PUCMM MATRIMONIO: SACRAMENTO DE AMOR
MATRIMONIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO En el momento en el que comienza la revelación bíblica, la situación de la familia entre los hebreos no se diferenciaba gran cosa de la de sus vecinos. Ciertamente dejaba mucho que desear a la luz de nuestra mentalidad actual. Y, sin embargo, Dios conseguirá resultados etraordinari etraordinarios os mediante mediante una !edagogía !edagogía sensacional sensacional basada en la dial"ctica dial"ctica eigencia# eigencia# condescendencia. Yav" demostró una !aciencia infinita con su !ueblo. Conociendo sus debilidades, contó con aquellas !ersonas concretas !ara realizar sus !lanes. $o le im!ortará es!erar siglos hasta consegui conseguirr las metas metas deseada deseadas. s. $o quemó quemó eta!as, eta!as, ni !isote !isoteóó tradic tradicion iones es cultur culturale aless de aquellos !ueblos. %a !aciencia de Dios no se confunde con la !asividad, o el fatalismo. Desde el !rimer momento se !one al trabajo !ara transformar a su !ueblo & !re!ararlo !oco a !oco a la !lena revelación del amor. 'es(s no hubiera !odido dar su mensaje acerca de la familia en tiem!os de )brahán. $i los tiem!os ni los hombres estaban entonces maduros !ara ello. *ero tam!oco lo hubiera !odido dar, si Dios desde )brahán no hubiera desencadenado ese !roceso dial"ctico de la eigencia#condescendencia. Con una gran !aciencia que duraría siglos, Dios em!ezó a eigirles valientemente el ideal, aun a sabiendas de que sólo des!u"s de siglos !odría recoger la cosecha de esa semilla. En el tema de la familia, como en cualquier otro tema, es necesario tener siem!re en cuenta que no basta la ense+anza aislada de una frase o un libro de la iblia !ara recibir &a un mensaje com!leto. %a visión acerca de la familia de los !rimeros escritos no !uede ser id"ntica, !or ejem!lo, a la que a!arece en los libros sa!ienciales o en el $uevo -estamento. *ara entender correctamente lo que la iblia afirma sobre la familia es necesario entenderla en todo su conjunto, conscientes siem!re de que la cumbre de la revelación está en 'es(s. LOS PRIMEROS PRIMEROS TESTIM TESTIMONIOS ONIOS
El !ueblo judío, a quien Dios quería educar !ara el amor, era ingenuo & !rimitivo. !rimitivo. *or eso la !edagogía de Dios se a!o&ó inicialmente en testimonios concretos. Entonces no era el momento de ideologías & doctrinas abstractas. )quellos hombres elementales no estaban !re!arados !ara una refleión de carácter teórico. En cambio, el ejem!lo concreto & vital les iba mu& bien. iguiendo esta !edagogía, Dios !resenta al !ueblo hebreo unos !rototi!os históricos de amor con&ugal/ el ejem!lo de )brahán )brahán & ara 01n 23,24#556 27,2#246 586 52,2#526 59:, de ;saac & ,?#98:, de @ois"s & "fora 0E 5,2?#55:,
de David & @icol 02 am 2>,22#23:. %as grandes figuras de la historia de ;srael, los !adres del !ueblo, han amado de un modo grandioso & ejem!lar. u testimonio será un estímulo !ara el resto del !ueblo. Auizás !ara nuestra mentalidad actual la ejem!laridad de estos !ersonajes no nos convence !lenamente. us vidas contienen aventuras etra+as a nuestro modo de concebir el matrimonio & la familia. *ero no !or eso dejan de ser testimonios maravillosos de amor entre un hombre & una mujer, & mucho más en aquel tiem!o. Bn dato dato im!or im!orta tant ntee de estos estos !rime !rimeros ros tiem tiem!o !oss es qu quee Dios Dios come comenzó nzó el !roce !roceso so de revelación revelación bíblica a !artir !artir de e!eriencias religio religiosas sas familiares. El Dios de los !adres es un Dios familiar. fa miliar. *ara hablar de la cercanía de Dios se usan e!resiones de la vida familiar. e habla de Dios en relación a las realidades familiares & de gru!o, & no en relación a las necesidades del Estado. Dios está íntimamente relacionado con los elementos vitales !ara el gru!o familiar/ nacimientos, vida de los hijos, relaciones & tensiones entre es!osos, mujeres, hermanos & !arientes. %a historia más etensa del 1"nesis habla justamente de un casamiento 01n 5=:. e da gran im!ortancia a las genealogías & a las muertes de los familiares. El Dios que va junto, que !ermanece ligado al gru!o familiar, que está donde están los su&os, es una de las !rinci!ales características de la religión de los !adres. Y el Dios que acom!a+a, va tambi"n al frente de ellos. El !rev" el nuevo lugar de !astoreo & de sobrevivencia. %os cultos están tambi"n centrados en la vida familiar/ nacimiento, casamiento, hijos, muerte muerte.. Y las funcio funciones nes sacerdot sacerdotale aless son realiz realizada adass !or los miemb miembros ros de la famili familia. a. %a religi religión ón de los !atria !atriarcas rcas tiene, tiene, !ue !ues, s, caracte característ rística icass de una religi religión ón famili familiar ar.. Es im!ort im!ortant antee tenerl tenerloo en cuenta cuenta.. i !retend !retendemo emoss !one !onerr en marcha marcha un nuev nuevoo !roceso !roceso de evangelización, hemos de comenzar !or la familia. )sí lo hizo el mismo Dios. LA PAREJA PAREJA HUMANA HUMANA La pareja en los primeros primeros relatos relatos del Génesis Génesis
En el 1" 1"ne nesi siss enco encont ntra ram mos dos dos rel relatos atos de la crea creaci ción ón de la !are !areja ja hu hum mana. ana. El segundo, el &avista 01n 5,=b#54:, es más antiguo e ingenuo, lleno de metáforas !lásticas & concretas, quizás redactado en tiem!os de alomón. El otro, el !rimero en la redacción actua actuall 01n 01n 2,2#5 2,2#5,= ,=a:, a:, es más más recie recient ntee & elabo elabora rado, do, !ero !ero más más abst abstrac racto to,, redac redacta tado do seguram segurament entee !or sacerdote sacerdotess en tiem!o tiem!o del destierro destierro de abilo abilonia nia.. *ero no vamos vamos a detenernos a eaminar las diferencias & com!lementaciones de las dos narraciones. En los dos dos rela relato toss se nos nos !rese !resent ntaa el ideal ideal que Dios Dios tien tienee sobre sobre la !arej !arejaa hu huma mana na.. Co Como mo contra!artid contra!artidaa de aquellos aquellos ambientes ambientes familiare familiaress bastante bastante negativos, negativos, !arece que Dios !iensa que lo mejor es !ro!onerles un gran ideal, !rácticamente una uto!ía, que sólo al final de los tiem!os se !odrá realizar !lenamente.
Esta uto!ía del amor del 1"nesis ha su!uesto siem!re una gran fuerza motriz !ara el !ueblo judío & !ara toda la humanidad. ombre & mujer son creados a imagen & semejanza de Dios. El amor se ve en este conteto orientado ante todo a la !rocreación 0hacen falta brazos !ara trabajar: como base !ara el dominio del mundo/ "Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Manden a los peces del mar, a las aves del cielo y a cuanto animal viva en la tierra" (Gn 1,2!.
El !oder, !artici!ado !or Dios, de traer al mundo seres humanos es quizás la ma&or bendición que nos ha dado Dios. Y esta bendición abarca todo el !roceso educativo que ha& que desarrollar en el ni+o & en el joven hasta que maduran en una nueva !ersonalidad. En el marco grandioso de estas !rimeras !áginas del 1"nesis, la refleión sobre la creación está llena de un o!timismo etraordinario. Cuando Dios deja !osar los ojos en su obra, ca!ta su bondad & !ureza internas. Cada una de las realidades que han ido brotando de sus manos amorosas quedan consagradas como buenas &, en el caso de la !areja, como mu& buenas. Estos tetos revelan la !resencia directa de Dios en la formación de la !areja humana. %os dos e!lican esta intervención divina de una manera directa/ "i#o $avé% &o es 'ueno que el om're esté solo. )aré, pues, un ser seme#ante a él para que lo ayude... *ntonces $avé i+o caer en un profundo sueo al om're y éste se durmi-. $ le sac- una de sus costillas, tapando el ueco con carne. e la costilla que $avé a'ía sacado al om're, form- una mu#er y la llev- ante el om're" (Gn 2,1.2122!.
