugar. Los peregrinos
por la soledad, caminan como huellas de negatividad que ellos mismos engendran,
se
vieja" complemento
puede
con
del nombre
"desvíos". Problema: determinar cómo se constituye la significación alegórica del soneto. Un momento im portante del problema: los entes mencionados: "mudo horror divino",
"pie sagrado",
etc.
Ordenación del cuarteto: "Amiga soledad, restituye el pie sagrado a tu mudo horror divino, que pájaro ladino es captiva lisonja del poblado en hierros breves". Del otro: "Prudente cónsul, diño de las selvas, desatado de impedimentos, busca tu claustro verde, en valle menos profanado de fiera que de pe
regrino". Este
carácter
reprobable, el
de
profana
dor, sólo aparentemente contradice la apreciación posi tiva que la Soledad I hace del como una forma especial de
peregrino. Era justamente negatividad que se movía
belleza y haciéndolo del ámbito hierro los poemas de Fray Luis y
por el ámbito soledad, haciendo
visible. Los cónsules
(piénsese,
por
son
ejemplo,
su
personajes
en
él mismo, en el contexto de sus poemas, oprimido por el hierro de la academia y de la ley: hasta quizá también algo de esto pueda leerse en el famoso moto: ab ipso ferro); pero si son prudentes y por allí dignos de las selvas, liberados de los embarazos de su cargo,
Esta tórtola viuda
es
como
una
especiali-
zacíón del pájaro ladino, igualmente alegórica de la Soledad 1. La tórtola viuda es el ave apenada que no posa en ramo verde, ni en prado que tenga flor, y que si halla el agua clara, antes de bebería la enturbia. El soneto dice que la tórtola viuda da
consejo. Esto significa en la lengua de la época, sirve de modelo ejemplar.
un
que
¿Por qué es incierto este bosque? Podría su razón que lo así mencionado no es el bosque de la tórtola, el de la soledad, sino las flotas ("Piloto hoy la Cudicia no de errantes/ árboles, más de selvas in constantes" vv. 403-4). Por donde podría entenderse; la
gerirse
con
tórtola viuda con su dolor inextinguible debe servir a los hombres de ejemplo donde aprendan a no arriesgar la vida en empresas de peligroso lucro. El discurso que profiere la tórtola es un llanto con que incita a actuar, a retirarse; incluso debe servir de modelo a la propia Soledad 1 que
alegoriza.
en
buscan el claustro verde de la soledad ("claustro" es la vez un lugar de estudio y de religión; cf. el Tesoro). Pero también los cónsules son personajes de la época
a
clásica; los portadores de los tópicos, podría decirse. En este valle, las fieras atentan menos que los peregrinos
posibilidad de lectura puede propo paralela a la anterior. Esta tortolica apa Otra
nerse
como
rece en
muchos otros poemas. Cf. M. Bataillon, "La tor
deFontefrida y del Cántico espiritual, NRFH, VII (1953), 291-306). Se encuentra, por ejemplo en San Juan
tolica
de la Cruz: Y ya la tortolica al socio deseado en las riberas verdes ha hallado.
en
y
en
soledad ha puesto ya soledad la guía solas
a
también
hallando".
de
Góngora,
herido.
portante que las señaladas hasta ahora por la crítica sustancialista, para no hablar de la ciegamente ideoló gica. La oscuridad condiciona la lectura; ejercita al in
querido,
su en
su
soledad de
amor
El santo, pues, ha relacionado la soledad de la tórtola con el haber ella alcanzado la unión con el
amado que deseaba. Hay que recordar la enorme difusión del tópico de la tórtola viuda y, además su especialización en el ámbito religioso. Esta posibilidad de lectura aparece menos delirante si nos vamos a la carta de Góngora "en res puesta a la que le escribieron": "Deleitable tiene la Soledad l lo que en los dos puntos de arriba queda plicado, pues si deleitar el entendimiento es darle
ex ra
que le concluyan y se midan con su contento, des cubierto lo que está debajo de esos tropos, por fuerza
zones
del entendimiento ha de
quedar convencido,
y convenci
do, satisfecho: demás que como el fin del entendimiento es hacer presa en verdades, que por eso no le satisface nada, si no es la primera verdad conforme a aquella sen tencia de San Agustín: Inquietum est cor nostrum, doñee requiescat in te, en tanto quedará más deleitado, cuanto,
obligándole
a
la
especulación
por
la oscuridad de la
obra, fuera hallando debajo de las sombras de la ridad asimilaciones tura
como un
oscu
concepto". Parte de lo que aquí se describe es la lec proceso imperfectivo: "obligándole", "fue a
su
ello, aquí una nueva razón, la su oscuridad, mucho más im
ra
nido
En soledad vivía, y
telecto
en
Hay,
con
para fundar
lo que le
es
propio.
nientes de la lectura de al intelecto, lo
imposible
un
Deduzcamos los inconve
texto diáfano:
fija, lo desvía de
tarea:
su
no requiere propia inacabable e
abarcar el infinito.
Saltándonos muchos siglos de intencionali significativa, podríamos decir que es la condición de viuda del alma, la muerte de Dios, lo que determina que en el mundo vacado por su presencia o su voz, los entes de la naturaleza y los poetas se pongan a la tarea signi dad
ficativa de las desescríturas. Mientras la desescritura de la muerte, se ofrece como modelo oculto de todas las
escrituras (sepulcrales). En esta lectura de nuestro texto, la tórtola
primero alegórica sin más: luego, modelo alegórico: es decir, en este último caso, aludiría en sí a lo otro, pero al mismo tiempo adquiriría un carácter de pájaro autónomo y enigmático. Proponemos que este es el carácter de la tórtola viuda en el segundo terceto. "La tórtola endeche el siempre amado esposo muerto con voz doliente, que la soledad tiene tan sorda queja como el viuda sería
desierto". Deshabitado de
jaro
tan lloroso pasa
a
su
operar
carga
alegórica,
como un
este
pá
ente de la natu-
su endecha pertenece al "mudo horror divino" de los antes naturales. Pero entonces vuelve a regir el hecho de que el soneto es una exhortación a la Soledad I. con lo que se repone lo alegórico de la tórtola. La Sole
La
raleza:
queda así desescrita, pájaro alegórico.
dad I el
y en su huella se hace visible
La dificultad de lectura de los últimos tres versos
se
como un
resuelve fácilmente si entendemos el último romance "Hanme dicho
chiste resentido. (Cf.el
hermanas..." donde el chiste por tautologías es la nor ma. O estos versos: "Desde Sansueña a París/ dijo un medidor de tierras,/ que no había un paso más/ que de París a
a
divino), la
Sansueña".) Es decir, la incitación
volverse es
a
la Soledad
territorios naturales (al mudo horror más que nada una queja o un despecho que
equipara
a
sus
a
dición
—o
Pongamos aquí todavía una bandada de pájaros. Hacen letras sobre el cielo y dan así el modelo de toda poesía y su lectura: la indicación y el descifra miento hacia el infinito. Poetizar
es
el vuelo de
un
Icaro
plumas prestadas. La muerte puede ser un cisne cuya pluma cifra los años y los desengaños. El sol obe dece a Jos pájaros cada mañana (176 ss.) y cuando no sucede así. se consigna la excepción (705 ss) ; a veces la La voz de los pájaros es paralela a la voz humana 0556) Soledad I es alegorizada por dos pájaros, el ladino que habla latín en español, y la tórtola viuda con
.
en: o
desde
una
tra
propia (la Sole
dad I) se establece una alteridad por medio de una desescritura. Es decir, por desescritura se entiende: en la tradición los significantes aparecen como poseyen do significado; este significado es mayormente un metalenguaje (lalet anguis in herba. p.ej.), es decir, una cla ve de lectura. Por medio de ia negación de ese metalenguaje, el significado es vaciado de su carácter de marca positiva o negativa constituyente de una reali dad, y ocurre así la lectura contraria a la primera. Se genera así un espacio reciente poblado de recientes ob jetos. Por cierto que con esta descripción se desglosa y
ordena
una
en
falsa sucesión
un
solo
acontecimiento
significo.
las escrituras naturales que nadie des
cifra.
poesía ha consistido (topoi, lengua)
histórica
La alteridad así constituida
es
una
estruc
tura de sí-no y agota todas las posibilidades del sistema, por lo que el acto poético hace su territorio, su punto de
significar y dentro de la significación. Que primero y siempre sólo real en la estructura, se hipostasía y pasa a ser el "mundo" desde escritura al
luego
este territorio,
habló, lo muestra el soneto. Visto de otro lado, una suerte de prisión semió tica, y el real deleite de la lectura está en proponer con tinuamente una suerte de más allá de las alteridades, más allá que aquí es entendido como Dios, que para Góngora es el fondo indeterminable, inabarcable y
el cual
el acto
se
poético constituye
propio de
su
escritura "culta".
GM,
-/**-•
Desde
0.1
las
intenta establecer no,
es
igualmente
primeras notas es clara conjunto de relaciones
un
la tentativa de crear
un
universo, i.e.,
mutuamente determinantes. En cierto
clara la indeterminación de
las determinaciones.
No así
en
se
pla otro.
A saber:
CHIRICO: 494898, Hernando de Aguirre 2072. Gloria anda hombre
con
Juan
Enrique porque
luchador, de éxitos, y
un
es
seguro triunfo
famoso en
como
la vida. Se
en que la vean con él. Juan Enrique anda con Gloria porque ella lo admira y es un objeto práctico que le servirá de mucho: satisface su sexo, se interesa por sus cosas, etc.
complace
Juan Gabriel comienza
a
salir
con
Valentina por curiosi
dad y porque la encuentra interesante. Valentina olvidar al muchacho moreno y para satisfacer su Gloria
con
Manuel para tratar de recuperar
que y porque lo usará
como
esclavo. Manuel
con
él, para
sexo. a
con
Juan Enri
ella, porque
(palabra ininteligible). Gloria es una especie de snob intelec tipo Elizabeth Hagen. Manuel es un sujeto ingenuo; inteli gente, idealista, pero ingenuo.
tual
Juan
Enrique
Valentina Manuel
es
es
tiene lo malo de mí. como
Cecilia.
antiguo compañero
de
colegio de Juan Enri
que. Juan Enrique le tiene cierta envidia por la pureza de sentimientos. Gloria trata de explotar esta envidia. Gloria considera que Valentina no
toma en cuenta
María
a
Valentina
María Valentina.
es
una
sus
posera. Valentina
Gloria. se
llamará
Bárbara.
Gloria
se
llamará
24
-
X
-
74
Paz Francisca Paz Francisca
H. H. Munro
Eugene Antón
(Saki)
Deathtrap, The
O'Neill
Before Breakfast
Chejov
The
Jacinto Benavente
DETERMINACIÓN/INDETERMINACIÓN miento de Paz Francisca
en
1957
Proposal
Smoking
CRONOLÓGICA. El redactor entró indica
e
No
1956
como
conoci
en
fecha de redacción del tex
to. O bien redactó el texto en 1957 y lo fechó, erróneamente, a haber entrado en conocimiento de Paz Francisca le produjo una
posteriori, impresión
bien el
o
tan gran
de que
a modo de grabar un registro de esa impresión repetía su nombre en todas partes, incluidos los papeles de 1956; hipótesis ésta avalada por la exclusión de Paz Francisca de la trama de personajes propuesta en el texto, que refleja un capítulo evidentemente anterior a P.F. en esta historia, y a la vez refutada por un rasgo paradojal del redactor, cual es la exclusión sistemática de sus textos de lo que más
hondamente lo afecta durante el los anteriores
a
En todo caso, he obrado ra
preguntarle si fue
Chirico
no
período
de
redacción. Nuestro narrador urde
capítu
la historia que le concierne.
en
1956
ha resuelto nada:
o
responsablemente al cuando Gaspar
1957
ha dicho que
me
no
le
llamar
Ruiz le
a
Chirico al 494898 pa teléfono. Pero
pidió su quedan canas
para
recordar
pelotudeces.
DETERMINACIÓN/INDETERMINACIÓN te a
consonancia
PSICOLÓGICA. Gloria, llamada ostensiblemen
un papel de majestad, esplendor y mag transfigura a la hora undécima en Valen tina (para ser más exacto, en María Valentina), apelativo de bellezas pálidas. La propia Valentina, luego de ese fugaz pero efectivo énfasis de su palidez por la ante posición del virginal María, se vuelve abruptamente Bárbara. Es como para confundir a cualquiera. Pero cabe presumir algunas direcciones aclaratorias: Gloria en su ca mino al cielo, i.e., acceso a lo total, no puede con el deseo de ser también Valenti na: el brillo y además la opacidad. Tiene todavía un tercer punto de referencia: Gloria
figurar,
nificencia
en
en
el
con
desarrollo del
su
nombre,
proyecto,
se
es
del
Hagen, snob
de Elizabeth
tipo
intelectual, según
se
nos
informa. Valentina,
hacerse es parte, quiere superar un ansia ("olvidar al muchacho moreno") y su píritu o espirituarse, mientras que a la vez quiere satisfacer un ansia ("satisfacer ante la observadora vulnerable oscilación Valentina oscila entre Bárbara, y sexo"):
por
su
y por ello encubierta posera. Valentina
espléndida, lentina cer
es
una
bajo no
punto de referencia: Valentina
una
se
("Gloria considera que Gloria"). Nuevamente, un
actitud distante cuenta
toma en
parece
a
una
a
doble: Juan
Enrique
ter
tal Cecilia.
Gloria, "objeto práctico" para Juan Enrique ("le servirá mucho"), !
Va
le interesa porque
es
es
ella mis-
"un seguro triunfo
práctica por partida la vida" y Manuel le interesa porque "lo usará como esclavo". Así, quiere someter de ambos pero también ser sometida: de no mediar la posibilidad de una coexistencia objetos, indudablemente no disfrutaría de ninguno. Se encuentran tan estrechamente
ma
en
vinculados que Gloria "trata de explotar" la relativa envidia de Juan Enrique por Ma,'. nuel; sale con este último "para tratar de recuperar a Juan Enrique": desea también, por medio de la sumisión secundaria de Manuel, someter al hombre por quien desea ser
sometida.
Manuel, ce i
un
a
primera vista, parecería más hecho
de
una
pieza que
el resto. El pro
que al tratarse de puntualizar por qué sale con Gloria, el texto nos ofre borrón: por lo visto, el texto se niega a consignar algo que no condice con
blema está
en
los calificativos que le aplica. Pase que ello, sea lo que sea, escape a la percepción del propio interesado cuando su ingenuidad es tanta ("es un sujeto ingenuo; inteligen no que escape a la percepción del texto mismo. Aquí hay algo sospechoso. Dos líneas de interpretación (que podrían juntarse en al gún punto no tan lejano del espacio): o bien la señalada predisposición de Manuel a la esclavitud lo hace tolerante de cualquier tipo de humillación a cambio de ser redactor lo habría tenido que expulsar en caso en el cual el aceptado por el grupo teramente por indigno o bien Manuel es tan capaz como cualquiera de los otros de experimentar una pasión y romper, cualquier clase de esquema (por ejemplo, el que le asigna los calificativos "idealista" y "puro de sentimientos"), caso en el que nuestro redactor, viéndolo salirse de su lugar, no habría sabido qué diablos hacer con él. Porque es evidente, a partir del momento en que se le acepta borroneado, que Ma nuel debe comportarse como un sujeto puesto en su lugar.
te, idealista, pero ingenuo"), pero
—
—
El
lugar de los demás es determinado /indeterminado. Se les dispensa fluidez el lugar de Manuel es fijado de antemano. A éste se le determina: se
y movimiento;
le borronea
21
pública
y notoriamente.
Parece indudable que Manuel
es
un
outsider. Sino, reparemos
en
que el tex-
se molesta en legitimar la pertenencia al grupo de ninguno de los personajes, salvo la suya. Manuel "es antiguo compañero de colegio de Juan Enrique". Este es el pasaporte que exhibe ante la exigencia implícita de cruzar una cierta frontera. Ma
to no
nuel
ingresa
nuestro
a
puesto que
ner
Manuel
no
quien
con
es
se
Y además,
pais por el ascendiente de Juan Enrique. (Alguno habrá de te le tolera y tal vez hasta se le aprecia su aporte de Manuel) A la vez, objeto de súbito y último entusiasmo. Es un "compañero", alguien
se
.
un
ha convivido
algo memorable, lo que explica su rescate y "antiguo" compañero. Fidelidad probada. Sterling valué.
un
En cuanto
do
sola
una
vez
a
Juan Gabriel, el
en
diferencia de los demás
a
texto, merece, por
este solo
su
trasplante.
personajes,
menciona-
concepto, cierta consideración
especial. Cabe éste
principiar señalando
tratar de recuperar
"por
a
un
Juan
paralelo Enrique",
Manuel: mientras Gloria sale
con
Valentina sale
olvidar al muchacho moreno". Uno y otro son ra decirlo en términos que provocarían la ira,
con
Juan Gabriel "para opciones de segunda instancia. O pa
o a
con
lo menos el rubor, de ambos, Ma
nuel y Juan Gabriel reciben las sobras. Que se contenten con ellas o no es algo que no podemos adelantar sin riesgo de imprudencia: en Manuel, ya lo hemos dicho, hay un borrón ajeno a su propia voluntad; en la escueta mención de Juan Gabriel tene mos
una
mera
insinuación de rasgos.
(Incidentalmente, nada opciones secundarias subraya tina: Gloria entra
ya la
perdió
y
un
en
pierde
se
combate lateral
borrarla de la
quiere
al
agregar que el
las distinciones para
antes
ganar
modo de
inscribir estas
señaladas entre Gloria y Valen su
guerra; Valentina
en
cambio
memoria).
A la vez, Juan Gabriel parece compartir ciertos caracteres con Juan Enrique. dispone de antecedentes para establecerlos en definitiva, pero llama podero samente la atención que ambos lleven el mismo nombre de Juan. Pregunta: ¿que habrá estado en la mente del redactor cuando los apartó y los hizo gemelos de una misma plumada? Por de pronto, nos consta que el nombre de Juan tiene ciertas sig sílaba única, su precisión vocálica nificaciones especiales para él: perfecto en su
No
se
central, la rapidez de de Juan
es
contrario). en
razón
quizá
sus
extremos, y
sinónimo de calidad
su
(aunque
De manera que Juan Gabriel de
como
su su
y Juan
calidad, ambos sobresaldrían
expresión
A la vez,
universal, para el redactor el nombre evidencia cotidiana le diga a menudo lo
uso
la
en
Enrique serían personas de calidad, y juntos del círculo a que pertenecen,
más acabada.
la medida
en
que
sobresalen, salen fuera del círculo. Pero Juan
1.22
Gabriel sale fuera aún
nos
en
otro sentido. Y esto
oportunidad anterior que Manuel puede escapar de entre las manos la
nado
devuelve
nos
Manuel. Se ha
a
"indudablemente"
es
en
un
consig
outsider. Y
no
evidencia de que Juan Gabriel y Manuel
se son
que terminan de manera idéntica. La sílaba final "el" (como el pronombre el que no es "yo") se carga entonces del contenido de la de tercera persona "él" exclusión y la marginalidad, y Juan Gabriel se vuelve también un outsider.
nombres
-
entonces que lo distintivo de
¿Será
de la tensión entre dos mos
al
polos? personaje principal del
Si así fuera,
Juan en
aquel cuya
grupo,
Gabriel
Juan
historia
el
indistinción
la
es
Gabriel,
como
es
texto
se
máxima
obvio, tendría propone
des
tacar.
Que
su
inicial
aparición
cedentes clásicos.
tradición de las
limite
se
Por el contrario:
mejores
es
retener: no
es
una
mención breve
no
es
cosa
sin pre
propio de la modestia consagrada por la
costumbres.
DETERMINACIÓN/INDETERMINACIÓN mos
a
lo
Juan Gabriel
ONTOLOGICA.
Hay
decidido por sí
quien ha
el texto donde Juan Gabriel aparece: y por privilegio de la palabra breve.
lo tanto
es
otra
evidencia que debe la cuestión: es en
mismo
el texto
quien
le concede el
esto lo "bueno" de Juan Gabriel?
¿su inserción es una norma de con La pregunta viene al caso: es evidente que Juan Gabriel tiene algo "bueno" porque el mismo texto nos dice, en las más insólita de sus frases, "Juan Enrique tiene lo malo de mí", y no cabe más que entender este engendro verbal co
¿Será
ducta "clásica"?
referido a Juan Enrique en cuanto opuesto a Juan Gabriel ya que no en cuanto gemelo. Si fuera esto último, qué duda cabe, el texto se habría comportado en otra forma, i.e., "Juan Enrique y Juan Gabriel tienen lo malo", u otra proposición equiva
mo su
lente. Pero examinemos el
La introducción de
un
juicio
engendro
en
ético taxativo,
si:
"Juan
Enrique tiene lo malo de mí" algo "malo", alguien es
tiene
alguien
"malo", ya resulta desconcertante, y no se crea que por su sola referencia directa a Enrique: el calificativo moral aplicado a uno se disemina implícitamente por to
Juan
dos. Pero el desconcierto
guien
es
"malo"
sale? ¿en
qué plano
El texto esta
mínima
no
nos
relación
en
se
a
un
a
abismo cuando
la visión del
"mí".
¿Quién
es
ese
vemos
que
ese
al
sorpresivo "mí"? ¿de dónde
sitúa?
traduce la
partícula
abre
sonora.
menor
conciencia del
Porque el "mí"
nos
lío
en
remite
a
que un
se
mete al
"yo" que
es
consignar un
decha-
do de está.
intrépido (Valga otro
candor:
se
afirma
con
tanto para "Elizabeth
certeza categórica, pero Hagen" y "Cecilia".)
DETERMINACIÓN/INDETERMINACIÓN
ETICA.
que Juan
Juan
Enrique tiene algo "malo"
y
sepa
Moya
donde
Pero
aceptemos de modo provisorio algo "bueno"; vale decir, que dimensión insondable, uno participa
1.4
Gabriel
según afirmaciones propuestas desde alguna ángel y otro participa del demonio.
del
Veamos ahora
"famoso" esto fo"
es
en
(probablemente
incidental,
es
de
qué tipo no
tratos andan
con
ámbito de
sus
mundo: Juan Enrique es amigos y sus primos, pero "luchador", "hombre de éxitos", "seguro triun
más allá del
"famoso"
como
el
"la vida". Disfruta de Gloria porque ésta
"lo admira" y porque "le servirá mu mayor servicio: si "la satisfacción de su sexo", "el interés por sus cosas", o el "etc." Nos agrada pensar que el "etc." por su maravillo sa capacidad de extender la serie de servicios hasta el infinito, llegando incluso, me en
cho". No sabemos cual será
su
diante deslices
significado,
de la
11
-
I
-
75
graduales
de lo que
especie
de
enumera.
El
a
"etc."
terminar es
con
Incuestionablemente, Juan Enrique es el hombre que también el hombre que quiere llevarse las que no envidia" a Manuel "por la pureza de sus sentimientos". cierto,
es
Juan
sale
con
él
Gabriel
en
cambio
se
sistencia actual
Gabriel
es
lleva las
se
palmas. Por
lleva: "le tiene cierta
se
moreno". Pero si bien
margen para cierta clase de imprevistos, se está contemplado en el grupo (Valentina "lo Juan
completa
sobras. Ya hemos visto que Valentina es razonable dejar un
lleva las
"para olvidar al muchacho
modificación
una
francamente seductor.
diría que este "muchacho moreno"
quiere olvidar"),
de
manera
que
dudosa, por decir lo menos, y tendría que evaporarse. (En esto, más favorecido que Manuel, cuyo "muchacho moreno" es nada
resulta
menos que Juan Enrique). Juan Gabriel "comienza" nados motivos. Es necesario destacar la intención
El verbo describe la
primera
de
a
salir
con
temporal
Valentina por determi
del
verbo
"comenzar".
varias etapas en un proceso. Sabemos que no hay sabemos igualmente que no hay mal que no venga el cariz inicial de un asunto no es normalmente su
bien que por mal no venga como por bien. Es decir, sabemos que cariz final. La vida está llena de sorpresas que nos.
escapan a la previsión de los huma lo que sigue: no sabemos porqué motivos Juan Gabriel sigue (si saliendo con Valentina. El hecho de no saberlo nos demuestra que la
Esto viene
que sigue) posibilidad de
es
no
su con
a
un
desarrollo de
curso
imprevisible está
latente
en
Juan Gabriel.
1.41
1.42
Los motivos del "comienzo" Como la curiosidad briel
es
la madre de
estará exento de
no
se
reducen
(o
se
expanden)
la
a
"curiosidad".
12-1-75
todos los vicios, el desarrollo latente de Juan Ga
peligros.
