INTRODUCCIÓN:
Los creyentes tenemos siete grandes privilegios en Cristo. Es una gran bendición tener estos privilegios. Los creyentes nos deberíamos gozar con estos privilegios que tenemos. I. LOS CREYENTES SOMOS HIJOS DE DIOS. 1 Juan 3:1,2.
Mira cuán grande amor nos ha otorgado él Padre. V.1, Que amor tan sublime. Él capitulo se abre con un jubiloso y emocionado mensaje que Dios nos tiene es prodigiosamente excepcional. El amor de Dios se ha demostrado, dice Juan en que nos ha otorgado el privilegio de ser llamado hijos de Dios. Somos hijos de Dios. Juan 1:12-13, 11:52. El Espíritu mismo da testimonio de que somos hijos de Dios. Rom. 8: 16. Todos somos hijos de Dios por la fe en Cristo. Gál. 3: 26. Ya no somos siervos, sino hijos. Gál. 4.7. Como hijos de Dios debemos ser: Imitadores de Dios Ef. 5: 1. Andar como hijo de luz. Ef. 5:8. Irreprensible- Libre de censura, como Daniel 6:4-5. Sencillos- Sin mezcla, sin adulteración. Rom. 16:17. Sin tacha- Sin mancha, intachable en reputación. Fil.2:15. Tenemos el privilegio de ser hijos de Dios, pero también responsabilidades.
II. LOS CREYENTES SERÁN COMO CRISTO CUANDO ÉL VENGA 1 JUAN 3:2.
Como ya hemos visto antes somos hijos de Dios, aunque no nos ha sido manifestado exactamente lo que hemos de ser. La manifestación será cuando Cristo venga la segunda vez. 1 Juan 2:28. Ser como Cristo Jesús es nuestro destino y gloria. Rom. 8:29. Dios lo ha prometido. 2 Ped. 1:4, Fil.3:21. Aunque Juan no sabe lo que habremos de ser. Juan describe la manifestación gloriosa del señor. Primero será manifestado él Señor Jesucristo. 1 Juan 3:2. Segundo al ser manifestado en gloria él Señor Jesucristo, le veremos tal como él es. 1 Juan 3:2. Tercero al ver al Señor Jesucristo cara a cara, glorificado y glorificante seremos hechos semejantes a él, esta semejanza que ya comenzó al recibir la nueva naturaleza, será perfecta consumadamente perfecta, cuando llegue aquel dichoso día. Que gran bendición reciben los hijos de Dios, llegar a hacer como Cristo. III. LOS CREYENTES NO PRACTICAN EL PECADO. 1 JUAN 3:5-6, 9-10.
Cristo se manifestó, la misma forma que en el V.2. Pero aquí de la encarnación como en Juan 21: 1. No de la segunda venida de Cristo como en 1 Juan 2: 28. El propósito quitar los pecados Juan 3: 5-6. El mismo verbo lo encontramos en Juan 1:29. El verbo AIRO, Incluye tres matices complementarios, quitar, levantar, llevarse. El propósito de encarnarse Dios y de morir en la cruz fue quitar los pecados del mundo, practicar el pecado es pues oponerse abiertamente al gran plan o propósito de Dios.
En Cristo no hay pecado, pues él es puro. 1 Juan 3:3, Es Justo. V.7. La conclusión que deduce el autor es evidente. V.6. “TODO EL QUE PERMANECE EN ÉL (CRISTO) NO CONTINUA PECANDO”. El tiempo presente en el Griego es duradero tenemos que traducirlo así “NO VA PECANDO”. El que tiene residencia en Cristo ha dejado la vida de pecado que le caracterizaba antes de su conversión y ahora ya no persiste en el pecado. Es capaz (humanamente) de pecar en esta vida. 1 Cor. 9:27, Fil. 3:12. Pero si peca, se arrepiente y lo confiesa y pide a Dios perdón por medio de su abogado, I Juan.2:1. Recibe perdón, pero no esta practicando el pecado. El que practica el pecado es hijo del diablo. V.8. En esto conocemos a los hijos de Dios y los hijos del diablo. V.9-10. En practicar el pecado. En no practicar la justicia. (3) En no amar el hermano. Los hijos de Dios no practican el pecado. IV. LOS CREYENTES HAN PASADO DE MUERTE A VIDA. 1 JUAN 3:14.