En el segundo teto se descubre la misma voluntad soberana/ "i#o ios% )a/amos al om're a nuestra ima/en y seme#an+a... $ cre- ios al om're a su ima/en. 0 ima/en de ios lo cre-. Maco y em'ra los cre-" (Gn 1,22!.
eg(n ambas descri!ciones, la creación del hombre, en su doble cualidad de varón & mujer, no tiene su origen en ning(n !rinci!io mitológico, ni su dimensión seual ha sido causada !or alg(n !oder maligno, sino que todo es fruto de la !alabra creadora de Dios. El relato más antiguo de la creación de la !areja 01n 5,52#5=:, lleno de imágenes !o"ticas, contiene datos interesantes !ara com!render el significado de la atracción entre el hombre & la mujer. *arece como si la soledad del hombre !or !rimera vez !rodujera en Dios la im!resión de que algo no estaba bien en su obra creadora/ $o es bueno que el hombre est" solo. ar", !ues, un ser semejante a "l !ara que lo a&ude 01n 5,27:. Dios no ace!ta como un bien que el hombre sea un ser solitario.
%a !resencia de los animales no había bastado !ara solucionar la soledad humana, a !esar de su dominio & su!erioridad sobre ellos. En los animales el hombre no encontró un ser semejante a "l !ara que lo a&udara 01n 5,58:. 'usto en el momento en que les im!one nombre como signo de su !oder, siente de modo es!ecial la necesidad de una a&uda, & el sentimiento de esta soledad le domina sobre el gozo mismo de su soberanía. En esta situación es cuando la mujer se hace !resente como gran regalo de Dios. El sue+o !rofundo que sufre !rimero el hombre, anuncia, como en otras ocasiones, un gran acontecimiento/ "3*sta sí que es ueso de mis uesos y carne de mi carne4 Su nom're ser5 6arona, porque del var-n a sido tomada. 7or eso el om're de#a a sus padres para unirse a una mu#er, y formar con ella un solo ser" (Gn 2, 2128!.
El grito de eclamación manifiesta una alegría inmensa al haber encontrado !or fin el reflejo su&o, la com!a+era & a&uda que anhela6 lo (nico que ha !odido elegir & hacia lo que se siente atraído entre todos los seres que acaban de desfilar ante "l. )caba de brotar una comunidad más fuerte que ninguna otra, en la que los dos tienden a identificarse en un solo ser. %a a&uda & comunión es claro que no se refiere sólo a una atracción seual. El diálogo que aquí a!arece entre el hombre & la mujer tiene resonancias afectivas & !ersonales mucho más íntimas. Cuando el )ntiguo -estamento afirma que la mujer es la a&uda del hombre, su significado es de una gran !rofundidad. Esta a&uda se traduce en roca firme en la que a!o&arse, luz que ilumina, escudo que defiende, auilio en quien confiar, fortaleza de los d"biles, escucha atenta & cari+osa... *or ello el Eclesiástico, haciendo una alusión a este teto del 1"nesis, da tambi"n al encuentro con la mujer un horizonte mu& am!lio de a&uda/ %a belleza de una mujer alegra el rostro & su!era todos los deseos del hombre. i habla siem!re con bondad & mansedumbre, su marido es el más feliz de los hombres. El que consigue es!osa !rinci!ia su riqueza, !ues tiene una a&uda semejante a "l, una columna !ara a!o&arse. *or falta de cierres la !ro!iedad es entregada al !illaje6 sin mujer, el hombre gime & va a la deriva 0Eclo 9?,5=#53:. %a llamada recí!roca entre el hombre & la mujer queda orientada, desde sus comienzos, hacia esta finalidad. *or una !arte, es una relación íntima, un encuentro en la unidad, una comunidad de amor, un diálogo !leno & totalizante, cu&a !alabra & e!resión más significativa se encarna en la entrega cor!oral. )demás, esa misma donación se abre hacia una fecundidad que brota como consecuencia del amor. Cuando 'es(s en cierta ocasión se refirió a un !roblema con&ugal, acudió a este !ro&ecto !rimero como el modelo tí!ico que había de mantenerse !or encima de todas las limitaciones humanas/
9:&o an leído aquello; $a al principio el !.
)lgunas !artes del mandato del 1"nesis se han cum!lido &a substancialmente, como la necesidad de !oblar la tierra. )lgo se domina &a a la creación a trav"s de la t"cnica. En cambio, el mandato de unidad total entre hombre & mujer en muchos de los casos está a(n mu& lejos del ideal. e diría que entre las cosas nos movemos a gusto, !ero que entre las !ersonas somos un desastre. *or ello no es nada etra+o que el ca!ítulo tercero del 1"nesis hable de !ecado refiri"ndose en concreto al !roblema de la unión. Y "se es el !unto en el que insiste 'es(s en la cita que acabamos de ver. La tragedia del peado
) !esar de su o!timismo, la iblia no cierra los ojos a la trágica realidad/ frente al mundo luminoso de la creación se alzan las sombras de matrimonios llenos de !roblemas, la familia dividida & la misma seualidad corrom!ida. El origen de este desorden es el !ecado, que rom!e la bondad & armonía de la creación. El egoísmo, la concu!iscencia, el deseo descontrolado de tener son algo !ro!io de nuestra naturaleza, d"bil & corrom!ida. El relato de la caída de )dán & Eva va metido en medio de dos afirmaciones !aralelas contradictorias. %a !rimera cierra el anuncio gozoso de la comunidad nueva & grandiosa que acaba de nacer en el matrimonio/ %os dos estaban desnudos, el hombre & su mujer, !ero no sentían vergFenza 01n 5,54:. %a segunda afirmación, colocada inmediatamente des!u"s de la caída, indica el cambio que se había realizado/ e le abrieron los ojos a los dos, & descubrieron que estaban desnudos 09,3:. Con el desorden nacía en ellos el sentimiento de cul!a. eg(n el ideal, la !areja estaba construida sobre una solidaridad !erfecta. El hombre había acogido a la mujer con un grito de alegría 01n 5,59:6 !ero ahora le echa cul!a a la mujer que me diste !or com!a+era 01n 9,55:. Ya no forman los dos un solo ser. %a ru!tura realizada eige que la !alabra de Dios se dirija a cada uno !or se!arado !ara escuchar su !ro!ia condena 09,?#23:. El sufrimiento en lo más esencial de la humanidad #maternidad & trabajo# sustitu&e al gozo anunciado de la fecundidad & del dominio sobre la tierra 05,57:. Es que la !areja, modelo de unidad & com!enetración, está resquebrajada en su base. El egoísmo instalado en lo más !rofundo del ser humano, hace difícil la actitud de a!ertura & entrega amorosa. $o es etra+o entonces que la seualidad adquiera una tonalidad sombría, & se convierta en algo considerado como im!uro & malvado. Geamos una breve e!licación sobre los !ecados seuales seg(n el )ntiguo -estamento.
El se!to mandamiento" m#t#a signi$iai%n
El seto mandamiento seg(n el Hodo dice tetualmente/ $o cometerás adulterio 0E 58,2=:. *ara entender este mandato del e+or es necesario hacer referencia al motivo del Hodo, con su !ers!ectiva de liberación & alianza. *or olvidar su conteto histórico con frecuencia se ha dado a este mandamiento un sentido legalista erróneo. %a intención del seto mandamiento es !roteger el bienestar del matrimonio &, consiguientemente, de la familia. %os israelitas habían salido de Egi!to con la fe !uesta en Dios !ara formar un !ueblo de hermanos. *ara ello había que liberarse de toda o!resión6 & una raíz !rofunda, re!roductora de o!resión, metida dentro de la !ro!ia familia, es el hombre que se cree su!erior a la mujer, la domina & traiciona su amor. En el seto mandamiento, la le& de Dios muestra de un modo es!ecial su !rofundidad. El cambio que quiere realizar en la sociedad es radical. %a relación entre las !ersonas debe cambiar totalmente. Debe convertirse en una relación de igual a igual, relación de amor & fraternidad. Y esta relación debe nacer desde el n(cleo más íntimo de la vida/ la relación hombre#mujer. IEs en la igualdad fundamental entre el hombre & la mujer & en el amor fiel entre los dos, donde se em!ieza a construir el
%as dos fuentes de la moral católica han sido siem!re la *alabra de Dios e!licada !or la
;glesia & la refleión humana sobre las eigencias de la le& natural. in embargo, cuando queremos catalogar la gravedad de un !ecado, no basta acudir con ingenuidad a cualquier cita de la Escritura, !ues la cultura en que ella se mueve no corres!onde siem!re a nuestras circunstancias actuales. %a visión que a!arece en la iblia sobre el seo ilumina & fundamenta la refleión !osterior, !ero a veces no se !uede concretar la im!ortancia de cada conducta concreta. %a Escritura no tiene una ense+anza detallada sobre conducta seual, !ero ciertamente a!orta res!uestas im!ortantes a los interrogantes que ho& nos formulamos. *or ello no !uede dejarse a un lado la meditación sobre el significado del seo !ara descubrir el valor "tico !isoteado en ciertas conductas.