Gabriel, llevado por su curiosidad, encuentra "interesante" a Valentina. Lo que sabemos de ella bien podría servirnos a manera de explicación de esto últi mo: a su modo y pese a su juventud, Valentina tiene "experiencia": es el único perso naje que sabe algo de ilusiones perdidas, que enseña el rastro de un proyecto frus Juan
trado. Se diría entonces que Juan Gabriel encuentra interesante la "experiencia" de Valentina. ¿Es esto desinteresado? Bien podríamos suponer que se interesa en ad quirir esa experiencia para hacerla suya, con el fin de acelerar su propio crecimien Lo más
probable, no obstante, es que el propio Juan Gabriel sea incapaz de cualquier motivación ulterior de esta índole. Quizá la sola idea de considerar su mera posibilidad lo aterrorice. Como sea, Juan Gabriel estaría empe ñado en una carrera contra el tiempo. Más no podemos decir. to.
dar cuenta
de
Pero si el texto, por implicación, le atribuye algo "bueno", cabe presumir que sea en función de su propia inconsciencia frente a segundas motivaciones; in consciencia que presupone, por parte del texto, la inexistencia de tales motivaciones. Vale decir, la bondad de Juan Gabriel estaría en la gratuidad de sus actos. El suyo sería
interés desinteresado. Es objeto (aunque pasión sexual, la de Valentina. Pero de él sexual alguna; tampoco se dice que experimente como un ángel, por encima de ellas. de
1.5
sólo
un
una
no se
otro
en
instancia
dice que orden de
de reemplazo) experimente pasión pasiones. Estaría,
DETERMINACIÓN/INDETERMINACIÓN SEXUAL. El tratamiento del zador
en
diversos planos. De los
que aparece
explícitamente
su
sexo". De Juan Gabriel,
como
dice que experimente pasión sexual alguna", pero es admisible que la acepta de otro sin hacerse el rogado (aún cuando no cierta de
qué modo
la
asume):
es
caracteri-
personajes masculinos, solamente Juan por su impulso sexual. "Anda con Gloria",
activado
otras cosas, porque "satisface
sexo
tres
Valentina "comienza
a
salir
con
se
la
ha
Enri entre
visto, "no
se
interpretación
de
sepamos a ciencia él" "para satisfacer su
sexo".
La
expresión "satisfacer
sexo"
se predica en igual forma y tan sólo de podemos discernir un nexo patente entre am bos. Uno y otro serían los únicos personajes abiertamente sexuados en el texto y resulta claro que éste no se queda impávido ante la cuestión: a Valentina la llama, por un momento, Bárbara; de Juan Enrique nos dice que tiene lo "malo" de aquel
Juan
Enrique
y
Valentina,
su
por lo que
23-111 -75
"mí" que no ha sido habido (y que tas, algo malo tendrá que tener si
lo será tan
fácilmente) pero que, en fin de cuen de manera tan tajante. Se diría, aún más, que el texto les aplica una medida punitiva por su desvergüenza y que la aplica en el modo mismo de nombrarla: "satisfacer el sexo" no deja de ser una ex presión bastante fea por la implacable frialdad con que excluye todo lo que no in cluye. Además, de Juan Enrique nos dice que "anda" con Gloria. Y la expresión "andar", en este contexto, no se molesta en esconder sus connotaciones despecti vas. Un tipo "anda" caliente, otro "anda" con puras putas, el otro "anda" con gono rrea. Hacia Valentina, en cambio, se usa una mayor delicadeza: para ella se emplea el eufemismo "salir", que apunta a la exterioridad social de lo que dos personas de sexo opuesto hacen entre sí, señalando que "salen" juntas, a bailar, al cine, a los restaurantes, y
comer a
privado, que
no
nos
lo afirman
guardándose,
muy por el contrario de salir
por
entre "andar' y
mal anda mal
de
recato,
"salir", resumiendo, estaría en acaba, mientras el que "sale",
a
casa
tontas y a
han tenido
locas), y
a
no
en
a
lo
que
hacen
con
más
en
entrar. La diferencia
que el que "anda", anda mal, y entra
matrimoniales. La expresión "salir" es, de esta suerte, se
aludir
consiste más bien
eventuales
quien
consecuencias
incluyente (no cualquiera
dudar, Valentina ha sido agraciada
con
ella por
"palidez" y su "fugaz virginidad". También, porque su pareja es Juan Gabriel. Por lo que respecta a Gloria, ésta, como él con ella, "anda" con Juan Enrique. Sus motivos son conocidos. Pero no podemos menos que detenernos en uno, que se diría particularmente significativo en su relación con las líneas presentes: Gloria se interesa por las "cosas" de Juan Enrique. Si esto fuera un eufemismo, no lo sería delicado como el que examináramos más arriba. Algunos lo estimarían derechamente obseno. Nosotros en rigor, solo podríamos estimarlo mali cioso. Y si es efectivo que el texto se nos vuelve malicioso (en esta rara oportunidad) podemos presumir que ello se debe a su identificación con el objeto que lo ocupa: Gloria misma sería maliciosa, lo cual la haría, de pronto y sin que jamás lo hubié ramos sospechado, irresistiblemente simpática. Pero el texto se le resiste, frunce el ceño, y juzga con dureza: ella "anda" con Juan Enrique porque es "famoso" por sus "éxitos", porque la "complace" que "la vean con él". Para el texto, así airado, Gloria que
es
se
una
cuenta
en
su
verdadera yegua. Ahora bien, cuando Valentina comienza
a
salir
con
Juan
Gabriel
"para satis
"para olvidar al muchacho moreno", se exterioriza una relación inmediata entre ambas proposiciones. ¿Cuál es esa relación? Sin duda, la ausencia del "muchacho moreno" ha dejado un sexo insatisfecho. Las cosas del muchacho moreno han de haber sido tan interesantes para Valentina como las de Juan Enrique facer
su
sexo"
y
para Gloria. Quizá las de ambos pudieran ser similarmente interesantes para ambas. Hemos postulado la evaporación del "muchacho moreno". Debemos entonces pos tular la
permanencia
cacia de
sus
cosas
Enrique. En Juan Enrique el interés o la efi trayectoria avasalladora, transgresora en un sen-
exclusiva de Juan
se
asocia
a
una
tido
oscuro o
partes
se
tal
vez
asocian
texto recoge
en
a
perfectamente "morenidad",
claro. En el
la
el
"muchacho
sólo rasgo
dicho rasgo el mito de la virilidad
que
se
las
moreno"
acuerda
mediterránea,
mismas
persona. El consignado hace a
su
por Platón. Para Sócrates, "the swarthy are of manly aspect", mientras que "the white are children of the gods, divinely fair". República, Libro V. Sección XIX, Loeb Classical Library, reed. 1963, Voi. I, p. 513. Salvo que se estuviera pen
algún tiempo
¡
la transgresión sexual se asociaría a una en los araucanos, en cuyo caso transgresión social, comparable en sus efectos a la que ilustra Juan Enrique, deli neándose así un conjunto singularmente revelador e insoportable. Para concluir: las decisivas en la estructura en movimiento de cosas de Juan Enrique habrán de ser
sando
esta red que Para
es
el grupo.
inquietud nuestra,
no
se
nos
da
el
menor
indicio
acerca
del interés de
las cosas
de Juan
Gabriel.
Puede
que
sea
por
su
clásica modestia.
Tampoco de las de Manuel. Tengamos presente que Manuel idealista'"; vale decir, hombre provisto de virtudes más bien que de
es
"inteligente,
cosas.
Sin
em
en efectivamente apreciadas podemos afirmar que sus virtudes sean bargo, cuanto tales. Porque se nos dice que "es un sujeto ingenuo; inteligente, idealista, contradecir el sentido de pero ingenuo". Y la reiteración de la ingenuidad parecería decirnos que un hombre inteligente jamás sería la adversativa; no
parecería
conjunción
idealista si
no
fuera porque
Por último, de
la
riqueza
o
en
es
ingenuo y doblemente ingenuo.
ya sea que la causa de
hija de la para dos mujeres,
la necesidad
hombres y tres hombres
las luchas civiles esté escasez,
de
aquí hay
manera
que
dos
en el orgullo hijo mujeres para tres
cabe esperar
camorra.
zurita
UN MATRIMONIO EN EL CAMPO
70
ÁREAS VERDES
NO EL INMENSO YACER DE LA VACA bajo las estrellas su cabeza pasta so bre el campo su cola silba en el aire su no osa turbar la grandeza mugido solemne de su silencio
Quiénes han notado los vastos espacios incoloros ?
I—
II.—
Quiénes han notado los vastos espacios incoloros donde las vacas huyendo desaparecen reunidas mugientes delante de ellos ? No hay solitaria
domingos despierta babeante gorda
para la en
un
sobre
vaca:
espacio vacío esos pastos imaginarios
Las había visto
I—
II—
III—
Algunas
pastando
vacas se
en
el radiante
perdieron
en
la
Aóyoc?
lógica
Otras huyeron por un sub-espacio donde solamente existen biologías
Esas otras
desde hace pero
no
vienen vagando finalmente un millón de años
como
podrán
pues viven
en
ser
nunca
vistas por
las geometrías
no
sus vaqueros euclideanas
Comprended las fúnebres manchas de la los vaqueros lloran frente a
I.—
II—
Esta
esos
vaca
nichos
insoluble paradoja pernocta bajo las estrellas pero se alimenta de logos y sus manchas finitas son símbolos
Esa
vaca
es
una
cambio odia los colores: fue a pastar a un tiempo donde el único color que existe es el negro en
se
Ahora los vaqueros no saben que hacer con pues sus manchas no son otra cosa que la misma sombra de sus perseguidores
esa
vaca
Oh el increíble La
muerte
no
turba
I.—
III.—
de la
vaca
mirada
Sus manchas finalmente van
II—
su
acoso
a
perderse
en
otros
mundos
Esa vaca muge pero se morirá y su mugido será "Eli Eli / lamma sabacthani" para que el vaquero le dé un lanzazo en el costado y esa lanza llegue al más allá
Sabía Ud. que las manchas de esas vacas quedarán vacías y que los vaqueros estarán entonces laceando en esos videntes en el otro mundo hoyos malditos ?
Sabía Ud.
algo de
las verdes áreas
regidas
?
Sabía Ud. algo de las verdes áreas regidas por los vaqueros y las blancas áreas no regidas que las vacas huyendo dejan detrás de ellas ? compactas cerradas I.—
II—
III—
Esa área verde regida se intersecta con la primera área blanca no regida
Ese
cruce
con
la
de áreas verdes y blancas segunda área blanca no regida
Las áreas verdes
regidas
se
regidas
se
intersecta
y las blancas áreas
no
siguen intersectando hasta acabarse las
áreas blancas
no
regidas
Sabía Ud. que ya sin áreas que se intersecten comienzan a cruzarse todos los símbolos entre sí y que es Ud. ahora el área blanca que huyendo las vacas dejan a merced del área del más allá de Ud. verde regida por los mismos vaqueros locos ?
Quién daría
algo
por
esas
auras
manchadas ?
Quién daría
algo por esas auras manchadas que las vacas mugiendo dejan libres en los blancos espacios no regidos de la muerte de sus perseguidores? I.—
II—
La fuga de esas vacas es en la muerte no regida del vaquero por eso no mugen y son simbólicas
Iluminadas
Agrupando III—
la muerte de símbolos en
sus
perseguidores
Retornando de esos blancos espacios no regidos través de los blancos espacios de la muerte al revés delante de ellas de Ud. que está loco
a
Daría Ud. algo por esas azules auras que las vacas mugiendo cerradas y donde Ud. está en su propio más dejan libres allá muerto imaginario regresando de esas persecuciones ?
EPILOGO
Hoy laceamos
este animal
imaginario
que correteaba por el color blanco
La Locura da Mi Obrm
1
Ca ia
Locara *• U Locura
,
LOS CAMPOS D£L
DESVARIO
Cupo»
d«
1"|M
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*■"•«•
pataoa
««*.«»„_
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LUS
CAMIOS BUfcCOS
Zoctis X
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Caapos
Campos
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Blancos
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CW
a
-3>s
TE LO DIGO TODO iúI zurita
pto, materialización y visual Izsción
parra
Un rastreo por la
masa del trabajo escritural que dejando fuera de obra a lo largo de muchos años cuadernos de trabajo, registros, libretas sueltas, diarios de viaje, anotaciones incidentales conduce a
Parra ha ido —
—
NEWS FROM NOWHERE, volumen aún inédito. Son los manuscritos abandonados o rechazados por Parra; los que ha considerado como restos, excesos, desaciertos, actos
rial
gratuitos, licencias, pre-textos
de
reserva.
momento no
cenario
En
indujo del "libro",
resumen, todo
o
también
aquello
que
mate en
el
coherencia visible en el es porque lo ponía en peligro de quie con transformarlo en "otra cosa", a
una
bra o amenazaba desconocida. Son escritos reprimidos por Parra, resis tencias que por diversos mecanismos rehusan incoar un
contexto. Una
vez
compulsados
acusan
una
margi-
nalidad específica frente a su escritura autorizada. Aquí se edita una muestra de NEWS FROM NOW HERE. Aunque Parra lo llame también "Cachureo", cachureando por el material se entiende cómo lejos de ser un cúmulo aleatorio su marginalidad, su afuera condiciona un reprocesamiento conceptual. Las diver—
—
piezas de la muestra prefiguran sistemas latentes la obra publicada, que a contraluz de éstas recién se hacen notorios y se abren a no se sabe cuáles otros. No sólo eso. Lo que "entonces" no configuró unidad para ese momento, para tal "libro", puede configurarla "ahora" liberado de la fijación que lo excluyó para el campo de tensiones que el tiempo permite percibir en el conjunto de lo excluido. A diferencia de la OBRA GRUESA, que se ordena según estratos temporales perfectamente discernibles a modo de capas geológicas NEWS FROM NOWHERE sería un focusless field, que se ha ido armando solo, a pesar y en cierto modo en contra del autor, al interior de una temporalidad vista en expansión. Errá tico, el NOWHERE irrumpe con su noticia libre de controles. A su vez, expone los libros de Parra (y con ello parte de la poesía actual) a la revisión de sus propios desechos, de su propia represión, y frente a ellas pone una nueva me desde el afuera incluido en función dida y un nuevo control. sas
en
—
—
—
—
—
—
EL RELOJ VEMUUAtíeiO I
ViSBtiO O rv» en
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LA PALERA PÍOS S0&RE ÉL PlArETKí)
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II
12.
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píos oí píos ios coi picos
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LA
Se Y
sale
de
noche a de allá
entonces
Como
que viene viene echando
Y
La
cabrona,
Es
la
la
Y mientras
y
la
caballo
lo
menos
caballo lindo
recontra
puerta abajo.
de casa, recibirlo.
a
lo
lejos
DON
la
cabrona
que
se
dice
saluda.
Zacarías,
sin
venir!
salón ya los
período
ese
los
monicacos,
Clavados
de el
en un
don
i Tanto tiempo, Ya están en el Los
cuadra
remoliendo
una
dueña
que sale hace entrar,
Lo
DE
CEREMONIA
curados
monitos
están
monitos de
colgados de la pared
papel
vino
con
primero que se previene no hay que reírse ni por ná Porque si se ríen, los clientes que vengan le pegan. Y
lo
Y
ahí
señora
grita la
¡Llegó gente
¡Maestro! ¡Chiquillas! ahí
Y
Todos
forma
se
lo
la
saludan
al
salón!
fiesta.
en
el
salón
Los maestros, las chiquillas ¡Hola, don Zacarías! Atiendan
a
don
Zacarías,
Bueno, que se va Una ponchera ¿Grande o chica?
—
a
dice la cabrona
servir don
Zacarías,
dice la
—
—
—
Grande
(Ahí es a donde va muerta Porque tiene que poner lo
la cabrona
que pida don servirse y tocan también Como si fuera de verdad
Empiezan
ahí empiezan
Y
Zacarías)
a
a
bailar
con
don Zacarías
Las
chiquillas Cuecas, valsecitos,
de todo. Se toma la ponchera y se va don Zacarías ¡Muchas gracias, don Zacarías ¡ Tan bien que nos fue esta noche !
Quedan diciendo las chiquillas Y le dicen entonces
¡Alicia! dice una, cuánto te Mil pesos, dice. Y a ti, Irene, dice la otra.
—
—
—
dejó
don Zacarías
ZACARÍAS
LA
CEREMONIA
Bajan
DE
DON
ZACARÍAS
y suben cuentas
Mientras tanto los maestros Se reparten de la propina que
dejó don Zacarías Toca ochocientos cada uno Todo sin reírse ni por nada Y ahí queda esperando uno no más Que llegue la gente Y llegando la gente hay que sacar altiro los monos de Ho hay que dejarlos ni por nada ahí Y si
pasan al Achunchan el
salón y
papel
gastan nada ahí
no
negocio. tiempo de salir de la puerta Hay que escupirles la espalda a los clientes malos Ahí se patean los monos en el suelo Las mujeres, uno no tiene nada que ver con eso Y se cuelgan otra vez. Cuando se va la gente Al
Todas las sobras de vino
Así
se
le tiran
los
a
monos
en cruz.
Señora, hagamos don Zacarías, dicen las chiquillas están curaonas y no hay clientes Hay que quedarle cuidando el caballo a don Z El campanillero lo cuida El campanillero está para tocar la campanilla Cuando
cuando viene
¡La comisión, señora! En el salón enciende una luz de
comisión
otro color.
Para esconder los jarros y para echar Por puertas falsas que hay Antes
la
a
los
menores
también había un matón a los que hacían perros muertos
Para zumbear Los
que
no
querían
pagar
para eso no más Y echarlos para afuera
Especial
Pero bien zumbeados sí Y
grandes, maceteados, ejemplo cuando uno está metiendo boche
eran
Por
con
alguien
Ahí intervienen los brutos Claro que
van
arriesgando Fines de
Septiembre 1953.
I
Nací
Nuble,
San Fabián de Alico, año 1914. Alrededor de
de abrirme
el marrueco
A continuación
de San
Carlos,
'
por
1930 tuve la feliz idea
y orinar contra un muro de la los zapatos, pero yo seguí has
drillo. El agua me mojó ta que terminé totalmente de y
Depto.
en
saqué
un
la
evacuar
trozo de
escribí tres frases sueltas
en
vejiga.
j
tiza del bolsillo
esa
muralla:
IMPROVISACIONES MAS í 1. 2.
Cristo fue
Cuidado
un
con
dadaísta
la
pintura
(porque
también
hice
allí aguas mayores) 3.
Patria
Pocos
o
muerte venceremos
después tropecé con una piedra mien tras caminaba por la Alameda de las Delicias (Santiago Chile) Me agaché a recogerla. Pero salió huyendo. Pa meses
-
.
recía
pequeña tortuga, pero por la velocidad deduje que simple ratón. Sin embargo a mí me había pa recido piedra. una
era
un
II
En otra oportunidad escribí
luquería no
te
todo
el
espejo de
una
pe
:
volveré jamás de
en
a
pelo vulgar el
sueldo
de
este nido de
y un
corriente
piratas he
un
; por
tenido
que
cor
pagar
mes.
III
Seguían
mis
aventuras; al bajar de
un
tranvía
en
MENOS PREMEDITADAS Matucana
con
Catedral
pisé
cascara de
una
y caí el tren
plátano
de espaldas en el momento preciso en que pasaba de mi cabeza. Saqué un trozo de tiza de mi pan
a un mm.
(se recordará que soy profesor de Matemáticas) escribí en el pavimento un poema larguísimo en el que
talón y
se
hacía referencia al accidente narrado más arriba. IV
Otra se
vez
en una
plaza aprovechando
había quedado dormido,
mara
me
apoderé
fotográfica. Alguien advirtió
ocurrido, y, esquina del
más veloz que yo, correo.
Me
hizo
me
una
al
que el y huí
fotógrafo con
fotógrafo
la de
cá lo
alcanzó antes de la
zancadilla y
como
el
caí de bruces rompiéndome los dientes delanteros. Volví a sacar un trozo de tiza de mi bolsillo. Avancé en dirección a la catedral, me subí lector
como
podrá imaginar,
pude
a
cruz
the world is
campanario. Y
por el
trepé
la torre,
barra horizontal de la
en
la
escribí la frase siguiente:
falling apart V
En
esos
mismos
trigonometría
en
días
ofrecieron
me
unas
clases
de
la Escuela de Artes y Oficios. Acepté como pude el teorema del coseno y
Memoricé
encantado.
vestido elegantemente
me
presenté
a
dar mi
primera cla
Cuál no sería mi desilusión al darme cuenta de que había olvidado totalmente, la demostración. Para disi se.
mular el olvido
terrogué retiré a
la
uno
con
pasé
por
uno
lista
a
sobre
el libro de clases
Sala de
los estudiantes temas
bajo
de
—
los in
actualidad
el brazo
en
y
me
dirección
Profesores. VI
Después apareciendo frases por todas partes (escritas en tiza se comprende) : en el toldo de las vic torias, en los parabrisas de los automóviles de arrien do, en el trasero de los caballos de la policía, hasta en los ataúdes de las Pompas Fúnebres. Eran todas fra fueron
ses
cortas,
escritas
con
mayúsculas:
LA POESÍA HA MUERTO VIVA LA POESÍA
EL ARTE ES HOMOSEXUAL
Se
sospechó
que yo era el autor de esas frases. Me todos los tonos que para qué andaba es preguntaron cribiendo frases sueltas. No hallando cómo responder en
todas
esas
preguntas decidí recluirme por 7 días
dormitorio.
madera, mana
Algunas
pero
que
se
me
veces
retiraba
me
en
mi
asomaba al balconcito
de
apenas
veía
aproximaba peligrosametne
una
a
silueta la
hu
puerta de
calle. VII
Después
vinieron las
felicitaciones, los aplausos,
las ovaciones de pie. Yo lloraba de emoción.
términos lacónicos vor
no
me
feliciten.
felicitando. Muchos de ellos
días
Agradecía
en
felicitaciones. Decía: por fa Pero los espectadores me seguían
esas
me
invitaban
a
pasar unos que les diera un au
playa. Otros imploraban tógrafo. Nuevos problemas, porque no se me ocurría na da digno del momento. Opté por estampar escuetamente mi firma. Gran éxito. Porque en un dos por tres despa en
la
chaba muchedumbres de admiradores.
■
El
mar
es
lleno de
un una
"•'■
"a.
hoyo gigantesco substancia
llamada agua de
viscosa^^^^^-^^^^
mar
se subentiende que se trata de agua salada También se da por sobreentendido
el
y .■'.'.'.■ '
~; hay gran variedad de peces merluza, -jurel-congrio-pejesapo cual más cual menos orgullo de la cocina chileña muy en particular la angula exquisita al más exigente de los paladares >'£-£■; así como también hay olas enormes que
en
mar
.
capaces de volcar en un santiamén embarcaciones de tamaño regular
-5-^-
Finalmente
se da por sobreentendido el hombre se vale del mar que como de un medio de comunicación eficaz y importantísimo para la industria ya se trate de salitre, cobre, carbón
expedito
harina de pescado, etc, etc Combates navales famosísimos han ocurrido en repetidas ocasiones con gran despliegue de artillería pesada y los piratas se han hecho" también famosos todos ellos lobos de mar
|
como
los denomina la tradición oral y escrita.
diadas ■■
hay objetos aislados sino pares mueble simétrico de El árbol simétrico de
0 bien El
su
una
un
silla
árbol
no
un
una
es
mesa
otro
árbol ;
es
su
raíz
sombra
de una sala de espera enfermo de tuberculosis
reverso
El de
es
es es
otra sala de espera una frazada de algodón
(Los señores de gafas se desafían a jugar ajedrez) complemento de un indio es un búfalo
El
Más otro búfalo que enterró Son
El hermano siamés de
La sombra de La del Ellas 0
sus
cachos
dos
como
sol se
si
un
es
dan
pie
la
en
una
es
bailarina
el otro
es
una
tumba
pie
luna
pares
como-
si
fueran soldados
fuesen árboles que hacen
temblar
sus
hojas. 20-VII-53
> news
from nowhere
news
from
NO ES UNA CASUALIDAD QUE LA IMPRENTA Y LA PÓLVORA SE HAYAN IN
GESTIÓN
VENTADO SIMULTÁNEAMENTE
LA
GUERRA A LA
LUZ ARTIFICIAL
CALEFACCIÓN
A
news
LECTURA NO ES ALIMENTO Y RETARDA LA DI
LA
GUERRA
where
from nowl \
\ 'i
LA PÓLVORA LA IMPRENTA
CRIST0F0R0 COLOMBO Y EL SONETO
ITALIANO
SON LOS 4 JINETES DEL
APOCALIPSIS
LA PÓLVORA LA IMPRENTA Y EL DESCUBRIMIENTO DE
AMERICA SON LOS 3 JINETES DEL APOCALIPSIS i
r
LA ANTIPOESIA ES UN BLUFF
LA IMPRENTA ES LA
QUE
TIENE
LA CULPA
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WOJJI
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from nowhere
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from
where
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from
QUERIDOS HERMANOS
:
AHORA DAREMOS LECTURA AL ARTEFACTO DE HOY: DIOS
NO
LEE
LA ANTIPOESIA ES UNA HOJA DE PARRA i
MATER DOLOROSA PEGADA A LA
MAQUINA
DE ESCRIBIR POR UNA PLACENTA
NO ES EFECTIVO QUE LA PÓLVORA Y LA IMPRENTA
SE HAYAN
INVENTADO SIMULTA NEAMENTE
DIOS NO LEE
GUERRA A LA PALABRA IMPRESA MUERTE A LOS CHANCHOS LECTORES
I
SI ME LEES TE
LEO
CONDENADO A
EL ÚNICO JINETE POSIBLE DEL APOCALIPSIS ES
GALERAS
EL PROPIO
DACTILÓGRAFO ■
/weii aieu/w
iuojj
s/weu
ejei|/v\ou uiojj
s/weu
CRISTO
baoi\
JESÚS
uiojj
árboles plantados
hij
obras
17 6
os
publicadas
7
30
total
operaciones quirúrgicas
1
caídas fatales
17
caries dentarias
17
total
35
lágrimas
M I S I 0 N
CUMPLÍ D A
gotas de sangre total
besos '
'
'
'
'
'
'
'
corrientes
48
lengua
17
con a
través del espejo
de
lujo Metro Goldwyn Mayer
total
1 4
3
548
calcetines
7
calzoncillos
1
toallas
0
camisas sport pañuelos de mano
total
1 43
473
mapamundi candelabros de bronce catedrales góticas total
humillaciones salas de
espera salones de peluquería
48
1534901
total
capitales europeas piojos y pulgas Apolo 16
548 333333333 1
49
total
secreciones
padrinos
7
433
glandulares
de casamiento
tuercas y pernos
total
joyas literarias padres de la Iglesia globos aerostáticos total
15
1 1
17
149
MISIÓN CUMPLIDA
O
O^o
5i
g:
Vá
ixi
XJ1
s
s-
^
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¿>s
jS cO
-*-
Sonnets XVIII —
HALL I compare thee to a Summer's day? ' Thou art more lovely and more températe
Rough
winds do shake the
darling
And Summer's léase hath all
Sometime
too
buds of
short
a
:
May,
date:
hot the eye of heaven
shines, gold complexión dimm'd; fair from fair sometime declines,
too
And often is his
And every By chance But
or
nature's
changing
thy eternal Summer
shall
course
not
untrimm'd:
fade
of that fair thou owest; Ñor shall Death brag thou wanderest in his shade, When in eternal lines to time thou growest:
Ñor lose
So So
possession
long long
as men can
breathe,
or
eyes lives this, and this gives life
cubierto
en
can
to
see,
thee.
