MODELO PEDAGÓGICO HISTÓRICO CULTURAL 1 1- Definición.
Este modelo otorga una valoración e importancia equilibrada a los cuatro elementos macro que intervienen en los procesos de enseñanza y de aprendizaje: retoma el rol protagónico del estudiante como el sujeto de sus procesos de aprendizaje; rescata al docente de la marginalidad y lo ubica como sujeto de los procesos de enseñanza; considera el conocimiento como el legado cultural de la humanidad, digno de ser conocido y comprendido, considerando la comprensión de la realidad, el punto de llegada, para cuyo estudio confluyen diferentes procesos cognitivos adquiridos con anterioridad. El objetivo de este modelo es formar personas pensantes, críticas y creativas; apropiadas del conocimiento creado por la humanidad y en constante búsqueda de alternativas divergentes y éticas, para la resolución de los problemas que afecten a la sociedad. El docente ejerce el rol de mediador de los aprendizajes, es decir, establece una relación intencionada y significativa con los estudiantes, encargándose de potenciar en ellos, las capacidades que no pueden desarrollarse de forma autónoma (Zona de Desarrollo Próximo) P róximo) y se encarga de seleccionar, organizar, planificar los contenidos, variando su frecuencia y amplitud, para garantizar reflexiones y procesos de «reorganización cognitiva», con el ejercicio y desarrollo de funciones y operaciones de pensamiento, que orienten la elaboración de conclusiones. La aplicación de este modelo pedagógico implica la participación de los estudiantes en actividades que exijan problematización intelectual, ejercitación y reflexión constantes, a través del uso de la lectura y de la escritura para potenciarla verbalización socializadora. Son varias las fuentes teóricas que han alimentado y sostienen este Modelo Histórico - Cultural: Ausubel, Bruner, Fuerstein y sobre todo Vigotsky, quien articula sus planteamientos alrededor de la tesis del «origen social de la mente». Este autor plantea que el aprendizaje es el resultado de la interacción social intencionada del sujeto con los demás y con el medio que lo rodea, adquiriendo particular importancia el rol del lenguaje como principal mecanismo de interacción. Construcción Construcción teórico formal que fundamentada científica e ideológicamente interpreta, diseña y ajusta la realidad pedagógica que responde a una necesidad histórica concreta. El paradigma ha establecido lazos muy estrechos con el paradigma cognitivo (de hecho a partir de la revuelta cognitiva en los sesenta se redescubre a Vygotsky en occidente), como pueden observarse los estudios sobre estrategias autorregulatorias, zona desarrollo próximo y en evaluación dinámica. Se considera a Vygotsky el padre del paradigma sociocultural en la Rusia marxista a mediados del siglo XX, llega a los países occidentales en la década de los 70 y actualmente está siendo considerado en una serie de investigaciones educativas. El ser humano no aprende solamente debido a sus condiciones mentales o biológicas, sino también en relación a su contexto histórico y social que le toca vivir. El desarrollo cognitivo no puede verse separado del desarrollo humano y social. El psiquismo y la conducta intelectual adulta son el resultado de una impregnación social del organismo de cada sujeto, y esto no es un proceso unilateral, sino dialéctico donde el ser humano, gracias a su interacción con su medio 1
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(escuela, familia, medios de comunicación, etc.), mejora sus habilidades mentales más allá de lo que podría lograr, gracias a la interacción y a la interactividad. 2- CONCEPCIÓN DE ENSEÑANZA
Una premisa central en el paradigma destaca que el proceso de desarrollo psicológico individual no es independiente o autónomo de los procesos socioculturales en general, ni de los procesos educacionales en particular. De hecho, la postura vigotskyana señala explícitamente que no es posible estudiar ningún proceso de desarrollo psicológico al margen del contexto históricocultural en que está inmerso, el cual trae consigo una serie de instrumentos y prácticas sociales históricamente determinados y organizados. El ser humano se desarrolla en la medida en que se apropia de una serie de instrumentos (físicos y psicológicos) de índole sociocultural, y cuando participa en dichas actividades prácticas y relaciones sociales con otros que saben más que él acerca de esos instrumentos y de esas prácticas. Las distintas sociedades y grupos culturales siempre se han preocupado por cómo transmitir su identidad, sus valores y saberes culturales a las siguientes generaciones; las propuestas educativas variarán desde las que proponen que los sujetos más jóvenes participen directamente en los contextos y las prácticas culturales genuinas, hasta las que sostienen la necesidad de un aprendizaje formal descontextualizado. Uno de los espacios institucionales diseñado ex profeso en las sociedades industrializadas, el cual conjunta una serie de prácticas socioculturales específicas con la intención de negociar los currículos culturales (específicos), son las escuelas. A través de esas instituciones se transmiten y recrean los saberes acumulados y organizados culturalmente que se consideran legitimados. La escuela desempeña un papel crucial en la promoción de aprendizajes específicos y del desarrollo general de cada alumno. La enseñanza ocurrida en las instituciones, y a lo que ello conlleva, se desarrollan las formas maduras de las funciones psicológicas superiores. La participación del niño en los contextos, escolares ocurre la transición de los conceptos espontáneos hacia los conceptos científicos. Los conceptos espontáneos son de naturaleza denotativa, están elaborados principalmente sobre aspectos perceptivos, funcionales o contextuales, y se desarrollan, como su nombre lo dice, espontáneamente cómo consecuencia de las experiencias cotidianas que tienen los niños. 3- CONCEPCIÓN DE APRENDIZAJE.