%a moral tradicional ha clasificado con eactitud los !ecados en esta materia/ Cualquier com!ortamiento aislado solitario 0masturbación:, o con !ersonas del mismo seo 0homoseualidad:, sin amor 0!rostitución:, o sin estar &a institucionalizado 0relaciones !rematrimoniales:, que nieguen la !rocreación 0anticonce!tivos:, o la infidelidad del matrimonio 0adulterio:, lo considera siem!re !ecado grave. • • •
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En abstracto no !odemos negar la objetividad de estas afirmaciones. Cualquiera de ellas se+ala un atentado contra alguna de las eigencias de la seualidad humana. Cerrarse al amor o a su tendencia fecunda es la razón de fondo !ara cada una de esas condenas. %a !ersona que no se !reocu!a !or evitar los riesgos del instinto descontrolado & de integrarlo armoniosamente en su !ersonalidad, está cerrada a un valor serio & trascendente & niega una eigencia básica del ser humano. %a seualidad no es un medio de satisfacción !rivada, ni una es!ecie de estu!efaciente al alcance de todos, sino una invitación a la !ersona !ara que salga de sí misma. %a realización de lo seual no adquiere valor "tico sólo !orque se lo realice conforme a la naturaleza, sino cuando ocurre conforme a la res!onsabilidad que tiene una !ersona frente a otra, ante la comunidad humana & ante el futuro. %a seualidad a!arece, seg(n la visión bíblica, como una !osibilidad de encuentro & de a!ertura al otro. eg(n esta visión, no se !ueden dar unas normas cuadriculadas sobre cuándo ha& ofensa a Dios & si esta ofensa es grave o leve. De!ende mucho de la actitud que se tome. Y ello no quiere decir que !retendamos negar o disminuir la im!ortancia de las faltas en este terreno. %a seualidad tiene una función decisiva en la maduración de la !ersona & en su a!ertura a la comunidad humana. Bna negación teórica o !ráctica del significado !rofundo del seo constitu&e un desorden grave !or atentar contra una estructura fundamental del ser humano. %o que resulta difícil de ace!tar es la norma tradicional de que la más mínima falta seual constitu&e objetivamente un !ecado grave.
%a malicia del acto radica en la renuncia a vivir los valores de la seualidad. i una conducta aislada no llegara a herir gravemente el sentido de la seualidad humana, no !arece que ello se !ueda considerar un !ecado grave, aunque de hecho sí sea una falta contra el orden establecido !or Dios. En concreto, en el )ntiguo -estamento, que ahora vemos, ha& una condenación mu& e!resa contra el adulterio. %a !odemos constatar, además del teto de los mandamientos, en Dt 55,55#536 'er 3,>6 @al 9,46 *rov ?,5=#5>6 Eclo 59,55#5?. ) lo largo de todo el )ntiguo -estamento se encuentran cantidad de !rescri!ciones referentes a temas tocantes a la seualidad. @uchas de ellas son normas culturales & aun higi"nicas. ería fastidioso enumerarlas. *odría verse un resumen de ellas en %evítico 58,28#52. Casi ninguna de ellas nos ata+e a nosotros, &a que nuestra cultura es mu& diferente. %a !rostitución no es objeto de censura es!ecial 01n 97,24#596 'ue 2?,2:, !ero la literatura sa!iencial, mostrando un !rogreso evidente, !one en guardia contra sus !eligros 0*rov 59,536 Eclo >,9# =6 2>,5:. Eisten testimonios que consideran a la homoseualidad como conducta contraria a los designios de Dios 0Dt 59,276 %ev 27,556 58,296 'ue 2>,55#986 2 ,2#5>:. Es atacada duramente la bestialidad 0E 55,276 %ev 27,596 58,24#2?6 Dt 53,52:. )dulterio, homoseualidad & bestialidad eran consideradas conductas dignas de !ena de muerte. 'es(s, como veremos más adelante, ahonda las !rescri!ciones del )ntiguo -estamento, alcanzando al !ecado en su raíz, que es el deseo que !roviene de dentro 0@t 4,576 24,2>:. *ero su ma&or avance radica en la com!rensión con que trata al !ecador, muestra visible de la misericordia del *adre Dios. EL MATRIMONIO (OMO SIM)OLO *E LA ALIAN+A" LOS PRO,ETAS
%os !rofetas dan nuevos !asos en el !roceso de la revelación.
amada !or Dios entra+ablemente. %a alianza entre hombre & mujer debe reflejar el amor de Dios a su !ueblo. ./ Un testimonio de $idelidad" Oseas
Kseas es el !rimero que utiliza lenguaje matrimonial !ara e!licar la comunidad de amor entre Yav" & su !ueblo. u matrimonio se convierte en símbolo de la verdad que !redica. El toma !or es!osa a una !rostituta. %a ama de veras. *ero des!u"s de alg(n tiem!o, ella le abandona !ara seguir su vida anterior. Cuando Kseas se ve traicionado !or su es!osa & a !esar de ello siente que la sigue amando, se da cuenta de que eso era eactamente lo que sucedía entre Dios & su !ueblo/ Dios seguía amando a aquel !ueblo a !esar de sus infidelidades. )ma a una mujer amante de otro & ad(ltera, como ama el e+or a los israelitas, a !esar de que siguen a dioses etranjeros 09,2:. Esto le llevó al !rofeta a mantener su fidelidad a !esar de la traición. )sí, cuando la gente le !reguntaba !or qu" no la denunciaba !(blicamente !ara !oderle dar todos a !edradas el castigo que merecía, Kseas les res!ondía/ *orque quiero que entiendan con mi actitud que la fidelidad de mi amor traicionado es un signo & una manifestación del amor de Dios, fiel a su !ueblo a !esar de no ser corres!ondido. En los tres !rimeros ca!ítulos del libro de Kseas !uede verse con qu" fuerza a!arece su amor traicionado & su firme decisión de !erdón & fidelidad. Cuando habla de infidelidad con&ugal del !ueblo se refiere concretamente a la idolatría/ ellos habían !rometido, en la )lianza, que Yav" sería su (nico Dios, &, en contra de lo !actado, van tras dioses ajenos. El !aís está !rostituido & alejado del e+or 02,5:. $inguna !alabra mejor !ara e!resar este hecho que el adulterio, !ues se trata de una aut"ntica infidelidad6 &, !ara !roclamar el cari+o de Dios a su !ueblo, ning(n otro símbolo más e!resivo e hiriente que la fidelidad matrimonial de Kseas. ) !esar de las le&es en contra, "l busca a su es!osa & vuelve junto a ella, la recibe & la !erdona con un cari+o im!resionante. %a volver" a conquistar, llevándomela al desierto & hablándole al corazón 05,2?:. @e casar" contigo !ara siem!re, me casar" contigo a !recio de justicia & derecho, de afecto & de cari+o 05,52:. Bn matrimonio conflictivo concreto ha servido de vehículo !ara el conocimiento de una verdad sobre Dios6 a trav"s de una e!eriencia tan dramática, el amor de Dios se ha hecho más com!rensible. Y como contra!artida, se !rofundiza el misterio de la fidelidad & del !erdón con&ugal. 0/ La imagen del ad#lterio en Jerem1as
El libro de 'eremías em!lea tambi"n de manera constante el símbolo del matrimonio. El !ecado de ;srael, su infidelidad, su idolatría, los ecesos seuales ligados al culto a aal, quedan estigmatizados en la alegoría de la unión con&ugal. *resenta un !rimer momento de nostalgia, refiri"ndose a los intentos de reforma de 'osías/
*ero las infidelidades !osteriores cambian !or com!leto el !anorama de es!eranzas e ilusiones/ ;gual que una mujer traiciona a su marido, así me traicionó ;srael 09,58:. i un hombre re!udia a su mujer, & ella se se!ara & se casa con otro. LGolverá "l a ellaM L$o está esa mujer infamadaM *ues t( has fornicado con muchos amantes, L!odrás volver a míM 09,2:. in embargo, a !esar de tantas amenazas, el !rofeta termina se+alando la fidelidad infinita de un amor que no se acaba ni se consume/ Con amor eterno te he amado6 !or eso !rolongu" mis favores contigo. Golver" a edificarte & serás reedificada 092,9# =:. En el horizonte de 'eremías se vislumbra a lo lejos la nueva & definitiva )lianza que traerá 'es(s/ *ondr" mi le& en su interior, la escribir" en sus corazones6 & &o ser" su Dios & ellos serán mi !ueblo 092,99:. De nuevo un !rofeta, 'eremías, !resenta al matrimonio como !rototi!o del amor entre Dios & su !ueblo. Esta vez está tambi"n !resente el sentido de !erdón !or !arte de uno de los cón&uges. Y algo más a(n/ el deseo de a&udar a regenerar a la !arte infiel/ Golver" a edificarte... )sí la fe en el Dios de los !rofetas se vuelve sumamente eigente...