THE OXFORD BOOK. OF ENGLISH VERSE
Andar libertad.
m
Ese
ellos
i
anduvo,
reunión
los
su
alegrándose
jente
llamada es;
vuelto visto
(*)
ellos,
esta
por gran
jente bonita
mas
reunión
lejos tiempo [el
amigos
reunión
canta,
en
los
su
que habia
libertad
siempre
estado]
jente libertad
su
an-
[dando Llegado recíbelo; a ver
ellos
los
su
su
su
llegar
van
ellos
gallina,
corren
todo
sueño
dado
es
cocido
cualquiera
dar
i
los
su
libertad andar;
ka ser
ellos otra
mujer
su
su
amor
casa
en
jente
i
contenta
en
[para]
su
su
volver
decirlo
padre
saludado siendo
muerta
también lloran ellos
padre;
su
una
libertad anduvo
en
hijos
bueno
Después saludar
casa
vino,
huevos,
saludado
muerto
lama,
es
su
los
amigos
por cierto.
Ya
chuico
mudai,
oveja,
faja
todito
que
■■■■nMHHBMl^HBH listo
así
ese
hablar
es:
«Todos
tierra
esta
enfermamos
nos
todos
i
en;
dejamos
su
mmmmmmmmmmmmmmmmmm buscar comida. tierra [para] su
amada
mHmmmfmmmmmmmmimmmmmmmmmm
4.
Algunas
malo
veces
andamos,
estábamos
en
casa
mas
bueno seria.
bien
Tu,
bien
saludo yo
recibir,
saludarlo
todavía tu
amigo, a
tí
caballo
este
todavía tu
i
recíbelo, bueno
con;
amigo.
6. «I
*
Todavía
tu
por cierto. Mi
a
por vengo
7.
ser
dejarte
por,
en
Eso
corazón
este
bueno
yo
en
no
* mi
jente
mas
no
considero
te
te
'
tengo,
eso
caballo.
así
amigo,
es ese
por pues
los
amigos
su
buenos
amigo
qué
■
este
amigo
caballo
dirás
libertad andar llorar
una
nombre. Eso
por, demasiado
dan mi
recibe
caballo mi
ese
dice: «Demasiado pues
caballo
ese
amigo
caballo
este
É¡ÉmUámmijMm
reunión
mi
ser
,
Eso
eso
dado
es ese
amigos.
vez
por
no
pues
reunión
i
si
vas
tu.»
semejando
parece
talvez olvidé nosotros
agradezco en
si
a
ti tu
voi este
es
Eso
bueno
por,
vive, mi
tú
amigo,
bueno pensamiento
tu
mujer; tú le diste comida. Eso
favoréceme,
recibe
este
gaucho
por también
viajar
su
con
agradezco;
montura
en.
io.iiiVHHaaiHipnaHBmiii Conozco
activo
te tu
gaucho
i
ser
tu
demasiado
qué
es
*^^—^——fwlnlr,
gancho
ese
tierra
conocido
en,
11.
te
no
hombre
tu
era
ser
^p—.mmmm^mm, Así
i
talvez
no
ifiiMim inuwü^——— sobrepujaría Donde su salida ese
es ese
dado
pues
libertad andar
ese
i™ fi»»nhi hi«iuü así
i
regalo,
es
en.
es ese
recibimiento
[viajero].
12. Ya
siquiera, bueno
13.
saludado
14.
cual
es
matado lo
viajero
ese
deja
es ese
uno
caballo
mas
por cierto.
üb^Mbmb aiÉHHMÉH^riiinÉkrtrili Viajero
Así
dado
i
es
es ese
pues
su
todo
mujer
principiado
jente bien recíbela.
libertad andar.
es
iMMÉÉlMMM^^M^MÉ^ItaMÉMNM es ese reunión en los mapuches cantan [para] su
Así
decir
libertad
ese
jente
su
mujer también demasiado yo mujer
mi
hombre
i
pronto
canta
[para]
canto.
dice,
su eso
Viajero
demasiado lo
decir:
su
esperé
yo
Una prostituta que llegó a ser la mujer más rica del mundo Hizo construir una catedral, una especie de ciudad modelo Dotada de peluquerías, fuentes de soda, ferias de distracción Dotada si no me equivoco de tumbas, dotada de árboles En cuyas ramas se podían ver pájaros, se podían ver nidos Llenos de huevos que la Para su desayuno.
ramera
recogía
En el interior de esa catedral se erigió su prostíbulo Que funciona viernes y sábado de once a doce A base de fuegos artificiales, a base de eunucos. Cuya labor consistía en atender a los clientes En ofrecerles sillas y ofrecerles
un
poco de agua hervida.
La inteligente prostituta no conforme con esto Hizo construir un tabernáculo en el interior de ese prostíbulo Donde hizo depositar los huesos, los trajes de los santos Los nombres de los héroes nacionales grabados en bronce Hizo depositar allí toda clase de objetos. Las siguientes máximas hizo grabar a la entrada de su dormitorio. Cinco minutos La Humanidad
es
el
mínimo, quince minutos
puede esperar
unos
es
el máximo.
momentos.
Que primero pasen los zánganos, los hijos de sí mismos Que después pasen los demás, si queda tiempo para ellos. La Eternidad puede también sernos efímera Si miramos por un telescopio lleno de leche condensada. Para defender esta fortaleza ella hizo construir En cuya cacha hizo grabar la siguiente máxima: '
'The road of
excess
leads to the
palace
un
of wisdom'
'
revólver
Yo le
dije
Mientras
a
esta
ella
Le
pregunté
Me
dijo que
una serie de claridades desnudaba frente a un espejo.
prostituta
se
que para qué malgastaba su plata su familia había muerto años atrás
Y que ella. era
una
Muy bien, respondí
monomaníaca del yo mientras
sexo.
comía
un
sandwich
Dentro de poco se producirán hechos notables. No estaba equivocado puesto que una especie de perro 0 tal vez gato la memoria me está fallando Hizo
su
Que iba
aparición de
un
por
un
pequeño túnel
tabernáculo
a
otro
pasaba imperceptiblemnte Y apoyando los pies en un bidet dijo: De
un
relicario
a
extrañen un poco de mi se vez ustedes realidad yo no dispongo de dientes Mi cabellera es un simple pedazo de pan. Acto seguido ladró durante unos minutos Tal
una
máquina de escribir
aspecto
En
Y
de
su
boca
salió
trozo
un
de
esmeralda de humo.
Acompañado de una pequeña columna Después desapareció dejando tras ''Yo
soy
de
sembrador
el
volví
estas
de
sí
un
papel escrito:
tierras''.
aquel recinto, amiga prostituta me recibió en el subterráneo Allí leía la biblia, leía las luisíadas Empastados en una tela amarilla Años más
tarde
a
visitar
Mi
Se
desnudó
e
iniciamos
nuestras
excavaciones.
FILOiOFI .
\
CALI LEO a 15-64-
1 9AAC
narvarte
,,««'
I
É
**&
■
Ij
quijotismo de Unamuno
el He no,
elegido
Unamuno,
a
en
primer térmi
él encontramos al desnudo
en
porque
aproximación pensante a la violencia pasión ética. La obra de Unamuno
una
como
en
es,
aspecto,
un
Violencia y ética
eso.
parecen contraponerse en la opinión mún. Y así, cuando alguien, individuo o
lectividad, las
comete
normas
o
la voluntad
eso
no
está
acto
ajena, solemos decir
bien, que
no
es
"ético".
probable que en rigor no lo seguridad no es la mejor actitud. te
sea;
menor
co
servación acentúa
per
que
Es con
Pero que
oponga abierta y necesariamen
se
la violencia
algo que no está de claro. Es. precisamente, lo
a
problemas de hoy y de siempre. que inciden en las responsabi lidades del presente y, por tanto, en la ética, J. P. Sartre hace una aguda observa ción: "la moral, si se la toma sola, exige y condena
acomete por la fuerza con
muy
la ética
con
los
problemas
co
sobrepasa
que
de la acción
comunes
juicio de otro, tra
un
tender los
es
ninguna manera que hay que examinar.
desde
la
He
elegido pensador
a
y contra los
desconocido
en
ser
no
cía esta cultura. La obra de Unamuno mi
—
a
juicio la más original de esta cultura debe actuar sobre las generaciones pos
—
la suya, y si ha de ser fecundo lo será, como siempre, por ca
influjo ajenos a su exaltación indiscrimi nada. Vaya esto que digo para evitar malas interpretaciones. Lo que pueda haber de crítica en lo que sigue, no disminuye mi su
minos
admiración
cierto,
por él,
la
final
muerte a
ésta
no
es,
por
una
de
A.
praxis apela al
voluntad
misma
de
aparece
ética
evita
ethos
con
ideales de
los
propio.
Y
en
miten
valores
de
ausentes
cumplen
el vigor
con
dad"; entraña por
eso
cumplimiento
hecho
y
exigido una
que
no
se
"en la reali
actitud de pro
ascético
nuestro doble tema.
Camus y
polémica de
como
interés
triste
para
en
límite
"re
luntad
se
por
el
las
belde"
aunque que la lleva en o
"sobre"
ciertos belión mino
lo
una
casos
activa,
justo, hay.
si
este
aspecto, un condene la rebelión, su
el a
que
una
de
tarea
la
moral
que forma
formación
escrutar,
de
en
Kant,
polémico
con
que
un
nos
carácter interesa
brevemente. La vo aunque sabe solicitada por dos ámbitos: sea
inclinaciones
y
el
de
la
razón.
propia actitud "contra"
situación tendrá cuando es
responde
re
—
de
ralista
no
es
esencial
abiertamente
desde
La ética
se
hábitos
testa, de transformación de lo dado, sobre todo como conducta. Todo auténtico mo es,
ética.
humana, decir, de la educación. Y esta tarea no es posible sin una labor de dominio y au todominio; por ejemplo, de las pasiones. No es ésta una tarea insignificante, al menos si se tienen pasiones. Era la que se propusieron los filósofos hasta Kant por lo menos. Ahora, dominar las pasiones exige una actitud de rechazo y parcial anulación. El problema adquiere su tono
Nace así el conflicto intramoral. Conce
al
oscura.
las
es
damos que la moral misma es, por el pro yecto que asume, una cierta "rebelión" llamada
de
parte
los
permanente,
la
entonces, toda
cumplimiento, no puede jus como tal, sino que debe
medios que por otra vía per la realización de sus principios. a
en
ejercita desde la forma logren alcanzar, en cada caso y en la medida de lo posible, la máxima eficiencia y perfección. Hay,
el fin de poner las condiciones su
de
exigencia
ción
la
del
negativos
aspectos
todo,
con
palabras "á prendre seule" (<)■ Podría dar pábulo a
esta
donde
como
radica
la exigencia de una ordenación de la con ducta. Vista desde su propósito inicial,
le oponen; pero condena a la vez la
motu
oscuridad
corazón
se
que
que justifica el mal único camino hacia
la tesis de que un fenómeno afín a la belión social se da por esencia en
real
que no
dada.
Y
adoptar la quede otro
Toda decisión, ya sea a instancia del rativo racional o al impulso de las
en re ca
esta
tenden que su posición es la por excelen cia ética, y podrían apelar nada menos que a la tradicional doctrina aristotélica de
requiere
parcial
a
I
de
impe pasio
ese parcial rechazo y Ninguno de los ámbitos contrapuestos puede tener absoluto domi nio. El pleno conocimiento de la razón pu ra sólo sería posible en la santidad ideal: por el contrario, la ciega entrega a las presiones de la sensibilidad sólo podría
nes,
que real y efectivamente
Llevando
su posición límite, el rebelde y el revolucionario pre
incondicional.
Violencia y ética A
porque
la
la
voluntad de bien que no se enciende por eso la rebeldía
poderes
el
es
La frase de Sartre es,
Su
ob
su
primero de una avan zada alerta de pensadores cuya secuencia dentro del ámbito hispánico es de esperar que no se quiebre, porque han ofrecido y puesto en movimiento una riqueza de atis bos, de ideas como hacía siglos no cono
a
tiempo;
su
rebelión dentro del orden moral,
verdadero relieve, el
teriores
el sentido de
de
Esta
tificar la rebelión
Unamuno, además, por
todavía
rebelión".
mixtos",
cuando
el bien.
una
cumple
acudir un
la
vez
arena
hecho de
esa
la
a
"actos
anulación.
caber
naturalezas
en
el
ni
Dios
bruto
infrahumanas.
tienen
ver
que
con
Ni
nunciado más
la
definitiva, la impotencia del hombre frente al mundo, el no poder someter al mundo absolutamente, la experiencia esencial al hombre, de encontrarse con los límites del
que no puede realizar. Cuando la conciencia de esta imposibilidad adviene.
mundo,
¿qué sentido puede
ética; el primero vive
originariamente en la perfección suprema, sobrepasa los límites de una eticidad real; el segundo, no alcan vivir
a
za
cuentra,
en
El
reino.
su
cambio,
en
hombre
se
en
dramático
este
en
la
a
encontrar
acá
de
Kant, y que
es
en
que con los propios. Y insalvable incongruencia Las dos posiciones-límites hoy en carne viva y con
vez
una
dañada por la voluntad de pureza que la conlleva y que no puede pretender
ética
realizar
sin
entre
pretensión de dilema: el retorcimiento en el seno de la inmanencia, en la forma de un humanismo absoluto y ateo o la aper
dad que moralidad.
exi
tura a un humanismo de
conflicto
del
que
del
por
reino
cuanto
inteli
pode
no
saber
nunca, con plena certeza, si singular nuestra obedece a sus gencias. En suma, no es la eficacia acto exterior lo que importa, sino mos
acción
acción
"intencional mente"
una
ambos.
encuentran
se
sobrepasa
tal
la trascendencia,
límite.
la
ambición
Esa
de
la
cumplimiento de la ley moral y acorde con sus exigencias. La rebelión íntima sería
más,
doble:
sobre la conducta precede a las pura exigencias primarias de la acción, se cons tituye la ética como "ciencia", la cual, desde este viraje hacia la teoría tiende a
ciencia, desde el principio, hacia la
desentenderse de la moral, porque lo que importa desde la investigación no coin
completud.
cide
miras
de
ciendo
de
parte
valer
puesta
las inclinaciones, ha exigencias frente a la
sus
razón; de la razón,
a su vez,
conminando
a
la
absoluta entrega a su reino. ¿O acaso no es también la actitud de la razón, desde tal
perspectiva, una actitud "rebelde" a la na turaleza humana, que presiona con el fin de someter incondícionalmente la sensibilidad?
el
Esta sería
es
la
ética
la
situación-límite
concebida
desde
que tiende
a
de
una
terpretaciones extremadas, irrealizable dejaría de tener
que valor.
En ta frase citada de Sartre la
que
condena
la actitud ética
a
la rebelión de
deja
ser
sus
no
in
por
no
tomada por sí
en
do, la moral tiene que rebelarse. Pero la moral pura, que no quiere ser beligerante. porque equivale a insistir, casi siempre, en la injusticia, el atropello y el crimen o
en
truye
la dureza de
una
rebelará
acción que des
Es
momento
los
en
dirección
otra
en
sin
exponer
ia
que
tapujos. reflexión
intereses
de la nuda praxis: del conocimiento no es la acción.
con
objeto la contemplación. El supuesto implícito la actitud
encuentra
teórica será que la conducta su
cumplimiento
ser
una
precedida
perfecto
en
conducta ade una
por
ciencia
previa de la conducta. La meditación ética hacia
orienta
se
praxis cual
la
consumación
la teoría pura,
en
en
de
función de
la
distinción
Esta
dena la
la
a
pista
vez
de
—
la
ética
la rebelión
varias
ser
—
el incentivo
exige nos
situaciones el
y
con
pone
sidad
saber
en
de
hecho
ante
todo,
Lo
pesar.
Y
así
es,
en
afecta de hecho
es
impotencia,
tantas
que
un
le
sobreviene
efecto.
Lo
a
su
que
le
peculiar estado de veces
ha sido
de
varias
del
insalvable
e
in-
destino real:
su
bien.
de
rectora
la
de
que
ética
La
toda
virtud otra
por virtud
la
que
esa
la
podríamos llamar el cartesianis acción
—
más
presente
en
la
Spinoza y Kant que en los filó sofos franceses posteriores a Descartes es la agudización del conflicto cuando se pone ante las exigencias de una "razón pura" que es, más bien, una voluntad de "fe pura", que hace uso de la razón para sus fines. Pues bien, la denuncia de este
de
—
sometimiento
decir, la rebelión
en
posible será
de
mo
una
asoma
que sea real Este es, justo,
permita integral rea posibilidad. Los filósofos griegos la llamaban
posiciones y que es, parcialmente, una negación. El carácter ideal, paradigmático propio de los valores. los hace irrealizables en el tiempo con absoluta integridad. Para cierto juicio, esa ambición de realización integral es una remora para la acción. La praxis resultaría que
nece
actuar, en cada circunstancia, con la más efectiva y completa reali
lización
los
presente;
de
excelencia, ética
superación
en
ri
con
a
zación
descrédito y del afán de
su
ética
la
a
de
tal
con
de
no
a
pertenece
no
puede pertenecerle. Una
aceptar el margen de incompletud que la acción es incapaz de colmar,
la rebelión armada y
se
ni
mixta
gurosa teoría de la acción eleva
la
—
ética
acción
la
constituye como fundamento "de vida", y desoye su inmediata vocación ha cia la acción concreta. De donde la exi se
gencia de perfección suele y la quiebra de la ética.
la
la
de
repudio a
sobre
regañadientes; sangrienta su vo cación propia, sino algo que se le sobrepo ne, que quiere evitarla y no puede evitarla. es
que
la praxis teórica, y que supone cabe si
sentido social y político. Ante la injusticia, el atropello, el crimen de Esta
—
el
cuada ha de se
sola y adoptada, por ejemplo, en la "prác tica" política. La rebelión quedaría enten dida
a
hay
que
Desde
agudiza
se
origi
aparece siem a la vez, el
Y,
La
crisis
su
y
situación
eso
¡rrenunciable.
es
y
moral
plenitud
pertenecen a naria del hombre; por pre
es
el
en
reali
mantener
toda realización
toda pureza las gible, sino también
leyes
Debe
aquella pre sólo posi ble hasta cierto límite, la pretensión de una realización integral es más inmorali tensión? Si
interregno. Dramático hasta el extremo de que no sólo somos incapaces de cumplir con
conflicto.
eterno
lo
zar
fines
de
de
la
la fe.
razón
a
unida al
la
actitud
y
propósito de
fe pura, hacia cuyo reino se convierte la voluntad, será la tarea de una poderosa corriente cristiana de pensamiento des pués de Hegel. En Unamuno asistimos a ese proyecto desde un punto de vista
ético;
la
rebelión
en
ética
fuerza, hasta la violencia.
con
toda
su
Al comienzo de "La vida de Don
Sancho",
y
publicado
la
libro,
ese
Don
de
sepulcro dar
poco
de
edición
engarzó después de
autor
su
tónica
el
pro-romántico
ensayo
me
primera
título él
En
Quijote".
exponer
y
la
el
con
Quijote
un
"El
intenta
sentido
de
su
culto quijotesco. Como documento es no table por su estilo apasionado, tenso y ideas
las
por
de
precursoras
mueve,
que
algunas tendencias que la filosofía europea desarrollaría varios años después. El medio para poner
marcha estas tendencias ha
en
Quijote. No uso la despectivo. Es vergonzoso que se prostituya el lenguaje con expresiones peyorativas, al hilo de lo
sido
el
de
mito
mito
palabra
que hace
—
en
Don
un
más
o
sentido
bien
deshace
cierta
—
prensa. Una de las tareas más importantes del presente sería la de elevar el lenguaje a
La
dignidad.
su
palabra
mito
fecunda. Por añadidura, tiene cultural
que
terio. "Mito"
"cuento",
modo
"falsedad"
aparece
Brota de
mis
principalmen-
ni
"fábula", de ningún
es
mito
El
"embeleco".
o
una
des
maturgos sofo Al
y
de
del
declara
artística. Pero
da
significación
da
más
la
de
calado,
para
toda
y
sentido
realidad
infinitos
su
sucesos
hon
su
cultura, le
una
histórico
"reales"
e
que "histó
ricos".
locura —
introductorio
ensayo
compasión
su
a
Don
a
que
Quijote"]
me
refiero
comienza
insólito declarando la
("El sepulcro de
nostalgia
de
un
modo
su autor
por la
dialéctico término
locura".
"la
será usado
a
la
de
veneno ser
tintos
clavan
evitar que
para
dice,
en
la
durmientes tiene que
género de especies: la de
dormidos
de
la
y
los
multitudes:
suman
comités de toda
tudes,
dormidos
que
presiden
La
muchedumbre
—
ultranza. La llamada "generación del 98" es un brote extemporáneo de pensamiento
a
la
es
de todas
en
las
clases que,
es
Una
la tonalidad
con
La
tiempos.
y
a
todos
"locura"
será,
esencia, el instrumento de la liberación.
la
la
maliciosa
utilitaria más
y
—
picara
o
hedonista
denodada
adopta lo que
(también
no
comprenden,
no
"los esclavos". "No
de
Miguel
Don
la
es
interpre acción,
de
todos
ia forma
el supremo desinterés. Y esto
prender aquí ya
ni
—
de
los tiempos y clases) la locura que
por
podemos extender
sea,
países
tación aún
aguijoneada
población de las ciudades es fines de siglo, con inclusión
pañolas de social que
Contra
lo que se insinúa la tendencia a la mitificación de su figura sea romántica
los diarios y hasta ocupan cá
en
tedras universitarias.
debemos
con
las multi
a
arengan
agitan generosamente en toda actividades, sobre todo políticas,
se
suerte de
escriben
laya,
los
nuestros
en
las calles, dormidos
caminan por
nos
el
que
dos
duermen despiertos, que
días
pública
duerma. Ya Platón
se
los
duermen
los
que
conciencia
República,
su
el
históricos,
la
locura" —
(2)
—
.
pueden comprende com
se
exclama
el
bueno
poner
en
pa
los
esclavos
eran
hundidos
rutinarios,
negra miseria espiritual; tam preciso soltarles los grilletes y ponerlos en camino, al principio contra su voluntad y con grave riesgo de los conduc tores, "a lo largo de la cuesta áspera y escarpada". Difieren, por cierto, los me dios para lograrlo, que no podrían ser los espasmos del milenario ni nada parecido; era t¡ itai&eúx, la educación, la formación la
en
más
era
por el saber. Y si la
disposición él
que la hubiera
No
Platón hubiera tenido
lógica
la Academia,
en
liberación
en
allí
aquietados,
vez.
espiritual; viene inquietud semejante,
con
a
al
quijotismo de alegoría platónica de la
la
También
de
momentos
los
—
contra
—
en el lugar hispánico, al que Sócrates agu zaba sobre la ciudad de Atenas y, en dis
filósofos
Unamuno caverna.
animales
inercia
aguijón
un
La
antídoto
como
delirio, vértigo, también escribe
el
Edad Media, bajo los signos de los flagelantes o de los convulsionarios. No
sorprendernos porque el clima de esta vigorosa iniciación al ideal quijotesco. o mejor, a la idealización de Don Quijote, que pasará de figura literaria clásica a paradigma de un modo de ser y actuar
veces,
iniciación
esta
rangón
bién
su
es
muno
El texto de
filó
movimiento.
ese
—
creación
pri
tentados
sentimos
Nos
yo
poetas, dra
comienzo
remedio
o
que
poetas
la
siglo pasado publicistas, pero ningún
y
veces
los
por
y
desprecio por las "muchedum bres ordenadas y tranquilas que comen, duermen, se reproducen y mueren". A despertarlas de su letargo se dispone, a romper con los tropismos de esta masa vegetativa o rudamente animal. El medio a
experiencia popular bien ci
pensadores. Hay grandes mitos teogónicos entre tantos y grandes mitos poéticos es un mito poético, otros. Don Quijote
durante
tuvo
del
digno
Unamuno
realidad, la vida, el destino. veces
mitad
española
que es la expre revolución romántica
pensante de la cultura, que
mera
la
a
cultura
sostener
a
esta
en
una
realzada
mentada,
al
paradigma dramático de sobre algún aspecto
como
situación-clave tacado de
no
una
bella y hondura
filosofía y
sólo
es
no
mente
la
a
roza
es
sión
la
en
atrevería
así
—
aplicado algunas La
a a
probable
proyecto de correcciones, tal
con
espíritu"
gracias
más que en
Unamuno.
del
"tirana
elaborada
es
su
lógica
era
"la
(3),
para
cochina
él ló
gica {*). Por lo menos es así como la uti lizan los "estúpidos bachilleres, curas y barberos de hoy", todos los que se pregun tan por la "razón de ser" de algo y cuan do la conocen pierde para ellos valor. Y hay que admitir, corroborando parcialmente a Unamuno con otros datos, que así ocurre
amplios y más "selectos" desprevenido piensa. La lógica convertida en órgano de un "dar razón" técnica y empírica de la realidad, una suerte de instrumento de amputación terrorismo de la del pensar, órgano del boratorio" (para hacer uso de una expre sión de Ortega) y de otros peores, podría dar pábulo a un saludable programa "revi sionista" y "reformista" a algunos círcu en
de
sectores más
lo
el
que
lector
"
los académicos del
presente.