El verbo hemos pasado. “METABÉBEKEN” Es el mismo en Juan 5:24, la idea es pasar por encima de un lugar a otro. Mat. 8:34, 11:1, 12:9, 15:29, 17:20, Lucas 10:7, Juan 7:3, 13:1, “METABÉ”. Traslado. Pasar de la muerte a la vida, en sentido espiritual, equivale a nacer de nuevo de Dios, y Juan pone de relieve como prueba el amor. El amar a nuestros hermanos es la evidencia clara que hemos pasado de muerte a vida, el que no ama evidencia por ellos que él estado en que esta es de muerte espiritual. El que no ama no es de Dios. I Juan.3:10. Rechaza el mensaje de Dios. V.11. y esta todavía en tinieblas. 2:9, es de su padre el diablo. V.10 y por eso permanece en muerte. V.14.
Todo él que no ama aborrece. V.15 y es homicida, el odio conduce al homicidio, a quitar la vida al prójimo. El amor lo demostramos de la siguiente manera: Poniendo nuestra vida por los hermanos. V.16, así como Cristo. Si tenemos bienes de este mundo y vemos tener necesidad a un hermano y le ayudamos. V.17. No amar de palabra, sino de hecho y en verdad. V.18. En esto sabemos que somos de la verdad. V.19. V. LOS CREYENTES TIENEN CONFIANZA ANTE DIOS. 1 JUAN 3:19-21.
En estos versículos describe Juan las bendiciones inmediatas de la practica de un amor genuino, él que ama guarda su corazón. Cuando nuestro corazón no nos reprende o reprocha, no es de una pretensión de estar exento de pecado sino de la consciencia de estar en comunión con Dios. Esta es una carta que se esfuerza constantemente por despertar la conciencia de la propia salvación. Él cristiano tiene la confianza. Tenemos libertad y acceso a Dios con confianza. Ef. 3: 12. Pablo tenia confianza de los Tesalonicenses. 2 Tes. 3:4. Somos casa de Dios. Heb. 3.6. Somos participes de Cristo. Heb. 3:14. Nuestra confianza tiene gran recompensa. Heb. 10:35. Tengamos confianza cuando él (Cristo) se manifieste. 1 Juan 2:28. Debemos tener confianza en el juicio. 1 Juan 4:17.
El cristiano tiene confianza en Dios. VI. LOS CREYENTES TIENEN EL PRIVILEGIO DE RECIBIR RESPUESTAS A LA ORACIÓN. 1 JUAN 3:22.
Otro privilegio del creyente es que todo lo que pida lo recibe del señor. V.22. Jesús enseño esto a sus discípulos. Mar. 11:24, Lucas 11:9, Juan 14:13-14, 16:23, la respuesta puede venir, no siempre en la forma que esperamos, pero en tal caso será lo mejor, Dios no oye a los pecadores. Juan 9:31, aquellos que no guardan sus mandamientos, la oración es abominación. Prov. 28:9. La razón doble por que recibimos la respuesta a la oración. Guardamos sus mandamientos. V.22, 2:3. Hacemos- O practicamos las cosas que le son agradables delante de él. V.22, Juan 8:29, Heb. 13:21. Debemos de agradarle en todo. Col.1:10, Dios se agrada del que le teme. Hechos 10:35. Tenemos la confianza de que nuestras oraciones serán oídas. 1 Juan 5:14-15. VII. LOS CREYENTES TIENEN EL DON DEL ESPÍRITU SANTO. 1 JUAN 3:24.
Lo recibimos cuando nos bautizamos. Hechos 2:38. Nos ha sido dado como garantía de nuestra salvación. Ef. 1: 13-14. Hoy en día el Espíritu Santo mora en él cristiano exactamente como mora Cristo en él, es decir por medio de la palabra escrita, no mora en él aparte de la palabra. Ef. 5:18-19, Col.3: 16, Ef. 3: 17, 2:22. Él cristiano tiene esta gran bendición. CONCLUSIÓN:
Él creyente en Cristo tiene siete privilegios que el mundo no tiene. Somos hijos de Dios. 1 Juan 3: 1-2. Seremos como Cristo. V.2. No practicamos el pecado. V.5-6, 9-10. Hemos pasado de muerte a vida. V.14. Tenemos confianza. V.19-21. (6) Recibimos repuesta a la oración. V. 22. Tenemos el don del Espíritu Santo. V. 24.