2/ La alegor1a de E3e4#iel 5 los antos del seg#ndo Isa1as
Estos dos !rofetas act(an durante el destierro. %a humillación del !ueblo infiel florece en un nuevo canto de consuelo, de es!eranza & de amor de Dios hacia su !ueblo. El !rofeta Ezequiel, en su ca!ítulo 2? re!roduce la historia de ;srael con una ternura im!resionante. El !ueblo elegido a!arece como una ni+a reci"n nacida, desnuda & abandonada en !leno cam!o, cubierta !or su !ro!ia sangre, sin nadie que le ofrezca los cuidados & el cari+o necesario. Dios !asa junto a ella, la recoge & la cuida hasta llegar a enamorarse/ -e com!rometí con juramento, hice alianza contigo... & fuiste mía 02?,7:. %a descri!ción es am!liada con los m(lti!les & valiosos regalos dados !or Yav", que le dan el es!lendor de una reina. %a unión !arece afirmada a(n más !or el nacimiento de hijos e hijas 02?,58:. *ero el !ago vuelve a ser la !rostitución, efectuada de una manera constante/ En las encrucijadas instalabas tus !uestos & envilecías tu hermosura... 02?,5?:. Con todas tus abominables fornicaciones, no te acordaste de tu ni+ez... 02?,55:. -odo ello irrita !rofundamente a Dios 02?,55:. Es más, en lugar de cobrar, ella misma ofrece los regalos de su matrimonio !ara atraer a sus amantes/ Eras t( la que !agabas & a ti no te !agaban6 obrabas al rev"s 02?,9=:. *ero la es!eranza queda de nuevo abierta !or el arre!entimiento & el !erdón/ @e acordar" de la alianza que hice contigo cuando eras joven & har" contigo una alianza eterna 02?,?8:. %os cantos del segundo ;saías re!roducen las mismas líneas/ "8,!.
"&o se retirar5 de ti mi misericordia, ni mi alian+a de pa+ vacilar5" (>8,1@!.
El resultado de este matrimonio restablecido será etensible a toda la humanidad 0;saías 4=,2#9:. De los !rofetas del destierro !odemos sacar de nuevo la eigencia de !erdón !or !arte del ofendido. *ero aquí ha& tambi"n un llamado al reconocimiento de la cul!a. Es la condición !ara que el !erdón se haga efectivo. 6/ Signi$iado sim-%lio de la entrega on5#gal
*ara nosotros lo im!ortante de todo este lenguaje !rof"tico reside en su !resu!uesto de base. i los !rofetas se han valido del matrimonio !ara que el hombre vislumbre la realidad de sus relaciones con Dios, es necesario que el amor con&ugal sea ca!az de describir el misterio de la )lianza entre Dios & los hombres. El matrimonio debe adquirir esa densidad significativa. Como gesto & e!eriencia humana debe estar lleno de este valor trascendente/ ser signo e imagen de la amistad & el cari+o divino. %a historia de un amor con&ugal, con sus !rogresos & crisis, con sus gozos & tinieblas, es el reflejo de una intimidad !rofundamente misteriosa. El corazón de Dios se nos hace de esta manera más com!rensible. )l !roclamar este mensaje de salvación, los !rofetas nos han iniciado tambi"n a una teología del matrimonio & han acentuado con una fuerza etraordinaria, aunque sin buscarlo de manera directa, cuál debe ser el significado de la entrega con&ugal. Debe eistir una semejanza creciente entre el amor de Dios & el amor entre es!osos, fiel & misericordioso, hasta las (ltimas consecuencias. )mor que no sólo se demuestra en los buenos momentos, sino tambi"n, & de una manera mu& es!ecial, sabiendo !erdonar & olvidar. %a lección !rof"tica sobre el amor con&ugal no se refiere sólo a su as!ecto es!iritual, sino que abarca tambi"n la relación más íntima. abemos que el verbo utilizado !or la iblia !ara e!resar la donación cor!oral es conocer, & Dios se queja constantemente de que su !ueblo no lo conoce. Conocer un hombre a su mujer nos evoca, !or tanto, un hondo sentido de intimidad, de entrega !rofunda en todos los órdenes, de revelación !rogresiva & recí!roca hasta formar una sola carne, una sola vida, un solo ser. Aue los !rofetas hablen de la infidelidad de la es!osa, no quiere decir que ataquen solamente las infidelidades femeninas, & no las masculinas. e trata sólo de una com!aración, en la que el !ueblo está re!resentado !or la es!osa & Yav" es el es!oso.
LA LITERATURA SAPIEN(IAL
%os libros sa!ienciales de la iblia muestran una faceta !rofundamente humana de la familia. %a ma&or !arte de estos libros nacieron de la comunidad judía de )lejandría, en contacto con la civilización griega, de mentalidad bastante diferente a la judía de *alestina. %a fecundidad no a!arece como un bien absoluto, ni la esterilidad, !or tanto, es considerada como maldición. Desa!arece en gran !arte la !oligamia. Y se abre el horizonte a nuevas !ers!ectivas dentro de la familia. e acent(a, sobre todo, la grandeza del amor con&ugal & el relieve que toma la mujer como a&uda & com!a+era. En esta nueva situación de diás!ora se cultiva un ti!o de amor más íntimo e inter!ersonal. %os libros sa!ienciales subra&an la im!ortancia de la mujer fuerte, la mujer de la !rimera juventud, la mujer de su casa. Con un gran res!eto a la mujer & al mismo tiem!o con un conocimiento eistencial de ella. e da, además, es!ecial im!ortancia a la atención a los !adres ancianos & a la educación de los hijos. Geamos algunas citas sobre todo esto. •
*igni$iai%n de la m#jer
%os autores sa!ienciales describen lo que significa la mujer en la vida del hombre. "Auien encuentra mu#er, encuentra un 'ien, alcan+a favor del Seor" (7rov 1,22!. "6ale muco m5s que las perlas" (7rov B1,1@!.
e resalta de manera es!ecial el !a!el que la es!osa tiene dentro de la casa. De ella de!ende en gran !arte la armonía del hogar. C"lebres son los elogios de los *roverbios a la buena es!osa/ 9Cna mu#er perfecta, :quién la encontrar5; *s de m5s valor que cualquier #oya. Su marido puede confiar en ella% 3qué 'eneficio no le traer54 Le devuelve el 'ien, no el mal, todos los días de su vida. *ntiende de lana y de lino y los tra'a#a con sus 5/iles manos... Diende su mano al desamparado y da al po're. &o teme a la nieve para los suyos, porque tienen todos do'les vestidos... Su marido reci'e onores? se sienta en el
0*rov 92, 28#92:. @erece destacarse el elogio que realiza el libro del Eclesiástico a los es!osos unidos, resaltando el !a!el !rimordial que se da a la es!osa/ "eli+ el marido de una 'uena mu#er? el nFmero de sus días se duplicar5. Cna mu#er
valiente es la ale/ría de su marido? pasar5 en pa+ todos los días de su vida. Cna mu#er 'uena es don eHcelente, reservado para el que teme al Seor? rico o po're, su cora+-n es dicoso y muestra siempre ale/re el rostro... La /racia de la esposa ace la ale/ría de su marido, y su sa'er es reconfortante para él...
-odas estas citas ciertamente están vistas desde la !ers!ectiva del hombre. *ero, dentro de aquel ambiente machista, la iblia se esfuerza en ealtar el !a!el destacado de la mujer dentro del hogar. in ella no !uede vivir el hombre. "7or falta de cierres la propiedad es entre/ada al pilla#e? sin mu#er el om're /ime y va a la deriva" (*clo B,2!.
En aquel ambiente machista la fidelidad a la !ro!ia es!osa se volvía algo difícil. *or eso tienen es!ecial m"rito las ehortaciones en este sentido/ "Ie'e el a/ua de tu cisterna, la que corre de tu propio po+o. :e'en de rramarse fuera tus fuentes; :,1>2@!.