Nuestra acción, además de estar urgida por las necesidades inmediatas, suele ser
dirigida por gica, moral demos de la
a
tres
reflexión, moral, las
tros
órdenes de actividad:
y religiosa. ordenar todo
cálculo, normas
Bajo lo
la
efecto
es
que
bajo
razonamiento; de
juicios de valor, así
conducta
y
nues
la
organi Estado; bajo
como
zación de la vida social y del la religión asoma nuestra voluntad vínculo
con
la
trascendencia.
ló ten
lógica
Habría
de que
la
añadir
esfera
del
más
arte,
imperiosa
de lo que parece si la llevamos a sus raí ces. Todos ellas han estado presentes, han sido cuidadas y
todas
e
de
gérmenes
vio
lencia. desde
que
fundación
su
por
Aristóteles ha tenido continuidad más ge neral ha sido, sin duda, el de la lógica. cambio esencial
Hasta Kant domina sin los
hoy todavía na
Los
considerables
más
introducidos
cambios
los
en
mundo.
del
universitarios
planteles
y
discipli
esta
invariables
casi
mantienen
se
de
estudios
provienen de las investigaciones matemá ticas ya sea desde la lógica o hacia ella. ver
la
acuciosa
más
observación
Una
hace
nos
problemas epistemológicos de lógica tienen en el presente un origen los
que
Algo semejante, la
con
ocurre
en
Como
estímulo
ética.
comienza
investigación
Platón
con
recorre,
y
fenomenología del bien y de lo bueno, una analítica de ia praxis, una
el
filosófico
humanismo
lucha
en
sofística, la doctrina teleológica y Al
metafísica.
yección
nivel
del
la
con su
pro
Gorgias
nitidez la
que tie
importancia de la aparente reversión de la voluntad hacia el mal, ante el posible
aparece con ne el problema
fracaso de la doctrina socrática. Junto el
de
problema
con
ignorancia aparece el respectivamente como
la
de la enfermedad y
y disensión accede a la pe Asoma así el carácter problemá
"deformidad"
dagogía.
tico que la educación de por sí tiene, cuando es necesario actuar en determina
rígido como una interpretación ba el principio de identidad podría hay una oposición entre las suponer:
dos
—
es
tan
sada
en
ideas,
de
cuadro
el
rompe
que
uso
un
ingenuo, un cierto curso pensante en la fijación noética, en virtud del cual ésta fijación no resiste un uso más pleno del logos. Platón permaneció en los umbrales este
un
poco. Fue
de los El
incesante.
quedaba concepto, hacia que
un
nos
movilidad en
forma
vida
su
y
la
conceptual
(Vernunft),
razón
entraña
síntesis
y
servación
y destrucción.
momento
de
tríada
devenir
en
modificado en
no
importa advertir aquí un
desli
en
marcha
existe.
es
su
que
Lo esa
dinamismo
superación, con segundo ontológica, opera La nada,
desde dentro del sistema de la razón, que es el sistema de la realidad, y rompe los cuadros del
entendimiento vocado
a
la
ló
gica tradicional. Esta queda vulnerada en lo más íntimo, en los principios de iden tidad y de no contradicción. La lógica sensu
strlcto
muere
como
instrumento del
verdad, dia-léctica. Con ésta, el pensar entero queda ante una pensar y pasa
a
ser, en
aparecer
la
nueva
doctrina
temor a
su
con
lógica puesta
la
una
el método de este "mo
futuro que todavía
de
introduce
teles
decir, los que
Áóyoc. la
a
por admitir
a
un
por
es
mayores males fin noble. Estos
función de
en
pú el
Aristó
primer sistematizador de la ética:
mixtos",
esencialmente y
vuelve
tema
nunca
actuación
medio de
como
violencia,
llevado
abier
conceptos",
triádico
zamiento
Este
blica.
es
no
en
Hegel quien proclamó
tamente y elaboró
vimiento
violencia
toda
de
enemigo
para quien la voluntad esencia "mala", se ve la
Platón, el más
violencia, (s)
con
"violencia"
descubrimiento y hasta retrocedió
de
casos
encarnizado
los
de
la
"actos
ejecutan por (el mal menor) o se
actos
tienen
su
alguna forma de coacción volun Son por esto, involuntarios juzgados
origen
en
taria.
absolutamente,
preferidos
a
voluntarios
y
otros
y
a
en
cuanto
conciencia
ejecuta
Lo que importa advertir es que la mayoría de nuestros actos voluntarios tie nen el carácter de actos mixtos, de donde
dos. (*0
"la violencia" en
se
encuentra inexorablemente
el corazón de la ética. Kant intentó ela una ética "pura", en la cual sólo el
borar reino
inteligible
y
las
virtudes
por
él do
minadas tuvieran sentido moral. Su intento no ha tenido buen éxito y ya Hegel seña laba la la moral y
su
necesidad de describir el en
función de las
búsqueda
cual insertaba
de en
más
la
patente
está vocada
pre
religión, poder
al
que política, constituye el más apasionado y radical a su participación. Me refiero al poder supremo, el que dimana de la tras cendencia, eso "otro" que crea y dirige, y
sucesivamente,
aún
es
la violencia, porque la la
forma más acusada,
más grave. Ya Platón observó y acalló no que el uso "lógico" de los conceptos —
religión
sencia de más
precisa,
ámbito
El
En
empieza
conciencia..
tener
a
impuestas universalmente
encubren
ellas
impresionante aporía, de la que
y fin
principio
es
no
puede
de
violencia.
últimos
regente de toda existen
tal poder supremo y misterio manifestarse sin alguna forma
Como
cia.
Las
nifiesto.
Han
la
filosofía de
en
puesto claramente de
han
religión lo
los
de
investigaciones años
cincuenta
ma
tenido el mérito, además de
alumbrar aspectos esenciales, gracias a la fenomenología y a métodos comparativos
algunas primitivas, religioso" a protofenómeno, provisto de originariedad. otras civilizaciones,
con
de
No un
es
"hecho
fenómeno derivado, sino raíz de
un
determinado tipo de actitud. Esta actitud
—
Su
siempre su origen en repito, la forma más acusa
encuentra
religiosa el poder da
el
elevado
haber
y es,
y elevada
origen
—
de la vocación del
fenómenos
en
extraconcientes
inconsciente
poder cuando
también
es
tiende
cierto.
Y
o un
manifestarse.
a
concientemente
es
poder.
inconscientes
elegido,
como
pura y absoluta violencia. Lo veremos toda claridad en Kierkegaard, uno de
con
los
geniales intérpretes de la fe religiosa, máximo quizá, para los últimos cíen o
más el
ciento
cincuenta años.
Apenas es necesario decir algo para dirigir la atención sobre la violencia en arte, sobre todo
en
nuestros
días. Es don
de
un
forcejeo
tenaz, de un destructivo de
la tónica
de
afán
explorativo iconoclasta,
toda normativa estética, hasta la obsesión, con mayor fuerza. Y no sólo se expresa dentro del círculo inmamente
la creación
bien,
en
explotación progra germen de violencia, con múltiples máscaras. hasta
sionar
y
mática
de todo
sus
a
lo formal, por ejemplo; antes resalta un afán destinado a impre
artística,
cierta
reino de
"convicciones"
reconocimiento. Con
lo
la ética la violencia, pro
pia de la acción, y el pecado que busca el perdón y quiere reconciliarse.
"Antilógica" derlas
en
y
"locura"
Unamuno
a
hay que enten partir de este con
flicto que rebasa el ámbito de tivas
"disciplinas":
parece faltarles:
su
es,
justo
carácter
sus
respec
hoy disciplinario. lo
que
El conflicto tiende no
pre, y
ocultarse, casi siem
a
buena fe. Las cuatro esferas
con
refiero
lógica y ética, religión son exploradas por nuestro pen y arte sador dentro del clima que su crisis patenti za para nuestro tiempo. Su tónica gene ral acusa un peculiar "pragmatismo" entre cristiano y platónico y sólo por la presen a
me
que
—
—
de
cia
doble dimensión merece ser obra, desde los intereses que propios. esta
estudiada le
son
su
desde
No son,
intereses
luego,
sa
que
de
quicio la acción postergándola permanentemente al porvenir. "No hay por nunca venir; hay porvenir". Así lo sostiene enérgicamente: "eso que llaman el porve nir es una de las más grandes mentiras. El verdadero porvenir es hoy. ¿Qué será de nosotros mañana? ¡No hay mañana! (7) quen
"
Afirmaciones que
pueden
al buen sentido común de cristianos
tros
de
han
cristianos,
parecer insólitas de nues
algunos
hoy,
porque,
olvidado
aunque palabras de
las
Cristo: "Basta al día de hoy su afán", pa labras que brotan de la más auténtica vi vencia de la fe y de y vivir
gún He
la
vida
es
—
la
existencia
como
dos
según Unamuno:
existencia,
"pura
cia" y la existencia "de verdad".
es
se
acoge
asimismo vacío. El
emigra de sí desli del tiempo, que sin duda, el presente. Así también, una encrucijada bastante ajena al clima un
es, en
hoy
sin
unamuniano.
que
cesar
el
en
dencia afiora, cierto.
tiempo
en
su
cauteloso
y
La se
es
sólo más
a
acto
el
fuerte
expresa
con
de
de certeza del sum
como
evi
que es acto ahora universal,
acto,
ese
desde
meditar
el sustento tem
cogitare. Y del
inherente
ayer,
que
fue;
ya
resulta excesivo afirmar que
ni
hay hoy. pues hay y es. se
lo que real y verdaderamente
hace presente ciencia que
el
cual,
sión
sabe siendo
se
ahora,
como
real
la presencia de
en
del
tiempo
única
tal
y
"realización"
el soy y el
es,
del en
con
este ahora,
en
la
es
una
dimen
único
lo
vez
participa de lo eterno. La eternidad no un tiempo informe, vocado a romper una existencia proclive a su
que será
la cascara de "afuera" evasión
—
que
del
nada. Contra la común
es su
tiempo, Una muno reclamará la inserción en profundi dad dentro de él, del tiempo que podríamos llamar "el intratiempo" guiándonos por su propia expresión paralela de "intrahistoria". El tiempo ahondado en su presente. con su búsqueda y afán vigilantes en lo tiempo,
el
en
se
concretan
nos
existir de los
"de verdad".
existen
no
que
lo eterno
(s)
Y
denuncias
esas
nerales. Existir de verdad
hay
Y aún
no.
ahora
tan
ge
sufrir de
es
no
infinito.
e
La existencia encuentra
aquí
sentido,
su
y si reparamos
en
esta formulación encon
traremos
el
"existir"
que
entendido
es
muy peculiar forma de no ser; que "existir de verdad" equivale a "no ser en lo eterno y lo infinito". Y que el sufri como
una
adscrito
miento
la
a
la nada de eternidad cia
está,
existencia
la
a
pero
el
es
la
en
vez
—
nada, por
esto
es
muy
importante para entender la ontología muniana
"no
la
—
ser"
-
nada
ramos
y
muestra
nos
desde
este
unacomo
no
conato de eternidad.
es
lo que
a
se
eterno,
la existencia
de
infinito. La existen
e
montada
pues,
decirlo así,
—
ser,
Aspi
falta, deseamos lo que
nos
tenemos.
no
Así, el
del hombre
ser
miento. También ésta
es
pasión, sufri
es
versión onto-
una
de lo humano fundada
fe de
la
eterno
lógica
ción
Cristo-Dios, hombre verdadero, sacrificado en la cruz de su destino humano, huma
de cada ahora. No otra tarea y ac será el vivir, responsable ante sí y
ante
todo desde
vive
al
vivirse.
cada
latido del de
Existir
riva
en
estilo de
un
suele
vergüenza,
dejarse fuga que,
algo
es
la de
ser, a
para nuestra voluntario y cons
ser
trata de
se
ente que
verdad
esencia distinto al
simple diferen
una
grado.
nizado sión
existir
no
y
existir. Si
se
contenta
los hundidos
miserables"
a
en
con
el
mero
la miseria, "los
quienes el vacío
existir
basta, existieran real y verdaderamente el tiempo y el espacio, "sufrirían de lo eterno
ser en
llama
sica,
Unamuno la del
e
infinito". Esto
miseria.
No
la
es
les
—
mente.
ante
del
el
espíritu, la malicia
la de la razón un
tema). Al
comienzo
aquietamiento. "Esto
seria"
es —
en
las tareas
una
su
social,
su
obra
ataca
una
indignado
completa ¿Cuál?
—
.
será
en
en
la
esta
es
hete Es
situación.
del divino sufrimien
cruz
y aún de la angus
Nótese visto de paso miento de Unamuno, al que —
La
ser
—
por la
es
que el pensa se
le
reprocha
filosóficamente técnico, lo
es
a
pe
de todo, si advertimos que este ensayo introductorio al mito de Don Quijote es, a sar
vez, "mítico"
analógico Y
mi
aprehensión,
su
mana en la pasión de Cristo, que pasión de Dios hecho hombre.
su
tiempo y medio.
estado rutinario.
miseria,
exclama
de su
fínitud y nuestra tempo
este cristianismo
transcripción
to de Cristo
no
trato
lo
no
feliz
sentirse
redimirnos. Y también, de la comunión hu
(la miseria de la razón, todo
duramente la molicie de su
en
Si
(9)
noso
en
"por
tia del velar, antes de
inmundicia, fermedades, sino la otra, en términos gene rales, la de la indiferencia
rodoxo, una
nuestro
nosotros
en
nuestra
en
.
—nuestra
sufrimiento de Dios
Dios sufre
ralidad".
—
no
lo que fí
las
origi originaria pa pasión de lo divino? No, precisa Mejor, es la pasión de Dios en
nosotros, el tros.
¿Será
en
en
miseria
hambre, la
límite
su
—
sufrimiento
nario
preso
quien existe de verdad, sufre
Además, de
no
fuera
Descartes, el presente poral, real por eso, del
cogito
pues
su
que pone su afán en la realización de cada momento, llenándolo de vida, el que vive con fuerte latido de pasión cada se
gundo:
hay
cia de
puro
el
zándose
No
mañana, que quizá habrá y quizá
Lo
"hoy", ese hoy hoy de plenitud será a
ser en
ciente. No
y desnudo de la existencia equivale a su vacío. Y si el hombre de las muchedum bres inertes
denota.
indicativo;
fuera
vez
existen
nuda
y
de la
en
las
anotadas
parcamente
de
simple satisfacción de
en primera perso mejor llamarlo "interiorativo", porque más interioriza que indica. así como, en general, enuncia antes que
tal
se
lo
aquí
formas
cuidado. Fe
su
la fe lo mismo que existir recuerda Kierkegaard.
en
nos
presente de
na
el
del
mito
losofía,
es
en
Unamuno
no
el
en
el sentido
alegórico
término, aplicable un
recurso
mejor escribió
uso
de
de
la
acuerdo
y
Platón.
a
"técnico"
en
fi
palabra. con
la
tradición
"académica"
por una exigencia propio pensamiento. Se creó cabalgar por su cuenta. Ese pensamiento está sometido vocacionalmente a la dimensión religiosa,
nacida de
su
el estribo que necesitaba para
la esencial
pero
ética y aún metafísica ética. No es, desde lue
es
montada sobre la
pensamiento teológico ninguno griego y cristiano, aunque
un
go,
en
de los sentidos,
quiera ser un pensar desde Dios y hacia Dios, una singular ética cristiana o cristófila
que se vierte acción religiosa y
en
poética de la
una
metafísica
una
de
la
existencia.
clauso
La
la
a
la
lógica,
peculiar misología
del
pensador vizcaíno, encuentra en este momento de su apasionada meditación una expresión rotunda. No es la fe amiga de lo lógico; más cerca está de ser su enemiga, si acaso no lo
de verdad. Los arranques
es
pasión no se atan a cadenas de silogismos. Y si la fe es una humana rea lidad, plenamente real, las reglas de la lógica no lo son, sino vanas ficciones de la
de
las
nuestro trato con
y otra
una
sa
vez
de
pureza
fe
la
inferencias, de la
mente
la
a
con
de
doctrina
la
enturbiado
escuálida
noria
convertido
haber
acu
teología de la tradi haber
de
escolástica
ción
Unamuno
cosas.
Cristo
en
de
artificial
ejercicio
vana abogacía. La estimación de la ló y probablemente también de la teo gica reitera el mismo com logía escolástica portamiento de las muchedumbres heridas por su débil hoy y su ilusorio mañana. El actitud inclinada al pasado recuerdo y la esperanza proclive al porvenir— cuan do se adosan a la existencia del "hoy
de
—
—
—
—
—
vacío", lo que la filosofía exístencial llama
"¡nautenticidad",
"cotidíaneidad", más que La
masas
ca,
a
apuntado:
locura descubre, una
cruzada.
Ha
a
tendrá
que en
ser
el
de
las
antilósentido
la llama "locura" y la
su
de
la
de
pañada de
do
o
furiosa
Unamuno.
vez, la ser
necesidad de
"santa", y locura
con
zón. Si
tratas
yo
la
de
razón. acom
No
hay,
razón.
"No
como
hay
que
frente
razonar
a
sus
estás
perdido". ¿Cómo entender esta misología que tiene que contes tar a las razones "con insultos, con pedra das, con gritos de pasión, con botes de lanza"?
No
de
trata
se
prichosa, de
reacción
una
darle el más hondo calado.
Según
siempre sabemos lo
autor,
no
decir
las
de
ocurrencias
me
adentro
a
nuestro
quieren
que
nuestro
"Hay alguien dentro de mí que ta, que
ca
berrinche. Unamuno intenta
un
espíritu. las dic
me
las dice. Le obedezco y verle
la
ni
cara
no
me
preguntarle
a
por su nombre". De manera en apariencia similar comenzaba San Agustín, filósofo de
la fe antes que hombre de fe
filosofante.
Soliloquia: "... ait mihi súbito sive ego sive alius quis extrinsecus sive intrinsecus, nescio" ("de pronto díjome alguien. ignoro si yo mismo u otro, fuera o dentro"}. Sólo que Agustín, el recién convertido, dialogaba con su Ratio, su razón, mientras sus
que Unamuno obedece a dicta su lucha contra la —
insinúa
con
él".
de
le sé
evangélica
le viese la
si
y me moriría yo para que vivie
—
se
razón.
frase
oscura
que sugerencia dijese su nombre
que
"Sólo
voz
una
dato
de
menos
cara
(,o)
hay
interior,
que tomar nos
que
hoy llamaríamos narcisisrefugiado en su singular locura,
broma
en
ni
más
recuerda,
esa
voz
allá
de
S. Agustín, a Sócrates, y que ha de plan tear más de un problema de psicología, ni
la "obediencia". En más de
lejanía
en
convertido
el al
reo
encontramos y
del
al
tiempo
del
cristianismo.
a
en
la
Xójco) Kant
;
un
grado
en
con
su
la
de
neoplatónico
Platón
fundaba
obediencia al misma
lógos línea
ética del deber
imperativo categórico que
es
la
razón. la
que
Diosí'Deo
man
Séneca
Y
libertad
obedecer
est) {•'): No
libertas
parere
nada
ponía
el
en
a es
difícil notar la mayor cercanía de Unamuno al estoico hispano. También en el vasco lo que
decide
se
esclavos Ese
mo.
es
partir del
a
acto,
la
liberación
acto
la
testimona
que
de
los
personal libérri íntima
presencia de un alter, es el acto de la su prema posesión de sí. Y no puede ser otro que el de la fe. acto de presencia de Dios el
en
alma, de
trascendencia
ra ra
extremada
[neiOeoOai
sí que
la
ellos, los caballeros de la
razonar
la acción moral
ta, el
No pugna don Miguel en pro de aislamiento egoísta, de la compla
en
de
aparece
encarnizadamente
y
contra
de
cencia
nos
el presente
en
tan
se
ningún pensador en el pa que haya arremeti
seguramente, sado
germen de la
es
crítica
la más cruda violencia.
colectiva. un
razón
y
cruz.
la
en
inma
nencia, de una vida que irrumpe irracional, violentamente, y al ser inmensa podría ser de muerte. Tenemos
a la vista ya, a partir de esta declaración, el principio capital de esta misología egresiva: es la fe. "Para ir en busca del sepulcro basta la fe como puente". (I3) Pero, ¿qué fe? Porque es vi sible también que la fe quijotesca es tra sunto de otra. Ese aguijón de acción y de silencio no pretende justificar nada. Po demos imaginarnos la imagen furiosamente nueva
romántica de el
un
escuadrón de cruzados
siglo XX, con estandartes pintados espada en cruz de Don Quijote, el
la
ballero
de
amanecer
zas
la
La
cro.
fe
en con
Ca
locura, caminando desde el las llanuras amarillas y
por
de Castilla
a
que
la
búsqueda de
mueve
a
estos
roji sepul
un
hombres
apasionados y agresivos no quiere justifi car nada, rehuye el diálogo, no responde o responde con elemental violencia. Es un "quiero y basta" o "creo y basta". No hay mejor testimonio que éste, de la orienta ción feliz
en
el tema de la violencia
impulso "idealizado". Porque
todo
en
como
él
es
pintoresco y descabellado hasta la exage ración: una cruzada simbólica, poética, de eticidad
una
sacudimiento
exístencial
Unamuno
palabra
surge sin La crisis de la razón
No
este
arrebañadas
delirante,
son
privado. La locura
nacida de otra:
ilusiones.
menguadas
solución
no
universo
su
es
crisis
cruzada
zones
El odio
en
proyecto de salvación, y será cruzada.
es
Y cruzada
quicio sas
y
con
voluntariamente
discortantes
sacada
de
pinceladas religio
patrióticas.
Hemos sostenido que el
impulso agresi biológicamente predatorio, cuando apa rece en una voluntad pugnante, ha de justificarse y que tiende al enmascara miento. Al ejercitarse en una comunidad cultural, apela al mito, a la costumbre, al
vo,
dogma, se
al
código,
presenta
con
al
valor.
De
credenciales,
tal
con
modo un
cer-
tíficado que blande ante la conciencia co lectiva y, desde ella, ante su propia con
insobornable, da llevó
tal
ciencia. Casi
"valor".
recibe
de
siempre con buen éxito cuando aprobación de la mayoría. La
la
violencia
elude
la
y
quiere
introspección; y exige poner
nocimiento de
la
convicción,
la
conciencia basada en
el
examen
elude en
la
de
toma
cuidadoso
razón,
el ánimo
que
el
reco
principios. ¿De qué mo razón el hecho, cuando le opone?. La violencia, decimos, elude convicción, sólo intenta reemplazarla sus
la
do evitar, ante se
la
por "razones de conveniencia", y admitir que a veces la acción se eludirla.
da
a
no
ha
zada; del
Sin
existido la
sin
hábito
la
es
de
la
que
forza
de
la
comunidad
ninguna
violencia
no
violencia
hay ve
ley
civili
corrección
y
posible la educación, dos
formas elementales de vida humana. Tam bién la razón
la violencia de de
"santidad" la "nueva esta
la
pasión quijotesca?
la
cruzada
A
la
desde
naciente
religión" del quijotismo. Lo que atmósfera
muestra,
más
que
de
exaltación
desprecio
—
u
—
.
sino
una
carroña
en
las
distintas
aquietamiento. Sólo la búsqueda del peligro, dentro de la acción altanera. formas de
rasgo
actitud, la rebelión "culta", en hom profunda formación académica, contra la "cultura académica", una exigen esa
bres
de
cia
de
la
erudición
vida cultural de
Pero entiéndase,
renovada más allá de
seminario
universitario.
