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María Concepción Gómez Hernández Ensayo Materialismo Pedagógico Pedagógico Social MATERIALISMO PEDAGÓGICO
INTRODUCCION
Aunque pueden encontrarse encontrarse en la Antigüedad Antigüedad manifestaciones manifestaciones de materialismo materialismo pedag pedagógi ógico co,, su gran gran desar desarro rollo llo se ha opera operado do progr progresi esiva vamen mente te a parti partirr del del Renacim Renacimient iento. o. Algun Algunos os humanist humanistas, as, en efecto, efecto, resucita resucitaron ron viejas viejas formas formas del naturalismo pagano, desconocedor de la existencia de realidades verdaderamente espirituales y trascendentes. El gran interés que el Renacimiento manifestó por los prolemas educativos hi!o posile que tales concepciones repercutieran pronto en la pedagog"a. #ajo diferentes formas, se mantiene y acrecienta durante los siglos sucesi sucesivo vos s esta esta tende tendenc ncia ia al natur naturali alismo smo,, aunqu aunque e no poca pocas s veces veces se inten intenta ta hacerla compatile con una visión cristiana $y, por tanto, trascendente$ del destino humano. El realismo emp"rico llevó a la pedagog"a los postulados principales del empirism empirismo, o, que reduce todo el conocim conocimien iento to a la mera experienci experiencia a sensil sensile, e, mientras que al mismo tiempo se operaa, por ora del racionalismo, una cada ve! m%s profunda separación entre ra!ón y fe, y entre orden natural y sorenatural
&na gran parte de las corrientes pedagógicas actuales 'individualista, socialista, activista o experimentalista( participan, en mayor o menor grado, de los postulados fundamentales del m. pedagógico. )e modo particular, el marxismo ha impuesto a grandes masas de polación, sin opción alguna, una educación completamente materialista, tanto en sus fines como en sus métodos.
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María Concepción Gómez Hernández Ensayo Materialismo Pedagógico Social OBJETIVOS
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María Concepción Gómez Hernández Ensayo Materialismo Pedagógico Social DESARROLLO
*uando se hala de materialismo pedagógico se hace referencia a aquellas facetas doctrinales del materialismo que inciden en la teor"a y en la pr%ctica educativa. *onviene tener en cuenta que, en la terminolog"a pedagógica, la palara materialismo suele emplearse tamién en un sentido diferente, cuando se hala de materialismo did%ctico. Esta expresión, deida al pedagogo alem%n +r. . )órpfeld '-/0$12(, alude a una determinada concepción did%ctica, seg3n la cual el verdadero poder formativo est% en la materia de ense4an!a, es decir, en los contenidos que el alumno aprende o intenta aprender5 conforme a esta teor"a, una persona ser"a m%s o menos culta seg3n la mayor o menor cantidad de material asimilado. Est% claro que el materialismo did%ctico y el pedagógico, que es el que aqu" interesa anali!ar, no se exigen mutuamente, aunque muestren importantes puntos de contacto. En el terreno de las reali!aciones escolares, el materialismo pedagógico se hace propulsor de técnicas que pongan directamente al alumno delante de sólo las realidades materiales o de las ciencias que versan sore ellas. 6a eficacia de la laor escolar ser% medida en función de su productividad material. En unos casos, esta productividad se uscar% indirectamente, a través del aprendi!aje de ciencias y de técnicas dirigidas sólo al conocimiento y al dominio de la materia. 7tras veces, se pretende que la misma escuela sea una fuente directa de productividad material5 en el manifiesto comunista de -0, 8arx y Engels exig"an la plena 9fusión de la educación con la producción material:, que posteriormente se concretar"a en la creación de las llamadas escuelas productivas, uno de cuyos m%s destacados defensores fue el ruso ;. ;. #lons
El materialismo pedagógico, en sus fines y en gran parte de sus métodos, es incapa! de satisfacer las profundas exigencias espirituales de la persona. =us instituciones educativas, a pesar de que go!an muchas veces de un aspecto exterior atractivo y de medios materiales verdaderamente 3tiles y convenientes, descuren una realidad pedagógica sumamente precaria en resultados. =in emargo, la m%s efica! cr"tica al m. pedagógico es la radical insuficiencia y parcialidad de sus mismas ases doctrinales 'v. >(
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María Concepción Gómez Hernández Ensayo Materialismo Pedagógico Social CONCLUSIONES
;uede decirse que todos los principios %sicos de la filosof"a materialista afectan decisivamente a la entra4a misma de la educación. El materialismo pedagógico no intenta, por tanto, dar soluciones concretas a determinados prolemas pedagógicos, sino que impone una visión radical del mundo y del homre, de la cual se sigue, a posteriori, una particular concepción de la educación y de la pedagog"a. =e cuenta, sore todo, con el inmenso poder atriuido a la ra!ón humana. 6a principal laor que se asigna a la educación es la de remover los ost%culos que se opongan al desenvolvimiento perfectivo de la naturale!a. &na ve! negada la existencia de )ios, el m. incluye entre aquellos ost%culos a la religión, considerada como una distracción irracional y peligrosa en el camino que conduce al progreso material5 lejos de incluirla en sus programas instructivos, el m. la comate enérgicamente, con %nimo de extirparla. ;or el mismo motivo, comate toda ética edificada en ase a valores trascendentes. En expresión de los materialistas, no existe m%s ética que aquella que impone la naturale!a material, de tal modo que el comportamiento del homre, su conducta moral, viene a ser regulado por leyes f"sico$naturales, económicas, etc. ;or eso, los ojetivos fundamentales a que apunta la educación moral materialista apenas reasan el %mito de la pura educación f"sica5 se trata, en efecto, de procurar al educando una uena salud, f"sica y mental, y de desarrollar en él algunos h%itos superficiales de convivencia social, incapaces de superar las exigencias del propio ego"smo A la >glesia, que el materialismo ju!ga una institución por lo menos superflua, no se le reconoce ning3n derecho a la educación. )e modo parecido, se tiende tamién a privar de derechos y deeres educativos a la familia, cuya misma existencia viene seriamente amena!ada y, en no pocos casos, aiertamente comatida. Aparte de estos puntos comunes y de otros que de ellos se derivan, las doctrinas pedagógicas de horma materialista han dado soluciones variadas e incluso contrastadas respecto a otros prolemas educativos. #asta considerar, p. ej., la postura adoptada frente a la función educadora del Estado