Ejem!lo tí!ico de fidelidad de una mujer a su marido más allá de la muerte es el de 'udit 0'dt 7,=#?6 2?,55:. •
Los elos
%os celos son con frecuencia un !roblema que atenta contra la armonía con&ugal. Estos libros tratan del tema con insistencia. e combate tanto los celos del marido como los de la es!osa/ $o tengas celos de tu !ro!ia es!osa6 le causarás malos deseos contra ti 0Eclo >,2:. %a mujer celosa de otra, es dolor del corazón6 su lengua es un azote que a todos alcanza 0Eclo 5?,?:. ;gual que alaban a la mujer sensata, los libros sa!ienciales atacan con dureza a la mujer deslenguada/ "Gotera que no de#a de caer en día de lluvia y mu#er capricosa son i/uales. 0ta#arla es como ata#ar el viento y a/arrar el aceite con la mano" (7ro 2,1>1!. ",2@! "Cna mala mu#er es como un yu/o mal amarrado a los 'ueyes? querer dominarla es como
a/arrar un escorpi-n" (*clo 2,!.
En el ambiente bíblico, dominado !or los varones, se achacan estos defectos a la mujer6 !ero !or su!uesto que tambi"n eisten hombres ca!richosos & habladores. ) la luz de la e!eriencia & de la revelación !osterior sabemos que la armonía del hogar es obra tanto del hombre como de la mujer. •
Ed#ai%n de los 'ijos
%os libros sa!ienciales están llenos de normas sobre la educación de los hijos. En ellos se habla con frecuencia de la alegría que los hijos traen a la familia. "Si un padre lle/a a morir, es como si no u'iera muerto, porque de#a tras de sí a un om're que se le parece. !.
obre la educación de los hijos, se elogia el camino del rigor/ "!. "Mientras aya esperan+a, casti/a a tu i#o? no de#es que vaya a la muerte" (7rov 1=,1!.
Esto no quiere decir que la iblia a!o&e toda clase de corrección insensata. ) veces los !adres corrigen llevados del mal humor o del ca!richo. ")ay reprensiones inoportunas? ay un silencio propio del om're sensato" (*clo 2@,1!. "&o reprendas antes de eHaminar? refleHiona primero, y después reprende" (*clo 11,!.
Esta insistencia en corregir o!ortunamente al hijo tiene siem!re como telón de fondo buscar el bien futuro de "l mismos. Es una muestra de amor !ara que no va&a a la muerte.
•
Respeto 5 ateni%n a los padres
Dentro del es!íritu familiar de ;srael, se !onía un es!ecial "nfasis en honrar a los !adres, & a ello se le daba una es!ecial fuerza religiosa/ "Auien onra a su padre pa/a sus pecados? y el que da /loria a su madre se prepara un tesoro. *l que onra a su padre reci'ir5 ale/ría de sus i#os y, cuando rue/ue, ser5 escuca do. *l que /lorifica a su padre tendr5 lar/a vida. *l que o'edece al Seor da descanso a su madre y, como a su Seor, sirve a quienes le dieron la vida" (*clo B,B!.
e insistía en la atención a los !adres ancianos/ ")i#o cuida a tu padre en su ve#e+, y mientras viva no le causes triste+a. Si se de'ilita su espíritu, perd-nale, y no le desprecies, tF que est5s en plena #uventud. 7ues la caridad para con el padre no ser5 olvidada? te servir5 como reparaci-n de tus pecados" (*clo B,1218!.
"
Es!ecial maldición merecen los que des!ojan a sus !adres de sus bienes/ "*l que despo#- a su padre y a su madre diciendo% no es ello pecado, es socio del criminal" (7rov 2,28!. "*l que despo#a al padre y eca de la casa a su madre es un i#o infame y de/enerado" (7rov 1=,2!.
Estas sentencias entran dentro de la línea bíblica de atención !referencial a los necesitados, &a que a veces no ha& !rójimo más necesitado que los !ro!ios !adres ancianos. Y !ienso que ho& son !rofundamente actuales. EL (ANTAR *E LOS (ANTARES" UN E7ANGELIO *EL AMOR
Cualquier refleión seria sobre el matrimonio ha de tener en cuenta el librito bíblico llamado Cantar de los Cantares. En muchas ocasiones se es!iritualiza totalmente su contenido, quizás cre&endo que el amor humano no merece el carácter de sagrado. ) veces se ha dado al Cantar un carácter !rof"tico, al estilo de Kseas & Ezequiel. *ero "ste no es el caso del Cantar, !uesto que la es!osa es totalmente fiel al amor del es!oso, cosa que no sucedía con ;srael ni 'udá. $o se trata aquí originalmente del amor entre Yav" & el !ueblo elegido. )unque ello no quita que se le !ueda dar una inter!retación simbólica refiri"ndolo al amor de Dios & su !ueblo. )lgunos le han dado una inter!retación sa!iencial, seg(n la cual se !iensa que el canto se refiere a los des!osorios entre alomón & la abiduría. e !uede ver tambi"n en "l un sentido desconocido !or el autor/ el de los des!osorios entre Cristo & la ;glesia. *ero directamente el libro habla del amor humano de enamoramiento. Ya fra& %uis de %eón, en 24?2, decía que el Cantar no quiere decir más de lo que suena. %a e!resión del enamoramiento tiene su !ro!io lenguaje.
L*or qu" no entender el mensaje tal como se nos da, sin sentir necesidad de es!iritualizarloM
Este libro es sencillamente una colección de diálogos entre una !areja de enamorados, !astor de azucenas & se+ora de los jardines. on canciones con dos !rotagonistas !or igual. El & ella, sin nombres !ro!ios, re!resentan a todas las !arejas de la historia que re!iten el milagro del amor. Está redactado seguramente durante la "!oca de la dominación !ersa, alg(n tiem!o des!u"s de la vuelta del destierro de abilonia. Y su mensaje es de una originalidad etraordinaria, !ues va contra corriente de toda la cultura de entonces, tan des!reciadora & mani!uladora de la mujer. $o se hacía valer a la mujer !or sí misma, sino !or los hijos & !or las ventajas que !udiera traer al varón. Ella no !odía e!resar nunca lo que sentía & quería. $o se le valoraba en su singularidad. 'amás se le !onía en !lano de igualdad con el varón. $o se ha encontrado en todo el @edio Kriente antiguo un testimonio de amor femenino como "ste, tan directo, tan fino & tan lleno de entusiasmo. -odas las canciones de amor están e!resadas desde el !unto de vista masculino. En el Cantar es ella la que deja que hablen los deseos de su corazón. Canta lo que sue+a des!ierta, deseando un amor tan fiel & tan fuerte, que ni distancia ni tiem!o lo !uedan a!agar. $o se trata de ninguna dama refinada. Es una cam!esina, bronceada !or el solN, orgullosa de ser una hermosa morenaN, que sabe lo que es trabajar 02,4#?:. *ero no es nada ingenua. Es una joven segura de sí misma, que sabe elegir & cuidarse. us hermanos no tienen !or qu" decidir !or ella 02,?:. %a fuerza de su amor triunfa sobre el !eso de las costumbres & sobre las !resiones familiares. *arece que no se habla de una historia realmente sucedida, !ues en aquel tiem!o las chicas israelitas vivían recluidas, sin !oder salir a la calle & menos a(n de noche. Es el sue+o, la a+oranza, el deseo de una mujer lo que aquí se nos entrega. %a dura realidad de no estar con su amado la conmueve tanto, que su anhelo enciende su fantasía. )floran los gustos de una mujer. E!resa con fuerza & ardor lo que le estaba !rohibido/ sentir & querer como mujer. )ma, sue+a & llora como mujer, & esa sinceridad es su grandeza. Ella está dis!uesta a hacer lo im!osible con tal de unirse !ara siem!re a "l. *ara ella la vida sin amor es sólo desasosiego & tristeza. -oda su vida es !ara su amado, toda su !reocu!ación va hacia "l, toda ella es !ara "l. *arece como la vuelta al *araíso, en donde la mujer no estaba sometida al hombre6 !ero ahora el grito de fascinación no sale de boca de )dán, sino de boca de Eva. $o es ella la cantada en estos versos, sino que es ella la que e!resa sus ansias de amor. Ella es la que se regocija con la belleza del cuer!o masculino, la que contem!la el cuer!o del varón como una obra de arte. Es ella la que se etasía ante el recuerdo de su amado. Es ella la que sue+a con lo que quiere que le diga "l. Es ella la que canta la !osesión, la unión, el sosiego & la transformación que o!era la unión de los cuer!os. e trata de la e!resión de toda la sensibilidad de una mujer 0leer 4,5 # ?,9:. En la danza del amor 03,2 # 7,=:, se describe la belleza cor!oral de la mujer, sin ning(n ti!o de !uritanismos, !ero con fina elegancia. $o se trata de un cuer!o que se vende/ Ise admira a una mujerJ. $o es un medio de seducción & de !ro!aganda6 es una mujer que goza & sabe com!artir la alegría. e canta a toda la belleza & a todo el encanto
de la mujer, sin des!reciar o devaluar ning(n as!ecto de ella. "3Aué 'ella eres, qué encantadora, o amor, en tus delicias4 Du talle se parece a la palmera? tus pecos, a los racimos. Me di#e% su'iré a la palmera, a sacar frutos. 3Sean tus pecos como racimos de uvas y tu aliento como perfume de man+anas4 Dus pala'ras sean como vino /eneroso, que va dereco acia el amado fluyendo de tus la'ios cuando te duermes" (,1@!.