"más acá" de
no
dición. Todos ellos
fueron
esa
eru
hombres sobre
cargados de cultura, de sólida formación humanista en tiempos para los que el "hu manismo" no era todavía una palabra vacía, y su rebelión no tendría valor sino a partir de
esa
para el a
la
formación. Sería erróneo
tiempo histórico,
tradición
del
humanismo
europeo,
y
nada costaría retrotraerla, más allá de Vol-
avdpojntvn ocxpúi
la
ahora
una
para
de Sócrates)
abona
tierra fértil al fenómeno que
la violencia y
ocupa: caras
Una
el
quie
cosa
fenómeno
dejar sugerida: que complejo por su carácter mixto, porque siempre una dosis de "antivíolencia" (y tal vez de razón] en su entraña. ro
es
tiene
De
trata, de que
se
los
Unamuno lanza contra los
que
la
eso
razón
brotan
de
denuestos
hidalgos de
turbia; para empezar, no de exceso de fe, ni de fe sufriente siquiera, sino de una doble falta de
fe:
tiana.
de fe
ausencia
sentido
entraña
apuntado La primera,
—
ció al filo de los
y
la
humanista
—
en
ausencia de fe fe
en
el
Xóyo<;
Vil y VI
siglos
a.
el
cris ,
na
de C.
y fue herida de muerte con ¡gran paradoja! el racionalismo moderno. Ya mucho antes el
había iniciado
cristianismo
Unamuno ción:
es
contra
heredero de
esa
ella
no
intenta,
muerte.
esa
doble la
tradi
razón
de
de la fe, sino la fe sin razón. Esa fe unamuniana de fe por la fe, que no transa, no pacta con la razón (¿por miedo de en
frentarla?), ni la escucha siquiera, diferente realmente
razón,
la
de
viva.
durante
poderosa.
Es
existió
que
No,
no
nuestro
que
la
fe
es
por
tiempo, de
harto
es
cuando
era
miedo.
La
no
ya
Unamuno
es
nace
recurre
se
recurso,
ción! porque nada la fe, que no es
la fe. Pero,
a
verdadera
ya
cestral, desespera y la
su
si
paso,
no
sino
Es
alta ambición
la an
refugia en el reino esta fuga proclive a fe "reactiva"
descubridora.
es
de
dentro,
no
salva
fe.
se
la fe. ¿Y no es desesperanza? Una
verdadera,
¡cuidado de
queda. Nada queda
razón que deserta de de
tabla
única
esa
amenazar
con
la
Está
rea!
no
es
a
un
ausencia
de fe. Por
lo
cruzada
la
pronto,
de
la
nueva
religión quijotesca tendrá "una gran venta ja" respecto de toda otra "santa cruzada". Así nos dice: que el sepulcro de Don Qui jote "hay que buscarlo peleando por resca tarlo". La búsqueda vale más que el cono cimiento, que es lo ya sabido; es aguijón del espíritu, antiaquietamiento. recurso por de la locura.
eso
nos
más
sugestivas
sus
tiempo.
nuestro
del escepticismo, y el rechazo de la razón es demasiado fácil. Como no queda otro
ubicarle.
ellos; pertenece
en
que la crisis de la fe en la razón (que es la fe propia del humanismo europeo desde
como
guardan eruditamente el sepulcro de Don Quijote "para que el caballero no resu cite". ('■*) Es decir, a los culpables de dos formas de impotencia: ser incapaces de revivir la "locura" quijotesca y querer evi tar que alguien pueda ponerse en camino hacia ella. Con otras palabras: contra quie nes prefieren hundirse en la inercia y re mover la hojarasca de un ayer vano que engendró un hoy vacío, que vivir en el ahora pleno de acción creadora. Unamuno revive con su generación, de la cual es algo asi como su portaestandarte, una acti tud semejante en estilo a la de los pensa dores de mediados del pasado siglo: Kierkegaard, desde luego, pero también Níetzsche con distinto signo Ante y hasta Marx todo, de preferencia Nietzsche. se mue vez en su dentro de ven por última siglo, un fervor heroico, para cuyo temple la vida es
segundo
como
ese
de enmascaramiento acude
enmascara,
odio a la razón, es desprecio y odio a los "razonantes", a ciertos razonantes: los que
no
Añadiremos
nadie
que
taire y Goethe, y aún de Erasmo y Vives. Montaigne y Rabelais... Con la salvedad de
desaforada
iracunda
lejos
iremos
se
viendo.
¿A qué forma
la vida valor. Nietzsche
a
más
vez
El no
del
cuadro
revela
nos
escepticismo un
rasgo
de
Unamu
el
sentido
más,
búsqueda. Porque se puede buscar con el propósito y la fe de encon trar, aceptando la tarea con el orgullo del que logrará su fin. Así buscaba, por todos concedido
a
la
se
emor-qpr]. Con
S.
la
Aristóteles
indicios
pués de él Agustín,
ciencia
llamó metafísica: distinta flde
in
que
des
i;r¡TOvp.én)
disposición buscaba
firmissimus,
no
en
el
saber; por eso lo buscaba. Y en fin, no es el saber, nuestro saber presuntuoso lo que importa, sino el amor de Dios y el saber que Dios tiene de nosotrosf15). Un tercer de la búsqueda podemos regis Ortega, pensador contemporáneo. interpreta la búsqueda filosófica
momento
trarlo
en
Ortega como
que
se
un
da
su
(Aristóteles), en
el acto
de
No
buscar.
perpetuo
el
buscar
y construye su saber buscar que se cumple
objeto o
fe
el
(S. Agustín).
inquiriente
objeto "no en Aristóteles puede es búsqueda constructiva y fe racional, en S. Agustín se nos trasmuta en tarea nunca aquietada, basada en la esperanza del amor de Dios hacia nosotros, y en Ortega labor un poco a la desesperada heroísmo inte sino el
buscar para el cuál ser dado(,e). Lo que
su
—
lectual
lo
llamaba él
—
,
en
una
insalvable
de
ambigüedad da
en
se
la pureza de
su
encontrar
por
objetiva
certeza
Unamuno
histórica.
y
propone
acción,
hasta
y
la
no
prefiere
gico) apunta
lo más sugestivo que descubre; quiero decir que donde la intención cons
afana
se
no
trar. Es tensión pura, vocación de
lidad que
función
búsque encon
movilidad permanente y
es
rea
una
nun
quietud.
ca
rios y
ciente
o
paradoja
nuevos
cruzados
indigentes
son
en
todo lo que no sea su fe en el Caballero de la Locura y la acción emprendida a la búsqueda del supulcro. No cabe mayor menesterosidad.
Hasta
religión resulta
nueva
el
fundador
ser
una
de
la
ficción.
Y,
para colmo, "era un profeta ridículo, que fue la befa y el escarnio de las gentes"(17). Una ficción que pasa por el seno de una religión
redícula,
ser
bautista de
chanceándose. serio, que
Grave
religión
su
linda
con
dad, así
como
hallarse
en
esta
es
fe
nueva
no
estará
Unamuno
error:
seria. De
una
es
seriedad
la
más extravagante frivoli la realidad más real puede
la ficción
pura,
la
y
más
pa
tética
es
latiendo
revelación
dundancia el
ser
a
muy desarrollado en los amantes de ri diculizar, los chistosos: "el ridículo es el
manejan todos los miserables'
que
Cabe preguntarse por lo que hay de fina clarividencia en esta religión que rinde culto
a
ficción ridicula. En la intención
una
de Unamuno lo ficticio serio. trar
No
su
mente
real y lo ridículo la ficción de mos
es
eso deja ficticia, peraltada paradógicahasta la más real realidad, ni lo
por
faz
ridículo de presentar su caricatura de ri diculez, aunque hecha seriedad en un sen tido dialéctico contrapuesto a la seriedad "ficticia". trata.
No
O de
falsa. una
verdad que
se
existencia.
Este
dialéctico
(la
Pues
de
la
verdad
se
verdad cualquiera: de la en una verdadera
encuentra tono
ficción
paradógico. real;
lo
corazón
espíritu;
de
.
se
lo
capta
o
órgano
ser"
diferencia
a
revela
el
es
decir "del
—
Pero,
—
no
es
re
Platón.
de
la idea;
en
se
la obra.
en
crea
del
recurso
gran la
de
ficticio
aquí un indicio importante de la adopción de la violencia, que es agresiva y gritona al comienzo, pero finalmente muda, una violencia del silencio: "si te preguntan como acostumbran, ¿con qué derecho reclamas el sepulcro?, no les contestes nada, que ya lo verán luego. tal vez cuando ni tú ni ellos existáis Luego, ya,
lo
por
que es ridículo trá
menos
apariencías"(,a). mundo aparente frontado con la
o
"existencia
de
la
es
que
de
contrarios
Dios
pasión de
nosotros
Dios
en
vale tanto
como
o
que
en
ingreso
ese
realidad
aden
se
nosotros
en
la
—
con
—
y
más
de real
apariencia. Un mundo
es
pacio-temporal lleva necesariamente a la petición de una "realidad" que sobrepase la
realidad. Esto
mera
es,
sale
se
de
un
ingenuo realismo de cosas, hechos y cir El pensamiento de Unamuno evita la polémica entre realidad y ficción cunstancias.
porque ha decidido de antemano
sobre el
carácter "ficticio" de la realidad común. Y crea
una
dialéctica
a
la
vez
de
la ficción-
realidad porque ha decidido también sobre el carácter "real" de la ficción suprema. que
es
Créase así nal
que
no
pensador, ni le aproxima afirmar
los
una se en
a
tensión
encuentra
Platón
ni
Heraclito:
opuestos
dialéctica en en
la
ningún Hegel,
que
origi otro
que necesita
simultáneamente,
no
síntesis
su
Dios
superación
identidad está
que
de
los
sería Dios. Pero,
—
nosotros
en
El es porque aparece padeciendo-se-nos quien dicta los dicterios de la pasión qui jotesca, de ese fantoche ridículo y ficticio .
es
que
a
real. La
la
lo más sublime y lo más
vez
concepción del
ser
se
que
encuen
tra en esta valoración de "lo ficticio" fren te a "lo real" se orienta desde y hacia una
teoría de más de
metafísica más
es
sobre
la que
vida de Don
Quijote
mesa
de
la cultura y
una
¿Quién
historia, ade
la
cercana
o
Cervantes Don
o
la místi
a
"real":
la
escribió
la
más
es
mismo?
Quijote
"vida"? Y aún, ¿fué sigue siendo más "real" En suma, ¿debe medirse el ser por la dimensión espacio-temporal breve chispa en el fuego del ser o por otras categorías, poéticas quizá, o de cultura? ¿O míticas?
¿Qué pasa Cervantes y que Don
con
esa
es
y
Quijote?
—
—
Una ción
que rinde culto
religión ridicula",
nada
ciertamente,
está
que
vertirse
en
siempre
más
a
una
Es
de
la
"fic
cuasi-
una
punto
todo.
que
a
a
con
fórmula
que Unamuno propone aparentemente para la religión "preeminente". Por ese camino. su posición en torno a las cosas otea siempre un doble campo. En la medida en
que las cosas del nombre y de la cultura inclinan al mundo de las apariencias,
se
denostadas
serán
gadas. Después ha
muno
rado
todo
perspectiva que en
la
por su lado vil y fusti de Kierkegaard sólo Una
mostrado
por
ahora
desprecio tan mundanal, desde
un
lo
ética
y
metafísica.
atmósfera
penosa
de
ace
una
Notemos denuestos
acompañan al ánimo de la violencia acción, propia de la fe quijotesca; he
mos
asistido
lógica. muy bien
poética.
extraña
esta —
advirtámoslo:
este
verdad"?
la que eternidad es
vierte, y enfrente de
se
las
entender
de las apariencias
La existencia de verdad
tiempo
mundo de
este
en
¿Cómo
lo real. Y la única
como
posible de
ca.
He
ella
lo que podríamos llamar el instinto de la seriedad aparente o de la apariencia de la seriedad.
arma
el
en
Lo ficticio y la imaginación son ahora los No que la imaginación sea sólo el
tra en el
desafío
un
que
temas.
Más
muestra como
—
real, desrealizándolo y exigiendo "otro ser".
tragedia no en lo trágico, sino en lo ridículo. O quizá, mejor, en lo trágico de lo ridículo y lo ridículo de lo trágico. No es una seriedad burguesa, desde luego, ni proletaria o segregada de alguna clase. se
patentiza
se
alternativamente, como pensaba el mismo Unamuno; lo real vale como lo ficticio, lo
en
superior incluso al cristianismo, es demasiado pedir y no faltarán lectores que se pregunten, si el Juan
contra
profundo esta genial en la intuición platónica de apariencia. Es la nada o
como
cuasi-nada Los
los
lo
mueve en
—
real
lo
de Unamuno
no
lo que
es
la reversión de
a
es
La
a algunas diatribas contra la pasión del nuevo creyente no es
entusiasta.
Muestra
desconfiado;
objetivos
eminentes
un
talante
ejemplo,
por
de
su
hay
arte
quinos
remedos
y
ciencia del
y
no
arte
y
dos
desconfianza:
el arte y la ciencia. Pero Unamuno sura a añadir: "por lo menos de llaman
más
son
de
se eso
sino
la
apre que mez
ciencia
de
No
verdaderos".
hablado Platón. Sin de tradición
otra
otra corriente
entre ambos.
cruza
se
hubiera
manera
embargo,
Difícil
podría haber escrito el filósofo ate las siguientes palabras del bilbaíno:
mente
niense
"Que te baste tu fe. Tu fe será tu arte, tu fe será tu ciencia"('*). Esta fe está lejos de la -nioTLq
griega. Platón suele
negaba
no
la fe
—
como
creerse
valor
incompleta
esencia
en
—
,
quien hace de la fe el susti
de Unamuno,
El
otro
razón.
digamos valiente
valor de por sí se muestra en que ha de estimada en función de algo ajeno la
un
conato de violencia.
ser
vitalidad, por ejemplo, por exponente de vigor, por la valentía que revela en cier tos
casos,
eficacia
su
algún logro valioso, ambivalencia
La
es
siempre
la
antítesis
la campaña apasionadamente
ante
de
entusiasta
la
dignos de ella quie "en continuo vértigo pasional", Sólo
existencia. vivan
son
los consumidos por "una fiebre incesante, una sed de océanos insondables"... "ham
dad... («). Todo lo cual sobre todo
justificar fe
en
en
un
toda
a
es
punto:
ambigüedad su poder
como
el
intento de
violencia
de
la
empresa de remoción dedicada al
su
sacudimiento de la existencia inerte. Y, al mismo
tiempo, en la exasperación que el experimenta en ese culto apasio una ficción ridicula que se esgrime
ánimo nado
a
como
contrario:
su
proyecto al fe
ser
desvalida.
el
límite
de
la
nada
infinito. Es el
Desde
este
pathos de la pathos. de sus
revelaciones éticas y metafísicas, se pone en marcha la ontología fundamental de Unamuno. 2.... LA PASIÓN Antes que
el
puede
de acto
ser
ETICA
proseguir recordemos: puesto justo (lo bueno, recto, etc.)
pugnado,
la
violencia toma
un
carácter muy especial, ambivalente: no pue de ser sin más rechazada, porque permite en determinadas circunstancias reponer la
justicia,
ni se muestra de por sí
La violencia pertenece
incompletud, en
a
aceptable.
los fenómenos de
inconsistentes
sí
mismos; el sentido más propio, subordinados; es. todo, incompleta y bivalente.
ante
en
descubre
se
buena o mala y por sí buena ni mala (en ser. solamente] el hecho de mostrar siempre
en
deficiente de ser, aún sión. Si
tifica.
sino
en
de
la
a
la
de
índole
duce
Quiero
pre sólo
violencia, puesto que hubiera sido mejor que el beneficio obtenido se lograra
quirir
un
cruzada
así
unamuniana,
blemas, por lo cual
El
pa.
en
carácter
descubre
su
como
estos
en
de
el fenómeno que
de
nos
incompletud
siempre, aunque tuviéramos
ocu
toda
tificarse por el ción
la
sólo
credenciales? en
De
Y
carece
también
podrá
de
razón entre
de
sí:
los
lo necesario
a
es
lo
fenómetodo
lo
ocurre
el carácter más im
a
mostrar
juicio que
potencia o facultad? habría ajeno a la vio principios, evidentes o que se imponen a nues
nada
los
conatos
son
tro
pensar por la fuerza de mismo y todo dato y —
efectos. Por
por sus misma
ella
una
no,
testimonios de
un
eso
su
ser.
el
y
fenómeno
absoluto estar
bajo
—
sus
Platón decía que estamos
la
pasión de los principios, bajo la obediencia ("con-vicción") del logos y del
acción,
es
mismo
lo
someter
¿Y
esencia
modo que
ser
fun
—
Todo lo cual muestra, para terminada concepción extrema del
motora
misma
su
lencia, porque
llamar
podríamos
que
es
puede jus su
todo
con
podemos
que
violencia
reconocimiento de
abrupto por excelencia nos.
la violencia y que acto
tras funciones decimos que actúa por con vicción. Y la razón misma, ¿no es algo
en efecto, por su natura requiere de un conato dinámino. y ya hemos visto que la fuerza, en
si
acto.
siem
originario? Lo origi aparece siempre en principios que.
bajo
Toda
del
muestra
fuerza que incoa la certeza de lo que pen samos. Al referirla a la realidad de nues
material.
leza
intro
juicio
—
admitirla
que
admitimos
realización
subordinada,
consti
se
en
—
nos
que
principio de toda realización, aún en aquellos casos en que no es advertida, por hacerse presente en la forma más leve. imperceptible de hecho. En todo caso, el hecho de estar presente como factor diná en
a
la
violencia al
acto
del
de que
existe.
como
mico
en
en
positivo. La evidencia en el conocimiento, por ejemplo, luz de la razón más exigente. o del acto de comprender como quiera es semejante a una que sea concebido
necesaria. que
proclive
si
sí mismos, tienen
en
pro
algo más incompletud y
ambivalencia, siendo neutra en verdad, imperfección
Supongamos
la
el
valoración
la
"fí
ejemplo digno
Pero, podemos preguntarnos, ¿no
lidad aparente, es, como
el
siempre
acto,
un
raíz
una
nario
su
llevaremos
análisis
este
ambivalencia
intención
una
nosotros.
la
de
inicial locura entra de lleno adelante
aparente corrección a
es
decir, que
lo mismo
La
minúscula
cuenta; en la medida
en
determinar
guerra. Aún al ad valor, manifiesta con desvalor.
la violencia
su
de
"potencialmente" poner fuerza en la interpretación
esa
cuanto
sin
iniciar
imposible de
actos
su
interviene
de
tución
en
guerra,
tomado fuerza
la
me
imperfección
una
pesar de
a
En otro sentido ser
expre es
al
es
golpe
liminal, que responde sica", rechazada por
modo
ese
mejor
su
da, falsa
un
conciencia
inherente
ni
la guerra, la guerra que es valor positivo y se jus quedará en pie, no obstan
a
Siempre
la
te,
misma
lograr algo benéfico
para
apelar
nester
en
en
ser
en
ser
no
elocuente
muy
en
la
costa
no
—
eterni
de
"morriña
universos"..,
de
bre
el valer
grácil
que el muchacho pro pina al balón es ya toda una orgía de vio laciones. Esta sería una versión extrema
violencia. Y el
etc.
—
bella,
o
El pie que la baila
tablado
infinitos
sin
explicar
la realización de
en
justa
denodada, que eluda
o
el
rina pone sobre movimiento más
—
ser
violencia toma
abierto
campo
quijotesca extremado, nes
la
hostil de
tuto
acción
habría
no
de
misma
,
el aborrecimiento de la razón. Lo contrario
No
sensible.
carece
porque
valor, y la ausencia de
sí
la
ponía en un grado inferior del conocimiento(zo) le restaba con lo que importancia, pero a la vez le reconocía un valor positivo en el proceso del conocer(z<)- Era lo que el ánimo requería para no caer en la molicie, a
Es por
ser
I I I
—
.
miento, que tra
su
lencia,
la
acción de
conocer
una
de
conoci encuen
origen en un elemental acto de vio algo que nos remece, modifica,
transforma,
pleno
lo cual
además, para
es,
concepción su
y no precisamente con el de nuestra voluntad. Todo
etc,
consenso
abstracta
pureza
Llevado
el
la
libertad
brota
a
inmediato
muy curioso, esto
la
es.
por
ambigüedad gnoscológica
situación
su
de
—
violencia.
pura
problema de la
de la violencia
límite,
—
determinada
una
de
extrema
fenómeno
un
impregnación
la violencia ejercita sobre todos sus y aún sobre todo, cuando
que con
comitantes nemos
ción
su
concepto voluntad,
la
a
tendida.
En
esta
contrarios, nada
que
medida
en
la
en
lucha
todos
que
Todo
es.
dialéctica de
violencia
es
violencia
es
que la objetividad la cual el conocimiento no
sin —
lo
pues
mismo
en
en es
en
y
la
general. posible
es objetivar y hasta el yo sujeto es objeto en cuanto La es. en esencia, imposición.
noción
de
ticular,
a
Y nada
es
sería sólo
fuerza
fortiori. de
esta
violencia por
darnos
razón
un
par
violencia, nada lo
jugar
el
papel
Esta
es.
de
mismos
La violencia
de
riencia
una
simple:
el
tiene
que
dialéctica
no
la
abstracta,
hace más que
concepto de violencia
ella
misma
que
la
hace la
ejemplo,
concepto
es
ciente)
carácter
a
proclamar
matemática las
ideas
es,
en
uso
—
éticos
ecuánime.
el
relación
(o
otra
realidad) de los
con
los
obstante
no
entes
hace
a
este
tiremos que
que
la
la
Svvapic. concepto.
empleo del térmi legitimo y adver de la situación de ambigüedad
violencia
uso
acusa,
brota
la
a
idealmente
este
los valores no
—
ciencia de
con
una
con
los
forma de
realidades,
en
"ser"
no
fenómenos
los
que
está
incongruencia debajo que en ética
y
es
contacto
coincide
la cien
en
físicos
el
grado
infinitamente de
es
diferente. En ética el conflicto te,
física.
en
ideales, aunque
seres
de
sí
aunque
constan
ley.
angustia.
experimentada cuando la vivimos,
y que
incongruencia,
Pues bien, esta dramática acción
porque
afecta
al
humana, semejante
abismo
el
en
ser,
una
destino a
una
división
de
la
grieta o tajante
y dolorosa. en todo caso, entre lo que el hombre puede y a lo que aspira, genera
el aparecer de
la violencia. Así
en
el pen
Hay que ver este pensamiento como un pensamiento en la acción, proyecto a la acción siempre. De aqui su resonancia ética permanente. Esta samiento
de
Unamuno.
la
menos
también
ética:
el
moral
"la
su
carácter
¡nvasora, ..
bolizar
Quijote, cuyo papel poéticamente ese ideal de
modo
De
sepulcro a
la
Don
es
la
que —
vez
cruzada
oscuramente
"cuna"
intención:
y
de
"nido"
atacar
—
del es
que
guarda
sentido
al
El
.
sim
acción.
rescate
dice
nos
es
una
común
ingenua desvalorización de todo lo llamado "ficticio", vale decir imaginativo. sin comprender su sentido hondo; y el su
afrontamiento del ridiculo tantas
veces
dis
frazado de humor, de buen humor que los miserables esgrimen y los cobardes temen,
pusilánime encogimiento contra todo de generosidad, de fervor desinte resado. Y no es posible ocultar nuestro entusiasmo ante esa intención intrépida que desprecia las serviles genuflexiones al prestigio social tanto como la valoración de un acto por sus resultados tangibles. ese
brote
por
naturaleza es
de
violento
más
egoísta y quijotismo. En
el
era
nunca
universal.
más
pura, menos
afirmó
capital
doble
hay
estar por
Evitemos extremar el su
que
ser
y
un
un
de
en
por
actuar
abnegada
vanidosa" (*■*) obra
que
moral
modelo
actos humanos choca
rigen
que
y la
en
conferencias
unas
Argentina y "la categoría
en
dio, afirmaba que desinteresada, más más
tiempo,
nú
obras
(no
espacio-temporal
de
ocasión
con
pensaba dar
que
el
en
de
matemáticas
defi
1922.
adelante
más
dominadora, agresiva, inquisidora. "(2S)
en
que
,
mucho
Y
los
y
la incongruencia
constituye el mito ejemplar quijotismo. No lo decimos nosotros, lo afirma su apóstol. En una carta escrita poco después de publicado el libro, decía: "Aún hay una ética quijotesca. La gran deza del quijotismo estriba en dos cosas: en que su héroe, Don Quijote, es un ente de ficción, y que es cómico, ridículo"!13) del
en
reiterar la teoría aristotélica de la
allá
como
acciones
dimensión ética
de
la conducta.
a
realidad
La
dramática
más
—
paradigmas, y además. "espectral" de los paradigmas
carácter
en
hacemos
no
hacer
estéticos
de
de
testimonio
podemos
o
género
sí-mismidad
esta
el
su
sus
con
desprovista de valor, de un valor potencial, como hemos visto; y no hay, creo, mejor evidencia de la necesidad de
no
en
tipo
violencia
La
negativo
orden
pero
muestran
nos
hallan
se
entero
en
permanentemen
perfectas
ético,
dentro
sino
meros,
que
no
porque
valores
de
la potencia, que
orden
y la actividad
posible
insuficiencia, pues nosotros
su
cia
no
morales;
el
como
ideales.
perfección; la algebraica
su
actualiza
te. Así también son
algo opuesto posible; por
la vez.
los
valores entes
ecuación
tienen deficiencia
no
porque hay dialécticamente
es
y
la
figura geométrica,
relativo, que
relativo
los los
sí mismos, contienen
en
es
acción
de
Porque
deficiente
ideales.
entes
apa
a
finales del XVIII. proclive a la sofística de todos los tiempos, es en verdad muy veraz y
su
cómplices de comportamiento que puede ser pa declara sivo. El conflicto ontológico se aquí en ética y no se declara en cambio
entra
de la negación de sí misma.
contraposición,
los valores. Este
a
peculiar, aún en el sentido amplio de ideales, paradigmas, normas, pone las condiciones de la realización, que aspira a ser óptima. Estas condiciones nacen del
mismo, porque
situación advertimos que. siendo todo
esta
vinculación
nuestra
posición radical,
eso
nosotros
a
caso
angustia tienen su origen peculiar de los valores y de
carácter
como —
y
el carácter
en
conocer
conocido
al
de
oposi psicológicamente en línea podemos sostener
alternativamente, los
función
pe
ambigüedad
Se
de
trata
combativa
en
programa,
sin
sólo cuenta
una
muy
marcha, discursos
con
una
peculiar
sin ni
actitud
itinerario,
sin
dulzainas, que
"estrella
refulgente
y
sonora", hosco entusiasmo, hidalguía, una lanza y un sepulcro. Sobre todo, esto: un
sepulcro simbólico. Hay que ser un lucha dor, hay que luchar. Bien. pero, ¿cómo? Conocido es el grito de combate: "¿cómo? ¿Tropezáis con uno que miente?, gritadle la cara: ¡mentira! ¿Tropezáis con uno en que roba?, gritadle: ¡ladrón!; y ¡adelante! ¿Tropezáis con uno que dice tonterías, a quien oye
toda
una
muchedumbre
con
la
boca abierta?,
gritadles: ¡estúpidos! ¡adelante siempre!"(")
lante!