No hay aprendizaje sin un nivel de desarrollo previo y tampoco hay desarrollo sin aprendizaje. Vygotsky siempre sostuvo que el aprendizaje específicamente humano es un proceso en esencia interactivo. Él empleó una expresión en ruso que hace alusión necesariamente a alguien que aprende, pero al mismo tiempo a alguien que enseña. Vygotsky (1979) se cita lo siguiente: Por ello los animales son incapaces de aprender en el sentido humano del término; el aprendizaje humano presupone una naturaleza social específica y un proceso, mediante el cual los niños acceden a la vida intelectual de aquellos que los rodean (p. 136, las cursivas son del texto original). Profundizando un poco más sobre las relaciones entre aprendizaje y desarrollo, hay que destacar que Vygotsky enfatizaba el importante papel que desempeña el aprendizaje como catalizador e impulsor de los procesos evolutivos.
Si nos basamos en la ley de doble formación enunciada por Vygotsky, el aprendizaje entonces antecede temporalmente al desarrollo. Aquí cabe mencionar la frase escrita por el propio Vygotsky y que se refiere a que el «buen aprendizaje» es el que precede al desarrollo y contribuye de un modo determinante para potenciarlo. Una forma de poner en práctica esta propuesta es impulsando a los alumnos a construir un aprendizaje de forma colaborativa, es decir que cuestionen, analizen y transformen la situación o el conocimiento que pretenden adquirir compartiendo los descubrimientos. 4- PAPEL DEL DOCENTE
El maestro es un mediador entre el estudiante y sus procesos y herramientas de apropiación del conocimiento y el saber sociocultural. El profesor debe estar consciente de su papel de agente cultural. Esto nos indica que el profesor debe conocer a sus alumnos y estar consciente de la realidad que los circunda, no ubicarse simplemente (como ocurre muchas veces en la enseñanza del idioma inglés) en una realidad ficticia y enseñar a partir de allí. Por lo tanto, en el proceso enseñanza-aprendizaje es muy importante la interacción maestro/alumno, siendo el primero el responsable principal y habitual de ay udar el aprendizaje de los alumnos.” Además, de esta relación, la que se da entre el alumno y sus pares (trabajo colaborativo) también puede contribuir al desarrollo de su proceso de aprendizaje, por lo que docente debe propiciar esta forma de trabajar dentro del escenario pedagógico El docente debe, asimismo, analizar y conocer a sus alumnos para utilizar las zonas de desarrollo próximo en el aprendizaje de nuevos saberes, creando para esto “estructuras” o “andamios”
flexibles y estratégicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo esto con la finalidad de proporcionarles a los estudiantes una enseñanza adecuada, de acuerdo a su aprendizaje consolidado, de tal manera que no exista una separación grande entre éste y los nuevos conocimientos que el profesor considere que los alumnos deben adquirir. Es interesante que se considere el beneficio que aporta el trabajar juntos para aprender mejor. Además este aprendizaje debe ser planeado cuidadosamente por el profesor, proponiendo retos intelectuales a sus alumnos, diseñando las actividades y organizando el trabajo grupal o por equipo para adquirir estos nuevos conocimientos 5- CONCEPCIÓN DEL ALUMNO.
El alumno debe ser entendido como un ser social, producto y protagonista de las múltiples interacciones sociales en que se involucra a lo largo de su vida escolar y extraescolar. De hecho, las funciones psicológicas superiores son producto de estas interacciones sociales, con las que además mantienen propiedades organizativas en común. Gracias a la participación en los procesos educacionales sustentados en distintas prácticas y procesos sociales, en los que se involucran distintos agentes y artefactos culturales, el niño –aprendiz consigue aculturarse y socializarse (y así se convierte en miembro de esa cultura) y al mismo tiempo se individualiza y desarrolla su propia personalidad. Al principio y al final del hecho, los saberes o instrumentos se encuentran distribuidos en un flujo sociocultural (manuales, libros, programas computacionales, discos compactos, géneros discursivos, sistemas semióticos, etc.) del que también forma parte el sujeto que aprende.
Por consiguiente, el papel de la interacción social con los otros (especialmente los que saben más: experto, maestro, padres, niños mayores, iguales, etc.) tiene importancia fundamental para el desarrollo psicológico (cognitivo, afectivo, etc.) del niño-alumno. Las actividades realizadas por los miembros participantes terminan siendo una actividad conjunta, enriquecida por las aportaciones activas de cada uno de los involucrados (sea en parejas o en pequeños grupos). En las interacciones ocurridas entre iguales, se recrean zonas de construcción relativas a la comprensión y solución de la tarea, que amplían las posibilidades que los sujetos por sí mismos (individualmente) no tendrían. Gracias a que el lenguaje es un instrumento mediador y posibilitador de las interacciones, los miembros prestan, solicitan y reciben ayuda, mejoran y reconstruyen la representación cada vez más diferenciada de la tarea o situación acometida conjuntamente, en una relación bastante más simétrica que la que ocurriría entre profesor (o enseñante adulto) y alumno. 6-