%o mismo encontramos en el ca!ítulo =. El jardín es ella, la fuente es ella, los !erfumes son ella, & lo que quiere es que su amado goce con ella. El canto contenido entre el 2,3 al 5,3 se !odría llamar locura de amor. Ella quiere ser !ara "l !erfume6 quiere agradarle & dulcificarle la vida toda. Con su amor ella le arrulla a "l, le devuelve la tranquilidad & la inocencia. Es una es!ecie de "tasis. Ella lo hace nadar entre aromas de flores & !erfumes, lejos de las as!erezas de la vida. En "l llena ella su vida & en ella "l. %a enamorada desea que "l la ace!te con toda el ansia de su corazón, !ara que goce del bálsamo & la mirra, de la miel & del !anal, de la leche & del vino, o sea, de las maravillas de la creación entera concentradas en ella. -oda la alegría de la naturaleza se encuentra concentrada en el encanto & la entrega de la mujer amada. Ella es su sosiego, su !az & su vida. En el Canto se celebra al hombre que sabe conquistar, !ero que tambi"n sabe res!etar & admirar. Es el hombre que sabe corres!onder a los deseos de la mujer amada. El libro canta la !lenitud de la unión !ersonal, que, desde su centro, ilumina & transfigura el mundo entero/ !rimavera, flores & frutos, bosques & jardines, valles & monta+as... El amor los nombra &, al nombrarlos, los coloca alrededor de "l. %os !rejuicios, inhibiciones & es!iritualismos aquí no eisten6 sólo la e!resión es!ontánea de dos seres que se aman en medio de un !ueblo que ha sufrido !or el eilio, la e!lotación & la masacre. )l ver la belleza del cuer!o amado descubren la bondad del mundo. El Cantar libera al amor humano de las ataduras del !uritanismo & al mismo tiem!o del libertinaje del erotismo. e habla del amor humano con una maravillosa naturalidad !o"tica, sin malicia. IAu" lejos estamos en este teto del amor hebreo !rimitivo, en que casi la (nica cosa que !reocu!aba era la !rocreaciónJ )quí lo que de verdad interesa a esta !areja es el amor inter!ersonal, un amor cargado de emoción & de cari+o. Yo so& !ara mi amado & su deseo tiende hacia mí 03,22:. u izquierda bajo mi cabeza & su derecha me abraza 07,9:. $os da la im!resión de que este libro ha sido escrito muchos siglos des!u"s. ;m!lícitamente el Cantar afirma que la seualidad es un modo humano de e!resar la donación mutua, fruto del amor. e trata de una alabanza ferviente a la seualidad humana. )quí vale lo que se le dijo a an *edro en otro conteto/ %o que Dios ha !urificado no lo
llames t( !rofano 0ch 28,24:. El Cantar de los Cantares es la carta magna de la liberación de la mujer &, !or lo tanto, tambi"n del varón. En "l se libera al seo de todas sus mio!ías & mezquindades. El seo de los hijos de Dios no embrutece, sino que humaniza. Cuando es verdadero, acerca al Dios que lo creó. Es una manera de hablar de Dios, fidelidad & ternura... El o!timismo de la amada & del amado en el Cantar de los Cantares es total, aun teniendo mu& !resentes las dificultades del camino em!rendido. %a com!enetración & la felicidad de la !areja es inquebrantable. e trata de una síntesis a!retada de amor & de gozo, de sufrimiento !or la se!aración, de b(squeda febril de una !resencia llena de encantos, de deseos de unión consumada, de amor eterno... Auien no crea en el amor humano de los enamorados, quien tenga que !edir !erdón del cuer!o, mu& difícilmente !odrá descubrir lo que es el amor de Dios6 en cambio, afirmado el amor humano, es !osible descubrir en "l la revelación de Dios, que es amor. El Cántico no ofrece una teología del matrimonio. $o es "sa su intención. LDónde radica, entonces, su fuerza religiosa, !ara que se encuentre entre los libros ins!iradosM %a res!uesta !arece estar en estos versículos/ ")i#as de Kerusalén, yo les rue/o por las /acelas y por las ciervas del campo que no despierten ni molesten al amor, asta cuando quiera" (2,!.
Esta secuencia recorre el Cántico como indicando un camino de inter!retación 0ver 9,4 & 7,=:. L*or qu" ruega que no se des!ierte ni se desvele al amorM *orque el amor es un misterio. Bn maravilloso misterio, que cuando surge arrolla con !oderosa fuerza creadora. %a relación amada#amado va mucho más allá de lo que ellos mismos !ueden imaginar. Cuando un hombre & una mujer e!erimentan este misterio, salen fuera de sí mismos, buscándose & entregándose el uno al otro. En cuanto el amor des!ierta dentro del corazón humano, le envuelve el misterio & le obliga a salir fuera de su realidad !ara encontrar la del ser amado. Ya no son dos. En la donación amorosa de la !areja está la raíz de lo religioso. $o es !reciso buscarlo en la alegoría. %os besos del amado & no otros son los que busca la amada. Y en ellos el misterio que le remite al otro, !ara, en el otro, darse cuenta de que ha& Ktro que abarca & com!leta lo más íntimo de su ser. e descubre a sí mismo allí donde se !ierde la identidad en el ser amado. El Cantar avisa de este anonadamiento, de esta !erdición. *or ello alerta/ $o des!ierten al amor. )nte "l, no somos nada. *ero, !aradójicamente, ante su misterio nos convertimos en más humanos. Cuando el amor se des!ierta , la !ersona queda inmersa en su luz. LAu" hacerM LAu" decirM/ Aue esto& enferma de amor 04,7:, dirá el Cantar. El humano no !osee al amor6 es "ste quien le !osee a "l. El hombre o la mujer caen en amor con alguien. Y en el vacío de
esta caída e!erimentan que el misterio eiste, !ues lo sienten en su !ro!io corazón. Cuando se descubre la vida que ha& en los besos del amado, la se!aración es muerte. $ada im!orta más que el amor, aunque eistan cosas a !rimera vista más im!ortantes. El amor es fuerte, eigente, eclusivo... e ahí el misterio. "3Se me fue el alma tras de él4 Lo 'usqué y no lo allé? lo llamé y no me respondi-. Me encontraron los centinelas que anda'an de ronda por la ciudad. Los /uardias de las murallas me /olpearon y me irieron y me quitaron mi cal" (>,!.
-odo sufrimiento carece de im!ortancia cuando el amor envuelve a la !areja. $o im!orta la !ro!ia seguridad. $ada !uede se!arar a los que se aman con un amor sin mentira. *ues el amor es vida6 es el gran misterio, que una vez descubierto sólo queda decir/ 1randes aguas no !ueden a!agar el amor, ni los ríos anegarlo. i alguien lo quisiera com!rar con todo lo que !osee, sólo conseguiría des!recio 07,3:. Este final del Cantar resume todo lo dicho. $ada !uede detener la fuerza del amor cuando nace en el corazón humano. Y todos los tesoros son nada !ara adquirirlo, !ues es im!osible com!rarlo. El amor es un don que nos viene de forma gratuita. El hombre & la mujer ante el amor son nada, !ues el amor es la llama de Dios. "*s fuerte el amor como la muerte, y la pasi-n, tena+ como el infierno. Sus flecas son dardos de fue/o, como llama divina" (,!.
i sabemos amar con esta intensidad & esta !ureza, si sabemos entregarnos así, !or entero, una llamarada de Dios está ardiendo en nosotros... )!rendamos a leer & meditar el Cantar de los Cantares cultivando ideales, en son de s(!lica al Dios que es )mor. )!rendamos a mirarnos, como mujer & varón, con los ojos de Dios/ Gio Dios que todo era mu& bueno 01n 2,92:. Con una mirada lim!ia de hi!ocresías, lim!ia de egoísmo, de afán de dominación. Este libro bíblico es todo un reto a construir... Este canto de amor es un acto de fe en la bondad creadora de Dios. in fe, el Cantar no sería !osible. Detrás de estas !alabras está !resente el Dios que es fidelidad & ternura/ Iamor inconcebibleJ TO)IAS" AMOR 8 ,E(UN*I*A*
Ktra bella e!resión de amor en el )ntiguo -estamento, com!lemento del Cantar, es el libro de -obías. Cierto que en "l quedan todavía algunos restos de la magia !o!ular, como !or ejem!lo, el caso del !ez. *ero en este libro a!arecen sintetizados de un modo realmente maravilloso todos los elementos que a lo largo de la revelación bíblica han ido a!areciendo hasta ahora.