¡ade
y
parecer, efectivo? El camino todo es la airada denuncia de —
defectos. del
La
juria que
desde
ética,
símbolo
idea,
a
es
el
mé
vicios
y traducción
esta
un
—
ética
de
la in
de
las
La
no
podemos
violencia
del
tentaciones
grandes
más de
Y
violencia.
atractivo.
su
gar
de
hombre, ade
lo más fácil, por
ser
ne
una
es
lo
menos
al
comienzo. Nos sentimos puros y sin tacha en un mundo corrompido por la exclusiva
culpa de
arcángeles puríficadores, y sus legiones. Toda una
nuevos
Luzbel ción
hemos
vivido
siastas
un
y
ambición
alentados
unamuniana.
pasión
gosa
poco
de
violencia
genera
fo
esa
entu
vez
nuestra
en
Por
purificadera.
vez
por
nuestra.
ser
Cuando
violencia.
sana
una
contra
por
la
a
sombríos
supuesto la nuestra, tal era
titubeos,
otros y arremetemos sin
hay
que
y cada uno elige de qué. ni paliativos. No cabe excusas
limpiar el mundo, valen
no
duda:
hubiera
si
estimación moral
elegir
que
blando, egoísta, refugiado
el rebelde que adopta esa humana violencia tendríamos que a éste. La opción suele presentar
placer,
su
en
santa
o
preferir se
como
que
es
nuestra
para
acomodaticio y en su desidia o
el
entre
un
un
o
dilema. Sólo tiene
falso
defecto:
un
dilema.
sofía
me
proponía,
chancero
entre
nico, esta alternativa: "o nedictino".
Si
dejamos güedades al
Tertia de
non
lado
guerrillero al
datur,
las
de filo
profesor
un
e o
iró be
parecer.
inevitables
ambi
(por ejemplo: ¿qué signi fica ser clase de benedictino, a qué guerrillero se refería?) hay que empezar uso
por reparar que la alternativa para
ningún tiempo.
vida
caben
muchas
no
Entre
esas
otras,
en
es
válida
formas
de
especial
la
que él mismo había elegido. Entonces ¿por qué me lo proponía? ¿Por qué se pavo
neaba
con
una
decisión
que
no
estaba
dispuesto a practicar? Es una pregunta hay que dirigir a los "intelectuales"
que
de
no
neración de Unamuno. Y
dedicación
la
a
libertad
La
propia.
tarea
el
deber y
el
verdadero deber,
el
y
ver
Creo
en
pone
la
que
violencia
serio
un
Lo
intelectual considero
se
que
cuerdo
del
de
nuestro
la huida del
en
intransferible
su
nos
hom
labor.
vergonzoso acto de servilismo de los intelec
¡El
apostasía. tuales
de el
unamuniana
problema
tiempo; quero decir, bre
más
extáticos
ponen
Romano
Imperio
el
ante
re
labor de
juicio
penetrante más acá de todos los ditirambos, que es la
habría
que
severo,
cultivar. A nadie
que
se
le
oculta es
que el temple del intelectual hoy más bien destemple. Estamos lejos de
aquel
pulso siglo XVII.
del
tros
de
sereno
Leibniz. Ya durante
pieza
afiebrarse
a
los
grandes Spinoza, maes
Descartes,
el
siglo siguiente todavía
.Pero
Kant y Goethe. Desde fines de
em
escriben
la
primera
mitad del XIX el ánimo europeo está alte rado. Recordemos a Feuerbach y Kíerke-
gaard. Marx, Nietszche. Es el tiempo de la polémica agresiva y demoledora, de la toda
cuartel
prestigio y lo seguirán teniendo
mediados el
muno,
por de
las
ideas
lucha sin vía tienen
que
centuria.
nuestra
Una
lengua española, vive el me diodía de ese vendaba! de agresividad. Su giero que sea interpretado como un pro ceso de astenia paulatina del poder de los intelectuales (y espirituales, como Unamuno quería), que por lo general nun original
ca no
han
en
tenido
reprochar y
Se
cultura
síntomas
estado de
este
intelectual. de
mucho, y han acabado por No creo que haya que
nada.
tener
de
trata
que
la
dependiente no que dice, salvo medidas
de
cosas un
decae,
uno
decadencia. El cuenta.
que
prácticas,
Ya
apoye
a
la labor
estado
de no
social de
escritor
los in
importa lo
determinadas
populares,
sividad
políticas...
nadie
a
Agresividad
na.
intención
con
de
formas
tas
A
lo que
vidad
degenera es
no
sacuda
que
a
oponer uso
portuno
esto,
la
y
cuando
lenguaje
no
es
ofensiva
de
nada
Y
como
que
gente
tendríamos
no
vuelve
la
a
saque
y
confusión se
agresi
despertadora,
o
Cierto.
la
que
refinada
la voluntad
a
marasmo.
indig Hay infini
Unamuno
por
vulgar, sino una acción purificadora
hace
cobarde.
podrá argüírse
recomendada
en
daño,
la agre
con
se
y
de
valentía.
agresividad
la
del
yerra.
significa
{agredir
injustamente, hacer mal), que sividad la acción
necesaria
es
Unamuno
le oculta que la agre
se
atacar
no
esto
viciosa
es
castellano
lucha En
agresiva.
Y además,
contra este gran
principio la
Pero
luchador.
todavía el de la ge no cabe aquí nin
era
no
de
gún reproche
el
sea
ino
del
implícita contra
de
metáforas
su
autor y
las
como
lo
que
lleva
la
in
lo peor. Ouiero decir que lo falso de este tipo de
tención
a
Unamuno
usa
personal reelaboración del mito de Quijote, está en la enorme distancia hay entre la "agresividad moral" del
su
escribe
libros binete los
la única que
campos
un
y
de
artículo,
en
Don que que
ensayos,
practicó Unamuno aplica desde el
se
los
ministerial,
central del el
de
forma
en
—
vida— y la que
su
primer pensador contemporáneo
clima,
nuestro
Napoleón,
o
pero olvidan el caudal de genio y trabajo de ellos!. Y que hizo posible lo mejor
de toda
ha
mente
dadero valor.
hasta
No hace mucho que
consignas que él
a
enunciado, que proceden de seudointe-
al suyo. Y hasta de servilismo. La ver la con libertad cuenta dadera plena
de
prueba
mayor
no
contra toda forma
agresiva,
Se le pide sumisión
lectuales y fanáticos. Si no accede, queda marginado, cuando no perseguido. Este es
esgrime, como un cauterio. de corrupción. Una ética
se
No
filósofos.
artistas,
escritores,
enajenación que la del que desdeña su propia acción en be neficio de un tipo de comportamiento aje hay
¿Cómo aceptar que la cruzada carecía de programa? ¿No es éste el más simple y, al
hora,
la
el
concentración,
partido,
etc.
en
ga
financieros,
trust
bureau
y éste
Porque,
es
problema de esta prosa candente, hay grado de ambigüedad que es deserción traición
de
la
tarea
se
que
propone.
juego turbio entre la verdad y la mentira. La generación de Unamuno, estuvo a un paso siempre de la ligereza, de lo que podríamos denominar el "diletantismo" de la violencia, que en verdad no practica, pero tiende a justificar. A
veces
cordemos
toma
las
contemporáneo
un
aspecto deportivo. Re
palabras de
de
otro
Unamuno:
"la
escritor, acción
es postuló Pió Baroja" por la acción" el ideal del hombre sano y fuerte" (5!). Es —
—
de
otra
las
de
vas
más
interpretaciones
la
violencia.
Una
la acción
primiti
acción
que
acomete
por
de fines
antepuestos, de valores y
duce
puro
a
humana,
Siendo
violencia
se
re
acción No
potencial.
a la violencia (no acoge porque la acción social sin la orienten se autodefine como
sino
.
fines
despoja
se
acoja
porque
nada)
dinamismo.
sólo
es
misma,
se
que
acción
equívoca, sin íntima vigilancia,, ha Traigamos a presencia la espe
cia... nada.
cial
situación de
tual,
presente
de violencia vir
acto
un
la
en
conciencia:
es
un
impulso dirigido contra, de intención ani quilante. La actividad que se proyecta ha cia la complacencia en la actividad misma. asimismo
es
factor
un
controlado
no
de
violencia, otra forma de enmascaramiento. Quiero decir, para volver a la idea inicial de
análisis
este
reafirmarla
y
con
mayor
claridad, que la fuerza inherente a la puesta en marcha de la actividad, cuando ésta se
ciega
vidad, que
puede
vuelca
ciega
ser
lo sabe. Y
cendente. Y
Se
trascendente
en
su
espejo de la nada la
la acti
a
de la esencia de la violencia. Por
es
no
todo fin
a
acción
se
nada, sumisa
vacío,
íntima.
De
la nada. No
la
a
afuera
tras vez.
que es modo
este
vocada
muestra
nos
a
algún fin
a
lo oculta
por
la
lidades y se pierde para rer, hace el juego a las
causas
de
pia decadencia
así
conato
conciencia
su
larvada mística de la acción
Es claro que
Baroja no ponía a sus héroes ante la mera acción; ponía esa acción bajo los imperativos sociales de su tiempo: liberalismo. y culturales ciencia, etc. No hay tal acción por la acción, ni siquiera en el deporte. Hay. eso sí, desconfianza y cansancio tensar una y
otra
vez
el
la tarea de
en
arco
de
la volun
tad hacia metas precisas y válidas. La si tuación que se trasluce, más allá de la acción por ella misma, es la búsqueda del placer que la actividad política segrega.
algo
demasiado
alejado de la pensador o
acción del artista, del
Podríamos
político. moral, origen riendas En
y
este
intelectual
se
de
un
llamarlo actuar
alegra de
un
descubrirá
se
pro
de
en
el
ni
actuar,
ya
esperar,
ni
No
crear.
saben
privativa forma de mando. Cuando desde este pathos de la impotencia del pensar se elige la violencia, no debe mos engañarnos sobre su sentido: es la desesperación más enconada, al borde del mandar, desde
su
nihilismo. He aquí la violencia de los inte
lectuales, los hombres de
voz y pluma. No siempre es ejemplar, casi nunca lo es, ni siquiera en los mayores. Empieza y acaba feamente, en el improperio. Unamuno y
Baroja fueron grandes escritores, formida removedores de ideas. Siempre hay en ellos mucho de ejemplar. Pero, ¿y hoy? ¿Qué no podria decirse de los alardes de los medios de publicidad y de los escritores comprometidos de todos los sectores? Dan ganas de recordarles las palabras de Per Vermudez. en el Mío Cid: "lengua sín ma bles
nos, quomo
osas
Volvamos
verdadera del mismo
escepticismo pierde las
que ello.
cuadro patológico, la acción del se disipa en acaloradas frivo
sividad para de
denostadora
Don nos
esto
Ouijote
la
por
si
preguntamos
objeción de que tal acción infructuosa, vana. Unamuno
es
acción
cabe
no
inoperante, la
mismo
en
de frente y sin concesiones: "¿Es que me dice uno a quien tú conoces
eso
—
y que ansia ser cruzado se
que vengo
programa de rescate del
su
borra
tontería
la mentira, ni del
mundo?".
"¿Quién ha dicho Advirtamos
lo
que
también
—
el Y
es
que
con
la
lo
que se nos pretende sugerir logrado que la larga cadena de vicios y perversiones desaparezca del mundo gracias a la técnica del improperio. Ni podrá extirparse el mal a golpes, ni siquiera los defectos más ordinarios hasta ser universales, como la envidia o la va nidad. Aceptemos las limitaciones del qui jotismo en acción, cuando son de la esen cia del quijotismo. Pero Unamuno no las acepta. Necesita afianzar su tesis contra el quijotismo o. tal vez seamos injustos. desde la ingenuidad y espontaneidad pro pia del ánimo genuinamente quijotesco; desde, digámoslo de una vez, la postura quijotesca y así. apoyándose siempre en eso
es
Nadie
ha
—
—
denuestos do: "Sí, con
del
insolencias terminará afirman
e
hay que repetirlo una
que todo
bustero
y
no?".(íB]
siempre
para
hace
a
sí
Nos
prender
esta
decisión
y
medida, a
no
discutir.
com
—
mera
frase.
observación sería la oscuridad de la Es
lo que dice, sino
en
no
oscura,
por lo que oculta. Juzgamos que tiene contenido no desdeñable, pero a la
un vez
Y y natural que suscite en nosotros descon fianza. Cuando la claridad del filósofo cesa
dudosa
de
inevidente
demostración.
es
estamos
sitúa
ante
ante
problema de entender
el
Puede un
intrincado
o
misterio
un
quiera puede plantearse
es
Ad
pensador, quien
frecuente que una
por
del
deseada;
ni
sí-
la voluntad del o
motivos
nazca
pensar
a
que
nitidez; puede
con
puede
no
no
quiere
en
diversos, ofre
pero también
es
del intento de ocultar
dificultad que pone
rencia
su
inevitable, porque nos arcano insondable, un pro
ser
la claridad
dispongamos
a
el pensamiento
Unamuno para una exégesis fundamen tal que es lo que hay que hacer. La pri
cer
nos
de
de
por sí misma buena, aunque esté con denada a la ineficacia. Y que sea buena, es
justa
em
He
ayudará
es
momento,
que
solo
embuste
curiosa concesión
qué
mismo.
cuan escondido
ese
su
acabases
un
vez.
obedecer, por otra parte,
con
el
siempre". (2S)
para
Cual pregunta: ¿Quién quiera puede y quizá deba decir que no. Pero no es eso lo que importa si la acción
cosa
y mil veces:
vez,
con
acabado
habríase
vez
blema
poco quijotesco ha dicho que no?
una
sola
una
vez,
aquí lo que podría llamarse una mentira "piadosa". No es necesario que la repita ni una sola una
causa.
responde:
de
eficaz
ser
—
eso
latrocinio, ni se
pueda
que
aunque en casos contadísimos. cada más raros. Nunca en gran escala, si
vez
al
a
ética de la agre
su
ia
con
útil
Observemos sólo
Unamuno. Asistiremos
perfilar mejor
diciendo. Ante
cara
o
se a
gunas escaramusas de
sepulcro
mitiremos
fablar?".
plenamente
cae
el estilo de la cruzada unamuniana, por que la despoja de sus fines, pero la lleva
purificadora.
que
su
prestigio de la acción, es decir en la polí tica y los políticos, grandes capitanes, re volucionarios... El intelectual, el artista pierden la alta ambición que les pertenece. su instinto de poderío se debilita, no saben
en
al límite de
nace
y
servil
tarea. Sin que
su
—
en
una
peligro la cohe ¿Qué
trampa
—
.
podría
"acabar
expresión:
esta
significar
todo y para siempre con un solo em bustero"? Para un enfrentar directo y fiel
del
al
sentido
ladas
común, que
tarlo, to (ha acabar
muerto con
embustero)
un
disposición
su
distinto
te,
lo
que
el
embuste mismo. En el
muy
ma
o
un
no
negro
piel
de
toda
raza.
su
el color mismo. Desde
Este
que
acabar
límite,
llevar
fuera.
que
Mucho
con
menos
hace
nos
se
la
los
idea
soberana
es
participa. Acabar implica acabar con
no
embuste
el
con
de
en
reparar
en
participa
su
sobre
con
Es
una
Decide
lo que
cabe
acabar
Tales objeciones serían perfectamente legítimas desde la perspectiva que adop
tan; sólo tienen un defecto: que no toman en cuenta lo que Unamuno quiso decir con lo que dice. Habría que admitir una posibi lidad más: que el acabar "del todo y para siempre" significara acabar con la realidad misma del mentiroso,
decir, del hombre
es
afectado por la mentira; o sea. acabar con la realidad mentira. Algo así como descu brir
la
meno
fórmula
mentira,
que como
enfermedad. Al
acabara
con
quien acaba
vencer
una
sola
el
fenó
con
vez
al
tido
"para siempre individual" le sucedería el para siempre universal. Sería tan cierto, entonces, se
bar
con
al
que
acabaría un
con
acabar el mal,
tuberculoso
tuberculosis.
Tan
con
un
como se
cierto
malvado al
que
acabaría y
tan
aca
con
la
incierto.
ignorancia de uno no es acabar con la ignorancia de todos, ni si quiera previa posesión de la más perfecta pedagogía. En cambio, si la fórmula de tal Acabar
con
acabamiento
sibilidad
de
excepciones
la
contara
con
la
inmediata
po
aplicación universal, sin particulares, la tesis sería su
embustero) embustes
los
a
revuelve
de mal. Su
encuadra
no
Pero
de
tos,
porque
mismo
eso
por
A
hecho". zante,
toda
contra
aplicación,
es
partir
incurre
la
los
desdeña
en
una
lo
del
dato
una
lo
escisión
sensible,
concreto.
Esta
más y
un
ética
pasión descubre su ín tima racionalidad... quebrada en lo concre to, No sirve. Y sin embargo, quiere ser
"concreta"
La
vir.
de
Es
de la idea
aplicación
Hay aquí inteligible y
desprecio
"de
platoni
inconsecuencia.
una
realidad.
entre
versión
su
Pero
experiencia. irracionalismo
un
de
módulos de
la
afirmación
de
absoluto, irracional: de
un
racionalismo
Unamuno
desnuda fundamentación. Por no
en
sino en
sí
misma,
no
es,
en
el
contrario, goza oníológico de pura y
por
como
eso
fórmula
por sus conexiones reales, la acción. Es evidente que
es
falsa,
abstracta, es
decir,
queda en alguien descu
esperando que bra el medio de lograr que el mal sea vencido. ¿Cómo? Exige lo que elude: su conocimiento, Y para dar un tono paradogico a la más abstracta racionalidad, in vierte los términos del problema. suspenso,
inserto
namente —
Con
la
de
sí
en
respec
esto:
no
que
la
en
cual
pene
de
ética
El
la
t
.li
una
quijotesco
acto
tal
como
ai
--uie-
inclinado hacia
eficacia. mismo
lo
genio original
su
curiosamente
y
En
de medir el valor de la acción
resultados.
sus
por
de
antes
unamuniana
muchos
en
propia.
suya
puede dejar
ética
es
toda
tiempo
el sentido de la
en
filosófica, ni, la
vale
Lo
el
él
en
La actitud
puramente ética
es
tradición
abstracto.
racionalismo
un
impoten ante
en una
en
entremos
no
algo previo:
ción
además,
cele
psicoétíco etapa, ya prolongada, de la pasión ética. La pasión ética ¡qué tema tan oportuno hoy y tan se
todas las apariencias de irraciona lidad, de fe, voluntarismo, quijotismo, etc.
Es
"agónica"
ubicación
quijotismo fuera de
contra
de
estado
peculiar
un
se
que
forma
y todos los embusteros. La primacía de la idea sobre el caso singular es absoluta.
a
Al
(del
todos
con
ma
residuos.
sin
acabar
a
claro que descuida la
en
radicalmente,
de:
equivale
embuste
el
una
posesión del reme dio universal para la desaparición de la malicia. "Del todo entero", (3<>) y por aplicado al caso singular, tendría el sen licioso, estaríamos
con
indicios cia
difícil!
optimismo "racionalista". Para ponerlo en su justo enunciado deberíamos decir que
sí
de
tan
texto
brado, que repitió, responde por todos los
anotar
esencial del sujeto, que sería el supuesto de la verdad de lo afirmado.
estar
él
que
este
en
fra
las
quiero
que
Unamuno
mismo. Su actitud
sino
difícil representarnos a la mentira encarna da en su sujeto, convertida en cualidad
de
cerca
lo
en
—
pero estar
contra
sea
aunque
originales
más
Me
ló
límites, interesa
sus
sus
verdad
la
en
un
lógica tiene poderes.
La
gico.
ori
propósito oponer a pedantesco sentido
mi
en
frases
también
mayor
embuste, no
de
embustero
un
un
mismo;
muy
Consiste
sin
impedimentos reales. platonismo a ultranza.
de
la
que
ella
rasgo
los
en
suerte
idea
una
deficientes
aspectos
un
pensador.
como
sobresa
importancia
descubre
nos
límite
al
ción,
tiene
ejemplo
caso
el color de
luego,
que
liente porque de Unamuno
parece con
vacu
está
No
ginales
ses
bien
pertenecería al embustero como el color de su piel, una cualidad inherente. Y acabar con el color de la piel de un blanco
lástima
método de
un
la mentira y. siendo así. es no lo haya comunicado.
nación contra una
Por lo que podríamos jocosamente, que Una
la vista
a
embus
el embuste
necesariamente, acabar
tenía
muno
poco
muer
o
,
un
el
para
con
es
ha
no
ve
en
repare
el embuste
caso
cuyo
no
significa destruirlo,
intenciones, en
enteramente válida. suponer,
acto,
por
la
que actualiza, o no vale, por la razón que sea, como sugiere su creador. intención
Cervantes, quien al hacer del hidalgo manchego un loco inoportuno y grotesco, lo hacía no sólo inútil, también absurdo para la
buena
intención
regocijo, quien dolor.
creto
al
dar
mito
Y
alcance
modo, y evita
su
ético, a
la
reía
con
con
se
Unamuno. al
pasa
sobre
superficial,
la
ética
la versión de
vez
"quijotesca" del quijotismo. La cau encuentra en el enfoque concreto
verdad sa
se
también
si
rencor.
intención cervantina, nada a
Y
ética.
sabe hasta
se
al que obedece toda la alegoría de la cru zada. Pues lo que Unamuno perseguía, desde roica sino
de Le
el de
un
comienzo, Don
no
era
la
Quijote, del
fin concreto:
la consunción
sacar
postura he sublime,
loco a
sus
espiritual, de la
prójimos miseria,
preciso hacer real y efectiva la acción quijotesca, sus buenos resultados además de su noble ejemplaridad. Es lo que pasa con los predicadores: necesitan del éxito. Pero eso era, justo, lo que no podía lograr. Su programa de violencia era
ética
estanca
se
en
una
furiosa
agitación
romántica, que no logra convencer. Es la pasión ética encerrada en su propio domi nio,
impotente
El
cuentra
de
"pasión
frecuencia
con
Confrontado
gaard. a
exasperada.
y
concepto
Kant, resulta
en
ética"
se
Sóren
Kierke-
la ética de
con
en
Platón
contrasentido. Para éste
un
cabe contraposición mayor entre la ley moral y las pasiones; llega a distinguir
oposición al imperativo racional kan en nuestro tiempo la ética axiológica pretende reconocer en determinados actos emocionales los "órganos" del reco nocimiento de la objetividad de los valores. Acorde con estas orientaciones, la psico logía contemporánea sostiene que existe franca
tiano, Y
entre
amor
racional
o
puro
y
pato
amor
lógico (o pasional), argumentando, en con referencia a los Evangelios, que el al prójimo, incluso al enemigo, no puede ser mandado como sentimiento. ("J
tendencia moral natural.
una
Ser filósofo
no
es
principios,
estar
verdad y el
ser.
advertido
y
pasión de los
la
sentir
efectos
los
bajo
Es extraño que no desarrollado a fondo
quiero decir,
suficiente
de
se
la
haya con
—
y
sagacidad
creta
esto
amor
y nitidez— esta idea de la pasión en filo forma una sofía. La filosofía es 0¿\t'a
Inclinación, cen
a
sentimiento
pasión,
pertene
esfera amoral y hasta de franca
una
inmoralidad
cuando
confabulan
se
basado
contra
la buena
'g razón;
sólo el
voluntad,
esto es, en el deber que es razón
amor
en
práctica, vale decir, en el imperativo que es- ley para la voluntad, y todo esto signi:a: el amor basado en la razón, puede ser mandado. Platón a su vez, en el primer gran despliegue de la ética en su sentido más estricto, suele referirse a las pasiones como términos de relación a los principios, "
hostiles, aunque distin
necesariamente
no
tos. Y
el
epus
el
.
en
amor,
cuyo ámbito
que podemos traducir por exaltación y también locura, se ordena últimos grados hasta la contem en sus
actúa la
pavía
,
apela al logos. ai cual se somete. El tema en Platón es, como siempre, más matizado y hondo; pero en Aristóteles, primer sistematizador de la ética, las pa
plación
y
siones
son
obedientes. vez
con
ética,
sometidas No
cabría,
exclusión
porque
la
a
de
la
razón
según
Platón
pasión
es,
—
y
esto una
ella
a
—
tal
pasión
precisamente,
Este punto es decisivo para la compren de la ética contemporánea, que es,
en
algunos de
sus
momentos
más
seña
lados, ética de la pasión, de los sentimien tos,
de
las
emociones
entendidas
sentido
en
un
peculiar. Así es ya en Hegel la pa positivo ("Nada grande ha sido ejecutado ni podría ejecutarse sin las pasiones", escribió.) (JJ) Schopenhauer eleva la compasión a principio ético, en sión
un
tema moral
.
segunda atribución. ¿Qué singular, aparte, oculta quizá,
de
tiene
sibilidad
del
del hombre por
diferente
grado
amor,
la tradición
la
mente
no
Un deseo que
sin
pasión. ¿Por qué pertinaz bajo un impertinente? No sólo en
fecundo el tema;
es
es
europea ha ocultado pasión del filósofo
"racionalismo" ética
conocer.
ininteligible
es
amor
y
filosofía
en
y
en
a
mi
tal
en
las
extraña
demás
si
extraña
hasta
el
todas
y,
punto de estar amenazada por no obstante, soberana de ellas?