LOS BENEFICIOS DE SER UN HIJO DE DIOS SON. La salvación y vida eterna. (Juan 3:16. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”) Es el mayor beneficio que obtenemos como hijos de Dios, el hijo legítimo y heredero de Dios es Jesucristo, nosotros somos criaturas que podemos ser herederos si aceptamos recibir a Jesús en nuestros corazones como nuestro salvador, Todo el evangelio se centra en este versículo. El amor de Dios no es estático ni egoísta, sino que se extiende y atrae a otros a sí. Dios establece aquí el verdadero molde del amor, la base de toda relación de amor. Si uno ama a alguien profundamente, está dispuesto a darle amor a cualquier precio. Dios pagó, con la vida de su Hijo, el más alto precio que se puede pagar. Jesús aceptó nuestro castigo, pagó el precio de nuestros pecados, y luego nos ofreció una nueva vida que nos compró con su muerte. Cuando predicamos el evangelio a otros, nuestro amor debe de ser como el suyo, y estar dispuestos a renunciar a nuestra comodidad y seguridad para que otros reciban el amor de Dios como nosotros. Herederos y coherederos. (Gálatas 4:4-5. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”) (Romanos 8:17. “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”) Somos hijos de Dios por medio de la fe en Cristo: ya no hay distinción de personas, ni culturas, para él todos somos sus hijos a quien ama por igual. Y si somos hijos también herederos de Dios y coherederos por medio de Cristo, al ser justificados por medio de la muerte de Jesús en la cruz, pasamos a ser de la familia de Dios y no un siervo bajo la ley. Ya no somos esclavos temerosos y viles. Ahora somos hijos del Amo. ¡Qué privilegio! Debido a que somos hijos de Dios, disfrutamos de grandes riquezas como coherederos. Dios ya nos ha dado sus mejores regalos: su Hijo, perdón, vida eterna; y nos anima a pedirle todo lo que necesitemos. La dirección del Espíritu Santo. (Gálatas 4:6-7 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”) Recibimos como herencia su Espíritu Santo, al oír la palabra de verdad, su evangelio de salvación y creer en Dios, somos sellados con el Espíritu Santo el cual es las arras de nuestra herencia, ósea nuestra garantía para recibir el gran beneficio de ser sus hijos. Su Espíritu intercede por nosotros ante el padre. Dios envío su Espíritu Santo para que nos enseñara su voluntad agradable y perfecta, todo creyente desea conocer la voluntad de Dios, la cual se manifestará en nuestros corazones si se lo permitimos; y recordarnos todo lo que Cristo había dicho, ya que como humanos siempre estamos expuestos a olvidar todo lo que Dios ha hecho por nosotros; su grandeza y poderío, por eso el Espíritu de Dios fue encomendado con esta misión. Dios Cuida de nosotros. (Génesis 28:15 “Y he aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas,”) Yo estoy contigo. Justo cuando Jacob huía de las consecuencias de sus mentiras, Dios, en su misericordia, elige reafirmar sus promesas. Jacob no se encontraba en posición de ganar el favor de Dios, pero aún así, le promete estar junto a él; la elección de Dios no estuvo basada en los méritos de Jacob, pero sí, en su infinita gracia. Por otra parte, el Señor vio en Jacob a un hombre que crecía en fe y en fortaleza. No mucho tiempo después ya no sería Jacob «el que suplanta», sino que llegaría a ser Israel «El que lucha con Dios»
Nunca nos deja, ni nos desampara. (Deuteronomio 31:8 “Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.”) Así como Dios estuvo con Josué, El está con nosotros cuando enfrentamos nuevos retos. pero todos los días encontraremos situaciones complejas, personas difíciles y tentaciones. Sin embargo, Dios promete que nunca nos abandonará ni dejará de ayudarnos, no importa cómo nos sintamos. Si pedimos la dirección de Dios como lo hizo Josué, también podemos ganar muchas de las batallas de la vida. Nos brinda su amor porque somos especial tesoro. (Malaquías 3:17 "Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos,”) Al pueblo de Dios se le llama "especial tesoro", joya. Una joya está hecha de materia bruta que se expone al tiempo, calor y presión para convertirla en una piedra preciosa. La piedra entonces debe ser cortada para que su belleza real pueda ser vista. Un artesano toma la piedra y la taja con cincel para retirar un extremo, reduce la falla, la pule y la coloca en el entorno adecuado para que pueda mostrar su belleza. Esté dispuesto a permitir que Dios haga de usted una joya; pídale que lo cincele y lo pula en dónde lo necesite; y sea paciente mientras El trabaja. Asegúrese de estar listo para el cambio, debido a que cuando Dios comienza a hacer una joya, no se detiene hasta que es perfecta.
Amados:
Creo y estoy seguro que conocer a JESÙS es lo mejor que le puede pasar a uno en la vida. El mundo y sus vanidades son basura. Pero sin embargo si tienes a JESÙS como SEÑOR y SALVADOR Lo tienes todo.
Les animo a crecer en sabiduría y en conocimiento de la palabra, recuerden lo que dice en: 1 Timoteo 4:12 "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo de los creyentes"... Temer a Jehová es garantía de sabiduría, no dejes de buscarla, porque de ella obtendrás muchos beneficios.
Dios te bendiga ricamente.