El matrimonio de -obías & ara se vive en un ambiente !rofundamente religioso de oración, de intimidad !ersonal & con la firme voluntad de darse el uno al otro total & definitivamente. En este libro !ost#eílico se !rofundiza es!iritualmente en la misión de la !areja, acercándose al ideal !ro!uesto !or Dios. Dice el ángel a -obías, seg(n la versión de la Gulgata/ Esc(chame & te mostrar" qui"nes son aquellos contra los que !uede !revalecer el demonio. on los que abrazan el matrimonio de tal modo que eclu&en a Dios de sí & de su mente & se entregan a su !asión 0?,2?#23 vulg.:. Bn amor casto, santificado !or la !legaria 0?,276 7,=#7:, acerca el matrimonio de -obías al !rototi!o original, caracterizado !or la !rocreación 01n 2,53#576 -ob ?,52#55 vulg.: & la a&uda mutua 01n 5,276 -ob 7,?:. )mor, fecundidad, a&uda mutua, son las notas del matrimonio !rototi!o original. Como final de este recorrido !or el )ntiguo -estamento !odemos gustar la oración que dirige -obías a Dios, recordando a Eva como a&uda & com!a+era/ -( creaste a )dán & le diste a Eva, su mujer, como a&uda & com!a+era, !ara que de los dos naciera la raza humana. -( dijiste/ $o está bien que el hombre est" solo, d"mosle una com!a+era semejante a "l. )hora, e+or, tomo a mi hermana con recta intención & no buscando el !lacer. -en !iedad de nosotros & que !odamos llegar juntos a nuestra ancianidad 0-ob 7,?# 7:. Con -obías culmina la ense+anza sobre el matrimonio en el )ntiguo -estamento. %os resultados de la !edagogía em!leada !or Dios han sido lentos, !ero han dado sus frutos. %os tiem!os van estando &a maduros !ara la venida de Cristo & la !redicación de su mensaje de amor.
EL MATRIMONIO EN EL NUEVO TESTAMENTO En el Antig#o Testamento se !resenta la relación de Dios & su !ueblo en referencia al matrimonio, tomándolo como imagen. En el N#e9o Testamento, Cristo se nos !resenta como novio 0es!oso: que llega & es la ;glesia, la es!osa !or quien Hl da la vida. %a alianza nu!cial entre Dios & su !ueblo ;srael había !re!arado la nueva & eterna alianza mediante la que el ijo de Dios, encarnándose & dando su vida, se unió a toda la humanidad salvada !or Hl, !re!arando así las odas del CorderoN 0)!. 2>, 3. >:, en las que 'es(s, el nuevo )dán, se une con la nueva Eva, la humanidad redimida. %a llegada de 'es(s a la tierra no cambió la forma de ser & realizarse de esta institución matrimonial. %os hombres & mujeres siguieron casándose de acuerdo a las costumbres familiares & sociales de su "!oca, regidas conforme a la le& mosaica de entonces. )l comienzo de su vida !(blica 'es(s asiste a unas odas en Caná de 1alilea 0'n 5, 2#55:, & realiza allí su !rimer milagro !or intercesión de @aría antísima, su madre. %a ;glesia concede gran im!ortancia a la !resencia de 'es(s en estas bodas, !ues al convertir el agua en vino simboliza el misterio del amor con&ugal. 'es(s transforma el agua del amor humano en sacramento de su unión con la humanidad. 'uan nos significa que el amor humano, si está !resente 'es(s, lo transforma & lo transfigura en algo divino. En su !redicación 'es(s ense+ó sin ambigFedad el sentido original del hombre & la mujer, tal como Dios lo quiso al !rinci!io & devuelve al matrimonio su unidad e indisolubilidad/ lo que Dios ha unido que no lo se!are el hombreN 0@t 2>, =#?:. )sí 'es(s/ nace de un matrimonio normalmente constituido, asiste a una fiesta de bodas & frecuentemente toma imágenes de la !ráctica social del matrimonio !ara ilustrar su !redicación. *ara lo que sí sirvió la llegada de 'es(s a la tierra fue !ara iluminar la visión cristiana del matrimonio. $o encontraremos en la iblia el lugar eacto donde 'es(s institu&e el matrimonio, !orque en realidad El no creó algo nuevo, sino que restauró lo antiguo en su !rimitiva originalidad & devolvió a los hombres el valor del amor que estaba siendo !rofanado.
*ara acercarnos al sacramento del matrimonio se !recisa la fe. in ella todo lo que afirmemos de 'es(s & de su ;glesia se viene abajo. %eer @t. 2>, =#?O )l comienzoO En los evangelios 'es(s equi!ara el divorcio & el adulterio, crímenes que eran gravemente castigados. En lo adelante los es!osos están obligados a guardarse fidelidad & amor !ara siem!re. 0@t 4, 53#57:. ) trav"s de este sacramento los es!osos reciben la gracia del e+or & la fuerza del Es!íritu anto !ara llevar adelante su com!romiso de amor. an *ablo !resenta el amor de Cristo a la ;glesia como un ejemplo y modelo para los esposos. El matrimonio NO ES !ara el cristiano/ Bn mero !acto jurídico Bn egoísmo a dos, Bna sim!le convivencia social, Bna aventura amorosa, una ocasión !ara hacer fiesta. *ara el cristiano, el matrimonio, SI ES/ Bn sacramento de la ;glesia, Aue manifiesta el amor de Dios a trav"s de la fidelidad con&ugal de los es!osos. En Cristo/ - el otro no !uede jamás ser usadoN, - el otro no !uede jamás ser !oseídoN - se le debe dejar una cierta libertad. En Cristo, el otro/ - a !esar de su inconstancia, merece mi fidelidad, - a !esar de su !ecado, merece mi !erdón, - a !esar de su fragilidad, es digno de un lazo indisoluble, - a !esar de su !obreza es digno de devoción & de res!eto infinito. %a indisolubilidad del matrimonio cristiano significa que el vínculo del amor no se !uede rom!er.
La Iglesa a !e"es "on"ede la nuldad de un ma#rmono$ "uando se prue%a &ue$ por 'al#a de l%er#ad u o#ras ra(ones$ el ma#rmono no 'ue !)ldo en su msmo orgen$ es de"r$ no *u%o ma#rmono.
%ecturas/ • • • • • •
@t. 4, 53#57 @t. 4, 92#95 @t. 2>,9#25 2Cor 3, 28#2? Efesios 4, 52 # ?, = 2*e 9, 2#3
El 'e'o 5 el signi$iado del matrimonio
En la vida del varón & de la mujer se da un momento en que, normalmente, brota el amor. %levados de ese amor deciden entrar en una comunión estable de vida & formar una familia. ) esta decisión & com!romiso se llama matrimonio. El matrimonio & la familia se cuentan entre los bienes más valiosos de la humanidad. on la c"lula fundamental de la comunidad humana/ "*l 'ienestar de la persona y de la sociedad umana y cristiana est5 estrecamente li/ado a la prosperidad de la comunidad conyu/al y familiar" (GS 8!.