No
refiero
me
a
a
una
como
la
que
pasiones
privilegiada
posee, puesto
sen
que
universal y, desde
es
a
lue
pasión humana, sino a ese su carácter por poderosa y a la vez expuesta alguna nota que le pertenece esencialmen a la te mayor impotencia. go de
—
ser
—
co
por hacerse presente en el pensar el saber. Como punto de partida, es
metódicamente decisivo,
que
para
encuentre
se
tuación,
juicio.
Shaw
Bernard
mienza
dríamos
vislumbra un rasgo que la vocación ética, lo que po actitud vital de van su
a
pertenece
llamar
de avanzada, lo que hace que los conceptos de rebelión y agresión le sean hasta cierto punto adecuados. Si hay una pasión ética, hay que observar que no es como las demás, las que invaden nuestra
guardia, Una alusión certera y
aguda
en
su
sim
plicidad a la pasión ética la hallamos en un dramaturgo contemporáneo, en Bernard uno de sus personajes, en Superhombre: "¡Nuestro sentido no es él una pasión? ¿Ha de
Shaw. Exclama Hombre y moral! ¿Y
el
tener como
demonio todas
todo buen no
pasiones, sión
Nos interesa la
,
hay amor sin pasión, para una interpretación correcta. Ya Platón ano taba enérgicamente la dimensión del épojí en el principio del filosofar y en su réXoq como cumplimiento. Y el mismo Aristó teles advertía, al comienzo de su tratado sobre filosofía "primera", el deseo natural de
sión, si
lo que la moral ordena.
con
pasión (la más poderosa) si no fuera la más poderosa? "Si no fuera..." Pero, ¿aca so no empieza por serlo? Por lo visto no. Su supremo poder se sostiene en cierta inherente "fragilidad". ¿Desde qué punto de vista, entonces, es poderosa? Desde el punto de vista de su carácter peculiar, esto es, por ser pasión ética. ¿Y frágil? Por su carácter de pasión ética. La afirma ción de Bernard Shaw es notable, pone el dedo en la llaga de la moral. Sí hay una pasión de esta índole, ella es, a la vez, la más poderosa y la más frágil de las pasiones.
fuera
todas
la las
pasiones, así
las
temple? Si más
no
fuera
una
pa
poderosa de las
demás
la
barrerían
barre una hoja. El naci pasión es lo que convierte al niño en hombre"(33) Hay la pasión ética y el momento de esa pasión. Y este autor le atribuye una primera cualidad: es la más poderosa. La segunda observación más aguda: es una extraña cualidad. es como
miento
huracán
el
de
esa
.
ai parecer contradictoria tenemos
demás
con
que preguntarnos: pasiones barrerían
la anterior. Y
¿Por qué las presunta
esta
vida
crudeza y fuerza elemental: la
su
con
pasión del poder, la pasión erótica, lúdica y hasta la pasión de la violencia. Mientras no dispongamos de una descripción sufi de ella será difícil concluir si
ciente tenece
o
no
a
las
per
"naturales", originadas
podemos afir pasión polémica con res
de instintos y emociones. Sí mar
que
pecto acto
si
es
no
es
una
a
las demás, contendora porque hace
de
contención y contiende. Y vence. es la más poderosa. Pero
cierto que
sin
introducir
despliegue
su
poder
contra
el
de las demás. Vuelve así
libre a
ha
presente el papel ordenador (orde también mandar) que los filósofos reconocían a las exigencias morales, cuyo
cerse nar
es
mandato es interior al sujeto antes que procedente de fuera, de la legislación so cial. Y es un mandato que impera sobre las pasiones, al menos sobre el anárquico pulular de esas pasiones. Esto explica que si no fuera la más poderosa de las pasio
las
nes,
huracán
demás
la
arrastrarían
como
un
el de los anímales
con
lícito
es
que
íncertidumbre
de
—
la
que advierte
ciencia
tanciamiento, nuestro
la medida
en
de
de
la
con
de
dis-
relación
en
la
comprobábamos
indefinición
la
acto
una
por
en
demasiada
sin
actitud
enjuicia. Y
y
tema
rística
—
compararlo
a
caracte
violencia
como
hoja. La observación confir siguiente tesis: no lo ele mental primario, sensible, posee primacía para la existencia humana, sino algunas
fenómeno, la angustia que suscita, el en mascaramiento de su ejecución y la inde
manifestaciones de valor que
esencial
a
una
ma, además, la
"naturalmente"
no
aparecen
dadas.
aqui, es necesario reparar en la im precisión de nuestro concepto de "natu raleza". La acepción generalizada tiende a concebir 10
natural
la
física
trama
fisiológica
y
Somos,
por
de tales
órganos
deriva
ori
conjunto de de
la
animales
naturaleza,
vida.
dotados
y tal conformación bioló lo natural, así como todo lo
esto es
gica:
lo existente
como
el universo y el
en
inmediata
y espontáneamente de esta conformación. Este uso del térmi
que
el
naturaleza, antiguo, puesto que se re monta al mundo griego, no es, sin embargo. el más antiguo. Hubo un tiempo, al co mienzo de la cultura llamada occidental, en
busca
de
desde
ser
del
esencia
hombre, sino
biológica. una aporía. Dijimos existe
no
humano
física
los
seres
con
de
raíces
era,
el
vida,
para acto
creciente una
de
nacimiento
en
acepción brotar
de
universal
partir de un principio. Y principio ( apXií ), origen que manda y al mandar ordena, preconformado. Así era visto y concebido el ser, como poder en
su
despliegue
oculto
se
a
ofrece
que naturaleza.
su
Cuando
pliegue: término
en
"naturaleza"
a
un
cósmico des
aplicamos ente
en
el
El
Equivale.
esta
al sis
sis
—
todo
lo contrario:
ni
partir remos
leza
oculta,
y
que
manifestación
primaria que Preguntar por la natura equivale a preguntar
descubrir.
de
lo
humano
por su modo esencial de ser. Decíamos en el capítulo anterior que el mundo humano nace, sí lo comparamos
tarea
es
la
en
no
es
dado
y proyecto.
fijo, puesto
nada
cosa
de
que
decisión
una
acto
menos
Ni es
de
li
bertad. La dimensión primaria y elemental de nuestra naturaleza habría de ser enten dida
expresión deficiente de lo hu
como
efectiva
no
mano,
que la naturaleza
bre Si
cógnita mente
para
no
sí
manifiesto
otra
encontrarán acción
imposible Para es
lo
su
por o
otra
que el
sería el hombre Y
si
cierto
el hom
conciencia. lo
no
una
in
plena
fuera
ya naturaleza, historicidad, hábi lo que fuera, el saber y la
o
una
Por en
la
ante
no
cultura,
cosa,
tos, sociedad
está dada
mismo.
adquisición de la
de
naturaleza.
no
espontáneamente lo estuviera
en
esa
hombre
carácter
con
mente
también,
y,
a
historia.
la
La
reali
llamamos de conciencia. La naturaleza hu mana
lo
es
tiende
que
manifestarse.
a
siempre parcial, inadecuadamente a lo largo de la vida histórica. La historia no es sino lo que el hombre patentiza en su hacer. No habría un plan determinado ni ausencia de plan. Hay el acogimiento de la
al
vocación
el
en
ser,
vivir.
Todo
lo
demás viene por añadidura. El hombre es más naturaleza metafísica que historici dad; la vida histórica, el esfuerzo univer
mundo humano volcado
sa! del
la
en
con
tinuidad
temporal. En este esfuerzo pre hombre impregnar al mundo con su naturaleza y. de este modo perdurar en el ser. Toda la ingente tarea de la his toria es un trabajo de aproximación. La el
tende
naturaleza está
está dada de antemano, sólo
no
Y,
supuesta.
encontramos
el
con
de
tarea
ría
no
imposición que a elegir
actualización. Esta
una
sin
nos
somete,
ofrecimiento
imposible
Un
concreto,
en
la
con
ante
tarea
la se
naturaleza.
ejemplo podría
ser
esclarecedor.
El
—
interés y
de
lado de la natu
se perpetúa. quiebra de secuencia naturaleza realizada, desde luego
derían
a
encon
es
fiesto
nos
este
a
modo de las bestias; surge de una cri en la continuidad animal. Y esta cri
sino
estamos
el
en
del
ser
apuntando a su ser, su entidad, aquello que podemos atribuirle por sí mismo, lo que nos pone de mani
perspectiva,
mundo
de
través
a
requiere de un descubrimiento, de despliegue progresivo en el acto que
un
sino
búsqueda, que es cualquier
las
0üotc originaria
más
la vio
el
zoológica? ¿No equivale
y
lo
aún
que
contradecirse?
aparece
brimiento:
desde
sino
fundamento
su
raleza
conclusión
y en especial referencia ¿Cómo, entonces, podría
mundo.
engañoso descu
devenir.
que
naturale
su
lencia
ocultaba
y
en
Pero esta
No
parcial
modo oculta-
conciencia
física y nos lleva a
que la naturaleza era todo lo que es en su modo originario de ser, que lo manifiesto su
latente
su
za
trar
el
como
un
justificación tiene una explica simple: la violencia no residiría en la
ción
no
con
fuente. Entendido
su
concepto de naturaleza
miento, este fenómeno de
Y
ginalmente
cisa determinación de
realizar zación
sobre sí per
conciencia
convertirían paulatina frivolidad más. Y tal vez se
consumación la
acción,
absurdo
en un
proyecto
decir
es
en
un
cualquiera.
interpretación,
la
hombre tiende
a
está
amor
Pero mal.
lo
descubrir y
la
naturaleza como
Está
quizá la
del
mero
hombre.
instinto ani Notemos
propuesto.
significa. No obstante ser comprometedora de nuestras
esto
que
más
pasiones, aparece dentro de una absoluta libertad. Como pasión, es cierto, se nos impone, al menos en cierto grado, pero el amor no se consuma en la pasión, la cual, en relación a lo que complica, es sólo un momento. Cada
elegir
ella
con
toda
y
de nosotros tiene que
uno
mujer que engendrar
va
a
exigencias, pero de consumación.
su
esencial versos
mejor
veraz, casos
y
un
Para
En
peor,
realización una
vivir
general, sus
pri
depen descripción
nosotros una
siempre habrá, de
si
amar,
hijos.
vida está incardinada desde
meras
de
la
a
en
los
erótica,
actualización
y
di un un
modelo. Sólo que éste no nos está dado; lo encontramos en el acto de elección, lo en el compromiso y en el má compromiso será cumplida nuestra libertad. El amor es siempre li bre, no porque elijamos, sino porque nos
acogemos ximo
naturaleza
en
impuesto brindado,
no
máxima
ofrece
el
raleza
será sino
actividad
como
somos,
que
atenta
contra
vez
lo que
la hace
es
su
por
bertad
nuestra
libertad
lo Lo
es
vez.
li
dad.
en
aislado
acto
un
en
o
"potencia" a disposición, electiva, por ejemplo; la libertad cubre el campo total de la praxis y vale como ejercitación real una
la voluntad
de
Es
la situación concreta.
en
Pero
tiene
también
la
Y
naturaleza.
inva-
es
la
lograrlo
esencial
hubiera
de
la
de
cultural
gleba
su
tiempo. Pero no es así; tal "imposición" es. en verdad, la posíbilitación de su genio.
necesidad, dos coordenadas: dominio.
de
apertura
de
el
libertad. La libertad
aherrojamiento el
brote
bertad se
la
es
una
dominio.
y
de
mún
con
Este
trivial
cistas
artista,
un
"producto"
tiempo,
además
pertinencia, obra de
su
de
un
lo
hombre,
que
concebido
nada,
esencial.
dice
im
falsedad.
una
pensador,
no
una
tiene
nunca
nada
en
Nunca
el
a
pertenecen
de
es
tal
por
Apliqúese
obra esta
de
ser,
de
una
idea
al
admitir
que diversas con
cumplimiento.
un
del
hombre
modo
formas
y
notas
a
En
estimativa.
que
hay
(o
esen
esta
con
lejos
que anticipo estoy
integralmente
expresada
modo de la
cosa
al
ella,
en
el bruto, aunque fuera
o
distinto
en
viene
(que
naturaleza.
su
es
a
de
del
cación No
humana
la
radicada,
cia,
otra
presente;
no
es
creación. hace
se
ser
en
el
es
la
el
con
curso
el de
una
patentización la experien
es
Esta
presente
paulatino
misión del
la
ser
Todo
de la cultura y de la historia esforzada experiencia en la
experien como
vo
encuentro.
conocer.
es
Ahora
su
y
esencial
grados
rea
de sostener que el hombre tenga una na turaleza dada de antemano en su existencia
de lo esencial
nihilista.
decisión ser
de
la "eficacia"
en
naturaleza. No
su
cepción ontológica
cia
tiempo. En época de nihilismo el nihilista
tendremos
ente,
un
intuición
sin
La
co
hombre
la cultura
remite
paradigmático;
y
es
precipitado o una secreción. prejuicio es común a histori-
definitivamente siervo de
Lo
hombre.
módulo
como
na
su
a
propio del
es
al
hombre
está
esa
robar
esencial
es
no
pertenece
El
esencial.
Si
la
producto de
el
se
de un
marxistas.
y
Y
es
no
ecuación entre
naturaleza
dice que Beethoven cultura
inconmensurables,
li
aherro
posibi litación.
poder latente de
el
y
nuestra
es
—
grado cepción de la naturaleza en el pasado) ; tampoco pienso que pueda admitirse el prejuicio contemporáneo de una condición humana desprovista de módulos metafísicos rectores; ni siquiera al modo de la interpretación teológica, por lo demás os cura, de algunas corrientes cristianas. El
aherroja El
campo jamiento Hay siempre un margen de decisión sometida; ese margen da la meta de
en
más
lidad tiene siempre el carácter de lo axiático
o
La situación fundamental del hombre tiene,
de
te
de pronto la más poderosa, no obstante su carácter constrictivo para la voluntad, e im
perativo. Es
toca
gente, que
a
de
consu
la naturaleza
en
también
Es
oscuras.
difícil
pasión
una
raíces
mar, cuyas son
zonas
primaria pasión exi
una
las cuales "el
en
al
para no
misma
opone a lo sensible y en todo caso pre tende domeñar su ámbito, se nos revela
cosi-
lo
sí
por
privativa del
cia
es
largo
es
y
de
que
y
cómo, lo que no es originariamen sensible, porque hasta cierto punto se
por todos los indicios al mundo zoológico pero ni todo acto, ni toda pasión, por ser
pasiones
perfección) de
y
no
alto
más
oscura
yo" (la expresión, chancera, es de Kant) queda desnudo ante sí. como des carnado, a la intemperie. ¿Sometido? Sea.
las
como
hombre;
le impone y. para una descrip superficial, le somete: Beethoven se
miento
lo
vez
po. Esta se
por
naturaleza
caso,
la
a
ción
siervo
lo
a
la violencia tendremos que afirmar que violencia pertenece al mundo humano.
de
turaleza
No
gran artista que conocemos, sin tiempo y la cultura musical de su tiem
ría
buscarse
un
grande de la realidad. Y lo más concreto. Llevada esta concepción metafísica al tema
daña;
Beethoven
vencer.
que
todo
Es,
máxima
Busca
perfecciona.
y
En
la
benéfica.
el
sido su
Unamuno, la moral
es
eficacia de
es
resulta muestra
,
razón
Tenía rectifica
Su saber
en
natura
esa
—
poder de bien.
sora.
leza.
posible. Un hombre capacidad de creación. La
es
naturaleza. Y existe
su
es
del tiempo. Queda en pie. siempre, el "pro blema" de esa naturaleza; su misterio, tal
la
nuestra
hombre
determinada concreción de
una
a
reside
no
lo
vida.
nuestra
El
natu no
inmanente de
de
decir,
que
libre
de
cumplimiento
el elegir y nuestra libertad
en
cabe
advertir
que
la
afirmación
ingenua, si se quiere. y hay cierta sutileza en la pero certera no cuando es "genuinidad" ingenuidad, de
Bernard
Shaw, —
—
hace
sino
sión
ética
lación
a
poner es
las
de manifiesto
sui
generis,
demás
que
que su
la
pa
vincu
pasiones elementales
amado
menos
cierta
en
encontramos
medida
este
en
"virtual".
momento
con
muy
peculiar al mundo ético. El sujeto
ral,
cada
de
uno
nosotros,
se
Nos
algo mo
encuentra
bajo la influencia de la norma. No, sin embargo, obligado, en un sentido estricto, ni conminado por el principio. Se nos ma nifiesta como
más
real
hay
como
ofrecimiento
un
imposición. Desde luego que
una
mandato, sino mandato
que no una
lo acoge. No es sumisión, reconocimiento y decisión.
conversión que sino otra
para
cosa;
Puedo
cometer
valiente
cobarde. El acto justo o valiente "impuesto" por la ley moral a la
no
es
un
acto
Es
acogido
Requiere
de
la
injusto,
vida comunal, por otra parte, por la ley moral adquiere vigencia efec
la
que
tiva,
esto
es,
de
realizar
la
eticidad.
de
acción
fuerza
El
mundo nos
dentro
es incapaz exigencias de social es siempre
las
acogemos en la mayo él. Por eso, la a
actos
nuestros
frecuencia,
material,
plenamente
acomodaticio y ría
o
por ella, decidido. conversión del querer.
voluntad.
La
justo
o
de
más
la
social
ley
inmoral
que
es.
moral.
con
En
medida representa intereses éticos,
alguna pero siempre, en toda sociedad conocida, está lejos de representar a la voluntad puramente moral. Por ésta y otras com probaciones semejantes tenemos que con cluir que el mundo social jamás es un mundo humanamente acabado, ni siquiera desde la perspectiva de los imperativos que mueven a las generaciones siempre cambiantes. Esta situación explica la ad miración
que
suscitan
los
hombres
con
genio moral. El individuo, en cuanto es expresión de una avanzada de exigencias que sobrepasan a toda vigencia social, es un valor insustituible. Lo es siempre, y nada
esto
tiene
más
que
los
que
toda
de
poderosos
gérme
innovación
benéfica surgen de individuos o de mino rías que presionan a la sociedad en dife
tipos de presión, no sólo en ética; también en arte, en política, en ciencia. La tesis según la cual si un individuo no hace tal cosa históricamente importante lo hará un grupo de individuos, en su de rentes
fecto la masa,
historia,
en
prejuicio determinista
un
es
afirmación
una
base.
sin
El
imperio alejandrino lo creó Alejandro; si no hubiera existido Alejandro, es poco probable que los ejércitos griegos hubie ran llegado a la India. Y es seguro que si existido
hubiera
no
el
Dante,
la Divina Comedía. Y si
mos
diciendo como
Don
obra
esta
que
Quijote podían
no
se
tendría
nos
poética
viene otra
u
haber sido
reem
plazadas en su tiempo por "movimientos poéticos" o realizaciones del tipo que fuese, entonces se dice algo sin sentido. Nada puede substituir el valor singular de la éste que
porque en singularmente decisivo.
carácter
su
lo histórico, está el valor intransfe
es
de
además
una
virtualmente gran
Sostener lo contrario
la obra.
rible de
un
decisiva,
históricamente
obra
el
disparate.
Asi
que destruye poético del obrar,
como
fue creada la
haber sido
novela de Cervantes, escritas cien obras de
pudieron su categoría,
guna. Con todo lo que un resultado significan para una cultura. Pues bien, yes sociales tramos
una
en
esa
incapacidad
las
de
raices
nin
o u
otro
actitud
de
Unamuno;
en
unlversalizada
de
él
encon
la violencia
la
se
mueve
la
pasión ética
en rebeldía. En cuanto la pasión de la vio lencia se expresa moralmente, aparece la
actitud
de
responsabilidad y decisión personal que no excluye el pro yecto colectivo; perseguidora de un ideal quijotesca;
ha de
ser
No
terca,...
si
la
pasión
es
su
natural
un
tiempo. El mismo Una descubre en el esbozo de
muno
lo
nos
esta actitud. Y nuestro
su
es
lícito,
azoramiento
ante
no
creo, disimular
la
expresión que adopta. "Una das?
—
escribe
reunirse y
mozos
¡Vamos lo
es
seguir
tú
apiñe
se
pintoresca ¿te acuer
vez,
ocho
a
a uno
diez
o
que les decía
una
barbaridad!
y
yo
anhelamos:
y
gritando
hacer
a
que
pueblo
vimos
—
Y
esto
que
¡vamos
a
el
hacer
barbaridad! se ponga en marcha". (3a] deja de provocar una amarga sorpresa el comprobar que la santa cruzada comien
una
No
za
con
barbarie,
de
acto
un
un
desmán
aplauden y estimulan. Valga como ejemplo típico de violencia "culti vada". Ese anhelo de Unamuno y alguno de sus amigos no rebasaría la anécdota chocarrera, la boutade, expresión por últi mo de vitalidad juvenil, deseo de innova ción, etc.. si esa "barbaridad" que el pueblo puede acoger no la hubiera ejercitado el pueblo español con gran éxito varias ve ces en el lapso de un siglo; concretamen que los cultos
tres,
te,
cuando
en
se
civil.
guerra
Unamuno
es
interna
la
de
antes
en
es
es
lo
civil"? (as)
programa de esta
pasión, el pathos
fácilmente no
"Sí,
convertirse
hasta
educado,
en
si
no
Claro que el
podía
pensador
contentarse
que
con
era
tan
Unamuno
burdas
me
táforas. La rectificación surge por sí sola. como una indiscreta protesta del tema a ser
rrirá
tratado de en
otros
esa
manera.
momentos
a
Por
la
eso
recu
interpreta
ción de Don
Quijote como "hombre sesudo y cuerdo que enloquece de pura madurez de espíritu". (3G) Nos habla de "madurez", dice "espíritu", pero, ¿convence este pala dín de
la
convicción
convencereis") ?
("Venceréis, pero
no
que tal diletantismo
fracaso. Una teoría,
un
de
programa
hasta
acción,
aún
o
deci
una
sión de actuar con energía, requieren de pertrechos más lúcidos que lanzas y se pulcros. Su tónica la da lo que llamó "el vértigo pasional" y de un modo también certero, "la poesía del fanatismo". Y tam bién ésta sobrepasa el ámbito de la sin gular posición de Unamuno, asumiendo rasgos de una actitud más general. La poesia del fanatismo puede tener algún va lor como poesía (¿por qué no?), pero el fanatismo
la acción
en
es
una
yores calamidades sociales. La
florecer
to
horas:
los
en
más
ma
hemos vis
diversos
suelos y
latinos.
y
depuración de la fe guillotina de la Revolución la purgas bolcheviques y los pro
la
cristiana,
en
francesa,
en
Siberia.
de
confinamientos
de concentración nazis, las
de las
los cultos de griegos
en
los tribunales
en
en
Y
pistolas falangistas...
en
los
campos
la dialéctica de
sigue la
suma.
Todos ellos presentan, sí les interrogamos, excelentes fines. Y siempre un ideal de
purificación
social.