Este com!romiso !(blico que se llama matrimonio, tiene una serie de características que le distinguen de otras formas de relación inter!ersonales/ El matrimonio es una relación inter!ersonal que se sit(a en una !rofundidad diferente a toda otra relación. Esto hace que toda otra comunicación inter!ersonal anterior quede !lenificada !or el amor matrimonial & que toda !osterior quede necesariamente coloreada !or ella. El amor matrimonial abarca a toda la !ersona, no siendo sólo sentimiento, le&, obligación, radicando en esa tierra la fidelidad. Bna fidelidad creativa, abierta, enriquecedora, que es ejercicio de la libertad & de la res!onsabilidad de la !ersona. Es una unión que !rovoca vida, que es creadora. i es cierto que no !ueden identificarse sin más seualidad & !rocreación, sería absolutamente ingenuo negar que ambas están estrechamente unidas. *or otro lado, la fecundidad matrimonial, que se manifiesta normalmente a trav"s de los hijos, !uede desarrollarse en otros terrenos como la acogida, la !romoción de las !ersonas, el arte. El matrimonio está llamado a su !ublicidad, es decir, a que sea e!resada !(blicamente la relación de amor entre las dos !ersonas a las que ata+e, lo que im!lica una cierta institucionalización. •
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La onepi%n ristiana del matrimonio
%a conce!ción cristiana del matrimonio se nos ha revelado a lo largo del )ntiguo & del $uevo -estamento, !erfilándose más detalladamente en las cartas de an *ablo 0Cfr. 1en 2# 56 Ks 2#96 'n 5#9/ @c 28,5#>6 @t 2>, 9#>6 Ef 4, 92#996 2 Cor 3,9>:. %a ;glesia de nuestro tiem!o se ha !ronunciado frecuentemente sobre el matrimonio & la familia/ la encíclica Casti Connubi 02>98: de *ío P;/ la constitución 1audium et !es del Concilio Gaticano ;; 0Cfr. 1 =3#45:6 la encíclica umanae Gitae 02>?7: de *ablo G; la ehortación a!ostólica Qamiliaris Consortio de 'uan *ablo ;; 02>72:. • • • •
Bna de las !áginas más bellas del 1"nesis es aquella en que el hombre se encuentra solo en medio de la creación. ) !esar de !oner nombre a todos los animales & cosas, se siente mudo, inca!az de !ronunciar una !alabra !orque nadie le da res!uesta. En esos momentos de soledad eistencial & de !obreza vital, Dios le !resenta a la mujer. ) !artir de esos momentos se inicia el diálogo & el encuentro de amor en la historia & el matrimonio se !erfila !oco a !oco, hasta quedar !lenamente clarificado en la !ersona de Cristo. ) lo largo del )ntiguo -estamento la )lianza de amor entre Dios & su !ueblo ha sido simbolizada en diferentes ocasiones !or el amor matrimonial 0Ks 2#96 'er 96 Ez 2? & 596 ;s 4=:. %os libros sa!ienciales, a su vez, trataron de e!licar en diferentes ocasiones el (ltimo sentido del matrimonio en la )lianza 0*rov 24, Cantar, Ecl 54, 29#5?, 27:. in embargo, si los cristianos consideramos a Cristo como revelación !lena del @isterio de Dios, es !reciso que Hl sea quien nos desvele el sentido !rofundo del matrimonio en el *lan de alvación. 'es(s estuvo !resente en una boda en Caná de 1alilea, reconociendo con su !resencia el valor humano del matrimonio. )demás recogiendo la imagen matrimonial de la alianza que sugieren los !rofetas, com!ara el , 2=# 24:, son invitados los que están en los caminos mientras que algunos rechazan la llamada 0@t 55, 2#2=6 %c 2=, 2?#5=:, & es !reciso estar alerta !ara !artici!ar en la fiesta 0@t 54, 2# 29:. En @t 2>, 9#> 'es(s reafirma el ideal originario de la creación 01en 5,5=: al defender la indisolubilidad de la alianza matrimonial. 'es(s en este momento, su!era la %e&, manifestando la !rofunda relación que eiste entre el orden de lo creado & la )lianza. )quí está el origen del sacramento del matrimonio/ 'es(s le reconoce como instituido desde la creación, cobrando !ara "l una dimensión es!ecial. Esta significación !articular será claramente e!resada !or an *ablo en la carta a los Efesios/ "7or eso de#ar5 el om're a su padre y a su madre, se unir5 a su mu#er y ser5n los dos un solo ser. *ste sím'olo es ma/nífico? yo lo estoy aplicando a , B1BB!.
*ara los cristianos, la mutua entrega de un hombre & una mujer bautizados es sacramento, es decir, un signo que e!resa & realiza la alianza de amor & fidelidad de Cristo con su !ueblo, la ;glesia. El @atrimonio cristiano es alianza !or la que un varón & una mujer bautizados se com!rometen a unir sus vidas !ara siem!re, en indisoluble comunión de amor fecundo. El matrimonio es signo de (risto
Como acabamos de ver, la )lianza de Dios con los hombres va a significarse a trav"s del matrimonio en el )ntiguo -estamento. 'esucristo es !lenitud de esa )lianza6 en el Dios !ronuncia un sí irre!etible al ser humano, haci"ndose carne esa )lianza de Dios con el hombre. El amor matrimonial de los que se unen en el e+or es símbolo que actualiza el amor de Dios a!arecido en 'esucristo, siendo el matrimonio una realidad en la que se vive, de forma !eculiar, la muerte & la resurrección, la *ascua. )sí, la donación, el !erdón, los conflictos, las deficiencias, las cul!abilidades, todo lo que es & significa una vida en com(n, está integrado en el triunfo !ascual del amor de Dios !orque "*l amor conyu/al es asumido en el amor divino y se ri/e y enriquece por la virtud redentora de
El matrimonio es saramento de la Iglesia
El Concilio Gaticano ;;, en la Constitución sobre la ;glesia %umen 1entium, dice que el matrimonio & la familia son como una ;glesia en !eque+o, ;glesia dom"stica 0%1 22:. %os cón&uges !oseen dentro de la comunidad cristiana un carisma que le es !ro!io, una vocación & una misión singular/ ser testigos en el mundo del amor de Dios & transmitir & educar a sus hijos en la fe. "*n virtud del sacramento del matrimonio se ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyu/al y en la procreaci-n y educaci-n de la prole y por eso tiene su propio don, dentro del pue'lo de ios, en su estado y en su forma de vida (LG11!.
)ienes 5 e!igenias del amor on5#gal
"*l amor conyu/al comporta una totalidad en la que entran todos los elementos de la persona reclamo del cuerpo y del instinto, fuer+a del sentimiento y de la afectividad, aspiraci-n del espíritu y de la voluntad ? mira a una unidad profundamente personal que, mas all5 de la uni-n en una sola carne, conduce a no tener m5s que un cora+-n y una alma? eHi/e la indisolu'ilidad y la fidelidad de la donaci-n recíproca definitiva? y se a're a la fecundidad. *n una pala'ra% se trata de características normales de todo amor conyu/al natural, pero con un si/nificado nuevo que no s-lo las purifica y consolida, sino
las eleva asta el punto de acer de ellas la eHpresi-n de valores propiamente cristianos". (amiliaris
Undad
El amor de los es!osos eige, !or su misma naturaleza, la unidad & la indisolubilidad de la comunidad de !ersonas que abarca la vida entera de los es!osos "e manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt 1=,!. "*st5n llamados a crecer continuamente en su comuni-n a través de la recíproca donaci-n total".
%a unidad del matrimonio, confirmada !or el e+or, a!arece am!liamente en la igual dignidad !ersonal que ha& que reconocer a la mujer & al varón en el mutuo & !leno amor ;ndisolubilidad & fidelidad. El amor con&ugal eige de los es!osos, !or su misma naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismos que se hacen mutuamente los es!osos. El aut"ntico amor tiene !or sí mismo a ser algo definitivo, no algo !asajero. Esta íntima unión, en cuanto donación mutua de dos !ersonas, así como el bien de los hijos, eigen la !lena fidelidad de los cón&uges & urgen su indisoluble unidad. *uede !arecer difícil, incluso im!osible, unirse !ara toda la vida a un ser humano. *or ello es tanto más im!ortante anunciar la buena nueva de que Dios nos ama con un amor definitivo e irrevocable, de que los es!osos !artici!an de este amor, que les conforta & mantiene, & de que !or su fidelidad se convierten en testigos del amor fiel de Dios. %os es!osos que, con la gracia de Dios, dan este testimonio, con frecuencia en condiciones mu& difíciles, merecen la gratitud & el a!o&o de la comunidad eclesial. 0C;C, 2?=7:. +e"unddad "7or su naturale+a misma, la instituci-n misma del matrimonio y el amor conyu/al est5n ordenados a la procreaci-n y a la educaci-n de la prole y con ellas son coronados como su culminaci-n" (Gaudium et spes 8!. •
%a fecundidad el amor con&ugal se etiende a los frutos de la vida moral, es!iritual & sobrenatural que los !adres transmiten a sus hijos !or medio de la educación. %os !adres son los !rinci!ales & !rimeros educadores de sus hijos. En este sentido, la tarea fundamental del matrimonio & de la familia es estar al servicio de la vida. La $amilia: Iglesia doméstia
Cristo quiso nacer & crecer en el seno de la agrada Qamilia de 'os" & de @aría. %a ;glesia no es otra cosa que la "familia de ios". Desde sus orígenes, el n(cleo de la ;glesia estaba a menudo constituido !or los que, con toda su casa, habían llegado a ser cre&entes. Cuando se convertían, deseaban tambi"n que se salvase toda su casa. Estas familias convertidas eran islas de vida cristiana en un mundo no cre&ente.
El Concilio Gaticano ;; llama a la familia, con una antigua e!resión, Ecclesia dom"stica. En el seno de la familia, los !adres han de ser !ara sus hijos los !rimeros anunciadores de la fe con su !alabra, con su ejem!lo, & han de fomentar la vocación !ersonal de cada uno, & con es!ecial cuidado, la vocación a la vida consagrada.