Es
la
violencia
orga
nizada. Y si la promovemos de buena gana derecho universal, constante de la como
historia
o cualquier otro concepto que quiera justificarla más allá de su apare cer empírico, estamos claramente incu
rriendo
el
en
más
craso
cinismo.
que han pretendido poner la ética "vértigo pasional", se han encontra do siempre en una actitud embarazosa, a Los
en
el
medias
suficientemente.
es
no
Estado,
un
guerra
La
gesta sin programa. ético
puede patología si
a
última:
una
momento afín al
Es otro
violencia,
Pero, ¿no exclamó el mismo
necesitamos:
que
La
hace colectiva, suele traducirse
guerra, y si
en
escala.
gran
podemos aceptar
emociona! sobre temas de por sí graves y difíciles sea la ética de Unamuno. Si así
fuera, sería
destino.
su
y
agónica,
pureza
preguntarse así, si esa
Tiene, dijimos,
lo
moral. El estilo de comportamiento, pues to en su situación-límite, lo da el quijo tismo
ética
con
cabe
expresión
de las le
vigentes para la ética de
es
abstracción sentido
que
llamado
el
con
Añadamos
individualismo. nes
ver
inalcanzable Sólo
entre
aguas
un
fervor
al
servicio
de valores y el cinismo de la acción arbi traria. Las "reglas del juego" sirven para jugar al ajedrez y al fútbol, tal vez para ciertas
regir la no
se
lógicas,
pero
declara
exasperada y pretación, es
difícilmente El
convivencia. como
fervor
de
nostalgia
actitud moral. Para el
estigma
de
pueden Unamu
religiosa mi
inter
tiempos
de
la fe. extremadamente vi
impotencia para vida a impulsos de dorosa, y. de
jos,
a
la
vez.
una
compensación
de saturación
ar
racional,
le escepticismo también exasperado por cierto, del refinado escepticismo —
pensadores griegos, más cercana deseperación proclive al estoicismo romano (Cicerón, por ejemplo) o al Cris tianismo (S. Agustín). La fe de Unamuno es de postrimerías, fe gastada, cuyo ori gen se encuentra en la impotencia pecu liar de un momento de la pasión ética. de
los
límite la
o
su
mite
de
obra
comprender,
no
a
Lo
expresar
a
lo expresó y
que si hay una ser reducida por
ración:
quiere
dominar
los
a
comprendió muy su propia gene pasión ética y no las demás, si quie
demás,
violencia.
máxima
la
con
tiene
que
ver
la
reina
claro:
esa
universos"... de
hasta
llegar
eternidad"
son
esa
aquella
a
los
"sed "mo
desbordes
De
que
de
acto
en
pasión
Pero esta
que
ya
voluntad.
fuente
Esta
el idealismo alemán,
antecedentes
no
nuevo sus
en
racionalistas. Todavía
de
tanta
Spino-
pasión como "causa inade cuada", es decir imperfecto dominio de los afectos; Descartes, sigue en la línea concibe
za
aristotélica do
no
la
justificar bajo su nombre. Esta es ambigüedad muy sugestiva, sobre la cual quisiera dirigir la atención del lector. La pasión de la violencia se ha equiparado con la moral y ya no sabemos qué es lo
a
veces
la
de
pasión
acción. El
intenta
prima: si el diletantismo de la acción
ser
valora
algo "pasivo". La fe es actividad del espíritu; tiende
es
no
suprema
empuje
una
que
pasional.
la
a
espiritual que se muestra con pujanza en S. Agustín, encontrará
—
lo
lo
la fe
a
—
nombre
alcanza
pasión de
tación
se
de
relativo
una
a
Aristóteles advertía
da el nombre de
las
sien
racional,
dominio
concepto
mismo
actividades ( ración
un
evépyeíai cualidades
nados
)
y
a
que a
las
la alte
(el blanquearce,
ennegrecerce etc.)(37).
I
En
los
pensadores románticos
y
en
Hegel.
cénit
su
gracias
naturaleza.
su
Toda
la exal
a
cultura
la
de fines del XVIII y de primera mitad del XIX (Beethoven, Hólderlin. Napoleón) se
preparado por generación nacida es hacia 1785 (Schopenhauer. Stendhal) aún más visible. Es el tiempo que lleva a bajo
signo,
su
Goethe y Schiller. En
límite
su
una
la
razón
síntesis entre
curiosa
pasión, racional e irracional. Desde Kierkegaard aflora con toda fuerza hasta
y
Nietzsche y Freud. El
pensamiento moderno
partir del
a
ro
intenta que la pasión tome el que la razón dejó vacante desde Kant.
manticismo
lugar
Recuérdase
la
pulcra atmósfera de
racio
se desenvuelve, al menos forma, la obra de Kant. Y sin embargo, con Kant. al llegar la razón a la
nalidad
en
que
estilo y
en
más
consumación
vigilante se
sa,
límites
pone
su
empre Kant
Lo que tras él recibía
fue ya lo mismo. La razón fracasado en su empresa de cono
nombre
ese
de
desespera.
y
la "crisis" de la razón
significa en filosofía teórico-especulativa. había cer
el
era
un
no
mundo.
lo
Todo
conjunto de
en
poder inhe
vida
una interpre quiero decir, esta resulta inoportuno, extem interpretación poráneo; ha empezado ya a desterrar a su
ideas yacentes
—
ción de
todas las barreras de
en
tener
aquí que los latinos tradujeran el griego por passio y adfectus, im
—
nuidad y un dato de nivel dudoso para la altura de los tiempos el sugerir una ética de la no violencia. La violencia ha sobre
hace
Conviene, de antemano,
confianza y amor y su abre las compuertas rente
Nuestro tiempo se ha dejado remecer por esta tendencia. Hasta tal punto es asi que pasa para todos nosotros por inge
moral,
esbozo del imperio de la pensamiento contemporáneo
como
la
la
etc.
el alma, que pugnaban por manifestarse a la luz del entendimiento. El cristianismo, su con peculiar interpretación de la fe
es
reiterarla
un
el
vidad latente, la de las
lenta?
tación ética;
la
(su
.
de
graduales a que conduce la ética de la pasión. He aquí algo de interés, por ser tema un importante y virgen: el deber, racionalmente interpretado por Kant. de serta a las regiones irracionales de la pasión. Y aquí se instala, furibunda y orgullosa. Porque, ¿de qué otra manera pue de ser la pasión ética soberana sino vio
pasado
lucha
presión. En Aristóteles, ndOoc. es usado en el sentido "pasivo" de "estar bajo los efectos" de algo, como la cera que el sello de metal impresiona. El uso griego más legítimo es el de sufrir algo, padecer, por ejemplo, una enfermedad. Pero en Platón, y en virtud de su peculiar concepción del reminis conocimiento como
obrar
"hambre
ese
en
ética.
término
Debe convertirse
"fiebre incesante",
aquí
su
ta.
la
insondables",
de océanos rriña
de
por
libertad,
la
.
agresividad, de la con quista inclemente, hasta llegar al insulto y al ultraje... Ouiero decir, que si es una pasión y la más poderosa debe obrar con forme a su poder pasional. Empezamos a en
la
por
por la violencia) la justicia, por la
presente la oposición radical con el con cepto griego, originario en filosofía. La irá8o<; ) se opone a acción pasión ( ( ) y actividad ( evépyeía ) Trpáíjn; Denota lo que se soporta, lo que nos afec
que ni
lucha
violencia
ética
encuentra
He
situación-li
pasional.
alcanzó
la
pasión
pasión
Unamuno, hombre de
bien
re
conflicto
este
Shaw
Bernard
la
encontramos
la
acción, sería
humanidad,
y
En
la
por
la
a
podía ofrecer
que
de
normas
conducta
"científica" y ética. Y aún esto fue negado por sus continuadores. El sistema de Kant se
habría revelado al fin incoherente. Coin
ciden
en
ello los entre sí encarnizados
ene
y Shopenhauer. La pasión tomó alto idealismo alemán una dirección
migos Hegel en
el
nueva:
al
relativa
por
acción. Y
la vez,
a
es,
función sino
sujeto
conversión
su
co
continuidad
conservada
método
de
la
intención
desde Descartes:
yoidad. Kant
En
todo
metódico,
original
de
por a
la
así
y
su
cono
de
vez,
de
modernidad
sujeto, copernicana
como
revolución en
está
obra
su
la
lo esencial,
realiza
razón
órgano del
y
Y
metafísico.
ahondamiento
mar
tradicional,
la
Kant, de
la
me
Quebróse
noción
la
facultad
un
que
acción.
principio
organizado. de
hasta
como
cimiento
es
por
la
conocimiento
del
su
no
resultado: el revelar que el
este
materio-formal
subjetivamente la
de
razón tuvo al
la
acción. La crítica de nos
en
filosofía,
el
hombre
orillado del centro del universo es menes teroso cuando confía en la trascendencia de
su
razón.
Pero
es
ahora
centro,
a
su
de
vez,
universo humano
un
decisivo hacía nencia
metafísica)
en
hace
tiana
al
privado (paso
humanismo de
un
La
.
la
inma
revolución
kan
sujeto trascendental sin poder de la razón decae
da
salvadora?
La
más
la
soluta,
ni
¿Oué soledad? apariencia: "La ab
soledad. en
soledad
verdadera
estar
no
La
extremada, aún
consiste
en
mismo". (39)
consigo
—
—
sensibilidad.
La
el
para
astenia
de
la
de
la
actividad
auge versión histórico-política
su
produce desde la toda
Y
claridad.
miento
hasta
razón
pasional. este
auge
francesa
revolución
abandonará
no
hoy. Es.
mi
a
pre
al
origen histórico
su
es
descripción alarido
un
raiz:
una
Y
veces.
a
de
—
con
debe
que
Y
encomio
tu
ser
pensamos médula. No será,
tiene
solo, eterna dice, repetidas
se
del
taleza",
pasión
su
que
"esa
a
abismo.
y
le
hasta
la
claro,
for
tu
soledad
la
que
algunos ridiculizan sin entender o de los con falsa seguridad desprecian lo que ignoran; Unamuno se refiere, como Kierkegaard, a ese residuo de incomunicación que todo ser humano guarda, al carácter
que
de
lo único y de
tencia del
"de
más
contorno
más
íntimos
ferible
de
lo secreto de toda exis
veras", en
todo
el
cercano
la
destino
de la fe termina por "sepulcro de Dios", e
y
muerte,
zada santa hacia el
creyentes
inevitable
desgaje
los lo
incrédulos, de
suprema corazón de y
del
ta
"rescatarlo
de
ateos y
teístas, voces
salve de la nada". (3«) Estas palabras: la salvación de la nada, la pasión.
son me
de
Llegamos
al
tema
al
solo
hasta
límite
de
llega
aún
consigo mismo, ¿no
ledad?
meta,
su
de
veras
¿Cómo
soledad
Santa
bas
cosas
dad
estar
no
es
solas ni
a
falsa
una
Dios?
con
so
Unamuno
Nada
Soledad.
costaría
en
la
rea
falsa soledad. Am
es
es
la nadificación de si lo que la
para
salvación
de
la
es
nada;
proyectado esto
es,
la
ofrenda de sí (el sacrificio del yo el
ante
no
es
sepulcro de Es
reviva.
claro
que
integral) Dios, pidiéndole que para
Cristo, que quiere
Dios ha muerto. Y
expiación-límite, ción, el
recurso
ción
creída.
no
es
Unamuno, que un cristiano,
ser
la muerte, ahora, la
asumida
con
desespera
extremo hacia la resurrec
ninguna de ellas sola. Es sole
y
Dios
con
que
des
te
no
habrá de serlo, si es.
no
firmar también que
Al ha
final
la
en
clave de este análisis
del
ausencia
de
sepulcral,
el
tes
de
dueño
preciso
es
que
Dios,
incrédulos, de
e
sepulcro
ahora
es
y
"de
rescatar
el
de
creyen
y deístas" para
ateos
esperar a que "Dios resucite". Porque sólo Dios resucitado puede salvarnos de la
nada.
La
está
solo
no
soledad
él mismo.
sea
cerrado
sí
en
metafísica
el
yo
hueso,
y
donde
ser
también
es
no
acaba.
de
El
Kant
el buscado
(y
en
disciplina. ropaje de empie
su
donde
tendrá
despojo
mismo,
que
ascesis
su
su
en
sabemos
sí
de
discípulo
sólo el
de
impreciso
es
que
cartesiano
yo
llevando
extremo
Pero el
za,
el
Es
mismo,
carne
Dios
es un despojo. El expoliado de todo lo
está
sobre
que
todo
en
y Descartes. Y si Don Ouijote tal vez
mito ¡ntrahumano de
su itinerario) preguntarnos cómo es busca encontrarlo, o de no encontrarlo, o desesperando del encuentro
volvemos do:
o,
si
tal
a
ánimo de
con
deseando
vez.
No
encuentre.
es
sólo
fácil
decisión de Unamuno, tan los
molinos
de
la
Esta
última
es
lo
date
sólo
pasión quijotesco-unamuniana. ¿Oué que aparece como fruto tardío (el fruto es sede de semilla y la semilla prin cipio de raiz) de esta desesperada cruza
mito
cambiado
Dios
un
desesperación, derritiendo el lágrimas, a que Dios resucite
nos
sus
Entonces,
que
cru
caballero
búsqueda
una
para
del
que lo ocupan, y esperan allí, dando de
seres
instran-
personal. La
sepulcro ser
de en
cruzada
estarás
"no
sino
misma,
Esa
idea que de
so
consuelo
duele
ella
pojes de ti mismo al borde del sepulcro". Esta soledad del ejército de solitarios.
"Estás
dice,
pesar
de
principales
temas
que le acompaña. La encuentra al fin al borde de
definitiva,
desesperanza.
soledad.
solo"
mente
ledad
la
unamuniana
por
lo
por
llama La
los
no
se
hoy.
para
de
absolutamente
de lo que llamé una cultura de la violencia y
uno
ontología;
En
pensa la raíz
juicio,
la
de
("cuídate de la
dentes, ni siquiera de las malas pasiones;
fundidad de
pasión. pasión no será ya pasividad, no puede sino actividad proclive ¿de qué? al mundo. El acto de la subjetividad orde na al mundo a partir de las formas de la
última
dentro de
ofrece?
su
La
serlo
frase
es
se
traña conclusión. No por ella misma, clara y penetrante para una radicación en pro
El
¿Es esto cristianismo? ¿Lo perspectiva que se nos
tí Dios tenga") parece inspirada en S. Agustín, uno de los padres de la Iglesia. dé ti mismo ante Dios", ven "Despójate dría a ser la transcripción a la soledad unamuniana. Repárese en que su sentido no se limita a depurar al yo de sus acci
Ex
al unísono del fortalecimiento de la
trascendencia.
ia
cuídate
ga".(«)
de
de
viento
Dios
que
saber
cuál
agitada de
su
idea
que
de
ti
la
por todos
dialéctica.
parece la más cercana. de cómo aparezcas ante la
nos
es
Dios
"Cuí
Dios, ten
Este estudio nació de un curso de conferencias leídas la 33" Escuela Internacional de Verano Santiago. Ene de 1968. Aunque ampliado posteriormente, conserva el tono y estilo de la conferencia. Tiene cuatro acápites: 1) El conflicto intramoral: 2) La pasión ótica; 3) La praxis fi en
—
ro
losófica de Unamuno:
La
4) El drama de la Inmortalidad.
praxis filosófica de Unamuno es el texto de una conferencia dada en Euzko-Etxea, de Santiago, en Noviem bre de 1973.
NOTAS
(it) Ibid.. (io)
De
73.
Pág.
Trinitate.
['«) ¿Qué Rev.
XII.
de
Obras
Occid., Pág.
[i?) El sepulcro de
22.
14.
filosofía?
es
Don
completas. Tomo Vil,
309.
Quijote. Pág.
73.
[¡b] Ibid. [ib] Ibid., Pág
80.
[jo] República. 511 (z<) Menon.
81
e.
e.
!") El sepulcro de .23) Carta Blanco.
Pág.
Don
al
Prólogo
Quijote. Pág. 81.
de
Teixeira
a
Pascoaes
Tomo
(Manuel
Obras
IV.
García
Completas.
19.
>■») Manuel
García
Blanco:
Ibid.
Pág. 28.
[23] Del sentimiento trágico de la vida, O. C. Tomo XVI.
405.
pág.
sepulcro de Don Quijote, Pág.
[*«) El
77.
[27) Los recursos de la astucia. O. C. Tomo blioteca Nueva. Madrid 1947. Pág. 578.
Bi
III.
[«I El sepulcro de Don Quijote, Pág. 77 [20] ibid., Pág. 78, [ao) Vida de Don Quijote y Sancho, O. C. Tomo
[ai)
Grundlegung Band
(a)
worden, noch kann werden".
El
Sepulcro de
Don
Quijote.
Obras
Vida de Don Quijote y Sancho. O.
Pág. El
Pág. [»)
C. Tomo
IV,
'33) "Tanner:
Quijote.
O
C.
Tomo
b;
Político
304
d;
the
Is
Haupt-
Leidenschaft vollohne
solche
Dritter
Teil.
voll474
Hamburg. S. 383.
passion
—
Leyes 718 b.
man".
of
the
if
sense!
devil
all
passions. all like a birth
517
moral
Our as
nway
71.
Gorgias
IV.
well
as a
Don
24:
S.
completas.
172.
Sepulcro de
es
Enzíklopadie.
Félix Meiner.
von
passion?
I*)
ohne
bracrit
bracht
Tomo IV. Edic. Afrodisio Aguado. Madrid. Pág. 70.
[a]
Grosses
Sartre. J. P.: Situatlons, IV. Gallimard 1964. Pág. 127.
(Verlag
Werke.
205.
nichts
ist
Metaphysik
zur
Verlag Wiesbaden 1956, praktischen Vernunft, Drittes
der
siück. Ibid.. S
[32| "Es
der Sitten,
Insen
IV.
Kritik
(i)
IV.
293
Pág
it
were
the other
ieaf
that
not
the
that
is
all
tunes?
the
If
it
not
a
passions were
not
of
ihe
mightiest
passions would sweep it a hurricane It is the
before
that
passion
IBfirnard
And
have
to
good
Shaw
turns
Complete
child
a
¡nto
plays, Voi.
a
MI.
Dodd, Mead and Company. New York 1962. Pág. Nic.
1110
20,
(«0
Eth.
(7)
El
(*)
Ibid., Pág. 72,
[33) Vida de Don Quijote
[•)
Ibid.
>«) Ibid..
III.
sepulcro de
Don
a
-
Quijote, Pág.
550 72
(io) Ibid., Pág. 75. (n] Crltón, (12) Vlt.
46
beat..
Pág.
|37) Met., V.
b. XV,
[3-1 El sepulcro de Don
Quijote, Pág y
76.
Sancho. Pág
206.
88
1022
b
15
•
21
[3»l El sepulcro de Don Quijote. Pág. 83. [a») Ibid.
6
(o) El Sepulcro de Don Quijote, Pág
80.
[-°) Ibid.
137
autores
del
■%1 una cuenta de las publicaciones realizadas, diversas editoriales, por miembros del DEH. Abarca el período desde la fundación del Departamento en 1964 hasta el presente. No se incluirán los trabajos publicados por los autores con anterioridad a su vinculación al DEH.
Esta sección inicia en
GÓNGORA
MARIO
(miembro del
Universitarias de
Ediciones
DEH
en
1968
y
desde
1972).
Encomenderos
Valparaíso, Universidad Católica, Valparaíso,
y
estancieros.
1970.
I-:\C()MI-;\I)KK(N y
i:s T.wcir.kos Kstudios
acerca
de la
-(institución social aristocrática de Chile después de la Conquista
[580
-
1660
MARIO C.ONC.OKA
JUAN DE DIOS
VIAL LARRAIN
LA METAFÍSICA
CARTESIANA
(miembro del DEH desde 1972). hispanoamericana. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Universidad Católica, CEDOMIL
Historia
GOIC
de
la
novela
1972,
Valparaíso.
Ediciones de la Universidad de Chile
Editorial Andrés Bello
JUAN na.
DE
DIOS VIAL LARRAIN
Comisión
tiago,
1971.
Central
de
desde 1966). La metafísica cartesia Universidad de Chile. Ed. Andrés Bello. San
(miembro del
Publicaciones,
DEH
J
GENARO
GODOY
(miembro del DEH desde 1972). Traducción de SÓFOCLES: Edipo Rey. Ed. Universitaria, Santiago, 1974. PATRICIO (miembro del DEH desde 1964). Traducción y prólogo de JACQUES DERRIDA: Tiempo y presencia. Ed. Universitaria, GODOY. Traducción de PLATÓN: El camino de la cicuta. Ed. Universitaria, Santiago, 1974. ALVARO JARA (miembro del DEH desde 1970) y ALEJANDRO LIPSCHUTZ. Edición de FRANCISCO NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN: Cautiverio Feliz. Ed. Universitaria, Santiago, 1973. ROBERTO TORRETTI (Director Fundador, miembro del DEH hasta 1969). Edición e introducción de Filosofía de la Naturaleza. Ed. Universitaria, Santiago, 1971. MARCHANT
Santiago,
1971. GENARO
-
LIHN (miembro París, 1972.
ENRIQUE
Oswald.
DEH
del
desde
1972). La chambre noire, Ed. Pierre J
r ENRIQUE LIHN
LA CHAMBRE NOIRE
Jofé Echeverría
^ELQVIJOTE^
¡ ■„
COMO FIGVRA DE LA VIDA HVMANA -
EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD BE CHILE
JOSÉ
ECHEVERRÍA
1965). El Quijote mana.
Comisión
(miembro del DEH 1964figura de la vida hu
como
Central
de
Publicaciones,
Universidad de Chile, Ed. Universitaria,
tiago,
CRISTIAN Ed.
Sam
1965.
HUNEEUS
Sudamericana,
(miembro del DEH desde
Buenos Aires,
1968.
1967).
La
casa
en
Algarrobo,
Jorge Guzman, Santiago, 1930. Narrador y crítico, trabaja en Literatura en el DEH. Estudios de Castellano. Universidad de Chile; Ph D. Universidad de lowa.
Las dos caras de Jano, nouvelle. Del Pacífico. Santiago, 1962; Modern Short Stories from Chile, Granta Cambridge. 1964;
Director del Departamento de Estudios Humanísticos.
Algarrobo, cuentos. Sudamericana. Buenos Aires, 1968 es un fragmentó de una novela en proceso de
Narrador y crítico.
La
Estudios de Literatura y Filosofía, Universidad de Chile; M Lttt, Universidad de Cambridge.
El rincón de los ñiños
Roháld
Kay,
Harnpurgo,
Irúh,
casa
en
redacción.
1941.
Poemas, traducciones y ensayos en diversas revistas. Das Objektiv der Zefchen-Wolf Vostell: Salat, T.O.T., Schnee: ein Happening Ober die Qrenze,
Poeta y crítico, trabaja en literatura en el DEH. Estudios de Literatura General, Universidad de Chile. Licenciado en Filosofía,. Universidad de Konstanz.
Castor Narvarté,
ensayó, Dumont Verlag, KÓIn. 1975.
1919.
La filosofía
Filósofo, trabaja en el DEH.; Estudias de Filosofía, Universidad dé Chile. Universidad Upctor en Filosofía, Universidad de Madrid.
1963;
Cuentos de cámara. Nuevo Extremó. Santiago, 1960;
Viña del Mar, 1937.
Cristian Huneeus.
Una constante dldáctir.o-moral del Libro del Buen Amor. State University of lowa Studies in Spanish and Literature. México, Boj-Job, novela. Seix Barral, Barcelona. 1968; En familia, novela, Barral Editores. Barcelona, 1975.
en
Sócrates, Razón
y otros ensayos en revistas. La hoz, novela. Nascimento.
de>
München,
y vida
en
el
pensamiento de Bergson
Santiago. 1962;
Crisis en la Universidad, Extensión Universitaria, Santiago. 1969; Introducción al temé 'Nihilismo y violencia', en Én el limite. Ediciones Ediciones Centro de Alumnos de Filosofía. U. Ch.. Santiago, 1972 La doctrina del Bien en la filosofía de Platón. Ed. Facultad de Filosofía Letras, Madrid. 1972. La violencia tcomo pasión ética forma parte de Nihilismo y violencia, estudios
Nicanor' Parta, San Fabián de Alico,
en
trabajo de filosofía contemporánea.
1914.
Premio Nacional de Literatura.
Poemas y antipoemas. Nascimento, Santiago, 1953; La cueca
larga, Nascimento, Santiago. 1962; rusas, Universitaria. Santiago, 1966";
Poeta y Físico,
Canciones
EE.UU., y Universidad de Oxford. Profesor invitado en las universidades de Lóusiana State, New York State,
Obra gruesa. Universitaria, Santiago, 1969: Artefactos, Ediciones Nueva Universidad, Universidad Católica, Stgo., 1972; Poems and Antipoems, New Directions. Nueva York, 1967;
Yalé y Columbia.
Emergency Pqems, Névy Directions; Nueva York,
profesor de Poesía en el DEH. Estüd|ós de Matemáticas y Física, Universidad dé Chite,, BrOwne' Uriivérsity,
Raúl Zurita.
Santiago, 1951.
No ha
Poeta.
Estudios de y
de
Ingeniería,
Matemáticas.
Universidad
Universidad
Santa María, Valparaíso, Técnica del Estado, Santiago.
publicado
1972
DEH
El Departamento de Estudios Humanísticos,
Filosofía, Historia, Literatura,
y
instituto de
Lenguas Clásicas
y
investigación y docencia en Modernas, se fundó como Cen
dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile en 1964. Se convirtió en Departamento autónomo en 1972, pasando a depen der de la Vicerrectoría Santiago Occidente de la Universidad de Chile.
tro
1968 Directores: Roberto Torreti, 1964 1967 y 1968 1969; Juan de Dios Vial, 1967 y 1969-1970; Marcos García de la Huerta, 1970 1972; Cristian Huneeus, desde 1972. -
-
-
-
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HUMANÍSTICOS
•
.^■-•vií-r'^-*.-, •.^-.'-; -
%
y.
^: 'y ;'
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